Suspirar Vomitar y Morir en el Amor. Sobre el primer libro de la poeta Roxana Palma

May 27, 2017 | Autor: Elizabeth Cárdenas | Categoría: Reseñas De Libros
Share Embed


Descripción

Santiago, Agosto 15 de 2016 El primer libro que publica la poeta Roxana Palma Santibáñez tiene por título " Suspiro, vómito y muerte ". Es una carta de amor pero también una nota de advertencia. Un nombre que incomoda porque el respirar es una necesidad y comer es a la vez un placer, un pecado, y una necesidad. Morir es lo único que sabemos que pasará inevitablemente. Y la poeta nos entierra un cuchillo llamado Sarah Kane quien con un epígrafe de Sicosis 4:48 nos advierte " De todas maneras estará muerta en diez años ". La inquietud está sembrada. El amor en este poemario se transforma en aquello que nos impide respirar, lo que nos quita el sueño: el deseo no expresado y el amante lejano. A pesar de las advertencias, la búsqueda de la muerte nos trae la vida desbocada. El suspiro. El ansia, el primer y correspondido paso. Y así Roxana Palma usando sombrero y capa, nos lanza sus primeros versos, para luego, soltar una poesía femenina que se desborda en las hojas de este libro, haciendo que se escurran las tintas que dan paso al deseo. Ella, la heroína inicia su viaje de búsqueda de la otra, liberándose de la palabra contenida y amable, para bailar en el código, y encontrar que a pesar de la cercanía, la otra distante será siempre una otra y no sí misma " No eras más mía que del viento, eso está claro, / pero a veces, solo a veces me gusta creer que sí lo eres. " El cuerpo avisa: no hay que alegrarse tanto por un hallazgo, y el vómito es inverso a la naturaleza: el cuerpo no digiere, se enferma, se intoxica, y es necesario liberarse desde las entrañas de aquello que nos hace mal. Es la náusea la que hace pensar en el dulce sabor que antes tuvimos y que ahora está ausente: " en el living de esta casa / que está perdiendo la batalla ante un invierno / que ha convertido cada alfombra en algas marinas, /-mi cuerpo flota sobre el océano-". La prosa poética es un bosque sin control que se extiende en esta segunda fase del poemario: " y tú vas a sentir que es lo máximo que te podría haber pasado en la vida y van a hacer el amor mientras toses y te va a dar fiebre de tanto que te agistaste y ella no va a parar y tú no vas a querer que se detenga porque se te olvidó la enfermedad y el puto remedio se derramó en la alfombra ". Ya no suspiramos ante esa imagen de traición: solo tenemos náuseas que deseamos borrar: " Lavé mis dientes / siete veces antes de dormir, / si no sales de mi corazón / al menos te sacaré de mi boca ". En la tercera fase del poemario, se nos aparecen todos los fantasmas: la heroína, Pilar y la Muerte inevitable. La muerte de la proyección, del reflejo de nosotras en los otros, las otras: " No terminarás con la poesía, / La poesía me hará acabar contigo ". La transformación no nos da pistas. Quien es necesario que acabe? el deseo, la otra, una misma? Nos quedamos con esas preguntas, mientras la poesía va sacando en cara y reconociendo todas las carencias, las faltas, las traiciones imperdonables. Porque nada vale la pena para hacer que la poesía muera. Si muere la poesía moriremos también nosotras, las creadoras, las amantes, las heroínas, las que van de frente y buscan la palabra más adecuada para nuestra voz. No nos engañemos, la poesía no viene desde afuera, viene desde dentro: " Me dejaste sangrar / hasta desvanecerme, / ni siquiera bebiste / de mi sangre que tanto amabas / y se perdió como caudal de barro ". La muerte llega pero es una energía vital para dejar que suceda la otra: la poesía. Esa que nos va a llevar a viajar a lugares lejanos y a bailar bajo la champaña de la lluvia: " No podrán esta vez adormecernos " .
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.