Sobre el morfema verbal -ra- del vascuence: Lexicalización y reanálisis de causativos morfológicos (Aldai 2012)

July 22, 2017 | Autor: Gontzal Aldai | Categoría: Historical Linguistics, Basque linguistics, Linguistic Typology
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Descripción

Sobre el morfema verbal -ra- del vascuence:
Lexicalización y reanálisis de causativos morfológicos
Gontzal Aldai [1]
University of the Basque Country


1. Introducción
En los dialectos centrales y orientales del vascuence o euskera hay un
auxiliar tripersonal de indicativo de raíz -ra(d)u-, el cual está
visiblemente relacionado con el auxiliar general transitivo de indicativo
de raíz -(d)u- 'haber', con la presencia de un morfema -ra- (cf. Azkue 1923-
25 [1969]: 565; Lafon 1943, II: 37). Paralelamente, en el dialecto navarro
meridional antiguo (cuyo centro neurálgico era la ciudad de Pamplona-Iruña)
aparece un auxiliar tripersonal de no-indicativo (subjuntivo, potencial e
imperativo) que tiene una raíz -raza-. (Es este auxiliar, precisamente, uno
de los rasgos más representativos del dialecto navarro antiguo, puesto que
en esa forma no aparece en ningún otro dialecto vasco, antiguo o moderno.)
En realidad, este auxiliar -raza- no es otra cosa que el propio auxiliar
transitivo de no-indicativo de raíz -za- más un prefijo o infijo -ra-. En
(1) están ilustrados los dos auxiliares transitivos bipersonales: -(d)u-
'haber', de indicativo, y -za-, de no-indicativo. Y en (2) aparecen los
correspondientes auxiliares tripersonales (di-transitivos): -ra(d)u- y
-raza-.

(1) Zu-k egin duzu, gu-k ikus dezagun
2-erg hecho aux.ind.2sg.3sg, 1pl-erg ver
aux.subj.1pl.3sg
'Tú lo has hecho, para que nosotros lo veamos'

(2) Orai igortzen draugu zeru-tik aldare-ra,
ahora enviando aux.ind.3sg.3sg.1pl cielo-abl altar-adl,
kristio fiel-ek igor drazoten Aita-ri
cristiano fiel-erg.pl enviar aux.subj.3pl.3sg.3sg
Padre-dat
'Ahora nos lo envía del cielo al altar, para que los cristianos
fieles se lo envíen (se lo devuelvan) al Padre' (Beriain 1621, folio
18)

El afijo -ra- de -ra(d)u- y -raza-, claramente, ha de ser identificado
formalmente con el morfema que se observa en la comparación de varios
dobletes de verbos del vascuence, de sobra conocidos. Es decir, tenemos
unos verbos de la forma *e-raíz-i/n y otros paralelos de la forma *e-ra-
raíz-i/n, que se distinguen precisamente en la presencia o ausencia del
afijo -ra-. Por ejemplo: ebili 'andar, moverse' / erabili 'usar,
manipular'; egin 'hacer' / eragin 'causar, producir'; joan 'ir' / eroan,
eraman 'llevar'; ekarri 'traer' / erakarri 'atraer'; jaiki 'levantarse' /
eraiki 'construir'; ekusi 'ver' / erakutsi 'mostrar', etc. Como se deduce
del significado de los distintos dobletes mencionados, el morfema -ra-
parece estar relacionado con causatividad. Sin embargo, el hecho de que -ra-
no haya sido productivo en tiempos históricos, la semántica un tanto
idiosincrásica e impredecible de algunos de los dobletes, y quizá la
posición de -ra- por delante de la raíz verbal son claros indicadores de
que, en el mejor de los casos, este afijo debió de haber servido
productivamente como causativo en tiempos relativamente lejanos (aunque
tampoco demasiado lejanos; es decir, tal vez a principios de la era
cristiana).
En este artículo investigo la posible prehistoria reciente del morfema
-ra-, a partir de haber sido gramaticalizado como causativo. No tengo, por
lo tanto, en cuenta el posible origen último del afijo -ra-; quizá un
origen adlativo-destinativo (cf. Song 1996). Nótese que el sufijo de caso
adlativo (cf. aldarera 'al altar' en (2) arriba) es formalmente idéntico al
prefijo de causativo objeto de estudio.
Son en realidad dos las cuestiones que presento: es decir, trato de
dos evoluciones (en principio independientes) de la marca de causativo. En
la Sección 3, propongo que, por un lado, el causativo morfológico -ra-
sufrió lexicalización y consecuentemente perdió productividad. En la
Sección 4, propongo que, por otro lado, lo que era originariamente una
marca de causativo fue reclutado para cumplir la función gramatical de
marcador de valencia. Más concretamente, -ra- se utilizó en algunos
dialectos y en algunos auxiliares transitivos como flag (en el sentido de
Trask 1997: 227) o marca que anticipa la presencia de concordancia de
dativo.
No hace falta insistir en que los temas aquí tratados son en parte
especulativos, dado que nos retrotraen a estadios relativamente remotos de
la lengua vasca, para los que la reconstrucción es necesaria. Sin embargo,
en lo posible se buscará el apoyo de la comparación tipólogica. Así, la
existencia de paralelos comunes en otras lenguas puede proporcionar a las
hipótesis presentadas una solidez mayor que la obtenida únicamente por
reconstrucción interna.

2. Causativos morfológicos en vascuence moderno
En esta sección hago una breve introducción de la construcción causativa
morfológica que es productiva en euskera moderno.
La estrategia más típica de causativización en vascuence moderno es
la adición al verbo base de un verbo causativo (o sufijo), erazi o arazi,
que se conjuga de forma perifrástica. En la lengua estándar, se recomienda
escribir el verbo causativo unido al verbo base: como un sufijo de forma
-arazi.

