Variabilidad en la profundidad de siembra: efecto sobre la uniformidad en la emergencia y en el crecimiento vegetativo del maíz. Informe Técnico de Siembra n°11

June 12, 2017 | Autor: Marcos Roba | Categoría: Maize, Field Crops, Crop Production, Direct seeding, Sowing
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Descripción

I.S.S.N.- 1852-3080

Variabilidad en la profundidad de siembra: su efecto sobre la uniformidad en la emergencia y en el crecimiento vegetativo del cultivo de Maíz Omar Tesouro / Marcos Roba / Ángel Romito / Diego Paredes / Rodolfo Florean / Jorge Cura / Miguel Casarteli / Juan D´Amico Instituto de Ingeniería Rural Proyecto Específico Innovaciones en Implantación para la producción de granos y forrajes

Noviembre 2009

Informe Técnico de Siembra Nº 11

Ediciones Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria

Informe técnico de siembra ISSN 1852-3080 No. 11, Noviembre, 2009 Variabilidad en la profundidad de siembra: efecto sobre la uniformidad en la emergencia y en el crecimiento vegetativo del cultivo de maíz Instituto de Ingeniería Rural Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Editor responsable: Ing. Agr. Mario Omar Tesouro Avda. Pedro Díaz 1798 Hurlingham - Buenos Aires - Argentina C.C. 25 B1712 JHB Castelar Tel/fax 4665-0495 [email protected] http:///www.inta.gov.ar/iir

CONTENIDO

1. Introducción

2

2. Materiales y Métodos

3

3. Resultados y Discusión

6

3.1. Efecto de los tratamientos sobre la emergencia

6

3.2. Efecto de los tratamientos sobre el crecimiento posterior del cultivo

9

3.2. Efecto de los tratamientos sobre el contenido de materia seca:

14

4. Consideraciones Consideraciones Finales

16

Referencias Bibliográficas

18

ANEXO I: Valores extremos de la altura de las plantas, residuales y pruebas de

20

independencia en las observaciones realizadas en los tiempos T3, T4 y T5 ANEXO II: Resultados del análisis estadístico del contenido de materia seca de las 31 plantas en el tiempo T6

2

1

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES Aunque la desuniformidad del cultivo de maíz puede deberse a distintas causas, en

general se las clasifica según dos criterios principales: la temporal, debida a la desigualdad en el tiempo de emergencia de las plántulas y la desuniformidad espacial, que hace referencia a una distribución irregular de las plantas en la línea de siembra. La literatura muestra resultados disímiles en relación a la respuesta en el rendimiento de los cultivos a la desuniformidad de las plantas. Las consecuencias de la variabilidad del espaciamiento entre plantas en el surco suelen ser contradictorios. Las experiencias realizadas por Erbach et al. (1972), Muldoon y Daynard (1981), Liu et al. (2004b) no arrojaron diferencias apreciables en el rendimiento en función de la mayor o menor calidad del planteo, si la población de plantas se mantiene estable. Por el contrario, efectos negativos de la distribución espacial fueron encontrados en varios estudios, entre los cuales pueden mencionarse los realizados por Krall et al. (1977), Vanderlip et al. (1988) y Wade (1990). Carlson et al. (2002) encuentran que un cultivo de maíz con las plantas uniformemente distribuidas tiene un rendimiento potencial mayor que otro implantado en forma irregular, concluyendo que en planteos desuniformes una cierta cantidad de individuos no producen grano y se comportan como una maleza al competir por agua y nutrientes. Prácticamente todas las experiencias realizadas coinciden en afirmar que la emergencia desuniforme o variabilidad temporal, reduce el rendimiento en grano. En general, se considera que las plantas emergidas antes son incapaces de compensar los menores rendimientos de las que lo hicieron más tarde (Nafziger et al, 1991; Liu et al. 2004a). Las plántulas de maíz pueden emerger de manera irregular cuando las condiciones de suelo y de clima no son las ideales para la siembra. Se puede alcanzar un cultivo completo y que las plantas emerjan en momentos diferentes. Esta situación puede afectar el rendimiento potencial del cultivo. (Carter et al., 1992). Los rendimientos se reducen un 5% cuando la mitad de la población de plantas sufre un retraso de 7 días en la emergencia y un 12% cuando la mitad de la población se retrasa 2 semanas (Omafra, 2002). La variación en la profundidad de siembra, la distribución irregular de los rastrojos en superficie, la existencia de micro sitios en la cama de siembra y el vigor de la semilla son los principales factores que se consideran responsables de la variación temporal en la emergencia de las plántulas en el campo (Andrade y Abbate, 2005). El objetivo del trabajo fue determinar la existencia o no de una relación significativa entre la variabilidad en la profundidad de siembra y la uniformidad en la emergencia y el crecimiento vegetativo del cultivo de maíz. 3

2

MATERIALES Y MÉTODOS 2.1.

Sitio experimental:

El ensayo se realizó en el campo experimental del Instituto de Ingeniería Rural (CNIA INTA Castelar, Pcia. de Buenos Aires) sobre un suelo que pertenece al gran grupo de los Argiudoles Vérticos. El contenido de arcilla es de 28,5% y el de materia orgánica del 4,6%. La clase textural es franco arcillo limoso, siendo la humedad equivalente del 24,9 % y el relieve del área, normal. La historia del sitio donde se llevó a cabo el experimento es de 5 años de monocultivo de soja y dos de trigo bajo siembra directa. 2.2.

Característica de la labor de siembra:

La siembra se efectuó manualmente el 17/03/09, sobre surcos previamente marcados por una sembradora con su configuración normal de trabajo para siembra directa. Se utilizaron los cuerpos de siembra a 35 cm, con los surcadores y las cuchillas labrasurco trabajando a profundidades de 2 cm y 8 cm respectivamente. Luego de marcar los surcos, se utilizaron unos instrumentos diseñados para poder depositar cada semilla a la profundidad preestablecida. La semilla utilizada fue Zea mays (OGM), híbrido DK747RR cosecha 2008, fiscalizada y certificada, con una pureza del 98% y un poder germinativo superior al 90%. Los contenidos de humedad del suelo al momento de la siembra fueron de 22,4 y 24,6% en el rango de profundidades de 0,0 a 2,5 y de 2,5 a 5,0 cm respectivamente. Tratamientos: En cada parcela fueron sembrados siete surcos, colocando en cada uno de ellos 15 semillas a una profundidad fijada previamente, tal como se detalla en la tabla 2.1, con una separación entre ellas de 0,20 m. Seis surcos tuvieron la misma profundidad media pero con distinto grado de uniformidad, mientras que en el séptimo todas las semillas fueron colocadas a la máxima profundidad de siembra utilizada en este ensayo. En todos los casos fue respetado el orden indicado en dicha tabla, con lo cual fue posible identificar en cada una de las lecturas la profundidad de siembra a la que correspondía cada planta individual. Los grados de uniformidad utilizados, superan ampliamente a los encontrados en los relevamientos de las características de la siembra de dos zonas agrícolas diferentes, Pergamino y Famaillá, (Tesouro et al., 2009 y Roba et al., 2009). En estos trabajos, se encontró que los coeficientes de variación en la profundidad de siembra fueron entre un mínimo de 8% y un máximo de 29%. 4

Por otro lado, cabe destacar que siempre que se trabajó con el stand de plantas por cada tratamiento, las plantas perdidas fueron consideradas como tales, por lo que no se afectó el número de individuos. 2.4.

