VILLAJOS NORTE (T.M. CAMPO DE CRIPTANA) Una necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro de Villajos

Share Embed


Descripción

VILLAJOS NORTE

(T.M. CAMPO DE CRIPTANA) Una necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro de Villajos

Dionisio Urbina Jorge Morín de Pablos (Eds. científicos)

MArq Audema 2013 Serie Protohistoria

Este volumen de Memorias Arqueológicas AUDEMA ha sido publicado por:

MArq SPH © de la edición: Área Científica y de Divulgación. Departamento de Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales AUDITORES DE ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE, S.A. © de los textos: los autores © de las fotografías y de los dibujos: Departamento de Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales AUDITORES DE ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE, S.A. ISBN: Depósito Legal: Dirección de la Serie: Jorge Morín de Pablos Diseño y Maquetación: Esperanza de Coig-O’Donnell Diseño Gráfico de la Portada: Esperanza de Coig-O’Donnell Impreso en España - Printed in Spain Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluído fotocopias, grabación o por cualquier sistema de almacenamiento de información sin el previo permiso escrito de los autores

VILLAJOS NORTE

(T.M. CAMPO DE CRIPTANA) Una necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro de Villajos

MArq Audema 2013 Serie Protohistoria

TIPO DE OBRA CONDUCCIÓN DE AGUA POTABLE DESDE EL ACUEDUCTO TAJO- SEGURA PARA INCORPORACIÓN DE RECURSOS A LA LLANURA MANCHEGA

LOCALIZACIÓN T. M. CAMPO DE CRIPTANA PROVINCIA DE CIUDAD REAL EMPRESA PROMOTORA

EMPRESA CONSTRUCTORA

P. I. Los Alces Calle 2 Parcela 21 13600 Alcázar de San Juan Tfno. 926 58 84 63 Fax. 926 55 23 28 CONSULTORÍA ARQUEOLÓGICA

Departamento de Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales AUDITORES DE ENERGÍA y MEDIO AMBIENTE, S.A. Avenida Alfonso XIII, 72 28016 Madrid Tfno. 91 510 25 55; Fax. 91 415 09 08 e-mail: [email protected] www.audema.com

INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA MANUAL EN ÁREA DEL YACIMIENTO “VILLAJOS NORTE”

DIRECCIÓN ARQUEOLÓGICA: Dionisio Urbina y Catalina Urquijo

VILLAJOS NORTE

(T.M. CAMPO DE CRIPTANA) Una necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro de Villajos

Dionisio Urbina Martínez Catalina Urquijo y Álvarez de Toledo Jorge Morín de Pablos

MArq Audema 2013 Serie Protohistoria

La intervención arqueológica realizada en el yacimiento de Villanos Norte ha permitido documentar una necrópolis de incineración de la Primera Edad del Hierro. Esta necrópolis rellena un vacío en la provincia de Ciudad Real, donde las excavaciones de este período son escasas. En los últimos años se ha producido un incremento notable de actuaciones en este tipo de necrópolis gracias a las excavaciones llevadas a cabo en Madrid -Arroyo Culebro, Butarque, etc.- o Toledo -Palomar de Pintado, Cerro Colorado, etc.-, que nos han permitido conocer mejor este período. Por otro lado, más novedoso aún ha sido el descubrimiento de los hábitat asociados a este tipo de necrópolis, yacimientos como el madrileño de Las Camas con sus longhouses o el toledano de Las Lunas. Desgraciadamente, en las excavaciones efectuadas en Villajos no se ha podio localizar el hábitat asociado a esta necrópolis, aunque sí algunos fondos de la Edad del Bronce, que tendrían su continuidad en este período. No queremos acabar esta presentación sin mencionar a todas las personas que han facilitado el desarrollo de los trabajos arqueológicos. En primer lugar a D. Federico López Zafra, D. Antonio Lanseros y D. Javier Sánchez García de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, promotora de la Conducción de Agua desde ATS para incorporación de recursos a la Llanura Manchega; a D. Juan Manuel Fernández Ruiz, D. Rafael Gutiérrez de La Fuente, D. Francisco Navarrete, D. Felipe Méndez Segovia, D. Javier García Herrero, D. Eduardo Fernández Carmona, D. Raimundo Ruiz Sánchez y D. José Luis Aranda Platero de O.H.L., adjudicatarios de las obras; a D. Miguel Ángel Valero Tébar de la asistencia técnica en arqueología; Dña. Virtudes Sánchez, de la asistencia técnica de medioambiente; D. Martín Almagro Gorbea; D. José Manuel Abascal Palazón, Dña. Rosario Cebrián Fernández y D. Ignacio Hortelano Uceda, de la Dirección Arqueológica del yacimiento y del Parque Arqueológico; D. Antonio Madrigal Belinchón y D. Enrique Daza Pardo, técnicos arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha; D. Juan Manuel Millán y Dña. Concepción Rodríguez Ruza, del Museo de Cuenca y, por último, a todos los trabajadores que han participado en los trabajos arqueológicos, desde los técnicos a los peones arqueológicos, sin cuyo esfuerzo no sería posible la publicación de estos trabajos.

Dionisio Urbina Martínez - Jorge Morín de Pablos

ÍNDICE I. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO CONSTRUCTIVO 1. CONDUCCIÓN PRINCIPAL

II. EL MEDIO FÍSICO

13 14

17

1. CONTEXTO HIDROGEOGRÁFICO

17

III. LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA

23

1. INTRODUCCIÓN 2. ACTUACIÓN ARQUEOLÓGICA

IV. CONCLUSIONES 1. LA NECRÓPOLIS DE INCINERACIÓN DE VILLAJOS 2. EL CONTEXTO ARQUEOLÓGICO DE LA NECRÓPOLIS DE VILLAJOS. 3. ACTA DE ENTREGA DE MATERIALES

V. BIBLIOGRAFÍA

23 25

47 47 53 68

71

I. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO CONSTRUCTIVO Las obras correspondientes a esta 1ª FASE constan de un depósito regulador de cabecera, una conducción principal que discurre por el borde Norte del acuífero de la Mancha Occidental y los ramales secundarios de distribución. La 2ª FASE exige una segunda conducción principal que discurriría paralela a la anterior, previsiblemente hasta las inmediaciones de Quintanar de la Orden, para desde aquí dirigirse más hacia el Este y hacia el Sur bordeando el acuífero hasta el embalse de Vega del Jabalón o Puertollano. La interconexión con los ramales secundarios de la fase anterior daría lugar a una red mallada. En el momento presente es ineludible iniciar una serie de acciones de carácter urgente y perentorio encaminadas a satisfacer las demandas preferentes de la 1ª FASE. El proyecto que nos ocupa define la disposición general del sistema hidráulico asociado a tal fin, y define, a nivel constructivo, los elementos esenciales de la infraestructura hidráulica necesaria en una 1ª etapa: a) Depósito regulador de cabecera. b) Conducción principal. c) Ramal secundario al embalse de Gasset desde el cual se abastece la Mancomunidad de Ciudad Real. d) Casetas de derivación de los ramales secundarios. La segunda etapa de esta 1ª FASE será motivo de otros proyectos a fin de completar la red total con: e) Ramales secundarios de distribución. En el momento presente se consideran prioritarios los ramales a Puertollano y Manzanares-Valdepeñas que están siendo objeto de estudio por las Administraciones competentes. f ) Ramales de conexión con depósitos reguladores, estaciones depuradoras y embalses de regulación. La construcción de las obras correspondientes a esta 1ª FASE urgente deberá llevarse a cabo escalonadamente, en etapas sucesivas, pero de manera continuada.

Villajos Norte

Conducción principal: A efectos de definición se ha subdividido en dos tramos consecutivos: Tramo I. La longitud es de 16,115 km., desde el origen, aguas abajo del caseta de toma en Valdejudíos, hasta el río Gigüela. Diámetro 1.700 mm. Tramo II. La longitud total es de 105,060 km. (Diámetros 1700 a 1500 mm) Empieza en el final del tramo anterior y finaliza en una caseta de válvulas, situada en las inmediaciones de la carretera CR 202 en su intersección con la nacional N-420, al sur de Puerto Lápice.

1. CONDUCCIÓN PRINCIPAL El esquema inicial del Proyecto estaba basado en la posible construcción previa del embalse de La Garita, sobre el río Gigüela, como elemento regulador, en cabecera, de las aportaciones derivadas del Acueducto Tajo-Segura. Complementariamente, se dispondría una tubería, a modo de by-pass, que enlazaría directamente el ATS con la conducción principal con origen en La Garita. Dado que las obras correspondientes a la primera fase han de llevarse a cabo con carácter urgente, no pueden supeditarse a la puesta en explotación del embalse de La Garita, cuya construcción, por otra parte, está supeditada al cumplimiento de importantes premisas técnicas, económicas y ambientales sobre las que en la actualidad existen razonables dudas para su logro. En consecuencia, esta Fase 1ª exige un depósito regulador de cabecera de mediana capacidad con dos funciones esenciales: por una parte permitir derivar el agua del ATS acomodándose al régimen de explotación de éste y, por otro lado, constituir una reserva mínima que garantice el abastecimiento durante un plazo de 1,5 a 2 meses. Se ha encontrado una cerrada y vaso asociado a ella en el cauce del río Valdejudíos, afluente del Gigüela, en una zona cercana al punto de derivación y toma del acueducto Tajo- Segura. La cuenca propia es de 40 km2. La cota de máximo nivel es la 862,50, suficiente para crear un embalse útil de 5,30 hm3 y suficiente para que con nivel mínimo se pueda pasar un collado de obligado paso en esta zona alta, y también suficiente para llegar por gravedad a todos los centros de consumo. Para fijar el trazado de las conducciones se ha efectuado previamente un estudio geológico general de la zona, y un reconocimiento de campo, con vistas a minimizar las afecciones de todo tipo. De esta manera se ha definido un corredor de una anchura media de 2 km. sobre el que se ha trabajado en una etapa posterior, una vez efectuado el vuelo y restitución de planos a escala 1:5.000. Se han seguido los siguientes criterios generales: 1) Desarrollar el trazado sensiblemente paralelo a carreteras y caminos. 2) Separarse de cauces naturales y evitar sus cruces en la medida de lo posible. 3) No afectar a las lagunas, humedales y zonas protegidas y de interés arqueológico 4) Rodear las poblaciones, alejándose del casco urbano y áreas de posible ampliación. La elección final del trazado, dentro del corredor, se ha efectuado con criterios hidráulicos y económicos, limitando la profundidad de las zanjas y la proliferación de puntos altos.

14

Descripción del proyecto constructivo

El trazado de la conducción se sitúa sobre terrenos dedicados fundamentalmente a cultivos de olivo, vid y secano. La elección del trazado se ha basado en un estudio de la calidad ecológica y fragilidad del medio, del que se han obtenido las áreas de menor impacto ambiental. Para ello se ha empleado un Sistema de Información Geográfico (GIS), apoyado en la restitución de las fotografías aéreas, lo que ha permitido encajar una solución de mínima afección a los ecosistemas de interés ecológico de la región. La minimización del impacto ambiental ha sido el mayor condicionante en la elección de la traza. La longitud total de la conducción principal es de 121,2 km. El primer tramo se desarrolla por la margen derecha del arroyo Valdejudíos, cercano a la carretera de Carrascosa del Campo a Saelices, alejada del trazado del ATS, en cuyas inmediaciones se encontraron restos arqueológicos durante su construcción. El tramo siguiente tiene un trazado obligado para pasar por un collado existente (cota 854), en la divisoria entre el arroyo Valdejudíos y el río Gigüela. En este punto alto se ha proyectado una chimenea-ventosa, sobre la ladera, enterrada en zanja. Desde este collado, el trazado desciende hasta el río Gigüela (cota 773), pasando a la margen izquierda. En este tramo se ha evitado cualquier interferencia con el área arqueológica de las ruinas romanas de Segóbriga. El siguiente tramo, de unos 15 km. de longitud, se desarrolla por el valle del río Gigüela pasando alternativamente de una a margen a otra en otras dos ocasiones. No existe otra alternativa para el trazado por razones topográficas. Dentro del valle la conducción se ha dispuesto lo más alejado posible del cauce, en el borde más alejado de la terraza, al pié de las abruptas laderas, ya sea en una u otra margen. Una vez fuera del valle (P.K. 15,900) la conducción se independiza del curso de río Gigüela al cual no vuelve a cruzar hasta el PK 82,21, en las inmediaciones de Herencia. Este gran tramo discurre, en general, paralelo a las carreteras de la zona y caminos ya existentes, y alejado de las lagunas de este sector: los Charcones, en Miguel Esteban, y las existentes en el entorno de Alcázar de San Juan. Esta población se circunda por el norte y el oeste, evitando la zona industrial y las playas de vía del ferrocarril. Existe, no obstante, el cruce obligado de éste, y otro cruce con el oleoducto. También se ha previsto, en este tramo la futura variante de la carretera N-301, en las inmediaciones de Quintanar de la Orden, disponiéndose la conducción por la parte oeste, es decir, exterior a la variante. Una vez cruzado el Gigüela, PK 82,21 existen 2 trazados alternativos: uno siguiendo el cauce hasta Villarrubia de los Ojos, y otro, que consiste en independizarse del río pasando por el collado de Cerro Navajo (cota 710). Se ha elegido este último que ofrece ventajas medioambientales y además la posibilidad de disponer una chimenea -ventosa de fácil construcción, alojada en zanja cubierta, en las laderas de las montañas circundantes. Desde el punto de vista hidráulico resulta muy interesante. La conducción principal acaba después del cruce de la carretera N-420, de Puerto Lápice a Ciudad Real. Aquí se proyecta una caseta para las derivaciones a Puerto Lápice, hacia la zona sur y Puertollano, y hacia el embalse de Gasset.

