VALORACION DEL CAPITAL INTELECTUAL COMO ACTIVO INTANGIBLE

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Descripción

VALORACION DEL ACTIVO INTANGIBLE Chávez Ruiz, Johana Mercedes, Puerta Asto Gloria Abigail EAP Contabilidad, Universidad Peruana Unión

RESUMEN El presente trabajo se pretende realizar una revisión literaria sobre el activo intangible, desde sus orígenes, sobre los modelos de medición y definiciones que existen por diversas corrientes de investigación. Con respecto al origen, la primera mención en las empresas y posteriores estudios de ella, se detalla en dos etapas de la historia: la segunda revolución industrial y la tercera revolución industrial. En lo que se refiere a modelos de medición, que si bien es cierto existe diversidad de métodos, en este presente artículo nos hemos enfocado en dos modelos: Skandia y FIMIAN. El primero, Skandia, se puede conceptualizar a partir de una valoración no financiera, mientras que el segundo si es característico de una valoración financiera. Por otro lado la revisión teórica con respecto a los activos intangibles es definida según su naturaleza, su evaluación económica, su carencia de valor contable, y a través de su clasificación. Además, se encuentran dimensionados por el capital humano, capital relacional y capital estructural. El primero hace noción a la evaluación economía y la gestión de la organización. Aludiendo al segundo término, la revisión literaria nos dice que hace referencia a las relaciones interorganizativas, mientras que el tercero se menciona como procedimientos que se encuentra influenciados por la organización y tecnología. En conclusión constatamos la existencia de aquellos intangibles que no poseen un tratamiento contable pero si un valor oculto que incrementa la capacidad competitiva de

la empresa los cuales debieran ser considerados dentro de la partida de activos intangibles en la presentación de los estados financieros, sin embargo las opiniones y aportes empíricos de diversos autores abren camino a mejores resultados en investigaciones futuras. Palabras Clave: Activo intangible, capital intelectual, capital humano, capital estructural, capital relacional, inversión de formación empresarial, medición. ABSTRACT This paper is intended to conduct a literature review on the intangible asset, from its origins on the measurement models and definitions that exist for various streams of research. With regard to the origin, the first mention in companies and further study of it, is detailed in two stages in history: the second industrial revolution and the third industrial revolution. As it regards measurement models, although it is true that there is a diversity of methods, in this present article we have focused on two models: Skandia and Fimian. The first, Skandia, can be conceptualized from a non-financial valuation, while the second if it is characteristic of a financial assessment. On the other hand the theoretical review with respect to intangible assets is defined according to their nature, their economic evaluation, his lack of book value, and through their classification. Also, they are dimensioned for human capital, structural capital and relational capital. The first notion makes to the economy and the management of the organization assessment. Referring to the second term, the literature review says referring to interorganizational relationships, while the third is mentioned as procedures is influenced by the organization and technology. In conclusion we note the existence of those intangibles that have no accounting treatment but a hidden value that increases the competitiveness of the company which should be considered under the item of

intangible assets in the presentation of financial statements, however Reviews and empirical contributions of several authors open the way to better results in future research. Keywords: Intangible assets, intellectual capital, human capital, structural capital and relational capital investment business training, measurement.



INTRODUCCION

Según (Palomo González, 2003), se utilizan indistintamente los términos de activos intangibles, capital intelectual, capital de conocimiento o activos intelectuales, a todo aquello que no tiene una presencia corpórea o física (Arthur Andersen, 1997) citado por (Álvarez Villanueva & Lopez Lita, 2010).Generalmente, se emplea el término Capital Intelectual e Intangible para referirse al mismo concepto, sin embargo presentan diferencias, que se deben a que el tratamiento contable según (Cañibano Calvo & Gisbert Clemente, 2005) únicamente define los activos intangibles “identificables” bajo el nombre de “inmovilizado inmaterial” pero no aparece el tratamiento contable de aquellos activos intangibles que no se puede “identificar”, que son básicamente el capital intelectual, por lo que no se encuentran reflejados en los estados contables tradicionales, pero en la actualidad, el mercado los percibe como aquellos generadores de valor en el futuro (Parra & Hiern, 2004) Es por ello que al considerar la valuación de los activos intangibles dentro de las organizaciones ha toma relevancia porque modifica las cotizaciones de las mismas en el mercado de valores (Cataño, 2010). La importancia de los activos intangibles según (Kapelko, 2009) ya ha sido reconocida económicamente, sin embargo, es recientemente que se ha empezado a estudiar en el campo de investigación. Debido a que no existe un término

