TESINA LA LUCHA CONTRA EL NARCO EN EL SEXENIO DE FELIPE CALDERON

June 28, 2017 | Autor: Abel Rodríguez Jr. | Categoría: Mexican Studies, Mexico History, Política cultural Felipe Calderón, Narcotráfico, Mexican Drug Cartels
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Descripción

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUERRERO
UNIDAD ACADÉMICA DE COMUNICACIÓN Y MERCADOTECNIA
LICENCIATURA EN MERCADOTECNIA Y RELACIONES PÚBLICAS




TESINA

"LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN EL SEXENIO DE FELIPE CALDERÓN"



MAESTRA GUADALUPE LOYOLA GARCÍA.
ALUMNO: LIC. ERICK YIOVANNY VELARDE.


Chilpancingo; Guerrero a 25 de mayo de 2012.




CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO PRIMERO

EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO

CAPÍTULO SEGUNDO

1. CALDERÓN Y SU FALLIDO INTENTO DE FORTIFICAR AL ESTADO.
2. RESULTADO DE LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

CAPÍTULO TERCERO

CONCLUSIÓN














T Í T U L O

"LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO EN EL SEXENIO DE FELIPE CALDERÓN"


I N T R O D U C I Ó N

En los últimos años las organizaciones de narcotráfico en México se han convertido en entes poderosos que por mucho superan a las organizaciones gubernamentales encargadas de imponer la ley, y preservar la paz dentro de la nación, y ésta afirmación es hecha sin miedo a equivocarse, porque se ha visto en diferentes ocasiones como el poder del gobierno se ha visto rebasado por estas organizaciones. Y podemos apreciar este catastrófico fenómeno gracias al índice de homicidios en el país en los últimos años, producto de las disputas de entre carteles de la droga, enfrentamientos con las fuerzas armadas y demás corporaciones policiacas y en si gracias a todas las actividades ilícitas que conlleva el participar del crimen organizado.
El tráfico de drogas y crimen organizado se han convertido en temas centrales para muchas naciones, especialmente aquellas donde se vive día con día los estragos de este problema social, en esta ocasión abordaremos la lucha que el expresidente Felipe Calderón inició y que obviamente nunca tuvo oportunidad de ganar, debido a una estrategia militar escueta y desordenada, analizaremos los inicios del narco en México, el impacto social, económico y político para el devenir de México y la forma en como repercutió en la sociedad.


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Desde tiempo atrás la lucha contra el crimen organizado se ha caracterizado o al menos aquellos al frente del país han tratado de definirla como un concepto más amplio que el referente a la llamada "guerra contra las drogas", y había tenido hasta cierto punto como objetivo no sólo controlar y reprimir la producción, transporte, venta y consumo de éstas, sino también todo lo relacionado con los ilícitos cometidos por los grupos de la delincuencia organizada en el ámbito nacional y trasnacional y que, además de lo relacionado con aquéllas, comprende una serie delitos que los tratados bilaterales y las convenciones regionales y multilaterales describen y tipifican en sus más diversos aspectos. Sin embargo Calderón olvidó esta parte de la historia y por labrarse una gloria momentánea de gobernante duro y decidido, muchas vidas fueron cobradas y el descontento social se incrementó dando paso a un huracán lleno de miedo, temor excesivo e inseguridad.















EL NARCOTRÁFICO EN MÉXICO
El problema del narcotráfico en México no es un problema actual, este tema es de antaño, sin embargo se puede decir que hasta la época de los ochenta este problema no ocupaba un lugar sobresaliente dentro de la agenda del gobierno mexicano.
Podemos definir el narcotráfico como una actividad ilegal en el cultivo, fabricación, distribución, venta y control de drogas en el mercado de acuerdo al semanario Excélsior para el escritor político Jorge Fernández Menéndez el narcotrafico debe ser entendido como "una estructura de poder" porque solo asi se puede entender la dimensión del problema.

