Tutorías en Asignaturas a Extinguir
S. ESTELLES-MIGUEL[1], T. BARBERA RIBERA, A. HERRERO-BLASCO y M. PERIS-
ORTIZ
Abstract
Con la incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ha
exigido la implantación de cambios en los planes de estudios, para la
adaptación de las titulaciones que se estaban impartiendo. Para ello han
aparecido nuevas titulaciones en Grado y han ido desapareciendo las
Licenciaturas e Ingenierías Superiores y Técnicas. Conforme han ido
desapareciendo los cursos impartidos en los Planes Antiguos, los alumnos
que los cursaban tenían dos opciones: continuar con las asignaturas que
les quedaban sin docencia o cambiarse al plan nuevo. En el presente
artículo se revisa el impacto que han tenido las asignaturas a extinguir
o sin docencia, tanto en el alumnado como en el profesorado así como las
estrategias a seguir.
Palabras Clave: Tutorías, Asignaturas a extinguir, Espacio Europeo de
Educación Superior.
Introducción
Como tutorías se entiende la atención personalizada a los estudiantes [1].
La formación de los estudiantes universitarios encuentra en la tutoría uno
de sus principales pilares. Los alumnos son reacios al uso de las tutorías,
aunque esto empieza a cambiar sobre todo en las asignaturas a extinguir o
sin docencia, ya que como los alumnos ya no tienen la posibilidad de
asistir a clase, intentan solventar esto con la asistencia a tutorías.
Atendiendo a la modalidad que se preste la tutoría, se distingue entre
tutorías presenciales y tutorías no presenciales. Las tutorías presenciales
constituyen la modalidad clásica en la que un alumno o grupo de alumnos
resuelve las dudas junto al profesor, generalmente en su despacho. Por otro
lado, se tienen las tutorías no presenciales, en las que alumno y profesor
no se encuentran físicamente en el mismo lugar. En esta modalidad son de
gran ayuda las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Dentro de este segundo grupo, se pueden distinguir entre las tutorías
síncronas o asíncronas en función de si la comunicación se realiza en
tiempo real o no necesariamente en tiempo real, respectivamente [2].
Es necesario partir de la consideración de la tutoría, no como una
obligación o carga para el alumno, sino como un derecho, un eslabón más de
la cadena de aprendizaje que ha de comprender las tres facetas cuya
presencia es necesaria en toda acción tutorial (información, asesoramiento
y formación); el reconocimiento normativo de este derecho se puede
encontrar de forma genérica en [3] por el que se aprueba el Estatuto del
Estudiante Universitario, en el que se prevé como derecho común a todo
estudiantes el "asesoramiento y asistencia por parte de profesores, tutores
y servicios de atención al estudiante, de conformidad con lo dispuesto en
este Estatuto". Este instrumento formativo ha de ir destinado a fomentar
una íntegra educación académica y personalizada del alumno y a mejorar sus
posibilidades profesionales.
En este sentido, [4] señala que "las universidades impulsarán, de acuerdo
con lo establecido en la normativa autonómica y de las propias
universidades, sistemas tutoriales que integren de manera coordinada las
acciones de información, orientación y apoyo formativo a los estudiantes,
desarrollados por el profesorado y el personal especializado".
La situación y opiniones acerca de las tutorías han presentado
habitualmente ciertas contradicciones: de un lado, se ha afirmado su
importancia y se pone un énfasis especial en prever un número elevado de
ellas, y en controlar su efectivo cumplimiento por parte del profesorado.
Sin embargo, de otro lado, su papel dentro de la formación del estudiante
queda desvanecido, sin que se prevean contenidos específicos para las
mismas, puesto que se parte de la convicción de que la tutoría es –sólo y
exclusivamente- la puesta a disposición pasiva del profesor durante
determinado tiempo para la resolución individualizada de las dudas del
estudiante. Por esta y otras razones que tienen que ver con la idoneidad de
horarios y, en general, de accesibilidad del profesor, en la práctica,
estas tutorías se han infrautilizado; y ello, sin perjuicio de reseñar la
indudable importancia de esta función, acrecentada por el efecto que la
audiencia y resolución de dudas en el aula surten en el alumno.
Entendemos que tres son los momentos de la tutoría: tutoría genérica,
tutoría monográfica sobre el contenido de la asignatura y tutoría en la
revisión del resultado/calificación de los exámenes. Todas ellas suponen la
ocasión prácticamente única para establecer algún tipo de contacto personal
con el estudiante, y por ello su utilización efectiva debe ser priorizada.
Es posible aspirar al menos a una asistencia a tutoría por cada alumno de
la asignatura; esta asistencia puede ser la ocasión para conocer la actitud
del estudiante ante la materia que se imparte, y establecer así unas más
idóneas metas docentes.
