Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato

June 16, 2017 | Autor: Ricardo Contreras | Categoría: Reproduction, Indegenous Knowledge, Federalism and Indegenous Cultures
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Descripción

Capítulo 1 Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato Ricardo Contreras Soto Nicolás Gerardo Contreras Ruiz Carmen Castrejón Mata

Introducción El trabajo que a continuación se expone, refiere a las condiciones de vida de ciertos grupos indígenas en la dinámica de la cotidianidad, transferidos al espacio citadino de Guanajuato, ya situados y habitando en él de manera permanente o transitoria, tomando como base la pregunta: “¿nos podría platicar acerca de su vida diaria? En este sentido, se intenta una reconstrucción de los testimonios recabados desde la interpretación de las voces de esa sedimentación social históricamente, centrándose principalmente en la reproducción cultural de la identidad.1

Teoría Los sustentos teóricos de nuestra actividad se ubican en aportes concernientes a los marcos disciplinares sociológico y filosófico, a partir de la recuperación de conceptos como reproducción social, cultural y cultural identitaria; capital simbólico, habitus, campo social de Pierre Bourdieu; vita activa, labor, trabajo y acción de Hannah Arendet; memoria, historia, olvido, identidad narrativa de Paul Ricoeur; vida cotidiana de Henri Lefebvre; lo nosótrico de Carlos Lenkersdorf; razón arrogante de Carlos Pereda. Todo ello en una tentativa de recuperación de la experiencia del ser indígena en el espacio de la ciudad que tiene en la indiferencia por la alteridad una de sus manifestaciones dilectas.

Vida cotidiana El tiempo físico (como otros tantos dispositivos de la contemporaneidad capitalista), calculado desde el cuadro criterial del costo-beneficio, de la tasa de ganancia, de la utilidad y al cual se avienen las pautas marcadas por las series de la maquinaria del reloj (una de las particularidades de la inversión del sueño cartesiano donde el hombre, lejos de servirse de la máquina, ha llegado a tornarse apéndice de ella), regula el curso del diario acontecer, de la vida cotidiana y las actividades ahí desplegadas sujetando sus vicisitudes a la rueda de una mecánica divisoria. El homo faber, base del modelo de trabajo, es la concreción del esquema dilecto de la modernidad, toda esa lógica que sitúa a la naturaleza en la imagen de un objeto a disposición de los requerimientos de la fabricación, del experimento y del control, paradigma operativo del espacio Alumnos que participaron: Alejandra Sánchez Patiño, Pedro Emanuelle Guerrero Gallegos y Alejandro Rodríguez Chaires.

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2 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato cerrado de lo técnico donde la existencia queda conformada al movimiento de la eficiencia y la eficacia, de lo funcional, de la utilidad y la acumulación.2 Una experiencia asociada a actos rutinarios de cuerpos mecanizados que oscilan en espacios cada vez más escindidos de todo sentido; ajena al movimiento de los escenarios en que discurre la identidad propia, originaria, constituida en los intercambios trabados en el margen de lo comunitario, de la intersubjetividad, de la situación vital del nosotros; donde el conjunto de las relaciones adquiere la condición de experiencias irreductibles a cualquier manifestación individualista de convivencia, y donde el trabajo tiende a situarse en el rango de momento vinculante de la colectividad y de acción ligada a la creatividad y al impulso de lo emotivo. El espacio de ciudad agota lo cotidiano en un extrañamiento y disolución de lo colectivo, contexto privativo y promotor de líneas orientadas a la indiferencia, a lo impersonal, a la masificación; un orden que tiene en el consumo y en el acaparamiento sus principios y propósitos primordiales. Una cotidianidad fragmentada que asedia continuamente al mundo indígena y a sus diversas expresiones, que amenaza con disolverle en los cauces de una democracia liberal de varias caras con que es ocultado su vértigo nihilizante.

Reproducción social El diario acontecer limitado a la regularidad del tiempo físico sustrae los alcances de los cuerpos en cuanto a sus aptitudes y posibilidades, al cumplimiento de esa especie de contrato tácito en que es hipotecada su condición activa al principio de un trabajo anodino que le destituye profusamente de su dignidad, una suerte de sometimiento a un tributo de los cuerpos a cambio de la existencia misma. Ciclo trivial donde la percepción originaria (indígena) cede terreno a la mirada dispuesta en el regodeo de formas de entender la coexistencia y sus avatares, en una representación de la realidad articulada a manera de fotomontaje donde son exhibidas escenas sucesivas de escasa variación, una repetición incesante del cuadro de sustituciones humanas operado por la organización del tiempo del trabajo necesario y suplementario (margen de la jornada de trabajo). Ámbito negado a esa sensación de satisfacción, de agrado y disfrute del hacer propio tan común en el vivir de la comunidad, que hace que cada cual se sepa y se entienda siendo en esa realidad asombrosa expresada a través de la palabra clave del nosotros.3 El de la ciudad es el cauce de una existencia expuesta a la ordinariez, a la banalidad donde el ser se ve empujado a una toma de distancia respecto de la vivencialidad del acontecer comunitario (aun atento profundamente a los tesoros del pasado y al sentimiento de esperanza en el porvenir, todavía percepción ligada al portento de la vida, del cosmos), una zona de fragmentaciones, de lineamientos rígidos y precisos orientados al olvido y sus abusos,4 a una fatal renuncia a la identidad originaria. La reproducción social se instala en la casi totalidad de los espacios de la vida en común atravesados por el movimiento de la cotidianidad, dando forma a la reanudación periódica de los mismos actos, usos y hábitos; a la búsqueda y espera de una mejor posición en la carrera por la movilidad social; es una fuerza que impele a las individualidades a una contienda alucinante donde son resueltos los mecanismos de inclusión-exclusión en los espacios (cada vez más es Es lo que Arendt ha matizado como el efecto más nocivo del instrumentalismo con que opera el orden social asimilado al capitalismo. Véase Arendt, Hannah (2011). La condición humana, Barcelona: Paidós. 3 El concepto de nosotros, que Carlos Lenkersdorf no deja de remarcar como palabra clave de la acción y la vida de las colectividades mayas, tzeltales, tojolabales, tzotziles, ch’oles, etc., parece acompañar al conjunto de las culturas mesoamericanas sobrevivientes al dominio colonial de 500 años, operando un principio organizativo radicalmente diferente al del yo del individualismo moderno, del individuo libre reclamado por la funcionalidad del capitalismo que sustituye la orientación comunitaria de la vida social que le antecede. 4 La idea de los abusos del olvido es trabajada ampliamente en el estudio de Ricoeur, Paul (2003). La memoria, la historia, el olvido, Madrid: Trotta. 2

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato casos para las bases sociales omitidas de los ámbitos del beneficio y del privilegio) de la aldea contemporánea. Lucha oculta y sorda a la vez, por alcanzar la posición necesaria al ascenso en la escala del orden social. El ámbito familiar reorganiza su cotidianidad conforme a la rutina fijada por la economía de un poder cuyas redes se extienden al conjunto de los escenarios en que son intercambiados rasgos, matices, aspectos, caracteres de la existencia humana; uniformidad de actos, de usos, de funciones. Todo ello en respuesta a la prescripción de codificaciones que trabajan a favor de la interiorización de modelos, de prácticas y representaciones del entorno en que se efectúa la reubicación (circunstancial o definitiva) de lo propio, el cambio drástico del tiempo y del espacio concerniente a los modos de la otra vida, de la vida comunitaria.5 Lo citadino fluye en una dinámica traducida en actos cuasi invariantes: envío de los hijos a la escuela (condición tenida por indispensable al acceso a la movilidad social; asimismo, garantía de apropiación de una buena cualificación laboral), organización de la actividad intrafamiliar (el marco de las tareas domésticas) y extrafamiliar (el plano donde se ratifica la sobrevivencia a través del intercambio de la fuerza de trabajo, el recurso salarial). El trabajo, plano intermedio entre la labor y la acción, niveles ínfimo y superior en el recorrido temporal de lo humano por el mundo de la vida, de acuerdo con Hannah Arendt,6 es asimismo tarea ineluctable para la regeneración del movimiento de la cotidianidad y garantía de la continuidad del existir humano en cuanto momento medular de la producción económica e indicio asociado a la efectuación de varios oficios. Es, de igual manera, nota de un hacer codificado para asegurar la reproducción de las condiciones de un estado general de cosas sostenido en la jerarquía y en la verticalidad. La reducción de la condición humana a formas mínimas adquiere fisonomía en la falta de reconocimiento llevado al nivel de la discriminación, experiencia padecida en alto grado por el mundo indígena transferido a la ciudad. Orientación que se intensifica con la disposición del género femenino de ese universo a la base de la jerarquía social. La mujer (con la disposición que le ha sido impuesta históricamente y en una puesta en juego de aptitudes diversas) es quien enfrenta buena parte de la carga de las actividades necesarias a la reproducción de un estado de cosas ceñido a esquemas reductores de la vida, principalmente a formas económicas y que empobrece el estado de la dimensión humana. La condición social (clase), a la naturaleza del trabajo realizado, es un testimonio que habla de un comercio formal establecido, donde la mujer tiene que realizar distintas actividades en los productos, pero también en las actividades de proveer los insumos de las mercancías.

Reproducción cultural identitaria A pesar de la alteración de las formas de la vida propia debido a la transición de lo comunitario al ámbito de ciudad, no se alcanza a advertir en las subjetividades del mundo indígena una pérdida radical de la mirada y las percepciones concernientes a la identidad primaria. A pesar de que la vida cotidiana se ofrece a partir del encadenamiento de actos y acciones, de contextos y relaciones, de matices y caracteres, donde la condición del nosotros parece Bourdieu ha abierto al análisis de la socialidad humana la propuesta de la toma en consideración no sólo de las estructuras objetivas, sino de igual manera la de las representaciones, percepciones y visiones. Para el sociólogo francés, los sistemas simbólicos contribuyen a la constitución del mundo que supone dotación de sentido para quienes viven en él. Hay una concordancia entre las estructuras sociales y mentales cuyo arraigo más profundo se ubica en el cuerpo donde son interiorizadas las pautas de lo que el autor en cuestión llama habitus. Véase Bourdieu, P. (2007). Espacio social y poder simbólico, en Cosas dichas, Barcelona: Gedisa. Cabría preguntarse por los alcances de los procesos de simbolización y de la dotación de sentido puestos en operación desde las fuerzas actuantes en el mundo contemporáneo neoliberal, es decir, ¿poseen verdaderamente esos procesos una condición simbólica o son solamente signos que proceden a la sustitución del sentido a favor de los significantes carentes de esencialidad? 6 Arendt, Hannah (1995). De la historia a la acción, Barcelona: Paidós. 5

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4 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato perderse en el laberinto de la ciudad y su lógica reproductora del estado de cosas que domina el panorama de la socialidad (sintetizado en la rutina donde lo humano oscila entre el ámbito familiar y el del trabajo) no se advierte en ello el sesgo de una aceptación pasiva de la situación. Asimismo, ahí tiene lugar la irrupción de pausas, el asomo del ocio (momento utilizado para atender tareas domésticas ineludibles o que pueden diferirse: preparación de alimentos, limpieza de la casa, acopio de víveres, reparación y mantenimiento de diversos enseres, atención a los hijos, recreación, esparcimiento y convivencia social y familiar). Esto interrumpe la regularidad irrevocable que marca el curso entre el hacer y rehacer de los modos de darse de lo social. Es, también, un ámbito de prácticas, de deseos, aptitudes, perspectivas, valores, avenimientos y conflictos.7 Diario acontecer en que se intersectan tendencias alienantes y las que le resisten, esas orientaciones que en la aparente aceptación de los usos y hábitos que encarnan la lógica de la reproducción de las formas dominantes en el complejo aparato social asumen, en los resquicios, en los intersticios permitidos por éste, la recreación de lo propio, una especie de repetición penetrada por la capacidad de renovación. Por eso, una comprensión plausible de la realidad supuesta en la vida cotidiana supone la toma de distancia respecto a lo obvio, de lo evidente. La irrupción de lo indígena en la ciudad importuna una de sus prácticas asiduas. El intercambio comercial operado desde la unidad básica del mercado se ve sesgado hacia usos que le son ajenos, una amplia puesta en suspenso de la racionalidad funesta del vender para ganar. Efectivamente, muchos de los procesos de compraventa efectuados en el espacio citadino remiten a una asimilación a la racionalidad mercantil (sustento privilegiado del ritmo del existir capitalista); mas otros se articulan en una orientación diferente, la de un intercambio necesario al aseguramiento de los bienes primordiales a la existencia y de una práctica necesaria para preservar el sentido de lo propio, de lo comunitario. Ésta traduce el expresarse de una razón negada a ser subsumida a las líneas insustanciales del valor de cambio, como un criterio que hace de las relaciones interpersonales un marco puesto entre paréntesis a favor de un formalismo objetivador donde los actores sociales son reducidos a la condición de cosas. La lógica del pensamiento indígena, en el margen del intercambio de bienes, obedece a pautas diferentes que parecen moverse en la dinámica de una economía que asegura el preservarse en lo propio en los contextos amenazantes del mundo ajeno. Habrá que matizar en la diversidad de aspectos que convergen en un mercado concreto con propósitos, intenciones, intereses y saberes específicos, con caracteres e infraestructura determinados, con los diversos modos en que discurre la oferta de mercancías, cuando se realiza la reproducción de las condiciones propias de la forma mercancía y la diversidad de sus modos de efectuarse; así como cuando se articulan los sesgos que convergen en la reproducción del sentido de pertenencia a los planos de la cultura originaria, a las simbolizaciones que afirman el ser propio en un campo de fuerzas extraño. Las representaciones, percepciones, visiones y actividades conformantes del campo cultural concerniente a lo indígena transferido al existir citadino constituyen esquemas opuestos al itinerario regular de éste. Así, la ciudad deviene punto de intersección de intensidades paradójicas en una dialéctica donde la rememoración de lo propio mantiene su vitalidad a pesar de su exposición a esquemas ajenos. Asimismo, la vida cotidiana en ese contexto es horizonte que permite sostenerse a lo humano transpuesto en las líneas del origen, mas no a la manera de una reproducción literal del tapiz de la propia historia, sino en la reconstrucción del sentido de pertenencia en la asunción de los quiebres y zozobras de la existencia (sobre todo, la exposición a las actitudes discriminantes de la alteridad extraña) desde donde se adquiere cierta fortaleza en la reafirmación del ser en la comprensión de lo que se es. Lefebvre, Henri (1972). La vida cotidiana en el mundo moderno, Madrid: Alianza.

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Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato Conservarse a partir de un manejo creativo de las nuevas experiencias en el mar agitado de la adversidad, prolongarse en un trabajo de mesura sobre la memoria y el olvido, recordar para ratificar la inexistencia de una expresión única de sentido y que el cuerpo de las tradiciones en las que uno se ha formado no es el único en el mundo, de la vida; olvidar para excluir la idea de que la identificación con la colectividad de la que se ha formado parte posee límites, que no es algo absoluto, que en ocasiones es preciso el olvido de la sangre para vivir. El mundo de la vida constituye un escenario de múltiples y plurales manifestaciones, donde el juego de las identidades colectivas no son la exclusiva condición de posibilidad del resto de las identidades personales. Además, la oportunidad para una toma de distancia oportuna respecto de eso que puede ser nombrado, siguiendo a Carlos Pereda, como la tendencia a los amores absolutos o a los odios absolutos.8 La inserción indígena en el escenario de la ciudad (encuentro con ambientes diferentes y opuestos al propio) puede ser vista como un fenómeno a partir del cual es posible adelantar el postulado de que la reproducción cultural identitaria que concierne a ese mundo admite intrincados y difusos conflictos jugados entre la posible pérdida de determinados matices de sus respectivos usos y costumbres (provocada la cruda marginalidad económica y político-legal padecida, y la abismal desigualdad social padecidas), y la resistencia a la asimilación y a la disolución de la percepción, mirada y prácticas propias. Los momentos en que se articulan las pausas en la organización del tiempo físico (la fijación de los ritmos en la gestión comercial y de servicios, en las rutinas y series del trabajo asalariado, en el resto de las actividades inscritas en el curso del existir citadino) que permiten esa especie de retorno a la ambientación del contexto de procedencia (el converger colaborativo, el despliegue dialógico-comunicativo, el desarrollo de la intersubjetividad y del vínculo horizontal; la recuperación del nosotros en el compartir los bienes de la comida, en las reuniones familiares, en el comercio de artesanías y de otros productos, en el manejo de los negocios de servicios al margen del beneficio personal) orientan la tendencia a perseverar en lo propio recreado a pesar del infortunio, del desgaste, del menoscabo y de la pérdida de impuestos por la coexistencia en la geografía de ciudad.