Diseño Experimental:

El diseño experimental fue completamente aleatorizado con 6 repeticiones por tratamiento. Dentro de cada parcela fueron distribuidos al azar los surcos, que constituyen las unidades experimentales, y se mantuvieron identificadas todas las plantas hasta la finalización del ensayo. Las parcelas se ubicaron lo más próximas posible, a fin de minimizar cualquier variación en las características del sitio experimental. Parámetros relevados: Emergencia (Tiempo 1= T1): el recuento de plantas emergidas fue efectuado el 23/03/09, a seis días de la siembra. El grado de emergencia alcanzado fue cuantificado asignándole un valor de 0 a la ausencia de plántulas, de 0,5 cuando se observó la aparición del coleoptile y de 1 cuando pudo visualizarse la presencia de la primera hoja de la plántula. Crecimiento de las plantas (T2 a T5): fue medida la altura de las plantas los días 26 y 30 de marzo y el 7 y el 20 de abril. Materia seca: el 15 de mayo (T6) se cosecharon las plantas, las cuales fueron luego trozadas y secadas a estufa a 105 ºC por 24 horas hasta constancia de peso. 2.6.

Análisis estadístico: la evaluación del efecto de los tratamientos sobre el grado

de emergencia, el crecimiento de las plantas y su contenido de materia seca, fue llevada a cabo mediante análisis de varianza con una vía de clasificación (DCA). La existencia o no de variabilidad significativa en la emergencia, en el crecimiento y en el contenido de materia seca, atribuible a los tratamientos, fue estimada mediante la prueba de Levene utilizando los residuales absolutos. En ambos casos, las comparaciones entre tratamientos particulares, tanto en lo que respecta a los valores medios como así también, a las variabilidades de los parámetros relevados, se efectuaron mediante contrastes ortogonales.

Tabla 2.1: Descripción de los tratamientos efectuados en el ensayo. Referencias: Prof Media (cm): profundidad media de siembra en centímetros obtenida en cada surco. STD Prof (cm): Desvío estándar de la profundidad de siembra en centímetros. CV (%): coeficiente de variación de la profundidad de siembra en porcentaje.

5

Tratamientos Semilla

1

2

3

número

4

5

6

7

Profundidad de siembra (cm)

1

5

5

3

5

3

3,5

5

2

2

5

3

4

3

3,5

5

3

2

5

5

3

4

3,5

5

4

5

3

2

4

4

3,5

5

5

2

5

3

2

3

3,5

5

6

2

3

5

3

4

3,5

5

7

5

3

3

4

3

3,5

5

8

5

2

3

2

4

3,5

5

9

5

5

5

3

4

3,5

5

10

3

2

2

5

4

3,5

5

11

3

2

3

4

4

3,5

5

12

2

3

5

2

4

3,5

5

13

5

2

3

3

3

3,5

5

14

5

3

3

4

3

3,5

5

15

2

5

5

5

3

3,5

5

Prof. Media (cm)

3,5

3,5

3,5

3,5

3,5

3,5

5,0

STD Prof. (cm)

1,46

1,30

1,13

1,06

0,52

0,00

0,00

CV (%)

41,25

36,85

31,85

30,00

14,62

0,00

0,00

Para determinar el tipo y grado de asociación entre la variabilidad de la profundidad y el grado de emergencia, el crecimiento y el contenido de materia seca, se realizaron análisis de regresión. Se realizaron pruebas de independencia a fin de detectar si las plantas que se encontraban en los extremos de la distribución muestral en cada tratamiento, tanto por exceso como por defecto, se relacionaban o no con las distintas profundidades a las cuales habían sido sembradas.

6

3

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 3.1: Efecto de los tratamientos sobre la emergencia: La variabilidad en la profundidad

de siembra tuvo un efecto significativo sobre la tasa de emergencia (F=3,39; Pr >F= 0,0027). Las mayores tasas de emergencia en el primer recuento (T=1), luego de transcurridos 6 días de la implantación de las parcelas, correspondieron a los tratamientos con mayor uniformidad en la profundidad de siembra y con una profundidad media de 3,5 cm (5 y 6), los cuales se diferenciaron significativamente del resto (F=15,79; Pr> F F

15.79

0.0001

Independientemente de los tratamientos y al considerar la totalidad de las semillas sembradas, pudo detectarse una estrecha relación (Figura 3.1.1) entre el grado de emergencia y la profundidad a la cual habían sido ubicadas (F= 14,6; Pr>F F F t t F

34.12

F= 0,114). A pesar del notable crecimiento de las plántulas del tratamiento 2, aún se observan diferencias estadísticas al comparar los tratamientos 5 y 6 versus el resto, aunque con una probabilidad menor a la alcanzada durante la emergencia (F=4,72; Pr >F= 0,0302). Tabla 3.2.1: Altura media de las plántulas en la medición efectuada a 9 días de la siembra (T2). STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento Altura media de las plántulas (mm)

STD de la altura de plántulas (mm)

95% Límites de confianza la altura Media (mm)

1.46

1

75.0

24.96

70.2

79.8

1.30

2

78.6

24.47

73.9

83.3

1.13

3

72.5

22.55

67.8

77.2

1.06

4

71.6

26.89

66.8

76.3

0.52

5

79.5

20.96

74.8

84.2

0.00

6

77.6

21.67

72.8

82.3

0.00

7

73.2

24.21

68.5

77.9

Tabla 3.2.2: Residuales de las altura de las plántulas en la medición efectuada a 9 días de la siembra (T2). STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Residuales Absolutos (mm)

