Un nuevo grupo de arte esquemático en el Pirineo aragonés: el núcleo de Salvatierra de Escá (Zaragoza)

July 4, 2017 | Autor: Mario Gisbert | Categoría: Prehistoric Rock Art, Schematic Rock Art
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Descripción

Comarca de losVélez. Almería

Arte Rupestre Esquemático en la Península Ibérica

II Congreso

II Congreso

JULIÁN MARTÍNEZ GARCÍA & MAURO S. HERNÁNDEZ PÉREZ (Coord.)

Arte Rupestre Esquemático en la Península Ibérica Comarca de losVélez. Almería

ACTAS DEL II CONGRESO DE

ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Comarca de Los Vélez, 5-8 de Mayo 2010

Julián Martínez García - Mauro S. Hernández Pérez (coord.)

ACTAS DEL II CONGRESO DE

ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA Comarca de Los Vélez, 5-8 de Mayo 2010

Organiza: Grupo Desarrollo Rural Los Vélez Colaboran: Ayuntamientos de Vélez-Blanco, Vélez-Rubio, María y Chirivel Financia: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Arte Rupestre Esquemático en la Península Ibérica Comarca de Los Vélez, 5-8 de Mayo 2010 Edita: Ayuntamiento de Vélez-Blanco © Coordinadores: Julián Martínez García - Mauro S. Hernández Pérez © Textos e imágenes: Los autores Diseño y maquetación: Bernabé Gómez Moreno Año edición: 2013 Portada: María José Martínez y José M. Parra Imprime: Lince Artes Gráficas ISBN: 978-84-616-6583-9 Depósito Legal: AL 953-2013

ÍNDICE 11

EL ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO CONSERVADO EN LA COMISIÓN DE INVESTIGACIONES PALEONTOLÓGICAS Y PREHISTÓRICAS BEGOÑA SÁNCHEZ CHILLÓN*

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CONSIDERACIONES SOBRE LOS MOTIVOS ASTRALIFORMES EN EL ARTE ESQUEMÁTICO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA JOSÉ FERNÁNDEZ QUINTANO*

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SÍMBOLOS PARA LOS MUERTOS, SÍMBOLOS PARA LOS VIVOS. ARTE MEGALÍTICO EN ANDALUCÍA P. BUENO RAMIREZ* R. DE BALBÍN BEHRMANN* R. BARROSO BERMEJO*

49

PRIMERA APROXIMACIÓN A LAS PINTURAS RUPESTRES DE CUEVA HAIZEA (VÉLEZ BLANCO, ALMERIA) JOSÉ ÁNGEL OCHARAN IBARRA

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ALAHAPRIETA (ÁLORA), NUEVO CONJUNTO DE ESTACIONES DE ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN LA PROVINCIA DE MÁLAGA LUIS EFRÉN FERNÁNDEZ* JOSÉ LUIS SANCHIDRIÁN**

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SOBRE LOS ANTROPOMORFOS ESQUEMÁTICOS EN MÁLAGA: REFLEJO DE UNOS GRUPOS SOCIALES QUE MANTUVIERON UN ARTE SUBJETIVO PEDRO CANTALEJO DUARTE MARÍA DEL MAR ESPEJO HERRERÍAS LIDIA CABELLO LIGERO SERAFÍN BECERRA MARTÍN JAVIER MEDIANERO SOTO ANTONIO ARANDA CRUCES JOSÉ MORA DOMÍNGUEZ

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NUEVO HALLAZGO DE ARTE ESQUEMÁTICO EN LA SIERRA NORTE DE CÓRDOBA ARACELI CRISTO ROPERO Mª ÁNGELES MEDINA ALCAIDE ANTONIO JESÚS ROMERO ALONSO

85

ABRIGO ESQUEMÁTICO DE EL CASTILLAREJO (LUQUE): ¿ARTE LEVANTINO EN CÓRDOBA? ARACELI CRISTO ROPERO Mª ÁNGELES MEDINA ALCAIDE ANTONIO JESÚS ROMERO ALONSO

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PINTURA RUPESTRE ESQUEMÁTICA EN LOS TAJOS DE LILLO (LOJA, GRANADA) Y EL MODELO ANTIGUO DEL ARTE ESQUEMÁTICO JULIÁN MARTÍNEZ GARCÍA *

105 ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO Y POBLAMIENTO NEOLÍTICO DE SIERRA HARANA (GRANADA) MARCOS FERNÁNDEZ RUIZ*

113 PINTURA RUPESTRE ESQUEMÁTICA EN SIERRA MORENA ORIENTAL Y SUBBÉTICO GIENNENSE MIGUEL SORIA LERMA* MANUEL GABRIEL LÓPEZ PAYER* DOMINGO ZORRILLA LUMBRERAS*

137 EL YACIMIENTO PREHISTÓRICO DE LA CUEVA DEL SALIENTE (ORIA-ALBOX, ALMERÍA) ANTONIO GONZÁLEZ RAMÓN* INMACULADA LÓPEZ RAMÓN**

141 REFLEXIONES SOBRE LOS ARTES ESQUEMÁTICOS ENTRE LAS CUENCAS DE LOS RÍOS SEGURA Y JÚCAR MAURO S. HERNÁNDEZ PÉREZ*

153 UNA NUEVA ESTACIÓN DE ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN MURCIA: LOS CUCHILLOS MARGARITA DÍAZ-ANDREU* FRANCISCO ESCOBAR GUÍO** EMILIANO HERNÁNDEZ CARRIÓN*** ESTER PIÑERA MORCILLO** JOAQUÍN SALMERÓN JUAN**

