\"Cuento de otoño\": Amor y vejez, las dos notas del vino

M&N MESA Y NEGOCIOS • Enero 2009

LA BUENA MESA EN EL CINE Por Alfonso Méndiz · Profesor de Cine y Publicidad · Universidad de Málaga

CUENTO DE OTOÑO

Amor y vejez: las dos notas del vino HAY DOS TEMAS QUE ESTA PELÍCULA TOMA PRESTADOS DEL ARTE DE LAS VIDES: EL GRADO DE MADUREZ PARA EL AMOR Y EL CUIDADO EN EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO. AMBOS CONFLUYEN EN ESTA DELICADA Y DELICIOSA HISTORIA OTOÑAL, QUE HACE DE LOS VIÑEDOS SU MÁS APROPIADO ESCENARIO.

E

n la década de los noventa, Eric Rohmer realizó el conjunto de los “Cuentos de las Cuatro Estaciones”. De ellas, la cinta más redonda es Cuento de otoño, centrada en el personaje de Magali, una viuda solitaria que vive sólo para sus viñedos. Junto a ella aparecen dos personajes: por un lado Isabelle, su mejor amiga, y por otro Rosine, novia de su hijo Leo. Las dos coinciden en preocuparse por que Magali no se agoste, como una vid a la que no le llegara el riego del amor, y ambas procuran buscarle novio. Durante un paseo por los viñedos, Isabelle le dice que necesita un hombre al que amar, y Magali reconoce que lo echa de menos, pero que “encontrarlo es más difícil que encontrar un tesoro entre las cepas”. Es septiembre: comienza ya el otoño; y el calendario parece sugerir un doble y paradójico significado: se encuentra en el otoño de la vida, y es quizás tarde para volver a enamorarse; pero es también el comienzo de una nueva vendimia. ¿Cambiará el signo de la solitaria viticultora? Al margen de la trama romántica, la propia historia de Magali cobra fuerza simbólica. Durante el paseo con Isabelle, afirma que la viña está “bonita y sana”. Pero ella está encerrada y seca. Y lo sabe, no obstante su discurso volcado en las vides. En ese coto quiere ser feliz, y amar los detalles que no aprecia en la relación con

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los otros: “Produzco la mitad de vino que los demás, pero no me importa la cantidad. Quiero un vino que envejezca bien”. Sin saberlo, está hablando de su propia madurez. En un giro de la conversación, esta preocupación se hará casi explícita: precisamente cuando sale en defensa de su Ribera del Ródano: “Lo que me interesa es demostrar que es un vino para guardar, un poco como el Borgoña. Tengo algunas botellas para envejecer aún ficha técnica Título original: Conte d’automne. Director: Eric Rohmer. Reparto: Marie Rivière, Béatrice Romand, Alain Libolt, Didier Sandre, Alexia Portal. País y año: Francia, 1998. Distribuye: Filmax.

más”. E Isabelle pregunta: “¿Hasta cuándo?”. “No sé; por ahora, un poco más”. Más adelante, Isabelle vuelve a la carga: “Al no cortar la hierba ¿no estás ahogando los racimos?”.Y esa pregunta refleja su más honda preocupación por Magali. A mitad de los cuarenta, ella es aún una viña “bonita y sana”, pero si no se cuida, puede verse asfixiada en poco tiempo. El empeño por envejecer su vino esconde su propia resignación: “Sí, los ahoga. Pero ahora ya no se puede hacer nada”. En el filme todos los vinos son auténticos. Gérald, uno de los pretendientes de Magali, alaba el que han servido en su copa, y dice que, para ser un vino de la región, se podría comparar con un “gigondas” (un tinto de crianza, con predominancia de uva de garnacha). La denominación Gigondas, reconocida desde 1971, pertenece al valle del Ródano, y sus viñedos se encuentran en la zona alta de Vaucluse, donde transcurre la acción. El otro vino con clara presencia es el Cairanne, también de la zona del Vaucluse, que entró en la denominación de Côte du Rhône (Ribera del Rodano) en 1953, y dispone de tintos muy parecidos al Gigondas, de rosados (con un 15% de Carignan) y de blancos. El único vino inventado es el que elabora Magali. Cuando Gérald lo prueba, afirma que ha envejecido muy bien (¿el vino o la propia Magali?). Y es que, si algo queda claro en esta historia, es la completa identificación entre Magali y su vino. Ambos necesitan cariño para alcanzar la madurez, para dar a los demás su mejor aroma y sabor.