Sor Juana: su familia y el año de su nacimiento

Share Embed


Descripción

Sor Juana: su familia y el año de su nacimiento Alejandro Soriano Vallès

En 1700 Juan Ignacio de Castorena y Ursúa dio a las prensas en Madrid Fama y

obras póstumas, tercer tomo de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz. En él incluyó la primera biografía de la monja jerónima. Su autor, el jesuita español Diego Calleja, no la conoció personalmente, pero, según su confesión, sostuvo con ella un prolongado intercambio epistolar.1 A diferencia de Calleja, Castorena había tratado en persona a la religiosa en México,2 y, a semejanza suya, había compuesto una biografía, pensada para su edición. En el “Prólogo a quien leyere”, don Juan Ignacio refiere cómo, en determinado momento, prefirió publicar la biografía del jesuita, de modo que rasgó “la que tuve escrita, por prevenirle la fortuna a la poetisa (hasta en esto feliz) más docta respiración […], que con lacónica profundidad, con mucha madurez en lo preceptivo y grave concisión en lo

histórico, engaza elogio y autoridad…” Más allá de la cortesanía, en lo que he puesto en cursiva se aprecia claramente uno de los motivos principales de la decisión del editor: los datos de la Vida de la madre Juana redactada por Calleja son concisos e históricamente confiables. Él, que había estado en presencia de Sor Juana, lo garantizaba al imprimirla. Los informes, pues, de la primera biografía de Juana Inés, llevan el aval de dos personas que la trataron. No es sensato, luego, desestimarlos sin razones contundentes. Empero, desde hace años se ha puesto de moda entre los estudiosos de la Décima Musa dudar constantemente de ellos. Un ejemplo es la fecha de nacimiento, que de acuerdo con Calleja fue el 12 de noviembre de 1651. Se admitió ésta hasta 1952, en que Alberto G. Salceda y Guillermo Ramírez España publicaron el hallazgo de un acta de bautismo del 2 de diciembre de 1648 1

Dice Calleja en la “Elegía” impresa en la Fama: “Ésta, pues, avrá bien sus veinte abriles/ que, por suerte, un poema leyó mío [...] y me escrivió una carta en que me dava/ parabién del compuesto desvarío [...] Yo respondí, esperando cada día/ su respuesta, impaciente con la Flota,/ crédulo de que el agua la tullía./ No vino vez, al fin, que con su nota/ no me traxesse, en consonantes finos,/ oro mental de vena manirrota”; cf. Alejandro Soriano Vallès, La hora más bella de Sor Juana. México, Conaculta/ Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, 2008, p. 13, n. 2. 2 En el “Prólogo a quien leyere” de la Fama él mismo recuerda la felicidad de “los que merecimos ser sus oyentes”.

2 de una niña, “hija de la Iglesia” (es decir, ilegítima o natural), llamada “Inés”.3 El primer móvil para adjudicarla a la Fénix parece haber sido que no encontraron ninguna de 1651.4 Ahí, además del nombre, se asienta un dato que vuelve aceptable la adjudicación: los nombres de los padrinos, Miguel y Beatriz Ramírez, quienes, se ha creído, fueron parientes de la Fénix. Sin embargo, fuera de ello, los argumentos con que se pretende validarla son endebles y circunstanciales.5 Ninguno basta para negar —como ha venido sucediendo— la data suscrita por Calleja. Ahora bien, el hecho que vuelve casi imposible que la fe de bautismo de “Inés” sea la de la poetisa, es la fecha natalicia de su hermana Josefa María. De acuerdo con Augusto Vallejo, en el acta de matrimonio de la hija de ésta, María Damiana de Villena con Martín de Arregui (30 de septiembre de 1693), donde ella fue testigo, afirmó tener 44 años; “por tanto nació en 1649”, dice Vallejo,6 “probablemente el 19 de marzo [...] día de San José”7 (y “su bautizo podría ser un acta de Amecameca del 29 de marzo de 1649”).8 Habría nacido, así, durante el primer trimestre de 1649. Entonces, como es evidente, resulta insostenible que la Décima Musa haya visto la luz el 12 de noviembre de 1648, pues entre ese día y mediados de marzo del año siguiente hay apenas 4 meses (y aun si Josefa María hubiese sido alumbrada a fines de 1649, el tiempo entre ambos nacimientos es demasiado ajustado). Es fácil advertir cómo la documentación histórica no sólo no refuta, pero fortalece el dicho de Calleja. A pesar de ello, en su nuevo libro Familias paterna y 3