(3a) Peru etxe-ra joan da
Pedro.abs casa-adl ido es (AUX.IND.3sg)
'Pedro ha ido a (la) casa'
(3b) Peru etxe-ra joan-arazi dute
Pedro.abs casa-adl ir-caus han (AUX.IND.3pl.3sg)
'[Ellos] Han hecho a Pedro ir a (la) casa'

(4a) Peru-k sagarr-a jan du
Pedro-erg manzana-art.abs comido ha (AUX.IND.3sg.3sg)
'Pedro ha comido la/una manzana'
(4b) Peru-ri sagarr-a jan-arazi diote
Pedro-dat manzana-art.abs comer-caus le.han (AUX.IND.3pl.3sg.3sg)
'[Ellos] Han hecho a Pedro comer la/una manzana'

Este tipo de causativo morfológico es, en principio, productivo y aplicable
a cualquier verbo base del vascuence actual. Sin embargo, como veremos en
la Sección 3.8, no todos estos causativos morfológicos se utilizan con la
misma frecuencia, y algunos de ellos (los más usados) se encuentran
prácticamente lexicalizados.
Como se puede observar, el verbo o sufijo causativo productivo en
vascuence moderno (erazi o arazi) posee a su vez el antiguo infijo
causativo -ra-, objeto principal de estudio de este artículo. (Su verbo
base podría haber tenido el mismo origen que el actual auxiliar transitivo
de no-indicativo de raíz -za-; cf. (1) arriba).

3. Lexicalización de causativos
En la presente sección propongo que una antigua marca de causativo -ra- del
euskera, después de morfologizarse, se lexicalizó y perdió productividad.

3.1. Lexicalización de causativos morfológicos
Según el principio de Relevancia (cf. Bybee 1985: 13-16), los causativos
forman una categoría que es muy relevante para el verbo, porque el
significado de un causativo afecta mucho al contenido léxico de la raíz
verbal. De hecho, la causatividad, junto con otras categorías verbales de
cambio de valencia, es la categoría más relevante para el contenido léxico
del verbo, por encima del aspecto, el tiempo, el modo o la concordancia de
persona (Bybee 1985: 20-24). Esta gran relevancia o gran contenido
semántico de los causativos lleva frecuentemente a su lexicalización y a la
pérdida de generalización gramatical. Así es como Bybee (1985: 17-18)
ilustra los principios de Relevancia y Generalidad:

Causatives may serve as an example here. The causative meaning is
highly relevant to verbs, since it affects quite directly the event or
state being described by the verb stem. A causative meaning combined
with a verb stem describes quite a different action than the verb stem
alone does. (For example, dying and causing to die (killing) are two
quite different activities.) Further, the causative notion itself
describes quite different activities according to the verb stem it
occurs with. This can easily lead to a situation in which the products
of a morphological causative process could become unpredictable
semantically and therefore lexicalized. When many of the words
resulting from a morphological process become lexicalized, it becomes
more and more difficult for speakers to learn to apply the process
productively, and the process might eventually lose its productivity.

Nótese que son los causativos morfológicos los que tienen gran tendencia a
la lexicalización y suelen tener baja productividad. Como dice Song (1996:
17), 'morphological causatives are lexically restricted to a great extent'.
Los causativos sintácticos, sin embargo, pueden presentar gran
aplicabilidad o productividad, y su significado es predecible. Es decir,
habría una escala de productividad de causativos, que presenta una
correlación con el grado de fusión de los mismos. Así, los causativos
sintácticos pueden tener gran productividad, los causativos léxicos, por
definición, son improductivos, y los causativos morfológicos tienen en
principio una productividad intermedia, que puede variar mucho de lengua a
lengua (Comrie 1985: 332). En general, se puede decir también que los
causativos morfológicos tienen tendencia a perder productividad y sufrir
lexicalización.
Debido a su tendencia a perder productividad y sufrir lexicalización,
los causativos morfológicos se encuentran a caballo entre la morfología
flexiva (que es, en principio, obligatoria, y tiene un significado
predecible) y la morfología derivativa (que puede ser menos productiva y
más impredecible). (Cf. Bybee 1985:12, 27; Song 1996:83.)

3.2. Ejemplos de lexicalización de causativos morfológicos
No es difícil encontrar ejemplos de diferentes lenguas para probar que la
lexicalización de los causativos morfológicos es un fenómeno común. Bybee
(1985: 18) ofrece los siguientes ejemplos de luganda, una lengua bantú.

(5) a. kùleèta 'traer' ( kùleèsa 'hacer traer'
b. kùgoberera 'seguir' ( kùgobereza 'hacer seguir'
c. kùbala 'contar' ( kùbaza 'multiplicar'
d. kùkyûka 'darse la vuelta' ( kùkyûsa 'dar la vuelta,
traducir'
e. kùsalà 'cortar' ( kùsazà 'cortar con'

En los ejemplos (5a) y (5b), vemos que el significado de los
correspondientes causativos es totalmente predecible. Sin embargo, en los
ejemplos (5c) y (5d), encontramos casos de lexicalización. Aquí los
supuestos causativos tienen un significado idiosincrásico, especialmente en
'multiplicar' y 'traducir'. Nótese que 'dar la vuelta' tampoco es
exactamente el causativo no-marcado de 'darse la vuelta', sino un tipo de
causativo más restringido. Trataré de este tema en la Sección 3.6.
(Respecto al ejemplo (5e), 'cortar con', hay que tener en cuenta que el
causativo de luganda ejemplificado en (5a-e) puede indicar también la
presencia en la oración de un instrumento; es decir, puede desempeñar la
función de un aplicativo. De hecho, kùleèsa en (5a) también puede
significar 'traer por medio de'. Esta cuestión la examinaré en la Sección
4.)
Comrie (1989: 170) cita el caso de los dos siguiente causativos en
japonés:

(6) a. sin- 'morir' sin-ase- 'hacer morir'
b. tomar- 'pararse' tomar-ase- 'hacer pararse' tome- 'parar
(tr.)'
c. ori- 'bajar (intr.)' ori-sase- 'hacer bajar' oros-
'bajar (tr.)'

