Una conversación entre guineoecuatorianos: Donato Ndongo Bidyogo y Juan Tomás Ávila Laurel

July 22, 2017 | Autor: Elisa Rizo | Categoría: Equatorial Guinean literature
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Descripción

Elisa Rizo Una conversacio´n entre guineoecuatorianos: Donato Ndongo ´ vila Laurel Bidyogo y Juan Toma´s A I. En octubre de 2005, el Instituto Afro-Roma´nico de la Universidad de MissouriColumbia organizo´ el simposio ‘‘African Languages in the Hispanic World and Beyond.’’ Allı´, Donato Ndongo y Juan Toma´s A´vila Laurel reanudaron un dia´logo iniciado en Guinea Ecuatorial y continuado, a causa del exilio del primero, en coloquios internacionales. Agradezco a ambos autores la oportunidad de reunirme con ellos durante el mencionado simposio para registrar por escrito su intercambio de opiniones sobre el hispanismo africano. Incluyo aquı´ las preguntas que esboce´ para organizar esta charla en torno a algunos de los aspectos que influyen en la condicio´n de la hispanidad en Guinea. En comu´n acuerdo con Ndongo y A´vila, la trascripcio´n inicial fue editada para guardar la continuidad tema´tica.

FIGURE 1. Donato Ndongo

Journal of Spanish Cultural Studies Vol. 7, No. 3 November 2006, pp. 259  270 ISSN 1463-6204 print/ISSN 1469-9818 online – 2006 Taylor & Francis http://www.tandf.co.uk/journals DOI: 10.1080/14636200601084063

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Donato Ndongo Bidyogo (1950-) Periodista, Novelista, historiador y cuentista guineoecuatoriano, Ndongo pertenece a la generacio´n que atestiguo´ el proceso independentista y la cata´strofe causada por el advenimiento de la dictadura de Francisco Macı´as Nguema. Como resultado de esta u´ltima, Ndongo y otros intelectuales se vieron forzados a salir de Guinea. Sin embargo, en el caso de Ndongo, el exilio ha sido de naturaleza intermitente. Despue´s de desempen˜arse como periodista en Espan˜a, Ndongo retorno´ a su paı´s a la caı´da de Macı´as. Una vez en Malabo asumio´ la direccio´n del Centro Cultural Hispano-Guineano (1982 1992), cargo que aprovecho´ para fundar A´frica 2000 y El Patio, primeras revistas de literatura y de cultura en la era nacional de Guinea. Igualmente, establecio´ en el citado centro una variedad de programas culturales, incluyendo talleres y concursos literarios. Su Antologı´a de la literatura guineana (1984), constituye otro fruto de este perı´odo en Guinea y representa la primera recopilacio´n formal de estas letras. A causa de la persecucio´n polı´tica, Ndongo tuvo que retornar a su exilio en 1992. De vuelta en Espan˜a asumio´ la direccio´n del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Murcia y establecio´ la revista ‘‘Cuadernos Africanos.’’ A partir de 2005, Ndongo ha ocupado el puesto de profesor visitante en la Universidad de MissouriColumbia, en donde imparte seminarios de postgrado y cursos de prosa periodı´stica, adema´s de continuar con su labor literaria. Paralelamente a las actividades descritas arriba, Ndongo ha participado en mu´ltiples paneles y conferencias sobre cultura, literatura y polı´tica africana tanto en Europa como en A´frica y las Ame´ricas.

´ vila Laurel FIGURE 2. Juan Toma´s A

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Juan Toma´s A´vila Laurel (1966-) Poeta, novelista, ensayista y dramaturgo, A´vila Laurel pertenece a la primera generacio´n postcolonial de Guinea Ecuatorial, por lo que ha sido testigo de las dictaduras nguemistas. Dado el contexto polı´tico que ha rodeado a la produccio´n de su escritura puede decirse que ha vivido en un exilio intelectual aunque nunca haya vivido fuera de Guinea. Enfermero de profesio´n, A´vila se desempen˜o´ como editor de El Patio (1998 2001), una de las publicaciones del ahora extinguido Centro Cultural Hispan- Guineano. Ha ganado varios concursos literarios en Guinea como el 12 de Octubre, adema´s de haber sido distinguido como becario del programa de desarrollo cultural de la UNESCO. En la actualidad, A´vila es el escritor ma´s prolı´fico dentro de los confines geogra´ficos de su paı´s y por este motivo ha sido invitado a dar conferencias en Espan˜a y en universidades de los Estados Unidos.