El narcotráfico en el país no tiene una fecha exacta de surgimiento pero el problema empieza a ser notorio a finales del siglo XIX y principios del siglo XX de acuerdo a algunos historiadores pero eso no significa que la producción de estas sustancias narcóticas no tenga raíces de un centenario. Sin embargo en el pensamiento de Mónica Serrano en su libro "Narcotráfico y Gobernabilidad en México" señala que el origen del narcotráfico, al igual que todo tipo de tráfico, se debe a la intervención estatal, ya que "la prohibición, más que ninguna otra forma de intervención estatal, tiene un efecto desestabilizador sobre toda la esfera de lo ilegal, cuando el Estado prohíbe el comercio de determinados bienes y servicios, sin contar con el respaldo efectivo de la sociedad, no sólo crea mercados ilegales sino que abroga de facto de muchas otras leyes reglamentarias en esas esferas económicas ilícitas"


El narcotráfico como se señaló anteriormente, ya era un problema en el país mexicano desde la época de la revolución. México era un país sobresaliente en la producción de marihuana, presidentes de la época trataron de prohibir su exportación pero debido a la desestabilidad del gobierno sus intentos por erradicar la exportación de este estupefaciente fueron fallidos.
A finales esta época se hizo muy poco para que la producción de marihuana y opio (sustancias en las que México se encontraba como uno de los primeros productores) fuera erradicada, añadiendo a esto que Estados Unidos como principal receptor de las exportaciones de México no estaba interesado en el tema ya que para este país México ya estaba haciendo su parte en la erradicación del problema, aunque la verdadera razón era que este país estaba más interesado en la venida de una segunda guerra mundial.

Pero esta cuestión del narcotráfico fue se acrecentándose aún más a principios de la década de los setenta cuando surgió el muy bien conocido movimiento hippie en los Estados Unidos de Norteamérica en el cual los seguidores de dicho movimiento se caracterizaban por ser notorios consumidores de sustancias ilegales. México al ser uno de los primordiales productores de estas sustancias tomo entonces uno de los primeros lugares en exportación de estos estupefacientes.

A pesar de esto el gobierno mexicano supo controlar este problema por su ágil disposición en en la erradicación de este, para finales de esta época el gobierno mexicano tuvo éxito en la exterminación de cultivos de amapola como de marihuana, tanto que los resultados de exportación fueron visiblemente notorios; México con un 90% de exportaciones de marihuana a los Estados Unidos en 1974 paso a exportar solo el 5% en 1981 y en su exportación de heroína a Norte América paso a representar del 85% al 37% (Chabat:1994)

No obstante el resurgimiento de este problema se manifestó a finales de los ochenta cuando diversos factores fueron combinándose para propiciar el renacimiento de este, entre los cuales estaban, la exportación masiva de cocaína proveniente de Sudamérica hacia los Estados Unidos, la política de tolerancia del gobierno mexicano hacia el narcotráfico y la debilidad de las instituciones policiacas y de justicias mexicanas y su consecuente incapacidad para controlar la corrupción generada por el tráfico de estupefacientes. (Craig:1980)

Hubo aún más factores que propiciaron la colocación de México dentro de los primeros exportadores de estupefacientes a nivel mundial. La muy conocida "conexión francesa" la cual era una ruta de heroína que comenzaba en Turquía con la producción de opiáceos y que era manufacturada en Marsella con destino en lo Estados Unidos fue desarticulada; así mismo la "ruta del Caribe" conocida como la ruta principal de cargamentos de droga provenientes de Colombia fue sometida a revisiones minuciosas por parte del gobierno estadounidense, estos factores hicieron que México se convirtiera en la única puerta de acceso para estos exportadores y así su mercancía llegase a los Estados Unidos, pero México puso como condición que esta ruta solo sería controlada por narcotraficantes mexicanos.

La producción de estupefacientes en período ya alcanzaba cifras alarmantes y el gobierno mexicano decidió tomar otras medidas de control, aunque para la posición y para las cifras alcanzadas por México, principal exportador mundial cualquier medido ya no sería suficiente para erradicar el problema. No obstante el gobierno mexicano hizo una lucha en el combate por la exterminación de cultivos de estupefacientes en el país.

