Vera, Antonieta (2016). Sobre \"Simone de Beauvoir en sus desvelos. Lecturas feministas\"

May 24, 2017 | Autor: Antonieta Vera | Categoría: Feminist Philosophy, Feminism
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Descripción

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Sobre "Simone de Beauvoir en sus desvelos. Lecturas feministas".
Olga Grau, Gilda Luongo, Alejandra Castillo, Verónica González, Elsa Santander
Santiago: LOM, 2016.

Antonieta Vera Gajardo
24 de noviembre 2016


Pensaba hace días en cómo acercarme a este libro.
Quizá desde la seducción de un texto que explora los vínculos entre filosofía y literatura… desde la palabra "desvelo"… quizá desde allí…
La imagen de esa palabra en la carátula del libro me acompañó varios días en la caminata a mi casa. Me acordaba de eso que decía Gabriela Mistral sobre las canciones de cuna…ese género generalmente comprendido como literatura infantil y que sin embargo ella quería desarrollar como literatura latinoamericana. Las canciones de cuna, ese "zig-zag entre comedia y angustia, entre bromas y ansiedades", no eran para ella algo que se dirige a una guagua, sino algo que la madre se regala a sí misma para tranquilizarse en medio de la noche…"esa cosa viviente".
Me acordé de eso porque en esos días recorría Santiago pensando en las caminatas que hará mi hija cuando yo ya no exista… ¿Cómo serán las calles que ella verá? ¿Serán parecidas a las que yo recorro ahora? ¿Le gustarán tanto como a mí el Paseo Huérfanos y su puente trágico y feo en la Panamericana, los edificios viejos del Barrio Yungay, los árboles magníficos de la Quinta?
También pensaba en que hace no mucho le preguntaba a mi mamá hace cuántos años que tenía insomnio. Me dijo que cerca de cuarenta… así como la señora de las cuatro décadas en la que estoy por convertirme.
La imagen de Simone de Beauvoir desvelada, trabajada por sus propias preguntas, emerge como una invitación en este libro. Y ese invitar, que podría aceptarse desde lugares distintos, me llegó en un momento preciso: la experiencia arrebatadora de haberme ido transformando –recientemente- en madre de Laura.
Esa experiencia de desdoblamiento y relocalización en el mundo sobre la cual no profundizaremos aquí, evoca sin embargo para mí, la figura del desvelo.
Creo que en la vida de muchas mujeres, el desvelo ha constituido una forma de escritura caótica de la cual no queda registro y que -a mi parecer- se emparenta con la imagen de abuelas y tías que hicieron de prácticas como el tejer y el regar, una forma de pensar de cuya rumiación no quedará memoria sobre la tierra. Las mantengo vivas en el recuerdo quemando basura en el patio, absortas en esos afanes legitimados por el "hágase útil", habitando un otro lugar que no me fue heredado ni por la palabra ni por la escritura.
Pienso entonces en los por qué y en los cómo se relacionaba Simone de Beauvoir con esa transformación de la noche en criatura viviente, con ese reino de cosas inquietantemente verticales. Por qué y cómo se desvela una mujer sin hijos, una escritora y filósofa feminista, de cuyas noches devenidas escritura, tenemos la suerte de disponer.
Varias de quienes estamos aquí -autoras del libro y presentadoras- adscribimos a aquellas corrientes que históricamente han interpelado al sujeto de la unidad política del feminismo: "Nosotras, las mujeres". Tanto la teoría queer como las teorías feministas post y decoloniales coinciden así, en cuestionar la idea de un sujeto político a priori, anterior a algo que debiera ser definido en la lucha. Así, el trabajo de varias de entre nosotras, ha polemizado en una crítica sistemática a los esencialismos involucrados en las políticas de la diferencia mujer, en las políticas del cuidado, en el régimen de verdad a partir del cual la femineidad deviene patrimonio enclasado y racializado.
Y sin embargo, me acerco a este libro con esa pregunta, ¿por qué y cómo se desvelan las mujeres?
Pregunta que me dirige vertiginosamente a los trabajos de Luce Irigaray, Hélène Cixous, Luisa Muraro, Alessandra Bocchetti y otras pensadoras convocadas a pensar en "la mujer" como Otredad y, en esa medida, muchas veces como sujeto unitario. Pero ese es –a mi parecer- el final del cuento que ya nos sabemos. Lo interesante es revisitar con asombro algunas de esas preguntas sobre el cuerpo y el deseo de las mujeres que hacen parte de nuestra genealogía feminista, allí donde existe la necesidad de comprender el poder, la libertad y aquello que ha sido denominado "la diferencia sexual".
En uno de los ensayos de este texto, Olga Grau se pregunta por las dos pasiones de De Beauvoir –la literatura y la filosofía- apuntando a algo que siempre me ha llamado la atención en su propia escritura -la de Grau, digo-: un "sentir comprensivo". Gracias a ese tratamiento de las palabras en el que De Beauvoir dice haber comprometido su libertad, sostiene Olga, sus experiencias serán dotadas de un porvenir.
Para Alejandra Castillo, este autoexilio de De Beauvoir de la filosofía a la literatura…no será sino una forma de preservar su vocación de comprender. De Beauvoir pareciera solidarizar así, con lo que Eleni Varikas (otra que practica promiscuidad disciplinar) sostiene siguiendo a Ricoeur: que "el recurso a la metáfora marca 'un fracaso', un límite o al menos, una insuficiencia paleada por la imaginación que (…) finalmente, obliga al pensamiento conceptual a 'pensar más'".