uniforme para acuñar los activos intangibles que adolecen de ser extremadamente difíciles de identificar y medir. Los diferentes estudios empíricos realizados sobre el tema de intangibles encontramos en España (Silvosa, Anxo, López, & Vicente, 2003), relaciono todos los recursos intangibles con la capacidad de influir en el rendimiento empresarial a través de un modelo propuesto referente a Hall (1992) quien elabora un ranking de recursos intangibles con influencia significativa sobre la capacidad potencial de las empresas para generar ventajas competitivas. Encabezando esa relación figuran la reputación de la empresa, la reputación del producto, el capital humano y la cultura organizativa. De cual dio como resultado un 0.769 con respecto a cuanto mayor sea la reputación de la empresa, mayor será el rendimiento logrado mientras que se obtuvo 0.041 en cuanto mayor sea el énfasis sobre la cultura organizativa de la empresa, mayor será el rendimiento logrado. En síntesis este trabajo afirmo del capital humano influye a las variables latentes reputación de la empresa y cultura organizativa y, en consecuencia, de modo indirecto a los resultados de la empresa. Así también un estudio realizado en México (Cataño, 2010) consistió en valuar a los activos intangibles por medio del análisis de los indicadores de Skandia y compararlos con los Indicadores Estratégicos de Desempeño propios, que calcula la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Primeramente se comparon sus indicadores y tuvo como resultado que los indicadores estratégicos de desempeño que la universidad enfocado al capital humano y relacional posee 13 indicadores con respecto a docencia y 30 indicadores para el modelo Skandia. Solamente el capital humano cuenta con 3 indicadores para el primer modelo, mientras que el segundo con 10 indicadores. Por otro lado el capital relacional cuenta con 5 indicadores, sin embargo en el modelo Skandia cuenta con 7, y finalmente el capital estructural contiene 15 indicadores frente a 31 con el segundo modelo, pese que no cuentan con los mismo indicadores; el modelo estratégicos de desempeño que la universidad es

similares a los indicadores de Skandia pues pudieron medir todo aquello que genera valor para la universidad. Otro estudio fue realizado en el sector minero Peruano (Loret de Mola, 2014) mediante el análisis de los enfoques que reconocen la importancia de los activos intangibles que influyen en la valoración económica de las empresas, dando como resultado que los Activos Intangibles inciden o influyen favorablemente en el Valor Económico en un 90% de las empresas del Sector Minero en el Perú ya que en las encuestas aplicadas, pudimos identificar que en promedio el 65,0% de los funcionarios encuestados reconocen los Activos Intangibles como muy importantes, lo que denota un reconocimiento tácito de la importancia que tienen en el escenario de las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Lima. Cuando se les interrogó respecto de cual estado financiero debería representar a los intangibles, un 50% consideraba el Balance General y un tercio de encuestados o un 33% estimó que sería conveniente nuevos estados financieros que los refleje En definitiva el objetivo de este estudio trata determinar la relación entre valor económica del activo intangible entre la formación empresarial y como estos resultados incide en el análisis financieros de la empresa.

2. ORIGEN Los primeros indicios a la mención del concepto de intangible en la empresa surge en dos periodos: Periodo de la segunda revolución industrial (1870-1914), posteriormente tomará más fuerza con diferentes trabajos propuestos en el periodo que abarca en la tercera revolución industrial (1945-2000) con el nuevo empuje del desarrollo tecnológico.

