Una mujer para cada nación. Imaginarios nacionales en las calles de Asunción (1942-2007)

Share Embed


Descripción

UNA MUJER PARA CADA NACIÓN Imaginarios nacionales en las calles de Asunción (1942-2007) Roberto L. Céspedes R.

1

A la india Juliana rebelde, real o inventada; indígena, mujer y rebelde, nuestra primera Antígona

Resumen: La construcción del imaginario de nación se expresa en los nombres de las calles de Asunción y se demuestra la conformación de un modelo de mujer para los distintos tipos de «naciones» construidas o imaginadas, desde 1942 hasta 2007, lapso de 65 años que conforma una historia de mediano plazo. El imaginario de mujer-nación que se plasma en la nomenclatura se explica por los regímenes políticos imperantes en el país y que también se expresan en Intendencia y Junta Municipal. Los imaginarios de mujer-nación traducidos a nombres de calles y su cuantificación pasan por tres etapas: a) el nacionalismo militarista presenta características tradicionales como madre-esposa o santa (hogariglesia); b) el «stronismo» es una extensión de roles domésticos en el mundo exterior: docente, madre y santa (escuela-hogar-iglesia) y c) la transición es de la mujer autónoma, en las sensibilidades: artista o escritora pero seguida por santas y maestras (artes y letras-iglesia-escuela). Sin embargo, al final predominan las santas, las maestras y las madres (iglesiaescuela-hogar). Las mujeres en las etapas históricas del nacionalismo se caracterizan por una baja incidencia hasta la independencia, ínfima para la nación del nuevo milenio y una inequívoca mayoría en la mujer constructora del Estado-nación como maestra, madre-esposa-hija y como artista. Al con1

Sociólogo; opiniones personales; [email protected] .

Roberto L. Céspedes R.

siderar las intersecciones de género-nación, la imagen dominante es la mujer como transmisora y creadora de la cultura nacional como santas, maestras y artistas y en segundo término en la reproducción biológica de la nación como madre y enfermera (preservación). Sin embargo, históricamente aquella primera aumenta y ésta última se reduce.

Palabras clave Imaginarios, Género, Nacionalismo, Nomenclatura, Asunción, Paraguay, Geografía cultural.

176

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

A TYPE OF WOMAN FOR EACH NATION National Imaginaries on Street Names of Asuncion (1942-2007) Summary: The construction of the imaginary of nation is expressed in the streets’ names of Asuncion and the formation of a female model for different types of “nations” built or imagined from 1942 to 2007, a 65 years period or a medium-term history, is verified. A nation-woman imaginary, reflected in the nomenclature, is explained by the prevailing political regimes in the country which are also expressed in Mayoralty and Municipal Board. Nation-woman imaginaries are translated into street names and are quantified undergoing through three stages: a) the militaristic nationalism favoured traditional features such as mother-wife or (female) saint (homechurch); b) the “stronismo” advocated an extension of domestic roles in the outside world: teacher, mother and saint (school-home-church) and c) the transition facilitated the autonomous woman, in the sensitivities, such as artist or writer but followed by saints and teachers (arts and letters-churchschool). However, at the end prevail saints, teachers and mothers (churchschool-home). Women within the historical stages of nationalism are characterized by a low incidence until the independence period, negligible for the new millennium nation and a clear majority in the woman builder of the state-nation as a teacher, mother-wife-daughter and artist or writer. When considering the intersections of gender-nation, the dominant image is the woman as a transmitter and creator of the national culture as saints, teachers and artists-writers and secondly in biological reproduction of the nation as mother and nurse (preservation). Historically however, woman as a cultural agent increases and woman as a biological agent is reduced.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

177

Roberto L. Céspedes R.

Key Words Imaginaries, Gender, Nationalism, Street names, Asuncion, Paraguay, Cultural Geography

178

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Índice Presentación.......................................................................................178 Primera sección: Relevancia, aportes y limitaciones 2. Relevancia de la nomenclatura, la ciudad y el lapso histórico..............................................................181 3. Lo que se quiere aportar, o lo nuevo, y sus limitaciones.............................................................184 Segunda sección: Metodología, antecedentes y fuentes 4. Precisiones metodológicas y la periodización establecida...................................................................187 5. Antecedentes historiográficos y fuentes documentales......................................................................195 Tercera sección: Análisis y resultados 6. Los datos........................................................................................203 7. Análisis y resultados........................................................................216 Cuarta sección: Siempre provisorias: Conclusiones y reflexiones 8. Conclusiones y reflexiones.............................................................228 9. Bibliografía.....................................................................................237 10. Anexos.........................................................................................253

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

179

Roberto L. Céspedes R.

Presentación Renan en la primera parte de su célebre conferencia del 11 de marzo de 1882 señalaba: «El olvido, diría incluso el error histórico, son (sic) un factor esencial en la creación de una nación, de ahí que el progreso de los estudios históricos resulte a menudo un peligro para la nacionalidad. ………. la esencia de una nación es que todos los individuos tengan mucho en común, y también que todos hayan olvidado muchas cosas. ….» (2006: 35, 37-38, cursiva agregada).

Del imperativo recordar-olvidar resalta el recuerdo o lo que permanece en el objeto de estudio a trabajar: los nombres de las calles de Asunción -la ciudad capital del Paraguay- en determinados períodos históricos. Para la cuestión del olvido caben dos aclaraciones. Primero, la nomenclatura solamente recuerda a personalidades, eventos, procesos, geografías u otros objetos que merecen esta distinción porque se han identificado con la suerte de la nación o la ciudad y así devienen en parte del imaginario deliberadamente deseado-construido. No hay lugar para los antagonistas o enemigos, simplemente no existen o son olvidados deliberadamente. Segundo, en determinados momentos, las denominaciones de ciertas calles son reemplazadas por otras y en este caso también existe un voluntario olvido. Este proceso no se estudia en este trabajo. La memoria analizada es de un momento, año 2008, y por la razón que se anota más adelante. El olvido se hace presente explícitamente con las denominaciones de calles ya desaparecidas e implícitamente con denominaciones que nunca existieron; ambas, valga la redundancia, son olvidadas por el estudio. Desde este punto de vista, la nomenclatura de Asunción conforma la imagen de la nación; proceso en continuo cambio pero también con sustantivas permanencias. En efecto, la nación, como otras construcciones simbólicas, individuales y colectivas, se construye en la perenne lucha de la memoria contra el olvido. Es más, el poder o quienes lo tienen imponen sus recuerdos y así su historia deviene en la historia

180

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

«oficial» que es la de los vencedores. Detrás del olvido se encuentran fuerzas sociales y políticas que quizás o todavía o siempre luchan por ser incluidas-recordadas aunque hayan perdido la batalla actual en el presente. En esta línea de razonamientos, la nomenclatura deviene en un palimpsesto: un texto con viejos registros ya borrados y con nuevas escrituras aunque en perpetuo movimiento. La ciudad es una trama de nombres-recuerdos que evocan imágenes que conforman un imaginario; es una ciudad-texto-imaginario. En este imaginario de nación se encuentra a la mujer que en realidad son mujeres y con rasgos diferentes pero también comunes y que, es importante apuntar, cambian en el transcurso del tiempo como expresión de los procesos sociales vigentes. Efectivamente, cada sociedad y más específicamente los sectores dominantes imponen, de una u otra manera y en menor o mayor grado, su imagen de mujer en la nación. Una perspectiva crítica mostraría a la nación forjada por la mujer como aparece en imágenes de la Revolución francesa o a las ideas de libertad o a sus enseñas encarnadas en mujeres. En el Paraguay, la mujer en la nación probablemente recupere la idea o imagen de la “residenta”, expresión que se explicará más adelante. A su evocación se puede agregar el monumento en su homenaje, en las adyacencias de la ciudad capital, Asunción; esto es, en el camino de ésta a Luque o viceversa y también puede ser el primer monumento que encuentre quien llega al principal aeropuerto del Paraguay. Sin embargo, además de las “residentas”, existen otras mujeres que han ido construyendo el imaginario de mujer en la nación paraguaya. Las imágenes de mujeres modélicas expresadas en la nomenclatura presentan características diversas en el transcurso del tiempo porque los regímenes políticos que las configuraron son diferentes y cada uno de éstos proyecta su imagen de nación y de mujer en la nación. Este trabajo tiene por objeto demostrar los cambios y continuidades en las imágenes de mujer en la nación que han construido diferentes regímenes políticos en el transcurso del Paraguay contemporáneo. A

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

181

Roberto L. Céspedes R.

diferencia de estudios usuales de otros contextos que buscan los orígenes y se remontan a pasados, más o menos, remotos aquí se pretende estudiar la continuidad y el cambio vigentes hoy. Con este propósito se analizan los nombres femeninos vinculados a la «nación paraguaya» en las calles de Asunción en el mediano plazo. Esto es, denominaciones de mujeres de Paraguay o vinculadas exclusivamente a Paraguay entre 1942 y 2007; mejor, la nomenclatura vigente al iniciarse el año 2008. De esta manera, están presentes los regímenes políticos vinculados al nacionalismo militarista de la primera mitad de la década de 1940, el longevo «stronismo» y la transición política que culmina con la alternancia electoral pacífica en 2008. En resumen, se trata de las imágenes de mujer en la nación construidas por estos regímenes políticos en el Paraguay contemporáneo en la nomenclatura de la ciudad capital, Asunción.

182

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

PRIMERA SECCIÓN: RELEVANCIA, APORTES Y LIMITACIONES 2. Relevancia de la nomenclatura, la ciudad y el lapso histórico Los nombres de las calles aparecen como lo obvio o evidente a recordarse y como tal pasa desapercibido y así convence subterráneamente. La ciudad es un texto con íconos como monumentos o calles que la identifican y que identifican a la gente con ella. Este conjunto y proceso constituyen elementos de cultura política, identidad nacional e imaginarios sociales. Asimismo, se recuerda la relevancia de los imaginarios sociales para las políticas públicas (Moreno y Rovira, 2009), aspecto no estudiado aquí. El objeto de estudio es la intencionalidad de la nominación de las calles en el pasado y no el impacto de dicho proceso hoy. Se trata de la acción del poder expresada en el poder otorgar nombres a las cosas-calles en un tiempo pretérito. No se analiza el conocimiento o impacto de aquella acción hoy; no es el resultado o la recordación en el presente en la gente del significado de la nomenclatura que es otro estudio diferente. No obstante, esto no significa que la gente o el ciudadano o la ciudadana común desconozcan en forma absoluta y en todos los casos el significado, en el sentido amplio del término, de la denominación de las calles. Efectivamente, para la ciudadanía, la calle Fidelina no se asocia a la «Joven de 16 años que murió en el Bañado Tacumbú, en noviembre de 1999. Era una muchacha servicial y muy querida por la gente de su comunidad» (JMA, 2009: 211); con la excepción del barrio y aún quizás no para nuevas generaciones. Sin embargo, la calle Profesora Delia Frutos de González (JMA, 2009: 219) remite a una docente y la Nuestra Señora del Carmen (JMA, 2009: 400) a una santa de la Iglesia Católica.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

183

Roberto L. Céspedes R.

La limitación señalada no significa el menoscabo del objeto de estudio por cuanto que se pretende probar precisamente la vinculación de los regímenes políticos en su proyección con la imagen de mujer en la nación paraguaya que registran o pretender fijar en la historia-memoria de la ciudad y sus habitantes y visitantes. No obstante, la «reserva» de (fijación de la) memoria siempre está presente en cuanto alguien pretenda saber el porqué del nombre de una calle. La periodización establecida de los regímenes políticos obedece al ámbito nacional, no al municipal aunque la diferencia en muchos casos no es relevante al considerar los cortes históricos y la duración de los gobiernos municipales; estos últimos en términos formales. Las decisiones o el poder nombrar del municipio capitalino están enmarcados y altamente dependientes del ámbito nacional porque en casi todos los casos el país obedece a las decisiones tomadas en la ciudad capital aunque no de su Municipio. El lapso estudiado es historia contemporánea o historia inmediata o sociología histórica del pasado reciente que en este caso se utilizan como conceptos equivalentes. Específicamente, se establece una diferencia con los aportes usuales que estudian los orígenes que explican a los imaginarios; en el caso a estudiarse se daría con la nomenclatura de Carlos Antonio López de 1849 o la siguiente en la posguerra 18651870. Por el contrario, aquí se analiza la construcción de la imagen de mujer en la nación en el tiempo presente del/a historiador/a o en el pasado inmediato con el abordaje de la sociología histórica. Esto es, la reproducción y construcción hoy del imaginario de 1942 a 2007 y con una metodología que del presente se dirige al pasado (historia retrospectiva) aunque la exposición o narrativa sea la opuesta. Se estudia lo visible hoy o la nomenclatura vigente al inicio del 2008 o los nombres de las calles «sobrevivientes» hasta (inclusive) el 2007. El objeto de estudio es la mujer en la nación a recordar, no aquella mujer-nación a olvidar porque se pusieron otros nombres a esas calles. El estrato vigente de memoria o estrato de la mujer-nación a recordar hoy se analiza. A su vez, el

184

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

estrato vigente será parcialmente borrado y se instalará otro en ese infinito proceso de construcción-borrado-reconstrucción y así sucesivamente. El período es 1942-2007, son 65 años; esto es, desde la «revolución nacionalista» del general Higinio Morínigo hasta el fin de la transición que termina con la elección de Fernando Lugo en abril de 2008. El nacionalismo desplegado por ese imaginario de nación expresado en la nomenclatura forma parte del nacionalismo banal, concepto acuñado por Billig (1998). Esto es un nacionalismo cotidiano, opaco y que pareciera irrelevante en comparación al nacionalismo de las conmemoraciones expresado en rituales, nítido y memorable. Sin embargo, esa condición de opacidad no lo hace irrelevante aunque sí, como se anotó antes, subterráneo y quizás por esta razón no menos efectivo en niveles menos conscientes. La nomenclatura impuesta para recordar-imaginar la nación y específicamente la mujer paraguaya o vinculada directamente a la nación paraguaya constituye parte, desde este punto de vista, del proceso de «nacionalización de las masas» aunque no desde los rituales (Mosse, 2005). Los estudios sobre mujer y nación o mujer y nacionalismo son relativamente recientes (Anthias y Yuval-Davis, 1989; Yuval-Davis, 2004, original de 1997), dentro de la literatura en inglés y español; y aún más en el caso latinoamericano, considerándose los textos de Gutiérrez (2000, 2004 y, especialmente, 2006) que no son los únicos pero son representativos en la búsqueda de una visión latinoamericana aunque basada en México. En el caso paraguayo, las limitaciones son aún mayores considerando su atraso en las ciencias sociales; aspecto que se analiza más adelante. Finalmente, en este caso específico, la mujer o las mujeres en la nación son imaginadas y proyectadas por las élites de poder del Municipio de Asunción que están representadas por la Junta Municipal o Poder Legislativo e Intendencia o Poder Ejecutivo. Es sumamente relevante su discurso por cuanto que se trata de la ciudad capital en términos políticos y la ciudad con mayor población e identidad histórica y modelo en muchos aspectos. Es la ciudad centro de las más importantes decisiones históricas a lo largo de toda la historia paraguaya.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

185

Roberto L. Céspedes R.

3. Lo que se quiere aportar, o lo nuevo, y sus limitaciones El presente estudio pretende aportar una visión nueva del imaginario de mujer en la nación paraguaya construida en el tiempo presente (1942-2007) por la élite de poder del Municipio de la ciudad capital, Asunción, a través de la nomenclatura vigente a inicios de 2008. Este objetivo general se puede desagregar como sigue. Primero, busca contribuir a una historia cultural o de las ideas a través del estudio de los imaginarios sociales o de las mentalidades, expresiones que se usan indistintamente, pues se considera a períodos sociohistóricos diversos y por lo menos –en conjunto- de mediano plazo. Segundo, reafirma la idea de construcción del imaginario de la mujer en la nación paraguaya como proceso y como proceso inacabado, infinito o como quiera llamársele porque el proceso de la nomenclatura es continuo como se habrá de probar. Tercero, el estudio de (la construcción del imaginario de) mujer en la nación es de la historia contemporánea o inmediata o del tiempo presente porque el período considerado es 1942 a 2007; en lugar de los más frecuentes –aunque no en la bibliografía paraguaya- que privilegian a la formación del imaginario de nación o de la mujer en la nación en sus orígenes o en las primeras épocas o en una historia remota. Cuarto, la construcción contemporánea de la nación se estudia en un espacio clave como es la ciudad capital de la República. Asunción es eje del poder político y económico históricamente y modelo de lo más avanzado; siempre ha sido la ciudad con mayor peso demográfico aunque su importancia en la totalidad del país urbano haya decrecido. Quinto, el estudio del imaginario de mujer en la nación se lleva a cabo a través de las calles que constituyen una geografía inconsciente que orienta la vida cotidiana de toda la población. Las calles y sus nombres orientan de dónde venimos y a dónde vamos, no en igual medida

186

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

para toda la población pero sí en muchos o por lo menos para la mayoría. Existen, en contrapartida, limitaciones que este trabajo asume. Primero, se estudia la intencionalidad y no el impacto de los nombres fijados porque ninguna persona conoce el origen de todos los nombres de las calles o probablemente ni siquiera de la mayoría de ellos. Sin embargo, existen gradaciones relevantes. La mayoría puede conocer la asociación existente entre el nombre de una avenida principal como es la Avenida Mariscal (Francisco Solano) López y la persona y las circunstancias que lo justifican. En contrapartida, un número significativamente menor desconocerá por qué se llama una calle Teniente (José María) Fariña pero sí puede asociarlo a la condición de varón y militar y, consiguientemente, de su condición de héroe de cualquiera de las dos contiendas internacionales; la «guerra grande» o de 1865-1870 o la «guerra del Chaco» (1932-1935). Segundo, se registra la ausencia o marcada escasez de estudios sobre monumentos y conmemoraciones o rituales y nomenclatura contemporáneos o paralelos al período de estudio que facilitarían profundizar el análisis y la riqueza comparativa con este enfoque. Estos tres íconos –nomenclatura, monumentos y conmemoraciones- desplegados en la geografía y en el tiempo conforman una tríada importante en la construcción de la identidad nacional; en la «comunidad imaginada» (Anderson, 2006). Inclusive más: calles, monumentos y conmemoraciones conforman, y otra vez vale apelar a una denominación ya clásica, el proceso de “nacionalización de las masas” (Mosse, 2005). Evidentemente, tanto monumentos como conmemoraciones conforman no solamente el debate historiográfico sino principalmente ejemplifican las luchas por la memoria. Identidades construidas y en crisis se prueban en la historia contemporánea del Paraguay con, por ejemplo, el 3 de noviembre, fecha in-feliz, según se incluya o excluya el prefijo. Lo mismo puede señalarse sobre los monumentos. Están aquellos de consenso, como el Monu-

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

187

Roberto L. Céspedes R.

mento a Artigas en 1926, por una parte, y el conflictivo monumento a la Residenta (¿o Reconstructora?), por otra. Este debate es central en la memoria del imaginario de mujer en la nación; sobre el cual se incluyen comentarios y referencias más adelante. Finalmente, este análisis sobre el imaginario de mujer en la nación expresado en la nomenclatura de Asunción con base en períodos históricos de diferentes regímenes políticos y que tiene a éstos como factor de contexto y explicativo de la nomenclatura podría ser calificado de «estructuralista». Esto es, son los regímenes políticos, o mejor dicho son sus estructuras, los factores explicativos de las denominaciones de las calles. Faltaría un análisis exhaustivo de los actores, por ejemplo, en cada una de las sesiones de la Junta Municipal de Asunción y de la Intendencia de Asunción como expresión, en ese microcosmos, de las fuerzas-actores nacionales vigentes. Sin embargo, este análisis ya es otro estudio que aquí no se emprende.

