temas en Isaias que aun no tienen su cumplimiento final

July 4, 2017 | Autor: Heber Martinez | Categoría: Escatoloigía
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Descripción

TEMAS EN ISAIAS
CUYO CUMPLIMIENTO NO SE HA PRODUCIDO AUN

En el presente estudio sobre las profecías de Isaías, trataremos de extractar los temas y acontecimientos que aún no se han cumplido, con el fin de ayudar a que nuestra investigación sea comprensible y pueda ayudar a los compañeros oyentes, a manera de introducción debemos hacer énfasis en los puntos siguientes:
Isaías desarrolla una gran cantidad de profecías cíclicas, es decir, que muchas profecías tienen cumplimiento múltiple en diferentes épocas de la historia.
Adicionalmente es importante que notemos el uso frecuente de figuras y simbolismo en las declaraciones del profeta, la comprensión de los mismos será importante para poder entender sus mensajes proféticos.
Muchas de las profecías tuvieron cumplimiento o cumplimientos en la historia de Israel, pero se espera aun su cumplimiento escatológico.
Con el fin de poder estructurar la presente investigación definiremos una estructura literaria que usaremos como base para nuestra presentación, seguramente hay abundantes estructuras propuestas, pero consideramos esta como la adecuada:
El libro de Emanuel. (capítulos 1-12)
El libro de las profecías contra las naciones. (capítulos 13-23)
El libro de las profecías apocalípticas. (capítulos 24-27)
El libro de los ayes. (capítulos 28-33)
El libro del juicio y la restauración. (capítulos 34-35)
El libro de Ezequias. (capítulos 36-39)
El libro de la consolación. (capítulos 40-66)

Una vez hemos sentado estas bases, damos paso al detalle de nuestra investigación.









Profecías del libro de Emanuel (1-12).
Restauración de los jueces y consejeros.

Restablecimiento del nombre como ciudad de justicia, ciudad fiel.
Estas profecías se cumplirán en el reino Mesiánico.

La Jerusalén escatológica. (2:1-5)
Esta visión encuentra su paralelo en Miqueas 4:1-3, El templo del Señor en Jerusalén será elevado por sobre todas las cosas terrenas y todas las naciones concurrirán a Él con el fin de aprender sus caminos y comprender cada palabra y su voluntad. Isaías predijo que toda arma de guerra se convertirá en un instrumento de paz (Isaías 2:4). Un acontecimiento tan esperado no ocurrirá hasta que venga el fin de la historia, "lo postrero de los tiempos", cuando Dios lo estime conveniente.

El reino mesiánico. (4:2-6, 9:7)
Habla del renuevo de Jehová, el cumplimiento de esto, espera el regreso del Mesías y el establecimiento de su reino que traerá paz, justicia y juicio eternamente.

El milenio (11:6-10)
El reino del Mesías en el todavía futuro reino milenial se caracterizará por la armonía en toda la creación, un reino tan justo (3-5) que la naturaleza misma será transformada y la paz reinará también en el mundo animal. (65:25, Ezequiel 34:25,28)

Profecías del libro de las profecías contra las naciones (13-23).
Profecía contra Babilonia. (13:6,9)
El relato de la conquista de Babilonia está pintado sobre un amplio lienzo. Su fondo es "día de Jehová", tiempo que es no solo de juicio sobre las naciones, sino también de restauración para Israel. (14:1-3). Desde los días de la torre de babel (génesis 11:1-9), se ha aplicado el nombre Babilonia a los sistemas políticos y religiosos opuestos al Dios viviente. El rey de Babilonia del capítulo 14 personifica el poder satánico y muy bien puede ser una prefiguración de la bestia que será adorada por muchos (apocalipsis 13:4) y que estará relacionada con la Babilonia de los últimos días (apocalipsis 17:3-5). Cayo Babilonia, si bien el imperio Babilónico fue derrotado en el año 539, Babilonia como símbolo de todo lo que se opone a Dios, no será definitivamente destruida sino hasta el tiempo de la Tribulación. (21:9)

Profecía contra Etiopia. (Isaías 18)
Isaías no solo previó la destrucción de Etiopia en un periodo posterior (Sofonías 2:12) Sino también que algún día los etíopes traerían ofrenda al Señor en Jerusalén. (Salmo 63:31). En el reino milenial los etíopes honrarán a Jehová. El mismo pueblo será la ofrenda.

Profecía contra Egipto. (Isaías 19-20)
Algún día en el tiempo futuro Egipto rendirá homenaje al Señor (19:18), lo reconocerá como su Dios y lo adorará con sacrificios (19:21). Efectivamente los egipcios y asirios que han sido enemigos mortales durante siglos, algún día adoraran juntos al Señor (19:23). Israel se les unirá en cumplimiento de la promesa de bendición de Abraham (19:24, Génesis 12:3), y Dios se referirá a Egipto como "pueblo mío". (Isaías 19:25, 45:14).

