Transferencias Culturales e Historia Cruzada: Origen y desarrollo. Apuntes sobre su aplicación al estudio de la historia de la historiografía española.

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TRANSFERENCIAS CULTURALES E HISTORIA CRUZADA: ORIGEN Y DESARROLLO. APUNTES SOBRE SU APLICACIÓN AL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA HISTORIOGRAFÍA ESPAÑOLA. María José SOLANAS BAGÜÉS Universidad de Zaragoza1 [Publicado en: Mª Candelaria Fuentes Navarro et alii (eds.), II Encuentro de Jóvenes Investigadores en Historia Contemporánea (Granada, 22-25 de septiembre de 2009), Granada, Editorial Universidad de Granada, 2010 [ISBN: 978-84-338-5094-2]] Fue en 1987 cuando apareció en la revista Annales el artículo programático de Michel Espagne y Michäel Werner en el que fijaban las bases del estudio de las transferencias culturales centro-europeas en época contemporánea. Surge este enfoque – o nuevo campo científico, tal como ellos lo denominan- para superar los estudios de historia comparada, la que fue presentada en su momento como alternativa ante la insatisfacción generada por la preeminencia del marco nacional de las investigaciones históricas. Su implantación y desarrollo ha devenido fundamental, a juzgar por su creciente presencia en los programas de grupos de estudio2, así como la cantidad de seminarios3, congresos4 y publicaciones5 1

La realización de este trabajo ha sido posible gracias a una “Ayuda a la investigación” de la Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2009. 2 Además del originario y consolidado "Groupe de recherche sur les Transferts culturels" del CNRS constituido en 1985, ha sido muy productivo el de " Transferts culturels " del Centre d'Histoire de Sciences Po, con Denis Rolland a la cabeza, y que estudia las transferencias culturales y políticas, las relaciones internacionales entre estados occidentales. Los seminarios del año 2002-2003 fueron recogidos en ROLLAND, D. (coord.), Histoire culturelle des relations internationales. Carrefour méthodologique, Paris, L'Harmattan, 2004. También incorporó esta óptica la cátedra de Historia del Frankreich-Zentrum de la Université technique de Berlin para el estudio de las relaciones entre Francia y Alemania (vid. BullMHFA, 37 (2001), pp. 136-141). Y la European Science Foundation para el curso de verano de 2008: “Representations of the Past: The Writing of National Histories in Nineteenth and Twentieth-Century Europe”. 3

Por citar algunos, en 2006-2007 el "Groupe de recherche sur les Transferts culturels" organizado por Élisabeth Décultot y Michel Espagne en el CNRS o en 2008-2009: « Pays germaniques: histoire, culture, philosophie »; los de Michael Werner en el EHESS Paris sobre “Historiographies franco-allemandes et transferts culturels” (que ha seguido impartiendo durante el curso 2008-2009); también el Centre d'histoire culturelle des sociétés contemporaines de la Université de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines dedica su seminario sobre "Histoire de l'édition, du livre et de la lecture en Europe du XVIIIe au XXe siècle" a los intercambios y transferencias culturales. O el Centre de Recherche en Histoire et histoire de l'art. Italie, Pays Alpins, Interactions internationales. En España, citaremos la Jornada de estudio de la Casa de Velázquez el 9 de marzo de 2007.

dedicados al tema, en un claro proceso de institucionalización y legitimación en el escenario de la historiografía francesa y europea. Durante este proceso se han visto impregnados otros campos abiertos casi por las mismas fechas en suelo francés, y que avanzan entrelazados: se trata de la historia de los intelectuales, la historia de la inmigración, de las disciplinas, el estudio de la movilidad de los estudiantes universitarios, de la circulación de las elites o de los exiliados. Ante esta evidencia, parece oportuno delimitar su alcance como herramienta historiográfica, y situarla en el horizonte de los llamamientos lanzados para revitalizar la historia comparada y los territorios de la "historia transnacional" por los que discurre la reciente práctica histórica, ante un panorama "fin-de-siècle"6 que obligó a los historiadores a redefinir espacial y conceptualmente los límites nacionales considerados ahora en permanente construcción. De hecho, es significativo el aumento de propuestas lanzadas en este sentido: la histoire croisée, las connected histories, shared histories, entangled histories7, -incluso world history- que buscan interrelaciones y puntos de contacto entre las diferentes culturas.