15

El medio físico

II. EL MEDIO FÍSICO

1. CONTEXTO HIDROGEOGRÁFICO La zona de estudio se encuadra dentro de la Cuenca Alta del Guadiana. Dicha cuenca alta se sitúa en la Submeseta Sur Peninsular, ocupando parte de las provincias de Toledo, Cuenca, Albacete y Ciudad Real dentro de la zona centro de la Comunidad de Castilla – La Mancha, conocida también como la comarca interprovincial de La Mancha Alta. Esta altiplanicie comprende en su mayor extensión los territorios que se encuentran entre las cabeceras de los principales afluentes del Guadiana en su vertiente norte, como son los ríos Záncara, Gigüela y Riánsares, además del río Algodor afluente del Tajo (ver figura 1). Pese a ser el cuarto río más largo de la Península Ibérica el Guadiana presenta un escaso caudal (caudal medio 26 m³/s), siendo el décimo en esta valoración, caracterizándose además por una gran irregularidad interanual y una estacionalidad muy acusada. El régimen de los ríos que constituyen la Cuenca Alta del Guadiana es netamente pluvial ya que sus caudales máximos están condicionados por los periodos de mayor pluviosidad que en su caso son los meses de diciembre, enero y febrero, siendo su periodo de estiaje muy acusado y largo. Este fuerte contraste se debe también a la escasa pluviosidad de su cuenca y a las elevadas temperaturas estivales que originan una fuerte evaporación. Otra razón de su régimen es la poca altitud a la que se producen sus nacimientos ya que las montañas de donde manan son relativamente bajas y al discurrir por la planicie manchega los perfiles longitudinales de dichos ríos van a tener una pendiente muy baja. Los sistemas montañosos de donde surgen los afluentes principales conforman el límite de la divisoria de la cuenca hidrográfica del Alto Guadiana, así los Montes de Toledo constituyen el límite septentrional con alturas que rondan los 1.400 m, mientras Sierra Morena hace límite al sur con altitudes en torno a los 1.000 m y las estribaciones de algunas sierras del Sistema Ibérico como la Serranía de Cuenca hacen de límite al este con alturas que apenas superan los 1.000 m.

17

Villajos Norte

Se trata de una red bien desarrollada en los bordes del territorio pero que se difumina paulatinamente cuando estos ríos atraviesan la Llanura Manchega coincidiendo con una de las zonas de mayor concentración de aguas subterráneas. En esta comarca las escasas pendientes favorecen la existencia de numerosas zonas húmedas como las Tablas de Daimiel o la Laguna del Hito situada entre las poblaciones de Montalbo y El Hito, hacia aguas arriba del Gigüela. Según se indica en el “Estudio general de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana”, dicha cuenca presenta un clima mediterráneo continentalizado, con una estación seca muy definida y marcadas oscilaciones térmicas. Las precipitaciones registran un valor medio anual de 550 mm que se distribuyen de forma heterogénea en función de cada zona, siendo de unos 350 mm en la Llanura Manchega. El contexto geológico donde se encuadra la zona de estudio queda enmarcado en el extremo oriental de la Depresión o Cuenca Meso-terciaria del Tajo, entre las lineaciones de las sierras mesozoicas que componen la Sierra de Altomira. Localizándose sobre los depósitos terciarios que rellenan las pequeñas subcuencas que quedan entre las alargadas elevaciones mesozoi-

Figura 1. Situación general de la zona de estudio dentro de la Cuenca Hidrográfica del Guadiana (CHG) y su localización más exacta en el extremo septentrional de la Cuenca Alta del Guadiana.

18

El medio físico

cas. Estos depósitos terciarios se encuentran en una zona intermedia situada entre la Cuenca de Loranca (al este) y la Cuenca de Madrid (al oeste), con lo que la potencia de los depósitos es relativamente pequeña, correspondiendo a los depósitos que conforman parte de la Serie Superior Tabular (plegada localmente en los bordes) atribuida al Neógeno (Mioceno y Plioceno). En esta zona no aparecen los depósitos de la Serie Inferior, con unidades plegadas y atribuidas comúnmente al Paleógeno (Eoceno y Oligoceno). La Cuenca del Tajo y la propia de Madrid representa una cuenca continental cerrada intraplaca generada por deformación alpina, rodeada por el Macizo o Zócalo hercínico (Sistema Central y Montes de Toledo) desde el norte hasta el suroeste, y por los macizos mesozoicos (Cordillera Ibérica y Sierra de Altomira) desde el noreste hasta el sureste (ver figura 2). La individualización de las subcuencas de Madrid y de Loranca, se produjo por el levantamiento de la Sierra de Altomira, que es un cinturón estrecho de pliegues y cabalgamientos que verge hacia el Oeste con una dirección general N-S, y que comenzó a emplazarse al final del Paleógeno. La Depresión Intermedia es, al menos para las unidades inferiores, una cuenca piggy back, generada durante la Orogenia Alpina según una tectónica que se nuclea a favor de una falla en el basamento por una accidente central, que es el Anticlinal de Trillo-Pareja-Huete-Carrascosa (Alonso-Zarza et alii, 2004). Otra característica que condiciona la composición de los depósitos que rellenan la Cuenca de Loranca y la distinguen de la de Madrid, es que proceden de la erosión y transporte de las rocas sedimentarias mesozoicas mayoritariamente carbonáticas y algunas arenosas (como las de utrillas), además de los propios depósitos paleógenos. Otros depósitos mesozoicos como los yesos del Lías inferior y en menor proporción los del Keuper, serán disueltos y resedimentados en áreas palustres y lacustres de la Depresión, dando lugar a los yesos bioturbados (Elizaga et alii, 1998). La topografía general de la zona de estudio está en gran parte influenciada por el proceso de incisión cuaternaria de la red de drenaje principal, asociada al río Gigüela y al Riansares. Este proceso comienza en edades plio-cuaternarias y se realiza a favor de la Mesa de Ocaña, de las Superficies del Páramo y de las lineaciones de la Serranía de Cuenca como la Sierra de Altomira, quedando los cursos fluviales encajados o condicionados por estas unidades geomorfológicas. La Mesa de Ocaña se localiza a unos 25 km al oeste de la zona de estudio y esta plataforma hace de divisoria con la Cuenca Hidrográfica del Tajo. Las Superficies del Páramo aparecen en varios retazos contiguos a la zona de estudio donde se ubica el yacimiento arqueológico. Al pie de estas plataformas o sierras y a favor de las pendientes, se generan mantos de arroyada conocidos como depósitos de glacis o derrames, que conectan las zonas altas con los depósitos de las terrazas fluviales asociadas a los valles de los ríos. La Depresión Intermedia o Cuenca de Loranca, se sitúa entre los sistemas montañosos de la Sierra de Altomira y la Serranía de Cuenca (Cordillera Ibérica). Estratigráficamente el relleno de dicha cuenca, incluye dos series sedimentarias distintas: Serie Inferior, con unidades plegadas y atribuidas comúnmente al Paleógeno (Eoceno y Oligoceno), y Serie Superior Tabular (o plegada localmente en los bordes) atribuida al Neógeno (Mioceno y Plioceno). La zona de estudio

19

Villajos Norte

se encuentra en la zona intermedia entre la Cuenca de Madrid y la Depresión Intermedia o Cuenca de Loranca localizándose entre las lineaciones centrales de la Sierra de Altomira. Según indican Alonso-Zarza et alii (2004), el registro estratigráfico de la cuenca ha permitido distinguir tres unidades paleógenas y una unidad neógena compleja dividida en cuatro ciclos. Los depósitos originados durante el Paleógeno se dividen en tres grandes unidades tectosedimentarias, cuyos estratos posteriormente son plegados y suelen aparecer a techo de los materiales mesozoicos, asociados a los últimos episodios de deformación relacionados con

Figura 2: Marco geológico y geomorfológico general para la zona de estudio. - A: Fosa o Cuenca del Tajo dentro de la Península Ibérica. - B: Depresión Intermedia dentro de la Cuenca del Tajo. Modificado de Pérez-González (1994).

la orogenia alpina que origina las elevaciones del Sistema Ibérico. Estos materiales aparecen asociados a las zonas externas de los anticlinorios que constituyen los distintos afloramientos alineados de la Sierra de Altomira. Todo el Neógeno de la Depresión Intermedia se incluye en la Unidad Terminal (García Abad, 1977), que abarca cuatro ciclos (Torres y Zapata, 1986). t

El Primer Ciclo Neógeno se deposita según una discordancia con paleorrelieve sobre materiales más antiguos en zonas plegadas y definiendo una ruptura sedimentaria con la Unidad Detrítica superior en zonas centrales de la cuenca. Está compuesta por conglomerados, areniscas grises y negras en sondeo, lutitas, yesos bioturbados y detríticos como

20

El medio físico

t

t

los que aparecen en los alrededores del anticlinal de Carrascosa, otros materiales que caracterizan este ciclo son las calizas y arcillas de neoformación (sepiolitas de Pareja). Se interpretan, en su conjunto, como depósitos de abanico aluvial agradando a una zona central lacustre con su depocentro entre Huete y Pareja. De acuerdo con datos de sondeo, su potencia máxima es de 350 m. Su edad es Ageniense superior – Aragoniense medio. El Segundo Ciclo Neógeno se deposita según una discordancia con paleorrelieve sobre materiales más antiguos en zonas plegadas o definiendo una ruptura sedimentaria con el ciclo anterior en zonas centrales de la cuenca. Sus caracteres litológicos son similares a los del primer Ciclo Neógeno pero predominan los carbonatos sobre los sulfatos. En Córcoles se desarrolla una zona palustre carbonatada con importantes anomalías geoquímicas ligadas a aguas epitermales. La edad de la unidad es Aragoniense medio - Vallesiense. La potencia máxima es de unos 200 m. En la zona de estudio aparecen materiales detríticos asociados a este ciclo. El Tercer Ciclo Neógeno se corresponde con la “Calizas del Páramo”.Hacia la base de estas calizas se observan las arenas de la “red fluvial intramiocena”, constituida por conglomerados y arenas con paleocorrientes de dirección E-O. Por criterios regionales, Torres et alii (1984) le atribuyen una edad Vallesiense – Turoliense. Su potencia se estima en unos 50 m.

Seguidamente en el Plioceno comienza un aumento de las condiciones de aridez que junto con sucesivos impulsos tectónicos provocó el arrasamiento erosivo de las superficies que caracterizan al Páramo y más tarde el establecimiento de los niveles de Rañas en el norte de la cuenca, la Mesa de Ocaña al sur y de otras superficies erosivas desarrolladas sobre los depósitos detríticos mioceno, iniciándose el periodo erosivo y la desmantelación de estas superficies por la continua incisión de los principales cauces fluviales a favor de zonas de debilidad, de los contactos entre materiales de distinta resistencia y de las alineaciones de fallas reflejadas en superficie pero frecuentemente producidas en el basamento de la cuenca. Posteriormente en el Cuaternario el clima se enfrió, produciéndose una incisión de la red de drenaje (valles) y adquiriendo la morfología del paisaje un aspecto muy parecido al actual, quedando los depósitos y formas originados en esta época en zonas muy localizadas, a favor de las áreas de influencia de los ríos y arroyos. Asociados a las vertientes de los valles se generan depósitos de derrame o glacis, coluviones, o los materiales más importantes asociados a los antiguos cursos de los ríos como son las terrazas fluviales, que pueden datarse desde el Pleistoceno inferior hasta el Pleistoceno superior y Holoceno, documentándose históricamente frecuentes hallazgos arqueológicos y paleontológicos.

21

La intervención arqueológica

III. LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA

1. INTRODUCCIÓN La zona de Villajos se sitúa a5km al Norte de Campo de Criptana, en plena llanura manchega, y en el borde septentrional de la provincia de Ciudad Real. Las corrientes fluviales más próximas están lejanas ya que el río Záncara corre al Sur a 14km y el Gigüela a igual distancia al Noroeste. En los casi 30km de interfluvio se desarrollan dos zonas endorréicas formadas por las lagunas próximas a Pedro Muñoz, al Este, y las de Alcázar de San Juan, Quero y Villafranca de los Caballeros al Oeste. Estas zonas lagunares, se hallan separadas por el pequeño macizo que se extiende desde el pueblo de Campo de Criptana, hacia el Norte, con alturas máximas de 780m, mientras que las depresiones en las que se localizan las lagunas se encuentran a 680m. Una antigua zona lagunar ya desecada aparece al Noreste de Campo de Criptana, se trata del Salobral, 2,5km al Noreste del cerro de la Ermita de la Virgen de Criptana, mientras que otra antigua laguna desecada, lo hace a al Noreste, en la zona de Villajos, de la que se abastecía el Arroyo de San Marcos, en la antigua laguna conocida como Vega del Cristo, que a su vez, desemboca en la Laguna del Salicor, cerca del yacimiento romano de La Hidalga, 3,5km al Noroeste de Villajos. Esta antigua zona lagunar es el inicio de la depresión que se abre hacia el Oeste, donde nace el Arroyo de Pozo Sevilla y después del Albardial, que desemboca en las lagunas de La Veguilla y del Camino de Villafranca, al oeste del pueblo de Alcázar de San Juan. Los componentes geológicos están formados por limos y margas areniscas de coloraciones rojizas y abigarradas. Junto a las margas aparecen areniscas y estratos de yesos fibrosos blancos con hiladas de sales. Junto a estos materiales, en algunos cerros, sobresalen pequeños afloramientos de calizas dolomíticas, calizas blancas y blanco-rosáceo, muy compactas y oquerosas. Las arcillas rojizas y las tierras ennegrecidas que constituyen las turbas de las antiguas tierras encharcadas, son característica de los alrededores de Villajos.

