Una civilización en jaque (reseña de \"La revolución del espectáculo\", de Mario Vargas Llosa\"

June 14, 2017 | Autor: O. Osorio Amoretti | Categoría: Book Reviews, Book Review, Mario Vargas Llosa, Essays, Ensayo, Reseñas, Reseña de libro, Reseñas, Reseña de libro
Share Embed


Descripción

díaD

21

Domingo 9 de septiembre de 2012 Nº 68

Carmen Julia Álvarez Una madre de novela Hija de una actriz –Adelaida Torrente– y madre de otra –Daniela Alvarado–, comenzó a los tres años sus apariciones en la tele. Y aunque los reflectores siempre están sobre su vida, asegura sin ambages que “la familia es lo primero” y ser madre, su victoria.

Andrés Moncada

P/24 y 25

Cortes de historia

Evio Di Marzo, carne y frijol

Las tijeras de la barbería Rex en Los Palos Grandes nunca se oxidan

El ex de Adrenalina Caribe regenta un local de fusión gastronómica en el centro de Caracas P/ 22

P/ 27

22

díaD

Actualidad

Domingo 9 de septiembre de 2012

Tijeras que no se oxidan Cortometraje

La barbería Rex Lucas García @LucasGarcíaP

1

Empiezo a echarme la espuma y en el espejo aparece la cara de mi esposa. –Échate a un ladito, mi amor. Se maquilla, se retoca los labios, yo empiezo a afeitarme con los codos pegados al cuerpo. En el espejo aparece la cara de mi hijo. –Permiso, papá. Se cepilla los dientes mientras canta algún tema de la factoría Disney. Como siempre reitero en silencio la promesa de averiguar en dónde tienen a Walterio criogenizado para esperar a que lo descongelen y darle una buena patada en el derriere. Ahora somos tres cabezas y mi rango de movimientos es el de una momia en un sarcófago. Me hago unos buenos cortes. Mi esposa silba cuando me ve los cachetes llenos de trocitos ensangrentados de papel toilette. –Ay, papi, ¿cómo haces para cortarte tanto?– exclama. Somos tres en el baño pero aquello parece un mitin. 2. Me meto en el baño con la edición de los cuentos de Cortázar. Me siento y leo las primeras líneas y mi hijo se asoma por la puerta. –¡Papaaaaaaá! –gime– ¡Apúrate que tengo que ir! –¿No te puedes aguantar? –¡Pipiiiiiiiiiií! Salgo, mi hijo cierra la puerta de un trancazo. Yo pierdo el empuje, por decirlo de alguna manera políticamente correcta. Dos horas después vuelvo a entrar. Esta vez con una revista

díaD

Trinidades

cuenta melenas de historia

D

Rómulo Gallegos se afeitaba en ese local de Los Palos Grandes. Con sus elegantes sillas Belmont, sus tijeras Luxor y su aparato masajeador, Antonio y Damiana Cirroco han moldeado el look de generaciones de caraqueños

de Qué leer, que es como una especie de Playboy para gallos. Estoy leyendo una entrevista de Auster cuando mi esposa abre la puerta. –Mi amor, tienes que salirte, me tengo que poner esta mascarilla… –¿Ah? –¡Apúrate que el aguacate se oxida! ¿Cómo puede oxidarse un aguacate?, me pregunto como un bolsa mientras acabo de nuevo en el pasillo. Pierdo la iniciativa, por decirlo de alguna manera políticamente correcta. 3. Entro a la ducha y comienzo a mojarme cuando mi hijo entra y se sienta en la poceta. Lee las aventuras de Tintín, cosa que me da orgullo. También pillo que va para largo. –Hijo, ¿no puedes esperar a que termine? –le digo. –Papá, esto es im-pos-terga-ble –dice y se ríe de la palabra. ¿Sabes cuando quieres comerte a tus hijos pero sabes que no puedes? Ajá, igualito. Su madre entra al rato. Enciende la secadora y comienza a darle. Aquello es como ducharse en el interior de una turbina. Le digo a mi esposa que usar aparatos eléctricos mientras está la ducha abierta puede ser peligroso. Si esa cosa se cae acá adentro me convierto en una cotufa de microondas. –Ay, papi –me dice–, no te escucho nada… Yo intento acordarme de cuando el baño lo usaba otra persona y, la verdad, verdad, no me viene nada a la cabeza.