Profecías del libro de las profecías apocalípticas (24-27).
En esta tercera unidad literaria la visión del profeta se extiende aún más, mientras considera la manera en que se cumple la voluntad del Señor a través del mundo entero. El escritor inspirado escrudiña el futuro lejano y contempla maravillado como el Señor lleva la historia a un fin espectacular.
El Juicio (Isaías 24)
Se profetiza que el Señor devastará al mundo entero (24:3-6, 11, 13,17-21), como Dios esparció a la humanidad pecadora al comienzo, El los esparcirá al fin de ella, ninguno de los elementos de la sociedad escapará (24:2) y la catástrofe será universal (24:3). No habrá pecador que pueda escapar del juicio de Dios en el día del Señor, el pueblo de la tierra sería atrapado por "terror, foso y red". Amos 5:19 describe el día del Juicio en forma similar. Hay una descripción del caos que afrontará el ecosistema, habrá una batalla y "el ejercito de los cielos" será derrotado, Satanás será encarcelado en una mazmorra (24:22) y atado por mil años, des (24:22) después de muchos días él y sus seguidores serán castigados y lanzados "en el lago de fuego y azufre" (apoc. 20:2,3). El día del Señor también producirá cielos nuevos y tierra nueva.

La Restauración.(25:1-27:6)
Esta profecía consiga cuatro himnos de acción de gracias, que ponen en relieve el tema de la restauración.

Por salvación de las naciones (25:8).
Toda ciudad que representara el poder imperial sería destruida y sus despiadados y crueles ejércitos, que cubrían la tierra como una mortaja, serían aniquilados. Isaías predijo que el Señor en los últimos días haría en el monte de Sion una gran fiesta, un "banquete" (25:6), lo que nos hace pensar en la fiesta venidera "con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos" (mateo 8:11), así como en "la cena de las bodas del cordero" (apoc. 19:9). Como aquel tiempo será de vida y de risas, El Señor destruirá a la muerte y enjugará toda lagrima. (25:8). El gozo y la fiesta sustituirán la vergüenza y la desgracia.

Por la felicidad de Sion y la humillación de Moab (25:9-12).
Los moabitas vivían en fortalezas amuralladas y se caracterizaban por su orgullo, así como Edom representa a los enemigos de Jehová, Moab también representa aquí a los enemigos de Jehová. El principio es claro, todos los que confían en el Señor son salvos, pero todos los que confían en sus propios recursos son juzgados.

Por la restauración y resurrección de Judá (26:1-27:1).
En este cántico, pone énfasis en la verdad de que los enemigos de Dios son castigados y finalmente olvidados (26:14), mientras el pueblo de Dios vive en una nación que ha sido aumentada y cuyos límites han sido ensanchados (26:15) Haciendo uso de las imágenes de resurrección, Isaías predijo la restauración del pueblo de Judá luego del exilio babilónico de una manera similar a la de Ezequiel 37:11,12. Al igual que Ezequiel, sin embargo, Isaías proporcionó una visión que algún día se volverá a cumplir, y esta vez en un grado mucho mayor, cuando los cuerpos de los creyentes muertos se levanten de sus tumbas y den gritos de júbilo. Pablo añade que cuando ocurra ese glorioso evento nosotros "estaremos siempre con el Señor" (1 Tes. 4:17). También. En los versículo 20 y 21, se refiere a ese día venidero del Señor, una época en que la ira de Dios caerá sobre las naciones pecadoras del mundo (Sofonías 1:15,18).

Los ojos del profeta miraron hacia el futuro remoto y vieron la destrucción final de Satanás, El símbolo usado es el del monstruo marino, el leviatán, que a menudo aparece como un cuadro vivo de las naciones impías como Egipto (Ese. 29:3, 32:2). Se le llamaba serpiente deslizante y la serpiente que se enrosca. Esto nos hace pensar que "el dragón…. Que tenía siete cabezas" (apoc. 12:3), es el "gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y satanás, el cual engaña al mundo entero". El Señor destruirá algún día al leviatán (27:1) y lo lanzara en "el lago de fuego y azufre" (apoc. 20:10)

Por la manera como el Señor protege a su pueblo (27:2-6)
La canción de la viña (5:1-7) nos e enseña que Dios juzgó a su pueblo escogido a causa de su rebelión y desobediencia. Por contraste el himno final de acción de gracias de Isaías (27:2-6) nos enseña que algún día el Señor protegerá al remanente fiel de su pueblo con su mano protectora (27:5). Isaías concluyo su "libro de las profecías apocalípticas" con una breve sección sobre el juicio (27:7-11) y una sección aún más breve sobre la restauración (27:12,13).