1.46

1

18.3

1.30

2

17.1

1.13

3

16.7

1.06

4

19.3

0.52

5

14.3

0.00

6

16.2

0.00

7

17.3

10

En lo que respecta a la uniformidad en la altura de las plántulas en T2, los tratamientos 5 y 6 presentaron la menor variabilidad (Tabla 3.2.2) aunque ni en la prueba de Levene (F=0,79; Pr> F= 0,5790), ni en los contrastes ortogonales (F=2,72; Pr>F= 0,0998) se alcanzaron niveles de significación estadística. En el tiempo T3, a trece días de la siembra y a seis del comienzo de la emergencia, quedó prácticamente definida la población de plantas utilizada en este ensayo (Tabla 3.2.3). En la bibliografía, los distintos ensayos realizados para observar lo efectos de la desuniformidad temporal de los cultivos consideran diferencias de emergencia no menores a 10 días (Nafziger et al., 1991, Nielsen, 2001, Giuliano et al., 2006, Carter et al., 1992). En esos ensayos, se siembra a diferentes fechas, sobre un cultivo ya establecido (plantas tempranas) y luego se observa la dinámica del cultivo desuniforme así obtenido. Siembras realizadas sobre un cultivo de maíz con dos hojas expandidas (Giuliano et al., 2006) resultaron en la reducción del crecimiento de las plantas tardías y pérdida de rendimiento del cultivo. Según Maddonni y Otegui (2004) la jerarquía –planta dominada / planta dominante – se establece temprano en el ciclo del cultivo. Según Nielsen (2001), la razón por la que las plantas que emergen tardíamente (10 y 21 días mas tarde) vean reducido su potencial de rendimiento, es que simplemente no pueden competir (por luz, nutrientes y humedad) con las primeras plantas establecidas, típicamente se verán limitadas en su crecimiento y raramente producirán granos. Afirma además que una diferencia de estado de dos hojas o más entre plantas adyacentes, casi siempre determina que la planta mas pequeña resulte ser la que no produce marlos. Carter (1992) en su ensayo de uniformidad de emergencia de Maíz, encontró que distintas proporciones de plantas emergidas 11 y 21 días después de la fecha de emergencia normal, veían reducido el rendimiento final del cultivo, y esta diferencia era aún mayor a medida que se aumentaban las proporciones de plantas tardías. Menciona además, el nivel de rastrojo, evitar secar y compactar el suelo con las labranzas, no laborear con excesiva humedad, señalando ésta última como la principal causa de desuniformidad. Nafziger, en 1991, aseguró que un contenido de humedad marginal y la desuniforme distribución de humedad por la labranza, son las principales causas de una emergencia despareja. Es de esperar que una siembra realizada correctamente, con un nivel de humedad adecuado y libre de malezas, sean condiciones suficientes para que la emergencia sea acotada a un breve espacio de tiempo.

11

En las tablas 3.2.4 a 3.2.6 se presentan las alturas medias de las plantas en las mediciones efectuadas entre los 13 y 34 días posteriores a la siembra (T3, T4 y T5). En ninguno de los tres relevamientos realizados, pudieron detectarse diferencias significativas por efecto de los tratamientos (Tabla 3.2.6). Tabla 3.2.3: Cantidad de plantas relevadas en cada tratamiento y momento de medición. Referencias: p= número de plantas; %: relación entre las plantas logradas y la cantidad de semillas sembradas en cada tratamiento (90). Tratamientos

Lectura 1

2

3

4

5

6

7

p

r

p

r

p

r

p

r

p

r

p

r

p

r

T2

79

0,88

84

0,93

83

0,92

79

0,88

83

0,92

86

0,96

82

0,91

T3

83

0,92

87

0,97

86

0,96

86

0,96

86

0,96

89

0,99

87

0,97

T4

83

0,92

87

0,97

86

0,96

85

0,94

86

0,96

90

1,00

88

0,98

T5

83

0,92

88

0,98

86

0,96

84

0,93

86

0,96

89

0,99

87

0,97

Tabla 3.2.4: Altura media de las plántulas en la medición efectuada a 13 días de la siembra (T3). STD de la profundidad de siembra (cm) 1.46

Tratamiento

1

Altura media de las plantas (mm)

STD de la altura de plantas (mm)

159.9

34.36

95% Límites de confianza la altura Media (mm) 152.8

167.0

1.30

2

155.5

32.69

148.6

162.4

1.13

3

151.7

36.59

144.7

158.6

1.06

4

153.8

31.96

146.8

160.8

0.52

5

163.3

31.34

156.3

170.2

0.00

6

155.1

31.48

149.4

162.8

0.00

7

157.7

25.68

150.9

164.6

Tabla 3.2.5: Altura media de las plántulas en la medición efectuada a 21 días de la siembra (T4). STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Altura media de las plantas (mm)

STD de la altura de plantas (mm)

95% Límites de confianza la altura Media (mm)

1.46

1

231.7

46.48

222.5

241.0

1.30

2

220.2

40.33

211.2

229.2

1.13

3

218.4

43.01

209.3

227.4

1.06

4

220.9

38.61

211.7

230.0

0.52

5

233.2

46.52

224.1

242.2

0.00

6

222.4

42.87

213.4

231.5

0.00

7

218.1

40.26

209.1

227.1

12

Tabla 3.2.6: Altura media de las plántulas en la medición efectuada a 34 días de la siembra (T5). STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Altura media de las plantas (mm)

STD de la altura de plantas (mm)

95% Límites de confianza la altura Media (mm)

1.46

1

463.5

89.81

443.3

483.8

1.30

2

450.6

96.29

430.9

470.3

1.13

3

457.3

88.69

437.5

477.1

1.06

4

464.6

106.29

444.6

484.6

0.52

5

477.7

100.18

457.9

497.5

0.00

6

447.8

88.11

428.0

467.6

0.00

7

448.4

83.03

428.7

468.0

Tabla 3.2.7: Niveles de significación del efecto del tratamiento sobre la altura de las plantas en los tiempos T3 a T5. Momento de la medición

Fuente

DF

Tipo III SS

Cuadrado de la media

T3

Tratamiento

6

8073.74

1345.62

1.36

0.2302

T4

Tratamiento

6

19964.87

3327.47

1.85

0.0866

T5

Tratamiento

6

51042.27

8507.04

1.05

0.3936

F-Valor

Pr > F

La uniformidad en la altura de las plántulas, en los tiempos T3 a T5, tampoco resultó afectada por los tratamientos (Tablas 3.2.8 y 3.2.9). En T3 el valor medio de los residuales absolutos fluctuó entre un mínimo de 19,2 y un máximo de 28,6 mm, mientras que en T4 los extremos fueron 29,5 y 37,6mm y en T5, 61,7 y 78,2 mm. Tabla 3.2.8: Residuales de las altura de las plantas en las mediciones efectuadas en los tiempos T3 a T5. STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Residuales Absolutos (mm) Momento de medición T3 T4