Directora: Toña Bethencourt Diseño: Pedro Rafael Pérez Q. Redactor: Boris D. Saavedra R. Colaboradores: Aline dos Reis, Henry Álvarez, Fabricio Rojas, Juan José Rondón, Nadia Gonçalves, Esteban Pérez Ruiz y Joseph Urbina Articulistas: Lucas García y Héctor Torres email: [email protected]

Boris Saavedra [email protected]

E

D

l reflejo dice la verdad. Antonio Cirroco se para frente al espejo con tijeras en mano, espera al próximo cliente. Detrás de él hay cuatro asientos blancos dispuestos para que los caballeros aguarden el momento de echar sus cuentos. Cirroco le ha servido de terapeuta, confesor y amigo a varias generaciones de hombres que le han confiado la cabellera. La barbería Rex está en pie. A finales de la década de los cincuenta la recién llegada familia Cirroco vio la oportunidad de comenzar un negocio para el que se habían preparado en Italia. Se abrió la barbería en una urbanización con pocas casas, pero con muchas promesas de progresar. Desde la pequeña entrada del local, los Cirroco no solo vieron crecer a sus dos hijas, sino una urbanización que se ha convertido en uno de los centros comerciales y habitacionales más im-

portantes de la capital. “Cuando llegamos aquí no había nada. Hemos visto cómo se han levantado casi todos estos edificios. Las fotos de esa época no tienen nada que ver con lo que se ve hoy”. “Tony”, como le dice su esposa Damiana, es un hombre de baja estatura, robusto y con una lengua de cuidado. “Cuando empiezo no me puedo callar”, es como una especie de desahogo, ya que todos sus clientes no solo llegan para que les corte el cabello con su clásica tijera Luxor de siete pulgadas y media, también vienen buscando la conversación que solo alguien que sabe escuchar les puede dar. Luego de que termina la conversa, solo le da tiempo de cobrar y despedirse, pocas veces tiene la oportunidad de devolver la gracia. “Aquí han llegado muchos a drenar las penas y los despechos, pero también las alegrías”, confiesa Tony. Tierra de oportunidades “Llegué a Venezuela como mu-

chos de los que emigramos: sin nada. Solo con las puras ganas de quedarme”, dice con ese acento marcado de la costa italiana. “Cuando llegué, lo único que sabía era que me iba a quedar”. Damiana Cirroco salta a la conversación: “Este país solo nos ha traído bendiciones. Este es el mejor país del mundo”. Tony y Damiana salieron de la escuela de oficios en Italia. “Eso es como una universidad allá”, agrega ella. Antonio aprovecha la llegada de un cliente para demostrar sus destrezas. “¿Ves cómo es el degradé? Esto solo se aprende con escuela”, Cirroco se toma su trabajo en serio. Entre los años 1963 y

Actualidad

Domingo 9 septiembre de 2012

díaD

23

Ciudad taquicardia

Neopunk Héctor Torres @Hectorres

Andrés Moncada

L

1964 fue instructor en el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (Ince). “Muchos aprenden con la práctica y eso está bien, pero aprender la técnica correcta con los conceptos adecuados es lo mejor”. Los años al frente del negocio certifican cada palabra. De confianza El alcalde del municipio Chacao, Emilio Graterón, es uno de sus clientes fijos. Aunque Leopoldo López “ese sí venía desde chiquitico”. El actual alcalde del municipio Libertador, Jorge Ro-

dríguez, era un asiduo del lugar hasta que “un día nos pusimos a discutir de política y le hablé claro. Desde ese día no vino más”. Uno de sus clientes que más tiempo tiene luciendo los cortes de la Rex es el político Luis Manuel Miquilena. “Él tiene toda la vida viniendo. Es uno de los fieles”. Sin embargo, esa lista de políticos la encabeza el escritor y ex presidente de Venezuela Rómulo Gallegos. “Era un hombre de una educación increíble, además que era amable y siempre atento. Vivía muy cerca de aquí”. Y así muchos otros personajes dan fe de la mano de los Cirroco. Llevan 55 años de casados. “Eso ya no tiene remedio”, dice Antonio mirando con una sonrisa pícara a Damiana. “Ella dice que la engañé, pero ella entendió mal: cuando le dije a qué me dedicaba le dije ‘barbero’ no ‘banquero’”, Tony bromea y Damiana lo mira con esos ojos de cincuenta y cinco años de casados. Se le hace una pregunta a uno y el otro contesta, toda una vida