188

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

SEGUNDA SECCIÓN: METODOLOGÍA, ANTECEDENTES Y FUENTES 4. Precisiones metodológicas y la periodización establecida 4.1/ Aclaraciones previas Muchas calles de Asunción cuentan con varios nombres en su recorrido y nunca todos los tramos-denominaciones son iguales en longitud. La excepcionalidad es una calle con un solo nombre y de una prolongada extensión. Este es el caso de, por ejemplo, la avenida Mariscal Francisco Solano López que en su largo recorrido mantiene un único nombre. En 1915 (Ordenanza N° 184) esta importante avenida se denominó Colombia; en 1941 (Ordenanza N° 512), dentro de la impronta nacionalista, cambia al nombre actual, partiendo de la calle Brasil hasta la hoy calle Perú. Al año siguiente (Ordenanza N° 649) se mantiene la denominación, desde la céntrica calle Brasil hasta la de la Recoleta, entonces casi limítrofe del ejido urbano. En 1962 (Ordenanza N° 4823), extiende su recorrido hasta el límite de la ciudad capital. Finalmente, avanza aún más hacia el centro histórico al sustituir a la calle Cnel. Bogado entre Brasil e Independencia Nacional en 1992 (Ordenanza N° 12). Para este análisis tienen el mismo peso una calle de escasas cuadras y la avenida Mariscal López. Esto significa no estudiar la gramática de las calles en el sentido de considerar algunas más importantes que otras por su longitud y/o disposición física (por ejemplo, boulevard) y/o valor económico. Este es el caso de, principalmente, las importantes avenidas que establecen límites físicos y simbólicos entre unidades geográficasadministrativas como barrios o municipios.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

189

Roberto L. Céspedes R.

4.2/ La selección de las unidades de estudio Se estudia a las calles –genérico para calles y avenidas- con nombres de mujeres vinculadas a Paraguay directamente; nombres que pueden ser de personalidades o colectivos. No se incluye a los pueblos indígenas porque los mismos, si bien comprenden a personas de ambos sexos, siempre se presentan con el genérico masculino o con una locución asexuada; son «los guarayos» o «los totobiegodose», respectivamente. Sí se incluye, como debe ser, a la única mención de una mujer indígena, la India Juliana (Ordenanza N° 14 de 1992). Las mujeres consideradas son las paraguayas de origen o con esta denominación (Maestras paraguayas según Ordenanza N° 24.778 de 1988) o vinculadas inequívocamente a la nación (Madrinas de la Guerra del Chaco según Ordenanza N° 5.201 de 1964) y también a algunas «extranjeras», de origen, que contribuyeron a la sociedad paraguaya y que por esta razón se encuentran en la nomenclatura. Este es el caso de, por ejemplo, Josefina Plá (Ordenanza N° 96 de 1999), española de origen y con un significativo aporte a las artes y las letras nacionales. También puede citarse a Mary Lyons (Ordenanza N° 1.691 de 1926), estadounidense y primera directora del Colegio Internacional por su aporte a la educación. En el universo estudiado se incluye a las santas, denominación genérica, de la Iglesia Católica Apostólica Romana porque, desde este punto de vista, constituyen parte incuestionable o ineludible –según la mirada- del imaginario nacional. Efectivamente, si bien las santas son universales, como parte de la Iglesia Católica Apostólica Romana, se las etiqueta como nacionales porque esta religión se identifica con la construcción de la nación paraguaya desde su «nacimiento», a partir del «encuentro» español-indígena en el que la religión del vencedor se impuso. Solamente las santas son estudiadas y no otras personalidades femeninas de fe católica que también son nominadas, como la Madre Teresa de Calcuta (Ordenanza N° 75 de 1998) pero sin vínculo directo con el imaginario de nación paraguaya, desde esta perspectiva.

190

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

4.3/ Características de las unidades de estudio De cada calle o unidad de estudio se seleccionan tres características fundamentales: identificación y característica central, por una parte, y el período en el cual se registra la denominación, por otra. Primero: la identificación comprende al número y fecha (año) de la Ordenanza según la cual la calle recibe el nombre con el que es registrado. Como la numeración es correlativa en el caso de distintas Ordenanzas de un mismo año, el número de éstas establece la secuencia. Segundo: la característica central de la calle es clave. Se trata de identificar la tarea o profesión o acción que ha condicionado o justificado la denominación de una calle. Dos cuestiones son consideradas: el universo temático y la definición según una única característica. En primer lugar, la construcción del universo temático se obtiene mediante el diálogo de los textos teóricos y el análisis empírico. Se establecen ocho categorías que son: a) santa, b) madre-esposacompañera-hija, c) maestra, d) enfermera, e) beneficencia-generosidad, f) artes y letras, g) políticas y h) combatiente-militar. Las santas es un nombre genérico aplicado a santas o vírgenes de la religión exclusivamente Católica. La madre-esposa-compañera y por extensión hija o la mujer en el entramado familiar pero siempre como dependiente o subordinada a alguien o a un conjunto de personas es también un rasgo central de recordación. Se incluye a maestras o docentes, que también pueden leerse como extensión de la tarea de la madre en el ámbito público. Las enfermeras, o una actividad pública de la madre, incluyen a mujeres que se destacaron o fueron recordadas por esta tarea aunque la hayan realizado temporalmente y ésta no fuese precisamente su medio de vida. La beneficencia-generosidad se refiere a mujeres involucradas en este tipo de tareas en el ámbito público o conocidas por su generosidad en un ámbito más restringido. Las artes y letras identifican a mujeres artistas, de distintos campos, y escritoras, así sean del cuento o novela o poesía o teatro, etc. Las polítiSuplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

191

Roberto L. Céspedes R.

cas son recordadas debido a su intervención en el ámbito público. Esto es, independientemente de afiliación o no a partidos y, sobre todo no limitadas a la cuestión estatal, pues una feminista, por ejemplo, acciona en el ámbito público político sin necesariamente vincularse al Estado e inclusive independientemente o en contra del Estado. Finalmente, se incluyó a la categoría de combatiente (militar) en el caso de una mujer, la única hallada, que combatió en la GTA. Este listado hace exhaustiva la categorización y así los resultados evitan esa amorfa categoría residual de «otras». En segundo lugar, se ha optado por un solo indicador del universo temático puntualizado para la clasificación de cada uno de los nombres porque el fraccionamiento restaría, desde esta perspectiva, nitidez a los perfiles que se pretende construir. Efectivamente, estas categorías excluyentes evitan combinaciones que pueden extenderse y diluir las imágenes. Con un solo indicador, se presenta la dificultad de «arbitrariedades» en la clasificación pues ¿cuál es la clave para la caracterización?. La publicación oficial de 2009 (JMA) cuenta con mínimas o extensas explicaciones; como son los casos, por ejemplo, de Lugo, Máxima («Gran precursora del teatro popular nacional»); Lynch, Madame (Avenida) con casi dos páginas, nominaciones contiguas. No necesariamente la extensión dificulta la clasificación pues existen aquellas de corta extensión cuya relevancia debe inferirse del conocimiento histórico como el caso de Melgarejo, Melchora. Esta «gran dama, residenta de la Guerra Grande» tiene como mayor virtud ser madre del general Bernardino Caballero, quien es fundador de la ANR o Partido Colorado. Otro caso en donde se registra la selección establecida, y que podría considerarse como arbitraria pero se asume el riesgo, es el de Pastora Concepción Céspedes (Ordenanza N° 9.384 de 1975). Se refiere a una enfermera de la guerra del Chaco (1932-1935), primera línea de las referencias (JMA, 2009: 128). Sin embargo, las siguientes la muestran como enfermera para acompañar a su hijo al frente de batalla y que 192

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

una vez fallecido éste permaneció en una precaria vivienda cerca de la tumba de su hijo hasta su muerte (enero de 1959). Fue una madre guardiana, en la vida y más allá de la muerte, del hijo hasta el fin de sus días. Con esta explicación se la califica de madre y no de enfermera porque es aquél rasgo el que lo hizo enfermera durante un breve período de su vida. No obstante, su recordación obedece a la visión de la historia-batalla e ideología del nacionalismo militarista donde solamente las armas encarnan a la nación. Por esta razón, una promoción de la Educación Media hoy, Secundaria entonces, llevó su nombre al igual que una escuela en el Departamento de Caaguazú hasta hoy. Tercero, cada unidad de análisis con su característica central se inscribe dentro de un período histórico propio de un régimen político. Resulta imprescindible mencionar la coincidencia y evidente consistencia entre períodos histórico-políticos de regímenes políticos que los conforman con sus correspondientes imágenes de mujer. De allí surge la afirmación de una mujer para cada tipo de nación proyectada por cada régimen político en un período histórico determinado.

4.4/ Aproximación cuantitativa al estudio Para los datos obtenidos, se utiliza una aproximación cuantitativa. La importancia de las características que conforman el imaginario de mujer en la nación -según élites de los diferentes regímenes políticos en períodos históricos establecidos- se mide. Las tabulaciones según características y períodos históricos se cuantifican en porcentajes para comparar estos distintos momentos de la historia y regímenes políticos que conforman los imaginarios. Desde el punto de vista final (2008), se acumulan los resultados encontrados sucesivamente (en cada período histórico) y se presenta una visión de conjunto (o total). Cada denominación de calle con una característica central constituye una unidad dentro del período histórico y, obviamente, dentro de la totalidad. Como se habrá de ver, por ejemplo, durante la «revolución

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

193

Roberto L. Céspedes R.

nacionalista» y militarista, desde este punto de vista, se encuentran 8 madre-esposa-hija que representan 47,1% de la totalidad de 17 registros; estas 8 mujeres son parte de las 19 madre-esposa-hija encontradas en todo el lapso estudiado (1942-2007) y constituyen, a su vez, 19,4% del total compuesto de 98 nominaciones. Posteriormente, se estudiarán otros abordajes: a) la mujer en las etapas del nacionalismo latinoamericano con base en el caso mexicano según Natividad Gutiérrez Chong (2004) y b) las intersecciones entre género y nación según Anthias y Yuval-Davis (1989).

4.5/ La periodización establecida La periodización se establece a partir de regímenes políticos y la revisión de la nomenclatura. El objetivo es determinar las imágenes o modelos de mujer en la nación que cada período -basado en un determinado régimen político- fija y lo expresa con denominaciones organizadas a través del universo temático construido para esta investigación. De allí la afirmación de una mujer para cada tipo de nación, como se reitera aún con el riesgo de incomodar.

En este mediano plazo, de 65 años (1942-2007), se consideran tres períodos históricos. Son: a) 1940-1946; b) 1954-1988 y c) 1989-2007 que se denominan como «revolución nacionalista», «stronismo» y transición, respectivamente. Cada uno de ellos presenta características que lo identifican con regímenes diferentes. Se reconoce que los cortes no se ajustan estrictamente a etapas históricas como se explica a continuación. La autodenominada «revolución nacionalista» (1940-1946) con la dictadura militar del general Higinio Morínigo comprende a este lapso y las calles registradas corresponden casi exclusivamente a 1942, en pleno proceso de afianzamiento. Es un régimen militarista con un discurso nacionalista; parcialmente heredero de la etapa inaugurada en febrero de 1936 y con características importantes que han de perdurar (Gómez F., 2011). Este período de gobierno militar con o sin y hasta

194

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

en contra de los partidos políticos, especialmente el Partido Liberal, está nítidamente representado por las denominaciones de 1942. Desde esta perspectiva, el régimen del general Higinio Morínigo es de militarismo nacionalista, en dirección y retórica, respectivamente; pero se conserva la nominación original de esa época porque así se autodenominó y de la misma son casi todas las calles (1942). Del interregno, altamente inestable, 1947-1953, se tiene a una única calle (1951) que se incluye en el siguiente período, «stronismo». En efecto, en ese entonces la coalición gobernante estaba compuesta por la Asociación Nacional Republicana (ANR) o Partido Colorado y el estamento militar mientras que en 1942 se trataba de un régimen estrictamente militar y con un discurso anti-partido. En otras palabras, el contexto de la denominación se encuentra más identificado con el «stronismo» antes que con la autodenominada «revolución nacionalista». No obstante, en una visión más extendida, desde 1936 hasta el 1954 e inclusive después, se puede considerar a los sucesivos regímenes dentro de un discurso marcadamente nacionalista (Rodríguez Alcalá, J.C., 2010). El longevo «stronismo» se inicia en la madrugada del 4 de mayo de 1954 y finaliza en otra madrugada, el 3 de febrero de 1989; en ambos casos, mediante un golpe militar. De esta larga dictadura del general Alfredo Stroessner se considera la nominación de calles desde 1954 hasta 1988. El régimen tiene distintas etapas y ya una bibliografía que está creciendo; a manera de ejemplo, se anotan, cronológicamente, a Lewis (1986 aunque original de 1981), Neri Farina (2011 con ediciones previas), Nickson (2011) y Soler (2012). Este último texto, desde la «larga duración», comprende un dilatado tiempo anterior y posterior. Son significativos el elevado personalismo, la hegemonía del estamento militar y de la ANR como agentes de control y consenso, respectivamente, o cuanto menos, de pasividad forzada de los distintos estamentos de la sociedad civil y política; y el miedo y la corrupción como lubricantes del engranaje de poder. Si bien, el régimen persona-

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

195

Roberto L. Céspedes R.

lista «stronista» termina en 1989, se registran las calles hasta 1988 y efectivamente el proceso de las nominaciones se reanuda recién después del golpe que derroca a la tiranía. Finalmente, el denominado proceso de transición comienza con el 3 de febrero de 1989 y finaliza el 19 de abril de 2008. Esto es, desde el pos-golpe del régimen de Stroessner hasta las elecciones nacionales presidenciales y legislativas (2008-2013) del 20 de abril de 2008 que tuvieron a Fernando Lugo Méndez como presidente, quien encabezaba la coalición opositora, la «Alianza Patriótica para el Cambio», dándose así un hito en la historia política paraguaya. La alternancia del Partido Colorado se dio por medios pacíficos luego de 61 años de gobierno de éste; vencedor de la guerra civil de 1947 y en el poder desde entonces. La aceptación del resultado de las urnas por los actores civiles, militares y económicos indica, desde este punto de vista, el fin de la transición. En este caso las calles registradas comprenden desde 1989 hasta 2007; no obstante, al igual que en el caso anterior, no se hicieron denominaciones hasta después del resultados de las elecciones de 2008. El vacío en las nominaciones de calles en períodos posteriores o previos a un cambio político importante como ocurrió en, por ejemplo, los dos últimos períodos consolida lo apuntado acerca de la dependencia del ámbito municipal de la ciudad capital de los acontecimientos claves nacionales. Entonces, la periodización política global-nacional prima nítidamente sobre los períodos legales de la Intendencia y Junta Municipal de la ciudad de Asunción.

196

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

5. Antecedentes historiográficos y fuentes documentales Esta sección comprende aspectos teóricos y empíricos; se divide en tres partes y articula conceptos con la bibliografía histórica correspondiente. Primero, establece el abordaje al estudio resaltando al tiempo presente. Posteriormente, define los conceptos centrales y sus referencias historiográficas en el caso de imaginarios, nacionalismos y mujeres en la nación. En tercer lugar, registra las fuentes documentales a utilizar.

5.1/ Nomenclatura-ideología, tiempo presente y sociología histórica Los textos de análisis ideológico de la nomenclatura se escriben usualmente desde la geografía política o cultural o histórica y/o desde los estudios de memoria (Alderman, 2002, 2003; Azaryahu, 2011; Milo, 1997); análisis que se solapan parcialmente. Inclusive, taxativamente, se encuentra la vinculación entre nomenclatura y regímenes políticos (Azaryahu, 1997; González y Murphy, 1997). La relación entre nomenclatura y nación y/o identidad –que incluye, explícita o implícitamente, a regímenes políticos- comprende, por ejemplo, a ciudades europeas (Azaryahu, 1986, 1996, 1997; González y Murphy, 1997; Milo, 1997; Palonen, 2003; Parkhurst, 1988; Sánchez Costa, 2009 y Sánchez Marcos y Sánchez Costa, 2009), estadounidenses (Alderman, 2002 y 2003), del Medio Oriente (Azaryahu y Kook, 2002; Pinchevski y Torgovnik, 2002), asiáticas (Yeoth, 1992, 1996) o latinoamericanas (Centeno, 1999; Sánchez Marcos y Sánchez Costa, 2009; Zárate, 2005). También se registra un caso de ciudad-identidad femenina en el limítrofe Brasil (Sanches, Bruno, 2013). En el caso de Asunción y/o de otras ciudades paraguayas los textos son muy contados. Sobre la ciudad capital, se dispone de cinco artículos publicados entre 1997 y 2012; esto es, quince años o un promedio

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

197

Roberto L. Céspedes R.

de uno cada tres años. Son textos de muy diversa extensión, origen y objetivos y todos comparten el rasgo de ser históricamente recientes. El primero es sobre las calles con denominación de fechas; su autor es un geógrafo cultural estadounidense, fue publicado allá y ya cuenta con más de tres quinquenios (Aschmann, 1997). El segundo trata sobre la alta incidencia de nombres vinculados a las guerras y aspectos técnicos de la nomenclatura; su autor era entonces Concejal de la JMA, es publicado en Asunción y cuenta con casi una decena de años (Galeano, 2005). Los dos últimos y más recientes, uno del año bicentenario y otro del siguiente, pertenecen a un mismo autor, un académico. El tercero estudia a las calles con nombres de personalidades y pueblos indígenas; es parte de un texto enmarcado en los festejos del Bicentenario paraguayo (Céspedes, 2011) y comprende a la ciudad capital y las de Concepción y Encarnación. El cuarto es del mismo autor y sobre el mismo tema pero centrado exclusivamente en Asunción (2012a). Finalmente, el último es sobre «La geografía exterior a la nación» (Céspedes, 2012b) y analiza las calles referidas a países y ciudades extranjeros; de allí su nombre. Estos tres últimos comprenden una misma periodización en el proceso de fijar la nomenclatura. También se encuentran opiniones, que casi siempre aparecen en periódicos, que pueden ser personas expertas como, por ejemplo, urbanistas o historiadore/a/s. Sin embargo, se encuentran limitaciones que se desprenden de su misma naturaleza. Primero, no necesariamente todas poseen un sentido crítico en cuanto a la ideología de la nomenclatura. Segundo, casi siempre apuntan a solamente parte de los temas aquí estudiados. Tercero, el discurso carece de rigor metodológico. Esto es, las coincidencias entre estas opiniones son escasas y limitadas. En otras ocasiones se trata de entrevistas de ocasión a un/a transeúnte. Sin embargo, en contrapartida, se encuentran referencias al tema muy específico de nomenclatura-nación-memoria como parte de un texto mayor (Capdevila, 2010 y 2008).