23

Villajos Norte

Localización de Villajos en relación a Campo de Criptana. Visor IGN

En esta depresión afloran 5 pequeños cerros cónicos. En uno de los mayores se levantaba la Casa de Huerta Treviño. Otro se encuentra apenas a 200m del área de actuación, y junto a uno de los más pequeños, aprovechando una mesetita a 700m al Suroeste de la zona en donde se han practicado las excavaciones arqueológicas, se levanta la Ermita del Cristo de Villajos. Todas estas elevaciones debieron estar pobladas desde antiguo, justificando el topónimo de “villajos”, o pequeñas villas. En las crónicas medievales y los repertorios Modernos, se relata que Villajos fue cedido en 1162 por Alfonso VIII a la Orden de San Juan para su repoblación, mencionándose los lugares de Chitrana, Kero y Attires (Criptana, Quero y Tirez). Desde 1237 pasó a depender de la Orden de Santiago, que en la segunda mitad del siglo XIII fundó la aldea de El Campo (donde se ubica ahora Campo de Criptana). A este lugar se fueron trasladando a lo largo del siglo XIV los habitantes de los núcleos existentes con anterioridad en el territorio que hoy forma su término municipal: Criptana, Posadas Viejas y Villajos, que quedó por entonces despoblado. La iglesia con el nombre de Santa María de Villajos se documenta en el siglo XVI. En varios de estos documentos medievales se cita con los nombres de: Villa de Alios y Villa de Ajos. Se despobló a partir del siglo XII y sobre la primitiva iglesia del núcleo se levantó la actual ermita. La encomienda de Campo de Criptana comprendía esta villa y los despoblados de Villajos, Tírez, Pedro Muñoz, Posadas Viejas, Palomares y San Martín. Se constituyó después de 1237 cuando pasó a formar parte de los bienes de la Orden de Santiago por acuerdos con la Orden de San Juan.

24

La intervención arqueológica

NECRÓPOLIS VILLAJOS NORTE

0

500

1000 Metros

Fotografía aérea del entorno de Villajos. Visor IGN

2. ACTUACIÓN ARQUEOLÓGICA La actuación en la necrópolis de Villajos, Campo de Criptana, Ciudad Real, se realizó en Octubre de 2008. El área excavada fue de 170 m2, dividiéndose en dos sectores. En el primero de ellos se excavaron 90 m2 en la zona occidental del área de actuación. Se trata de la zona de la zanja, que se respetó debido a la aparición de restos  arqueológicos. A su lado 

se excavaron los sectores    2 y 3, cada uno de ellos con una superficie de unos 40 m2, ubicados en  los perfiles adjuntos a la  zanja; que fueron los que   permitieron identificar la   presencia del yacimiento. La zona se sitúa sobre  los llanos del Norte de la  zona lagunar, a 400m de   un cerro cónico al Oeste y 600 del cerro en donde se ubica la Casa de la  Huerta de Treviño.    0

25

5 m.



Villajos Norte

TUMBA 1

Se corresponde con el denominado ámbito 1, al que se asignaron las unidades estratigráficas, 10, 11 y 12. La U.E. 12 pertenece al hoyo de la tumba, El relleno superior (UE. 10) está formado por un sedimento de color marrón, de naturaleza arenosa, con presencia importante de bloques de piedra. El relleno inferior (UE 11), está constituido por un sedimento de cenizas de color gris claro, sueltas y poco compactadas. Es decir, la parte superior del relleno está contaminada con arcillas marrones por efectos de los arados, y el inferior en donde se conservan los restos de cenizas del enterramiento. Por lo que puede apreciarse de las descripciones y las fotografías, se trata de una tumba excavada sobre un lecho de piedras calizas, que probablemente aprovechó algunas de las piedras para calzar la vasija. El hoyo presenta grandes dimensiones, con un diámetro de 1,25m, y forma casi semicircular, con 52cm de profundidad. Se descubrió cortado por la excavadora.

URNA: No documentada. Un hoyo de semejantes características debió de poseer una vasija de gran tamaño como contenedor de huesos, o quizá dos, aunque no han llegado a nosotros restos de ella. En los trabajos de excavación tan sólo se recuperaron los fragmentos de varias vasijas de acompañamiento.

VASIJAS DE ACOMPAÑAMIENTO: -

Varios fragmentos de escudilla hecha a mano, de acabado oxidante al exterior y paredes delgadas de 0,3mm. Inventariados como material no selecto: Bolsa 4. Estructura 1. UE 10

-

Fragmentos de cuenco o tapadera hecha a mano, de borde ligeramente exvasado, labio apuntado y paredes delgadas de 0,3mm. Inv. VN/E/0054

-

Varios fragmentos pertenecientes a tres pequeños cuencos con forma de casquete esférico, base ligeramente umbilicada y labio horizontal de ala ancha. VN/E/0052-3, 55.

AJUAR: -

Puente de fíbula de doble resorte de sección circular, de 4,2mmØ y 4,5cm de largo, que conserva el arranque de un resorte y dos espiras del otro. Bronce. VN/E/112.

-

Dos fragmentos de hilos de pulsera de bronce, de sección cuadrangular y rectangular. VN/E/112

26

La intervención arqueológica

Tumba 1

Tumba 1, materiales.

27

Villajos Norte

TUMBA 2

Este ámbito se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 20 y 21, asignadas al relleno y al hoyo de la tumba, respectivamente. La U.E. 21 es una estructura negativa de forma más o menos ovoide, que fue excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 70 cm. de longitud, por 60 cm de anchura, y una profundidad de unos 38 cm. El relleno de esta estructura (U.E. 20), es un sedimento arcilloso, relativamente compactado, pero no muy duro, en el que es habitual encontrar algunas pequeñas piedras calizas. Se trata de un nuevo hoyo, en este caso con capacidad para una urna, que horada en parte las calizas del subsuelo y parece aprovechar algunas piedras para calzar la urna.

Tumba 2

28

La intervención arqueológica

URNA: Tinajilla de borde vuelto en pico de ánade (VN/E/0060), perfil ovoide y base umbilicada, de la que se conservan numerosos fragmentos con restos de engobe jaspeado negro, agrupados entre el material no selecto como: Bolsa 5. Estructura 2, UE20. Boca 16,5cmØ interior, bases 7,7cmØ y altura ±21cm.

VASIJAS DE ACOMPAÑAMIENTO: Se hallaron los restos de una copita fabricada a torno, con labio redondeado y pie alto, de acabado negro; 5cm alto y 10cmØ: VN/E/0056, junto con una ollita reductora fabricada a mano, de cuerpo ovoide, labio ligeramente abierto y base plana reforzada con talón: VN/E/0057, de 6,8cmØ base, 12,2cmØ boca y 11,9cm de altura (paredes de 0,9cm de grosor). Bolsa 5. Estructura 2. UE 20.

AJUAR: Pieza cónica de hierro en varios fragmentos, hueca, que se corresponde a un regatón de 10,5cm de largo y 2cmØ máximo. Tumba 2. Materiales

29

Villajos Norte

TUMBA 5 El ámbito 5 se ubica en el sector 3, está constituido por las unidades estratigráficas 50 y 51, son el relleno y la estructura de contención del mismo. La U.E. 51 es una estructura negativa, de forma alargada, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 62 cm. de longitud, por 31 cm de anchura y una profundidad de 18 cm. El relleno de esta estructura (U.E. 50), es un sedimento arenoso, gris, poco compacto, con presencia ocasional de alguna pequeña piedra caliza. Se trata de un hoyo que se dispone más cerca de la superficie que los anteriores, por lo que se encuentra casi totalmente arrasado por las labores agrícolas.

Tumba 5

URNA: Dos fragmentos de recipiente a mano de paredes gruesas, con engobe rojo al exterior y perfil carenado, que debe corresponder a una vasija de borde apuntado y boca abierta. Aparecen algunos fragmentos de huesos quemados y varios trozos de cerámica a torno, de pastas anaranjadas, entre los que se identifica el arranque de una base umbilicada (VN/E/0061) que debió pertenecer a una urna similar a la de la T2.

TUMBA 6 Este ámbito se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 60 y 61, que responden al relleno y al pequeño hoyo. La U.E. 61 es una estructura negativa, de forma semicircular, excavada en el nivel geológico, con unas

30

La intervención arqueológica

dimensiones de 73 cm. de longitud por 31 cm de anchura y una profundidad de 12 cm. El relleno (U.E. 60) es un depósito de carácter arenoso, con ceniza, con pequeñas piedras calizas, muy poco compactado y todo removido Destacamos la documentación de diversos fragmentos de hueso, algún fragmento de cerámica oxidante a torno, de pasta compacta, y un anillo de 2,2cmØ, con sección laminar de 3mm de ancho.

Tumba 6

TUMBA 7 El ámbito 7 se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 70 y 71, asignadas al relleno y a la estructura respectivamente. La U.E. 71 es una estructura negativa, de forma casi circular, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 65 cm. de longitud, por 55 cm de anchura y una profundidad de 12 cm. El relleno (U.E. 70) es un sedimento arenoso, de color gris con carbones, muy suelto. Tan sólo se localiza un fragmento de cerámica, se trata de un borde de cocción oxidante de pasta rosada y compacta, con factura a torno y acabado alisado. Tal vez sea parte del enterramiento nº 9.

Tumba 7

31

Villajos Norte

TUMBA/ÁMBITO 8 Este ámbito se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 80, 81 y 82. 80 y 81 son dos rellenos que colmatan el hoyo de la tumba. La U.E. 82 se corresponde con el hoyo de la tumba, que está excavada en el nivel geológico, tiene forma semicircular con unas dimensiones de 148cmØ, por 84cm de anchura conservado, y una profundidad total de 134cm, pues a los 92cm donde se cierra la semiesfera del hoyo se disponía una nueva oquedad ovalada ocupando la mitad del espacio que la anterior. Se trata de la estructura de mayor profundidad encontrada. El relleno superior lo forma un sedimento terroso, compacto, pero suelto con manchas de caliches blancas. El relleno inferior es un sedimento marcadamente gris, poco compacto y suelto, con pequeñas piedras calizas. La estructura parece estar delimitada por una capa gruesa de arcilla ocre, apelmazada. Esta característica es común en hoyos de necrópolis como Madrigueras o Cerro Colorado. Vaso globular de unos 22cm de altura y 20cmØ máximo. Borde vuelto abierto con ungulaciones, falta la base. Fabricada a mano, con paredes gruesas, superficie alisada oxidante, color ocre y rojizo. Bolsa 8. Estructura 8. UE 81.

Hoyo 8 Tumba 8. Materiales.

32

La intervención arqueológica

Dos fragmentos de urna de cuello largo cilíndrico, borde abierto y carena baja, superficie exterior con acabado en rojo que parece ser una aguada con la tierra de la zona. VN/E/0051. Junto a ellas se recuperan distintos fragmentos de otras vasijas realizadas a mano, igualmente de gran tamaño, entre las que se encuentran dos ejemplares de ollas globulares con cuellos estrangulados y bordes ungulados, tres ollas semiesféricas con bordes rectos redondeados, otra olla de cuerpo largo con borde con labio abierto, una más con borde vuelto y superficies con aguada en rojo, y varios bordes redondeados rectos: VN/E/0065-70. AJUARES: Tan sólo se halla un fragmento de bronce de sección circular, que debe corresponder al aro de una fíbula anular o al hilo grueso de una pulsera.

TUMBA 9 El ámbito 9 se sitúa en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 90, 91, 92 y 93 asignadas a los 3 rellenos y a la estructura 9 respectivamente. La U.E. 93 es una estructura negativa de forma ovalada excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 95cm de longitud, por 48cm de anchura y una profundidad de 25cm. El relleno superior de esta estructura corresponde a la UE 90, se trata, de un sedimento compacto de arcilla, con muchas piedras pequeñas, que cubre a otro sedimento (UE. 91) formado por cenizas, de color gris claro, con carbones, que a su vez cuTumba 9 bre a un tercer sedimento (UE. 92) de naturaleza terrosa, poco compacto, de color marrón. Destacamos la documentación de huesos, fragmentos de yeso y algunos de cerámica oxidante, alisada, de pasta compacta y manufactura a torno, todo ello en la UE. 92. Bolsa 9. Estructura 9. UE 90.