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163 PINTURAS RUPESTRES DEL ABRIGO RIQUELME (JUMILLA, MURCIA), AVANCE DE SU ESTUDIO ANTONIO JAVIER MEDINA RUIZ* FRANCISCO JAVIER MARTÍNEZ COLLADO** EMILIANO HERNÁNDEZ* CARRIÓN, MIGUEL SAN NICOLÁS DEL TORO**

175 ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN LA SIERRA DE AITANA: LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN Y NUEVOS DESCUBRIMIENTOS VIRGINIA BARCIELA GONZÁLEZ* FRANCISCO JAVIER MOLINA HERNÁNDEZ**

185 LAS PINTURAS ESQUEMÁTICAS DE LA COVA DE LA SARSA (BOCAIRENT, VALÈNCIA): NUEVAS LÍNEAS DE DOCUMENTACIÓN Y ESTUDIO ESTHER LÓPEZ-MONTALVO* CARLES MIRET I ESTRUCH** JOSEP LLUIS PASCUAL BENITO***

197 NUEVA APORTACIÓN AL ESTUDIO DEL ARTE ESQUEMÁTICO EN LA CUENCA MEDIA DEL JÚCAR. LAS CUEVAS DEL OLIVAR (TOUS, LA RIBERA ALTA, VALENCIA) XIMO MARTORELL BRIZ*

203 ARTE ESQUEMÁTICO EN EL ABRIC DEL CASTELL DE VILAFAMÉS (CASTELLÓN) PERE MIQUEL GUILLEM CALATAYUD* RAFAEL MARTÍNEZ VALLE*

213 ARTE ESQUEMÁTICO EN LA CUENCA DEL EBRO. PARTE 1ª: CONCEPTO, TEMAS Y CRONOLOGÍA VICENTE BALDELLOU*

223 ARTE ESQUEMÁTICO EN LA CUENCA DEL EBRO 2: EXTENSIÓN, PARALELOS MUEBLES Y YACIMIENTOS ASOCIADOS PILAR UTRILLA*

243 ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO PRE-HISTÓRICO. NUEVA INTERPRETACIÓN DE LOS CARROS DE REMOSILLO (OLVENA, HUESCA). MANUEL BEA*

253 UN NUEVO GRUPO DE ARTE ESQUEMÁTICO EN EL PIRINEO OCCIDENTAL ARAGONÉS: EL NÚCLEO DE SALVATIERRA DE ESCÁ (ZARAGOZA) MANUEL BEA* JOSÉ IGNACIO ROYO GUILLÉN** MARIO GISBERT***

263 ARTE POSTPALEOLÍTICO EN EL VALLE DEL ERESMA MANUEL SANTOS ESTÉVEZ

271 ESTADO DE CONSERVACIÓN DEL ARTE ESQUEMÁTICO EN LA PROVINCIA DE ZAMORA: SITUACIÓN ACTUAL Y MEDIDAS DE PROTECCIÓN PARA SU PRESERVACIÓN JOSE CARLOS SASTRE BLANCO* ÓSCAR RODRÍGUEZ MONTERRUBIO**

279 UN SIGLO DE INVESTIGACIÓN PARA LA PINTURA RUPESTRE ESQUEMÁTICA DE LA PROVINCIA DE BADAJOZ. EVOLUCIÓN DE LA METODOLOGÍA Y NUEVAS APORTACIONES. ISABEL M. DOMÍNGUEZ GARCÍA* HIPÓLITO COLLADO GIRALDO** JOSÉ JULIO GARCÍA ARRANZ***

287 REFLEXIONES SOBRE LA FASE INICIAL DEL ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN EXTREMADURA A RAÍZ DE LAS RECIENTES INVESTIGACIONES. HIPÓLITO COLLADO GIRALDO* JOSÉ JULIO GARCÍA ARRANZ**

301 A ARTE ESQUEMÁTICA PINTADA EM PORTUGAL SOFIA SOARES DE FIGUEIREDO* ANTÓNIO MARTINHO BAPTISTA**

317 ARTE ESQUEMÁTICO EN PORTUGAL: LOS ABRIGOS CON PINTURAS DEL MACIZO CALCÁREO EXTREMEÑO ANDREA MARTINS*

II CONGRESO VELEZ, 2010

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UN NUEVO GRUPO DE ARTE ESQUEMÁTICO EN EL PIRINEO OCCIDENTAL ARAGONÉS: EL NÚCLEO DE SALVATIERRA DE ESCÁ (ZARAGOZA) Manuel Bea* José Ignacio Royo Guillén** Mario Gisbert*** Resumen: Se presenta un nuevo núcleo compuesto por 11 conjuntos rupestres esquemáticos, todos ellos en el término de Salvatierra de Escá (Zaragoza), además de otras cuatro cavidades con restos de enterramientos localizadas en las proximidades. Entre las temáticas representadas se pueden documentar importantes agrupaciones de digitaciones, barras verticales y oblicuas agrupadas, ramiformes, antropomorfos, signos abstractos de diversa morfología (ángulos, flechas…), ancoriformes… en tonalidades que van del rojo al negro. La organización meso-espacial de los abrigos decorados parece obedecer a un estudio previo del espacio, pudiendo encontrar importantes diferencias en cuanto al reparto cromático de los conjuntos (rojo/negro) y su ubicación en función de la altitud (en terrazas diferentes). Constituye una de las agrupaciones más importantes en cuanto a número de hallazgos en todo Aragón. Palabras clave: Arte Esquemático; Aragón; Calcolítico; Edad del Bronce; Cuevas sepulcrales Abstract: We focus on a new nucleus formed by 11 schematic rock art shelters, all of them in Salvatierra de Escá (Zaragoza, Aragón, Spain), and four other caves near the schematic shelters where there were founded mortuaries remains. Among the thematic represented it can be documented groups of dots, vertical and oblique traces, branch-shaped signs, anthropomorphs, abstract signs (angles, arrows…), “ancoriformes”… in red or black colour. Meso-spatial organization of the Rock Art shelters seems to obey to a previous study of the space, so it is possible to point out important differences attending to the colour of the motives and its location in different terraces. This nucleus is one of the most important in Aragón. Key words: Schematic Rock Art; Aragón; Cooper Age; Bronze Age; Mortuary caves

