Un real de a ocho del ensayador Pedro Martín de Palencia a nombre de Felipe III. 1622 mejor que 1621

June 22, 2017 | Autor: F. López Sánchez | Categoría: Numismatics
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Descripción

SUMARIO XXV ENCUENTRO DE ESTUDIOS SOBRE LA MONEDA PONENCIAS Montserrat Marsal Astort ........................................................................................... 3 Técnicas de análisis químicos no destructivos aplicados a la numismática. Miquel Sánchez i Signes ............................................................................................ 9 Composició tipològica i anàlisi metal·logràfica del tresor de croats del carrer de la Llibertat (València).

COLABORACIONES Esteban Induráin ....................................................................................................... 39 ¿Se acuñaron cuadrantes en la ceca ibérica de Bascunes-Pamplona?. Luis Amela Valverde ............................................................................................... 47 Sobre una imitación de bronce oficial romano republicano en Hispania. Miguel Ibáñez Artica ................................................................................................ 61 Hallazgo de monedas feudales francesas en Lasarte (Guipúzcoa, España). Eduardo Alfaro y Carlos de la Casa .......................................................................... 71 Tesorillo medieval de Monte Real, Diustes. (Soria). Jesús Alturo y Tània Alaix ...................................................................................... 111 Les inscripcions, figures i símbols en les monedes catalanes medievals. Simonluca Perfetto .................................................................................................. 141 Ceca y monedas en la ciudad de Lanciano (1441-1640). Fernando López Sánchez ....................................................................................... 147 Un real de a ocho del ensayador Pedro Martín de Palencia a nombre de Felipe III: 1622 mejor que 1621. Néstor F. Marqués González .................................................................................. 155 La moneda falsa en la crisis del S. XVII. Un resello de 1658-59 sobre una moneda de la ceca latina de Segovia. Enrique Gozalbes Cravioto y Helena Gozalbes García .......................................... 159 Un catálogo numismático del Museo Arqueológico de Tetuán (Marruecos) de 1956. RESEÑAS ................................................................................................................. 169 LIBROS RECIBIDOS .................................................................................................. 173 ® de los respectivos autores de los artículos. La ANE se reserva el derecho de publicar total o parcialmente los artículos de Gaceta Numismática en su página web. La reproducción total o parcial de esta publicación por cualquier medio deberá de contar con la autorización escrita del autor o autores de los textos y del editor. La ANE respeta el contenido de las aportaciones recibidas. Por lo tanto, no se hace responsable de las diferencias de criterio expuestas en dichos escritos, así como de plagios, copias o cualquier otro elemento que de alguna manera pueda hacer que terceras personas se sientan perjudicadas. La ANE no tiene ningún lazo de unión con las publicaciones más que su inclusión con GN, órgano de la sociedad a disposición de los socios que desean colaborar bajo su estricta responsabilidad. Diseño gráfico de la portada: Manuel García Garrido. Impresión: NT gràfics, S.C.P.

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ISSN 0210-2137

GACETA NUMISMATICA DICIEMBRE 2013

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UN REAL DE A OCHO DEL ENSAYADOR PEDRO MARTÍN DE PALENCIA A NOMBRE DE FELIPE III: 1622 MEJOR QUE 1621 FERNANDO LÓPEZ SÁNCHEZ Universidad Jaume I (Castellón)/Wolfson College (Oxford, R.U.)

