Equipos cooperativos entre docentes de música

Ensayo Cómo promover un equipo cooperativo entre los docentes de música

El trabajo cooperativo es sin lugar a dudas una de las asignaturas pendientes que tenemos como educadores, no solamente musicales, sino en todas las áreas educativas que existen. Esto no tiene su origen en la simple negación de parte de los profesores a evadir su responsabilidad en la práctica de cooperación, sino que parte incluso de la perspectiva filosófica que se ha manejado de la educación en el pasado, y que sigue influyendo en nuestra práctica docente hoy. A lo largo del tiempo, cuando se ha hablado de pedagogía, se han establecidos estudios marcados referentes a dos elementos de la educación: el alumno y el maestro. En el caso del maestro, nos hemos interesado en conocer las características que debemos poseer para que nuestra enseñanza sea efectiva, y las cosas que debemos trabajar para realizar una trasferencia de información de la mejor manera posible. En el otro extremo, el del alumno, hemos estudiado las diferentes formas de aprendizaje que tienen en sus diversas etapas, es decir en su desarrollo evolutivo. Pero a pesar de todos estos estudios, nos hemos quedado cortos en analizar tanto al alumno como al maestro en dependencia de todo su contexto y entorno, tanto de colegas y compañeros, como de su relación con la organización y su ambiente laboral. Por tanto, en materia teórica filosófica, aún estamos comenzando a descubrir y experimentar las bondades del trabajo en equipo, y aunque nuestra información es limitada, se está creando y generando cada vez más. Si hablamos en materia musical, por otra parte, el desarrollo individualista que se ha tenido en la enseñanza musical por tradición, nos condiciona y limita a seguir repitiendo el mismo modelo. A pesar de los diferentes estudios y métodos que han surgido como contraparte al esquema individualista, estos no han tenido una aceptación masiva, y hoy en día la enseñanza musical sigue siendo caracterizada por un trabajo no cooperativo, donde los únicos actores que intervienen son el maestro y el alumno. Platear entonces estrategias para promover el trabajo colaborativo entre docentes del área musical es una tarea difícil, pero no imposible, que pueda presentar diversos obstáculos, pero pueden ser fuente de información y de experimentación que nos ayudará a seguir creando conocimiento acerca de este tema, el cual apenas estamos descubriendo.

Pero si vamos a plantear ideas acerca del trabajo cooperativo entre maestros de música, la pregunta inicial sería ¿En qué nos beneficia el trabajo cooperativo? Ante esta pregunta hemos de decir que el trabajo cooperativo es una herramienta que nos permite conocer de mejor manera el entorno en que trabajamos, pues nos da una mayor visión del panorama educativo por medio de las diversas opiniones que se generan, pero también nos permite desarrollar medidas más eficientes y eficaces ante estas realidades, por medio de la lluvia de ideas que nos brinda el trabajo colaborativo. Es pues esencial que consideremos la cooperación entre docentes como una necesidad y una oportunidad para mejorar nuestro desempeño en materia educativa. ¿Cómo promovemos el trabajo cooperativo? La respuesta a esta interrogante debe plantearse de manera integral, no podemos abordar soluciones aisladas pues el entorno educativo es bastante complejo, por lo tanto debemos ver soluciones a diferentes niveles y perspectivas que en conjunto nos lleven a crear el entorno necesario para que el trabajo cooperativo se realice. Los focos de atención que podemos evaluar son los siguientes: Foco Directivo: Es importante señalar que la forma de trabajar del nivel directivo condiciona a toda la organización, por lo tanto si pensamos en promover el desarrollo cooperativo entre maestros de música, el nivel directivo es esencial. El directivo el que marca la pauta de la organización y es el ejemplo a seguir por los demás. Si el equipo directivo tiene una filosofía de cooperación y trabaja en pro de ello, y trabaja en base a ello, la institución entera, no solo los maestros, podrán contagiarse de esa sinergia existente. En una institución dedicada a la enseñanza musical, el rol directivo marcará el devenir del trabajo cooperativo, y sin este apoyo, toda iniciativa de colaboración serán esfuerzos aislados que no podrán potenciarse ni reproducirse de la forma más indicada. Foco Estructural: Uno de los mayores obstáculos para el trabajo cooperativo es la forma de la estructura organizativa en una institución educativa. Regularmente las instituciones están diseñadas en base a cadenas de mando, y no en base a una mentalidad de trabajo en equipo, por lo tanto las estructuras son verticales más que horizontales. Para mejorar esto es necesario replantear las estructuras y combinar unidades estables de trabajo con unidades cooperativas que o bien pueden ser temporales, o bien puede evaluarse su continuidad en el tiempo. Es así como los maestros de música pueden trabajar cooperativamente para organizar un recital, y al pasar pueden volver a sus actividades normales, o bien pueden crear unidades para elaborar mejoras curriculares y al terminar, esas unidades pueden dejarse para concentrarse en nuevas actividades. La flexibilidad en la estructura puede ser una herramienta de mucha utilidad para la promoción y la facilitación del trabajo en colaboración.