II. Entrevista con Donato Ndongo Bidyogo y Juan Toma´s A´vila Laurel Elisa Rizo (ER): Gracias, Donato y Juan Toma´s, por hacer posible este dia´logo. Mi primera pregunta* o tema de conversacio´n* se ocupa, en cierta forma, de la percepcio´n ‘‘desde dentro’’ y ‘‘desde fuera’’ de la literatura guineoecuatoriana. Me refiero al dilema en que incurren los crı´ticos cuando se intenta ‘‘situar’’ al corpus de textos guineanos en el ‘‘mapa de las literaturas.’’ Me gustarı´a conocer su punto de vista como productores de esta literatura: ¿cua´les son las caracterı´sticas que ustedes consideran importantes para definir a la literatura guineana y, si lo consideran pertinente, para ubicarla en el mapa del hispanismo? Donato Ndongo (DN): Yo creo que hay dos elementos fundamentales que definen la literatura de Guinea Ecuatorial. Por un lado, la lengua espan˜ola en que se expresa a diferencia del resto de las literaturas continentales africanas. Guinea Ecuatorial es el u´nico paı´s que habla espan˜ol y, por consiguiente, los guineanos somos los u´nicos escritores que escriben en espan˜ol en todo el continente africano. Por otro lado, esta´ su africanidad; la literatura de Guinea Ecuatorial nace en un contexto africano, bantu´. Por consiguiente, tanto en la tema´tica como en la estilı´stica tiende a tener esos elementos africanos muy en cuenta. Esos dos elementos son los que juntos configuran la identidad cultural de Guinea Ecuatorial y, por siguiente su literatura. Juan Toma´s A´vila Laurel (JTAL): Pero cuando se dice eso, yo digo: como el hombre no se mira a sı´ mismo, a no ser por algunos que lo hacen, cuando me preguntan por las caracterı´sticas de la literatura guineana, nunca pense´ que la lengua iba a ser un elemento. Si yo escribiera en ingle´s, escribirı´a lo mismo. Yo no se´ si esto me ayuda a pensar que es distinto, porque si yo escribiera en ingle´s y dijera lo mismo, ¿do´nde estarı´a la diferencia? Si Donato dice: ‘‘Sı´, el hecho de que nosotros vivamos en Guinea Ecuatorial y hablamos en espan˜ol hace que seamos distintos.’’ Pero eso no es un peso muy grande que defina una literatura de otra. Si un nigeriano y yo habla´semos de lo mismo, no habrı´a ninguna discusio´n, porque la traduccio´n se basa en decir lo mismo, aunque con diferentes giros idioma´ticos.

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DN: Sı´, lo que pasa es que Guinea Ecuatorial esta´ aislada lingu¨´ısticamente del continente africano. Y eso nos hace bastante diferentes. Ese aislamiento, tanto en la e´poca colonial como en la e´poca de las dos dictaduras que hemos atravesado, nos ha hecho diferentes del resto de los africanos. Porque al fin de cuentas, un escritor de Congo Brazaville, un franco´fono, puede recorrer media A´frica desde Congo Brazaville hasta Mauritania al norte del continente hablando la misma lengua y conociendo las particularidades de cada una de esas culturas nacionales por las que va atravesando. Un anglo´fono puede hacer lo mismo. Los nigerianos o los kenianos o los sudafricanos hablan ingle´s y, por consiguiente participan de una serie de estructuras comunes. Los luso´fonos lo mismo: en Ango´la, Mozambique, Guinea Bissau, Sao Tome´ Prı´ncipe, etc., hay unas formas comunes, una cultura comu´n entre todos ellos. Sin embargo, Guinea Ecuatorial, con so´lo 28,000 kilo´metros cuadrados, es un pequen˜o enclave totalmente aislado y eso, de alguna manera nos caracteriza, tanto en la e´poca colonial, como despue´s de la independencia, incluso hasta ahora. JTAL: En ese caso Elisa tal vez querı´a decir alguna cosa que definiera la incidencia del ser un enclave en la produccio´n de la literatura guineana, que serı´a distinto. Serı´a una pregunta distinta decir que es el u´nico lugar donde se habla espan˜ol en esa zona, que es distinto de lo que es una caracterı´stica. No creo que sea la misma pregunta. No creo, no se´ como lo miras. Podrı´a ella haber preguntado eso directamente: ¿co´mo influye en vosotros el hecho de ser la u´nica nacio´n hispano´fona en una zona claramente francesa o inglesa? Que es distinto de enumerar las caracterı´sticas de una cosa, caracterı´sticas que un investigador ajeno no ve, por ejemplo. ER: Hagamos, si les parece, un pare´ntesis en la cuestio´n literaria para hablar sobre los elementos de la cultura nacional, identificados por Donato como los elementos hispanos y bantu´. ¿Co´mo determina esta formulacio´n de la cultura nacional* si es entendida ası´ por todos los guineanos* las relaciones regionales entre los habitantes de Guinea Ecuatorial y los ciudadanos de otras naciones africanas? JTAL: Ya hemos hablado antes de la lengua. Si un fang de Cameru´n, uno de Gabo´n y uno de Guinea se encuentran en un lugar, si quisieran habları´an en fang y si fueran cercanos, habları´an de cosas similares. Si hablaran de libros surge la necesidad de hablar en una lengua europea. Habrı´a que ver: cuando hablan de libros, ¿hablan de una cultura africana? ¿Hablan de una cultura general, de una cultura mundial? Es cierto que un guineano cuando esta´ en Duala puede ser reconocido porque habla el espan˜ol. Pero si se mete en esas maneras africanas y humanas de relacio´n, no se puede distinguir si es realmente un guineano. Los elementos que forman una cultura nacional generalmente no se ven con facilidad, pues serı´an elementos locales, de la oralidad. Pero habrı´a que trabajar para que esa oralidad estuviera en un solo paquete, para que se reconociera como parte de la cultura nacional. Si un paı´s quiere realmente mostrar una cosa de su paı´s serı´a algo del a´mbito de la oralidad. Pero este ambiente de la oralidad les trae ya un paquete que puede ser distinto a lo que presentan los dema´s para que se crea que ‘esto’ es de un paı´s determinado. La gente no tiene en cuenta que los paı´ses africanos son multie´tnicos. Y si son multie´tnicos, a veces pueden ser multinacionales. Entonces existe esa dificultad para poder hablar de algo nacional. Podemos decir que lo u´nico nacional para Guinea serı´a