Mientras el causativo ejemplificado en la segunda columna es productivo y
su forma y su significado son regulares, el causativo de la tercera columna
sólo ocurre en un número de verbos y su forma no es regular. Además, su
significado es restringido: no es exactamente el de un causativo no-
marcado, como veremos en la Sección 3.6.
Comrie (1985:332, 1989:170) cita también el caso de los siguientes
pares no-causativos / causativos fosilizados en inglés:

(7) a. lie 'estar (tumbado)' ( lay 'colocar, poner'
b. sit 'estar sentado' ( seat 'sentar (tr.),
acomodar'
c. fall 'caer(se)' ( fell 'talar un árbol'

Este tipo de causativo no es productivo en inglés. De hecho, hay muy pocos
pares de verbos que presentan este tipo de causativo. Nótese que el último
par de verbos muestra una lexicalización idiosincrásica. El verbo causativo
(fell) está restringido al significado de 'hacer caer árboles'.
En general, lo que vemos en los ejemplos citados es que, el mismo
afijo o marca morfológica desempeña en algunos verbos la función de
causativo, mientras en otros verbos no expresa ya un valor de causalidad o
expresa una causalidad restringida. El morfema de causativo en cuestión,
por tanto, está sufriendo lexicalización. Según Song (1996), quien muestra
un buen número de ejemplos análogos al presentado en (5) arriba (ver la
Sección 4), es posible que al lexicalizarse el morfema de causativo retenga
algunos de los significados que tuvo antes de convertirse en marca de
causatividad: significados relacionados fundamentalmente con un sentido
direccional, como adlativos, destinativos, etc. Sin embargo, en la Sección
4 propongo que algunos de esos significados (principalmente dativo y
benefactivo) pueden también ser adquiridos por la antigua marca de
causativo después de su lexicalización. Es decir, en algunos casos se
trataría de una gramaticalización tardía del morfema que pudo tener su
origen en un adlativo y después desempeñó la función de causativo.
Ha quedado ilustrado con los ejemplos anteriores que un afijo de
causativo puede perder productividad, lexicalizarse, y tomar distintos
significados, no necesariamente causativos. En muchos casos, estos
significados son altamente impredecibles e idiosincrásicos. No obstante, la
pregunta que se nos presenta ahora es si se puede encontrar alguna
motivación o dirección general a la lexicalización de causativos
morfológicos. En otras palabras, ¿son todos los causativos lexicalizados
totalmente impredecibles? Antes de ocuparnos de esta cuestión, debemos, sin
embargo, presentar los datos relativos al afijo -ra- del vascuence.

3.3. Lexicalización de causativos morfológicos en vascuence
La situación que se ha presentado anteriormente para otras lenguas es muy
similar a la que encontramos en vascuence y ejemplificada en (8):

(8) a. egin 'hacer' ( eragin 'causar, hacer hacer'
b. ibili 'andar, moverse' ( erabili 'usar, manipular'
c. joan 'ir' ( eroan / eraman 'llevar'
d. jaiki 'levantarse' ( eraiki 'construir'
e. ikusi 'ver' ( erakutsi 'mostrar'
f. ikasi 'aprender' ( irakatsi 'enseñar'
g. igarri 'notar, adivinar' ( iragarri 'anunciar'
h. e(d)un 'tener' ( *era(d)un 'dar'
i. entzun 'oír' ( erantzun 'responder'
j. ekarri 'traer' ( erakarri 'atraer'
k. jantzi 'vestirse' ( erantzi 'desvestirse'

Si estudiamos detenidamente la lista presentada en (8), notaremos que,
quizá con la excepción de eragin 'causar, producir, hacer hacer' (8a),
pocos de los verbos en la columna de la derecha son exactamente los
causativos de sus correspondientes en la columna de la izquierda. Los
causativos de los verbos intransitivos ibili, joan y jaiki, (8b)-(8d),
presentan el mismo problema que se ilustró arriba en los ejemplos (5d) y
(6b-c). Ninguno de sus correspondientes causativos erabili, eroan/eraman o
eraiki da lugar a que su causando (i.e. el sujeto afectado) mantenga cierto
grado de control en la situación, es decir el causando no es en ningún caso
un agente. Por lo tanto, en estos casos, no estamos ante causativos
regulares, aunque es cierto que sí podríamos hablar de causalidad.
Estudiaré esta cuestión en la Sección 3.6. Los causativos de los verbos
transitivos ikusi, ikasi, igarri, e(d)un, (y en parte entzun), (8e)-(8i),
presentan una problemática similar a la que acabo de mencionar para los
verbos intransitivos, y serán examinados en la Sección 3.5.
Nos quedan por comentar los tres últimos ejemplos en la lista de (8).
El causativo de entzun 'oír' (8i), erantzun 'responder', es altamente
impredecible. Podemos pensar que erantzun tuvo primeramente un significado
de 'manifestar, comunicar', con lo cual se asemejaría a los causativos de
los verbos transitivos de (8e)-(8h). En cualquier caso, erantzun sufrió una
evolución idiosincrásica que es difícil de predecir. Únicamente podríamos
conjeturar que el sentido de 'responder' pudo estar motivado por el valor
direccional que es común en los causativos (ya que su origen suele estar
relacionado con dirección: como ya he mencionado, quizá adlativo en el caso
del euskera). En el caso que nos ocupa (y aparentemente en los otros dos
que vamos a examinar a continuación), el sentido direccional pareció llevar
a un significado vago de 'retorno, vuelta atrás'.
Una evolución semántica en parte similar, aunque todavía más
impredecible ocurrió en los dos ejemplos que nos falta por estudiar. El
causativo de ekarri 'traer' (8j), erakarri, evolucionó hasta el significado
de 'atraer', probablemente guiado también extrañamente por una motivación
direccional. Aún más impredecible fue la evolución del causativo de jantzi
'vestirse' (8k), erantzi. En este último caso parecería que el sentido de
retorno o vuelta atrás fue llevado hasta sus últimas consecuencias, es
decir hasta expresar un antónimo del verbo jantzi: 'desvestirse'.
La conclusión de los hechos del vascuence presentados arriba sería la
siguiente:

(9) El morfema -ra- presente en algunos verbos patrimoniales del
vascuence, aunque probablemente fuera un causativo productivo en su
origen, con el tiempo perdió productividad y se lexicalizó,
evolucionando hacia un afijo derivativo que tomó distintos
significados, sólo en parte predecibles.

La cuestión que nos queda por explorar, y que estudiaré a continuación, es
hasta qué punto podríamos predecir (siempre en parte) la evolución que
pueden tomar mayoritariamente los causativos morfológicos que sufren
lexicalización.

3.4. Hacia una motivación para la lexicalización de causativos morfológicos
En la Sección 3.1 hemos visto una correlación entre el grado de fusión de
las construcciones causativas (sintácticas < morfológicas < léxicas) y su
productividad. Varios autores han llamado la atención sobre otra
correlación entre el grado de fusión y el significado de las construcciones
causativas. Concretamente, la escala de fusión que va de causativos
sintácticos a causativos léxicos pasando por causativos morfológicos
presenta una correlación con una escala semántica relativa a la causalidad
directa o indirecta Es decir, los causativos léxicos, en los que causa y
efecto están expresados en la misma raíz verbal, indican una causalidad
directa donde la causa y el efecto se producen en el mismo tiempo y lugar.
(Cf. Haiman 1983, citado en Bybee 1985: 47.) Los causativos sintácticos, en
cambio, pueden expresar una causalidad bien directa o bien indirecta (son
no-marcados), pero en general son más apropiados para la causalidad
indirecta. (Cf. Comrie 1989: 172-173.) Los causativos morfológicos, por su
parte, están a medio camino entre el significado de los causativos léxicos
y los sintácticos, y su tendencia es hacia indicar una causalidad directa.
En lo que sigue propongo que el grado de control ejercido por el
causando de una construcción causativa también presenta una correlación con
el grado de fusión de la misma. Concretamente, los causativos sintácticos,
en general, tienden a expresar un alto grado de control por parte del
causando, y los causativos léxicos, en general, tienden a expresar un bajo
grado de control del causando. Por lo tanto, sumando ambos factores,
podemos decir que los causativos sintácticos son más apropiados para una
causalidad indirecta y en la que el causando (como agente de la oración
subordinada) puede tener alto grado de control o agentividad. Por su parte,
los causativos léxicos tienen tendencia a expresar una causalidad directa y
en la que el causando (que ya no forma parte de una oración subordinada)
tiene un bajo grado de control.
Veamos esta correlación más detenidamente. Las construcciones
causativas sintácticas pueden presentar dos argumentos cuyo rol semántico
es el de agente. El sujeto causador es necesariamente un agente, mientras
que el causando, como sujeto a su vez de la oración subordinada, puede ser
un agente dependiendo del tipo de verbo léxico afectado. Por ejemplo, en la
oración Juan hizo que Pedro se cayera, el sujeto causador (Juan) tiene rol
de agente, mientras que el sujeto afectado (Pedro) no tiene rol de agente.
Sin embargo, en la oración Juan hizo que Pedro comiera una manzana, el
sujeto causador (Juan) tiene rol de agente, y el sujeto afectado (Pedro)
tiene también un rol de agente respecto a la oración subordinada.
Ahora bien, si tenemos en cuenta el tipo de situaciones que las
lenguas lexicalizan para formar los verbos prototípicos de su vocabulario,
vemos que rara vez un verbo con contendido semántico alto y que típicamente
se use en construcciones de una oración (verbos prototípicos, como comer,
leer, correr, nadar, etc.) suele implicar dos roles semánticos de agente.
En general, aunque es muy probable que todas las lenguas tengan algún
causativo léxico (es decir, que lexicalicen verbos que conlleven algún tipo
de causalidad), pocos de estos verbos denotan dos roles semánticos de
agente. Podríamos citar verbos como permitir, prohibir, causar, motivar,
hacer, etc., pero prácticamente todos estos verbos son usados como light
verbs (con poco contenido semántico) y en construcciones de dos oraciones.
Esto parece ser así debido a una implicación de la causalidad directa de
los causativos léxicos. Si en los causativos léxicos causa y efecto se
producen en el mismo tiempo y lugar, parece inferirse que no hay lugar para
que el afectado tenga a su vez la posibilidad de comportarse como un
agente. Haría falta una construcción de dos oraciones (una causativa
sintáctica) para que el causando pueda a su vez actuar como agente. Es
decir, la hipótesis que propongo es la siguiente:

(10) Las lenguas tienden a no lexicalizar verbos con alto contenido
semántico que impliquen más de un rol semántico de agente.