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Con carácter cuasi fundacional tuvo lugar en septiembre de 1986 un coloquio en el Institut Max Planck d'histoire (Göttingen). Veinte años después, en el Coloquio Internacional “Les relations culturelles internationales. De la diplomatie culturelle à l’acculturation”, celebrado en París los días 11, 12 y 13 de mayo de 2006 se había asumido el concepto de trransferencias culturales por un importante equipo de investigadores. En septiembre de 2008 tuvo lugar el encuentro “Femmes et stratégies transnationlaes du XIIIe au XXIe sicècle” en la Universidad de Cergy-Pontoise. En España el Instituto de Historiografía Caro Baroja organizó uno sobre Transferencias culturales e historiografía de la antigüedad: la construcción de la antigüedad grecorromana en la Europa de los siglos XVIII y XIX, 20-22 de octubre de 2005 en Getafe. Sus resultados pueden consultarse en su publicación Revista de historiografía (números 6 y 7). En marzo de 2010 se celebrará un Congreso en la Universidad de Zaragoza. 5

Vid. la bibliografía que se cita a lo largo del artículo. La Revue germanique internationale es dirigida por Michel Espagne y está orientada al estudio de las transferencias culturales; otras como Genèses, Revue de synthèse o Actes de la recherche en sciences sociales recogen asiduamente colaboraciones. Por otro lado, las Presses Universitaires de Bordeaux han creado recientemente la colección “Voyages, migrations et transferts culturels”.

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Nombre del Encuentro de Historia Transnacional celebrado en Miraflores de la Sierra organizado por la Universidad Autónoma de Madrid los días 29 y 30 de septiembre y 1º de octubre de 1997, y que reunió a casi 80 historiadores y estudiantes. Sus resultados en el número 16 de Studia historica. Historia contemporánea (1998).

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STRAYER, R. W. (dir.): The Making of the Modern World. Connected Histories, Divergent Paths. 1500 to the Present, St. Martins Press, New York, 1989; Serge GRUZINSKI, S.: "Les mondes melées de la Monarchie catholique et autres ", Annales HSS, 56-1 (2001), pp. 85-117. La revista World History Connected publicó su número 1 en noviembre de 2003. CONRAD, S.: “Entangled memories:

Por otro lado, se trata de valorar la utilidad de estas propuestas en el caso práctico de nuestras investigaciones sobre "El viaje de los historiadores españoles: formación y exilio en Francia”. De hecho, si trabajamos desde la óptica del estudio de la historia de la historiografía como una disciplina científica, la reconstrucción de las redes establecidas por los historiadores españoles con el extranjero puede estudiarse en dos sentidos: detectando las conexiones con las diferentes escuelas históricas europeas en términos de influencias, préstamos o rechazos; o analizada como una práctica intrínseca al desarrollo de las disciplinas científicas nacionales de Occidente - consolidadas entre el último cuarto del siglo XIX y primero del XX en torno a las Universidades-, y su emergente proyección internacional que pone en circulación todo tipo de mediadores (estudiantes, profesores, catedráticos).8 - Superar las historias nacionales: el estudio de la historia transnacional Evidenciando la historicidad del conocimiento histórico, coincidiendo con el auge de lo que Ulf Hannerz denomina genéricamente el ecumene global9, durante estos último veinte años asistimos a la revitalización10 y el nacimiento de variadas propuestas encaminadas a trascender los marcos nacionales y comprender la trascendencia de los flujos culturales. En este sentido, la historia transnacional – cross national, supranacional o global history11- se propone "delimitar las fronteras en función de los problemas tratados Versions of the past in Germany and Japan, 1945-2001”, Journal of Contemporary History, 38, 1 (2003), pp. 85-99. 8 Vid. las interesantes colaboraciones en el libro colectivo de CHARLE, Ch., WAGNER, P., SCHRIEWER, J. (eds.): Transnational Intellectual Networks. Forms af Academic Knowledge and the Search for Cultural Identities, Frankfurt/Main, Campus Verlag, 2004 9

HANNERZ, U.: Conexiones transnacionales. Cultura, gente, lugares, Madrid, Cátedra, 1996.

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No olvidemos que la historia comparada, en mayor o menor medida ha acaparado los debates de los historiadores desde el siglo XIX, y que ya Marc Bloch lo propuso en 1928 en su célebre artículo "Pour une histoire comparée des sociétés européennes", Revue de synthèse historique, 46 (reproducido en Mélanges historiques, Paris, Éd. de l'EHESS, 1983, pp. 16-40). Vid. las distintas colaboraciones del número 10-11 (1992-93) de Studia Historica. Historia Contemporánea dedicado a la "Historia Comparada", en especial los artículos de MAIER, C.: "La historia comparada", pp. 11-32, y de OLÁBARRI CORTÁZAR, I.: "Qué historia comparada", pp. 33-76 11 Pierre-Yves SAUNIER comenta una docena de obras realizadas desde una perspectiva transnacional en "Circulations, connexions et espaces transnationaux", Genèses, 57 (décembre 2004), p.110-126. Vid., del mismo autor: “E pericoloso sporgersi ? Attrazioni e limiti dell'approccio trans-nazionale”, Contemporanea, 1