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lo que pudiera incluir todos esos puntos nacionales, que serı´a la lengua. Si estoy en Duala o en Nigeria y hablo espan˜ol, estoy haciendo una reclamacio´n de mi hecho guineano. Es posible que eso sea tambie´n complejo y pole´mico. En fin, yo creo que para definir una cultura nacional se deberı´a tener en cuenta ‘quie´nes’ son los de esa nacio´n que se quieren mostrar al pu´blico. DN: Nuestros paı´ses, todos los paı´ses africanos que accedieron a las independencias despue´s de la de´cada de los cincuenta, tenemos un problema comu´n e importantı´simo. Y el problema comu´n es que tenemos que construir nuestros estados y hacer de ellos naciones. Claro, eso no se hace en quince o cuarenta an˜os. Se requiere una solidificacio´n de las estructuras, se requiere una reflexio´n contı´nua y una convivencia contı´nua y continuada. Incluso paı´ses que han padecido guerras civiles como Nigeria han sacado algo positivo de esas tremendas experiencias que han costado muchos sacrificios y muchas vidas humanas pero que, en cualquier caso, han servido para edificar o poner un cimiento ma´s en la edificacio´n de su nacio´n. Si tenemos en cuenta que hemos de hacer de nuestros estados unas naciones, en el caso de Guinea Ecuatorial, yo irı´a a la definicio´n que se hizo durante el Primer Congreso Internacional Hispa´nico Africano de Cultura. Esta definicio´n delimita a Guinea Ecuatorial como un paı´s africano de estirpe Bantu´ y un paı´s hispa´nico. De manera que esos dos componentes son los que nos hacen formar una nacio´n. Tenemos en cuenta, efectivamente, que hay diferentes etnias en Guinea Ecuatorial y que esas etnias han sido amalgamadas en unas fronteras por la situacio´n colonial. Pero, sin embargo, a partir de allı´ tenemos la obligacio´n de empezar a construir entidades supra-tribales, supra-e´tnicas que tambie´n nos ayuden a convivir y a elaborar una serie de proyectos comunes que nos definan como unidad. Y eso, la unidad, no quiere decir la imposicio´n de uno sobre otro sino una aportacio´n voluntaria, fundamentalmente voluntaria, puesto que partimos* yo partirı´a* del hecho de que la libertad es la que debe ser el principio a partir del cual se regulen todas esas cuestiones. Entonces, partiendo de esa voluntad de formar una entidad superior, creo que podemos hablar de una nacio´n, de un hecho supra-tribal en Guinea Ecuatorial. Teniendo en cuenta, adema´s, que tenemos los elementos comunes: nos une la historia, nos une la lengua, nos unen unas formas econo´micas comunes, a partir de las cuales es posible la construccio´n de una nacio´n. ER: En el an˜o 2002, Juan Toma´s fue entrevistado por el Profesor Marvin Lewis Malabo. Este u´ltimo, inquirio´ sobre la existencia del llamado ‘‘problema e´tnico’’ en proceso de construccio´n nacional en Guinea. En su respuesta, Juan Toma´s aludio´ a inexistencia de tal ‘‘problema,’’ indicando que lo que urgı´a en Guinea era activar legislacio´n ası´ como el proceso de democratizacio´n para lograr el fortalecimiento la comunidad nacional.

en el la la de

DN: Hombre, yo creo que por un lado, se pueden activar las que ya existen. Porque las leyes de Guinea Ecuatorial son muy bonitas, lo que pasa es que no se cumplen. No las cumplen ni los propios que las hacen. Eso es una cosa evidente. Y si fuera necesario en algu´n momento hacer una nueva ley, no hay ningu´n problema. Lo que pasa es que muchas veces no es una cuestio´n de legislacio´n. Lo