Método En el análisis de los testimonios (interpretación de la doxa y en el análisis contextual) nos focalizamos en las prácticas y representaciones de la vida cotidiana. Lo anterior para plantear la reproducción social en los procesos de socialización cultural: dados en los discursos, tanto lo explícito como lo implícito (en algunos casos apoyados con supuestos y reflexiones retomados en torno a otras experiencias, consecuencias sociales y observaciones, principalmente). Se cuantificó el tipo de prácticas para acercarse e interpretar el problema de la reproducción social cultural de la identidad de los grupos indígenas. Asimismo, se planteó algo que se llamó eslabones fuertes y eslabones débiles de la identidad cultural. Al final se hace una serie de consideraciones en torno a los resultados.

Otomís

La vida cotidiana la dividimos de acuerdo a las actividades que realizan.

Trabajo

El horario marca la cronología de actividades en general: unas dadas por horas del día, otras por las actividades centrales. El eje de la vida es el trabajo en el capitalismo. Pereda, Carlos (1999). Crítica de la razón arrogante, México: Taurus, pp. 119-131.

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6 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Foto 1.1  Vendedor de macetas otomí en Comonfort

Pues es creo que es como todos, pues tienes que levantarte para así, pues, desayunar ir a trabajar. Yo creo que lo que toda la gente hace (entrevista 84) (hombre, otomí, 55 años, primero de primaria).

Hoy en día, este…, el diario cotidiano es levantarse temprano, este…, una ducha, ir al trabajo, este… (entrevista 150) (hombre, otomí, 36 años, secundaria).

Fuente: fotografía de Ricardo Contreras Soto.

La secuencia del día depende del turno de trabajo, la costumbre va variando. La secuencia de las actividades está determinada por el turno de trabajo. Parte de la vida afectiva se encuentra en otro lado (en la comunidad de origen) que, más idealizada de afecto, planea el futuro.

Pues me levanto tempranito o más tardecito dependiendo de qué turno me toque en la fábrica. Procuro trabajar tiempo extra, para cuando voy con mis papás poderles llevar muchas cosas. Aún no me quiero casar, porque tengo la ilusión de casarme con una muchacha de mi pueblo (entrevista 383) (hombre, otomí, 23 años, secundaria).

Un ejemplo de la reproducción social se da en las actividades de la mañana, donde una familia envía a la escuela a sus hijos (para tener posiblemente mayor movilidad social y para que estén cualificados laboralmente), alguno o los dos padres van al trabajo para obtener el recurso económico (salario) y poder sobrevivir. Algunos de los padres se quedan a hacer labores domésticas, por lo común. Pues ninguna en especial. Somos una familia común y corriente, yo y mis hermanos nos vamos a la escuela, mi padre a su trabajo y ya (entrevista 215) (mujer, otomí, 22 años, San Miguel de Allende).

Pues lo normal: salir a trabajar, llevar a mi hijo a la escuela, llegar a comer y después cenar en familia (entrevista 221) (mujer, otomí, 37 años).

En la vida cotidiana se utiliza el tiempo de reposición para atender los quehaceres (alimentos, limpieza, abastecimiento de víveres, preparación y reparación de diversa índole, atención a los hijos, realizar tareas pendientes, etcétera), para llegar al tiempo de recreación y convivencia social y familiar. La distribución de su tiempo cuando no está trabajando es un poco hacer las cosas que tiene pendiente, descansar y pasar tiempo con su familia (entrevista 107) (hombre, otomí).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato

Vender (comercio)

Para la comprensión de la vida cotidiana hay que romper con lo obvio, porque el acto de venta se da en un mercado concreto (definido y determinado). Cada quien con lógicas y saberes específicos; con capitales de infraestructura determinados, de ciertas mercancías; con las condiciones sociales que se dan históricamente en determinados campos específicos. Las cronologías de las actividades principales, como es el trabajo, son criterios sociales que ayudan a organizar las actividades a realizar.

Foto 1.2  Vendedor de muñecos inflables (otomí)

Trabajo todos los días, desde como a las 11 de la mañana…, hasta las 6 de la tarde recojo (entrevista 257) (mujer, otomí, 64 años, Amealco, Querétaro).

Hay márgenes de acción en el tipo de trabajo. Por ejemplo, Fuente: fotografía de Ricardo Contreras debido a las relaciones de producción, ser dueño de un esta- Soto. blecimiento de servicios permite ciertos márgenes de acción y decisión: si bien no hay vulnerabilidad con las relaciones de producción, sí lo hay directamente con el mercado. Así, es con la clientela con quién directamente va a tener los tratos y la demanda. Levantarme, llegar temprano al lugar donde trabajo, hacer la limpieza del local y preparar todo lo necesario para la venta de los tacos y, ya al último, ir a descansar (entrevista 261) (hombre, otomí, 23 años, Oaxaca).

El horario para los comerciantes es muy diferente en comparación con los trabajadores asalariados, pues se busca el horario de cuando las personas están en espacios públicos: plazas, parques, mercados, centros cívicos, iglesias, calles transitadas, etc.; sobre todo para los comerciantes ambulantes. Llego al centro a las 11 y me voy a las 6 o 7 y llego a mi casa a comer (entrevista 396) (mujer, otomí, 67 años, sin estudios).

Pues a dedicar un rato al hogar y después salir a trabajar. Salgo a la 1 de mi casa a vender esto y regreso como a las 9:30, a las 10 de la noche (entrevista 110) (otomí, Querétaro).

Pues diario aquí como ‘orita (ahorita): cargo mi canasta y vendo (entrevista 363) (mujer, otomí, 47 años, Santiago Mexquititlán, Querétaro).

La diversificación de las actividades de acuerdo al género, a la condición social (clase), a la naturaleza del trabajo realizado. Este testimonio habla de un comercio formal establecido, donde la mujer tiene que realizar distintas actividades en los productos, pero también en las actividades de proveer los insumos de las mercancías.

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8 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Pues de todo, desde despachar en la tienda, lavar mi ropa, hacer la comida, darles de comer a mis hijos; pues todo lo que hace una ama de casa, más lo de mi tienda y de hecho abro de 8 a 10 p.m., y cerrando mi tienda tengo que hacer paletas, bolis, hielo y pues tengo que ver que me hace falta y apuntarlo para mandar a mi mandado y esa es mi actividad de todos los días (entrevista 103) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

A diferencia de los asalariados, los comerciantes tienen formas distintas de trabajar y de atender a la clientela; depende de la temporada y de las mercancías que se ofrezcan. Esto implica que se organizan para distintas temporadas para poder trabajar. Pu’s (pues) me dedico al comercio, a las 4 y 5, ¿no?, pero aquí llego a las 9 de la mañana en esta temporada, no más ‘ora sí que entramos más tardecito, porque tenemos que trabajar a las 10 de la noche o 9 y en otra temporada de 10 a 3 de la tarde (entrevista 196) (mujer, otomí, 45 años, Toluca).

Dentro de las actividades ambulantes existen variaciones. Hay quienes ponen un puesto provisional, en tianguis, plazas o espacios y generalmente son a quienes se les quiere asociar con ciertos productos como muebles, comida, flores; por lo general mercancías que no son muy fáciles de mover. Mientras que otros comerciantes trabajan en movimiento: los vendedores de cruceros o semáforos, que van por cada calle, quienes venden mercancías como frutas, verduras, artesanías ligeras, etcétera. Llegamos, ponemos el puesto, acabamos de tender y nos sentamos; y me voy a las 7 o las 8 (entrevista 233) (mujer, otomí, 32 años, Xonacatlán, Toluca).

Dentro de las actividades realizadas también hay muchos abusos con los indígenas vendedores ambulantes, a quienes se decomisa su mercancía y muy difícilmente la recuperan. Vengo aquí al centro a vender mis artesanías cuando son fechas festivas y después me voy a otros lugares a vender, pero vendo en las tardes, porque en las mañanas no me dejan. Pues una vez los policías me quitaron la mitad de las cosas que tenía para vender, y me dieron pagar una multa, pero yo no podía pagarla, porque apenas y sacaba el día (entrevista 253) (mujer, otomí, 36 años, Santiago Mexquititlán, Querétaro).

En cuanto a la división de trabajo por género están muy tipificadas las tareas. En el caso de las mujeres les toca la doble jornada, que son las tareas domésticas de quehacer y aparte el trabajo donde ellas realizan ciertas actividades que les permitan contribuir con el ingreso familiar. Quehacer de la casa, nomás, y venta por la tarde (entrevista 317) (mujer, otomí, 46 años, Toluca).

Las actividades dentro de los trabajos varían, de acuerdo con las actividades de la misma naturaleza del trabajo: cortar, pegar, ensamblar, atender, cuidar, producir, pintar, preparar, etc., así como la forma de organización de las actividades laborales. El grado de tecnología y los recursos que se requieren son parte del entramado social, simbólico y tecnológico de la labor en la vida cotidiana.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato Llegamos, ponemos el puesto, acabamos de tender y nos sentamos, y me voy a las siete o las ocho (entrevista 310) (mujer, otomí, 32 años, Xonacatlán, Toluca).

Sobre la reproducción cultural ésta se da en el tiempo de la educación, pero también en la elaboración de las artesanías, ya que se requiere retomar las representaciones de las figuras conectado con su mundo simbólico, así como las maneras de hacer las cosas. No pues nada más vendo todos los días muñequitas, chicles, cacahuates, pistaches, cigarros, pulseras y aretes. A las muñequitas que no hago, las compro en Amealco (entrevista 291) (otomí, Amealco, Querétaro).

La actividad arraigada de una mujer es el cuidado de sus hijos, sobre todo en una institución educativa, donde nos les permiten que falten. Entonces los fines de semana sale a vender sus mercancías y para llevarlas a los mercados de Guanajuato hace dos escalas en las terminales de autobuses. Sólo he venido como tres veces, los fines de semana; como entre semana mis hijos tienen que ir a la escuela pos (pues) sólo puedo los fines de semana, pero en sí yo todos los días me regreso a mi casa. Pos (pues) de aquí tomamos un camión para llegar a Querétaro, el cual tarda una hora; de Querétaro para Amealco tomamos otro camión y tarda otra hora, y de Amealco tomamos otro camión para llegar al rancho y es como media hora.

Vendedores migrantes

Foto 1.3  Vendedora de muñecas (otomí)

Esta es la vida cotidiana de indígenas otomís que hacen una migración corta circular: de las comunidades a las ciudades (de lo rural a lo urbano). Vengo a Celaya a vender mi mercancía, me quedo aquí algunos días y después me regreso a mi casa (entrevista 384) (mujer, otomí, 27 años, sin estudios). Fuente: fotografía de Ricardo Contreras Soto.

Deja su pueblo para venir a Celaya para vender su mercancía y después se regresa a Querétaro (entrevista 162) (mujer, otomí, 30 años, Querétaro).

Salir a vender a los pueblos de la región (entrevista 203) (mujer, otomí, 38 años, Peña Blanca, San Miguel de Allende).

Las cronologías contemplan el tiempo de transporte de su comunidad al municipio de destino, las actividades del hogar y preparar la mercancía que van a vender.

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10 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Se levanta, desayuna, llega a las 2 del día a trabajar, se retira a las 6 p.m., de ahí se va a su casa en un camión, diario (entrevista 188) (mujer, otomí, 78 años).

Vendedora de muñecas otomí, se levanta cerca de las 5 a.m. para preparar el desayuno y acomodar sus cosas para salir a Celaya a vender sus muñecas. Al terminar el día se regresa para preparar la cena (entrevista 226) (mujer, otomí, 57 años, San Juan de la Vega, Guanajuato).

Se levanta cerca de las 5 a.m., ya sea para emprender el viaje hacia otros poblados o ciudades o para empezar a tejer nuevas servilletas (entrevista 228) (mujer, otomí, Piedras de Lumbre).

Dentro de las cronologías está también considerada la preparación de las mercancías productos del campo. Pues me levanto temprano para salir a cortar la manzanilla, las hojas de té de limón, las tunas y los nopales para después pelarlos. Ya luego tomo el camión y me vengo para San José (Iturbide), los miércoles y domingos, que es cuando se pone el mercado. Y pos (pues) los demás días salgo a vender al centro de Tierra Blanca (entrevista 122) (mujer, otomí, Cieneguilla, Tierra Blanca).

Pues tempranito en las mañanas salgo a cortar los nopalitos o las plantitas que voy a llevar a vender al mercado, ya después pues me voy a venderlas en la tardecita con mis chamacos y ya que se acaba el mercado, pues me regreso a la casa (entrevista 117) (mujer, otomí, Amealco de Querétaro).

Todos los días sale a Celaya a vender nopales, flores de calabaza y gorditas. Cuando termina se regresa a su hogar y continúa trabajando en el campo (entrevista 201) (mujer, 60 años, San Lucas).

Además, al trasladarse los indígenas a otros lugares, cuando son muchos los que se trasladan a los municipios de destino, las comunidades de origen quedan solas, como pueblos fantasmas. Pues todo el día estamos trabajando. Casi en el pueblo no estamos (entrevista 244) (mujer, otomí, 25 años, Toluca).

Hay otomís que se van a trabajar y los fines de semanas es cuando salen a vender. Trabaja todo el día. Y los fines de semana deja su pueblo para venir a otras ciudades, a vender su mercancía, y después se regresa a Querétaro (entrevista 284) (mujer, otomí, 30 años, Santiago de Querétaro).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 11 Los viernes y sábados vengo a Celaya para vender mi mercancía y después me regreso a Santiago (entrevista 381) (mujer, otomí, 27 años, Santiago de Querétaro).

Ir los sábados y domingos a Querétaro para vender las mantas (entrevista 378) (mujer, otomí, 33 años, Tlaxcaltepec).

Hacer pulseras en el pueblo para ir a venderlas (entrevista 377) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

Hay otros indígenas que en la tarde se van a vender a un municipio. Va a Querétaro para vender desde la tarde, se pasa el resto del día ahí con sus hijos y ya en la noche se regresan a su pueblo (entrevista 351) (mujer, otomí, 30 años, sin estudios).

También algunos indígenas están fuera de la comunidad vendiendo toda la semana, mientras otros miembros de la familia trabajan como productores agrícolas dentro de la división familiar de trabajo. De San Martín nos venimos en camión. Me vengo con mi mamá, mi papá se queda en el campo. Lo que se cosecha es para comer ahí mismo. Ya tengo mucho tiempo aquí. Por lo regular siempre estoy aquí en la central o en el mercado. Me voy a las 5:00 p.m. Me veo en la central con mi mamá (entrevista 79) (mujer, otomí, San Martín). Todos los días deja su pueblo para ir a los mercados y vender sus productos (entrevista 163) (mujer, otomí, 65 años, Querétaro).

Hay quienes se van al municipio de destino por temporadas: Pos (pues) andamos de aquí para allá, vendiendo nuestros productos, en distintos lugares. A veces nos quedamos por temporadas y otras más nos regresamos a nuestra casita (entrevista 212) (mujer, otomí, 50 años, San Pablo Autopan, Toluca).

Pues, trabajar por región durante tres meses, hasta cubrir el país, empezando por el sur (entrevista 260) (hombre, otomí, 20 años, Estado de México).

Hay quien hace varias paradas para transbordar en distintos lugares, dependiendo de qué tan lejos sea el destino, la infraestructura y el transporte disponible en las comunidades. Pos (pues) de aquí me voy a Querétaro, de Querétaro para Amealco tomo un camión y tarda una hora y de Amealco otro camión para llegar al rancho y es como media hora. Eso es lo que haigo (hago) (entrevista 293) (mujer, otomí, 39 años, Querétaro).

12 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Otras de las actividades es ubicarse en el municipio de destino para vender de forma ambulante las mercancías. Algunas veces ya saben cómo hacerlo; otras, cuando se es nuevo, buscan un espacio que esté transitado y donde puedan vender las mercancías y no los molesten. Pos (pues) diario hallo (busco) un lugar pa’ ponerme a vender mis aguacates (entrevista 177) (mujer, otomí, 52 años, Tolimán, Querétaro).

Desde bien temprano me vengo de San Lucas pa’ buscar donde ponerme a vender (entrevista 176) (mujer, otomí, 60 años, San Lucas Michoacán).

Mujeres y trabajo

En este apartado pusimos algunos de los testimonios de las actividades que hacen las mujeres otomís, dependiendo del rol familiar (si son miembros de familia, hija, madre o esposa) para conocer qué hace cada una de ellas. El siguiente es el caso de trabajo de una hija, quien participa en la economía familiar y también en la migración circular entre municipio y la comunidad. Trabajo todo el día. Siempre estoy por aquí, por la central, y me voy a mi casa como a las 9 de la noche. Cuando mis papás vienen, nos vamos juntos (entrevista 258) (mujer, otomí, 17 años, Toluca).

La vida cotidiana expresada en el trabajo que realizan las mujeres es la siguiente: Ella se levanta todos los días a las 5:00 o 4:00 a.m. para trabajar y regresa a su casa a las 8:00 o 9:00 p.m. (entrevista 373) (mujer, otomí, 54 años, Querétaro).