juntos. Y que no se equivoque Tony, porque Damiana es la única que tiene los derechos para acortarle el cabello a él. Lo que el terremoto del año 1967 –que afectó gravemente a Los Palos Grandes– no logró, ahora pende de otra amenaza: “Con las complicaciones que pone la nueva ley del trabajo es más complicado tener empleados. El negocio no da para tanto”, adelanta Cirroco. En tiempos de la Caracas en sepia, la Rex tenía nueve sillas marca Belmont –las más exclusivas en el negocio de las barberías–, ahora solo hay tres. Eran de tanta alcurnia que hasta en los apoyabrazos tienen un cenicero integrado. “Ya no hacen sillas como estas”. Ellas son el testimonio del pasado de mucha clase. La Rex sigue abierta. Con sus tijeras y navajas bien afiladas. A pesar de que tienen remodelaciones en puerta, al pasado es difícil ponerle baldosas. Hay una Caracas que todavía se resiste a morir.

o punk, la contracultura, nació como una necesidad de cuestionar los valores establecidos dentro de la sociedad, colocándose en la acera de enfrente. Una forma de denunciar, por contraste, esos valores aceptados pasivamente por una mayoría, que no solo permite que se los impongan sin ningún tipo de cuestionamiento, sino que además termina por ejercerlos como si le pertenecieran. Lo punk es, esencialmente, rebeldía. Los venezolanos nos moldeamos por décadas en nuestros antivalores, hasta que, exhibidos como vitrina en la conducta de la gente que sale en televisión (no me pregunten nombres), se convirtieron en rasgos característicos. En los “valores”. La mentira, la codicia, el egoísmo, la falta de honestidad, la necesidad de exhibir lujo excesivo, el deliberado desprecio por la sensibilidad y la expresión artística, la búsqueda del dinero fácil, el abuso, la chabacanería, la altanería, la ausencia de amabilidad… son algunos de los ingredientes que conforman ese paquete. Por tanto, como una manifestación política, como un deliberado estado de protesta permanente, he optado por actuar a contracorriente de la época que me toca vivir. He decidido, en una palabra, reivindicar la actitud punk. Cada vez que devuelvo una moneda recibida demás, cedo el paso, acato el uso de los puestos azules del Metro (así el vagón se encuentre vacío), cruzo por el rayado y solo cuando me toca, respeto la opinión ajena y, sobre todo, sonrío y observo las normas de cortesía, estoy llevando a cabo mi silencioso grito de protesta, ejecutando mi pequeña guerra de guerrillas, contribuyendo con modestos y sibilinos detalles a horadar las bases de un sistema que logró alienar a las mayorías que

D creen que les gusta ser así. Y, para mi fortuna, he descubierto que no estoy solo en esta lucha. La rebeldía punk (aunque debiera decir neopunk) comienza a tomar forma en un grupo cada vez más numeroso de conciudadanos. Aunque sea solo por llevar la contraria a las figuras más visibles del stablishment. Por todas partes se pueden ver brotes de esa rebelión. Descubro, de hecho, entre mis amigos, una avanzada dispuesta, desde la acción y el ejemplo, a contrariar unos valores que, en un principio, se asomaron como pequeñas picardías pero que, a fuerza de costumbre, se fueron convirtiendo en un patrón, hasta consolidarse como el corpus de lo “bien visto socialmente”. Ya el libertinaje sexual, por ejemplo, comienza a quedar como una manifestación de machismos y hembrismos caducos, costosos, inútiles. No solo mis amigos jóvenes −usualmente instalados en relaciones afectivas estables− se están casando, sino que los silenciosos rebeldes que nos antecedieron, celebran con orgullo y a viva voz sus décadas de feliz unión. Otro ejemplo: esas míticas peñas políticas y artísticas desde donde se cambiaba el mundo a costa de descuidar el hogar, que pasó a ser un repudiado símbolo del statu quo. Ahora mis amigos ejercen la paternidad con impúdica chochera, compartiendo en las redes sociales las anécdotas de sus aventajados retoños. Es tan radical el asunto, que si el gobierno decreta cada año nuevos feriados, ellos protestan saliendo a la calle durante esos días a ver cómo trabajan un poco. Me emociona constatar que no estoy solo. Lo neopunk cobra adeptos lentamente. Siquiera por el puro placer de llevar la contraria.

