\"Vatel\": Un gourmet en la corte del Rey Sol

M&N MESA Y NEGOCIOS • Febrero 2009

LA BUENA MESA EN EL CINE Por Alfonso Méndiz · Profesor de Cine y Publicidad · Universidad de Málaga

VATEL

Un gourmet en la Corte del Rey Sol LLEVAR A LA PANTALLA LA VIDA DE UN GRAN COCINERO, TAL VEZ EL MÁS GRANDE DE SU ÉPOCA, ERA UNA TAREA ARRIESGADA. SÓLO UN ESTILISTA DE LA IMAGEN COMO ROLAND JOFFÉ (LOS GRITOS DEL SILENCIO, LA MISIÓN) PODÍA AFRONTARLA CON ÉXITO. ESTA PRODUCCIÓN, LLENA DE COLORIDO, ROPAJES FASTUOSOS Y COMIDAS DE ENSUEÑO, ES UN AUTÉNTICO REGALO PARA LA VISTA.

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a cinta recrea la vida de Francois Vatel (1631–1671), que había nacido en Suiza y se hizo famoso en las cocinas de Nicolas de Bouquet, ministro de finanzas del Rey Sol. Allí aprendió el oficio de maestro de ceremonias, que entonces comprendía también el protocolo, la dirección de espectáculos y organización de festejos. Era apodado “El Gran Vatel”, y todos conocían su obsesión por el trabajo perfecto. Repetía que para ser un buen cocinero se requerían condiciones especiales, actitud y devoción, que exigía religiosamente a sus numerosos ayudantes. El argumento de la película recoge el momento cumbre de su carrera profesional: la muy celebrada “Fiesta de los Tres Días”, organizada en el palacio de Chantilly en 1671, ante una selecta comitiva de dos mil invitados; es decir, toda la Corte de Versalles. El organizador de la fiesta era el Principe de Condé, un militar que había gozado de gran prestigio y que esperaba con estos fastos recuperar el favor del Rey y ser nombrado General en Jefe del ejército francés. Había que “echar el resto” en la famosa fiesta, y confió tan grande responsabilidad en su maestro de ceremonias François Vatel: un encargo a “vida o muerte”, en el que ambos se jugaban mucho más que el prestigio personal. La cinta muestra la organización de ese colosal espectáculo –gastronómico y tea-

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tral a un tiempo- para el que se contrató a un ejército de cocineros, actores y acróbatas, todos al mando de Vatel. Programa de actividades, creación de ambientes y escenarios, distribución de habitaciones según el rango … y, sobre todo, un menú exquisito en cada una de las cinco comidas diarias. La remodelación de cocinas y almacenes, la coordinación con los proveedores, el entrenamiento a los servidores… ficha técnica Título original: Vatel Director: Roland Joffé Reparto: Gérard Depardieu, Uma Thurman, Tim Roth, Julian Sands País y año: Inglaterra-Francia-Bélgica, año 2000 Distribuye: Manga Films

Una gesta gastronómica sin parangón, que exigió al cocinero trabajar hasta 18 horas al día durante las semanas previas al evento. Varias secuencias reflejan el perfeccionismo de Vatel: la preparación de los centros de mesa, los decorados, los festejos; aprobación de cada plato y cada salsa; supervisión de la limpieza y la selección de las viandas. También vemos su genialidad cuando suple la falta de ternera –han llegado más invitados de lo previsto- con otro tipo de carnes cuyo sabor se disimula con nuevos aderezos. Sobre todo, asistimos a su famosa invención de la “crema Chantilly”, la cual –según cuenta la leyenda- fue improvisada por Vatel en aquellas fiestas al carecer de clara de huevo para los postres. Con crema de leche, azúcar y un toque de vainilla -sabiamente batido, hasta su puntoeste gourmet ideó una nueva variedad de nata que ha llegado a ser la reina de la pastelería francesa. Al servir aquella crema, todos quedaron cautivados con sus inmaculados rizos, y con aquel sabor y textura que jamás habían deleitado. En conjunto, el filme de Joffé logra combinar las intrigas de palacio y el drama amoroso (de cierto fondo libertino), con una deslumbrante puesta en escena, lo que nos hace intuir cómo debieron de ser los fastos de la corte del Rey Sol. Las ocupaciones de Vatel dan lugar a escenas muy bien coreografiadas, que se acompañan de la inspirada música de Ennio Morricone. Un filme, en definitiva, en el que la comida es la gran protagonista de todo el relato.