Un Real de a ocho del ensayador Pedro Martín de Palencia a nombre de Felipe III Un coleccionista de la ciudad de Oxford conserva en su monetario un real de a ocho de la ceca de Potosí con un peso de 26.82 gramos y un diámetro máximo de 33 mm. Nos ha sido imposible de establecer el origen último de esta macuquina, aunque es segura su adquisición en el año 2012 en el conocido comercio Antique on High, situado en la céntrica 85 High Street de la ciudad de Oxford. Esta macuquina presenta una superficie uniforme, así como claros restos de patina y de verdín, lo que parece indicar que no proviene de un pecio marino. En el reverso no puede leerse fecha ni detalle alguno perteneciente a la leyenda originaria. En el anverso, por el contrario, y a la derecha del campo monetal, se aprecia la marca de valor O/VIII con la última parte del numeral “I” oculta parcialmente bajo la gráfila, característica ésta considerada por E. Paoletti como propia de las macuquinas con fecha y escudo coronado del año 1621 (PAOLETTI, 2006, 114 -nº 158; 115 -nos 159-161; 327 -nos 158-161). Se distingue igualmente a la izquierda del campo monetal la cruz aspada (x) entre las letras “P” y “P” desplegadas verticalmente y correspondientes respectivamente a las iniciales de la ceca de Potosí y al ensayador Pedro Martín de Palencia (Fig. 1a). Tras la gráfila punteada, y de forma suficientemente visible, pueden leerse igualmente los restos de leyenda […] YPVS III D […] (Fig. 1 b, 1 c)

Fig. 1a

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Fig. 1b

Fig. 1c

El interés principal de este real de a ocho radica en la claridad de la asociación en su anverso de las siglas del ensayador y fundidor potosino Pedro Martín de Palencia (P x P) con el monarca español Felipe III ([…] YPVS III D […])1. En la demanda presentada por Pedro Martín de Palencia contra el tesorero Alonso Reluz de Huerta en el año 1638, relativa al período 1624-1627 y conservada en el Archivo Histórico de Potosí, se afirma que Palencia fue ensayador y fundidor de esta ceca desde “los años de seiscientos y veinte y dos poco más o menos” (DYM, 1992, 8-9, PELLICER I BRU, 1997, 298). Es cierto que la relativa vaguedad de la indicación proporcionada en el documento de 1638 ha propiciado cierta especulación en torno a una probable existencia de monedas atribuibles a Palencia y con fecha del año16212. Sin embargo, y en palabras de E. Paoletti, “hasta el presente no se encontró pieza alguna con detalles lo suficientemente claros para confirmarlo” (PAOLETTI, 2006, 117, 329)3. Pedro Martín de Palencia parece haber reemplazado a Juan Ximénez de Tapia en el cargo de ensayador y fundidor de Potosí muy poco después de que llegase la noticia de la muerte de Felipe III a esta Villa Imperial (PAOLETTI, 2006, 114, 327). Puesto que para este numísmata argentino la noticia del fallecimiento del monarca el 31 de marzo de 1621 1

Luís Peralta como posible ensayador de Potosí para este período es una atribución actualmente descartada, PAOLETTI, 2006, 117, 329. 2 Las fichas 2084 y 2086 del cabildo de Potosí (INCH Y LEMA, 2012, 64, 65) señalan que Pedro Martín de Palencia fue nombrado ensayador de la Casa de Moneda a finales del año 1617. Sin embargo, durante los años 1618 y 1619 ejerció como teniente de ensayador Juan Ximénez de Tapia (fichas 2118 y 2173, INCH Y LEMA, 2012, 77, 100). A partir del 02/10/1620 (fichas 2219 y 2225, INCH Y LEMA, 2012, 117, 118) Tapia consigue retener el cargo de ensayador y fundidor de la ceca, y esto hasta su relevo efectivo por Palencia, en principio en algún momento a lo largo del año 1622. Ver también, la información similar, aunque no idéntica, proporcionada por PAOLETTI, 2006, 109, 111, 114, 117, 324-329. 3 Los reales de a ocho atribuibles al ensayador Palencia y al año 1621 nos 4510 y 5702-5703 de CAYÓN, 1983, 467, 407 y los nos 4712 y 6191-6192 de CAYÓN, 2005, 591, 678 no son concluyentes, bien por no estar datados, bien por no encontrarse claramente reproducidos. 148

