Un acercamiento al cyberbullying: Estudio realizado en dos centros de la Comunidad de Madrid

May 25, 2017 | Autor: A. Martínez Echarri | Categoría: Bullying, Cyberbullying, Educación, Madrid, Ciberbullying
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Descripción

UN ACERCAMIENTO AL CYBERBULLYING ESTUDIO REALIZADO EN DOS CENTROS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Adrián Martínez Echarri y Sonia Torres Bachiller MESOB – GRUPO 11 | CURSO ACADÉMICO: 2016-2017

ÍNDICE 1.

INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 2

2.

CYBERBULLYING.................................................................................................. 3 a. ¿Qué es? ................................................................................................................ 3 b. Diferencias y similitudes con el bullying. ........................................................... 6

3. CASO PRÁCTICO: ENCUESTA............................................................................. 8 a)

Presentación encuesta, objetos de estudio y objetivos. ................................. 8

b)

Modelo utilizado. .............................................................................................. 8

c) Resultados .......................................................................................................... 11 d) 4.

Análisis. ........................................................................................................... 13

CONCLUSIONES ................................................................................................. 16

5. BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 17

1

1. INTRODUCCIÓN A lo largo de las siguientes páginas vamos a tratar un tema que, a nivel mundial, está a la orden del día, el cyberbullying. Un tipo de acoso escolar que, a pesar de ser un problema de envergadura, no está recogido como tal en el código penal español, hecho que nos llamó desde un primer momento la atención. El trabajo lo vamos a estructurar en tres partes bien diferenciadas las cuales vamos a presentar a continuación: La primera parte la vamos a dedicar a explicar cuál es el origen y en qué consiste este nuevo fenómeno del cual oímos hablar prácticamente todas las semanas en los medios de comunicación. Después, procederemos a explicar los diferentes tipos que existen del mismo, las consecuencias que acarrea para la víctima que lo padece y algunos datos que poseemos del impacto de este fenómeno en nuestro país. Para concluir esta primera parte, haremos una comparación de las similitudes y diferencias que encontramos entre el bullying o acoso tradicional y el cyberbullying o acoso a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (en adelante, TIC). Tras esta primera parte, entraremos plenamente en materia y explicaremos el estudio que hemos llevado a cabo en dos centros de la Comunidad de Madrid. Primero, mostraremos el modelo de encuesta que hemos adaptado para realizar el estudio de la repercusión del cyberbullying en las aulas, los objetos de estudios y los objetivos del mismo. Después, expondremos los resultados obtenidos tras el minucioso análisis de las encuestas a los estudiantes mediante gráficos para que los datos sean más visuales y claros. Finalmente, haremos un análisis de estos datos, expondremos las conclusiones a las que hemos llegado tras el estudio de los resultados, indicaremos algunos casos particulares que nos han resultado llamativos y, finalmente, trataremos de ahondar un poco en los perfiles psicológicos obtenidos. La última parte del trabajo está destinada a las conclusiones generales que hemos extraído tras la lectura de otros estudios psicológicos, de nuestra experiencia y de la realidad que hemos observado durante las dos semanas de prácticas.

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2. CYBERBULLYING a. ¿Qué es? El aumento de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) ha dado lugar a un aumento de lo que conocemos por cyberbullying o ciberacoso1. La violencia que ejercen unos individuos sobre otros a través de las TICs, sean adolescentes o de cualquier otra edad, se conoce con el nombre de cyberbullying o bullying electrónico2. Esta violencia es ejercida entre iguales3 por un grupo o individuo a través de medio electrónicos como Internet o teléfonos móviles sobre una víctima que suele caracterizarse por no poder defenderse por sí misma4. Las diversas agresiones que se realizan suelen ser sin ninguna justificación ni sensibilidad hacia la víctima, la cual establece, por obligación, una relación de dominiosumisión con el agresor en cuestión. Los resultados de estas relaciones violentas varían entre sensaciones de malestar, indefensión, tristeza y muchas más emociones negativas5. Para conocer más de fondo el cyberbullying veamos ahora un listado de los tipos de este fenómeno6:  Mensajes recibidos en el teléfono móvil.  Fotografías o videos realizados con un teléfono móvil y posteriormente enviados o usados para amenazar con hacerlo.  Llamadas al teléfono móvil del acosado.  E-mails insultantes o con amenazas.  Agresiones en salas de Chat.  Acoso mediante aplicaciones de mensajería instantánea.  Páginas Web donde se difama a la víctima o se cuelga información personal sobre esta.

