Valoración económica de las actividades agropecuarias, como base para la conservación de la biodiversidad en Yucatán.

June 24, 2017 | Autor: C. Cuanalo-Romero | Categoría: Valoración Económica Del Ambiente, Geographic Information Systems (GIS)
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Descripción

Universidad Marista de Mérida Ser para Servir

Escuela de Administración de Recursos Naturales

Valoración económica de las actividades agropecuarias, como base para la conservación de la biodiversidad en Yucatán.

Tesis para obtener el grado de Licenciado en Administración de Recursos Naturales

Presenta

Carolina Isabel Cuanalo Romero

Mérida, Yucatán Diciembre 2007

Universidad Marista de Mérida Periférico Norte Tablaje Catastral 13941 carretera Mérida-Progreso, Mérida, 97300 Yucatán, México Tel. (999) 941-03-02 al 06 Fax (999)941-03-07 www.marista.edu.mx

Escuela de Recursos Naturales

Ser para Servir

14 de noviembre de 2007

Asunto: Aprobación de trabajo de tesis para su defensa oral

MVZ. Carlos Castro Agüero Director de la Escuela de Recursos Naturales Presente

Los abajo firmantes, miembros del comité de tesis de la alumna Carolina Isabel Cuanalo Romero, hacemos de su conocimiento que la tesis “Valoración económica de las actividades agropecuarias, como base para la conservación de la biodiversidad en Yucatán” ha sido aprobada por este comité y se puede proceder a su defensa. .

MIA. Sayda Rodríguez Gómez

Dr. Jorge Argáez Sosa

MC. Federico Nava Marín

Derechos reservados © por Carolina Isabel Cuanalo Romero 2007

I

Por este medio declaro que esta Tesis es mi propio trabajo, con excepción de las citas en las que he dado crédito a sus autores; así mismo, afirmo que este trabajo no ha sido presentado previamente para la obtención de algún otro título profesional o equivalente. Carolina Isabel Cuanalo Romero

II

DEDICATORIA

A mis padres…por estar siempre para mí.

III

AGRADECIMIENTOS

A la Dra. Celene Espadas, por su asesoría para la realización de este trabajo. Sin su ayuda y supervisión hubiera sido imposible terminarlo.

Al maestro Federico Nava por su entusiasmo y colaboración, sus aportaciones permitieron sacar adelante esta tesis.

A Sayda Rodríguez por su apoyo incondicional y asesoría.

Al Dr. Jorge Argáez por su asesoría y ayudarnos en todo lo necesario para realizar este trabajo.

Al Fondo Mixto CONACYT-Gobierno del Estado de Yucatán por la beca otorgada a través del proyecto financiado Análisis de la distribución y abundancia de la flora presente en el Estado de Yucatán, para la identificación de sitios prioritarios para la conservación de especies raras" con clave YUC-2003-C02-038.

Al Centro de Investigación Científica de Yucatán, particularmente a la Unidad de Recursos Naturales, donde se realizó este trabajo.

IV

CONTENIDO CONTENIDO v INDICE DE CUADROS vii INDICE DE FIGURAS vii RESUMEN ix CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… Antecedentes……………………………………………………………………. Actividades Productivas en Yucatán………………………………………. Agricultura……………………………………………………………….. Ganadería………………………………………………………………… Definición del problema……………………………………………………….. Área de estudio Descripción social y ambiental del estado de Yucatán…………………….. Pregunta de investigación……………………………………………………… Objetivo general………………………………………………………………... Objetivos específicos…………………………………………………………... Relevancia………………………………………………………………………

1 2 3 5 9 12 14 17 17 17 18

CAPÍTULO II. REVISIÓN DE LA LITERATURA.……………………………………………… Métodos de valoración económica…………………………………………….. Costo de oportunidad……………………………………………………… Estudios de Caso de valoración…………………………………………… Caso Península de Yucatán………………………………………………... Valoración agrícola en el estado………………………………………...

19 19 20 21 23 26

CAPITULO III. METODOS Y MATERIALES…………………………………………………….

29

Enfoque de investigación……………………………………………………… Recolección de datos…………………………………………………………... Selección de actividades productivas………………………………………….. Actividades agrícolas……………………………………………………… Actividades pecuarias……………………………………………………... Generación de bases de datos…………………………………………………. Valoración de la producción agrícola……………………………………... Valoración de la producción pecuaria……………………………………...

29 29 30 32 33 34 34 35

V

Valoración económica de las actividades agropecuarias en la entidad………... Estimación del valor esperado de las actividades agrícolas……………….. Estimación del valor esperado de las actividades pecuarias………………. Estimación de la probabilidad de cambio de uso de suelo………………… Obtención de mapas de valor esperado por categoría de uso de suelo………...

35 36 36 37 39

CAPÍTULO IV. RESULTADOS……………………………………………………………………

40

Criterios para la valoración económica………………………………………... Valoración de las actividades agrícolas y pecuarias…………………………... Distribución espacial de los valores esperados………………………………... Cultivos de ciclo anual modalidad de temporal………………………….... Cultivos de ciclo anual modalidad de permanente………………………... Cultivos de riego…………………………………………………………... Pastizales…………………………………………………………………... Valor esperado total por municipio………………………………………...

40 42 44 45 47 49 50 52

CAPÍTULO V. DISCUSIÓN……………………………………………………………………….

55

CAPÍTULO VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES…………………………………...

55

Conclusiones…………………………………………………………………... 66 Recomendaciones……………………………………………………………… 68 LITERATURA CITADA………………………………………………………….

VI

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INDICE DE CUADROS Cuadro 1 Cuadro 2 Cuadro 3 Cuadro 4

Nivel de clasificación económica del valor esperado 39 Indicadores por hectárea de costo de producción por producto agrícola. 40 Indicadores del valor de las superficies ganaderas (Elaboración propia con datos de Rejón et al., 2005). 41 Matriz de probabilidad de cambio de uso de suelo y vegetación analizado para el periodo 1976-2000 y proyectado a 24años (2024). 41

VII

INDICE DE FIGURAS Figura 1. Figura 2 Figura 3

Figura 4 Figura 5

Regiones de Producción Económica del estado de Yucatán. 4 Área de estudio. Limites municipales del Estado de Yucatán. 30 Actualización y reclasificación del uso del suelo y vegetación (referencia) en las categoría inundable, pastizal inducido, agricultura de riego, agricultura anual y agricultura permanente. 32 Mapas de cambio de uso de suelo y vegetación de 1976 y del 2000 (CONAFOR) homologados por García-Gil y García-Contreras (2006). 38 Mapa de Valor esperado total para cultivos de ciclo anuales modalidad temporal. 45

Figura 6 Figura 7 Figura 8 Figura 9

Mapa de Valor Esperado total para cultivos de ciclo permanente modalidad de temporal. 47 Mapa de Valor Esperado total para cultivos de modalidad de riego. 49 Mapa de Valor Esperado total para superficies de pastizal. 50 Mapa de Valor Esperado total para cada municipio. 52

VIII

RESUMEN Valoración económica de las actividades agropecuarias, como base para la conservación de la biodiversidad en Yucatán.

por Carolina Isabel Cuanalo Romero

Debido a la ineficiencia en los esquemas actuales para la conservación de los recursos naturales en el estado, es necesario desarrollar mecanismos de planeación que contemplen criterios económicos además de las características ambientales. El presente trabajo pretende identificar e integrar diferentes herramientas con el propósito de valorar económicamente las principales actividades productivas de la entidad y aportar con ello información potencialmente conciliable con la conservación de la biodiversidad. De este modo, se presenta una evaluación económica de la distribución espacial de las principales actividades productivas del Estado. Para ello, se obtuvieron bases de datos estadísticas y geográficas de las coberturas de uso de suelo y vegetación del estado, a las cuales se adaptó la ecuación de valor esperado. Los resultados se presentan por tipo de actividad agropecuaria, así como por municipio. Las actividades agrícolas del estado presentan un rango de rentabilidad muy amplio, ya que van desde la pérdida máxima hasta un nivel de ganancia alta, siendo la agricultura anual y los pastizales, las actividades que tienen una mayor ocupación. Por otro lado, los pastizales, asociados a la actividad ganadera, representan el uso de suelo que muestra ganancias para los productores, pero que ocupan amplias extensiones de terreno. El 62% de los municipios tienen pérdidas, los cuales en su mayoría presentan altos índices de marginación y se encuentran en la región maicera y henequenera. Los municipios con ganancias altas se ubican en la región urbana y en áreas contiguas, y presentan índices de marginación bajos. Este tipo de trabajo constituye una herramienta para la planeación, ya que permite considerar factores económicos y sociales, orientados a la conservación de la biodiversidad. Asimismo, la distribución espacial de los valores económicos permiten identificar zonas que presentan menos conflictos por el uso de suelo y aportar información útil para los tomadores de decisiones, para proponer actividades que pueden dar un impulso económico al estado, factibles con las características socioeconómicas del municipio y compatibles con la conservación, como la apicultura, el pago de servicios ambientales y el ecoturismo.

IX

CAPÍTULO I Introducción La principal razón para conservar la naturaleza radica en la necesidad de asegurar la existencia de especies y hábitats (Kniivilä y Staastamoinen, 2002). El interés en la conservación de la biodiversidad ha crecido en los últimos años, asociado a la masiva extinción de especies, debida a las actividades antropogénicas (la denominada "sexta extinción"). Las razones para conservar la biodiversidad son en muchos casos éticas, pero también pragmáticas, es decir, por los servicios tangibles que presta a la humanidad y que redundan en beneficios directos para ésta (Constanza et al., 1997). Asimismo, los valores de uso de la conservación se relacionan con posibilidades recreativas y beneficios funcionales (Kniivilä y Staastamoinen, 2002). La valoración económica de ecosistemas, especies o secuencias de ADN, obedece a la tendencia mundial de incluir elementos naturales en los mercados internacionales formales, y poder así repartir de manera justa los costos y beneficios de su uso y conservación (CONABIO-INE, 1998). A diferencia de los beneficios, los costos de conservación son generalmente considerados como concretos y fácilmente observables; consisten principalmente en los costos de oportunidad de uso del suelo (Kniivilä y Staastamoinen, 2002). En el estado de Yucatán existe un deterioro de los ecosistemas naturales, una pérdida de la biodiversidad y un impacto ambiental como consecuencia de las actividades antropogénicas (SEMARNAT, 2001). Para mitigar y revertir estos impactos se requiere impulsar la conservación, el uso y el manejo sustentable de los recursos naturales.

2 Los planes de conservación en ambientes altamente transformados por las actividades antropogénicas, como en el estado de Yucatán, requieren establecer metodologías que nos permitan integrar y conciliar los intereses a favor de la biodiversidad con los intereses socioeconómicos de la entidad, problema que aborda el presente trabajo.

Antecedentes En la actualidad, se considera esencial determinar prioridades para encaminar los esfuerzos para la conservación con base en información tanto económica como biológica (Margueles et al., 2000, Ando et al., 1998). De este modo, uno de los más grandes retos que se presentan hoy en día para la economía ambiental es la valoración económica de los recursos naturales, particularmente de la biodiversidad. Los economistas evalúan la biodiversidad para poder comparar de forma directa las alternativas y facilitar el análisis de la información para, por ejemplo, la formulación de políticas ambientales (Nunes, Van den Bergh y Nikkamp, 2000). Hoy por hoy una gran porción de los recursos económicos para la conservación provienen de organizaciones intergubernamentales y de fondos privados. No obstante, la información acerca de los costos de conservación varían globalmente, particularmente en su aplicación a la resolución de programas individuales, ya que en la práctica las consideraciones económicas son comúnmente ignoradas (Balmford et al, 2003). De este modo, el establecimiento de prioridades debe realizarse a nivel tanto regional como local. La protección de la biodiversidad a partir de la restricción de uso de un área en particular, generalmente significa que no estará disponible para el uso comercial. De este modo, la protección de la biodiversidad incurre en costos de oportunidad (Margueles &

3 Pressey, 2000). Por lo tanto, desde el punto de vista ecológico, deben considerarse algunos elementos relevantes para la protección de las especies, uno de éstos es el hecho de que las especies bajo estudio pueden encontrarse en diferente situación con respecto a la urgencia que se tenga por protegerlas. Otro hecho es que algunas especies, dadas sus características ecológicas, pueden ser más “valiosas” que otras. La consideración de estos elementos permite obtener zonas para proteger a las especies con base en información relevante acerca de las mismas.

Actividades productivas en Yucatán A nivel estatal, las actividades productivas presentan una estructura económica diversificada, donde las principales actividades se concentran en el sector primario, la industria manufacturera y el comercio. Sin embargo, a nivel municipal se presenta un comportamiento que representa una dinámica levemente distinta (POETY, 2005). La principal actividad económica a la que se dedica la población es el sector primario (actividades agropecuarias, aprovechamientos forestales, pesca y caza) como reporta el POETY, 2005, donde 51 municipios presentan más del 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en dicho sector. Otras actividades de relevancia para el estado son la construcción, el comercio, la industria manufacturera y también en el sector agropecuario, pero sólo con una participación entre 15 y 35% por sector. El estado, con base en la actividad económica predominante por área, ha sido clasificado a nivel municipal en distintas regiones productivas, las cuales se muestran en la siguiente figura:

4

Figura 1: Regiones de Producción Económica del estado de Yucatán. Fuente: García A. (1999)

Según los reportes de PROCEDE-INEGI, 2005; en el estado existen 2’106,159 hectáreas ocupadas por núcleos agrarios o ejidos, lo cual se refiere a las tierras, bosques y aguas entregadas por el gobierno a un núcleo de población campesina para su explotación. De esta superficie 1’506,159 hectáreas corresponden a superficies de uso común, 564,522 hectáreas a parcelas y 35,478 a asentamientos humanos. La superficie de uso común se refiere a las tierras que no han sido reservadas para el asentamiento del núcleo poblacional, ni han sido parceladas; las parcelas se definen

5 como extensión variable destinada a la agricultura, asignada a cada uno de los individuos del ejido para su explotación, lo cual señala que las actividades agropecuarias en superficie ejidal se desarrollan en un área de 2,070,680, de los cuales 1.1% corresponde a agricultura de riego o alta humedad, 94.6% a agricultura de temporal, 4.2% a terrenos de agostadero y 0.1% a infraestructura y otros (PROCEDE-INEGI, 2005). Aunque la superficie que ocupan las actividades agropecuarias es altamente significativa a nivel macroeconómico, los indicadores señalan que el sector primario no es significativo en este rubro, ya que aporta únicamente el 3.6% del Producto Interno Bruto Estatal (INEGI, 2003). Las actividades agropecuarias son las que ocupan una mayor superficie en el estado y que promueven los cambios de uso de suelo, aunado a su importancia socioeconómica constituyen uno de los principales factores a considerar en la evaluación de los costos de oportunidad de la conservación. A continuación se describen los principales tipos de cultivos, así como las principales actividades pecuarias del estado.