En la segunda revolución industrial, la primera mención del concepto de intangible comprende en 1880 con el significado de “no poder ser comprendido”. Sin embargo la designaciones atribuidas en la empresa, es a través de Lawrence R. Dicksse, en 1896 (Wu, 2005) citado por (Sim & Sallán Maria, 2008). Mas adelante según (Álvarez Villanueva, 2010) a partir del año 1912, Schumpeter sentencia en su teoría de la evolución económica, la idea de intangibilidad en el ámbito del sistema económico y la innovación, como elementos principales para el desarrollo y como base de la empresa. Sin embargo la designación de cualquier cosa intangible claramente fue hasta el año 1914 (Álvarez Villanueva, 2012). Por otro lado según (Citraro, 2012) después de la segunda guerra mundial correspondiente a la tercera revolución industrial, comenzó a gestarse una nueva división global del trabajo, la transición de la era industrial a la era del conocimiento, pues aquí se diseñaron procesos, equipos y herramientas que aumentaría la productividad. A medida que el tiempo transcurría, entre otros componentes también asociados a los activos intangibles, según (Becker, 1962), (Hermanson,1964) o (Schultz, 1969), citado por (Burgos García, 2013) empieza a extenderse la noción de que las personas son un activo importante en las organizaciones. Así mismo el termino capital intelectual, se introdujo por J.K Galbraith en 1969, según (Bontis, 1999) citado por (Simo & Sallan, 2006), perfilándose como el conjunto de activos intangibles de la empresa de naturaleza social, relacional y estructural. Más tarde a principios de los años 80, es cuando aparece una noción general sobre el valor del intangible, a mediados de los 80, la era de la información comienza a extenderse y la diferencia entre el valor contable y valor de mercado comienza hacerse notar según (Dumay, 2012) citado por (Castilla Polo & Ruiz Rodríguez, 2014), que según (Citraro, 2010) fueron los inversionistas y de aquellos estudiosos del mercado de capitales, quienes indicaron

dicha diferencia, tras percatarse de la importancia de los intangibles. Posteriormente en los años noventa, coincidiendo con el auge de la economía del conocimiento, los consultores en gestión empresarial empiezan a prestar atención a los intangibles. En estos años no menos de treinta metodologías de evaluación y medición del capital intelectual y/o intangibles se desarrollaron, según (Andriessen, 2004) citado por (Sim & Sallán Maria, 2008). 3. MODELOS DE MEDICION En la actualidad

existen varios modelos de medición que valoran a los activos

intangibles, entre ellos tenemos: Navigator de Skandia, Modelo Intelectual Assets Monitor (Sveiby 1998),

Balanced Business Scorecard (Kaplan y Norton, 1996),

Modelo Intelect (Euroforum, 1998), Capital Intelectual (Drogonetti y Roos, 1998), Modelo Andersen (Andersen, 1999), Modelo de Gestión del Conocimiento de KPMG Consulting (Tejedor y Aguirre, 1998) Metodo DIC, Metodo MC, Metodo ROA (Luthy &Williams, 1998 -2000), Metodo FIMIAN (2002), entre otros. En la siguiente figura N°1 se puede apreciar los diversos modelos de medición creados para valorar y gestionar los intangibles

Fuente: Cristina Álvarez Villanueva 2011 METODO NAVEGADOR SKANDIA Es el modelo que controla los intangibles mediante una valoración no financiera, es decir mediante la gestión interna de la empresa, cuyo interés son los atributos y propiedades invisibles de la empresa como fuentes generadoras de ventaja competitiva. Ademas se compone por cinco áreas de enfoque: enfoque financiero, enfoque cliente, enfoque proceso, enfoque humano y enfoque de renovación y desarrollo. Según (Citraro, 2010) la valoración no financiera consiste en métodos que miden el desempeño, sus cambios y luego de analizarlos

diseñan medidas para mejorar la

gerencia de la empresa a tiempo. Tal y como lo menciona (Chaminade, 2001) citado por

(García Merino, Arregui Ayastuy, Rodríguez Castellano, & Vallejo Alonso, 2010) el uso interno de la información se interesa en la valorización de los intangibles que pueden gestionar. Es por ello según (Garcia Zambrano, Garcia, Merino, & Rodriguez Castellanos, 2012) los intangibles, especialmente los que están fundados en el conocimiento son los que garantizan el éxito de la organización del siglo XXI. Cabe destacar que según (Parra & Hiern, 2004) las habilidades relacionales, motivación, cultura, competencias, etc., que corresponden al capital intelectual se las que se enfocan en la gestión de los intangibles. Dicha gestión, según (Villafañe,2005) citado por (Guerrero & Monroy, 2015) está integrada en la dirección estratégica y alineada a la filosofía de la gestión de la organización. De este último se presentan cuatro aspectos relevantes: 1) Gestión orientada a la estrategia de los recursos intangibles; 2) Posición de un sistema de valoración de los Recursos intangibles, 3) Integración de la Gestión de recursos intangibles en la cadena de valor 4) Implementación de estrategias de comunicación de los recurso intangibles. Según (Arango Serna, Pérez Ortega, & Gil Gómez, 2008) el modelo navegador Skandia proviene de la compañía sueca de seguros y servicios financieros Skandia, quien desarrollo este