sólo tardó unos pocos meses en llegar desde España hasta el virreinato del Perú, el real de a ocho nº 161 de su catálogo del año 2006 con la letra “T”Juan Ximénez de Tapia- y el numeral “IIII” -Felipe IV- es clasificado como correspondiente aún al año 1621 (PAOLETTI, 2006, 115, 327-328) (Fig. 2). Si se asume tal posibilidad cronológica para el ejemplar de E. Paoletti, con más razón aún debe entonces estimarse que la macuquina de Oxford fue acuñada también en este mismo año 1621. Los escudos coronados dibujados en los anversos de ambas monedas son ciertamente muy semejantes. El nombre del monarca español, normalmente escrito como “PHILIPVS” en la mayoría de las series del período, es también grabado con una sola “P” y con una “Y” final en las dos macuquinas (Fig. 1 b) (MENZEL, 2004, 277). Además, los dos reales de a ocho comparten la transposición de leones y castillos (PAOLETTI, 2006, 115, 327-328), siendo los leones en ambos reversos del tipo galgo echado hacia delante. Las dos macuquinas pesan por último 28.6 gramos cada una de ellas. ¿Son estas semejanzas entre ambas monedas pruebas concluyentes de que al real de a ocho de Oxford debe asignársele el año 1621 como fecha de acuñación? Si esta fuese una hipótesis razonable, el real de a ocho de Oxford constituiría entonces la prueba hasta ahora nunca hallada de que el ensayador y fundidor Pedro Martín de Palencia asumió su oficio en la ceca de Potosí en el año 1621. Y no en el año 1622, como parece indicar la demanda presentada contra el tesorero Alonso Reluz de Huerta y depositada en el Archivo Histórico de Potosí.

Fig. 2

1622 mejor que 1621 Existe un obstáculo importante que invalida no obstante la aparentemente sólida prueba de que Pedro Martín de Palencia pudo haber asumido su cargo de ensayador en la ceca de Potosí en algún momento del año 1621. Este obstáculo no es otro que la muy tardía entronización oficial de Felipe IV en el virreinato del Perú. Sabemos a este respecto que la 149

defunción de Felipe III se transmitió oficialmente a la ciudad de Lima tan tarde como el 8 de octubre de 1621 (CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA, 2001, 334)4, celebrándose las exequias reales allí dos meses más tarde. Además, la proclamación solemne de Felipe IV como nuevo rey en esta ciudad tuvo que esperar nada menos que hasta el domingo 6 de febrero de 1622 (OSORIO, 2004, 31). En cuanto a la ciudad de Potosí, el cronista Bartolomé de Arzáns Orzúa y Vela escribe que “en esta ocasión (que fue a principios del mes de junio del año1622) llegó a esta Imperial Villa la noticia del fallecimiento del rey nuestro señor don Felipe III y tardó esta nueva sólo de Lima a este Potosí más de cuatro meses” (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331). Es verdad, como lo aseguran L. Haenke y G. Mendoza, que “ocultar esta noticia durante cuatro meses era prácticamente imposible, a menos que se cortase todo el tránsito de pasajeros desde España y desde otras partes de las Indias a Potosí, así como los correos y aún el comercio” (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331, nota 5)5. Es cierto también que el propio Arzáns Orzúa y Vela da a entender que la noticia oficial de la defunción de Felipe III la comunicó el general don Francisco Sarmiento en la Villa de Potosí dos meses después de conocerla -en abril- y que esta precisión del cronista potosino significa que dos meses -y no cuatro- fueron más que suficientes para que la nueva recorriese la distancia existente entre Lima y Potosí6. Sin embargo, y aún suponiendo que se hubiese conocido la muerte de Felipe III en Potosí antes de abril de 1622, esto es, a finales del año 1621 o a principios del año siguiente, tal notificación se habría comunicado en todo caso oficiosamente y nunca de forma oficial. Arzáns Orzúa y Vela nos informa además de que tras la publicación del fallecimiento de Felipe III en Potosí “celebráronse sus reales exequias con las grandezas siempre acostumbradas en esta Villa y con mucha paz y conformidad de todas las naciones que en ella habitaban” (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331). Si trasladamos los tempos cívico-monárquicos conocidos para la ciudad de Lima a la de Potosí, puede convenirse de esta manera que las exequias de Felipe III en esta última Villa Imperial sucedieron no antes de principios del mes de agosto de 1622. Además, la entronización de Felipe IV 4