Asignaturas en Extinción
Con la implantación en la Universidad Politécnica de Valencia de los nuevos
Títulos de Grado y en concreto en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Industriales (Grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales, Grado en
Ingeniería de Organización Industrial, Grado en Ingeniería de la Energía,
Grado en Ingeniería Química y Grado en Ingeniería Biomédica) y de la
Facultad de Administración de Empresas (Grado en Administración de
Empresas), al inicio del curso académico 2010-2011, que supuso la extinción
de los anteriores títulos de Ingeniero Industrial, Ingeniero de Materiales,
Ingeniero de Organización Industrial, Ingeniero Químico e Ingeniero en
Automática y Electrónica Industrial y Licenciado en Administración y
Dirección de Empresas, un considerable número de alumnos se encuentran en
la confusa situación de tener pendientes de superación determinadas
asignaturas carentes, desde dicho curso y de forma progresiva, de sesiones
docentes presenciales, con la complicación e incertidumbre que tal
circunstancia conlleva. En efecto, según se prevé estos alumnos tienen
derecho a examen en tres convocatorias durante los 2 años siguientes a la
extinción de la docencia de dicha asignatura, es decir, un total de 6
posibles convocatorias.
Esto está teniendo lugar de acuerdo con el siguiente cuadro:
"Curso Académico "Plan a Extinguir "Plan Nueva "
" "Licenciatura "Implantación "
" " "Grado "
"2010-2011 "1er Curso "1er Curso "
"2011-2012 "2º Curso "2º Curso "
"2012-2013 "3er Curso "3er Curso "
"2013-2014 "4º Curso "4º Curso "
"2014-2015 "5º Curso "--- "
Tab. 1 Tabla de aparición y desaparición de Estudios. Fuente: Elaboración
Propia
De este modo, en dichos cursos académicos están coexistiendo en la
Universidades planes antiguos con planes nuevos, extinguiéndose los de plan
antiguo e incorporándose los cursos de los nuevos planes paralela y
progresivamente.
Las diferentes escuelas han intentado hacer labores de difusión e
información para orientar a los alumnos perjudicados por la implantación de
un nuevo plan de estudios, en todos aquellos aspectos que el inexistente
contacto con el profesor sitúa en un estado de permanente preocupación; es
tal la situación, que si no son ayudados en la preparación de dichas
asignaturas, los alumnos pueden verse obligados a cambiar de titulación, o
bien a iniciar el complejo procedimiento de adaptación a las respectivas
titulaciones de grado.
Objetivos Específicos a Tener en Cuenta
Teniendo en cuenta las necesidades desatendidas por parte de la comunidad
universitaria ante los cambios que sobrevienen desde el ámbito comunitario
de enseñanza superior, conforme a los criterios perseguidos por la
Declaración de Bolonia, los objetivos a seguir serán:
Crear un espacio de encuentro con los alumnos en el que se transmitan los
problemas y dificultades que encuentran éstos en su formación
universitaria, un espacio que busque la estimulación de habilidades y
actitudes positivas.
Fomentar la realización por parte del profesorado implicado de seminarios
y tutorías sobre las asignaturas sin docencia.
Proporcionar a los alumnos el material que precisen para el estudio de
las diferentes asignaturas sin docencia.
Guiar al estudiante en la organización y planificación de la materia.
Asesorar en estrategias de trabajo autónomo.
Resolución y puesta en común de dudas compartidas por los estudiantes.
Dar a conocer al alumno las categorías generales y específicas de su
situación personal ante la disciplina de que se trate. Se busca
proporcionar al alumno información sobre las posibilidades de las que
dispone para superar la asignatura sin docencia.
Favorecer la consecución de las metas académicas de los estudiantes
matriculados en asignaturas sin docencia en la Ingeniería Industrial y en
la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas.
Directrices Generales desde la Universidad
Desde la Universidad no se han dado directrices al respecto, de hecho, a
los profesores Responsables de dichas asignaturas no les cuenta ni tan
siquiera en su POD (Plan de Ordenación Docente), ni tampoco las horas que
supongan poner, realizar y corregir dichos exámenes, ya que las tutorías se
suponen que están recogidas en sus horas de tutorías en general. Hay
asignaturas en extinción con muy pocos alumnos, pero también las hay con
muchos (uno de los autores es responsable de una asignatura sin docencia
con 108 alumnos matriculados).
La única directriz es que los alumnos tienen derecho a una serie de
convocatorias de exámenes, a tutorías y revisión para los mismos. Si que es
obligatorio colgar una guía docente en la que se indique el temario de la
asignatura, así como el temario de la asignatura y la forma de evaluación,
para ello es muy útil la plataforma PoliformaT utilizada en la Universidad
Politécnica.