198

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

En los casos de Concepción y Encarnación se dispone de una nomenclatura básica completa en el primer caso (Sienra Zabala, 2009) y de solo nombres de personalidades en el segundo (2006) con un único análisis muy acotado (Céspedes, 2011). El estudio del tiempo presente para la historia, o la coyuntura actual aunque no inmediata para la sociología, presentan una escasa producción bibliográfica; esto es, historia del tiempo presente o sociología histórica sobre el pasado reciente en el caso de estudio. Efectivamente, esta limitación está vigente, especialmente en el ámbito académico para el caso paraguayo sobre la cuestión nacionalista, los imaginarios y la mujer en la nación. Es más, antes que sociología histórica se encuentran textos de historiadores sobre el tiempo presente; asimismo, se estudia a los imaginarios de nacionalismos y a la mujer en la nación (Capdevila, 2008, 2010). Mientras que la sociología en sus orígenes -a través de los textos de los clásicos como Emile Durkheim, Max Weber o Karl Marx- siempre integra al pasado, el estudio de la historia del presente es relativamente reciente. En ámbito internacional hispanohablante o angloparlante, se encuentran tanto textos así como revistas que evidencian su desarrollo. En español, se dispone, por ejemplo, de referencias inmediatas y cercanas como Franco y Levín (2007) o la revista electrónica Historia Actual (http://www.historia-actual.org/Publicaciones/index. php/haol/index) o un punto de encuentro como Historia del Tiempo Presente (http://www.historiadeltiempopresente.com/web/) o un blog como (http://historiadelpresente.blogspot.com/) y en la red académica Latin American Studies Association (LASA) se halla la sección sobre Historia Reciente y Memoria (http://lasa.international.pitt.edu/ sections/historia-reciente-memoria/). En inglés se dispone de revistas como Journal of Contemporary History (http://jch.sagepub.com/) o de Current History (http://www.currenthistory.com/); emprendimientos originalmente estadounidense-británicos, entre muchas otras opciones.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

199

Roberto L. Céspedes R.

5.2/ Imaginarios, nacionalismos y mujeres en la nación Como en otras áreas, el estudio de imaginarios es incipiente en Paraguay. Los imaginarios no están ajenos a una utilización práctica en políticas públicas inmediatas aunque sean objetos de estudio de historiadores o sociólogos (Moreno y Rovira, 2009). Se define como imaginarios a «… representaciones de la realidad social (y no simples reflejos de ésta), inventadas y elaboradas con materiales tomados del caudal simbólico, tienen una realidad específica que reside en su misma existencia, en su impacto variable sobre las mentalidades y los comportamientos colectivos, en las múltiples funciones que ejercen en la vida social. De este modo, todo poder se rodea de representaciones, símbolos, emblemas, etc., que lo legitiman, lo engrandecen, y que necesita para asegurar su protección.» (Baczko, 1999: 8)

En Paraguay se cuenta con textos que incluyen representaciones de la identidad nacional (Capdevila, 2010; Morínigo y Brítez, 2004); valores de las mujeres (Pompa, 1996); el fatalismo en la identidad actual (Neufeld, 2006); imaginarios de subalternos (Meliá, 1997) o el imaginario de Asunción (Sosa, 2012). Como ya se anotó, la incidencia de los pueblos indígenas en la nomenclatura es estudiado (Céspedes, 2011 y 2012) y se prueba como ínfima independientemente del discurso nacionalista indigenista (Bareiro Saguier, 1990). A pesar de la retórica nacionalista, casi omnipresente y de su abrumador peso en la memoria colectiva, o como prueba precisamente de esto, se dispone de escasos estudios sobre el nacionalismo paraguayo aunque su incidencia se incrementa; análisis que escapa al presente estudio. Cabe recordar como base de estudios nacionalistas, desde esta perspectiva a Anderson (2006), Gellner (1991) y Hobsbawm (2004) y el imprescindible texto sobre la «invención de la tradición» de Hobsbawm y Ranger (2002). Se utiliza como definición de nación a «… una comunidad política imaginada como inherentemente limitada y soberana. Es imaginada porque aun los miembros de la nación más pequeña, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos, pero en la mente

200

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

de cada uno vive la imagen de su comunión. … La nación se imagina limitada porque incluso la mayor de ellas, …, tiene fronteras finitas, aunque elásticas, más allá de las cuales se encuentran otras naciones. … Se imagina soberana porque que el concepto nació en una época en que la Ilustración y la Revolución estaban destruyendo la legitimidad del reino dinástico jerárquico, divinamente ordenado. … Por último, se imagina como comunidad porque, independientemente de la desigualdad y la explotación que en efecto puedan prevalecer en cada caso, la nación se concibe siempre como un compañerismo profundo, horizontal.» (Anderson, 2006: 23-25); cursivas del original.

Aunando imaginarios y nacionalismo en Paraguay puede encontrarse, por ejemplo, a Capdevila (2010) sobre la vigencia de la Guerra de la Triple Alianza. La disputa entre Juan E. O’Leary y Cecilio Báez a inicios del siglo pasado y la «generación del 900» han despertado más pasiones que análisis, como en este tipo de polémicas sobre la cuestión nacional; y escapan al presente estudio. Sin embargo, el nacionalismo que interesa, desde esta perspectiva, es el «nacionalismo banal» (Billig, 1998). Este es el opaco, cotidiano, aparentemente irrelevante por su invisibilidad pero no por ello menos efectivo. Efectivamente, su naturalización cotidiana permea el sentido común y consolida imaginarios o mentalidades. Es opuesto al nacionalismo de las conmemoraciones u otros rituales propios de un nacionalismo consciente y hasta militante. En el caso paraguayo, se dispone de una incipiente bibliografía. Existe, por ejemplo, muy poco sobre monumentos (Boidin, 2005; Caballero Campos, 2012; Rodríguez A. de González O., 1974) o las conmemoraciones (Caballero Campos, 2013a, 2013b, 2014; Capdevila, 2010; Céspedes, 2014b; González, 2012; Marín, 2011); e inclusive sobre conmemoraciones «in-felices» (Caceres, 2014; González Vera, 2002). Puede resultar más fácil de encontrar referencias sobre mujeres en la nación antes que mujeres y nacionalismo. El punto de partida teórico también es históricamente reciente, con dos textos básicos de finales del siglo pasado, centrados en la mujer, la nación y el Estado (Anthias y

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

201

Roberto L. Céspedes R.

Yuval-Davis, 1989) y especialmente el género y la nación (Yuval-Davis, [1997] 2004). En el ámbito latinoamericano aunque con base en México se halla el aporte de Gutiérrez Chong quien estudia a las mujeres y la patria (2000) para posteriormente analizar el objeto de este estudio. Esto es, vincula al nacionalismo y las mujeres (2006) y a este par con los aportes mencionados precedentemente (2006). Resulta central su contribución al señalar distintos nacionalismos y diferentes modelos de mujer en cada uno de ellos y en el transcurso histórico. Se trata de la mujer y el nacionalismo de la Independencia (de España), la mujer y la construcción de la nación y, finalmente, la mujer en el nacionalismo multicultural actual ya iniciado a finales del pasado siglo (Gutiérrez Chong, 2004, 2006). La mujer en el proceso histórico nacional antes que en la historia de la nación paraguaya, como toda la bibliografía encontrada, es reciente y escasa. El gran cambio es la historia del protagonismo de las mujeres en la historia paraguaya como sujeto central; en contrario a su anterior incorporación tangencial al relato y casi siempre en su rol de apoyo a combatientes o como «residenta» (Rodríguez A. de González O., 2003) dentro del período en estudio y/o no lejanos a éste. Desde la sociología (Corvalán, 1991) o desde la historia (Bareiro, Soto y Monte, 1993) se cuentan con hitos que ya tienen como mínimo más de dos décadas o hasta casi un cuarto de siglo. Posteriormente, se cuenta con historias «independientes» del protagonismo de la mujer (Barreto, 2011b) o la mujer ante procesos específicos (Monte, Bareiro y Soto, 2011) o una periodización de largo plazo de la mujer en la historia (Monte, 2011; Potthast, 2010) o en el proceso de desarrollo (PNUD, 2005). Otro tema es el movimiento feminista (Corvalan, 2013) o una historia feminista que hasta el momento no parece incorporar el tema de mujer y nacionalismo. En todos los casos se trata de textos de diversa extensión y enfoques metodológicos. Los antecedentes bibliográficos se angostan al considerar mujer y nacionalismo aunque pareciera darse una inflexión (Alegre, 2013; Maka202

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

ran 2013, 2014). Las fuentes se centran en el debate o el monumento a las «residentas» (Boidin, 2005; Potthast, 1994, 2006); en oposición a las «destinadas», prácticamente sinónimo de traidoras desde el discurso estatal y la memoria oficial y hasta la colectiva. En breve, las «residentas … eran el ejército de retaguardia del Mariscal López conforme a su plan de guerra. Donde los hombres eran soldados efectivos en la batalla y las mujeres eran soldados en los campos de labranza agrícola» (Barreto, 2012: 38) mientras que las «destinadas» eran presas –también itinerantes y con carga laboral- por el delito de «traición a la patria». No obstante, existe una revisión crítica de esa memoria oficial y colectiva en nuevos textos (Barreto, 2012; Rodríguez Alcalá, G., 2007) que solamente se explican, conocen y difunden recién pasado el longevo «stronismo». Sumamente relevante resulta esta imagen hegemónica de la mujer «residenta» como ícono del nacionalismo. Son mujeres y madres idealizadas en su entrega a la causa nacional. Otra visión aunque no opuesta se tiene en la unidad mujer-madre-nación a partir del imaginario construido en base a canciones (Mancuello, 2013). En este caso se registra la histórica adopción del 15 de mayo como día de la madre en la primera mitad del siglo pasado y de festejar el 14 de mayo (por 1811) como día del nacimiento de la Patria en los rituales escolares. Se tendrían así dos imágenes de la mujer paraguaya en la nación; esto es, como apoyo a la Nación amenazada y en guerra, por una parte, y como madre anudada al nacimiento de la Patria en los días conmemorativos a la Independencia, por otra. Indudablemente, la primera es hegemónica.

5.3/ Fuentes documentales Se tienen dos tipos de fuentes documentales: primarias y secundarias; además de los estudios sobre la temática analizada y que se registran en la bibliografía. Las fuentes documentales primarias son las Ordenanzas que se citen o estudien en particular de la misma Municipalidad de Asunción así como ese texto fundamental de la JMA (2009), Asunción. Nomenclatura de los espacios públicos de la ciudad.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

203

Roberto L. Céspedes R.

La fuente documental secundaria se compone de las publicaciones de Osvaldo Kallsen, Asunción y sus calles (1974, 1988 y 2006). Estos textos constituyen una historia paralela o cuasi-oficial sobre la nomenclatura y fueron la única cuando la institucional estaba ausente. Las publicaciones de este autor devienen en referencia obligada y para el público en general probablemente la única. Es más, los sucesivos textos de Kallsen conforman la base de la última publicación municipal; la anterior y única disponible para el lapso en estudio es de hace cuarenta años (Asunción, Municipalidad de, 1970). Ambas fuentes (JMA, 2009 y los sucesivos textos de Kallsen, 1974, 1988, 2006) presentan la nomenclatura de las calles con referencias de las Ordenanzas vigentes y sus antecedentes así como una explicación de la denominación de la calle. Los antecedentes se refieren a nombres y Ordenanzas anteriores y no a la discusión o motivos aducidos en la JMA para aceptar o rechazar un determinado nombre. La explicación significa la opinión del autor en el caso de Kallsen pero en el de la JMA (2009) se halla la explicación oficial de la nomenclatura; sin que esta explicación esté avalada por la JMA aunque ésta sea la editora. Sin embargo, tampoco puede negarse la importancia de estos elementos explicativos oficiales.

204

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

TERCERA SECCIÓN: ANÁLISIS Y RESULTADOS Esta sección se divide en dos partes; los datos y el análisis y resultados. Esto es, primero, la construcción ordenada de los datos que permite, en segundo término, el análisis que conduce a los resultados.

6. Los datos 6.1/ Los datos y la caracterización básica

Esta revisión histórica ordena, para comenzar, los datos, o nombres de las calles, cronológicamente. Porque, por una parte, sigue la linealidad de los acontecimientos pero, por otra, éstos se dividen según la periodización adoptada. Asimismo, se incluyeron tres calles sin fecha. Se registran 98 nominaciones distribuidas en: a) la «revolución nacionalista» (1940-1946) con 17 registros; b) el «stronismo» (1954-1988) con 25 calles; c) la transición (1989-2007) con 53 nombres y d) tres denominaciones sin fecha. Se trata de 17,3%, 25,5%, 54,1% y 3,1%, respectivamente. Por otra parte, se establece la caracterización de cada una de las calles según las categorías establecidas. De esta manera se construyen ordenadamente los datos que permiten el análisis posterior.

6.1.a/ La «revolución nacionalista» [militarista] (1940-1946) Instalado el estamento militar como fuerza política motriz y hegemónica, herencia de la Guerra del Chaco y con el vigente pensamiento autoritario conservador de entonces, la imagen de mujer asociada a la «revolución nacionalista» (militarista), como puede esperarse, es fundamentalmente tradicional-conservadora. De este período se encuentran 17 denominaciones, correspondiendo 16 a la Ordenanza N° 649 de 1942 y una a la N° 1227 de 1945.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

205

Roberto L. Céspedes R.

Cuadro N° 1 Características de las mujeres en el nacionalismo militarista (1942)

Características Santas Madre/Esposa/Hija Maestras Enfermeras Benefic/generosidad Artes y Letras Políticas Combatientes Total

Cant. % 5,0 29,4 8,0 47,1 3,0 17,6 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,0 5,9 17,0 100,0 Fuente: Elaboración propia

De hecho, la ordenanza de 1942, realiza una «refundación» de la nomenclatura de Asunción; esto es, por una parte, reafirma los nombres vigentes y, por otra, otorga nuevos a otras calles. Es una de las más extensas y resulta consistente con el proceso vigente de instaurar una nueva era o etapa de la historia paraguaya. Asimismo, se da una vez ya instalada y parcialmente consolidada la dictadura del general Higinio Morínigo (1940-1948); esto es, en los años fundacionales del régimen. Los méritos de las quince mujeres de la Ordenanza N° 649 de 1942 son claros. Ocho son madres o esposas o compañeras de algún varón que merece la gloria. En el primer caso se trata de madres de héroes de la Guerra de la Triple Alianza (GTA, de ahora en adelante); son Juana Pabla Carrillo, madre del Mcal. Francisco Solano López; Melchora Melgarejo de Caballero, madre del Gral. Bernardino Caballero; Lorenza Valdéz, madre del Mayor José de Jesús Martínez; y de Dolores Vera, madre del Gral. José E. Díaz. En el segundo, se encuentra a esposas como son Elvira de las Llanas, del segundo líder de la insurrección comunera (siglo XVIII), antece206

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

dente de rebelión colonial y precursora de la independencia-nacionalidad; y de Facunda Speratti, del héroe de la Independencia, Fulgencio Yegros. A este grupo debe agregarse la hoy Avenida Madame Elisa Alicia Lynch, compañera del Mcal. Francisco Solano López, según Ordenanza N° 1227 de 1945. Se incluye también dentro de madres-esposas-compañeras en 1942 a la calle De la Residenta, expresión que alude a las mujeres que con sus hijos siguieron al Ejército de López en su retirada de las fuerzas invasoras2. Esta denominación central en el imaginario nacional y memoria colectiva, posteriormente, en 1963 (Ordenanza N° 4.854) tiene un cambio significativo. La denominación De la Residenta reemplaza a la de [Domingo F.] Sarmiento en una calle de un importante barrio mientras que este nombre pasa a la antigua calle De la Residenta de escasa significación económica. Con esta vía, este conjunto alcanza ocho registros. Siguen cinco santas de la Iglesia Católica: María, Rosa, Teresa y de la Candelaria; incluyendo a la calle de la Virgen, en referencia al escudo de la Ciudad de Asunción. Posteriormente se encuentran tres docentes: Rosa Peña de González y Adela Speratti; ambas de la pos-GTA y la última considerada una de las fundadoras del magisterio paraguayo3. A éstas se agrega Mary Lyons, educadora estadounidense quien se radicó y murió en el país. Por último, se registra el homenaje a Ramona Martínez, combatiente en la GTA, caso excepcional; calificada como combatiente4.

2 La disputa entre Residenta-Destinada entre seguidoras y opositoras al futuro Mariscal Francisco Solano López en su retirada durante la GTA es parte del debate político con influencias muy importantes en la memoria colectiva antes que en la historiografía (Boidin, 2005; Rodríguez A., G., 2007; Rodríguez A., B, 1974). Este «debate» es parte de los conflictos por la memoria y es paralelo al de Elisa Lynch-Pancha Garmendia (Azuaga, 2006; Barreto, 2011a; Blomberg, 1921; Lamas, 1997; Monte, 2013; Roa Bastos, 2006; Romero, 1998). 3 El billete de 2.000 guaraníes, emitido en 2009, tiene en el anverso las figuras de Celsa y Adela Speratti; al respecto, véase Céspedes (2015). 4 Nótese la comparación entre esta «zagala de quince años» y Juana de Arco en el historiador militar Rolón Medina (1953: 228).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

207

Roberto L. Céspedes R.

