UNA DECADA DE APORTES EN ARQUEOLOGIA E HISTORIA EN EL EXTREMO NORTE (1980 - 1990)

September 18, 2017 | Autor: S. Aldana Rivera | Categoría: Historia Regional, Historia del Perú, Historia del Norte del Perú
Share Embed


Descripción

IV SEMINARIO DE INVESTIGACIONES SOCIALES EN LA REGION NORTE CONAPIS ▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄

Temas de Discusión: UNA DECADA DE APORTES EN ARQUEOLOGIA E HISTORIA EN EL EXTREMO NORTE (1980 - 1990)

Susana Aldana Rivera

▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄ Chiclayo 28, 29 y 30 de Noviembre de 1991

Temas de discusión: UNA DECADA DE APORTES EN ARQUEOLOGIA E HISTORIA EN EL EXTREMO NORTE (1980-1990)

Aún no pierde vigencia la pregunta que se hiciera Hurtado (1988) en un primer balance, de porque el extremo norte no es un centro de interés dentro de las investigaciones sociales. Pese a que desde entonces mucha agua ha pasado bajo el puente... aún no la suficiente, por lo visto. El número de investigaciones ha crecido, si, pero muy lentamente se incrementa el número de investigadores que estudian el área. En los debates historiográficos, en las grandes temáticas en discusión el gran ausente (del que además, pocos parecen darse cuenta) es el Norte. El Norte que no es solamente Trujillo y a veces, Lambayeque sino el Norte que es Trujillo tanto como Tumbes, Cajamarca e incluso Jaen. Ese gran espacio que es una gran unidad fuertemente cohesionada y que no es casual. Responde a una tradición propia y específica común condicionada por el espacio, las características ecológicas y sobre todo, por las sociedades que en ellas se desarrollaron. De las vinculaciones pre-señorío Chimú, pasando por la organización que éste le dio, sufriendo la conquista inca y la española para finalmente constituirse en una región gracias a las actividades y las relaciones económicas que propició el Estado virreinal y que heredó -aunque disminuída en sus alcances- el Estado republicano. Piura incluso, está privilegiada en estudios frente a Tumbes, aunque la tendencia académica sea investigar ambas zonas como un conjunto. El extremo norte del que habla Hurtado (1988) y que recoge Revesz (1991) como heurísticamente fecundo puesto que sus determinaciones estructuran una nueva unidad política (que responde a una

2 nueva articulación centro-periferia) y dan coherencia y cohesión a sus fronteras administrativas, culturales y económicas; extremo norte que aunque no utiliza el término, Piel (1990) reconoce como una verdadera sociedad regional para cuyo estudio, nos da una serie de pautas metodológicas. El interés de este trabajo está justamente en hacer una revisión de los aportes que han contribuido al desarrollo de la arqueología y de la historia del extremo norte en prácticamente la última década. Y aunque se encuentra una mayor incidencia en la reseña historiográfica, mi propósito ha sido tocar las principales temáticas en discusión respecto de la arqueología. Debe resaltarse que es poco probable que la tendencia de la síntesis estadística que presenta López Andía (1989) se haya modificado radicalmente. No pienso esta revisión como un balance pues mi interés es señalar los diferentes puntos temáticos de discusión y de debate en que se pueden englobar los diversos trabajos; es decir, resaltar la necesidad que ellos se contextualicen y se comprendan dentro de un panorama más amplio que, a su vez, debe ser recogido para los trabajos futuros. Me he basado en los textos más difundidos de los estudiosos locales, no tanto así en los artículos breves de revistas y notas de periódicos. Libros, artículos y ponencias me han servido de sustento para perfilar las temáticas en estudio por los académicos. Por lo general, trato de remarcar el estado de la cuestión de un tema específico del extremo norte, incidiendo sobre todo en los estudios conexos existente en la región norte y en lo posible ampliarlo al debate general. Tres acápites tiene el trabajo: en el primero, arqueología reseño el debate principal sobre la cronología de esta zona y sus vinculaciones con otras culturas. Luego, me centro en la historia en que presento los trabajos en base a una división entre estudiosos locales y académicos, concluyendo con unas breves notas sobre los eventos habidos sobre esta área. Finalmente, delineo algunos temas históricos que pienso importantes para el conocimiento de las particularidades regionales. Centrarnos sin embargo, en la discusión requiere pensar en el espacio en que se realiza: nada nos enseña más sobre la historia de una región, que su paisaje1. El Atlas de Bernex de Falen y Revesz (1988) nos proporciona justamente el medio necesario, una serie de mapas que nos ubican espacialmente tanto para los diferentes períodos históricos como en la etapa actual. Atlas que permite visualizar las peculiaridades del espacio que nos señala Collin Delavaud (1984) para la costa peruana en general, quien al hablar de Piura y tras describir sus características geográficas, la califica como el valle más extenso y el más poblado de todos los de la costa peruana.

1

”Rien n'apprend autant sur l'histoire d'une region que son paysage. Anne Christine Taylor: "Compte Rendu. AM Hocquenghem Los Guayacundus de Caxas y la sierra piurana" en Journal de la Société des Americanistes tomo lxxvi, 1990: 270-272.

3 I ARQUEOLOGIA En el conjunto de los países suramericanos, el Perú es quizás el más rico en el número y calidad de los vestigios dejados por las sociedades pre-hispánicas. Privilegio, sin embargo, que se deja perder día a día entre otras cosas por lo que ya señalara Shady (1987): la carencia de una política nacional que planifique, programe y estimule la investigación arqueológica (p.71), una política que recupere y salvaguarde los restos de las culturas-base de nuestra identidad. Si ponemos atención al panorama de estudios arqueológicos del norte, encontramos que Trujillo y Lambayeque son las áreas que mayor interés han concitado frente al que despertara Cajamarca u otras zonas carentes prácticamente de estudios como Jaén o con comparativamente escasos trabajos arqueológicos como el extremo norte costeño, Piura y Tumbes. Escasez en este último caso que ha comenzado a ser subsanada en la década pasada. Los años '80 nos ofrecieron trabajos que han ayudado a desentrañar, al menos algo, de la casi ignota presencia de los antiguos pobladores de la región. Estudios de conjunto, generales a todo el país como el excelente trabajo de Bonavia (1991) que sistematiza lo que se conoce de arqueología peruana o estudios más específicos del norte, cortos como el de Shady (l987) o más largos como el de Canziani (1989), nos dan las pautas para enmarcar la realidad arqueológica de la región. El primero, el de Shady, gracias al pequeño análisis de las cuatro sociedades norteñas (Chimú, Lambayeque, Cajamarca y Chachapoyas) con una consistente tradición cultural que les permitió mantener un activo intercambio de bienes y de experiencia de adaptación al medio; y el segundo, de Canziani, al señalarnos la relación dialéctica que existe entre el modo de vida de una sociedad y el tipo de asentamiento que ésta establece, ejemplificando su afirmación con el estudio de la costa norte peruana. Y si a este marco general le incorporamos los trabajos específicos sobre Piura y también sobre Tumbes, que desde la década del '50 han venido realizando Ramos de Cox, Cárdenas, Richardson, Petersen y otros arqueólogos mencionados por Hurtado (1988) y reseñados brevemente en la síntesis que ofrece Chaparro (1991) sobre los estudios arqueológicos piuranos más significativos que se han realizado desde fines del XIX, se cuenta con el contexto regional para los últimos trabajos arqueológicos sobre el extremo norte. Sin este contexto, no se comprende, por ejemplo, una publicación como la de Milla Villena (1989). En los '70 e interesada en el período precerámico, Cárdenas se dedicó a la recopilación y enumeración de los restos hallados durante su trabajo de campo en el despoblado de Sechura (Cárdenas,1976) que la llevó a intentar establecer una columna cronológica para la zona (Cárdenas,1978) más que un análisis de la

4 sociedad que los produjera. Últimamente ha presentado una descripción de algunas evidencias del macizo de Illescas2. Formadora de jóvenes arqueólogos, su influencia es notoria en este caso. Rara vez se encuentra un título que refleje exactamente el contenido de un libro: el Inventario de un desierto es justamente eso, la presentación de un listado de restos arqueológicos de diferentes tipos hallados en Sechura. Listado extremadamente técnico en el que se pierde el trabajo que lo sustenta pues no se intenta un acercamiento siquiera explicativo de la sociedad que los produjera. Conclusiones pobres para la riqueza de los datos publicados que se atenúa con la excelente bibliografía arqueológica piurana y norteña en general. La visión departamental arqueológica de Piura se complementaría con los informes que se presentan al Instituto Departamental de Cultura (IDP); material de circulación restringida difícil de consultar. El trabajo de López Andía (1989) reseña los mismos. Cuatro son las zonas donde se han realizado los trabajos: en Piura la huaca El bosque (Castilla) y la de Narihualá (Catacaos) tienen sendos informes de prospección, es decir, de reconocimiento de los vestigios. Pimentel trabajó en La Encantada, cerca de Chulucanas, Morropón mientras que Huancabamba, el gran vacío arqueológico, ha sido reconocido por los arqueólogos Palacios y Morales. Finalmente, en Ayabaca la investigación gira alrededor de Aypate.

El núcleo de la discusión El tema en debate al momento, es bastante distinto. Gira en torno a la cronología de las diferentes culturas de la región: con ella se busca establecer las relaciones existentes con las culturas norandinas (en el sur del actual Ecuador) o centroandina (con el resto del Perú) y si es válido o no, mantener el supuesto de que el despoblado de Sechura se irguió como frontera cultural entre ambas. Posición que reactualiza Burguer señalando que el desierto de Sechura y los valles de Catamayo habrían sido una frontera antropogeográfica y política y que, junto con otras, es recogida por Guffroy, Kaulicke y Makowski (1989) en una puesta al día del estado de la cuestión3. Sin embargo, estos arqueólogos resaltan el corredor natural que existe entre por ejemplo, el valle del Alto Piura y Lambayeque que habría posibilitado -según ellos- el contacto con el sur desde muy temprano y que por tanto sería la muestra de las tempranas vinculaciones con el resto del país pese al despoblado sechurano. Problemática en este extremo norte que también es brevemente reseñada por Bonavia (1991) quien se centra en Vicús, la cultura enigmática a la que caracteriza como una mezcla heterogenea de estilos y componentes culturales, quizás transicional entre las culturas del Ecuador y Colombia y el área norte del Perú y cuyas influencias y vinculaciones -hacia el sur o hacia el norte- no pueden ser claramente establecidas. En la década del '70, Richardson inició también sus trabajos en este extremo 2

Ponencia que sin embargo, no he podido revisar. Citada en Lopez Andía, 1986. La idea, sin embargo, la recojo de una cita de Hocquenghem 1990:3.

3

5 norte, en el área del Chira. Últimamente en sus estudios ha incidido en el tema del debate buscando establecer una cronología para el extremo norte. En un principio, preocupado por el impacto de las fuerzas naturales en las culturas prehistóricas piuranas, tema muy poco considerado en los diversos trabajos, resaltó la importancia de la fijación de las características climáticas actuales y de la conformación de las líneas modernas de costa (5,000 aP.) en el ascenso de las sociedades marítimas complejas (Richardson,1983). Luego en base a los trabajos que realizaron Heaps de Peña en los valles de Pariña y Chira, Conaughy en Parachique y Paita y finalmente, Decima Zamecnik en el Alto Piura, discutió la cronología cultural del departamento, enfatizando en su análisis las relaciones culturales con el Ecuador y el resto del Perú. De haber sido Sechura un límite en las relaciones del extremo norte con el territorio al sur del despoblado -lo que habría implicado una mayor vinculación con el sur del Ecuador-, ello habría sido hasta antes del Horizonte temprano y Vicus, períodos donde ya son evidente las mencionadas relaciones (Richardson,1987). Por esto mismo y en colaboración con el resto de estudiosos de la zona, nos termina presentando una cronología del cerámico en cinco fases: cuatro prehistóricas (1º-500-700 dC., 2º-700-1000 dC., 3º-1000-1450 dC., 4º-1450-1532 dC.) y una histórica (5º después de 1532) (Richardson et al.,1989). En la línea del debate e interesado sobre todo en establecer las vinculaciones del extremo norte con las culturas más al sur y sobre todo, las influencias recibidas, ha entrado a tallar últimamente Guffroy con sus trabajos sobre Nañañique, un centro ceremonial del Alto Piura (Guffroy,1989). Siendo quizás el que mejor conoce el contexto regional de esta zona gracias a sus trabajos previos sobre Loja (Guffroy el al.,1987) y habiendo hecho una reconstrucción cuidadosa del contexto funerario del cerro Nañañique (Guffroy et al.,1989), este arqueólogo sostiene que en los sistemas ideológicos y religiosos, en las tradiciones culturales del Alto Piura se encuentran fuertes influencias centroandinas desde la etapa formativa. Posición que rechaza Hocquenhem (1990a), recogiendo de un lado la prospección de Bats (1990) sobre el valle de Yapatera y del otro, la discutida posición de Burguer que señala al despoblado de Sechura como frontera entre las áreas culturales norandina y centroandina. Es más, en uno de sus últimos trabajos, Hocquenghem (1990b) pasa revista a las diferentes investigaciones arqueológicas -centrándose en la estilística de la cerámica- a fin de rastrear los desplazamientos entre las áreas culturales norandina y centro andina,concluyendo en que el orden andino llegó al sur del desierto de Sechura durante el Horizonte temprano y que la frontera cultural no niega la presencia de contactos. Aunque Guffroy se ratifica en lo que sostiene, en la existencia de relaciones tempranas entre el Alto Piura y las culturas centroandinas (1991), quizás tengamos mayores elementos para la discusión cuando contemos con los resultados de los trabajos arqueológicos realizados por Peter Kaulicke en Vicús y Kristoff Makowski sobre la fase Tallán (Piura). De ellos, al momento, sólo tenemos unos informes presentados en el IDP y unas ponencias, material de difícil acceso citados en el balance de López Andía (1989)4. 4