Veamos ahora qué tipo de implicaciones presenta la hipótesis de (8) para el
proceso de lexicalización de causativos.

(11) Si una construcción causativa morfológica pierde productividad y
sufre lexicalización, los verbos marcados con el antiguo afijo de
causativo pervivirán como causativos léxicos en la medida en que
expresen una situación donde sólo el sujeto (el antiguo causador)
desempeñe el rol de agente, y donde el argumento que corresponde al
antiguo causando tienda a ejercer un bajo grado de control.

Por supuesto, la tendencia hacia un único sujeto agente es sólo un factor
en la lexicalización. Además, la lexicalización está afectada por otros
factores, tales como la relevancia y la frecuencia específica de cada verbo
(cf. Bybee 1985). Por otra parte, la conclusión presentada en (11) debe
afectar de distinta manera a los causativos de verbos agentivos y a los de
verbos no-agentivos, y sobre todo debe tener gran efecto sobre los verbos
que pueden ser a la vez agentivos y no-agentivos. Pasamos a estudiar estas
situaciones una por una.

3.5. Lexicalización de causativos de verbos no-agentivos
3.5.1. Lexicalización de causativos de verbos intransitivos no-agentivos
Los sujetos de verbos intransitivos inacusativos suelen ser típicamente no-
agentes. Por ello, los causativos de estos verbos no suelen presentar gran
variación en la agentividad de su causando, pues éste no suele tener ningún
grado de control. Esto se aprecia al comparar causativos productivos (e.g.
sintácticos) y causativos léxicos de verbos inacusativos cuyos sujetos no
son agentes.

(12) Causativos sintácticos y léxicos de verbos intransitivos no-
agentivos
a) Causativo sintáctico b) Causativo léxico
morir hacer morir matar
abrirse hacer abrirse abrir [2]
romperse hacer romperse romper
cerrarse hacer cerrarse cerrar


En todos estos ejemplos, la hipótesis de (11) predeciría lexicalización sin
cambios. Es decir, un causativo morfológico de este tipo de verbos puede
sufrir lexicalización sin mayores complicaciones, y no debería experimentar
cambios semánticos relativos al control ejercido por su causando, (aunque
sí se vería afectado el parámetro de causalidad directa o indirecta). Estos
verbos constituyen los más prototípicos ejemplos de dobletes intransitivo /
transitivo. En ellos, el verbo intransitivo es no-agentivo y su causativo
correspondiente es transitivo y agentivo (su objeto directo paciente
corresponde al sujeto del verbo intransitivo).

3.5.2. Lexicalización de causativos de verbos transitivos con sujetos
experienciadores
Típicamente, los verbos transitivos son agentivos y sólo agentivos (no como
los verbos ejemplificados abajo en (14) que pueden ser tanto agentivos como
no-agentivos). No obstante, hay algunos verbos transitivos que son poco
agentivos, puesto que su sujeto desempeña un rol de experienciador,
poseedor, etc. Entre estos verbos podríamos citar ver, oír, aprender,
tener, etc. Aparentemente debido a que su sujeto no tiene un alto grado de
control, este tipo de verbos puede dar lugar fácilmente a causativos
léxicos, (además de tener causativos productivos, comunes a otros tipos de
verbos).

(13) Causativos sintácticos y léxicos de verbos transitivos no-
agentivos
a) Causativo sintáctico b) Causativo léxico
ver hacer ver mostrar
oír hacer oír manifestar
notar hacer notar anunciar
aprender hacer aprender enseñar
saber hacer saber comunicar, decir
tener hacer tener dar

La hipótesis de (11) predeciría lexicalización sin grandes cambios para los
causativos de los verbos de (13), salvo quizá en el caso de tener. Es
decir, cuando un causativo morfológico del tipo de verbos ejemplificados en
(13) sufre lexicalización, no debería experimentar mayores cambios
semánticos relativos al control ejercido por su causando, puesto que éste
ya ejerce poco control en el verbo no-causativo. Sí se vería afectado, por
otra parte, el parámetro de causalidad directa o indirecta. El caso de dar
como causativo léxico de tener es en parte especial (cf. la Sección 3.7).

3.6. Lexicalización de causativos de verbos inacusativos agentivos
Hay algunos verbos inacusativos que tienen prototípicamente un sujeto
paciente pero que a la vez es agente.[3] Estos verbos pueden también ser no-
agentivos en algunas situaciones. Los más comunes entre éstos son verbos de
moción dirigida, como, por ejemplo, ir, venir, entrar, salir, levantarse,
moverse, etc. En estos casos, por tanto, una construcción causativa
productiva puede implicar dos tipos de situaciones: a) una situación donde
el causando es un agente, y b) otra donde el causando no es agente. Como se
ha explicado arriba, estas situaciones suelen estar en correlación con sus
causativos sintácticos y sus causativos léxicos, respectivamente.