Las luchas fueron exitosas en los primeros meses pero poco tiempo después la meta por erradicar la siembra y cosecha de marihuana, amapola y opio fue nula, ya que los productores de estas sustancias encontraron lugares ideales para la siembra de estos narcóticos.
Es sorprendente esta situación si se toma en cuenta que para la década de los noventa los carteles mexicanos estaban más fortalecidos por el desmantelamiento de carteles colombianos, para finales de los noventa México ya era controlado por cuatro carteles mexicanos que controlaban la exportación de drogas hacia los Estados Unidos. Estos bandos eran conocidos como "el cartel de Juárez" "el cartel de Tijuana" "el cartel de Sinaloa" y "el cartel del Golfo"

Añadiendo a todos estos factores la firma del tratado libre de Comercio, posicionamos a México como el país más ventajoso para exportar su mercancía ilegal de estupefacientes. La venta de droga mexicana hacia los Estados Unidos era cada vez más ventajosa y hacia que los narcotraficantes se enriquecieran a un ritmo increíble.

Como resultado de esto la ruta del pacifico en 1997 que da a cargo de traficantes de estupefacientes mexicanos, rutas marítimas son controlados por estas mafias mexicanas quienes a la vez ayudados por sus compatriotas mexicanos magnates quienes están vinculados con altos dignatarios del régimen. De acuerdo a Jean Francois Boyer (2001) citado por Héctor Contreras Velazco (210) la compañía de Transportación Marítima Mexicana S.A. de C.V. es controlada por la familia a Hank Rohn, asociada con la organización de Amado Carrillo Fuentes, jefe del cartel de Juárez

A mediados de los noventa en gobierno mexicano decide hacer uso del ejercito como principal arma en el control del narcotráfico, en las labores de erradicación de cultivo de drogas, esto simbolizo un cambio cualitativo, ya que el ejército comenzó a realizar apoyos de seguridad tales como las labores de patrullaje en la ciudad de México en 1997.

Esta medida provoco que los críticos comenzaran sus amonestas diciendo que el ejército no estaba preparado para este tipo de labores, el ejército estaba capacitado para combatir a los enemigos de la nación, los soldados habían sido preparados para hacer uso de armas de alto poder y eliminar a cualquier individuo, grupo u organización que dañara al país, dando su vida si era necesario. El ejército al desarrollar una actividad para lo cual no había sido capacitado quedaba expuesto a una serie de ataques por parte de los contrabandistas de drogas.

Sus argumentos fueron respaldados tras el arresto del general Gutiérrez Rebollo. El gobierno mexicano solo argumentaba que el uso de las fuerzas militares en el combate contra el narcotráfico era solo una medida temporal ya que el cuerpo policiaco evidentemente era incapaz de combatir este fenómeno.

Hasta este momento el Partido Revolucionario Institucional estaba en control del gobierno mexicano, su incapacidad para controlar sus instituciones así como para vigilar la capacidad de sus funcionarios al desarrollar sus cargos con honestidad, evitar la alianza de estos con el mercado ilegal e interferir en el enriquecimiento era claramente visible.

Para el año 2000 el cambio de gobierno dio una nueva esperanza para los habitantes mexicanos quienes estaban ansiosos por un cambio significativo en la forma de gobernar. Después de 71 años de haber estado el PRI en el poder, llega un nuevo presidente perteneciente al Partido Acción Nacional, con esto fueron rotas algunas inercias del gobierno mexicano con el narcotráfico, lo cual fue reflejado con una política de mayor confrontación en el gobierno de Vicente Fox.

Durante este gobierno, a solo un año de su llegada al poder Vicente Fox hizo dos reformas de importancia en el ámbito de seguridad; hace la desaparición de la Policía Judicial quien fue suplantada por la Agencia Federal de Investigadores y hace la transferencia de la Policía Federal Preventiva a la Secretaria de Seguridad Publica.

Sin embargo, el gobierno, continúo con el uso del ejército en el combate del narcotráfico a tal grado que se nombró como Procurador General de la Republica al militar Rafael Macedo de la Concha, esto propicio un desinterés por parte de la policía ya que no estaban dispuestos a salir y arriesgar sus vidas en la lucha contra el tráfico de sustancias toxicas por falta de motivación por parte del gobierno.