26

díaD

Saberes

@diaD_diario2001

Domingo 9 de septiembre de 2012

Internet no tiene la culpa

Libros

La ciberdependencia está en uno

A

dicción a Internet, dependencia, abuso, uso compulsivo, uso patológico, uso problemático… No importa el término que se aplique porque todos apuntan a identificar lo que la ciberpsicología (rama de la psicología de reciente data) se está planteando como objeto de estudio en el interconectado mundo de hoy. En pos de su licenciatura en Psicología, las estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Roser Antuña Casanova y María Antonietta Brando Izzo se propusieron adentrarse en ese contexto para desarrollar un proyecto de trabajo de grado que despejara interrogantes en el marco de la población estudiantil que tenían más próxima: “¿En qué medida las variables preferencia de uso del Internet, sexo, depresión, ansiedad y retraimiento social, y su combinación discriminan entre los estudiantes de pregrado de la Universidad

Católica Andrés Bello que presentan un uso problemático del Internet, de aquellos que no presentan dicho patrón de comportamiento?”. Fue su formulación del problema. Territorio inédito Para las investigadoras, el abordaje de este proyecto “contribuye al cuerpo de conocimientos del área de la ciberpsicología que se encuentra escasamente investigado en la actualidad en Venezuela, en comparación con otros países”, además de que ofrece “una primera aproximación en la estimación de la relevancia de estas variables en la población estudiantil venezolana, que por las edades que comprende, suele ser una población de alto riesgo en el desarrollo de patrones problemáticos de uso de Internet”. Según Antuña y Brando, “la vulnerabilidad psicológica hacia la

adicción a Internet se puede expresar en cuatro factores de riesgo: (1) déficits de personalidad: introversión acusada, baja autoestima y búsqueda de nuevas sensaciones; (2) déficits en las relaciones interpersonales: timidez y fobia social; (3) déficits cognoscitivos: fantasía descontrolada y distraibilidad, y (4) alteraciones psicopatológicas y adicciones químicas y psicológicas presentes y pasadas”. Los hallazgos en campo Con rigor metodológico las ahora psicólogas identificaron variables asociadas al UPI (Uso Problemático de Internet), tales como ansiedad, depresión, retraimiento social, finalidad de uso de internet. Y, para demostrar si esas variables discriminan entre estudiantes con y sin comportamientos problemáticos frente a Internet, escogieron como población objeto de estudio a 154 alumnos de pregrado inscri-

tos en el período académico 20112012 en distintas carreras de la Ucab, con edades comprendidas entre 17 y 27 años. De los análisis resultantes de la investigación realizada con cuestionarios sobre la población objeto de estudio, Antuña y Brando encontraron que “el uso problemático de Internet se encuentra significativamente asociado a la ansiedad como rasgo de personalidad, sexo masculino del usuario, preferencia por fines sociales y de entretenimiento, lo cual se traduce en que aquellos estudiantes hombres, con rasgos de personalidad ansiosos que hacen uso de Internet con fines sociales (redes sociales, mensajería instantánea, chats, etc.) y fines de entretenimiento (juegos online, descarga de música, películas y streaming de multimedia), presentan mayor probabilidad de exhibir patrones de uso problemático o compulsivo de Internet”, concluyen.

Ficha técnica

Extensión: 138 páginas Género de investigación: No experimental cuantitativa de corte transversal

Calificación: 19 puntos

Sobre las autoras

Tutor: Prof. Juan Carlos Carreño Jurado: Prof. Alexander Ibarra Prof. Jimena Hernández Título obtenido: Licenciadas en Psicología Institución académica: Universidad Católica Andrés Bello Fecha: Julio 2012

Cortesía de las tesistas

Título: Discriminación de usuarios con uso problemático del Internet en función del sexo, la preferencia de uso, depresión, ansiedad y retraimiento social en estudiantes universitarios Autoras: Roser Antuña María Antonietta Brando

Omar Osorio Amoretti @osorioamoretti

U

Archivo

La investigación que dos tesistas desarrollaron entre estudiantes de pregrado de la Universidad Católica Andrés Bello asocia el uso problemático de Internet a déficits y disfunciones individuales

Una civilización en jaque

Roser Antuña Casanova y María Antonietta Brando, ambas de 23 años, se preparan para aplicar sus conocimientos en la práctica laboral.