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Mora-Merchán et al., (2010: 190). Besley, (2005). 3 Ortega et al., (2010). 4 Félix-Mateo et al., (2010: 47). 5 Ortega et al., (2010). 6 Smith et al., (2006). 2

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El cyberbullying incrementa notablemente la inseguridad de la víctima ya que no hay lugar donde pueda estar a salvo de cualquier ataque a su persona así que vive en un riesgo constante de agresión. Al ser violencia propiciada por medio de redes sociales, internet, YouTube o cualquier plataforma social, todo el mundo que tenga acceso a ese contenido es espectador de esta misma7. El texto, video o foto que es colgado en la red con intenciones dañinas puede ser visto por multitud de personas (pues para el agresor es esa la finalidad), convirtiéndose estas en espectadores pasivos e incitadores de más odio hacia la víctima mediante sus reenvíos o, simplemente, con sus ‘Me gusta’. A esto hay que añadir que el mensaje escrito o foto hace muchísimo más daño a la víctima ya que, a diferencia de un mensaje ofensivo oral, el escrito permanece y puede ser leído y releído muchísimas veces8. Desde que apareció el cyberbullying, como consecuencia al auge de las TICs, se ha ido convirtiendo en materia de estudio por los diversos investigadores. El ciberacoso es un objeto de estudio muy difícil, ya que las tecnologías van avanzando muy rápido y, con ello, las maneras de ejercer odio mediante internet9. En nuestro país no tenemos muchos datos anteriores a 2008 y una de las investigaciones más específica en centros de secundaria dio a la luz los siguientes datos10:  25% afirmaba haber estado relacionado (sea como sea) con el cyberbullying: o 7,4% agresores. o 10,8% víctimas. o 8,4% como agresores y victimas al mismo tiempo.  3,8% fueron personas afectadas realmente por su experiencia de ciberacoso: o 1,7% agresores. o 1,5% víctimas. o 0,6% como agresores victimizados.

7

Ortega et al., (2006: 184). Mora-Merchán et al., (2010: 194). 9 Mora-Merchán et al., (2010: 194). 10 Calmaestra et al., (2008). 8

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Aproximadamente, el 20-35% de los alumnos en la educación secundaria se consideran, en general, víctimas de algún tipo de acoso por medio de internet, chat, mensajería instantánea o correo electrónico, aunque en otros países la tendencia sea mucho menor11. Las formas en las que este ciberacoso se experimenta son múltiples12: mensajes de texto propagados por internet que luego pueden llevar a peleas y discusiones; acoso derivado de un gran número de mensajes que la víctima recibe a su teléfono o correo sin su consentimiento; insultos o difamaciones por las redes sociales; suplantación de identidad donde el agresor se hace pasar por la victima (a través de sus redes o su teléfono móvil) para cometer actos inapropiados; difusión de imágenes o información personal sin el consentimiento de la víctima; aislamiento, de forma intencionada, de alguien en el mundo online entre muchas otras formas de cyberbullying. Todas estas variedades de acoso en la Red vienen motivadas por diversos factores o ‘excusas’ que utiliza el agresor para ‘justificar’ el abuso que ejerce sobre la víctima. Estas agresiones pueden estar motivadas por cuestiones de raza u origen étnico de la víctima, su orientación sexual, machismo, cuestiones ideológicas o de pensamiento, por algún tipo de discapacidad que la víctima posea, por diversión del agresor o, incluso, para poder integrarse en otro grupo social13. Se debe hacer hincapié en el cyberbullying LGTB ya que la cuestión homofóbica es uno de los principales motivos de este tipo de acoso14. De más de los 5.000 estudiantes de secundaria encuestados por el Grupo de Educación del Colectivo de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Madrid (COGAM), la mitad de ellos había declarado ser testigo de ciberacoso LGTB-fóbico por ser o ‘parecer’ LGTB. Además, el 24,11% del alumnado declara haber conocido a alguna persona que haya sufrido este tipo de acoso15.

