[Trabajo de Fin de Grado] \"El ejército egipcio en la antigüedad\"

October 8, 2017 | Autor: Marián Garrido | Categoría: Egiptology, Ejercito, Historia Antigua, Armamento
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UNIVERSIDADE DE VIGO

EL EJÉRCITO EN EL ANTIGUO EGIPTO Desde el Reino Antiguo hasta la llegada de Alejandro Magno Marián Ferro Garrido 23/06/2014

GRADO EN GEOGRAFÍA E HISTORIA, CURSO 2013/2014. TUTORA DEL TRABAJO: SUSANA REBOREDA MORILLO.

RESUMEN

En estas páginas se tratará la evolución del ejército egipcio, desde el Reino Antiguo (2649 a. C- 2152 a. C) hasta la llegada de Alejandro Magno a Egipto, en el 332 a. C. Además expondremos qué fuentes históricas resultan útiles para conocer el tema, como los autores clásicos, las fuentes iconográficas y las arqueológicas, así como determinar qué visión tenían los autores sobre el ejército, qué información destacaban, cómo representaban los egipcios a sus soldados, como narraban las batallas. La arqueología, a través de los yacimientos aporta información sobre las armas o edificaciones militares. Siguiendo las fuentes, trataremos con profundidad la evolución de dicho ejército, los rangos, cómo se dividía, qué función tenía, etc. Las distintas etapas históricas, nos permitirá conocer los cambios a lo largo del tiempo. Por último, trataremos el armamento y el equipamiento que de los soldados para así conocer con qué luchaban y con qué se defendían en el campo de batalla.

Palabras clave: Ejército, evolución, armas, rangos, unidades, Reino Antiguo, Reino Medio, Imperio Nuevo, Período Tardío.

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ABSTRACT

In these pages, we will talk about the evolution of the Egyptian army, from the Old Kingdom (2649 B. C – 2152 B. C) until the Alexander the Great arrival to Egypt in 332 B. C. We will also expose which historical sources should help us to understand the topic, including classical authors, the iconography and the archaeological remain that will allow us to get closer to the different author’s opinion about the army and what information they give us about it, such as how Egyptians represented their soldiers or the battles, and in addition, whether there are any archaeological sites or other that could support this paper work with some information about weapons or buildings for military purposes. After analizyng these sources, we will try to deepen into aspects of the evolution of the Egyptian army, from the ranks to the organization, its function, etc. All of this, separated according to the historical period studied, providing us with its evolution as we move further in time. And finally, we will address the weapons and equipment worn by soldiers, to analyze how they fought and defended in the battlefield.

Key words: Army, evolution, weapons, ranges, Old Kingdom, Middle Kingdom, New Kingdom, Late Period.

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Índice: 1. Introducción 1. 1 Objetivos del trabajo 1. 2 Metodología de estudio 1. 3 Contextualización histórica y geográfica 2. Fuentes de estudio 2. 1 Autores clásicos 2. 2 Iconografía 2. 3 Fuentes arqueológicas 3. Evolución del ejército egipcio 3. 1 Reino Antiguo (2649 a. C- 2200 a. C) 3. 2 Reino Medio (2055 a. C – 1781 a. C) 3. 3 Imperio Nuevo (1550 a. C – 1070 a. C) 3. 4 Periodo Tardío (774 a. C – 332 a. C) 4. Armas, equipamiento y estandartes 4. 1 El armamento 4. 2 El equipamiento 4. 3 Los estandartes 5. Conclusiones 6. Bibliografía

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1. Introducción

1. 1 Objetivos Este trabajo pretende estudiar el ejército egipcio desde el Reino Antiguo (2649 a. C- 2152 a. C) hasta la llegada de Alejandro Magno a Egipto en el 332 a. C; se trata de hacer un análisis evolutivo, tanto de su estructura, como su función con el faraón; conocer sus facciones; determinar cómo era la vida del soldado, su armamento y su equipamiento.

1. 2 Metodología de estudio Para realizar este estudio del tema, se ha utilizado bibliografía especializada en el tema del ejército. También utilicé las páginas web de dos museos, el British Museum y el Museo de Bellas Artes de Boston, pues el primero tiene en su museo parte de los Despachos de Semna (fuente que explicaré más adelante) y el segundo porque patrocinó una excavación en una de las fortalezas egipcias mencionadas en el trabajo. Además, he utilizado varios números de la revista National Geographic, pues tiene artículos que tratan del ejército egipcio, con lo que es una buena fuente de fotografías sobre el tema y de bibliografía, que trae al final de los artículos. También recurrí a las fuentes iconográficas, como los frescos de diversas tumbas de altos funcionarios del ejército, los muros grabados de los templos de Karnak, Medinet Habu y Deir el-Bahari. Utilicé además la Paleta de Narmer y dos tablas, una de Djoser y la otra de Semerkhet, así como los textos de las pirámides y los Anales de Saqqara. 4

1. 3 Contextualización histórica y geográfica

Este trabajo se refiere geográficamente al Antiguo Egipto y cronológicamente desde el Reino Antiguo y hasta la llegada de Alejandro Magno. - El Reino Antiguo: Comienza hacia el c. 2649 a. C y aproximadamente finaliza hacia el 2200 a. C. Esta etapa se caracteriza por un gran esplendor cultural, es la época de la construcción de las pirámides de Gizeh. Destacan faraones como Keops, Snofru, Kefrén o Micerinos.1 - El Primer Período Intermedio (c. 2181 a. C. – 2055 a. C.) Se caracteriza por la inestabilidad política y la decadencia, pues hay luchas internas entre los nobles locales. Se suceden diversos faraones que duran en el poder muy poco tiempo. Los nobles de Heracleópolis conquistan la capital del momento, Menfis, finalmente serán derrotados por nobles de Tebas que gobernarán sobre todo Egipto. La corte del faraón se traslada a Tebas. 2 - El Reino Medio (c. 2055 a. C – 1781 a. C) En esta etapa Egipto vuelve a experimentar un florecimiento cultural. Con la llegada de Amenemhet I, se volverán a las tradiciones del Reino Antiguo, así como que se traslada la capital hacia el norte. Además se ocupará Nubia. Durante la XIII dinastía se experimenta un proceso de decadencia política, lo que desencadenará en la llegada de los hicsos y una serie de conflictos con ellos. 3

1

Hamilton R. (2006): pág. 10 Hamilton R. (2006): pág. 11 3 Hamilton R. (2006): págs. 11 y 12 2

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- El Segundo Período Intermedio (c. 1650 a. C – 1550 a. C.) Época de inestabilidad política, reinan a la par faraones egipcios e hicsos, que establecen su capital en el delta, en Avaris. Serán éstos los que traerán novedades tecnológicas, como el carro de guerra y la cría y doma de caballos. Finalmente, Ahmosis, funda la XVIII Dinastía consegue ocupar Avaris y someter a los hicsos.4 - El Imperio Nuevo (c. 1550 a. C – 1070 a. C) Tras la expulsión de los hicsos se reinstaura la unidad del país y comienza la edad de oro de Egipto. Con la ampliación del ejército se fortalecerá el imperio lo que permite que aumente las expediciones militares, que llegarán hasta Palestina y Siria. Egipto experimentará con Tutmosis III una expansión territorial. Es también en este período cuando acontece el cisma de Amarna, en el que el faraón Amenofis IV (posteriormente conocido como Akhenatón) impone el culto al dios Atón, desplazando a los demás dioses. Finalmente, con Tutankamón se restaurará a los dioses tradicionales. También cabe destacar la empresa militar de Ramsés II, que tiene como culmen la Batalla de Qadesh. Esta etapa finaliza con una crisis económica y ciertos disturbios.5 - El Tercer Período Intermedio (c. 1069 a. C – 747 a. C) Smendes, funda la XXI Dinastía, que gobierna sobre el norte del país, con la capital en Tanis, en cambio el sur, es gobernado por los sumos sacerdotes de Amón, que mantienen la paz debido a una política de matrimonios. Los príncipes de Sais conseguirán controlar todo el delta. Pije, rey de Kush, llegará hasta Menfis.6 - El Período Tardío (c. 747 a. C – 332 a. C) Egipto es conquistado por Shabaco, rey de Kush y con él, empieza la XXV Dinastía, la kushita, que durará hasta el año 671 a. C. hasta la invasión de los asirios. En el 525 a. C. Egipto pasará a manos de los persas, y con ellos comienza la XXVII Dinastía. Éstos, serán eliminados por Amirteo de Sais. El trono será usurpado por los príncipes del delta y con ellos empieza la XXIX Dinastía. Con Nectanebo I comenzará la

4, 5

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Hamilton R. (2006): pág. 12

Hamilton R. (2006): págs. 12 y 13

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XXX Dinastía pero Egipto cae de nuevo bajo dominio persa (XXXI Dinastía). Finalmente, en el año 332 a. C. Alejandro Magno conquista Egipto.7

2. Fuentes de estudio A continuación, se procederá a exponer una recopilación de fuentes de la época que nos permite conocer como era el ejército egipcio en diversas etapas de su historia; autores clásicos (egipcios, griegos y romanos), representaciones iconográficas (relieves de templos, estelas, pinturas etc.) y por último, elementos arqueológicos (restos de fortalezas, maquetas de soldados, armas, asentamientos fortificados, etc…)

2. 1 Autores clásicos Primeramente hablaremos de las propias fuentes egipcias, a seguir las griegas y por último, las latinas. - Autores egipcios Desconocemos el nombre de los autores que han escrito sobre el tema, a excepción de Las instrucciones a Merikare, que se le atribuye a su padre (Jety VI probablemente). A pesar de no conocer su autoría, se han preservado los textos, más abundantes que los autores grecolatinos. Entre ellas, figuran Los despachos de Semna, Los textos de execración, Las instrucciones de Merikare o La historia de Sinuhé.

- Los textos de execración Son un conjunto de textos de distintas épocas, desde el final del Reino Antiguo hasta el Período tardío. Estaban escritos sobre una serie de figuras (Figura 1); se trata de textos “mágicos” relativos a sus enemigos, para que mediante una serie de rituales, en los que podía incluirse su destrucción o incluso algún sacrificio humano ocasional, conseguir la aniquilación o la derrota del enemigo. Aquí se mencionaban tanto nombres individuales 7

Hamilton R. (2006): págs. 13

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de egipcios o nubios como grandes grupos sociales (también egipcios o nubios). Algunas de estas figuras se encontraron en una necrópolis de Giza y otra en el oasis de Dajla.8

Figura 1. Extraída de Musee Royaux d`Art et d’Histoire de Bruselas.