instrumento capaz de medir de manera práctica los indicadores

financieros y no financieros del capital intelectual, y de esta manera poder visualizar de manera rápida el ayer, el hoy y el futuro de las organización. Inicialmente según (González Millán, 2009) en el año 1994 surge el anexo del informe anual de la compañía, en el cual se pretendió mostrar el aporte del Capital intelectual, su objetivo principal entonces, era una herramienta en el proceso directivo de la toma de decisiones. Sin embargo según (Hollander, 2005) este modelo fue re afinado en 1998 por Leif Edvison; y del cual ahora consiste en gestionar el capital intelectual y hacerlos visibles. Estudiosos sobre la aplicación de este modelo como: (Morales Orozco & Polvo

Hernández, 2003), (Mej, 2013), (Hollander, 2005), (Cataño, 2010), (Álvarez Villanueva & Lopez Lita, 2010) entre otros; concuerda que este modelo se compone de cinco áreas de enfoque: se compone en cinco áreas de enfoque: (1) financiero, (2) Clientela, (3) proceso, (4) humano, (5) Renovación y desarrollo. Enfoque financiero: la capitalización financiera se enfoca en investigar, medir y traducir la información en bruto, según Leift Edvinsson citado por según (Morales Orozco & Polvo Hernández, 2003) , “… las notas de pie de página y otros documentos subjetivos de los tradicionales informes financieros reflejan simplemente la incapacidad de dichos documentos para captar con precisión toda la información vital para evaluar una compañía.” Enfoque Clientela: Según Nevado y López (2002) citado por (Molina Parra, 2009) refiere que este enfoque trata de encontrar aquellas medidas que mejor capten la nueva realidad de relaciones empresa-cliente eficientes y sensatas. Así mismo según (Morales Orozco & Polvo Hernández, 2003) , menciona que para ello es necesario considerar los siguientes aspectos: (1) tipo de cliente, (2) duración del cliente, (3) papel del cliente, (4) apoyo al cliente, (5) existo con el cliente. Enfoque Proceso: El mantenimiento de la tecnología actualizada produce desembolsos necesarios. Como elemento fuerte para la medición del valor tecnológico y el capital intelectual. Enfoque Humano: Es la parte más difícil del modelo de capital intelectual y la más importante a la vez por ser considerado como el corazón de la entidad y no hay manera de que estos sean medidos. Enfoque de Renovación y desarrollo: Visualiza el futuro inmediato basándose en el presente para que estas fallas no suceda en el futuro, debido a que las organizaciones deben evolucionar para no quedarse fuera del mercado.

En la Siguiente figura 2, Se resume el modelo de Navegador Skandia.

MÉTODO FIMIAN Es un modelo de valoración financiera elaborado mediante seis pasos que estiman el valor monetario de cada componente del capital intelectual y que se incluyen al balance a través de la asignación de valores a coeficiente. Según (Citraro, 2010) la valoración financiera apunta hacia la mejora de los reportes externos; debido a la existencia de las limitaciones que presentan los Estados financieros, y también por la presión de los inversionistas que cada año exigen información más completa y actualizada. Por ello otra de las causas según menciona (García Merino et al., 2010) consideran más importantes la valoración financiera de sus intangibles, porque se encuentran presionadas por los agentes externos debido a que sus niveles de endeudamiento son superiores. Sin embargo otra perspectiva tiene (Hollan y Johanson, 2002) citado por (Cañibno & Sanchez, 2004) quien según