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Félix-Mateo et al., (2010: 48). Mora-Merchán et al., (2010: 193). 13 Garaigordobil, (2013). 14 Generelo, (2012). 15 COGAM, (2016b). 12

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b. Diferencias y similitudes con el bullying. Los estudios realizados hasta ahora demuestran semejanzas entre el bullying y cyberbullying: la edad de las víctimas y agresores en ambos tipos de acoso no supera la mayoría de edad, generalmente, y, por lo tanto, este tipo de violencia se da sobre todo a lo largo de la Educación Secundaria, aunque también se están dando casos en Educación Primaria y en la Universidad16. Asimismo, el cyberbullying al ser una variante del bullying comparte con este sus tres características principales: 1. Provocar daño intencionadamente. 2. Repetición. 3. Desequilibrio entre las partes, es decir, la incapacidad de que la persona acosada sea capaz de defenderse17. Sin embargo, dentro de estas características comunes también existen diferencias, a saber: 1. La principal diferencia es el espacio donde sucede la agresión, en el caso del bullying es un espacio físico mientras que el cyberbullying se da en un espacio virtual. 2. En relación a esto, debemos tener en cuenta que en el acoso tradicional la víctima conocía a su agresor (exceptuando el caso del acoso indirecto o racional en el que el agresor daña a la víctima por ejemplo difundiendo rumores18), mientras que, en el ciberacoso, el agresor mantiene su anonimato. 3. Por otro lado, también es de suma importancia conocer el tiempo que dura dicha agresión. En el acoso “cara a cara”, la acción duraba un periodo de tiempo determinado, es decir, duraba el tiempo que víctima y agresor coincidían en ese espacio mientras que, el ciberacoso puede darse en cualquier momento -esté la persona en línea o no- y en cualquier lugar ya que la conectividad de las nuevas tecnologías favorece que se traspasen los límites temporales y físicos.

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Bauman et al., (2013: 5) Ortega et al., (2009:152); Bauman et al., (2013: 26) 18 Ortega-Ruiz (2015: 106) 17

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4. En el bullying tradicional podemos ver que el poder que ejerce el agresor sobre la víctima tiene que ver con la “superioridad” física, social o económica. En el caso del cyberbullying estos requisitos no son estrictamente necesarios. Asimismo, el agresor físico siente y ve las repercusiones de su conducta mientras que el ciberacosador tiene una mayor dificultad empática19. 5. La audiencia en la red es, en comparación con el acoso tradicional, inmensamente superior. 6. La repercusión que el acoso tiene en las redes es mucho mayor debido a la gran cantidad de gente que puede ver, participar y reenviar rápidamente la ofensa, contribuyendo a que esta perdure20. A modo de síntesis, para que visualmente quede más claro este último apartado, dejamos un cuadro resumen: SEMEJANZAS Bullying y cyberbullying son conductas repetitivas violentas o de acoso intencionado, basado en una relación asimétrica de poder-sumisión entre personas de edad similar. En algunas ocasiones el cyberbullying es una forma de refuerzo del bullying, un modo más para producir acoso u hostigamiento, aunque no sea físico. En otros casos, se inicia en la red y pasa a la vida real.21 Como sea, el perjuicio se produce siempre de manera psicológica. DIFERENCIAS BULLYING CYBERBULLYING Escapatoria al finalizar las clases y, No hay escapatoria, la persona sigue durante el periodo de vacaciones. recibiendo mensajes en su móvil u ordenador. Audiencia “reducida” Audiencia amplia y rápida (viralidad) difícil de controlar. Acoso/Violencia “cara a cara” Acoso/Violencia a través de las TICs. Invisibilidad de los acosadores (el acosador no tiene por qué conocer a la víctima) lo que conlleva que el acoso dure más ya que la agresión se guarda en los medios digitales. Se da en un lugar físico y durante un Al ser un espacio virtual la acción puede periodo de tiempo concreto, por ejemplo: darse en cualquier lugar y momento. en el instituto.