- Instrucciones a Merikare Esta obra data del I Período Intermedio y se le atribuye la autoría al faraón Jety VI. Trata de los consejos que un padre da a su hijo Merikare (X Dinastía) para que sea un buen gobernante de Egipto. 9 Entre los consejos, algunos son que aumente las defensas de las fronteras (“Fortalece tus fronteras y tus guardias fronterizas […]Construye, pues, fortalezas en el Delta […] Construye pues fortalezas para ti, porque el enemigo ama la destrucción y las acciones miserables”), otros que reclute a gente (“Recluta a tus jóvenes […]Yo he realizado levas entre ellos cuando aparecí en gloria”), también menciona el pago a los soldados (“Promueve a tus [soldados] […] Provee con bienes; dota con campos; recompensa con ganado”), el uso al ejército en caso de necesitarlo (“Un ejército expulsará a (otro) ejército”). También alude al Camino de Horus (“desde Hebenu hasta el Camino de Horus”) del que hablaré más adelante.10 Como podemos ver, trata diversos temas del ejército entre el I Período Intermedio y el Reino Medio, en los cuales profundizaremos en el apartado de la evolución del ejército.

8

Alonso B. (2009): pp. 324-326 Serrano Delgado, J.M. (1993): pp. 90-95

9, 16

8

- Los despachos de Semna Este papiro se encontró en 1896 en una tumba bajo el Ramesseum y ofrece muchos datos que permiten conocer la administración egipcia en el Reino Medio. Se tratan de una serie de registros de la fortaleza de Semna (Fig. 2), que se situaba en la frontera sur, en Batn el Hajar, región de Nubia situada entre la Segunda y Tercera cataratas del Nilo. Se refieren a la llegaba y salida de nubios, así como de partes de vigilancia del desierto. Con este texto resulta que los egipcios controlaban minuciosamente el territorio extranjero.11

Figura 2. Fragmentos de los despachos de Semna. Extraído del British Museum.

- Historia de Sinuhé Este relato data del Reino Medio, aunque se conservaron copias del Imperio Nuevo. Narra la historia de Sinuhé (Fig. 3), que tuvo que escapar de Egipto por el asesinato del faraón Amenemhat I (Dinastía XII) y se instala en Siria-Palestina donde llevará a cabo la función de diplomático para el nuevo faraón Sesostris I.12 Esta fuente es importante para conocer las relaciones de Egipto con los asiáticos en el Reino Medio, también se refiere a las movilizaciones del ejército contra los libios y como hizo prisioneros a los vencidos por ejemplo, (“Su majestad había enviado un ejército 11

Smithe P.C. (1945): pp. 3-10 Pritchard J. (1966): pp. 6-9

12, 19

9

a la tierra de los libios-temeh, al mando de su hijo mayor, el buen dios Sen-Usert, e incluso entonces regresaba y había llevado prisioneros en vida de los libios-temeh y todas (clases de) ganado sin cuento.”).13

Figura 3. Fragmento de la historia de Sinuhé. Extraído de Wikipedia.org

- Autores griegos Los autores griegos son también muy escasos, solo Heródoto y Manetón hacen referencia al ejército. Al igual que en los latinos, hay otros autores que se refieren a Egipto, pero se centran en otros aspectos, como la historia o la religión, como sucede con Alejandro Polímata o Diodoro Sículo.

- Heródoto (s. V a. C) Fue un historiador y geógrafo griego. Aunque sabemos que escribió dos obras, Historiae y Geografía, solo se conserva la primera. Esta obra se divide en nueve libros, que a su vez se subdividían en logos (los temas). A Egipto le dedica los libros II y III, siendo el tercero, el que interesa, pues en el Logo 7, se refiere a la conquista de Egipto por Cambises II, Rey persa que derrotó al

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faraón Psamético III en la batalla de Pelusium. Este relato es de gran utilidad para conocer esta batalla y el proceso de conquista en el Período Tardío.14

- Manetón (s. III a. C) Sacerdote e historiador de origen egipcio, que escribía en griego. Tiene numerosas obras sobre Egipto, como El libro sagrado, Sobre la preparación de Kyphi, Libro de Sothis, etc… Sobre el ejército, se conserva su obra culmen, Aegyptíaka. Está dividida en tres libros, en las que Manetón hace un listado de los faraones del Antiguo Egipto y describe lo que ha hecho cada uno en su reinado. En cuanto al ejército, como ya vimos en el fragmento de Flavio Josefo, incide en el uso que le dieron los faraones, como en la expansión territorial, el asalto a fortalezas; alude a algunas expediciones realizadas, así como las batallas importantes que enfrentaron a los faraones y a sus enemigos de cada época. Escribe también en algunas ocasiones sobre el número de contingentes enviados en las expediciones, lo que nos puede dar una idea aproximada de a cuantos soldados se mandaban a estas misiones.15

- Autores latinos Las fuentes latinas son muy escasas, siendo significativos Tácito y Flavio Josefo. Sabemos que hubo otros autores como Apiano, que escribió varios libros sobre la guerra en Egipto (los libros del XVIII al XXI), pero lamentablemente se han perdido, con lo que no se puede disponer de su información. El resto que se refieren a Egipto se centran sobre todo en su historia, la religión y la sociedad.

- Tácito (s. I d. C) Cornelio Tácito fue un historiador del s. I d. C que escribió diversas obras históricas como las Historiae o los Anales. En este caso, nos interesa esta última, titulada Annalium

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Pou Víctor, B. (1989-2004) Manetón (2008)

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ab excessu divi Augusti libri que consta de 30 libros que relatan la vida de los emperadores desde Augusto a Domiciano. 16 En uno de los libros (Anales II, 60), relata un viaje a Egipto y hace un resumen de las inscripciones de los faraones Seti I y Ramsés II, grabaron sobre el templo de Karnak. El autor describe que en estas inscripciones hacen referencia a los tributos que debían pagar los pueblos sometidos a Egipto, así como los pesos del oro y la plata, el número de armas y de caballos entregados. Podemos deducir que gran parte de las armas y caballos del ejército provenía de los tributos.17

- Flavio Josefo (s. I d. C.) Fue historiador de origen judío, que escribió diversos libros sobre su pueblo, como La guerra de los judíos, en la que trata desde la sublevación de los Macabeos hasta el fin de la rebelión judía contra Roma; Las antigüedades de los judíos, que habla de la historia del pueblo judío y su Autobiografía.18 Para el tema concreto del ejército resulta de gran utilidad su obra Contra Apión, donde recoge lo que Manetón describe sobre el ejército egipcio, por ejemplo sobre las fortalezas que se alzaron en la región del Este (“Fortificó especialmente la región del Este, previendo que los asirios se harían un día más fuertes y atacarían por allí, deseosos de su reino.” así como de la movilización del ejército para la protección de una ciudad (“ Avaris, la reconstruyó y la fortificó con murallas; estableciendo en ella además un ejército de doscientos cuarenta mil soldados para su protección.”), con lo que nos sirve para conocer algunas fortalezas, su situación y las diversas funciones del ejército como por ejemplo, de guardia de una ciudad.19

16 9

Cayo Cornelio Tácito (1991) Blanco Freijeiro, A. (1989): pág. 23

18, 11

Josefo F. (1994)

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2. 2 Iconografía La iconografía es la fuente más utilizada por los investigadores para conocer cómo era el ejército egipcio, pues se describen los rangos, batallas, y otros aspectos, como el tratamiento de prisioneros de guerra que trataremos ahora. Es necesario tener presente que estas fuentes, en algunos aspectos, no son completamente fiables, pues los faraones normalmente en el relato de batallas y otros temas bélicos, buscan la glorificación personal, con lo que los hechos pueden estar tergiversados. Por ello, los diversos autores utilizan estas fuentes tras un adecuado análisis y una revisión de las mismas.

- La Paleta de Narmer Narmer fue el primer faraón de la I Dinastía (c. 4250 a. C). En esta paleta, se representa una batalla triunfal de este faraón. En el anverso (fig. 4), se representa a Narmer golpeando con una maza al enemigo capturado, escena que se repetirá durante toda la historia de Egipto, y que es una muestra del poder que tiene el faraón. En el reverso, vuelve a representarse el faraón, en medio de una marcha triunfal ante la derrota del enemigo, detrás de él, le sigue su escudero (también portaestandarte), además de un “pregonero”. Esta iconografía nos sirve para conocer el nombre de distintos rangos, así como se representaba una batalla en este primer momento.20

20

Pijoán J. (1966): pp. 45, 46.

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Figura 4. Anverso y reverso de la Paleta de Narmer. Extraído de Egipto: el mundo de los faraones de R. Schulz.

- La tabla de Djoser, de Semerkhet y escenas varias de Saqqara Para conocer los diversos cargos dentro de la organización del ejército, se recurre también al estudio de la iconografía sobre diversos soportes, en este caso de la tabla del faraón Djoser, la tabla de Semerkhet (de la I Dinastía) y escenas encontradas en Saqqara (de ahí que junte todas en un apartado). Uno de los indicios a tener en cuenta para reconocer a estos oficiales, es el arma que portan, como llevar un bastón largo de mando, esto simboliza el alto estatus de éstos, pues en la iconografía quienes llevan estos bastones son el faraón e incluso los dioses, con lo cual es una muestra del poder que tenían. En el caso de la tabla de Djoser, encontrada en el Sinaí, se distingue al general porque lleva un báculo y un hacha; En una escena de batalla en Deshashah (necrópolis del Reino Antiguo), un oficial aparece apoyado sobre un bastón viendo cómo trabajan los mineros y portando además una daga en su cinturón; En otra escena de Saqqara, se representan dos oficiales, que están desarmados a excepción de 14

las dos varas que portan. Por último, mencionamos la tabla del faraón Semerkhet, que también proviene del Sinaí, el hijo del faraón y el general, llevan un arco y una maza (parece que una de las manos está destruida así que se desconoce si portaban otra arma).21

- La autobiografía de Uni Está esculpida en los muros de una mastaba que pertenece a Uni, situada en Abidos, posteriormente sería llevada al Museo del Cairo. Uni fue un alto cargo que vivió durante la VI Dinastía. En su biografía, describe el conocimiento que había sobre el enemigo, así como su territorio y qué tácticas se emplearon en contra de ellos. Destaca entre el conjunto, una narración sobre la expedición militar contra “los aamu que están sobre la arena” que transcurrió durante el reinado de Pepi I. 22

Figura 5. Fragmentos de la autobiografía de Uni. Extraído de la web de Wikipedia.org.

- Anales de la Piedra de Saqqara y la piedra de Palermo La piedra de Saqara apareció al sur de la pirámide de la reina Iput II, en Saqara. Se trata de una inscripción grabada sobre la tapa del sarcófago de la reina Ankhenespepi (Fig. 6). En cuanto a la piedra de Palermo (Fig. 7), también son una serie de inscripciones en las que aparecen el listado de faraones hasta la V Dinastía y sus hazañas. La primera es de la época de Pepi I y la segunda de cuando reina su hijo Merenre. Tratan sobre dos expediciones a tierras extranjeras. La primera, en territorio nubio en la que se refiere a “los 21 22

Faulkner R. O. (1953): pág. 35. Alonso Baquer M. (2003): pág. 317

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mensajeros” enviados posiblemente para inspeccionar el terreno y así poder prever los movimientos del enemigo. También describe una batalla y el tratamiento del adversario derrotado, que aparecen representados llevando tributos a los egipcios. En el segundo, menciona de nuevo a estos mensajeros que traen productos y tributos de territorio extranjero.23

Figura 6. Sarcófago de la reina Ankhenespepi. Extraído de “Les annales royales de la VIe dynastie égyptienne récemment identifiées au Musée du Caire” de Vassil Dobrev y Michel Baud.