Agricultura La agricultura campesina de subsistencia se forma por un gran número de productores que trabajan con diferentes niveles de tecnología y ocupan grandes superficies de terreno. Existe una gran heterogeneidad entre los productores relacionados con aspectos ecológicos (basada generalmente en la diversidad biológica), sociales (de organización de productores, tradiciones, etc.) y económicos (insumos agrícolas externos) (Triomphe, 2004). En la península de Yucatán, la unidad campesina típica tiene una producción diversificada la cual se obtiene de ganadería de traspatio, huerto mixto y 2 a 4 hectáreas

6 de milpa (Hernández-X, 1985). De las 174 mil unidades agropecuarias que existen en esta área, las unidades de producción familiar campesina constituyen más del 95% (Cuanalo y Ramírez, 2005). En el estado se cultivan alrededor de 170,000 hectáreas bajo el sistema de Roza-Tumba-Quema (INEGI, 2001). El desarrollo del sector agropecuario de Yucatán se ve severamente limitado por las características del área, tales como los suelos porosos, delgados y extremadamente pedregosos, la ausencia de drenaje superficial, las altas temperaturas, el largo período de sequía, y sobre todo la gran variabilidad e incertidumbre en la precipitación, que se combinan con otros fenómenos como una frecuente presencia de plagas y enfermedades (Eastmond, 1999). A pesar de estas condiciones, se constituye como la principal actividad de subsistencia y de importancia cultural para esta zona; aunque los indicadores macroeconómicos no reflejen la importancia de la actividad, ya que la aportación al PIB estatal del sector Agropecuario, silvicultura y pesca fue del 3.85% para 2002 y 3.6% para 2003 (INEGI, 2005). El patrón de cultivos en el estado se ha mantenido igual durante los últimos 30 años; las modificaciones han sido en las superficies sembradas, en los rendimientos y en el valor relativo de la producción de cada cultivo. El henequén ocupaba el primer lugar en 1970, tanto en superficie como en valor, para 1997 el maíz se consolidaba como el más importante en superficie y junto con los frutales los primeros en importancia económica (Eastmond, 1999). En el año 2004 el maíz fue el cultivo con mayor superficie 161,135 ha, seguido por la naranja dulce y el henequén, no obstante, los de mayor importancia económica lo conforman el resto de los cultivos, seguidos por el maíz y la naranja dulce (INEGI, 2005).

7 Cultivos básicos Los cultivos básicos como maíz, fríjol y calabaza siguen siendo producidos principalmente dentro del contexto de milpa, exceptuando una pequeña área en el cono sur de Yucatán con tierras mecanizadas. La milpa está integrada por un conjunto de actividades productivas silvo-agropecuarias, centrado en la producción por medio de la rotación nómada, basada en el policultivo que consiste principalmente en la asociación de maíz (Zea mays), camote (Ipomoea batatas), calabaza (Cucurbita moschata) y varios tipos de leguminosas (Phaseolus vulgaris, Phaseolus lunatus, Vigna spp.) (Moya et al., 2003). Otros subsistemas asociados a la milpa yucateca son la producción del solar, la apicultura, el aprovechamiento forestal, la elaboración de artesanías, la venta de mano de obra y el comercio en pequeña escala (Eastmond, 1999). La producción de los cultivos básicos continua siendo manual, aunque se ha incorporado el uso de los agroquímicos para el control de las malezas, así como para aumentar un poco los bajos rendimientos. La pobreza del suelo normalmente permite solo 2 cosechas consecutivas en el mismo sitio antes de que el rendimiento caiga drásticamente por debajo del ya por sí bajo rendimiento, alrededor de 900 kg por hectárea en Yucatán (Eastmond, 1999). En Yucatán, 800,000 hectáreas, cerca de la tercera parte de los suelos, está dedicada todavía a la milpa y 10,000 milperos producen más de la mitad del maíz que se consume en el estado (Moya y Ku, 2001).El estado produce el 1.1% del maíz grano amarillo del país, ocupando así el 6º lugar de 8 a nivel nacional (INEGI, 2004).

8 El Henequén La producción de henequén, en auge a principios del siglo pasado, ha sufrido un declive gradual que se aceleró en las últimas décadas. El programa de Desarrollo Regional de la Zona henequénera de Yucatán 1992-1994 terminó el proceso de retiro del Estado, con lo que la mayoría de los henequenales fueron finalmente abandonados y la producción de hoja verde cayó a precios tan bajos que el estado se ha visto obligado a importar fibra de Brasil (Eastmond, 1999). La llamada zona henequenera de Yucatán; se localiza en la porción central y noroeste de la península de Yucatán (Lerner et al., 1982, López y García, 1984). Actualmente, Yucatán es el único estado en el país productor del henequén, con una producción de 4,486 ton (INEGI, 2005).

Los Frutales La producción de frutales, particularmente los cítricos, ha incrementado su rendimiento en las últimas décadas, mediante un fuerte impulso de programas oficiales, lo que los ha llevado a contribuir significativamente a la producción agrícola del estado (Eastmond, 1999). Las principales especies frutícolas en orden de importancia económica para el año agrícola 2003/04, de acuerdo al INEGI (2005), son: naranja dulce, limón agrio y papaya. También se cultivan sábila, coco fruta, pitahaya y mandarina en menor escala (Eastmond, 1999). El estado destaca a nivel nacional, como el 5º productor de Limón persa, con el 4.5% del volumen del país. Asimismo, la producción de aguacate representa el 9% de la nacional, ocupando el 3º lugar en el país, de 26 (INEGI, 2004).

9 Las hortalizas Las hortalizas han recibido considerable impulso y han aumentado significativamente su importancia a nivel estatal, principalmente el jitomate, chile verde, sandía y las hortalizas menores como cilantro y rábano. La producción de estas hortalizas se concentra en dos áreas principales, una ubicada al norte del estado, cercana a la costa y otra al sur principalmente en el municipio de Oxkutzcab. A través de los apoyos de infraestructura del gobierno del estado y las técnicas modernas de producción controlada por parte de las empresas privadas, se han logrado formar asociaciones entre ejidatarios y la iniciativa privada, cuyo objetivo es intensificar la producción de jitomate de exportación en invernaderos de la zona henequenera (Eastmond, 1999). A nivel nacional, la producción hortícola del estado ocupa el 4º lugar, de 10, contribuyendo con el 3.9% del volumen nacional. Sobresale la producción de chile habanero que ocupa el 1º lugar a nivel nacional, de 5, con una producción de 2,836 ton que representan el 54.2% del volumen nacional; también el tomate que aporta el 1.7% de la producción nacional y que ocupa el 10º lugar, de 15 (INEGI, 2004).

Ganadería El valor total de la producción pecuaria del estado en 2004, de acuerdo con los datos del SIAP (2005), era de 6, 183,712 en miles de pesos. Destacan de acuerdo a su importancia económica las actividades porcícolas, avícolas y la producción de ganado bovino. Las condiciones medio ambientales de la región provocan que la ganadería bovina este orientada básicamente a la producción de carne y muy poco hacia la de leche, concentrada principalmente en el oriente y sur del estado (Eastmond, 1999). Los pastos y praderas en verde producen el 12.6% de la producción nacional, ocupando el lugar 3 de

10 26 en el país (INEGI, 2004). En el estado, se reportan 538,773 hectáreas, donde se cultivan pastos y praderas, esto representa un 71% de la superficie total cultivada del estado (INEGI, 2005). El desarrollo de la avicultura se ha visto fuertemente influenciada por la inversión de capital privado, la cual tiene un alto nivel de tecnificación y de integración productiva. En 1997 la producción se concentró en sólo 2 polos: uno alrededor de Mérida y el otro alrededor de Tizimín (Eastmond, 1999). La importancia de esta actividad se refleja en el porcentaje que aporta la producción de huevo a nivel nacional, la cual es del 3.6%, lo que coloca al estado como el 7º productor nacional (INEGI, 2004). La porcicultura en Yucatán se caracteriza por ser una actividad importante en todo el estado, ya que la población animal ha crecido de manera exponencial; sin embargo, tal industria enfrenta el encarecimiento de insumos y las presiones de la apertura comercial. A partir de la década de los 90’s, la producción de carne de cerdo experimentó un crecimiento acelerado, debido en gran medida a que la estructura del subsector cambió notablemente en términos técnicos, financieros y económicos, por la participación de grandes empresas productivas (megaproyectos), así como por el establecimiento de nuevos esquemas asociativos, especialmente entre particulares y ejidatarios. La porcicultura es una de las actividades más importantes para la economía regional, ya que crea un gran número de empleos directos e indirectos; además, los pobladores se caracterizan por ser grandes consumidores de carne de cerdo (Drucker 2003). La actividad porcícola se concentra actualmente en los alrededores de Mérida, en unas cuantas grandes empresas, que integran las fases de producción de carne, industrialización y producción de alimentos balanceados, impulsado por los llamados “megaproyectos porcícolas”. Aún así, continua la producción en unidades medianas,

11 pequeñas y de traspatio en todo el estado, donde se enfocan más a satisfacer las necesidades de alimentación y de ahorro de la población rural (Eastmond, 1999). La producción porcina para el estado, representa el 7.8% de la nacional, ocupando así el 4º lugar en el país (INEGI, 2004). La apicultura es una de las principales actividades productivas en Yucatán, ocupando el 1º lugar de producción de miel a nivel nacional, la cual representa el 15.2% del volumen nacional (INEGI, 2004). Los apiarios se distribuyen en casi todo el estado, aunque se concentran en el oriente, sur y centro (Eastmond, 1999). En las últimas décadas, la expansión de la agricultura (alrededor de un 300%) y el desplazamientos de grandes extensiones de selva para la ganadería, así como el aumento de la explotación minera, que ha propiciando el desarrollo de redes viales y zonas urbanas, han desplazado y alterado la vegetación y los suelos de la región (Bautista et al., 2005). Por otra parte, se observa una reducción de la silvicultura industrial, por la falta de planeación, y un uso relativamente escaso de la superficie del estado para uso avícola y porcicola.

12 Definición del Problema México ocupa la duodécima superficie forestal del mundo, no obstante, entre los años 2000 y 2005 ocupó el lugar número doce en pérdida neta de bosques. Con base al porcentaje de bosques que tiene, México ocupa la posición número 61 con el 0.4% de deforestación anual, mientras que países con menos extensión de bosques pierden un porcentaje mucho mayor que los coloca en los primeros lugares (CONAFOR, 2005). A lo largo de la historia, los recursos forestales han sido severamente explotados y deteriorados. Aunque a la fecha no se ha llevado un auténtico estudio basado en inventarios sucesivos, a través del empleo de análisis cartográfico, fotografías aéreas e imágenes de satélite para el Plan Nacional Forestal 2001-2006 se ha estimado una tasa de deforestación anual de 600,000 ha anuales (CONAFOR, 2002). La deforestación se debe a varios factores, en los que sobresalen el cambio desordenado de uso del suelo, los desmontes con diversos fines, el derribo y la extracción clandestina de madera; los incendios forestales y las plagas, así como otras enfermedades de los bosques. Los esfuerzos que se han hecho por abatir la destrucción del recurso y por promover su conservación no han tenido éxito. A pesar de que durante décadas se han llevado a cabo costosos programas de reforestación, el aumento de la cubierta verde no ha sido significativo, en tanto la tasa anual de deforestación sigue siendo una de las más altas del planeta (Caballero, 2004). En Yucatán, la vegetación natural remanente en el 2002 representaba entre el 71.78 y el 79.45% y la superficie agropecuaria entre un 8 y 10.2% (SEMARNAT, 2005). Actualmente en el estado de Yucatán, existen 11 zonas decretadas como Áreas Naturales Protegidas; con una superficie total de 612,135.50 hectáreas que pertenecen a 15 municipios de Yucatán, con lo que se encuentra bajo protección el 14.1% del territorio

13 estatal, incluyendo las áreas marinas (Piña, 2004). Sin embargo, las ANP en la región presentan numerosos problemas como cambio de uso de suelo, modificaciones de los flujos hídricos, la contaminación, la presión demográfica, el turismo desordenado, el aprovechamiento ilegal de especies de flora y fauna y la falta de promoción y presupuesto (Alcérreca et al., 1999). Las áreas naturales protegidas no son necesariamente una forma efectiva de protección (Dudley et al., 1999, IUCN, 1999). Esto se atribuye principalmente a la falta de capacidad y recursos entre las autoridades de las áreas protegidas y lo gobiernos federales, falta de voluntad política, poca plantación e inadecuada capacidad institucional. De este modo, a pesar de los esfuerzos realizados, tanto gubernamentales como privados y sociales, las Áreas Naturales Protegidas no han logrado constituirse en instrumentos efectivos de conservación del patrimonio natural de México. Las ANPs en el estado de Yucatán no son la excepción, en la entidad los problemas de planeación y coordinación institucional, escasez de presupuesto y personal capacitado, carencias de información, irregularidad y conflictos de tenencia de la tierra, intereses creados y tradición equivocada sobre la libre apropiación del patrimonio natural, en mayor o menor medida no han permitido cumplir a cabalidad los objetivos de conservación de las reservas (Secretaría de Ecología Yucatán, 2004). De este modo, la selección de áreas para la protección de la biodiversidad deberían tener un valor complementario suficientemente alto para compensar cualquier costo de oportunidad de conservación correspondiente (Faith y Walker, 2002). Este costo ha sido definido como el costo implícito para la sociedad, debido a la pérdida de algún otro uso de suelo a favor de la protección de la biodiversidad.

14 Con base en lo anterior, este trabajo pretende identificar e integrar diferentes herramientas con el propósito de valorar económicamente las principales actividades socioeconómicas de la entidad y aportar con ello información potencialmente conciliable con la conservación de la biodiversidad. De este modo, se presenta una evaluación económica de la distribución espacial de las principales actividades productivas del Estado.

Área de Estudio Descripción social y ambiental del estado de Yucatán Yucatán abarca una superficie de 3, 934,00 hectáreas, que representa el 2.21% de todo el país, ocupando el vigésimo lugar en extensión entre los estados de la República Mexicana (Duch, 1988,1991). El estado cuenta con 106 municipios que incluyen 1,717 poblados, por lo que presenta un índice de concentración poblacional muy alto al compararlo con los estados peninsulares del sureste (Flores et al., 1995). Se presenta también una distribución de la población muy variada, la cual va desde 784.24 habitantes/km², como es el caso de Mérida, a 3.55 habitantes/ km² en el municipio de Ucú, mientras que la intensidad de ocupación espacial reportada para el año 2000 en el estado fue de 42 habitantes/km² , la población total del estado es de 1’658,210 personas, donde el 81.3 reside en localidades urbanas y el 32.7 % es menor de 15 años de edad. (INEGI, 2000). El estado esta clasificado como una entidad con alto grado de marginación ocupando el 11º lugar a nivel nacional. Esta clasificación resulta del cálculo del Índice de Marginación, el cual es una medida-resumen que permite diferenciar entidades federativas y municipios según el impacto global de las carencias que padece la población, como resultado de la falta de acceso a la educación, la residencia en viviendas

15 inadecuadas, la percepción de ingresos monetarios insuficientes y las relacionadas con la residencia en localidades pequeñas. (CONAPO, 2000) El sustrato geológico presente en el estado de Yucatán es relativamente uniforme y corresponde a una plataforma que se compone en un 90% de carbonato de calcio o magnesio (López-Ramos, 1975). La filtración del agua de lluvia en el suelo provoca una disolución gradual de la roca caliza, lo que crea al estado una topografía caracterizada por cenotes, aguadas y cavernas (Brenner et al., 1995). Hacia el sureste del estado corre una pequeña cadena de montañas con una altura promedio de 160 metros y su punto más elevado a 210 metros sobre el nivel del mar (Cordourier et al., 2000). Los suelos en el estado están compuestos esencialmente por carbonato de calcio (CaCO3) y en menor proporción por dolomita (CaMgCO3) o aragonita (MgCO3), así como por óxido de fierro y aluminio, aluminio-silicatos muy finos (arcillas y limos) y sílice (SiO2) (Duch-Gary 1988). En el estado se reconocen los siguientes tipos de suelos: regosoles, litosoles, rendzinas, luvisoles, gleysoles, solonchaks, cambisoles, acrisoles, histosoles, arenosoles y vertisoles (Duch-Gary, 1988, Flores y Espejel, 1994) La vegetación del estado de Yucatán, con base en el mapa de vegetación de los tipos de vegetación para la península de Yucatán de Gonzalez-Iturbe y colaboradores (1999), se compone principalmente por las selva baja caducifolia, la selva mediana subcaducifolia y la selva mediana subperennifolia, así como por los manglares. En menor proporción se presentan otros tipos de vegetación como el matorral de dunas costeras, los pastizales inundables (Sabanas) y las comunidades hidrófitas flotantes y emergentes. Con base en los trabajos de Flores et al., (1995) y Durán & Olmsted (1999) se describen los principales tipos de vegetación para el estado.

