Sobre el cuidado de sí

Alejandro Monroy Trejo
Sobre el cuidado de sí
Focault indica que el cuidado de si implica también la relación con el otro en la medida que, para cuidar bien de sí, hay que escuchar las lecciones de un maestro, en este sentido Focault nos habla de tres cosas que son muy importantes en su pensamiento, la relación con el otro, el cuidado de si y el poder.
Debo aclarar que Focault fue profesor sin embargo nunca escribió sobre pedagogía, lo que a él le preocupaba eran estos grandes temas, anexando también la sexualidad que era indispensable para su ideología.
Él hizo una analogía entre la cárcel y la escuela, hablo de la panóptica, es decir una manera de control que persiste hasta nuestros días y que además trasciende más allá de la escuela, en nuestras vidas diarias podemos verlo con mayor frecuencia, vivimos bajo el ojo vigilante de un sistema.
Esta relación de poder nos dice Focault viene de pequeñas células llamadas familia, en ella se gesta esta vigilancia desde pequeños y obedecemos así a un sistema que hace funcionar todo lo demás, somos pequeñas piezas que hacen girar los engranes de un mecanismo mayor.
En el colegio hacemos funcionar este sistema y este a su vez nos provoca hacerlo funcionar, nos exigen un buen manejo de grupo para poder enseñar, nos piden que sepamos impartir una clase y que llevemos un control de las actividades que realizamos durante nuestra cátedra.
Seguimos utilizando los mismos aparatos de evaluación y de control, a esto Focault le llama disciplina, lo analiza y nos dice que es un sistema que funciona bien y que sigue funcionando, sin embargo creía también que debemos de cuidar de nosotros mismos y que ese cuidado de si implica las lecciones de un maestro.
Creo que si se debe mantener un sistema de control para que exista disciplina, ya que eso hace falta no sólo en las aulas, también en los círculos familiares, estas células deben de mantener un control pero bajo el buen ejemplo del cuidado de si.
Nos dice Focault que si nosotros cuidamos bien de sí, por consiguiente cuidaremos bien de los demás, sería este enseñar con el ejemplo, la consecuencia inmediata de esto es una sociedad que cuida de sí y de los demás, sin embargo como muchas de estas teorías, se queda en eso en una utopía, pues en la práctica no se lleva a cabo, somos victimas de nuestros apetitos.
Dejamos que nos dominen nuestras pasiones y por ende generamos un abuso de poder en lugar de ejercer adecuadamente el poder, lo vemos todos los días en el Congreso, en los Medios, en las Escuelas, en nuestras casas.
Vivimos acostumbrados a la violencia y por ende sabemos lo que es el abuso del poder, en casa los padres lo hacen con los hijos y estos a su vez no sabiendo cuidar bien de sí ejercen violencia en contra de los demás, la falta de respeto a sus profesores, a sus padres o a sus compañeros.
Se debe educar con el ejemplo sin embargo es desafortunado que no sea de esta forma y de ahí que tengamos que recurrir a estos aparatos de control, los timbres al termino de cada hora, los exámenes, las cámaras que nos vigilan, nosotros como profesores a través de indicaciones y evaluaciones.
Ser profesor es una responsabilidad tremenda debemos no solo enseñar la asignatura que nos corresponde, somos a veces la figura paterna que ellos no tienen, ellos se proyectan en nosotros y buscan aprobación, somos un ejemplo a seguir y debemos tener cuidado con ello.
Debemos enseñar y dar el mejor ejemplo posible a nuestros estudiantes, pues ya sea de una manera positiva o negativa trascendemos en ellos, en definitiva sigo creyendo que podemos ser mejores y que lo que hace falta en este país es educación y que sólo a través de esta podemos cambiar y renovar nuestra sociedad.
Es muy satisfactorio que alguno de los chicos que han sido mis alumnos sigan estudiando o pidan consejo aún cuando ya no son mis alumnos, que se acuerdan de mi como unos de sus mejores profesores o él que los hizo sufrir con escribir bien o con el actuar bien o que influí en su toma de decisiones.
No sólo Focault indica que debemos enseñar con el ejemplo también lo hacen otros autores como Rousseau que indica que ser maestro es un proceso de humanización y debemos ser un modelo a seguir.
Pero esto también lo vemos en nuestras culturas prehispánicas como los mexicas que también enseñaban el respeto a los demás, a su prójimo, a la naturaleza y actuar con responsabilidad.
Como en todas las sociedades las familias, son uno de los núcleos más importantes y así lo indica también Focault, el ser un hombre honorable no sólo lo encontramos en la actualidad sino también en muchas o casi todas las culturas antiguas.
Como profesores debemos ser honorables y ejemplares, no podemos ni debemos permitirnos ser victimas de nuestros apetitos y de nuestras pasiones, debemos ser capaces de discernir cuando suceda pues estas nos controlaran y en lugar de ejercer adecuadamente el poder caeremos en un abuso del poder.
Debemos de cuidar bien de nosotros mismos y como consecuencia cuidaremos bien de los demás.
Si el maestro ha sido un buen maestro en el arte de la pharrhesia, los discípulos deberían convertirse ellos mismos en pharrhesiastés procurando una relación armónica entre el discurso racional que usan y el estilo de vida que llevan. Serían capaces de buscar incesantemente un equilibrio entre el bios y el logos; y consecuentemente — al devenir pharrhesiastés — los discípulos ejercerían la pharrhesia entre si y dentro de la sociedad.
Esto conlleva a que nosotros como profesores debemos de cuidar bien de nosotros y enseñar y fomentar en nuestros alumnos el cuidado de sí, que aprendan a no desbordar sus pasiones y que ellos mismos al cuidar bien de sí cuidarán bien de los demás, por lo tanto procurarán su propia salvación y la de los demás.

Fuentes de consulta

Dra. Andrea Díaz Genis. (2009). Cuidado de sí y educación. abril 2015, de Fermentario Sitio web: http://www.fermentario.fhuce.edu.uy/index.php/fermentario/issue/view/3
Michel Foucault. (2007). Sexualidad y Poder. España: Folio.
Michel Foucault. (2003). Vigilar y castigar. Argentina: Siglo XXI Editores S.A. de C.V
Moacir Gadotti. (2008). Historia de las ideas pedagógicas. México: Siglo XXI editores S.A de C.V