Cfr.Kaulicke y Guffroy (1986); Makowski (1986) y el informe que presentan al IDP, Kaulicke y

6

Los temas colaterales a la discusión Los otros trabajos que se pueden reseñar se mantiene al margen de esta problemática arqueológica. Si seguimos en el área de costa, encontramos un pequeñisimo estudio de Kauffman (1987) que se refiere a la situación arqueológica y sobre todo a los datos que se pueden recuperar de los cronistas tempranos. Moscol contribuye a un panorama sobre el arte piurano con un pequeño trabajo sobre los Vicús (Moscol Urbina et al.,s/f) mientras que Fernández Villegas se interesa por la organización prehispánica tardía del complejo arqueológico de Narihualá y en general de todas las huacas pertenecientes a lo que denomina complejo tallán (Fernández Villegas, Ms.1990)5. Su objetivo es conocer las bases materiales de una cultura para establecer las bases etnohistoricas de la realidad campesina del Bajo Piura. Por su parte, Ravínes nos proporciona un estudio sobre Colán, sobre los restos arqueológicos existentes en los alrededores de la caleta, proponiendo una nueva cronología para su cerámica (1986/87). Altamirano 6 , en una línea muy distinta, se interesa en el estudio de los restos de camélidos en Piura. Animales cuyo uso como vehículo de transporte, fuente de proteínas o sacrificio ritual no es muy claro en la costa norte (Altamirano,1989). Por ello, complementando su estudio con el de la economía de pesca, el procesamiento del pescado seco y salado y los intercambios con los pobladores internos busca determinar la dieta humana básicamente de gente Chimú y Tallán del período Intermedio tardío (1200-1470) (Altamirano 1987). Para la sierra, Mario Polía es prácticamente el único que ha trabajado algo de la zona. En los inicios de los años '70 realizó unas cuantas expediciones a la sierra cuyos frutos se materializaron en dos publicaciones contemporáneas al trabajo (Polía 1972 y 1973) y en una muy posterior, en estos últimos tiempo, sobre los petroglifos de Samanga. Justamente en base a piedras descubiertas en su segunda expedición, Polía sostiene que los motivos de los petroglifos derivan de la observación astronómicas y los describe minuciosamente (Polía,1986/87). Si para Piura, los trabajos arqueológicos son escasos, en el caso de Tumbes es patético el vacío que existe. Obviamente los pocos trabajos se mantienen totalmente fuera del debate que se da alrededor de Piura. Salvo Petersen en la década del '50 y con trabajos que no son propiamente arqueológicos, los estudios de los últimos años se limitan a unos pocos folletos como los del Círculo de Estudios Arqueológicos Tumpis (8 Makowski ("Alto Piura en el Período Formativo y de Desarrollo Regionales",1987) . 5 En comunicación personal, Oswaldo Fernández me señaló que sus nuevos estudios lo inclina a hablar ahora del Complejo Narihualá y me facilitó una lista de sus trabajos. Muchos, desafortunadamente, son manuscritos de difícil acceso. Por tanto, en la bibliografía sólo he considerado los publicados y los que pueden ser consultados en Cendoc/Cipca. Confiemos que en un futuro cercano podamos contar con todos. 6 De igual modo, Fernández me proporcionó algunos títulos de los trabajos de Altamirano pero éstos son también informes inéditos, de acceso muy restringido y que por tanto, no señalo en la bibliografía.

7 páginas) o Lavor, la revista de la universidad nacional de Tumbes, con una pequeñísima publicación de Puell (1989), un trabajo de Mendoza Barreto (1990) y a una compilación de Elizalde Medranda (1980) con artículos de Lavalle Dios, de Meza Chunga y de Pérez Saavedra, publicada en el Ecuador y por tanto, de difícil acceso a los estudiosos peruanos del norte. Trabajos casi todos, que giran alrededor de los tumpis, grupo humano que como los tallanes para el caso de Piura, han sido convertidos en una suerte de soporte mítico más que de la historia local de los orgullos regionalistas. Orgullos exacerbados más que por la existencia de culturas bastante más desarrolladas en otras áreas del país, por el relegamiento cultural de que son objeto. ..... Mucho más podría decirse de la arqueología en el extremo norte costeño, referirse con más cuidado por ejemplo a los períodos o a las culturas estudiadas. Pero baste lo reseñado para mostrar un panorama bastante general del estado de la cuestión y delinear el debate central. De lo dicho se puede concluir en que no sólo es notoria la ausencia de un trabajo arqueológico recurrente que cubra una mayor gama de posibilidades de exploración, tanto de períodos como lugares, sino también uno de sistematización que por un lado, recupere al extremo norte como conjunto y por el otro, que lo inserte dentro del conjunto regional. Es decir un trabajo que unifique los criterios utilizados por los diferentes arqueólogos y que recoja los avances realizados hasta el momento sobre Piura y Tumbes como zonas de un mismo espacio humano-geográfico. Y a la vez, que todo este trabajo sea susceptible de ser incorporado a la discusión arqueológica general sobre la región norte de nuestro pais para evitar que Piura y Tumbes sigan siendo las zonas de frontera cultural, junto con Huarmey y Casma, de las que no se tiene todavía suficiente información (Shady 1987:72). Los especialistas tienen la palabra.

II HISTORIA Una revisión historiográfica parte del supuesto que los vacíos temáticos deben ser resaltados a fin de llamar la atención de los estudiosos sobre esas carencias y a la vez, reseñar los puntos del debate histórico o los ejes centrales de trabajo en las investigaciones. Sin embargo en el caso del extremo norte costeño son tan pocos los trabajos de corte específicamente históricos que al hacer tal cosa, caería en una enumeración de las carencias, de los problemas posibles de ser estudiados. Tomaré, por tanto, la vía contraria; es decir resaltar los temas que se estudian y reseñar los vacíos temáticos en referencia a los debates en auge dentro de la historiografía del país.

8 No obstante una primera consideración debe ser establecida. Los diversos trabajos históricos que van a ser revisados, son producidos por dos tipos bastante distintos de estudiosos: los locales y los académicos. Consideración importante porque es verdad que muchas veces una obra nos dice más sobre su autor que sobre el tema en estudio y poder comprender los giros, los matices, la riqueza y sobre todo la orientación que cada estudio nos puede proporcionar, implica tener presente la línea de trabajo de su autor.

El trabajo de los investigadores locales Los estudiosos locales sueles ser personas oriundas de la zona en estudio, que mantienen muchas veces por ello una perspectiva en la investigación que sale del corazón, de su amor a su tierra y que en la generalidad de los casos, no han recibido una formación especializada en el trabajo histórico sino que son autodidáctas de la investigación. Al contrario, los estudiosos académicos en la mayoría de los casos, son foráneos, extraños al medio que estudian, que han hecho de la historia su profesión y que por tanto, han tenido acceso a diversas técnicas y metodologías para la investigación histórica y sobre todo, porque trabajan a mayor distancia de su objetivo. Los trabajos de los académicos pueden ser (y de hecho lo son) contextualizados en la discusión historiográfica nacional e incluso fuera de ella, inscribiéndose en los temas-debate en Europa o Norteamérica. Por su parte raro son los estudios locales (aunque su número aumenta) que se dedica a otros temas que no sean: 1. los tallanes (o los tumpis) y su importancia prehispánica; 2.la conquista y la fundación de Piura (o la importancia de Tumbes en estos acontecimientos); 3.la independencia y la actuación decisiva en ella de determinados miembros -de renombre- de la sociedad. Y en el caso de Piura podemos añadir un tema más: Miguel Grau, su puntual biografía (resaltando su origen) y su heroica entrega. De hecho nuestra misma caracterización explica la diferencia de intereses: los académicos han hecho -como he dicho- de la historia o de las ciencias sociales su profesión y como tal superan los localismos pese a la simpatía que puedan sentir para con el tema y/o la región. Los estudiosos locales afirman su identidad buscando sus raíces nativas, tratando de asimilar la irrupción y la conquista española para finalmente entender la sociedad en la que viven a partir de la íntima mezcla de razas y culturas que surgen a la vida republicana con la independencia. Quizás por ello, rara vez se ocupan de un espacio mayor que el que tradicionalmente han aprendido como el propio, es decir los piuranos estudian Piura y los tumbesinos, Tumbes. Pocos trabajos recogen el espacio como conjunto. Sin embargo, debemos resaltar enfáticamente que son estudiosos complementarios, unos de otros, en la construcción de la historia regional puesto que los

9 locales les permiten a los académicos, conocer la idiosincracia y la tradición cultural de la zona que investigan mientras que los segundos les entregan a los primeros, partes de la historia local que muchas veces habría quedado oculta sin el análisis de una persona entrenada para ello. Se comprende, así, el que no pierdan vigencia las monografías sobre regiones o ciudades. Trabajos en los que los estudiosos locales dan a conocer las peculiaridades de los procesos que han envuelto a sus lugares de origen y que han determinado sus características actuales. Como el caso de Alvarado (1987) que nos presenta una visión de Morropón a través de su historia, de su geografía e incluso de su cultura; probablemente Vilela (1986) nos presente una reseña bastante más histórica sobre la zona 7 . Otros trabajos en esta misma línea, son más históricos en sus objetivos. Arteaga (1986), por ejemplo, nos presenta una compilación de una serie de trozos de documentos mezclados con pequeños artículos contemporáneos, a fin de delinear un panorama general de la historia de Ayabaca (y no tan sólo del período prehispánico como el título nos hace pensar). Mientras que Antón Chávez (1982) recogiendo la información de primera mano de quien organizara en 1877 el ahora perdido archivo de Paita, escribe una sintética pero sugestiva historia de la fundación de este puerto. Por su parte, primero en una recopilación documental y luego con un intento de análisis que refleja algo de su formación académica, Seminario Ojeda (1986a y 1986b) relata con gran detalle los avatares de la villa "El Príncipe" desde su fundación hasta nuestros días, convertida ahora en la pujante ciudad de Sullana. El trabajo de conjunto que recientemente nos ha entregado Moscol Urbina (1991) se inscribe en esta perspectiva, sólo que en este caso, es Piura-región el objeto de su interés. Mediante una serie de pequeños artículos, mezcla de análisis y de compilaciones de otros estudios, Moscol cubre toda la historia de este espacio norteño, tal como lo hiciera anteriormente Albán Ramos (1985) con su recuento histórico-cultural sobre Piura. Heterogéneo recuento que nos lleva de la arqueología a la historia, de allí a la educación, a la geografía política de las provincias de Piura para finalmente revisar algunos elementos culturales y personajes de este espacio. Elementos que sin ser piurano ni historiador, recoge Kelly (1989) al reseñar no sólo las políticas eclesiales implementadas en una parte de la sierra sino el espacio regional y la sociedad a la que se enfrentar los primeros misioneras: la narración cuasi épica de la historia (story) del establecimiento de la prelatura de Chulucanas, hoy obispado. Pauta que da pie para hablar de otros temas que resaltan. La independencia es sin lugar a dudas, una etapa que cautiva la imaginación de los estudiosos locales. Pensemos sino en la cuidadosa descripción de Paz Velázquez de la independencia de Piura (1984) y Paita (1986). Mientras que totalmente en otra línea, Quintana Litano (1990) trabaja la historia de Catacaos como el modo de relevar la autonomía de esa comunidad. Valores de la población indígena que también son remarcados por Vega (1988) describiendo mesuradamente las características societales de los tallanes a veces 7

Señalo probablemente porque no he podido consultar el trabajo. Citado en Kelly (1989).

10 y las más, exagerando su importancia. Con una perspectiva mixta de estudio que le permite ser ubicado en el límite entre estudioso local y académico, Vega también se interesa en algunos personajes y el ambiente que vivieron: Manuelita Saenz, la libertadora del libertador -como algún título ya lo sugiriera-, y a través de ella, breves líneas sobre el puerto de Paita de la primera mitad del siglo XIX (Vega s/f). Y la injusticia de que ha sido objeto esta mujer no sólo por la historia sino legalmente en su momento, según muchos estudiosos de los países norteños, nos hace pensar en la importancia de historizar el derecho. Es decir conocer la evolución de las normas legales. Como intenta hacerlo Paz Velásquez (1990) al buscar deslindar el derecho indiano piurano dentro de la legislación española en América. Las instituciones son también el foco de atención de los locales. Al menos una, la Cámara de Comercio ha sido objeto de un amplísimo estudio por parte de Moscol (1989). El interés: recoger la historia del rol de los hombres de negocios en la sociedad piurana. Casi mil páginas que recogen puntualmente y visto desde un determinado sector, los avatares del proceso histórico piurano desde fines del siglo XIX hasta nuestros días. Tumbes también cuenta con estudiosos locales pero el grueso de los trabajos son breves reseñas. Quien más nos ha dado a conocer su historia es Carlín Arce quien reiteradamente ha publicado sus investigaciones sobre esa zona del extremo norte, difundiendo documentos que ha encontrado y una reseña histórica sobre ese espacio (Carlín Arce 1978,1977 y 1976). Trabajos que ha coronado con una historia general de Tumbes en la que vacía su conocimiento sobre esa región (Carlín Arce,1984). La publicación de documentos en su mayor parte es obra de los locales. Grandes compilaciones como la de Cruz Villegas (1982) sobre Catacaos, desde sus orígenes hasta nuestros días; a manera de epistolarios como el trabajo de Ramos y Chaparro (1984), o de uno en uno, rescatando los más saltantes en breves artículos de periódicos y revistas locales, como la Revista Época, o en pequeños boletines, de circulación restringida y de aparición eventual como por ejemplo el Boletín del Archivo Departamental de Piura8 o la Revista Tallán9. De ellos, los locales, también son los esfuerzos por publicar material fotográfico. Realizar un recuento de la vida de casi toda la región costeña, Tumbes, Piura y Lambayeque en base a imágenes y -afortunadamente en este caso- poco texto (Banco Regional del Norte, 1990) o dejar un testimonio gráfico de su historia y de su cultura, mezclando fotos antiguas y nuevas (León Olavarría, 1989) Valga resaltar que muchas veces el trabajo de los estudiosos locales no se restringe únicamente a la historia sino que también incursionan en otras áreas, me 8

Por lo general el grueso de los pequeños trabajos corresponde a los mismos archiveros. Pero el numero más reciente es del año 1984. 9 Publicada por la filial Piura del Instituto Nacional de Cultura, sus ejemplares son de muy difícil acceso.