Con todo esto el gobierno de Fox hizo un cambio significativo en el desmantelamiento de carteles e importantes "capturas de líderes emblemáticos" (Chabat: 2010). Como consecuencia de estos desmantelamientos fue roto el equilibrio del mundo del narcotráfico trayendo así una guerra desatada entre los carteles más poderosos. Obligando así al gobierno mexicano a implementar la estrategia "México Seguro" y a pocas horas de que Alejandro Domínguez Coello tomara el cargo como jefe de la policía fue asesinado por estos traficantes. Exponiendo una vez más al gobierno mexicano como ineficiente en el combate de este problema nacional.





CAPÍTULO 2
CALDERÓN Y SU FALLIDO INTENTO DE FORTIFICAR AL ESTADO.
En tiempos anteriores el Estado tuvo su origen gracias a que los gobernantes pensaban o tenían la idea de que a través de su creación los gobernados estarían protegidos, y de ésta manera existiría un orden y un control en determinado espacio geográfico, esta mentalidad es lo que ha ocasionado que muchos de los gobiernos del mundo elaboren planes y programas para contrarrestar la criminalidad existente en sus naciones.

Para Hobbes, cuando se establecen convenios que se respetan y se llevan a cabo, hay justicia. La inclinación de pactar lleva a los individuos a convenir un contrato, lo que implica la renuncia de todos los derechos que poseían en el estado de naturaleza para otorgárselo a un soberano que a cambio les garantiza el orden y la seguridad. A través de este pacto se renuncia a la libertad y a cualquier derecho que pudiera poner en peligro la paz. Sin embargo, el ser humano requiere de algo más que pactar, algo que haga su convenio constante y obligatorio; ese algo es un poder común que los mantenga a raya y dirija sus acciones hacia el beneficio de todos, "los pactos que no descansan en la espada, no son más que palabras" (Hobbes, 2004: 163); por lo tanto, uno se da cuenta de que el Estado tiene el legítimo uso de la fuerza para preservar la supremacía sobre todos y así mantener la paz y la seguridad (Hobbes, 2004: 163).

Rousseau nos explica en El contrato social que el hombre pierde libertades al pasar a la sociedad civil, pero tal pérdida de derechos se compensa con la obtención de la libertad civil ,el autor afirma que "lo que pierde el hombre por el contrato social es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar; lo que gana en él mismo es la libertad civil y la propiedad a todo lo que posee" (Rousseau, 2006: 19).
En ambos casos podemos apreciar ciertas similitudes pero yo creo que los dos tienen algo de razón, pues mientras somos partes de una sociedad civil, tenemos derechos pero también obligaciones, y el Estado la obligación de salvaguardarnos.
Por otro lado John Locke dice que el estado de naturaleza no es un estado de guerra, sino de paz y cosas buenas, en el cual el hombre tiene toda la libertad para hacer y deshacer con sus propiedades y sus personas como mejor le parezca, pero dentro de los límites de la ley natural, sin tener que pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona; sin embargo, debido a que el hombre no cumple con la ley natural, es necesaria la creación de leyes para remediar los problemas que surgen. Locke lo dice perfectamente en su ensayo sobre el gobierno civil: "Al parecer es inevitable que el estado de naturaleza se convierta en un estado destructivo, pues al violar la ley natural no existen mecanismos para restablecer el orden" (Locke, 2006: 8), y los mecanismos que propone para restablecer el orden natural es la creación de leyes que mediante la inteligencia del hombre lo lleven a la sociedad civil.