Profecías del libro de los ayes (28-33).
Sobre la segunda venida de Cristo:
Aunque en inicio se refiere a la destrucción del ejercito Asirio en 701 a.C., La llegada del Señor con poder y majestad (29:6) sería similar a la de la subsiguiente venida del Mesías para asegurarle redención futura a Jerusalén (zac. 14:1-5). "como sueño de visión nocturna", para que las naciones que guerreaban contra Jerusalén desaparecieran, un presagio de lo que ocurrirá en la segunda venida de Cristo (zac. 14:2-3).

El día de la gran matanza:
El profeta hace una breve descripción de la gloria del Milenio, pero el día de la gran matanza se refiere al Armagedón. (30:25).

El Mesías y su reino.(32:1-8)
Un cuadro del Rey ideal y de su gobierno perfectamente realizado en el Mesías cuando venga a establecer su reino de justicia en la tierra. Este pasaje prevé en último término la época mesiánica.
El Mesías y la Jerusalén celestial (33:17-24)
La victoria de Jehová sobre Senaquerib es un anticipo de su dominio total sobre el mundo. Al decir que sus ojos verían al Rey (33:17) y a su ciudad (33:20), parece que se refería la Rey Ezequias y a la Jerusalén terrenal en un cumplimiento inicial, pero seguramente el Mesías y la Jerusalén celestial serán el glorioso cumplimiento final, cuando Dios mismo sea el Rey, el fuerte. EL Mesías venidero sanaría las enfermedades de su pueblo y perdonaría su pecado. (33:24).


Profecías del libro de Juicio y Restauración. (34-35).
Armagedón y sus juicios contra las naciones.(34:1-17)
Esta profecía prevé el juicio futuro de todas las naciones en los días de la tribulación. Las estrellas caerán de los cielos y los cielos mismos se enrollaran como un libro (34:4), esto se cumplirá finalmente en la segunda venida de Cristo (apoc. 6:13,14). Edom representa a todos los enemigos de Dios. (Función desempeñada por Moab en el capítulo 25).

Restauración de Israel. (35)
Este capítulo ofrece una de las grandes descripciones que la Biblia da respecto al reino milenial que sigue a los juicios descritos en el capítulo 34. La mayor Gloria de Israel está todavía en el futuro. El cumplimiento inmediato tendría lugar cuando los exiliados, librados de la cautividad babilónica, recorrieran el camino que lleva de Babilonia a Jerusalén, después de ser puestos en libertad por los persas (35:8). Pero también habrá un cumplimiento en la primera venida del Señor, por medio del poder manifestado por Cristo en la iglesia primitiva (Heb. 12:12). El pueblo de Dios tendrá su restauración y redención final solamente en la segunda venida del Señor (Rom. 8:23). Esperamos con verdaderas ansias ese glorioso día.

Profecías del libro de Ezequias. (36-39).
Estos capítulos contiene una descripción de los dramáticos sucesos del año 701 a. C., cuando la arrogante Asiria intento conquistar Judá. Aunque contienen algunas profecías, según nuestra investigación, las mismas fueron cumplidas aproximadamente en el año 712 a. C. Y durante el reinado de Nabucodonosor.

Profecías del Libro de la consolación (40-66).
Segunda venida.
Una vos de esperanza fue dada para los cautivos (40:9-11), el anuncio de que Dios está a punto de conducir a su pueblo de vuelta a Jerusalén son buenas noticias, la proclamación de que Dios viene, que ya está aquí, es uno de los temas centrales de las sagradas Escrituras. Se aplica a la restauración de Judá del cautiverio babilónico (52:7-9), a la entrada triunfal del Mesías en Jerusalén (zac. 9:9), y finalmente a la segunda venida de Cristo. (62:11, Apoc. 22:12).

El ministerio del Siervo (42:1-4)
Este pasaje se refiere a Jesucristo, quien ejercería un ministerio sin pretensiones, pero que en su segunda venida traerá justicia a todo el mundo. El ministerio del Siervo sería cumplir las promesas del pacto para el pueblo de Israel y traerá luz a las naciones.

La repatriación de su pueblo. (43:1-7).
Habla de que a la postre, en la segunda venida de Cristo, Israel regresara de todas partes de la tierra (Mt. 24:31).

La nueva Jerusalén (54:11,12)
A la ciudad de Jerusalén que pronto seria reconstruida por los cautivos que habrían de regresar, el profeta la describe en términos figurados que se reflejan en el cuadro de la nueva Jerusalén que se nos pinta en Apocalipsis 21:10, 18-21.
El Redentor. (59:20)
El redentor ciertamente acompañará a los cautivos a Jerusalén, pero el cumplimiento mayor de este pasaje, ocurrirá en el futuro lejano a Isaías, en la segunda venida de Cristo.