T5

1.46

1

24.8

37.6

72.8

1.30

2

25.1

30.0

78.2

1.13

3

28.6

33.1

69.3

1.06

4

24.7

29.1

72.7

0.52

5

22.6

32.0

76.2

0.00

6

25.1

31.8

68.3

0.00

7

19.2

29.5

61.7

13

Tabla 3.2.9: Niveles de significación del efecto del tratamiento sobre Los residuales absolutos de la altura de las plantas en los tiempos T3 a T5. Momento de la medición

Fuente

DF

Tipo III SS

T3

Tratamiento

6

4164.73

T4

Tratamiento

6

T5

Tratamiento

6

Cuadrado de la media

F-Valor

Pr > F

694.12

1.60

0.1459

4235.84

705.97

0.89

0.5018

13840.11

2306.69

0.73

0.6243

Aunque al considerar la totalidad de las plantas incluidas en los distintos tratamientos se hayan obtenido mínimas variaciones en la uniformidad del crecimiento, resulta conveniente analizar los extremos de la distribución de tamaños, a fin de detectar la posible presencia de individuos potencialmente dominados o dominantes. Si bien no se ha podido encontrar una definición biológica categórica acerca de esta cuestión, desde un punto de vista estadístico merecen especial atención los casos que, en uno u otro sentido, se alejan notablemente del promedio. En el Anexo I se encuentran identificados los casos extremos registrados entre T3 y T5 para cada uno de los tratamientos. A partir de la observación de las tablas, es fácilmente perceptible que en todos los tratamientos se encontraron plantas muy por encima y muy por debajo del promedio. Respecto de éstas últimas, las plantas de menor porte registradas en el tiempo T3 tendieron a mantener esa condición en T4 y T5. Con las plantas de mayor porte, la respuesta fue más errática. También es notable que no hubiera una clara asociación entre las plantas de menor y mayor tamaño, ya que en ningún caso se encuentran números de observación sucesivos entre individuos extremos. Es decir, no son vecinos. Es razonable suponer que si el crecimiento de las plantas durante este período hubiese sido marcadamente afectado por la profundidad de siembra, las proporciones obtenidas a partir de los individuos extremos deberían diferir significativamente de la planificada en los distintos tratamientos. Así por ejemplo, en el tratamiento 1, el 40% de las plantas se obtuvo a partir de una siembra a 20 mm de profundidad y el 13,3% y el 46,7% restantes, fueron implantados a 30 y 50 milímetros respectivamente (Tabla A.I.22). La hipótesis (H0) que se pone a prueba es que, tanto en éste como en el resto de los tratamientos, las proporciones de las plantas fuera de tipo no resultan diferentes de las indicadas en la tabla mencionada. En las tablas A.I.23 a A.I.25 se encuentran los valores esperados para cada profundidad y tratamiento, como así también la cantidad de plantas cuyos residuales estudentizados excedieron el límite de +/- 1,8 en las mediciones T3, T4 y T5. En ningún caso se encontró evidencia que permita suponer que las diferentes profundidades tuvieron influencia sobre la presencia de plantas fuera de tipo. El resultado de la prueba de independencia puede observarse en la tabla A.I.26. 14

3.3: Efecto de los tratamientos tratamientos sobre el contenido de materia seca: seca: Se encontró una marcada dependencia entre el contenido de materia seca y la altura de las plantas obtenida en las distintas lecturas de crecimiento. Si bien todos los modelos presentaron elevada significación estadística, se alcanzó un mayor grado de ajuste al utilizar como variable regresora a las mediciones de crecimiento efectuadas en T5, respecto de los alcanzados con los datos obtenidos en T4 y T3 (Tablas A.II.1 a A.II.3 del Anexo II). Según Giuliano y colaboradores (2006), la siembra desuniforme reduce el crecimiento y el rendimiento de las plantas que presentan condición de competencia intraespecífica desfavorable (plantas dominadas), y que ese efecto es más importante cuando esa condición resulta de su emergencia demorada. En ese mismo ensayo, encontraron que el efecto de la desuniformidad temporal fue más drástico que el de la desuniformidad espacial. Así mismo consideran que estos efectos podrían cambiar en cultivos con otras proporciones de plantas con dichas desuniformidades. Por otra parte, Evans en 1975, analizando lo que Hozumi y colaboradores en 1955 señalaron como “interacción cooperativa”, señaló que las plantas mas bajas de un cultivo, se alargan de forma más rápida, presentando menores ganancias de peso seco y tallos de menor diámetro. Lo que podría explicar parte de la compensación en la altura de las plantas con las sucesivas mediciones. Sin embargo, la escasa proporción de tejidos con capacidad de almacenamiento de sólidos solubles, principalmente sacarosa, hace que los tallos alargados vean deprimido su rendimiento (Evans, 1975). Kruk y Satorre (2003) señalan que, las ventajas tempranas a las que pueden estar sometidos algunos ambientes del cultivo, no necesariamente se correlacionan con el ambiente que explora el cultivo en sus etapas críticas. Esto podría explicar en parte algunos comportamientos de compensación que pudieran presentar los ejemplares que en un principio podíamos señalar como dominados. Cabe destacar la apreciación realizada por Nafziger y colaboradores en 1991, quienes dijeron que la diferencia de tamaño de las plantas en crecimiento podría ser un efecto de una desuniformidad genética, generando plantas fuera de tipo o plantas que reaccionaran de manera levemente distinta frente al mismo ambiente. A 59 días de la siembra (T6) no fue posible detectar ningún efecto de los tratamientos sobre la producción de materia seca (F=1,43; Pr>F= 0,2026). La diferencia entre el valor medio mínimo (Tratamiento 5) y el valor medio máximo (Tratamiento 6) fue del orden de los 2 gramos, indicando una variación menor al 10% del peso seco entre extremos (Tabla 3.3.1).