11 refiero principalmente la literatura. Quizás porque en la historia se encuentran tantas historias, que más de una supera la imaginación. El caso más conocido es el de Jemu, el señor Jorge Moscol Urbina, con sus cuentos y novelas como Mangachería Rabiosa o Romance en el Coloche aunque en la línea también podría nombrarse a José Albán Ramos con su estudio histórico-literario sobre Ramón Castilla 10 . Una perspectiva diferente la encontramos en el trabajo de Puigg (1985) quien entremezcla, la literatura, la historia y el folklore en su diccionario pues se interesa en recoger las expresiones populares del pueblo piurano.

Los esfuerzos de los académicos Gran variedad de temas se nos aparecen si nos centramos en los trabajos de los académicos, algunos vinculadas a los temas-debate de la historiografía nacional11. La presencia española en estas tierras y la imposición de su cultura sobre la población originaria está en la base de uno de los temás más importantes y recurrentes de nuestra historiografía: el estudio de la población nativa y su forzada asimilación a un sistema que les era por completo extraño. Sistema que ha determinado las características propias de esta parte de la población y el rol que ha jugado y juega en nuestra realidad republicana. La etnohistoria en el norte, es un campo que recién comienza a ser desbrozado. Una de las primeras en enfocar el tema ha sido Ramírez. Aunque su área de interés específico es Lambayeque, sus trabajos aportan elementos que sirven de marco de referencia al panorama del extremo norte costeño pues desde finales de los '70 ha centrado su atención en la organización socio-económica de la costa norte. Elementos con los que demuestra, en un estudio de largo aliento, que la población indígena es uno de los factores más importantes a considerar en el desenvolvimiento colonial de la sociedad lambayecana (Ramírez 1986). Población para la cual la desestructuración del sistema tradicional de poder -curacas viejos- supuso la ruptura de un estilo de vida (Ramírez 1987). Como reclamara desde hace mucho, reconstruir la economía y la sociedad de la costa, implica perfilar las unidades socio económicas nativas (Ramírez 1982). Necesidad más apremiante en el caso del extremo norte costeño, la primera área de contacto con los españoles, cuya población por tanto, debió adaptarse al nuevo orden antes que ninguna otra población.

10

Cfr. Moscol Urbina, J: Mangachería Rabiosa. (Piura, Edics.Piuranidad, 1986); Romance en el Coloche (Piura, Cipca, 1991) y Albán Ramos, J: Castilla en las tradiciones peruanas. Homenaje al Libertador del indio y del esclavo. (Piura, Edics. Ubillús, 1985). 11 Una panorama de la historiografía de los '80 en la serie Crónicas bibliográficas de la Revista andina 9(1) 1991.

12 La resistencia fallida de los tallanes y los acontecimientos y actitudes españolas alrededor de la conquista son relatadas cuidadosamente por Paz Velázquez (1986) mientras que Guillen (1982) recoge la figura de Chilimaza como eje de la resistencia tumbesina frente a la invasión española. Los conquistadores no son olvidados: ellos reproducirían en estas tierras el sistema que conocían y Lockhart (1986) nos acerca a ellos, a los diferentes grupos sociales y a las actividades económicas que los soportaban. Por su parte, Hocquenghem (1990) también nos esboza brevemente a estos primeros conquistadores reactualizando, al rechazarla, unas afirmaciones muy antiguas, expresadas en la vuelta de este siglo y recogida por Petersen12, sobre que las fuertes lluvias, el Niño, habría sido un elemento que facilitara la entrada13 y posterior conquista española en nuestro territorio. Línea de estudio que le señala a Quinn, Neal y Antúnez de Mayolo (1986) aunque ellos se interesan principalmente por rastrear las ocurrencias del fenómeno del Niño desde la misma etapa de conquista (e incluso hacen una referencia a un posible Niño que disturbara el sistema de canales de irrigación moche), a través de la etapa colonial hasta nuestros días. Sin embargo, el grueso de los trabajos inciden en la población indígena. Trabajos netamente etnohistóricos han sido realizados en base a Narihualá, el centro administrativo de un señorío tallán que floreciera en el Bajo Piura y que debió extenderse por el norte hasta Tumbes y el sur del actual Ecuador; por el sur, hasta Mórrope y Olmos y hacia el interior hasta Ayabaca y Huancabamba, según los vestigios arqueológicos y las referencias que se encuentran en los documentos coloniales (Fernández Villegas, 1990). Señorío peculiar en su estructura de poder pues las mujeres, las capullanas, lo habrían detentado (Fernández Villegas, 1989). Matriarcado que se desdibuja en el mismo breve estudio con el seguimiento de los curacas de la etnía y que no se sostiene como particular puesto que es un espacio común en antropología que incluso en sociedades donde existe un aparente matriarcado en realidad los hombres son los que detentan la autoridad. Es más, Netherly señala que los hombres tuvieron la preferencia en el poder y que las cacicas aparecen en el momento en que la sucesión se comienza a realizar bajo patrones españoles14. En todo caso, el poder fue dual: el curaca segunda persona aparece nítidamente en el caso del poblado de Colán en el siglo XVII y se expresa por la posesión de ciertos símbolos, como el duho o asiento principal de la iglesia (Fernández Villegas, Ms.1991). No obstante, poco se conoce sobre las etnías costeñas en sí y menos aún sobre las de sierra. Ultimamente, la de los Guayacundu ha sido estudiada por Hocquenghem 12

Cfr. "Estudios climatológicos en el nor-oeste peruano" en Boletín de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo 18(abril) Lima, 1956:1-112 13 Entradas era el nombre que recibieron las expediciones de conquista de los españoles hacia el interior del nuevo territorio. Comunicación personal de R.Sánchez Concha quien trabaja el tema. 14 Baste un sólo ejemplo, Doña Tomasa Tito Condemayta Hurtado de Mendoza, cacica de Acos, quien además jugara un rol preponderante en la rebelión de 1780. Por su parte, Netherly ("Los Señores tardíos en la costa y sierra norte" en Revista de análisis del Norte. Alternativa 9 (noviembre) 1988:59-70) se interesa justamente en la estructura del poder prehispánico. Una visión antropológica simple y general al tema en Fox, R: Sistema de Parentesco y Matrimonio (Madrid, Alianza Universidad, 1979).

13 (1989) basándose en los cronistas de la conquista y otros documentos. Aunque no hay una introducción que nos indique su línea de trabajo, se percibe una tónica fundada en el interés de Taylor15: estudiar el grupo humano jíbaro a través del cual reconstruir el paisaje cultural, étnico y socio-político del piedemonte andino ecuatorial y su evolución hasta fines del siglo XVI; la frontera social, económica e ideológica que si bien fue trazada por los incas, fue claramente establecida por los conquistadores. Hocquenghem busca justamente reconstuir la historia de la etnía guayacundu y sus relaciones en tres momentos, antes de la presencia inca, durante ésta y finalmente, después de la conquista española. Sin embargo y como señala Taylor, su posición sobre que fueron difícilmente conquistados por los incas y deportados tras ser sometidos se opone a lo que sustenta Espinosa Soriano sobre la aparente proximidad de los mitmas guayacundus desplazados a Quito con las autoridades incas16. Por otro lado, su argumento sobre que la conquista inca habría sido "pura y brutalmente militar" no considera la idea de Salomón y de la misma Taylor sobre la presencia de "modalidades de penetración" (inca) bastante más complejas que la simple conquista armada. Finalmente la desetnificación de los guayacundu presenta características muy semejantes al proceso de desindianización como para reflexionar sobre el mismo en regiones tan marginales17 Sin embargo, el movimiento de población que es el interés central de Huertas (1990). Ciertamente las evidencias indican en el área una tendencia a una movilidad continua a consecuencia de los fenómenos ecológicos18 (la respuesta al reto del medio ambiente) como a la constante transgresión de los límites étnicos, de las fronteras sociales 19 , por enfrentamientos entre los diferentes cacicazgos. Epoca fluída de movilización costa-costa o sierra-costa, que fue disturbada por la invasión inca y alterada radicalmente por el patrón español, que se constituye en una fase nueva en la que es determinante la presencia de espacios civiles y eclesiásticos (Huertas,1990). 15

Cfr. Renard Casevitz,FM; Saignes,Th y AC Taylor: Al este de los Andes. Relaciones entre las sociedades Amazónicas y Andinas entre los siglos XV y XVII. Tomo II. (Quito, Abya-Yala/Ifea, 1988). 16 Cfr. "Los mitmas Huayacuntu en Quito o guarniciones para la represión armada, siglos XV y XVI" en Espinoza Soriano 1988:7-63. 17 Cfr. la reseña de Anne-Christine Taylor, especializada en el estudio del grupo jíbaro, al trabajo de Hocqueghem (Op.cit., nota 1). 18 La recurrencia en el traslado de centros administrativos se desprende de la ponencia de Vega Centeno, consideración que parece confirmarse con el trabajo de L.Huertas sobre el impacto de las lluvias de 1578 en Lambayeque. Cfr. Vega Centeno,R: "La etnohistoria y la arqueologia en el estudio del Lambayeque prehispánico". (Primer encuentro de Historiadores. Balance de una década de investigación 1980-1990. Lima, 17-21 de junio de 1991) y Huertas, L: Ecología e historia: probenza de indios y españoles referentes a las catastróficas lluvias de 1578 en los corregimientos de Trujillo y Saña (Chiclayo, CES Solidaridad, 1987). Resaltemos el intento de Quinn, Neal y Antúnez de Mayolo (1986) por medir la recurrencia del Niño en la región norte, reseñada anteriormente. 19 En el interesante artículo de S.Ramírez ("Fronteras Sociales y baste territorial de los curacazgos" en Revista de Análisis del Norte. Alternativa 2(4) 1986: 27-39) se define a un señorío como la relación existente entre el jefe y subordinados (que) no necesariamente tenía que corresponder a la jurisdicción territorial de un señor establecida con fines administrativos por el Inca. Definición que puede ayudar a comprender la posición de Huertas.

14 Las reducciones iniciales dieron pie a la constitución de los comunes de indígenas cuya equivalente actual, salvando la distancia temporal, vienen a ser las comunidades. La visión histórica de conjunto más reciente sobre el tema es una compilación de artículos publicados por Solidaridad, Comunidades campesinas (1987). Obra en que se encuentran trabajos síntesis y de comunidades de todo el país aunque el peso, como siempre, recaiga sobre la zona centro-sur. Sin embargo, es válido el sólo intento de incorporar la realidad de las comunidades norteñas al conjunto nacional. Centrados en el extremo norte costeño, tenemos a Martínez (1988a) quien, resaltando como base de su estudio de caso la idea generalizada de que las comunidades responden a patrones geográficos y culturales similares a los del sur, se centra en el estudio histórico de la comunidad San Francisco de Cumbicus; en la relación existente entre la dispersión de la población indígena del extremo norte, la creciente presencia (y presión) de los forasteros por un espacio en las tierras del común y en su organización de la explotación. Situación de por sí compleja a la que se uniría el proceso de expansión de la propiedad agrícola española con la legalización de las apropiaciones de tierras a partir de la composición de 1645. Temática que retoma de manera más sintética posteriormente, enfatizando las contradicciones entre esta comunidad serrana y los españoles asentados en la zona por la posesión de tierras (Martínez 1990). Con una muestra mayor, Diez (1990) establece muy brevemente algunas líneas históricas que sustentaran un trabajo bastante más amplio sobre las 20 comunidades de sierra . Los indígenas de Pacaipampa y Cumbicus no llegaron nunca a establecerse en la misma reducción sino que cada grupo conservó sus territorios y aunque ésta, la reducción, no llegó a constituirse en una unidad física si se conformó como una unidad social con un poder político único reconocido por todos los grupos reducidos. Trabajando un marco cronológicamente muy amplio, parte de la conformación del común en el XVI y perfilando el desenvolvimiento de estas comunidades llega hasta nuestros días. Un breve comentario a los documentos con que se cuenta para el estudio de estas comunidades de sierra (Martínez 1988) completan la revisión hecha; tendremos mayores elementos para la reflexión histórica cuando Velaochaga concluya su investigación sobre la tenencia de la tierra en estas comunidades de sierra21. Pero en el caso de las comunidades de costa, la situación es muy distinta si nos referimos única y específicamente al campo de la historia. Los trabajos que existen son una serie de tesis de economía que inciden en el área de la economía campesina en la que la ubicación histórica de la comunidad, el marco histórico, es un paso insoslayable. Aunque unos pequeños dossiers regionales sobre las comunidades campesinas y sobre las tradiciones y costumbres en Piura (Cipca, 1988a y 1988b) nos introducen al tema y la 20

Trabajo en preparación y que será su tesis doctoral. Ramiro Velaochaga, joven historiador, se encuentra al momento investigando la posesión de tierras por parte de los difrentes comunes indígenas serranos en el siglo XVI. (Comunicación personal) 21

15 comunidad de Catacaos ha sido objeto de la publicación de una gran compilación documental (Cruz Villegas, 1982), es la comunidad de Sechura en cuanto tal, la que cuenta con un primer y serio trabajo historiográfico. Y señalo en cuanto tal porque Espinoza Claudio (1981) delineó la historia de las comunidades costeñas de Colán y Amotape pero como sustento de la confrontación entre terratenientes y campesinos más que buscando comprender la lógica interna, la organización de esas comunidades. En esta línea va el trabajo de Diez Hurtado: primero con un corto trabajo que analiza la organización cacical de las comunidades de costa en base a su estructura social (Diez Hurtado, 1988b) y sobre todo sus estudios sobre Sechura Diez Hurtado,1988a y 1989). Reconstruir el proceso de integración social que ha permitido (y permite) la existencia, la reproducción y la sobrevivencia de un grupo social, implica acercarse a aquellas instituciones sociales en las que se manifiesta. Por eso, analiza el rol de las asociaciones religiosas como expresión de la organización de la comunidad no sólo por el peso de la creencia sino por la antigüedad y la vigencia de las mismas. El debate historiográfico actual sobre comunidades, incide en el siglo XIX, en los procesos de constitución y reconocimiento de las comunidades, en los elementos que habrían permitido la construcción de la identidad comunal y de su reproducción. Participando en el debate, Diez (1991) resalta que las comunidades andinas no son sólo de sierra sino también de costa y aún más, tiene un peso gravitante en la realidad piurana. Centrándose en las manifestaciones e instituciones religiosas particulariza a las comunidades del Bajo Piura señalando el no-correlato político de la organización religiosa, que lo lleva a sostener la existencia de elementos comunales que se mantendrán latentes y que permitirán el resurgimiento de las comunidades en el siglo XX. La historia de una de ellas, Simiris, será descrita analíticamente a partir de 1900 por Valverde en la introducción que sirve de marco a una serie de poemas de un miembro de la misma (Cfr.Jimenez Peña, 1986). Con una problemática muy distinta, Augusto (1986) presenta una revisión muy general de la historia de las comunidades en el Perú para poner en tela de juicio los derechos a la tierra que posee la comunidad de Castilla e incluso, cuestionando su misma existencia. En posición exactamente opuesta y en una línea más sociológica que histórica, Huber y Apel (1990) recogen la validez de la actuación de las comunidades indígenas de sierra, expresada mediante las rondas campesinas, ante el vacío de poder y autoridad dejado en parte por los hacendados y que el Estado no tuvo la capacidad de cubrir22.

