LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÒN (TICS) COMO HERRAMIENTAS PARA EXHIBIR LAS PEDAGOGÍAS TRADICIONALES O PROPICIAR EL APRENDIZAJE COLABORATIVO S.E. Chinchilla Chavarría, Universidad Mariano Gálvez
[email protected] Resumen El impacto de las TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) tiende a señalarse como un fenómeno que ha beneficiado la forma de entender y desempeñar la actividad educacional. Desde un punto de vista crítico, todo docente que no está involucrado en la cultura tecnológica, está negándose a sí mismo mejorar en la práctica docente. Es por ello, que en este artículo la autora presenta una reflexión entre utilizar las TICs como herramientas para exhibir las pedagogías tradicionales o propiciar el aprendizaje colaborativo; presentando como ejemplo un proyecto reciente que ha dejado iniciado para enriquecer las competencias TICs de los docentes de educación superior en su rol de innovar, producir nuevo conocimiento y ser partícipe de la formación permanente; percibiendo en la ejecución de la parte inicial, una actitud interesada por parte de los participantes reflejada en su participación al plantear propuestas para la continuación del programa. “Palabras Claves:”
TICs, Competencias, Aprendizaje, Pedagogía, Docente de educación superior Desarrollo del tema La educación superior es objeto de prioridad, pues la universidad es la casa formadora de los futuros profesionales que desempeñarán un rol importante para con la sociedad. Y como agente principal, está el docente, quién en una sociedad de información y conocimiento tiene como reto afrontar los continuos cambios y ser parte de estos, desarrollando nuevas competencias entorno a las TICs. Hasta hace una década, internet no era más que en una fuente de información inagotable, permitiendo acceso a diversos usuarios indagar, consultar y obtener datos. Sin embargo, ya se ha dejado de visualizar como un medio de información pasivo, pues es a partir del surgimiento de la Web 2.0 que podemos apreciar una estructura interactiva y colaborativa; digamos pues en otras palabras, que es un cambio de actitud que se basa en la interacción con otros usuarios a través de la colaboración en la red, formando comunidades virtuales, creando aplicaciones web, servicios de red social, servicios de alojamiento de videos, wikis, blogs entre otros. Las ideas constructivistas aplicadas en las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) han transformado el aprendizaje pasivo en aprendizaje activo, y muestra de ello son las plataformas o entornos virtuales de aprendizaje, que constituyen actualmente, herramientas didácticas poderosas para la gestión de cursos a través de sus diferentes módulos. Pero, detengámonos un momento a pensar y cuestionémonos lo siguiente: “¿Estamos haciendo uso de este tipo de recursos?” Hoy por hoy, la mayoría de universidades tiene acceso y hace uso de las plataformas, también nos vemos beneficiados con capacitaciones presenciales y a distancia; y reconocemos que es una tarea realmente ardua, dedicar el tiempo a revisar recursos de apoyo como manuales, tutorías en línea y videos, o participar a través de foros y chats. Pero cuando esta fase de capacitación termina y luego entramos al salón, “¿Qué sucede allí dentro?”.
Los docentes debemos tener una visión equilibrada en cuanto al uso y la aplicación de las TICs. Y esto implica ser cuidadoso en tres cosas: Primero, no caer en el tecnocentrismo, al querer implementar un sinfín de recursos y aplicaciones dejando a un lado las actividades que demandan de la interacción humana. En otras palabras debemos comprender que la tecnología no es el eje central del aprendizaje. Segundo, evitemos caer en la espontaneidad dejando al estudiante navegando en medio de las aplicaciones, el material de lectura y elaborando trabajos sin recibir retroalimentación o intervención nuestra. Y tercero, dejemos atrás las pedagogías tradicionales, esa pasividad no puede revivirse en dispositivos novedosos. Es decir hacemos que el estudiante a lea, escriba o copie, y lo único diferente será que lo hará en un ordenador. Ahora bien, “¿Cuán conscientes estamos del impacto de las TICs a nivel mundial y como estas se han desarrollado en nuestro país?”. Anualmente, diversas organizaciones, entre ellas Banco Mundial, Naciones Unidas y Fundación para el desarrollo de Guatemala colaboran con un informe global sobre las TICs, preparado por el Foro Económico Mundial; evaluando diversas variables y tomando en cuenta factores como el ambiente político y el regulatorio, infraestructura y contenido digital, habilidades, gobierno, impactos económicos y sociales, entre otros. En Informe Global sobre TICs 2013, Guatemala se coloca en el lugar 102 de 144 naciones que fueron evaluadas en una comparación internacional, lo cual es motivo de preocupación, puesto que no puede tomarse una postura de conformismo ante un mundo que exige la globalización y el desarrollo de todos los países, principalmente aludiendo a la calidad educativa. Infortunadamente, si realizamos una comparación con el informe del año pasado, nos daremos cuenta que hemos descendido cuatro posiciones, y en lo que nos detenemos a pensar si es necesario la integración de las TICs en la práctica docente, ya están surgiendo nuevas variables que serán objeto de estudio para los resultados del informe próximo. Desde los inicios de mi carrerea en el profesorado y la licenciatura en mi casa de estudios Mariano Gálvez, me he mostrado interesada por las TICs y su influencia en la educación. He experimentado en el ámbito teórico y práctico