Túnez se abre otro frente de la guerra al califato de DAESH

! ! ! ! Túnez: se abre otro frente de la guerra al califato de DAESH Por Francesco Saverio Angiò

Madrid, 18/03/2015

! Una vez más, en menos de dos semanas, los radicales yihadistas llevan a cabo atentados terroristas en territorio africano, en esta bisagra de inestabilidad en la que se ha convertido el Magreb/Sahel, provocando víctimas tanto locales como extranjeras. El 7 de marzo, un ataque con armas ligeras acabó con la vida de dos malienses y tres europeos en un restaurante de la capital de Malí, Bamako.1 El 18 de marzo, el guión se repitió en Túnez cuando, tras fracasar en su intento de asaltar el parlamento, un comando de 4 terroristas se escondía dentro del Museo del Bardo. La acción de los terroristas ha sido ensalzada (no queda claro que haya sido reivindicada) por DAESH (acrónimo de ad-Dawlah al-Islāmīyah fī al-‘Irāq wash-Shām, mediáticamente conocido como “Estado Islámico”). Resulta complicado averiguar el verdadero nivel de vinculación entre los yihadistas tunecinos y la entidad que se hizo con el control de la Mesopotamia Superior. Sin embargo, sí queda claro que DAESH se ha convertido en el nuevo Al Qaeda Central, y los varios actores yihadistas presentes a lo largo de todo el Magreb y el arco saheliano anhelan obtener su reconocimiento y, probablemente, un acuerdo de

1

! Agencias (2015, 7 de marzo), “Mali: raid in un ristorante a Bamako, cinque morti”, La R e p u b b l i c a , e n h t t p : / / w w w. r e p u b b l i c a . i t / e s t e r i / 2 0 1 5 / 0 3 / 0 7 / n e w s / mali_raid_in_un_ristorante_a_bamako_uccisi_due_europei-108957781/, consultado por última vez el 18/03/2015.

!

“afiliación” o aceptación, como el concedido a Boko Haram este mismo mes, después de que la secta nigeriana jurara lealtad al “califa” Al-Baghdadi. Es la descentralización del yihad. Desde los primeros años 2000 hasta 2012/2013, los grupos que esperaban poder participar en la red qaedista hallaban en el cambio de nombre (la inclusión de la marca “al Qaeda”) el sigilo final y definitivo a su afiliación con la potente organización, lo que se traducía en un mayor poder de captación de voluntarios y fuentes de financiación. En la actualidad, no parece necesario el cambio de nombre para aprovechar la marca “Estado Islámico”. El “califato” es un proyecto que se está intentando construir tanto en términos propagandísticos como en su dimensión de proyecto geopolítico en el corazón del mundo árabe-musulmán. Lo que sí se precisa es jurar lealtad, confirmar la cercanía a los proyectos de DAESH, compartir la visión del mundo y de la yihad, adscribir las acciones llevadas a cabo a la inspiración del ejemplo del califato. DAESH comparte las bases doctrinales de Al Qaeda Central (AQC), de hecho la formación yihadista es un producto de la insurgencia iraquí afiliada a Al Qaeda durante la ocupación anglo-estadounidense. El yihadismo qaedista de los años ’90-2000 ha sido caracterizado por un apego incondicional a las tres principales aportaciones teóricas a la doctrina salafista de Sayyid Qutb, que en sus escritos denuncia todas las sociedades musulmanas como infieles a los mandamientos del Corán y, por lo tanto, hundidas en la ignorancia de la verdadera voluntad de Dios. En consecuencia, asume particular importancia la estructuración de una vanguardia que use la guerra para que toda la humanidad conozca la verdadera fe (el Islam) y prepare la creación de un Estado islámico (basado en la sharía).2 Para lograr los principales objetivos qutbistas, Al Qaeda pretendía (¿pretende?) derrotar los gobiernos apóstatas y crear esa vanguardia que preparara la llegada de una sociedad respetuosa de la tradición islámica. Para ello, había que: 2

! !