De la casa al trabajo y del trabajo a la casa (entrevista 345) (mujer, otomí, 24 años, Guanajuato).

Trabajo todos los días desde la mañana hasta en la noche (entrevista 385) (mujer, otomí, 42 años, Amealco, Querétaro).

Principalmente para las mujeres, está la doble jornada que significa el papel de trabajadoras, comerciantes, artesanas, etc., y el tiempo del quehacer de la casa. Por ejemplo, de ser mamá como tiempo de reproducción social, cultural y económica. La distribución de su tiempo cuando no está trabajando es la normal: la identifica con recoger la casa y atender a los hijos (entrevista 123) (mujer, otomí, San Juan de la Vega).

Desayuna, hace el aseo de su casa, después de eso se va a trabajar. Después va a casa, cena y duerme (entrevista 189) (mujer, otomí, 40 años, Celaya).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 13 Todos los días preparo de comer a mis hijos, para que vayan a la escuela y después arreglo nuestro hogar, y más después me voy a vender mis arreglos. Todos los días hago lo mismo, y mi esposo también (entrevista 319) (mujer, 43 años, otomí, primaria). Pues en el hogar. Sábado y domingo tengo que salir a trabajar para apoyar otra vez en la semana con los estudios y todo (entrevista 245) (mujer, otomí, 49 años, Toluca). Me levanto temprano para llevar a los niños a la escuela, voy por las despensas que nos proporciona el gobierno. Salgo de trabajar a las 7 de la noche y atiendo a mi familia (entrevista 153) (mujer, otomí, 26 años, Santiago Mexquititlán, Querétaro).

Es interesante saber que hay apoyo mutuo y responsabilidad compartida entre los miembros otomís, pues se prejuzga que sólo hay prácticas machistas. Pues trabajar y ayudarnos entre los dos a los quehaceres y con el niño, pues igual: cuidarlo un día ella y un día yo, y así como se pueda (entrevista 246) (hombre, otomí, 23 años, Estado de México).

Una mujer reflexiona sobre la importancia del estudio, nos habla de su familia y de la inversión en capital cultural que les han dado a sus hijos, para procurar tener movilidad social. Cuenta los procesos de aprendizaje y de aculturación que va teniendo, donde implícitamente hay un entorno de discriminación. Asimismo, refiere que el padre tiene doble trabajo, para mejorar el ingreso familiar, y la contribución en especie de ella extra al salario de trabajadora doméstica. (Suspira) Pu’s es re difícil en estos días hallar un trabajito con mi nivel de estudios, pero pos (pues) hago de todo, pa’ que mis niñas no se queden mensas como yo, y les vaya mejor. A mis hijos, como quiera, les di hasta la preparatoria, y mi niña más grande pu’s es bien luchona. Ella me dice que va a terminar su universidad y que pos (pues) por eso trabaja, para echarnos la mano y pu’s sus hermanitas la admiran mucho. Mi esposo también es re trabajador: tiene dos trabajos para que nos vaya más mejor, y pu’s yo también. La señora con la que trabajo me está enseñando a hablar mejor, pa’ que no me hagan menos las otras personas y de veces me da comida (entrevista 382) (mujer, otomí, 42 años, secundaria incompleta).

La referencia de la trabajadora doméstica es que en la división de trabajo étnica técnica las mujeres indígenas han tenido ese papel de hace muchos años con las clases medias y superiores. Sin naturalizar esta actividad, sí es típica de un nicho de trabajo en donde destaca la mujer indígena. Ahorita soy… ¿Cómo se dice? Hago el aseo de una casa (entrevista 375) (mujer, 53 años, otomí, sin estudios, Toluca).

Trabajo en casa

El trabajo doméstico sin salario principalmente lo realizan las mujeres y la unidad de trabajo es la unidad doméstica.

14 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Estoy en mi casa (entrevista 250) (mujer, otomí, 42 años, Tierra Blanca).

El trabajo de ama de casa tiene un aspecto micro político del espacio: mantener el orden en la casa, en los miembros de la familia; garantizar la preparación de los hijos (formación de capital cultural) dentro de la reproducción social: mantener limpia la casa, arreglar la ropa, etcétera. Hacer la comida, el quehacer de la casa; llevo a los niños a la escuela, ver que todo esté en orden en la casa (entrevista 232) (mujer, otomí, 32 años, Cuauhtémoc, México).

El quehacer y estar en mi casa, y pues trabajo en trapear, de limpieza, pero me descansaron (entrevista 105) (mujer, otomí, Amealco, Querétaro).

Pos (pues) nada más en la cocina y el quehacer, pos (pues) que otra cosa, nada más en mi casa: pos (pues) barrer, trapear, cocinar (entrevista 129) (mujer, otomí, Querétaro).

Pos (pues) yo me encargo de los niños y de hacer la comida, pos (pues) porque pos (pues) mira, mi casa está hecha de madera (entrevista 135) (mujer, otomí, 31 años, Amealco, Querétaro).

Yo, aquí nomás vivimos mi esposo, yo y mis hijos, y pues yo soy la que le da de comer a mis hijos y pues cuando llega mi esposo yo le doy de comer, y de lo demás me ocupo yo (entrevista 138) (mujer, otomí, 49 años, Santiago Mexquititlán).

No, pos (pues) cuando así, este…, unos que van a la escuela, unos se van a trabajar y pos (pues) uno se va a este…, la compra. Mi hija tiene una tiendita, pos (pues) salimos en la mañana, uno por uno; salimos otra vez, llegamos uno por uno, casi diario. Sí, pos (pues) diario salimos a buscar así la vida, pos (pues) como van a la escuela mis hijas, necesitaba di­ nero para que estudiar, sí (entrevista 165) (mujer, otomí, 54 años, Querétaro).

El acto histórico de escuchar música tiene un precedente tecnológico de cambios: de la radio a la grabadora, a los dispositivos de teléfono, etc., pero queremos hablar de la importancia del imaginario cuando uno escucha música. Dependiendo de la fuente y el género ésta es una actividad recreativa que a las personas que están solas (como las amas de casa) les llenan ciertos vacíos de presencia y de límites culturales, además de que permite imaginar a quienes escuchan. Escucho música, limpio la casa, veo qué vamos a comer, comemos y ya (entrevista 383) (mujer, otomí, 23 años, Querétaro).

Las actividades de las mujeres que viven en comunidades rurales son diferentes en cuanto a los medios que se utilizan por lo común: los objetos, los medios, los recursos, los procesos de

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 15 trabajo y la unidad doméstica; en sí todas las actividades que conjuntan el quehacer doméstico, aunque tengan mucha semejanza. Diario hay algo que hacer, trabajar, hacer de comer, buscar leña, cuidar a mis hijos (entrevista 382) (mujer, otomí, 29 años, Santiago de Querétaro).

Pues tengo que levantarme bien temprano, a las 5 de la mañana, pa’ ir a molino y ya echo mis tortillas temprano; y cuando ya termino toda la masa, salgo a repartirlas. Después tengo que hacer de almorzar y hago el quihacer (quehacer) de la casa, salgo a recoger los huevos de las gallinas y pongo mis nixtamal pa’l otro día (entrevista 131) (mujer, otomí, 44 años, Querétaro).

El siguiente testimonio nos habla del trabajo de mujeres (hermanas): cómo se dividían las distintas actividades del trabajo doméstico con la finalidad de no fastidiarse (de hacer lo mismo) y darle cierta variedad. Pues mis hermanas y yo antes, en la comunidad, nos dividíamos el trabajo. Primero unas hacíamos de comer y limpiábamos la casa, y otras se encargaban de ordeñar a las vacas y cuidar a las gallinas y darles de comer; y después las otras hacían lo mismo y así íbamos cambiando siempre de quehaceres, porque sí era muy pesado hacer siempre lo mismo. Pero si alguien terminaba de hacer primero lo que tenía que hacer, pues le ayudaba a las demás a hacer las cosas, como hacer la comida, las tortillas y todo eso (entrevista 136) (mujer, otomí, 42 años, Toluca).

Aunque la siguiente actividad no es propia de las mujeres de una cultura otomí, sí es una estrategia de personas que buscan cómo sobrevivir económicamente. Yo aquí en mi casa nomás cuido a mis niñas, y a veces a vender periódico en “la corona” (una parada de camión) (entrevista 140) (mujer, otomí, 22 años, Amealco, Querétaro).

Arte y artesanías

El trabajo artesanal es un apoyo importante en la cuestión económica, porque permite a las personas tener un ingreso económico básico o complementario que ayuda a la economía familiar y mantiene cierta independencia laboral. A tejer sillas, todos los días, es como mantenemos la casa (entrevista 104) (hombre, otomí, Amealco, Querétaro).

Junto con su esposo, en el pueblo se dedican toda la semana a hacer las muñecas (en su casa) para el fin de semana ir a venderlas a Querétaro, alternándose en el cuidado de los hijos (entrevista 390) (mujer, otomí, 55 años, primaria).

16 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Levantarme temprano para ayudar a mi papá a hacer las artesanías, y ya luego me salgo a venderlas por las diferentes calles de Celaya o hay veces que nos vamos a otros lados a venderlas (entrevista 283) (hombre, otomí, 25 años, Oaxaca).

Pues el mayor tiempo se lleva haciendo artesanías (entrevista 319) (mujer, otomí, 39 años, Toluca).

Pos (pues) yo hago los arreglos, adornos de 15 años, bodas y otros adornos que me pidan. Aquí la chamba empieza temprano, yo abro desde las 7 de la mañana y ya para las 5 o 6 de la tarde estoy cerrando, y pos (pues) éste es mi único trabajo, es a lo que me dedico todos los días, y pos (pues) los domingos no se abre. Ése es mi día de descanso, y pos (pues) es el día que me la paso con mi familia (entrevista 115) (hombre, otomí, 34 años, Hidalgo).

Muchas de las actividades artesanales involucran a varios miembros de la familia. Todo el día trabajo mientras que mis hijos se van a trabajar al centro con mis nietos. En las tardes nos dedicamos a seguir haciendo bolsas, ya que son tardadas (entrevista 397) (mujer, otomí, 72 años, sin estudios).

Por otro lado, es importante la reproducción cultural de la identidad y ésta es parte de la veta de la vida cotidiana, es ver cómo se da la reproducción cultural en la producción y en las representaciones de la artesanía. En este sentido, nos habría gustado que la respuesta hubiera sido más detallada. Levantarse, comer y salir a alguna calle de Celaya a danzar y regresar a la casa (entrevista 262) (hombre, otomí, 18 años, Guerrero).

Mmm… diario pues hacer los collares y anillos. Un día nos dedicamos a hacer anillos de varios modelos; ahorita tenemos algunos modelos allí, el rosa […] Luego hacemos el cuadrado mmm…, hacemos se puede decir que una docena. Terminando pues hacemos el otro, otro tipo de arte, como puede ser de figuras, de nombre. Es lo que hacemos día a día (entrevista 362) (hombre, otomí, 36 años, Santiago Mextitlán, Querétaro).

Pues vender mis plantas, cuidarlas, pasar tiempo con mi familia y de vez en cuando hago trabajos de jardinería en casas cercas (sic) de mi casa (entrevista 282) (hombre, otomí, 30 años, Estado de México).

Mi vida, desde que me acuerdo, ha sido trabajar para vivir; todo el día bailo al lado de mi mejor amigo José, yo también participo en la “Danza de los viejitos”9 (entrevista 159) (hombre, otomí, 79 años, Centro de México). Sabemos que la “Danza de los viejitos” es purépecha.

9

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 17 El problema de las artesanías es que, en el mercado mundial globalizado, son objetos simbólicos vistos como mercancías, las cuales empiezan a ser nichos en otros países, donde se venden como si fueran propias. Es un problema de competencia también. (Se encuentra afuera del mercado Morelos, vendiendo artesanías y todo lo referente a las fiestas patrias) Yo les pido, de verdad, que valoricen (sic) nuestras manualidades que traemos, porque mucha gente confunde con lo mexicano y lo chino, meten cosas chinas casi regaladas y ya aquí a nosotros pues ya no; haga de cuenta que se acerca y dice “no, ya no, está bien caro”, y el material no nos sale caro, pero el trabajo puro a mano…, lo único que les pedimos es que nos tomen en cuenta nuestro trabajo (entrevista 387) (mujer, otomí, 42 años, tercero de primaria).

Campesino

Los periodos de la vida cotidiana para un agricultor se dan en el reposo de la tierra, la siembra y la cosecha; cada uno con actividades diferentes en momentos diferentes. Pos (pues) nos levantamos si es tiempo de sembrar o cosechar, pues vamos, y a cuidar y darles de comer a los animales y cuidar a los niños (entrevista 130) (mujer, otomí, Querétaro).

También se da la producción de ciertos productos de campo (milenarios, complementarios y necesarios en la dieta de los campesinos y de la comunidad). La familia tiene estrategias de allegarse de recursos cuando se ha agotado el ingreso y participan hasta los más pequeños. Sí, trabajo en el campo sembrando maíz, frijol y calabaza, pero cuando se acaba tenemos que venir a vender nopales y zacate, para comer, porque yo ya no tengo trabajo y mi hija que tiene 6 años falta los lunes o viernes a la escuela, porque nos venimos a vender y nos la traemos, porque tiene que cuidar a su hermanita que tiene 1 año y medio, mientras mi esposa y yo vendemos la cosas (entrevista 318) (hombre, otomí, 33 años, San Miguel de Allende, primaria).

Peón o jornalero

El trabajo a destajo o que cuando es más estable puede ser asalariado (en el mejor de los casos), es el de peón. La descripción de las tareas de desquelitar, preparar la tierra, sembrar, regar cuando es contratado por otra familia (que tiene los recursos de tierra, agua disponible y se supone que cierta infraestructura) muestran una relación social de producción con los dueños de la tierra, aunque se diga que se tiene buena relación con ellos. En el caso del siguiente testimonio, la esposa hace artesanía textil y vende de comer. Todos los días cuando hay siembra me vengo a regar la tierra, pa’ que crezca la yerba, pero antes de regar tengo que desquelitar la tierra, pa’ dejarla preparada, pa’ echar las semillas. Estas tierras son del señor Fabián Reynoso, él siempre nos habla cuando va a sembrar, él y su papá son muy buenas gentes (sic), luego nos andan invitando a comer y en Navidad nos dan nuestro aguinaldo. Ya tenemos tiempo trabajando con ellos, el año pasado para diciembre nos regalaron unas botellas de tequila (a pos –pues– creo que tú venías con ellos, tú fuiste a llevarme la botella a mi casa con Fabián). Son bien buenas gentes (sic), ellos siembran cebada y nos paga a la semana, hasta que la yerba está lista para venderla. Mi mujer…, ella hace servilletas de punto de cruz y en la noche vende cena ahí mismo en la casa (entrevista 88) (hombre, otomí, 41 años, Cortazar).

18 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Trabajo descualificado

Las personas no tienen preparación laboral específica o lo que saben no se aplica en el municipio receptor. Generalmente son personas urbanas, sin educación formal y participan en varias actividades sin grado de dominio o especialización laboral. No realizamos ninguna actividad en específico, de vez en cuando vamos a ver a nuestros papás con mi familia, somos una familia que realiza actividades comunes (entrevista 216) (hombre, otomí, 49 años).

Pu’s me despierto y salgo a trabajar, así de lo que me den, como ahorita que estoy ayudándoles a los que traen carro a salir del estacionamiento (entrevista 376) ( Juan, 48 años, otomí, primaria, Querétaro).

(Sonríe) No revelo (entrevista 377) (mujer, otomí, 70 años, sin estudios, Querétaro).

Pedir limosna

En el siguiente caso se habla de un trabajo, no se sabe cuál, pero tiene que complementar los recursos de subsistencia pidiendo limosna (seguramente con el ingreso del trabajo no alcanza). Nos despertamos a las 6, vamos a trabajar, regresamos a comer, volvemos a salir: a pedir limosna a las casas, y volvemos a la casa a dormir (entrevista 400) (mujer, otomí, 28 años, sin estudios).

El trabajo de peón no siempre es empleado. Una mujer va a buscar ese trabajo en el campo, si no la ocupan (no se dice contratan, porque eso pasó a la historia con el neoliberalismo), tiene que comer y la opción es la pepena o pedir limosna, pues es lo que hacen estos estratos eco­ nómicos, donde se ubican una parte de los indígenas. Nos despertamos como a las 6 de la mañana, Jesús sale a buscar trabajo en el campo y si no encuentra regresa por mí y por nuestros hijos y mi hermana y todos nos vamos a pepenar. Regresamos a comer y volvemos a salir a pepenar o a pedir limosna. Regresamos a la casa como a las 10 o 11 (sic) de la noche. Tratamos de estar siempre juntos (entrevista 399) (mujer, otomí, 30 años, sin estudios).

