Tras la victoria electoral de SYRIZA: El fin de la troika y la continuación de la política de austeridad

Tras la victoria electoral de SYRIZA:

Capitalismo en Crisis

El fin de la troika y la continuación de la política de austeridad Aaron Tauss Profesor Asistente del Departamento de Ciencia Política Universidad Nacional de Colombia sede Medellín

D

e todos los miembros de la zona euro, Grecia fue el país más golpeado por la crisis económica y financiera global que estalló en el año 2008 tras la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. En un contexto marcado por la Gran Recesión, la crisis del sector bancario y el crecimiento de la deuda pública, el Gobierno griego firmó un “plan de rescate” con las tres instituciones de la troika (Comisión Europa, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional), el cual entró en vigor en mayo de 2010. La implementación de una “política de austeridad” basada en las privatizaciones, la reducción del gasto público, la flexibilización del mercado liberal y los recortes salariales contribuyó a empeorar la situación económica durante los meses que siguieron a este acuerdo, ocasionando una profunda crisis humanitaria que afectó a grandes sectores de la población. Durante las décadas que siguieron al fin de la dictadura militar (1967-1974), los dos grandes partidos del “extremo centro” –PASOK (centro-izquierda) y Nueva Democracia (centro-derecha)– se habían rotado en el gobierno y contaban con casi el 80 por ciento de los votos en las elecciones1. Sin embargo, a finales del año 2011 el creciente desempleo y la precariedad social jugaron un papel clave en la desintegración del sistema político tras la renuncia del primer ministro George Papandreaou del partido socialdemócrata PASOK, generándose así un 1 Mavris, Yannis (2012): Greece’s Austerity Election, New Left Review 76, 95-107.

_48

Volver a contenido

contexto de crisis múltiple que en última instancia permitió el surgimiento de SYRIZA y su victoria en las elecciones a principios de este año. Como resultado de un proceso de recomposición de la izquierda griega, surge SYRIZA en el año 2004 como una alianza electoral formada por una amalgama de grupos socialdemócratas, socialistas, feministas, verdes, euro-comunistas, trotskistas, maoístas y euro-escépticos. Dentro de dicha alianza, la fracción más grande e influyente es el partido Synapismos, fundado en el año 1991 y al cual pertenece el actual primer ministro Alexis Tsipras. En cuanto a su identidad ideológica y programática, SYRIZA muestra una orientación claramente anticapitalista y ha combinado una audaz estrategia en las urnas con la permanente movilización en la calle, para así ganar el apoyo de sus votantes2. La victoria electoral de SYRIZA marca indudablemente un momento histórico, no sólo para Grecia, sino también para la Unión Europea: Es la primera vez en más de 60 años que la izquierda ha asumido las riendas políticas en este país del sur europeo. Al mismo tiempo, el Gobierno de SYRIZA es el primer gobierno europeo que rechaza abiertamente la “política de austeridad” que ha sido adoptada por la mayoría de los países de la Unión Europea tras la crisis de 2008-2009. Pocos días después de su triunfo en las urnas, el Gobierno de Alexis Tsipras entró en nuevas negociaciones con las instituciones de la troika para definir el futuro del existente “plan de rescate financiero”, el cual cuenta con un volumen total de 240 mil millones de euros. Tras una intensa lucha, los dos partidos llegaron a un nuevo acuerdo firmado a finales del mes pasado, el cual dará continuidad al “programa de consolidación fiscal”. La extensión del Diktat de austeridad durante los próximos cuatro meses obligará al

https://www.youtube.com/watch?v=4knCmrqlTTI

Francisco Tolosa, profesor universitario y miembro de la Junta Patriótica Nacional. Detenido el 04 de enero de 2014.

2 Budgen, Sebastian / Kouvelakis, Stathis (2015): “Greece: Phase One”, https://www.jacobinmag.com/2015/01/phase-one/ Nº 51, Marzo de 2015 · Bogotá, Colombia

Capitalismo en Crisis

Contenido

La firme posición de la troika, promovida en particular por el Banco Central Europeo y por el Eurogrupo debería dejarle claro al Gobierno griego que la “realidad de los acuerdos” está por encima de la voluntad de su pueblo. Empero, tal posición no revela nada nuevo: a finales del año 2011, cuando el exprimer ministro George Papandreaou propuso un referéndum sobre la prolongación del programa de austeridad con la troika, Alemania y Francia rechazaron con toda firmeza la idea de consultar a la población sobre este asunto.