Introducción En el territorio compuesto por el actual Aragón y gracias a las investigaciones desarrolladas en los últimos diez años, es posible establecer una marcada e importante diferenciación en la distribución estilística de los conjuntos rupestres. Si bien existen estaciones esquemáticas y levantinas repartidas por las tres provincias, se advierte una división meridiana en el reparto de las mismas, de manera que son mayoritarios los conjuntos esquemáticos en Huesca mientras que los levantinos predominan en Teruel. En la provincia de Zaragoza, con muy contadas manifestaciones parietales pintadas, contamos tan sólo con dos estaciones levantinas, Plano del Pulido (Caspe) y el recientemente descubierto conjunto de Roca Benedí (Jaraba) (Utrilla et al. e.p.), pudiendo citar un importante núcleo de arte esquemático en la zona oriental, en la confluencia del río Segre con el Ebro, en las localidades de Mequinenza

(Royo y Gómez: 1988; 2004), con estaciones grabadas como Valmayor I (Royo: 1986-87) o pintadas como la Sierra de los Rincones I (Royo: 1994), o en la de Caspe en la partida de Valcomuna (Álvarez: 1986-87). A este núcleo oriental, también debe unirse otro occidental en el entorno de las sierras ibéricas que rodean el Moncayo, donde destaca la importante cueva de Moncín con gran número de motivos esquemáticos todavía inéditos, al que ahora añadimos el que presentamos en este trabajo en la zona noroccidental de la provincia, en el término de Salvatierra de Escá. El nuevo conjunto rupestre, compuesto por once estaciones con manifestaciones esquemáticas pintadas, se localiza en la zona más septentrional de la provincia de Zaragoza (Fig. 1), lindando al oeste con Navarra y enclavado prácticamente en un contexto geográfico que podría definirse como pirenaico, quedando al norte del curso del río Aragón, en plena Canal

* Área de Prehistoria. Dpto. Ciencias de la Antigüedad. Universidad de Zaragoza. [email protected] ** Dirección General de Patrimonio Cultural. Gobierno de Aragón. [email protected] *** Centro de Espeleología de Aragón. [email protected] II CONGRESO VELEZ, 2010

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Fig. 1. Localización del núcleo de arte esquemático de Salvatierra de Escá (Zaragoza).

de Berdún como la continuación natural del valle del Roncal, dentro de las sierras exteriores del Pirineo. La geografía del territorio aparece definida por una orografía muy escarpada, con alturas medias que superan los 850 m. s. n. m. y con una vegetación muy abundante, de carácter mediterráneo húmedo. Las labores de documentación y exploración espeleológica llevadas a cabo entre 2007 y 2009 por parte del Centro de Espeleología de Aragón en las sierras de Leyre, Orba, Illón y Beldú han dado como resultado el descubrimiento, en el último de los macizos mencionados, de una importante acumulación de conjuntos rupestres esquemáticos (Cueva de Peñarroya; abrigos I, II, III, IV y V del Balcón de Forniellos; abrigos I, II y III del Frontón de Forniellos; La Terraza y La Raja) así como varias cavidades con restos óseos humanos que apuntan a su utilización como cuevas sepulcrales. El núcleo se halla principalmente en la Foz de Forniellos, un espectacular y estrecho desfiladero de unos 700 m de longitud por algo más de 100 m de profundidad, que corta de norte a sur la Sierra de Beldú, al noreste de la población de Salvatierra de Escá. Las siguientes páginas pretenden dar a conocer, a modo de avance, el conjunto rupestre de estaciones esquemáticas pintadas más importante de los descubiertos en Aragón en los últimos años, y en el que pensamos seguir trabajando hasta su completa documentación, protección y difusión.

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Descripción de los conjuntos rupestres Cueva de Peñarroya La cueva se encuentra al sur de la Sierra de Beldú, en la vertiente derecha del Arroyo de Gabarre, tributario del río Escá por su margen izquierda. Su boca se abre en lo alto del farallón rocoso, en una zona con una importante concentración de hiedra que cubre las paredes rocosas, debiendo salvar un desnivel de unos 4-5 m. por medio de una cordada. La cueva cuenta en su parte más externa con unos 4 m de anchura máxima por unos 4-5 de altura, alcanzando 12 m de desarrollo. La zona interior se reduce a una especie de estrecho tubo, parcialmente colmatado por suelo terroso, en el que no se observaron restos arqueológicos en superficie. El conjunto pictórico se localiza en la zona exterior derecha de la boca de la cueva, a unos 2 metros de altura con respecto al suelo exterior de la cavidad, habiéndose documentado restos de pintura en un panel de unos 70 cm de altura por unos 120 de anchura. El panel se compone exclusivamente de puntuaciones o digitaciones en color rojo vinoso muy vivo –más de 100- realizadas mediante la impregnación de los dedos en pintura, siendo ésta aplicada de forma directa sobre la pared sin preparación previa del soporte. Las digitaciones no parecen conformar un patrón figurativo concreto, acumulándose sin aparente orden interno, alcanzado zonas de la pared rocosa cuyo acceso, por encontrarse colgado en el cortado, resulta peligroso. Tan sólo en casos muy concretos las digitaciones parecen disponerse conformando