15

Tampoco pudieron observarse diferencias apreciables en la uniformidad entre los distintos tratamientos, ya que el análisis de los residuales arrojó un valor de F igual a 1 con una probabilidad de 0,4221. En este caso, el máximo residual absoluto medio fue de 5,24 g (Tratamiento 7) y el mínimo de 3,86 g (Tratamiento 1). El desvío estándar de la profundidad de siembra no mostró ninguna relación con el peso seco (F=1,27; Pr>F= 0,2610), ni con los residuales de este parámetro (F=0,03; Pr>F= 0,8662). Tabla 3.3.1: Peso seco medio de las plantas en la determinación efectuada en T6. STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Peso seco medio de las plantas (g)

STD del peso seco de las plantas (g)

95% Límites de confianza del peso seco medio (g)

1.46

1

26.56

4.59

24.84

28.28

1.30

2

27.83

6.15

26.19

29.47

1.13

3

26.02

5.17

24.32

27.72

1.06

4

28.29

5.62

26.54

30.03

0.52

5

26.51

5.94

24.85

28.17

0.00

6

28.82

5.16

27.21

30.45

0.00

7

27.21

6.41

25.54

28.89

Tabla 3.3.2: Residuales de la materia seca de las plantas en la medición efectuada en T6. STD de la profundidad de siembra (cm)

Tratamiento

Residuales Absolutos (g)

1.46

1

3.85

1.30

2

4.96

1.13

3

4.03

1.06

4

4.28

0.52

5

4.74

0.00

6

4.24

0.00

7

5.24

16

4

CONSIDERACIONES CONSIDERACIONES FINALES Los resultados obtenidos en el presente trabajo confirman la incidencia de la

profundidad de siembra y de su uniformidad, sobre la tasa de emergencia de plántulas. La correcta elección de la profundidad de siembra, en función de las condiciones ambientales, minimiza el tiempo requerido para el establecimiento del cultivo mientras que, el incremento de la precisión en la ubicación de las semillas a la profundidad establecida provoca una emergencia más pareja. Sin embargo, en el estado del suelo en el que se realizó este ensayo, los efectos mencionados anteriormente no pudieron ser percibidos más allá de un corto período luego de la siembra. A 13 días de efectuada esta labor quedó definida la población de plantas y a partir de este momento, no fue posible detectar diferencias en el crecimiento medio o en la uniformidad en el tamaño de las plantas entre surcos que habían recibido los distintos tratamientos, pese a que los coeficientes de variación de la profundidad de siembra utilizados en este estudio, superan largamente a los encontrados en los relevamientos efectuados en maíz en las regiones del norte de la provincia de Buenos Aires y en el NEA. Tampoco pudo asociarse con los tratamientos la presencia de plantas con crecimiento anómalo. Estos individuos fuera de tipo, que por el excesivo o reducido nivel de crecimiento alcanzado se apartaron notablemente de lo esperable para una distribución normal, se presentaron en cantidades similares en todos los tratamientos y en forma independiente de la profundidad a la cual habían sido colocadas las semillas que dieron origen a cada una de ellos. No obstante es posible especular que, bajo ciertas condiciones, variaciones en la profundidad de siembra podrían provocar modificaciones en la tasa de emergencia. Así, es razonable suponer que si la profundidad de siembra fluctúa en situaciones de déficit hídrico severo, cierta proporción de semillas puede quedar ubicada en sitios donde el potencial agua del suelo impida su germinación hasta tanto se produzca una lluvia. Del mismo modo, si la limitante es de origen térmico, una parte de ella demoraría su germinación y emergencia dependiendo de su posición en el perfil del suelo. Si la magnitud de tales retrasos es importante, podrían darse condiciones predisponentes para la generación de cultivos desuniformes o para la aparición de individuos fuera de tipo. Pero cabría preguntarse si en los casos planteados sería conveniente llevar adelante la siembra y esperar obtener un buen resultado de esta labor. Incluso, es altamente probable que en las situaciones mencionadas, las variaciones existentes entre micrositios en el área a sembrar tengan más influencia que la uniformidad en la profundidad de siembra. 17

Independientemente de las suposiciones hechas en el párrafo anterior, puede concluirse que no existe una relación directa entre la variabilidad de la profundidad de siembra y la uniformidad del crecimiento del cultivo o la frecuencia de aparición de plantas con crecimiento anómalo. Deberían ser analizados otros factores mencionados en la bibliografía a fin de evaluar la incidencia de cada uno de ellos en el fenómeno analizado.

18

Referencias Bibliográficas Andrade, F. H. y Abbate, P. E.; 2005. Response of maize and soybean to variability in stand uniformity. Agronomy Journal, 97: 1263-1269. Carlson, G., Doerge, T. y Clay, D.; 2002. Estimating corn yield loses from unevenly spaced planting, Site-specific Management guidelines, SSMG-37. Carter, P. R., Nafziger, E. D. y Hicks, D. R.; 1992. Effects of uneven seedlin emergente in Corn, National Corn Handbook Publication, NCH-36. Erbach, D. C., Wilkins, D. E. y Lovely, W. G.; 1972. Relationships between furrow opener, corn plant spacing and yield. Agronomy Journal 64:702-704. Evans, L. T., 1975. Fisiología de los cultivos. Editorial Hemisferio Sur. ISBN 950-504-262-0 Giuliano, D., Cirilo, A. G. y Otegui, M. E.; 2006. Desuniformidad espacial y temporal de plantas en el cultivo de maíz: Influencia de la densidad y la distancia entre surcos, Congreso Argentino de Maíz, AIANBA 5p. Disponible en: www.maizar.org.ar/vertext.php?id=181, leído: octubre 2009. Kruk, B. y Satorre, E. H.; 2003. Densidad y arreglo espacial del cultivo. Capitulo 13. En: Producción de granos: bases funcionales para su manejo. 277-316. Krall, J. M., Esechie, H. A., Raney, R. J., Clark, S., TenEyck, G., Lundquist, M., Humburg, N. E., Axthelm, N. S., Dayton, A. D. y Vanderlip, R. L.; 1977. Influence of within-row variability in plant spacing on corn grain yield. Agonomy Journal 69:197-799. Liu, W., Tollenaar, M., Stewart, G. y Deen, W.; 2004. Response of corn grain yield to spatial and temporal variability in emergence, Crop Science 44:847-854. Liu, W., Tollenaar, M., Stewart, G. y Deen, W.; 2004. Within-row plant spacing variability does not afect corn yield. Agronomy Journal 96:275-280. Maddonni G. A. y Otegui, M. E.; 2004. Intra-specific competition in maize: early establishment of hierarchies among plants affects final kernel set, Field Crops Research 85:1–13. doi:10.1016/S0378-4290(03)00104-7. Muldoon, J. F. y Daynard, T. B.; 1981. Effects of within-row plant uniformity on grain yield of maize. Can. J. Plant Science 61:887-894. Nafziger, E. D., Carter, P. R. y Graham, E. E.; 1991. Response of Corn to Uneven Emergence, Crop Science, 31:811-815 (1991). Nielsen, R. L.; 2001. Stand establishment variability in corn, AGRY-91-01, 10p. OMAFRA; 2008. Corn: Emergence and Spacing. Agronomy Guide for Field Crops (Chapter 3), Publication 811, Agronomy Guide For Field Crops