Este plazo se corresponde con el desplazamiento de un alto cargo de Sevilla a Lima. El famoso virrey Francisco de Toledo zarpó de Sanlúcar de Barrameda el 19 de marzo de 1569 y arribó a Lima el 30 de noviembre de 1569, ocho meses después, THOMAS 2013, 130. 5 Ya a finales del siglo XVI una carta podía recorrer la distancia entre Sevilla y Lima en tan sólo 88 días. Sin embargo, podía tardar también tanto como 262 días, LORENZO SANZ, 1979, 34; THOMAS 2013, 329. 6 “Finalmente el general Sarmiento con su mucha prudencia la publicó, después de haber alcanzado con todas las naciones suspensión de alborotos y armas por tiempo de dos meses” (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331). 150

en Potosí fue un acontecimiento lógicamente posterior a las exequias de Felipe III, por lo que no parece que pudiera haberse celebrado mucho antes de principios del mes de octubre de este mismo año. Teniendo en cuenta la escrupulosa observancia con la que los azogueros, los nobles señores de Potosí y los ciudadanos de a pie siguieron las celebraciones cívicas en torno a la muerte de Felipe III (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331), es poco probable que el personal de la ceca hubiese incluido el nombre de Felipe IV en su producción monetaria antes de su reconocimiento formal a principios del otoño de 1622. Si Pedro Martín de Palencia relevó a Juan Ximénez de Tapia como ensayador y fundidor de la ceca de Potosí en el año 1622 (DYM, 1992, 25, 28), puede asumirse entonces que la macuquina de Oxford pudo haberse acuñado antes de la ceremonia de la entronización oficial del nuevo monarca Felipe IV. Por lo que respecta a la macuquina nº 161 de Paoletti, es cierto que no sería imposible considerar que Tapia hubiese podido alternar su trabajo de ensayador con Palencia a lo largo del año 1622, habiéndose ya reconocido en la ciudad de Potosí a Felipe IV como rey. No obstante, el real de a ocho nº 161 de Paoletti es una moneda retocada, y parece más factible considerar que el equipo de Palencia modificase uno o varios cuños de Tapia de 1621 con el fin de adaptarlo(s) a la realidad monárquica de finales del año 1622. La reutilización de cuños y la sobreimpresión de siglas es fenómeno común en la moneda potosina7. El ejemplar nº 161 de Paoletti puede considerarse así como una macuquina batida en 1622 por el equipo de Palencia aunque con la inicial del ensayador precedente8. A pesar del interés indudable que ofrece el conocimiento de la macuquina de Oxford, la significación de esta moneda no radica sin embargo principalmente en su adscripción cronológica. Su mayor interés descansa ante todo en la clarificación que proporciona acerca del ritmo acuñador que la Villa Imperial de Potosí pudo haber mantenido a lo largo del año 1622. Este ritmo, diferente lógicamente del observado en España, estuvo determinado no solamente por la lentitud en el conocimiento de la muerte de Felipe III en Potosí, sino también por la parsimonia con la que dicha ciudad reconoció oficialmente a Felipe IV como su nuevo rey (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 331). Bartolomé de Arzáns Orzúa y Vela señala a este respecto que la noticia de la muerte de Felipe III llegó tarde a 7

PAOLETTI, 2006, 117, 118 (nº 162), 329 (nº 162), 330; MENZEL, 2004, 28 para este tipo frecuente de anomalías. 8 Los reales de a ocho nos 478, 481-482 de CALICÓ, CALICÓ, TRIGO, 271 y los nos 456, 459-460 de CALICÓ, 2008, 322 son atribuidos a Ximénez de Tapia para los años 1622 y 1623. No obstante, estos ejemplares se corresponden con ejemplares no fehacientemente documentados o reproducidos con claridad, PAOLETTI, 2006,109, 324. 151