Áviles, J. (2009), “Los orígenes del terrorismo yihadí”, Madrid

1) desafiar Occidente y obligarlo a intervenir en el corazón del mundo árabemusulmán (la antigua Mesopotamia, el Golfo, la Península Arábiga) para acabar con la amenaza de atentados y ataques a sus intereses. Eso provocaría 2) que las masas se rebelarían contra sus gobiernos y sus poderosos aliados foráneos, que, ante la imposibilidad de sostener los costes sociales y económicos de un largo conflicto, 3) abandonarían el terreno, levantando el último impedimento a 4) la creación del Estado Islámico. A pesar de “competir” por hacerse con el liderazgo del movimiento islamista radical global y ganar más influencia (sinónimo de poder contar con más propaganda, entonces más afiliados, un mayor flujo de voluntarios y una constante financiación), DAESH se encuentra en las que podrían llamarse como la tercera y cuarta fases de la planificación estratégica qaediana: habiéndose retirado las tropas extranjeras y aprovechando la debilidad de los gobiernos apóstatas, la insurgencia yihadista se ha reorganizado y ha dado los últimos pasos necesarios a la creación del Estado Islámico. La diferencia entre Al Qaeda y DAESH está en su perspectiva: la estrategia de la organización de Bin Laden es largoplacista, mientras que DAESH parece moverse rápidamente y asegurar resultados exitosos, lo que le ayuda también a nivel propagandístico. El modelo de expansión también parece ser distinto: Al Qaeda pretendía construir una gran red, para atacar al “enemigo lejano”, mientras que DAESH quiere seguir expandiendo territorialmente el “Califato”, de ahí que proclama anexiones o acepta la lealtad de grupos, incluso muy lejanos, que se comprometen a apoyar al califa y anuncian actuar en su nombre. Al-Baghdadi no pretende que otros grupos con intereses locales diferentes asuman su agenda estratégica, simplemente que juren aplicar la sharía y compartan su visión medieval del islam y de su aplicación, tal y como se hace en Siria e Iraq. Esta modalidad de “afiliación” o asociación deja una gran autonomía a las

agrupaciones yihadistas locales, que se enfrentan cada uno a sus enemigos domésticos en escenarios con circunstancias peculiares.3 Probablemente, el comando tunecino tendría escasos o nulos contactos con DAESH. Las células locales de París, Copenhague, Bamako o Túnez se “auto-activaron” respondiendo a sus intereses locales y a las circunstancias de sus entornos cercanos, al mismo tiempo buscando justificación e inspiración en las políticas y en las proclamas de una entidad que promueve una ideología yihadista con afán “universalizador”. La descentralización y el uso de medios letales sencillos son las claves del éxito de los atentados de los últimos meses. La forma de llevar a cabo el ataque en las cuatro ciudades susodichas es sintomática de una nueva forma de entender el yihadismo, como un largo desgaste llevado a cabo con agentes que actúan de forma rápida, evitando el uso de explosivos en los atentados, tanto para disminuir el número de víctimas colaterales como por la dificultad del manejo de esos materiales, y que se pueden organizar sin asesoramiento externo por parte de la entidad “matriz” o patrocinadora. La repercusión mediática no será la misma al usar un AK-47 que al hacer estallar un artefacto explosivo, sin embargo la posibilidad de reivindicar las acciones en nombre del proyecto de reestructuración del califato convierte el acto en otro frente de la guerra para frenar la consolidación y avanzada del monstruo geopolítico de la Yazirah, es entonces cuando llega a tener el mismo peso mediático de varios kilos de explosivo detonados, ante los ojos de las sociedades occidentales. El poder de la marca es incuestionable: se jura lealtad al califa, no a la organización, y se reivindica en nombre del Estado Islámico, no en nombre de DAESH. Tras Malí, que aún se está recuperando de su guerra civil y de la intervención contra un bandidismo yihadista en el Azawad, Túnez ha sido la siguiente víctima de la barbarie. ¿Por qué?

3

! Torres, M. (2015, 9 de marzo), “El Estado Islámico mueve ficha en África”, Mosaico, en http://www.seguridadinternacional.es/blog.mosaico/?q=es/content/el-estado-isl%C3%A1micomueve-ficha-en-%C3%A1frica, consultado por última vez el 18/03/2015.

!

