Trotsky y su máximo legado político: La creación de la Cuarta Internacional y el Programa de Transición.

En la década de 1930 Trotsky decía que “La tarea en la que estoy empeñado ahora [la fundación de la IV Internacional], pese a su extrema insuficiencia y su naturaleza fragmentaria, es la tarea más importante de mi vida, más importante que el período de la guerra civil o cualquier otro”. Esta tarea, la puesta en pie de una nueva internacional, fue acompañada también de varios pronósticos y de muchas elaboraciones y reelaboraciones políticas. Trotsky se puso al frente de los bolcheviques revolucionarios de muchos países, coordinando la vanguardia internacional que daría fin tanto al fascismo como al estalinismo y a la socialdemocracia. Para Trotsky el centro de la revolución mundial se encontraba en Alemania, de donde provinieron sus mejores escritos. Sin embargo, no son menores sus contribuciones de cara a la revolución Española y Francesa, como sus aportes sobre la política Latinoamericana y Norteamericana. El norte programático se encontraba en el primer documento del movimiento trotskista: el Programa de Transición. Nuestro objetivo será analizar la lucha política que tuvo que enfrentar Trotsky para poner en pie la cuarta internacional y también examinar las prognosis contenidas en el programa, para poder comparar los resultados y las perspectivas revolucionarias del período. Como así resaltar los debates que suscitó el programa y su recepción política, en el marco del trotskismo internacional.