En las tres posturas, de cierta manera, la idea que tiene mayor auge es aquella donde el Estado tendrá como fin supremo la seguridad de los ciudadanos y sus propiedades, y que para lograrlo se basará en la aplicación de leyes que serán creadas de acuerdo con la voluntad general, viendo siempre por el bien común. De este modo, la conformación del Estado moderno usa las ideas de los filósofos liberales para justificar el ejercicio de la soberanía por medio del uso de la ley para coadyuvar a los intereses generales y del derecho a las garantías y libertades individuales como manifestación de su máxima expresión en un estado civil que ha dejado atrás la ley del más fuerte en un estado de naturaleza. Por lo tanto, el Estado de derecho se instituye como una de las cosas más importantes que deben mediar las relaciones sociales en el Estado moderno, en el que el imperio de la ley debe estar por encima de todos en términos de igualdad. Como consecuencia, el Estado mexicano como heredero de la tradición liberal utiliza el ejercicio del gobierno en apego al marco de legalidad que debe dar sustento a la convivencia y armonía social, cuando menos en términos formales, lo cual constituye un elemento relevante para entender el desarrollo político-democrático del país. De esta forma nos acercamos a la actualidad a pasos grandes, pues vemos que con osadía y arrojo nuestros gobernantes tratan de citar y emular a esos pensadores de antaño.

"Sin embargo, el Estado de derecho se pone en tela de juicio cuando el marco de legalidad es francamente rebasado con toda impunidad por la creciente delincuencia". Menciona Jorge Enríquez Pérez Lara en su ensayo La guerra contra el narcotráfico: ¿Una guerra perdida?

"En este sentido, el fin del Estado mexicano se ve fuertemente cuestionado ante su falta de capacidad para combatir el crimen organizado y, en específico, al narcotráfico, poniendo, de alguna manera, en entredicho la facultad del Estado para brindar seguridad, estabilidad y orden a la población mexicana; situación que resulta verdaderamente preocupante, al menos desde la perspectiva ciudadana, pues de seguirse agravando la situación nos estaríamos encaminando hacia un proceso de involución social en el que los ciudadanos se verían cada vez más en la necesidad de defenderse y hacerse justicia por propia mano, degenerando, así, en un estado de barbarie y, por consiguiente, en la crisis de una estado civil que parece regresar a un estado de naturaleza en el que impera la ley del más fuerte". (Pérez Lara, 2011:214)

Y sin más vueltas, entremos de lleno al caso, y como dijo Cantinflas, "el caso es estudiar el caso", Felipe Calderón, el expresidente de México, el panista que quiso acabar con el narcotráfico de la misma forma en que exterminan cucarachas o alacranes, es decir, enviando a sus mejores hombres, los más preparados, los más aguerridos, así como un ama de casa rocía el insecticida a los bichos peligrosos, así Calderón trató de exterminar con el crimen organizado en México, pero de la misma forma en que un ama de casa utiliza un insecticida de mala calidad y no tiene el desempeño esperado, así ocurrió con Felipe, en vez de que se erradicara el crimen organizado, la ola de violencia se recrudeció, y eso ocasionó más problemas, más muertes y más sangre.

Pero vayamos por partes, mientras Calderón andaba en campaña, propuso ejes muy interesantes en todos los ámbitos de la política, y uno de ellos es la política exterior, quería a México con una imagen excelente a nivel mundial, que los demás países vieran que en nuestro país la ley se cumplía por que se cumplía, y que existía una gobernabilidad amena y adecuada.
Algunas de las cosas que el Calderón prometía son estas:
1) Complementar nuestras acciones con los Objetivos del Milenio propuestos por la ONU.
2) Promover activamente los derechos humanos y la democracia en el plano nacional e internacional.
3) Incrementar la participación política de México en organismos internacionales, así como foros multilaterales, promoviendo el respeto a los derechos humanos y el desarrollo humano sustentable.
4) Redoblar esfuerzos para garantizar la protección y el reconocimiento de los derechos de los migrantes en el exterior.
5) Buscar un acercamiento más sólido con las comunidades de mexicanos en el exterior.
6) Mejorar los servicios consulares transformándolos en verdaderos promotores de las comunidades en el extranjero.
7) Incrementar la cooperación bilateral con Estados Unidos y Canadá, analizando distintas opciones en materia migratoria, comercial y de seguridad.
8) Promover un acuerdo migratorio, basado en Programas de Empleo Temporal.
9) Promover esquemas de cooperación regional para la construcción de infraestructura.
10) Innovar en los controles fronterizos haciéndolos más prácticos y más seguros.
11) Construir alianzas estratégicas con Latinoamérica, Asia y la Unión Europea.
12) Formular estrategias para impulsar el comercio, el desarrollo de infraestructura y los programas de cooperación científica, tecnológica y académica.
13) Aprovechar los tratados comerciales suscritos para detonar áreas poco desarrolladas.
14) Participar de manera más activa en los programas de cooperación, asistencia técnica y desarrollo.
15) Aprovechar la pertenencia al Foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) para derivar acuerdos gubernamentales y empresariales con los países de la Cuenca del Pacífico.
16) Transformar la relación con China e India en oportunidades para el desarrollo, trascendiendo una visión de simple competencia en una búsqueda institucional de intereses compartidos.