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Proyecto TABBY (2013: 12) Calmaestra et al., (2008: 184); Bauman et al., (2013: 33-37) 21 Bauman et al., (2013: 32); Chacón (2003) 20

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3. CASO PRÁCTICO: ENCUESTA a) Presentación encuesta, objetos de estudio y objetivos. Tras la breve introducción al nuevo fenómeno conocido como cyberbullying, se expondrá a continuación el deseo de realizar una encuesta para medir los actuales casos de ciberacoso en dos colegios de la Comunidad de Madrid22. Los objetos de estudio son alumnos de primer y segundo ciclo de E.S.O., principalmente, de segundo curso, que es donde más visible está este fenómeno, aunque también se ha realizado a alumnos de tercer y cuarto curso. El rango de edad ronda los catorce años y se ha realizado la encuesta23 a todas las clases del mismo curso. Cabe destacar que la encuesta es anónima, de tal forma que los alumnos no se cohíben a contestar sinceramente. Aquí más datos sobre los cursos analizados: o Rangos de edad: 12 – 17 años. o Cursos: 2º, 3º y 4º E.S.O. o Total de clases encuestadas: 4 o Número chicos: 38 o Número chicas: 31 o Número otro: 1 o Número no contesta: 1 o Número total de encuestados: 71 estudiantes o Algún antecedente de cyberbullying conocido: Los objetivos de la encuesta son claros: conocer si el cyberbullying está presente en la sociedad de hoy en día. A través de una serie de preguntas, conoceremos si hay algún tipo de acoso cibernético que se da por encima de otro, cual es el porcentaje de acosadores y acosados y la frecuencia que tienen estos sucesos. b) Modelo utilizado24. El modelo de test sobre cyberbullying que hemos repartido entre los alumnos de las aulas arriba indicadas es el que adjuntamos a continuación:

22

CPR-INF PRIM-SEC San Ramón y San Antonio e IES Jaime Vera. Véase punto 3.b. 24 Basada en: Garaigordobil, M., 2013: Screening de Acoso entre Iguales, TEA, Madrid. 23

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ENCUESTA SOBRE CYBERBULLYING Edad: ……………

Masculino

Femenino

Otro

Centro: …………………………………................. Curso: ………………….

1. ¿Has recibido mensajes hirientes o insultantes a través del teléfono móvil, redes sociales o internet? 2. ¿Te han agredido y han subido a internet un video de la agresión? 3. ¿Han subido un fotomontaje o fotos “robadas” a alguna red social, por el teléfono móvil o en internet? 4. ¿Te han acosado o chantajeado por las redes sociales, el teléfono móvil o internet? 5. ¿Han difundido información falsa en alguna red social, teléfono móvil o internet? 6. ¿Te han hecho llamadas telefónicas anónimas ofensivas e insultantes por teléfono móvil? 7. ¿Ha escrito alguien, en alguno de tus perfiles sociales o internet, algo humillándote o escribiendo insultos hacia tu persona? 8. ¿Te han chantajeado, obligándote a hacer cosas que no querías a cambio de no divulgar tus cosas intimas en la Red? 9. ¿Han difundo fotos intimas y/o comprometidas a través del teléfono móvil, redes sociales o internet? 10. ¿Te han amenazado a ti o a tu familia mediante el teléfono móvil, redes sociales o internet?

Nunca

Algunas veces

Muchas veces

Siempre

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

Si has recibido acoso por medio del teléfono móvil, redes sociales o internet en general responde a las siguientes preguntas: ¿A quién se lo has dicho? ………………………………………………………………… ¿Qué ha pasado? ………………………………………………………………………….