16 La selva baja caducifolia se distribuye en la parte norte y noreste del estado. Casi el 75-100 % de los árboles deja caer las hojas en la época seca del año (entre 5 y 6 meses). Los árboles alcanzan alturas que van entre 8 y 12 m. Las plantas epífitas son escasas, y sólo en las zonas con alta humedad atmosférica se presentan con abundancia de algunas especies del género Tillandsia. Asociada a este tipo de vegetación se presenta la selva baja caducifolia espinosa, como una variante más baja y de aspecto más xerófilo, en la cual destacan elementos de la familia Cactaceae y numerosas especies endémicas. Este tipo de vegetación se distribuye como una franja paralela a la costa del norte de Yucatán, que se extiende desde el puerto de Sisal hasta las cercanías del poblado de Río Lagartos. El segundo tipo de vegetación más extendido en el estado es la selva mediana subcaducifolia, abarcando un total de 2, 073, 328 has que se distribuyen en el centro y oriente del Estado. Se componen de árboles que miden entre 13 y 18 m, de los cuales más de la mitad tiran su follaje durante la época seca. Las especies dominantes en este tipo de vegetación son las Fabáceas (Enterobium cyclocarpum, Piscidia piscipula, Lysiloma latisiliquum). Las especies epifitas están escasamente representadas. La selva mediana subperennifolia es el tipo de vegetación menos representado en el estado, cubre apenas 425, 999 has que se extiende en la parte noreste del estado bordeando el límite político con el estado de Quintana Roo. Presentan un estrato arbóreo con una altitud entre 15 y 25 m, se componen de especies tanto arbóreas como epífitas y trepadoras. Algunas especies típicas de esta selva son Manilkara zapota (Sapoteceae) y Vitex gaumeri (Verbenaceae). El matorral de dunas costeras se compone de comunidades vegetales herbáceas, arbustivas e incluso arbóreas. Presenta dos zonas, una de pioneras y otra de matorrales,

17 caracterizándose cada una por gradientes específicos de salinidad y estabilidad del suelo. Abarca el litoral de casi toda la península.

Preguntas de investigación • ¿Qué variables se requieren para determinar el costo de oportunidad de conservación en el estado de Yucatán? • ¿Se puede obtener un costo de conservación en términos monetarios basado en las actividades agropecuarias del estado?

Objetivos Objetivo General •

Valorar económicamente usos de suelo agropecuarios con la finalidad de estimar el costo de oportunidad asociado con la conservación de la biodiversidad en el estado de Yucatán.

Objetivos Específicos • Identificar los principales factores económicos involucrados en la producción agrícola y pecuaria del estado de Yucatán. • Determinar el método para valorar económicamente las actividades agropecuarias del estado. • Evaluar espacialmente las actividades agropecuarias del estado, con base en el valor esperado por tipo de uso de suelo, municipio y zona productiva.

18 Relevancia El presente trabajo forma parte del proyecto "Análisis de la distribución y abundancia de la flora presente en el estado de Yucatán, para la identificación de sitios prioritarios para la conservación de especies raras" del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), el cual es financiado por los Fondos Mixtos CONACYT-Gobierno del Estado de Yucatán. Dicho proyecto consiste en la aplicación del modelo estadístico desarrollado por Argáez (2003) para identificar sitios prioritarios para la conservación de especies raras utilizando variables ambientales, biológicas y socio-económicas. Estas últimas son la que se determinan y calculan en este estudio. En este trabajo se integra información de diversas fuentes para valorar económicamente las principales actividades productivas del estado y aportar con ello información potencialmente conciliable con la conservación de la biodiversidad. Para ello, se obtuvieron bases de datos estadísticas y geográficas de las coberturas de uso de suelo y vegetación del estado, que pueden servir como base para otros trabajos. Asimismo, se adapta una metodología para su aplicación en la península de Yucatán para la evaluación y la planeación de la conservación de sitios para proteger especies.

CAPÍTULO II Revisión de la Literatura Métodos de valoración económica Los métodos de valoración económica de los bienes ambientales se basan en que estos pueden poseer valores de uso y valores de no uso o potencial, y estos pueden ser valor de existencia o valor de Opción. Se evalúan utilizando métodos como: Método de precios hedónicos, el cual se basa en una función de preferencia de las características inherentes del bien ambiental. Método de costos evitados, contabiliza el cambio de la calidad o cantidad de un bien ambiental que forma parte de una función de producción. Método de costos de viaje, calcula los costos en que el consumidor está dispuesto a incurrir para disfrutar de un bien ambiental, específicamente de un recurso con valor de uso recreativo. Método de valoración contingente, intentan averiguar la valoración que otorgan las personas a los cambios en el bienestar que les produce la modificación en las condiciones de oferta de un bien ambiental, a través de la interrogación directa. (Galván y Reyes, 1999) Un enfoque de valoración utilizado en estudios recientes, como los de Naidoo y Adamowicz (2006), Castro (1999), Chomitz (2005) y Vega y Vega (2000), ha sido el de determinar el costo de oportunidad de la flora y fauna, centrándose en la evaluación económica de las actividades agropecuarias. El costo de oportunidad se define como el valor de la alternativa sacrificada, al decidir utilizar el siguiente mejor uso (u oportunidad) de un bien económico, es decir, valor de la alternativa sacrificada. Este método, se utiliza principalmente para valorar los bienes que no se venden en el mercado

20 (Samuelson et al., 2001), es decir, aquellos bienes que directamente no tienen asignado un valor económico. Existen varios estudios que se centran en la valoración de las actividades agropecuarias para determinar el costo de oportunidad de conservación de la flora y fauna.

Costo de oportunidad Costo de oportunidad son los costos asociados con la alternativa a la que se renuncia, en este caso los beneficios que se pudieron haber derivado de los hábitat naturales que se han convertido a un uso de suelo comercial (Naidoo y Adamowicz, 2006). El escenario de costo de oportunidad es el uso del suelo que produce la alternativa de mayores rendimientos (Kremen et al., 2000). La teoría económica desde una perspectiva estricta señala que los propietarios de tierras escogen la actividad económica a realizar de acuerdo a un criterio de maximización de beneficios netos, en un horizonte de planeación de largo plazo. Sin embargo, se observa que los beneficios económicos (ingresos monetarios), no son los únicos elementos que se consideran para decidir sobre las actividades a desarrollar en un terreno y los tomadores de decisiones no siempre eligen la opción más rentable, esto está determinado por tres grupos de variables, principalmente. El primer grupo de ellas se refiere a las condiciones fisiológicas y edáficas y climáticas del terreno que definen una aptitud para algunas actividades. El otro grupo de variables son las condiciones económicas (precios, demanda de largo plazo, otros oferentes, costos de transporte, etc.). Por último, el grupo de variables de infraestructura comprende caminos de acceso, riego, cercanía de mercado o de fuentes de materias primas, etc. (Vega y Vega, 2002)

21 El costo de oportunidad integra muchos diferentes factores o valores. Este enfoque logra una forma de análisis multicriterio, con la propiedad especial de que los valores de la biodiversidad de un área son dinámicos, dependientes de su contexto (Faith et al., 2003). La literatura correspondiente al cálculo de valor de tierras agrícolas ha seguido generalmente un marco de valor presente neto o valor de activo. En este enfoque se asume que el valor de renta anual de una parcela agrícola es igual al flujo anual neto de beneficios, donde el valor de venta de una parcela es igual al flujo descontado de beneficios netos que se espera la parcela genere en el futuro (Naidoo y Adamowicz, 2006). Una de las más interesantes aplicaciones de realizar mapas de costos de oportunidad es su uso potencial en conjunto con mapas de beneficios que los hábitat naturales no convertidos proveen. Generar mapas de costos y beneficios de conservación y señalar áreas donde los beneficios económicos exceden los costos puede ser un valioso método para establecer prioridades, además de que puede presentarse en un lenguaje familiar para los legisladores y puede incluirse fácilmente en las estructuras de toma de decisiones (Naidoo y Adamowicz, 2006).

Estudios de Caso de valoración Uno de los principales estudios que aborda la evaluación de los costos de oportunidad de la conservación en América Latina es el trabajo de Castro (1999), el cual tiene como finalidad evaluar el pago de servicios ambientales en Costa Rica. Este autor señala que para calcular la rentabilidad en bosques o selvas se requiere calcular el costo de oportunidad de un propietario privado que elige preservar un bosque en su terreno en

22 lugar de utilizarlo para agricultura o ganadería o cualquier otro uso no forestal. La forma más común de evaluar la tierra es utilizando un estimado de las ganancias de cultivos o ganado y restándole los costos del agricultor. El precio de la tierra es el Valor Presente Neto descontado del ingreso corriente potencial futuro. El enfoque alternativo es utilizar los precios de las ventas actuales (u otras transacciones) de piezas comparables de tierra. Este enfoque tiene la ventaja de que captura los valores no-pecuarios que los agricultores podrían poner en sus tierras. Castro (1999) utiliza un simple modelo económico de los agricultores para calcular el valor descontado del ingreso corriente potencial futuro de los cultivos más relevantes para 8 clases de suelos agrícolas en Costa Rica. La mayoría de los estudios de rentabilidad ignoran el costo de oportunidad de la tierra o utilizan estimados a nivel nacional. Castro (1999) realizó uno de los pocos estudios que incluye los costos actuales para calcular la rentabilidad del secuestro de carbono en bosques tropicales. Este estudio utiliza 2 enfoques, el primero se basa en el valor presente neto de las ganancias obtenidas de usos de suelo alternativos, mientras que el segundo se basa en transacciones de terrenos observadas. La metodología de Costo de Oportunidad se utiliza con distintos fines en el ámbito de la conservación, algunos ejemplos pueden encontrarse en Chomitz (2005), donde se utiliza un modelo hedónico de precios para analizar y atribuir valores a la tierra en un área de estudio en Bahía, Brasil. En este estudio se maneja una función hedónica utilizando las propiedades del suelo, clima, proximidad a caminos y cobertura actual del suelo para expresarlo en un mapa y obtener el costo de oportunidad de dedicar un terreno a la conservación. Newman (2005) plantea que el costo de oportunidad puede servir para medir las alternativas que se presentan para un propietario en caso de que un área con potencial

23 para producción forestal sea usada como reserva natural. Representando éste la ganancia neta perdida por venta de madera en caso de que un área se reduzca o limite el área de producción forestal.

Caso Península de Yucatán Para la península de Yucatán la evaluación del costo de la tierra ha sido teórica, a través de un modelo estadístico propuesto por Argáez (2003). En este modelo se consideran elementos básicos como la distribución de las especies (registros de presencia) e información socioeconómica del área en cuestión, principalmente el valor catastral de la tierra. El modelo estadístico de Argáez (2003), pretende ubicar zonas óptimas de conservación de especies raras en el estado, por lo que combina el valor biológico de las especies y plantea la necesidad de estimar un valor socioeconómico del territorio. Para dicho modelo se abordaron dos problemas: uno fue encontrar el denominado mapa de establecimiento potencial de una especie de interés (mapa de probabilidad de presencia de la especie), y el segundo fue determinar una zona para proteger especies de interés, con base en la probabilidad de presencia de cada especie en sitios particulares de interés y en el valor de cada nodo y de las especies. Además, este modelo, permite incluir información que el experto pueda aportar acerca de las regiones de presencia y/o ausencia de la especie, por medio de mapas denominados mapas a priori de presencia y ausencia. El problema se abordó utilizando el enfoque de la Teoría de Decisiones, bajo el cual es posible involucrar elementos que los métodos existentes no utilizan. Bajo este enfoque se deben definir tres elementos básicos: el espacio de acciones, el espacio de estados de la naturaleza y una función de pérdida.

24 La función de pérdida asigna un valor a cada pareja acción-estado de la naturaleza, el que se interpreta como la pérdida que se obtiene si se ejecuta la acción y ocurre el estado de la naturaleza especificado. Bajo este esquema, la decisión (o acción) que se tome será aquella que minimice la pérdida esperada de la función de pérdida. Las cantidades que definen la funciones de pérdida para cada especie se determinan utilizando información de un experto con respecto a las especies, y por medio de información adicional con que se cuenta de la región bajo estudio. La función de pérdida para cada especie se obtiene utilizando las consideraciones anteriores, y se presenta en la siguiente tabla, Cuadro 1 Función de pérdida para la especie en s Є R (caso particular)

Un valor del costo de nodo representa el costo asociado al nodo de la retícula del área de interés, el cual se denota por c(s). La cantidad z denota el valor de la especie. En la práctica será necesario obtener un mapa que presente el costo de cada nodo en una región determinada. En este trabajo se identifican las variables, así como el método para la obtención de los costos de cada nodo en el estado de Yucatán. (Argáez, 2003).

Como evaluar el costo de oportunidad de conservación en Yucatán Para calcular el costo de oportunidad de las actividades económicas se utilizará como base el modelo de VE (Valor Esperado) presentado por Naidoo y Adamowicz (2006) a tasas de descuento evaluadas en un rango de 5 a 40%.

25 Este autor busca calcular el costo de oportunidad de adquirir o proteger tierras para la conservación. Su método se basa en patrones espaciales de conversión de hábitat naturales en usos de suelo agrícolas y beneficios netos observados de plantaciones agrícolas típicas en la región. En un periodo particular, el retorno anual esperado (Rt), se obtiene de la probabilidad de ser agricultura (Pitk) multiplicado por el beneficio asociado con el uso agrícola del suelo k (Ritk), sumando los K tipos de uso. Para un conjunto de parcelas el valor esperado es:

El valor capitalizado esperado (EV) de las parcelas es la suma de los retornos esperados descontados a lo largo del tiempo a una tasa de descuento dada (tasa de descuento = δ):

Donde t es el tiempo, K es el tipo de uso de suelo e i es la parcela. Si la probabilidad de conversión de una parcela es constante a través del tiempo y los retornos asociados con la agricultura se asumen como no variables a pesar de la localización especial, entonces el valor se puede expresar como:

26 Si t tiende a infinito, es decir, en caso de que ya no se considera un horizonte fijo de valuación, el valor esperado se convierte en

que es la probabilidad de conversión multiplicada por el valor capitalizado de la parcela, sumando un conjunto de parcelas (i) y usos de suelo (k). En este análisis el valor esperado de un conjunto de parcelas puede calcularse utilizando información de los rendimientos únicamente, la tasa de descuento y la probabilidad de que la vegetación se convierta en agricultura o de que la tierra sea agrícola. Muchos economistas y ambientalistas no concuerdan acerca de si se debe descontar y sobre que, tanto si debe utilizarse, ni en que rango. Por ejemplos, ambientalistas apoyan tasas de descuento bajas en el rango de 0 a 3%(Cline, 1992, IPCC, 1996), mientras muchos economistas apoyan altas tasas de descuento en el rango de 10 a 16% (Nordahus, 19994) y menos en mitigación de cambio climático. Finalmente este trabajo se aplicará una tasa de descuento del 6% debido a que es una media entre las tasas que proponen ambientalistas y economistas.

Valoración agrícola en el estado Para determinar el valor de las áreas de ocupación agrícola se requiere determinar primero la importancia de los sistemas de producción agrícola. Esto se obtiene a partir de la valorización de la producción agrícola, misma que permite homogeneizar los volúmenes de los productos agrícolas en unidades monetarias (SEDESOL-SEMARNAPINEGI – CONAPO, 2000).