Fig. 2. Izquierda: Planta y alzado de la cavidad. Derecha arriba: vista de la boca de la cavidad desde el interior. Derecha abajo: detalle del panel con digitaciones.

una especie de alineación, si bien esta observación podría explicarse por la necesidad de disponer las representaciones en un espacio físico reducido o limitado por la abundancia de resaltes rocosos y grietas de la pared calcárea. Este tipo de motivos, si bien difíciles de encuadrar crono-culturalmente, resultan hasta cierto punto habituales en los abrigos con arte rupestre. Se trata, por la máxima simplicidad de su ejecución y forma, de una “idea universal”, sin que por ello debamos suponerle un mismo significado y asignación cronológica para todos los casos en los que se documentan. Sin que se puedan adivinar elementos figurativos concretos conformados a partir o exclusivamente de puntuaciones -como se documenta en algunos ejemplos de arte paleolítico-, debemos clasificar este tipo de representaciones como abstractas, ya que para el elemento representado (físico o ideal) no podemos establecer una identificación básica1. Resulta, por tanto, imposible poder ofrecer, por el momento, una interpretación más o menos plausible de este tipo de agrupación de puntos o digitaciones que tanto podrían representar elementos de cómputo, como estrellas u otro tipo de signos astrales. En Aragón conocemos diversas estaciones rupestres con figuraciones similares y muy dispares cronologías. Basten citar las alineaciones de puntos de la cueva de la Fuente del Trucho, aunque con una clara asignación crono-cultural paleolítica, definiéndose en este caso como verdaderos puntos y 1  En el arte esquemático los elementos plasmados pueden ser identificados como antropomorfos, cuadrúpedos... e incluso en ocasiones conocer la especie animal, a partir de la representación mínima básica de aquellas características físicas más definitorias.

no tanto como digitaciones. Con todo, en el gran orificio que da nombre a la cueva se han podido documentar una serie de digitaciones que contornean la boca del mismo y que consideramos podrían interpretarse como postpaleolíticas. En el cercano abrigo de Arpán L, localizado también en el barranco de Villacantal, se documenta una alineación de digitaciones que conforman una línea horizontal sobre la que se representaron diversas figuras levantinas (Baldellou et al. 1993: 52-54, fig. 12). En un entorno similar y cercano se encuentra el covacho de Regacens, donde también aparecen las digitaciones agrupadas y alineadas junto a representaciones zoomorfas esquemáticas –cérvido- y levantinas –cápridos- (Baldellou et al. 1993: 129-132, fig. 27). En el abrigo del Forau del Cocho (Estadilla, Huesca), junto con las figuras subnaturalistas de una cabra y de un ciervo, así como de barras o elementos en forma de bastón o cayado, se documentó un importante conjunto de digitaciones en el covacho VI. Éstas fueron realizadas en color rojo y siguiendo una tendencia alargada o bien en forma de puntos que se disponen en un caso alrededor de la figura de cérvido subnaturalista. También en el covacho VII, junto a unos curiosos signos compuestos por una barra o trazo vertical terminado en su extremo superior en forma de dedos mientras que en la inferior adoptan una morfología curva en forma de cayado (Beltrán 1993: 112 y 2002: 138-142), se observan una serie de dedadas que parecen adoptar una disposición hasta cierto punto ordenada, en la que abundan las alineaciones de puntos paralelas y verticales o inclinadas. En el vecino abrigo denominado Coveta del Engardaixo, distante apenas 1000 metros del anterior, es posible reconocer un signo en forma II CONGRESO VELEZ, 2010

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los Chaparros II, en ambos casos asociadas a otros motivos geométricos con los que parecen combinarse (Beltrán 2005, figs. 19, 50 y 51). En el núcleo rupestre de la Sierra de Albarracín también se conocen ejemplos de representaciones de puntos o digitaciones, en especial en algunos abrigos todavía inéditos con representaciones esquemáticas, destacando el caso de la Peña de la Moratilla en Frías de Albarracín, aquí asociados a sendas escenas de equitación y a barras, antropomorfos o otros motivos abstractos. A lo largo y ancho de nuestra geografía peninsular existen conjuntos que responden a patrones temáticos y técnicos similares, desde la cornisa cantábrica hasta el sur, como ocurre en la estación rupestre del Castillo de Monfragüe en Extremadura o en muchos de los abrigos esquemáticos de la Meseta Norte y Sur, en la costa mediterránea o en las sierras andaluzas (Acosta 1968: 113-115, fig. 31).