23

Alonso Baquer M. (2003): pp. 318, 319 y Baud, M. y Dobrev, Y. (1995): pp. 415 y 416.

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Figura 7. Fragmento de la Piedra de Palermo. Extraída de la web ancient-egypt.org.

- Textos de las Pirámides En estos textos, escritos en las paredes de las pirámides (Fig. 8), se mencionan algunos cargos militares, como “los portadores”, los “corredores”, los “correos”, y los “heraldos”. Éstos parecen ser la vanguardia del rey y del ejército. También se menciona la llegada del faraón a territorio enemigo.24

Figura 8. Muro con parte de los textos de las pirámides. Extraído de la web Uned.es.

24

Alonso Baquer M. (2003): pág. 319.

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- La autobiografía de Pepinajt-Heqaib Está inscrita sobre los muros de su tumba en Qubbet el-Hawa, situada en frente de Asuán. Este hombre perteneció a la VI Dinastía y se refiere a una expedición militar a Nubia en la que se capturaron a dos gobernantes nubios que se llevaron a la corte egipcia. Seguramente serían utilizados como fuente de información para conocer al enemigo y como diplomáticos ente ambos territorios.25

- La autobiografía de Unchet Se encuentra grabada en su tumba situada en Giza. Posiblemente date de la V Dinastía, Unchet fue el “representante del rey en la Ruta del Rey”. Aquí se refiere a sus funciones como diplomático de su zona de trabajo (la Ruta de Horus) pues era extranjero, de Biblos, y conocía la cultura, la política y su lenguaje, con lo que podía hablar en nombre del Faraón cuando lo necesitase. Esta sirve como fuente para conocer la Ruta de Horus, zona controlada por el ejército.

- El templo de Deir el-Bahari Este templo funerario fue mandado construir por la reina Hatsheptsut y se sitúa en la ribera occidental del río Nilo frente a Luxor. En uno de sus pórticos de la segunda terraza (Fig. 9), aparece representado la expedición a Punt (Somalia), que la reina Hatshepsut impulsó para conseguir intercambios comerciales con esta región, en su camino fueron acompañados por un contingente militar, representado con soldados armados con lanzas o hachas y protegidos por escudos.26 Esta iconografía nos permite conocer el armamento que llevaban los soldados, además de que el ejército no solo se empleaba para batallas, sino que también servía como escolta.

25 26

Alonso Baquer M. (2003): pág. 321 Blanco Freijeiro, A. (1989): pp. 42-45.

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Figura 9. Muro de Deir el-Bahari en el que se representa la expedición a Punt. Extraído de la web jorgepalazon.files.

- La biografía de Amenemheb Su biografía aparece grabada en los muros de tumba localizada en Tebas. Fue un oficial del ejército durante la época de Tutmosis III. Su relato incluye varias contiendas, como por ejemplo, la decimoséptima campaña, en la que el faraón junto con su ejército y este oficial, se enfrentan al rey de Mitanni y al príncipe de Qadesh, originando el asalto a la fortaleza de Qadesh. 27

- El templo de Karnak En este apartado vamos a describir los diversos lugares de este templo donde se narran acontecimientos bélicos.

27

Mcdermott B. (2006).

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El séptimo pilono Este pilono pertenece a la época de Tutmosis III y está situado en un patio que enlaza al templo de Amón con el de la diosa Mut. Se conserva parte de una representación del faraón sacrificando a prisioneros de guerra (Fig. 10), el contexto hace alusión a sus campañas asiáticas. Estos prisioneros se representan vistos de frente con los rostros barbados, diferenciando así su origen racial.28 Esta iconografía resulta ilustrativa de cómo se representaba al faraón guerrero en esta etapa histórica y el tratamiento a los prisioneros extranjeros.

Figura 10. Pilono VII del templo de Karnak en el que aparece Tutmosis III golpeando con la maza a sus enemigos. Extraído de “Egipto: el mundo de los faraones” de R. Schulz.

La Sala de los Anales En esta sala construida por Tutmosis III durante su reinado, se describen sus campañas militares y recoge un inventario del botín conseguido en las mismas; objetos que fueron entregadas como ofrendas al templo de Amón. De las diecisiete campañas, se centra sobre todo en la primera campaña, de las diecisiete campañas, resaltando algunos 28,30

Blanco Freijeiro, A. (1989): pág. 32

20

momentos significativos, como la reunión con los generales antes de la batalla de Meggido o la reprimenda a unos soldados por haber saqueado un campamento del príncipe de Qadesh.29

El muro norte exterior En este muro se representan las campañas militares de Seti I (Fig. 11) y se describe cuales cuáles eran los enemigos del momento, qué plazas le eran fieles al faraón y cuáles hostiles, etc. Próximo a la puerta de este muro, aparece una escena de los prisioneros de guerra a los pies de Amón, como si de un holocausto se tratase. Como ejemplo de lo descrito aquí, un pequeño fragmento de lo descrito en el muro:30 “ Año 1, del Rey del Alto y Bajo Egipto, Men-maat-re. Destrucción que la poderosa espada del faraón realizó entre los vencidos de Shasu (beduinos de Palestina), desde la fortaleza de Zolu (en la frontera egipcia del Sinaí hasta Pa Kanana. Su Majestad marchó contra ellos como un león de penetrante mirada, haciendo de ellos cadáveres en sus valles, revueltos en su propia sangre, aniquilados. Cada uno que escapa de sus dedos dice: Su poder sobre los países lejanos es el poder de su padre Amón, que le ha otorgado una valerosa victoria sobre todos los países.”31

Figura 11. Muro norte del templo de Karnak en el que aparece representado las campañas de Seti I. Extraído de “Egipto: el mundo de los faraones” de R. Schulz (pág. 169).

30, 32, 33, 34, 35

Blanco Freijeiro, A. (1989): pág. 26.

21

El muro exterior sur En este espacio es el hijo de Seti I, a Ramsés II, quien representa sus campañas militares. Aparecen divididas en tres franjas, en la primera, se representan las conquistas de Ramsés II y continúa en la siguiente escenificando su retorno victorioso de la batalla. Por último, se describe su llegada al templo con el botín de guerra y con los prisioneros que entregan como ofrenda al dios Amón. Al igual que su padre, a ambos lados de la puerta, representará el sacrificio de estos prisioneros de guerra. 32 Aparece también en este muro, la escenificación de la batalla de Ascalón (Fig. 12), batalla en la que Ramsés tomó dicho puerto, aprovechando la debilidad militar del momento de los hititas. Junto a ésta, aparece transcrito un documento de gran importancia histórica, el tratado de paz con los hititas. A continuación incluímos un fragmento del dicho tratado: 33 “No habrá hostilidades entre ellos, nunca más. Si otro enemigo viene contra las tierras de Usermare-Setp-n-Re, gran soberano de Egipto, y éste manda aviso al gran jefe de Kheta diciéndole: Ven a mi lado como refuerzo contra él, el gran jefe de Kheta vendrá y el gran jefe de Kheta matará a su enemigo. Pero si el gran jefe de Kheta no tiene deseos de venir, enviará a su infantería y a sus carros y matará a su enemigo.”34

Figura 12. Dibujo de la representación de la batalla de Ascalón encontrada en el Ramesseum. Extraído de Gutenberg.org

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- Los muros de Medinet Habu En los muros del patio de este edifico dedicado a Ramsés III, aparecen relieves que se refieren a las campañas victoriosas de Ramsés III, entre las escenas representadas, resulta significativa para nuestro tema la de las comitivas de soldados, en las que podemos ver que en una van armados con lanzas y protegidos por escudos, mientras que en otra en la que salen arqueros disparando desde barcos; también se incluyen los prisioneros capturados tras las batallas, representados físicamente según sus respectivos lugares de procedencia 35

- Los colosos y su relación con el ejército En época de los Ramésidas, se alzaron diversos colosos, que debido a su gran importancia como símbolo de poder del faraón y como objeto de adoración, se le otorgaban nombres, algunos de ellos coincidentes con los nombres de barcos de la marina o de unidades militares. De esta manera, el faraón quería representarse como el jefe invencible del ejército.

2. 3 Fuentes arqueológicas Fuentes de este tipo, también son numerosas, ente ellas se encuentran figuras, fortalezas, armas y otras edificaciones fortificadas. Éstas nos permiten conocer de primera mano cómo son estos elementos que aparecen representados y relatados en la iconografía, anteriormente descrita. Para conocerlas se ha hecho una selección de las más destacadas y de las había más estudios sobre ellas.

- Fortalezas, fuertes y otras edificaciones fortificadas

35, 40

Pijoán J. (1966): pp. 425-427.

23

Aquí haremos una descripción de estos yacimientos encontrados, pues conoceremos así como eran las fortalezas, bases del ejército egipcio muy importantes para el control de las fronteras y de los enemigos extranjeros para impedir ataques de éstos, además del control de las rutas comerciales.

La fortaleza de Buhen Fue ampliada durante el Imperio Nuevo. Se sitúa junto a Aniba y otros asentamientos que tenían como función controlar el entorno nubio. Actualmente se encuentra en las profundidades del Lago Nasser.36

Fortaleza de Kuban Ésta fortaleza se sitúa en la Baja Nubia y está construida en la desembocadura del Wadi Allaqi, que era la vía principal para las minas de oro de Nubia. Con lo que vemos que esta fortaleza posiblemente se sitúo ahí para controlar estas explotaciones.37

La Fortaleza de Semna Se sitúa al sur de Egipto cerca de la frontera con Sudán. Ésta data de la XII Dinastía. Se trata de una de las diecisiete fortalezas construidas durante el Reino Medio. Su objetivo principal, era controlar el comercio por el río Nilo. Ésta estuvo ocupada desde el reinado de Sesostris I hasta Amenemhat III. Tiene un sistema defensivo llamado “Glacis” que consiste en un muro realizado en rampa que impedía que los invasores pusieran penetrar.38

El templo de Medinet Habu

36

Alonso García, J. F. (2009): pp. 31 y 182. Adams W. (1984): pp. 36-37. 38 Wright G. R. H. (1968): pp. 1-17 y Zabkar L. V: pp. 41-43. 37

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Fue mandado construir por Ramsés III y este tenía doble funcionalidad, como palacio residencial y como templo funerario una vez murió este faraón. Este edificio estaba rodeado por un foso con agua y la puerta estaba defendida por dos torres con forma cuadrada, que servían como almenas para los guardias de éstos. Seguramente este edificio esté fortificado por la amenaza de los pueblos del mar, que querían recuperar las tierras que habían perdido, pero finalmente, este faraón consiguió derrotarlos.39

Asentamiento fortificado de Qars Ibrim (Nubia) Originalmente fue construido durante el Reino Medio, seguramente en la Dinastía XII, aunque las evidencias arqueológicas dicen que data de finales del Reino Medio. Éste asentamiento ervía como punto de control de las rutas comerciales en el Nilo Occidental.40

Yacimiento de Beth Shan Base militar que albergaba una guarnición del ejército egipcio, pues estaba situada en una zona estratégica, en Canaan. Allí se situaba la intersección de varias rutas comerciales muy importantes. 41

- Otros hallazgos arqueológicos Se incluye aquí otros restos materiales, como iconografía y restos de armas.