33

Villajos Norte

TUMBA 10 Este ámbito está constituido por las unidades estratigráficas 100 y 101, asignadas al relleno y a la estructura nº 10 respectivamente. La U.E. 101 es una estructura negativa de forma oval, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 210 cm. de longitud, por 102 cm de anchura y una profundidad de 35 cm. El relleno de esta estructura (U.E. 100), es un sedimento gris oscuro, arcilloso, compacto, no muy duro con presencia frecuente de carbones. Entre los materiales encontrados se hallan varios fragmentos de una escudilla de pasta fina y cocción reductora, de olla de borde punteado, y un borde de pico de ánade fabricado a torno. En bronce se recuperan unos fragmentos consistentes en un placa delgada muy rota, con remate doblado y reforzado por sendas láminas con remaches. Tumba 10

34

La intervención arqueológica

TUMBA 11 El ámbito 11 se sitúa en el sector 2, está constituido por las U.E.110, 111, 112, 113 y 114; 110, siendo 110 el relleno general, 113 el relleno del interior de la tinaja, 111 los calzos, 112 la tinaja o urna, y 114 la fosa o estructura. La U.E. 114 es una estructura negativa, de forma cuadrangular, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 135 cm. de longitud por 97 cm de anchura y una profundidad de 38 cm. El relleno general de esta estructura (U.E. 110), es un sedimento arcilloso, gris, compacto y suelto, análogo al que vemos en el interior de la tinaja 113. La vasija que contenía los restos óseos se hallaba rodeada de lajas calizas en la parte Norte y, al igual que en otros casos, descansa a su vez sobre el estrato calizo del subsuelo. A pesar de que el terreno está muy alterado por las labores agrícolas que han hecho desaparecer fragmentos de la parte superior de la vasija, no parece que haya que pensar en la existencia de un túmulo o superestructura del enterramiento, sino que da la impresión de que las piedras servían de calzo de la urna dentro del hoyo. La tinaja se hallaba reventada por la presión de la tierra que la cubrió una vez rota su parte superior.

Tumba 11

35

Villajos Norte

URNA: Tinaja fabricada a mano, de perfil ovoide, con base plana, cuello estrangulado y borde vuelto apuntado, bífido. El acabado es oxidante, rojo en buena parte de su superficie exterior e interior, aunque presenta manchas negras y pardas, exponentes de una cocción en hoguera. En prácticamente toda la superficie presenta unas gruesas líneas o pequeñas acanaladuras trazadas en horizontal, vertical y en oblicuo. Recuerda los acabados escobillados de los grandes recipientes del Bronce Final, aunque con las líneas mucho más pronunciadas, de modo que se pueden considerar como una decoración en sí mismas. VN/E/00081 Entre los restos hallados dentro de la urna se encuentran varios fragmentos de un cuenco de borde apuntado y base plana de 10cm de altura, de la misma pasta y iguales rayados acanalados que la tinaja, lo que nos hace suponer que pudo ser empleado como tapadera de la urna. Se recogen también los restos de otra vasija de gran tamaño que debe pertenecer a un enterramiento cercano. Entre los fragmentos hay varios de bordes y galbos rectos a los que debe pertenecer un gran mamelón con perforación horizontal y un fragmento de base plana.

VASIJAS DE ACOMPAÑAMIENTO: Se recuperan fragmentos de dos platos o escudillas fabricadas a mano. Una de ellas presenta un borde con labio abierto y hombro carenado al exterior, con 18cmØ de boca y 4,8cm de altura; presenta acabado oxidante con restos de aguada roja. La otra debe tratarse de un cuenco más o menos semiesférico con borde de labio abierto y base ligeramente umbilicada. Conserva los restos de un mamelón de perforación horizontal.

Tumba 11. Materiales.

36

La intervención arqueológica

AJUAR: Dentro de la tinaja y muy afectados por el fuego, se conservan varios fragmentos de bronce, entre los que se pueden identificar trozos de sección circular de 3mmØ de pulsera, uno de ellos con remate esférico, y un fragmento de lo que parece el muelle y el puente con sección de cinta de 0,5cm, de una fíbula de doble resorte. Tumba 11. Materiales.

TUMBA 12 El ámbito 12 se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 120, 121, 122 y 123, siendo 120 el relleno general, 121 una pequeña urnita, 122 el relleno de la urna y 123 la fosa. La U.E. 123 es una estructura negativa, de forma circular, excavada en el nivel geológico, destaca la presencia de una alineación de círculos, excavados en el geológico, rodeando la pequeña urna de esta estructura (se documentan en total 8 agujeros); con unas dimensiones para todo el conjunto de 125cm de longitud, por 118cm de anchura y una profundidad para la fosa donde se ubica la urna, de 22cm. El relleno de esta estructura (U.E. 120), es un relleno gris, compacto y terroso, en el que es posible encontrar algún carbón; muy semejante es el relleno de la urna (UE 122).

Tumba 12

37

Villajos Norte

URNA: Tinajilla bitroncocónica fabricada a torno, de acabado ocre (pudo llevar una aguada o engobe anaranjado claro), a la que falta el borde y la base que debieron ser en pico de ánade y umbilicada, respectivamente. AJUAR: Se recoge una fíbula de doble resorte con puente de placa circular de 4,8cmØ, y 2mm de grosor, y resortes de tres espiras en ambos lados, de sección triangular de 5mm de grosor. Faltan la aguja y el pie. VN/E/117. Corresponde al tipo 3C de Argente y IIA de Ruiz Delgado. Cinco fragmentos de un cuchillo recto de hierro, que conserva los remaches del mango y tiene adosadas varias varillas de hierro.

TUMBA 13 Este ámbito se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 130 y 131, asignadas al relleno y a la estructura nº 13 respectivamente. La U.E. 131 es una estructura negativa, de forma circular, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 27cm de longitud, por 25cm de anchura y una profundidad de unos 9cm. El relleno de esta estructura (U.E. 130) es un sedimento terroso, marrón, compacto, no muy duro. URNA: Se recuperan varios fragmentos de una tinajilla probablemente bitroncocónica, con base umbilicada, de pasta gris-blanco, muy porosa, y acabado marrón claro.

Tumba 13

38

La intervención arqueológica

TUMBA 14 El ámbito 14 se ubica en el sector 2, este ámbito está constituido por las unidades estratigráficas 140 y 141, asignadas al relleno y a la estructura nº 14 respectivamente. La U.E. 141 es una estructura negativa, de forma más o menos barquiforme, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 103 cm. de longitud, por 65 cm de anchura y una profundidad de 18 cm. El relleno de esta estructura (U.E. 140), es un sedimento gris, compacto, terroso, no muy duro, con presencia habitual de pequeños carbones. Tan sólo se recogen unos fragmentos de un recipiente a torno de pasta rojiza con borde vuelto. Pudiera ser parte del mismo enterramiento que el anterior (T13).

Materiales tumba 14

39

Villajos Norte

TUMBA 15 Este ámbito se ubica en el sector 2 y está constituido por las unidades estratigráficas 150 y 151, asignadas al relleno y a la estructura nº 15 respectivamente. La U.E. 151 es una estructura negativa de forma circular excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 121cm de longitud, por 40cm de anchura y una profundidad de 7cm. El relleno de esta estructura (U.E. 150) es un sedimento gris terroso, poco homogéneo y poco compacto, con presencia ocasional de alguna piedra caliza. Tan sólo se recogen algunos fragmentos de hueso, y una fusayola bitroncocónica pequeña, con decoración de circulitos incisos en el vértice y triángulos rayados en la cara superior: VN/ E/0102. . Es muy probable que forme parte del mismo enterramiento que T2.

Tumba 15

TUMBA/ÁMBITO 17 El ámbito 17 se ubica en el sector 2, está constituido por las unidades estratigráficas 170 y 171, asignadas al relleno y a la estructura nº 17 respectivamente. La U.E. 171 es una estructura negativa de forma aproximadamente ovalada, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 125cm de longitud, por 115cm de anchura, y

40

La intervención arqueológica

Materiales tumba 17

una profundidad de 45cm. El relleno de esta estructura (U.E. 170), es un relleno de color marrón, arenoso, poco compacto, muy suelto, con alguna piedra pequeña de caliza. Se recogen diversos restos de vasijas a mano, entre ellos varios de acabado alisado ocre y castaño, que corresponden a una tinaja de cuerpo globular con cuello estrangulado y borde abierto, ungulado ±22-23cmØ: VN/E/0091-0101. También se recogen dos bordes redondeados rectos y un borde redondeado de recipiente esférico con mamelón junto al borde VN/E/0090 Cuenco de acabado reductor de perfil semiesférico con borde redondeado recto, superficie sin alisar. Pudo servir de tapadera del recipiente anterior: VN/E/0089. No se hallaron restos de vasijas de acompañamiento o de ajuar, pero sí una treintena de semillas de leguminosa de la familia de las vicia ervilia, como yeros o mejor la variedad silvestre y más pequeña conocida en la zona como “arveja”.

TUMBA 18 Este ámbito está situado en el sector 3, está constituido por las unidades estratigráficas 180 y 181, asignadas al relleno y a la estructura nº 18 respectivamente. La U.E. 181 es una estructura negativa, de forma circular, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 41cm de longitud, por 38cm de anchura y una profundidad de 12cm. El relleno de esta estructura (U.E. 180), es un sedimento gris oscuro, arcilloso, compacto, con presencia de piedras pequeñas de caliza. Sólo se recogen algunos fragmentos de cerámica a mano, reductora. Tumba 18

41

Villajos Norte

TUMBA 19 Este ámbito se ubica en el sector 3, está constituido por las unidades estratigráficas 190, 191, 192 y 193; siendo el relleno general 190, el relleno de la urna 192, la urna 191 y la fosa 193. La U.E. 193 es una estructura negativa, de forma cuadrangular, excavada en el nivel geológico, con unas dimensiones de 82cm de longitud, por 75cm de anchura y una profundidad de 18cm. El relleno general de esta estructura (U.E. 190), es un sedimento marrón, arenoso, compacto, con alguna piedra caliza. URNA: El contenedor de huesos es una urna globular hecha a mano con acabado oxidante, pero pasta reductora, de paredes delgadas VN/E/0103. Sólo se conserva la mitad inferior, aunque los fragmentos de borde redondeado recto VN/E/0104, podrían corresponder a la boca del recipiente. Se extrae a bloque y se excava en laboratorio. Se halla en muy mal estado de conservación. VASIJAS DE ACOMPAÑAMIENTO: Los fragmentos siglados como VN/ E/0105 se interpretan como pertenecientes a una pequeña vasija globular, también fabricada a mano y de acabado oxidante, con paredes muy delgadas, de la que sólo se conservan unos galbos. AJUARES: Junto a la urna se halló una fíbula de doble resorte con puente simple, filiforme de 2,5mmØ, y 3cm de largo. Cada uno de los resortes tiene 6 espiras, aguja curva-

42

La intervención arqueológica

Materiales tumba 19

da de 6,7cm, y pie corto de 2cm, con mortaja recta y larga: 2,3cm (Tipo 3A de Argente y IA1de Ruiz Delgado). Se halla en muy buen estado de conservación, con sólo una pequeña rotura en la mortaja. VN/E/120 Asimismo se localizó una pulsera de bronce de sección ovalada con 6,8cmØ máximo, abertura de 3cm (aunque un extremo está roto), cinta de sección rectangular de 3,5mm de ancho y 1,5mm de grosor, rematada en pico por disminución. VN/E/121 Finalmente se localizaron tres fragmentos de un cuchillo de hierro con parte del mango en el que se conservan dos remaches, y parte del arranque de la hoja. VN/E/119

MATERIALES SIN CONTEXTO DEFINIDO Como es común en actuaciones de estas características, son relativamente abundantes los materiales recogidos de las capas superficiales del terreno. En este caso se han diferenciado aquellos que aparecen en las tierras afectadas por los arados, denominados “superficie”, y los que se recogen de los bordes de los taludes practicados por la excavadora que deben corresponder a tumbas muy afectadas por la obra. Por lo que respecta a los primeros, como era de esperar los materiales están formados por fragmentos muy rodados de pequeños tamaño, en su mayoría correspondientes a bordes vueltos y pico de ánade de vasijas a torno con pastas anaranjadas. Son pocos los fragmentos a mano recogidos, ya que los arados destrozan más este tipo de cerámicas. De entre todos ellos destacamos un borde horizontal saliente, con labio redondeado de 9cm de diámetro exterior y 4,5cm de diámetro interno, por lo que debe tratarse de la boca de una botella. Junto a la cerámica se recuperan unos fragmentos de bronce que corresponden al menos a dos fíbulas anulares. Una de ellas conserva el puente casi completo, de sección ovalada de 4mm de grosor, y arco de medio punto de 4cm de base. La mortaja se abre en un sólido pie rectangular de 2x0.9cm y grosor medio de 5mm. Un fragmento de hilo de 3mm con alambre acintado de 3mm de ancho enrollado sobre él, debe corresponder al resorte de muelle. Otros tres fragmentos igualmente de hilo de sección circular deben corresponder al aro de la fíbula; todos ellos llevan un fino alambre enrollado. Se trata de un tipo que González Zamora clasifica dentro de las anulares como variante novedosa conocida a día de hoy en 3 yacimientos de la provincia de Toledo.