y, por ende, renuncia[r] a partir de fronteras dadas -y habitualmente coincidentes con las nacionales- (...), una práctica que coloca entre sus objetivos centrales la elaboración de conceptos, hipótesis y herramientas de alcance general, transnacional."12 Otra definición alude a su condición de conjunto de métodos orientados hacia el análisis de encuentros, de cruces de fronteras y de intercambios: "Grâce à ces méthodes l'histoire transnationale peut s'étudier comme un processus de densification des relations, de prise d'influence des processus globalisants sur les développements locaux, régionaux et nationaux et comme une dialectique permanente de déterritorialisation et de recomposition territoriale dans les sciences humaines et sociales"13. Y para clarificar todavía más el alcance y los límites de este posicionamiento, De la Guardia y Pan-Mantojo - quienes también alertan sobre el riesgo de cierto "elitismo" ligado a una comunidad cosmopolita con una agenda propia frente al resto14- parten de una negación para ilustrar sus posibles aplicaciones: "Lo que se pone en duda no es, por supuesto, el interés de estudiar los espacios estatales, si se trata de entender fenómenos que resultan de la interacción del Estado con sus territorios y sus pobladores. Lo mismo cabe decir de las esferas políticas y administrativas subnacionales, y sus territorios y pobladores respectivos. E incluso de los espacios vividos como tales por grupos humanos sin aparatos políticos propios[…] Transnacional no es pues sinónimo de gran escala, ni de comparaciones enormes y no pasa por relegar al olvido los estados nacionales. […] Tan o tan poco transnacionales pueden ser las microhistorias como las macrocomparaciones habituales de la sociología histórica. La transnacionalidad equivale en historia a ajustar el ámbito socio-espacial a las cuestiones tratadas; un propósito que con frecuencia supone más bien determinar líneas de corte sugerentes, capaces de abrir nuevas vías de análisis, (2004), pp.114-122 (número dedicado a la Historia Transnacional). Este mismo año se celebró un Congreso en Canberra sobre el tema, donde también participó Pierre-Yves Saunier. 12

"Presentación" del número dedicado a la Historia Transnacional de Studia historica. Historia contemporánea, 16 (1998), p. 7

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Así lo definen en el proyecto histoire.transnationale, fórum especializado en el marco de H-Soz-u-Kult y de Clio-online, editado por investigadores del Centre des hautes études de l'Université de Leipzig y el grupo de estudios "Transferts culturels" del CNRS. El proyecto se funda bajo la cooperación internacional de European Network in Universal and Global History, afiliado a la World History Association. En http://geschichtetransnational.clio-online.net 14

Una preocupación compartida con otros investigadores, por ejemplo P.Y. Saunier, quien considera que la historia transnacional puede convertirse en una nueva “moda” con sus propias revistas, congresos, mandarines, y su propio canon. También alerta contra una posible vocación hegemónica de ésta, del riesgo de hacer una historia post-nacional que considere los estados-nación como accidentes de la historia o arcaísmos, o de asumir acríticamente el prisma internacional de la historia de los EEUU. En “E pericoloso sporgersi ? Attrazioni e limiti dell'approccio trans-nazionale”, ob. cit.

por cuanto que la mayoría de las redes y relaciones se caracterizan por su continuidad."15

Esta ebullición transfronteriza que obviamente necesita de la creación de redes y grupos de estudio con carácter internacional16, acoge las propuestas lanzadas años atrás por investigadores insatisfechos con el marco nacional dominante. Un cierto descontento que en el caso de Francia coincidía también con la resaca nacionalista que dejaron los debates de los años 70 y 80 sobre el papel de la historia y las humanidades en la enseñanza. Las afirmaciones legitimadoras de los discursos nacionales oficiales iban a generar una notoria insatisfacción entre una parte de la comunidad historiadora que, frente a la “pasión” nacionalista de la mayoría, era cada vez más consciente de la necesidad de historiar las interrelaciones y los procesos de aculturación, e integrar sus aportaciones en la construcción de un pasado común. Se buscaba igualmente un punto de vista más amplio para integrar las experiencias europeas, y desde Francia surgían voces que se preguntaban porqué no "practicaban" la historia comparada17. Sus anhelos y demandas encontraron respaldo en varios campos de estudio, entre ellos el de la historia de los intelectuales. Surgida en los años 80 frente a la historia de las ideas más tradicional, se ha desarrollado principalmente en dos direcciones que, pese a coyunturales desencuentros, han convivido cordialmente en el Groupe de recherche sur l'histoire des intellectuels (GRHI) fundado en 1985: una más empírica, fruto de la historia política y la historia cultural, encabezada por el grupo de Sirinelli y el Institut d'Histoire du Temps Présent; y otra caracterizada por el enfoque sociológico "chez Bourdieu" que acentúa las nociones de "campo intelectual" y las "estrategias de legitimación" frente a las lecturas políticas18. 15

GUARDIA, C. de la; PAN-MONTOJO, J.: "Reflexiones sobre la historia transnacional", Studia historica. Historia contemporánea, 16 (1998), pp. 9-31. 16

Por ejemplo, la “History of Political and Social Concepts Group”, creada en 1998 con historiadores de todo el mundo. Sobre la historia de los conceptos consagró la revista Ayer su número 53, coordinado por J. Fernández Sebastián y Juan Francisco Fuentes.

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BOURDIEU, P., CHARLE, Ch., KAEBLE, H., KOCKA, J. : "Dialogue sur l’histoire comparée", Actes de la recherche en sciences sociales, 106-107 (mars 1995), pp. 102-104. El debate tuvo lugar en el Collège de France el 18 de septiembre de 1993.