6.1.b/ El prolongado stronismo (1954-1988) A las nominaciones propias del «stronismo» se agrega la santa y Patrona del Paraguay Nuestra Señora de la Asunción, según Ordenanza N° 2201 de 1951, sobre quien se volverá más adelante. La incorporación de esta calle de un período previo se justifica porque, desde esta perspectiva, se la identifica con un régimen militar y con hegemonía del Partido Colorado y no exclusivamente militar y hasta anti-partido como fue el caso del gobierno del Gral. Higinio Morínigo. El prolongado «stronismo» presenta diferencias con la etapa anterior. Pero tampoco dejan de pesar características tradicionales aunque con menor incidencia. Sí emerge un modelo de mujer: la maestra, dominante aunque no estrictamente nuevo y distintivo de esta fase (19541989). En segunda instancia, se halla a la madre-esposa-compañera y en tercer lugar, reflejo de una constante, a las santas. También se registra a enfermeras y mujeres en actividades de beneficencia o actos de generosidad y, finalmente, a políticas y combatientes. Cuadro N° 2 Características de las mujeres durante el stronismo (1954-1988)

Características Santas Madre/Esposa/Hija Maestras Enfermeras Benefic/generosidad Artesy Letras Políticas Combatientes Total en el período

208

Cant. % 5,0 20,0 5,0 20,0 9,0 36,0 2,0 8,0 2,0 8,0 0,0 0,0 2,0 8,0 0,0 0,0 25,0 100,0 Fuente: Elaboración propia

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Durante el «stronismo» aparecen los nombres colectivos; son tres y dos de ellos están vinculados a las guerras. En 1964 según Ordenanza N° 5.201, se cuenta con la calle Madrinas de la Guerra del Chaco, quienes –al igual que las Residentas- también cumplieron un apoyo logístico simbólico a los combatientes en el frente de batalla . Como madrinas, se las clasifica como madres-esposas-compañeras. Mucho después, en 1980, se cuenta con Enfermeras [de la guerra] del Chaco (Ordenanza N° 3.625) y ya al final del período, en 1988 y según Ordenanza N° 24.778, se denomina una calle como Maestras paraguayas. Dos cuestiones imbricadas aparecen como relevantes: solamente algunos tipos de mujer merecen una mención colectiva y éstas son relevantes mediante su inserción en la historia bélica (2 de 3; y en caso de incluir a De la Residenta, de 1942, se trataría de 3 de 4). Las guerras le otorgaron su existencia; son recordadas mediante su intervención en las guerras como acompañantes, no como protagonistas . 5

6

Del total de 25 registros; se cuenta, en primer lugar, con nueve maestras, el rasgo distintivo del «stronismo»; esto es, de alguna manera la madre quien es la primera maestra, esta vez en el ámbito público. Este cambio se vincula a la reconstrucción del país pos-GTA y a etapas más contemporáneas o pos-guerra del Chaco (GCh, de ahora en adelante). Las maestras memorables son Celsa Speratti en la Ordenanza N° 5386 de 1965, una de las fundadoras del magisterio nacional y hermana de Adela, quien recibiera también una denominación según Ordenanza N° 649 de 1942; en 1967 con la Ordenanza N° 647 se registra a las profesoras Catalina de Domínguez, Delia Frutos de González, Carmen Garcete y a la maestra Margarita Román. En 1978, según Ordenanza N° 1404 cuentan con una calle, María Vera y Aragón de Brun y Francisca Ye5 Las madrinas de guerra enviaban cartas y golosinas o algún tipo de comida o cigarros, etc. a sus ahijados de guerra; generalmente pertenecían a estratos sociales superiores y las cartas de ellas como de ellos estaban, relativamente, estandarizadas; al respecto, véase Chesterton (2011 y 2014) 6 No se trata de una novedad para sectores subalternos. Efectivamente, el pueblo indígena de los Guarayos del Chaco merece una incorporación temprana al imaginario nacional en la nomenclatura de Asunción según Ordenanza N° 6117 de 1967 cuando otros siete pueblos indígenas de su región serán incluidos recién en 1992 según Ordenanza N° 22; esto es, en el stronismo y en la transición, respectivamente. Su mérito fue recibir triunfalmente a las tropas paraguayas al finalizar el conflicto chaqueño (1932-1935) porque anteriormente estuvieron ocupados sus territorios por los bolivianos (Céspedes, 2011: 164).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

209

Roberto L. Céspedes R.

gros de Carpinelli; tres años después la tiene Concepción Yegros de Prieto en 1981 según Ordenanza N° 4660 y casi al final del «stronismo» se cuenta con Maestras paraguayas en 1988 de acuerdo a la Ordenanza N° 24.778. Esto es 9 de 25 casos o 36,0%. Las madres-esposas-compañeras constituyen el segundo grupo en importancia, cuantitativa; son 5 de 25 o 20,0%. Con la Ordenanza N° 5201 de 1964, se tiene la calle Madrinas de la Guerra del Chaco, ya analizada previamente. En 1967 y según Ordenanza N° 6280, Mencia de Sanabria tiene su calle, en este caso la memoria retrocede hasta la Colonia. El mérito o hazaña de esta dama fue traer mujeres españolas para que se casen con los españoles y criollos. Pero, a su vez, fue madre del primer gobernador criollo de la Provincia del Paraguay, Hernando Arias de Saavedra o Hernandarias; finalmente se la categoriza como madre. Un quinquenio después, en 1972 con la Ordenanza N° 8261, Ana Díaz es denominada una calle. Es la única mujer que acompañó al contingente de Asunción que partió para refundar Buenos Aires, nuevamente en tiempos coloniales. Pastora Concepción Céspedes, de acuerdo a la Ordenanza N° 9384 de 1975, dispone de una calle que la recuerda. Se la registra como madre porque el mandato vivido es el de madre, como ya se apuntó inicialmente. Finalmente, otra vez en relación al pasado colonial, en 1976 y según Ordenanza N° 9543, se tiene a Mujer en la conquista cuya explicación de la denominación hace referencia a Ana Díaz. El rol asignado es el de madre en los casos anotados. De estas cinco mujeres, tres se vinculan a las guerras: GTA (1) y especialmente GCh (2) y las otras dos a la mujer en la conquista o expansión colonizadora y a la mujer en la encomiable tarea de reproducción biológica-cultural de la élite española-criolla. En resumen, es apoyo familiar o biológico para la guerra o conquista7. La incidencia de la religión expresada exclusivamente a través de la Iglesia Católica constituye el tercer componente de peso cuantitativo; un quinto o 5 calles. Todas de la primera década del «stronismo», como 7 Nótese el título del texto de Caballero A. y Giménez G. (2004), Madres en la paz y en la guerra.

210

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

una pista de la búsqueda de acercamiento-control de la institución católica por parte de ese régimen autoritario. Se incluye dentro de este segmento a la calle Nuestra Señora de la Asunción según Ordenanza N° 2201 de 1951. También en ese año, según resolución papal, la Virgen del mismo nombre es enaltecida como Mariscala del Ejército del Paraguay8. En 1959, a través de la Ordenanza N° 4079, el gobierno denomina a una calle como Stella Maris, quien es la Patrona de la Armada Paraguaya. Al año siguiente, con la Ordenanza N° 4401, se incorporan Nuestra Señora del Carmen y Santa Ana. Finalmente, en 1964 y según Ordenanza N° 5158, se incluye a la Virgen de Caacupé, la Patrona del Paraguay. En quince años, se tiene a la Mariscala del Ejército (1951), la Patrona de la Armada (1959) y la Patrona del Paraguay (1964). Otras tres restantes categorías cuentan con igual peso, en términos cuantitativos: 2 menciones u 8,0%. La primera cuenta con dos menciones y son Enfermeras [de la guerra] del Chaco según Ordenanza N° 6167 y al año siguiente Marieta Carnevale, Senorita enfermera (sic) en la Ordenanza N° 6953 de 1968. Esta última sirvió en la GCh y continuó su labor de beneficencia posteriormente mientras que la otra se refiere genéricamente a su trabajo pero nuevamente valorizada por la acción bélica en la que se inserta. Nótese que, la primera enfermera es la madre por lo que, al igual que la maestra, esta función puede leerse como una extensión del rol doméstico en el ámbito público. Seguidamente, se halla una nueva categoría, son las mujeres en actividades de beneficencia o con memorables acciones de generosidad. Son, en 1964 de acuerdo a la Ordenanza N° 5158, Josefa Barbero de Repetto por sus intervenciones filantrópicas y, en 1967 de acuerdo a la Ordenanza N° 6321, Damas Argentinas por su colaboración con el barrio. Finalmente, están, como tercera categoría y siempre con dos nomina-

8 Un antecedente es el Decreto N° 7212 de 1935 por el cual es nombrada Patrona del Ejército Paraguayo (Heyn, 1997: 121).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

211

Roberto L. Céspedes R.

ciones u 8,0%, las políticas incluyendo a Juana de Lara9, viuda de destacada actuación en la gesta de la independencia, en 1964 de acuerdo a la Ordenanza N° 5158, y a Enciso Velloso, Inés. Dra., en la Ordenanza N° 19.796 de 1986, política, abogada y con carrera en la Administración Pública. Las guerras son las que permiten u otorgan vida o memoria a determinados grupos o personas. De las 25 mujeres de esta etapa, 4 (16,0%) se encuentran vinculadas a la GCh. Comprende a Madrinas de la Guerra del Chaco (1964), Enfermeras del Chaco (1967), Marieta Carnevale (1968) y Pastora Concepción Céspedes (1975). Inclusive en el ámbito religioso, Nuestra Señora de la Asunción (1951) y Stella Maris (1959) se vinculan a identificaciones bélicas. Si dentro de este espíritu se encuentra la conquista, se agregan dos más: Ana Díaz (1972) y Mujer en la conquista (1972). Con ello se alcanza a 8 de 25 o 32,0% relacionadas con acciones de guerra o conquista; esto es, un tercio del total. En resumen, el modelo es la docente o maestra –extensión de la madre en la casa como nuestra primera maestra-; siguiendo, la madre-esposa-hija y la santa. Semejante a la etapa anterior pero con pesos cambiados; esta vez es la mujer en la escuela, en la casa o en la iglesia ; en este orden.

6.1.c/ La también prolongada transición (1989-2007) Esta fase política de ruptura con los autoritarismos previos presenta una inflexión en las imágenes modélicas de la mujer-nación. Por vez primera y también por única vez en estos tres períodos-regímenes políticos se registra a mujeres en las artes y en las letras y constituyen la categoría más importante del período (32,7%). Sin embargo, las continuidades permanecen: santas (26,4%) y maestras (17,0%). Este conjunto constituye 3 de cada 4 calles. Asimismo, es la fase con mayor cantidad 9 Juana María de Lara Viuda de Díaz de Bedoya es la única mujer incluida en el Panteón de los Héroes –en términos simbólicos- y es la única heroína registrada de la gesta emancipadora de 2011; al respecto ya existe–dentro de los estándares nacionales- una bibliografía sobre este proceso (Barreto, 2011c y AlfaroEspínola-Monte, 2013).

212

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

de registros: 53; pues comprenden los cambios más recientes y vigentes hasta el 2007; bienio precedente al del texto municipal (JMA, 2009). Cuadro N° 3 Características de las mujeres durante la transición (1989-2007)

Características Santas Madre/Esposa/Hija Maestras Enfermeras Benefic/generosidad Artes y Letras Políticas Combatientes Total en el período

Cant. % 14,0 26,4 5,0 9,4 9,0 17,0 2,0 3,8 4,0 7,5 17,0 32,1 2,0 3,8 0,0 0,0 53,0 100,0 Fuente: Elaboración propia

La excepcionalidad está en la incorporación de mujeres vinculadas a las artes y las letras; 1 de cada 3 calles. Son 17 nominaciones y todas ellas se dieron prácticamente en la primera década de una transición de 20 años. En 1990 con la Ordenanza N° 25.848, se incluye a la Profesora Sofía Mendoza, cantante y directora del Conservatorio Municipal de Canto. Al siguiente y según Ordenanza N° 26.314, se incorpora a María Concepción Leyes de Cháves, narradora. En 1992, se agrega a Carmen Soler, poetisa y política, y Emigdia Reisofer, actriz de teatro; ambas de acuerdo a la Ordenanza N° 14. El siguiente año y mediante la Ordenanza N° 26.314 está Teresa Lamas Carísimo de Rodríguez Alcalá, también narradora. En 1994 y según la Ordenanza N° 18 se cuenta con 5 registros: Pura Agüero Vera, cantante; Ana Iris Cháves de Ferreiro, narradora; Dora del Cerro, actriz y cantante; Máxima Lugo, actriz; y finalmente

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

213

Roberto L. Céspedes R.

Georgina Martínez de Correa, también actriz y esposa del escritor de teatro en guaraní: Julio Correa. A partir de entonces, las nominaciones disminuyen. En 1995 y de acuerdo a la Ordenanza N° 6, están 4 poetisas: Nathalie Bruel, Enriqueta Gómez Sánchez, Serviliana Guanes de Brugada y Ercilia López de Blomberg, también narradora. Al año siguiente y de acuerdo a la Ordenanza N° 9 se denomina una calle como Leonor Cecotto, artista plástica de origen argentino quien desarrolló su carrera en Paraguay. En 1998, de acuerdo a la Ordenanza N° 45, se tiene a Amambay Cardozo Ocampo, cantante, y, en 1999 según Ordenanza N° 96 se halla a Josefina Plá, española de origen y multifacética: narradora, poetisa, artista plástica. Después, del 2000 al 2007 no existe una sola mención más. El retorno a la normalidad está dado por la incidencia de las santas de la Iglesia Católica. Son 14 o 26,4% de la totalidad de 53 calles y se nominan entre 1991 y 2001. En 1991 y de acuerdo a la Ordenanza N° 35 se inicia con Santa Margarita de Youville; en 1992 son 4: Santa María –parte de una calle que recupera este nombre- en la Ordenanza N° 14 y María Luisa de Marillac, Santa Mónica y Santa Verónica, todas éstas de acuerdo a la Ordenanza N° 21. En 1994 son nuevamente 3: Virgen de las Mercedes, según Ordenanza N° 7 y Santa Elena y María Auxiliadora, ambas de acuerdo a la Ordenanza N° 26. Solo Santa Teresita, doctora de la Iglesia, aparece en 1998 en la Ordenanza N° 90. La nomenclatura se completa en 2001 y todas de la Ordenanza N° 90 con 5 menciones: Virgen de Guadalupe, Santa Catalina, Santa Librada, Virgen de Lourdes y Virgen de Luján. Otro componente de la vuelta a la continuidad es el peso de las maestras; son 9 o 17,0%, cuya incidencia va creciendo después de la ola de merecimientos a artistas y escritoras. En 1994 y según Ordenanza N° 5, se nomina a una vía como Wil Carissimo de Avalos; curiosamente en el registro aparece como De Avalos, Wil Carissimo (JMA, 2009: 151). Posteriormente, a partir de 2001 comienza una nueva serie. Ese año en la Ordenanza N° 190, se nombra a la Profesora Lidia Recalde. El siguien-

214

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

te, de acuerdo a la Ordenanza N° 37, a la Profesora Silvia Enciso. El año 2003 y según Ordenanza N° 96 se nombra a Beatriz Mernes de Prieto, también de múltiples intervenciones en la docencia. En 2004, se dieron cuatro nominaciones en la Ordenanza N° 176 y que son Asunción Escalada, cuyo nombre lleva el importante Colegio Nacional de Niñas; María Felicidad González, otra importante docente; Petrona Regalada de Rodríguez de Francia, considerada como la primera maestra de niñas y Blanca Romero de Viola, docente e investigadora. Finalmente, en 2007 y según Ordenanza N° 38, se incluye a otra maestra quien falleciera entre las víctimas del incendio del Ykua Bolaños, Isasia Aquino Vda. de Florentín. Estas tres últimas categorías –artistas y escritoras, santas y maestrascomponen a 3 de cada 4 nominaciones. El siguiente grupo en cantidad es el de madre-esposa-compañerahija, con 5 calles o 9,4%. 1992 es el año de tres incorporaciones relevantes que son Pancha Garmendia, Juliana Insfrán de Martínez y la India Juliana. Pancha Garmendia (Ordenanza N° 14), cortejada de joven por Francisco Solano López e imputada su familia como parte de la conspiración de San Fernando terminó lanceada. Con ella, se plantea una vieja disputa y una visión crítica a dichos procesos10. Juliana Insfrán de Martínez (Ordenanza N° 23) es la esposa del defensor de la fortaleza de Humaitá, clave en la GTA; su rendición, ya sin recursos, lo estigmatizó como traidor y por efecto directo a su esposa. Nótese que en el texto oficial último (JMA, 2009) carece de referencias. En ambos casos, se las clasifica como madre-esposa-hija aunque en este caso también cabría incluir lo de novia o cortejada. Se ha optado por esta clasificación porque es este rasgo el que las hace merecedoras de recordación. 10 La disputa está entre Pancha Garmendia y Elisa Alicia Lynch o simplemente Elisa Lynch, la compañera de Francisco Solano López y madre de sus hijos. Esta disputa es semejante o paralela a la de DestinadaResidenta, respectivamente. Se enfrentan, acríticamente, supuestas versiones liberales y nacionalistas; con sustantivo impacto en la literatura y el panfleto político y la memoria colectiva y prácticamente ningún aporte riguroso a la historiografía. A manera de ejemplo de aportes literarios, se cuenta con dos obras de teatro: Azuaga (2006) y Roa Bastos (2006), habiéndose presentado la primera en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar” (CCEJdS), del 1 al 6 de marzo de 2006. Indudablemente menor es la cantidad de obras artísticas referidas a Garmendia; algunas son relativamente antiguas, como las de 1921 (Blomberg y Lamas Carísimo) y otras recientes, como la de Lebrón (2000). En tono de ensayo puede verse al texto de Romero (1998) y más rigurosamente a Monte de López Moreira (20l0) y Barreto (2011a).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

215

Roberto L. Céspedes R.

La incorporación de la India Juliana es un hito por tratarse de una persona y no una colectividad en el caso de un pueblo indígena. Su nominación es conjunta con la del Indio Francisco. Pero, en ambos casos, se trata de una incorporación subordinada porque su mérito es la colaboración como guías de los conquistadores, según el texto de la compilación (JMA, 2009: 277). Se la podría considerar como madre cultural en el sentido de facilitar la unión entre ambas culturas. No obstante, actualmente aunque en forma soterrada existe una disputa sobre esta interpretación11. También se cuenta, en quinto lugar, con el genérico nombre De la madre según Ordenanza N° 45 de 1998.

Se agrupó en una sola categoría a Beneficencia/Generosidad a 4 nombres o 7,7%. En 1998, según Ordenanza N° 45, se cuenta a Mirella Broouillit quien fue la primera donante de órganos del Paraguay y tres años después, de acuerdo a la Ordenanza N° 190 de 2001, se tiene a Fidelina, joven servicial quien muere ahogada así como a María Elena con las mismas características. Finalmente, en 2007 y según Ordenanza N° 38, se registra a Rocío Cabriza, joven quien a pesar de su enfermedad se presenta como generosa para la gente de su barrio y cuenta también con un monolito según Ley N° 3681 de 2008. Por último con igual peso, 2 nominaciones o 3,8%, están las enfermeras y políticas. Se ha calificado de enfermeras a damas de sociedad por sus tareas voluntarias en hospitales durante la guerra del Chaco; gesto que les permitió el sitial que tienen, según el discurso oficial registrado en la publicación (JMA, 2009). Se trata de Adela Bello de Riart, esposa del ministro de Relaciones Exteriores durante la GCh quien también se desempeñó como voluntaria en el hospital central, siguiendo la Ordenanza N° 5 de 1994. Lo mismo se tiene en el caso de Rafaela Machaín de Guanes, gestora principal de una entidad con este mismo

11 Efectivamente, un sector crítico, de izquierda, en forma incipiente, en la literatura antes que en el análisis histórico riguroso, reivindica a otra indígena con la misma denominación como rebelde; véase al respecto los textos de Creydt del cual se hacen eco Tekojoja (2009) y Muñoz (2007). En contraposición, la historia oficial, como lo señala el justificativo de esta calle, indica lo contrario.

216

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

propósito y en ese mismo período, también con la misma Ordenanza y en el mismo año. Son calificadas como políticas las nominaciones de Serafina Dávalos en 1992 de acuerdo a la Ordenanza N° 14 y de Carmen de Lara Castro en 1994 de acuerdo a la Ordenanza N° 10. La primera devino en la representación del feminismo y la segunda es reconocida por su defensa de los derechos humanos en plena dictadura «stronista»; ambas cuentan con pleno reconocimiento pues llevan su nombre nominaciones de premios en defensa de los derechos de las mujeres y de los derechos humanos, respectivamente. Esta etapa es de excepción pero ésta es transitoria. Es para recordar a la mujer en el arte y en la escritura o en la iglesia o en el aula.

6.1.d/ Una adición necesaria, tres casos sin fecha Finalmente, se agregan, por razones de exhaustividad, a tres registros que carecen de número y fecha de resolución de la Ordenanza. Son los casos de Santa Lucía, del santoral católico; la Enfermera Clarita, con la única referencia de su denominación; y Luisa Valiente cuyo mérito de madre identificada con la suerte de la patria fue ofrecer a su último hijo sano para su incorporación a la GTA. La primera está categorizada entre las santas; la segunda con las enfermeras y la última como madre.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

217

Roberto L. Céspedes R.