27 El criterio de valoración utilizado en Programas de Ordenamiento Territorial para determinar las áreas agrícolas principales, así como la dominancia de cultivos en ellas es a través del cálculo del porcentaje del valor de la producción de cada cultivo con respecto al valor total del municipio. Los porcentajes se ordenan de forma ascendente y se seleccionan los cultivos que representen como mínimo 85% del valor de la producción agrícola municipal. De acuerdo con este criterio es factible encontrar uno o más cultivos principales. En Yucatán se presenta una agricultura altamente diversificada, debido a que existe alta heterogeneidad de productores, los cuales utilizan diversos tipos de tecnología y ocupan grandes extensiones de superficies de terreno. La heterogeneidad de los productores corresponde a diversos aspectos ecológicos como, la alta heterogeneidad espacial de suelos y la diversidad biológica; así como a aspectos sociales y económicos (Triomphe, 2004), existiendo pocas plantaciones extensivas de monocultivos con finalidad comercial o zonas productivas (INEGI, 2005). Por otra parte, los productos agrícolas se clasifican de acuerdo con la disponibilidad de agua: riego o temporal; y a la duración de su ciclo vegetativo: cultivos anuales (ciclo otoño-invierno; ciclo primavera-verano) o perennes. Se identifican cultivos con las siguientes condiciones (coberturas): Se asocian los cultivos identificados por municipio que correspondan a la clasificación del INF con cada polígono de uso agrícola para cada municipio. En este trabajo se asume que el polígono de cada municipio corresponde a uno o varios cultivos dominantes seleccionadas de acuerdo al porcentaje de producción que representan, estos cultivos se caracterizan según el tipo de cultivo al que pertenecen, para el cual se obtiene un indicador de ingreso y otro de costo para obtener el beneficio económico que representa cada polígono.

28 Con esto se genera el mapa de la distribución espacial de la actividad agrícola por cultivo según ciclo vegetativo (anual o perenne) y disponibilidad de riego (temporal o de riego) y el valor de las áreas de acuerdo al tipo de cultivo predominante.

CAPÍTULO III Métodos y Materiales Enfoque de Investigación El enfoque en esta investigación se dirigió hacia la valoración de actividades agropecuarias en el estado utilizando información sobre la rentabilidad de las actividades agropecuarias. La rentabilidad es actualizada a través de una fórmula de Valor Esperado con la cual se obtiene el costo de oportunidad de conservación que puede ser ubicado espacialmente para todo el estado. Las variables fueron seleccionadas con base en los cultivos de mayor importancia por municipio, así como por la rentabilidad de éstos. Las clases de uso de suelo agropecuario utilizadas fueron pastizal inundable, pastizal inducido, agricultura de riego, agricultura de temporal de ciclo anual y agricultura de temporal de ciclo permanente reportado en el mapa del Inventario Nacional Forestal (2000). Los pastizales se consideraron como una sola categoría de evaluación, y su superficie cómo la ocupación ganadera del estado, asumiendo que es la actividad pecuaria principal que compite con el uso de suelo para actividades de conservación en el estado.

Recolección de datos El estado de Yucatán, área de estudio de este trabajo, se encuentra en el hemisferio septentrional, al norte del ecuador entre los paralelos 19°29´ y 21°37´ latitud norte y los meridianos 87°32´ y 90°25´ longitud oeste dentro de la zona tropical. Limita al norte con el Golfo de México, al este y sureste con el estado de Quintana Roo y al suroeste con el estado de Campeche (FIGURA 2).

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Figura 2: Área de estudio. Limites municipales del Estado de Yucatán.

Los límites municipales fueron elaborados con base al Marco Geodésico Municipal (INEGI, 2005). De este modo, se obtuvieron los polígonos correspondientes a cada uno de los municipios, que posteriormente fueron relacionados con una base de datos de la información agrícola y pecuaria correspondiente.

Selección de actividades productivas Las principales actividades productivas que se realizan en la entidad fueron seleccionadas basadas en consultas a las principales instituciones gubernamentales de la entidad, así como en la revisión bibliográfica. Asimismo, las actividades agrícolas y pecuarias de cada municipio fueron seleccionadas de acuerdo con la superficie ocupada y los ingresos económicos que generan.

31 Para obtener la superficie ocupada por las actividades productivas se empleó el mapa de uso de suelo y vegetación del estado de Yucatán (González-Iturbe et al., 2003) y el mapa del Inventario Nacional Forestal (INF) escala 1:250, 000 sobre uso actual del suelo y de vegetación (CONAFOR, 2000). Las áreas agropecuarias del mapa del uso de suelo y vegetación se reclasificaron asociando a cada polígono el tipo de actividad, agrícola o pecuario, y la agricultura se dividió según disponibilidad de agua y tipo de cultivo, basado en las clases: pastizal inundable, pastizal inducido, agricultura de riego, agricultura anual y agricultura permanente reportada en el INF. De igual forma se actualizaron las superficies mediante la interpretación y digitalización de imágenes de Satélite Spot del 2005 (resolución 5 m) y las cartas topográficas del estado de Yucatán escala 1:50 000 del INEGI, así como a través de recorridos y verificación en campo, con esto se generó el mapa de ocupación de actividades agropecuarias del estado. La actualización se realizó a través de los programas IDRISI Kilimanjaro (Eastman, 1987-2004) y ArcGIS 9.0 (ESRI, 1999-2004). Por otra parte, la superficie de cada polígono de uso agropecuario fue calculada y clasificada utilizando la herramienta Xtools en Arc view 3.2 (ESRI 1992-2000). Con base en la clasificación, se eliminaron los polígonos menores a 0.5 hectáreas, debido a que superficies menores no son perceptibles en la escala de trabajo empleada.

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Figura 3. Actualización y reclasificación del uso del suelo y vegetación (referencia) en las categoría inundable, pastizal inducido, agricultura de riego, agricultura anual y agricultura permanente.

Actividades agrícolas Por otra parte, se obtuvo la producción agrícola dominante por municipio con base en el Anuario Estadístico de la Producción Agrícola 2004 (SIAP, 2004), en el Censo Ganadero del INEGI (2004), en el anuario estadístico de la SAGARPA (2004) y en las superficies reportadas como pastizales inducidos que se señalan en el INF (2004). Los cultivos dominantes, fueron calculados de acuerdo al porcentaje del valor de la producción de

33 cada cultivo con respecto al valor total del municipio. Los porcentajes se ordenan de forma ascendente y se seleccionan los cultivos que representan como mínimo un 85% del valor de la producción agrícola municipal. De acuerdo con este criterio es factible encontrar uno o más cultivos principales (SEDESOL-SEMARNAP-INEGI – CONAPO, 2000). En los municipios donde no es aplicable este criterio, se utilizaron dos o tres cultivos por categoría de uso de suelo, dependiendo del porcentaje de cada producto, utilizando siempre el mayor porcentaje de valor de la producción. Es importante mencionar, que se excluyó el cultivo de pastos y praderas en verde, debido a que se considera que estos pastos no se cosechan y venden, si no que representan la superficie de ocupación pecuaria del estado, por lo que se evaluarán como superficie ganadera.

Actividades pecuarias Las granjas avícolas y porcícolas del estado fueron ubicadas espacialmente mediante el empleo de imágenes spot (2005) y a través de su georreferenciación directa en campo. Estas granjas se concentran en la zona conurbana de la ciudad de Mérida, alrededor de las poblaciones de Umán, Tetiz, Samahil, Hunucmá y Kinchil. No obstante, estas actividades fueron excluidas del estudio, debido a que no representan un uso de suelo significativo en extensión, así como un alto valor de producción para competir con la conservación. Por lo anterior, en este análisis se utilizan únicamente las superficies de pastizales, obtenidas en el mapa del INF (2000), que representan un uso de suelo de grandes extensiones que excluye totalmente la conservación.

34 Generación de bases de datos Una vez identificadas las actividades agropecuarias dominantes por municipio se generó la siguiente información de cada una de ella: superficie total de producción, principales productos agrícolas por categoría y tipo de cultivo, disponibilidad de agua, superficie sembrada, superficie cosechada y el valor de la producción de este. Esta información fue relacionada con la clasificación del mapa del INF (CONAFOR, 2000) previamente reclasificada, mediante el programa ArcGIS 9.0 (ESRI, 1999-2004). Con base en esta base de datos relacional se puede obtener la distribución espacial de las actividades agrícolas por cultivo, según la disponibilidad de riego (temporal o de riego), y los cultivos temporales según el ciclo vegetativo (anual o perenne); así como el valor de las áreas de acuerdo al cultivo predominante.

Valoración de la producción agrícola Una vez identificados los cultivos dominantes por municipio, se estimaron los indicadores de costo para los cultivos de papaya, henequén, chile habanero, limón, naranja, mandarina y toronja (SAGARPA, Costos de Producción del Estado, 2006), maíz (Reporte de ODEIRUS-YUCATÁN, 2004), sandía, cítricos, jitomate y pitahaya (CNA, 2004, Álvarez, tesis no publicada), y coco (Zizumbo et al., 2005) (Cuadro 2). Para los cítricos se promediaron los costos de limón, naranja, mandarina y toronja; para frutales se tomo el promedio de naranja, papaya, pitahaya y coco, y en las categorías de permanente y anual se tomó el promedio de todos los cultivos de estas categorías.

35 Valoración de la producción pecuaria Las superficies pecuarias destinadas a la producción de bovinos de cada municipio, fueron obtenidos de los pastizales reportados en el mapa del INF (CONAFOR, 2000). Con base en el coeficiente de agostadero del estado (Rejón et al., 2005) promediado para sistemas de producción y sistemas de doble propósito, se calculó el número de cabezas que ocupan dichas superficies de pastizales. El número de cabezas fue multiplicado por un promedio de peso por animal (Rejón et al, 2005) para obtener un peso en kilogramos supuesto para esa superficie; y de este modo estimar un valor con base en los indicadores económicos. Para obtener un valor por municipio, se multiplicó el número de kilos correspondiente a la superficie de producción pecuaria presente por el indicador de beneficio, el cual resultó de restar el precio y costo promedio calculados.

Valoración económica de las actividades agropecuarias en la entidad La valoración económica del estado se obtuvo a partir del análisis de costo de oportunidad. Para ello, se propone la metodología desarrollada por Castro (1999), modificada para este estudio a través de la integración de la valuación del valor esperado que se calcula mediante la ecuación de Naidoo & Adamowicz (2006).

Figura 5. Ecuación de Valor Esperado de Naidoo & Adamowicz (2006).

36 Estimación del valor esperado de las actividades agrícolas Para el cálculo del valor esperado fue necesario obtener el beneficio por hectárea, el cual se calculó restando el costo de producción del cultivo al valor de la producción por hectárea. A este beneficio se le aplicó la ecuación de Valor Esperado, utilizando la probabilidad obtenida anteriormente y una tasa de descuento del 6%, que refleja una media entre las tasas recomendadas por ambientalistas y economistas; así como un nivel de riesgo e incertidumbre bajo. Como tipo de agricultura (k) se seleccionaron los tipos de uso de suelo y la rentabilidad se calculó con base a los cultivos de mayor valor económico en el estado y se utilizaron los cultivos con los cuales se contaba con el costo de producción (11 Cultivos) con los cuales se generaron indicadores de beneficio para cada categoría de uso de suelo. Para obtener dicho indicador de cada una de las categorías de cultivo (temporal, permanente y riego) fue necesario promediar los indicadores de los distintos cultivos presentes. De este modo, la superficie ocupada por cada categoría de cultivo fue multiplicada por el indicador promedio para obtener el valor total esperado por municipio de cada una de estas categorías La superficie ocupada por las distintas categorías de cultivo (anual, permanente y riego) en cada municipio fue calculada empleando el programa Idirisi (Eastman, 19872004). Esta superficie fue multiplicada por el indicador de beneficio correspondiente para obtener un valor total por municipio de cada una de estas categorías.

Estimación del valor esperado de las actividades pecuarias El valor de las superficies de pastizales se obtuvo al dividir la superficie de pastizal entre el coeficiente de agostadero reportado por Rejón et al (2005); promediando el coeficiente

37 para Sistemas de Producción y Sistemas de doble propósito; con esto se obtiene el número de cabezas de ganado para cada municipio. El número de cabezas se multiplicó por un promedio de peso por animal, obtenido de los pesos por animal reportados por Rejón et al (2005), con lo que se obtuvo el peso en kilogramos supuesto para esa superficie, este peso multiplicado por el indicador de beneficio para cada kilogramo resulta en el beneficio de la actividad, al cual se le aplicó la ecuación de Valor Esperado.

Estimación de la probabilidad de cambio de uso de suelo Para estimar la probabilidad de transición de un cambio de Vegetación Secundaria o Selvas a Agricultura de Riego o Temporal se utilizó el método de cadenas de Markov. Este método descriptivo y predictivo modela la probabilidad de transición con base en una función estocástica de un solo paso la cual requiere un mínimo de datos (Theobald y Hobss, 1998). Se basa en la suposición de que cuando un sistema se encuentra en cierto estado, existe una probabilidad fija de que en el siguiente periodo de tiempo tendrá un determinado estado (posiblemente el mismo), es decir el comportamiento futuro del sistema depende del estado presente (Lippe et al., 1985). La probabilidad de cambio se calcula a partir de dos imágenes de uso de suelo, de diferentes fechas, en este caso se emplearon los mapas elaboradas para el Inventario Nacional Forestal de 1976 y del 2000 (CONAFOR) homologadas para el Programa de Ordenamiento Territorial del Estado de Yucatán (García-Gil y Caballero, 2006), las cuales se muestran en la Figura 4. Asimismo, para obtener los valores de probabilidad se utilizó la función de cadenas de Markov del programa Idrisi (Eastman, 2004), con una proyección a 24 años, que es la diferencia entre el mapa de 1976 y el mapa del 2003. Este

38 método se aplicó por ser una función útil para obtener las probabilidades necesarias para la valoración y a que se contaba con la información necesaria para emplearlo. .

Figura 4. Mapas de cambio de uso de suelo y vegetación de 1976 y del 2000 (CONAFOR) homologados por García-Gil y García-Contreras (2006).

Los valores de probabilidad obtenidos son empleados en la ecuación de Valor Esperado, considerando la suma de la probabilidad de la vegetación secundaria y los distintos tipos de selvas de cambiar a una clase de uso de suelo agropecuaria. Los pastizales fueron analizados de manera conjunta, debido a que no se cuenta con un costo para cada uno de ellos, por lo que fue necesario sumar la probabilidad de que sea inundable o inducido.

39 Obtención de mapas de valor esperado por categoría de uso de suelo Para representar espacialmente la distribución de cada una de las categorías de uso de suelo se utilizó el programa Idirisi (Eastman, 1987-2004), con el cual se realizó una superposición entre las imágenes de división municipal y los mapas de superficie de cada categorías de uso de suelo (Anual, Permanente, Riego y Pastizal) para identificar a que municipio correspondía cada categoría. Los archivos generados para cada categoría de uso de suelo se convirtieron a formato vector para asignarle a cada municipio los atributos correspondientes al valor esperado total por categoría de uso de suelo de cada uno de ellos, así como para el valor total por municipio. Finalmente, el mapa de valor total esperado municipal se comparó con el Índice de Marginación por municipio (CONAPO, 2005). Este índice señala las condiciones socioeconómicas de la población utilizando como referencia el tamaño poblacional, el nivel educativo, las condiciones de vivienda y los ingresos percibidos. Para facilitar la comprensión de los resultados, el valor esperado se clasificó en 5 categorías, las cuales se presentan en la siguiente tabla:

Cuadro1. Nivel de clasificación económica del valor esperado Nivel de Valor Esperado Pérdida Máxima Pérdida Ganancia Baja Ganancia Media Ganancia Alta

Rango de valor (miles de pesos) -$ 1,225,000 a -$10,000 -$ 10,000 a -$1 $0 – 100,000 $100,001 a $500,000 Mayor a $500,000

CAPÍTULO IV Resultados Criterios para la valoración económica El primer resultado para la valoración económica de los usos de suelo agropecuarios del estado fue la obtención de los indicadores de costo de producción por cultivo, categoría y modalidad que se presentan en el cuadro 1.