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DOSSE, F.: Le marche des idées. Histoire des intellectuels, histoire intellectuelle, Paris, La Découverte, 2003 (existe traducción al castellano: La marcha de las ideas, Valencia, Universidad de Valencia, 2007).

Lo cierto es que este grupo inició en 1992 su andadura hacia el terreno que lo identificaría de aquí en adelante: la apertura internacional para realizar una historia comparada de los intelectuales, ampliando el grupo con aportaciones y presencia de investigadores de otros países, lo que se tradujo en la celebración de encuentros y publicaciones sobre cuestiones metodológicas e historiográficas19. Otro de los campos de estudio inevitablemente abierto al prisma supranacional es el de la historia de las migraciones universitarias, una joven iniciativa inferida del estudio de las historia de las migraciones. Surgida en Francia a mediados de los 80 de la mano de G. Noiriel, respondía a los debates sobre la identidad francesa con una visión abierta de ésta, integrando las aportaciones de los inmigrantes, su presencia y mecanismos de adaptación20. Al comenzar su reflexión sobre los flujos migratorios, inevitablemente habían de encontrarse con los movimientos de los estudiantes de paso por diferentes Universidades europeas desde finales del siglo XIX, periodo de la nacionalización de los sistemas de enseñanza superior, consolidación de los estados-nación europeos y socialización de las elites21.

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GRANDJONC, J.; WERNER, M. (éds.): Pour une histoire comparée des intellectuels, Paris/Bruxelles, IHTP-CNRS/Complexe, 1998. BACHOUD, A.; CUESTA, J.; TREBITSCH, M.: Les intellectuels et l’Europe de 1945 à nos jours, Paris, Presses universitaires Denis Diderot, 2000. 20

En 1984 publica “L’histoire de l’inmigration en France. Notes sur un enjeu”, Actes de la recherche en sciences sociales, 54 (1984) pp. 72-76, que se considera el punto de partida. Entre otros volúmenes, destacan del mismo autor: Le Creuset français. Histoire de l'immigration XIXe-XXe siècles, Paris, Le Seuil, 1988 (reeditada, corregida y aumentada en 2006) o Gens d’ici venus d’ailleurs: la France de l’inmigration, 1900 à nos jours, Paris, Éd. Du Chêne, 2004. Existe la revista Actes de l’histoire de l’inmigration. 21

Christophe CHARLE, La République des universitaires, 1870-1940, Paris, Seuil, 1994; “Ambassadeurs ou chercheurs? Les relations internationales des professeurs de la Sorbonne sous la IIIe République”, Genèses, 14 (janvier 1994), pp. 42-62; "Les références étrangères des universitaires. Essai de comparaison entre la France et l’Allemagne 1870-1970", Actes de la recherche en sciences sociales, 148 (juin 2003), pp. 8-19. Victor KARADY, “La migration internationale d’étudiants en Europe, 1890-1940”, Actes de la recherche en sciences sociales, 145 (décembre 2002), pp. 47-60; Claudie WEILL, Étudiants russes en Allemagne, 19001914. Quand la Russie frappait aux portes de l'Europe, Paris-Montréal, Harmattan, 1996; Nicolas MANITAKIS, "Les migrations estudiantines en Europe, 1890-1930", René LEBOUTTE (éd.), Migrations et migrants dans une perspective historique. Permanences et innovations...Internacional conference proceedings. European Forum 1997-98, Bruxelles, (série "Multiple Europe", nº 12), 2000, pp. 243-270 ; "Etudiants étrangers, universités françaises et marché du travail intellectuel (fin XIXe-années 1930): certifier sans gratifier, des titres universitaires pour l'exportation", Eric GUICHARD; Gérard NOIRIEL, Construction des nationalités et inmigration dans la France contemporaine, Paris, 1997, pp. 23-154.PETER, H. R.; TIKHONOV, N.: Universitäten als Brücken in Europa. Les universités: des ponts à travers l´Europe, Frankfurt a.M., Peter Lang, 2003.

De esta manera, durante estas décadas de indagaciones comparativas en el escenario 22

de la historia cultural se venía desarrollando paralelamente el estudio de las transferencias culturales, del que ahora analizaremos sus planteamientos. Un dominio que pronto devino fundamental en estudios sobre intelectuales, exilios, disciplinas o migraciones internacionales universitarias, y que revitalizaba los trabajos sobre la circulación internacional23. - Origen, desarrollo y aplicaciones del estudio de las “transferencias culturales” Habría de ser en un campo con carácter más interdisciplinario, el de los estudios germánicos, donde surgió una propuesta reveladora capaz de ofrecer un marco flexible al estudio de la historia socio-cultural de las relaciones culturales. En 1987 apareció en Annales EHH el texto fundacional de lo que se conoce como estudio de las "transferencias culturales", cuyos autores son Michel Espagne y Michäel Werner24. Todavía entonces, decían: "la manière dont les cultures occidentales importent et s'assimilent des comportements, des textes, des formes, des valeurs, de modes de pensée étrangers n'est pas encore devenue un véritale objet de recherche scientifique"25. Lograr que lo fuese era su finalidad, y para ello abogaban por superar el estudio tradicional y jerárquico de las influencias culturales y de la historia comparada26, y

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POIRRIER, Ph.: Les enjeux de l'histoire culturelle, Paris, Édtions du Seuil, 2004.

