¿Teoría general del Estado o Ciencia Política?

¿Teoría general del Estado o Ciencia Política?

Desde un punto de vista objetivo el Estado es una estructura político-social que se conforma como una entidad independiente, la cual está encargada de organizar y dirigir a los grupos sociales en el ámbito público como privado. A partir de este concepto general al cual se ha llegado mediante la interpretación de varios autores de la época, nace la rama de la ciencia que lo estudia.
La ciencia que se dedica a esta investigación constante es la teoría del estado o en la actualidad la ciencia política, en donde radica la problemática de cuál de estas terminologías es la idónea para esta situación. En realidad no existe diferencia significativa que cambie la estructura del contexto, ya que ambas disciplinas tratan del mismo objeto de estudio, el Estado. La teoría general del Estado se enfoca en el aspecto estático del estado, es decir en su teoría general en cuanto a estructura, filosofía, metodología y el organismo estatal en su ámbito dogmático, mientras que la denominada ciencia política tiene un aspecto dinámico en su totalidad que asume como objetivo la transformación social. Como por ejemplo el cuerpo humano que vendría a ser la teoría general del Estado, mientras que la ciencia política vendría a ser el sistema nervioso central, es decir una parte vital del sistema, pero que se especifica en lo particular, en el funcionamiento específico de una parte del cuerpo.
Hoy en día la asignatura que predomina en el estudio del Estado es la ciencia política por el hecho de su diferenciación evolutiva, en la que la esta es una ciencia práctica, valorativa y común que se vive día a día con el acontecer político, la cual se sustenta en la filosofía del ser y el deber ser del derecho que se ha venido estudiando durante varias décadas en el ámbito del derecho. El deber ser seria la teoría general que se la observa como una forma teórica de mirar el estado, es decir como una utopía o un ideal a alcanzar, un deber ser; mientras que la ciencia política está más apegada a la realidad social conformando así el ser del derecho que se manifiesta en todo su esplendor y pretende alcanzar el deber ser en algún momento, dejando claro que el deber ser siempre será una utopía, pues como dice Eduardo Galeano "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar".
Muchas de las visiones que giran en torno a la teoría general del estado plantean la necesidad de que esta teoría esté relacionada con la forma de apreciar el mundo de cada individuo o como comúnmente llamamos la cosmovisión, que no es más que la realidad que una persona percibe del mundo y el paso de el en el mismo, relacionando de este modo el Estado con el individuo y el mundo en general. Esta cosmovisión o conjunto de percepciones se encadenan y forman un sistema de eslabones que aún mas unidos forman la doctrina política.
De esta representación para percibir el mundo y las formas de asociación entre seres humanos nace la ideología, que no es más que esta doctrina política enlazada a un pensamiento concreto a políticas públicas, planes o programas de gobernar y demás factores que influyen a la formación de este pensamiento. En esta relación de las maneras de apreciar el mundo y la relación del estudio del estado como teoría o ciencia existen varias ideologías alrededor del mundo como por ejemplo el Estado Soviético con su ideología económica marcada en el socialismo o bien común, el Estado democrático liberal que se ha basado en el principio de la libertad humana o el estado que se derrumbó en su mayoría en el siglo pasado, el Estado nazista basado en la ideología del predominio racial o grupos sociales de élite.
La teoría general del Estado de acuerdo a esta concepción del mundo se basa en el deber ser, lo cual de acuerdo a estos ejemplos de ideologías políticas es incorrecto porque en mi opinión debería basarse en estos mismos ejemplos que son el ser del derecho y radicar desde ahí, desde la ciencia política, desde lo particular a lo general, de lo subjetivo a lo objetivo, para poder cambiar el mundo, ya que el mundo no se puede cambiar desde arriba, sino desde la población misma, desde adentro.


Anabel Castro Torres