Fig. 3. 1. Abrigo I. 2. Abrigo II. 3. y 4. Abrigo III. 5. y 6. Abrigo V.

de herradura y algunas figuras que podrían clasificarse como cuadrúpedos, así como trazos lineales o digitaciones y puntos. En la provincia de Teruel también se han podido documentar algunos abrigos en los que las agrupaciones de dedadas o digitaciones aparecen como los elementos más destacados. Es el caso de los abrigos de La Negueruela I, II y III (Obón) (Andreu et al. 1982; Beltrán 2005). La totalidad de las representaciones contenidas en las mencionadas estaciones responden a los mismos patrones cromáticos, temáticos y estilísticos formando un conjunto que alcanza las 45 representaciones, todas ellas definidas como digitaciones, barras o puntos que en ocasiones aparecen asociados. Es en La Negueruela I donde se concentra un mayor número de figuras, hasta un total de veintitrés definibles como digitaciones, dos filas de puntos y restos de pigmento inidentificables, todos ellos de color rojo. La misma temática de alineaciones de puntos la encontramos en La Negueruela II, agrupaciones de puntos, algunos ordenados en filas y manchas de color rojo bastante diluidas. En el tercero de los abrigos se concentra un importante número de restos pictóricos, un total de diecisiete distribuidos en dos paneles, y definidos como digitaciones o manchas de color. Muy cercano a estas estaciones se localiza el abrigo del Tollo de la Morera, donde también se han documentado digitaciones y puntos, a veces aislados y en otros casos con figuraciones en forma de herradura o asociados a ramiformes, aunque en este caso pintados en color negro (Royo 2003-2004). Aguas abajo del río Martín volvemos a localizar diversas representaciones de puntos o digitaciones, de las que destacaremos las documentadas en los abrigos de Los Estrechos II y Recodo de 256

Conjunto del Balcón de Forniellos Se trata de una agrupación de abrigos que se localizan en la zona alta de la Foz de Forniellos, a una altitud media de 871 m. s. n. m., conformada por un total de cinco cavidades con restos pictóricos, todos ellos esquemáticos o abstractos que se distribuyen una a continuación de otra en lo alto de uno de los farallones calizos que enmarcan la parte superior de dicha Foz. Abrigo I. El conjunto se localiza en un abrigo abierto en el acantilado calcáreo de unos 10 m de longitud, por 4 m de altura y 3 m de profundidad máxima, localizado en la margen derecha del arroyo Gabarre, con orientación Sur y a unos 100 m de altura con respecto al cauce del río. Tan sólo se observan restos inidentificables de pintura de color rojo, puntuaciones dispersas y alguna posible figuración cuyo componente estilístico se encuentra todavía en estudio (Fig. 3.1). Abrigo II. A unos 7 m por debajo del anterior conjunto, ya en las proximidades del abrigo III, se localiza un pequeño abrigo con una importante visera que alcanza los 2,3 m de altura. El motivo pintado, de color rojo anaranjado, se localiza en el techo, y se define como un elemento de tendencia circular confeccionado posiblemente por la yuxtaposición de digitaciones, apreciándose en su morfología algunos trazos que le confieren un aspecto “radiado”. Abrigo III. En la misma formación que el anterior conjunto, en un abrigo de 8,2 m de longitud, 3 m de altura y 1,5 de profundidad orientado al Sureste, se documentan dos paneles decorados bien diferenciados. El primero cuenta tan sólo con dos trazos lineales horizontales y paralelos de color rojo de 3,5 cm de longitud (Fig. 3.2). A unos 4,2 m del primer panel se localiza el segundo con dos motivos bien diferenciados en un panel de 1 m de anchura por 0,5 m de altura. El primero de ellos, mal conservado por la importante afectación de saltados de la roca, es de color rojo carmín, pudiéndose definir como un posible ramiforme. El segundo, a la derecha del anterior y también afectado por procesos erosivos, es de color negro y consta de dos trazos paralelos horizontales con un pequeño trazo que parte hacia abajo desde la línea inferior. (Fig. 3.3 y 3.4). Abrigo IV. Se trata del conjunto más importante por el número de representaciones de los cinco abrigos localizados en el Balcón de Forniellos. Como los anteriores, los motivos rupestres fueron realizados en un abrigo elevado, a unos 100 m

Fig. 4. Detalles de los motivos en negro del Balcón de Forniellos IV.

sobre el cauce del río, orientado al Sureste. Las dimensiones del mismo resultan más importantes, alcanzando los 15 m de longitud, 6 m de profundidad y 3 m de altura. Son numerosas las manifestaciones rupestres contenidas en el abrigo, todas ellas de color negro. Sobre éstas han actuado diversos agentes erosivos que afectan a la correcta conservación y visibilidad de las figuras. Las paredes del abrigo se encuentran muy ahumadas, además algunos motivos se ven directamente afectados por coladas calcíticas que los cubren parcialmente. Este último elemento permite plantear, a falta del estudio definitivo, la antigüedad prehistórica de las pinturas. Las pinturas se localizan en un panel de 3 m de anchura por 1 m de altura, documentándose una importante variedad temática. Así, destacan los motivos zoomorfos, antropomor-

fos, ancoriformes, así como barras, puntuaciones y signos de carácter abstracto o geométricos como pectiniformes, ramiformes o espirales (Fig. 4). De entre los motivos destaca un signo vertical complejo de realización múltiple que representa una serie de puntos o digitaciones entrelazados por un trazo muy fino (Fig. 4.4). El paralelo temático más próximo lo encontramos en el panel 2 del Tollo de la Morera (Obón, Teruel) donde fue realizado un extraño signo ramiforme de color negro configurado a partir de un trazo lineal vertical del que surgen a ambos lados finos trazos terminados en una especie de engrosamiento globular, siendo acompañada esta representación de un signo espiraliforme o círculos concéntricos y de una agrupación de digitaciones que adoptan una ordenación de tendencia ovalada (Royo 2003-2004: 66-67, fig. 10). II CONGRESO VELEZ, 2010

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Fig. 5. Detalles de los paneles del conjunto del Frontón de Forniellos: 1. Frontón de Forniellos I. 2. a 4. La Terraza de Forniellos.