Si deseas postular tu tesis, escríbenos a

[email protected]

D

no de los temas que más recuerdo de la carrera de Letras es el de la modernidad y la posmodernidad. Escuché esas palabras por primera vez en el aula de la profesora Alma Clara Áñez, a veces como explicación de acontecimientos artísticos, otras como objeto de estudio en sí, en una aproximación teórica no muy distinta a una lección de filosofía. Eran lecciones difíciles de aprehender. No era para menos: hablábamos de una serie de fenómenos culturales complejos que extendían sus raíces en todas las áreas de acción del hombre en sociedad. Las preguntas que se originaron al respecto siguen vigentes: ¿es la modernidad un asunto concluso? ¿Hemos llegado definitivamente a una era posmoderna? De ser así, ¿qué cambios ha traído en nuestra actualidad? Aunque no es el tema principal del libro, La civilización del espectáculo de Mario Vargas Llosa (1936) me ha traído a la memoria aquellas clases, ya que está relacionado con esto indirectamente. Podrá parecerle pesimista o negativo al lector el título del libro. Y no se equivoca. Vargas Llosa hace un análisis lúcido de cómo desde mediados del siglo XX el concepto de cultura en Occidente ha ido cambiando su significado, sus elementos constitutivos, para dar paso a la diversión como estructura medular de la misma. Esto para el autor, en vez de ser un aspecto positivo en el devenir social de las naciones, pareciera constituir un problema en el que las fronteras entre lo privado y lo público, lo artístico y lo no artístico, entre otras cosas, se borran, trayendo como consecuencia una relativización extrema de la cultura y con ello no solo su disolución, también una banalización de la vida misma. Era predecible que el autor, ante un tema tan polémico, haya tomado esta actitud, pues pertenece a una generación cuyos valores estaban definidos cabalmente. Probablemente se trate de una visión poco compartida y que incomode a muchas personas. Pero hay que darle mérito al hecho de haber tomado esta postura con unos argumentos, si no elocuentes, por lo menos serios, y que lejos de cerrar la discusión haya dado pie a que continúe el debate. A menos que a la gente le parezca aburrido y decida dedicarse a cosas más entretenidas. Pie de página La civilización del espectáculo, Título Mario Vargas Llosa, Autor Santillana Ediciones Generales S.L., 2012

Domingo 9 de septiembre de 2012

Gastronomía popular

díaD

27

Evio Di Marzo detrás del fogón En su restaurante, el músico de Adrenalina Caribe mezcla las influencias italiana, caraqueña e islámica que marcan su vida Oriana Rivas @OriRivas91

D

Del pabellón al tabule La amplia oferta gastronómica incluye opciones como el pabellón criollo, el pastel de “Chucho” a base de tajadas, guiso de corazón, gratinado de queso, perejil y papelón o el plato pescador, creación del dueño del local y que contiene filetes de sardina frescos rebosados con arroz y repollo. Hay pizzas para cada gusto como la margarita, la vera napoli y hasta vegetariana a base de margarita con extra de cebolla, aceitunas negras fileteadas, pimentón y champiñones. Aunque si desea algo más exótico, el menú árabe sale a relucir con la babaganush o crema de berenjenas, el marfouf o tabaquitos de repollo relleno y el plato

César Suárez

E

l sol cae sobre los toldos dispuestos a lo largo y ancho de la entrada, las sillas y mesas forjadas en hierro invitan a los caminantes a sentarse y disfrutar del aire caraqueño o entrar al lugar donde el ambiente es más fresco. En el viejo Teatro Principal el restaurante Carne y Frijol se propone una oferta diferente que renueva el casco histórico caraqueño. Ubicado cerca de la Plaza Bolívar el sitio combina la gastronomía de tres países al tiempo que muestra a través de sus ventanales la ciudad que una vez fue y se mantiene con el pasar de los años. Evio Di Marzo fundó el local desde hace seis meses, sin embargo, el oficio de cocinero lo heredó de su familia. Además de ser antropólogo y músico, la cocina siempre le llamó la atención. Las raíces italianas que lo atan al país donde nació y la influencia de su religión islámica se hacen sentir en las páginas del menú donde la comida criolla, italiana y árabe muestran sus mejores cualidades para sorprender a quien las pruebe. El restaurante tiene capacidad para unas 120 personas y cuenta con dos ambientes para que el visitante elija cómo disfrutar su comida. El interior es espacioso, con sillas y mesas de madera y grandes candelabros encargados de la iluminación. En la decoración participó una de sus esposas −su religión le permite dos−, mientras que su hijo Rocco y su otra consorte lo acompañan en la supervisión y elaboración de la comida.