22

El trabajo más sólido sobre Rondas Campesinas al momento, es el de Orin Starn: "Rondas Campesinas: peasant justice in a peruvian village" (Ph.D.Antropología, Standford (Ca), 1990) quien además ha publicado otros importantes trabajos como "Con los llanques todo barro": reflexiones sobre rondas campesinas, protestar rural y nuevos movimientos sociales (Lima, IEP, 1991).

16 Si la población, su organización, es el primer tema que salta a la vista, la tierra es el segundo. La estructura agraria se vio totalmente alterada junto con el resto de las instituciones y el ordenamiento prehispánico, particularizando posteriormente la estructura agraria colonial. Pese a su importancia central, este tema ha sido objeto de pocos estudios sistematizados. El trabajo de Glave/Remy sobre Ollantaytambo llena un gran vacío en zona tan estudiada como el sur23 mientras que el de Manrique, aunque enmarcado en el XIX, nos permiten tener una idea de cual habría sido el régimen de tenencia de la tierra en el área central24. Extrañamente en este caso, el norte concentra el mayor número de estudios sistematizados. La década de los '70 nos entregó un panorama general y bastante completo, en comparación a otras áreas, de la evolución de la estructura agraria de la región: el trabajo de Keith sobre la formación de las haciendas coloniales a lo largo de la costa coincidió con el estudio de caso hecho por Burga sobre Jequetepeque y su desarrollo desde la temprana encomienda hasta su conversión en una hacienda moderna. Investigaciones que vinieron a complementar el trabajo pionero de Klaren sobre el régimen de tenencia de la tierra y su importancia en la formación de un partido político regional que termina proyectándose en el plano nacional25. Este panorama de la estructura agraria norteña contextualiza el trabajo de Ramírez sobre la conformación de la élite lambayecana 26 pero no enmarca los del extremo norte costeño como lo demuestra la compilación de Ramírez (1982) sobre la estructura agraria del Chira. Sin embargo, resulta importante para el panorama agrario piurano pues se trabaja tanto la hacienda como la comunidad, en diversos lugares (Amotape, Querecotillo, Salitral, etc) y con un amplio marco cronológico (del XVI al XX). Con todo, el interés es reconstruir la evolución histórica del régimen de tenencia de la tierra desde los mismos inicios de la presencia española como lo hace Espinoza y Egusquiza (1982) en el caso del valle del Chira. O yendo más allá como Hocquenghem (1990c) quien en base a sus estudios sobre la etnía guayacundu, se interesa en los cambios que supuso la presencia primero inca y luego española, en el sistema de producción de la sierra piurana en los siglos XV y XVI. Siglo, este último, que justamente le sirve de punto de partida a Schlupman (1990) para quien es importante conocer el modo como se organizó la cohesión del espacio del corregimiento de Piura y para ello analiza brevemente los repartimientos de la población indígena en el siglo XVI, la 23

Cfr. Glave,LM y MI Remy: Estructura agraria y vida rural en una región andina. Ollantaytambo entre los siglos XVI y XIX. (Cusco, Cera Las Casas, 1983) 24 Cfr. Manrique,N; Mercado Interno y Región. La Sierra central 1820-1930. (Lima, Desco, 1987). 25 Me refiero específicamente a los trabajos de Keith R: Conquest and Agrarian Change. The emergence of the Hacienda system on the Peruvian coast (Cambridge, Harvard University Press, 1976); Burga,M : De la encomienda a la hacienda capitalista. El valle del Jequetepeque del siglo XVI al XIX (Lima, IEP, 1976) y al clásico estudio de Klaren, P: Formación de las haciendas azúcareras y los Orígenes del Apra (Lima, IEP, 1970) 26 Años antes, ella misma participó en estos estudios sobre la estructura agraria del norte (Cfr. Ramírez-Horton, S: The sugar Estates of the Lambayeque Valley 1670-1800: a contribution to peruvian agrarian history (University of Wisconsin, 1973).

17 constitución de la élite en el XVII y la expansión de la frontera agricola y la recolonización del campo en el XVIII. Ponencia que probablemente resuma su tesis de maestro27 que al parecer es una visión global sobre Piura y una mayor sistematización de la investigación realizada anteriormente sobre Yapatera y el Alto Piura (Schlupman 1987). Investigación que se inscribe en la larga duración y que nos entrega una descripción analítica del valle señalado en base a las composiciones de tierras y el impacto de algunos elementos de la economía regional en la zona. Pienso que se tendrá mayores elementos para la reflexión cuando López publique su trabajo sobre las haciendas piuranas28. El siglo XIX como conjunto no ha sido aún trabajado y por ello es poco lo que se conoce sobre su estructura agraria. Una visión panorámica sobre el paisaje es lo que se tiene en las notas de Riviale (1990) quien nos entrega trozos de impresiones de los viajeros franceses del Puerto de Paita y a través de él, la región de Piura. Lo que hay a nivel de análisis es principalmente para fines de siglo y la vuelta del siguiente: el algodón es la línea-eje de los estudios. Una breve visión histórica-geográfica es el punto de partida para la descripción que hace Burgos (1989) del valle de Piura; los productos y los sistemas de producción en él vigentes lo llevan a incursionar en el novedoso tema de las mentalidades con un pequeño y final acápite sobre los mecanismos ideológicos de dominación. Mecanismos que están en la base del sistema de vida de los pobladores campesinos de Piura, muchos de los cuales en algún momento fueron yanaconas en las grandes haciendas y cuyas condiciones de trabajo analiza Apel (1990) acercándose a las relaciones entre el hacendado y el yanacona, los deberes y las obligaciones de estos últimos y los canales de que se valían para reclamar. En general, la mano de obra es uno de los temas olvidados. Más allá de unos folletos de difusión en que se resalta la historia de los campesinos de una hacienda, Yapatera (Arévalo, l983) o los recuerdos anecdóticos de la gente del Salitral (Ideas 1983), no hay ningún trabajo que sistemáticamente haya tocado el tema en el extremo norte. Quizás en la línea se puede incluir el trabajo de García Vera (1989) sobre los tributarios-artesanos aunque queda poca clara la relación que existe entre unos y otros y se añada el grave problema de la carencia de la bibliografía de referencia. Uno de los pocos que aunque muy brevemente enfoca el tema es Rodríguez Pastor (1990). Resulta válido preguntarse con él, por las razones que determinaron que los chinos traídos como mano de obra para las haciendas costeñas, no fuera colocada en Piura; más aún si se piensa en la queja constante por la falta de mano de obra para el cultivo del algodón y en general, la labor agrícola según los hacendados de la época. Hasta el momento, entonces, los únicos trabajos sobre este tema son de contexto, como por ejemplo el de Collin Delavaud sobre la modernización de la agricultura o los trabajos de 27

Schlüpmann ha presentado su memoria Dea (Paris), "Piura du XVIeme au XIXeme siecle. Evolution d'une structure agraire et formation d'une société régionale au nord du Pérou"; estudio desafortunadamente, inaccesible en el país. 28 Leonor López, joven historiadora, está en vías de publicación de un manuscrito, "Las haciendas en Piura. Siglos XVI-XVIII". Comunicación personal.

18 Gonzales sobre el control social en el norte a través del estudio de un caso, la hacienda Cayaltí, o más específico, directamente sobre la población de trabajadores chinos29. La vida económica del extremo norte en el XIX y en gran parte del XX se basó en el algodón. Y sin embargo, son pocos los trabajos históricos sobre el mismo. El clásico es el de Macera, quien estudia brevemente la producción iqueña del algodón30, el que unido a referencias en trabajos de conjunto sobre el primer siglo republicano están en la base de nuestros corto conocimiento sobre este producto, fundamental para comprender el desarrollo histórico del norte31 y en especial de Piura. El algodón y el tipo de demanda económica nacional y sobre todo internacional, sería uno de los elementos que propiciaría la modificación de la estructura agraria de la región: la conformación, quizás ya no de grandes haciendas sino plantaciones algodoneras. Tema casi desconocido y del que se tiene un primer acercamiento en el trabajo de Espinoza (1982a) aunque su perspectiva vaya por otro lado pues, aunque presenta un esbozo general de la situación agraria que le sirve para contextualizar unos cuantos estudios de casos, se centra en el aspecto político, en la lucha de clases entre hacendados y campesinos. En un brevísimo artículo, Puig (1991) intenta un panorama general de largo aliento sobre el algodón en la economía de Piura. Pero para contar con mayores elementos que permitan analizar lo que su cultivo significó para los procesos socio-económicos del tardío siglo XIX y las bases que sentó en la estructura agraria piurana del XX, tendremos que esperar futuros trabajos como por ejemplo el de Wolff, interesado en la primera tecnificación agrícola en los valles Chira-Piura, aproximadamente entre 1885 y 193032. Aunque Vreeland (1986) señaló la importancia de formular y evaluar las condiciones en los que se puede recuperar tecnologías milenarias como el cultivo del algodón, realizó un trabajo altamente técnico sobre el mismo con unas breves referencias a la historia de su utilización. Hasta el momento los trabajos más consistentes sobre el algodón, pese a que no sean de corte histórico, son la tesis de bachiller de Sueiro (1987), el trabajo de Reaño y Vásquez (1988) y sobre todo el de Revesz (1982). La primera, de corte económico aunque centrada en los primeros veinte años de este siglo, se interesa en los factores que determinaron el ritmo del mercado laboral para los pequeños productores 29

Cfr. Claude Collin Delavaud: "Consecuencias de la modernización de la agricultura en las haciendas de la costa norte del Perú" en Matos Mar,J: La Hacienda en el Perú (Lima, IEP, 1967: 259-282 y Michael Gonzales: Plantation, Agriculture and Social Control in northern Perú, 1875-1933 (Austin, University of Texas Press, 1985) o su artículo: "Chinese Plantation workers and social conflict in Perú in the late ninetenth century" en JLas 21(3) 1989: 385-424. 30 Cfr. Macera,P: "Algodón y comercio exterior peruano en el siglo XIX" en Trabajos de Historia. tomo 3. Lima, INC, [1966]1977: 275-296. 31 Tengo algunas referencias no halladas, quizás más técnicas que históricas. Por ejemplo, CINIPA, CIPA II: " Algodón del país, un cultivo milenario norteño" 33(1985) Chiclayo; o los trabajos de Vreeland como "Algodón del país, un cultivo milenario olvidado" en Perú viviente 2(1) 1985. Un estudio en todo caso sistematizado sería el de W.S.Bell (An Essay on the Peruvian Cotton industry 1825-1920 -- Liverpool 1985) aunque por las referencias, parece centrarse más que un poco en el sur. 32 Gregor Wolff, joven historiador, trabaja al momento su tesis de maestría. Comunicación personal.