Gobierno griego a continuar con las políticas de los gobiernos anteriores bajo el mismo marco legal y a implementar gran parte de las “reformas” económicas que habían sido vehementemente rechazadas durante toda la campaña electoral. En términos concretos, el nuevo acuerdo implicará más recortes sociales y más privatizaciones en el sistema de educación, en el sector de la salud y en el sistema de transporte, entre otros, con el fin de sostener los pagos pendientes de la deuda adquirida. Si bien el Gobierno griego logró una reducción del superávit primario y cierta autonomía en la definición de las medidas de “reforma”, el aumento del salario mínimo ya fue aplazado. Además, SYRIZA tuvo que garantizar que no daría marcha atrás a las privatizaciones. No obstante, la alianza reiteró su compromiso con una intensificación de la lucha contra la corrupción y la evasión de impuestos, así como con el incremento de la contribución tributaria por parte la oligarquía griega. Para cumplir con esta última tarea, el nuevo Gobierno se enfrentará a considerables dificultades, como ya el nuevo ministro de finanzas Yanis Varoufakis lo tuvo que admitir en una reciente entrevista3 , donde afirmó que esta misma oligarquía era muy “móvil” y que le era relativamente fácil evitar el pago de impuestos al transferir su dinero fuera del país y depositarlo en uno de los países fiscales europeos, algo que ya está pasando. Según el Banco Central Europeo, aproximadamente 12 mil millones de euros fueron retirados de Grecia durante del mes de enero. La fuga de capital y la perspectiva de una profunda crisis en el sector bancario indudablemente jugaron un papel importante cuando el Gobierno griego tomó la decisión de aceptar la prolongación del “programa de rescate” bajo las condiciones de la troika. Además, a esto se sumó 3 The Guardian (2015): “Greece bailout saga strains German patience”, febrero 26, 2015, http://www.theguardian.com/ business/2015/feb/26/greece-bailout-saga-strains-german-patience

_50

Volver a contenido

la reducción de los ingresos tributarios a principios del año, lo cual empeoró aún más la situación presupuestaria. En cambio, el Banco Central Europeo demostró poca voluntad para contrarrestar la fuga de capital tras la victoria electoral de SYRIZA y también durante el período de negociaciones, aumentando únicamente –y de forma vacilante– su asistencia a los bancos griegos a través de la Provisión Urgente de Liquidez (ELA). Analizando el resultado de las negociaciones, no cabe duda de que SYRIZA fracasó en su intento de llevar a cabo las promesas de la campaña electoral y de poner fin al “programa de austeridad”. Algunos sectores de la alianza señalaron los errores estratégicos cometidos por el Gobierno y que en último término fueron los que inclinaron las negociaciones a favor de la troika. Un grave problema, desde el inicio de éstas, fue rechazar categóricamente la salida de Grecia de la zona euro, ya que según sostiene Varoufakis, el euro debe preservarse “cueste lo que cueste”, posición que siempre fue defendida bajo la promesa de campaña de no volver a la moneda nacional bajo ninguna circunstancia. De esta manera, el Gobierno griego hizo el intento, por un lado, de abrazar la moneda comunitaria, mientras que por el otro exigía la terminación inmediata de la política de austeridad. La decisión de aferrarse al euro debilitó la posición del Gobierno griego en las negociaciones, y en lugar de utilizar un “Grexit” como amenaza contra la troika, Varoufakis terminó aceptando la mayor parte de la odiada política de austeridad para poder cumplir con su mandato y respetar la voluntad de sus votantes. De manera que, al menos por el momento, el final de la austeridad fue sacrificado en favor de la membresía en la zona euro. Sin embargo, el Gobierno de SYRIZA se negó a admitir la derrota en Atenas, optando más bien por presentar el nuevo acuerdo como una importante victoria, por lo menos en el sentido de haberse enfrentado a la Unión Europea en cuanto a su política neoliberal de austeridad. Además, Nº 51, Marzo de 2015 · Bogotá, Colombia

El resultado de las recientes negociaciones también fue un mensaje para los votantes de los otros países europeos, advirtiéndoles que dejaran de soñar con que la elección de un partido crítico de la política de austeridad pudiera realmente cuestionar los “planes de rescate” acordados previamente - pacta sunt servanda.