menciona, que analistas tienden a interesarse por los actores de mercado de capitales, preocuparse por el ouput (externo) de las inversiones intangibles, que por las inversiones en sí. Es así como la valoración financiera de los intangibles, ayuda a reconocer los intangibles críticos y permiten acelerar los procesos de aprendizaje, identificar las mejores prácticas y difundirlas por la empresa, e incrementar a la innovación y las actividades de colaboración (García Merino et al., 2010) Según (Álvarez Villanueva & Lopez Lita, 2010), (Zarmiento Sea, 2011), (Iswati & Anshori, 2007) , (Javier & Medina, 2009) , (Kar & Khavandkar, 2013) estudiosos sobre este método concuerda con el proceso en que se conduce FIMIAN diseñada por Irena Rodov y Philippe Leliaert diseñaron en 2002 . Cabe indicar que Según Sveiby, se considera un método DIC3, ya que es una combinación de las medidas de los activos tangibles e intangibles. Se trata de una metodología sencilla, aplicable a todo tipo de empresas y que permite las comparaciones. Consiste en determinar el capital intelectual y sus componentes, aplicando coeficientes y asignando valores. Este método busca unir el valor del capital intelectual con el valor de mercado sobre el valor de libros (MBV). Además, muestra las interdependencias de los componentes del capital intelectual, que son capital humano, de cliente (Lévy, 2007). Para ello, realiza una identificación de los principales componentes intangibles y les asigna unos coeficientes ponderados. Se lleva a cabo en seis pasos: 1. Se obtiene el capital intelectual total realizado como el la diferencia entre el valor de mercado y el valor en libros (MBV). 2. Se identifican los componentes más destacados del capital intelectual, estructurado en C. Humano, C. Relacional y C. Estructural

3. Se asignan valores relativos a cada componente, en base a la experiencia y al conocimiento 4. Se justifican los coeficientes 5. Se asignan valores (se multiplica el valor promedio de cada componente por el capital intelectual total realizado obtenido en el paso 1). Con esto se habría obtenido el valor del capital intangible 6. Se incluye el valor de mercado en los estados financieros de la empresa. Se suman todos los valores obtenidos de los componentes del paso 5 y se añade al valor del paso 1, obteniendo así el valor de mercado. La gran ventaja de este método es que ofrece un valor monetario del capital intangible. Con él, se puede tener un conocimiento mucho más práctico sobre el valor de la empresa que permita dirigir la gestión de la misma, así como incluirlo en el balance económico. Por otro lado, se trata de una metodología sencilla y adaptable a cualquier empresa, ya que parte de la clasificación de intangibles más usada (capital humano, estructural y de cliente). Aun así, el hecho de determinar los componentes principales del capital intelectual hace que se limite los mismos, ya que se toma una serie finita de ellos. De todas maneras, cada empresa podrá ampliar dicha lista en función de sus características, lo que dota de cierta flexibilidad a este modelo. Cierto es que la ponderación de cada componente del capital intelectual determinado implica subjetividad. Es por ello que es preferible que sea realizado por la directiva de la empresa, que tiene un amplio conocimiento sobre el funcionamiento de la misma. La mayor desventaja de este método es que se basa en el valor en libros de la empresa, lo que implica el uso de costos históricos, probablemente poco representativos de la situación actual. Una buena opción sería actualizar dicho valor antes de realizar el

cálculo. A pesar de todo esto, Felicia Levy lo califica como un buen intento de ubicar los activos intangibles más relevantes en la organización. En resumen en la siguiente figura 3, se resume el modelo FIMIAN Fuente: Cristina Álvarez Villanueva 2011 4. Activos intangibles

Un acercamiento a la noción de los activos intangibles puede referirse a su naturaleza, a la imposibilidad de otorgar un valor contable, que sin embargo puede ser evaluado económicamente. Además su clasificación permite entender su esencia Y qué aspectos comprenden los activos intangibles. Los activos intangibles, según Nomen, citado por (Guerrero & Monroy, 2015) aludiendo a su naturaleza, refiere que carecen de propiedad física, y que para la International Accounting Standard (IAS), revisado en el 2004 por International Accounting Standard Board (IASB), mediante la NIC 38, expresa que el activo intangible es un activo identificable, de carácter no monetario y sin apariencia física (Cañibano Calvo & Gisbert Clemente, 2005) . Es decir, los activos intangible, de acuerdo a Blair Wallman (2001), citado por (Sim & Sallán Maria, 2008) son aquellos factores de producción no físicos que se espera obtener beneficios futuros y pueden ser