7. Análisis y resultados 7.1/ Una visión histórica y de conjunto Corresponde una visión histórica y de conjunto para comparar los énfasis de cada etapa y el resultado final; esto es, desde 2008, retrospectivamente, cómo se observa lo construido históricamente desde 1942 hasta 2007. En primer lugar, el peso del presente inmediato es mayoritario y menor a medida que se retrocede en el tiempo. Las nominaciones de la transición son 53 o 54,1%; las del «stronismo» 25 o 25,5%, las del nacionalismo militarista 17 o 17,3% y las sin fecha 3 o 3,1%. Cuadro N° 4 Características de las mujeres durante los períodos históricos (1942-2007)

Santas Madr/Espos/Hij Maestras Enfermeras Benef/gener. Artes y Letras Políticas Combatientes Total en el período Total por período

Nacionalismo Stronismo Transición Sin fecha Total militarista Cant. % Cant. % Cant. % Cant. % Cant. % 5,0 29,4 5,0 20,0 14,0 26,4 1,0 33,3 25,0 25,5 8,0 47,1 5,0 20,0 5,0 9,4 1,0 33,3 19,0 19,4 3,0 17,6 9,0 36,0 9,0 17,0 0,0 0,0 21,0 21,4 0,0 0,0 2,0 8,0 2,0 3,8 1,0 33,3 5,0 5,1 0,0 0,0 2,0 8,0 4,0 7,5 0,0 0,0 6,0 6,1 0,0 0,0 0,0 0,0 17,0 32,1 0,0 0,0 17,0 17,3 0,0 0,0 2,0 8,0 2,0 3,8 0,0 0,0 4,0 4,1 1,0 5,9 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,0 1,0 17,0

100,0

17,0

17,3

25,0 100,0

53,0

100,0

3,0

100,0

98,0

100,0

25,0

53,0

54,1

3,0

3,1

98,0

100,0

25,5

Fuente: Elaboración propia

El nacionalismo militarista tiene como modelo a las mujeres madreesposa-compañera-hija (47,1%) o a santas (29,4%) o a maestras (17,6%); esto es, el hogar, la iglesia o la escuela. El «stronismo» cambia el orden y estos modelos tienen menor peso (76,0% en comparación a 94,1%

218

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

del anterior). Efectivamente, se encuentran las maestras (32,0%), luego las madre-esposa-compañera-hija (20,0%) y las santas (20,0%); escuela, hogar e iglesia. La clave está en la continuidad de los modelos. Solamente la transición incluye un componente nuevo: las mujeres en las artes y en las letras pero esta incursión es efímera pues solamente se da en la primera mitad de la transición. El orden es artistas y escritoras (32,1%), santas (26,4%) y maestras (17,0%). Este conjunto de modelos tienen la misma incidencia que en el período anterior (75,5%). Se trata del canto o teatro y la escritura, la iglesia y la escuela. Es una ruptura aunque dentro del ámbito de las sensibilidades, no de la razón o la inteligencia12. Por otra parte, el peso de las características tradicionales es sumamente importante. Si se agregan maestra (17,0%) y madre-esposa-compañera-hija (9,4%) se obtiene una incidencia exactamente igual al de las santas (26,4%). Y si a este grupo se suman las enfermeras (3,8%) no se está lejos (30,2%) del efímero peso de las artistas y escritoras (32,7%). Entonces, el conjunto de componentes tradicionales está cercano al nuevo que, además, es efímero. Al final del proceso, en el presente del fin de la transición política (2008), la imagen o modelo de mujer es la santa (25,5%) seguidas por las maestras (21,4%) y las madres-esposas-compañeras-hijas (19,4%); esto es, 2 de cada 3 nombres de calles. En el caso de agregar a las últimas –madre-esposa-compañera-hija (19,4%)- las maestras (21,4%) y enfermeras (5,1%), considerando que la primera maestra y enfermera es la madre, se concentra 45,9% de las nominaciones. Se forma así el triángulo de madre-maestra-enfermera. Este grupo con las santas conforma a 7 (71,4%) de cada 10 vías. Esto es, el bloque tradicional. En contraposición, con menor incidencia se hallan políticas y combatiente (4 y 1 nominaciones, respectivamente), se alcanza a 0,5 (5,1%) 12 Por señalar, una coincidencia, Arthur Schopenhauer inicia su reflexión sobre las mujeres señalando «Sólo el aspecto de la mujer señala que no está destinada ni a los grandes trabajos de la inteligencia ni a los grandes trabajos materiales».

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

219

Roberto L. Céspedes R.

de cada 10 calles. Las mujeres en las artes y las letras (17,3%) o en la beneficencia o en acciones-actividades generosas (6,1%) conforman a 2,3 (23,4%) de cada 10 vías de comunicación pero solo tuvieron vigencia en la primera década de la transición. Por el contrario, los modelos vigentes y vitales se asocian a la iglesia (santas), escuela (maestras) y hogar (madre-esposa-compañera-hija); esto es, modelos tradicionales. Casi son las «3 k» de la sentencia en alemán: küche-kinder-kirsche o cocina-niño-iglesia. Resumiendo, impacta la continuidad o solidez de los modelos tradicionales, la irrupción de artistas y escritoras aparece como excepcionalidad y con significativo peso en un tiempo que no se repetirá o por lo menos que en el futuro carecería del peso de ese entonces. En el otro extremo, las mujeres políticas, que son dos, y una feminista apenas alcanzan a ser 1 de cada 24 mujeres y aparecen recién al final del «stronismo» -una política- o en la transición, como el caso de una política defensora de los Derechos Humanos y una feminista, como no podía ser de otra forma. Después de identificar los modelos de mujer en la nación –implícita de una u otra manera- de cada uno de estos regímenes políticos, corresponde una mayor precisión con el (explícito) nacionalismo y los vínculos entre género y nación.

7.2. Mujer y nacionalismo según las etapas de Gutiérrez Chong Gutiérrez Chong (2004) presenta tres etapas históricas en la participación de la mujer en el proceso nacionalista o del nacionalismo. Estas fases son a) la mujer en el primer tipo de nacionalismo o de las luchas por la independencia, b) la mujer en el segundo tipo de nacionalismo o de la construcción de la nación por el Estado y c) la mujer en el tercer tipo de nacionalismo o de la nación del nuevo milenio13. Basada en el caso 13 Este texto es más pertinente, completo y actualizado que el anterior (2000) que ha sido de suma utilidad para la construcción de las categorías utilizadas.

220

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

mexicano, en términos gruesos, la primera fase corresponde a la etapa mencionada y al siglo XIX mientras que la segunda es del pasado siglo y la tercera comprende las postrimerías de éste y el presente siglo XXI. Las mujeres en las luchas por la independencia «… usando ingenio, sentido común, fuerza física, fatalidad o discreción, contribuyeron a establecer comunicaciones entre los insurgentes, alertar sobre el descubrimiento de la conspiración, ayudar a soldados caídos, proveer de alimentos y, sobre todo, lograr dominar el terror a la tortura, la pena capital y el encarcelamiento. Para ellas nunca hubo gloria sino martirio si eran descubiertas por su fe en el patriotismo.» (2004: 37)

El caso de doña Juana María de Lara se incluye nítidamente en esta tipología pues su tarea principal fue de apoyo logístico a la gesta de Mayo de 1811. Las mujeres en el segundo tipo de nacionalismo o de la construcción de la nación por el Estado, Gutiérrez Chong encuentra tres temas clave: «las maestras, la idealización y exaltación de la figura femenina en el arte en tanto contenido sustancial de la identidad nacional y, por último, las mujeres creadoras intelectuales de las ideas de patria y nación.» El rol de las maestras es clave y su peso, como se ha visto, es creciente. La idealización de la mujer como ícono de identidad nacional se presenta en la asociación madre-nación (Mancuello, 2012). Asimismo, podría señalarse la limitación en el estudio sobre mujeres como creadoras intelectuales de las nociones de patria o nación, por lo menos según la literatura disponible en forma inmediata. Una dificultad importante surge al buscar una figura femenina para la nación del nuevo milenio caracterizada, parcialmente, por una parte, por la ruptura de la homogeneidad previa y, por otra, por la presencia de las comunidades étnicas-culturales del mismo país como de la inmigración al mismo. La contribución de las mujeres como partes de co-

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

221

Roberto L. Céspedes R.

lectivos requerirían superar a la mujer guaraní y del mestizaje, arquetipos de la nacionalidad14. Este abordaje sobre la mujer en la nación según requisitos cronológicos, desde esta perspectiva, implica la exclusión de las santas en el análisis porque éstas, de una u otra manera, son atemporales. Su culto o justificativo de la denominación no se fundamenta en época histórica sino en los rasgos extraordinarios no humanos de las mismas. Por consiguiente, de una totalidad inicial de 98 registros se ha pasado a 73 debido a la exclusión de 25 santas. Cuadro N° 5 Mujeres en el proceso del Estado-nación según períodos históricos, 1942-2007

Características y períodos históricos Madre/Esposa/Hija Maestras Enfermeras Benefic/generosidad Artes y Letras Políticas Combatientes Total en el período Distrib. por períodos

(Hasta la) Independencia Cant. % 7 87,5 0 0,0 0 0,0 0 0 1 0 8 11,0

0,0 0,0 12,5 0,0 100

Construcción Estado-nación Cant. % 12 19,7 20 32,8 5 8,2 5 15 3 1 61 83,6

8,2 24,6 4,9 1,6 100

Nación del nuevo milenio Cant. % 0 0,0 1 25,0 0 0,0 1 2 0 0 4 5,5

25,0 50,0 0,0 0,0 100,0  

Total general Cant. % 19 26,0 21 28,8 5 6,8 6 17 4 1 73 100,0

8,2 23,3 5,5 1,4 100,0  

Fuente: Elaboración propia

El ínfimo peso de nominaciones propias de la mujer en la nación en el nuevo milenio (5,5%), la baja incidencia de la mujer en la nación de la independencia (11,0%) y la abrumadora cantidad de mujeres par14 Un ejemplo es el subtítulo del libro de Rolón Medina (1953): «Ensayos histórico-apologéticos sobre la raza guaraní y el criollo paraguayo». Sobre la construcción de la identidad mestiza, véase Telesca (2012).

222

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

tícipes, de una u otra manera, de la construcción del Estado-nación (83,5%) es el resumen de los resultados encontrados. En el nuevo milenio, como no se encuentran figuras que representen a las mujeres de comunidades étnicas fuera del grupo guaraní (o mbya guaraní)15, se ha incluido a mujeres de otras nacionalidades, inmigrantes integradas y forjadoras también de la nación. Son cuatro personas: Mary Lyons (1942), educadora estadounidense; Damas Argentinas (1967) en la beneficencia; a Leonor Cecotto, pintora argentina y a Josefina Plá, narradora española (ambas de 1996). Nótese que se trata de dos grupos, uno más tradicional de educadora y damas de beneficencia y otro renovador de mujeres en artes y letras. Es 1 de 18 mujeres. Cabe aclarar que se ha adaptado el criterio de luchas por la independencia extendiéndolo a etapas históricas anteriores y con un criterio más extendido; esto es, hasta las luchas por la independencia (1811) lo cual conlleva una relativa heterogeneidad. Las mujeres incluidas son 8 (11,0%) y constituyen 1 de cada 9 mujeres del total. Se compone de una sola política porque así se calificó originalmente la actividad de Juana María de Lara (1964) para la gesta de la Independencia. Las otras siete son madre-esposa-compañera-hija. Es un componente muy revelador pues indica más una contribución biológica que política a este proceso que culmina con la independencia en 1811. Se trata del pasado colonial con Mencia de Sanabria (1967), Ana Díaz (1972), Mujer en la conquista (1976), Elvira de las Llanas (1942) y ya de la época de la independencia con Facunda Speratti (1942), novia entonces del prócer Fulgencio Yegros, y Lucía García de Caballero (2002), madre del prócer Pedro Juan Caballero. Un caso especial constituye la India Juliana (1992), calificada como madre en el sentido simbólico cultural, que se ha incorporado a esta etapa. Su incorporación corresponde a una cooperación para la consti15 Los pueblos indígenas de familias lingüísticas no guaraníes recién son paraguayizados mediante su incorporación tardía en el tiempo y fundamentalmente del «lejano» Chaco en 1992 (Céspedes, 2011: 171-172). Asimismo, los pueblos indígenas como comunidades con algún grado de autonomía política constituyen un fenómeno muy reciente y con un desarrollo muy incipiente (Gaska, 2010; Villalba, 2007).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

223

Roberto L. Céspedes R.

tución de la misma nacionalidad y es expresión de la alianza que producirá al (varón) mestizo. Su gesto de colaborar con los españoles podría hoy considerarse hasta una traición a sus pares indígenas pero, sin embargo, mereció una nominación por esta intervención. Se recuerda que la India Juliana tiene su igual con el Indio Francisco (1992), en la misma Ordenanza en la que se incorpora a otros pueblos indígenas. También esta misma figura de colaboración con el conquistador tiene su igual en Lorenzo Mbayá en la nomenclatura de Concepción (Céspedes, 2011: 157-158) sin que exista su igual femenino como en la ciudad capital. Las otras nominaciones corresponden a la intervención de la mujer en el proceso de construcción del Estado-nación y constituyen una inequívoca mayoría (83,6%). En este conjunto, tres categorías constituyen a 3 de cada 4 mujeres nominadas. Por orden de importancia son: a) maestras (32,8%), b) artistas y escritoras (24,6%) y c) madres-esposascompañeras-hijas (19,7%). Las primeras y las últimas conforman la más de la mitad de los nombres y son maestra –o madre en la escuela- o solamente madre -en la casa-16. Por otra parte, entre políticas (4,9%) y combatiente (1,6%) se encuentra a 1 (6,5%) de cada 16 menciones. Se trata de Inés Enciso Velloso, profesional y política del partido de gobierno (1986); Serafina Dávalos, profesional y recordada como feminista (1992) y Carmen Casco de Lara Castro, política de oposición y fundamentalmente luchadora por los Derechos Humanos (1994). Se incorpora a Ramona Martínez (1942), combatiente en la GTA, por considerar a su acción de preservación del Estado-nación y que debe categorizarse dentro de las constructoras del Estado-nación. Resumiendo, históricamente, la participación de la mujer al nacionalismo es pequeña (11,1%) hasta la independencia (1811) y es fundamentalmente como hijas, madres, esposas o compañeras; en el otro extremo, en la nación del nuevo milenio es ínfima (5,5%) y es de mujeres 16 Se omite el listado anotado que puede obtenerse por inferencia de las nominaciones señaladas y porque sus rasgos ya se han anotado previamente.

224

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

en las artes y letras antes que como maestras o en la beneficencia y se compone de mujeres inmigrantes y no de otras etnias. La contribución central y mayoritaria (83,6%) de la mujer es en la construcción del Estado-nación (y del nacionalismo). Su aporte es como docente, luego en las artes y en las letras y como madre-esposacompañera-hija. Debe recordarse la exclusión de santas porque se trata del aporte a lo largo del proceso histórico nacional. Nótese que solamente en la nación del nuevo milenio, con escasísimos casos, no existe la contribución como madre-esposa-compañera-hija y que ésta va declinando de ser, proporcionalmente, 9 de 10 en la etapa hasta la independencia a 2 de 10 en la construcción del Estado-nación. Por otra parte, solamente las docentes contribuyen a la construcción del Estadonación y a la nación del nuevo milenio al igual que las mujeres en las artes y en las letras. Pero, las maestras son más importantes en la construcción del Estado-nación que en la nación del nuevo milenio mientras que lo opuesto ocurre con las mujeres en las artes y en las letras. Entonces, para el proceso histórico del nacionalismo, el aporte de madre-esposa-compañera-hija se reduce y desaparece a medida que se llega al presente; mientras que las mujeres en las artes y las letras de ausentes pasan a incrementar su incidencia; y las docentes de ausentes inicialmente, luego se instalan y después van reduciendo su incidencia en relación al final. Por señalar los extremos, el aporte más tradicional o subordinado de madre-esposa-compañera-hija se va reduciendo en contraposición al más autónomo de la cultura.

7. 3. Intersecciones entre género y nación según Anthias y Yuval-Davis Anthias y Yuval-Davis (1989) identifican las intersecciones entre género y nación, o nacionalismo. Son cinco: i) como reproductoras biológicas de los miembros de colectividades nacionales, ii) como reproductoras de los límites de los grupos nacionales (mediante restricciones sobre las relaciones sexuales y maritales), iii) como transmisoras activas

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

225

Roberto L. Céspedes R.

y productoras de la cultura nacional, iv) como símbolos significantes de diferencias nacionales y v) como activas participantes en las luchas nacionales17. En este caso se ha optado por seguir estas guías con la modalidad de incluir las categorías anteriormente utilizadas al interior de ellas. Esto es, por ejemplo, madre-esposa-compañera-hija es equivalente a (i) la reproducción biológica de la nación; las maestras constituyen el modelo de (iii) la transmisión de la cultura nacional mientras que las mujeres en las artes y las letras reflejan (iii) la producción de la cultura nacional. Se ha incluido a las enfermeras como parte de (i) la reproducción biológica de la nación por considerarlo más pertinente aquí antes que en las otras intersecciones. Por otra parte, las santas son parte de (iii) la transmisión y producción de la cultura nacional porque su incorporación y continuidad transmiten y producen la cultura religiosa nacional. También se cuenta con un caso de iv) símbolo significante de diferencias nacionales con la «Residenta» (1942) y v) una activa participante en las luchas nacionales con Ramona Martínez (1942). Sin embargo, no todas las intersecciones están representadas. Efectivamente, no se encuentran mujeres como (ii) reproductoras de los límites de los grupos nacionales mediante restricciones sobre las relaciones sexuales o maritales con otros grupos.

17 Se utiliza la traducción de Gutiérrez (2004) y especialmente su texto posterior (2006) de significativa contribución al presente análisis aunque con otras consideraciones, a anotarse.

226

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Cuadro N° 6 Intersecciones entre género y nación y caracterizaciones de mujeres según períodos históricos (1942-2007)

Componentes de género en la nación y Caracterizaciones de las mujeres

 Períodos históricos Nacionalismo Militarista Cant.

%

Stronismo Cant.

Transición

%

Cant.

Sin fecha

%

Cant.

Total 

%

Cant.

%

Reproducción biológica

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Madre-esposacompañ.-hija

7

41,2

5

20,0

5

9,4

1

33,3

18

18,4

0 0,0 2  Enfermeras   Subtotal 7 41,2 7 Reproducción de límites de la nación  Transmis. y producc. de la cultura nacional 5 29,4 5  Santas 3 17,6 9  Maestras Artes y letras 0 0,0 0 Beneficencia/caridad 0 0,0 2   Subtotal 8 47,1 16 Símbolo de diferen1 5,9   cias nacionales Participante en luchas nacionales   Combatiente 1 5,9 0 0 0,0 2 Política/Feminista   Subtotal 1 5,9 2 Total 17 100,0 25

8,0

2

3,8

1

33,3

5

5,1

28,0

7

13,2

2

66,7

23

23,5

20,0 36,0 0,0 8,0 64,0

14 9 17 4 44

26,4 17,0 32,1 7,5 83,0

1 0 0 0 1

33,3 0,0 0,0 0,0 33,3

25 21 17 6 69

25,5 21,4 17,3 6,1 70,4

 

 

 

 

 

1

1,0

0,0 8,0 8,0 100,0

0 2 2 53

0,0 3,8 3,8 100,0

0 0 0 3

0,0 0,0 0,0 100,0

1 4 5 98

1,0 4,1 5,1 100,0

Fuente: Elaboración propia.

