Wittgenstein Y La Tradición Clásica. Los Peldaños De Una Escalera. Ángeles J. Perona (Editora) Pre-Textos, España (2010) 188 págs.
Pamela Geraldine Olivo Montaño1. El texto editado por la Dra. Ángeles J. Perona, catedrática de la Universidad Complutense e investigadora encargada del proyecto “El debate actual después de Wittgenstein” recopila una serie de ensayos presentados dentro del III Encuentro Cultura y Civilización, realizado en la Universidad de Valencia durante la primavera de 2008, y forman también parte del proyecto de investigación Cultura y religión: Wittgenstein y la contra-ilustración financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia en España. Los artículos comparten el propósito de analizar las influencias recibidas por el filósofo austríaco a fin de crear una relación entre su obra y las obras clásicas en filosofía; y algunos de ellos estudian los conceptos significativos del pensamiento de Wittgenstein en relación con otros pensadores. En el primer artículo titulado “El uso como vida del signo: ver a Wittgenstein a través de Aristóteles”, se origina la problemática a partir de la pregunta ¿cuál es el esquema explicativo conforme al cual Wittgenstein da cuenta de la naturaleza del significado y su comprensión? Para responder se invoca a la filosofía griega clásica, considerando la explicación platónica y la explicación aristotélica. La primera se comprenderá como aquella que explica el cambio por medio de la participación de una entidad externa relacionada con el sujeto del cambio, por otro lado, una explicación del cambio a partir de una postura aristotélica recae en el sujeto como un todo complejo expuesto a un dinamismo inmanente a él. Al considerar estas dos explicaciones el autor nos remite al Cuaderno azul, en donde Wittgenstein realiza una crítica a Frege. El autor sostiene la tesis de que la postura de Wittgenstein en esta obra se atiene al patrón aristotélico, estableciendo así relaciones de influencia entre Aristóteles y Wittgenstein, señalando que su pregunta principal para el artículo será la siguiente
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Licenciada en Filosofía, UdeG E-mail:
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“¿ver a Wittgenstein a través de Aristóteles puede arrojar luz sobre el sentido y la función de ciertos conceptos (uso, juego de lenguaje, costumbre, imagen del mundo, etcétera) que, desempañando un papel crucial en la filosofía madura de aquél, adolecen de cierta vaguedad?” (Marrades, 2008, pág. 11)
A lo largo del artículo, el autor hace mención del modo en que Wittgenstein se sirve del modelo del organismo vivo para abordar la naturaleza del significado lingüístico y de su comprensión; asimismo, señala que otra cuestión que Wittgenstein analiza de acuerdo a este modelo es la actividad de argumentar o dar razones, el esquema para explicar esto último es afirmar que así como el significado “vive” en el uso, y la comprensión del significado “vive” en la práctica del lenguaje en la cual participan los hablantes, así también una aserción sólo es una razón o funciona como tal en el eje de un sistema compartido de creencias. A partir de esto último, Marrades ve cómo se desarrolla la idea en la obra Sobre la certeza. En el artículo titulado “Wittgenstein, filósofo en el límite” escrito por Óscar Nudler, se realiza un análisis de las distintas interpretaciones que se han dado al Tractatus logico-philosophicus, como la interpretación metafísica, en la cual se considera que la obra se trata de una especulación de “cómo debe ser la relación entre el lenguaje y una realidad independiente, de modo