enajenados de forma separada a otros activos corporativos (Chaminade & Roberts, 2003, en Cañibano & Sánchez, 2004 ), citado por (Ramírez-Gutiérrez & GómezSánchez, 2013). Retomando su naturaleza de no tener apariencia física, los activos intangibles, son considerados, por Edvinsson y Richtner, citado por (Veiga Pereira, 2008), como activos ocultos. Estos activos ocultos, según (Cataño, 2010) están siendo analizados por diversos estudiosos de la materia, por citar sólo a algunos mencionaremos a Annie Brooking con su obra El capital intelectual; a Fernando Chaparro, con Conocimiento, Innovación y Construcción de Sociedad: Una Agenda para la Colombia del Siglo XXI; a Leif Edvinsson y Micheael S. Malon, con El Capital Intelectual; a E. Alberto Medellín Cabrera con La administración del conocimiento en centros públicos de investigación y desarrollo, el caso del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA), que se refiere a los activos de competencia individual; a los activos de estructura interna y a los activos de estructura externa. Por último, Lev (2005), citado por (Veiga Pereira, 2008) advierte que existen activos financieros, como las acciones u obligaciones que

no tienen sustancia física pero no son activos

intangibles. Acerca de la evaluación económica; según (Ramírez-Gutiérrez & Gómez-Sánchez, 2013) hay quienes señalan que en la nueva economía son aquellos activos que tienen un impacto importante en la creación de valor. Por otro lado según (Citraro, 2012) menciona que los bienes y recursos rivales en una economía son característicos de los activos tangibles, cuando usos alternativos, compiten por el servicio de dichos activos; mientras que los activos intangibles se caracterizan por la no rivalidad y pueden usarse simultáneamente. Sin embargo según (Kapelko, 2009) aunque existe falta de madurez sobre término uniforme que acuñara los activos intangibles, estos son teóricamente interesantes, que adolecen de ser extremadamente difícil de identificar y medir. Es así

que la idea de intangibilidad en el ámbito del sistema económico y la innovación, en el cual destacaba la teoría del capital intelectual, el valor de la información y el conocimiento o el capital humano, elementos fundamentales para el desarrollo empresarial se expresa a través del valor de mercado y al valor libros netos de la mismas, a dicha diferencia se le conoce como activos intangibles. (Álvarez Villanueva, 2010) El siguiente punto es que no se puede otorgar valor contable, se sabe que la contabilidad como rama de la economía, proporciona a la empresa estados financieros, un instrumento que refleja la situación histórica de la empresa. Sin embargo según Baruch Lev, citado por (Citraro, 2012) lo más grave, es lo que no contienen y no reflejan los estados financieros, que son los activos intangibles, lo que ocasiona una carencia de poder medir y valuar la situación real de la empresa. Ante esto, (Wayne, 2001) citado por (Cañibno & Sanchez, 2004) compara los marcos y principios contables establecidos por el FASB y el IASC, pues señalan que la mayoría de los intangibles no se pueden reconocer dentro de los estados financieros porque no cumplen con la definición contable de activo, por lo que consideran en algunos casos como gastos. Es así que el tratamiento de los activos intangibles constituye uno de los campos de controversia en la investigación contable pues esta tiene que satisfacer con las demandas de los usuarios (Álvarez Villanueva & Lopez Lita, 2010). Teniendo en cuenta esta partida, las principales críticas recae sobre los estados financieros pues presentan escasa o nula atención a los bienes intangibles (Barrios del Pino, Correa Rodriguez, Acosta Molina, & Gonzalez Perez, 2003). En resumen, podemos definir al conjunto de activos intangibles, como bienes pertenecientes a una organización, que no pueden estar reflejados en los estados contables tradicionales, pero que en la actualidad, el mercado puede percibir que generan valor o tienen potencial de generarlo en el futuro (Parra & Hiern, 2004). Por

