Suspiros de un Amor en Altamar

suspiros de un amor en altamar escrito por: delmy alvarenga (2009)


pirata busco el momento en que te dije adios y sólo encuentro fragmentos de este amor que se me quedó trabado en el pecho. y mientras llevaba la mente en blanco alzé tu nombre como bandera eterna esperando que el viento me mostrara el puerto de la piel intacta entre tus piernas.

frivolidad eras un despojo más mitad humano, mitad alcohol zambulléndote en mares sin fondo carentes de pasión, era testigo completo de autodestrucción y dolor cargando cruces en los hombros, sintiendo el peso de la traición, eramos sacos de huesos empapados y sin pudor, eramos jóvenes y traviesos indispuestos para el amor.

te fuiste la palabra que no dijiste, el beso suspendido en un acorde infinito, en trémulas caricias sostenidas. la mirada curiosa y un soplido en el oido. te fuiste por la senda inconclusa, de labios carentes de palabras, de abrazos analfabetos del tiempo, y dedos cruzados entre pies y manos.

miscelaneo misceláneo, collage de ilusiones - las mías clavadas como facturas pendientes - las tuyas mente y corazón. amor y dolor. inútil recuerdo de una noche idealizada, de mentes transtornadas en recuerdos pasados - los tuyos de historias de amores futuros - las mias y un presente tan incierto y desgastado, clavado como una factura más, en tu corcho de colecciones y misceláneos. facturas aún pendientes.

caracol escalera en caracol como tu mano que me arrulla, y las risas que ambos dejamos en el congelador. las miradas tienen algo de incierto y el encierro en esta habitación me carcome lento como los pasos del vagabundo lento como el respiro del perecedero; y yo, bajo el manto oscuro estrellado observo alejarte.

te conozco nadie te conoce, errante, vagabundo y suelto, sediento de un amor perfecto, como el nuestro. nadie te conoce, cuando ondeas banderas al viento, gritando en alto el nombre, de este amor secreto. nadie te conoce, pequeño ermitaño esquivo, cuando guardas un suspiro, entre la memoria y el pecho. pero yo te conozco, pequeño pirata errante, cuando me amas de noche, silbando mi nombre al viento. te conozco, aún en días como estos, en que esperas encontrarme, aunque sea en tus sueños. te conozco, cuando la penumbra te asusta y enciendes luces fugaces esperando mi regreso.