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que falta es la voluntad de hacer las cosas. Y por consiguiente, la gente se pasa la vida hablando, hablando, sin que nadie haga realmente nada, y, eso es lo que hay en el fondo de esta situacio´n. ER: ¿Hablas de conciencia ciudadana? DN: Hablo de conciencia ciudadana y, sobre todo, hablo de la conciencia de los dirigentes. De los que se proclaman lı´deres polı´ticos, de los que se proclaman presidentes y todo eso. De los que tienen la voluntad, la vocacio´n de ser polı´ticos o de estar al servicio de la comunidad. A esos son a los que les falta fundamentalmente esa conciencia. Yo creo que el pueblo normal y corriente tiene esa vocacio´n para saber que cada uno forma parte de su etnia, pero que hay temas comunes en los que todos tenemos que ir de la mano. Tenemos que seguir el mismo impulso, porque nuestro paı´s lo requiere ası´. Porque para hacer frente a los retos actuales necesitamos que el paı´s se movilice. Pero claro, ¿que´ es lo que pasa cuando esas energı´as de la poblacio´n simplemente se van al vacı´o porque no hay una fuerza conductora que las transforme en hechos? Y eso es lo que esta´ pasando en Guinea. Los dirigentes no esta´n en su papel. No esta´n haciendo bien las cosas. No tienen ni siquiera la voluntad de arreglar las infraestructuras ma´s mı´nimas de educacio´n, sanidad, en fin, toda esa serie de cosas; y por consiguiente, no podemos esperar mucho de ellos. Por eso, yo creo que lo fundamental serı´a que haya libertad y que, a partir de esa libertad, se conquisten una serie de derechos a partir de los cuales se pueda hacer trabajar la soberanı´a. ER: En Hispanoame´rica se ha hablado del impacto que las lenguas y culturas indı´genas han tenido en los dialectos nacionales. Solamente haciendo referencia al sentido conceptual y literario ¿se puede hablar de una ‘‘guineanizacio´n’’ del castellano, en cuanto al proceso de representacio´n en esta lengua de sistemas de valores de las comunidades e´tnicas guineanas? O, bien, ¿se puede aludir a una ‘‘castellanizacio´n’’ de los valores inherentes a las lenguas y culturas guineanas? JTAL: No se´ que dira´n los dema´s, pero primero, esta cosa de poner por escrito los valores no lo hacen los escritores. Porque lo que yo veo es que como generalmente no se conoce de Guinea Ecuatorial investigadores, lingu¨istas y tal y los u´nicos conocidos somos escritores, se dice, ‘‘pues venga, que los escritores hagan de me´dicos, que hagan de salvavidas, que hagan de curas.’’ No. Si eso existiera, usarı´amos trabajos de los dema´s para hacer algo si quisie´ramos, pero no es nuestro trabajo. Por otro lado, cuando se habla de una guineanizacio´n del castellano, yo digo, si hubiera una cosa que habrı´a que dar un nombre, si alguien cree que esto se dice en ‘‘guineano,’’ tal, vale. Pero lo que pasa es que el castellano es un co´digo escogido. Ya esta´n todas las palabras para las cosas. Lo u´nico que se podrı´a hacer es mostrar al mundo hechos que tienen nombres guineanos. Y que por lo que sea, no pueden ser denominados por el castellano que conocemos. Eso serı´a mostrar la realidad. Si eso no se hace, pero se quiere hacer pole´mica con ello, yo creo que esta´n dando vueltas sobre una cosa que no existe. Si yo se´ una cosa y no lo conozco en espan˜ol y lo llamo en la lengua de mi madre, no tengo ningu´n problema. Solamente debo decir que eso lo llamo ası´.