9

1. ¿Has enviado mensajes hirientes o insultantes a través del teléfono móvil, redes sociales o internet? 2. ¿Has agredido a alguien para grabarlo en video y subirlo a internet o a una red social? 3. ¿Han modificado fotos o has realizado fotos “robadas” a alguien para subirlas a alguna red social, pasarlas por el teléfono móvil o colgarlas en internet? 4. ¿Has acosado a alguien por alguna red social, teléfono móvil o internet? 5. ¿Has publicado información falsa sobre una persona únicamente para humillarte públicamente en alguna red social, teléfono móvil o internet? 6. ¿Has realizado llamadas telefónicas anónimas ofensivas e insultantes por teléfono móvil? 7. ¿Has escrito en alguna red social o internet algo humillante o insultante hacia alguna persona? 8. ¿Has chantajeado a alguien, obligándole a hacer cosas que no quería a cambio de no divulgar sus cosas intimas en la Red? 9. ¿Has difundo fotos intimas y/o comprometidas de alguien a través del teléfono móvil, redes sociales o internet? 10. ¿Has amenazado a alguien o a su familia mediante el teléfono móvil, redes sociales o internet?

Nunca

Algunas veces

Muchas veces

Siempre

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

0

1

2

3

Si has realizado acoso por medio del teléfono móvil, redes sociales o internet en general responde a las siguientes preguntas: ¿Desde cuándo lo haces? ………………………………………………..………………… ¿Con qué frecuencia? …………………………………..…………….……………………. ¿A quién agredes (perfil)? ………………………………………….……………………… ¿Por qué? Porque (subraya): son de otra raza, son homosexuales, son de un sexo inferior, se lo merecen, piensan distinto que yo, son más débiles, me divierte, tienen alguna discapacidad, son demasiado listos, son tímidos, ¿Otras razones?......................................................................

10

c) Resultados Figura 1: Total de alumnos encuestados:

TOTAL ALUMNOS Otro 1%

Femenino 44%

Masculino 54%

NS/NC 1%

Figura 2: Intensidad de las acciones sufridas por las víctimas:

Grado de intensidad- acosado 40 35 30 25 20 15 10 5 0 Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Grado de intensidad- acosado

11

Figura 3: Intensidad de las acciones como acosador:

Grado de intensidad- acosador 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta Pregunta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Grado de intensidad- acosador

Figura 4: Número de agresores/agredidos

NÚMERO DE AGRESORES/AGREDIDOS Agresores/as

Agredidos/as

Número total

Otro

Femenino

Masculino

0

5

10

15

20

12

25

30

35

40

CHICOS AGRESORES Agresores

CHICOS AGREDIDOS

No agresores

Agredidos

34%

50%

66%

Figura 5: Chicos agresores

50%

Figura 6: Chicos agredidos

CHICAS AGRESORAS Agresoras

No agredidos

CHICAS AGREDIDAS

No agresoras

Agredidas

35%

No agredidas

35%

65%

65%

Figura 7: Chicas agresoras

Figura 8: Chicas agredidas

d) Análisis. Hemos visto de manera bastante concisa y esquemática todos los datos que hemos obtenido de este estudio llevado a cabo en los centros indicados (apartados 3 a y c) y, tras analizar exhaustivamente todos los test, hemos extraído las siguientes conclusiones: 1. Los tres tipos de agresiones más comunes entre las víctimas de este tipo de acoso son: mensajes hirientes o insultantes (a través del teléfono móvil, redes sociales o internet), llamadas anónimas ofensivas e insultantes por teléfono móvil y, finalmente, la difusión de información falsa en alguna red social, teléfono móvil o internet. Pero no debemos olvidar que, como se indica en el gráfico de la intensidad de las acciones sufridas por la víctima (figura 2), los alumnos encuestados han señalado, que han sufrido el resto de agresiones. Estas, por orden de intensidad son: primero, el acoso o chantaje por las redes sociales, teléfono móvil o internet, después el hecho de que el ciberacosador haya escrito en algún perfil social o internet humillando o insultando a la cibervíctima, luego las amenazas a la persona o a su familia a través de estas plataformas. 13