Las figuras de la tumba de Mesehti En la tumba de Mesehti, que pertenecía a la Dinastía XI, aparecieron unas reproducciones de soldados, egipcios y nubios que son en total 40 figuras que están colocados en 4 columnas (están divididos por grupos) dispuestos como si marcharan. Seguramente representen una unidad táctica, aunque no se sabe con seguridad. Si es evidente la distinción entre los soldados egipcios, que aparecen vestidos con un faldellín

40 41

Alonso García, J. F. (2009): pág. 175. Alonso García, J. F. (2009): pág. 125 y Swann C. [et al.] (1993): pp. 1-2.

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blanco y van armados con una lanza y un escudo, y los nubios, que aparecen únicamente armados con arco y ropas nubias. Esta iconografía resulta útil para conocer los soldados extranjeros dentro del ejército y el armamento que llevaban.42

- Armamento egipcio En diversas tumbas, se han encontrado algunas armas, que nos permiten conocer de primera mano cómo eran, tenemos como ejemplo, la tumba de la esposa del faraón Ahmosis (XVIII Dinastía), en la que aparecieron diversos puñales, y un hacha decorada con jeroglíficos.43 Otro ejemplo, es la tumba de Tutankamón, en la que se encontraron diversas armas, entre ellas arcos simples y compuestos, un escudo de forma rectangular y redondeada en la parte superior, hachas de combate y una espada curva de bronce, que se le conoce con el nombre de “Kepresh”; todos estos objetos están expuestos en el Museo del Cairo.

3. Evolución del ejército egipcio Una vez expuestos las fuentes y los aspectos principales de las mismas, se tratará el objeto principal de este trabajo, el ejército egipcio, para su estudio, se ha dividido el tema en tres apartados, según la época histórica a tratar, el Reino Antiguo, el Reino Medio, el Imperio Nuevo y por último, el Período Tardío. En cada apartado, se irán abordando diversos aspectos, como los rangos, las funciones, la construcción de elementos defensivos como las fortalezas, la presencia de soldados extranjeros en el interior del mismo, cómo estaba dividido, etc. Con ello se pretende dar una imagen global, que sirva como una reflexión y aproximación a un tema tan rico y atractivo.

42 43

Donadoni S. [et al.] (1990): pp. 185 – 186. Pijoán J. (1966): pp. 34 – 35.

26

3. 1 Reino Antiguo (2649 a. C- 2152 a. C) Esta etapa es la peor conocida, en cuanto a información sobre el ejército, esto se debe a que a medida que nos alejamos en el tiempo las fuentes son más escasa, especialmente en el tema del ejército. Una de ellas, será las “listas reales” que relatan las biografías de diversos personajes, en este caso, nos sirve la de un hombre llamado Weni, que habla de los conflictos con otras poblaciones vecinas.44 Este relato, nos muestra que Egipto, en caso de guerra inminente hacía un llamamiento a todos los oficiales locales y los nobles del reino para que reuniesen y comandasen tropas. Estas tropas reunían diversos cuerpos locales como si fueran una milicia, estos soldados posiblemente ya hubiesen hecho previamente el servicio militar o habrían recibido algún entrenamiento militar.45 En cuanto al número de soldados que formaban el ejército en esta época, Weni hace referencia a decenas de miles, por lo que se puede considerar que habría una cierta organización del ejército. Aun así, la única unidad mencionada en esta época es el “batallón”, pero su tamaño es desconocido. 46 Se ha asumido que no existía un ejército permanente durante el Reino Antiguo, pero a pesar de que no hay muchas evidencias, es difícil de creer que no lo hubiese. Es más probable, que el faraón mantuviese una pequeña fuerza de soldados preparados, que se reforzarían con tropas auxiliares de nubios, que convocarían en caso de necesidad de acción inmediata.47 Estos nubios, eran indiferentes a las disputas políticas de Egipto, pero eran fieles a un poder más fuerte que los controlaba. Posiblemente, estos auxiliares eran controlados por soldados egipcios para asegurarse de que no había mala conducta entre estas tropas.48 Otra prueba de que había soldados preparados son las evidencias de la toma de ciudades fortificadas por parte de los egipcios; esta tarea no es para conscriptos, que se

44

Alonso García, J. F. (2009): pag. 23

45, 46, 71

47

Faulkner R.O. (1953): pág. 32.

Faulkner R.O. (1953): págs. 32, 33.

48, 49, 50, 51, 52, 53

Faulkner R.O. (1953): pág. 33.

27

sacaban de los campos y del comercio que no estuviesen liderados y disciplinados por soldados preparados en el frente de la batalla.49 Con estas evidencias, que Weni no mencione que hubiese un ejército permanente ni que tuviese soldados preparados, no implica directamente su inexistencia, pues el autor solamente trata sobre las fuerzas disponibles de hombres que eran llamadas al servicio.50

- Los rangos del ejército En cuanto a los rangos del ejército, el único puesto mencionado en los textos en el Reino Antiguo es el de “Comandante del ejército” o “General” (supervisor de los soldados). Parece que los hijos de una princesa real tenían el rango equivalente a Comandante en jefe, aunque este título no aparecerá hasta más tarde. Los que tenían el rango de General, desempeñaban además otros deberes que no tenían que ver con el ejército sino más bien con la administración civil.51 Como ejemplo de esta administración civil, parece ser que a los conscriptos se les utilizaba para la realización de obras públicas como mano de obra en trabajos forzados. Hay también constancia, de que Generales adquirían el poder suficiente como para llegar hasta el Visir y que estaban al mando de tropas que trabajaban en la cantera de Turah.52 De los Generales conocidos que llegaron hasta nosotros entre las Dinastías I-VII, tres comandaron expediciones al Sinaí, otros tres realizaron expediciones para la explotación de canteras en Wadi Hammamat, una región minera que iba desde Coptos hasta Quseir (pegado al mar Rojo) y otro más que estuvo en la cantera de Turah.53 Se encontraron también evidencias de la transmisión de este título de padre a hijo, como el caso de un hombre llamado Abedu, mencionado en el Sinaí, que era el padre de Meryra’ankh, que comandaba en nombre de Phiops I (Pepi I). Este cargo era transferido sin el acompañamiento de otros títulos.54

53

Faulkner R.O. (1953): págs. 33 y 34.

54, 56, 57

Faulkner R.O. (1953): pág. 34.

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Las expediciones a Nubia o a los oasis del sur, estaban comandadas por especialistas en viajar por el desierto y en la guerra, los “líderes de la caravana” o “supervisor de los dragomanes” (término que designa a los intérpretes lingüísticos). La mayoría vivían en la frontera con Nubia y probablemente eran los encargados de entregar a los nuevos reclutas al general cuando regresaban de sus expediciones.55 Siguiendo el relato de Weni, se observa un caso en el que se eligió a un General para comandar a un auténtico ejército, no por su formación militar sino por su gran valía en la administración, éste sería el propio Weni, se entiende así como pudo tener en sus manos a una “decena de miles” de soldados. Esto posiblemente atraería la envidia de otros comandantes subordinados, lo que puede explicar porque en su relato no se habla de ninguno de ellos.56 Sobre los oficiales de menor rango, las inscripciones del Reino Antiguo no aclaran mucho, la única referencia que tenemos es la lista de minería o de explotaciones de canteras, en las que se mencionan a capitanes de barcos, funcionarios gubernamentales, expertos artesanos y también algún líder de caravana.57 El oficial que se encarga del cuerpo de reclutas se le conoce con el nombre de “General de los reclutas”. También hay evidencias de que había “controladores” que se encargaban de los conscriptos, estos se llamaban “Controladores de reclutas” y “Controladores de cuadrillas y reclutas”58 Otro cargo relacionado con los reclutas, era el de “Supervisor de jóvenes de Palacio y reclutas”. Éstos, seguramente se encargarían de elegir a jóvenes para que prestasen servicio en Palacio o como reclutas para ser guardias de Palacio.59 En cuanto a otros aspectos de la administración del ejército egipcio, tenemos por un lado, el Departamento de Artillería, que estaba controlado por el “Supervisor de los dos arsenales” del Alto y Bajo Egipto, por otro, tenemos al “Supervisor de los fortines del desierto y de las reales fortalezas” que se encargaba de la supervisión las fortificaciones del

57, 59, 63, 64, 65, 66

59, 61, 68, 72

Faulkner R.O. (1953): pág. 35.

Faulkner R.O. (1953): pág. 36.

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Reino. Éste, tenía también otro título alternativo, el de “Supervisor de los asuntos de las fortalezas”. 60 Los “Seguidores”, son hombres de Palacio, que sirven al faraón, aunque no era su principal función, posteriormente se les utilizarán en el ejército, aunque en esta etapa aun no llevan armas.61

- El sistema de reclutamiento de tropas Otro aspecto a tener en cuenta en el ejército, es el sistema de reclutamiento y las condiciones del servicio en la armada durante el Reino Antiguo, tema que resulta bastante desconocido. La forma más efectiva para su estudio, consiste en dividir el ejército en tres categorías: la primera sería el pequeño e hipotético ejército permanente, en el que se reclutaría a conscriptos y a auxiliares nubios. Estos soldados seguramente sirvieron durante un período más largo de tiempo que los reclutas ordinarios, e incluso pudo haber entre ellos soldados profesionales.62 La segunda, la milicia local, probablemente estaba formada por conscriptos que ya habían terminado su período de servicio obligatorio y habían vuelto a sus ocupaciones normales, pero que podían ser llamados para servir en caso de emergencia, bajo el mando de nobles locales.63 Y por último, estarían las levas de soldados que seguramente recibieron formación militar, y que posiblemente sirvieron para formar las guarniciones que estaban asentadas en las fortalezas fronterizas, pero su labor principal consistía en servir como mano de obra en las obras públicas.64 Durante el servicio militar, los soldados egipcios eran provistos de alimentos y de ropa por el Estado, no se sabe si además, recibían salario por los servicios prestados.65

- Las fortificaciones egipcias

61

Faulkner R.O. (1953): pág. 38.