Un día un hombre busca trabajo (cualquiera), pues amaneció como ayer y mañana: sin tener qué comer, lo necesario; también su familia. En su caso ya no es lo básico: casa, salud, educación, es sólo sobrevivir por este día. Así, depende de la filantropía de las personas del lugar, de la solidaridad del otro, cuando es muy seguido quizá molesta, pero hay que resolver lo inmediato para vivir así el resto de los días.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 19 Por las mañanas trato de buscar trabajo, si no lo encuentro regreso a mi casa por mis esposa y por mis hijos para que nos vayamos a pepenar, después regresamos a la casa y mi cuñada nos hace algo para comer. Si no tenemos dinero y no encontramos trabajo salimos a pedir limosna a las personas de este pueblo (entrevista 398) (hombre, otomí, 32 años, sin estudios).

Actividades de reproducción cultural de la vida cotidiana

Los momentos de reproducción identitaria cultural se dan en la vida cotidiana, por ejemplo en los intercambios de convivencia entre familiares, amigos y conocidos del grupo indígena; también en las actividades con la familia. El indígena, al salir, explora y contrasta continuamente con las otras cosas y la identidad de las personas. Leer de manera colectiva (como familia) es una práctica importante y no muy común en México, pues refuerza la importancia de los saberes. De vez en cuando vamos con la familia de mi esposo y muy pocas veces vamos a visitar a mi hermano. La única actividad que realizamos es que un día a la semana salimos en familia o nos ponemos a leer en familia (entrevista 218) (mujer, otomí, 48 años, San Miguel de Allende).

Las prácticas de recuperación de la tradición oral se dan en los procesos de socialización (en un espacio de más confianza), dada por los miembros de la familia, en la lengua de origen. Las personas mayores tienen mucho que decir al respecto; ellos son depositarios de la cultura, sus acervos permiten esbozar la historia de la identidad hecha, imaginaria y no escrita. Siempre me ha agradado mucho la idea de ir a visitar a mis abuelos porque, aunque sean un poco cerrados o sea poco tiempo, disfruto mucho compartir con ellos y hablar un poco ese dialecto que tanto me gusta. Yo creo que yo soy el miembro de la familia que más se entusiasma con mis orígenes y sé un poco más de la lengua que mis hermanos (entrevista 217) (hombre, otomí, 19 años).

En la vida cotidiana salir es una práctica cultural importante, ya que permite a las personas la recreación con visitas a otros lugares. La Peña de Bernal tiene representaciones diferentes, más adelante hay otomís que hablan del lugar como sagrado (véase Vida festiva). Nos gusta mucho a mí y a mi familia viajar a Peña de Bernal, pero nada inusual. Yo diría que eso es lo que más frecuentamos como actividad familiar (entrevista 219) (hombre, otomí, 42 años).

Purépechas

La vida cotidiana de los purépechas de acuerdo con los testimonios es tan común en las actividades que en el habitus de la persona no hay diferencia de otras cosas y las variaciones de ellas no son muchas.

20 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Todo es normal para ella (entrevista 374) (mujer, purépecha, 65 años, sin estudios).

Artesanos

Hay dos tipos de días: uno de preparación de la artesanía y el otro de venta. Cada uno de esos días tiene preparación especial. Los dos tienen que despertar muy temprano, ya sea para fabricar sus artesanías o trasladarse a otras ciudades para vender sus productos, mientras sus hijos asisten a la escuela. Sin embargo, cuando salen a vender sus productos los llevan con ellos (entrevista 164) (hombre, tarasco, 35 años, Morelia, Michoacán).

Mi vida es muy variada según el día de la semana. Los fines de semana es cuando no para la venta y entre semana hay que hacer lo que se va a vender; las muñecas se llevan varios días, por eso la venta es en fin de semana. No tengo nada interesante que contar: todo el día es trabajo (entrevista 157) (mujer, purépecha, 40 años, Pátzcuaro, Michoacán).

Por género, hay diferencias laborales para los artesanos: las mujeres atienden a los hijos y muchas veces participan en la producción. Me levanto a preparar a los niños y darles desayuno, hago las labores de la casa y dedico tiempo a elaborar las artesanías y otras cosas (entrevista 334) (mujer, purépecha, 32 años, secundaria).

Despiertan temprano para acarrear leña para la comida y el horno (para las artesanías y protegerse del frío), fabricar las artesanías y algunos días dejar su pueblo para ir a otras ciudades y vender sus productos (entrevista 161) (mujer, tarasca, 63 años, Morelia, Michoacán).

Cuando son alfareros deben preparar la tierra, colarla, mojarla, amasarla, darle forma en el torno de pie, complementar el acabado con las manos; así como el horneado, pintado, barnizado y secado. Después guardan las piezas en cajas o jacales, los suben al transporte y los llevan a vender, hasta el pueblo, la plaza, lugar o rincón donde se ha de comercializar y se ha de utilizar en la cocina. Sí, pues uno hace las ollitas y nosotros vendemos y nosotros hacemos las cosas para vender; y si uno viene pues es a trabajar y el muchacho…, todos los días pinta de éstas para poder vender. Y mis hermanos salen más lejos, porque tienen carro y uno no, por eso sólo vengo aquí (entrevista 76) (mujer, tarasca, 46 años, Santa Fe de la Laguna).

No, pues nomás hacemos ollas y esto y el quehacer y nos venimos a vender y nos regresamos (entrevista 191) (mujer, tarasca, Zamora, Michoacán).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 21 Trabajar en lo artesanal (barro) y venderlo (entrevista 318) (mujer, purépecha, 39 años, Pátzcuaro).

Comerciante

Una comerciante de comida parte de la elaboración de la legendaria tortilla (alimento milenario que forma la base de la mayoría de grupos indígenas y de un país). Lo mismo que se come es lo que se vende, se prepara paralelamente, pero queda claro que parte de ello, no es para autoconsumo directo, pero sí para el ingreso económico familiar. En la preparación de la comida hay historia, identidad y cultura, un referente de sabor que tiene presencia incorporada. Me levanto a las 6 de la mañana a poner el nixtamal y hago las tortillas, eso es lo que más se me vende. Le quito las espinas a los nopales, preparo todo para el almuerzo y para salirme a vender y levanto a mi muchacha como a las 8 para almorzar y salirnos a vender (entrevista 287) (mujer, purépecha, 53 años, sin estudios).

Una vez hecha la artesanía, la otra actividad importante es venderla. En ésta se encierra el mundo social, es decir el entramado que tiene que ver con la calle, la interacción con la gente de la localidad o municipio receptor y la persuasión para que compren el producto; las personas que buscan varios productos o uno en un espacio que llamamos mercado. Todo esto y más es lo que Bourdieu denominaba las estructuras sociales de la economía. Pues sólo nos la pasamos vendiendo nuestras artesanías todo el día (entrevista 370) (hombre, tarasco-purépecha, 41 años, 11 pueblos Ichán, Michoacán).

En la mañana la familia se distribuye a las actividades que van a permitir la reproducción social: la esposa vende (se supone que los productos de artesanía), el hijo y el padre se van a un trabajo donde reciben salario o ingresos directos de una actividad de autoempleo, los niños van a la escuela para tener educación formal y de regreso hacen actividades domésticas. Trabajar, y mi esposa vende; mi hijo se viene conmigo a trabajar y los chiquillos van a la escuela y le ayudan a su mamá (entrevista 94) (hombre, tarasco, Pátzcuaro, Michoacán).

La actividad artesanal, en este caso, se divide en la actividad artesanal gastronómica y la textil. Pues vendo la morisqueta10 y las chavindecas en las mañanas, y en las tardes tejo (entrevista 320) (mujer, purépecha, 62 años, tercero de primaria).

10

Dentro de la comida típica en Morelia, de tradición purépecha, se encuentra la morisqueta, que es un platillo de arroz, frijoles y carne asada de puerco. Disponible en http://www.pricetravel.com.mx/morelia/comida-tipica (consultado el 29 de marzo de 2015).

22 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Docencia

Es importante reflexionar sobre la escuela y la reproducción cultural. En estos casos estamos con profesores indígenas que dan clase y que al parecer, como los obreros, no pueden incidir en la materia de trabajo;11 se tienen que apegar a los contenidos de las unidades de aprendizaje y a un calendario de actividades hetero dirigido a quien deben de dar cuenta. Pues es realmente confortante, vamos a la escuela, impartimos la clase, se termina la clase y llegamos a la casa donde comemos en familia (entrevista 331) (hombre, purépecha, 45 años, licenciatura).

Tengo cultura oriental. Me dedico a la docencia como maestro en una escuela secundaria (entrevista 369) (hombre, purépecha, 55 años, Chilchota, Michoacán).

Trabajo

La vida laboral donde se hacen tareas específicas es absorbente, pero al parecer no aporta algo significativo que sea destacado por los purépechas. Trabajo todo el día, esa es mi vida cotidiana (entrevista 190) (hombre, purépecha, San Lorenzo, Michoacán).

Pues yo trabajo todos los días (entrevista 207) (mujer, purépecha, 79 años, Zacapu, Michoacán).

Ningún problema (entrevista 214) (hombre, purépecha, 13 años, Michoacán).

Trabaja desde las 8 de la mañana. Desayuna en el trabajo. Se trae poco a poco sus cosas (entrevista 269) (mujer, tarasca, 39 años, Ichán, Michoacán).

Trabajamos (entrevista 278) (hombre, purépecha, 15 años, Michoacán).

En la vida cotidiana la reproducción social se da en la vida laboral (ir al trabajo) y en el momento de esparcimiento (tiempo libre) cuando se recrea uno con los amigos. Esto puede fortalecer los lazos e identidad de procedencia. En el caso de que los amigos sean del mismo grupo indígena, es una relación importante pero tenue, porque al parecer no resalta la identidad. El siguiente testimonio habla más de las pláticas con su mamá, que es quien tiene más arraigo con la identidad; habla como si fuera ajena a la identidad de la localidad de origen (ya no la siente tan propia). 11

Este es el tema de la alienación social y psicológica de los trabajadores.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 23 Pues es muy simple: me levanto, me voy a trabajar, llego y me salgo con los amigos. Mi mamá es la que aún tiene costumbres de donde es, como preparar unos tamales de zarzamoras (entrevista 333) (hombre, purépecha, 20 años).

Hay dos espacios para los trabajadores: la casa y el trabajo, cada uno con sus lógicas y en cada uno hay relaciones sociales muy diferentes. En el trabajo asalariado hay una relación económica laboral, donde la disciplina juega un papel importante para los dirigentes de la empresa. El siguiente testimonio señala que no hay mucha opción, incluso de recreo. Pues nada, de aquí a la casa y de la casa aquí; el trabajo y ya (entrevista 68) (mujer, purépecha, 35 años, Michoacán).

Estudiante

La reproducción cultural12 se da en la escuela e incide para poder tener otro trabajo más profesional y quizá movilidad social en un futuro. También se produce al trasladarse al espacio de su trabajo y continuar con las actividades laborales (en este caso, de una joven). Sí, en la mañana voy a la escuela, saliendo me vengo para el parque, como algo rápido y me pongo a trabajar. Cuando salgo, que es como a las 7 de la noche que se cierra el parque, me voy a mi casa para hacer la tarea y me duermo y todo es igual. Menos en fin de semana; esos días trabajo desde la mañana hasta la noche (entrevista 160) (mujer, purépecha, 8 años, Uruapan).

El trabajo empieza por las mañanas, pero el quehacer al llegar de éste. Estas labores domésticas consisten en barrer, lavar trastes, lavar ropa y preparar la comida. Los fines de semana se quedan a trabajar todo el día. Desde la mañana trabajan, hacen el aseo de su casa cuando llegan y se instalan. Todos los sábados desayunan y van a trabajar y se retiran aproximadamente a las 3 de la tarde (entrevista 268) (mujer, purépecha, 18 años, Tacuro, Michoacán).

Los espacios de socialización son donde, como grupo familiar, se puede platicar, fortalecer la identidad cultural; donde hablan de sus problemas generales, donde dicen cómo van. Es decir, donde discuten, opinan, se informan, etcétera. Pues es realmente confortante, vamos a la escuela, impartimos la clase, se termina la clase y llegamos a la casa donde comemos en familia (entrevista 331) (hombre, purépecha, 45 años, licenciatura).

12

La reproducción cultural que se da en la escuela no estimula, ni trabaja (de manera explícita) la cultura identitaria. La reproducción cultural que se da en la escuela tiene que ver más con las actividades básicas de futuros oficios o profesión, con poca educación cívica nacional, cultura general, pero las grandes ausentes son las distintas culturas identitarias de los grupos indígenas y afro.

24 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato En el siguiente caso, la consideración de los gastos es una opinión razonable, pues está pensando en lo limitado de los recursos de sus padres y por eso opta por caminar a la escuela, para ahorrar (lo que no tiene). El compromiso es con los padres. Todos los días me levanto a las 5:00 para ir a la escuela, no voy en camión, porque es un gasto extra a mis papás, voy caminando. Cuando salgo de la escuela hago mis tareas y llego a mi casa a ayudarles a mis papás (entrevista 173) (hombre, purépecha, 16 años, Pátzcuaro, Michoacán).

Trabajo en casa

La casa como trabajo (no remunerado) requiere de actividades reproductivas en un sistema social, desde preparar la comida, la limpieza del hogar hasta la atención a los servicios que se prestan en la unidad doméstica (luz, agua, etc.). Las actividades que se realizan están destinadas para los que estudian, los que trabajan y los que viven en ella; no pueden hacer esas actividades adultos mayores, niños, bebés, personas sin trabajo, enfermos, etcétera. Me dedico al hogar y le ayudo a mi esposo, trabajo (entrevista 195) (mujer, tarasca, Carapan, Michoacán).

Yo, pues aquí, nada más en la casa, tejo (entrevista 322) (mujer purépecha, 72 años, primaria completa).

Cuando son trabajadoras domésticas se les paga una especie de salario por realizar estas actividades. Algunas de ellas, acompañadas por la dueña de la casa, son quienes contratan el servicio; a otras sólo se les dejan indicaciones de qué es lo que van a realizar. Nos levantamos a las 8 para llevar al niño al kínder, que entra a las 8:30, y pos (pues) mi esposa se va a esa misma hora a la casa donde trabaja (entrevista 288) (hombre, purépecha, 24 años, Zacapu, Michoacán).

Peón o jornalero

En las historias de las vidas cotidianas también hay eventos de afecto en algunos casos: los breves actos de amor en las manos que preparan la comida, el itacate, la torta, el almuerzo; la plática durante la comida […] Se está informada, como alter ego, de lo que sucede en el trabajo. En el brazo una cabeza descansa compartiendo en suspiro un día más. Pues en la mañana despido a mi marido, le doy su bendición, una torta para el camino y yo cuando tengo trabajo en el campo, pues me voy antes que él, como a las 5 de la mañana y él se va a las 6. Si es así no lo miro, pero cuando no, pues luego de que se va yo me pongo a hacer quehacer en la casa, me estoy con el niño, luego hago el almuerzo porque él llega a almorzar como a las 12 de la tarde, me voy a su casa de mi comadre un rato o con mi mamá, ya me vengo como a las 5 que llega él de trabajar, ya comemos y vemos la tele y a descansar porque luego en la mañana no se quiere levantar (entrevista 156) (mujer, purépecha, 20 años, Michoacán).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 25

Cargador

Estar afuera de la central de abastos o de cualquier mercado, en la carretera antes de entrar a una ciudad, con un trapo girándolo, para que el camionero que trae la carga de mercancía, pare el camión, abra la ventana y negocie el precio con el estibador para que, en caso de ser aceptado, baje la mercancía del camión. Si lo logra tiene que guardar recursos para los días en que no va a ser contratado. Al otro día se agita el trapo. Fui cargador, ayudante de ventas (entrevista 354) (hombre, purépecha, 37 años, primaria).

Pedir limosna

Hay una visita que se vuelven varias, para ser muchas desde la localidad hasta el municipio (ciudad) receptor, para resolver de momento lo básico, para sobrevivir. En estos tiempos de hambre, ya nadie se sorprende si alguien, en esa condición, se va a dormir así. Vengo a pedir a la ciudad para comer (entrevista 306) (hombre, purépecha, 80 años, sin estudios).

Chichimecas jonaz

De los Chichimecas jonaz encontramos los testimonios sobre la vida cotidiana.

Trabajo

No hay más actividad significativa y dominante de los días que aquella que predomina en la reproducción social en este sistema. Trabajar (entrevista 208) (hombre, chichimeca-jonaz, 28 años, Misión de Chichimecas, San Luis de la Paz).