Cuadro 2. Indicadores por hectárea de costo de producción por producto agrícola

Cultivo

Categoría

Cítricos Permanente Naranja Permanente Henequén Permanente Papaya Permanente Limón Permanente Pitahaya Permanente Toronja Permanente Coco fruta Permanente Frutales Permanente Maíz Anual Chile Habanero Anual Jitomate Anual Sandia Anual Promedio Permanente Promedio Anual

Modalidad Riego Temporal Miles de pesos/ha Miles de pesos/ha $11.02 $9.82 $7.52 $6.32 $0.00 $2.64 $100.76 $94.94 $13.78 $12.58 $28.83 $28.15 $11.78 $10.58 $14.86 $14.86 $29.59 $27.90 $4.85 $3.68 $67.42 $52.54 $7.80 $7.80 $4.50 $4.50 $24.24 $23.09 $21.14 $17.13

Los cultivos de mayor costo son la papaya y el chile habanero, para ambas modalidades, mientras que el de menor costo fue la sandía y el maíz. De igual manera, con base en el estudio de Rejón et al., 2005 se calcularon los indicadores necesarios para obtener el valor de las superficies de pastizales.

41 Cuadro 3. Indicadores del valor de las superficies ganaderas (Elaboración propia con datos de Rejón et al., 2005) Unidades Cabezas de ganado/ha

Kg./cabeza

Costo promedio/Kg.

1.15

86.74

$7.78

Precio Promedio/ Kg.

Beneficio Promedio/Kg.

$9.64

$1.86

Los resultados del análisis mediante la función de cadenas de Markov empleando el programa Idirisi (Eastman, J.R., 1987-2004) se presentan en el cuadro 4. Se estima que la probabilidad de cambio de vegetación secundaria y selvas a agricultura de riego es de 0.0116, a agricultura de temporal es de 0.2923 y a Pastizales de 0.326.

Cuadro 4 Matriz de probabilidad de cambio de uso de suelo y vegetación analizado para el periodo 19762000 y proyectado a 24años (2024).

Dado: Clases Agricultura de riego Agricultura de temporal Urbano Blanquizal Cuerpos de agua Pastizal Inducido Pastizal Inundable Vegetación Secundaria Selvas

1 2 3 1 0.6752 0.0641 0.1214 2 3 4 5 6 7 8 9

0.0134 0 0 0 0.0009 0 0.0071 0.0045

0.3802 0.0463 0 1 0 0.013 0 0 0.0487 0.0046 0.0144 0 0.2594 0.0052 0.0329 0.004

Probabilidad de cambiar a: 4 5 6 0 0 0.036 0 0 0.36 0.2 0 0.04 0 0.07

0 0 0.1983 0.7673 0 0 0 0.0038

0.153 0 0 0 0.775 0.07 0.156 0.1

7 0

8 0.1035

9 0

0 0 0.01 0.01 0 0.6 0 0.07

0.3597 0 0 0 0.1216 0.062 0.3727 0.1391

0.05 0 0.42 0.03 0.05 0.21 0.2 0.57

La probabilidad de que la agricultura de riego se mantenga en la misma clase de uso de suelo durante el periodo estimado es del 67%, con un 12% transformado a urbano y un 10% a vegetación secundaria; la agricultura de temporal mantuvo la misma clase en un 38% y un 35% se convirtió en vegetación secundaria. En el caso de los pastizales,

42 inducido e inundable, el 77.5 % y el 60% respectivamente, mantuvieron su categoría, mientras que un 12% del inducido se transformó en vegetación secundaria. De igual manera la trasformación de vegetación secundaria a agricultura de temporal se presentó en un 25%, mientras que el 37% se mantuvo como este mismo uso de suelo. Para el caso de las Selvas el 57% se conservó en este estado y el principal cambio fue a vegetación secundaria en un 13%.

Valoración de las actividades agrícolas y pecuarias Las superficies comprendidas por las actividades agropecuarias son alrededor de 840,926.69 ha, de las cuales 220,724.79 (26%) corresponden a cultivos anuales, 80,908.16 (10%) a cultivos permanentes, 29,477.26 (0.04%) hectáreas ocupadas por cultivos de riego y 509,816.49 (61%) a pastizales. La actividad que representa mayor pérdida para los municipios es la agricultura de ciclo anual, donde el 77%, es decir 69 de los 89 municipios que realizan esta actividad, presenta pérdidas. No obstante, es la actividad de mayor distribución, ya que sólo el 16% de los municipios del estado no siembran cultivos en esta modalidad. Los pastizales se encuentran en el 84% de los municipios, los cuales reportan ganancias al realizar esta actividad; sólo el 15% de los municipios del estado no presenta esta actividad. La categoría de uso de suelo de menor presencia es el riego, ya que solo el 27% de los municipios del estado presenta la actividad. De los 28 municipios donde se realiza la actividad únicamente 11 (39%) reportan pérdidas. Para los cultivos perennes 42 (62%) de los 67 municipios que reportan la actividad generan algún nivel de pérdida. Asimismo, el 37% de los municipios del estado no realizan esta actividad.

43 La actividad que genera mayores márgenes de ganancia es la Agricultura de ciclo anual, así como un rango muy amplio de las mismas, que va desde $ 8.72 a $782,453.26 cantidades en miles de pesos. Seguido por la agricultura permanente donde el rango va de $ 79.22 a $ 760,861.07, para el riego la distribución es $ 6.86 a $ 122,360.57 y la ganadería presenta un rango de $ 5.54 a $ 100,892.54. Entre los resultados por municipio, sobresalen aquellos con mayor valor por categoría: para cultivos anuales destaca Tekit con un valor de $233,706.50 miles de pesos; Mérida se distingue por presentar un valor de $760,861.07 miles de pesos en cultivos Permanentes y un valor esperado total en $782,453.26, los cuales son los más altos para estas categorías; Hunucmá resultó con un valor de $122,360.57 para cultivos de riego. El municipio de Tizimín destaca por presentar un valor de $100,892.54, el cual es el mayor para la categoría de Pastizal. Asimismo, los valores más bajos para los cultivos anuales se obtuvieron en el municipio de Yaxcabá, que presenta la mayor pérdida con un valor de -$1,122,241.98, de igual forma este municipio tiene el valor total por municipio más bajo con $1,121,260.78. Para la categoría de cultivo permanente, el municipio de Suma presenta la mayor pérdida con -$97,746.22, y en cultivos de riego el municipio de Ticul con una perdida de -$807.97.

Distribución espacial de los valores esperados Las categorías de uso de suelo (anual, permanente, riego y pastizal) fueron representadas espacialmente para cada uno de los municipios. Para obtener un valor esperado de

44 acuerdo a la categoría de cultivo y al municipio, los valores esperados y los polígonos georreferenciados de cada uno de lo municipios fueron relacionados mediante herramientas del programa Idirisi (Eastman, J.R., 1987-2004). La edición de los mapas de valores de cada una de las categorías por municipio se realizó con la ayuda del programa Arc GIS 9.1 0 (ESRI, 1999-2004). A continuación se presentan los principales resultados por categoría de uso de suelo para cada municipio, así como su distribución en las regiones productivas del Estado.

Cultivos de ciclo anual modalidad de temporal

45

Valor Esperado Cultivos de Ciclo Anual por Región Productiva .875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

.832121

Simbología Nivel

®

GANANCIA BAJA .961790

GANANCIA MEDIA

2368962

2368962

.961790

189733

PERDIDA PERDIDA MAXIMA

ZONA FRUTÍCOLA

.431252

HENEQUENERA

2318402

2318402

.431252

GANADERA

MAICERA

.900714

2267841

2267841

.900714

URBANO

Especificaciones Cartográficas WGS 1948 UTM 16 Norte

2217281

.370176

Autora Carolina Cuanalo Romero

.839638

2166720

2166720

.839638

2217281

.370176

Proyección: Transversal de Mercator Falso Este: 500,000 Flaso Norte: 0.0000 Meridiano Central: -87.0000 Factor de Escala: 0.999600

189733

.875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

9

4.5

0

.832121

9

18

27

36 Km

1:750,000

Figura 5. Mapa de Valor esperado total para cultivos de ciclo anuales modalidad temporal

El Valor esperado total para cultivos de ciclo anual modalidad de temporal se distribuye desde el extremo occidental hasta la porción sureste del estado. Se encuentra representada en todas las regiones productivas de la entidad, principalmente en las regiones maicera y frutícola, en la henequenera ocupa las porciones centro y noroeste, yen la ganadera se presenta en la porción sur (Fig. 5). Esta actividad se presenta en el 84% de los municipios del estado. Los niveles de ganancia media, el cual es el nivel máximo alcanzado dentro de esta categoría de uso de suelo, los presentan los municipios de Tekax y Tixmehuac que se

46 encuentran en la zona frutícola, y el municipio de Tekit comprendido en la zona henequenera. Es importante mencionar que estos municipios se encuentran clasificados con índices altos de marginación. Los valores de ganancia baja lo presentan 17 municipios (el 19% de lo municipios que realizan esta actividad) que presentan valores de marginación muy alto (un municipio), alto (diez municipios), medio (cinco municipios) y bajo (un municipio). Entre estos valores, los más altos se presentan Chacsinkin y Ticul, municipios con índices de marginación muy alto y medio respectivamente, que se encuentran en la zona frutícola. En la zona maicera, este nivel de ganancia se presenta en Kaua y Kantunil, municipios con un índice de marginación alto. En la zona urbana, se presenta en el municipio de Mérida, donde el índice de marginación es muy bajo. Los valores esperados con pérdidas se presentan en el 77% de los municipios que realizan esta actividad, siendo Dzidzantún el que presentan las mayores pérdidas, municipio con un índice de marginación bajo. El 14% (10 municipios) de los municipios con pérdidas presenta índice medios de marginación y se ubican en la zona henequenera, con excepción de 2 municipios que se encuentran en la zona ganadera y maicera.

47 Cultivos permanentes modalidad de temporal

Valor Esperado Cultivos de ciclo Permanente por Región Productiva .877182

189508

259088

.862813

328668

.848444

398248

.834075

Simbología

Nivel

®

GANANCIA BAJA

.494569

GANANCIA MEDIA 2368778

2368778

.494569

GANANCIA ALTA

PERDIDA PERDIDA MAXIMA

ZONA FRUTÍCOLA

.964031

HENEQUENERA

2318217

2318217

.964031

GANADERA

MAICERA

.433493

2267657

2267657

.433493

URBANO

Especificaciones Cartográficas WGS 1948 UTM 16 Norte

2217096

.902955

Autora Carolina Cuanalo Romero

.372417

2166536

2166536

.372417

2217096

.902955

Proyección: Transversal de Mercator Falso Este: 500,000 Flaso Norte: 0.0000 Meridiano Central: -87.0000 Factor de Escala: 0.999600

.877182

189508

259088

.862813

328668

.848444

398248

9

4.5

0

.834075

9

18

27

36 Km

1:750,000

Figura 6. Mapa de Valor Esperado total para cultivos de ciclo permanente modalidad de temporal Los cultivos permanentes se distribuyen en el centro del estado, ocupando principalmente la zona henequénera y urbana (Fig. 6). Esta categoría se localiza en 67 municipios, de los cuales el 38% presentan algún tipo de ganancia. La marginación dentro de los municipios con algún tipo de ganancia es alta en el 60% de ellos, media en el 32% y el resto presenta muy baja marginación. Los municipios que presentan altas ganancias son Mérida y Progreso, que se encuentran en la zona urbana, y Hunucmá que se encuentra en la zona henequenera. Con

48 ganancia media se encuentran únicamente los municipios de Chocholá y Kanasín, localizados en la zona henequenera, lo cuales presentan marginación alta y media, respectivamente. Los valores bajos de ganancia se presentan en los municipios de Dzan, Oxkutzcab y Seye que se encuentran en la zona fruticola, cuyos índices de marginación son altos, y en el municipio de Sanahcat en la zona ganadera que presenta un índice medio demarginación. Las pérdidas se presentan en 42 municipios, donde el 2% tienen un índice de marginación bajo (Dzinzantun), el 16% medio y el resto se clasifican como de alta marginación.

49 Cultivos de riego

Valor Esperado Cultivos de Riego por Región Productiva .875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

.832121

Simbología

®

Nivel .961790

GANANCIA BAJA

2368962

2368962

.961790

189733

GANANCIA MEDIA PERDIDA MAXIMA

ZONA FRUTÍCOLA

.431252

HENEQUENERA

2318402

2318402

.431252

GANADERA

MAICERA

.900714

2267841

2267841

.900714

URBANO

Especificaciones Cartográficas WGS 1948 UTM 16 Norte

2217281

.370176

Autora Carolina Cuanalo Romero

.839638

2166720

2166720

.839638

2217281

.370176

Proyección: Transversal de Mercator Falso Este: 500,000 Flaso Norte: 0.0000 Meridiano Central: -87.0000 Factor de Escala: 0.999600

189733

.875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

.832121

9

4.5

0

9

18

27

36 Km

1:750,000

Figura 7. Mapa de Valor Esperado total para cultivos de modalidad de riego

Los cultivos de riego se distribuyen principalmente en la zona sur y suroeste del Estado, especialmente en la región frutícola y una pequeña porción se encuentra dispersa en la zona henequenera. El único municipio con ganancia media es Hunucmá, ubicado en la cercanía de la zona urbana, dentro de la zona henequenera y presenta alta marginación (Fig. 7). En la zona maicera se presenta sólo 1 municipio de con cultivos de riego, Mani, el cual obtuvo un valor esperado de pérdida y un índice de marginación alto. En el estado los cultivos de riego abarcan 29 municipios, de los cuales el 62% presentaron ganancias y

50 el resto tiene pérdidas (11 municipios). Los municipios con pérdida presentan marginación alta, exceptuando Ticul y Umán que presentan marginación media.

Pastizales

Valor Esperado Pastizales por Región Productiva .875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

.832121

Simbología

®

Nivel

.961790

GANANCIA BAJA 2368962

2368962

.961790

189733

GANANCIA MEDIA

ZONA FRUTÍCOLA GANADERA

.431252

MAICERA

2318402 .900714

2267841

2267841

.900714

2318402

.431252

HENEQUENERA

URBANO

Especificaciones Cartográficas WGS 1948 UTM 16 Norte

2217281

.370176

Autora Carolina Cuanalo Romero

.839638

2166720

2166720

.839638

2217281

.370176

Proyección: Transversal de Mercator Falso Este: 500,000 Flaso Norte: 0.0000 Meridiano Central: -87.0000 Factor de Escala: 0.999600

189733

.875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

9

4.5

0

.832121

9

18

27

36 Km

1:750,000

Figura 8. Mapa de Valor Esperado total para superficies de pastizal

Las superficies de pastizales, se presenta en el 84% de los municipios del estado concentrándose principalmente en la porción oriente correspondiente a la zona ganadera. En las regiones henequenera, maicera, frutícola y urbana, la concentración es mucho menor que en la ganadera, como puede apreciarse en la Figura 8. En esta categoría ningún

51 municipio presenta pérdidas, en tanto que un solo municipio, Tizimin, presenta las mayores ganancias con un nivel medio e índice de marginación alto. Las ganacias bajas se presentan en municipios de la zona urbana, donde la marginación es muy baja. Asimismo, el 93% de los municipios de la zona henequenera con pastizales presentan estos niveles de ganancias, pero índices de marginación altos, con excepción de Dzindzantún clasificado entre los municipios con índices de marginación bajos. Los municipios de Valladolid y Ticul de las regiones maicera y frutícola respectivamente, Panabá, Rio Lagartos y Sucila de la zona ganadera, y los 14 restantes en la zona henequenera presentan ganancias bajas e índices de marginación medios. Este cultivo se presenta en 63 de los 77 municipios con alta marginación, es decir, el 81% de los municipios con este nivel de marginación. La muy alta marginación se presenta en 5 municipios, en los cuales se localiza esta categoría con bajas ganancias.