“El acta de bautismo de Sor Juana Inés de la Cruz”, Ábside XVI, 1952. Aunque ya Alfonso Méndez Plancarte había dado la “primicia” en sus apuntaciones biográficas de las Obras completas (México, FCE) de Sor Juana Inés de la Cruz en 1951. 4 Obviamente, hay diversas causas por las cuales esto pudo haber ocurrido; la más obvia, que se haya perdido. 5 Cf. Alejandro Soriano Vallès, Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del Verbo. Hermosillo, Editorial Garabatos, 2010, pp. 51-56. 6 “El acta de bautizo de Inés, hija de la Iglesia de la parroquia de San Vicente Ferrer de Chimalhuacán”. Aproximaciones a Sor Juana. Edición de Sandra Lorenzano. México, Universidad del Claustro de Sor Juana/ FCE, 2005, p. 385. “Tomando la información matrimonial de Arregui del AGN [Archivo General de la Nación, de México], vol. 76, exp. 100, foja 377 a [sic] 381” (ibid., n. 8). 7 Según el propio Vallejo (Ana Cecilia Terrazas, “Para el investigador Augusto Vallejo, llegó a su fin el misterio de 300 años: Cristóbal de Vargas, padre de Sor Juana”. Proceso, núm. 996. México, 4 de diciembre de 1995, p. 59). 8 Vallejo, “El acta...”, p. 385.

3

materna de Sor Juana. Hallazgos documentales,9 Guillermo Schmidhuber y Olga Martha Peña Doria soslayan el engorroso inconveniente que tienen delante10 e insisten en la fecha de 1648.11 Con tal fin, buscan “contraponer” el “hallazgo de las partidas de bautismo

que pudieran pertenecer a dos de las hermanas completas de Juana Inés…”12 Es de notar cómo el modo condicional, sin dejar lugar a la prevención, se convierte enseguida en aserto: “…con información que echa por tierra la posibilidad de que Juana Inés naciera en 1651, porque su hermana María fue bautizada el 23 de julio de 1651 y otra hermana Isabel siete meses más tarde, el 11 de febrero de 1652”.13 Ahora bien, según todos los datos históricos (por ejemplo, el testamento de doña Isabel Ramírez, su madre),14 la Fénix sólo tuvo dos hermanas carnales: Josefa María y María. No obstante, Schmidhuber y Peña Doria, recurriendo al mismo uso del lenguaje, acaban por transformar “a una niña Isabel”, que — admiten— “pudiera ser o no hija de doña Isabel”,15 definitivamente en hija suya, pues acorde con su dicho posterior, ella tuvo “siete hijos naturales —Josefa, Juana Inés, María e Isabel Asuaje, y Diego, Inés y Antonia Ruiz Lozano—”.16 Lo que al inicio se planteaba cautelosamente como “hipótesis de investigación”,17 terminó por ser presentado, sin que mediara ninguna demostración historiográfica, como

asunto probado.18 Lamentablemente, esta manera de hacer las cosas, en lugar de desbrozar el terreno de la indagación biográfica, lo enmaraña todavía más. 9

México, Centro de Estudios de Historia de México Carso/ Escribanía, 2016. Los autores afirman que la información de Diego Calleja “no es tan fidedigna” (ibid., p. 36), mas no tienen dificultad para, ahí mismo (n. 11), darla por buena cuando basan parte de las reflexiones que me oponen en la anécdota del examen de cuarenta “ingenios o tertulios” a Juana Inés, narrada únicamente por él. En este sentido, el jesuita dice que en aquel momento la poetisa tenía “no más de diecisiete años” (ibid.), lo cual, como es lógico, no significa que —según coligen nuestros académicos siguiendo a Vallejo— tuviera 17 años justos: verbigracia, 16 son “no más de diecisiete años”. 11 Ibid., p. 36. 12 Ibid.; la cursiva es mía. 13 Ibid.; la cursiva es mía. 14 Guillermo Ramírez España, La familia de Sor Juana Inés de la Cruz. Documentos inéditos . México, Imprenta Universitaria, 1947, p. 17. 15 Schmidhuber y Peña Doria, op. cit., p. 36; la cursiva es mía. 16 Ibid., p. 105; la cursiva es mía. 17 Ibid., p. 39. 18 Y tan se puede llegar a considerar “asunto probado” (y, así, en vez de dar con la verdad, desviarnos de ella), que la rauda reseña del libro de Schmidhuber y Peña Doria de Antonio Cortijo Ocaña, habla ya, sin detenerse a considerar el tema con cautela, del “acta bautismal de otra 10