Cambios en la comunidad

Se hace una comparación de la comunidad con la manera de hacer las cosas antes de que llegara la tubería del agua: en otra época era cargarla desde el río. Hay quien vio pasar las cosas y los cambios. Lo que se compara es el esfuerzo, el modo de vida, no todas las condiciones de las relaciones que se han ido conformando con las cosas, sino desde el hogar; las actividades necesarias en la reproducción social y los servicios: agua, luz, carreteras, etc. Después se remite a tiempos más remotos de los cazadores recolectores. Pues ahora sí nuestra vida así ya este…, ahora sí ya es normal, ya este…, pienso que es por lo pegado al pueblo, ya es normal, ya no se sufre tanto como antes, ven que se sufría mucho para el agua, pues tenían que ir a los ríos, tenían que ir a los ríos, aunque hubiera… hacía…, aunque esté así con el frío, calor, lo que allá ellos, no ellos, los antepasados no, ahora sí que no usaban ningún calzado, sí, y su vestuario era puro así: trajes de…, o sea que eran pieles de animales sí, zorros, coyotes, venados, sí, lo que se encontraban ellos y entonces pues, este…, así fue (entrevista 1) (hombre, chichimeca, 43 años, San Luis de la Paz).

26 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Campo

Algunas de las actividades complementarias de las mujeres en el campo son buscar y recolectar plantas comestibles que forman parte de la dieta de muchos mexicanos como es el nopal.13 Esto para los platillos elaborados con nopales que, para vender, van acompañados con cebolla y chile. Asimismo, se hace trabajo con la palma, para la creación de los cestos y cruces (de acuerdo con la época del año y sus días festivos). Destaca que por los bajos recursos económicos, cuando salen a trabajar los indígenas se llevan a sus hijos. Pos (pues) mi hermana y yo salimos en la mañanas a cortar los nopalitos, pa’ que estén fresquecitos, y ya en la tardecita los vamos a vender ahí en el pueblo. O ya estando en la casa nos ponemos a hacer los canastitos de palma o cuando es Semana Santa pos (pues) también hacemos las palmitas. Y pos (pues) cuando toca venirnos pa’cá, para San José (Iturbide), nos levantamos más temprano pa’ después tomar el camión y nos rinda el día. Y pos (pues) así andamos, porque pues los chamacos no van a la escuela, porque no nos alcanza el dinero (entrevista 4) (mujer, chichimeca, Santa Catarina, cerca de Tierra Blanca).

De las mujeres que son peones trabajan en una parte de mantenimiento del campo en distintos momentos: en la siembra y durante el crecimiento de la planta, como es el desquelite, y en la cosecha, en el corte. Pues yo en las mañanas nos vamos al corte de chile y desquelitado (entrevista 323) (mujer, chichimeca, 26 años, primaria completa).

Artesanas comerciantes

Nos hablan de un tiempo, en días, dedicado a la producción artesanal, otro tiempo a la venta local o en lugares circunvecinos.

13

De acuerdo al capítulo de José N. Iturriaga de su libro Las cocinas en México I, retomado en versión electrónica sobre el tema: “La comida prehispánica” en el apartado sobre “Ingredientes y usasas indígenas”se plantea que: “Asimismo, en el siglo xvi, en el sureste hace lo propio Diego de Landa, paradójico franciscano que con vehemente fanatismo destruyó numerosos códices, estatuas prehispánicas y muchas otras evidencias de la cultura maya y, años después, quizás arrepentido, escribió la más importante historia antigua de ese pueblo extraordinario: Relación de las cosas de Yucatán. En ella explica: que el mantenimiento principal [de los mayas] es el maíz, del cual hacen diversos manjares y bebidas, y aún bebido como lo beben, les sirve de comida y bebida [...] Que hacen de maíz y cacao molido una manera de espuma muy sabrosa con que celebran sus fiestas y que sacan del cacao una grasa que parece mantequilla [...] Que hacen guisados de legumbres y carne de venado y aves monteses y domésticas, que hay muchas, y de pescados, que hay muchos, y que así tiene buenos mantenimientos. Además de la trilogía maíz-frijol-chile, a la cual habría que agregar en primer lugar a las calabazas (de cuya planta se comen los frutos, semillas, las flores, las guías y las raíces), otros alimentos fueron básicos en el México prehispánico: chayotes, jitomates y tomates, y animales como el armadillo y todos los mencionados por los autores transcritos. En particular para el caso del altiplano del país, habría que agregar chilacayotes, huazontles, nopales, alga espirulina, hueva de hormiga o escamoles, gusanos de maguey y jumiles o chinches de monte, que suelen comerse vivas. Correspondientes a las zonas costeras y tropicales, deben anotarse la yerba santa o acuyo, el axiote, la herbácea conocida como chipilín, papayas, palmitos y el lujoso aromatizante y saborizante que es la vainilla, además de numerosos pescados y mariscos y animales terrestres como los monos y los tepezcuitles”. Disponible en http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/fondo2000/vol2/20/htm/sec_6. html (consultado el 30 de marzo de 2015).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 27 Pues unos días los dedicamos a hacer las muñecas, collares y algunas ropitas de manta. Después, ya terminados, nos vamos a venderlos aquí mismo en el centro (Pozos, San Luis de la Paz), pero como hay poco gente por aquí, salimos a vender a lugares cercanos (entrevista 6) (mujer, chichimeca, la sierra de San Luis de la Paz).

Hay quien en el momento de estar esperando clientes en la plaza local donde vende se dedica a avanzar en la hechura de las artesanías textiles. En tanto, el esposo hace otra actividad (es campesino), y le ayuda a recoger el “changarro”, para concluir el día. Pues salimos a vender algunos días entre semana aquí, al centro, de 11 a 5 de la tarde, y en ese rato pues tejo más gorros, bufandas o suetercitos y pues mi esposo se dedica a la agricultura temporal y pues él cuida sus siembras, pero de vez en cuando anda por aquí, aunque siempre me viene a ayudar a recoger y pues ya cuando se da la hora viene por mí y nos regresamos a la casa (entrevista 7) (mujer, chichimeca, Pozos, San Luis de la Paz).

Jóvenes y niños

La obligación de las niñas y niños se da en la reproducción cultural (ir a la escuela), donde se está apostando a un capital cultural que le permitirá trabajar (ya que éste es exigido, sobre todo cuando no hay medios de producción para existir). Posteriormente se ayuda a los quehaceres de la casa. Sí, vamos a la escuela, lavamos los trastes, y lavamos ropa…, hacer comida (entrevista 2) (mujer, chichimeca, 9 años, San Luis de la Paz).

Pues nos despiertamos (sic), vamos a la escuela y luego le ayudamos a mi mamá… Sí, lava­ mos los trastes y lavamos ropa…, hacer comida (entrevista 180) (mujer, 16 años, Misión de Chichimecas).

La tolerancia de los padres a la ayuda de las actividades que se requieren en casa y fuera de ella es importante. La contribución de cada hijo a la casa y a la atención de la actividad económica requiere de cierto conocimiento. La disposición del hijo de manera disciplinaria hace que haya buena impresión de él y que se eviten conflictos con los padres. Levantarme temprano a hacer ejercicio, para posteriormente irme a estudiar, y más tarde ayudar a mi padre en actividades del campo, como lo es el riego y algunas plantaciones o corte de maleza (entrevista 342) (hombre, chichimeca jonaz-otomí, 23 años, estudiando universidad).

Trabajo en casa

La actividad culinaria en la casa es muy importante, no sólo es hacer de comer, sino que es ver qué se va a hacer de comer, con qué recursos. La responsabilidad de que sea rica la comida es importante para la familia, pues es el espacio de nutrición o de mitigar el hambre, según la con-

28 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato dición social; es el espacio y momento afectivo que se hizo una obligación más personal con el sabor que le gusta a la familia. No, nomás aquí en la casa, hacer comida, sí (entrevista 248) (mujer, chichimeca, 37 años).

Hacer las tortillas se da principalmente en algunas familias de la comunidad rural, en la ciudad ya no es muy común. No, nomás aquí en la casa, hacer tortillas, hacer comida, sí (entrevista 5) (mujer, chichimeca, 39 años, Misión de Chichimecas).

Aparte de hacer de comer, se debe hacer limpieza y propiciar la parte reproductiva de la identidad cultural, que es cuidar a los niños, atenderlos y educarlos. Este es el momento donde se aprende el idioma, los valores. En la parte rural la formación en los jardines de niños no es muy común (ahora), esto les da tiempo a los niños de que sean educados por sus mamás y que a la vez ellos se involucren en las tareas de la casa. Pues no hago nada, nada más aquí en la casa, al cuidado de mis hijos. Ay, pues, pues muchas otras cosas: hacer tortillas o lavo, o hacer la comida y ya después les doy de comer a mis niños (entrevista 3) (mujer, chichimeca, 39 años).

Muchas de las mujeres indígenas tienen actividades como atender a los hijos (preparar desayunos y comidas), hacer el quehacer e ir a trabajar muchas veces en el autoempleo: como vendedora ambulante. Días intensos. Se levanta temprano para hacer el aseo de su hogar, después prepara a su hija para la escuela y ella asea su casa para luego ir a trabajar. Llega en la tarde y se va hasta que anochezca o Fiscalización la quite de la zona (entrevista 187) (mujer, chichimeca, San Antonio del Rincón, Estado de México).

Guachichiles Peón o jornalero

Los días en el campo son intensos. En estos casos, aun cuando son trabajos asalariados, se requiere de confianza, es decir la relación patrón-peón es estrecha, ya que requiere comunicación directa, con el capataz o con el administrador del rancho, para realizar las distintas actividades. También existen los otros casos, donde sólo se contrata masivamente a las personas para tareas específicas como desquelitar y cosechar. En estas ocasiones, la relación con los dueños de producción es distante y por tarea asignada. La relación laboral estrecha, de confianza,14 se da 14

La confianza se centra en que no roben, no se metan con la familia (sobre todo con las mujeres), sean obedientes, responsables y le sean útiles, es decir que sepan desempeñar varias de las actividades fundamentales que se realizan en el rancho (como forma disciplinaria).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 29 también en la contratación del hijo, dando continuidad al vínculo de proximidad. Así, el mismo padre es quien va capacitando y el salario, suponemos, no es igual entre el padre (quien es el que sabe) y el hijo (que es quien está aprendiendo). Además, todo se junta para el ingreso familiar de la familia extensa.15 Pues me paro como alrededor de las 4:30 de la mañana con mi hijo mayor y nos vamos para el rancho de mis patrones, para hacer las actividades que dependiendo de la temporada son las tareas que hacemos, y así todo el día trabajando. Hasta la hora de comer nos regresamos a mi casa, comemos, convivimos con nuestras familias y nos regresamos al trabajo y así hasta que acabemos nuestros deberes y esté en orden todo. Regresamos y convivimos con la familia (entrevista 13) (hombre, guachichil, 49 años).

El tiempo de reproducción cultural se da en los procesos de socialización, en la comida y el regreso a casa, donde se convive con la familia amplia o extensa. Este tiempo de reproducción cultural familiar es valorado de manera importante porque tiene significado el sentido del trabajo en el beneficio de la familia. Me despierto a las 4:30 y acompaño a mi papá a cuidar y darle mantenimiento al rancho junto con mi papá, hacemos de todo durante todo el día hasta que llega la hora de comer. Nos regresamos a la casa a comer, y estar con nuestras familias y pues nos regresamos a continuar con nuestras labores, así hasta terminar. Este es el momento que más me agrada, porque es cuando disfruto de todo el esfuerzo que hicimos en todo el día, y ahora sólo resta disfrutar de la familia y descansar para otro día (entrevista 14) (hombre, guachichil, 28 años, San Miguel de Allende).

Adolescente

No sabemos si esta categoría se aplica estrictamente en las comunidades rurales, ya que no están bien definidos los campos de actividad social. Creemos que en las comunidades rurales los criterios de clasificación más bien son niños o adultos. La reproducción cultural no identitaria la da la escuela y posteriormente se da en el trabajo del padre, donde se le ayuda en tareas pequeñas pertinentes. Pues me levanto para ir temprano a la escuela y pues salgo a las 2. Cuando llego a mi casa lo primero que hago es cambiarme para no ensuciar mi uniforme. Como, hago mi tarea y me voy con mi papá y, pues ya dependiendo del día, hago lo que me pida mi papá o mi hermano. Yo me voy más temprano que mi hermano y mi papá, aunque termino un poco cansado. Espero a que mi papá y mi hermano lleguen para cenar y después dormir (entrevista 19) (hombre, guachichil, 13 años, San Miguel de Allende).

Amuzgos

Vivir errantes, como comerciantes, para vender productos artesanales propios como hamacas, pulseras, tejidos de prenda, etc. El tiempo de reproducción cultural se da con la familia y la 15

El ingreso familiar se suma. Al parecer el hijo vive con el padre, y el hijo tiene a su esposa y quizá a sus hijos ahí también. La familia extensa es padres, hijos y nietos.

30 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato actividad. El lenguaje es un código particular familiar y cuando lo usan permite entenderse entre ellos, sin que los demás entiendan qué es lo que dicen. La actividad artesanal forma parte de la reproducción cultural. Prácticamente viajamos para vender y dar a conocer nuestros productos artesanos (sic) y de ahí comemos (entrevista 300) (hombre, amuzgo, 63 años, Santa María Ipalapa, Costa Chica Oaxaca).

Yo de pequeño iba a la escuela, pero después falleció mi madre y mi padre decidió dedicarse a vender artesanías y llevarnos con él (entrevista 301) (hombre, amuzgo, 21 años, Santa María Ipalapa, Costa Chica Oaxaca).

Desde que me acuerdo he trabajado y siempre apoyo a mi padre en lo que hacemos, porque de esto vivimos y me gusta hacerlo (entrevista 302) (hombre, amuzgo, 34 años, Santa María Ipalapa, Costa Chica Oaxaca).

Huastecos o tenek

La reproducción cultural religiosa sale en momentos de transición y/o crisis de las personas. Salgo a trabajar. Después, como a las 4 de la tarde, regreso a mi casa y como para después ir al templo (entrevista 264) (hombre, huasteco, 57 años, Veracruz).

La venta de productos textiles corresponde a las mujeres. Vendo servilletas bordadas (entrevista 332) (mujer, huasteca, 38 años, cuarto de primaria).

Huicholes

La vida cotidiana se da de una manera dependiente y subordinada de otros, por ejemplo, esperar a ver qué se ofrece en algún trabajo. Así, el margen de acción y representación cultural es muy limitado. Trabajo: ayudo al mandado (entrevista 234) (hombre, huichol, 37 años, Acaponeta, Nayarit).

Los dos espacios de las actividades culturales de la mujer se dan en la casa y en el trabajo. En la casa se dan las actividades no remuneradas, pero sí reproductivas socialmente. Despertar, ir a trabajar, regresar y hacer el aseo de mi casa (entrevista 285) (mujer, huichol, 22 años, Nayarit).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 31

Mayas

En este caso encontramos una cuestión en la reproducción cultural donde las prácticas de autocuidado, de recreación, de formación, de desarrollo por el gusto, se dan en un marco de distinción. Sin embargo, no es común a los demás casos, donde predomina la supervivencia. El testimonio no nos dice mucho de lo identitario, aunque se ve que está preocupado por la cultura en general. Primero voy a trabajar, que es de donde saco el dinero necesario para solventar mis gastos personales. Me gusta mucho hacer ejercicio: estoy en un grupo de danza en la Universidad de Guanajuato y necesito tener buena condición, por eso algunos días voy al gimnasio, otros días voy a correr. Me gusta mucho hacer ejercicio. Llego a mi casa por las tardes o depende el turno que me toque trabajar y llego a pintar o a dibujar, en otras ocasiones cambio la pintura por la lectura (entrevista 16) (hombre, maya, 33 años, Maxcanú, Yucatán).

El tiempo de ocio, el llamado “tiempo libre”, es muy importante y se da principalmente en la familia. Las actividades de recreación permiten jugar con los imaginarios y pensarse de una manera diferente en cuanto a las condiciones sociales. Salir a viajar ayuda a la cultura general. Además, el juego es una forma de divertirse sanamente, canalizar energía y evita entrar en prácticas de autodestrucción. En el siguiente testimonio no se hace mucha referencia a la identidad. Del trabajo a la casa; me gusta pasar las tardes con la familia. Los fines de semana salimos a pasear o llevo a mi familia a donde voy a jugar futbol (entrevista 17) (hombre, maya, 42 años, Tapachula, Chiapas).

La reproducción cultural se da en la preparación (inversión en el capital cultural) de las personas. El trabajo no es propio ni autodirigido, es una actividad que sólo se desempeña (porque hubiéramos pensado en comida regional yucateca como reproducción cultural). En las mañanas me voy a estudiar y por las tardes trabajo en una cocina económica que está en el centro. Para la noche ya estoy cansada y me duermo (entrevista 277) (mujer, maya, 25 años, estudiante).