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Si tu´ quieres usarlo o lo llamas ası´ o lo llamas como te guste, es tu problema. Entonces serı´a bueno en ese asunto o en esa pregunta que alguien aportara guineanismos o palabras o cosas que tienen nombres guineanos que no se puedan transcribir en espan˜ol o en otra lengua. Y esos nombres no existen. Creo que es un trabajo de investigadores y no nos den un trabajo que ellos deben hacer. Es lo que yo digo. DN: Bien, sobre el caso de la dialectalizacio´n del espan˜ol de Guinea Ecuatorial, yo creo que va a ser un feno´meno difı´cil, ¿por que´? Porque en Guinea, pasa algo diferente de lo que paso´ con Ame´rica Latina, que por la lejanı´a de la metro´poli, de Espan˜a, el idioma se fue fraccionando, se fue nacionalizando y ası´ nacieron los americanismos propios de cada paı´s. Pero en el caso de Guinea, tenemos una proximidad no geogra´fica, sino lingu¨´ıstica con Espan˜a y hay muchı´simos guineanos que viven en Espan˜a y van a Guinea, hay espan˜oles que van a Guinea, en fin, hay un intercambio casi continuo y yo creo que lo habra´ cada vez mayor, me imagino, en cuanto salgamos de la situacio´n desgraciada en la que estamos ahora. Habra´ cada vez un mayor intercambio, adema´s de que los medios de comunicacio´n, esa ‘‘aldea global’’ de la que se hablo´ antes, esta´n tambie´n llegando a Guinea Ecuatorial. Y los guineanos ven televisio´n espan˜ola internacional, etc. Sera´ difı´cil que haya una dialectalizacio´n y un espan˜ol tı´picamente guineano. Puede ser que, efectivamente, en su momento llegue, pero no lo veo en el horizonte inmediato. Eso por un lado, luego, los guineanos no tenemos la capacidad de trabajar todo lo que quisie´ramos trabajar o todo lo que se podrı´a trabajar,* que hay muchı´simo* por ejemplo, en el campo de las tradiciones orales. Las tradiciones orales, lo cuentos, etc., esta´n perdie´ndose precisamente porque se ha roto esa manera de transmisio´n que habı´a antiguamente de los abuelos a los nietos, de los padres a los hijos porque la sociedad se ha fraccionado. Ahora todo se ha politizado. Si no se tiene el permiso del gobierno no se puede ni realizar una reunio´n familiar. Y todo el mundo tiene miedo. Adema´s faltan los medios econo´micos para realizarlo y, sobre todo, falta la tranquilidad de a´nimo que permita un trabajo de investigacio´n. Al reducirnos a eso, pues lo´gicamente no se pueden acometer una serie de trabajos que serı´an necesarios, y ese trabajo lo tienen que hacer los extranjeros, que sı´ tienen medios y tienen la tranquilidad. Por ejemplo, los cuatro volu´menes que publicaron Jacint Craus y colaboradores en el Centro Cultural Hispano-Guineano, ‘‘Cuentos Annoboneses,’’ ‘‘Cuentos Fang,’’ ‘‘Cuentos Bubis,’’ y ‘‘Cuentos Ndowe’’ son, por lo menos, una pequen˜a muestra de que se pueden ir recuperando poco a poco las tradiciones orales. Tambie´n en el Centro Cultural Hispano-Guineano recogimos en disco y en papel el cuento del Mvet, de uno de los trovadores ma´s importantes que ha habido en Guinea y, que desgraciadamente ha muerto. Estos son trabajos que se han ido haciendo y son una simple muestra. Deberı´an ser cosas que se hicieran para tenerlas permanentemente y se fueran recogiendo esos vestigios que au´n quedan de la tradicio´n oral para fijarlos y para que no se pierdan para las nuevas generaciones y para los investigadores. Pero eso solamente podra´ ser hasta que se nos quite esa tremenda losa, y digo que se nos quite, porque no depende de los guineanos quita´rnosla. Si fuera por nosotros, determinadas cosas hubieran cambiado ya en Guinea hace mucho tiempo. Pero como depende de