4 Veamos, en efecto, que la “niña Isabel” no puede ser hija de la madre de Sor Juana porque ésta —aun si fuera la misma persona— aparece en la fe de bautismo que ofrecen nuestros autores como madrina: “En once de febrero del año de seiscientos cincuenta y dos bauticé a Isabel, hija de la Iglesia. Fue su madrina

Isabel Ramírez”.19 Este detalle debió bastar a los exégetas para excluir de su análisis la partida de marras. Ellos también arguyen “que de esa generación, únicamente doña Isabel podía

tener

hijos

ilegítimos,

eclesiásticamente [sic]”.

20

porque

sus

hermanas

estaban

casadas

Por supuesto (allende el hecho de que el matrimonio no

es impedimento material —aunque sí moral— para concebir fuera de él), no hay evidencia de que la “niña Isabel” —ni aun en el caso de ser, efectivamente, la madre de la poetisa su madrina— haya siquiera formado parte de la familia AsuajeRamírez. Por otro lado, tampoco hay certeza de que la fe de bautismo de María que se consigna21 corresponda realmente a la hermana de la jerónima.22 Schmidhuber y Peña Doria evocan23 el pasaje de la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz donde la monja refiere que solía acompañar a una hermana mayor suya a la escuela conocida como la Amiga.24 Si se considera esto y que —si cual dijimos— Josefa María nació en 1649, resulta que la partida de bautismo de María de 1651 se halla en entredicho pues, en caso de corresponderle, la Décima Musa, al haber sido dada a luz en 1648 como pretenden Schmidhuber y Peña Doria, sería la mayor de las hermanas y, por tanto, sus palabras en la Respuesta falsas.

hermana, Isabel (neonata), siete meses más tarde, el 11 de febrero de 1652. Esto hace imposible que Juana Inés hubiera nacido en 1651, porque en ese año su madre estaba gestando otra hija” (“Schmidhuber de la Mora, Guillermo, & Olga Martha Peña Doria. Familias paterna y materna de sor Juana. Hallazgos documentales. México: Centro de Estuiso [sic] de Historia de México Carso, Escribanía S.A. de C.V., 2016”, Studia Iberica et Americana. Journal of Iberian and Latin American Literary and Cultural Studies, núm. 3, 2016, p. 561; la cursiva es mía). 19 Schmidhuber y Peña Doria, op. cit., p. 39; la cursiva es mía. 20 Ibid., p. 36. 21 Ibid., p. 39. 22

Hay que tener en cuenta lo que, referente a María, dice Vallejo (“El acta...”, p. 385, n. 8): “su bautizo puede ser un registro del 10 de septiembre de 1646 de la parroquia de Chimalhuacán...” 23 Op. cit., p. 40. 24 Obras completas…, tomo IV, p. 445.

5 Es palmario que estos documentos no acreditan que la deposición de Calleja tocante al natalicio de la poetisa en 1651 esté equivocada. En el colofón de su obra Schmidhuber y Peña Doria, sin solventar los inconvenientes que acabo de señalar y estimando que los papeles que presentan son incuestionables, comentan:25 “casi tres años más de vida26 tiene validados ahora Sor Juana Inés en su haber, ¿por qué insistir en quitárselos?”. Indubitablemente, la “insistencia” no se debe a obstinación (como parece insinuarse), pero a la certidumbre metodológica

de que las revelaciones que modifiquen los informes positivos de que disponemos deben poseer carácter terminante. Si les falta, es impropio aceptarlas. En el caso de 1648, bien podría preguntarse al estilo de nuestros autores: “Diego Calleja afirmó que Sor Juana Inés nació tres años después, ¿por qué insistir en desmentirlo?”.27 A favor de la data de 1651 puede agregarse la apostilla que aparece en el testamento de doña Isabel Ramírez: “Me. Juana Inés de la †, honra y lustre de ambos reinos, admiración del mundo y pasmo de los ingenios. Nació el