43

Villajos Norte

Otros 5 fragmentos de aro circular de 2mm de Ø, con restos del muelle de alambre, un fragmento de punta de la aguja y parte del puente de sección ovalada de 2,5mm, corresponde a otra fíbula anular, en este caso de menor tamaño. Con la denominación de “vigilancia se recoge un lote de fragmentos pertenecientes a enterramientos rotos recientemente. Entre ellos una fusayola cilíndrica de 4,7cmØ, la punta de un cuchillo afalcatado de hierro, y parte del mango que conserva un remache y el arranque de la hoja de otro cuchillo similar; la mitad inferior y parte de la superior de una urna bitroncocónica fabricada a torno con diámetro máximo de 20cm y base umbilicada de 7,3cmØ; debió poseer en origen un engobe vinoso, tal vez jaspeado. Junto a ellos se documenta un pequeño vaso fabricaMateriales de superficie do a mano de 11cm de alto, base plana de 5cmØ y borde redondeado con labio ligeramente abierto. El perfil es de tendencia ovoide, ensanchado en la base, y presenta 9 pequeños mamelones alineados ligeramente por encima de la mitad de la pieza, y otro (debieron ser 4 en origen) por debajo del borde. Acabado marrón con la parte inferior ennegrecida, sin alisar. Se recuperó también la parte superior de una tinaja con acabado oxidante y restos de engobe rojo, sobre la que se disponen grandes manchas en negro. La superficie está alisada y presenta profundas incisiones o acanaladuras por todo el cuerpo hasta la altura del cuello, sin llegar a formar un esquema decorativo, sino que las líneas se distribuyen en horizontal, vertical y

44

La intervención arqueológica

Materiales de vigilancia

oblicuo. El cuello se estrecha y el borde es redondeado con labio vuelto y muy delgado. Pertenece a una tinaja con cuello de 22cmØ y diámetro máximo de unos 42cm. La altura total pudo superar los 60cm. Se trata de una pieza similar a la urna de la T11. Finalmente se halló un escudilla o pequeño cuenco fabricado a torno, de base con pie de 7,5cmØ, borde redondeado con labio saliente horizontal de 11cmØ, y altura de 5,5cm. Presenta un engobe rojo-naranja en la parte interior y en los 2/3 superiores de la parte exterior. Al interior tiene dos bandas (4mm) en rojo vinoso, una marcando el inicio del pie y la otra junto a la carena en donde se inicia el labio, otra banda cubre el borde al interior y exterior y una última banda algo más gruesa se dispone al exterior en el punto de inicio del arranque del labio.

45

Villajos Norte

46

Conclusiones

IV. CONCLUSIONES 1. LA NECRÓPOLIS DE INCINERACIÓN DE VILLAJOS Las características de la actuación impiden realizar precisiones sobre la disposición de las tumbas y su composición, ya que han llegado a nosotros fuertemente alteradas. La necrópolis se concentra especialmente en los sectores 2 y 3, con una superficie de 80m2 a la que habría que añadir la ocupada por la zanja entre ambos sectores, lo que nos acercaría a los 500m2. Si esa parte de la zanja la densidad de tumbas fuese similar a la documentada en ambos sectores, podríamos esperar un total cercano a los 90 enterramientos. En los 16 enterramientos localizados la característica general es el arrasamiento de la parte superficial de los mismos, lo que hace muy difícil la valoración de la existencia de elementos de cubrición de los hoyos, de señalización de las tumbas o de otros elementos situados en la parte alta de los enterramientos. Por lo general, parece que se trataba de simples hoyos practicados en el suelo sobre los que se depositaba la urna y los vasos de acompañamiento, cubriéndose con tierra. La naturaleza geológica del terreno hacía a veces necesaria la extracción de lajas calizas, las cuales pudieron ser aprovechadas para calzar las urnas en el agujero. Por las razones antes indicadas desconocemos si alguna de estas piedras pudo ser empleada también como señalizador del enterramiento. Los hoyos se han conservado con alturas de 20-30cm que deben corresponder a más o menos la mitad de la altura total original, a juzgar por la fragmentación que presentan las vasijas detectadas en esos agujeros. Existen dos excepciones como son la T8 y la T12. La Tumba 8 está formada por un agujero semicircular de más de 1,5m de diámetro, y por debajo de él se hallaba otra pequeña oquedad en donde se encontraron cenizas y huesos quemados a más de 1m de profundidad sobre la superficie del hoyo. Por su parte, en la T12 se habla de la existencia de ocho pequeños agujeros alineados en torno al hoyo en donde se hallaba la urna, en una extensión superior a 1m2.

47

Villajos Norte

Sin duda que estos indicios son suficientes para pensar cuando menos, en la existencia de complejas disposiciones de los hoyos al igual que se han constatado en necrópolis relativamente cercanas como son las de Palomar de Pintando en Villafranca de los Caballeros (Pereira et alii 2003), y El Vado, en la Puebla de Almoradiel (Martín Bañon, 2007 y 2010). En la necrópolis de Villajos se han excavado 16 tumbas, aunque de algunas de ellas la información obtenida es muy escasa, limitándose a la constatación de la base del hoyo del enterramiento y a algún fragmento de cerámica o ajuar, caso de las T5, T6, T7, T9, T10, T14, T15 y T18, de modo que en realidad contamos tan sólo con una muestra mínimamente representativa que se reduce a 8 tumbas : T1, T2, T8, T11, T12, T13, T17 y T19, y por lo que a éstas respecta, la información es muy desigual.

Materiales T1

En la T1 conocemos el hoyo y contamos con parte del ajuar y las vasijas de acompañamiento, pero falta el contenedor de los huesos. De la T2 podemos hacernos una idea más aproximada ya que, aunque muy fragmentada, contamos con la urna, vasijas de acompañamiento y algo de ajuar.

Materiales T2

A pesar de contar con abundantes restos en la T8, el enterramiento es de difícil interpretación, ya que se documentaron fragmentos de al menos 6 vasijas de gran tamaño, fabricadas a mano, sin prácticamente

48

Conclusiones

ajuar o vasijas de acompañamiento; el hoyo, por su parte, presenta unas dimensiones desacostumbradas, con un diámetro de prácticamente 2m y una profundidad de 1,5m con perfil, además en él apenas si se hallaron restos óseos. Llama la atención que en las partes más profundas del hoyo no se hallaran materiales sin alterar. Por todo ello nos inclinamos a pensar que este Ámbito no corresponde en realidad a una tumba, sino a un hoyo, perteneciente a un espacio de habitación tal vez anterior a la época de la necrópolis, similar a los dos hoyos localizados en las inmediaciones. Por lo que respecta a la T11 es uno de los dos ejemplos en los que se recuperó parte de la urna in situ. En este caso se trataba de una tinaja a mano con decoración a base de gruesas incisiones o acanaladuras. Fue necesaria su extracción para excavar el interior, dado que la vasija se hallaba reventada por los efectos de las labores agrícolas. En la parte superior del contendor de huesos se hallaron los restos de un cuenco de similares características, de 7cm de altura y borde de igual diámetro al de la tinaja, por lo que es dable suponer que serviría de tapadera de la urna. También dos cazuelas de acabado reductor y pasta oxidante, con bordes redondeados de labio vuelto y abierto, una con ligera carena alta al exterior y la otra con un mamelón de perforación horizontal.

Materiales Hoyo 8

Materiales Hoyo 8

En el interior, además de los restos óseos se hallaron varios fragmentos

49

Villajos Norte

de bronce muy alterados por el fuego, entre los que se puede identificar varios hilos de pulsera y el puente con espiras de lo que parece una fíbula de doble resorte. La urna se hallaba rodeada de piedras por dos de sus lados. Aunque los indicios para pensar en una estructura como la de un túmulo son insuficientes, sí al menos la vasija debió disponerse en un hoyo excavado entre piedras. Junto a la urna se hallaron en los alrededores varios fragmentos de cerámica de una vasija de gran tamaño, de borde redondeado y paredes rectas de 1cm de grosor, con acabado reductor. Entre los galbos se halló uno con gran mamelón de perforación vertical.

Materiales T11

En la T12 se menciona la existencia de 8 pequeños hoyos de los que no existe registro fotográfico. Es difícil valorar estas estructuras ya que desconocemos si se disponían en torno del hoyo en el que se encontraba la urna o en alineación cerca de ella. Por lo demás, se recupera una urna a torno y parte o la totalidad el ajuar consistente en fíbula de doble resorte en bronce, y fragmento de cuchillo de hierro. De la T13 en realidad nada se conoce, a no ser la urna a torno similar a la de la T12. La Tumba/Ámbito 17, está formada por un hoyo de buenas dimensiones, pues tiene 1,10m de diámetro y una profundidad de 0,5m. Creemos

Materiales T11

50

Conclusiones

estar frente a un caso similar al del Ámbito 8, ya que no se constata la presencia de cenizas ni de restos óseos, como tampoco la presencia de ajuar o de un contenedor de huesos. En el relleno del hoyo se hallaron varias vasijas a mano de factura bastas y gran tamaño. Destacan al menos 4 recipientes de bordes ungulados en un labio abierto con inflexión en el cuello, uno de ellos de grandes dimensiones, con boca de 110cmØ. Al menos se documentan otros 4 recipientes de bordes redondeados y galbo rectos, de similares acabados a los anteriores. Además, una vasija de perfil esférico con borde apuntado y mamelón sin perforar junto al borde, y una cazuela de base plana que se prolonga desde el cuerpo, de 14cm de diámetro en la boca y 6cm de altura, igualmente sin alisar y con pared de 8mm. Todos los acabados son sin alisar, oxidantes, con frecuentes manchas reductoras fruto de cocciones irregulares y exposición al fuego.

Materiales T12

Por último, la T19 conservaba también la urna in situ, que consistía en una vasija globular fabricada a mano de superficies oxidantes y de paredes finas. No conserva el tercio superior. Entre sus restos aparecen los fragmentos de una cazuela de borde redondeado y fragmentos de las paredes de un cuenco u ollita, ambos fabricados a mano y de superficies oxidantes. Por lo que respecta al ajuar, se halla una fíbula de doble resorte, una pulsera de cinta de sección rectangular y un cuchillo de hierro.

Materiales Hoyo 17

En resumen, contamos con dos enterramientos en los que la urna se conservaba in situ: T11 y T17, ambos con vasijas exclusivamente a mano y ajua-

Materiales T19

51

Villajos Norte

Materiales de vigilancia.

res de bronce y hierro (cuchillo), otros dos con urnas a torno: T12 y T13, sin que se documenten otras vasijas, una de ellas con ajuar de bronce y cuchillo de hierro, dos más incompletos: T1 y T2, con vasijas de acompañamiento una urna y parte de los ajuares con elementos de bronce y hierro (regatón); tan sólo en una de estos (T2) se combinan elementos a torno y a mano, otro enterramiento con fragmentos de vasijas y ajuares: T10, y el resto donde sólo se conserva parte del hoyo y algún elemento suelto como fragmentos de cerámica, un anillo de bronce o una fusayola: T5, T6, T7, T9, T14, T15 y T18. Los Ámbitos 8 y 17 no parece que puedan ser considerados como enterramientos. En el conjunto, por tanto, podemos hablar de que la característica mejor documentada, a pesar de las pequeñas dimensiones de la muestra, es la de una urna con ajuar de bronce o hierro y bronce, y algunas vasijas de acompañamiento. Por lo que respecta a las urnas, contamos con 3 ejemplares a torno, muy similares entre sí, ya que se trata de urnas bicónicas con bordes vueltos y engobes jaspeados. T2, T12 y T13, y dos a mano: T11 y T19, aunque suponemos que el contenedor de huesos de la T1 debía estar fabricado a mano también, ya que no hay elementos a torno en ese enterramiento. Entre las vasijas de acompañamiento, por su parte, predominan los ejemplares a mano, con los 3 cuenquitos de casquete esférico y ala ancha de la T1, la ollita reductora de la T2, y las dos escudillas de la T11.

52

Conclusiones

Entre las cerámicas de superficie y vigilancia volvemos a encontrar una urna bicónica a torno y una tinaja con gruesas incisiones a mano, ambas especies ya documentadas en las tumbas T2, T11, T12 y T13, junto a las vasijas que podemos considerar de ajuar como el vaso a mano con decoración impresa a base de pequeños mamelones, o el borde de botella y la escudilla de engobe rojo y pintura vinosa (Black on red) a torno. Entre los ajuares predominan los cuchillos de hierro (4 ejemplares) y destacamos el regatón de la T2, y en bronce las fíbulas de doble resorte de las que contamos con 4 ejemplares: T1, T11, T12 y T19; las dos anulares hispánicas recogidas en superficie, la pulsera de la T19 y los fragmentos quemados de la T11. No podemos dejar de mencionar los fragmentos de bronce de la T1O, consistente en una placa delgada rematada con dos láminas remachadas, cuya forma no podemos reconstruir, al igual que el borde hierro hallado en superficie, que parece corresponder a algún tipo de cuenco o caldero.

2. EL CONTEXTO ARQUEOLÓGICO DE LA NECRÓPOLIS DE VILLAJOS. Las necrópolis de incineración de la Edad del Hierro en la región manchega son conocidas gracias a las investigaciones realizadas en Palomar de Pintado en Villafranca de los Caballeros (Pereira et alii 2003), situada a 18km al Oeste de Villajos, o las más recientes de El Vado, en Puebla de Almoradiel (Martín Bañón, 2007 y 2012), 17km al Norte de Villajos. Las tumbas halladas hace años en La Vega, en Arenas de San Juan (Benítez de Lugo et alii 2004) se encuentran ya a 40km al SO. Otras necrópolis ya más alejadas son las del poblado de Alarcos (Fernández Rodríguez, 2001; García Huerta y Morales, 2000, y Morales, 2010), o las conquenses de El Navazo, Madrigueras (Almagro, 1969) y Haza del Arca (Lorrio, 2007) o las toledanas de Las Esperillas (Garcia Carrillo y Encinas, 1987), Hoyo de la Serna y Cerro Colorado (Urbina y Urquijo 2007, 2012a y 2012b). La necrópolis de incineración de Villajos se encuadra en el horizonte de las primeras necrópolis de este tipo en la Submeseta Sur, en donde se constata la llegada a la región de los primeros productos a torno, presentando numerosos paralelos con la mayoría de las necrópolis mencionadas. Uno de los elementos más característicos, lo constituyen las fíbulas de doble resorte. Las fíbulas de doble resorte más cercanas a las de Villajos son las halladas en el poblado del Cerro de las Virgen de las Nieves, en la vecina localidad de Pedro Muñoz (Fernández Martínez et alii, 1994), a las que se dan similares cronologías que las de Argente para la Meseta Norte, es decir, siglos VI y V a.C. En el Cerro de las Cabezas (Valdepeñas), una fíbula de doble resorte con puente de cinta con decoración punteada se sitúa a finales del siglo VII a.C. (Pérez-Vélez, 1996), o ya en el siglo VI a.C. en un ambiente de transición del Bronce Final al Hierro I (Vélez y Pérez, 1987), en los primeros niveles de ocupación del asentamiento donde aparecen las primeras cerámicas a torno, junto con cerámicas a mano en donde proliferan ya los grandes contenedores decorados con incisiones o escobillados, y las cazuelas de bordes engrosados junto con piezas pintadas postcocción. (Resumen en Benítez de Lugo, et alii 2004:57).

