Unidad, justicia y amor en el modelo antropológico de Nicolás de Cusa

Nicolás de Cusa(1401-1464) considera infinito al principio primero de todas al cosas y, enconsecuencia, imposible de ser aprehendido por el intelecto humano, que esfinito. Esto no implica renunciar a la especulación metafísica. Como elintelecto humano está hecho a imagen del primer principio, a partir delconocimiento de nuestra propia actividad mental podemos construir unconocimiento simbólico de él. Este conocimiento simbólico es siempreaproximado, ya que no aprehende al principio infinito tal como es en sí, o seaen su verdad. La inevitable imprecisión que la caracteriza vuelve así infinitaa la capacidad humana de nombrar al primer principio. Consecuentemente, a lolargo de su obra el Cusano va multiplicando los términos con los que buscaacercarse al principio primero. Lo hace con deliberación, consciente de queninguno agota el sentido de aquello que intenta nombrar. El trabajo se centra en una de estas denominaciones, la de intelecto unitrino, tal como aparece los últimos dos capítulos del De Coniecturis(1440-1445), donde el Cusano examina la unidad, la justicia y el amor en tanto principios constitutivos del intelecto humano.