que el lenguaje represente el mundo”. Otras interpretaciones consideradas son: la del new Wittgenstein, la trascendental, la mística, entre otras. A pesar de las distintas interpretaciones, en todas ellas se supone que el Tractatus se divide en dos partes, de las cuales la primera trata de lógica y filosofía del lenguaje, y la segunda corresponde a la ética, el sentido del mundo y la vida, esto último considerado en un momento dado por Wittgenstein, como místico. Después de hacer tal división, el autor recoge las consideraciones al respecto que hicieron Allan Janik y Stephen Toulmin, quienes hacen hincapié en distinguir cuál es la importancia de cada una de las secciones y cómo se relacionan entre sí. Ambos consideran que tradicionalmente se ha mencionado que la primera parte es la que contiene el aporte substancial de la obra, visto desde la filosofía analítica; por otro lado, la tradición alemana y la austríaca remarcan la importancia de la segunda parte, destacando la influencia de Schopenhauer en él. Para Janik y Toulmin la importancia del Tractatus recae en la segunda parte, pues el mismo Wittgenstein afirmó que el propósito del Tractatus era ético, además de señalar que fue a partir de la relación con Frege que adquirió las técnicas de análisis necesarias para enfrentarse posteriormente a las problemáticas de índole ético. Sin embargo Jacques Bouveresse, analista de Wittgenstein, se muestra escéptico ante esta postura por considerarla insuficientemente fundamentada. Protrepsis, Año 1, Número 2 (mayo-octubre 2012). www.protrepsis.net
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De manera general, se muestran las dos interpretaciones aparentemente contradictorias que se le han dado al Tractatus; tras esta sucinta revisión, Nudler no se incorpora ninguna de las dos lecturas, su propuesta enfatiza en que es un error privilegiar una parte del Tractatus a expensas de la otra, así como también es errónea la alternativa de considerar que ambas partes contribuyen a formar un todo armónico, para el autor la tensión argumentativa presente en la obra de Wittgenstein no es exclusiva de la filosofía del pensador austriaco, sino que es una característica de todas aquellas filosofías que se consideran “en el límite”. Parte del artículo se propone caracterizar esta última noción, dada la importancia que Wittgenstein le concede. En el Tractatus se presenta esta manifestación de la siguiente manera: “El objetivo de esta obra es trazar un límite al pensamiento, o más bien no al pensamiento [porque, añadimos, implicaría pensar lo impensable] sino a la expresión de los pensamientos, un límite en el lenguaje”. (Wittgenstein, 1971, pág. 3) . Partiendo de esta cita, el autor analiza la categoría de límite en Wittgenstein, como filosofía en el límite, como característica del propio Wittgenstein, es decir, como un filósofo que se encuentra en el límite en relación con el medio social y cultural, por su extrañeza o atopía. En otro de los artículos, se acoge el pensamiento y trabajo de Fritz Mauthner, como autor que influyó en el trabajo de Wittgenstein, si bien puede ser conocido porque es citado en el Tractatus, es menos reconocido por su obra de 1923 Beiträge zu einer Kritik der Sprache (Contribuciones a una crítica del lenguaje) del cual se asegura que Wittgenstein tomó varias ideas, ya que Mauthner también sostuvo que el lenguaje es el gran problema de la filosofía que quedaba por discutir. A pesar de que en ocasiones se ha considerado que Wittgenstein citó a Mauthner para abjurar de él, Arenas-Dolz, autor del artículo, enfatiza la influencia que Wittgenstein recibió de Mauthner.