Abrigo V. En las proximidades del conjunto anterior se abre este abrigo, también con orientación Sureste, que alcanza los 4 m de longitud, 3 m de profundidad y 3 m de altura máxima. En la zona izquierda y en la más profunda de la formación se localizan las pinturas, en esta ocasión realizadas en color rojo. En todos los casos se trata de trazos lineales que conforman elementos compuestos o signos de imposible interpretación. Algunos de éstos se podrían definir como signos en “V” con ángulo agudo (Fig. 3.5 y 3.6). Con la excepción de la figuración en color negro del panel 2 del abrigo III y de aquellas del conjunto IV, todos los motivos de los paneles del Balcón de Forniellos fueron realizados en rojo, con tonalidades que pueden ir del vinoso al carmín. Esta característica se observa también en los paneles del Frontón de Forniellos (Fig. 5), a una cota 40 m por debajo, en los que los que existen motivos confeccionados exclusivamente en color rojo. Conjunto del Frontón de Forniellos A menor cota que la anterior agrupación (833 m s. n. m.) se localizan una serie de paneles con motivos pintados, en la base 258

del farallón rocoso y a diferencia de los abrigos o covachas superiores, en este caso se trata de paneles pintados en paredes verticales o subverticales sin ningún tipo de visera rocosa. Frontón I de Forniellos. El conjunto se localiza en una pared vertical sin que exista visera que proteja a los motivos pictóricos de los agentes atmosféricos. El panel, orientado hacia el Sureste y a unos 50 m sobre el cauce del río, presenta dos líneas verticales y paralelas realizadas mediante digitaciones yuxtapuestas (6 puntuaciones en la formación izquierda y 9 en la derecha) así como por un signo, a la derecha de las líneas, en apariencia conformado por digitaciones tangentes de manera que describe una especie de cuarto de círculo hacia la derecha. En este motivo se aprecian digitaciones con direccionalidad hacia la izquierda y otras hacia la derecha, confiriéndole al motivo un aspecto “ramiforme”. Entre ambas figuras se encuentra otro motivo de tendencia subtriangular de carácter claramente abstracto (Fig. 5.1). Frontón II de Forniellos. Tan sólo se documenta un único resto pictórico, de color rojo vinoso, que se define como una digitación alargada o pequeña barra, algo más protegida por la inflexión del acantilado rocoso.

Frontón III de Forniellos. En el mismo contexto de pared vertical y expuesta que en Frontón I, se localiza este nuevo conjunto que se define como un pequeño panel de unos 50 cm2 con representaciones exclusivamente pintadas en color rojo anaranjado muy embebidas por el soporte y desvaídas por su exposición a los elementos. No obstante se identifican varios motivos como barras a los lados, un serpentiforme en el ángulo superior izquierdo, varias manchas por definir y un posible antropomorfo en la parte inferior derecha del panel. La Terraza de Forniellos En la vertiente derecha de la Foz de Forniellos, estrechamiento del barranco homónimo que converge en el Arroyo de Gabarre, se abre una repisa a 50 m sobre el cauce actual y a 3 m con respecto a la base del farallón calizo en el que se documenta un panel con motivos esquemáticos. La visibilidad desde el conjunto rupestre resulta espectacular, sobre todo hacia la Canal de Berdún y hacia el Este. El panel, de 1,5 m de anchura máxima por 1 m de altura, se localiza en una pared prácticamente vertical y totalmente expuesta a los elementos y luz solar. Hasta el momento hemos podido identificar con claridad hasta siete motivos pictóricos realizados en color rojo a una altura de unos 70 cm del suelo. En el extremo izquierdo del conjunto se localiza el primero de los motivos, en color rojo vinoso, que se define como un elemento circular del que parten en su zona inferior dos trazos lineales de tendencia vertical hacia abajo. El izquierdo presenta una ligera inflexión en la zona medial que le hace adoptar una morfología ligeramente acodada. A poco más de un metro a la derecha, aparecen dos signos en ángulo que parecen estar relacionados entre sí. El localizado en un plano superior se define como un ángulo agudo con el vértice hacia arriba, mientras que el inferior se dispone hacia abajo y cuenta, además, con un pequeño trazo vertical que le confiere una morfología de punta de flecha, aunque un detallado análisis de este motivo también permitiría clasificarlo como un posible signo de aspecto “vulvar”. Distribuidos por el resto del panel aparecen varias digitaciones alargadas o barras, así como motivos “antropomorfos” o abstractos. En el extremo derecho del panel se aprecian dos puntuaciones de color rojo vinoso (Fig. 5.4). La Raja de Forniellos En la margen derecha de la Foz de Forniellos, a una altitud de 840 m s. n. m. y en una amplia terraza, se abre la cavidad orientada al Este a una altura de 4 m sobre el nivel actual del suelo. La cueva tiene un desarrollo lineal de 6 m, si bien la boca alcanza los 5 m de altura máxima y apenas 0,8 m de anchura, lo que le confiere una característica morfología vulvar. El conjunto pictórico se localiza exclusivamente en la zona norte del interior de la cavidad, componiéndose tan sólo de diversos trazos lineales tanto verticales como horizontales todos ellos de color rojo, así como puntos, motivos lineales en ángulo recto, además de alguna representación de morfología triangular y restos informes. Estos motivos no parecen distribuirse siguiendo un patrón organizado que pudiera ayudar en su interpretación, aunque en el caso de las barras parecen agruparse en grupos de tres. Es interesante resaltar en este punto que el grupo donde aparecen digitaciones o puntos se concentra en la boca externa de la cavidad, en su pared norte, que es la zona mejor iluminada de la cavidad.