52 Valores esperados totales por municipio

Valor Esperado Total por Municipio por Región Productiva 189733

.875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

.832121

Simbología

®

FRUTÍCOLA

.961790

GANADERA HENEQUENERA

2368962

2368962

.961790

ZONA

MAICERA URBANO

RANGO_VALO GANANCIA ALTA

.431252

GANANCIA MEDIA

2318402

2318402

.431252

GANANCIA BAJA

MAXIMA PERDIDA

Especificaciones Cartográficas

.900714

2267841

2267841

.900714

PERDIDA

WGS 1948 UTM 16 Norte

2217281

.370176

Autora Carolina Cuanalo Romero

.839638

2166720

2166720

.839638

2217281

.370176

Proyección: Transversal de Mercator Falso Este: 500,000 Flaso Norte: 0.0000 Meridiano Central: -87.0000 Factor de Escala: 0.999600

189733

.875228

259313

.860859

328893

.846490

398473

9

.832121

4.5

0

9

18

27

36 Km

1:750,000

Figura 9. Mapa de Valor Esperado total para cada municipio

Por otra parte, se obtuvo la distribución espacial de los Valores Esperados totales por municipio. Las cuatro categorías de uso del suelo empleadas en el análisis de este trabajo se integran y representan de manera conjunta. De los 106 municipios del estado, únicamente 40 presentan valores positivos. Las ganancias más altas se presentan en tres municipios Progreso y Mérida, ubicados ubican en la zona urbana con índices de marginación bajos, y en Hunucmá, ubicado en la contigua zona henequenera con índice de marginación alto. Los municipios con ganancia media se encuentran al sur del estado,

53 en la zona frutícola y en la henequenera, distribuidos al centro de esta; el índice de marginación para estos municipios es alta, excepto para Kanasín que presenta marginación media y se localiza cerca de la zona urbana. La mayor concentración de municipios con algún nivel de pérdida, se encuentran en el sureste del estado, principalmente en las regiones maicera y henequera. El municipio que presentó el mayor valor de pérdida es Yaxcabá, cuya principal actividad es el cultivo de maíz e índice de marginación alto (Fig. 9). Puede observarse que los valores más altos se presentan en municipios donde se realizan actividades ganaderas o cultivos permanentes. En tanto, que los municipios dedicados a las actividades agrícolas presentan bajos rendimientos, entre estos se encuentran 66 municipios que presentaron valores negativos. El valor esperado por municipio representado dentro del nivel de ganancias considerado como pérdida máxima, corresponde a 50 municipios del estado, mientras que 15 municipios presentan pérdidas, 33 ganancia baja, 5 ganancia media y 3 en ganancia alta. De los municipios de máxima pérdida, 17 se localizan en la zona maicera, 24 en la henequenera, 6 en la frutícola y 3 en la ganadera. En el estado, 77 municipios (72%) presentan índices de marginación altos, de los cuales, 39 presentan la máxima pérdida, 12 están en pérdida, 21 tienen ganancias bajas y 4 ganancia media. Los municipios de Mérida y Progreso presentan un índice de marginación clasificado como muy bajo, estos municipios corresponden a la zona urbana, y presentan un valor esperado con ganancia alta, el único municipio fuera de esta zona con este nivel de ganancias, es Hunucmá, el cual se localiza en la zona henequenera. En el estado se encontraron 5 municipios donde el índice de marginación es muy alta; de estos, 3, Cantamayec, Mayapán y Tahdziu, presentan máxima pérdida en el valor

54 Esperado y los 2 restantes (Chacsinkin y Chemax) tienen ganancias bajas. Clasificados como municipios con marginación media se consideran 21 municipios, es decir 19% de los municipios del estado, de los cuales 2 presentan pérdida, 8 pérdida máxima, 1 ganancia media y 10 con ganancia baja. El único municipio clasificado como con un índice de marginación bajo es el de Dzinzantun, en el cual el valor esperado municipal resultó con pérdida. El municipio de Mérida es el único que presenta ganancias en todas las categorías de uso de suelo y un índice de marginación muy bajo; mientras que Conkal y Hunucmá también tiene ganancias en todos los usos de suelo, pero índices de marginación medio y alto respectivamente.

CAPÍTULO V Discusión Los métodos de valoración utilizados en la economía ambiental usualmente incluyen el uso de suelo agropecuario (Galván y Reyes, 1999). No obstante, difieren en los procedimientos para obtener el valor de un área para su conservación, los cuales no pueden ser aplicados para todos los casos, ya que varían en cuanto a superficie y características del paisaje. Para valorar el costo de oportunidad en el estado se consideró el principal factor socioeconómico involucrado con la conservación, el uso de suelo agropecuario. Este factor representa el uso de suelo que compite espacialmente con la conservación y ambas actividades se excluyen mutuamente. El estado de Yucatán ocupa una extensión de 39612 km2, en la actualidad el paisaje del estado presenta una alta heterogeneidad ocasionada por las actividades productivas que presentan esquemas de producción a diferentes escalas y cultivos que se distribuyen en todo el estado, en pequeñas extensiones y sin una regionalización bien definida. Los intereses del gobierno del estado en materia de conservación, de acuerdo al Programa Estatal de Medio Ambiente 2001- 2007, se enfocan en lograr que la conservación y manejo de los recursos naturales incluya a las especies en peligro de extinción y la consolidación de las áreas protegidas, sin embarno existen pocas áreas en buen estado de conservación, así como sitios alternativos para el pago de servicios ambientales. Por otra parte, se ha planteado que la conservación de la biodiversidad requiere considerar y conciliar otros aspectos de la naturaleza relacionados con los costos de oportunidad, los servicios del ecosistema, así como otros intereses socioeconómicos que afectan a las poblaciones locales (Faith y Walter, 2002). Los procedimientos para estimar

56 los costos de oportunidad han variado, pero usualmente los datos empleados en los análisis han sido obtenidos de la literatura, debido a la dificultad para obtenerlos e integrarlos, ya que son escasos y a que se presentan en diferentes formatos (Naidoo y Adamowicz, 2005). Entre los análisis de costos de oportunidad para Latinoamérica destaca el método de Castro (1999) aplicado en Costa Rica, donde considera que uno de los principales factores relacionados con la conservación de la biodiversidad es la capacidad de uso del suelo, así también incluye factores relacionados con las características ambientales de dicho país, la pendiente, los tipos de suelo, la precipitación, la temperatura y la erosión; con base en los cuales calcula el costo de oportunidad como el promedio ponderado del beneficio económico de cada cultivo multiplicado por el área y dividido entre el total de área total cultivada para cada clase de uso de suelo. Este tipo de aproximación permite suponer que no se desarrollarían actividades donde los costos de producción sean tan altos que impidan la rentabilidad de los cultivos. (Vega y Vega, 2002). Los factores considerados en el método de Castro (1999), como el uso potencial del suelo aunado a su valor actual, así como el peso que da a cultivos de importancia económica que ocupan grandes extensiones, obstaculizó su aplicación para esta entidad. No obstante el principio de evaluar las actividades agropecuarias como el ingreso que se dejaría de ganar en caso de dedicar los terrenos del estado para conservación ha sido considerado en este trabajo. En Paraguay, Naidoo y Adamowicz (2006) utilizan el mismo principio de costo de oportunidad a través de la evaluación de la rentabilidad de los usos agropecuarios, pero a diferencia del método de Castro (1999) consideran la probabilidad de cambio de uso de

57 suelo. El valor se calcula con base a conjuntos de parcelas y al uso de suelo de éstas, así como a su ocupación actual y no a la vocación de uso. Estas metodologías han tenido distintas finalidades, una determina áreas potenciales de conservación considerando las actividades económicas de una región determinada, en tanto que la otra evalúa las actividades económicas para comparar la rentabilidad con los beneficios que se pueden generar de los servicios ambientales, principalmente la captura de carbono. Pero ambos procedimientos intentan adecuarse a las condiciones ecológicas y socioeconómicas de dichos países, así como en la finalidad de identificar áreas óptimas para la conservación o recomendar sitios para ampliar áreas ya existentes. La conservación de la biodiversidad en Yucatán a través de un análisis de costos de oportunidad debe considerar, no sólo las características espaciales de las coberturas de uso de suelo y la vegetación, sino también la heterogeneidad de la información socioeconómica generada para el estado. Asimismo, elegir el método que permita integrar los criterios biológicos de la conservación con la información socioeconómica. Con base en lo anterior, en este trabajo se consideran, de manera conjunta, criterios empleados en los procedimientos antes descritos para valorar económicamente las principales actividades agropecuarias en el estado de Yucatán. Se pretende que esta valoración económica siente las bases para la obtención de información conciliable con la conservación de la biodiversidad. Entre los criterios se considera el ingreso que se dejaría de ganar en caso de dedicar los terrenos para la conservación y la probabilidad de cambio de uso de suelo. Para ello, fue necesario homogenizar diferentes coberturas de uso de suelo agropecuario (González-Iturbe et al., 2003, Inventario Nacional Forestal 2000) y emplear imágenes de

58 satélite recientes, así como algunas verificaciones en campo para actualizar la superficie ocupada por las actividades. Sin embargo, se asumió que el tipo de actividad realizada sigue siendo la misma, debido a que diferentes cultivos pueden pertenecer a la misma categoría. Es importante señalar que este procedimiento puede presentar algunos inconvenientes; entre ellos, asumir que la información estadística coincide con la información espacial, lo cual no necesariamente ocurre, debido al desfase entre los censos estadísticos y el Inventario Nacional Forestal . Otro de los inconvenientes está relacionado con los costos de producción, debido a que las evaluaciones usualmente están dirigidas a plantaciones comerciales, y a que no existen evaluaciones financieras actuales para pequeños productores o ejidatarios, los cuales representan la mayor parte de los productores del estado. No obstante la información disponible, la escala de trabajo ha permitido globalizar la información, lo que a su vez permitió presentar una relación confiable entre los diferentes tipos de información y realizar la valoración planteada. Por otra parte, para la evaluación financiera se consideraron solamente los costos variables, ya que se asume que las plantaciones están en funcionamiento, por lo que no se contemplan los gastos de establecimiento de cultivos. A pesar de las inconsistencias en los costos reales de la producción de los cultivos, éstos permiten evaluar las áreas de ocupación de los distintos usos de suelo de manera general. El análisis de costos utilizados en el estudio muestra una relación directamente proporcional entre el nivel de los costos de producción y el nivel de tecnificación que requieren los distintos cultivos para ser viables en el estado. Puede apreciarse que los cultivos de mayor costo como la papaya y el chile habanero, uno de ciclo permanente y el otro anual, requieren de un mayor nivel de tecnificación para su funcionamiento, además

59 de que en los últimos años, debido al aumento de la demanda y al precio de éstos, han sido fomentados por el gobierno estatal. Por otra parte, los cultivos con menor costo son la sandía y el maíz, ambos de ciclo anual, los cuales se presentan de manera menos tecnificada y son más comunes entre los pequeños productores. Lo anterior, aunado a que los municipios no presenta una clara dominancia de algún cultivo, como se muestra en el valor de la producción dominante compuesto por 2 o 3 cultivos para obtener un porcentaje significativo en el nivel de producción municipal, reflejan la alta heterogeneidad de la actividad agrícola en el estado, la ausencia de grandes plantaciones, así como el hecho de que la producción proviene de campesinos o ejidatarios que manejan pequeñas extensiones de tierra. Los indicadores de costos para la actividad agrícola varían en los diferentes cultivos, a diferencia de la actividad ganadera. Por lo tanto, para esta actividad se empleó un solo indicador para el estado, el cual resultó positivo en todas las áreas donde se presentó y varió de acuerdo con las superficies presentes en cada municipio. La tendencia en los cambios de uso del suelo, criterio considerado para la valoración económica empleando la ecuación de Valor Esperado (Naidoo & Adamowicz , 2006), fueron obtenidos con base en los cambios de los últimos 24 años para el estado de Yucatán. Esta ecuación permite obtener un costo monetario a través de la tendencia de cambio de uso de suelo y la aplicación de una tasa de descuento que representa un factor de ponderación en términos monetarios aplicada a la ocupación de uso de suelo agropecuario en el estado. Con base a esta aproximación, se obtiene un importante factor socioeconómico a considerar en la toma de decisiones para seleccionar zonas de conservación, de igual manera, es una herramienta de planeación que permite conciliar

60 algunos conflictos de uso de suelo entre los usuarios, los recursos humanos y monetarios destinados a preservar los recursos naturales de la región. Las probabilidades de cambio de uso de suelo en las distintas categorías, muestran que la mayoría se mantiene en la misma actividad. Destacan cambios como la conversión a vegetación secundaria principalmente; a suelo urbano de categorías ubicadas en municipios cercanos a las zonas urbanas, donde el valor del terreno es mucho mayor para urbanización que para la actividad agrícola. De igual manera podemos observar que hay un mayor porcentaje de cambio de agricultura de temporal a vegetación secundaria, que de transformación de vegetación secundaria a superficies cultivadas. Con ello, puede suponerse una recuperación de la vegetación, la cual es mayor que la deforestación ocasionada por el establecimiento de nuevos cultivos; así como un abandono de las parcelas de la agricultura de temporal, debido a los bajos ingresos que esta actividad genera. Asimismo, puede observarse que en los últimos 24 años, la principal actividad agrícola del estado sigue siendo la milpa a través del sistema de Roza-Tumba-Quema, el cual requiere la rotación de terrenos, y permite la recuperación de la vegetación secundaria. La deforestación de las selvas en el estado es evidente, pero el principal cambio de cobertura es a vegetación secundaria, lo cual puede indicar que fueron terrenos utilizados para actividades agrícolas, pero que probablemente fueron abandonadas hace algunos años. Se ha planteado para península de Yucatán, que existe una tendencia a la desaparición de las actividades agrícolas, ocasionado por el aumento de la población humana, la deforestación para el establecimiento de pastizales y la agricultura mecanizada (Cuanalo y Ramírez, 2006), así como por la reducción de subsidios (Baños, 1996) y el

61 nulo apoyo financiero al campo. Todo esto, ha disminuido notablemente el potencial de producción de los campesinos mayas. En el estado, los pastizales abarcan el 61% de la superficie ocupada por actividades agropecuarias y aunque la agricultura anual se practica en el 84% de los municipios del estado, la superficie destinada a esta actividad es menor. De este modo, los pastizales son el principal uso de suelo que compite con la conservación, debido a que estos requieren desmontar grandes extensiones de terreno, donde la práctica habitual es la ganadería extensiva, actividad con baja eficiencia y poca rentabilidad, debido en gran medida a las características de los suelos del estado. No obstante, aún en suelos donde las condiciones físicas son adecuadas para el establecimiento de esta actividad se requieren grandes extensiones de terreno para su establecimiento; como en el municipio de Tizimín donde se presentan altos rendimientos, pero que posee un alto índice de marginación. Por otra parte, la baja rentabilidad de los cultivos agrícolas, a pesar de los beneficios que aporta, puede deberse a que el valor de la producción reportada en los anuarios estadísticos emplean el precio promedio a pie de parcela, que representa un monto mucho más bajo al de la comercialización, pero que manifiesta el ingreso que reciben los agricultores por las cosechas. Asimismo, esto se relaciona con la falta de tecnificación, el tamaño de la superficie sembrada y con la falta de capacitación de los agricultores para comercializar sus productos. Esto se refleja en el margen de ganancia comparado con el precio de mercado, debido a la participación de los intermediarios en la cadena de la comercialización, los cuales se llevan la mayor parte de las ganancias al comprar barato y vender a precios más elevados, pero sin absorber el riesgo y el trabajo requerido para la producción agrícola.