último, cabe mencionar que según (Citraro, 2010) y (GARCÍA-ZAMBRANO Lidia, RODRÍGUEZ CASTELLANOS & DOMINGO GARCÍA, 2014) los términos “intangibles y capital intelectual” se están utilizando como sinónimos con una frecuencia cada vez mayor, aludiendo a la misma definición del mundo no tangible. Sin embargo según (Álvarez Villanueva, 2010) el capital intelectual sinónimo del activo intangible, es el conocimiento de la organización sin validez o tratamiento contable. Los activos intangibles de acuerdo a su clasificación, muestran términos como activos intangibles, capital intangible, recursos intangibles, capital intelectual y propiedad intelectual, que están asociados a una misma definición, pues cuando estamos en presencia de alguno de estos términos consideramos que se habla de intangibles (Guerrero & Monroy, 2015). Así pues, en la literatura contable, se le denomina activo intangible; en la literatura económica, activos de conocimiento; en la literatura administrativa, capital intelectual; sin embargo todos ellos en esencia se refieren a la misma cosa: características no físicas, que generan beneficios económicos futuros para la empresa (Hollander, 2005). En relación con el capital intelectual, desde la óptica de (Edvinsson, 1997) citado por (Garcia Zapata, 2005) se hace tres grandes clasificaciones: Capital humano, capital estructural y capital relacional. Dimensión Capital humano El capital humano es la habilidad, conocimiento, capacidad, etc., del individuo evaluado económicamente, y gestionados por la organización. Estos componentes son los que traen la noción acertada de la materia de estudio Por ello según (Ramírez, Correa & Montoya Arbelaez Alberto, 2013) al hablar de la evaluación

económica, el capital humano genera desembolsos para aumentar sus

conocimientos, habilidades, capacidades y atributos para la mejora en la productividad por lo que si estos se materializan en el momento que ocurre, se categoriza como gasto, mientras que si los beneficios son percibidos a futuro se considera una inversión. Es decir se ha definido como capital humano, como el valor económico potencial de la capacidad de una persona o de la sociedad activa, adquirida mediante experiencia o conocimiento, pues permite generar valor a la empresa (Milenio, 2009) Según (Ramirez Ospina, 2007) indica que el capital humano es el factor más importante del capital intelectual, por ser fuente de innovación y renovación estratégica de la empresa. Pues al hacer referencia no a las personas sino a lo que poseen las personas: conocimiento, experiencia, motivación, habilidad de razonamiento, lealtad, etc., permiten la generación de los otros dos tipos de capital intelectual (Parra & Hiern, 2004). Por ello para una correcta mejora en la empresa de acuerdo con (Rothwell, Prescott y Taylor,2008) citado por (Pablos, 2010) el campo de los recursos humanos debe ser sensible a la gestión de los siguiente elementos: cultura, entorno de negocios, estrategia, necesidades del talento, capital humano e innovación y finalmente competencia. Dimensión Capital Estructural A través de la organización y tecnología es como se atribuye la definición del capital estructural, pues son estos dos motores que ayudan a efectuar los procedimientos internos, que es la infraestructura que capacita y sostiene al capital humano. Según (Parra & Hiern, 2004) el capital estructural es el conocimiento que la organización consigue explicitar, sistematizar e interiorizar y que en un principio puede estar latente en las personas y equipos de la empresa. Así mismo, también se menciona según (Ramirez Ospina, 2007) que el capital organizativo viene representado por los

mecanismos de vinculación y movilización de distintos factores productivos, los cuales crean valor al tiempo que determinan la eficiencia, la propia capacidad de invocación de la empresa y que además se encuentran distribuidos en la rutinas organizativas de la empresa. Cabe destacar que según (Javier & Medina, 2009) el capital organizativo se compone por los siguientes aspectos: •

Cultura Organizacional: Conjunto de hábitos, normas, valores que practican los integrantes de la empresa.



Filosofía del Negocio: Se refiere a los principios fundamentales que subyacen en las estructuras de formación y de actividad de la empresa.



Procesos de Reflexión Estratégica: Ejercicio que realiza la empresa que busca establecer una clara visión de crecimiento y desarrollo, en coherencia con su misión.



Propiedad Intelectual: Medidas necesarias para la protección, gestión y observancia de los activos de propiedad intelectual de la empresa, con el fin de obtener los mejores resultados comerciales posibles gracias a su titularidad.



Procesos de captación de conocimiento: Mecanismos que utiliza la empresa para incrementar el conocimiento de sus empleados.



Mecanismos de transmisión y comunicación: Distribución de informes escritos, compartición de las mejores prácticas entre departamentos, creación de grupos interdisciplinares, etc.