Ubicación Dirección: De Conde a Principal, PB del Teatro Principal, al lado de la Plaza Bolívar de Caracas, parroquia Catedral. Abren de lunes a sábado de 12:00 pm a 10:00 pm. Teléfonos y reservaciones: 0212.862.19.37/ 0212.862.27.06 árabe mixto especial con cremas, kibbe frito, falafel, kafta y tabbule. “Tengo jefes departamentales en cada área, hay uno en la cocina árabe, otro en la criolla y un tercero en la italiana”, relata Di Marzo para demostrar que los detalles y la buena sazón de cada plato están garantizados. Los precios van desde 48 hasta 270 bolívares y disponen de postres y bebidas como jugos naturales y vinos. Adrenalina pendiente En el local se encuentra una pequeña tarima donde talentos nacionales e internacionales amenizan las noches de los jueves, viernes y sábados, a partir de las siete y media. Cantautores como Ariel Marrero y Nelson Valdés han subido al escenario de Carne y Frijol para acompañar a los clientes en

sus veladas. El propietario del lugar también participa en estas jornadas artísticas, permanece en contacto con su antigua agrupación Adrenalina Caribe y tocan cada veinte días. En cuanto a su faceta como músico parece demostrar que no la deja en el olvido: “Tengo un disco en puertas que grabé hace 20 años y es como si lo hubiéramos grabado hace poco, pero no lo he publicado porque hay que completar otros cuatro o seis temas y sacarlos junto a los que ya están listos”, explica Di Marzo. El espíritu de la calle Respecto a la idea de colocar el negocio en el centro de Caracas, Di Marzo expresa que su objetivo es crear un ambiente donde la cultura sea accesible a todo el mundo, inclusive piensa inaugurar un sitio más grande y de esa manera seguir tomando espacios para el disfrute de los caraqueños, “el aspecto cultural se reduce al alcohol y música estridente que no tienen ningún valor. Este es un ambiente más bohemio en el que se puede disfrutar de la cultura y música de buen contenido”. Di Marzo parece estar orgulloso de la ubicación del restaurante, a la que él bautiza como “La calle de los espíritus” porque por allí pasaron personajes como Simón Bolívar y otros próceres de la historia. Al preguntarle cuál sería la invitación hacia las personas que aún no conocen el lugar, Di Marzo pronuncia con claridad: “Único en su estilo, con comida de calidad que no encontrarán por aquí cerca”.

28

díaD

Apuntes

1

20 01

Domingo 9 de septiembre de 2012

10

El pionero

A lo Perú. El empresario carabobeño Jesús Tang, apodado “el Fujimori venezolano”, fue candidato en 1993 con el respaldo del Partido Nacionalista. Tang presumía de auténtico nacionalismo y llevaba una bandera tricolor atada al brazo derecho. Votos: 1.251 (0,02%).

Con la consigna “El MAN salvará a Venezuela” el periodista falconiano de ultraderecha, Germán Borregales, fue candidato en 1963. Solo sacó 0,34% de los votos pero le alcanzó para ser diputado. En 1968 insistió y volvió a repetir en el Congreso pero en las elecciones de 1973 se quedó sin chivo y sin mecate.

sobre

6 2

Kennedy aragüeño. Durante los comicios de 1973 se postuló como candidato de Fuerza Emancipadora Alberto Solano, dirigente vecinal de un pueblo cercano a Tejerías. Su principal atributo era su parecido físico con el asesinado Robert Kennedy. Sacó 0,04 % de los votos.

Trasnochada. Carmen Rodríguez de González se lanzó en los comicios de 1993 buscando recuperar el capital político del dictador Marcos Pérez Jiménez con el partido Cruzada Cívica Nacionalista. Solo logró 866 votos, o sea 0,02% del total.

12

Raro. Francisco de Paula Pedroza, era tan folclórico que pretendió llegar a la presidencia con un tabaco en la boca y un sombrero en la cabeza. Afirmaba también que había peleado con unos extraterrestres.