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otras personas, hasta que no nos quiten esa pesada losa bajo la cual estamos soportando la vida, no va a cambiar nada en Guinea Ecuatorial y seguira´ perdiendo todo ese valor, todo ese acervo cultural de las tradiciones orales que tiene cada uno de los pueblos que componen la nacio´n guineana. ER: Tomando en cuenta los factores polı´ticos y econo´micos que se han mencionado, ¿podrı´an identificar (si es que existe) alguna tema´tica recurrente en las letras guineanas? ¿Es acaso parecida a la tema´tica de otras literaturas africanas? JTAL: Bueno, no puedo saber cua´l es la tema´tica de los escritores de Gabo´n o de Cameru´n porque es posible que su acceso a la independencia haya sido menos trauma´tico. Ahora, durante mucho tiempo, desde que Guinea es independiente, los que han escrito han hablado del desastre. Pues fue algo que tuvo un gran impacto en el devenir de la vida nacional. Pero como yo digo que la literatura tambie´n es arte, esto no deberı´a pesar tanto sobre la produccio´n literaria. Como generalmente la literatura habla de la vida de una comunidad y verdaderamente existe una literatura realista de Guinea Ecuatorial, siempre saldra´ el tema de las dictaduras, pues no hemos salido del estado de cosas que se han dado desde el acceso del paı´s a la independencia. Por eso, los temas que aparecera´n siempre estara´n relacionados con las dictaduras y el estado de abandono en que estamos viviendo desde que tuvimos el acceso a la independencia. DN: Yo creo que Guinea Ecuatorial todavı´a no tiene un tema recurrente, los escritores no tienen un tema u´nico desde el cual se vayan haciendo lecturas desde distintos a´ngulos. Primero, porque todavı´a somos pocos los escritores. Por consiguiente, los temas todavı´a son dispersos y los intereses de cada uno todavı´a son dispersos. Y en segundo lugar, por el hecho de que vivimos en una dictadura. Aunque algunos de los escritores vivamos fı´sicamente fuera, estamos influidos indudablemente por la situacio´n que se vive en el interior. Y los del interior, lo´gicamente, tambie´n esta´n influidos por esta misma situacio´n. Por consiguiente, hay temas que todavı´a, yo no dirı´a que la palabra sea miedo, pero que todavı´a no se pueden tocar en profundidad. Y claro, estoy seguro de que con el tiempo cambiara´ la situacio´n y se podra´n tocar todos los temas que cada uno quiera tocar, pero en estos momentos es como si hubiese cierta contencio´n a la hora de abordar determinados temas en Guinea. Y porque tambie´n tengamos en cuenta que el perı´odo actual no ha terminado. Estamos a la expectativa de que vaya a ocurrir algo, y a partir de entonces, empezar a abordar determinadas cuestiones. Por eso, hasta ahora algunos escritores han tocado de una manera digamos, tangencial, el tema de la dictadura. Otros han incidido, por ejemplo en la novela ‘‘Ekomo’’ en la interiorizacio´n de lo que es la sociedad tradicional fang, en este caso, en el libro de Marı´a Nsu¨e´. Y otros se han referido a aspectos generales de la situacio´n de Guinea Ecuatorial. Por ejemplo, ‘‘Cro´nicas de un viaje singular’’ de Ciriako Bokesa o los cuentos de Maximiliano Nkogo son la recreacio´n en un tono ma´s o menos humorı´stico de una situacio´n que en el fondo, en lo profundo, es extenuante. Por esa situacio´n, habra´ gente que en su momento ira´ aquilatando los temas e ira´ haciendo una mayor profundizacio´n en ellos.

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JTAL: Generalmente, cuando se aborda la literatura guineana hay algunos libros que son los que se tocan. Se puede hablar de los dos libros de Donato, se puede hablar del libro de Marı´a Nsu¨e y a lo mejor de algunos que van saliendo. Cuando has hecho, Donato, referencia a ‘‘Un viaje singular’’ de Ciriaco y tambie´n al libro de ‘‘Adja´ Adja´’’ hay una cosa yo creo que tiene que ver algo con la colonia. Y es que parece ser que el blanco todavı´a quiere reı´rse del negro. Y por eso, cuando dices eso del tono festivo de ‘‘Adja´, Adja´’’ yo digo que yo no veo que´ hay de risa en el libro cuando se habla de unos militares que viven de la corrupcio´n. En el libro de relatos de Ciriaco Bokesa generalmente es el manejo que hace de la lengua lo que le da una orientacion aparentemente festiva, pero en el fondo cuenta la ilusio´n de unos sen˜ores hambrientos que han sido elegidos para pasar un mes en Cameru´n. Yo no veo veo por ningu´n lado que sea algo de risa si queremos leer con cierta profundidad. Yo conozco la reaccio´n de la gente hacia ‘‘Adja´, Adja´,’’ generalmente espan˜oles, y veo que sı´, que les produce risa y lo comentan como si fuese algo festivo. Cuando para mı´, ver que unos sen˜ores salen de su casa para robar a los dema´s descaradamente, no se´ si conociendo mi Guinea, puedo reı´rme de esa situacio´n. Por eso yo digo que realmente siempre estamos tocando el tema de la dictadura. Porque el hecho de que unos salgan de su casa con toda libertad a robar a los dema´s es porque realmente hay una dictadura que cree que eso es lo que hay que fomentar. Por lo cual, aunque no lo quiera el autor, es un tema dentro de la dictadura. ER: ¿En que´ manera la literatura guineana contempora´nea puede ilustrar la marginalizacio´n de Guinea a nivel internacional, tanto en el coloquio polı´tico de las naciones como en la llamada ‘‘economı´a global’’? ¿Hay una preocupacio´n por parte de los intelectuales guineanos sobre este tema? JTAL: Yo creo que un autor puede hablar de eso o puede no hablarlo porque realmente en el mundo cuando se discuten los asuntos, si es que se discuten, no se cuenta con Guinea Ecuatorial. Y si se contara con Guinea Ecuatorial, no serı´an los escritores los que tuvieran la palabra. Lo que sı´ puede ver un escritor es co´mo es la dina´mica de los acontecimientos, co´mo van sucediendo las cosas y co´mo puede afectar a su paı´s. Entonces puedes decir: ‘‘Bueno, sen˜ores, esto es lo que sucede.’’ Si puedo hablar, si yo tuviera ocasio´n de hablar en algu´n lugar, yo dirı´a que veo luz. Se supone que Guinea Ecuatorial puede ofrecer su cultura, o sea, la cultura oral; puede ofrecer sus recursos, su gente. Podemos creer que vale la pena que discutamos que´ es lo que podemos ofrecer, que´ es lo que podemos hacer para contener los ´ımpetus neocolonizadores para que Guinea Ecuatorial siga siendo Guinea Ecuatorial. En ese caso, serı´a tomar parte en la discusio´n de las maneras de la corriente de la globalizadora. Es posible que con estas nuevas formas de invadir, Guinea Ecuatorial deje de existir. En ese caso, ¿que´ podemos hacer para que Guinea Ecuatorial entre directamente en la corriente y que no suponga esa desaparicio´n? Hoy en dı´a una sola empresa puede ir a Guinea y decir: ‘‘Mira, compro esta parte, y esta parte y esta.’’ Compra, por ejemplo, la mitad de Malabo y yo no se´ si puedo seguir diciendo que yo vivo en Malabo y yo no soy de esa compan˜´ıa. Lo que hace la globalizacio´n en los pueblos pequen˜os sin nada que ofrecer es que muchas veces ellos solamente se limitan a ser parias o