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Las fortalezas serán muy importantes en el desarrollo de la política exterior egipcia y para el control del territorio, sobre todo, de las fronteras. Ya desde el Reino Antiguo se construirán diversas fortalezas, como la Fortaleza de Huni, situada en Elefantina, en la Primera Catarata, en plena frontera con el territorio nubio. Data de la III Dinastía y parece que su función era el control de las actividades comerciales.66 En éstas, no solo vivían los soldados, también vivían sus familias así como artesanos y comerciantes, pues eran centros de producción e intercambio con las poblaciones vecinas.67 Diversas fortalezas de esta etapa, quedarán bajo otras construidas en momentos posteriores, como es el caso de la fortaleza de Buhen, situada en la Segunda Catarata. De ahí que no sean muy conocidas las más antiguas o se consideren originarias de épocas posteriores.68

A pesar de todo lo descrito en las páginas anteriores, hay autores como Alonso García, que sostienen que no se puede decir que en esta etapa, la sociedad egipcia fuese guerrera, pues el uso del ejército era ocasional, ya que los faraones sólo lo utilizaban en caso de ataque de los pueblos vecinos o como escolta en expediciones, cosa que no frecuentaba en suceder. También otro historiador Sheikh ‘Ibada al-Nubi, sostiene esta postura, aduciendo que debido a las defensas naturales de Egipto (desiertos, mares, etc.) es un país muy bien protegido, con lo cual la guerra era vista por los egipcios como una perturbación de la paz, del orden (la maat), como es el caso del ataque de los pueblos extranjeros, prueba de esto, dice el autor que en el lenguaje egipcio, no hay un término preciso para la guerra, muestra de que no era algo constante en su vida. Aun así, se vio que cuando las circunstancias lo precisaban, entraron en batalla contra los enemigos que se situaban en las zonas cercanas al Delta, como los libios y asiáticos, en Nubia y en los desiertos Occidental y Oriental. El ejemplo resulta significativo:69 “Cuando su majestad entró en acción contra los asiáticos «habitantes de las 66, 69

69

Donadoni S. (1990): pp. 183 y 184.

Alonso García, J. F. (2009): pág. 25.

31

arenas», Su Majestad me puso al frente de muchos miles del Alto Egipto: desde Yebu en el sur a Medenyt en el norte; desde el Bajo Egipto: desde los dos lados Lados de la Casa (zona del Delta) y de Sedjer y Khen-sedjru; y desde la Nubia-Intjet, los nubios Medja, nubios Yam, los nubios Wawat, los nubios-Kaa y de la tierra de Tjemeh. Su majestad me envió a la cabeza de su ejército..” (ROCCATI, A., La litterature historique sous l`Ancien Empire Egyptien, 1982, pags. 177-188)

Finalizando ya esta etapa, vemos que el sistema de milicias, anteriormente descrito, comienza a ser un problema para el faraón, pues el poder militar residía en los magnates locales. Esta realidad implicaría que durante el Primer Período Intermedio, cuando los nomarcas se hicieron con el poder, era gracias a que poseían ejércitos privados que se encargaban de defenderlo. 70

3. 2 Reino Medio (2065 a. C – 1781 a. C) En el inicio del Reino Medio, los nomarcas más importantes, continuaban poseyendo ejércitos privados. Prueba de ello es el nomarca llamado Amenemhet de Beni Hasan, que se describía como “Generalísimo del nomo de Oryx”, título que indica que había otros generales por debajo de él, con lo cual, se puede deducir que el ejército de los nomarcas era una reproducción en menor escala del ejército nacional al igual que otros departamentos del Estado. Esto se confirma con el hecho de que los nomarcas también tienen un cuerpo de élite, conocidos como “Seguidores”.71 Los primeros faraones de la XII Dinastía, tuvieron el suficiente poder para suprimir la guerra privada, pero aun así los ejércitos se mantuvieron como una fuente de recursos humanos más o menos entrenados, que acudían cuando el faraón lo necesitaba. Es muy posible que los nomarcas estaban obligados a proporcionar soldados al faraón cuando lo

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necesitara; única forma de entender el motivo se les permitía a estos mantener los ejércitos. 72

Además, los faraones contaban con un ejército permanente, que se mantenía como un servicio militar obligatorio. Normalmente la tarea de reclutar nuevos soldados estaba en manos del escriba de la armada.73 Parece que durante el Reino Medio, continúa el sistema de levas, como muestra una estela del año 25 y que trata sobre Amenemet III. En esta estela menciona un escriba del ejército que “viajaba al sur” partiendo desde Lisht (antigua capital) en busca de reclutas del nomo de Abidos. 74

- Los rangos en el ejército del Reino Medio A la cabeza del ejército nacional en la XI Dinastía estaba el “General del Alto y Bajo Egipto” que en la XII Dinastía, cambia el nombre por “Generalísimo”. No se conocen sus funciones pero es posible que se pareciese a un Ministro de Guerra más que un comandante en el campo de batalla. El oficial que se encarga de esto último, cuando no está el faraón presente, es el “General”. Los oficiales que salvaguardan las fronteras también tienen el rango de “General”.75 El siguiente rango después del de General en el campo de batalla, sería “Comandante de las tropas de asalto”, este título solo aparece en dos ocasiones en el Reino Medio. Pasando a otro rango, estarían los soldados ordinarios privados conocidos como “miembros del ejército”.76 Los “Seguidores” parece que originalmente no eran una clase militar que atendían a los reyes y personajes de alto grado. Pero con la llegada del colapso del Reino Antiguo, los nomarcas les entregan armas para convertirles en sus guardaespaldas o en guardias de la casa. Tenemos el ejemplo en la XII Dinastía a los nomarcas de Beni Hasan que tenían “Seguidores” armados con escudo y hacha. También los faraones de esta etapa tenían

72, 74, 76

74

Faulkner, R. O. (1953): pág. 37.

Alonso García, J. F. (2009): pág. 27.

76, 78

Faulkner, R. O. (1953): pág. 38.

33

“Seguidores”, esto se documenta durante el reinado de Sesostris III, en el que Nebipusenwosret tenía el título de “Seguidor de la Gran Casa”. 77 La administración del ejército, seguramente incluiría el departamento del intendente por la problemática con los almacenes, estaba en manos de los escribas del ejército, los cuales fueron numerosos. Estos escribas, eran también responsables de reclutar a jóvenes para el servicio militar obligatorio. Los reclutas, tenían su propio comandante, este hombre tenía los títulos de “Comandante de las tropas de asalto, Comandante de reclutas, General”. 78

Otros títulos a tener en cuenta, serían: “el hombre valiente”, “Valiente” parecen designar a los soldados, aunque en la Dinastía XVIII, los “valientes” eran cuerpos de élite; el “Guerrero” es posible que designe a los soldados profesionales, como aparece reflejado en El-Bershah (una necrópolis) donde aparecen diferenciados las “tropas de guerreros del nomo de Hare del resto de tropas por el epíteto y la vestimenta. También es posible que las “tropas de asalto” reclutasen a “guerreros”.79

- Las unidades del ejército En el ejército del Reino Medio, se pueden distinguir dos cuerpos, el primero, el de las tropas jóvenes y el segundo, las tropas de asalto. El primer grupo estaría formado por las nuevas generaciones y estaría formada por

las “tropas de reclutas”, que eran

conscriptos que después del servicio militar volvían a sus trabajos anteriores y las “tropas de guerreros”, posiblemente soldados profesionales. Posteriormente para distinguirlos, usarían vestimentas diferentes. En cuanto al segundo grupo, las tropas de asalto eran también soldados profesionales pero más preparados que las tropas de guerreros.80 La unidad normal de tropas sería la “compañía” o “regimiento”, desconocemos su tamaño exacto. También están las “patrullas” que vigilan las fronteras y a los que entran o salen habitualmente de Egipto, herreros, arqueros y centinelas. Podemos incluir también a los policías, que eran semi-militares, dentro de su jerarquía, estaría su general, el “Capataz de todas las patrullas policíacas en el agua y en la tierra” y el “capataz de todas las

78

Faulkner, R. O. (1953): pág. 39. Faulkner, R. O. (1953): pág. 40. 80 Faulkner, R. O. (1953): pp. 40-41. 79

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disputas” que se situaba en la fortaleza Nubia, este podría equivaler a un Magistrado Residente o un Oficial del Distrito.81

- Las funciones del ejército en el Reino Medio Durante esta etapa, el ejército pasa a usarse para la protección del territorio de estos pueblos vecinos, como es el caso de Nubia. Por una parte se preservan las rutas comerciales hacia el sur y por otra se otorga seguridad a los pobladores. Esta realidadaparece documentado en los “Despachos de Semna” que fueron escritos por estas patrullas. Como ejemplo, tenemos también a Sesostris I, que estableció diversas guarniciones a través de los fuertes situados a los largo del Nilo para impedir que entrasen los nubios.82 “La frontera meridional que fue creada en el octavo año de reinado de Su Majestad, el faraón Sesostris III, para impedir que cualquier nubio la cruce cuando vaya al norte sea a pie o en barco así como a cualquier res de los nubios. Una expedición es un nubio que venga a comerciar a Iquen o si lleva un mensaje oficial”. “…Seis nubios han llegado a la fortaleza… lo que han traído es para comerCiar…/…se han marchado navegando cuando han terminado…” “Es para comunicar a tu escriba el hecho de que dos guardias y setenta habitantes medjais que recorrieron la senda el día 4 del mes han notificado la Presencia de… personas… varias mujeres…/…decían que venían del pozo De agua de Yebheyet…” SMITHER, P., “The Semna Despatches”, JEA 31 (1945), pags. 3-10

Cuando se unifica políticamente Egipto, con el reinado de Mentuhotep, se reabrieron las rutas comerciales hacia el exterior, a Biblos, el Mar Rojo, Punt y Nubia. Esto traerá como consecuencia la construcción de los “Muros del Príncipe”, que aparece documentado en las profecías de Neferty. Estos muros, están constituidos por una serie de fortalezas situadas en el Delta. En este caso, la ruta comercial que nos referimos, está 81 82

Faulkner, R. O. (1953): pág. 41. Alonso García, J. F. (2009): pp. 29-30.