Con respecto a la tecnología, según (Viedma,2002) citado por (Dorrego, Jardón, Dorrego, & Jardón, 2011) dice que el capital estructural influye en la capacidad innovadora de la empresa, sin embargo en la literatura los factores de innovación según

(Díaz et al., 2006) hablan del conocimiento tecnológico. Por ello al capital tecnológico se le define como la habilidad estructural de la empresa para crear futuras innovaciones y, genera riqueza por lo tanto va más allá de la tangibilidad de los soportes físicos o de los complejos sistemas de tratamiento de la información por el contrario debe entenderse en un sentido más amplio como el conocimiento de la organización relativo al modo en que las actividades básicas de operaciones son desarrolladas (Ramirez Ospina, 2007). Finalmente según (Javier & Medina, 2009) aludiendo a los componentes existentes en la clasificación tecnológica encontramos: •

Tecnología del Proceso: Tecnología utilizada en las diferentes etapas antes de que el producto final llegue al consumidor. Se debe considerar años de uso, mantenciones, adaptación a los cambios, etc.



Procesos de apoyo: Procesos que se deben realizar en forma paralela al proceso principal, como es la mantención de maquinarias y cambio de equipos.



Procesos de captación de conocimiento: Mecanismos que utiliza la empresa para incrementar el conocimiento de sus empleados.



Tecnología de la Información: Disponibilidad y eficacia de los sistemas de captación de información relevante y actualizada sobre nuevas necesidades de los clientes, cambios en el entorno competitivo que pueden generar nuevos mercados/clientes, etc.



Proceso de Innovación: Grado de sistematización de la innovación y la creatividad (por ejemplo, mediante la definición de estrategias de I+D).

Dimensión Capital Relacional

La noción de Capital relacional se refiere al valor que tiene para una empresas el conjunto de relación que mantiene con el exterior, se construye y define con las relaciones interorganizatvas; la componen los proveedores, clientes y competidores La relación interorganizativa, según (Segui mas & Server Izquierdo, 2010) se define como el valor de los conocimientos que se incorporan a las personas y a la organización derivados de las relaciones que se mantienen con el mercado y con la sociedad en general. Es decir son aquellos recursos intangibles relacionados con el entorno de la empresa y la componen tres niveles: sus clientes, proveedores, competidores (Scarabino, Biancardi, & Blando, 2007). Aludiendo a la relación con los clientes, menciona que es la más importante ya que tiene un vínculo directo con los resultados financieros. Pero no es más, que con la relación con los proveedores que la organización obtiene una visión más clara hacia donde quiere dirigir sus esfuerzos. Por lo que al gestionar a estos dos niveles adecuadamente, producirá una empresa con buenas relaciones con sus competidores, ya que estas relaciones se presentan como una fuente esencial de conocimiento para lograr una economías de escala (Peñalver, Juan, Navarro, & Gabriel, 2007). 5. CONCLUSIONES Hemos llegado a la conclusión de que el activo intangible se puede valorar de dos maneras, de acuerdo a la NIC 38 Activos Intangibles podemos reconocer que los activos intangibles se dividen en dos campos tanto como activos intangibles identificables y no identificables; dentro de los identificables encontramos aquellos generados internamente los cuales poseen un tratamiento contable, tales como: marca, patentes, software, etc. denominados como una inversión y detallados en el balance de los estados financieros. Por otro lado los activos no identificables son denominados como gasto y enviados directamente al estado de resultados, por lo que inferimos el

caso de las capacitaciones y otras inversiones en intangibles orientados a la formación empresarial; por otro lado el tratamiento no contable generados externamente se encuentran dentro del marco de la NIC 38 Activos Intangibles ciertamente encontramos el denominado Capital Intelectual o de conocimiento dentro del marco de gestión de la empresa por lo que al ser constituido por el capital humano, capital relacional y el capital estructural, podemos reconocer el valor de la inversión en la investigación y desarrollo del recurso principal de la organización como es el ser humano y su formación intelectual, que sin embargo los activos de competencia individual no son reconocidos en concreto dentro de la organización pero sin embargo poseen un valor indispensable para el manejo y movimiento de la misma. Sin embargo al medirlo a través del modelo FiMIAN podremos identificar el valor cuantitativo de este activo y así darle la debida importancia considerando al mismo como un activo identificable oculto pero con valor para la competencia frente al mercado de las organizaciones.

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