62 Lo anterior, se observa también en los municipios con valor esperado total alto, los cuales se localizan en la región urbana y su periferia. Asimismo, los bajos índices de marginación de estos municipios con ganancias muy altas, probablemente están relacionados con la disponibilidad de infraestructura, así como con la cercanía de los consumidores finales, lo cual permite vender los productos a un mejor precio. Las actividades agropecuarias presentan cierta zonificación en su distribución espacial, restringiéndose a ciertas áreas del estado. Esta zonificación puede deberse a que las actividades se desarrollan en sitios que presentan las condiciones ambientales propicias para ellos. A pesar de que la actividad agrícola milpera tiene una amplia distribución y a que requiere la rotación de terrenos, ocupa menores extensiones que los pastizales, ya que este sistema es de tipo extensivo por lo que se convierten grandes extensiones de selvas en pastizales artificiales (Harvey, 2001). Con los pastizales se obtienen bajos rendimientos y ganancias en efectivo, que comparados con los ingresos a nivel nacional son muy bajos, debido a que los suelos en el Oriente del estado son Leptosoles donde se presentan problemas de profundidad efectiva, fertilidad, presencia de arvenses, además de precipitación errática y sequías impredecibles (Flores y Bautista (2005). Estas mismas características son las que dificultan el establecimiento de cultivos en el estado, así como los bajos rendimientos en la agricultura, ya que se necesita utilizar variedades agrícolas adaptadas a las condiciones de la región o un nivel de tecnificación que permita compensar dichas características. Los cultivos de riego se presentan principalmente en la zona frutícola, donde las condiciones de suelo son más profundas y el microclima es más adecuado para estas labores. De este modo, los valores esperados negativos pueden indicarnos que el uso de suelo agropecuario actual no es el óptimo para estas zonas debido a las particularidades de los sistemas de producción, los cultivos

63 utilizados, así como las características de la zona. Por otra parte, podrían ser consideradas para actividades asociadas con la conservación, tales como el ecoturismo, y el pago de servicios ambientales, ejemplo captura de carbono, que pueden aportar beneficios económicos que proporcionarían un mayor impulso a la región. Municipios con esta situación, alta marginación y máxima pérdida, como es el caso de Mayapán y Cantamayec, en la región maicera y Tahdziu en la frutícola respectivamente, podrían ser caracterizadas biológicamente para evaluar su viabilidad como una zona contigua donde se realicen actividades compatibles con la conservación y plantear con ello alternativas de ingresos para los pobladores. Los municipios mencionados anteriormente se localizan en el centro del estado, al suroeste de la región maicera, limitando con la región frutícola. De igual forma, los municipios de Chacksinkin, en la región frutícola y Chemax; en la región maicera, que presentan ganancias bajas pero muy alta marginación pueden obtener beneficios a partir de actividades alternativas relacionadas con la conservación. Es importante señalar que la valoración económica del uso actual del suelo no considera subsidios, créditos, así como alguna clase de financiamiento que puedan obtener los productores del estado. No obstante, el fenómeno del abandono del campo por la falta de productividad y la pobreza que se vive en las zonas campesinas refuerza lo que los resultados espaciales de la valoración económica. Asimismo, la baja productividad del campo, aunada a los cambios sociales y culturales de la población yucateca, han conducido a que la agricultura represente otra fuente de deforestación, debido a que cada vez más se requieran mayores superficies para que los campesinos puedan obtener ingresos para su subsistencia. De igual manera, el aumento de la población requiere el abastecimiento de una mayor demanda de alimentos y productos agropecuarios,

64 consecuentemente mayores superficies para producirlos o la intensificación de las superficies utilizadas actualmente Además, las condiciones ambientales de la zona no permiten el desarrollo de cualquier cultivo a menos que se utilicen sistemas de producción con cierto grado de tecnificación. Asimismo, la regulación de los subsidios y apoyos al campo, impulsan el establecimiento de cultivos de acuerdo con las demandas de los mercados nacionales e internacionales, por lo que cultivos tradicionales adaptados a las condiciones de la zona se enfrentan a una posible desaparición, debido a que las condiciones de pobreza y problemas sociales presentes en las zonas rurales, ocasionan que estas actividades presenten poca eficiencia y baja rentabilidad. Los mejores rendimientos se obtienen con los cultivos de riego, debido en gran medida al impulso de los programas gubernamentales y los apoyos iniciales para su establecimiento y tecnificación. Entre estos cultivos, destacan algunos semi tradicionales, como el Chile Habanero que presentan un auge en los mercados, alcanzando precios altos por lo que representan opciones de mayor rentabilidad para los campesinos. No obstante, estos cultivos tienen una distribución muy restringida, ocupando tan sólo el 0.04% de la superficie del estado. La exactitud de un modelo de costos de oportunidad para la conservación esta altamente correlacionada con la calidad de los datos que alimenten el modelo (Naidoo y Adamowicz, 2006), por lo que los valores promedio son una primera aproximación de los niveles de rentabilidad en el estado, ya que como se ha discutido no se ajustan a los esquemas de producción que se presentan en el estado. Esto se debe a que no existen análisis financieros actuales a nivel estatal que describan los sistemas de producción predominantes, como la producción milpa, la producción campesina y que contemplen los

65 subsidios y los ingresos reales de las familias campesinas por la venta de la producción agrícola. La valoración económica, como base para analizar el costo de oportunidad de la conservación en términos monetarios, ha permitido entre otros alcances, identificar las principales actividades productivas del Estado y conocer la rentabilidad que éstas generan para cuatro categorías de uso de suelo (agricultura de riego, anual, permanente y pastizales). Esta información es de gran importancia, debido a que las actividades humanas compiten espacialmente con el establecimiento de áreas para la conservación. De este modo, conocer el valor económico que puede generar un área en particular puede ayudar a determinar cuanto dejaría de ganar si ésta se destinara a la conservación. La relación del valor esperado con el índice de marginación pretende mostrar la situación socioeconómica de la población, así como identificar áreas que debido a sus bajos ingresos y alta marginación, potencialmente pueden ser conciliables con la conservación. Todo ello, a través de un análisis comparativo que pueda valorar de igual modo la conservación y las actividades agropecuarias con la finalidad de promover de manera integral la conservación de los ecosistemas en el estado. Finalmente, este trabajo constituye una aportación metodológica donde la ecuación de valor esperado ha sido adaptada para evaluar económicamente la distribución espacial de las actividades agropecuarias, con base en las condiciones ambientales y socioeconómicas del estado. De esta forma, la representación espacial de la valoración económica complementa y facilita su integración con los diferentes criterios biofísicos relevantes para analizar los costos de oportunidad de conservación en Yucatán.

CAPÍTULO VI Conclusiones El presente trabajo presenta una propuesta metodológica adaptada a las características ambientales, socioeconómicas y culturales, así como a la información socioeconómica disponible para el estado de Yucatán. Con base en la colección de datos y el análisis llevado a cabo, se observa que la situación del sector agropecuario en el estado es de baja eficiencia y poca rentabilidad monetaria. Todos los municipios del estado desarrollan al menos una clase de actividad agropecuaria en su territorio, donde la más ampliamente distribuida es la agricultura de ciclo anual, la cual ocupa 89 de los 106 municipios, indicando con ello, que el 83% presenta alguna superficie destinada a este tipo de cultivo. Los municipios de mayor valor por categoría son: Tekit en cultivos anuales, Mérida en cultivos Permanentes, Hunucmá en cultivos de riego y finalmente Tizimín en la categoría de Pastizal. La actividad que representa mayor pérdida económica a nivel municipal es la agricultura de ciclo anual, donde el 77%, es decir 69 de los 89 los municipios que realizan la actividad, presenta pérdidas. No obstante, es la actividad de mayor distribución, ya que sólo el 16% de los municipios del estado no realizan este tipo de cultivo. La actividad que ocupa la mayor superficie es la actividad ganadera que representa el 61% de todos los usos de suelo agropecuarios en el estado de Yucatán. La ubicación espacial de las zonas puede no corresponder puntualmente a la clasificación que se le da a las áreas agropecuarias en este estudio, debido en primer

67 termino a la escala de trabajo, y a la falta de información georreferenciada, pero otorga un panorama general de las actividades predominantes de la zona. Con base en la distribución espacial de las actividades agropecuarias, puede observarse que éstas se encuentran relativamente zonificadas, por lo que pueden identificarse los municipios que de acuerdo a sus ingresos monetarios pudieran ser más aptos para ésta práctica, o en caso contrario para otras actividades que promuevan la conservación en el estado. Este trabajo pretende ser una herramienta de planeación que permita considerar diferentes factores económicos compatibles con los análisis de costos de oportunidad de la conservación, así como facilitar la identificación de áreas donde los conflictos económicos por el uso de suelo sean menores. También, la representación espacial de los resultados aporta información útil para la planeación de actividades que pueden dar un impulso económico a la región y ser compatibles con la conservación, como la apicultura, el pago de servicios ambientales o el ecoturismo, y que además podrían ser más propicias para el desarrollo de determinadas áreas en el estado.

68 Recomendaciones La valoración de las actividades económicas de cualquier entidad debe ser dinámica, es decir requiere de su continua actualización. De este modo, la información estadística de las actividades socioeconómicas, debería ser integrada con la información espacial correspondientes al mismo año y a los cambios de uso de suelo que se llevan a cabo en el estado, a través de imágenes de satélite y verificaciones en campo para obtener resultados más confiables. De igual manera, complementarse, a la luz de nuevas investigaciones, con beneficios del pago de servicios ambientales y otras actividades relacionadas con la conservación que puedan obtener ingresos económicos. Los indicadores utilizados para realizar el estudio requieren actualizarse en precios y costos relacionados con las actividades agropecuarias, así como obtener mayor precisión en el modelo, considerando un promedio que contemple un mayor número de cultivos y un análisis financiero de mayor precisión para las condiciones más representativas del estado. Se requieren análisis financieros donde se analice la rentabilidad de los cultivos que presentan esquemas tradicionales y que ocupan pequeñas extensiones de terreno para conocer la situación económica real de los productores en el estado. De igual manera se requiere conocer los márgenes de ganancia reales de la ganadería bovina, así como el propósito de las unidades productivas ganaderas del estado. La información gubernamental del sector agropecuario requiere actualizarse y contar con información de la distribución espacial de las mismas, así como herramientas de planeación para los diferentes sectores. Asimismo, organizarse para concentrar la información y evitar la duplicidad de esfuerzos, con la finalidad de facilitar su uso en los planes de desarrollo y conservación de la entidad.

69 La valoración económica debería implementarse a nivel municipal, ya que esto tiene implicaciones, no sólo en cuanto a la escala y al detalle de la información a la cual puede aproximarse el análisis, sino también en la toma de decisiones, muchas de las cuales se toman a nivel municipal.

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ANEXO 1 Valor esperado total por municipio por categoría de uso de suelo en miles de pesos

Municipio ABALA ACANCEH AKIL BACA BOKOBA BUCTZOTZ CACALCHEN CALOTMUL CANSAHCAB CANTAMAYEC CELESTUN CENOTILLO CHACSINKIN CHANKOM CHAPAB CHEMAX CHICHIMILA CHICXULUB PUEBLO CHIKINDZONOT CHOCHOLA CHUMAYEL CONKAL

Categoría de uso de suelo Valor por municipio Anual Permanente Riego Pastizal -$38,316.21 $14,187.36 $0.00 $211.35 -$23,917.50 -$892.41 $41,585.95 $743.27 $1,460.85 $42,897.66 -$23,572.60 $0.00 $1,203.67 $0.00 -$22,368.93 $40.15 -$26,272.67 $0.00 $620.20 -$25,612.32 -$13,729.69 $4,012.33 $0.00 $37.60 -$9,679.76 $0.00 $0.00 $0.00 $35,248.69 $35,248.69 -$14,887.23 -$274.01 $0.00 $28.10 -$15,133.14 -$20,120.69 $0.00 $0.00 $1,357.15 -$18,763.54 $0.00 $56,495.72 $0.00 $1,040.92 $57,536.64 -$20,264.20 $0.00 $0.00 $275.86 -$19,988.33 -$3,903.47 $0.00 $0.00 $567.95 -$3,335.52 -$14,616.20 $0.00 $0.00 $13,434.95 -$1,181.25 $92,379.11 $0.00 $0.00 $131.01 $92,510.12 -$61,540.67 $0.00 $0.00 $85.49 -$61,455.18 -$18,739.59 -$7.27 -$66.71 $211.35 -$18,602.22 -$5,496.01 $0.00 $0.00 $14,099.48 $8,603.46 -$95,663.46 $0.00 $0.00 $0.00 -$95,663.46 $822.50 -$58,288.11 -$27,715.18 -$21,125.76 $110.24

-$6,440.28 $0.00 $176,554.59 $0.00 $1,221.65

$791.36 $0.00 -$505.00 $0.00 $417.96

$0.00 $0.00 $0.00 $232.33 $52.24

Región

Índice de Marginación

HENEQUENERA HENEQUENERA FRUTÍCOLA HENEQUENERA HENEQUENERA GANADERA HENEQUENERA GANADERA HENEQUENERA MAICERA HENEQUENERA GANADERA FRUTÍCOLA MAICERA HENEQUENERA MAICERA MAICERA

Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Muy alto Medio Alto Muy alto Alto Alto Muy alto Alto

-$4,826.42 HENEQUENERA -$58,288.11 MAICERA $148,334.41 HENEQUENERA -$20,893.43 MAICERA $1,802.10 HENEQUENERA

Alto Alto Alto Alto Medio

Municipio CUNCUNUL CUZAMA DZAN DZEMUL DZIDZANTUN DZILAM DE BRAVO DZILAM DE GONZALEZ DZITAS DZONCAUICH ESPITA HALACHO HOCABA HOCTUN HOMUN HUHI HUNUCMA IXIL IZAMAL KANASIN KANTUNIL KAUA KINCHIL KOPOMA MAMA MANI

Categoría de uso de suelo Índice de Valor por Región Marginación municipio Anual Permanente Riego Pastizal -$3,261.06 $0.00 $0.00 $0.00 -$3,261.06 MAICERA Alto -$4,452.49 $11,059.89 $819.73 $11.08 $7,438.21 HENEQUENERA Alto -$5,734.31 $79.22 $1,502.12 $0.00 -$4,152.97 FRUTÍCOLA Alto $2,205.85 -$29,502.98 $0.00 $898.43 -$26,398.70 HENEQUENERA Alto -$7,130.05 -$564.90 $0.00 $6,717.67 -$977.27 HENEQUENERA Bajo $0.00 $0.00 -$11,829.61 $0.00 -$62,420.78 $0.00 -$61,518.55 -$12,701.29 -$9,745.06 -$26,032.67 $33,089.00 $5,273.94 -$36,099.03 $181.56 $7,530.01 $1,594.01 -$17,830.06 -$3,909.01 -$12,799.14 -$22,493.75

$230.41 $0.00 $0.00 $0.00 $0.00 $0.00 $0.00 $0.00 -$754.69 $0.00 -$1,961.44 -$342.41 -$19,964.51 $0.00 -$154.42 $0.00 -$14,040.19 $0.00 $69,445.98 $0.00 $607,216.48 $122,360.57 -$5,689.80 $0.00 -$276.92 $0.00 $126,137.59 $0.00 -$170.98 $0.00 $0.00 $0.00 -$6,342.14 -$58.96 -$2,140.39 $0.00 -$1.06 $0.00 -$1.56 -$20.67

$7,926.80 $20,535.74 $0.00 $3,207.84 $3,121.17 $2,312.58 $189.19 $127.44 $580.62 $1,530.11 $180.08 $765.45 $6,135.47 $1,653.59 $4,992.84 $6.73 $1,450.56 $115.17 $262.01 $94.99

$8,157.21 $20,535.74 -$11,829.61 $3,207.84 -$60,054.30 $8.72 -$81,293.88 -$12,728.27 -$23,204.63 $44,943.42 $762,846.13 $349.60 -$30,240.48 $127,972.74 $12,351.87 $1,600.73 -$22,780.60 -$5,934.23 -$12,538.19 -$22,420.99

HENEQUENERA HENEQUENERA GANADERA HENEQUENERA GANADERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA MAICERA MAICERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA MAICERA

Medio Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Alto Medio Medio Medio Alto Alto Alto Alto Alto Alto