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situada en la región de Canaán y recibe el nombre “los caminos de Horus” y estaba custodiada por una serie de construcciones amuralladas tenía como finalidad proteger las expediciones comerciales que se dirigían hacia Biblos.83 Además de la función de protección, también se realizaban misiones de castigo para reestablecer así el primitivo statu quo egipcio. De estas misiones, solo se tiene constancia de una, que transcurrió durante la Dinastía XII y que aparece en los “textos de execración”, que están escritos en estatuillas con un carácter mágico. Estas estatuillas representaba a los enemigos y sobre ellas se vertía el deseo de pedir su derrota y muerte a través de prácticas mágicas. En definitiva, vemos que estos textos reflejan las difíciles relaciones con los libios, asiáticos y nubios.84

- Los asentamientos fortificados También se reocuparán y ampliarán durante el Reino Medio, asentamientos del Reino Antiguo, como Buhen, que se encuentra en la orilla occidental del Nilo en la Baja Nubia. Además se fundarán otros asentamientos nuevos, como una especie de “limes”, con la finalidad de controlar las rutas que llevaban a las minas de oro, las canteras de diorita, granitos y demás materiales. Así mismo, se aseguraban el abastecimiento de materias primas que provenían del interior de África como animales exóticos, maderas, marfil, pieles, etc.85 También se construyeron fortificaciones al sur de la Segunda Catarata se construyeron algunas para dominar estratégicamente el territorio colindante. En ambas márgenes del río Nilo, se edificaron los fuertes de Semna y Kumna (ambas quedaron bajo el lago Nasser). Además se realizó el fuerte de Uronarti, en una isla en mitad del río. Este modelo se repetiría en otros fuertes para así obstaculizar el desplazamiento por tierra y controlar además el tráfico fluvial y a los grupos indígenas que anduviesen por el lugar. Todos estos fuertes estaban comunicados visualmente entre si.86 Finalmente, estas edificaciones serían abandonadas al final del Reino Medio, debido al colapso del poder centralizado en Egipto, que pudo estar desencadenada por la 83, 85

Alonso García, J. F. (2009): pág. 29.

85, 87, 88

Alonso García, J. F. (2009): pág. 30.

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retirada de tropas de estas guarniciones que acudieron en ayuda del ejército del norte, debido a la presencia de los hicsos en el Delta. Estas fortalezas serían reocupadas posteriormente por nubios.87

3. 3 Imperio Nuevo (1550 a. C – 1070 a. C) Con el comienzo de la XVIII Dinastía traería consigo un cambio en el ejército. A diferencia de las etapas anteriores en las que no hubo mucha actividad guerrera, Egipto empieza a formar parte de la política exterior internacional. Por primera vez hay un gran ejército permanente nacional integrado por soldados profesionales. Esta realidad se identifica, en gran medida, con el dominio de los hicsos, que hizo que los faraones quisieran asegurarse de que no volvían a ser dominados por extranjeros.88 En otro orden de cosas, Egipto en esta etapa se convertirá en una potencia militar al hacerse con el control de Palestina y Siria como resultado de su política exterior. No es posible precisar cuando el ejército alcanzó su máximo desarrollo, pero posiblemente fuese en el reinado de Tutmosis I.89 En líneas generales la jerarquización del ejército se establece de la forma siguiente. A la cabeza de la jerarquía militar está el faraón, éste mismo en el campo de batalla desempeña el rango de “Comandante en jefe”. La función de “Ministro de guerra” es asumida por el Visir que gobierna sobre el Consejo del Ejército, aunque en el campo de batalla, el faraón es aconsejado por un “Consejo de Guerra” integrado por los oficiales superiores que son llamados para consultar las estrategias y movimientos en la batalla. Llegaron a nosotros algunos ejemplos de la utilización de este Consejo de Guerra, como Tutmosis III en la batalla de Megiddo o Ramsés II en la batalla de Qadesh.90 El ejército en el campo de batalla estaba organizado en divisiones y cada una de éstas, estaba formada por carros de guerra y la infantería, que en total serían unos 5.000 hombres. Las divisiones son llamadas según los nombres de los principales dioses del

88

Faulkner, R. O. (1953): pp. 41-42. Faulkner, R. O. (1953): pág. 42.

89, 91, 92

37

panteón egipcio, en la estela de Bethshan, en época de Seti I, se mencionan las divisiones de Amón, Path y Seth. En esta misma estela se especifica que estas divisiones de dioses son las “primeras” divisiones con lo que posiblemente haya más divisiones que puede que se reservasen en el campo de batalla y acudían en caso de necesidad de refuerzos.91 Con Horemheb en el trono, el ejército permanente estaba dividido en dos cuerpos, uno se situaba en el Alto Egipto y el otro en el Bajo Egipto, ambos estaban bajo el mando del “teniente-comandante de la armada”, quien seguramente estaba a las órdenes de un “general” que actúa como un “Comandante en jefe de las Fuerzas del País”.92 Las funciones de las tropas estacionadas eran: guarnecer los fuertes en la frontera, proporcionar escoltas para la realeza, mantener el orden en caso de revueltas o tumultos y como el Reino Antiguo, realizar obras públicas.93 Una gran novedad fue la introducción del cuerpo de carros de combate, táctica tomada de los hicsos (tema que se tratará en otro apartado con más detalle). En el campo de batalla, parece que estos eran los primeros en cargar contra el enemigo, mientras la infantería avanzaba como apoyo o para detener el avance del enemigo, en el caso de que las circunstancias no fueran favorables. Los carros de combate cargaban de nuevo contra el adversario otra vez cuando vencían para derrotarlos definitivamente.94 Estos carros eran tirados por dos caballos y montaban en ellos dos hombres, uno el conductor y el otro un soldado que estaba armado con arco y flechas, jabalinas y un escudo, puede que también una espada. Esta fuerza estaba dividida en escuadrones de 25 carros que estaban comandados por un “Auriga de la Residencia” que a su vez, estaba a las órdenes del “teniente-comandante de los “carros de combate”. Toda esta estructura está administrada por el “Maestro de los caballos”. También relacionado con los carros estaba el “Maestro de establo” que se encargaba de la alimentación y el cuidado de los caballos. Otro cargo sería el “Entrenador de establo” que entrenaba tanto a los caballos como a los jinetes.95 La infantería incluía dos clases de soldados, que ya se documentan desde el Reino Medio, estos son las tropas de reclutas y las tropas de asalto. Este último término acabará 92, 94, 95, 96

Faulkner, R. O. (1953): pág. 43

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perdiéndose a favor de “soldado” que es más genérico o por “infantería” para diferenciar de los soldados aurigas. En los relieves de Deir el-Bahari se distingue claramente entre estos dos tipos, las tropas de reclutas aparecen representadas como jóvenes soldados con menos experiencia y a las tropas de asalto aparecen armados con hachas.96 Uno de los cuerpos de las tropas de reclutas está formado por arqueros que también llevaban hacha o maza. Otro sería el de los marineros que servían en la marina, armados con hacha y maza. Además se constata la existencia de regimientos de lanceros, que llevaban lanzas y escudos.97 Aparte de estas dos estructuras, estaban los cuerpos de élite, los conocidos como los “valientes del Rey” y a su vez los miembros de este cuerpo tienen el nombre de “Valientes”. Su función era la de ser la punta de lanza en el ataque.98 La función de los llamados “Seguidores” sigue sin estar clara, seguramente con Tutmosis III eran los responsables de las raciones de los soldados. Con los Ramésidas, se encargaban de llevar la correspondencia.99 Esta infantería contaba con reclutas provenientes de las tribus de Nubia. Es importante que no se confundan con los Medjay, que originalmente provenían del distrito nubio de Medja. Estos mismos en la Dinastía XVIII eran policías que patrullaban los límites del desierto.100 Con Amenofis III, engrosarán las filas del ejército los prisioneros de guerra. Bajo los Ramésidas, estos prisioneros constituirán una parte considerable del ejército. Es posible que estos en la última etapa del imperio, se convirtieran en mercenarios que servían al faraón. En el papiro de Wilbour, aparecen como propietarios de tierras hombres que pertenecen a los Sherden, que tenían su origen en los pueblos del mar que eran aliados de los egipcios. Posiblemente les concedieran tierras por prestar servicios en el ejército o como pago por ser veteranos una vez que se licenciaban.101

96, 98, 99, 100, 101 102,103, 104

Faulkner, R. O. (1953): pág. 44. Faulkner, R. O. (1953): pág. 45

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La infantería está formada por tres grupos: los reclutas, los hombres entrenados y las tropas de asalto. Estos a su vez estaban divididos en regimientos, en época de los Ramésidas eran de 200 hombres, estaban comandados por un “portaestandarte”, quellevaba el estandarte del regimiento en los desfiles y en la batalla.102 Este cuerpo de infantería reclutaba a conscriptos por medio del “escriba de los reclutas”. A éstos soldados se les conocían como “miembros del ejército”. Se ha encontrado propaganda sobre el ejército con lo que parece que también se podía ingresar en el ejército voluntariamente.103 También adquirió una gran importancia la marina, ésta actuaba en el Nilo y el Mediterráneo. La tripulación estaba formada por marinos e infantes y no solo se les empleaban en las batallas si no también escoltaban a las tropas y a los mercaderes que iban por la Baja Nubia. Además, los oficiales acompañaban a las misiones para buscar bloques para la construcción, pues eran expertos en llevar grandes pesos y en cordajes. En cuanto a la acción bélica, la marina era esencial para el transporte de tropas a la batalla, debido a su importancia se crearon bases para proteger a los barcos de la flota.104

- Los rangos del ejército durante el Imperio Nuevo El grado más bajo de oficial que podemos determinar es el de “el mejor de 50”, esto parece indicar que no había un centurión o un “comandante de los 100”. Siguiendo con la jerarquía dentro del regimiento, el siguiente por encima del comandante, estaba el “Capitán de la tropa” y el “comandante de la tropa”, posiblemente el último fuera jefe de brigada de varios regimientos. También podía ser “comandante de fortaleza” con lo que su superior seria el “Capataz de las guarniciones” que estaba bajo el mando del “capataz de las fortalezas”, había uno en la costa Mediterránea y otro en la frontera Nubia. Este y su adjunto se encargaban de administrar a los soldados. El General también era administrador así como el comandante de las fuerzas que estaba bajo su mando.105 El “Generalísimo” que estaba por encima de los generales, normalmente este puesto lo ocupa el príncipe y respondía solo ante el faraón. Continuando con otros rangos,

104 105

Mcdermott B. (2006). Faulkner, R. O. (1953): pág. 45-46.

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tenemos el “heraldo”, este se encargaba de hacer reportes al Faraón o a otros oficiales al mando y también de transmitir órdenes a los subordinados. Pasando a los cargos administrativos, este continúa en manos de escribas, como el “escriba de la armada”, el “escriba de la infantería” y el “escriba de la distribución”.

- El pago de los soldados y las condecoraciones

Otro aspecto que se debe de tener en cuenta en el ejército de esta época, es el pago de los soldados y las condecoraciones que recibían algunos de ellos por servicios extraordinarios. Los miembros del ejército profesional recibían una paga mensual por los servicios prestados según su puesto en la jerarquía del ejército. Además, también eran premiados por mérito militar sin distinción de rango, podía consistir en tierras o con el “oro del honor” o “de la recompensa”. La máxima condecoración eran las “grandes moscas de oro”, que consistían en colgantes de moscas que premiaban el valor y la persistencia en el ataque pues las moscas son también persistentes y molestas. Tenemos ejemplo de esto a la reina Ahhotep que recibió una condecoración de su hijo, el faraón Ahmosis.106 Sobre el “oro de la recompensa”, tenemos a Ahmés, al que se le premió con esto unas cinco veces y unas dos veces con el “oro de honor” por Ahmenhotep I y Tutmosis I. También se le concedió además sirvientes y diez “aruras” de terreno cultivable en la zona de El Kab. 107 También aparecen bajorrelieves en las que aparecen altos dignatarios que llevan collares con anchos discos de oro, aunque no solo se daba el “oro de la recompensa” en forma de collar, sino también con brazaletes y pulseras. El oro, solo lo otorgaba el propio faraón pues era considerado la carne de los dioses.108

106, 108, 109

Mcdermott B. (2006).