El artículo que aborda este aspecto se titula “La retórica como crítica del lenguaje”, y en él se estudian algunas tesis de Mauthner que no han recibido una atención suficiente; la primera de ellas se desarrolla a partir de la proposición de Wittgenstein “Toda filosofía es crítica del lenguaje”, esta frase refleja las palabras de Mauthner en su Selbstdarstellung “Toda filosofía critica es crítica del lenguaje”, sin embargo Arenas-Dolz nos dice que a pesar de que ambas proposiciones sean muy similares, la postura de Wittgenstein en el Tractatus no congenia con el sentido de Mauthner. A pesar de la diferencia recalcada por Arenas-Dolz, lo que causa extrañeza es que en los escritos posteriores al Tractatus, se refleja un cambio de reflexión en donde se percibe una coincidencia con el pensamiento de Mauthner. Parte Protrepsis, Año 1, Número 2 (mayo-octubre 2012). www.protrepsis.net
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del artículo se aboca en hacer una correspondencia entre el pensamiento de Mauthner y Wittgenstein. Para discernir el pensamiento de Wittgenstein, es importante indicar que él consideraba que los problemas filosóficos no surgen de la naturaleza del propio lenguaje, sino del uso que hacemos de él; tienen su origen en el uso desordenado de las expresiones, esto es, de su empleo fuera del juego de lenguaje del que son parte, aisladas de la forma de vida que les da sentido. La propuesta en el Tractatus es analizar lógicamente las proposiciones, menciona Arenas-Dolz, mientras que en las Investigaciones Filosóficas no se trata de un análisis lógico sino de una investigación gramatical, esto es, el identificar las reglas que regulan la aplicación correcta de una expresión de acuerdo a determinados juegos de lenguaje, de esta manera los problemas filosóficos se eliminan. Arenas-Dolz hace uso tanto del Tractatus como de las Investigaciones Filosóficas para realizar el análisis entre el pensamiento de Mauthner y Wittgenstein, conduciendo la lectura hacia la obra de Mauthner y manteniendo la hipótesis de que la crítica de lenguaje que él realiza es una teoría del conocimiento, considerando al conocimiento como metafórico. Estas ideas se desarrollan en el escrito póstumo de Mauthner llamado Die drei Billderder Welt, en donde se expresa que la razón propia e inalienable del hombre es una razón retórica y discursiva. De ahí Arenas-Dolz, sostiene que una tarea importante de la retórica es hacernos conscientes de las desviaciones significativas de la lengua.
Por otro lado, nos encontraremos también con un artículo que nos habla de la ontología en Wittgenstein, elaborado por Fausto Pellecchia. En él se realiza una correspondencia con el pensamiento de Spinoza y Kant, la evocación a Kant se centra en la necesidad de un sujeto activo con multiplicidad en la sensibilidad, en lo que respecta a la adherencia con Spinoza, de acuerdo al autor, se debe a la ausencia de negatividad en la ontología del Tractatus. Para Pellecchia, es dentro de las secciones 1 y 2 del Tractatus logico-philosophicus donde se encuentran contenidos casi todos los elementos de la ontología de Wittgenstein. La construcción del argumento ontológico wittgensteiniano, de acuerdo con el autor, se podría resumir de la siguiente manera: “Puesto que nos hacemos imágenes de los hechos, y puesto que sabemos qué hechos las proposiciones (en tanto un tipo particular de imagen) describen, simplemente porque comprendemos el sentido, entonces el mundo, como conjunto de los hechos, debe estar constituido de tal modo que el lenguaje pueda hablarnos como de hecho nos habla”.
Protrepsis, Año 1, Número 2 (mayo-octubre 2012). www.protrepsis.net
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Después de haber mencionado lo anterior, el análisis que se va desarrollando a través del artículo se centra en responder a la pregunta ¿qué corresponde en el Tractatus a la Substancia? De manera sucinta, se han mostrado algunas de las problemáticas planteadas en los distintos artículos que conforman la obra Wittgenstein y la tradición clásica. El texto nos hace trasladarnos de un punto a otro en el camino de la historia de la filosofía, tomando como hilo conductor el pensamiento de Wittgenstein, personaje que recobra importancia a partir de su innovadora manera de exponer ideas. Es importante señalar que la lectura de cada artículo demanda cierta intuición del pensamiento Wittgensteiniano, algunos proporcionan información de manera asequible y permiten realizar una lectura continua, sin embargo, otros nos van remitiendo a las obras de Wittgenstein, esperando que el lector esté ya familiarizado con ellas. Por otra parte, como se mencionó anteriormente, cada artículo hace un puente entre Wittgenstein y otros filósofos de la tradición clásica, tal como lo enuncia el título, por lo que también es pertinente estar familiarizados con ellos.
Protrepsis, Año 1, Número 2 (mayo-octubre 2012). www.protrepsis.net
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