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"Circulation et cosmopolitisme en Europe", Revue de synthèse (2002); “La circulation internationale des idées”, Actes de la recherche en sciences sociales (2002)

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ESPAGNE, M.; WERNER, M.: "La construction d’une référence culturelle allemande en France: Genèse et histoire (1750-1914)", Annales E.S.C., 4 (juillet-août 1987), pp. 969-992. A la "consagración" de una corriente o estudio mediante la publicación en Annales de su "Manifiesto" hacen referencia PONS, A. y SERNA, J.: La historia cultural. Autores, obras, lugares, Madrid, Akal, 2005, de los que dicen solían venir "acompañados de rótulos precisos que daban nombre a los avances historiográficos" (p. 85). Le acompañaban el número 13 de Cahiers d'études germaniques con el tema "Exils et migrarions d'allemands 1789-1945" (1987) y el dedicado por la Revue de synthèse en 1988 a las “Transferts culturels franco-allemands”.

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"Présentation", ESPAGNE, M.; WERNER, M.: Transferts, les relations interculturelles dans l'espace franco-allemand XVIIIe et XIXe siècle, Paris, Éd. Recherche sur les civilisations, 1988. En 1986 habían organizado un coloquio en septiembre de 1986 en el Institut Max Planck d'histoire (Göttingen) del que publicarían las Actas en 1988. 26

La insatisfacción que generaba el estudio de las historia nacional hizo posible la aparición de una historia comparada. Pero esta orientación pionera había devenido en un modo clásico de escribir la historia.

resaltaban la importancia del estudio de la cultura receptora, el espacio donde se lleva a cabo la reinterpretación (mediante resistencias o elementos subyacentes que la facilitan). Al mismo tiempo proponían la reconstrucción empírica y el análisis de estas redes de intercambio y los mediadores en el marco de paradigmas culturales estables. El objetivo es claro: ante la ausencia de coordinación en el estudio de los intercambios culturales franco-alemanes proponen, a título programático, considerar los fenómenos de transferencia cultural como un objeto histórico que se concretiza en los textos, los documentos, y después en un discurso ideológico colectivo que participa en lo que llaman la construcción de una referencia alemana en Francia. Y continúan afirmando su intención de ofrecer esquemas y conceptos operativos para estudiar esta construcción, situando este proyecto entre la demostración por el ejemplo y la generalidad teórica, mediante cuatro enfoques: el hermenéutico, el coyuntural, el de las instituciones y el estudio de la génesis del discurso27. Hasta ahora, denuncian, los problemas de transferencias culturales en Europa han generado estudios según el esquema de la historia de las influencias: una cultura sucumbe a la influencia de otra mediante mediadores, traductores, y esta cultura que recibe la influencia se encuentra en principio en posición inferior. Se sobreentiende una idea de jerarquía cultural y, sin embargo, no se analizan las condiciones en las que operan estas transferencias, ni la coyuntura de la cultura receptora o las resistencias de las tradiciones culturales que obstaculizan las transferencias. Por ello un objetivo es describir estas transferencias en relación con la cultura receptora28. El estudio de las transferencias entre espacios culturales -coincidentes con áreas nacionales o no- plantearía a la vez el problema de las jerarquías de los diferentes valores y tradiciones culturales en el seno de un espacio social y el de la delimitación externa de estas mismas culturas, sin olvidar la delimitación temporal. En definitiva, se estudia la transferencia cultural como una tentativa de reinterpretación, atendiendo a la coyuntura política y cultural del sistema receptor. A su 27

Su ejemplo concreto es la introducción de la filosofía alemana en Francia durante el siglo XIX, superando los límites de la disciplina filosófica para presentarla como un fenómeno de historia cultural. 28

Esto implica una definición de la cultura, y ellos utilizan de manera provisional la de Edgar Morin, Sociologie, Paris, Fayard, 1984 y recuerdan su complejidad. Las fronteras nacionales representan una separación cultural más o menos fuerte en distintas épocas contemporáneas. También existen, evidentemente, áreas culturales transnacionales.