D

Hechiceros, sexólogos, militares desatados, médicos nazis, las elecciones venezolanas han tenido candidatos de cualquier ralea. ¡Deténganse los detractores de María Bolívar y lean! Aquí hay 20 casos que dejan a esa señora en pañales

17

Por no dejar. 1.900 votos sumó un ciudadano de origen italiano llamado Domenico Tanzi en las elecciones presidenciales de 1998. Su movimiento Participa, según el CNE, logró 0,03 % del total general de votos.

18

General desfasado. El ex militar Nelson Ojeda Valenzuela hizo campaña en 1993 montado en un jeep verde, vestido de militar y pregonando una consigna: “Venezuela sublime”. Pese a tanta inspiración, apenas sacó 18.590 votos (0,33)%.

3

Equipo díaD

En las presidenciales de 2006, Alejandro Suárez se postuló por el Movimiento Sentir Nacional. Proponía un nuevo liderazgo con nuevas caras y que los integrantes de los Poderes Públicos fuesen escogidos por elección popular. Obtuvo 2.956 sufragios, el 0,03%.

11

Primer socialista. Un empresario participó en las elecciones presidenciales de 1968. Alejandro Hernández, ex presidente de Ron Pampero, logró el voto de 27.336 personas o sea 0,73% al frente del Partido Socialista de Venezuela.

Detrás de la ambulancia. Isbelia León, en 2006, se convirtió en la segunda persona que menos votos ha sacado en una elección presidencial venezolana con 793 (0,01%). ¿Su movimiento? Institución Fuerza y Paz.

16

Puro sentimiento

7

Reincidente. Luis Reyes, candidato presidencial por ORA en las elecciones del 7-O, participó ya en los comicios del 2006 y obtuvo solo 4.807 sufragios (0,03%). Reyes promete en esta ocasión desarmar totalmente a la población.

13

Disfuncional. El sexólogo Fernando Bianco se lanzó a la presidencia en 1993 porque quería combatir la impotencia, la frigidez y la eyaculación precoz que, según él, afectaban a los venezolanos. Obtuvo 5.590 votos, solo 0,10% del total.

4

Sin Renny. El eslogan “Gonzalo habla claro” le reportó a su promotor una curul del Congreso. Desconocido en el mundillo político en 1983, Gonzalo Pérez Hernández se lanzó a la presidencia, luego de quedarse con el partido MIN de Renny Ottolina. Sacó solo 19.528 votos.

5

Evangélicos al poder. Godofredo Marín con su Organización Renovadora Auténtica (ORA) participó en los comicios de 1988 y logró apenas 0,87% de los votos. Su partido tenía como objetivo gobernar a Venezuela“según la Biblia Evangélica”.

8

Un hechicero. El grupo Fuerza Espiritual Venezolana Orientadora (Fevo) lanzó como aspirante a la presidencia en 1993 a Rómulo Abreu Duarte. Conocido como “El Brujo” por sus prácticas hechiceras, se vestía de blanco, con collares y plumas en la cabeza. Solo 1.554 electores lo respaldaron.

9

Teniente coronel. Juan Eleazar Chacín, un teniente coronel retirado, se postuló por el Grupo Poder para los comicios de 1993 y obtuvo 1.251 votos (0,02%). Otras dos veces intentó ser diputado y gobernador de Anzoátegui prometiendo sobreseer a los golpistas de 1992.

14

Con todos los hierros

19

¡Valiente! En 2006, una dama de origen portugués llamada Venezuela Da Silva se lanzó a disputarle la presidencia a Hugo Chávez y a Manuel Rosales. 3.980 personas creyeron en ella. Es decir, 0,03% del total de votos.

Félix Díaz Ortega fue candidato en 1993. Nacido en Caracas en 1937 y médico en Petare, Díaz se lanzó con un emblema que parecía una esvástica mutilada. Obtuvo 780 sufragios que lo ubican como el candidato con menos votos en una elección presidencial.

15

Verde, no copeyano. Por el logro de una “Constitución Ecológica” se postuló Blas García Núñez en 1993. La finalidad de su propuesta, que solo logró 1.198 votos (0,02%), era armonizar los problemas económicos con el desarrollo de la ecología.

20

Contra el bla bla bla. Obstinado de las cadenas presidenciales se inscribió como aspirante a romperlas en las elecciones de 2006 Angel Yrigoyen. Solo 1.316 personas (0,01%) se solidarizaron con su mensaje. ¿El nombre de su movimiento?: Rompamos Cadenas.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.