(14) Causativos sintácticos y léxicos de verbos inacusativos
agentivos
a) Causativo sintácticos b) Causativo léxico
ir hacer ir llevar
venir hacer venir traer
entrar hacer entrar meter
salir hacer salir sacar
levantarse hacer levantarse levantar
moverse hacer moverse mover

La hipótesis de (11) predice que, si un antiguo causativo morfológico del
tipo de verbos intransitivos ejemplificados en (14) sufre lexicalización,
tiende a evolucionar hacia expresar una situación donde el causando es no-
agente.
Estas predicciones parecen cumplirse perfectamente en el caso del
vascuence. Por ejemplo, los antiguos causativos de los verbos intransitivos
ibili 'andar, moverse', joan 'ir' y jaiki 'levantarse', (8b)-(8d) arriba,
se han lexicalizado dando los verbos erabili 'usar, manipular',
eroan/eraman 'llevar' o eraiki 'construir'. Ninguno de estos tres verbos da
lugar a que su causando mantenga cierto grado de control en la
situación.[4] Es decir el causando no es en ningún caso un agente. (Por
tanto, podríamos considerar que la marca -ra- indica un tipo de causativo
restringido. Cuando la base es intransitiva, e.g. ibili, joan, jaiki, el
afijo -ra- sería prácticamente una especie de marca de transitividad.
Nótese que algunos dialectos utilizan joan o ibili como transitivos.)

3.7. Lexicalización de causativos de verbos transitivos típicos e
inergativos
¿Qué predicción podemos presentar para los causativos de verbos
prototípicamente transitivos e inergativos que siempre son semánticamente
agentivos; e.g. comer, beber, construir, reparar, cocinar, escribir,
hablar, bailar? (Cf. Aldai 2009, para el distinto comportamiento gramatical
de los verbos inergativos, según dialectos). De acuerdo a la hipótesis de
(11), en este caso podemos predecir que la agentividad del causando es un
factor en contra de la formación de causativos léxicos. Como la
lexicalización de verbos de alto contenido léxico que impliquen dos agentes
está limitada, la lexicalización de causativos de verbos agentivos no ha de
ser común. Por lo tanto una posibilidad es que los antiguos causativos de
verbos transitivos e inergativos típicos se pierdan al perderse la
productividad de la construcción morfológica.
Sin embargo, es posible que los causativos morfológicos de algunos
verbos prototípicamente transitivos e inergativos que pierden productividad
y sufren lexicalización tengan todavía otras posibilidades de evolución,
dependiendo de su semántica y su frecuencia específicas. Así, por ejemplo,
los causativos de algunos verbos pueden tomar el valor de 'dar, proveer'.
En algunos de estos casos, parece que la lexicalización es común, aunque la
tendencia hacia una pérdida de agentividad o control por parte del causando
es clara. El causando pasa a tener el rol de recipiente o incluso de
paciente. En cualquier caso su rol de agente pasa a un plano muy
secundario. También puede darse una especie de semi-lexicalización por
medio de un light verb como dar, produciendo una construcción a caballo
entre un causativo productivo y un causativo léxico.

(15) Causativos tipo 'dar, proveer'
a) Causativo sintáctico b) Causativo léxico
comer hacer comer alimentar = dar de comer
mamar hacer mamar amamantar = dar de mamar
beber hacer beber --- (dar de beber)

Pero al hablar de la reinterpretación de una antigua construcción causativa
como una construcción expresando 'dar, proveer', estamos pasando de la mera
lexicalización a la posibilidad de una nueva generalización. Es decir, si
un tipo específico de lexicalización se da con suficiente frecuencia,
podría conducir a su vez a un nuevo proceso de gramaticalización tardía.
Presento esta hipótesis en la Sección 4.

3.8. Conclusión de la Sección 3
En esta sección he propuesto que los verbos del vascuence que presentan el
afijo -ra- sufrieron lexicalización, (probablemente no mucho tiempo después
de la morfologización de -ra- como marca de causativo). Este proceso de
lexicalización, común en los causativos morfológicos, es en parte
idiosincrásico, pudiendo dar lugar a resultados impredecibles. He citado
los verbos erantzun 'responder', erakarri 'atraer' y erantzi 'desvestirse'
como ejemplos de antiguos causativos lexicalizados de forma impredecible.
Sin embargo, en general, la lexicalización de causativos morfológicos
parece seguir una dirección relativamente predecible. La hipótesis que
propongo es que la lexicalización de causativos tiende a llevar hacia
verbos con un significado de causalidad directa y en los que el antiguo
causando ejerce un bajo grado de control. Ese podría ser uno de los motivos
por los que los causativos de verbos no-agentivos o poco agentivos (e.g.
ikusi 'ver', igarri 'notar', e(d)un 'tener') o los de verbos que pueden ser
no-agentivos (e.g. joan 'ir', ibili 'andar, moverse', jaiki 'levantarse')
parecen ser más comúnmente lexicalizados que los causativos de verbos
típicamente agentivos (e.g. jan 'comer', edan 'beber', ipini 'poner', erosi
'comprar', egosi 'cocer', esan 'decir', etc.).[5] La hipótesis también
explicaría por qué los verbos eroan / eraman 'llevar', erabili 'utilizar',
eraiki 'construir' denotan causandos con un bajo grado de control.
Aunque la construcción causativa que es productiva en euskera moderno
(arazi) no es exactamente objeto de estudio en el presente trabajo (ver la
Sección 2), podríamos añadir que también hay grandes diferencias en la
frecuencia de uso de esta construcción según el verbo base a que se
aplique. Sobre todo en euskera coloquial, es difícil encontrar esta
construcción con verbos típicamente agentivos. Sin embargo, los siguientes
causativos en -arazi son muy comunes incluso en el habla normal: adierazi
'dar a entender, querer decir, explicar, expresar; significar; anunciar'
(cf. aditu 'oir escuchar; entender, comprender'); gogorarazi 'recordar,
traer a la memoria' (cf. gogoratu 'acordarse'); jakinarazi 'hacer saber,
notificar, dar a conocer, comunicar, informar' (cf. jakin 'saber,
conocer'); ohartarazi 'hacer caer en la cuenta; avisar' (cf. ohartu 'notar,
darse cuenta'). Estos causativos con arazi (y alguno más, también formado
sobre verbos poco agentivos) están incluidos como entradas normales en
cualquier diccionario de vascuence moderno.