En cuanto al trabajo doméstico, con las actividades a realizar, se destaca el cuidado a la hija. La reproducción cultural identitaria quizá se da en la educación informal. Estar en casa, labores de hogar, cuidar a mi hija, atender a mi marido (entrevista 279) (mujer, maya, 23 años).

Mazahuas Mujeres

Por lo general una persona desayuna, come y cena en ciertas tradiciones culturales; en otras almuerza, come y cena. En otros casos no son los tiempos culturales sino los recursos económicos los que le dan temporalidad a las actividades.

32 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Pues me levanto temprano y me vengo a vender, porque ya más tarde ya no vendo mucho, y pues ya me la paso todo el día aquí. Ya regreso como a las 4:30 de la tarde a hacer de comer y pues nosotros sólo almorzamos y comemos, porque no me alcanza el dinero para darles cena (entrevista 20) (mujer, mazahua, 53 años, Atlacomulco, Estado de México).

El tiempo de venta de mercancía requiere proveerse de mercancías y de provisiones, de mercancías para seguir vendiendo (como se va pudiendo), de provisiones que se requieren para seguir subsistiendo. Pues esto es empezar desde temprano. Ya mando a mis hijos a la escuela, a los que tengo chiquitos, y se sale uno a vender desde tempranito hasta la noche. Ya luego, cuando se nos venden cosas, tenemos que ir a conseguir más o así si ya no tenemos muchas cosas (entrevista 22) (mujer, mazahua, Estado de México).

En el espacio de la venta no se está abstraído, se socializa y con mayor razón cuando hay mucho tiempo dedicado a la actividad de un espacio. Suponemos que entre los vendedores de mercado hay intercambios y procesos de socialización. Pues yo trabajo todos los días en el mercado. Me despierto y llego a las 9 de la mañana. Aquí me quedo todo el día hasta las 8 de la noche. Cuando llego a la casa me quedo con mi familia (entrevista 172) (mujer, 48 años, mazahua, Cerro el Zamorano, Querétaro).

Vende cacahuate. Trabaja tostando cacahuate, elote, desde la mañana desde las 8:30 de la mañana hasta las 7 de la noche (entrevista 178) (mujer, mazahua, 53 años, Estado de México).

La limpieza personal, del espacio donde la familia habita (utensilios y lugares), así como del negocio, es parte del tiempo social y laboral. Me levanto a las 6 a.m. para poner mi agua para bañarme, y a lavar los trastes si me toca (nos turnamos), y pu’s si no una barrida. Ya vengo a trabajar, ya llegando aquí a trapear y acodar esto y a despachar la gente (entrevista 198) (mujer, mazahua, 54 años, Estado de México).

Una mujer pone orden en el universo: prepara desayuno, hace tortillas, alimenta a sus hijos (también a su marido), pone el puesto y teje sueños. Pos (pues) me levanto a las 5 de la mañana para hacerles tortillas y darles de almorzar a mis hijos, también para que mi esposo se vaya a trabajar. Después me vengo aquí al centro ya como a las 9 de la mañana para empezar a vender mis hamacas y mis cunitas (entrevista 229) (mujer, mazahua, 45 años, Atlacomulco, Toluca).

Parte de la reproducción social consiste en llevar a los niños a la escuela (capital cultural de educación formal), trabajar en el comercio establecido, posteriormente recoger a los niños de la escuela.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 33 En las mañanas llevar a mis hijos a la escuela, y después trabajar un rato en el local, y en la tarde ir por mis hijos a la escuela (entrevista 231) (mujer, mazahua, 39 años, Estado de México).

Asimismo, se aprecia la casa como el centro de las actividades. Barrer, limpiar su casa, no tiene trabajo (entrevista 314) (mujer, mazahua, 65 años, San Agustín Metepec).

La mujer vende, como muchas otras que han aprendido ese oficio, gracias a persuadir, a apelar para que compren, sin gritar o gritando en la plaza, desde un puesto, un establecimiento o cargando la mercancía de manera itinerante. Comerciante (entrevista 316) (mujer, mazahua, 36 años, San Antonio Chisa, Atlacomulco).

Los circuitos de migración interna circular hacen que los tiempos compartidos en las distintas localidades (de estancia y recepción) de los indígenas se distribuya en los días de esa fase de su vida.

Vengo a Celaya a vender mi mercancía, me estoy aquí algunos días, y después me regreso a mi casa (entrevista 321) (mujer, mazahua, 49 años, sin estudios).

La transmisión cultural de un oficio artesanal, incorporada a su habitus, ha permitido a la siguiente indígena ser experta en leer en los ojos y en la cara qué dulce le gusta a qué gente. Esto después de tanto tiempo, después de vivir atenta, después de poner atención sobre lo que gusta a las personas. Es una comerciante y artesana del dulce. Me gusta estar siempre haciendo algo, no estoy a gusto sin hacer nada. Mi mamá me enseñó a hacer unos dulces, como ya hago muchos y muy variados, ya sé los que les gusta más a la gente y gracias a dios me va muy bien (entrevista 326) (mujer, mazahua, 47 años, tiene estudios, pero no dice hasta qué nivel).

Las tareas están distribuidas: los hombres al campo, las mujeres en la casa. En este caso, una de sus hijas está con ella, no se ha casado, no sabemos su edad, sólo sabemos que cocinan. Despierto temprano para hacer el desayuno, despierto a mi marido y él se va a la milpa, y ya yo me quedo con una de mis hijas y hacemos de comer (entrevista 380) (mujer, mazahua, 62 años, Donato Guerra, Estado de México).

Una mujer seleccionó “algo” disponible para alimentar a sus hijos, ese algo no es entre muchas cosas, ese algo no proviene de la alacena llena, ese algo busca que trabajen y vendan otro eslabón quebrantado.

34 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Despierto, despierto a mis hijos, comemos algo y ya en la tarde nos venimos a vender (entrevista 384) (mujer, mazahua, 33 años, Almoloya de Juárez, Estado de México).

Los indígenas llegan a vender a la ciudad, la mercancía la dejan en el piso; unos se distribuyen para estar en la base de un espacio territorio o lugar de referencia, que no es el suyo: el piso, en un lugar céntrico de la ciudad. Otros cargan la mercancía y la llevan en el hombro, para ofrecerla en las calles. Una vez que acaba, todo o parte, regresa donde está el puesto para volverse a abastecer. Todos los días nos ponemos a vender en el centro, unos en el piso, y otros caminando por la misma zona (entrevista 371) (mujer, mazahua, 58 años, primaria).

La relación madre-hijo es estrecha, desde los primeros cuidados, los primeros pasos, hasta encaminarlos a la escuela. Es un tramo largo con esperanza de futuro. Me levanto a darles de desayunar a mis hijos, cambio a mis hijos para que se vayan a la escuela y después me vengo a trabajar (entrevista 386) (mujer, mazahua, 36 años, primaria).

Hombres

Los vendedores siguen la ruta donde posiblemente encuentren sus nichos de mercado, donde probablemente les compren, donde las personas también sepan que encontrarán a ese pochtecakatl. La central y las calles del centro son los circuitos obligados de los vendedores ambulantes, siempre y cuando las autoridades (policía y fiscalización) no los amenacen con quitarles la mercancía.

Foto 1.4  Vendedor de cinturones en Comonfort, otomí.

Pues trabajo todo el día, voy de un lado a otro: por aquí, a los alrededores de la central, y por el centro, porque es donde hay más gente (entrevista 322) (hombre, mazahua, 41 años, Estado de México).

Todo el día en el trabajo. El tiempo de reproducción se basa sólo en lo económico, en trabajar.

Fuente: fotografía de Ricardo Contreras Soto.

Pues me levanto, me echo un baño y me vengo a trabajar. Aquí estoy todo el día en mi trabajo, y ya se hace tarde y me voy a las 9 (entrevista 223) (hombre, mazahua, 33 años, cuarto de primaria).

Mazatecas

Un trabajo intermitente que requiere doble horario con un intervalo (suponemos que es el de la comida). Nadie más sabe de ello y su sacrificio.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 35 Aparte de que trabajo de 4 a 2 de la mañana, voy a mi casa a descansar y después me regreso otra vez al trabajo (entrevista 391) (mujer, mazateca, 24 años, preparatoria).

Mexicas

La reproducción cultural se da principalmente con los niños. En la escuela la lleva un profesor indígena que se tiene que preparar a diario sobre cómo enseñar esto a los niños, así como los temas correspondientes. Aunque no se menciona la identidad cultural como tema. Estoy inmerso en…, bueno como soy maestro entonces pues tengo que estar al pendiente y trabajar con los niños, prepararme a diario en lo que tengo que hacer con los niños (entrevista 263) (hombre, mexica, 37 años, Huasteca, Estado de Hidalgo).

Mixes Trabajo

Después de tiempo, el trabajo ordena y determina la vida. Pues me levanto temprano para empezar mi trabajo de diario y es lo que hago diario (entrevista 30) (hombre, mixe, 36 años, Oaxaca).

Trabajo todos los días (entrevista 307) (mujer, mixe, Oaxaca).

Ante la intensidad del trabajo, se requiere también el descanso. Las horas de trabajo son más largas de lo normal y luego a casa (entrevista 337) (hombre, mixe, 32 años, primaria).

Hay un cuadrante que se da entre el esfuerzo (trabajar) y el descanso; el otro es entre el espacio social del hogar (casa) y el lugar físico del trabajo. Del trabajo a la casa (entrevista 336) (hombre, mixe, 27 años, primaria).

Nada, trabajar y descansar (entrevista 256) (hombre, mixe, 40 años, Tamazulapan, Oaxaca).

Trabajo doméstico

Hay quien se dedica sólo a la casa y al trabajo doméstico familiar.

36 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Soy ama de casa (entrevista 206) (mujer, mixe, 27 años, Tapachula, Chiapas).

Muchas de las mujeres, aparte de trabajar, también hacen la mayoría del trabajo doméstico. Pues en la mañana me voy a trabajar. Llego en la tarde, como a eso de las 4. Me pongo a hacer mi quehacer, y ya me la paso aquí en mi casa (entrevista 249) (mujer, mixe, 54 años).

Además, las mujeres solteras en la ciudad tienen responsabilidades en el hogar muy diferente a las que tienen las de las comunidades. Limpio el cuarto y luego ya me vengo para acá (entrevista 267) (mujer, mixe, 17 años, Oaxaca).

Taquerías

El primer lugar espacial que alimenta a la gente y los sueños de mejora son las taquerías que están organizadas y administradas por ellos (grupo indígena). Pos (pues) yo sólo trabajo aquí en los tacos toda la semana. Entro a las 5 de la tarde, porque tenemos que acomodar la carne, hacer las salsas y limpiar para que ya esté todo para en la noche y aquí cerramos hasta las 2:30 o 3 de la mañana y pos (pues) sólo me dan un día de descanso y pos (pues) ese día me quedo a descansar en mi casa o me voy un rato al centro con mi novia (también es oaxaqueña), pero casi siempre nos quedamos a descansar en la casa (entrevista 32) (hombre, mixe, 28 años, Oaxaca).

Nada más trabajo en la taquería (entrevista 330) (hombre, mixe, 28 años, secundaria).

La secuencia de actividades se da para el parrillero: Lo que hago diariamente es levantarme pronto para limpiar todo, para hacer los tacos; después empiezo a hacer la carne y los preparativos para los tacos: la salsa, la verdura, las tortillas. Los preparo para venta y luego empiezo a venderlos. Eso es lo que hago diariamente (entrevista 33) (hombre, mixe, 37 años, Mitla, Oaxaca).

Para la familia dueña de la taquería la actividad empieza antes, ya que se tiene que proveer de mercancías para trabajar. Temprano compro las cosas pa’ los tacos. Me voy al mercado y arrimo todo para luego. Con mi esposa y los muchachos preparamos todo, y ya como a las 4:30 nos venimos para acá al local y uno de los muchachos pone a coser la carne para que esté lista al rato que empiece a llegar la gente, y los demás nos ponemos a limpiar las mesas y a acomodar todo (entrevista 376) (hombre, mixe, 38 años, Tamazulapan, Oaxaca).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 37 Normal, todos los días trabajo aquí en la taquería con mi esposa (entrevista 306) (hombre, mixe, 36 años, Oaxaca).

Para los empleados(as) es un poco más tarde la llegada al trabajo. En las mañanas lleva a su única hija de 7 años a la escuela, se dedica a su casa y a las 6:00 p.m. comienza a trabajar y lo hace hasta tarde (entrevista 168) (mujer, mixe, 29 años, Linda Vista, Oaxaca).

Trabajo, llevo a mi hija a la escuela. Tengo una hija. Y vengo a trabajar (entrevista 193) (mujer, mixe, Tamazulapam del Espíritu Santo, Oaxaca).

Hay un tiempo para la reproducción cultural en la vida cotidiana: el momento de jugar con los hijos, la parte lúdica que permite mantener los lazos afectivos y la presencia de las figuras en la familia. Trabajar de 5 p.m. a 5 a.m. Levantarme a las 12 y jugar con mis hijos (entrevista 204) (mujer, mixe, 30 años, Tapachula, Oaxaca).

Leer

En la reproducción cultural la lectura es muy importante; en algún momento las personas valoran esta práctica. Trabajo y, en veces, en mi tiempo libre leo un poco (entrevista 251) (hombre, mixe, 36 años, Tamazulapam, Oaxaca).

La lectura de los periódicos es una forma de informarse sobre la localidad. Nos levantamos, desayunamos, compramos periódico, leemos, leemos todo lo que sucede diario (entrevista 388) (hombre, mixe, 49 años, no dice el nivel de estudios).

En la casa así, y en el campo (entrevista 389) (mujer, mixe, 29 años, no dice el nivel de estudios).

Recreación con niños

La dedicación de tiempo a los hijos es una de las actividades reproductoras de cultura. Trabajo y paso tiempo con mi esposa y mis hijos (entrevista 341) (hombre, mixe, 34 años, tercero de primaria).

38 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Las actividades lúdicas permiten tener un acercamiento diferente entre padres e hijos, pues hace posible reconocer de otra manera a los padres. Los juegos son importantes, ya que cada uno de ellos tiene lógicas específicas que van a servir a la vida social. Trabajar de 5 p.m. a 5 a.m. Levantarme a las 12, y jugar con mis hijos (entrevista 350) (hombre, mixe, 30 años; Tapachula, Oaxaca).

Diario llevo a mis niños a la escuela, ellos van en el turno de la tarde, y después los recojo y los llevo a casa para venirme a trabajar a la taquería. Y cuando mis hijos quieren jugar conmigo ahí estoy jugando con ellos, como al futbol (entrevista 254) (hombre, mixe, 34 años, Oaxaca).

Pasear y ver películas es otra de las formas de recreación. Llego como a las 6 a mi casa, me levanto a las 12, llevo a la escuela a mis hijos, y con mi esposa vemos películas o salimos a pasear (entrevista 281) (hombre, mixe, 30 años).

Tiempo de recreación entre jóvenes

Muchos jóvenes mixes se unen para jugar, eso fortalece sus vínculos y su identidad. Hasta el momento sólo ha sido para convivir y recrearse. En el parque Xochipilli, en Celaya, juegan al baloncesto, a la cascarita (hombres y mujeres), corren, aunque me han dicho que se juega de manera muy apasionada en algunos casos, porque a veces apuestan dinero. Pero este grupo puede fortalecer la identidad cultural si se reúne para esos fines. Pues trabajo y, en mis tiempos libres, a veces voy a jugar a la deportiva (entrevista 194) (hombre, mixe, 24 años, Tamazulapan del Espíritu Santo, Oaxaca).

En las mañanas jugamos básquet y luego regresamos a dormirnos y por las noches trabajamos en la taquería (entrevista 236) (hombre, mixe, 22 años, Linda Vista, Oaxaca).

Las formas de socialización en el trabajo y en la recreación son distintas, desde los fines de la convivencia hasta la manera que se socializa. El carácter obligatorio del trabajo subordinado hace que tenga otro efecto emotivo en las personas. Trabajar, y a veces jugamos básquetbol (entrevista 205) (mujer, mixe, 42 años, Tapachula, Oaxaca).

Una vez platicando con el señor que cuida el parque Xochipilli, le pregunté: “¿cuántos jóvenes mixes son los que vienen a jugar?”. Estimamos que eran más de 60. Destaca que las personas mayores de este grupo, al parecer, no tienen esas formas de socialización, en eso les habían aventajado los jóvenes por la forma de recrearse y convivir.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 39 Pues por las mañanas venimos al Xochipilli a hacer ejercicio, venimos a correr y a jugar básquet. En las tardes dormimos y en las noches trabajamos en la taquería que está en la Alameda (entrevista 235) (hombre, mixe, Linda Vista, Oaxaca).

Mixtecos

En el tiempo de venta se avanza con la producción textil, mientras llegan los clientes o la gente a preguntar. Pues a vender y, cuando termino, pues a tejer las servilletas y los manteles (entrevista 43) (hombre, mixteco).