19

Roba, M. A., Romito, A., D’Amico, J. P., Paredes, D., Donato, L. B., Vicini, L., Saleme, P., Tesouro, M. O.; 2009. Evaluación de las características de la siembra de maíz y soja en el área de influencia de la EEA Famaillá (Tucumán y Santiago del Estero, Argentina). CADIR 2009. Tesouro, M. O., González, N., Elisei, J., Romito, A., D´Amico, J. P., Donato, L. B., Paredes, D. F., Roba, M. y Duro, S.; 2009. Caracterización de la labor de siembra en el área de influencia de la EEA Pergamino. Informe Técnico de Siembra Nº4, Instituto de Ingeniería Rural, CIA, CNIA, INTA. 32p. Vanderlip, R. L., Okonwo, J. C. y Schaffer, J. A.; 1988. Corn response to precision of withinrow plant spacing. Appl. Agric. Res. 3:116-119. Wade, L. J.; 1990. Estimating loss in grain yield due to suboptimal plant density and nonuniformity in plant spacing, Australian Journal of Agriculture, 30, 251-5.

20

ANEXO I Valores extremos de la altura de las plantas, residuales y pruebas de independencia en las observaciones realizadas en los tiempos T3, T4 y T5.

21

22

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

5

Profundidad de siembra (cm) 2

(mm) 47,0

(mm) -112,7

Residuales Estudentizados (STD) -3,5

1

1

2

1

28

5

65,0

-94,7

-3,0

2

1

17

2

69,0

-90,7

-2,8

2

1

21

2

79,0

-80,7

-2,5

3

1

32

2

85,0

-74,7

-2,3

5

1

63

2

100,0

-59,7

-1,9

4

1

49

5

103,0

-56,7

-1,8

1

1

3

2

205,0

45,3

1,4

6

1

87

2

210,0

50,3

1,6

5

1

72

2

210,0

50,3

1,6

1

1

15

2

215,0

55,3

1,7

1

1

11

3

220,0

60,3

1,9

Tabla A.I.1: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Repetición

Tratamiento

Observación

2

1

22

Profundidad de siembra (cm) 5

2

1

21

2

123,0

-107,3

-2,5

5

1

75

2

128,0

-102,3

-2,4

5

1

74

5

130,0

-100,3

-2,4

2

1

28

5

135,0

-95,3

-2,2

1

1

5

2

149,0

-81,3

-1,9

2

1

17

2

155,0

-75,3

-1,8

Altura

Residuales

(mm) 115,0

(mm) -115,3

Residuales Estudentizados (STD) -2,7

4

1

53

5

300,0

69,7

1,6

3

1

43

5

300,0

69,7

1,6

1

1

15

2

320,0

89,7

2,1

2

1

23

5

330,0

99,7

2,3

3

1

44

5

335,0

104,7

2,5

Tabla A.I.8: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

5

Profundidad de siembra (cm) 2

Residuales Estudentizados (STD) -2,3

1

1

(mm) 250,0

(mm) -211,0

2 5

1

22

5

252,0

-209,0

-2,3

1

75

2

270,0

-191,0

-2,1

3

1

35

2

280,0

-181,0

-2,0

2

1

28

5

310,0

-151,0

-1,7

6

1

82

5

580,0

119,0

1,3

2

1

19

5

590,0

129,0

1,4

1

1

1

5

590,0

129,0

1,4

1

1

15

2

670,0

209,0

2,3

1

1

12

2

690,0

229,0

2,5

Tabla A.I.15: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

23

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

94

Profundidad de siembra (cm) 3

(mm) 37,0

(mm) -118,5

Residuales Estudentizados (STD) -3,7

1

2

2

2

114

5

95,0

-60,5

-1,9

6

2

173

2

100,0

-55,5

-1,7

2

2

116

2

100,0

-55,5

-1,7

4

2

137

5

105,0

-50,5

-1,6

4

2

142

3

205,0

49,5

1,5

3

2

135

5

210,0

54,5

1,7

5

2

161

2

215,0

59,5

1,9

5

2

157

3

220,0

64,5

2,0

6

2

177

3

236,0

80,5

2,5

Tabla A.I.2: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

94

Profundidad de siembra (cm) 3

(mm) 90,0

(mm) -130,2

Residuales Estudentizados (STD) -3,1

1

2

6 6

2

173

2

135,0

-85,2

-2,0

2

174

5

140,0

-80,2

-1,9

4

2

146

2

153,0

-67,2

-1,6

4

2

139

3

160,0

-60,2

-1,4

4

2

140

5

285,0

64,8

1,5

5

2

164

3

292,0

71,8

1,7

3

2

131

2

295,0

74,8

1,8

6

2

170

5

305,0

84,8

2,0

1

2

103

2

340,0

119,8

2,8

Tabla A.I.9: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

1

2

94

Profundidad de siembra (cm) 3

6

2

172

3

250,0

-200,6

-2,2

1

2

104

3

250,0

-200,6

-2,2

4

2

137

5

270,0

-180,6

-2,0

3

2

123

5

280,0

-170,6

-1,9

3

2

128

2

620,0

169,4

1,9

5

2

153

5

620,0

169,4

1,9

5

2

161

2

630,0

179,4

2,0

5

2

154

3

640,0

189,4

2,1

2

164

3

650,0

199,4

2,2

5

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

(mm) 210,0

(mm) -240,6

Residuales Estudentizados (STD) -2,6

Tabla A.I.16: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

24

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

263

Profundidad de siembra (cm) 3

(mm) 45,0

(mm) -106,7

Residuales Estudentizados (STD) -3,3

6

3

5

3

252

5

60,0

-91,7

-2,9

2

3

200

3

70,0

-81,7

-2,6

2

3

202

3

71,0

-80,7

-2,5

1

3

195

5

86,0

-65,7

-2,1

2

3

203

3

87,0

-64,7

-2,0

1

3

194

3

95,0

-56,7

-1,8

6

3

257

3

210,0

58,3

1,8

5

3

255

5

211,0

59,3

1,9

4

3

240

5

215,0

63,3

2,0

5

3

248

3

216,0

64,3

2,0

5

3

244

2

220,0

68,3

2,1

Tabla A.I.3: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

6

3

263

Profundidad de siembra (cm) 3

1

3

195

5

130,0

-88,4

-2,1

3

3

225

5

145,0

-73,4

-1,7

5

3

252

5

152,0

-66,4

-1,6

2

3

200

3

155,0

-63,4

-1,5

4

3

227

3

295,0

76,6

1,8

1

3

184

2

300,0

81,6

1,9

2

3

210

5

300,0

81,6

1,9

5

3

244

2

300,0

81,6

1,9

5

3

243

5

340,0

121,6

2,9

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

(mm) 60,0

(mm) -158,4

Residuales Estudentizados (STD) -3,7

Tabla A.I.10: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Profundidad de siembra (cm) 3