4. Gramaticalización de la marca de causativo como marca de valencia
En esta sección propongo que el causativo morfológico -ra- del euskera se
reanalizó en algunos dialectos como marcador de valencia o dative flag.

4.1. Causativos morfológicos y marca de aumento de valencia
Son varios los autores que han llamado la atención sobre el hecho de que la
marca de causativos morfológicos está relacionada comúnmente con una marca
de valencia. Por ejemplo, Comrie (1989: 183) nos dice:

The same morphology as is used to indicate causative in many
languages is also used as a general indicator of increase in valency
[…], without any necessary connection with the semantic parameters of
causative constructions.

Un ejemplo que ilustra este hecho viene de la lengua del Senegal wolof. En
wolof, el sufijo -al puede indicar un causativo, como en (16a), pero
también puede ser usado para aumentar la valencia de un verbo mono-
transitivo y convertirlo en di-transitivo, es decir para permitir la
inclusión de un objeto indirecto (16b):

(16) a. di naa toog-al nenne bi
fut yo sentarse-caus niño art
'Yo haré sentarse al niño'
b. mungi dyàng-al eleew yi tééré-ém
él leer-val alumno art.pl libro-suyo
'Él está leyendo su libro a los alumnos'

Nótese que en los ejemplos de luganda en (5) arriba ya habíamos encontrado
que la marca de causativo podía expresar también otros fenómenos
relacionados con aumento de valencia. De hecho, este tipo de morfología
parece ser extremadamente común, como señala Bybee (1985: 29):

Perhaps the most striking finding in [my] survey is the near
universality of the morphological expression of valence. In 90% of the
grammars consulted there was mention of an affix or stem change which
could be applied to a verb to change the number of arguments required
by the verb. The most frequently mentioned morpheme of this sort was a
causative morpheme.

Comrie explica la frecuente identidad entre un morfema de causativo y un
morfema de aumento de valencia por el hecho de que la valencia potencial de
un verbo causativo es un grado más alta que la de su correspondiente verbo
no-causativo. Esto es así porque el verbo causativo tiene un argumento más
(i.e. el causador) que el número de argumentos presentes en el verbo básico
no-causativo. (Cf. Comrie 1985: 323, 330-331, 335; Comrie 1989: 175.)
Aunque esta propuesta de Comrie parece últimamente correcta, para
lograr una explicación más completa, deberíamos comprender con más detalle
cómo una marca de causativo puede llegar a expresar aumento de valencia, (o
cómo una marca de aumento de valencia puede llegar a expresar un
causativo). Claramente parece tratarse de un proceso de reanálisis y
gramaticalización tardía de material ya morfológico, pero deberíamos
intentar explicar con algún detalle cómo se produce ese proceso de
gramaticalización. También deberíamos tratar de explicar por qué es
frecuentemente el caso dativo o benefactivo el que se marca por medio de un
causativo.

4.2. Causativos morfológicos y marca de dativo o benefactivo (aplicativo)
Song (1996: 79, 93-94) muestra, entre otros, los siguientes ejemplos, de
náhuatl de Tetelcingo (lengua azteca), khasi (lengua mon-khmer de Bangla
Desh), miwok de la Sierra (lengua amerindia de California) y suahili
(lengua bantú), respectivamente, en los que las marcas morfológicas de
causativo y benefactivo (o aplicativo) son idénticas.

(17) a. ni-k-mewi-liya
1sg-3sg-levantarse-caus
'Yo lo levanto' (causativo)
b. ni-k-tesi-liya
1sg-3sg-moler.maíz-aplicativo
'Yo muelo maíz para ella' (benefactivo)

(18) a. Causativo
iap 'morir' ( pyniap 'matar'
long 'ser' ( pynlong 'crear'
b. Benefactivo
kren 'hablar' ( pynkren 'hablar para otro'
repair 'arreglar' ( pynrepair 'arreglar para otro'

(19) a. Causativo
takp- 'tener sed' ( takypna- 'dar sed'
cytʔyte- 'apreciar' ( cytena- 'hacer apreciar'
b. Benefactivo
ʔenh- 'hacer' ( ʔenyhna- 'hacer para alguien'
kosenʏ 'cocinar' ( kosenna- 'cocinar para alguien'
myli- 'cantar' ( mylina- 'cantar para alguien'

(20) baba a-li-m-fung-ish-a mtoto mlango
padre suj-pasado-obj-cerrar-caus-ind niño puerta
a. 'El padre hizo cerrar la puerta a su hijo' (causativo)
b. 'El padre cerró la puerta para su hijo' (aplicativo)

En los ejemplos presentados, la misma marca (un afijo verbal en todos los
casos) puede hacer la función de causativo o marcar la presencia de un
objeto indirecto (benefactivo). Nótese que la marca de benefactivo aparece
en el verbo, y no en la frase nominal correspondiente. Es decir, se trata
de un tipo de marcaje head-marking (cf. Nichols 1986). Quizá por ello, en
este tipo de marcación se suele hablar más de caso aplicativo que de caso
dativo o benefactivo.

4.3. Causativo morfológico y marca de dativo en vascuence
Como he indicado al principio de este artículo, algunos dialectos del
euskera presentan un uso del afijo -ra- que se asemeja (en parte) al
fenómeno ilustrado por los ejemplos recién presentados. Así, -ra- ha sido
usado en estos dialectos, además de como causativo, como marca de
indicación tripersonal, es decir para indicar la presencia de un objeto
indirecto en verbos di-transitivos sin ninguna relación con causalidad.