Para la migración circular más distante nos platica que va a varios municipios para vender sus servicios o productos. Dependiendo de lo que venda, va a ser el tiempo de su estancia. Este último es el criterio de avance paulatino en su trayectoria. Pu’s ahorita ando pueblo tras pueblo. Pues ahorita me quedo una semana o quince días aquí (entrevista 199) (hombre, mixteco, 35 años, Puebla).

Ya le decía señorita: mi marido trabaja; cuando tiene trabajo pues no está en la casa, sino aquí lo tengo. Gracias a dios le ha ido bien, ahorita anda trabajando en una casa en San Miguel Octopan (entrevista 225) (mujer, mixteca, 54 años, Teziutlán, Puebla).

En la comunidad de origen se dedican al cultivo de campo temporal, pero hay una actividad en la reproducción cultural identitaria. Ésta tiene que ver con la danza, de la cual uno de ellos es instructor.16 También hablan de la migración internacional en Estados Unidos. Mis hijos y yo nos levantamos temprano, siempre para ir al campo a sembrar nuestras tierras e ir por agua del río Tonolac o al San Agustín. Les enseño a danzar por las tardes en el cerro, con las demás personas. Pero cuando estoy en Estados Unidos, sólo me dedico a estar sembrando en los campos de allá (entrevista 252) (hombre, mixteco, 31 años, Oaxaca).

Me gano el pan de cada día, pues me queda poco de ganancia bailando, y cuando regreso a mi pueblo trabajo en el campo, no hay de otra y en el tiempo que no llueve está difícil (entrevista 312) (hombre, mixteco, 35 años, Oaxaca).

Foto 1.5  Músico nahua de Oaxaca en Celaya

Fuente:  fotografía de Ricardo Contreras Soto. 16

Suponemos que es una danza local importante. Más adelante, en Vida festiva, se supone que nos hablarán de ella.

40 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato

Nahuas Campo

El ruido de los animales lo despierta. Acercarles qué comer es la primera actividad. A la vez debe pasar lista de cada uno con sus pendientes, atender estos últimos y ya comidos, ordeñados, sanos, en un altavoz se repite el nombre del producto. En la mañana me dedico a cuidar y darles de comer a mis animales. Crío borregos, vacas y también unos poquitos toros. Y en las tardes salgo en la camioneta a vender los tamales (entrevista 62) (hombre, nahua, 32 años, Jalisco).

Los productos del campo tienen su propio tiempo, se les da la atención y se gestan en tiempos diferentes. Trabajar en el campo, la sierra; como plantar café, que tiempo tarda en crecer; cosecha de maíz (entrevista 392) (hombre, nahua, 45 años, primaria).

Trabajo

Los días no varían mucho, no son tan diferentes, todos se trabajan. Pues es que todos los días trabajamos (entrevista 53) (hombre, nahua, Tateposco, Puebla).

La casa sólo tiene significado de lugar donde descansa uno; la casa no es el centro de convivencia: el trabajo alejó la casa. Trabajo todo el día y comemos aquí en la calle (entrevista 259) (mujer, nahua, 46 años, Veracruz).

En los procesos de socialización está la religión y la visita a los parientes. La reproducción cultural se da si se mantiene el idioma y los temas que se platiquen en la visita familiar. Pues me levanto a las 7 de la mañana y llevo a mis hijos a la escuela y de ahí me voy a trabajar, y ya regreso a mi casa como hasta las 6 de la tarde. Los sábados llego más temprano, comemos y ya descanso un rato y a dormir. Los domingos no trabajo, salimos a misa y a visitar a mi suegra (entrevista 61) (hombre, nahua, 56 años, Puebla).

Hay una inversión sobre el futuro de los hijos. El padre de familia está consciente del esfuerzo que hay que hacer, se deslinda de la manutención de la hija cuando ella se casa, pero los pequeños siguen bajo su tutela.

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 41 Lo que hago es trabajar para los estudios de mis hijos, pues mi hija la más grande que tengo ya se casó. Sólo mantengo a los más chicos (entrevista 50) (hombre, nahua, 40 años, San Luis Potosí).

En los procesos continuos de migración, después de muchos años, la pareja se ha hecho práctica: para viajar se requieren pocas cosas, resalta.

Pues luego en el camino hacemos una petaquita así, mi esposo una y yo una (entrevista 56) (mujer, nahua, Chilpancingo, Guerrero).

Un día un producto. ¿Cuántos días podrían cambiar su realidad? ¿Cuántas piolas se requerirán? Pu’s trabajar haciendo mis hamacas, las hago en un día, de piola. El material lo compro en Puebla (entrevista 197) (hombre, nahua, 60 años, Guerrero).

Encontró un lugar, una confianza, se quedó ahí, donde resuelve problemas, barre y cierra el changarro. Tiene 10 años encargándose del estacionamiento (entrevista 379) (Martín Santos, nahua, 55 años, Puebla).

La vida de los hijos ha superado la propia del padre, la vida cotidiana muestra sólo a los personajes que viven la narrativa, pero hay un entramado más amplio y complejo (no es tan evidente). Vemos a los agentes en la plaza vendiendo la mercancía. También el mercado tiene concreciones en los lugares, en el estigma degradante a los vendedores y en el sufrimiento del hambre. Pu’s trabajar señorita, tengo que mantener a mis hijos, desde que amanece hasta que llego a mi casa, pu’s a las 6 de la mañana en el centro en el jardín en la calzada (entrevista 200) (hombre, nahua, 48 años, Guerrero).

Florería

Parte de la trayectoria de los nahuas es tener un gran conocimiento sobre las plantas y las flores. La semana de trabajo guarda un sueño, el fin de semana se espera que se cumpla. Lo que prolonga la esperanza es la compensación de reunirse con alguien que te haga sentir bien. Pues yo trabajo aquí en la florería, haciendo arreglos con las flores. Aquí abrimos desde las 7 de la mañana y ya casi cerramos a las 5 de la tarde, pero no es mucho trabajo y pos (pues) sólo nos dan un día de descanso, y el sábado nada más medio día. Ya después me voy con mis amigos de la florería y ya el domingo sólo salgo un rato y me voy a descansar para el lunes de nuevo a la chamba (entrevista 51) (hombre, nahua, 22 años).

42 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Hay un toque mágico en el arte: da vida aunque sea naturaleza muerta. La verdad no te entiendo bien, pos (pues) todo el día vendemos naturaleza muerta (entrevista 330) (hombre, nahua, Orizaba, Veracruz).

Las combinaciones dependen del gusto, de la ocasión y los recursos. Para un festejo fúnebre hay una serie de combinaciones de flores y plantas; para el día de las madres hay otras; para el día de los novios, seguramente rosas. Tarda todo el día haciendo floreros (entrevista 349) (mujer, nahua, 53 años, sin estudios).

Mujeres

El lugar de la vida familiar quedó solo, diferente como al principio. Los hijos se fueron: unos trabajan, otros se casaron; sólo se quedó la huella de las risas, el eco de las mañanas. Pues por ejemplo, ya ahorita nada más el evento pasando, ya sólo es a la casa (entrevista 54) (mujer, nahua, Orizaba, Veracruz).

Si hay trabajo, se trabaja doble como mujer; si no hay trabajo se trabaja en la casa, en ella no hay horario duro, más bien hay tareas que cumplir antes que lleguen los inquilinos. Pues nos levantamos a barrer, a hacer la comida y a si allá no trabajo yo, como cuando voy para allá, digamos voy a descansar y pues ya uno vuelve a hacer la comida y ya (entrevista 58) (mujer, nahua, Guerrero).

Desde que me levanto, pues este…, lo primero es darles el desayuno, después de ahí me vengo a trabajar con ellos, pues ya como a la una me voy para la casa (entrevista 169) (mujer, nahua, 22 años, Orizaba, Veracruz).

Pues se levanta a hacer quehacer, lavar los trastes, hacer la comida (entrevista 171) (mujer, nahua, 53 años, Veracruz).

Para una esposa que cuida el negocio es una obligación que se den las cosas; para una mujer con responsabilidad monoparental es doblemente responsable cuidar el negocio, la casa y toda su simbología que está en espera. Pues levantarme temprano a abrir la tienda y a mandar a los niños a la escuela, hacer el quehacer de la casa y cuidar la tienda (entrevista 63) (mujer, nahua, 38 años, Morelos).

Los movimientos en los días cotidianos son pequeñas escenas de la vida que van en comparsas con objetos (y cierto estado de ánimo). Levantarse con el apuro de que vayan desayuna-

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 43 dos los hijos, posteriormente tender y cambiar las sábanas en sacudidas, almorzar, repasos de memoria, limpiar el cuerpo de la casa, preparar la comida sin preguntarse sobre las cosas para no ver otras, lavar imágenes, ver los días en el espejo. Pues levantarme temprano, a las 6 de la mañana, hacer el desayuno, llevar a mis hijos a la escuela. Llego, tiendo la cama y luego hago el almuerzo, termino de limpiar toda la casa y luego hago la comida. Lavo y eso es todo lo que hago diariamente (entrevista 65) (mujer, nahua, 50 años, Coxcatlán, San Luis Potosí).

Tener tareas en la casa, tener atención en los niños y recurrir a la madre con pláticas de mantenimiento y de consejos. Bueno, la casa, los niños, visitar a mi mamá (entrevista 66) (mujer, nahua, 27 años, Coxca­ tlán, San Luis Potosí).

Llevar una vida como todos tiene sus particularidades: con el novio, con el trabajo, con las relaciones familiares, con la edad, pero socialmente muchas cosas se viven en común. Voy a trabajar y cuando regreso, como y veo a mi novio. No es nada especial. Llevo una vida como la de todos (entrevista 174) (mujer, nahua, 30 años, Estado de México).

La venta se amplía por sus saberes y sabores. Depende la temporada para que caiga en el plato otra gordita en el comal. Los días que está en su pueblo es ama de casa y vende nopales y gorditas, y cuando es temporada: calabaza y flor de calabaza (entrevista 167) (mujer, nahua, 30 años, San Francisco, San Miguel de Allende).

Al que madruga, lo conoce más la gente. La ética protestante no ha llegado, pero saben algo similar. Siempre estoy aquí vendiendo mis figuritas desde temprano (entrevista 375) (mujer, nahua, 26 años, Orizaba, Veracruz).

Pames

En las actividades familiares la hija ayuda a su mamá con el trabajo doméstico y a sus hermanos con las tareas. El capital cultural de su formación es la escuela. Me levanto temprano para ir a la escuela y ayudo a mi mamá en los deberes de la casa, a mis hermanos menores en las tareas (entrevista 155) (mujer, pame, 27 años, Santa Catarina).

44 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato Otra mujer coopera con el quehacer y los recursos de la familia. Por un lado va a vender sus mercancías y más tarde coopera con la preparación de la cena. Se levanta a preparar el desayuno, luego se va al centro de la ciudad a vender sus chiquigüites y en la tarde regresa para preparar la cena (entrevista 227) (mujer, pame, 30 años, San Miguel de Allende).

Tarahumaras

Los productos lácteos ya listos se llevan a venta. Además, estas mujeres tarahumaras cuidan a sus animales, los ordeñan y procesan sus productos. Tienen medios (animales y tierra) para sobrevivir, tiene, microcircuitos de ventas, son jóvenes y seguramente sus padres fueron emprendedores agrícolas. Me dedico totalmente a la agricultura y ganadería, tenemos un pequeño corral donde ordeñamos las vacas, y atendemos los demás animales, vendemos el producto en Villagrán, Cortazar, y cada tres días vamos a Celaya a vender de igual manera (entrevista 154) (hombre, tarahumara, 35 años, Durango).

Foto 1.6  Mujer en San Miguel de Allende

Fuente:  fotografía de Ricardo Contreras Soto.

Totonacos

El siguiente testimonio se dedica a la construcción por las tardes y al campo en las mañanas. Pos (pues) desde bien temprano me vengo aquí a la obra y ya me voy en la tarde pa’ mi rancho (entrevista 175) (hombre, totonaco, 56 años, Los Robles, Veracruz).

Una jornada larga de explotación laboral, sólo un día para atender a su familia y descansar […] La reproducción cultural se disminuye con el tiempo disponible. Comúnmente se levanta a las 6 de la mañana a trabajar, su hora de salida es a las 11 de la noche, de lunes a domingo con un día de descanso, que son los martes. Estos últimos los dedica a su familia (entrevista 350) (hombre, totonaco, 24 años, preparatoria).

Las mujeres trabajan las actividades domésticas. Recoger su casa, lavar, etc. (entrevista 265) (mujer, totonaca, 61 años, Tepango de Rodríguez, Puebla).

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 45 La familia completa se dedica al comercio. Me despierto, cuido a mis hijos y luego todos nos vamos a vender nuestra mercancía (entrevista 286) (mujer, totonaca, 32 años, Veracruz).

Conclusiones Hemos analizado las prácticas y valoraciones de la vida cotidiana de los grupos indígenas de acuerdo con los testimonios. Estamos conscientes que el trabajo requiere mayor detalle de las distintas actividades que hacen las personas, pues no bastó una pregunta para hacer un análisis más minucioso de lo que se hace e interpreta como vida cotidiana: el análisis del espacio o campo en donde se llevan dichas prácticas y las representaciones dadas en ellas y los procesos de (re) socialización. Sin embargo, consideramos que sigue siendo mejor una descripción etnográfica. Con los datos y las reflexiones que obtuvimos observamos que la reproducción cultural socialeconómica es la que predomina en las prácticas de la vida cotidiana, en cambio la reproducción cultural de las identidades se dan de acuerdo con varias cuestiones: • Que los miembros de los grupos indígenas vivan o tengan una comunicación con la comunidad de origen, donde la reproducción cultural es más predominante e intensa. Los procesos de socialización de la identidad en la vida cotidiana se expresan de muchas maneras, aunque faltan instituciones que los representen en la localidad de destino (fuera de su comunidad). • Que vivan en grupos o convivan con varios miembros del mismo grupo indígena (que generalmente son grupos de familias, amigos o conocidos) en el municipio o localidad receptora, en donde la identidad tiene presencia en breves intercambios de prácticas dadas en la preservación, como son que entre ellos hablen en su idioma, intercambien experiencias, socialicen, trabajen juntos, etcétera. • Que vivan en familia, conservando ciertos valores y prácticas expresadas en la preparación de la comida, en la educación familiar, en distintos niveles de conversación, en los valores que establecen, en las prácticas religiosas, etc. Señalamos que es vulnerable, porque si es sólo la familia puede pasar que se van supliendo prácticas y representaciones en la aculturación (sobre todo cuando no hay contacto con la comunidad y grupo de origen o es muy poca la retroalimentación identitaria). • O que vivan solos los indígenas, pues la reproducción cultural es más vulnerable, ya que sólo se puede hacer a través de hipervínculos (comunicativos a distancia con otros miembros o en la anamnesis). • Hay eventos de choque cultural que contrastan y también, suponemos, que son donde se afirma la identidad. Por ejemplo, los mecanismos de discriminación permiten reaccionar ante la identidad y la postura sobre ella de los miembros de los grupos indígenas. En algunos casos se refuerza y reacciona en distintas formas: desde la reivindicación social hasta la resignación sumisa, pero también hemos visto en los distintos testimonios que es muy desgastante social y afectivamente la discriminación, pues pone de manifiesto la vulnerabilidad y la identidad pierde fuerza e interés social. Políticamente el no reconocimiento a las distintas identidades y sus culturas tiene un efecto de etnocidio, que es muy fuerte en nuestra sociedad. En la parte de historia oral y en el capítulo de la discriminación se puede constatar.