La exclusión de los partidos islámicos en las últimas elecciones del espectro político y un endurecimiento de las medidas antiterroristas, junto a la propaganda de DAESH, han provocado un aumento de la actividad de insurgentes yihadistas. Además, junto con Marruecos y Argelia, Túnez es tradicionalmente una usina de muyahidines que dejan el país para sumarse a los varios frentes del yihad global como voluntarios.4 Es más: en los últimos meses Túnez ha sufrido un aumento del yihadismo proveniente sobre todo de la región fronteriza de Kasserine, un terreno inhóspito por donde pasan las rutas del desierto utilizadas por los voluntarios que se quieren sumar a las filas de DAESH tanto en su filial libia como en Iraq o Siria. En julio de 2014 un ataque islamista causó 15 bajas en las fuerzas de seguridad tunecinas. En la misma región de Kasserine, el pasado mes de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional murieron en un ataque reivindicado por un comando de 20 yihadistas de Falamage Okba Bin Nafa, grupo que en septiembre juró lealtad al califato de AlBaghdadi. El grupo es liderado por Lokman Abu Sajr, argelino de la filas de AQMI.5 Tradicionalmente, los yihadistas argelinos han montado sus santuarios en las fronteras con Túnez, para aprovechar las duras condiciones del desierto para dificultar la tarea de represión contraterrorista de las fuerzas de seguridad. También los grupos transnacionales de veteranos del conflicto del Azawad de 2012/2013 – como Al Qaeda en las tierras del Magreb Islámico, AQMI – han sido empujados por la intervención francesa a abandonar el norte de Mali y se han retirado,

4

! Agencias (2015, 18 de marzo), “17 turistas y dos policías mueren en un atentado en Túnez”, El País, en http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/18/actualidad/ 1426680354_220858.html, consultado por última vez el 18/03/2015.

! 5

! Casqueiro, J. (2015, 18 de febrero), “Una filial del Estado Islámico mata a cuatro soldados en Túnez”, El País, en http://internacional.elpais.com/internacional/2015/02/18/actualidad/ 1424265677_459378.html, consultado por última vez el 18/03/2015.

!

cruzando el desierto, a las montañas de Argelia y a la región líbica del Fezzan, desde donde comunican también con los salafistas de la Cirenaica, gracias al escaso control sobre el territorio de las fuerzas armadas lealistas. De ahí pueden volver a exportar inestabilidad a todo el Magreb y al Sahel.6 Los ataques en Túnez son un ejemplo de cómo la internacionalización de los conflictos maliense y líbico por un lado y, por otro, la propaganda expansionista de DAESH, son una amenaza real y actual para la frontera sur de Europa y la estabilidad del Magreb.

! ! Fuentes bibliográficas

! Agencias (2015, 7 de marzo), “Mali: raid in un ristorante a Bamako, cinque morti”, La Repubblica, en http://www.repubblica.it/esteri/2015/03/07/news/ mali_raid_in_un_ristorante_a_bamako_uccisi_due_europei-108957781/, consultado por última vez el 18/03/2015. Áviles, J. (2009), “Los orígenes del terrorismo yihadí”, Madrid Torres, M. (2015, 9 de marzo), “El Estado Islámico mueve ficha en África”, Mosaico, en http://www.seguridadinternacional.es/blog.mosaico/?q=es/content/elestado-isl%C3%A1mico-mueve-ficha-en-%C3%A1frica, consultado por última vez el 18/03/2015. Agencias (2015, 18 de marzo), “17 turistas y dos policías mueren en un atentado en Túnez”, El País, en http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/18/actualidad/ 1426680354_220858.html, consultado por última vez el 18/03/2015. Casqueiro, J. (2015, 18 de febrero), “Una filial del Estado Islámico mata a cuatro soldados en Túnez”, El País, en http://internacional.elpais.com/internacional/

6

! Varvelli, A. (2013, 24 de julio), Niger e Fezzan, i nuovi teatri operativi del jihad, ISPI, en http://www.ispionline.it/it/pubblicazione/niger-e-fezzan-i-nuovi-teatri-operativi-del-jihad, consultado por última vez el 18/03/2015.

!

2015/02/18/actualidad/1424265677_459378.html, consultado por última vez el 18/03/2015. Varvelli, A. (2013, 24 de julio), Niger e Fezzan, i nuovi teatri operativi del jihad, ISPI, en http://www.ispionline.it/it/pubblicazione/niger-e-fezzan-i-nuovi-teatrioperativi-del-jihad, consultado por última vez el 18/03/2015.

! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! Baab Al Shams © 2015 - Todos los Derechos Reservados