Nos parece evidente la voluntad de aprovechar la propia morfología natural de la cavidad, cuestión refrendada por el hecho de que los elementos pictóricos se localizan exclusivamente en el interior y en uno de los bordes exteriores de la misma. Este tipo de figuraciones esquemáticas –o abstractasunidas al aprovechamiento de accidentes naturales se documenta en el arte Paleolítico, apuntándose para estos ejemplos su posible interpretación como vulvas simbólicas relacionadas con ritos de fertilidad o de iniciación, tal y como se ha planteado para Niaux, Tito Bustillo o Lloseta (Balbín et al. 2003: 95-97 y 130; Martínez Bea 2002). Contexto arqueológico de la Foz de Forniellos El carácter simbólico que el núcleo rupestre que presentamos confiere a la Foz de Forniellos, se complementa con la existencia de una serie de cavidades (Cueva S-1, Cueva del Fémur, Cueva F-2, Cueva F-3, Cueva F-6) en las que se ha podido documentar la presencia de restos óseos humanos. Es bien sabido que durante la Edad del Bronce se verifica un importante fenómeno, ya iniciado en momentos finales del Calcolítico, que afecta sustancialmente a la utilización que los grupos humanos hicieron de las cuevas. Se trata de la paulatina sustitución de los anteriores enterramientos colectivos por inhumaciones individuales. Sin embargo, esto sólo puede ser considerado una tendencia, pues en realidad también hay enterramientos múltiples en cuevas que pueden ser simultáneas, acumulativas o secundarias (Andrés 1992, 1998 y 2005). En el contexto geográfico que nos ocupa, con la excepción de la Cueva F-2, todas las cavidades son de dimensiones medianas/pequeñas, de no más de 10 m de desarrollo, y particularmente estrechas, sobre todo en la zona de la boca. La excepción señalada con anterioridad, presentaba además la entrada totalmente obstruida hasta que los trabajos de prospección y documentación permitieron su localización. En ningún caso, a falta de realizar una campaña de sondeos arqueológicos en las cuevas, se pudieron documentar restos materiales cerámicos o líticos que permitieran apuntar con mayor seguridad el momento crono-cultural de pertenencia de los restos humanos, con la excepción de la Cueva del Fémur. En una grieta de dicha cavidad se pudo localizar una pequeña vasija cerámica con cordón digitado, típica de la Edad del Bronce, que contenía restos óseos humanos. Junto a estos enterramientos se debe citar la existencia de las proximidades del conjunto rupestre, en la parte alta de la Sierra de Beldú, de restos megalíticos, como el dolmen de cámara simple del Collado de Larra, situado junto a la ermita de la Virgen de la Peña, prácticamente inédito y situado a tres kilómetros al oeste en línea recta desde el conjunto parietal de la Foz de Forniellos. Conclusiones Estamos ante un conjunto parietal con una evidente unidad estilística y también con una importante variedad temática en la que se documentan, entre otros motivos, puntos, barras, flechas, ramiformes, antropomorfos, quizás zoomorfos y otros signos de carácter abstracto o simplemente inidentificables. A pesar de esta variedad temática, no hemos constatado ni una sola escena en los diferentes paneles documentados, como si en todos los casos se tratase de simples paneles acumulativos. Sin duda, el valor de estos nuevos conjuntos rupestres como posibles marcadores territoriales aparece meridiaII CONGRESO VELEZ, 2010

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Fig. 6. Vista de la denominada Raja de Forniellos y detalles de los trazos lineales.

no, pudiéndose constatar la existencia en las inmediaciones de cuatro cuevas sepulcrales. La importancia simbólica de la zona queda perfectamente plasmada en la existencia de dichas cuevas funerarias y de los abrigos con motivos rupestres emplazados en la misma Foz de Forniellos. Este nuevo núcleo rupestre se conforma como una posible continuación de los abrigos del río Vero. En este sentido, cuenta con una serie de rasgos temáticos afines: agrupación de digitaciones, barras, signos abstractos (ángulos, flechas...), uso del color negro en algunos motivos. Sin embargo, también manifiesta una cierta personalidad en lo temático y en lo estilístico, si lo comparamos con otros conjuntos esquemáticos aragoneses. Así, el grupo esquemático de Salvatierra es totalmente distinto a los núcleos esquemáticos del Noguera Ribagorzana y, desde luego todavía es mucho más evidente, en el caso del grupo mequinenzano -en el que sólo una parte de las representaciones son prehistóricas- y el de la Sierra de Albarracín. Sin embargo, presenta algunas similitudes temáticas con algún conjunto navarro -actualmente desaparecidocomo es el caso de la laja con motivos pectiniformes, barras, puntos, ramiformes y otros signos, perteneciente al abrigo de Lasierreka en Echauri (Sanchez y Unzu 1985: 55). El conjunto rupestre de Salvatierra se encuentra inmerso en un paisaje simbólico que se superpone al paisaje real en función del cual se evidencia una auténtica distribución espacial de los motivos según temática y cromatismo. En este sentido y sólo en el mismo, siguiendo a Beltrán (1998: 103111) nos encontraríamos ante un autentico ejemplo de sacralización del paisaje en el que se entremezclaría lo simbólico (motivos abstractos) con lo funcional (tipología de paneles 260