Capitalismo en Crisis

Contenido

http://anncol.eu/index.php/colombia/presos-politicos/presos-politicos-sitio/presos-politicos-archivo/6264los-presos-politicos-y-de-guerra-protestan-en-contra-la-extradicion-de-campesino-guerrillero

el Gobierno también afirmó que con la continuación del memorando Grecia habría ganado el tiempo necesario para tomar las medidas adecuadas que permitirían la implementación de su programa electoral. Una revisión del programa para las negociaciones con la troika acordado por SYRIZA en la ciudad de Tesalónica a finales del año pasado muestra la dimensión de las concesiones que el Gobierno griego tuvo que aceptar4. En este programa la alianza exige como primer punto un recorte parcial de la deuda que permita garantizar la sostenibilidad del resto de los pagos pendientes. Un recorte de ese tipo, se sigue, debería ser negociado y acordado en una conferencia internacional que reúna a todos los países afectados de la zona euro. El programa menciona una conferencia internacional de este tipo que se llevó a cabo en el año 1953, en la cual Alemania logró la cancelación de gran parte de la deuda acumulada durante la Segunda Guerra Mundial. En ese entonces, el recorte fue apoyado por la comuni4 “SYRIZA - The Thessaloniki Programme”, http://www.SYRIZA.gr/article/ id/59907/SYRIZA---THE-THESSALONIKIPROGRAMME.html#.VO_Zji7qXie

_52

Volver a contenido

dad internacional y éste preparó el terreno para la recuperación económica alemana a comienzos de la década de los 60. Según el documento, lo que fue posible para Alemania en dicho momento histórico debería aplicarse también a Grecia y a los otros países endeudados del sur europeo en el presente. Por lo tanto, no es sorprendente que pocos días después de la firma del memorando Varoufakis volviera a exigir un recorte parcial de la deuda para Grecia. Durante las negociaciones, el ministro de finanzas no se cansaba de rechazar el discurso de la troika sobre la crisis “griega”, el cual fue divulgado también por los medios internacionales: para Varoufakis se trataba más de una problemática regional que además afectaba a otros países de la zona euro. Ahora bien, el resultado de las negociaciones podría traer importantes consecuencias políticas, tanto para Grecia como para los otros países de la Unión Europea. La firme posición de la troika, promovida en particular por el Banco Central Europeo y por el Eurogrupo –bajo el liderazgo de su presidente Jeroen Dijsselbloem– debería dejarle claro al Gobierno griego que la “realidad de los acuerdos” está por encima de

https://elquepiensagana.files.wordpress.com/2013/01/img002-copia.jpg?w=336&h=640

la voluntad de su pueblo. Empero, tal posición no revela nada nuevo: a finales del año 2011, cuando el exprimer ministro George Papandreaou propuso un referéndum sobre la prolongación del programa de austeridad con la troika, Alemania y Francia rechazaron con toda firmeza la idea de consultar a la población sobre este asunto. Cuando la Unión Europea comenzó a amenazar a Grecia con su expulsión de la zona euro, Papandreaou tuvo que ceder, el referéndum nunca se llevó a cabo y en el lapso de una semana Papandreaou renunció a su cargo. El resultado de las recientes negociaciones también fue un mensaje para los votantes de los otros países europeos, advirtiéndoles que dejaran de soñar con que la elección de un partido crítico de la política de austeridad pudiera realmente cuestionar los “planes de rescate” acordados previamente - pacta sunt servanda. Así las cosas, los próximos cuatro meses demostrarán si el nuevo Gobierno de Alexis Tsipras podrá impedir una posible desmovilización en su país y si los “partidos anti-austeridad” en los otros países de la zona euro –como Podemos en España– podrán avanzar en su proyecto de construir Nº 51, Marzo de 2015 · Bogotá, Colombia

una Unión Europea alternativa y solidaria5. Por el mismo motivo, no ha sido una gran sorpresa que durante las negociaciones con el Gobierno griego surgiera justamente el ministro de finanzas español, Luis de Guindos, como uno de los defensores más agudos de la política de austeridad. Durante las próximas semanas, Alexis Tsipras y sus compañeros tendrán que enfrentar el gran reto de mantener vivo el entusiasmo y la esperanza de la población griega y de seguir en el camino que les permita implementar las promesas electorales a través de una vía alterna que quizás sea desagradable pero necesaria. Políticamente, esta misión se convierte en una doble tarea: preservar la unidad de la alianza y asegurar el apoyo de los movimientos de base en las calles de Atenas y Tesalónica, y detener, simultáneamente, el resurgimiento de los otros partidos políticos, en particular el de la extrema derecha neofascista.

5 Kouvelakis, Stathis (2015): “The Reality of Retreat”, https://www.jacobinmag. com/2015/02/SYRIZA-euro-austerity-troika/ Capitalismo en Crisis

Contenido