19 de algodón así como la relación entre hacendados y jornaleros. El de los segundos, estudiando al algodón como el elemento que permitió la capitalización de un poderoso consorcio y su incursión en el campo de las finanzas. Finalmente el del tercero, enfocando el proceso de reforma agraria como el punto de partida de una nueva etapa histórica, busca analizar la fuerte integración que el algodón propicia entre el sector agrícola y el industrial dando cuenta del nuevo curso del campesinado y otros elementos que permita un balance de la acción estatal de los '70. Y si nos centramos en el campo de la historia económica nos encontramos con pocos trabajos, aunque de uno u otro modo la gran mayoría de los reseñados presentan unas líneas sobre las bases económicas de este espacio. Ninguno, sin embargo, recoge los debates que se generaron en el Perú en la década del '70, etapa del boom economicista. Quizás porque fueron investigaciones realizadas en la segunda mitad de los '80 cuando se comenzaba a incidir en el análisis socio-económico de la historia, etapa de transición que parece llevarnos en los '90 a una preferencia por el estudio de los mecanismos sociales. Valga como ejemplo el trabajo de Espinoza Claudio (s/f), realizado a principios de la década pasada. Obviamente influenciado por el debate Dobb/Sweezy sobre el feudalismo, nítidamente inscrito dentro de la visión dependentista y con un marco ideológico específico, nos habla del feudalismo colonial en Piura al establecer la estructura económica de la región. Los trabajos de Moscol (1986) y de Aldana (1989) nos dan en conjunto una visión de largo aliento sobre el desenvolvimiento del extremo norte aunque sus enfoque sean cualitativamente distintos. El primero, poco ligado a la temática académica, intenta un análisis descriptivo del comercio, actividad económica pilar de la región, arrancando desde la etapa prehispánica hasta la vuelta del siglo XIX. La segunda se centra en el período colonial para estudiar una actividad específica: las casas-tina y su impacto en Piura. Trabajo de corte empírico que aunque no participó directamente, puede ser vinculado a uno de los temas conexos estudiados bajo la perspectiva economicista: la proto-industrialización, la pre-industrialización y/o la industrialización temprana en sociedades pre-capitalistas33. Temática por otro lado, poco abordada que puede ser relacionada a la de la ciencia y la tecnología. Si bien en el XIX y la vuelta del XX se creyó que el progreso era una consecuencia directa de su aplicación, ahora se reconoce la necesidad de que la ciencia y la tecnología responda a nuestra especificidad y no se adecue simplemente la foránea, cuyo derrotero está inserto en dinámicas diferentes (Samamé en Yepez 1986). Para el caso específico de Piura, Revesz (1986) reflexiona justamente en si la tecnología sobre la que reposa la estructura agraria actual nació en este ámbito regional o simplemente se adaptó la de otras realidades. Pasando revista a las diferentes misiones técnicas que estudiaron o implementaron la estructura necesaria para irrigar 33

Una buena presentación y discusión del tema, cfr. Torras, J: "La protoindustrialización. Hacia un planteamiento nuevo de los orígenes de la industria capitalista" en Revista ecuatoriana de Historia económica 3 (1988: 125-144)

20 estas tierras, concluye resaltando que el modelo agrarista modernista está abocado a mantener, perfeccionar o sofisticar tecnologías elaboradas por otros que abrir caminos nuevos que respondan a la realidad local. Justamente el aspecto político también ha concitado el interés de los que trabajan historia en el extremo norte. Aunque hay que resaltar que salvo alguna excepción, les ha interesado más la coyuntura anecdótica que el análisis de la presencia de esta región en la implementación de determinado proyecto político nacional; de hecho aún no se cuenta con trabajos que se centren en el rol del extremo norte costeño en los procesos de conformación nacional. Espinoza Claudio, por ejemplo, se ha interesado primero en lo que la independencia supuso para la estructura económica de la región y luego en un movimiento agrarista que surge con su declaración. Un acto esencialmente urbano, que respondía a un proyecto nacional criollo y cuya base social en realidad, fueron algunos gremios y colonos dependientes del marqués de Salinas (Espinoza Claudio,s/fb). Línea de trabajo que continúa su explicación sobre la rebeldía de los colonos-siervos de Yapatera apenas declarada la independencia (Espinoza Claudio, 1982b). Conectado a lo anterior, en una línea pionera para el norte y que recoge una nueva temática en estudio: la influencia de la religión católica -y sobre todo la del cleroen los diferentes procesos políticos, primero separatistas y luego en el de las conformaciones nacionales de los países suramericanos 34, Darasse (1987) analiza el clero piurano a fines de la etapa colonial. Tras describir las bases socio-económicas del mismo (principalmente las de la aquellos religiosos pertenecientes a la élite) y su moderado reformismo político, concluye en que la religión pese a ser común, no fue un factor de integración político en el extremo norte. Nos resta esperar a que se publique el manuscrito principal, producto de su estadía y su investigación entre nosotros, en el que profundiza justamente, el punto: la actuación política del clero como reflejo del comportamiento de la élite piurana,contextualizada a su vez, por la élite regional y las coloniales. El estudio de las élites es un tema completamente nuevo que está en pleno auge y que ha desplazado a segundo lugar, la perspectiva económica de los trabajos de historia. Para el norte, el libro de Ramírez (1986) es prácticamente el único estudio (en todo caso el más sistematizado) que se ha realizado. Si nos referimos específicamente al extremo norte, contamos con unas breves líneas en Schlupmann (1990) quien estudia la conformación de la élite hacendaria en Piura desde el asentamiento definitivo de la ciudad. Nuestros conocimientos de la élite se limitan a los trabajos genealógicos de Ramos (1986 y 1990), sobre la familia Seminario o en torno a los matrimonios entre 34

Un libro que puede ilustrarnos al respecto, Demelas y Saint-Geours: Jerusalem y Babilonia. Religión y Política en el Ecuador. 1780-1880. (Quito, Ifea/Corporación Editora Nacional, 19..) que estudia la influencia del conservadurismo católico en los proyectos políticos de la temprana vida republicana del Ecuador. Por su parte, el recién publicado trabajo de García Jordán (Iglesia y Poder en el Perú contemporáneo. 1821-1919. Lima, Cera Las Casas, 1991) nos presenta el rol de la Iglesia en el XIX peruano.

21 gente de diferentes lugares del espacio macroregional registrados en la iglesia matriz de Piura, y los de Garay (1987) que recoge algunos de los apellidos más importantes y delinea su descendencia junto con una breve semblanza. Trabajos cuya importancia para los estudiosos académicos será sensible cuando pueda explotarse sus posibilidades prosopográficas para el estudio de la élite o de parte de ella. Algunas veces, algunos investigadores dejan su huella en la historiografía. Trabajando una perspectiva específica, trazan una línea que rápidamente es seguida por otros. Deler es un caso y Palomeque otro aunque ésta última más circunscrita a nuestro espacio norteño. El primero porque aplicando su perspectiva de geógrafo, estudia el desenvolvimiento histórico de la distribución espacial 35 , independientemente de las fronteras administrativas o republicanas que artificialmente las dividen. Para el caso del extremo norte, delinear las diferentes relaciones socio-económicas que producen los cambios de esa distribución espacial es ubicarse en un espacio geográfico sin dejarse encerrar por límites estrictos (Deler, 1990). Cosa que de una manera no tan directa ha trabajado Palomeque al analizar la forma en que Loja se insertaba en el mercado interno colonial 36 pero que ha servido para demostrar la necesidad de estudiar la historia regional (sobre todo para el caso específicio de la del norte) superando los localismos. En esta línea de trabajo, Aldana (1991a) se interesó en el estudio de la macroregión surquiteña-norlimeña tomando como punto de referencia histórica la línea de frontera primero audiencial, luego virreinal y finalmente republicana que la divide, bajo el supuesto que los procesos de cambio en el exterior, envolvieron y determinaron el desenvolvimiento histórico de la región. Un breve trabajo que reflexiona sobre los problemas actuales en la frontera norte a la luz del proceso histórico del espacio norte (Aldana,1991b), completa el panorama. En esta nueva temática de estudio contaremos con muchos más elementos para la reflexión cuando tengamos el trabajo de la Dra. Scarlett O'Phelan quien ha investigado a profundidad los intercambios y los intereses que articularon esta provincia del norte con la vecina audiencia de Quito y que influyó en la presencia estable o transitoria de forasteros. El bandolerismo y en general las diversas expresiones de protesta social es también un nuevo campo que comienza a ser desbrozado históricamente. Un primer trabajo de conjunto que reúne una serie de artículos de diferentes siglos y diversos lugares es el publicado por Walker y Aguirre y en él encontramos que varios trabajos nos permiten contextualizar a la región norte aunque solamente el de Taylor se centra en un espacio de ella, Cajamarca37.

35

Cfr.Deler, J.P: Ecuador: del espacio al Estado Nacional. (Quito, BCE, 1987) Cfr. Palomeque, S: "Loja en el mercado interno colonial". Hisla, 2(septiembre) 1983 37 Cfr. Taylor, Lewis: "Los orígenes del bandolerismo en Hualgayoc" en Aguirre,C y Ch.Walker: Bandoleros, abigeos y montoneros. Criminalidad y violencia en el Perú. Siglos XVIII -XX (Lima, IAA. 1990: 213-247) y sobre todo su tesis: "Bandits and politics in Perú: landlord and peasant violence in Hualgayoc 1900-1930" (Cambridge, Cambridge Latin, s/f). 36

22 Sin embargo, en el caso del extremo norte costeño, tenemos unas referencias pioneras en el estudio de Burgos y Bayona (1987) quienes interesados en las relaciones de producción entre la hacienda y los colonos, los campesinos y las comunidades toca justamente el punto de la protesta social. Conflicto que también le interesó a Espinoza Claudio (1982b) y que, aunque no buscara específicamente esta temática, permite englobar bajo este tema su estudio sobre el levantamiento de los colonos-siervos del Alto Piura. Colonos que, conocedores de los derechos que se les otorgaba mediante bandos oficiales, se enfrentaron a los hacendados por el control de tierras en fechas tan tempranas como 1820-1825. Finalmente un último tema que recién ha comenzado a ser trabajado cae dentro de la línea ecologista, si lo forzamos un poco. Los estragos que causaron las fortísimas lluvias de 1983 en Piura, han sido objeto de muchos estudios38. Salvo la publicación de Espinoza Claudio (1985), pocos han tratado de contextualizar el fenómeno históricamente. Publicación que en realidad es el perfil de un proyecto de una investigación mucho mayor -no realizada- que pretende enfocar primero el reto-respuesta de los tallanes frente a su medio ecológico y luego la situación durante la colonia (llegando hasta 1832). En una perspectiva muy distinta aunque ensayando una periodificación histórica para la presencia de las lluvias, Woodman (1984) se interesa primero en intentar calificar la intensidad de un Niño dado (y sus variaciones) en el pasado y luego en resaltar que la ocurrencia de un año lluvioso no valida una predicción estadística a futuro inmediato. Siguiendo esta posición y sin considerar que las afirmaciones de Woodman heurísticamente hablando, no tienen suficiente sustento, Franco (1990) establece las líneas históricas que apoyan su interés por reflexionar sobre la relación entre el hombre, la sociedad y la naturaleza.

Los coloquios de historia del y en el extremo norte costeño Son pocos los coloquios o seminarios que se organizan específicamente alrededor de una sola región. En el último lustro el extremo norte, Piura específicamente, ha tenido la suerte de concitar la atención de un evento en Europa y ser el lugar de convocatoria de otros dos: uno con toda la temática centrada en su espacio aunque girando en torno a un personaje y el otro, más ecuménico, englobando aportes sobre distintos aspectos y áreas de la región norte. Martínez Compañon, el religioso que a fines del XVIII ocupara el obispado de Trujillo, ha sido el personaje-tema central de dos eventos organizados por la Universidad Privada de Piura: el primero del 15 al 18 de diciembre de 1989 y el segundo, entre el 13 y el 15 de setiembre de 1990. Forums internacionales, que aunándose a las 38

Cfr. Concytec: Ciencia, tecnología y agresión ambiental. El fenómeno El Niño. (Lima, Concytec, 1984). Un interesante documental: Ubillús/Bances: Testimonio . Piura levántate. (Piura, Edit. Grafica Ubillús, 1984).

23 celebraciones españolas, sobre todo el segundo, buscan resaltar la figura del religioso peninsular como un homenaje al Quinto centenario del descubrimiento y de la evangelización de América y la arquidiócesis de Piura. Y así como del primer evento contamos ya con una publicación (Navarro et al., l991), se espera la pronta aparición de un libro que compile los trabajos del segundo. Hombre de avanzada e influído por la modernidad, Martínez Compañón se dedicó a recoger testimonios del obispado que le tocara gobernar. Muchas láminas sobre la vida cotidiana del norte vienen siendo publicadas 39 y aunque el texto de la visita se encuentra perdido, se cuenta con trozos de la misma y otros documentos legales anexos. Material que ha sido usado para analizar diferentes aspectos de su personalidad: ubicado con otros personajes en la época que le tocó vivir (De la Puente, 1991), el esbozo de su biografía y de sus características mentales y espirituales, nos delinea la estructura anímica del prelado (Navarro, 1991); fundamental para comprender la orientación de su labor como Obispo. Las visitas pastorales no fueron solamente una herramiente religiosa destinada a mejorar el conocimiento de los fieles sino una socio-cultural pues la información recogida, en mayor o menor grado, fungió de punto de apoyo a la política reformista borbónica (Restrepo, 1991). La vinculación entre religión y política en el pensamiento de Martínez Compañon es clara como lo demuestra la instructiva que diera a los religiosos de su diócesis luego de enterarse de la revuelta antifiscal en Otusco (septiembre de 1780). Instructiva que no sólo contiene características propias de la ilustración sino sobre todo un profundo sentido pedagógico por el contenido populista, el carácter filantrópico, el internacionalismo y el racionalismo presente en el discurso del prelado (Rosales, 1991). Muestra evidente de su gran labor son sin dudas las acuarelas mencionadas; ellas nos permiten conocer gráficamente la sociedad que enfrentara y que hoy son susceptibles de ser analizadas etnográficamente o por su contenido folklórico (Puig, 1991). Sin embargo, a lo largo y ancho de su diócesis fue dejando huellas de su obra: fundando pueblos donde creyó necesario sin dudar en enfrentarse al grupo dominante del lugar, como en el caso de Tambogrando (Seminario, 1991) o construyendo hermosos altares como el de la iglesia de Sechura (Rumiche, 1991). Obra que fue retomada en un segundo coloquio40 y que como bien reseña Navarro (1991) ya ha sido parcialmente estudiada. Tomemos por ejemplo el caso de los seminarios para eclesiásticos que fundara Martínez Compañon en Piura, Lambayeque y Chiclayo, descritos por Gutiérrez, Vallin y Muñoz (1984) o la visita y su trabajo por la doctrina de Huancabamba investigada por Gálvez, de cuyos resultados estamos a la espera41. 39

Cfr. Baltazar Martínez Compañon: Trujillo del Perú (Madrid, Edics. Cultura Hispánica, 1985 y ss.) Gracias al Instituto de Cooperación Ibeoramericana y a la celebración del Quinto Centenario del descubrimiento de América se han editado ya los nueve tomas de la obra de este prelado. 40 Pero cuyas ponencias no he podido revisar. Entre los historiadores y/o estudiosos de renombre que participaron: Navarro, Rosales, Restrepo, Pazos, De la Puente, Carrión, Solari y Hooker. 41 Carlos Gálvez, joven historiador, ha realizado una investigación del tema señalado y al presente se encuentra preparando una tesis de bachiller. Comunicación personal.