La Universidad Politécnica de Valencia, no realiza evaluaciones de los
profesores responsables de estas asignaturas, no se les pide nada y no se
les exige nada, con lo que la dispersión de actitudes puede ser muy
variada.
Actuación de los Profesores
Los profesores son los que han asumido toda la carga de trabajo y de
acompañamiento que representan dichas asignaturas. Las actuaciones
realizadas por los autores del presente artículo han sido:
Subir el temario y el Plan Docente a la red.
Tutorías personalizadas.
Subir a la red indicaciones de cómo preparar la asignatura.
Impartición de clases de tutoría colectiva, en la que se realizan
problemas y se resuelven dudas.
Corrección de exámenes en tutorías colectivas, y también publicando las
soluciones de los mismos en la red, para que los alumnos puedan
comprender en que han fallado para no repetir los mismos errores en
próximas ocasiones.
Seguimiento personalizado en algunos casos.
Las dos primeras actuaciones enumeradas son las únicas que son obligatorias
para el profesorado, las demás son actividades voluntarias. Como toda
actividad voluntaria por parte de los profesores, algunos la realizan y
otros no, con lo que existe una gran dispersión entre las acciones
realizadas por unos profesores y por otros. Existiendo casos en que los
profesores realizan muchas actuaciones para que los alumnos no abandonen
las asignaturas y otros casos en los que esto no ocurre.
Conclusiones
Los autores del presente artículo consideran que la Universidad como
conjunto debería establecer unas pautas mínimas a seguir en las que se
recojan las actuaciones mínimas a realizar por los profesores en las
asignaturas en extinción. Se debería reconocer un mínimo de horas lectivas
en función de la cantidad de alumnos matriculados en las mismas y de sus
resultados, o de las acciones realizadas.
Los profesores responsables de estas asignaturas en extinción deberían ser
evaluados por los alumnos matriculados en las mismas como sucede con el
resto de asignaturas, para ver la labor realizada por los mismos. El no
realizar una evaluación de estas acciones formativas puede llegar a indicar
lo que les preocupa a las universidades las actuaciones de los profesores
frente a los alumnos en las mismas.
Debería existir un indicador de abandono de dichas asignaturas, y de
presentación a los exámenes.
Agradecimientos
Estos trabajos de investigación han sido apoyados por los PIMES 2013-2014
de la Universitat Politècnica de Valencia. En concreto a través del PIME
A07/13 y del Equipo de Innovación y Calidad Educativa INDIN al que
pertenecen algunos de los autores.
Otros autores pertenecen al Grupo de Investigación e Innovación Educativa
en Metodologías activas para el desarrollo y evaluación de competencias
genéricas interpersonales (MACGI).
Referencias
1] Fernández de Haro, 2010. "Curso de Iniciación a la Docencia
Universitaria". Vicerrectorado para la Garantía de la Calidad
Secretariado de Formación y Apoyo a la Calidad. Universidad de Granada.
2] Moltó, G; Galiano, M; Herrero, C; Prieto, N. and Sapena, O. (2009) Uso
de herramientas TIC para la mejora de la interacción profesor-alumno, la
evaluación continua y el aprendizaje autónomo. Jornadas de Innovación:
Metodologías Activas para la Formación en competencias & Estrategias de
Evaluación Alternativas. Valencia. Spain.
3] Ortiz, A. (2005). Interacción y TIC en la docencia universitaria. Pixel-
Bit, nº26 pp. 27-38.
4] Rovira, A; Bolumar, C; Carballeira, J. and Clemente, M., 2013 "El uso de
una herramienta foro para la prestación de tutorías no presenciales".
INNODOCT/13 New changes in Tecnology and Innovation. Editores: Garrigós
Simón, F. et al.
5] Salinas, J. (2004). Innovación docente y uso de las TIC en la enseñanza
universitaria. Revista Universidad y Sociedad del Conocimiento. Vol. 1,
nº1, pp. 1-16.
6] Artículo 7.1.e) del Real Decreto 1791/2010 de 30 de diciembre. Boletín
Oficial del Estado (Número 318, 31/12/2010, Disposición nº20147, pp:
109.353-109-380. Ministerio de Educación.
7] Artículo 19.3. del Real Decreto 1791/2010 de 30 de diciembre. Boletín
Oficial del Estado (Número 318, 31/12/2010, Disposición nº20147, pp:
109.353-109-380. Ministerio de Educación.
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[1]Sofía Estellés Miguel (():
[email protected]
Teresa Barberá Ribera:
[email protected]
Aurelio Herrero Blasco:
[email protected]
Amable Juárez Tarraga:
[email protected]
Departamento de Organización de Empresas (DOE). Universitat Politècnica de
València, Spain