Apreciamos mucha política exterior en estos puntos que a simple vista engañan a cualquiera, la participación activa en programas de cooperación y cumbres internacionales fueron las plataformas para dar a conocer los nuevos operativos, los nuevos y flamantes planes de ataque al crimen organizado, en pocas y floridas palabras, para quedar bien, Calderón llegó a Los Pinos y quiso agarrar al toro por los cuernos luego luego, y es normal, quiso dar la impresión de un presidente enérgico y capaz, dispuesto a dar su vida y a sacrificar todo lo que fuera necesario para salvaguardar al pueblo mexicano.Algo que llama la atención es la rapidez con la que Felipe quiso limpiar la imagen de un presidente débil, pues llegó al poder tras ciertas miradas inquisidoras por parte de políticos, líderes de opinión y gran parte de los ciudadanos. Quiso utilizar las Fuerzas Armadas para mostrar el poder que el Estado puede ejercer, e hizo de su gobierno la lucha contra el narcotráfico la base.

"Ante tal encomienda que el presidente hiciera a los soldados de salir a las calles, se les otorgó un estímulo consistente en el incremento salarial, el cual asciende a más de 100% de 2006-2009" (CNN México, 2010).

Todo empezó en Michoacán, terruño de donde es Felipe y lugar donde el narcotráfico había obtenido un peligroso poder que amenazaba con extenderse a los estados vecinos, se enviaron 4 260 efectivos del ejército y la armada de México, apoyados con más de 200 vehículos terrestres bajo la denominación de Operativo Conjunto Michoacán (El Universal, 12/12/2006).

Como ya se mencionó anteriormente todo esto se realizó para dar un mensaje no solo al crimen organizado sino a todos los mexicanos en sí. Fue "un despliegue de fuerza donde el Estado quería hacer notar que el presidente actuaría de forma contundente contra quien amenazara la sociedad y, también, hacerle saber a quienes pudieran desconocer el mandato de Calderón que tenía de su lado a un ejército capaz de enfrentarse incluso a los poderes fácticos más poderosos del país. Dicho despliegue de tropas se hizo acompañar de una campaña mediática de engrandecimiento al ejército, haciéndole ver a la sociedad que los soldados eran héroes que venían a salvarlos de la delincuencia organizada. Esta intensa campaña provocó que los detractores del despliegue se quedaran sin argumentos, pues el apoyo para que los soldados estuvieran en las calles llegó a un máximo de 80% de aprobación durante el primer trimestre de 2007" (El Universal, 12/12/2006).
Al observar los resultados de la campaña, y al apreciarse la aceptación de muchos ciudadanos, dos meses después el ejecutivo anunció que los operativos se ampliarían a Tamaulipas, tierra del cártel del Golfo, y a Nuevo León, lugar donde esta agrupación criminal buscaba controlar el tráfico de droga, con lo que se determinó que se reforzaría la presencia federal en los dos estados.