24 Martínez Companón, un hijo de su tiempo, que como hombre ilustrado, debió inscribirse dentro de un determinado proyecto político que ejecutó en la medida de sus fuerzas en esta diócesis norteña y probablemente intentara hacerlo en la Nueva Granada. Proyecto que debió responder a la época, de grandes transformaciones en Espana y en Europa en general, y que analizado probablemente redimensione toda su obra. No olvidemos, como se ha visto, el rol preeminente del clero en el gobierno colonial. Realmente su nombramiento como Obispo del pujante y poderoso Trujillo del Perú a fines del XVIII no debió ser casual sino responder a una determinada politica de la monarquía española. De lo dicho se deduce claramente la necesidad de seguir estudiando este y otros temas y principalmente reuniendo a los investigadores. La seriedad y sobre todo, la calidad y el nivel de los trabajos sobre el pasado piurano, sólo puede lograrse con la continua interacción de los estudiosos. Justamente, por esto, percibiendo la necesidad de alentar y desarrollar las ciencias sociales, se creó el Consejo Nacional para la Investigaciones Sociales en la Región Norte. Consejo que creado en la década pasada, ha convocado hasta el momento tres seminarios (1984, 1986 y 1988) y realiza ahora el cuarto (1991). El interés es fundamentalmente convocar el mayor número de estudiosos e investigadores de la región norte a fin no sólo de conocer cual es la situación de las investigaciones sociales sobre el área sino para debatir y reflexionar sobre los problemas específicos del norte, buscando propuestas y/o alternativas para el desarrollo de la región. Interesante propuesta que recoge de manera intuitiva, la tradicional coherencia del espacio y la comunidad de sus intereses. La acogida ha sido buena: la seriedad de los trabajos (al menos de la mayoría) así lo demuestra. Metodológicamente el seminario cuenta con ponencias-balances centrales y recibe cualquier trabajo que estudie el norte. Previa selección y dividido de acuerdo a la región que estudia es englobado en alguna de las temáticas: promoción y desarrollo regional, agro, educación y comunicación, arqueología e historia, urbana poblacional. Buscando trabajarlas en base a problemas. Hasta el momento los aporte son interesante, unos más que otros claro está, pero permiten ampliar nuestros conocimientos sobre la región. Aquellos que se han considerado como relevantes para el estudio histórico-arqueológico del extremo norte, han sido mencionado en su oportunidad a lo largo de este trabajo. Finalmente, el año pasado y en Berlín, se realizó un coloquio sobre el norte del Perú -en realidad del extremo norte costeño y aún más específico, Piura- y el sur del Ecuador. El interés de la convocatoria se enmarca en la actual corriente europea de replantear las identidades culturales y del rol de las fronteras en el desarrollo de las áreas que dividen. Un número de investigadores sociales, conscientes de la comunidad

25 socio-económica cultural de este espacio se dedicaron al estudio de una amplia temática: desde la presentación de proyectos de investigación en el extremo norte costeño del Perú, el medio ambiente, la arqueología, la etnohistoria, la historia, hasta tocar las cuestiones actuales de este espacio, a manera de conclusión. Como se señalara para el caso de los seminarios Conapis, los estudios más relevantes para el caso del extremo norte han sido mencionados a lo largo de este trabajo.

III TEMAS DE ESTUDIO

Como se ha dicho reiteradamente a lo largo de este trabajo hay muy pocos temas estudiados: la historia del extremo norte costeño y en general la de toda la región norte está en pleno proceso de construcción. No puede decirse que lo urgente se impone a lo importante: en historia todo estudio es importante (aunque su calidad y por tanto su utilidad, sea variable), todo tema es urgente de ser conocido. Pero es necesario que se consolide una historiografía seria que sea considerada en el conjunto nacional, que se construya una historia que pase a formar parte del debate general.

Unos cuantas ideas a trabajar Cualquier tema que se pueda estudiar, habrá sido investigado para otras áreas, sea del centro-sur del país, sea en otros espacios. Poco utilizado hasta el momento, el método comparativo se yergue como un imperativo, debe aprovecharse la experiencia histórica recogida para otras áreas. Las especificidades del extremo norte costeño y de la región norte no se perderán si se les contextualiza en una realidad mucho mayor sino que, por el contrario, aparecerán delineadas más nítidamente y se las comprenderá mejor. Las diferentes regiones siempre han mantenido contactos; unas veces más, otras veces menos estrechos. Además los procesos que pensamos únicos y particularidades del norte se pueden encontrar semejantes o análogos en regiones con características parecidas. En espacios no-mineros y periféricos al interés del Estado virreinal, probablemente se encuentre una mayor incidencia en el comercio como actividad económica principal, sustentado por una pequeña y mediana (o por el contrario, especializada) agricultura y ganadería. Pensemos si no en la viabilidad de la siguiente

26 hipótesis. En la capitanía general de Chile hay trigo, en el norte, azúcar y entre ellos un activo intercambio. Siendo franjas costeras vinculadas al exterior era fácil que los barcos cargados de trigo llegara a Lima y el norte de donde retornaban cargados con productos 42 . Relaciones de comercio que sobrepasan los vínculos meramente económicos y que supusieron una serie de interrelaciones sociales y culturales entre los puntos de contacto. La afirmación de López-Albújar43 de que los piuranos son los que más se semejan a los capitalinos, tiene un fundamento válido aunque no sea en exclusiva para éstos sino general a todos los norteños. La élite comercial de esta región se configuró vigorosamente en el XVIII y se vinculó a la limeña; es más, probablemente ésta se consolidara como tal en base a la primera. Los estudios recientes sobre la temprana época republicana se refieren siempre a la élite limeña y norteña como un conjunto 44 . Y si dejamos volar aún más la imaginación, por qué no pensar en un proceso análogo para con el sur, Chile? Recordemos que a ojos de terceros, los chilenos y los peruanos son los que más se semejan -incluso en el hablar- en el subcontinente. La fuerte actividad comercial chilena a fines del XVIII45 que como es conocido, supuso la supeditación de los intereses de la capitanía a los capitalinos limeños (supeditación si se piensa semejante a la norteña), implicó empero un sinnúmero de relaciones que probablemente coadyuvaran a la presencia de algunas características comunes que se fusionaron a otras propias. Fusión que sustenta nuestras idiosincracias. Y si esto lo llevamos a otros planos, encontramos regiones con una base económica semejante, probablemente con proyecto políticos igualmente semejantes que fueron ejecutados de manera distinta al momento de la separación de España. Mil matices son posibles. Por ejemplo que el norte formaba parte de una macroregión económica complementaria y que como bloque tradicionalmente se había vinculado con espacios septentrionales, escapándose de la presión capitalina, mientras que la capitanía, pese a sus vinculaciones con Buenos Aires y a la ruta de sur a norte (a partir de Cabo de Hornos) vigente en el XVIII, se mantuvo subordinada a los intereses limeños hasta su conformación como República y quizás incluso en sus primeros años46 Por otro lado, se halló bajo la influencia directa del proyecto sanmartiniano al momento de su independencia, mientras que el norte se encontró justo en la intersección de los dos proyectos existentes, el sanmartiniano y el bolivariano, a lo que se unió el hecho de formar parte de un espacio mucho mayor en el que la importancia económica y el rol

42

Cfr. al respecto Flores Galindo,A: Aristocracia y Plebe (Lima, Mosca Azul, 1984) y los diversos trabajos de Gootenberg (ver subsiguiente cita) 43 Su artículo "Como nos divertimos" (en López-Albújar,E: La Mujer Diógenes. Cuentos de Arena y sol. Palos al viento. Lima, Concejo Nacional de la Universidad Peruana, 1972:201-204) es un sugestivo análisis psicológico del poblador paran. 44 Cfr. el reciente trabajo de Gootenberg, P: "North-South: Trade Policy Regionalism and Caudillismo in Post Independence Perú" en JLas 23(2) mayo 1991: 273-308. 45 Cfr. Carmagnani, M: Les mécanismes de la vie économique dans une société coloniale: le Chili (1660-1830) (Paris, Sevpen, 1973). 46 Pienso en lo que sostiene Gootenberg sobre el deseo limeño/norteño de reestablecer los circuitos mercantiles del Pacífico (Ver nota ut supra). Para pensar siquiera en ello, debían saber que contarían con el apoyo de la élite chilena o quizás por no tenerlo, falló el plan.

27 político tradicional preponderante del sur, supuso un peso gravitante y decisivo en la conformación republicana. Y si seguimos en esta línea, no se encontrarían procesos análogos en el devenir histórico de Lambayeque (Chiclayo), Guayaquil y Panamá?. Todos núcleos comerciales que articularon no sólo su hinterland sino un espacio mucho mayor. Sin las condiciones geográficas adecuadas para desarrollarse como puerto costero, Lambayeque fue la capital comercial del norte de la audiencia de Lima 47 mientras que Guayaquil fue el núcleo comercial de toda la macroregión surquiteña-norlimeña y el puerto de salida del espacio serrano de la audiencia de Quito. Panamá por su parte, es el gran puerto que organiza todo el gran espacio norte vinculándolo con Centroamérica, México y el Caribe. Ciudades que al momento de la ruptura con la metrópoli rápidamente optaron por la separación y cuya vitalidad económica y procesos regionales particulares habrían estado en la base de la vigorosa actividad independentista de Lambayeque; en los fallidos intentos de Guayaquil por establecerse como república autónoma y finalmente, en la serie de acontecimientos que terminaron por configurar a Panamá como un país independiente de Colombia. Temas que permiten comprender el desenvolvimiento histórico del extremo norte por sí e inserto plenamente dentro de la región norte. Región inscrita a su vez en el espacio peruano, con procesos que se entienden a cabalidad si dicho espacio se enmarca en uno mucho mayor, el colonial español-americano. Finalmente el hecho de haber sido parte de un mismo imperio nos ha impreso un sello, común a los herederos y distintivo frente a terceros. Temas que por otro lado, son importantes si se quiere comprender a cabalidad el proceso independentista peruano. Todos los estudios en este punto se han centrado siempre en el sur, queriendo explicarlo únicamente a partir de él y olvidando además, que todos los países ex-colonias españolas se vieron inmerso en procesos semejantes y que las dinámicas separatistas cuya evolución concluyó en el Perú, respondieron a patrones análogos. Es más, el norte es un tema indispensable para el debate sobre la independencia y la posterior conformación republicana. Uno no puede dejar de preguntarse al estudiar el tardío período colonial porque el norte se mantuvo tranquilo, al menos aparentemente, cuando en el sur el fermento revolucionario lo conmovía hasta sus cimientos (1780-ca.1815)? Y viceversa, el momento independentista (1817-1824) en que el sur evoluciona hacia un fidelismo, el norte es el que pareciera soportar las campañas independentistas. O'Phelan (s/f) es la única que ha ensayado una sistematización del carácter de las revueltas en el norte peruano a fines del siglo XVIII que permite establecer pautas al respecto; no hay ningún otro trabajo. No se niega el impacto, quizás, más que de la rebelión de 1780 de la figura de Túpac Amaru en algunos grupos de indígenas norteños; impacto para mí, aislado y focalizado como pareciera demostrarlo el caso de Clemente Anto en Lambayeque. Ni 47

Rol por otra parte, que no ha perdido Chiclayo.

28 menos aún la presencia de separatistas criollos en el sur en el período libertario. Simplemente resalto esa aparente tendencia contrapuesta entre una región y la otra; tal como los patriotas eran abastecidos por los norteños, es obvio que los peninsulares también tenían necesidad de vituallas: las zonas centro-sur se las proporcionaron. Cual fue en realidad el telón de fondo? Dos proyectos políticos en pugna?, dos sistemas socioeconómicos, uno soportado por el capital comercial y el otro de base agraria, contrapuestos? Riva-Agüero se retira a Trujillo, obviamente porque es el núcleo que tradicionalmente gobernara sobre la macroregión surquiteña-norlimeña, directamente en este último espacio y de manera indirecta en el primero. Pero que significó tal cosa en el contexto nacional? Quien o quienes (y porque) depusieron a ese autoridad? Mil y un preguntas que no se agotan en este proceso independentista sino que continua en el de conformación republicana: el peso regional en la pugna entre conservadores y liberales; el aparente predominio de la élite norteño/limeña hasta la guerra con Chile, etc. Un tema importantísimo conexo a lo anterior es el estudio del Estado norperuano. Todo el peso y la importancia de la coyuntura política ha sido estblecida en referencia a la Confederación Perú-Bolivia; importancia real, claro está, porque desde este último país se impuso un determinado proyecto. Pero no resulta extraña la facilidad con que se estableció el Estado Nor-Peruana? Hay alguna vinculación entre el Estado riva-aguerino y el Nor-Peruano? Como funcionó, qué normas dictó?. Es que la región fue incorporada y desincorporada de una realidad a otra sin causar reacción en sus habitantes, sin ninguna dificultad (al menos aparentemente?) La construcción de la historia del norte requiere, sin embargo, de múltiples trabajos de las diferentes regiones que las conformaron; entre ellas, el extremo norte es importante. Un primer punto que se nos aparece de inmediato es el de la etnohistoria. Pueden señalarse características peculiares en el indígena norteño que permita particularizarlo dentro del modelo de hombre andino que han construído los estudios sociales en el sur? Recordemos que efectivamente la mayoría de lo que conocemos hasta el momento responde a una realidad muy distinta de la norteña. Si los españoles se superpusieron al modelo inca para la organización de su espacio48, debe tenerse en cuenta que para el caso del norte, este modelo se habría impuesto sobre otro, altamente civilizado como el chimú. Modelo inca que probablemente no llegara a calar fuertemente entre la población puesto que el tiempo de su imposición fue relativamente corto; menos aún en zonas límites del señorío Chimú como Piura y con mayor razón Tumbes, en las que la presencia inca no llegó a medio siglo. En los estudios etnohistóricos del norte debe tenerse en cuenta esta superposición de modelos: a una organización local se le impuso una altamente compleja, como la del señorío Chimú, que supuso a los locales la adecuación a la misma. Señorío conquistado por los incas que traían a su vez, una estructura propia que significó un reacomodo a las nuevas reglas de juego. Finalmente la presencia española alteró radicalmente la estructura vigente a su 48

Cfr.Gómez, : "El manejo del espacio en la Real Audiencia de Quito (siglos XVI y XVII)" en Deler, JP; Portais, y Gómez: El manejo del Espacio en el Ecuador. Etapas claves. Quito, Centro ecuatoriano de investigación geográfica, 1983.