los beneficios de utilizar herramientas tecnológicas para enriquecer el aprendizaje de los estudiantes, y me veo en la tarea de comunicar el compromiso que tenemos como docentes de desempeñar un rol activo en las aulas virtuales. Recientemente al cerrar la maestría en Elaboración y Evaluación de Proyectos Educativos, surge la oportunidad de llevar a cabo un estudio en una universidad privada para abordar el tema de las TICs y los docentes de educación superior. Con el objetivo de brindar más que una respuesta a las problemáticas que se presentan en el ámbito educativo, se realizó una investigación acción que involucro autoridades, docentes y estudiantes, identificando la necesidad de capacitación docente respecto a conocimientos, manejo de herramientas tecnológicas y elaboración de recursos. Y en base a estos resultados, me hice la siguiente pregunta: “¿Cómo puedo involucrar a los docentes en el uso de las TICs, cuando ellos ya tienen la actitud y la disposición de actualizarse?”. Con gran interés y entusiasmo me introduje en la elaboración de un proyecto con la finalidad de enriquecer las competencias TICs de los docentes de educación superior en su rol de innovar, producir nuevo conocimiento y ser partícipe de la formación permanente. Por consiguiente, diseñe un programa de capacitación estructurado bajo una metodología activa participativa para impartir dos talleres introductorios de forma presencial, y cinco módulos en forma de tutoriales, presentando el contenido, actividades y recursos en una página web, acompañada de un foro y un blog para propiciar la comunicación sincrónica y asincrónica de los docentes participantes; quienes desde el inicio del estudio brindaron su apoyo y colaboración para facilitar la gestión y la organización de los encuentros presenciales, plantearon propuestas para la continuación del programa, asumiendo y delegando los roles de coordinación y evaluación para culminar los módulos satisfactoriamente.
Todos sabemos que a pasos gigantescos difícilmente se puede hacer una inserción mágica de las TICs en cada uno de los elementos del currículo y en ámbito universitario. Pero no cabe duda, que la elaboración de programas de capacitación contribuye en forma significativa el poder consolidar una cultura tecnológica que permita al docente apropiarse de las competencias TICs, como un compromiso permanente, y digo permanente porque dichas competencias aumentan su nivel de dificultad de forma sinérgica y progresiva.
Fuente: Elaboración propia. Diseño del programa: “Fortalecimiento de las competencias TICs de los docentes de educación superior”.
Conclusiones Más que concluir este artículo, deseo dejar como reflexión algunas inquietudes que considero serán muy provechosas para enriquecer nuestra práctica docente. Desempeñemos nuestro rol como docentes y tutores virtuales a su vez, porque ya es un hecho que las aulas del mañana no estarán más entre cuatro paredes. Aprovechemos las plataformas virtuales de aprendizaje para promover las interacciones sociales y la realización de actividades que promuevan el aprendizaje colaborativo. Permanezcamos en una constante actualización, no seamos de los que huyen despavoridos cuando nos hablan de capacitaciones para implementar el uso de un recurso tecnológico en nuestros cursos. Reconozcamos que ya no nos encontramos más en la cultura del saber sólido, y enfrentemos con la mejor actitud la cultura del saber líquido, que en comparación a la primera no es minoritaria sino abundante y replicable; no es organizada sino entremezclada y compartida. Involucrémonos ahora, nosotros somos los protagonistas en promover el cambio y la transformación de los enfoques pedagógicos. Adquiramos una visión global sobre la inserción de las nuevas tecnologías en el currículo, planeando cuidadosamente las modificaciones que sufren sus diferentes elementos: objetivos contenidos, metodología y evaluación. Formemos una comunidad virtual de docentes para apoyarnos mutuamente en el intercambio de ideas, objetos de aprendizaje actividades y propuestas. Experimentemos con nuevos escenarios tecnológicos, la buena actitud es el primer paso para abordar las dimensiones desconocidas pero no imposibles de comprender. Bibliografía 1. Area, M. (2011). Conocimiento sólido a la cultura líquida: Nuevas alfabetizaciones ante la Web 2.0. Recuperado de: http://www.deakialli.com/2011/06/02/del-conocimiento-solido-a-la-culturaliquida-manuel-area/ 2. Area, M. (2009). Introducción a la Tecnología Educativa: La sociedad de la información, las tecnologías y la educación. (pp. 5-14). Universidad de la Laguna, España. 3. Cabero, J. (2006). Bases Pedagógicas del E-learning. Recuperado de: http://www.uoc.edu/rusc/3/1/dt/esp/cabero.html 4. Cabero, J. (2007). Las necesidades de las TIC en el ámbito educativo: Oportunidades, riesgos y necesidades. Recuperado de: http://investigacion.ilce.edu.mx/tyce/45/articulo1.pdf 5. Carneiro, R., Toscano J. C., Díaz T. (2012). Los desafíos de las TICs para el cambio educativo. Recuperado de: http://www.oei.es/metas2021/LASTIC2.pdf 6. Comunidad Virtual: Educastur (2003). Relación de competencias básicas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Recuperado de: http://www.educastur.princast.es/info/calidad/indicadores/doc/3relacio.pdf 7. Joyanes, L. (2001). Cibersociedad. Los retos sociales ante un nuevo mundo digital. (pp. 29-32). Universidad Pontificia de Salamanca, Madrid, España: McGraw-Hill. 8. Marques. P. (2011). La cultura tecnología en la sociedad de la información en entornos educativos. Recuperado de: http://peremarques.pangea.org/si2.htm