2. RESULTADO DE LA GUERRA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
Toda acción, trae una consecuencia. Eso es una ley irrevocable, es algo que pasa, algo de lo que todos podemos estar seguros. Somos libres de elegir lo que hacemos, pero no podemos elegir las consecuencias de dichos actos. Felipe se fue con todo el poder de la Fuerzas Armadas contra el narco, la gente se sintió protegida por un tiempo, y la credibilidad para con Calderón aumentó, ahora analicemos realmente que fue lo que pasó.
La estrategia militar que impulsó Calderón y que había alcanzado grandes logros políticos, especialmente en la imagen para el presidente y su partido, comenzó a tener repercusiones, y de las graves pues la guerra contra el narco se recrudeció y se convirtió en una realidad alarmante, pasando de 2 500 muertes violentas relacionadas con el crimen organizado durante 2007 a más de 5 200 en 2008 (PGR, 2008), ocasionando que la población se sintiera insegura sobre si la estrategia elegida por el presidente sería la correcta, al igual que un descenso importante en la imagen de Calderón para noviembre de 2008 (GEAISA, 2008).
Las aceptación que había logrado Calderón, se fue por la borda, muchas personas incluyendo estudiosos, líderes de opinión y políticos comenzaron a mirar con recelo las cifras de los muertos en distintas partes del país, existe incluso una película que lleva por nombre "El Infierno", la cual fue llevada al cine en el 2010 para conmemorar el centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia de México, en tal filme un personaje menciona que la guerra contra el narco "ha dejado más muertos que la revolución mexicana".
Para 2009, el número de ejecuciones llegó a 7 000, según datos del periódico El Universal, mientras que para la mitad del sexenio se contaban 14 700 asesinatos por el crimen organizado, cifra no vista en México en toda la historia de la lucha contra el narcotráfico, lo que provocó que para el final del trienio sólo 16% de la población pensara que el presidente estaba teniendo éxito en la guerra contra el crimen organizado y sólo 18% considerara que el mandatario tenía la capacidad de gobernar al país, cuando, en marzo de 2007, 46% consideraba que sí tenía la capacidad de gobernar.
Como se mencionó hace un momento el número de las ejecuciones se incrementó, se vivió una ola de violencia espantosa, y todo como resultado de la ineficacia del gobierno federal. Hace unas páginas atrás se mencionó que con toda acción vendrá una consecuencia y se recalca nuevamente porque así lo fue para Calderón, sus allegados y su partido.
No han dejado de publicarse libros sobre la llamada guerra contra el narcotráfico, que caracterizó al Gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojosa, la que sin duda fue central en el desplome de su partido, Acción Nacional (PAN), en las elecciones nacionales de 2012 y en la vuelta a la Presidencia de la república del añejo Partido Revolucionario Institucional (PRI), con la candidatura triunfante de Enrique Peña Nieto.
Los gobiernos priistas estuvieron manchados también por la sangre de la violencia, existieron casos muy sonados, como en el caso de Díaz Ordaz y la matanza de la cual fue responsable, Luis Echeverría y López Portillo por la guerra sucia contra la guerrilla, el pelón de Salinas manchado para siempre por la sangre de Colosio y Ruiz Massieu, Ernesto Zedillo y su represión contra los indígenas del EZLN, hasta el inepto de Fox quien simbolizó el cambio para muchísimas personas, los panistas felices estaban por la llegada de su partido al poder, y los que no eran priistas llegaron a pensar de manera inocente que todo cambiaría, pero otra fue la realidad.
"Pero sólo Calderón identificó su mandato de seis años (2006-2012) con una guerra cruenta y envolvente que lo determinó, lo atrapó, le impuso su lógica que se le escapó, se le fue de las manos. Combatió en forma imprevista e improvisada a un poderoso enemigo inasible –los cárteles del narcotráfico–, que al parecer se reprodujo como nunca, y en forma paradójica se extendió y potenció con cada golpe infringido. La violencia, la inseguridad y el miedo se generalizaron hasta volverse realidades cotidianas del conjunto de la sociedad, en todos los rincones del país, y ya no sólo en algunos estados y municipios como era el caso antes de que el Presidente declarara la guerra al llamado crimen organizado, a diez días apenas del inicio de su régimen. El saldo de alrededor de cien mil muertos es estremecedor; sin duda muchos miembros de los cárteles, asesinados en ajustes de cuentas o en enfrentamientos con el Ejército y la Marina (un convidado sorpresivo), al igual que hombres, mujeres, jóvenes y niños considerados por el gobierno "daños colaterales", como víctimas que tardó en reconocer por la presión de la sociedad". (Anguiano, 2014:286)