Foco de Calendarización: Una queja frecuente que limita el trabajo en cooperación es la saturación de actividades que tienen los maestros de música, y que esto les resta tiempo para poder organizar proyectos colaborativos. El calendario de actividades de un maestro de música debe estar diseñado de tal manera que la práctica colaborativa no se vea limitada, para ello es necesario crear planificaciones que puedan prever espacios para gestionar este tipo de proyectos. Un calendario que solo se llena de clases a la larga limitará el desarrollo del maestro en otras áreas del trabajo educativo. Foco Diseño Curricular: Un punto que puede ayudarnos a formar equipos de trabajo colaborativo entre maestros de música es tener un diseño curricular que pueda interrelacionarse y tenga materias dependientes una de la otra, con esto, se garantizará que los maestros de dichas materias deban trabajar juntos, sea en proyectos o en la forma en que estas se relacionarán para que el aprendizaje sea más efectivo. Foco de Tamaño de Organización: Es indudable que entre más grande y compleja sea la organización, más dificultades se tendrá para la interrelación entre maestros. Por tanto un objetivo que se debe procurar es que una organización que se dedica a la enseñanza musical sea lo suficientemente grande para garantizar una integralidad en la enseñanza, pero sea lo necesariamente pequeña para que garantice el trabajo coordinado y pueda generar espacios para el trabajo colaborativo entre docentes. En el balance de estas dos variables puede encontrarse un ambiente propicio para promover el trabajo cooperativo entre sus docentes. Foco Formativo: Debido a que el trabajo cooperativo es una destreza relativamente nueva que se está tratando de impulsar en las instituciones educativas, la formación en habilidades que puedan potenciar este trabajo es de mucha ayuda. Los maestros deben ser adiestrados en técnicas de manejo de grupos, de gestión de reuniones, de negociación, de consensos, de resolución de conflictos, de toma de decisiones, entre otros. La formación constante en estas áreas nos garantizará que los maestros estarán preparados para implementar trabajos de cooperación cuando se estimen necesarios, y no serán una pieza de resistencia o de incapacidad. Foco Estratégico: Para implementar actividades nuevas en una organización se deben tener estrategias de introducción, para que estas sean bien recibidas por la institución. Es por ello que el trabajo colaborativo no es una actividad que deba ser impuesta, sino que debe ser aceptada voluntariamente por los miembros de la institución, en este sentido se deben buscar los mejores momentos y espacios para plantearlos y desarrollarlos. Es posible que la mejor manera de

implementación sea comenzar con pequeños proyectos de colaboración entre maestros, y que luego, al evaluar los resultados, sean los mismos maestros que se den cuenta de los beneficios que tiene el trabajar de manera conjunta, y ellos se ofrezcan posteriormente para seguir trabajando de esta forma. Se trata de crear las estrategias más convenientes y creativas para la organización. Foco Ambiental: Por último, crear ambientes que sean propicios para un desarrollo del trabajo colaborativo es importante. El trabajo colaborativo solo se puede realizar en un ambiente de respeto y de confianza entre los participantes, en un espacio de igualdad y de ausencia de jerarquías. Esto implica eliminar o resolver problemas interpersonales que pueda haber entre los miembros de la organización, y generar confianza entre cada uno de ellos. Si conseguimos que en nuestros ambientes se puedan generar equipos con esas características, podemos tener una espacio fértil para que el trabajo colaborativo pueda crecer y desarrollarse. Si ponemos nuestra vista en estos diferentes focos de atención, y trabajamos de manera integral en cada uno de ellos, podríamos generar en nuestras instituciones dedicadas a la enseñanza musical espacios para el trabajo cooperativo. Con instituciones que puedan garantizar estructuras, calendarios, currículos y ambientes propicios para el trabajo colaborativo, además de tener estrategias adecuadas para implementarlos y que sus integrantes tengan la formación necesaria para desarrollarlos, tenemos la base para que los maestros de esa institución puedan, con la ayuda y monitoreo de sus directivos, crear equipos que trabajen conjuntamente para tener una educación más efectiva y unos modelos de trabajo más eficientes. La promoción del trabajo colaborativo pasa primero por la creación del ambiente necesario para que esta se desarrolle y luego por la creación e implementación de estrategias que garanticen la factibilidad de los programas. Como hemos visto, a nivel general educativo, como a nivel particular en lo musical, el trabajo colaborativo es una herramienta que debe tomar un papel más relevante en nuestras organizaciones, aunque esto implique un cambio en la visión tradicional de cómo se maneja la educación y el rol de maestro.