53

Villajos Norte

Debemos alejarnos hasta la Mancha Alta, en tierras conquenses, para encontrar nuevos ejemplares de fíbulas de doble resorte en necrópolis como la de Madrigueras, Carrascosa del Campo (Almagro, 1969), un ejemplar de puente de placa en la tumba VIII y un fragmento en la LX, fechadas por su excavador en aquel momento en el siglo V a.C. No muy lejos, de la necrópolis de Haza del Arca, en Uclés, procede un lote de materiales entre los que se hallan dos fíbulas de doble resorte, una presenta puente de cinta de sección rectangular, resortes de 4 espiras de sección subtriangular y pie largo, clasificándose dentro del tipo 3B de Argente, y la otra tiene puente de cinta de sección rectangular, resortes formados por 7 espiras de sección subcircular y pie largo incompleto (Lorrio, 2007:fig 5. 27 y 28).

Bronces

54

Conclusiones

Hace unos años fueron halladas otras 2 fíbulas de doble resorte en las prospecciones realizadas en el entorno de Segóbriga. Una procede del lugar de Prado Canto, presenta puente cinta de sección ovalada y la otra con puente circular de 2,8cm Ø, procede de Los Villares, ambos lugares se hallan a escasos kilómetros al Este de la ciudad romana de Segóbriga Lorrio (2001).

Fig 38 Hierros

55

Villajos Norte

En la necrópolis de Las Esperillas (Santa Cruz de la Zarza, Toledo), se hallaron otras dos fíbulas de doble resorte, en las tumbas 9 y 17, pertenecientes a los tipos IIIC y IA1 de Ruiz Delgado, con puente de cinta de sección ovalada y puente de placa de sección lanceolada, respectivamente. Ambas se hallaron en enterramientos con cerámica a mano: urna ovoide y cuenco con mamelón perforado, y sus excavadores les asignaron una fecha del siglo VII a.C. (García Carrillo y Encinas, 1987). Podemos finalizar mencionando los ejemplares de necrópolis madrileñas como las de Arroyo Culebro (Leganés) y Arroyo Butarque (Villaverde Bajo). En la primera de ellas se halló en la Tumba 9 un ejemplar del tipo 3B de Argente, de puente filiforme, muy similar al de Villajos, acompañado de unas pinzas de depilar (Penedo et alii 2001:64). En esta necrópolis toda la cerámica hallada se fabricó a mano, mientras que en el cercano Yacimiento A, convive con los productos a torno. En este lugar de habitación aparecieron dos nuevas fíbulas de doble resorte, una de puente de cinta y otra de puente circular muy parecida a la de la T12 de Villajos (Ibidem:88). Fíbulas de puente circular se hallan también en ámbitos de la Meseta Norte, como en las tumbas T143 y T582 de Carratiermes, fechadas allí a mediados del V a.C. (Argente, 1994). En Arroyo Butarque se hallaron unos fragmentos de fíbula de doble resorte en la TIV y un ejemplar completo de puente cinta similar al de la T19 de Villajos, en la TVIII, junto con pulseras de hilos de sección cuadrada y rectangular. Mencionamos para finalizar, los fragmentos de fíbulas de doble resorte hallados en el poblado de Las Camas, Villaverde Bajo, junto a uno de los dos longhouses allí documentados (Urbina et alii 2007). En la necrópolis de Medellín las fíbulas de doble resorte de puente de alambre de sección circular (IA1 de Ruiz Delgado) se fechan en el siglo VII a.C., al igual que en lugares como Esperillas, mientras que, como hemos visto, en la provincia de Ciudad Real se opta por cronologías más tardías como el siglo VI a.C. o V a.C. en Pedro Muñoz y Cerro de las Cabezas. En necrópolis del NE como Can Piteu, estas fíbulas se fechan incluso en el siglo VIII a.C., en momentos de transición del Bronce Final al Hierro I (López Cachero, 2005: 446yss). No existe una razón lógica para este desfase, a no ser la fecha de publicación de los hallazgos, o la tradición historiográfica de la que parte cada autor, como ya mencionamos en otra ocasión (Urbina et alii, 2007). Por esta razón pensamos que no hay inconveniente alguno en situar la fíbula de la T19, así como el fragmento de la T1 de Villajos, en el siglo VII a.C. Por lo que respecta a la fíbula de placa circular de la T12, se admiten, siguiendo las cronologías de Argente, el final del siglo VI y primera mitad del V a.C., lo cual nos llevaría a un abanico cronológico de un siglo y medio para la necrópolis de Villajos. Las fíbulas anulares de puente consistente en un hilo grueso de sección cuadrangular u ovalada, son especies poco frecuentes y se hallan emparentadas con las denominadas de pie vuelto o resorte bilateral (Urbina, 2008). Publicamos un ejemplar procedente de Las Esperillas y otro hallado más recientemente de Cerro Colorado (Urbina y Urquijo 2007), que se une a la publicada por González Zamora procedente del yacimiento conquense de Los Villares, en Fuente de

56

Conclusiones

Pedro Naharro (1999:113 y lám X 49 y 50). Pensamos que hay subir un poco la cronología aportada por este autor, en función de los contextos de los nuevos ejemplares documentados. Otro de los elementos asociados a necrópolis de los inicios de la Edad del Hierro, son las pulseras de hilo sencillo, con bordes abiertos y extremos apuntados. Estas pulseras son comunes en necrópolis muy antiguas dentro de los cementerios de incineración. Suelen aparecer en grandes cantidades, como ocurre en la T32 de Arroyo Culebro (Penedo et alii 2001:69) donde se documentaron hasta 20 ejemplares, o en la TVIII de Arroyo Butarque donde aparecen junto a una fíbula de doble resorte comentada anteriormente (Blasco et alii 2007:Fig 12). Vemos por tanto, como estos elementos se dan en las tumbas más antiguas de las necrópolis de incineración y no es raro encontrarlos asociados a fíbulas de doble resorte. Un fragmento de bronce alterado por el fuego de la T11, consistente en un hilo redondo de 2mm con remate esférico, podría corresponder a otro tipo de pulseras también presente entre los ajuares de tumbas de los primeros momentos de la incineración, se trata de las pulseras abiertas de remates esféricos o cónicos, con riñón o inflexión en el centro del aro. Pulseras de este tipo se hallan junto a fíbulas de doble resorte, por ejemplo, en el yacimiento extremeño del Palomar de la Oliva (Rovira et alii, 2005:Fig 1). El anillo es un tipo tan común y de escasa variabilidad que poco podemos añadir ante la falta de otros elementos que lo contextualicen. Por lo que respecta a los objetos de hierro, consisten en cuchillos y lo que parece un regatón. Llama la atención la aparición de este regatón ya que la presencia de armas en la Meseta Sur es escasa entre los ajuares de las necrópolis. A pesar de que el objeto está roto, parece que pudo pertenecer a una falárica o pilum. Estos objetos son comunes durante toda la Edad del Hierro, por lo que pocas precisiones cronológicas se pueden establecer. La T2 con la urna a torno y una pequeña copa gris también a torno, podrían remitirnos a los momentos finales de la necrópolis, tal vez de inicios del siglo V a.C. Los cuchillos de hierro de Villajos destacan por el dorso curvo pero no parecen ejemplares (dos de ellos sólo conservan parte de la hoja) afalcatados propiamente dichos. Cuchillos de perfil recto con punta torcida como el de la T12 de Villajos, aparecen en Arrayo Butarque, en Madrid, así como en la necrópolis de Medellín, en Badajoz (Almagro et alii, 2008:Fig 669). Por lo que se refiere a la cerámica, los pequeños cuencos de casquete esférico y ala ancha de la T1, tienen paralelos muy cercanos en las tumbas TV, TVI y TVIII, de Arroyo Butarque (Blasco et alii, 2007) donde aparecen como vasijas de acompañamiento en número de 3 a 5 piezas. Objetos similares se documentaron recientemente también en la T1 de Hoyo de la Serna, Villarrubia de Santiago, Toledo (Urbina y Urquijo, 2012a), acompañaban a una urna a mano en número de 3 piezas. También se documentan en la T1 de Madrigueras (Almagro, 1969:IV nos 15-19). Vasitos de casquete esférico con borde ancho horizontal y asa, se hallan en necrópolis tan lejanas como la portuguesa de Pego, en Braga, (Bettencourt, 2010:161), encuadradas en el período del Bronce Final.

57

Villajos Norte

Se trata de cuencos de acabado bruñido de color grisáceo oscuro y sepia, con cuerpo semiesférico de pie o base rehundida y borde de amplia ala ancha horizontal que englobó hace años P. Mena dentro de la Forma Ic4 del Hierro I de las necrópolis conquenses (1985). En Hoyo de la Serna, dos de ellos presentan un agujero en el ala, mientras que uno tiene pie realzado, lo cual podría indicar que se disponían uno sobre otro atados por la perforación, disponiéndose arriba el cuenco sin base y sobre el suelo el de pie realzado, tapando algún de tipo de elemento alimenticio o de perfume que se dispusiera en el interior de estos cuencos, y que explicaría el hecho de que aparezcan en tan alto número en cada tumba. En la T2, además de la ollita a mano cuyo tipo es común a lo largo de toda la Edad del Hierro, apareció un cuenquito con pie alto, a torno, en pasta gris, con el labio abierto y una ligera carena al interior. Estos pequeños cuencos son comunes entre los ajuares de las necrópolis como Madrigueras, Esperillas o Cerro Colorado, en donde aparecen con pie alto en forma de copita, o sin él. Genéricamente se pueden encuadrar en los siglos VI y V a.C. Algo similar se puede decir para la pieza 0004 de superficie, ya que se trata de un cuenco similar, en este caso con pie bajo y en pasta anaranjada con engobe rojo y bandas en rojo vinoso. Esta decoración deriva de las producciones orientales denominadas black on red y se documenta en las piezas a torno más antiguas llegadas a la Península. Por lo que respecta al pequeño vaso a mano hallado en superficie, con decoración aplicada de pequeños mamelones, es un tipo común en los ambientes de Transición de Bronce Final a la Edad del Hierro, encontrando ejemplares próximos en los niveles inferiores de La BienvenidaSisapo y el poblado de Peñarroya (Benítez de Lugo et alii 2004:67,71; Ocaña et alii 1999), y recuerda ligeramente a los vasos con botones aplicados de bronce. Las piezas sin duda más vistosas de la necrópolis son las tinajas utilizadas como urna en la T11 y la pieza hallada en superficie. La decoración a base de fuertes incisiones con direcciones aleatorias, parecen evolucionar de los grandes recipientes de acabado escobillado del Bronce final, muy frecuentes en yacimientos de toda la Meseta Sur. Aquí las superficies tienen un acabado oxidante y se han alisado. Sin duda se trata de recipientes contenedores que han sido reutilizados para recibir las cenizas del difunto. Existen pocos paralelos publicados en la región para estas cerámicas, en la Dehesa de Ahín, cerca de Toledo, se encuentran algunos fragmentos similares correspondientes a cazuelas de la Fase A1, y cazuelas y tinajas de la Fase A2, junto con algún otro fragmento en la Fase A3 (Rojas, et alii, 2007: Fig 12, 22 y 35). La Fase central A2, se fecha en el siglo VI a.C. También se hallan otros fragmentos con cronologías anteriores del Bronce Final en el yacimiento de Las Lunas, Yuncler (Urbina y García Vuelta, 2010). La necrópolis de Villajos constituye un ejemplo único hasta el presente en Ciudad Real, sobre la temprana implantación de los ritos de incineración en la región, al tiempo que nos ilustra sobre los momentos de la llegada de los productos a torno. A pesar de la escasez de la muestra investigada y su mal estado de conservación, ofrece interesantes detalles que nos remiten a un momento de transición desde el Bronce Final a la Edad del Hierro, no documentado hasta ahora en la provincia.