29 llegada, imponiendo su propio sistema y exigiendo la aceptación total de su modelo. Todo ello en el lapso menor a un siglo. Como hemos visto, algunos trabajos etnohistóricos lo han intentado pero se vuelve necesario asumir la perspectiva; probablemente ella nos ilumine más de un punto obscuro en la etnohistoria del extremo norte. Una población tantas veces sometida y sujeta a tantos cambios es más que posible que, de un lado, fuera abierta a las influencias externas (y por tanto, poseedora de una mayor capacidad de mestizamiento) y del otro, tuviera desarrollados mecanismos que le permitiera mantener su propia cultura aunque fuera revistiéndola con otros ropajes. A ello se une el proceso de despoblamiento de este espacio (que casi lo convirtió en un desierto): por haber sufrido la conquista inca, por haber sido tangencialmente la zona teatro de la guerra dinástica entre Huascar y Atahualpa y sobre todo, por ser el primer lugar de choque con los españoles. Choque que supuso una sobre mortalidad indígena por haber sido por la costa, el punto de inicio de las entradas y de la conquista en general y por la sierra, los impactos de las diversas mitas en los centros auríferos de Zaruma, Zamora o Loyola (Deler 1990), revalorizando -quizás con exceso-, la pujanza de esta efímera explotación minera. Por otro lado, la élite indígena de la zona se asimiló rápidamente a los nuevos patrones, se constituyó tempranamente en la bisagra de los dos mundos y que además participó activamente en las diferentes actividades económicas de la región, como lo 49 demuestra el estudio pionero de Rostworowski sobre don Luis de Colán . Sería muy interesante acercarse a los indígenas-comerciantes que parecieran haber abundado en esta zona, a las posibilidades de movimiento dentro del sistema que una mejor condición económica derivada de tal hecho pareciera haberles supuesto a los indígenas -sobre todo la élite- y que habría determinado sustanciales diferencias no tanto en los patrones de explotación cuanto en el modo de llevarlos a cabo, e incluso más aún, en el tipo de respuesta de la población nativa. Por ejemplo que los indígenas-mercaderes se valgan de su condición de indígenas para no pagar las alcabalas de los productos de Castilla. Es decir, tomar en cuenta la existencia de muchísimos factores que diferencian la realidad indígena del norte de la del sur. Poco sabemos de los ejes económicos de la región. El jabón es uno de los productos pilares que ha sido estudiado pero qué hay de la actividad principal: la ganadería?. Principalmente ella aunque también una mediana agricultura, fue la que posibilitó la presencia de un pequeño y mediano comercio en el XVII que articulara la región (puesto que la vitalidad económica de Paita que respondía al comercio con la Armada del Sur y que la vinculó hacia afuera se mantuvo sólo en ella) y sentara las bases que posibilitaron el fuerte movimiento comercial del tardío período comercial. Sin embargo, que se sabe de esta actividad ganadera? cuál fue su real peso en la región, el sistema de cría en las estancias, de los mercados (pues no sólo se producía jabón sino 49

Me refiero a su clásico trabajo: Testamento de Don Luis de Colán. Curaca en 1622" en Revista del Museo Nacional, tomo xlvi, Lima, 1984: 507-543.

30 se vendía como semoviente). Y por otro lado, cual fue el proceso que significó el lento desplazamiento de la ganadería -y productos derivados- por el algodón y que fue lo que implicó su conversión en el motor económico de la región piurana en el siglo XIX?. Muchos temas más podríamos delinear aquí que pueden (y debieran) ser investigados: los archivos y las bibliotecas regionales están a la espera de aquellos estudiosos locales y/o académicos que se decidan a emprender la tarea, difícil y a veces hasta ingrata, pero necesaria. Más aún en una zona en la que falta tanto por conocer y construir de la historia regional. Resaltemos que el extremo norte y el norte en general, tuvieron un rol preeminente en la historia de nuestro país; todo aquel que de uno u otro modo lo estudie, tiene un deber: recuperarla.

Susana Aldana Rivera Investigadora asociada

BIBLIOGRAFIA.ALBAN RAMOS, José: Recuento historico cultural del departamento 1985 piurano. Ed.Ubillús, Piura. ALDANA RIVERA, Susana: "Trazar una línea... Instaurar una frontera. 1991a El significado de un límite en la región piurana". Ponencia. III Coloquio Internacional Tradición y Modernidad en los andes. Clacso, Cochabamba. 1991b" Las Viscisitudes de un protocolo. Reflexiones sobre la historia del problema de límites entre Perú y Ecuador" en Cipca: Informativo Regional de Prensa, Suplemento, Nº25 Piura.

31 1988 Empresas coloniales: Las tinas de jabón de Piura. Cipca, Piura. ALTAMIRANO, Alfredo: "Sacrificio de camélidos en la costa norte 1989 durante la ocupación Chimú" en Conapis III Seminario de Investigaciones Sociales en la Región Norte. Piura. 1987 "Restos camélidos prehispánicos en la Bahía de Bayóvar" en Boletin de Lima, 52(9):37-46. ALVARADO MERINO, Pedro: Morropón. Geografía, Historia y Folklore. 1987 (Asociación de Morropanos residentes en Lima. Editorial Euclides, Lima. AREVALO, Jorge: Yapatera en el Recuerdo de los campesinos. Ideas, 1983 Piura. APEL, Karin: "Condiciones de trabajo de los yanaconas en las 1990 haciendas de la sierra piurana en los años 1934-1945". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. ARTEAGA, Armando (selección): Los orígenes formativos de Ayabaca. 1986 Concejo Provincial de Ayabaca/ Idesuni, Lima. ANTON CHAVEZ, Otilio: Verdadera historia de la fundación española 1982 de Paita. S/ed, Paita. AUGUSTO, Hernan: Crisis moral, investigación y supervivencia. 1986 Realidad y ficción de la "Comunidad de Castilla-Piura". Folleto. Piura, Centro de Investigación y Asistencia Técnica Agraria. BANCO REGIONAL DEL NORTE: Imágenes del Norte. Tumbes, Piura, 1990 Lambayeque. Banco Regional del Norte/Puc, Lima. BATS, Jean Christoph: La prospection de la basse vallée du Yapatera 1990 (Pérou). Approche technologique et classification du matériel céramique. Memoire de DEA. Universidad de Paris I, Paris. BERNEX DE FALEN, N Y B,REVESZ: Atlas Regional de Piura. Cipca/Puc, 1988 Lima. BONAVIA, Ducio: Peru. Hombre e Historia. De los orígenes al siglo 1991 XV. tomo I. Edics.Edubanco, Lima. BONILLA,H; TRELLES,E et al.: Comunidades campesinas. Cambios y 1987 permanencias. CES Solidaridad (Chiclayo), Lima.

32 BURGOS CABREJOS, Manuel: "Apuntes sobre la estructura agraria 1989 tradicional del valle de Piura a fines del siglo XIX" Ponencia. Conapis. II Seminario de Investigaciones en la Región Norte, Piura. BURGOS,M Y J,BAYONA: "Historia Social y desarrollo agrario de 1987 Piura (1900-1935)" en Revista de análisis del norte. Alternativa. 3(5): 38-50. CANZIANI AMICO, José: Asentamientos humanos y formaciones sociales 1989 en la costa norte del Antiguo Perú. Indea, Lima. CARDENAS MARTIN, Mercedes: "Informes Preliminares de trabajos 1976 arqueológicos -1975-1976" en Seminario de Arqueología. Instituto Riva Aguero, Lima. 1978

Columna Cronológica para el Desierto de Sechura-Piura. tomo II. Instituto Riva-Aguero, Lima.

1986

"Arqueología del Macizo de Illescas, Sechura, Piura". Ponencia. Simposium: La investigación arqueológica en el norte del Peru. Chiclayo.

CARLIN ARCE, Jorge: Historia General del departamento de Tumbes. 1984 Min.Guerra, Lima. 1978

Documentos del siglo XIX para la historia de Tumbes. Min.Guerra, Lima.

1977

Antología documental del departamento de Tumbes. Min.Guerra, Lima.

1976

Reseña histórica del departamento de Tumbes. Min.Guerra, Lima.

CIRCULO DE ESTUDIOS ARQUEOLOGICOS TUMPIS: Sobre la cultura de 1986 Tumbes prehispánico. Tumbes, p.8. Centro de Investigación y Promoción del Campesinado: A veinte años 1989 de la Reforma Agraria. Dossier Regional 5, Cipca, Piura, 1988b

Nuestras Comunidades Campesinas.Dossier Regional 4 Cipca, Piura.

1988a

Tradiciones y costumbres en Piura. Dossier Regional 3 Cipca, Piura.

CHAPARRO FRIAS, Luis: "Cien años de estudios arqueológicos en 1991 Piura" en Cámara de Comercio y Producción de Piura: 100 años conquistando el desierto 1891-1991. Boletín. CCPP, Piura. COLLIN DELAVAUD, Claude: "Ecologie, colonisation humaine et

33 1990

developpement sur une frontiere ecologique: le despoblado, le sahel du Piura, Pérou septentrional". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin.

1984

Las regiones costeñas del Perú septentrional. Cipca/Puc, Lima.

CRUZ VILLEGAS, Jacobo: Catac ccaos. Origen y evolución histórica de 1982 Catacaos. Cipca, Piura. DARASSE, Eric: "El papel del clero en una sociedad regional a 1987 fines de la colonia: 1780-1820". Ponencia. CICLA. Primer Seminario Internacional de Historia Latinoamericana: Integración Latinoamericana y Nacionalismo. Lima DELER, Jean Paul: "Structures de l'espace entre Loja et Piura: 1990 continuités, transitions et différenciations transfrontalieres". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. DIEZ HURTADO, Alejandro: "Las comunidades indIgenas en el Bajo 1991 Piura: Catacaos y Sechura. Siglo XIX" en Bonilla,H (Ed): Los Andes en la encrucijada: Indios, Comunidades y Estado Flacso, Quito. 1990

Historia y reconstitución de Comunidaades Indigenas (Pacaypampa, sierra de Piura, norte de Perú). Traducción al castellano de la Memoria Dea en Antropología social y Etnología. Paris.

1989

Historia comunal y organización religiosa, integración social en la comunidad de Sechura: Siglos XVI al XX. Lic.Antropología. Puc, Lima.

1988ª

Asociaciones religiosas e integración social: las cofradías de Sechura, siglo XVI al XX. Ts.Br. Antropología. Puc, Lima.

1988b

Pueblos y caciques de Piura. Siglos xvi y xvii. Cipca, Piura.

ELIZALDE MEDRANDA, Gorki et. al.: Tumbes precolombino. 1980 Investigación histórica de Campo. Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas, 112ps, Guayaquil. ESPINOZA CLAUDIO, César: Trabajos para la historia de Piura: Siglos s/f.a XVIII-XX. UNMSM, Lima. s/f.b

Economía y Sociedad en la costa norte. El significado de la independencia de Piura 1780-1830. Cipca, Piura.

34 1985

Piura frente al desafío de la Naturaleza. UNMSM, Lima.

Catacaos: 1750-1830.

1982a"

Los barones del algodón en Piura: algodón y gran propiedad terranteniente en el valle de Colán. (Siglo XX, 1ª parte) en Ramírez, B (Comp): El problema agrario en el valle del Chira (Piura). p.193-240, UNMSM, Lima.

1982b

Un movimiento agrarista en la independencia de Piura: Los Colonos-siervos de Morropón-Yapatera. 1820-1825. Cipca, Piura.

ESPINOZA,C Y O, EGUSQUIZA: "El sistema de hacienda en el valle del 1982 Alto Chira: el régimen de propiedad y posesión de la tierra en Poechos, San Francisco y Chocan. Siglos XVI-XX" en Ramírez, B (Comp): El problema agrario en el valle del Chira (Piura). p.193-240, UNMSM, Lima. ESPINOZA SORIANO, Waldemar: Etnohistoria ecuatoriana. Estudios y 1988 documentos. Abya-Yala, Quito. FERNANDEZ VILLEGAS, Oswaldo: "Conflictos por la toma del "duho" o 1991 asiento de mando en Colán, costa norte. Siglo XVII". (Manuscrito) 1990

"La Huaca Narihualá: un documentos para la etnohistoria de la costa norte del Perú" en Bulletin IFEA, 19(1): 103-128

1990

"Prospección arqueológica en la Huaca Cucungará, valle del Bajo Piura". Manuscrito.

1989

"Las capullanas. Mujeres curacas de Piura" en Boletín de Lima, 66(xi) :43-50

1988

"Curacazgos de la costa norte" en Boletín de Lima, 60(x): 45-49

GARAY, Ezio: "Breves Apuntes Genealógicos para el estudio de la 1987 Sociedad Colonial de San Miguel de Piura del Villar". Ponencia. Estudios Históricos Genealógicos. III jornadas internacionales de Genealogía y de Historia Social. Cali GARCIA VERA, José Antonio: "Tributario-artesanos piuranos (17801989 1840)". Ponencia. Conapis III Seminario de Investigaciones Sociales de la Región Norte. Piura. GUFFROY, Jean: "Un centro ceremonial formativo en el Alto Piura" 1989 en Bulletin IFEA 18(2): 161-208.

35 1991

"Algunas precisiones acerca del material cerámico formativo de Cerro Nañañique (Alto Piura y de su clasificación" en Bulletin IFEA 20(1): 253-266.