La gloria futura de Sion. (60).
De manera similar a Mateo 24, una lectura cuidadosa de Isaías 60 nos lleva a la conclusión de que en sus versículos hay predicciones del retorno de los judíos cautivos a Jerusalén en el año 538 a. C. (el futuro relativamente cercano) entrelazadas con predicciones concernientes a la nueva Jerusalén de los últimos días (el futuro remoto). La descripción que hace Isaías de la ciudad física del futuro relativamente cercano se acomoda fácilmente a la descripción de la gloriosa Sión, conocida como la nueva Jerusalén. En aquel futuro más lejano, el lugar donde moraran los fieles tendrá a Dios mismo como su luz (60:1-3), su luz perpetua (60:19,20, Apoc. 21:23, 22:5). La Sion futura será llamada "ciudad de Jehová". En algunos versículos la descripción podría cuadrar con cualquiera de los dos casos, en algunos pocos versículos podría hablar del futuro cercano y remoto (el primero una prefiguración del ultimo). De todos modos el mensaje de Isaías es que el futuro de Sion en la historia y más allá de ella será más glorioso que su pasado.

El día de la venganza del Señor. (61:2,3).
El día de la venganza del Dios nuestro, describe un acontecimiento que no ocurrirá hasta la segunda venida de Cristo. Sin embargo, su ministerio terrenal incluiría un mensaje de consuelo para todos los enlutados, tal como lo proclamó en el Sermón del monte.

La relación futura de Jerusalén y el Mesías. (62).
Una vez más la visión del profeta salta hasta el futuro distante cuando predice la venida del Salvador, no solamente de Jerusalén, sino que del mundo entero. Aun cuando Isaías 62:11 puede referirse inicialmente a la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén el domingo de ramos (Zacarías 9:9, mateo 21:5), Apocalipsis 22:12 indica que por sobre toda señala hacia la segunda venida de Cristo. Solo entonces, todos los que confían en el Señor serán verdaderamente "pueblo Santo, redimidos". (62:12)

El juicio de los enemigos de Dios. (63:1-14)
Edom simbolizaba un mundo de enemistad con Dios y con su pueblo (63:1-6). El vino, "la sangre de uvas" (gen. 49:11) se usa figuradamente para representar la furia que llena el Cáliz de la ira de Dios en los últimos días (apoc. 16:19) y pisar el lagar es un símbolo de juicio. No obstante aun cuando el último cumplimiento de Isaías 63:1-6 pueda referirse a la batalla final en la segunda venida de Cristo (compárese especialmente Isaías 63:1 con Apocalipsis 19:13). La primera referencia parecía ser a las victorias pasadas del Señor sobre Edom (63:1-3) y las naciones simbolizadas por este pueblo.

Visión del reino futuro (65:17-66:24)
La visión profética de Isaías tenía que ver específicamente con un futuro más distante. Los nuevos cielos y la nueva tierra (65:17, 66:22, 2 pedro 3:13) están relacionados mediante apocalipsis 21:1,2 con la nueva Jerusalén, la que Dios un día creara para que sea una delicia. En la nueva Jerusalén no habrá más llanto ni clamor (65:19, apoc 21:4) y en el reino del Mesías la naturaleza misma será redimida. Jehová mismo cumplirá todas estas cosas. Parte del ultimo versículo de Isaías se cita en Marcos 9:48 en donde el contexto describe los horrores del infierno. Parte del ultimo versículo de Isaías menciona el fuego inextinguible, aspecto del juicio al cual también hace referencia Mateo 3:12.




CONCLUSIONES



La historia divina es de alcance universal, su juicio afecta a los seres terrenales y celestiales, es imposible esconderse de Dios.

La historia humana está impregnada de pecado, esto ha traído la condenación para el juicio del día del Señor. La única esperanza para el mundo en conjunto será el reino mesiánico venidero.


Algún día el reino del mundo llagará a ser de nuestro Señor y de su Cristo, o sea el reino mesiánico. Ahora vivimos en este siglo presente, pero algún día viviremos en el siglo venidero, que será glorioso en todo su concepto, el Señor enviara lluvia de gracia y de bendición para todos los creyente.

Como cristianos creemos que los muertos vivirán, que sus cuerpos resucitaran. Algún día todos los muertos que pertenecen al pueblo del Señor se levantaran de los muertos, el postrer enemigo que será destruido es la muerte y en Cristo todos serán vivificados.


"Ven Señor Jesús" (apocalipsis 22:20).


















BIBLIOGRAFIA

Youngblood, Ronald, Temas de Isaias, Editorial vida 1987.
Ryrie, Charles c., Biblia de estudio Ryrie, Moody press 1997.


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