De las intersecciones entre género y nación, las mujeres más dignas de memoria, considerando el conjunto final o total, son las transmisoras y productoras de la cultura nacional o 7 (70,4%) de cada 10 menciones y, claramente detrás, quienes se hallan en la reproducción biológica de

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

227

Roberto L. Céspedes R.

la nación o 2,4 (23,5%) de cada 10 registros. En contrapartida, solamente 0,5 (5,1%) de cada 10 mujeres son partícipes en las luchas nacionales, un rol casi mínimo. El sesgo de género aquí es clave pues si se tratase de varones, la proporción de combatientes (militares) multiplicaría muchas veces al de las mujeres. Efectivamente, uno de los motivos centrales de recordación de los varones es su participación en las guerras internacionales de los siglos XIX y XX. Finalmente, casi inexistente o marginal puede considerarse al 0,1 (1,0%) de cada 10 de mujer como símbolo de diferencias nacionales para lo cual se ha escogido a la calle De la Residenta (1942) porque inequívocamente, desde este punto de vista, es un punto de coincidencia del Estado y la memoria colectiva (Potthast, 1994, 2001; Boidin, 2005; Makaran, 2013, 2014; Rodríguez Alcalá de González Oddone, 1974, 2003). Cultura y, en sustantiva menor medida, maternidad constituyen la contribución de la mujer desde este enfoque de las intersecciones entre género y nación. Muestra un aporte fundamental en el rol más de transmisión antes que de producción cultural, más pasivo que activo pues santas y maestras, en principio, son más reproductoras que creadoras de modelos. Esta última función innovadora pueden cumplirla más las artistas y narradoras quienes tienen un fugaz impacto. Inclusive, el peso porcentual de la mujer en las artes y letras es 17,3% o 2,7 veces menos que el 46,9% de santas con maestras. En la reproducción biológica de la nación se halla la maternidad con alguna de las modalidades vinculadas a ella (esposa-compañera-hija) y la asistencia médica para preservar la vida (enfermeras) que estructuran otra intersección de peso; esto es, 1 (23,5%) de cada 4 mujeres. Como ya se anotó, la transmisión y producción de la cultura con la reproducción biológica de la nación conforman prácticamente la totalidad (93,9%) del imaginario nacional final. Otra perspectiva se agrega con la incidencia porcentual de estas intersecciones según períodos históricos que varían pero sin alterar la estructura aunque con tendencias claras. La más importante es el crecien-

228

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

te peso de las mujeres en la transmisión y reproducción de la cultura nacional pues, de cada 10 mujeres, durante el nacionalismo militarista son 4,7, durante el «stronismo» alcanzan a 6,4 y en la transición llegan a 8,3. Paralelamente se va reduciendo históricamente la significación de la reproducción biológica de la nación porque se trata de cada 10 mujeres, 4,1 y 3 y 1,4 de 10, respectivamente. Por consiguiente, esta aproximación cronológica revela el decreciente rol de la mujer como reproductora biológica de la nación y el incremento de su contribución como reproductora-creadora de la cultura nacional; o, en otras palabras, más cultura y menos biología. Este proceso se revela también en el conjunto final, ambos aportes constituyen prácticamente la totalidad. Asimismo, estos resultados son consistentes con los anteriores sobre el aporte de la mujer en los distintos momentos del proceso del Estado-nación y el nacionalismo.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

229

Roberto L. Céspedes R.

CUARTA SECCIÓN: SIEMPRE PROVISORIAS: CONCLUSIONES Y REFLEXIONES 8. Conclusiones y reflexiones Esta última sección y capítulo se divide en dos partes: conclusiones y reflexiones finales. Dos son las principales conclusiones; por una parte, existe una asociación entre los tipos o imágenes o modelos de mujer en la nación imaginada o proyectada y los diferentes regímenes políticos estudiados y, por otra, la imagen o modelo de mujer en la nación establecida en la nomenclatura expresa fundamentalmente a una mujer tradicional históricamente y en el presente (2008), en la construcción del Estado-nación, en el nacionalismo compartido y en las intersecciones de género y nación.

8.1/. Conclusiones La ineludible integración de la mujer al imaginario de nación construida o proyectada a través de la nomenclatura de Asunción por el nacionalismo militarista, el «stronismo» o la transición presenta rasgos claramente diferenciados, especialmente en la última etapa. El nacionalismo militarista tiene como modelo, casi exclusivamente, a la mujer madreesposa-compañera-hija (47,1%) o a santas (29,4%) o a maestras (17,6%); o 94,1% del total de registros. Esto es, el hogar, la iglesia o la escuela. El «stronismo» mantiene estos modelos como fundamentales aunque cambia el orden y su peso como conjunto disminuye. Efectivamente, establece primero a las maestras (36,0%), luego a las madre-esposacompañera-hija (20,0%) y a las santas (20,0%); o 76,0%. En otras palabras se trata de la escuela, el hogar y la iglesia.

230

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Solamente la transición incluye la ruptura que significa la inclusión de mujeres en las artes y en las letras (32,1%), seguidas de las santas (26,4%) y las maestras (17,0%), o 7550%. En breve, es el teatro o el canto o la escritura, la iglesia y la escuela. Sin embargo, esta irrupción de las mujeres en las artes y en las letras es efímera pues se da casi exclusivamente en la primera década de la transición. Por el contrario, las continuidades son varias y son muy importantes. Al final del período analizado (1942-2007) o 65 años, desde el mirador del fin de la transición o 2008, la imagen o modelo de mayor significación es la santa (25,5%), seguida de la maestra (21,4%) y la madre-esposa-compañera-hija (19,4%); esto es, 2 de cada 3 menciones. El modelo de mujer en la nación vigente hoy (2008) entonces es de mujer en la iglesia, en la escuela y en la casa; y al considerar que la maestra es una extensión del rol materno en el ámbito público prevalece una imagen tradicional: el triángulo de iglesia, escuela o función hogareña extendida y hogar. Esta conclusión central reafirma una imagen de mujer tradicional como en la encontrada en billetes y monedas en prácticamente el mismo período histórico; esto es, en la bifronte nación, la mujer mira al pasado en contraste con el varón aquí no estudiado quien mira al presente y/o al futuro (Cusack, 2000; Céspedes, 2014). Otras dos aproximaciones con este mismo objetivo se obtienen con los modelos de mujeres en los nacionalismos históricos, con el ejemplo mexicano, según la utilización adaptada de Gutiérrez Chong (2004) y en las intersecciones de género y nación, en términos globales, de acuerdo a Anthias y Yuval-Davis (1989). Históricamente y considerando las tres etapas establecidas, la participación de la mujer al nacionalismo es pequeña (11,1%) hasta la independencia (1811) y es fundamentalmente como hijas, madres, esposas o compañeras; en el otro extremo, en la nación del nuevo milenio es ínfima (5,5%) y es de mujeres en las artes y letras antes que como maestras o en la beneficencia y se compone de mujeres inmigrantes y no de otras etnias. La contribución central y mayoritaria (83,6%) de la

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

231

Roberto L. Céspedes R.

mujer está en la construcción del Estado-nación (y del nacionalismo). Su aporte es como docente, luego en las artes y en las letras y como madre-esposa-compañera-hija. Debe recordarse la exclusión de santas porque se trata del aporte a lo largo del proceso histórico nacional. Solamente en la nación del nuevo milenio, con escasísimos casos, no existe la mujer como madre-esposa-compañera-hija mientras que ésta va reduciéndose de ser, proporcionalmente, 9 de 10 en la etapa hasta la independencia a 2 de 10 en la construcción del Estado-nación. Por otra parte, solamente las docentes contribuyen a la construcción del Estado-nación y a la nación del nuevo milenio al igual que las mujeres en las artes y en las letras. Pero, las maestras son más importantes en la construcción del Estado-nación que en la nación del nuevo milenio mientras que lo opuesto ocurre con las mujeres en las artes y en las letras. Por señalar los extremos, el aporte más tradicional o subordinado de madre-esposa-compañera-hija se va reduciendo en contraposición al más autónomo de la cultura. De las intersecciones entre género y nación, las mujeres más dignas de memoria son las transmisoras y productoras de la cultura nacional o 7 (70,4%) de cada 10 menciones y, claramente detrás, quienes se hallan en la reproducción biológica de la nación o 2,4 (23,5%) de cada 10 registros. En contrapartida, solamente 0,5 (5,1%) de cada 10 mujeres son partícipes en las luchas nacionales, un rol casi mínimo. El sesgo de género aquí es clave pues si se tratase de varones, la proporción de combatientes (militares) multiplicaría muchas veces al de las mujeres. Entonces, la transmisión y producción de la cultura con la reproducción biológica de la nación conforman prácticamente la totalidad (93,9%) del imaginario nacional final. Otra perspectiva se agrega con la incidencia porcentual de estas intersecciones según períodos históricos que varían pero sin alterar la estructura aunque con tendencias claras. La más importante es el creciente peso de las mujeres en la transmisión y reproducción de la cultura nacional pues, de cada 10 mujeres, durante el nacionalismo militarista son 4,7, durante el «stronismo» alcanzan a 6,4 y en la transición llegan a

232

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

8,3. Paralelamente se va reduciendo históricamente la significación de la reproducción biológica de la nación porque se trata de cada 10 mujeres, 4,1 y 3 y 1,4, respectivamente. Por consiguiente, esta aproximación cronológica revela el decreciente rol de la mujer como reproductora biológica de la nación y el incremento de su contribución como reproductora-creadora de la cultura nacional; o, en otras palabras, más cultura y menos biología. Resumiendo, el imaginario de mujer en la nación es fundamentalmente tradicional según distintos abordajes. Una primera caracterización muestra como centrales a las santas, las maestras y la madre-esposa-compañerahija o la mujer en la iglesia, escuela y hogar. Al considerar el proceso de los nacionalismos, se la encuentra casi exclusivamente en la construcción del Estado-nación con las contribuciones en los roles de maestras, madres y, efímeramente, en las artes y las letras. En tercera instancia, de las intersecciones entre género y nación, el imaginario dominante es el de mujer como transmisora y creadora de la cultura nacional y en segundo término en la reproducción biológica de la nación pero muy detrás.

Son tres aproximaciones con resultados consistentes; en los descriptores como en el proceso nacionalista y en las intersecciones de género y nación. Prima la contribución biológica como madre-esposa-compañera-hija y en términos históricos, luego aparecen las maestras y tienen su incidencia como constructoras y reproductoras culturales de la nación y solamente las artistas y escritoras de efímera incidencia al final tienen su cuota de participación en la nación del nuevo milenio así como en la continuidad cultural de la nación. La matriz tradicional, al considerar a madres y maestras, mantiene su hegemonía pero también manifiesta cambios con las artistas y escritoras que nuevamente resultan de insuficiente peso al incluir a las santas de la Iglesia católica con madres y maestras.

8.2/ Reflexiones finales La voluntad de establecer qué recordar por parte del Estado (y de las élites que lo controlan) se ha demostrado con el estudio llevado a cabo; Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

233

Roberto L. Céspedes R.

e implícitamente también se ha «mostrado» qué olvidar. Sin embargo, así como en la ciudad-texto-imaginario se construye y reconstruye la memoria desde actores y regímenes dominantes, también desde la otra perspectiva se configura qué es lo olvidado y qué no debe olvidarse. Definir a quiénes, a cuál organización o evento rescatar del olvido corresponde a los actores sociales y políticos que trataran de incluir sus visiones a través de la ciudadanía primero y del Estado después para influir en la memoria colectiva. Señalar qué recordar del olvido voluntario o impuesto por las élites de poder e indicar qué puede borrarse o incluirse hoy en el entramado de memoria de la nomenclatura escapa a las posibilidades del presente estudio. Sin embargo, algunos contrapuntos muy notorios o recientes podrían anotarse; reconociendo que se trata de esbozos incompletos y provisorios18. Asimismo ese palimpsesto que es la nomenclatura de la ciudad nunca estará totalmente completo pues las luchas por las memorias carecen de término. La preeminencia casi absoluta de personalidades antes que de agentes colectivos u organizaciones puede considerarse como un vacío o una situación incompleta. Este abanico de ausencias puede comprender a nombres muy diversos. Asimismo, si por un lado se incluye a las «Kygua verá», mujeres de pueblo que bailaban en fiestas populares con peinetas brillantes y de donde proviene el nombre (Moby, 2010), también, por otro, deberían incluirse a las mujeres que se fueron imponiendo como profesionales, especialmente en las ciencias. Pues en caso de solamente seguir el primer ejemplo, se estaría fortaleciendo esa imagen de mujer asociada al pasado lejano aunque no remoto. Dentro de la misma historia épica dominante se encuentran ausencias. Del pasado no lejano vinculado a la GCh, se registran los nombres de las «damas de sociedad» presidiendo comisiones de importante valor durante la contienda. No obstante, también se encuentran las mujeres campesinas, de la retaguardia como apoyo menos visible pero no menos efectivo 18 Barreto (2011b) ha sido imprescindible para este mínimo recuento, además de otras como Bareiro, Soto, Monte, 1993; PNUD, 1995; Albertini, 1996; Paredes, 2011, Corvalán, 2013.

234

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

(Sosa, 2010). En este mismo sentido, se encuentran las mujeres que siguieron voluntaria o forzadamente a la retirada de los invasores durante la GTA y que también trabajaron largas horas en la logística (Barreto, 2010) y tampoco estaría demás considerar a la mujer reconstructora, independientemente de sesgos reales e imputados (Rodríguez Alcalá, Guido, 1988), y no solamente a la «residenta» en la reconstrucción del país en la pos-GTA. En las luchas antidictatoriales recientes, contra el prolongado «stronismo», también la memoria será indudablemente motivo de conflicto. El abanico de opciones es grande. Las luchas cívicas de personalidades y de organizaciones son siempre importantes. El caso de Carmen Casco de Lara Castro es la excepcionalidad pues, por ejemplo, la ciudad capital como las de Concepción y Encarnación tienen una calle que lleva su nombre. Sin embargo, existen muchas más mujeres meritorias. Asimismo, se encuentran casos límites que también tendrían sus reivindicadore/as y detractore/as como, por ejemplo, las enfermeras del movimiento 14 de mayo de 196019, cruelmente asesinadas, o acaso de alguna sobreviviente, como Gilberta Verdún de Talavera. La reivindicación de la rebeldía contra la prolongada dictadura «stronista» tampoco puede ignorar a, por ejemplo, la dictadura del Gral. Higinio Morínigo y a la lucha de mujeres contra este régimen. Finalmente, las luchas por la memoria deberían incluir a las mujeres paraguayas fuera del país y, por ejemplo, a las desaparecidas en la Argentina dictatorial o en el Brasil20. Las organizaciones de mujeres y las organizaciones feministas y sus personalidades constituyen otra deuda pendiente. Entre las personalidades feministas se tiene a Virginia Corvalán y Ramona Ferreira en sus comienzos o muy recientemente a Mercedes Sandoval de Hempel. Pero, desde esta (nuestra) perspectiva, la conjunción de voluntades y la 19 Rivarola (2010) ha iniciado el rescate de esta «memoria insumisa» (Escobar, 2003) en las que estas tres mujeres (Julia Solalinde de Vázquez, Juana Peralta de Irala y Antonia Perruchino Galeano) son parte de la experiencia global. 20 La recordación de Soledad Barrett (Coronel, 2009) es una excepción y una constante, tanto por su vida como por la de su abuelo, Rafael Barrett quien sí cuenta con una calle que lo preserva del olvido, en este aspecto.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

235

Roberto L. Céspedes R.

continuidad del esfuerzo está en organizaciones como por ejemplo, por un lado, de mujeres como la Comisión Pro Paz (1904) o la Unión Democrática de Mujeres (1946) y, por otro, el Centro Feminista Paraguayo (1920), la Asociación Feminista del Paraguay (1929) y la Liga Paraguaya Pro Derechos de la Mujer (1951), antecedentes imprescindibles o en la historia inmediata la Coordinación de Mujeres del Paraguay (1987), como ejemplos de articulación de mujeres. Una tensión soterrada hoy vigente se desarrolla en torno a la memoria-imaginario-mujer-nación entre Juana María de Lara y la india Juliana. Son dos nítidos ejemplos de la «invención de la tradición» en las precisas palabras de Hobsbawn y Ranger (2002). Aquella es ya una tradición consolidada y hasta consagrada mientras que ésta se encuentra en proceso de invención. Un indicador reflejo de la instantaneidad del tiempo presente se encuentra en el buscador de Google. Por ejemplo, el 17 de abril de 2014, halla para «india juliana paraguay historia» 6.640 resultados en 0,43 segundos y para «juana maría de lara paraguay historia» 213.000 resultados en 0,59 segundos. Juana María de Lara, por su intervención en la gesta emancipadora, ya tiene su lugar según la ley N° 4.082 «Que declara prócer de la independencia paraguaya a doña Juana María de Lara», promulgada el 30 de agosto de 2010. Es una matrona, viuda, de familia patricia y mayordoma de la Virgen de la Catedral. Convergen en ella, rasgos que la identifican con la élite de entonces. El proceso que la consagra es largo, hurgando en los orígenes podría señalarse un siglo21. La india Juliana presenta una bifronte caracterización. De acuerdo a las referencias de la nomenclatura (JMA, 2009: 277), es «Nativa-indígena que colaboró con los conquistadores españoles como guía durante la colonización de estas tierras». Sin embargo, quienes enarbolan la memoria de la india Juliana hoy la señalan como la india rebelde quien participara en una conspiración contra los españoles apenas iniciada la 21 La bibliografía sobre el tema pareciera hoy tener una pausa; a manera de indicaciones básicas se pueden citar los textos de Mancuello (2013, original de 2010), Barreto (2011) y Alfaro, Espínola y Monte (2012).

236

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

conquista y que incitara a sus hermanas indias a hacer lo mismo. Esta imagen puede contraponerse, desde la perspectiva popular y/o indigenista y/o de izquierda, con la de Juana María de Lara. La india Juliana tempranamente se rebela contra el invasor, lo hace activamente –no solo apoya como su par independentista- y representa al sector más desposeído: el pueblo indígena y las mujeres indígenas. No obstante, esta visión y reivindicación diferentes apenas presenta más de una década con un amplio abanico de actores23. Esta lucha por construir una memoria alternativa ya es otro tema de estudio que aquí no se emprende pero es válido y está vigente. 22

En resumen, al final, se trata de luchas por la memoria o de qué olvidar y qué recordar teniendo como eje los modelos de mujer que conforman un imaginario de nación proyectada por la élite dominante a través de la nomenclatura de la ciudad capital en distintos períodos históricos con diferenciados regímenes políticos. Entonces, la ciudadtexto-imaginario deviene en un palimpsesto en ineludible, vívido y perpetuo cambio de escritura-borrado-reescritura como la vida misma.