vez, implica el desplazamiento material de un objeto en el espacio, poniendo el acento en los movimientos humanos, viajes, transporte de libros u objetos de arte como intermediarios. Si en este texto perfilaron las líneas fundamentales del estudio de las transferencias, en sucesivas publicaciones ahondaron en estos planteamientos. En 1994 Michel Espagne publicó un artículo en Genèses, "Sur les limites du comparatisme en histoire culturelle"29 donde, pese a reconocer su valía, señalaba los límites a superar en torno a la historia comparada. Las críticas aludían, en primer lugar a la presunción de áreas culturales cerradas para tener posibilidades de superar después las especificidades gracias a categorías abstractas, lo que mantenía la perspectiva nacional que se pretende superar. Una segunda objeción alude a que la historia comparada pone en paralelo constelaciones sincrónicas sin tener demasiado en cuenta la cronología de las relaciones, Espagne propone, en lugar de comparar grupos sociales en dos países, estudiar a este grupo en Francia, lo que conllevaría: no perder de vista la continuidad histórica que resulta de un contacto puntual entre dos culturas; analizar las diferencias como prácticas contextualizadas; o tener en cuenta la determinación compleja de coyuntura en el contexto francés que recibe un grupo social. Por último, criticaba el hecho de privilegiar la oposición entre grupos sociales en lugar de insistir sobre los mecanismos de aculturación. Durante toda la década de los 90 se sucedieron las publicaciones – individuales30 y colectivas- y las colecciones, destacando la de Philologiques31. El listado de textos 29

ESPAGNE, M.: "Sur les limites du comparatisme en histoire culturelle", Genèses (1994), pp. 112-121.

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De ESPAGNE, M.: Le paradigme de l'étranger: les chaires de littérature étrangère au XIXe siècle, Paris, Éd. du Cerf, 1993; Les transferts culturels franco-allemands, Paris, Presses universitaires de France, 1999; Le creuset allemand: histoire interculturelle de la Saxe, XVIIIe-XIXe siècles, Paris, Presses universitaires de France, 2000; En deçà du Rhin: l'Allemagne des philosophes français au XIXe siècle, Paris, Éd. du Cerf, 2004 ; « L’horizon antropologique des transferts culturels », Revue germanique internationale, 21 (janvier 2004). RUIZ, A. (dir.): Présence de l'Allemagne à Bordeaux du siècle de Montaigne à la veille de la Seconde guerre mondiale. Hommage au Goethe-Institut de Bordeaux à l'occasion de son 25e anniversaire, Bordeaux, Presses Universitaires de Bordeaux, 1997 (Colección: "Voyages, migrations et transferts culturels en Aquitaine"). 31

Werner y Espagne dirigían el primer número de Philologiques en 1990 : Contribution à l'histoire des disciplines littéraires en France et en Allemagne au XIXe sièclei (editado en Paris por las ediciones de la « Maison des sciences de l'homme »). Al año siguiente veía la luz el número dos : Le maître de langues, les premiers enseignants d'allemand en France: 1830-1850, y el tercero lo hacía en 1994 en torno a Qu'est-ce qu'une littérature nationale?: approches pour une théorie interculturelle du champ littéraire. En 1996 Katia

publicados evidenciaba la "buena salud" historiográfica, corroborada por los dominios históricos que incorporaban esta perspectiva: la historia del libro, de la historiografía, de los exiliados, de la traducción, la historia de las transferencias artísticas, las ya señaladas de las relaciones internacionales, la circulación y el cosmopolitismo, o los trabajos de Mathias Middell sobre historia europea o historiografía de la revolución francesa32. Sin embargo, cuando más sólida comenzaba a ser su implantación, Michäel Werner en el año 2003 –aunque llevaba una década planteándolo- se desmarcaba o intentaba superar el estudio de las transferencias. De nuevo en Annales, publicaba junto a Bénédicte Zimmermann los resultados programáticos tratados ya en años anteriores en el seminario "Histoire croisée: objets et approches" (EHESS), e iniciaban un camino similar al de la implantación del estudio de las transferencias culturales. Pese a reconocer sus resultados positivos de este último, señalaba sus puntos débiles y defendía una "histoire croisée"33. - Críticas y limitaciones a la práctica histórica: las respuestas desde la “histoire croisée” Si la comparación tiende a privilegiar la sincronía, el estudio de las transferencias se posiciona en una perspectiva diacrónica, lo que presupone siempre un proceso que se desarrolla en el tiempo. Analizando los fenómenos de los desplazamientos y de la apropiación, se reconstruye la cadena de los acontecimientos. En consecuencia, la investigación de las transferencias no está fundada en la hipótesis de unidades de análisis Dmitrieva y M. Espagne dirigieron Transferts culturels triangulaires France-Allemagne-Russie, una triangularidad presente anteriormente en la presentación de la traducción que realizó M. Espagne del libro de Moses Hess, Berlin, Paris, Londres: la triarchie européenne (Tusson, Du Lérot, 1988) y experimentada en otras colaboraciones, llegando a relacionar cuatro áreas nacionales: Russie, France, Allemagne, Italie: transferts quadrangulaires du néoclassicisme aux avant-gardes, con textos reunidos por Michel Espagne y publicado en Tusson, Du Lérot éd., 2005. 32

MIDDELL, M.: « European History and Cultur Transfer », Diógenes, 189, vol. 48/1 (2000), pp. 23-30; “La Révolution française et l’Allemagne: du paradigme comparatiste à la recherche des transferts culturels », Annales historiques de la Révolution française, 317 (mis en ligne le 10 avril 2006). http://ahrf.revues.org/document266.html 33