58

Conclusiones

Cada vez son más los ejemplos conocidos de este momento en la Meseta Sur. Villajos se incluye dentro de una nómina de enclaves que han venido apareciendo en los últimos años, como los ya mencionados de Arroyo Butarque, Arroyo Culebro y Hoyo de la Serna, a los que hay que añadir el recientemente publicado de Atalaya del Cañavate, en Cuenca (Valenciano y Polo, 2012), en donde las urnas de incineración presentan ciertos paralelos con Villajos y están formadas casi exclusivamente por ejemplares a mano. Lamentablemente casi todas las actuaciones se reducen a poco más de una docena de tumbas, pero con todo, su valor es enorme ,dado que hace unos años este momento era prácticamente desconocido. Hace tiempo que venimos escribiendo sobre la emergencia de este tipo de necrópolis (Urbina, 2007a y b). En un momento en que aún están vivas las tradiciones del Bronce Final, y que podemos fechar hacia finales del siglo IX a.C., se producen una serie de cambios que conducirán a la Edad del Hierro. Uno de los primeros de estos cambios es la incineración, y será en las necrópolis donde se documenten los primeros objetos de hierro y las cerámicas a torno. En la cuenca del Tajo en esos momentos, se constatan nuevos asentamientos de corta vida en los que aparecen construcciones singulares como las cabañas o longhouses de Las Camas o las grandes cabañas absidadas de la Dehesa de Ahín, construidas con paredes de adobe, o la cabaña recientemente hallada en Varas del Palio, Camuñas (Rojas et alii, 2012) 30km al O. de Villajos. Al mismo tiempo, en otros lugares arranca un hábitat que perdurará durante varios siglos. Se trata de los poblados a los que corresponden necrópolis como las de Esperillas, Hoyo de la Serna, Cerro Colorado, Madrigueras, El Navazo, El Vado y Palomar de Pintado, entre otras. Parece que al mismo tiempo en Ciudad Real, se produce la implantación de poblados en donde aparece ya una arquitectura con estancias rectangulares, zócalos de piedra y alzados de adobe, como la documentada en Peñarroya. Esta transición se ha comenzado a documentar en los últimos años en Ciudad Real, en los niveles más antiguos del Cerro de las Cabezas en Valdepeñas (Pérez y Vélez, 1996; Vélez y Pérez, 1987), La Bienvenida-Sisapo (Zarzalejos y Fernández Ochoa, 2008) o Alarcos (Benítez de Lugo et alii, 2004), y los poblados de Peñarroya (Ocaña et alii, 1999) y Cerro de las Nieves en los momentos más antiguos (Fernández Martínez, 1988, 1994), pero no se tenía la constancia tan patente del momento en el que hacen su aparición las cerámicas a torno, como se pone de manifiesto en la necrópolis de Villajos. Con los datos actuales, parece que en la provincia de Ciudad Real se desarrollan una serie de poblados desde los momentos finales del Bronce Final, que en conjunto tendrán una larga pervivencia hasta la romanización o poco antes: Cerro de las Cabezas, Alarcos, al mismo tiempo que aparecen otros enclaves de una vida mucho más corta como Cerro de las Nieves y este de Villajos que nos ocupa. Estos yacimientos no se disponen como los anteriores sobre cerros o mesetas elevadas, sino en terrenos casi encharcados junto a pequeños cauces fluviales o lagunas endorreicas. Desconocemos por el momento las causas que llevaron a la desaparición de estos enclaves luego de uno o dos siglos de ocupación. En todo caso, la necrópolis de Villajos y el poblado del Cerro de las Nieves, son los mejores ejemplos con los que contamos en la provincia, para analizar este oscuro período en el que comienzan a implantarse las necrópolis de incineración, los productos a torno y los útiles de hierro.

59

Villajos Norte

60

V. ANEXO INVENTARIO DE MATERIALES

SIGLA

FORMA

DESCRIPCION

VN/V/0001

Urna

Fragmentos de borde , galbo y arranque de fondo (posiblemente recto) pertenecientes a una urna. Presenta decoración incisa, en la zona del galbo, formando reticulado.

VN/V/0002

Indeterminado

Pequeño fragmento de borde, con decoración incisa de reticulado en la superficie exterior.

VN/V/0003

Indeterminado

Fragmento de borde de cerámica a mano

VN/V/0004

Indeterminado

Fragmento de borde con decoración incisa, en la superficie interior, formando reticulado.

VN/V/0005

Indeterminado

Fragmento de borde con decoración incisa, en la superficie interior, posiblemente reticulado, está bastante rodada.

VN/V/0006

Tapadera

Fragmento de tapadera.

VN/V/0007

Indeterminado

Fragmento de cuello, con superficies engobadas en color ocre claro.

VN/V/0008

Urna

Engobe ocre claro en ambas superficies. Presenta restos de pintura roja. La base posee umbo al interior.

VN/V/0009

Tapadera

Fragmento de tapadera de una urna. Persenta engobe ocre claro en ambas superficies. Restos de pintura roja que recorren el interior del labio.

VN/V/0010

Urna

Pequeña urna, borde exvasado, labio apuntado ligeramente vuelto hacia el exterior. Base plana. Decoración aplicada a base de pequeños mamelones.

VN/V/0011

Fusayola

Fusayola de sección circular.

VN/E/0012

Indeterminado

Fragmento de borde ligeramente exvasado, labio redondeado.

VN/E/0013

Indeterminado

Fragmento de borde ligeramente exvasado, labio redondeado.

VN/E/0014

Indeterminado

Fragmento de borde ligeramente exvasado, labio apuntado.

VN/E/0015

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio recto redondeado al exterior.Engobe ocre en ambas superficies.

Villajos Norte

VN/E/0016

Indeterminado

Fragmento de borde envasado, labio redondeado remarcado al exterior. Presenta restos de decoración pintada, en manganeso, en la zona exterior del labio.

VN/E/0017

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio apuntado. Presenta engobe ocre en la superficie exterior, mientras que la interior está sin tratar.

VN/E/0018

Indeterminado

Superficie exterior con engobe ocre.

VN/E/0019

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio recto moldurado al exterior. Presenta restos de decoración pintada, en manganeso, en la zona exterior del labio. Superficie interior sin tratar; superficie exterior con engobe ocre.

VN/E/0020

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado remarcado al exterior.

VN/E/0021

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio plano moldurado al exterior. Superficies con engobe ocre-anaranjado.

VN/E/0022

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio plano moldurado al exterior. Superficies con engobe ocre-anaranjado. Restos de pintura en el interior del labio, en color marrón oscuro.

VN/E/0023

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio plano moldurado al exterior. Superficies con engobe rosáceo. Superficie exterior con restos de decoración incisa de lineas horizontales paralelas.

VN/E/0024

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado, regruesado al exterior. Superficies con engobe ocre.

VN/E/0025

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio plano remarcado al interior. Superficie exterior con decoración pintada, en marrón, a base de bandas horizontales paralelas; también en la zona del labio. Engobe ocre oscuro en la superficie inteior

VN/E/0026

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado.

VN/E/0027

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado.

VN/E/0028

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio plano regruesado al exterior. Superfiices con engobe ocre.

VN/E/0029

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado biselado al interior.

VN/E/0030

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado. Engobe rosáceo en ambas superficies. Restos de pintura, de color naranja, en la superficie exterior; no se aprecia motivo.

VN/E/0031

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado biselado al interior. Superficies con engobe rosáceo

VN/E/0032

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio plano remarcado al exterior.

VN/E/0033

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado ligeramente vuelto al exterior. Superficies con engobe ocre claro.

VN/E/0034

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado. Superficies con engobe ocre.

VN/E/0035

Indeterminado

Fragmento de borde ligeramente envasado, labio apuntado.

VN/E/0036

Botella

Fragmento de borde recto, labio plano redondeado al exterior. Presenta decoración pintada, en color marrón-rojizo, en la superficie exterior. Posiblemente se trate de una botella.

62

Anejo inventario de materiales

VN/E/0037

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado.

VN/E/0038

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado.

VN/E/0039

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado. Superficie exterior con engobe negro. Superficie interior con vedrio plumbífero melado. Pequeña acanaladura en el interior posiblemente para alojar una tapadera.

VN/E/0040

Indeterminado

Fragmento de galbo recto, con arranque de fondo de pie anular redondeado. Superficie exterior acanalada.

VN/E/0041

Indeterminado

Fragmento de galbo recto, con arranque de fondo plano con pie anular redondeado.

VN/E/0042

Indeterminado

Superficie exterior engobe ocre.

VN/E/0043

Indeterminado

Fragmento de asa plana, de sección ovalada. Superficies con engobe ocre. Fragmento de borde enasado, labio recto redondeado al exterior. Superficie exterior con engobe de color marrón. Posiblemente se trate de una botella o jarro

VN/E/0043 VN/E/0045

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado biselado al interior.

VN/E/0046

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado. Engobe marrón en ambas superficies.

VN/E/0047

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado.

VN/E/0048

Indeterminado

Fragmeno de borde ligeramente envasado, labio plano. Superficie interior sin tratar, superficie exterior con engobe ocre oscuro. Decoración aplicada de cordón digitado y decoración incisa a peine bajo ella.

VN/E/0049

Indeterminado

Fragmento de galbo con arranque de base plana.

VN/E/0050

Indeterminado

Fragmento de asa de cinta de sección ovalada. Superficie exteror con vedrio plumbífero verdoso. Superficie interior con engobe rojo vinoso.

VN/E/0051

Indeterminado

Fragmento de galbo carenado. Restos en la superficie exterior de un engobe rojizo.

VN/E/0052

Cuenco / Vaso

Dos fragmentos pertenecientes a un cuenco o vaso de tipo de casquete esferico, base umbilicada y labio plano volado.

VN/E/0053

Cuenco / Vaso

Dos fragmentos pertenecientes a un cuenco o vaso de tipo de casquete esferico, base umbilicada y labio plano volado.

VN/E/0054

Indeterminado

Fragmentos(14) de borde ligeramente exvasado, labio apuntado y paredes rectas.

VN/E/0055

Cuenco / Vaso

Fragmento de vaso o cuenco, de casquete esferico y base umbilicada hacia el interior.

VN/E/0056

Cuenco

Cuatro fragmentos de cuenco con pie de copa, cuerpo semiesferico y borde ligeramente exvasado con labio redondeado.

VN/E/0057

Olla

Ocho fragmentos pertenecientes a una ollita o urna de borde envasado, labio redondeado ligeramente vuelto, cuerpo semiesferico y base plana.

VN/E/0058

Indeterminado

Dos fragmentos de borde exvasado, labio redondeado. Superficie exterior bruñida, interior sin tratar.

VN/E/0059

Indeterminado

Fragmento de galbo recto, con arranque de base con pie indicado. Superficies con engobe ocre-grisaceo.

63

Villajos Norte

VN/E/0060

Indeterminado

Fragmentos de borde de pico de pato y base umbilicada. Superficies con engobe ocre.

VN/E/0061

Indeterminado

Fragmento de galbo recto y arranque de fondo.

VN/E/0062

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado ligeramente apuntado.

VN/E/0063

Cuenco / Vaso

Fragmento de borde recto, labio redondeado y paredes rectas.

VN/E/0064

Cuenco / Vaso

Fragmento de borde recto, labio redondeado y paredes rectas.

VN/E/0065

Cuenco / Vaso

Fragmento de borde recto, labio redondeado y paredes rectas. Engobe rojizo en superficie interior.

VN/E/0066

Cuenco / Vaso

Fragmento de borde recto, labio redondeado y paredes rectas.

VN/E/0067

Olla / Urna

Fragmentos de borde exvasado, labio redondeado, cuerpo globular. Presencia de engobe de color ocre. Decoración incisa, en la zona del labio a base de ungulaciones.

VN/E/0068

Olla / Urna

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado, cuerpo globular.

VN/E/0069

Olla / Urna

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado, cuerpo globular.

VN/E/0070

Olla / Urna

Fragmento de borde exvasado, labio apuntaso, cuerpo globular. Superficie interior alisada.

VN/E/0071

Cuenco / Vaso

Fragmento de borde recto, labio redondeado, cuerpo recto. Superficies alisadas

VN/E/0072

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado con decoración incisa digitada.

VN/E/0073

Indeterminado

Fragmento de borde recto, labio redondeado con decoración incisa digitada. Superficie interior alisada.

VN/E/0074

Ollita

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado y cuerpo globular. Engobe color grisaceo por contacto con fuego.

VN/E/0075

Cuenco Dos fragmentos de galbo con carena pronunciada. carenado

VN/E/0076

Olla / Urna

Fragmento de borde envasado, labio redondeado, moldurado al interior, posiblemente para albergar tapadera. Superficies con engobe rosaceo.

VN/E/0077

Indeterminado

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado ligeramente apuntado.

VN/E/0078

Olla / Urna

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado, cuerpo recto.

VN/E/0079

Cuenco Fragmento de cuenco carenado, borde exvasado y labio redondeado. carenado Engobe ocre oscuro.

VN/E/0080

Olla

Fragmento de borde recto, labio redondeado, base plana y galbo recto con asa de mamelon perforado. Engobe de color ocre en superficie exterior.

VN/E/0081

Olla / Urna

Fragmento de borde exvasado, labio redondeado. Decoración incisa a peine de lineas horizontales paralelas en la zona de separacion entre cuello y galbo.

VN/E/0082

Urna

Fragmentos de base plana, galbo recto con decoración incisa a peine de reticulado.

64

Anejo inventario de materiales

VN/E/0083

Olla / Urna

Fragmentos de borde , galbo y arranque de fondo (posiblemente recto) pertenecientes a una urna. Presenta decoración incisa, en la zona del galbo, formando reticulado.

VN/E/0084

Cuenco

Fragmentos de borde , galbo y arranque de fondo pertenecientes a un cuenco. Presenta decoración incisa en el interior formando reticulado.

VN/E/0085

Cuenco

Fragmentos de borde , galbo y fondo (con umbo) pertenecientes a un cuenco. Presenta arranque de asita perforada.

VN/E/0086

Urna

Fragmentos de galbo globular y base umbilicada. Superficie exterior acanalada. Engobe de color ocre.

VN/E/0087

Indeterminado

Dos fragmentos de base umbilicada.

VN/E/0088

Indeterminado

Dos fragmentos de cuello, superficie exterior con engobe ocre.

VN/E/0089

Cuenco

Cuenco de borde exvasado, labio redondeado; cuerpo semiesferico y base plana.