Como lo dice Arturo Anguiano en su ensayo Calderón, aprendiz de brujo o la guerra como escape basta con leer los títulos de los libros que se han escrito sobre este tema, para darse cuenta de la magnitud del desastre que trajo consigo la guerra fallida que emprendió Calderas.
CAPÍTULO 3
A MANERA DE CONCLUSIÓN
Al analizar el contexto social, económico y político en el cual se llevó a cabo esta infructuosa guerra no pretendo bajo ninguna circunstancia dar a conocer el camino que se debió haber llevado para que esta operación federal llegara a buen puerto, pues muchas son las cosas que se pueden decir, muchos autores señalan a Calderón como el principal responsable, y es lógico, es entendible, Felipe y sus asesores debieron pensar las cosas con más calma, y no solo querer vender la imagen de un gobierno fuerte y poderoso. Quisiera ahora dar mi opinión respecto a esta estrategia militar que dejó un saldo de muertos increíble, inconcebible y horrible.
Como mercadólogo mi punto de vista es el siguiente, no recuerdo que en las campañas de Calderón cuando era candidato a presidente de México se enfatizara mucho en el narcotráfico, ni la lucha contra el crimen organizado, más bien se hablaba en gran medida de la política exterior y los lazos que pretendía establecer y reforzar con otras naciones. Sin embargo, por la forma en que llegó a la silla presidencial el Calderón quiso probar que Él era el presidente legítimo de México, pues muchos afirmaban que hubo chanchullo en las elecciones y ese tipo de cosas, en mi humilde opinión Felipe, quiso "callar bocas" como se dice popularmente, utilizando la fuerza militar, pero sin mucha planeación, es cierto que hubo operativos planeados, pero no con la anticipación adecuada, he ahí que los resultados fueron catastróficos.
En su libro Paraíso de impunidad Nancy Flores nos dice que la guerra del presidente Calderón potenció por igual a dos negocios lucrativos: "la milicia nacional y la industria armamentista extranjera". Un enorme derroche de recursos se escuda en las pretendidas necesidades de la guerra, sostenidas, según la autora, "por tres principios básicos de los conflictos bélicos que están presentes en el mexicano: reactivar la economía nacional, legitimar al gobierno y reprimir las movilizaciones sociales" (p. 125).
Los incrementos presupuestales desmesurados para las instancias institucionales involucradas en la guerra (multiplicados por ocho durante el régimen de Calderón), no perjudican ni disminuyen las ganancias desmedidas lavadas por los cárteles. Ella desmiente la publicidad presidencial que les concede a éstos mayores y mejores armas, como justificación de una verdadera carrera armamentista sin controles, desarrollada por el gobierno y en favor de la corrupción.
Parece ser que los resultados-consecuencias de esta guerra lejos de medirse entre lo bueno y lo malo, podrían medirse como entre lo malo y lo peor, pues como Nancy Flores explica en su libro, lo ocurrido después de esta guerra fueron cosas negativas.
Jóvenes que hoy en día, en muchos lugares de México, no tiene otra opción más que unirse a los cárteles de la droga, emigrar a los Estados Unidos o robar, para mí que el gobierno de Calderón tuvo en sus manos un rumbo distinto para México, en vez de irse con todo contra los malos, debió primero hacer una limpia en las instituciones que apoyaron este operativo, revisar los programas y planes de acción de dichas corporaciones, además del personal, en pocas palabras si iba a hacer algo de esa magnitud, tuvo que haber planeado mejor y ser más cauto y paciente. Por querer comerse todo el pastel de un bocado, no pudo con él.














BIBLIOGRAFÍA
Pérez Lara, Jorge Enrique. (2011). La guerra contra el narcotráfico: ¿una guerra perdida?. Espacios Públicos, Enero-Abril, 211-230. 
La lucha contra el crimen organizado: fracaso de la militarización. José J. Borjón Nieto.
Aguilar, Rubén y Jorge G. Castañeda. 2012. Los saldos del narco: el fracaso de una guerra. México: Punto de lectura.
Anguiano, Arturo. 2010. El ocaso interminable. Política y sociedad en el México de los cambios. México: Era.








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