Para Olga no pasa desapercibida la autoexclusión de De Beauvoir de su calidad de filósofa: dudaba de "su inventiva". En palabras de la propia Simone: "Más bien habría que explicar cómo ciertos individuos son capaces de llevar a bien ese delirio concertado que es un sistema y de dónde les viene el empecinamiento que da a sus premisas el valor de llaves universales (…) Ya he dicho que la condición femenina no predispone a ese género de obstinación". Esa autoexclusión a partir de la cual Simone de Beauvoir le habría dejado la filosofía a Sartre (el hombre que por primera vez en la vida la habría hecho sentir –cito- "intelectualmente dominada por alguien"), demuestra el carácter ambivalente de su posición en relación a una "escritura femenina" o, como dice Grau, "escritura que inscribe feminidad".
Por una parte, y como han sostenido Michele Riot-Sarcey y Eleni Varikas, esta supuesta modestia ha caracterizado "la conciencia de excepción" de aquellos cuyo talento deviene sospechoso a partir de una marca de nacimiento (sexo, color, origen), encarnando así, "el mal lado del universal": la paradoja palpitante entre igualdad y diferencia. En efecto, señalan las autoras, "el sentimiento alienante de ser una anomalía, un ser híbrido que no pertenece a ningún grupo, acecha los escritos femeninos y feministas … [y] a menudo está en el origen de los caminos tomados por la afirmación de sí".
Para Grau, en cambio, la hesitación de De Beauvoir con respecto a su propia calidad de filósofa mostraría su confusión entre una manera de hacer filosofía –la de las verdades universales- y la filosofía misma. Esto la habría llevado a buscar en la literatura un lugar para su necesidad de decir la existencia desde una escritura situada.
Esa búsqueda que -tal como apunta Verónica González- será descrita por De Beauvoir como una encrucijada a partir de la cual se sentía "descuartizada" traza -a mi entender- un camino paria que constituye en sí mismo una crítica al privilegio epistemológico de "los verdaderos creadores" de conceptos. En este sentido, la autoexclusión de una mujer de excepción, también debe ser leída como la exclusión resultante de un orden cuyos términos no se ha sido invitada a definir.
Y, con todo, las rutas alternativas suelen ser productivas. "La introducción de la vida y la política en su obra" –cita Castillo- le permitirán, paradójicamente, introducir una perspectiva filosófica original".
Esa productividad original tendrá relación con la singularidad de la existencia, "los movimientos desordenados del cuerpo", "los vértigos" y "los escalofríos", las "sábanas manchadas" y "el pubis calvo" de la madre. Tal como señala González, este proyecto no implicará circunscribirse entonces y como contra-respuesta, a los límites de la literatura, sino a escribir una existencia encarnada "que se inscribe a la vez en el tiempo y en la eternidad".
Gilda Luongo se sumergirá en esa intranquilidad desafiante del deseo, a partir de la cual comprometemos nuestra posesión de nosotros mismos, humillamos la pretensión de ser nuestros propios soberanos.
De la mano de De Beauvoir, Luongo evocará -por ejemplo- experiencias de la infancia, cuya potencia pareciera depender justamente de la imposibilidad de nombrarlas o narrarlas en el momento de su emergencia. Y en relación a la reflexión sobre el carácter generizado de esa infancia, Luongo identificará en De Beauvoir, una "crueldad feminista" manifiesta en el implacable tironeo de la piel que deja desollada la construcción sexo-género.
Luongo buscará también cómo toman forma en los "enunciados breves y fatales" de De Beauvoir, el cuerpo de la vejez y el cuerpo enfermo.
Simone dirá: "A veces me asombro: hay más diferencia entre ese cuerpo [el enfermo] y mi cadáver que entre el cuerpo de mis veinte años y el de hoy, todavía vivo y cálido. Sin embargo cuarenta y cuatro me separan de mis veinte y muchos menos de mi tumba. Pensar que mi cuerpo me ha de sobrevivir crea extrañas relaciones entre mi cuerpo y yo".
Yo interpelada, recordaba lo estupefacta que quedó mi mamá después de exhumar los restos de mi abuelo para enterrar a mi abuela…: "¡los zapatos!" -me dijo- "estaban intactos!".
Emparentar entonces el asombro de De Beauvoir al de mi madre para preguntar ¿qué experiencia del cuerpo se relaciona con estas obsesiones por la materia y la memoria? O dicho de otra manera, ¿a través de qué imágenes emergen los desvelos en torno a las precarias posibilidades de las mujeres de ser recordadas?
Las autoras de este libro nos presentan así, apropiaciones diversas de esos anudamientos entre pensamiento, vida y escritura que caracterizaron la obra de De Beauvoir.
Lecturas que nos permiten desvelarnos menos guachas en los tiempos de la Universidad-Empresa, sabiendo que compartimos preguntas con quienes -comprometidas en una aventura de desposesión- han vivido antes que nosotras, para prestarnos sus zapatos quizá.













Grinor Rojo (1997) Dirán que está en la gloria…(Mistral). Santiago: Fondo de Cultura Económica.
Mistral, Gabriela, "Colofón con cara de excusa". En Rojo, op.cit., p.110-111.
Eleni Varikas (2007) Les rebuts du monde. Paris: Stock, p.91.
Riot-Sarcey, Michèle & Varikas, Eleni, « Réflexions sur la notion d'exceptionnalité". Les Cahiers du GRIF, 1988, N°37/38, p. 79-80.




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