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trabajadores de multinacionales porque sus gobiernos son los primeros que se venden a esas multinacionales. ¿Que´ es lo que urge en las comunidades pequen˜as y en todo el mundo cuando se habla de la globalizacio´n? Ponerse las pilas,* y eso no me cansare´ de decirlo* para saber lo que hay que saber. Puesto que ahora mismo lo que prima es vender o no vender. Si yo se´ que esa cosa que se trae es realmente dan˜ina para mi poblacio´n, entonces, al saberlo, podrı´a aceptarla o negarla para defender lo que yo creo que hay que defender. Entonces, en esas naciones pequen˜as que esta´n en el punto de mira de los que tienen recursos es importante que ellos sepan ma´s de lo que se trae del extranjero para que haya un tipo de competencia. Porque generalmente, cuando vas y encuentras que todo el mundo no sabe que´ quieres, puedes decir: ‘‘mira, yo traigo un saco de (lo que sea),’’ como ocurrı´a con la colonia. La gente iba a los pueblos con cuentas de vidrio para coger a cambio otras cosas que tenı´an ma´s valor. Hubiera sido bueno que la gente que cogı´a esas cuentas de vidrio hubiera sabido muy bien el valor de lo que daban a cambio. Como ese tipo de intercambio se ha producido siempre y ahora ya lo llaman globalizacio´n, pues esta´ bien que los pequen˜os paı´ses que no tienen como defenderse sepan muy bien que´ es lo que hay y co´mo pueden transformar ese intercambio para su beneficio. DN: Yo no soy intelectual. Soy solamente una persona cuyo oficio es poner una palabra detra´s de la otra lo mejor que se pueda . . . e´se es mi oficio. Hay cuestiones que no creo que el escritor este´ obligado a responder. Por ejemplo, podemos sugerir una serie de transformaciones necesarias en la sociedad asumiendo el papel que tenı´an los trovadores en la tradicio´n oral en las tradiciones antiguas, antes de la llegada de la colonizacio´n y nuestro entronque con los europeos, con la corriente mundial. Podemos sugerir esas transformaciones. Sin embargo, el escritor no esta´ obligado a responder a las preguntas que e´l mismo plantea. Por consiguiente, en mi caso me limito simplemente a sen˜alar do´nde esta´n las fallas, las que yo pueda ver, o las que creo que pueden ser ma´s interesantes para mi sociedad, para la sociedad en la que vivo y para la que escribo fundamentalmente. A partir de allı´, que la propia sociedad tome o no tome en cuenta ciertas proposiciones. Allı´ se limita mi funcio´n, en tanto a mi oficio de escritor. Al mismo tiempo que escritor, soy ciudadano y como ciudadano puedo tener mis opiniones y de hecho las tengo. Pero como ciudadano en un momento determinado puedo tener o no, o se puede tener o no, alguna responsabilidad para poder influir de una manera ma´s directa en los acontecimientos. Cuando me siento delante de un folio en blanco, no me planteo la solucio´n de los problemas; so´lo sen˜alar los problemas para ver si la sociedad puede reflexionar sobre ellos y a partir de allı´, sugerir esas transformaciones. ER: Para finalizar con esta breve pla´tica, quisiera traer a colacio´n el asunto del espacio en el que se produce la escritura. Algunos intelectuales africanos, como el dramaturgo nigeriano Femi Osofisan, encuentran una diferencia entre las preocupaciones de aquellos escritores que viven en el exilio (presuntamente ma´s centrados en la oposicio´n Occidente/A´frica) y los que viven en el continente (supuestamente ma´s concentrados en los problemas dome´sticos). Osofisan parece sugerir varios niveles de ‘‘otredad,’’ indicando que entre el ‘‘yo’’ africano y el ‘‘otro’’ occidental hay un ‘‘otro’’ intermedio: el africano que vive en el exilio. ¿Ustedes