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3. 4 Periodo Tardío (774 a. C – 332 a. C) Esta etapa traerá una serie de cambios al ejército egipcio, en parte determinada por los cambios políticos que sufre Egipto, bajo diversas manos en diferentes momentos, como por ejemplo los asirios o los persas. Primeramente, los prisioneros que en la época ramésida, formaban parte del ejército, serán sustituidos por mercenarios libios que como novedad, tendrán a su propio jefe a un príncipe libio, con lo cual, ya no estarán controlados por oficiales egipcios. Éstos se distribuirán en guarniciones por todo el territorio egipcio y poco a poco se acabarán haciendo con el poder, ante la inestabilidad política egipcia que se estaba experimentando.109 Tras la invasión etíope y la restauración de la dinastía libia, con Psammético de Sais, vuelve a introducirse una novedad en el ejército. Cuando este llega al trono, decide llamar a servir a las filas del ejército a soldados extranjeros, aunque por primera vez estos vendrán de otras zonas, pues se alistarán soldados carios y griegos. Parece que estos estaban asentados en Dafne (Tell Dafanna), situado en el Delta.110 Otro cambio que se experimentará, será el pago a los soldados. Como ya vimos anteriormente, a éstos se les pagaban con tierras pero los mercenarios, preferirán que se les paguen con dinero, con lo que los futuros soberanos, acuñarán dinero excepcionalmente, es con este propósito con el que surgirá la ciudad comercial griega de Naukratis. 111 Con la llegada de los persas, se sucederán nuevos cambios, pues ahora Egipto estaba bajo los intereses persas, aunque en algunos momentos, Egipto se rebelaría contra estos por medio de soberanos indígenas, pero éstos poco durarían en el trono. Ante estas tensiones, el ejército será decisivo en la vida política, pues estos se dividirán entre los que apoyan la independencia y los que forman parte de las tropas de ocupación del país.112

109, 111

Donadoni S. (1990): pp. 206-207.

111, 113, 114

Donadoni S. (1990): pág. 208.

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Los soberanos persas traerán sus propias guarniciones y las instalarán en las fronteras de Egipto, en antiguos campamentos del ejército egipcio. Los soldados egipcios a su vez, saldrán del país para combatir en las batallas del Gran Rey, algunos de ellos incluso, acabaron teniendo puestos importantes dentro del ejército persa. 113 La situación será distinta cuando Egipto se rebele a Persia, pues ahora contará con la ayuda de grandes contingentes griegos enviados desde Grecia por personajes importantes como el caso del rey espartano Agesilao, con lo que ya no son meros mercenarios al servicio de Egipto, con lo cual estas tropas seguían las órdenes de sus gobernantes griegos, por lo que los egipcios poco a poco tuvieron que anteponer los deseos de sus aliados a los suyos propios.114 Al poco, llegaría Alejandro Magno y con el finalizamos el objeto de estudio de este trabajo.

4. Armas, equipamiento y los estandartes Tras conocer su evolución, ahora veremos con que armas y que equipamiento llevaban estos soldados sobre los que hemos hablado, durante el transcurso de la batalla. También incluimos aquí los diversos estandartes que portaban las diversas unidades del ejército.

4. 1 El armamento En total, tenemos doce armas, con sus correspondientes variaciones, que eran las más utilizadas en el campo de batalla. Por lo que nos dicen las fuentes, las más utilizadas eran los arcos, la lanza y el hacha. Cabe mencionar también el carro de combate, que lo meteremos dentro del armamento también, por su importancia en la batalla.

114

Donadoni S. (1990): pág. 209.

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- El carro de combate Fue introducido por los hicsos durante el Segundo Período Intermedio (c. 1600 a. C.), aunque éstos a su vez lo tomaron de los arios, en el ejército egipcio. Alcanzaría una gran importancia, tanto como símbolo de prestigio como arma de guerra. Morfológicamente, consta de una tabla redondeada de madera que se asegura sobre un poste doblado asegurado por correas de cuero a la barra superior. Tiene un poste anclado en el eje, que sirve como resorte y en el otro extremo, lleva un yugo con forma de arco. Las ruedas sobre el que se asienta el carro, se situaron hacia atrás para una buena distribución del peso. Éstas eran de cuero con bandas de bronce en las juntas.115 Los egipcios, modificarían el carro haciéndolo más ligero, con lo que redujeron el peso y la longitud, para que así el soldado que llevase el carro, pudiese llevarlo él mismo a donde necesitase.116

- Arco simple Originariamente se utilizaba para cazar. Es de sección circular y está realizado a partir de una sola pieza de madera. Las flechas, podían tener la punta hecha de diversos materiales, como lascas de pedernal, ébano, cobre o marfil.117

- Arco compuesto

115, 117

Buttery A. (1974): pág. 32

117, 119

Baines J. [et al.] (2002): pág. 151.

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Estaba construido con una mezcla de materiales, estos eran: madera, cuerno de animal y tendones. Para lanzar las flechas con este, exigía mucho más esfuerzo para tensar que el arco simple. Fue introducido también por los hicsos.118

- Hacha de combate Tenía la hoja estrecha, de forma semicircular, realizada en bronce, que junto con el mango curvado de madera con correas de cuero, hacía que su manejo fuese mucho más sencillo. Éstas parece que tuvieron una gran efectividad en el combate contra el enemigo. También tenía una forma mejorada, que era más pesada y más profunda porque la cuchilla tenía el borde de corte redondeado y los lados eran cóncavos.119

- El hacha a dos manos Este tipo de hacha tenía la hoja hecha en cobre con el borde de corte recto o redondeado. Ésta medía entre 4 o 5 metros como si fuera un bastón largo. 120 - El hacha Akas Aparece en el Imperio Nuevo. Su mango era flexible y delgado, con lo que se podía utilizar como arma arrojadiza. La infantería y los marineros lo usaban para eliminar al enemigo. La hoja estaba hecha en bronce.121 - Hacha de hoja vaciada Realizada en bronce. La hoja estaba vaciada por medio de dos agujeros, llamados ojos, con lo cual, se reducía bastante su peso. Ésta se asentaba sobre un mango de madera.

- Espada en forma de hoz o Khopesh

119, 121

121

Buttery A. (1974): pág. 18.

Buttery A. (1974): pág. 20.

45

Se trata de una espada de hoja curva, en forma de “U” o de hoz. Algunos historiadores sostienen que esta espada es una evolución del hacha de hoja vaciada para así poder darle más potencia al corte. También se realizaban en bronce.122

- Lanza La punta está realizada en bronce e iba incrustada en un palo largo de madera, que medía unos 5 m aproximadamente. En la batalla, se utilizaba como arma auxiliar de los aurigas, cuando a éstos se les acababan las flechas. También se utilizaba para perseguir al enemigo cuando estaba huyendo. Aunque normalmente se utilizaba como empuje, también se podían lanzar a corta distancia.123

- Jabalina Tiene una punta realizada en cobre, con forma de diamante en sección. En el extremo final tiene una perilla de metal que sirve de contrapeso. Esta pieza también sirve para que la jabalina no escape de las manos del tirador cuando la lanza a corta distancia.124

- Garrote Consiste en un palo de madera rígida, con el extremo curvo para golpear mejor. Esta arma se utiliza para para el combate cuerpo a cuerpo. 125

- Alabarda Esta arma a dos manos mide aproximadamente unos 3 metros de largo, con una hoja de entre los 10 y los 14 centímetros de largo y unos 2 cm de ancho. Uniendo la hoja y

122

Petrie F. (1917): pág. 26. Buttery A. (1974): pág. 18. 127 Buttery A. (1974): pág. 22. 123, 125, 126

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el mango de madera, tiene una bola de bronce de 4 cm de diámetro que servía de peso y hacía que ninguna armadura o escudo pudiera resistir su golpe.126

- Maza Estaba realizaba en madera que estaba unida con bronce y que tenía una pieza angular de metal que sobresale del mango para sirve como protección de la mano del soldado que la porta.127

4. 2 El equipamiento

- Kepresh Fue implantada por Tutmosis III en el Imperio Nuevo y se trata de una corona que porta el faraón durante las batallas, aunque también en ceremonias, durante el Imperio Nuevo. Ésta estaba realizada con tela o con cuero que se tintaba de azul y a la que se le pegaban pequeños discos amarillos que representaban el sol. Además, en la parte frontal, llevaba la serpiente uraeus, símbolo de la soberanía del faraón.128

- Escudo Se realizaban con piel de animales (como el toro, por ejemplo) y se estiraban y pegaban sobre una placa hecha en madera. El escudo se sujetaba por medio de una barra de metal. Había otro tipo de escudo también, el trapezoidal, que era realizado con piel de toro

127 128

Buttery A. (1974): pág. 22. Keith Maisels, C. (2001): pág. 60.

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y los bordes de cuero, tenía un tirante transversal que era unos 2/3 de la altura del soldado, éste proporcionaba una buena protección contra las hachas. También había un escudo de cuerpo entero, que protegía al cuerpo del soldado completamente.129

- Refugio móvil Consiste en un nuevo sistema para asedios de fortalezas, que surge en el I Período Intermedio, consistente en una cúpula en la que los soldados se metían, en pequeño número, lo cual les permitía acercarse hasta la edificación y a continuación golpear ésta con una pesada viga de madera. 130

El uniforme de los soldados

- Reino Antiguo - El oficial: Vestía una falda sencilla de lino blanco, con un cinturón en el que llevaba una daga. También portaba una maza con una piedra.131 - Soldado de infantería: Llevaba el pelo largo para protegerse, así como un escudo y hacha.132

- Reino Medio - Arquero: Iba armado con un arco y flechas. Su uniforme consistía en una falda de lino acortada para permitir mayor movilidad y se le añadió además un pliegue de tela para proteger las ingles. El torso también se protegía con bandas de lino enrolladas sobre este. Las muñecas se protegían con una muñequera de cuero para evitar hacerse daño con la 129

Buttery A. (1974): pág. 18. Donadoni S. (1990): pág. 186. 131, 133, 134 Buttery A. (1974): pág. 18. . 130

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cuerda del arco. Además, si salían victoriosos de la batalla se ponían plumas en la cabeza. 133

- Lancero ligero: Portaban una lanza como arma principal, aunque para el combate cuerpo a cuerpo, llevaban un hacha que podían utilizar contra un soldado que no llevase yelmo. También iban provistos de un escudo trapezoidal.134 - Arquero nubio: Llevaban un faldellín sujeto por un cinturón de cuero y en el frente, un “lappit” largo realizado en cuero que le protegía.135 - Lancero de falange: También llevaba una lanza de 5 m pero acompañado de un escudo que le cubría todo el cuerpo. Podía llevar además, una daga o un hacha para el combate cuerpo a cuerpo.136 - El hombre del hacha: Este soldado porta un hacha a dos manos. También llevaba una daga con la hoja hecha en cobre. Éstos llevaban un escudo cubierto con piel de pantera.137 - Lanzadores de jabalinas: Viste igual que el arquero, pero lleva una jabalina en vez de arco, además de un escudo trapezoidal y un garrote de madera rígida para el combate cuerpo a cuerpo.138

Imperio Nuevo (Dinastía XVIII) - Faraón Ahmose: Aparece representado con un faldellín de lino blanco con pliegues, que sujeta con un cinturón decorado con cuentas ornamentales con un broche de oro e iba calzado con sandalias de cuero rojo y oro. Llevaba también una espada a dos manos y un hacha de bronce. 139

134, 136, 137, 138, 139

140

Buttery A. (1974): pág. 18.