decorados: en abrigo, frontones o covachas) además de lo social (cuevas sepulcrales). Incluso la propia distribución espacial de las cuevas sepulcrales y de los abrigos con representaciones parietales parecen conformar una estratificación física y simbólica. Así los enterramientos se ubican en el nivel correspondiente a la terraza inferior del barranco, las representaciones de color rojo se concentran en la terraza intermedia, con los paneles de La Terraza, La Raja y el Frontón de Forniellos I-III. Por último, en la terraza más alta, dominando todo el paisaje del barranco y por lo tanto, los dos niveles inferiores, encontraríamos los abrigos del Balcon de Forniellos I a V con representaciones en color negro. Queda por documentar la funcionalidad particular de cada abrigo pintado y la relación entre todos ellos, las cuevas de enterramientos y el territorio en el que se encuentran inmersos, aunque parece evidente que pudieron actuar como marcadores a escala meso-geográfica. Queremos asimismo llamar la atención sobre la tipología de las propias representaciones rupestres, alejadas de los convencionalismos presentes en otros conjuntos esquemáticos aragoneses, en especial con los ya citados del río Vero, Pirineo oriental y Sierra de Albarracín, pudiéndose apreciar cierto paralelismo con conjuntos navarros, lo que permitiría agrupar geográficamente estos núcleos. Resulta importante subrayar el marcado carácter simbólico de la Foz de Forniellos, con estaciones rupestres y cuevas sepulcrales que apuntan al especial significado de este espacio. Sin embargo, debemos mencionar que en ningún caso las estaciones rupestres coinciden con las cavidades con enterramientos de forma que, si existió algún tipo de relación simbólica entre estas dos realidades, debió de ser complementaria

en una escala territorial amplia (Foz de Forniellos), pero no coincidente a nivel micro-espacial. Destaca el hecho constatado de que el color más empleado en realización de las pinturas es el rojo, que se manifiesta de forma exclusiva en todos los abrigos y covachas inferiores (La Terraza, La Raja y el Frontón de Forniellos I-III), mientras que algunos de los abrigos de la terraza superior presentan figuraciones en color negro (Balcón de Forniellos IV), quizás con los motivos de carácter más simbólico. Algo similar ocurre con la temática, que mantiene en cada abrigo o covacho su uniformidad, pero que no se manifiesta a otra escala, presentando cada conjunto sensibles diferencias con respecto a su contiguo. Incluso en lo referido a la visibilidad, se plantean cuestiones interesantes, ya que cada panel o abrigo pintado parece contar con muy diferentes factores de visualización, tanto con otros abrigos, como con su entorno geográfico. Esto se hace evidente en el caso de La Terraza de Forniellos, desde donde se contempla un panorama paisajístico y geográfico excepcional, pero también se muestra patente en La Raja, en donde la visibilidad queda casi centrada en el propio barranco, en su cauce y en la pared de enfrente, localizada en el punto más estrecho del barranco. Desde los abrigos de la terraza inferior no son visibles los de la terraza superior, aunque el dominio visual de éstos con respecto a los inferiores resulta evidente. Como conclusión, podemos señalar que cada vez existen menos áreas de vacío en la distribución del arte rupestre esquemático, documentándose en todas las unidades geológicas estructurales aragonesas y con una densidad y concentración de estaciones ciertamente sorprendente. Aún así, resulta necesario realizar nuevas prospecciones sistemáticas en aquellas áreas geológicas cuyo soporte posibilite la existencia de paneles pintados o grabados, pues algunas áreas de “vacío” suelen responder en la mayoría de los casos a “vacíos de investigación”. Es de esperar que los nuevos y recientes hallazgos aparecidos en áreas donde no se conocía ni una sola manifestación rupestre, van a permitir contextualizar mejor este arte esquemático, hasta hace poco tiempo concentrado en un escueto territorio, pero cuya distribución final podría extenderse a la práctica totalidad de la geografía aragonesa. Agradecimientos. Merecen una especial mención todas aquellas personas que han llevado a cabo el arduo trabajo de prospectar un territorio tan duro como el de estas sierras. Queremos agradecer su esfuerzo a J. L. Asensio, J. I. Anso, E. Barranco, L. Bernard, F. Caro, V. Cativiela, J. Cebrián, J. A. Collado, A. Dieste, D. Enfedaque, O. Flores, R. García, P. Gil, L. Gómez, J.C. Gordillo, E. Langa, M. Mena, S. Monge, J. L. Montañés, J. A. Ordóñez, J. L. Ostáriz, M. Pastor, J. Royo Lasarte, A. Ruiz, C. Sánchez, J. J. Tirado y S. Vicioso. Bibliografía Acosta, P. 1968. La Pintura Rupestre Esquemática en España. Memorias del Seminario de Prehistoria y Arqueología 1. Salamanca: Universidad de Salamanca. Alonso, A. 2009. Arte rupestre. En M. San Nicolás del Toro (ed.). El conjunto prehistórico y de arte rupestre de El Milano. Mula, Murcia: 101-132. Monografías CEPAR 1. Murcia.

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