Altura

Residuales

(mm) 240,0

(mm) -217,3

Residuales Estudentizados (STD) -2,4

Repetición

Tratamiento

Observación

6

3

263

3

3

222

5

260,0

-197,3

-2,2

1

3

195

5

290,0

-167,3

-1,8

2

3

203

3

305,0

-152,3

-1,7

3

3

225

5

310,0

-147,3

-1,6

5

3

248

3

610,0

152,7

1,7

6

3

259

2

610,0

152,7

1,7

3

3

218

3

620,0

162,7

1,8

4

3

235

2

643,0

185,7

2,0

3

3

223

3

700,0

242,7

2,7

Tabla A.I.17: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

25

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

301

Profundidad de siembra (cm) 5

(mm) 55,0

(mm) -99,1

Residuales Estudentizados (STD) -3,1

3

4

2

4

296

4

85,0

-69,1

-2,2

4

4

320

2

87,0

-67,1

-2,1

4

4

327

2

90,0

-64,1

-2,0

5

4

339

3

95,0

-59,1

-1,8

1

4

271

5

204,0

49,9

1,6

4

4

322

4

205,0

50,9

1,6

1

4

275

2

210,0

55,9

1,8

1

4

281

4

210,0

55,9

1,8

6

4

346

5

225,0

70,9

2,2

Tabla A.I.4: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Altura

Residuales

301

Profundidad de siembra (cm) 5

(mm) 110,0

(mm) -111,0

Residuales Estudentizados (STD) -2,6

4

294

3

125,0

-96,0

-2,3

4

357

2

140,0

-81,0

-1,9

Repetición

Tratamiento

Observación

3

4

2 6 2

4

292

4

145,0

-76,0

-1,8

5

4

331

5

150,0

-71,0

-1,7

3

4

310

5

275,0

54,0

1,3

6

4

353

2

280,0

59,0

1,4

1

4

272

4

280,0

59,0

1,4

5

4

333

3

290,0

69,0

1,6

1

4

281

4

330,0

109,0

2,6

Tabla A.I.11: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

Tratamiento

Observación

5

4

335

Profundidad de siembra (cm) 2

5

4

345

5

5

4

331

5

260,0

-211,3

-2,3

3

4

301

5

280,0

-191,3

-2,1

4

4

327

2

310,0

-161,3

-1,8

1

4

281

4

600,0

128,7

1,4

2

4

287

4

600,0

128,7

1,4

2

4

293

2

605,0

133,7

1,5

6

4

352

4

620,0

148,7

1,6

3

4

311

4

700,0

228,7

2,5

Altura

Residuales

(mm) 160,0

(mm) -311,3

Residuales Estudentizados (STD) -3,4

240,0

-231,3

-2,5

Tabla A.I.18: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

26

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

391

Profundidad de siembra (cm) 3

(mm) 40,0

(mm) -123,3

Residuales Estudentizados (STD) -3,9

3

5

2

5

376

3

68,0

-95,3

-3,0

2

5

382

3

69,0

-94,3

-3,0

6

5

448

3

97,0

-66,3

-2,1

3

5

405

3

115,0

-48,3

-1,5

5

5

423

4

210,0

46,7

1,5

1

5

373

3

210,0

46,7

1,5

6

5

450

3

215,0

51,7

1,6

4

5

412

3

218,0

54,7

1,7

2

5

390

3

220,0

56,7

1,8

Tabla A.I.5: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Repetición

Tratamiento

Observación

3

5

391

Profundidad de siembra (cm) 3

Altura

Residuales

(mm) 68,0

(mm) -165,2

Residuales Estudentizados (STD) -3,9

6

5

445

4

75,0

-158,2

-3,7

3

5

405

3

145,0

-88,2

-2,1

2

5

376

3

150,0

-83,2

-2,0

4

5

411

4

170,0

-63,2

-1,5

1

5

372

4

310,0

76,8

1,8

5

5

429

4

325,0

91,8

2,2

5

5

422

3

340,0

106,8

2,5

2

5

387

4

350,0

116,8

2,7

2

5

381

4

360,0

126,8

3,0

Tabla A.I.12: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

391

Profundidad de siembra (cm) 3

(mm) 180,0

(mm) -297,7

Residuales Estudentizados (STD) -3,3

3

5

6

5

445

4

190,0

-287,7

-3,2

2

5

376

3

295,0

-182,7

-2,0

3

5

397

3

300,0

-177,7

-1,9

2

5

383

4

300,0

-177,7

-1,9

1

5

362

3

310,0

-167,7

-1,8

1

5

373

3

630,0

152,3

1,7

3

5

399

4

650,0

172,3

1,9

4

5

418

3

670,0

192,3

2,1

3

5

396

4

710,0

232,3

2,5

1

5

364

4

720,0

242,3

2,7

Tabla A.I.19: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

27

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

457

Profundidad de siembra (cm) 3,5

(mm) 75,0

(mm) -78,7

Residuales Estudentizados (STD) -2,5

1

6

2

6

469

3,5

80,0

-73,7

-2,3

1

6

456

3,5

80,0

-73,7

-2,3

1

6

458

3,5

87,0

-66,7

-2,1

3

6

481

3,5

95,0

-58,7

-1,8

2

6

470

3,5

200,0

46,3

1,4

4

6

500

3,5

204,0

50,3

1,6

3

6

482

3,5

220,0

66,3

2,1

5

6

520

3,5

221,0

67,3

2,1

4

6

503

3,5

225,0

71,3

2,2

Tabla A.I.6: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

469

Profundidad de siembra (cm) 3,5

(mm) 99,0

(mm) -122,5

Residuales Estudentizados (STD) -2,9

2

6

1 5

6

457

3,5

100,0

-121,5

-2,9

6

521

3,5

115,0

-106,5

-2,5

2

6

473

3,5

131,0

-90,5

-2,1

4

6

501

3,5

145,0

-76,5

-1,8

3

6

493

3,5

275,0

53,5

1,3

3

6

492

3,5

280,0

58,5

1,4

3

6

482

3,5

285,0

63,5

1,5

6

6

536

3,5

290,0

68,5

1,6

5

6

520

3,5

294,0

72,5

1,7

Tabla A.I.13: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

Tratamiento

Observación

5

6

521

Profundidad de siembra (cm) 3,5

Altura

Residuales

(mm) 140,0

(mm) -307,2

Residuales Estudentizados (STD) -3,4

2

6

466

3,5

240,0

-207,2

-2,3

1

6

457

3,5

260,0

-187,2

-2,1

1

6

456

3,5

290,0

-157,2

-1,7

1

6

452

3,5

310,0

-137,2

-1,5

4

6

498

3,5

580,0