22 Organizaciones de izquierda como el Partido Popular Tekojojá (2009) (www.tekojoja.org) o un partido feminista de izquierda como Kuña Pyrendá (www.kunapyrenda.org) en su Manifiesto inaugural del 15 de mayo de 2011, la reivindican como rebelde. Pero en la literatura contemporánea se encuentran dos versiones, la india que delata la conspiración del Jueves Santo en Vera (2004) y la rebelde en Muñoz (2007). 23 Este caso también tiene su fundamento en textos coloniales, como lo apunta Idalia Flores de Zarza (1987: 22) cuyo texto pasa desapercibido entonces y es reivindicado mucho después recién consolidada la transición, como en los casos citados previamente. En esta misma línea reivindicativa, también se cuenta a otros autores con visión latinoamericana (Pigna, 2011: 45-56) fundados en el texto de Flores de Zarza (1987).

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

237

9. Bibliografía 9.1/ Global Alderman, Derek H. 2003. «Street Names and the Scaling of Memory: The Politics of Commemorating Martin Luther King, Jr. within the African American Community», en: Area, vol. 35, n. 2, June, Royal Geographic Society, p. 163-173. 2002. «Street Names as Memorial Arenas: The Reputational Politics of Commemorating Martin Luther King, Jr. in a Georgia County», en: Historical Geography, vol. 30, p. 99-120. Anderson, Benedict, 2006 [1983]. Comunidades imaginadas. México, DF; FCE, 315 p. Ansaldi, Waldo. 2002. «Una cabeza sin memoria es como una fortaleza sin guarnición. La memoria y el olvido como cuestión política», en: Ágora, revista de ciencias sociales, N° 7.Valencia, España, diciembre, p. 65-87. Anthias, Floya y Nira Yuval-Davis (Comp.). 1989. Woman-Nation-State. Londres, MacMillan, 325 p. Azaryahu, Maoz. 2011. «The Critical Turn and Beyond: The Case of Commemorative Street Naming», en: ACME: An International EJournal for Critical Geographies, vol. 10, n. 1, p. 28-33. 1997. «German reunification and the politics of street names: the case of East Berlin», en: Political Geography,Vol. 16, N° 6, p. 479-493. 1996. «The Power of commemorative street names», en Environment and Planning D: Society and Space,Vol. 14, p. 311-330. 1986. «Street Names and Political Identity:The Case of East Berlin», en Journal of Contemporary History,Vol. 21, p. 581-604. Azaryahu, Maoz y Rebecca Kook. 2002. «Mapping the Nation: street names and Arab-Palestinian identity: three case studies», en Nations and Nationalism,Vol. 8, n 2, April, p. 195-213. Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

239

Roberto L. Céspedes R.

Baczko, Bronislaw. 1999 [1984]. Los imaginarios sociales. Memorias y esperanzas colectivas. Buenos Aires: Nueva Visión, 199 p. Billing, Michael. 1998. «El nacionalismo banal y la reproducción de la identidad nacional», en: Revista Mexicana de Sociología, Vol. 60, N° 1. México, DF; UNAM, p. 37-57. Braudel, Fernand. 1980 [1958]. «La larga duración», en: La historia y las ciencias sociales. Madrid, Alianza, p. 60-106. Current History (http://www.currenthistory.com/) Cusack, Tricia. 2000. «Janus and gender: women and the nation’s backward look», en: Nations and Nationalism, 6 (4), p. 541-561. Fernández Bravo, Álvaro (comp.). 2000. La invención de la Nación. Lecturas de la identidad de Herder a Homi Bhabha. Buenos Aires: Manantial, 234 p. Franco, Marina y Florencia Levín. 2007. «El pasado cercano en clave historiográfica», en: Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en construcción. Franco, Marina y Florencia Levín (Comp.). Buenos Aires: Paidós, p. 31-65. Gellner, Ernest. 1991. Naciones y nacionalismo. Buenos Aires, Alianza, 189 p. González F, J. Carlos y Michael Dean Murphy. 1997. «Street Names and Political Regimes in an Andalusian Town», en: Ethnology,Vol. 36, N° 2, Spring, p. 123-148. Gutiérrez Chong, Natividad. 2006. «Patriotic thoughts or intuition: roles of women in Mexican nationalisms», en: Nations and Nationalism, vol. 12, N° 2, p. 339-358. 2004. «Tendencias de estudio de nacionalismo y mujeres», en: Mujeres y nacionalismos en América Latina: De la independencia a la nación del nuevo milenio, Natividad Gutiérrez Chong (Coord). México, DF, UNAM, p. 19-65.

240

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

2000. «Mujeres Patria-Nación. México: 1810-1920», en: La ventana, N° 12, México, p. 209-241. Historia del Tiempo Presente http://www.historiadeltiempopresente. com/web/ Historia Actual On Line http://www.historia-actual.org/Publicaciones/ index.php/haol/index Historia del Presente http://historiadelpresente.blogspot.com/ Hobsbawm, Eric. 2007 [1972]. «El sentido del pasado», en: Sobre la historia. Barcelona: Crítica, p. 23-37. 2007 [1993]. «El presente como historia», en: Sobre la historia, … p. 230241. 2007 [1979]. «Partidismo», en: Sobre la historia, … p. 133-147. 2004. Naciones y nacionalismo desde 1780. Barcelona, Crítica, 212 p. Hobsbawm, Eric y Terence Ranger (Edts.). 2002 [1983]. La invención de la tradición. Barcelona, Crítica, 318 p. Jelin, Elizabeth y Victoria Langland. 2003. «Introducción. Las marcas territoriales como nexo entre pasado y presente», en: Jelin, Elizabeth y Victoria Langland (comps.). Monumentos, memoriales y marcas territoriales. Madrid: Siglo XXI, Memorias de la represión, No. 5, p. 1-18. Journal of Contemporary History (http://jch.sagepub.com/) Latin American Studies Association (LASA) - Sección sobre Historia Reciente y Memoria (http://lasa.international.pitt.edu/sections/ historia-reciente-memoria/). Milo, Daniel. 1997 [1984-1992]. «Street Names», en Nora, Pierre (Dir.). The Construction of the French Past. New York, Vol. II: Traditions, p. 363-389. Moreno, Carolina y Rovira, Cristóbal. 2009. «Imaginarios: Desarrollo y aplicaciones de un concepto crecimiento utilizado en las Ciencias Sociales»,

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

241

Roberto L. Céspedes R.

Investigación para la Política Pública, Desarrollo Humano, HD-082009, RBLAC-UNDP, New York. Mosse, George L. 2005. La nacionalización de las masas. Simbolismo político y movimientos de masas en Alemania desde las guerras napoleónicas al tercer Reich. Buenos Aires: Siglo XXI/Marcial Pons, 286 p. Palomar Verea, Cristina. 2006. «Las mujeres en la producción de la nación», en: Política y Cultura, N° 205. Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, DF, México, p. 223-231. Palonen, Emilia. 2003. «Politics of Memory in the City-Text of Budapest», ECPR workshop paper, Politics and Memory, Edinburgh, March-April, 25 p. Parkhurst Ferguson, Priscilla. 1988. «Reading City Streets», en: The French Review, vol. 61, n. 3, February, p. 386-397. Pinchevski, Amit y Efraim Torgovnik. 2002. «Signifying passages: the signs of change in Israeli street names», en: Media Culture Society, vol. 24, n. 3, May, p. 365-388. Renan, (Joseph) Ernest. 2006 [1882]. ¿Qué es una nación?. Buenos Aires: Sequitur (Conferencia del 11 de marzo de 1882). Sanches Mariante da Silva, Bruno. 2013. «Uma análise das nomeaçôes de ruas em Londrina-PR: As representaçôes de mulheres», en: Anais do Colóquio Nacional de Estudos de Gênero e História – LHAG/UNICENTRO, Junio, p. 55-65. Sánchez Costa, Fernando. 2009. «Cultura histórica y nombres de calles. Aproximación al nomenclátor contemporáneo de Barcelona y Madrid», en: Memoria y Civilización (M&C), n. 12, Universidad de Navarra, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Historia, p. 217-251. Sánchez Marcos, Fernando y Fernando Sánchez Costa. 2009. «Identities, Memories and Street Names. Historical Memory in Barcelona,

242

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Lima and Manila», en:VVAA. New Orientations in Historiography: Regional History and Global History, Shangai. Smith, Anthony D. 1979. Las teorías del nacionalismo. Barcelona, Península, 388 p. Traverso, Enzo. 2007. «Historia y memoria. Notas sobre un debate», en: Historia reciente. Perspectivas y desafíos para un campo en construcción. Franco, Marina y Florencia Levín (Comp.). Buenos Aires: Paidós, p. 67-96. Yeoh, Brenda S. A. 1992. «Street Names in Colonial Singapore», en: Geographical Review, vol. 82, n. 3, American Geographical Society, July, p. 313-332. 1996. «Street Naming and Nation-Building:Toponymic Inscriptions of Nationhood in Singapore», en: Area, vol. 28, n. 3, Royal Geographical Society & IBG, September, p. 298-307. Yuval-Davis, Nira. [1997] 2004. Género y nación. Lima, Flora Tristán, 217 p. Zárate Toscano,Verónica. 2005. «La patria en las paredes o los nombres de las calles en la conformación de la memoria de la Ciudad de México en el siglo XIX», en: Nuevo Mundo. Mundos nuevos, Materiales de seminarios, 2005.

9.2/ Nacional Albertini, Josefina. Sf. (¿1996?). 4 mujeres, nuestros derechos. Asunción, CIPAE, 55 p. Alegre Benítez, Carolina. 2013. «Género e historia escolar. La imagen de la mujer paraguaya en la guerra contra la Triple Alianza a través de los libros de texto», en: V Congreso Virtual sobre Historia de las Mujeres (del 15 al 31 de octubre del 2013). 28 p. Alfaro de Franco, Emilia; Espínola W, Lourdes y Mary Monte de López Moreira. 2012. Juana María de Lara. Prócer paraguaya. Asunción, Servilibro, 140 p. Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

243

Roberto L. Céspedes R.

Aschmann, Homer. 1997 [1986]. “Calendar Dates as Street Names in Asuncion, Paraguay”, en: Pasqualetti, Martin J. (Ed.), The Evolving Landscape. Homer Aschmann’s Geography. Baltimore (USA) & London (UK): The John Hopkins University Press, p. 215-220. Asunción, Municipalidad de (MA). 1970. Datos de la ciudad. Nomenclatura. Barrios. Avenidas. Calles. Pasajes. Asunción, MA, Sección Catastro, Junio, 142 p. Asunción, Junta Municipal de (JMA). 2009. Nomenclatura de los espacios públicos de la ciudad. Homenaje al Bicentenario de la Independencia Nacional. Asunción, JMA, 675 p. Azuaga, Moncho. 2006. Elisa Lynch y Pancha Garmendia, el amor en los tiempos de López. Asunción, Arandurá Ed., 199 p. [1998, 110 p.; 2012, 150 p.] Bareiro, Line; Soto, Clyde y Mary Monte. 1993. Alquimistas. Documentos para otra historia de las mujeres. Asunción, CDE, 555 p. Bareiro Saguier, Rubén. 1990. [1978] «La generación nacionalista-indigenista del Paraguay y la cultura guaraní», en: De nuestras lenguas y otros discursos. Asunción: UCA, Biblioteca de Estudios Paraguayos, p. 115-122. Barreto, Ana. 2012. Voces de la mujer en la historia paraguaya. Asunción, 210 p. 2011a. Elisa Alicia Lynch. Asunción, El Lector-Abc Color. 2011b. Mujeres que hicieron historia en el Paraguay. Asunción, SM-Servilibro-Ateneo Cultural, Colección La Mujer Paraguaya en el Bicentenario, 392 p. 2011c. «Abnegación y patriotismo en la prócer Juana María de Lara. Construcción e idealización de la ‘matrona’ como perfil femenino ideal en el Paraguay de inicios del siglo XX», en VV.AA. Paraguay. Ideas, Representaciones & Imaginarios. Asunción, SNC, p. 119-144.

244

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Blomberg, Héctor Pedro. 1921. Pancha Garmendia. Trajedia poética en tres jornadas breves. Buenos Aires, Ed. Tor, 61 p. Boidin, Capucine. 2005. «Residenta ou Reconstructora? Les deux visages de ‘la’ mater dolorosa de la Patrie paraguayanne», en: Clio, Histoire, femmes et societés, N° 21, Maternités. Brezzo, Liliana. 2002. «Fiesta y representaciones del poder en Paraguay, 1804», en: Revista Paraguaya de Sociología, Año 39, N° 113. Asunción: CPES, Enero-abril, p. 39-52. Caballero A., Olga y Gloria Giménez G. 2004. Madres en la paz y en la guerra. Testimonios de mujeres paraguayas. 1930-2004. Asunción, Servilibro, 209 p. Caballero Campos, Herib. 2014 (en prensa). «El 25 de noviembre en Paraguay: de Día de la Independencia a Día de la Constitución», en: Pensar el Paraguay. Miradas interdisciplinarias, coord. Gaya Makaran y José Silvero. México: UNAM, CIALC. 2013b. «Fiesta y nación en Paraguay. Las celebraciones de la Independencia durante el siglo XIX», en: Folia Histórica del Nordeste, N° 21. Resistencia, Argentina, UNNE-IH-IIGHI, p. 57-74. 2013a. «Consideraciones sobre lo heroico y el establecimiento del Día de los Héroes en el Paraguay (1869-1936)», en: Identidad e historia. Pensamientos del Bicentenario, Cáceres M, Sergio y Miguel Zarza (Comp.). Asunción, CIF-SNC, p. 55-71. 2012. «¿Cómo honrar a los héroes? La polémica en torno al monumento a los héroes de Asunción inaugurado en 1922», en: Revista Paraguaya de Sociología, Año 49, N° 141. Asunción, CPES, Enero-Junio, p. 93-110. Caceres, Charly. 2014. «Cumpleaños y política: una forma de legitimación del régimen stronista», en: Stronismo asediado: 2014-1954, Carbone, Rocco y Lorena Soler (Edts.). Asunción, Germinal-Arandurá, p. 107-121.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

245

Roberto L. Céspedes R.

Capdevila, Luc. 2010. Una guerra total: Paraguay, 1864-1870: ensayo de historia del tiempo presente. Asunción-Buenos Aires: Ceaduc-Editorial SB. 2008. «Para una historia del tiempo presente paraguayo. Del pasado/ presente entre dictadura y democracia: los historiadores bajo la dictadura», en Res Gesta, N° 47. Rosario, Pontificia Universidad Católica Argentina, p. 37-58. Centeno, Miguel Ángel. 1999. «War and Memories: Symbols of State Nationalism in Latin America», en Journal of Latin American and Caribbean Studies, N° 66, CEDLA, June, p. 75-106. Céspedes R., Roberto L. 2015 (en prensa). «Imágenes de mujer en billetes y monedas paraguayas», en: Cuadernos Americanos, revista del CIAC de la UNAM. México: UNAM, CIALC. 2013. «Feriados e imaginarios nacionales (1939-1967 y 1990-2011)», en: Paraguay: Investigaciones de Historia Social y Política. III Jornadas Internacionales sobre Historia del Paraguay en la Universidad de Montevideo, coord. J. M. Casal y Thomas Whigham. Asunción, Editorial Tiempo de Historia y Universidad de Montevideo, p. 279-289. 2012b. «La geografía exterior a la nación paraguaya: El imaginario social en los nombres de las calles de Asunción», en Folia Histórica del Nordeste, N° 20. Resistencia, Argentina, UNNE-IH-IIGHI, p. 175191. 2012a. «Pueblos y personalidades indígenas en la nomenclatura de Asunción (2008)», en Suplemento Antropológico, Vol. XLVII, N° 1. Asunción, CEADUC, Junio, p. 327-353. 2011. «Nombres de pueblos indígenas en la ciudad-texto-imaginario (Calles de Asunción, Concepción y Encarnación)», en VV.AA. Paraguay. Ideas, Representaciones & Imaginarios. Asunción, SNC, p. 147-172. Chesterton, Bridget M. 2014 (en prensa) «Composing Gender and Class: Paraguayan Letters Writers during the Chaco War, 19321935», en Journal of Women History, vol. 26, issue 3, September. 246

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

2011. «Tensiones y ansiedades: Las cartas de las madrinas de guerra en la Guerra del Chaco», en Casal, J.M. y Th. L.Wigham (edit). Paraguay en la historia, la literatura y la memoria. Actas de las II Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay en la Universidad de Montevideo. Asunción, Ed. Tiempo de Historia, p. 281-290. Coronel, Jorge. 2009. El asesinato de Soledad Barret y las traiciones en la lucha armada. Asunción, Arandurá-Germinal-Novapolis, setiembre, 212 p. Corvalan, Grazziella. 2013. Movimiento feminista paraguayo. Su construcción social. Asunción, Servilibro-MM-Itaipú, 277 p. Corvalán, Grazziella (Comp.). 1991. Entre el silencio y la voz. Mujeres: actoras y autoras de una sociedad en cambio. Asunción, CPES-GEMPA, 514 p. Dávalos, Juan S. y Livieres Banks, Lorenzo. 2008 [1967]. «El problema de la historia en el Paraguay», en: Livieres Banks, Lorenzo. El proceso histórico-político paraguayo,Tomo I. Asunción: Intercontinental Editora, p. 57-69. Doratioto, Francisco. 2002. «El nacionalismo lopizta paraguayo», en: América sin nombre, N° 4, diciembre, p. 18-22. Escobar, Ticio. 2003. «Memoria insumisa (notas sobre ciertas posibilidades críticas del arte paraguayo)», en: Jelin, Elizabeth y Ana Longoni (comps.). Escrituras, imágenes y escenarios ante la represión. Madrid: Siglo XXI, Memorias de la represión, N° 9, p. 3-25. Fernandez, Eurico da Silva. 2006. «A invenção do Paraguai, História, projetos e intelectuais na construção da nação (1870-1935)». Dissertaçâo (Mestrado em Pós Graduçâo Em História), Universidade Estadual de Maringá, Mato Grosso do Sul, dezembro, 28 p. Flores de Zarza, Idalia. 1987. La mujer paraguaya, protagonista de la historia. Vol. 1. (1537-1870). Asunción, El Lector.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

247

Roberto L. Céspedes R.