año de 1651; tenía entonces 36 años”.28 Aparte de esto, Familias paterna y materna de Sor Juana ofrece, innegablemente, descubrimientos significativos, que aclaran aspectos hasta ahora nebulosos de la biografía de la Décima Musa. Sobresalen los referentes a la procedencia canaria de su familia paterna. La obra contiene, por tanto, papeles dignos de examen (aunque varios ya se conocían y otros, según hemos mostrado, son controvertibles),29 de modo que es justo congratularse por su publicación.

25 26

Op. cit., p. 104.

¿Por qué “casi tres”? ¿Acaso Schmidhuber y Peña Doria también dudan del día 12 de noviembre? 27 Aclaro que no tengo ningún interés particular en conservar la fecha de 1651; únicamente reclamo que, a partir de lo antedicho, quienes porfían en cambiarla lo hagan, libres de especulaciones, concluyentemente. 28 Ramírez España, op. cit., p. 17; la cursiva es mía. 29 El libro trae 64 documentos, de los cuales 11 (no siete, cual se asienta en la n. 2 de la p. 16) ya habían sido dados a la publicidad. Entre éstos, alguno que, por no revelarse ni su origen ni su localización, no debió incluirse. Verbigracia, en las páginas 63-69 aparece una “«filiación» referente a los Cornejo Ramírez” (Schmidhuber y Peña Doria, op. cit., p. 64). Sobre ella, los investigadores tan sólo dicen que es una “copia del original”, la cual se encuentra en la “Biblioteca SchmidhuberPeña” (ibid., p. 67; la cursiva es mía). En 2010 ya había yo explicado —sin que nuestros autores lo hayan tenido en consideración— que Augusto Vallejo me obsequió una de estas “copias”, pero no podía declararme ni a favor ni en contra de su contenido porque la prudencia me impedía hacerlo (cf. Soriano Vallès, Doncella del Verbo, p. 149, n. 16).

6

Bibliografía - Cortijo Ocaña, Antonio. “Schmidhuber de la Mora, Guillermo, & Olga Martha Peña Doria. Familias paterna y materna de sor Juana. Hallazgos documentales . México: Centro de Estuiso [sic] de Historia de México Carso, Escribanía S.A. de C.V., 2016”. Studia Iberica et Americana. Journal of Iberian and Latin American Literary and Cultural Studies, núm. 3, 2016. - Juana Inés de la Cruz, Sor. Fama y obras póstumas del Fénix de México. Madrid, Manuel Ruiz de Murga, 1700. _____, Obras completas. Edición, prólogo y notas de Alfonso Méndez Plancarte. México, FCE, en 4 tomos: 1951, 1952, 1955 y 1957, el último editado por Alberto G. Salceda. - Ramírez España, Guillermo. La familia de Sor Juana Inés de la Cruz. Documentos inéditos. México, Imprenta Universitaria, 1947. - Salceda, Alberto G. “El acta de bautismo de Sor Juana Inés de la Cruz”. Ábside XVI. México, 1952. - Schmidhuber, Guillermo y Olga Martha Peña Doria. Familias paterna y materna de Sor Juana. Hallazgos documentales. México, Centro de Estudios de Historia de México Carso/ Escribanía, 2016. - Soriano Vallès, Alejandro. La hora más bella de Sor Juana. México, Conaculta/ Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, 2008. _____, Sor Juana Inés de la Cruz. Doncella del Verbo . Hermosillo, Editorial Garabatos, 2010. - Terrazas, Ana Cecilia. “Para el investigador Augusto Vallejo, llegó a su fin el misterio de 300 años: Cristóbal de Vargas, padre de Sor Juana”. Proceso, núm. 996. México, 4 de diciembre de 1995. - Vallejo de Villa, Augusto. “El acta de bautizo de Inés, hija de la Iglesia de la parroquia de San Vicente Ferrer de Chimalhuacán”. Aproximaciones a Sor Juana. Edición de Sandra Lorenzano. México, Universidad del Claustro de Sor Juana/ FCE, 2005.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.