Potosí “temiendo que por ella se perdiese de una vez esta Villa pues en todo el Perú se sabían sus alborotos”. No es ciertamente imposible que los conflictos entre vascongados y vicuñas que caracterizaron a la ciudad de Potosí desde 1615, y muy especialmente a partir la primavera de 16229, hubiesen tenido su reflejo en las confusas sucesiones de los tesoreros y ensayadores que nos conciernen10. Sin embargo, la razón principal de la asociación de las siglas de un ensayador que asumió su oficio en 1622 con el rey Felipe III puede considerarse, a tenor de la información proporcionada por la macuquina de Oxford, que fue ante todo cívica y ceremonial. Estas páginas esperan en todo caso animar a que estudios futuros sobre la ceca de Potosí aúnen ritmos cívicos con secuencias acuñadoras. Quizás así sea más fácil explicar algunas de las más llamativas anomalías monetarias de esta ceca11. Bibliografía CALICÓ, X. (2008): Numismática española. Catálogo de todas las monedas emitidas desde los Reyes Católicos hasta Juan Carlos I. 1474 a 2001, Barcelona. CALICÓ, Y. Y CALICÓ, X .Y TRIGO, J. (1998): Catálogo de todas las monedas emitidas desde los Reyes Católicos hasta Juan Carlos I. 1474 a 1998 (9ª edición), Barcelona. CAMPOS, J. Y CAMPOS FERNÁNDEZ DE SEVILLA, J. (2001): “Exequias en honor de Felipe III celebradas en Lima en 1621”, Hispania Sacra, 53/107, 327-344. CAYÓN, J. R. Y CAYÓN, C. (1983): Las monedas españolas desde los Reyes Visigodos año 406 a Juan Carlos I, Madrid. CAYÓN, A. Y CAYÓN, C .Y CAYÓN, J. (2005): Las monedas españolas. Volumen I. Del tremis al euro. Edades Antigua y Moderna (I), Madrid. DE OTAZU, A Y DÍAZ DE DURANA, J. R. (2008): El espíritu emprendedor de los vascos, Madrid. DYM, K. A. (1992): “Pedro Martín de Palencia, ensayador y fundidor de la casa de la moneda de Potosí (1622-1628)”, Gaceta Numismatica 107, 6-14. HAENKE, L. Y MENDOZA, G. eds. (1965): Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela (16761736). Historia de la Villa Imperial de Potosí: riquezas incomparables de su famoso cerro, grandezas de su magnánima población, sus guerras civiles y casos memorables, Providence (Rhode Island). 9

Y hasta bien entrado el año 1625 (HAENKE Y MENDOZA, 1965, 328-402). Como reconoce PAOLETTI, 2006, 117-118, 329-330; DE OTAZU Y DÍAZ DE DURANA, 2008, 309, para el conflicto que afectó a la gente que trataba el mineral de la plata, azogueros y cargos públicos y administrativos en relación con ellos. 11 Como es el trabajo simultáneo de varios ensayadores a lo largo de varios períodos o el reconocimiento por más de tres años de Luis I como rey de España en la ceca de Potosí (PAOLETTI, 2006, 217, 379). 10

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INCH, C. Y LEMA, A. M. (dir.) (2012), Libros de acuerdos del cabildo secular de Potosí 1615-1675. Vol. 3. Catálogo. Archivo y Biblioteca nacionales de Bolivia, Sucre,http://www.crl.edu/sites/default/files/attachments/pages/ABNB%20CPLA3.pdf LORENZO SANZ, E. (1979), Comercio de España con América en la época de Felipe II, II vol. Valladolid. MENZEL, S. (2004): Cobs, pieces of eight and treasure coins: the early SpanishAmerican mints and their coinages, 1536-1773, Nueva York. OSORIO, A. (2004): El rey en Lima. El simulacro real y el ejercicio del poder en la Lima del diecisiete, Lima PAOLETTI, E. (2006): Eight reales cobs of Potosi/Monedas macuquinas de 8 reales de Potosí,(trad. al inglés de Woolson, M/ Sedwick, D. F.) Buenos Aires (2ª ed.). PELLICER I BRU, J, (1997), Glosario de maestros de ceca y ensayadores (siglos XIIIXX), Madrid. THOMAS, H (2013), El señor del mundo. Felipe II y su imperio (trad. de Martínez Gimeno, C.), Barcelona.

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