Las informaciones que vienen a continuación provienen del artículo de WERNER, M. y ZIMMERMANN, B.: "Penser l'histoire croisée: entre empirie et réflexivité", Annales HSS (janvier-février 2003), pp. 7-36. Se celebró un seminario en 2002: "Histoire croisée: objets et approches", donde ambos participaron en la sesión "Comparaison, transferts et histoire croisée".

estables, sino sobre el estudio del proceso de transformación. Como en el caso de los estudios comparativos, los resultados han sido fecundos, pero adolecen también de vías muertas, dicen los autores, como las referentes a los conjuntos nacionales, problemas estructurales que afectarían a todos los dominios de investigación. Uno de los problemas sería el relativo a los marcos de referencia. Todo se concentra en transacciones entre dos polos, la transferencia implica un cuadro fijo que contiene los puntos de partida y de llegada. Toda descripción, todo análisis de transferencias presupone la existencia de un principio y un final, a partir de los cuales los procesos estudiados devienen inteligibles e interpretables. En el caso de las transferencias transnacionales, estos puntos de partida y llegada se sitúan generalmente en sociedades y culturas nacionales relacionadas. En consecuencia, las situaciones son capturadas a través de las referencias nacionales estables y previamente conocidas. La fijación de estos puntos de partida y llegada repercute en la inmovilidad de las categorías de análisis. Se constata que, en efecto, como los marcos de referencia, las categorías utilizadas para analizar la transferencia pertenecen a los diferentes registros nacionales. No solamente el objeto de la transferencia, también las actividades que se le asocian -de traducción, por ejemplo- son aprehendidas a través de conceptos elaborados en el seno de tradiciones disciplinares. Igualmente si se trata de medir los fenómenos de aculturación o de resistencia a la aculturación, son evaluados en función de modelos estables. Más generalmente, las dos dificultades precedentes hacen otro problema: si a nivel de las relaciones entre conjuntos nacionales los estudios de transferencias tenían inicialmente por objeto las fronteras más permeables y romper el mito de la homogeneidad de las unidades nacionales, ello demuestra que las categorías de análisis utilizadas reintroducen, de alguna manera lateralmente, las referencias nacionales que se trataba de relativizar. El estudio de los intercambios produce, ciertamente, una aproximación más rica de la cultura de la recepción; pone en evidencia las aportaciones extranjeras, extrañas, y contribuye a historizar el concepto de cultura nacional. Pero la representación misma de esta cultura no se pone verdaderamente en cuestión. Así, más que relajar el anclaje nacional de las historiografías y las disciplinas de ciencias sociales, el estudio de las transferencias corre el riesgo de consolidarlo.

Por ultimo, las investigaciones empíricas han versado generalmente sobre procesos lineales simples, de una cultura o una disciplina a otra, según la lógica de la introducción, la difusión y la recepción. Igualmente en el caso, relativamente raro, de configuraciones triangulares, el objeto se limita a las transferencias sucesivas. Porque, a menudo, las situaciones son más complejas, poniendo en juego movimientos entre diferentes puntos, en dos o más direcciones. Estas operaciones pueden sucederse en el tiempo -en algunos casos se habla de "re-transfert", pero una simultaneidad perfecta no es posible. Pueden también cruzarse y engendrarse, a través de diferentes tipos de interrelaciones. Todos estos casos escapan a un análisis que establece simplemente una relación entre un punto de partida y uno de llegada. Estudiar estas diferentes configuraciones invita a concebir cuadros teóricos y útiles metodológicos que permitan abordar los fenómenos de interacción, implicando una pluralidad de direcciones y una multiplicidad de efectos. La figura del "croisement" nos ofrece esta posiblidad. La "histoire croisée" pretende ser una caja de herramientas no sólo para los historiadores, sino para el conjunto de las ciencias sociales. Ofrece la ventaja de tomar en cuenta todas las inflexiones recientes que han acompañado el cambio de paradigma en una perspectiva a la vez pragmática y hermenéutica. Por su parte, M. Espagne se muestra escéptico por el momento con la propuesta: "Quant à l'histoire croisée, il est difficile, au-delà de l'étiquette assez malheureuse dont elle s'est affublée, de voir en quoi elle se distingue des transferts culturels pour sa partie constructive. La nouvelle alliance avec le comparatisme ou le vœu pieu de saisir les croisements généralisés représenteraient plutôt une régression. Du moins faut-il attendre que quelque monographie illustre à partir d'un exemple concret la spécificité du propos pour en dire plus"34. Llegados a este punto del debate –en el que no deberíamos perder de vista las reglas del mercado intelectual francés- podemos avanzar algunas de las herramientas útiles para abordar el estudio de la historiografía española y el papel de las estancias de los historiadores en el extranjero.