Buttery A. (1974): pág. 20.

49

- El auriga guerrero sirio: Este soldado portaba un yelmo de tiras de cuero decorado con una cola de pelo de caballo. Además de llevar el vestido de lino, también llevaba una armadura de escamas de metal que estaban cosidas a un chaleco de cuero. Tenía otros estilos alternativos, el primero con el yelmo llevaba un medallón o un escudo rectangular con clavos de metal y una pieza en la parte superior de éste para mayor protección.140 - Hombre de los caballos: Era un explorador o un mensajero, que llevaba una peluca y un faldellín de cuero con un parche de cuero además en la parte de atrás. Iba armado con arco y flechas para combatir en caso de necesidad. 141 - Oficial de Alto Rango: Portaba una coraza de escamas de bronce también cosidas sobre un chaleco de cuero o de lino. Estas escamas tenían forma de sandalia y en el centro tenían una pequeña cresta en relieve. También llevaba sandalias de cuero y su bastón de mando. Este tipo de coraza la llevaba solo un oficial de alto rango de la guardia del Palacio o de la Realeza.142

XIX Dinastía y Dinastía XX

- General: Llevaba un vestido largo de cuero y lino rígido, atado por medio de una faja de lino también de color blanco, además llevaba una pluma de avestruz, que simbolizaba su estatus así como iba armado con pequeña hacha.143 - Hondero: Como protección solo llevaba un yelmo acolchado con borlas. Las hondas que llevaba estaban hechas a partir de tiras de cuero trenzadas que el soldado lleva a cuestas en una bolsa de lino o de cuero. También lleva una maza como arma adicional.144 - Portaestandarte: Su única protección era un casco acolchado y un hacha de hoja vaciada. Además, llevaba de colgante dos leones que eran el emblema del coraje. 145

140, 142, 143

144, 145

146

Buttery A. (1974): pág. 20.

Buttery A. (1974): pág. 22.

Buttery A. (1974): pág. 24.

50

- Trompetero: También llevaba un casco acolchado pero no iba armado, pues su función era tocar la trompeta para dar la señal de atacar. Ésta podía estar realizada en diversos materiales, como el cobre, el bronce o incluso hierro.146 - Los Sherden: Eran piratas del mar que se hicieron mercenarios de Ramsés II. Llevaban un yelmo de bronce con cuernos y que en la parte superior asentado sobre un eje llevaba una bola de bronce también. Para la protección del cuerpo, tenían una armadura de cuero tachonada con metal y debajo un faldellín plisado que se ataba por medio de una faja. Portaban además un escudo redondo de madera que llevaba clavos de bronce e iban armados con una gran espada de bronce.147 - Marinero: Si tenían que remar, llevaban un taparrabos hecho de cuero, con un parche del mismo material en la parte de atrás para protegerse del banco del remero. Los marineros además, llevaban una coraza hecha con crin de caballo o lino y un yelmo acolchado como protección para la cabeza. También llevaban un faldellín con el borde coloreado (lo que puede significar una influencia de los pueblos del mar).148

4. 3 Los estandartes Estaban realizados en madera, metal o en lino que cubría un armazón de madera sobre el que se pintaba con diversos colores. Esta pieza iba montada sobre un palo largo que normalmente iba decorado con serpentinas coloreadas. La mayoría de ellos además, tenían un soporte de madera para mantenerlo en lo alto o una punta de metal al final para clavarlo en el suelo cuando no se llevase.

Los estandartes de los nomos149 - El estandarte con forma de liebre, que representa al nomo de Hare y al 11º y 15º nomos. - El estandarte del cetro (uab) del nomo número 19.

146, 148, 149

149

Buttery A. (1974): pág. 24.

Buttery A. (1974): pág. 20.

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- El del nomo del Perro Negro, que representa al dios funerario Anubis. Simboliza al nomo 17º.

Estandartes del Imperio Nuevo 150 - El estandarte de plumas de avestruz: Lo utilizaban tanto el ejército de tierra como la marina. Estaba realizado en madera pintada e intenta representar un abanico de plumas. Normalmente era de color rojo y los extremos en verde o también en rojo. - El estandarte rectangular: Estaba coloreado en amarillo, blanco o rojo. Llevaba en su interior los cartuchos con el nombre del faraón o también con el nombre del cuerpo representado. A este cartucho le acompañaban una pluma de avestruz que representaba la victoria y una insignia. - El estandarte de Djed: Representa al pilar Djed, que simboliza la estabilidad, rematado por el disco solar y plumas. Probablemente represente a los reclutados en Abydos. - El estandarte del león: Lo llevaban los marineros y seguramente lo pintaban con los mismos colores que el león, en amarillo. - El estandarte del halcón y la pluma de avestruz: Es también otro estandarte de la marina. La pluma va coloreada en blanco y el halcón en marrón, amarillo y blanco.

5. Conclusiones En cuanto a las fuentes, he podido observar que son muy fragmentarias, bien es cierto que no dispongo de muchos medios para profundizar en ellas, pero con lo poco que he podido conseguir, he visto que tanto en autores como en la iconografía, la información que nos llega a nosotros es muy escasa, pues los autores clásicos tratan de pasada el tema, comentando sobre todo batallas que tuvieron repercusión en su momento, pero sobre cómo estaba organizado este, lo más parecido que he encontrado ha sido la mención del número de contingentes enviado a una expedición. 150

Buttery A. (1974): pág. 26.

52

Y con la iconográfica, lo mismo, se basa sobre todo en retazos de tumbas de oficiales importantes que revelaban el nombre de sus títulos, en que batallas participaron, etc… Al igual que los muros de diversos templos que menciono, en el que los diversos faraones plasman esto mismo. Aunque no dejan de ser útiles, la información que proporcionan es muy escasa. Ya pasando al tema principal del trabajo, he trabajado sobre todo con bibliografía del s. XX, con lo que deja en relieve lo poco trabajado que está este tema en la actualidad, pues los trabajos más o menos actualizados, se limitan a recoger lo anteriormente descrito, añadiendo muy poca información renovada. Con lo cual es me falta una visión más actual del mismo tema, pues seguramente ciertas teorías anteriores queden descartadas. En cuanto al ejército egipcio, se han dado sobre todo dos teorías, una que defiende que no era un pueblo bélico y la otra en que si lo era. Tras leer ambas teorías y conocer cómo se organizaba el ejército en cada etapa, en mi opinión me posiciono a favor de la primera, pues como hemos podido ver, durante el Reino Antiguo, no había un ejército permanente, con lo que ya muestra que se hacía un uso de éste ocasional, ya fuera de escolta en expediciones o cuando surgía algún enfrentamiento contra los enemigos tras las fronteras. Exceptuando el I Período Intermedio, momento en el que Egipto experimenta una fase de desestabilización política, en el que los normarcas utilizaban sus ejércitos privados para conseguir hacerse con el poder, lo mismo ocurre con el Reino Medio, que una vez estabilizada la situación, el ejército se utiliza en esta etapa se encarga sobre todo para defender las fronteras, con esporádicos enfrentamientos, con lo cual, si puedo ver que no fuese una sociedad del todo guerrera. Aunque con la llegada del Imperio Nuevo, si que se transformará en una sociedad bélica. Como hemos podido ver, el ejército ha ido evolucionando claramente en el transcurso del tiempo. Primeramente, tenemos el Reino Antiguo, con un ejército no permanente al que el faraón llamaba en caso de necesidad, pero aun así bien organizado lo que desmiente viejas teorías que creían que éste no tenía organización ninguna. Hay que destacar también aquí, que el ejército en esta etapa tiene más bien una función intimidatoria más que agresiva, pues se mandaban pequeñas guarniciones a expediciones fuera de Egipto o como escolta de las explotaciones mineras. Surge también en este momento la imagen que más veces se repetirá en la iconografía del soberano, que es la de éste ajusticiando a un corrillo de prisioneros amontonados y atados. 53

Con la llegada del Reino Medio, este panorama se mantiene, y se agudiza esa función de centinela en las fortalezas de las fronteras para impedir que pasase el enemigo y tenerlo controlado, con lo cual, se mantiene esa función intimidatoria de la que hablaba antes. No será hasta el Imperio Nuevo en el que el ejército cambie radicalmente, pues ahora ya es un ejército permanente, con una actividad bélica mucho más intensa, pues diversos faraones emprenden diversas empresas para el aumento del territorio del Imperio, aunque ya anteriormente ya se había hecho, no fue hasta ahora cuando se dedicaron a esto los faraones más activamente, con lo cual ya pasamos a tener una función agresiva del ejército, este ya no solo defiende sino que comienza la contienda para engrandecer su país y a su soberano. Muestra de la importancia del ejército en esta etapa, es que la gran mayoría de los libros tratan sobre todo este momento, pues es también del que más información se dispone, lo malo de esto es que como se puede observar hay un importante desequilibrio entre lo que se conoce del Reino Antiguo y Medio y lo del Imperio Nuevo, cosa que con nuevas investigaciones, podría mejorarse. Por lo que he visto en la bibliografía consultada, muy poco se trata el Período Tardío, con lo cual se refleja en el trabajo, pues es del que menos información dispongo. Esto puede tratarse que ante las muchas invasiones de ese momento, es un periodo de caos, en el que el ejército egipcio pasa a engrosar las filas del ejército persa y posteriormente, en manos griegas, con lo cual éste tendrá que adaptarse a éstos, aunque es parece que siguen manteniendo el mismo esquema que en etapas anteriores. Concluyo pues diciendo, que este tema es muy amplio y aun así muchas cosas quedan por conocer, con lo cual se debería continuar investigando esos períodos de los que no se hablan tanto y no centrarse sobre todo en el Imperio Nuevo.

6. Bibliografía

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