A continuación, tenemos la subida a la Red de fotomontajes o “fotos robadas”, seguido del chantaje u obligación a hacer algo que la persona no quería para que no se divulgasen cosas de su intimidad en el mundo virtual y, finalmente, tenemos un menor índice de víctimas a las cuales han agredido y subido un vídeo de dicha agresión y la difusión de fotos intimas/comprometidas. 2. En cuanto al perfil estudiado de los acosadores podemos concluir que, al igual que en el perfil de jóvenes agredidos, la acción predominante es el envío de mensajes hirientes o insultantes a través del teléfono móvil, redes sociales o internet. Después, siguiendo los resultados obtenidos y plasmados en la gráfica (figura 3) podemos ver que predominan las siguientes actuaciones: la realización de llamadas telefónicas ofensivas e insultantes, la publicación en una red social o internet algo humillante o insultante hacia alguna persona, la modificación de fotos o realización de “fotos robadas” que se emplearían para subirlas a la Red o pasarlas por el teléfono, las amenazas a alguien o a su familia y los chantajes a la víctima u obligación de que hiciera algo que no quería para que no se publicasen cosas pertenecientes a su vida íntima. Después, en menor medida, tenemos las siguientes conductas: el acoso a alguien por alguna red social, la publicación de información falsa de una persona para humillarla y, por último, la grabación de una agresión a una persona para luego publicarlo. Asimismo, es interesante que destaquemos, el siguiente hecho: no se da ningún caso de acosador que haya difundido fotos íntimas y/o comprometidas de alguien mediante las TIC. Mientras que, en el apartado anterior hemos visto que alguien sí denunciaba haber padecido este tipo de acto, aquí no se refleja, bien porque dicho agresor no pertenecía a la clase y/o curso de la víctima en cuestión o bien porque simplemente no ha querido confirmar en la encuesta un acto de tal envergadura. 3. Por un lado, comparando las gráficas correspondientes a los chicos y chicas con perfil agresor (figuras 5 y 7), podemos concluir que los resultados son prácticamente idénticos, siendo un 34-35% los que afirman haber cometido en algún momento algún acto de ciberacoso. Por otro lado, en cuanto a los chicos y chicas agredidos (figuras 6 y 8) tenemos unos datos más dispares y esclarecedores, hay una equidad entre los chicos agredidos y no agredidos mientras que, en el caso de las chicas, son muchas más las agredidas que las que no lo padecen.

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Una vez analizadas las gráficas, nos quedaría preguntarnos ¿qué hemos podido encontrar en las respuestas abiertas de los test de todos estos alumnos, tanto agresores como agredidos? En primer lugar, en el perfil de agresor, el motivo más repetido en las respuestas es que lo hacen por diversión, porque “se hacen los chulitos” o son demasiado listos. También encontramos alguna respuesta del tipo “si se meten conmigo me defiendo”. En segundo lugar, en el perfil de agredido, encontramos en las respuestas que, las personas a las que les cuentan el problema son: a algún profesor de confianza, a amigos/as, a los padres, al director del instituto, o a los propios acosadores. En estos dos últimos casos queremos hacer especial hincapié ya que, por un lado, quienes indican que han denunciado el acoso ante la dirección del centro cuentan que la solución fue la expulsión de dichos alumnos del centro y, por otro lado, entre los que indican que han hablado con los propios acosadores hay quien indica que “no hay ningún problema, son buenos y simpáticos”. Tampoco debemos olvidar a quienes indican que no se lo dicen a nadie y simplemente lo dejan pasar y cuyo desenlace, por desgracia, no conocemos. Finalmente, en tercer lugar, tenemos el perfil de acosado-acosador. Si bien es cierto, este perfil es poco frecuente, pero consideramos crucial reflejar aquí los casos/datos que hemos obtenido de estos: 1.

Como acosada le contó el problema a su mejor amiga ya que era insultada por su ex pareja y amigas suyas. A nivel acosador, hizo cyberbullying al ex y se lo hacía por esta condición.