Galeano, José Antonio. [2005]. Asunción y (los nombres de) sus calles. Asunción, Asamblea de Asunción (ADA), Serie Cuadernos asuncenos, N° 2, 58 p. Gaska, Henry. 2010. Constructing Ava Guarani Ethnic Identity: The Emergence of Indian Organization in Paraguay.VDM Verlag Dr. Muller, 276 p. Gómez F., Carlos 2011. Morínigo, el soldado-dictador. Asunción, El Lector-Abc Color, 151 p. González, Erasmo. 2012. «Las fiestas mayas en la primera década del siglo XX (1900-1909)», en Revista Paraguaya de Sociología, Año 49, N° 141. Asunción, CPES, Enero-Junio, p. 81-92. González Delvalle, Alcibiades. 2010. La hegemonía colorada. Asunción, El Lector-Abc Color, 133 p. González Sarquis, Rubén D. 2006. Las calles de Encarnación. Encarnación. González Vera, Myriam. 2002. «´Fecha feliz’ en Paraguay. Los festejos del 3 de noviembre, cumpleaños de Alfredo Stroessner», en Las conmemoraciones: las disputas en las fechas «in-felices», Jelin, Elizabeth (Comp.). Madrid, Siglo XXI, p. 149-194. Heyn, Carlos. SDB. 1997. La devoción a María Auxiliadora en Paraguay. Cien años de historia documentada y gráfica 1897-1997. Asunción, EDB, Colección del Centenario Salesiano, 394 p. Irala Burgos, Adriano. 2003 [1975]. «La epistemología de la historia en el Paraguay», en: Estudios Paraguayos, Vols. XX y XXI, Nos. 1 y 2. Asunción: CEPUC, diciembre, p. 179-187. Kallsen, Osvaldo. 2006. Asunción y sus calles. Asunción: Junta Municipal, 3ª. Edición, diciembre, 602 p. + no numeradas, incluye mapas. 1998. Asunción y sus calles. Asunción: Junta Municipal de Asunción, Período 1996/2001, 494 p.

248

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

1974. Asunción y sus calles. Antecedentes históricos. Asunción, 354 p. Incluye mapa desplegable. Lacchi, Marcello (Coord). 2004. Insurgentes. La lucha armada contra Stroessner. Asunción, Arandurá-Germinal, 250 p. Lamas Carísimo de Rodríguez Alcalá, Teresa. [1921] 1997. «Pancha Garmendia», en Tradiciones del hogar y otros escritos. Asunción, Intercontinental, p. 153-159. Laterza Rivarola, Gustavo. 1995. Historia del Municipio de Asunción. Desde sus comienzos hasta nuestros días. Asunción, 477 p. Lebrón, Maybell. 2000. Pancha. Asunción, 175 p. Lewis, Paul H. 1986 [1981]. Paraguay bajo Stroessner. México, FCE, 431 p. Mancuello González,Wilma. 2013. Cantando a la madre. Una de-construcción de la figura materna en el nacionalismo paraguayo. Asunción, MAB, 256 p. Makaran, Gaya. 2014 (en prensa). «Amamantando leones. Mujer y discurso nacionalista paraguayo», en: Pensar el Paraguay. Miradas interdisciplinarias, coord. Gaya Makaran y José Silvero. México: UNAM, CIALC. [títulos tentativos] 2013. «La imagen de la mujer en el discurso nacionalista paraguayo», en: Latinoamérica, N° 52. México, p. 43-75. Marín, Jerry Roberto. 2011. «La independencia del Paraguay: Historia, historiografía y festejos conmemorativos», en: Suplemento Antropológico,Vol. XLVI, N° 2. Asunción, CEADUC, p. 33-129. Meliá, Bartomeu. 1997. «El crepúsculo del Paraguay», en: El Paraguay inventado. Asunción: CEPAG, 134 p.; p. 101-109. Moby Ribeiro Da Silva, Alberto. 2010. La noche de las Kygua Verá. La mujer y la reconstrucción de la identidad nacional en la posguerra de la Triple Alianza (1867-1904). Asunción, Intercontinental, 330 p.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

249

Roberto L. Céspedes R.

Monte de López Moreira, Mary. 2013. Pancha Garmendia. Asunción, El Lector-Abc Color, 100 p. 2011. «Historia social y política de la mujer en el Paraguay», en Casal, J.M. y Th. L. Wigham (edit). Paraguay en la historia, la literatura y la memoria. Actas de las II Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay en la Universidad de Montevideo. Asunción, Ed. Tiempo de Historia, p. 307-319. Monte de López Moreira, Mary; Bareiro, Line y Clyde Soto.2011. Al fin, ciudadanas 1961-2011: 50 años del voto femenino. Asunción, CDE, 198 p. Morínigo, José N. y Edwin Brítez. 2004. «La construcción de la representación de la sociedad paraguaya», en: La construcción de la opinión pública en el Paraguay. Asunción: Promur/Ges, Noviembre, p. 146178. Muñoz Yegros, Gloria. 2007. «Año 1540. ¡Arde, Juliana, Arde!», en: Madejas de Clío. Asunción: FONDEC-Arandurá, julio, p. 11-18 Neri Farina, Bernardo. 2011. El último Supremo. La crónica de Alfredo Stroessner. Asunción, El Lector, 428 p. Neufeld, Alfredo. 2006. «Hacia una interpretación: Cuatro raíces de cosmovisión fatalista en el Paraguay», en ¡Contra la sagrada resignación! Cristianización y cosmovisiones fatalistas en el Paraguay. Asunción: El Lector, p. 141-171. Nickson, [R.] Andrew. 2011. «El régimen de Stroessner» en Historia del Paraguay, Coord. Ignacio Telesca. Asunción, Taurus, p. 265-294. Paraguay. 1990. Ley 27/90. Que prohíbe denominar con el nombre de personas vivientes a bienes del Estado. Asunción, 17 de agosto. 1970. Ley 213/70. Que dispone erigir un Monumento a las Residentas. Asunción, 9 de setiembre. 1978. Ley 739/78 que modifica la Ley 213/70 del monumento a las Residentas. Asunción, 27 de diciembre. 250

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

Partido Popular Tekojoja. 2009. «Modulo I. Historia de las luchas populares» en Cuadernillo de Formación Teko. Asunción, noviembre, p. 3-36. Paredes, Roberto. 2011. Mujeres rebeldes por la patria. Asunción, SM-Servilibro_Itaipú, 267 p. Peralta Arellano, Ángel. 1970. Estampa de Asunción. Asunción: ETS, 107 p., 3ª. Edición. «’Obra útil’ para los Señores Jefes y Oficiales de las FF.AA. de la Nación», Orden General N° 100 del 23 de setiembre de 1967. Pigna, Felipe. 2011. Mujeres tenían que ser. Buenos Aires, Planeta, 596 p. PNUD-Paraguay. 1995. Informe Nacional de Desarrollo Humano desde la Perspectiva de Género 1995. Santiago de Chile, PNUD, 88 p. Pompa, María del Carmen. 1996. Kuña imembýnte va’erá voi [La mujer está destinada a tener hijo/as]. Valores tradicionales y pautas reproductivas. Asunción: FCE-UNA/FNUAP, 55 p. Potthast, Barbara. 2010. «La mujer en la historia del Paraguay», en: Historia del Paraguay, Telesca, Ignacio (Coord). Asunción, Taurus, p. 317336. 2006. «Algo más de heroínas: varios roles y memorias femeninas de la Guerra de la Triple Alianza», en: Diálogos,Vol. 10, N° 1, DHI/PPH/ UEM, p. 89-104. 2001. «Residentas, destinadas y otras heroínas: el nacionalismo paraguayo y el rol de las mujeres en la Guerra de la Triple Alianza», en: Mujeres y naciones en América Latina. Problemas de inclusión y exclusión, Potthast, Barbara y Eugenia Scarzanella (Edts). Madrid, Iberoamericana, p. 77-92. 1994. «Las mujeres y el nacionalismo paraguayo», en Crítica, N° 10. Asunción, diciembre. Rivarola, Milda. 2010. Letras de sangre. Diarios inéditos de la contrainsurgencia y la guerrilla (Paraguay, 1960). Asunción, Servilibro, 190 p.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

251

Roberto L. Céspedes R.

2001. «Filosofías, pedagogías y percepción colectiva de la historia en el Paraguay», en: Revista Paraguaya de Sociología, N° 111/112. Asunción, CPES, mayo-diciembre, p. 37-58. Roa Bastos, Augusto. 2006. Pancha Garmendia y Elisa Lynch. Ópera en cinco actos inspirada libremente en los personajes históricos del mismo nombre. Asunción, Servilibro, 96 p. [presentada póstumamente el 13 de junio de 2006] Rodríguez Alcalá, Guido. 2007. Residentas, destinadas y traidoras.Testimonio de la mujer de la Triple Alianza. Asunción, Servilibro. [1991. RP Edic-Criterio, 159 p.] 1987. Ideología autoritaria. Asunción: RP ediciones, 141 p. Rodríguez Alcalá de González Oddone, Beatriz. 2003. «Residenta: una palabra exclusiva del léxico paraguayo», en: Boletín de la APLE,Vol. 2. 1974. ¿Residenta? ¿Reconstructora?. Historia de un monumento fallido. Asunción, 65 p. Rodríguez-Alcalá, Hugo. 2000. Romances de la Conquista. Asunción, abril, 79 p. Rodríguez Alcalá. José Carlos. 2010. La era del nacionalismo. Asunción, El Lector-Abc Color. Rolón Medina, Anastasio. 1953. «La mujer paraguaya», en Temple y estirpe (Ensayos histórico-apologéticos sobre la raza guaraní y el criollo paraguayo). Asunción, Imprenta militar, p. 227-229. Romero, Roberto A. 1998. Pancha Garmendia y Francisco Solano López, mito y realidad. Asunción, Augusto Gallegos Ed., 110 p. [reedición por Servilibro, Asunción, 2012, 150 p.] Sienra Zabala, Roberto. 2009. Las calles de Concepción. Un poco de historia. Asunción. Soler, Lorena. 2012. La larga invención del golpe. Buenos Aires, Imago Mundi, 197 p.

252

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

2010. «El mito de la isla. Acerca de la construcción del desconocimiento y la excepcionalidad de la historia política paraguaya», en Papeles de trabajo. Revista electrónica del IDAES, Vol. 3, N° 6, agosto. Buenos Aires, Universidad Nacional General San Martín, 19 p. Sosa, Estela Mary. 2010. El papel de las mujeres paraguayas en la Guerra del Chaco (1932-1935). Relaciones de género en contexto bélico. Posadas, Argentina, Editorial Universitaria, UNaM, 170 p. Sosa, Carlos. 2012. «Aproximación al imaginario urbano de Asunción», en Flores, Ana Raquel (Coord.). Paraguay. Una perspectiva. Las centralidades actuales y las posibles. Quito, OLACCHI, p. 137-156. Telesca, Ignacio. 2012. «La identidad étnica de la nación», en Abente Brun, Diego y Dionisio Borda (Coord.). El Reto del Futuro. Asumiendo el legado del bicentenario. Asunción, MH-CAF, p. 359-398. Vera, Helio. 2004. «Primeras Letras: Jueves Santo, 1539», en La paciencia de Celestino Leiva. Asunción, Servilibro, agosto, p. 9-23. Villalba, Sara M. 2007. «Organizaciones políticas indígenas en Paraguay», en Suplemento Antropológico, Vol. XLII, N° 1. Asunción, Ceaduc, Junio, p. 155-270.

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

253

Una mujer para cada nación

10. Anexos Calles según períodos históricos; consignando números y años de las Ordenanzas así como la categoría de registro.  

    Registros completos Tipo de Res./ Referencia Nombre Año Observaciones  Ord. evento clave   Carrillo, Juana Pabla 649 1942 Civil Esp/madreLópez   De las Llanas, Viuda [Elvira] 649 1942 Civil Viuda/hija Comuneros   Martínez, Ramona 649 1942 Civil Combatiente GTA Caballero, Melchora MelgaMadre de B. 649 1942 Civil Residenta GTA rejo de Caballero Fund. escuelas y Peña de González, Rosa 649 1942 Civil Docente Asilo Nacional Madre Mayor J. de J. Martínez, Valdés, Lorenza 649 1942 Civil GTA   Vera, Dolores 649 1942 Civil Madre Gral. J. E. Díaz, GTA     Speratti, Adela 649 1942 Civil Educadora Speratti, Facunda 649 1942 Civil Esposa de Fulgencio Yegros     Santa María 649 1942 Religiosa Madre de Jesucristo     Santa Rosa 649 1942 Religiosa   Santa Teresa 649 1942 Religiosa Doctora de la Iglesia Católica   Lyons, Mary 649 1942 Civil Educadora   De la Virgen 649 1942 Religioso     Candelaria 649 1942 Religioso   De la Residenta 649 1942 Civ/Mil Acompaña al Ejército en la GTA Lynch, Elisa Alicia 1227 1945 Civil Compañera del Mcal. F. S. López CALLES DE ASUNCIÓN

N°  1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 N°  18 19 20 21 22 23 24

Nombre Nuestra Señora de la Asunción Stella Maris Nuestra Señora del Carmen Santa Ana Barbero de Repetto, Josefa De Lara, Juana Virgen de Caacupé

Res./ Ord.

Año

Tipo de evento

2201

1951 Religioso  

4079 4401 4401 5158 5158 5158

1959 1960 1960 1964 1964 1964

Religioso Religioso Religioso Civil Civil Religioso

Referencia clave

Observaciones   

 

Marina Paraguaya, Patrona       Trad. católica. madre de María Cruz Roja Pya. Fund. La Piedad Política Apoyo próceres  

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

255

Roberto L. Céspedes R.

Madrinas dela Guerra del Chaco 26 Speratti, Celsa De Domínguez, Catalina. 27 Prof. Frutos de González, Delia. 28 Prof. 25

5201

1964

5386

1965

Civil

6117

1967

Civil

6117

1967

Civil

29 Garcete, Carmen. Prof.

6117

1967

Civil

30 31 32 33

6117 6280 6321 6953

1967 1967 1967 1968

Civil Civil Civil Civil

8261

1972

Civil

9384

1975

Civil

9543

1976

Civil

1404

1978

Civil

1404

1978

Civil

3625

1980

4660

1981

Maestra Margarita Román De Sanabria, Mencia Damas Argentinas Carnevale, Marieta

34 Díaz, Ana 35

Céspedes, Pastora Concepción

36 Mujer en la Conquista Vera y Aragón de Brun, María Yegros de Carpinelli, Fran38 cisca 39 Enfermeras del Chaco Yegros de Prieto, Concep40 ción 37

41 Enciso Velloso, Inés. Dra.

19796 1986

42 Maestras paraguayas

24778 1988

N° 

Nombre

43 Mendoza, Sofía. Prof.

Res./ Ord.

Año

25848 1990

Civ/Mil Apoyo combatientes de la GCh   Reg. Esc. Normal Docente Maestras ViceDir. Col. Nac. Docente Niñas Escuela Normal Docente Asunción   Docente   Madre-esposa     Beneficiencia   Enfermera GCh Expedición espaMadre ñola Educadora

Madre-enfermera GCh

Acomp J de Garay en fundación de Buenos Aires Tb. enferm. voEducadora lunt. Educadora

14

1992

48 Garmendia, Pancha

14

1992

49 Reisofer, Emigdia

14

1992

50 India Juliana

14

1992

256

 

 

Civ/Mil Enferm-Apoyo combatient. GCh Alfabetización Civil Educadora adultos Ases.Juríd. M. Civil Política Educac. Coop. cultura Civil Docente nación. Tipo de evento Civil

Referencia clave Cantante

44 Santa Margarita de Youville 35 1991 Religiosa   Leyesde Cháves, 45 26314 1991 Civil Escritora Ma.Concepción 46 Santa María 14 1992 Religiosa 47 Dávalos, Serafina

 

Observaciones  Dir. Conserv. Municipal      

  Derechos de la Civil 1ra.Abogada mujer Acusada conspiradora y lanceada Civil GTA Promotora Teatro Civil Actriz teatral Nacional   Indígena Ayuda a conquistadores

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Una mujer para cada nación

1992

Civil

Escritora

21 21 21 23 23

Iniciadora narrativa en Paraguay 1992 Religiosa Fund. Hijas de la Caridad   1992 Religiosa Madre San Agustín   1992 Religiosa   1992 Civil Esposa de militar, GTA 1992 Civil Poetisa/activista política

5

1994

Civil

Enfermera, GCh

58 Bello de Riart, Adela

5

1994

Civil

Esposa Ministro

59 De Avalos, Wil Caríssimo

5

1994

Civil

Docente

60 Virgen de las Mercedes Casco de Lara Castro, Car61 men 62 Del Cerro, Dora 63 Lugo, Máxima Martínez de Correa, Geor64 gina 65 Agüero Vera, Pura 66 Chávez de Ferreiro Ana Iris 67 Santa Elena 68 María Auxiliadora 69 Bruel, Nathalie 70 Gómez Sánchez, Enriqueta Guanes de Brugada, Ser71 viliana

7

1994 Religiosa  

10

1994

Civil

Defensora de los DDHH

18 18

1994 1994

Civil Civil

  Actriz/cantante Actriz Teatro popular

18

1994

Civil

Actriz

18 18 26 26 6 6

1994 Civil Soprano 1994 Civil Escritora 1994 Religioso   1994 Religioso   1995 Civil Poeta/pintora 1995 Civil Poetisa

6

1995

Civil

72 López de Blomberg, Ercilia

6

1995

Civil

73 Cecotto, Leonor 74 De la Madre

9 45

1996 1998

Civil Civil

75 Broouillit, Mirella

45

1998

Civil Civil

51 52 53 54 55 56 57

Lamas Carisimo de RA, Teresa Santa Luisa de Marillac Santa Mónica Santa Verónica Insfrán de Martínez, Juliana Soler, Carmen Machaín de Guanes, Rafaela

14

  Voluntaria Hosp GCh Lucha por amnistía      

Museo J Correa

Actuac. Internac. Publicac.nac y ext             Publicac. nac. y Poetisa en el exterior Fuera del país Narrad/poetisa por GTA   Artista plástica   1o.donante órg Benef/Generos. en el Paraguay

Cardozo Ocampo, Amam76 bay 77 Santa Teresita

45

1998

90

78 Plá, Josefina

96

79 Recalde, Lidia. Prof.

189

80 Fidelina 81 María Elena

190 190

1998 Religiosa Doctora de la Iglesia Católica Cultura para1999 Civil Escritora guaya Prof.Colegio 2001 Civil Docente Nacional 2001 Civil Servicio Muere ahogada 2001 Civil Muere ahogada

Cantante

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

 

 

257

Roberto L. Céspedes R.

82 83 84 85 86

Virgen de Guadalupe Santa Catalina Santa Librada Virgen de Lourdes Virgen de Luján

          Direct.Escuela Educadora Normal   Madre PJCaballero Dir. Esc. EnferEducadora mería Educadora Residenta GTA Docente Publicaciones Estudios sobre Docente Francia 1ra. en educación Gob. Francia de mujeres

190 190 190 190 190

2001 2001 2001 2001 2001

87 Enciso Silvia. Prof.

37

2002

Civil

88 García de Caballero, Lucía

37

2002

Civil

89 Mernes de Prieto, Beatriz

96

2003

Civil

90 Escalada, Asunción 91 González, María Felicidad

176 176

2004 2004

Civil Civil

92 Romero de Viola, Blanca

176

2004

Civil

176

2004

Civil

38

2007

Civil

Docente

38

2007

Civil

Benef/Generos. Enferm-ejemplo

Rodriguez de Francia, Pe93 trona R. Aquino Vda.de Florentín, 94 Isasia 95 Cabriza, Rocío N° 

Nombre

96 Enfermera Clarita 97 Valiente, Luisa 98 Santa Lucía

258

Res./ Ord. s/d s/d s/d

Año s/d s/d s/d

Religioso Religiosa   Religiosa   Religioso Religioso

   

YkuaBolaños

Tipo de Referencia Observaciones  evento clave     Civil Enfermera   Civil Madre de soldados GTA     Religioso Martirizada

Suplemento Antropológico - Vol. L N. 1 - Octubre 2015

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.