46 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato • En cuanto a las actividades cotidianas económicas existen en algunas mayores reproducciones culturales identitarias. Podemos decir que son: donde realizan artesanía propia, los productores agrícolas (no peones),17 actividades de preparación típica de comida “tradicional”, en algunas de las actividades en donde hay toda una representación previa cultural, en el modo de hacer las cosas, prepararlas o participar en ellas. • Las fuentes de transmisión de la cultura sigue siendo predominantemente la tradición oral, es un eslabón que ha prevalecido. Pero el problema es que si se pierde el idioma como medio, la tradición oral y los contenidos dados y preservados sobre la historia, la presencia, las prácticas y las representaciones se debilitan y con ello la identidad. Entonces planteamos para el análisis, de manera tentativa, que en la reproducción cultural de la identidad hay eslabones fuertes y eslabones débiles. Los eslabones fuertes son aquellos que mantienen a una identidad cultural autorrepresentada (de manera imaginaria y colectiva), organizada, participando18 y comunicada, que tiene idea de lo que es, quiere, aspira. Tiene presencia política19 en la sociedad en la que está, hay instituciones autodirigidas por los grupos identitarios (que le permite organizarse, crear y expresarse), con presencia valorativa positiva. Por su parte, los eslabones débiles son aquellas expresiones y prácticas culturales que sólo han mantenido la reproducción cultural en el recuerdo y supervivencia, con mecanismos frágiles de comunicación, educación, organización y participación (con poco efecto social o muy limitado). Esto se da en el contexto amplio y un entramado sociocultural (nacional y mundial) donde se ha venido diluyendo la presencia de los grupos identitarios indígenas en ambientes hostiles de dominación cultural, y en los cuales no les han permitido20 la organización y la representación; además de que han fomentado la dispersión, el aislamiento,21 por lo que a este fenómeno también se le ha llamado sociedades fragmentadas. En ellas no hay representación, ni participación, ni presencia significativa en inclusión creativa,22 ni política. En dichas identidades culturales se mueren por inanición. La vida cotidiana culturalmente está formada de prácticas y representaciones en espacios y procesos sociales. Principalmente en procesos de resocialización (dados con ellos y con otras identidades). En el estudio de los grupos indígenas observamos que en la reproducción cultural predominan las representaciones del trabajo, de las actividades económicas y el trabajo doméstico a las que se hace referencia (entrevistas 150, 313, 257, 261, 110, 363, 196, 317, 310, 384, 162, 188, 244, 284, 381, 373, 345, 385, 375, 250, 105, 115, 88, 376, 377, 398, 374, 190, 207, 214, 269, 278, 68, 195, 322, 288, 354, 306, 208, 323, 234, 285, 178, 198, 314, 316, 371, 322, 223, 391, 30, 307, 337, 336, 256, 206, 249, 267, 33, 376, 306, 389, 341, 225, 62, 53, 259, 379, 200, 54, 154, 265), pues en 72 casos sólo hablan de las actividades en la reproducción cultural-económica o domésticas. En cuanto a las reproducciones culturales: ir a la escuela (entrevistas 215, 245, 153, 282, 232, 165,318, 164, 94, 160, 173, 2, 180, 342, 187, 19, 16, 277, 22, 231, 386, 168, 193, 254, 281, 61, 50, 63, 65, 155) hay 30 casos de estas actividades que si bien ayudan a incrementar el capital cultural de las personas, no siempre les ayuda a fortalecer su identidad cultural. Respecto a la reproducción cultural de ponerse a leer (entrevista 218, 16, 251, 388) que son cuatro casos, no forzosamente refuerza la identidad cultural. Mientras que la reproducción de Porque a éstos se les imponen las formas de trabajo y, de alguna manera, de representación. Tiene espacios sociales o campos donde participa, además de que participa en otros espacios o campos sociales. 19 Referida más en las correlaciones de poder en una sociedad, es decir, a la capacidad de poder “estar”, “pensar y opinar”, “crear”, “hacer”, “participar”, etc., en sus diferentes campos y espacios sociales. 20 De manera directa o indirecta. 21 En algunos casos el confinamiento, recordemos las “reservas indígenas”. 22 Es una idea tentativa donde las distintas identidades participan de manera digna y creativa y no se quiere exterminar a las distintas culturas en la aculturación. 17 18

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 47 ser educador (entrevistas 369, 331) sólo fue comentada en dos casos. Por su parte, salir con los amigos (entrevistas 333, 156, 51) fue referido en tres casos y cambios en la comunidad (entrevista 1) en un caso. Hacer ejercicio o deportes (entrevista 342, 16, 17, 194, 236, 205, 235), con siete casos, puede ayudar a tener más seguridad y confianza en sí, ya que potencializa sus facultades, pero no fortalece la identidad. La actividad reproductiva de pintar (entrevista 16), con un caso, permite mejorar la percepción del entorno, pero no fortalece la identidad la forma como se lleva a cabo esta actividad. Asimismo, se observó que también hay reproducciones culturales identitarias que se dan en la convivencia familiar. En el desayuno23 o al almorzar (entrevistas 84, 188, 268, 156, 229, 380, 169,227) hay ocho casos que señalaron la importancia de esta práctica, por lo que la consideramos como un eslabón débil que sí ayuda a los procesos de socialización de la identidad familiar y étnica. De la misma manera la actividad de preparar y compartir en el acto de comer (entrevistas 396, 103, 319, 232, 105, 129, 135, 138, 383, 382, 136, 400, 399, 2, 180, 248, 5, 3, 13, 14, 20, 380, 384, 386, 58, 171), con 26 casos, permite pensar en las pláticas que se dan en la familia. Sin embargo, la referencia a la actividad de cenar (entrevistas 221, 226, 189, 19) sólo se mencionó en cuatro casos. Para la mención de casarse con gente del mismo grupo (entrevistas 383) encontramos sólo un caso. En cuanto a pasar el tiempo con la familia (entrevistas 107, 13, 14, 17, 172) encontramos cinco casos, en los cuales se manifiesta ese tiempo como importante en la vida cotidiana. En cuanto a los abusos y discriminación (entrevistas 253, 382) encontramos 2 casos de los que hicieron referencia. En torno a las prácticas de hacer artesanías (entrevistas 291, 228, 377, 104, 390, 283, 397, 262, 362, 282, 387, 164, 157, 334, 161, 76, 191, 318, 370, 331, 4, 6, 7, 300, 301, 302, 332, 43, 197, 330, 349, 375), con 32 casos, suponemos que tiene que ver con que sus culturas laborales y sus representaciones simbólicas culturales no están limitadas al oficio (que sólo es la ejecución de técnicas o tratamientos), sino que las cuestiones que les dan sentido a sus trabajos tienen significados. Habrá quien sepa sobre lo que hace y lo que representa más que otros; sin embargo, los productos artesanales son reconocidos por ser una actividad de generaciones, con cierto estilo y calidad (aclaramos que el capital cultural de este dominio, es importante). Respecto a preparar comida tradicional (entrevistas 122, 117, 201, 131, 236, 287, 320, 5, 3, 326, 167, 227), 12 casos lo aprecian con cierto arte: la comida típica se da con sus connotaciones simbólicas, aunque aquí sí se podría pensar que se puede hacer sin los significados comprensivos, quizá sólo lo que hable es el sabor propio de la comida. En cuanto a las dinámicas y contactos con el regresar a la comunidad de origen (entrevistas 253, 384, 162, 203, 188, 226, 228, 244, 284, 381, 378, 377, 163, 212, 260, 293, 177, 176, 258, 191, 4, 6, 321, 199, 56, 175), se presentaron 26 casos; cultivo tradicional (entrevistas 79, 130, 318, 252, 392), cinco casos, y atender a los hijos (entrevista 123, 246, 135, 140, 318, 156, 3, 279, 263, 312, 350, 286), 12 casos. Asimismo danzar (entrevistas 262, 159, 252, 312) es también uno de los elementos identitarios, y se refirió en cuatro casos. La cuestión de visitar a los familiares (entrevistas 216, 218, 217, 331, 350, 204, 254, 66), donde hay ocho casos, le da permanencia a los lazos familiares y también étnicos, ya que se habla con la madre, el padre, el abuelo, los hermanos, etc., sobre los conocidos y sus costumbres. En cuanto a salir con la familia a recrearse (entrevistas 218, 219, 17), tenemos sólo tres casos, y hablar el idioma con otras personas del grupo (217, 32, 236, 205, 235, 61, 174), siete casos. Compartir con los del mismo grupo garantiza el manejo de los temas y del idioma también, una relación de alter ego. Hay una identidad que es profunda en la religiosidad: visitar el templo (entrevista 264, 61), que sólo tiene dos casos. Ahora bien, existen posibilidades de contribuir a la construcción de eslabones fuertes de la identidad. La primera cuestión es la capacidad autoorganizativa de los grupos indígenas. En 23

El tiempo de socialización del desayuno es más limitado que el tiempo y disposición que el de la comida y la cena.

48 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato tanto, la disponibilidad y dominio de los contenidos deberían trabajarse en el revertimiento más dinámico y participativo desde los grupos indígenas. Asimismo, deberían retomarse los trabajos en la escritura, escultura, pintura y otras expresiones de las formas simbólicas, que busquen en los contenidos. Lo anterior porque productos sobre la historia, sobre las tradiciones, innovaciones y aportaciones de la cultura de las distintas identidades aún no son socializados de manera amplia y exhaustiva, faltan mecanismos de presencia, expansión y apropiación de los contenidos culturales de los grupos por los grupos, así como espacios y prácticas para la generación y divulgación de la cultura. A su vez, éstas deben tener mayor articulación, ser menos heterodirigidas y más autodirigidas. La transmisión cultural para la reproducción identitaria es importante. Por ello, habría que promover la utilización de la radio,24 la televisión cultural, los museos identitarios, los proyectos educativos formales indígenas, que permitan dialogar con la presencia, la historia y sus contribuciones de estos grupos a la sociedad, en un planteamiento más intercultural (menos etnocéntrico), que fortalezca al interno de los grupos y busque mayor diálogo con los otros grupos indígenas y afrodescendientes y también con otras expresiones populares de los mestizos, en general con la alteridad y sus culturas populares. También son importantes las formas de organización para la transmisión de la cultura. Sobre las tecnologías de la información y la comunicación (tic) se abre toda una posibilidad de trabajar sobre el fortalecimiento de la identidad de manera creativa,25 como es el caso del cine indígenas por indígenas.26 También el teatro indígena campesino que ha tenido importancia requiere mayor divulgación.27 En México existe el Sistema de radiodifusoras culturales indigenistas que cuenta actualmente con 20 estaciones de radios que son: XEQIN La Voz del Valle San Quintín, Baja California; XEXPUJ La Voz del Corazón de la Selva; X’pujil, Calakmul, Campeche XECOPA La Voz de los Vientos Copainalá, Chiapas; XEVFS La Voz de la Frontera Sur Las Margaritas, Chiapas; XETAR La Voz de la Sierra Tarahumara Guachochi, Chihuahua; XEZV La Voz de la Montaña Tlapa de Comonfort, Guerrero; XECARH La Voz del Pueblo Hñahñu Cardonal, Hidalgo; XETUMI La Voz de la Sierra Oriente Zitácuaro-Morelia, Michoacán; XEPUR La Voz de los P’urhepechas Cherán, Michoacán; XEJMN La Voz de los Cuatro Pueblos Jesús María, El Nayar, Nayarit; XEGLO La Voz de la Sierra Juárez Guelatao de Juárez, Oaxaca; XEOJN La Voz de la Chinantla San Lucas Ojitlán, Oaxaca; XEJAM La Voz de la Costa Chica Santiago Jamiltepec, Oaxaca; XETLA La Voz de la Mixteca Tlaxiaco, Oaxaca; XECTZ La Voz de la Sierra Norte Cuetzalan, Puebla; XENKA La Voz del Gran Pueblo Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo; XEANT La Voz de las Huastecas Tancanhuitz de Santos, San Luis Potosí; XEETCH La Voz de los Tres Ríos Etchojoa, Sonora; XEZON La Voz de la Sierra de Zongolica, Zongolica, Veracruz; XEPET La Voz de los Mayas Peto, Yucatán. Tomado de la Comisión Nacional para el desarrollo de los Pueblos Indígenas, disponible en: http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_co ntent&task=view&id=180&Itemid=44 (consultado 21 de marzo de 2015). Se necesita mayor cobertura, mayor número de radios indígenas, más autónomas así como televisoras. Por cierto, Guanajuato no tiene radio indígena. 25 Como es el caso de la nota “Estudiante indígena creó juego para salvar su lengua”. El juego consiste en que los niños asocian palabras con imágenes y van ganando puntos. Juatsjinyam, que significa aprendiendo, es el nombre del juego que diseñó una joven indígena estudiante de ingeniería civil de la Universidad Nacional, sede Medellín, para salvar su lengua nativa: el Camentsá. Ayda Milena España Jamioy, una joven de 17 años, diseñó este juego luego de un curso de su pregrado y el cual será utilizado principalmente por los niños de cuarto y quinto grados de esta comunidad indígena, asentada en el departamento de Putumayo. “Se diseñó con la finalidad de lograr interés y la motivación en el aprendizaje porque fue necesario recuperar la lengua que se ha estado perdiendo, entonces es para que se mantenga”, comenta la joven. Juatsjinyam es un juego de computador diseñado con el programa MS-Visual Basic. Éste tiene cinco niveles en los que los niños asocian palabras con imágenes y se van otorgando puntos. El Tiempo, 10 de febrero de 2015, disponible en http:// www.eltiempo.com/colombia/medellin/lengua-nativa-camentsa/15222716; consultado el 21 de marzo de 2015. 26 Por ejemplo, las películas Yaku Wiki-Lágrima del agua, de Ecuador; Sirionó, de participación indígena, de ficción; El negocio del oro, coproducción guatemalteca-francesa, etc. Disponible en http://cineindigena.blogspot.mx/ Por su parte, en Bolivia se apoyarán las películas hechas por indígenas. Disponible en http://www.yepan.cl/bolivia-cinematecaimpulsara-el-rodaje-de-filmes-hechos-por-indigenas/ (consultado el 21 de marzo de 2015). 27 Está el teatro de la Sierra Tarahumara, disponible en http://kwira.org/programas/teatro-indigena/; el laboratorio campesino indígena. Disponible en http://laboratorioteatrocampesinoindigena.blogspot.mx/ y http://revistaraskolnikov.blogspot.mx/2008/05/teatro-indgena-en-mxico.html 24

Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 49 Gráfica 1.  Reproducción identitaria cultural 35 30 25 20 15 10 5

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Algunas reflexiones finales

La mayoría de los procesos y prácticas de reproducción identitaria se da en el eje de la familia: desayuno, comida, cena; pasar el tiempo con la familia; atender los hijos; visitar familiares; salir con la familia; laborar con la familia; hacer artesanía (la transmisión del conocimiento); preparar la comida tradicional (la transmisión de conocimiento); al casarse o en la transmisión de la creencia religiosa, así como en el cultivo tradicional (transferencia de conocimiento). Por ejemplo: En mi tierra, desde pequeños, mis padres me (sic) enseñaron a trabajar el cultivo y elaborar artesanías, ya que nosotros trabajamos de manera colectiva (entrevista 300) (hombre, nahua, 63 años, Santa María Ipalapa, Costa Chica Oaxaca).

También hay procesos sociales de reproducción identitaria más amplios que la familia (dados por el parentesco): visitar a la familia, por ejemplo. El espacio de reproducción cultural identitaria que se da en la casa: en el desayuno, la cena o la comida; al pasar tiempo con ella o atender a los hijos; hacer artesanía (en algunos casos la unidad doméstica es el taller) o practicar el cultivo tradicional. Por ello, la casa es como una atmósfera particular que permite darle lógica a la vida cultural. Las prácticas identitarias que requieren de procesos sociales más amplios son: • Cultivo tradicional: no sólo se da al interno de la familia, sino que se da dentro de las formas de producir en la región o localidad por ciertos grupos.

50 Grupos indígenas y procesos sociales en la región del Bajío en Guanajuato • Pasar el tiempo con la familia: tiene prácticas e interpretaciones externas como ver la televisión. • Salir con la familia a recrearse: requiere de espacios e infraestructura sociales donde las personas tengan acceso a estos espacios, manejen los códigos y sean valorados (les guste estar ahí). • Regresar a la comunidad o localidad donde hay residencia: depende de que no siempre se regresa a un lugar donde habitan personas de la misma cultura e identidad, puede ser un barrio dentro de una ciudad donde haya una pequeña comunidad del mismo grupo. • Hacer artesanías: por lo general procede de un grupo cultural que históricamente ha hecho un gremio de algún lugar, ha trabajado algo que tiene una representación cultural (historia, cosmovisión, cosmogonía, etnogénesis, apropiaciones sincréticas, expresiones propias, apropiaciones simbólicas refuncionalizadas y/o resemantizadas) donde se dan las técnicas de los procesos con cierta variabilidad (en los recursos o creatividad) y se van construyendo culturas laborales. • Convivir con personas que hablan el mismo idioma, comparten valores y costumbres similares: pueden ser amigos, parientes, conocidos, paisanos o gente que desciende de la misma procedencia identitaria (paisano, grupo, región, fratría, etcétera). • Generar convivencia con otras personas de la misma creencia y/o costumbres. • Convivencia social de contrastes: hay dos o más identidades culturales que viven y coexisten en procesos asimétricos y en algunos campos tienen conflictos.

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Capítulo 1  Vida cotidiana de los grupos indígenas en Guanajuato 51 Raskolnikov (2007-2008). “Teatro indígena en México”. Disponible en http://revistaraskolnikov.blogspot.mx/2008/05/teatro-indgena-en-mxico.html Ricoeur, Paul (2003). La memoria, la historia, el olvido, Madrid: Trotta. Yepan (2015). “Bolivia: cinemateca impulsará el rodaje de filmes hechos por indígenas”. Disponible en http://www.yepan.cl/bolivia-cinemateca-impulsara-el-rodaje-de-filmes-hechospor-indigenas/ (consultado el 21 de marzo de 2015).

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