34

“Les transferts culturels” (19-1-2005) http://hsozkult.geschichte.hu-berlin.de/forum/2005-01-002

- Algunos apuntes para el estudio de la historiografía española y las transferencias culturales. El estudio de la historiografía estuvo presente desde el principio en el campo de las transferencias culturales35. En el caso de nuestra investigación sobre el “viaje” de los historiadores españoles36, las estancias en centros extranjeros se presentan como un fenómeno de “mediación cultural” entre las prácticas históricas de diversos países europeos y el español. De hecho, los desplazamientos de historiadores europeos han sido una constante en época contemporánea, formando parte más o menos significativa de la práctica histórica. Se trata de una red de intercambio y acceso directo a conocimientos y métodos que actúa como complemento de las relaciones intelectuales teóricas, de las elecciones metodológicas, programáticas o modélicas que contribuyen a la creación de una genealogía propia. En el caso español, su condición periférica en el conjunto de las historiografías europeas sitúa a los historiadores en posición receptora, como destinatarios de discursos históricos ya implantados en otras latitudes. Así, la construcción de una historiografía nacional se apoya en parte en transferencias culturales internacionales donde la elección de modelos nada tiene de neutro, y donde el viaje ocupa un lugar privilegiado desde el que 35

Por ejemplo, la aportación de Charle-Olivier Carbonell al mencionado Coloquio de 1986, "La réception de l'historiographie allemande en France (1866-1885): le mythe du modèle importé" pertenecía en su mayor parte a dos capítulos de su tesis de 1976: Histoire et historiens, une mutation idéologique des historiens français, 1865-1885 (Toulouse, Privat, 1976) y estudiaba en un corto espacio de tiempo las traducciones y relaciones bibliográficas como indicadores de la importación del modelo historiográfico alemán GRENIER, JY.; LEPETIT, B.: "L'expérience historique. À propos de C.-E. Labrousse", Annales ESC, 6 (novembredécembre 1989) pp. 1337-1360, reproducida en LEPETIT, B. : Carnet du croquis. Sur la connaissance historique, Paris, Albin-Michel, 1999, pp. 45-79, utilizan la metodología de las transferencias para explicar la asimilación de la obra de Labrousse por los historiadores (como una transferencia entre disciplinas), con el papel de intermediario de Georges Lefebvre, y los rechazos y reapropiaciones que tuvieron lugar en la década de los 30. Las Actas del encuentro en Cumberland Lodge en julio de 1996 en STUCHTEY, B.; WENDE, P. (eds.): British and German Historiography, 1750-1950. Traditions, Perceptions and Transfers, Oxford University Press, German Historical Institute London, 2000. 36

Algunos de nuestros resultados en SOLANAS, M. J.: "Historiadores españoles en el París de Braudel: consideraciones sobre las diferentes experiencias historiográficas", Actas del VII Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, Memoria e Identidades, 21-24 de septiembre de 2004 , Santiago de Compostela y Orense, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Santiago de Compostela, 2004 (CD-ROM); “Historiadores aragoneses en París (1900-1936). La experiencia de Carlos Riba, Pascual Galindo y José María Lacarra”, Rolde Revista de Cultura Aragonesa, 115 (julio-septiembre 2005), pp. 4-17; "Historiadores españoles en Europa: política de becas de la Fundación Juan March.(1957-1975)", VI Encuentro de Investigadores sobre el franquismo. Zaragoza, 15, 16 y 17 de noviembre de 2006 , Zaragoza, Fundación Sindicalismo y Cultura CCOO - Aragón, 2006, pp. 465-480.

estudiar los mecanismos de mediación cultural entre las historiografías. En este sentido, y aludiendo a lo comentado al principio del texto, el estudio de este "viaje" en su totalidad como fenómeno de mediación abre diversas vías de interpretación: es necesario profundiza y analizar la, en principio, esclarecedora línea de préstamos e historiadores que actuaron como intermediarios culturales desde finales del siglo XIX , y su relevancia como indicador de los factores externos que operaron en el proceso de su “normalización”37. Pero también como una práctica disciplinar sujeta a las condiciones propias de la evolución y consolidación científica en un sistema universitario estatal con sus propias normas de funcionamiento. El estudio de esta presencia de historiadores españoles en otro país (como licenciados, conferenciantes, profesores, lectores de español, exiliados) permite estudiar históricamente los procesos de aceptación, rechazo o reelaboración de ambas historiografías sin supeditar la investigación a la posición más o menos dominante que alcancen esas propuestas en la cultura receptora. Se debería lograr integrar toda la red de contactos de la historiografía española. De hecho, según la teoría de las transferencias culturales, no sólo tiene importancia la cultura receptora de manera coyuntural, sino que se debe tener en cuenta la tradición y estudiar todas las redes anteriores de intercambios: correspondencia, estancias en el extranjero, colaboraciones en revistas o la presencia de historiadores franceses en España. En definitiva, un interesante dominio que contribuye positivamente al estudio de los contactos de la historiografía española con el resto, y permite incorporar el rastreo de los exiliados, profesores y alumnos como “mediadores culturales”.

37

Vid. MARÍN GELABERT, M.: "El aleteo del lepidóptero. La reincorporación de la historiografía española al entorno de la profesión en Europa en los años cincuenta", Gerónimo de Uztariz, 19 (2003), pp. 119-160; Los historiadores españoles en el franquismo, 1948-1975. La historia local al servicio de la patria, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2005.

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