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creen que la clasificacio´n de estas entidades corresponda al caso de los intelectuales de Guinea Ecuatorial? JTAL: Yo se´ que Donato vive en el exilio y que yo vivo en Guinea Ecuatorial, y conozco las circunstancias por las cuales e´l esta´ en el exilio. No creo que se merezca una categorı´a de situacio´n especial. Es doloroso estar en el exilio pero no para decir que hay una diferencia tremenda entre el que esta´ dentro y el que esta´ afuera. Me imagino que cuando hayan dicho ‘‘yo intermedio’’ y todo eso, serı´a desde el punto de vista de un investigador, porque si ya acabamos de oı´r que el escritor no se puede erigir en el que resuelve los problemas, tampoco se marca mucho los fines para decir que hay uno aquı´ y otro allı´, siendo, adema´s, del mismo paı´s. No percibo diferencia grande entre alguien que este´ fuera, para el caso de Guinea Ecuatorial, y otro que esta dentro. Unos tendra´n ma´s facilidades que otros, segu´n como este´s, pero todos tienen los mismos dolores. Es lo que yo pienso. DN: Sı´, efectivamente. Estoy de acuerdo con Juan Toma´s en que, por lo menos en el caso de Guinea Ecuatorial, no hay esa diferencia. Esa dicotomı´a, todavı´a no se ha producido porque tenemos una realidad comu´n que a unos nos ha obligado a irnos. Porque el exilio no es una cuestio´n voluntaria. Nos han obligado a exiliarnos y tuvimos que irnos del paı´s cinco minutos antes de que nos mataran. Esa es la realidad. Y los que esta´n dentro, por la razo´n que sea, siguen siendo exiliados dentro de ese inmenso campo de concentracio´n que es Guinea Ecuatorial. De manera que tenemos esas preocupaciones comunes, tenemos esos anhelos comunes, tenemos los mismos objetivos y poco ma´s o menos, pensamos de la misma manera. ¿Por que´? Porque la referencia de los problemas y las grandes lı´neas que necesita Guinea Ecuatorial para incorporarse a la normalidad internacional es compartida por todos. Porque son funciones muy elementales: tener agua corriente, tener luz ele´ctrica, en fin, una sanidad adecuada, que los nin˜os no se mueran de co´lera y de disenterı´a, ese tipo de cuestiones que ya no son ningu´n problema en ningu´n paı´s. No existen ese tipo de cosas que todo el mundo estamos de acuerdo en que son las ba´sicas para que podamos considerar que Guinea Ecuatorial es un paı´s habitable. Y por supuesto, que haya libertades. La libertad es fundamental para todo el mundo, pero sobre todo para el escritor, porque si no hay libertad no hay produccio´n literaria. Si cualquier censor mal encarado se erige en juez de lo que uno escribe, pues lo´gicamente apaga y va´monos: no hay produccio´n literaria posible. De manera que estamos de acuerdo en eso. No hay una gran diferencia. Y lo que la dictadura trata siempre es dividir, ‘‘es que estos esta´n fuera y esta´n allı´ viviendo bien o no se´ que´ . . .’’ Hablan sobre la suerte de los que estamos fuera, para que la gente de adentro no confı´e. Para que el pueblo deje de tener como referencia a sus intelectuales, a sus pensadores, a sus creadores. Y nosotros, ni los que esta´n dentro de Guinea Ecuatorial, ni los que estamos fuera, nos hemos prestado a ese juego porque conocemos cua´les son las ge´nesis de ese juego y cua´les son las consecuencias que se espera obtener de ese tipo de argumentos. Por consiguiente, claro, en otros paı´ses cada situacio´n es diferente. Y posiblemente, los africanos exiliados franco´fonos, exiliados en Francia tienen otras clase de necesidades y otra serie exigencias, igual que de otras

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J O U R N A L O F S PA N I S H C U LT U R A L S T U D I E S

nacionalidades y de otros a´mbitos lingu¨´ısticos y culturales. En el caso de Guinea Ecuatorial todavı´a no se ha dado esa dicotomı´a. ER: Les agradezco mucho por sus respuestas y comentarios, pues, desde mi perspectiva, contribuyen a esclarecer la singularidad de la cultura hispano africana de Guinea Ecuatorial. Gracias por esta conversacio´n, su obra y su generosidad. DN: De nada. JTAL: De nada.

Works Cited Lewis, Marvin. ‘‘Una conversacio´n con Juan Toma´s A´vila.’’ PALARA: Publication of the AfroLatin/American Research Association 6 (Fall 2002): 57 59. Osofisan, Femi. ‘‘Theater and the Rites of ‘Post Negritude’ Remembering.’’ Research in African Literatures 30.1 (Spring 1999): 1 11.

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