GUFFROY, Jean et al.: Loja Prehispanique. Recherches Archéologiques 1987 dans les Andes Méridionales de l'Equateur. Edit.ADPF, Paris. GUFFROY, J. HIGUERA, A. y R.GALDOS: "Construccione sy cementerios 1989 del período Intermedio tardío en el Cerro Nañañique (departamento de Piura" en Bulletin IFEA 18(2): 209-240 GUFFROY, J., KAULICKE,P y K.MAKOWSKI: "La Prehistoria del 1989 departamento de Piura: estado de los conocimientos y problemática" en Bulletin IFEA 18(2): 117-142. GUILLEN GUILLEN, Edmundo: "450 años de la heroica resistencia del 1982 pueblo de Tumbes a la invasión española: en Boletín de Lima, 23(iv): 11-28. GUTIERREZ, R; VALLIN,R y M MUñOZ: "Los seminarios del Obispo 1984 Martínez Compañon en el norte peruano" en Histórica vii (2) HOCQUENGHEM, Anne Marie: "A propósito del artículo: un centro 1990a ceremonial formativo en el Alto Piura" en Bulletin IFEA 19(2): 379-397. 1990b

"Frontera cultural en los valles y la costa del extremo norte peruano" Ponencia traducida. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Berlin, Freie Universitat Berlin, 15-17 octubre

1990c

"Cambios en el sistema de producción de la sierra piurana. Siglos XV y XVI" en Bulletin IFEA 19(1): 87-102

1989

Los Guayacundos de Caxas y la sierra piurana. Siglos XV y XVI. Cipca/Ifea, Lima.

HOCQUENGHEM, AM Y ORTLIEB, L: "Pizarro n'est pas arrivé au Pérou 1990 durant une année El Niño" en Bulletin IFEA, 19(2) :327-334 HUBER, L y K APEL: "Comunidades y rondas campesinas en Piura" en 1990 Bulletin IFEA 19(1) :165-182 HURTADO GALVAN, Laura: "Fuentes Impresas regionales para la 1988 investigación histórica del extremo norte" en Revista Andina 2: 581-598. IDEAS: 1983

Salitral en el recuerdo de los campesinos. Ideas, Piura

36 JIMENEZ PENA, Margarito: Simiris, mi tierra querida. Cepeser, 1986 Piura. KAULICKE,P Y J GUFFROY: "El precerámico y el formativo en el 1986 departamento de Piura". Ponencia. Simposium: La arqueológica en el norte del Peru. Chiclayo.

investigación

KAULICKE,P y K MAKOWSKI: "Ocupación Moche en el Alto Piura: Nuevas 1990b evidencias" Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin KAUFFMAN DOIG, Federico: "Notas arqueológicas sobre la costa del 1987 extremo norte" en Boletin de Lima, 49(9) : 53-58. KELLY, John (Osa) : Adventure in faith. The story of the 1989 Chulucanas Prelature. Augustinian Press, Pensylvannina. LAVALLE, DIOS, Angel: Algunas consideraciones sobre la economía de 1980 los preincas Tumpis en Elizalde Medranda (Comp): Tumbes Precolombino. Investigación histórica de Campo, p.32-37. Casa de la Cultura ecuatoriana, núcleo del Guayas, Guayaquil. LEON OLAVARRIA, Jaime: Piura. Testimonio. Concytec, Piura. 1989 LOCKHART, James: Los de Cajamarca: un estudio social y biográficos 1986 de los primeros conquistadores del Perú. Milla Batres, Lima. LOPEZ ANDIA, Carlos: "Balance de las investigaciones sociales de la 1989 región Grau en el año 1984-1989" Ponencia. Conapis III Seminario de Investigaciones Sociales de la Región Norte. Piura HUERTAS, Lorenzo: "Los espacios civiles y eclesiásticos en la 1990b Historia de Piura" Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. MAKOWSKI, Krzystof: "Periódo de desarrollo regionales en el Alto 1986 Piura". Ponencia. Simposium: La investigación arqueológica en el norte del Peru. Chiclayo. MARTINEZ CACERES, Mª de los Milagros: "Comunidad indígena y 1990 haciendas españolas en Piura: el caso de San Francisco de Cumbicus (1645-1720) en Historica 1: 93-137.

37 1988b"

Un comentario sobre el corpus documental establecido para el estudio de Ayabaca, Huancabamba, Cumbicus y Frias durante los siglos xvii y xviii" en BIRA, 15: 265-272

1988ª

San Francisco de Cumbicus: Problemas agrarios en un común de indios de la sierra de Piura. 1645-1720). Memoria bachiller. PUC, Lima.

MENDOZA BARRETO, Esaú: Introducción al estudio de los Tumpis. 1990 Dirección departamental de Educación, Tumbes. MEZA CHUNGA, Rigoberto: Los mullus: una especie de moneda en 1984 Elizalde Medranda (comp):Tumbes precolombino. Investigación histórica de Campo. p.21-27, Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas, Guayaquil. MILLA VILLENA, Carlos: Inventario de un desierto. Prospección, 1989 inventario y catastro arqueológico del Desierto de Sechura y Bajo Piura. PUC, Lima. MOSCOL URBINA, Jorge: De los vicús al siglo XX. Piura, Cámara de 1991 comercio de Piura. 1989

Historia de la Camara de Comercio y Producción de Piura: 100 años conquistando el desierto. (1891-1991). Cámara de Comercio, Piura.

1986

El comercio en Piura. Mutual Piura, Piura.

MOSCOL URBINA,J; MOSCOL GONZALES,J Y R.RAMOS SEMINARIO: Piura: el s/f Arte y su Mensaje. HCarrera, Lima. NAVARRO, J: "Vida y Personalidad del Obispo Martínez Companón" en 1991 Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. NAVARRO, J; PAZ VELASQUEZ, J et al: Vida y Obra del obispo Martínez 1991 Compañon. Universidad de Piura, Piura. O'PHELAN GODOY, Scarlett: El Carácter de las revueltas campesinas s/f del siglo XVIII en el norte del virreinato peruano. Cuadernos del Taller de Investigación rural Nº19. PUC, Lima. PAZ VELASQUEZ, Juan: "Piura en el derecho histórico peruano" 1989 Ponencia. Conapis III Seminario de Investigaciones Sociales de la Región Norte. 1986

Piura en la Conquista. Imp.Ubillús, Piura.

1986

Historia de la independencia de Piura. S/e, Piura.

38 1984

La independencia de Paita. S/e, Piura.

PEREZ SAAVEDRA, Ricardo: Restos arqueológicos en Tumbes en Elizalde 1980 Medrando (Comp): Tumbes Precolombino. Investigación Histórica de Campo. p.28-31, Casa de la cultura, núcleo del Guayas, Guayaquil. PIEL, Jean: "L'histoire régionale de Piura: questions de méthode, 1990 questions d'historien". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. POLIA, Mario: Las Ruinas de Aypate Universidad de Piura, Piura 1972 1973

"Investigaciones arqueológicas de la sierra de Piura" en Boletín del Seminario de Arqueología, Nº14

1986/87

"Los Petroglifos de Samanga" en Revista del Museo Nacional, t.xlviii, Lima.

PUENTE, José Agustín, de la: "Martínez Compañon en la vida peruana 1991 de las postrimerías del siglo XVIII" en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. PUIG, Esteban: "El algodón en la economía de Piura" en Cámara de 1991a Comercio y Producción de Piura: 100 años conquistando el desierto 1891-1991. Boletín. CCPP, Piura. 1991b

"Folklore norteño en las Acuarelas de la Obra de Martínez Companón" en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura.

QUINN,W, NEAL V y S,ANTUNEZ DE MAYOLO: Preliminary report on El 1986 Niño ocurrences over the Past four and a half centuries. Oregon State University (College of Oceanography), Corvallis (Or.). QUINTANA LITANO, M: "Historia de la comunidad campesina de San Juan 1990 de Catacaos" en Muguiro Ibarra,F y J More Lopez: Nuestra experiencia en salud. Cipca, Piura. RAMIREZ, Bernardino (Comp).: El problema agrario en el valle del 1982 Chira (Piura). UNMSM, Lima. RAMIREZ, Susan: en "The "Dueño de Indios": Thoughts on the 1987 Consequences of the Shifting Bases of Power of the "curacas de los viejos antiguos" under the Spanish in the Sixteenth century". HAHR 67(3) :575-610

39 1986

Provincial Patriarchs.Land tenure and the Economics of Power in Colonial Perú. University of New Mexico Press, Albuquerque.

RAMIREZ-HORTON, Susan: "La organización económica de la costa 1981 norte: un análisis preliminar del período pre-hispánico tardío" en Castelli et al.(Comp).: Etnohistoria y Antropología Andina. Museo Nacional de Historia, Lima. RAMOS SEMINARIO, Isabel: "Vínculos de sangre entre pobladores y 1990 vecinos de Piura... Loxa, Cuenca, Guayaquil, Quito, Pasto entre 16761893" en Estudios Genealógicos, tomo 71, Quito. 1986

"Los Seminario de Piura. siglo XVII-XIX". Ponencia. Primer Congreso Ecuatoriano y II jornadas internacionales de genealogía e historia social. Quito.

RAMOS, Isabel y Luis CHAPARRO: "Fuentes para la historia de Piura" 1984 Ponencia. Conapis I. Seminario de Investigaciones Sociales en la Región Norte. Trujillo. RAVINES, Roger: "Colán, evidencias arqueológicas" en Revista del 1986/87 Museo Nacional, xlviii: 55-118. 1988

"Las Salinas del Colan, Piura. en Boletín de Lima, 55(10): 69-78

REAñO, G Y E VASQUEZ: El grupo Romero: del algodón a la Banca. 1990 Cipca/Ciup, Lima. RESTREPO, D:" La visita pastoral de D.Baltazar Jaime Martínez 1991 compañon a la diócesis de Trujillo (1780-1785) en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. REVESZ, Bruno: "De Periferia a Región, el extremo norte peruano". 1990 Ponencia. Simposium: "Problemas y posibilidades de una investigación plurisdisciplinaria y franco alemana en el Perú: el impacto de las fronteras sobre el desarrollo del norte del Perú y del sur del Ecuador desde el tiempo pre-hispánico hasta nuestros días". Freie Universitat Berlin, Berlín. 1986

"Ciencia y tecnología en el desarrollo agrario regional: el caso de Piura" en Yepez,E et al.: Estudios de Historia de la Ciencia en el Perú. Vl. I Ciencias Básicas y tecnológicas. p.215-243, Concytec/Sophicyt, Lima,

1983

Estado, Algodón y Productores Agrarios. Cipca, Piura.

RICHARDSON, James B.: "The Chira beach ridges, sea level change, 1983 and the origins of maritime economies on the Peruvian Coast" in Annals of Cornegie museum 5:265-276. Pittsburgh

40 1987

The Cronology and affiliations of the ceramic periods of the department of Piura and Tumbes. Northwest Perú. Paper. 51st.meeting of the Society for American Archaeology, Toronto.

RICHARDSON,J; MCCONAUGHY,M et all.: "The northern frontier of the 1989 Kingdom of Chimor: The Piura, Chira and Tumbes Valleys" en The Kingdom of Chimor. Dumbarton Oaks, Washington D.c. RIVIALE, Pascal: "Piura et sa region vus par les voyageurs francais 1991 au XVIIIeme et XIXeme siecles". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. ROSALES, J: "Fundamentación de la obligación de pagar impuestos en 1991 Martínez Compañon" en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. RUMICHE, A: "Visita Pastoral a la Parroquia de Sechura y 1991 Construción del Retablo Mayor" en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. SEMINARIO OJEDA, Miguel: Martínez Compañón y la Fundación de 1991 Pueblos en Piura" en Navarro et al: Vida y Obra del obispo Martínez Compañon. Universidad de Piura, Piura. 1986a

Historia de Sullana. Septuagésimo quinto aniversario 1911-1986. Concejo Provincial de Sullana, Piura.

1986b

203 años de la fundación de Sullana. Imp.Biblioteca Nacional, Lima.

SHADY SOLIS, Ruth: "La Arqueología del norte peruano" en I y II 1987 Seminario de Investigaciones Sociales en la Región Norte p.71-91, Concytec, Lima. SCHLUPMAN, Jacob: "Structure Agraire et formation sociale au nord 1991 du Pérou. Piura du XVIeme au XIXeme siecle". Ponencia. Table Ronde: L'impact des frontieres sur le developpement du nord du Pérou et du sud de l'Equateur depuis la période préhispanique jusqu'a nos jours. Freie Universitat Berlin, Berlin. 1987

Yapatera et le haut-Piura, du XVIIeme au milieu du XIXeme siecle: evolution d'une structure agraire colonial au nord du Pérou. Maitrise d'histoire. Paris.

SUEIRO CABREDO, Juan Carlos: Producción algodonera y mercado

41 1987

laboral en el extremo norte del país: Catacaos de 1900 a 1920. Ts.Br., PUC, Lima

VALVERDE, Humberto: Sinforoso Benites Algalobos (1891-1953). Un 1988 ejemplo heroico del pasado para una reflexión crítica del presente. Cepeser, Piura. VEGA, Juan Jose: Los Tallanes. Universidad Nacional de Educación, 1988 Lima. S/f

Manuelita Saenz en Paita. Un ocaso altivo 1835-1856. Universidad Nacional de Educación, Chosica.

VILELA, Marina: Morropón. Antiguo, Colonial Republicano. Instituto 1986 Superior Champagnat. VREELAND,J: "Recuperando el algodón nativo: una tecnología nativa 1986 para la agricultura del desierto peruano" en Gomez,V; Revesz,B; Grillo,E y R.Montoya: Peru. El problema agrario en debate. p.307-334, Sepia I. WOODMAN, Ronald: "Recurrencia del Fenómeno El Niño con intensidad 1984 comparable a la del Niño 1982-1983" en CONCYTEC: Ciencia, tecnología y agresión ambiental. El fenómeno El Niño. p.301-332, Concytec, LIma. YEPEZ, E et al.: Estudios de Historia de la Ciencia en el Perú. Vl. 1986 I Ciencias Básicas y tecnológicas. Concytec/Sophicyt, Lima.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.