132,8

1,5

2

6

476

3,5

585,0

137,8

1,5

4

6

506

3,5

590,0

142,8

1,6

2

6

475

3,5

600,0

152,8

1,7

4

6

500

3,5

620,0

172,8

1,9

Tabla A.I.20: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

28

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

557

Profundidad de siembra (cm) 5

(mm) 80,0

(mm) -77,7

Residuales Estudentizados (STD) -2,4

2

7

1

7

542

5

102,0

-55,7

-1,7

4

7

595

5

102,0

-55,7

-1,7

2

7

565

5

110,0

-47,7

-1,5

6

7

628

5

110,0

-47,7

-1,5

5

7

603

5

201,0

43,3

1,4

3

7

581

5

210,0

52,3

1,6

6

7

621

5

210,0

52,3

1,6

3

7

584

5

210,0

52,3

1,6

4

7

588

5

228,0

70,3

2,2

Tabla A.I.7: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T3. Los valores sombreados corresponden a observaciones que se repitieron en lecturas sucesivas.

Repetición

Tratamiento

Observación

Altura

Residuales

614

Profundidad de siembra (cm) 5

(mm) 135,0

(mm) -83,1

Residuales Estudentizados (STD) -2,0

5

7

1 1

7

554

5

140,0

-78,1

-1,8

7

553

5

140,0

-78,1

-1,8

6

7

630

5

160,0

-58,1

-1,4

2

7

557

5

160,0

-58,1

-1,4

4

7

588

5

275,0

56,9

1,3

3

7

578

5

280,0

61,9

1,5

1

7

550

5

280,0

61,9

1,5

1

7

546

5

310,0

91,9

2,2

2

7

560

5

410,0

191,9

4,5

Tabla A.I.14: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T4.

Repetición

Tratamiento

Observación

2

7

566

Profundidad de siembra (cm) 5

Altura

Residuales

(mm) 180,0

(mm) -268,4

Residuales Estudentizados (STD) -2,9

2

7

561

5

225,0

-223,4

-2,5

5

7

614

5

250,0

-198,4

-2,2

2

7

557

5

290,0

-158,4

-1,7

4

7

599

5

340,0

-108,4

-1,2

4

7

589

5

565,0

116,6

1,3

3

7

583

5

570,0

121,6

1,3

3

7

578

5

630,0

181,6

2,0

4

7

588

5

650,0

201,6

2,2

3

7

579

5

660,0

211,6

2,3

Tabla A.I.21: Mediciones extremas de la altura de las plantas en el tiempos T5

29

Tratamiento

1

Profundidad de siembra (cm) 2

Proporción de plantas (%) 40,0

1

3

13,3

1

5

46,7

2

2

26,7

2

3

33,3

2

5

40,0

3

2

13,3

3

3

53,3

3

5

33,3

4 4 4

2 3 4

20,0 26,7 33,3

4

5

20,0

5

3

46,7

5

4

53,3

Tabla A.I.22: Tratamientos, profundidades de siembra y proporción de plantas obtenidas, a partir de cada profundidad de siembra, en el total del tratamiento.

Tratamiento

Profundidad de siembra

Proporción de plantas

Valores esperados

1

(cm) 2

(%) 40,0

(n°) 3

Valores extremos observados (n°) 5

1

3

13,3

1

1

1

5

46,7

4

2

2

2

26,7

1

1

2

3

33,3

2

3

2

5

40,0

2

1

3

2

13,3

2

1

3

3

53,3

6

7

3

5

33,3

4

4

4 4 4

2 3 4

20,0 26,7 33,3

2 2 3

3 1 2

4

5

20,0

2

2

5

3

46,7

2

5

5

4

53,3

3

0

Tabla A.I.23: Valores esperados según el supuesto de independencia (H0) y valores extremos observados en el tiempo T3. Referencias: los valores extremos observados surgen de las tablas A.I.1 a A.I.7.

30

Tratamiento

Profundidad de siembra

Proporción de plantas

Valores esperados

1

(cm) 2

(%) 40,0

(n°) 4

Valores extremos observados (n°) 5

1

3

13,3

1

0

1

5

46,7

5

5

2

2

26,7

2

3

2

3

33,3

2

1

2

5

40,0

2

2

3

2

13,3

1

2

3

3

53,3

4

2

3

5

33,3

3

4

4

2

20,0

1

1

4

3

26,7

1

1

4

4

33,3

2

2

4

5

20,0

1

1

5

3

46,7

4

4

5

4

53,3

5

5

Tabla A.I.24: Valores esperados según el supuesto de independencia (H0) y valores extremos observados en el tiempo T4. Referencias: los valores extremos observados surgen de las tablas A.I.8 a A.I.14.

Profundidad de siembra

Proporción de plantas

Valores esperados

1

(cm) 2

(%) 40,0

(n°) 2

Valores extremos observados (n°) 5

1

3

13,3

1

0

1

5

46,7

3

1

2

2

26,7

3

2

2

3

33,3

3

5

2

5

40,0

4

3

3

2

13,3

1

1

3

3

53,3

3

3

3

5

33,3

2

2

4 4 4

2 3 4

20,0 26,7 33,3

1 2 2

2 0 1

4

5

20,0

1

3

5

3

46,7

5

5

5

4

53,3

5

5

Tratamiento

Tabla A.I.25: Valores esperados según el supuesto de independencia (H0) y valores extremos observados en el tiempo T5. Referencias: los valores extremos observados surgen de las tablas A.I.15 a A.I.21.

31

Momento de medición

Desvíos

T3

11,56

Valor crítico

χ2

T4

6,25

T5

11,46

23,68

Tabla A.I.25: Prueba de independencia entre las profundidades de siembra y la presencia de observaciones extremas en la altura de las plantas. Referencias: Desvíos: sumatoria de las diferencias cuadráticas relativas entre los valores observados y esperados; Valor crítico: límite de aceptación de H0 para 14 gl.

32

ANEXO II Resultados del análisis estadístico del contenido de materia seca de las plantas en el tiempo T6.

33

Variable dependiente: Peso seco Analysis of Variance

Fuente

DF

Modelo Error Total corregido

Sum of Squares

Mean Square

F-Valor

1 3900.98478 3900.98478 284 5203.65326 18.32272 285 9104.63804

Root MSE 4.28050 R-cuadrado Media dependiente 27.37343 Adj R-Sq Coeff Var 15.63745

Pr > F

212.90

|t|

5.77 14.59

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