Municipio MAXCANU MAYAPAN MERIDA MOCOCHA MOTUL MUNA MUXUPIP OPICHEN OXKUTZCAB PANABA PETO PROGRESO QUINTANA ROO RIO LAGARTOS SACALUM SAMAHIL SAN FELIPE SANAHCAT SANTA ELENA SEYE SINANCHE SOTUTA SUCILA SUDZAL SUMA

Categoría de uso de suelo Índice de Valor por Región Marginación municipio Anual Permanente Riego Pastizal -$54,612.17 -$38,761.63 $0.00 $8,109.65 -$85,264.14 HENEQUENERA Alto -$109,261.76 $0.00 $0.00 $5.54 -$109,256.22 MAICERA Muy alto $18,464.97 $760,861.07 $2,220.47 $906.75 $782,453.26 URBANO Muy bajo $1,041.56 -$17,324.42 $0.00 $209.77 -$16,073.09 HENEQUENERA Medio -$42,092.08 -$20,071.00 $1,072.26 $1,036.17 -$60,054.65 HENEQUENERA Medio -$2,564.76 $302.58 $425.95 $602.78 -$1,233.45 HENEQUENERA Medio -$3,454.26 $6,882.62 $0.00 $70.85 $3,499.20 HENEQUENERA Alto $5,972.49 -$54.64 $0.00 $1,453.33 $7,371.17 HENEQUENERA Alto -$63,020.87 $155.62 $726.59 $584.97 -$61,553.70 FRUTÍCOLA Alto $0.00 $0.00 $0.00 $39,875.42 $39,875.42 GANADERA Medio -$155,335.31 $0.00 $0.00 $3,983.98 -$151,351.33 FRUTÍCOLA Alto $0.00 $716,224.65 $0.00 $335.23 $716,559.88 URBANO Muy bajo -$13,083.21 $0.00 $0.00 $0.00 -$13,083.21 MAICERA Alto $0.00 $0.00 $0.00 $9,145.82 $9,145.82 GANADERA Medio -$10,712.80 -$16.56 -$340.38 $613.86 -$10,455.87 FRUTÍCOLA Alto -$10,024.20 -$1,034.66 -$480.25 $271.51 -$11,267.61 HENEQUENERA Alto $0.00 $0.00 $0.00 $15,701.62 $15,701.62 HENEQUENERA Alto -$9,169.68 $22,977.69 $0.00 $0.00 $13,808.01 GANADERA Medio -$263.23 $141.26 $40.48 $490.77 $409.28 FRUTÍCOLA Alto -$16,127.70 $725.47 $22.04 $427.45 -$14,952.74 HENEQUENERA Alto -$8,417.14 -$18,509.31 $0.00 $1,213.48 -$25,712.98 HENEQUENERA Alto -$247,942.74 -$155.52 $0.00 $2,549.65 -$245,548.61 HENEQUENERA Alto $0.00 $0.00 $0.00 $14,822.58 $14,822.58 GANADERA Medio -$5,695.86 $0.00 $0.00 $1,767.18 -$3,928.68 MAICERA Alto -$208.63 -$97,746.22 $0.00 $28.89 -$97,925.96 HENEQUENERA Alto

Municipio TAHDZIU TAHMEK TEABO TECOH TEKAL DE VENEGAS TEKANTO TEKAX TEKIT TEKOM

Categoría de uso de suelo Índice de Valor por Región Marginación municipio Anual Permanente Riego Pastizal -$43,688.69 $0.00 $0.00 $83.91 -$43,604.79 FRUTÍCOLA Muy alto $2,045.41 -$1,786.76 $0.00 $206.20 $464.86 HENEQUENERA Alto -$26,460.29 $0.00 $0.00 $0.00 -$26,460.29 MAICERA Alto -$53,991.71 -$101.18 $0.00 $493.94 -$53,598.95 HENEQUENERA Alto -$6.42 -$2,743.52 $206,118.71 $233,706.50 -$59,039.44

-$1.43 -$966.63 $0.00 $1,360.13 $0.00

$0.00 $0.00 -$649.03 $0.00 $0.00

$3,098.61 $488.80 $5,856.05 $4,081.74 $0.00

$3,090.75 HENEQUENERA -$3,221.36 HENEQUENERA $211,325.73 FRUTÍCOLA $239,148.37 HENEQUENERA -$59,039.44 MAICERA

Alto Alto Alto Alto Alto

TELCHAC PUEBLO

-$1,058.44

-$26,184.66

$9.82

$20.58

-$27,212.69 HENEQUENERA

Medio

TELCHAC PUERTO TEMAX TEMOZON TEPAKAN TETIZ TEYA TICUL TIMUCUY TINUM TIXCACALCUPUL TIXKOKOB TIXMEUAC

$0.00 $0.00 -$115,290.76 $0.00 -$35,576.90 $0.00 $9,059.94 -$10,827.51 -$239,712.50 -$89,149.60 -$5,907.82 $113,085.85

$9,861.41 -$55.30 $0.00 -$1,183.79 -$11,331.53 -$1,022.84 $0.00 $6,567.42 $0.00 $0.00 -$21,192.06 $0.00

$0.00 $0.00 $0.00 $0.00 -$135.76 $0.00 -$807.97 $0.00 $0.00 $0.00 $6.86 $0.00

$1,091.58 $5,990.61 $5,886.52 $936.03 $0.00 $243.80 $753.58 $390.24 $0.00 $0.00 $99.34 $120.32

$10,952.98 $5,935.32 -$109,404.23 -$247.76 -$47,044.19 -$779.03 $9,005.54 -$3,869.85 -$239,712.50 -$89,149.60 -$26,993.68 $113,206.17

HENEQUENERA HENEQUENERA MAICERA HENEQUENERA HENEQUENERA HENEQUENERA FRUTÍCOLA HENEQUENERA MAICERA MAICERA HENEQUENERA FRUTÍCOLA

Medio Alto Alto Alto Alto Alto Medio Alto Alto Alto Medio Alto

Municipio TIXPEUAL TIZIMIN TUNKAS TZUCACAB UAYMA UCU UMAN VALLADOLID XOCCHEL YAXCABA YAXKUKUL YOBAIN

Categoría de uso de suelo Valor por municipio Anual Permanente Riego Pastizal -$16,574.06 -$1,754.46 $391.31 $155.15 -$17,782.06 -$21,122.65 -$117.82 $0.00 $100,892.54 $79,652.07 -$13,599.03 $0.00 $0.00 $2,941.08 -$10,657.95 -$35,119.56 $0.00 $546.73 $10,525.13 -$24,047.69 -$18,730.81 $0.00 $0.00 $0.00 -$18,730.81 $1,765.59 -$3,547.96 $75.51 $12.27 -$1,694.58 -$36,263.54 $6,512.03 -$20.11 $1,356.75 -$28,414.86 -$554,657.00 $0.00 $0.00 $3,731.47 -$550,925.53 $74,311.00 $0.00 $0.00 $1,236.44 $75,547.44 -$1,122,241.98 -$31.62 $0.00 $1,012.82 $1,121,260.78 $0.00 $4,318.91 $0.00 $0.00 $4,318.91 $0.00 -$600.70 $0.00 $2,209.67 $1,608.98

Región

Índice de Marginación

HENEQUENERA GANADERA MAICERA FRUTÍCOLA MAICERA HENEQUENERA HENEQUENERA MAICERA HENEQUENERA

Medio Alto Alto Alto Alto Alto Medio Medio Alto

MAICERA HENEQUENERA HENEQUENERA

Alto Medio Alto

ANEXO 2 Superficie en hectáreas de ocupación de las actividades agropecuarias en el estado por municipio.

Municipio Anual Permanente Riego Pastizal ABALA 3,245.25 1,499.24 0.00 276.26 ACANCEH 79.15 1,382.32 376.10 1,909.49 AKIL 2,101.93 0.00 1,244.71 0.00 BACA 193.48 2,753.78 0.00 810.66 BOKOBA 1,104.51 60.53 0.00 49.15 BUCTZOTZ 0.00 0.00 0.00 46,073.89 CACALCHEN 1,197.63 66.74 0.00 36.73 CALOTMUL 1,844.30 0.00 0.00 1,773.94 CANSAHCAB 0.00 1,309.89 0.00 1,360.59 CANTAMAYEC 1,558.73 0.00 0.00 360.58 CELESTUN 269.01 0.00 0.00 742.38 CENOTILLO 1,137.10 0.00 0.00 17,560.95 CONKAL 5.69 2,119.01 41.90 68.29 CUNCUNUL 280.91 0.00 0.00 0.00 CUZAMA 1,317.65 617.70 187.79 14.49 CHACSINKIN 1,863.96 0.00 0.00 171.24 CHANKOM 5,440.82 0.00 0.00 111.74 CHAPAB 1,552.01 23.80 218.32 276.26 CHEMAX 118.47 0.00 0.00 18,429.56 CHICXULUB PUEBLO 901.72 584.07 867.57 0.00

Superficie agropecuaria por municipio 5,020.74 3,747.06 3,346.64 3,757.92 1,214.19 46,073.89 1,301.10 3,618.24 2,670.49 1,919.31 1,011.39 18,698.05 2,234.89 280.91 2,137.63 2,035.20 5,552.56 2,070.38 18,548.03 2,353.36

Municipio CHICHIMILA CHIKINDZONOT CHOCHOLA CHUMAYEL DZAN DZEMUL DZIDZANTUN DZILAM DE BRAVO DZILAM DE GONZALEZ DZITAS DZONCAUICH ESPITA HALACHO HOCABA HOCTUN HOMUN HUHI HUNUCMA IXIL IZAMAL KANASIN KANTUNIL KAUA

Anual Permanente Riego Pastizal 2,081.76 0.00 0.00 0.00 5,130.42 0.00 0.00 0.00 2,348.70 802.90 865.50 0.00 1,749.63 0.00 0.00 303.68 474.91 108.12 2,050.20 0.00 225.04 2,564.43 0.00 1,174.35 174.86 81.22 0.00 8,780.73 0.00 21.73 0.00 10,361.19 0.00 1,316.62 0.00 4,782.77 0.00 5,403.57 1,729.45 2,662.73 2,260.24 822.05 674.09 2,901.22 20.18 221.42 454.22

0.00 0.00 0.00 48.63 3,173.85 388.52 35.70 738.24 1,400.94 4,032.11 450.60 47.08 1,507.52 69.32 0.00

0.00 0.00 0.00 0.00 554.07 0.00 0.00 0.00 0.00 3,039.86 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00

26,842.47 0.00 4,193.00 4,079.71 3,022.79 247.29 166.58 758.93 2,000.02 235.39 1,000.53 8,019.73 2,161.43 6,526.19 8.79

Superficie agropecuaria por municipio 2,081.76 5,130.42 4,017.11 2,053.30 2,633.24 3,963.82 9,036.82 10,382.92 26,842.47 1,316.62 4,193.00 8,911.10 6,750.71 6,039.37 1,931.73 4,159.89 5,661.20 8,129.41 2,125.21 10,968.03 3,689.12 6,816.93 463.02

Municipio KINCHIL KOPOMA MAMA MANI MAXCANU MAYAPAN MERIDA MOCOCHA MOTUL MUNA MUXUPIP OPICHEN OXKUTZCAB PANABA PETO PROGRESO QUINTANA ROO RIO LAGARTOS SACALUM SAMAHIL SANAHCAT SAN FELIPE SANTA ELENA SEYE

Anual Permanente Riego Pastizal 1,281.96 3,116.43 28.97 1,896.03 292.29 2,563.91 0.00 150.54 1,060.02 3.62 0.00 342.48 1,862.92 35.70 472.33 124.16 4,661.19 2,886.73 0.00 10,600.20 2,339.91 0.00 0.00 7.24 4,495.64 14,684.57 540.62 1,185.22 94.16 1,627.54 0.00 274.19 3,597.03 2,170.22 37.77 1,354.38 1,336.28 1,321.79 2,821.55 787.90 307.81 414.39 0.00 92.60 1,717.04 103.98 0.00 1,899.66 8,218.39 642.53 3,000.03 764.62 0.00 0.00 0.00 52,121.55 8,343.59 0.00 0.00 5,207.50 0.00 4,954.52 0.00 438.18 390.59 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 11,954.59 887.23 52.25 1,073.99 802.39 709.78 1,212.63 562.86 354.89 1,362.14 463.53 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 20,523.73 674.09 493.02 361.10 641.50 1,423.19 578.90 17.59 558.72

Superficie agropecuaria por municipio 6,323.39 3,006.75 1,406.12 2,495.11 18,148.13 2,347.15 20,906.04 1,995.88 7,159.41 6,267.52 814.80 3,720.68 12,625.57 52,121.55 13,551.08 5,392.70 390.59 11,954.59 2,815.86 2,840.17 1,825.68 20,523.73 2,169.70 2,578.40

Municipio SINANCHE SOTUTA SUCILA SUDZAL SUMA TAHDZIU TAHMEK TEABO TECOH TEKAL DE VENEGAS TEKANTO TEKAX TEKIT TEKOM TELCHAC PUEBLO TELCHAC PUERTO TEMAX TEMOZON TEPAKAN TETIZ TEYA TICUL TIMUCUY TINUM

Anual Permanente Riego Pastizal 621.84 1,494.06 0.00 1,586.15 5,352.35 124.68 0.00 3,332.67 0.00 0.00 0.00 19,374.73 459.39 0.00 0.00 2,309.90 448.01 1,164.00 0.00 37.77 2,711.87 0.00 0.00 109.68 443.36 354.89 0.00 269.53 2,191.43 0.00 0.00 0.00 4,680.85 1,010.36 0.00 645.63 0.52 0.52 0.00 4,050.22 220.90 209.00 0.00 638.91 26,102.68 0.00 5,525.14 7,654.50 1,821.54 106.57 0.00 5,335.28 1,122.62 0.00 0.00 0.00 72.94 2,124.70 5.69 26.90 0.00 340.92 0.00 1,426.81 0.00 21.21 0.00 7,830.39 9,250.99 0.00 0.00 7,694.33 0.00 277.81 0.00 1,223.50 2,408.71 3,324.91 39.83 0.00 0.00 326.96 0.00 318.68 2,075.55 0.00 5,018.15 985.01 936.89 444.91 0.00 510.09 4,738.28 0.00 0.00 0.00

Superficie agropecuaria por municipio 3,702.05 8,809.71 19,374.73 2,769.30 1,649.78 2,821.55 1,067.78 2,191.43 6,336.84 4,051.25 1,068.82 39,282.31 7,263.39 1,122.62 2,230.23 1,767.74 7,851.60 16,945.32 1,501.31 5,773.46 645.63 8,078.71 1,891.90 4,738.28

Municipio TIXCACALCUPUL TIXKOKOB TIXMEUAC TIXPEUAL TIZIMIN TUNKAS TZUCACAB UAYMA UCU UMAN VALLADOLID XOCCHEL YAXCABA YAXKUKUL YOBAIN TOTAL

Anual Permanente Riego Pastizal 1,940.01 0.00 0.00 0.00 667.88 1,363.18 12.42 129.85 2,768.78 0.00 0.00 157.27 1,257.64 155.20 122.09 202.80 1,787.39 70.87 0.00 131,877.60 1,282.47 0.00 0.00 3,844.32 2,636.34 0.00 260.22 13,757.50 1,627.02 0.00 0.00 0.00 9.83 1,019.67 67.77 16.04 3,065.21 2,331.11 63.11 1,773.43 12,127.89 0.00 0.00 4,877.44 2,718.60 0.00 0.00 1,616.16 18,473.53 25.35 0.00 1,323.86 0.00 1,160.90 0.00 0.00 0.00 242.11 0.00 2,888.28 220,724.79 80,908.16 29,477.26 509,816.49

Superficie agropecuaria por municipio 1,940.01 2,173.33 2,926.05 1,737.73 133,735.87 5,126.79 16,654.06 1,627.02 1,113.31 7,232.87 17,005.33 4,334.75 19,822.74 1,160.90 3,130.40 840,926.69

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