2. Como acosada sufrió comentarios ofensivos en la Red y, para tratar de solventar el problema, denunciaba la cuenta anónima. Como agresora, fue en contra de una chica debido a que la empezó a insultar porque su amiga tenía problemas con ella. 3. Otra señala que no lleva a cabo actuaciones vinculadas con el cyberbullying casi nunca, pero si lo hace, es a personas que la hicieron o hacen daño. Destaca en la encuesta que “se lo merecen”. 4. Un chico comenta que: “solo lo hice una vez a un chico que le molestaba siempre” y la razón que recalca es que: “son muy pesados”.

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Finalmente, aunque no hayamos podido ahondar en los sentimientos de estos perfiles en los test, es interesante dedicarles en este punto unas líneas. En primer lugar, como algunos estudios evidencian, las víctimas de acoso ya sea en la vida real o en la virtual, sufren problemas de estrés, vergüenza, ansiedad, depresión, ira, impotencia, pérdida de confianza en sí mismo, etc.25 En segundo lugar, el prototipo de agresor suele ser un chico o una chica que busca reconocimiento social y que carece de la capacidad empática. A veces, como hemos visto (página 14), los agresores respaldan sus actuaciones bajo argumentos como el de “son demasiado listos” lo cual no deja de ser un comportamiento cruel entre iguales o no.26 En relación al fenómeno bullying, como hemos visto, se ha reconocido en las víctimas un déficit de habilidades sociales. En tercer lugar, tenemos a las víctimas agresivas o agresores victimizados, los cuales, a diferencia de las víctimas “puras”, no reconocen y definen de forma tan clara la diversidad de emociones que sienten. Por ejemplo: pueden reconocer más fácilmente los efectos de su ataque sobre otro que los que ellos mismos padecen.27 Finalmente, aunque en nuestras encuestas no aparezca, no debemos olvidarnos del cuarto perfil, el observador. Esta figura, ya sea en la vida real o en la Red, está observando las humillaciones hacia una persona y tiene dos vías de actuación: el consentimiento o el silencio y, sea cual sea su elección, tendrá una repercusión moral en su persona.28 4. CONCLUSIONES A pesar de que algunas encuestas entregadas no mostraban ningún punto de acosador ni de acosado, hemos podido ver cuán importante es actualmente el cyberbullying en nuestra sociedad. Hemos mostrado las alarmantes cifras de alumnos que han padecido/realizado este tipo de acoso al menos una vez y, esto, debemos unirlo a una de las características principales que hemos destacado de este tipo de acoso, el anonimato. Lo cual conlleva a que muchas cibervíctimas traten (como indican) de intentar averiguar quién estaba/está detrás de estas vejaciones, lamentablemente, sin éxito.

25

Chacón, A. (2003) Romera, E. et al. (2016: 72) 27 Ortega, R. et al. (2010) 28 Ortega, R. (2015: 55) 26

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Asimismo, es importante destacar que, en el perfil acosado-acosador, todos los casos que hemos encontrado, como hemos mostrado, son fruto de la sed de venganza. Por ello, consideramos de vital importancia concienciar a los jóvenes de que, aunque no es justo y nadie debería sufrir ningún tipo de acoso, sea de la forma que sea, con la mentalidad del “ojo por ojo” no se podrá eliminar el problema nunca. Con todo esto podemos concluir que: es evidente que la tecnología cada vez ocupa un mayor lugar en nuestras vidas y que se puede hacer un uso positivo y constructivo de ella, pero también existen importantes riesgos como es este fenómeno que estamos tratando. Así pues, consideramos que sería oportuno trabajar más este tema, colaborando con la familia en la educación de los adolescentes, trabajando con el agresor, implementando tareas o programas que fomenten la empatía (ConRed, TABBY, método KIVA, etc.) y ayudando a la víctima a la par que se debería mostrar que el acoso real o virtual tiene serias repercusiones a largo plazo en la vida de estas personas como, por ejemplo: un mayor temor a las evaluaciones negativas. Solo así podremos conseguir centros donde haya un ambiente de aprendizaje seguro y positivo.

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17

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151-165.

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págs.

71-79.

https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5563117.pdf (consultado 09/12/2016)

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