VN/E/0090

Olla

Fragmento de borde recto, labio redondeado, cuerpo semiesferico. Decoración aplicada de pequeño mamelon.

VN/E/0091

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde recto, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.l

VN/E/0092

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0093

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0094

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0095

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0096

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0097

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0098

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0099

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0100

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0101

Tinaja

Fragmento de tinaja de borde exvasado, labio plano, cuello recto y cuerpo globular. Decoración incisa de digitaciones en la zona del labio.

VN/E/0102

Fusayola

Fusayola de forma bitroncoconica, con decoración incisa y punteada formando triangulos.

VN/E/0103

Olla / Urna

Fragmentos de borde , galbo y arranque de fondo pertenecientes a una urna.

VN/E/0104

Cuenco

Fragmentos de cuenco.

VN/E/0105

Cuenco

Fragmentos de cuenco a mano.

65

Villajos Norte

METALES SIGLA

DESCRIPCIÓN

VN/E/0106

15 fragmentos de fíbula de bronce

VN/V/0107

Fragmento de punta de cuchillo de hierro.

VN/V/0108

4 fragmentos de fíbula anular de bronce.

VN/V/0109

Fragmento de cuchillo de hierro.

VN/V/0110

Grapa de hierro.

VN/V/0111

9 fragmentos de fíbula anular de bronce.

VN/E/0112

3 fragmentos de fíbula de codo de bronce.

VN/E/0113

4 fragmentos de regatón de hierro.

VN/E/0114

Anillo en lámina de cobre.

VN/E/0115

Fragmento de aguja de fíbula de bronce de sección cuadrangular.

VN/E/0116

146 fragmentos de objeto de bronce.

VN/E/0117

3 fragmentos de fíbula de bronce de doble resorte con puente de forma oval. Tipo 3C.

VN/E/0118

10 fragmentos de cuchillo de hierro.

VN/E/0119

3 fragmentos de hoja de hierro con remaches,

VN/E/0120

Fíbula de bronce de doble resorte con puente de alambre.

VN/E/0121

Pulsera de alambre de bronce de sección cuadrangular.

VN/E/0122

Semillas

INDUSTRIA LÍTICA SIGLA

M.PRIMA DESCRIPCIÓN

VN/E/123

Sílex

Fragmento de lasca de semidescortezado

VN/E/124

Sílex

Fragmento de lasca laminar de semidescortezado

VN/E/125

Sílex

Lasca de semidescortezado

VN/E/126

Sílex

Fragmento de lasca de semidescortezado

VN/E/127

Sílex

Fragmento de lasca de semidescortezado

VN/E/128

Sílex

Fragmento de lasca de semidescortezado

VN/E/129

Sílex

Núcleo sobre lasca

VN/E/130

Sílex

Lasca de descortezado

VN/E/131

Sílex

Fragmento de lasca simple

VN/E/132

Sílex

Fragmento de lasca simple

VN/E/133

Sílex

Resto de talla

VN/E/134

Sílex

Resto de talla

VN/E/135

Sílex

Lasca simple

VN/E/136

Sílex

Fragmento de lasca de semidescortezado

66

3. ACTA DE ENTREGA DE MATERIALES

Villajos Norte

70

Bibliografía

V. BIBLIOGRAFÍA

MEDIO FÍSICO ALONSO-ZARZA, A. M., CALVO J. P., SOLVA P. G. y TORRES, T (2004): “Cuenca del Tajo”. VERA, J. A. Geología de España. Sociedad Geológica de España e Instituto Geológico y Minero de España. 884pp. 556-561. CALVO, J. P., ORDOÑEZ, S., GARCIA DEL CURA, M. A., HOYOS, M., ALONSO ZARZA, A. M., et al.,(1989): “Sedimentología de los complejos lacustres miocenos de la Cuenca de Madrid”. Acta Geológica Hispánica, 24: pp. 281-298. IGME (1992). Cartografía geológica del Mapa Geológico de España escala 1:50.000, Hoja nº 633 (Palomares del Campo. Instituto Geológico y Minero de España. PÉREZ-GONZALEZ, A. (1994): La Cuenca de Madrid. Depresión del Tajo. En Gutiérrez Elorza, M., Geomorfología de España, pp. 389-436. Editorial Rueda. SANZ MONTERO, M. E., (1996): Sedimentología de las Formaciones Neógenas del Sur de la Cuenca de Madrid. Centro de Estudios y Experimentación (CEDEX) del Ministerio de Fomento. Programa Editorial de publicaciones (Monografías). 245 pp.

LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA Y CONCLUSIONES ALMAGRO, M. (1969). La Necrópolis de las Madrigueras. Carrascosa del Campo (Cuenca). Biblioteca Praehistórica Hispana. Vol. X. Madrid. ALMAGRO, M., LORRIO J., MEDEROS, A. y TORRES, M. (2008): La necrópolis de Medellín II. Estudio de los hallazgos. Madrid RAH. ARGENTE, J.L. (1994): Las fíbulas de la Edad del Hierro en la Meseta Oriental. Valoración tipológica y cultural. Madrid. BENÍTEZ DE LUGO, L., ESTEBAN, G. y HEVIA, P. (2004): Protohistoria y Antigüedad en la provincia de Ciudad

71

Villajos Norte

Real (800 a.c. -500 d.c.). Ciudad Real. BETTENCOURT, A. M.S. (2010): La Edad del Bronce en el Noroeste de la Península Ibérica: un análisis a partir de las prácticas funerarias. Trabajos de Prehistoria, 67, nº 1, p. 139-173 BLASCO, Mª. C., BARRIO, J. y PINEDA, P. (2007): La revitalización de los ritos de enterramiento y la implantación de las necrópolis de incineración en la cuenca del Manzanares: la necrópolis de Arroyo Butarque. Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Zona Arqueológica, 10, Vol II, p. 215-238. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, V. (1988): El asentamiento ibérico del Cerro de las Nieves, (Pedro Muñoz, Ciudad Real). Primer Congreso de Historia de Castilla-La Mancha, Tomo III. Ciudad Real, p. 359-369. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, V. et al. (1994): El poblado ibérico del “Cerro de las Nieves” (Pedro Muñoz). Excavaciones 1984-85”. Sánchez Meseguer et al. Coords. Jornadas de Arqueología de Ciudad Real en la UAM. Toledo, p. 111-129 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, M. (2001): La necrópolis del Sector IV-E de Alarcos. García Huerta R. y Morales Hervás, F.J, Coords. Arqueología funeraria, las necrópolis de incineración. Cuenca, p. 259-284. GARCÍA CARRILLO, A. y ENCINAS, M. (1987): La necrópolis de la Edad del Hierro de “Las Esperillas”. Santa Cruz de la Zarza (Toledo). Carpetania, I. Toledo, 47-68. GARCÍA HUERTA, R. Y MORALES HERVÁS, F.J. (2000): Las necrópolis ibéricas en Ciudad Real: estado de la investigación. 3º Congresso de Arqueología Peninsular. Vila Real, 1999. Oliveira Jorge, V. Coord. Vol. 5, p. 297-310. GONZÁLEZ, ZAMORA, C. (1999): Fíbulas en la carpetania. Madrid. LÓPEZ CACHERO, F.J. (2005): La necrópolis de Can Piteu-Can Roqueta (Sabadell) en el contexto del Bronce Final y la Primera Edad del Hierro en el Vallès. II Vols. Barcelona LORRIO, A. (2001): Materiales prerromanos de Segobriga (Cuenca). Religión, lengua y cultura prerromanas de Hispania. F. Villar y Mª. P. Fernández Eds. 8º Coloquio sobre lenguas y culturas prerromanas. Salamanca, 1999. -(2007): Historiografía y nuevas interpretaciones: la necrópolis de la Edad del Hierro de Haza del Arca (Uclés, Cuenca. Cæsaraugusta, 78, p. 251-278 MARTÍN BAÑÓN, A. (2007): La necrópolis de El Vado (La Puebla de Almoradiel, Toledo). Nuevos datos sobre el mundo funerario en época carpetana. Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Zona Arqueológica, 10, Vol II, 255-269. -(2012): El hábitat carpetano y la necrópolis de El Vado (La Puebla de Almoradiel, Toledo). Resultados provisionales. Actas de las II Jornadas de arqueología de Castilla-La Mancha, Toledo 2007. Vol I, Toledo, pp. 308-342. MENA, P. (1985): Catálogo de cerámicas de necrópolis de la Edad del Hierro del Museo de Cuenca. Cuenca. MORALES HERVÁS,. F.J. (2010): El poblamiento de la época ibérica en la provincia de Ciudad Real. Ciudad Real. OCAÑA CARRETÓN, A., GARCÍA HUERTA, R. y MORALES HERVÁS, F.J. (1999): El poblado de la Edad del Hierro de Peñarroya (Argamasilla de Alba, Ciudad Real). Valero Tébar, M.A. Coord. Primeras Jornadas de Arqueología Ibérica en Castilla – La Mancha. Iniesta: 221-258. PENEDO, E.; SÁNCHEZ, M.; MARTÍN, D. y GÓMEZ, E. (2001). La necrópolis de incineración de la Primera Edad del Hierro en Arroyo Culebro (Leganés). Vida y muerte en Arroyo Culebro (Leganés). Madrid, 45-70. PERERIA, J.; RUIZ TABOADA, A. y CARROBLES, J.. (2003). Aportaciones del C-14 al mundo funerario car-

72

Bibliografía

petano: la necrópolis de Palomar de Pintado. Trabajos de Prehistoria, 60, nº 2, p. 153-168. PÉREZ, J.J. y VÉLEZ, J. (1996): Estudios sobre la Protohistoria de Valdepeñas y su comarca. Cuadernos de Estudios Manchegos, 22, p. 9-38. ROJAS, J.M. ET AL. (2007): El yacimiento de la Primera Edad del Hierro de Dehesa de Ahí, (Toledo). Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Zona Arqueológica, 10, Vol II, 71-106. ROJAS, J., GÓMEZ , A.J., CÁCERES, Y. y DE JUAN ARES, J. (2012): Estructuras de Ocupación Del Bronce Final, Orientalizante, Hierro I y II Edad Del Hierro localizadas En La Autovía De Los Viñedos Cm-400. Tramo: Consuegra-Tomelloso. (P.K. 0+000 A 74+600) Yacimientos de Varas del Palio, Palomar De Doña Leonides, Zona 4 de Lerma y Arrojachicos. Actas II Jornadas de Arqueología de Castilla-La Mancha, Toledo, 2007. CD. 3.05. s/p. ROVIRA, S., MONTERO, I., ORTEGA, J. JIMÉNEZ ÁVILA, j. (2005): Bronce y trabajo del bronce en el poblado orientalizante de ‘El Palomar’ (Oliva de Mérida, Badajoz). Anejos de Archivo Español de Arqueología, XXXV, p. 1231-1240. RUIZ DELGADO, M. M. (1986): La fíbula de doble resorte en Andalucía.” Tipos y cronología”. Habis, nº 17, p. 491-514. URBINA, D. (2007a): Claves de la secuencia del poblamiento de la Edad del Hierro en el Centro de la Península. As Idades do Bronze e do Ferro na Península Ibérica. Actas do IV Congresso de arqueologia peninsular. 14-19 Setp 2004, Faro, 15-28. -(2007b): El espacio y el tiempo. Sistemas de asentamiento de la Edad del Hierro en la Mesa de Ocaña. Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Zona Arqueológica, 10, Vol I, 194-217. URBINA, D. y GARCÍA VUELTA, O. (2010). Las Lunas, Yuncler (Toledo). Un depósito de materiales metálicos del Bronce Final en la Submeseta Sur de la Península Ibérica. Trabajos de Prehistoria, 67, nº1, p. 175-196. URBINA, D. y URQUIJO, C. (2007). Cerro Colorado, Villatobas, Toledo. Una necrópolis de incineración en el Centro de la Península. Estudios sobre la Edad del Hierro en la Carpetania. Zona Arqueológica, 10, Vol II, 239-254. -(2012a): Hoyo de la Serna, poblado y necrópolis de los inicios de la II Edad del Hierro en la Mesa de Ocaña El Primer Milenio a.C. en la meseta central. De la longhouse al opiddum. J. Morín y D. Urbina Eds. Vol II. Madrid, 123-146. -(2012b): Cerro Colorado, una necrópolis de los primeros poblados de la II Edad del Hierro. El Primer Milenio a.C. en la meseta central. De la longhouse al opiddum. J. Morín y D. Urbina Eds. Vol II. Madrid, 147-168. URBINA, D., MORÍN, J., RUIZ, L. A., AGUSTÍ, E. y MONTERO, I. (2007): El yacimiento de Las Camas, Villaverde, Madrid. Longhouses y elementos orientalizantes al inicio de la Edad del Hierro, en el valle medio del Tajo. Gerión, 25, 1, 45-82. VALENCIANO, Mª C. y POLO, J. (2012): Una necrópolis del Hierro en Atalaya del Cañavate, Cuenca: La Cañada del Santo. Actas de las II Jornadas de arqueología de Castilla-La Mancha, Toledo 2007. Vol I, Toledo, pp. 344-367. VÉLEZ, J. y PÉREZ, J.J. (1987): El yacimiento protohistórico del Cerro de las Cabezas Valdepeñas. Oretum III, p. 168-196. ZARZALEJOS, M.M. y FERNÁNDEZ OCHOA, C. (2008): El horizonte ibérico antiguo en el Alto Guadiana. F.J. Jiménez Ávila Coord. Sidereum Ana I. El río Guadiana en época post-orientalizante . Madrid, CSIC. p. 37-60.

73

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.