(21) a. jate-an d(e)-ra-u-ko bizi-a
comer-loc pres-caus-tener-3dat vida-art
'Al comer, [él] le da la vida' (Michelena 1964: 114)
b. ematen d(e)-ra-u-zu-t neure fede-a
dando pres-tripers-aux.tr.ind-2dat-1erg mi fe-art
'Yo te doy mi fe' (Michelena 1964: 150)

En (21a), el afijo -ra- de la forma drauko tiene la función de causativo
del verbo base de raíz -(d)u- 'haber, tener'. Es decir, presenta un
significado de 'dar' como 'hacer tener' (ver las Secciones 3.5.2 y 3.7).
Sin embargo, en el ejemplo (21b), no hay ninguna relación entre el afijo
-ra- de drauzut y causalidad. El afijo -ra- está usado esta vez como una
marca de indicación tripersonal (dative flag en verbos transitivos).
Una diferencia entre el uso de -ra- en (21b) y los ejemplos (b)
presentados en la sección anterior estriba en el hecho de que -ra- sólo ha
sido usado (al menos en épocas históricas) como marca de dativo en
auxiliares transitivos, sobre todo en -(d)u- 'haber', auxiliar transitivo
de indicativo (cf. ematen drauzut), y no en verbos independientes. Sin
embargo, esto no debe constituir una diferencia significativa, puesto que
la morfología verbal del vascuence moderno es en general altamente
perifrástica. (Este hecho sí podría indicar que el uso de -ra- como marca
tripersonal es relativamente moderno en vascuence.)
Por el otro lado, la identidad de los ejemplos (17b)-(20b) y (21b) en
lo relativo al tipo de marca es total. Tanto en los ejemplos (17b)-(20b)
como en el ejemplo (21b) del vascuence la marca de dativo o benefactivo
está presente sobre el verbo y no sobre la frase nominal a que hace
referencia. Es decir, todos los ejemplos presentan un tipo de marca head-
marking. Además, en todos esos ejemplos, la marca objeto de estudio tiene
la única función de adelantar o facultar la presencia de un objeto
indirecto; no cumple la función de indicar la persona y/o número del objeto
indirecto en cuestión.
Como he introducido en la Sección 1, además de -(d)u- 'haber', otro
auxiliar transitivo que tomaba el afijo -ra- para marcar indicación
tripersonal en el dialecto navarro meridional antiguo era el de raíz -za-,
auxiliar de formas perifrásticas transitivas de subjuntivo o no-indicativo.


(22) otoitz egin... eman d(e)-ra-za-da-n
fabore
rezo haced dar pres-tripers-aux.tr.subj-1dat-comp favor
'Orad… para que [él] me dé el favor' (Beriain 1621, folio 40)

Por consiguiente, los auxiliares con raíces -ra(d)u- y -raza-, auxiliar di-
transitivo de indicativo y auxiliar di-transitivo de no-indicativo,
respectivamente, presentan ambos el afijo -ra- como indicación de que la
valencia de sus correspondientes auxiliares mono-transitivos -(d)u- y -za-,
se ve aumentada para permitir la presencia de un objeto indirecto. En otras
palabras, la hipótesis que presento es la siguiente.

(23) El morfema -ra- presente en algunos verbos patrimoniales del
vascuence, el cual probablemente fue un causativo productivo en su
origen, con el tiempo perdió productividad y se lexicalizó; sin
embargo, en algunos dialectos, dio también lugar a un nuevo proceso de
gramaticalización, mediante el cual se utilizó para marcar el aumento
de valencia que presentan los auxiliares di-transitivos.

Es interesante mencionar, para completar el cuadro del afijo -ra- como
marca gramatical de aumento de valencia, que en vascuence antiguo los
verbos joan 'ir' y eroan / eraman 'llevar' fueron utilizados corrientemente
como auxiliares en una construcción perifrástica con significado de
habitual. El primero como auxiliar intransitivo (24a) y el segundo como
transitivo (24b).

(24) a. aldi-a heldu d-oa
tiempo-art llegar pres-ir
'El tiempo suele llegar' (Refranes y Sentencias 1596, nº 166)
b. hauts asko erigi da-roa
polvo mucho levantar pres-llevar
'[Él / ella] Suele levantar mucho polvo' (RS 1596, nº 79)

Dado que eroan es el correspondiente causativo-transitivo de joan, es
decir, como formalmente eroan es el equivalente de joan más el afijo -ra-
(daroa < *da-ra-oa), podríamos considerar que esta construcción de habitual
presenta siempre un único auxiliar básico joan, que es marcado con el afijo
-ra- (en eroan) para indicar un aumento de valencia en los verbos
transitivos.

4.4. Sección 4: Hacia una explicación
Para terminar presento una reflexión, un tanto especulativa, sobre el modo
en que una antigua marca de causativo puede llegar a servir de marca de
aumento de valencia y sobre todo de marca de indicación tripersonal (de
dativo en verbos transitivos).
Como he mencionado en la Sección 3.2, Song (1996: 77-78) propone que
el afijo de causativo puede retener algunos de los significados que tuvo
antes de convertirse en marca de causatividad, significados relacionados
fundamentalmente con un sentido direccional, como adlativos, destinativos,
etc. De esa retención de significado vendría, según Song, la función de
marca de dativo o benefactivo que la marca de causativo puede también
presentar. Es decir, según Song los significados de dativo o benefactivo
serían arcaísmos y no innovaciones.
Aunque la hipótesis de Song es seguramente acertada en otros muchos
casos, en vista de los datos del vascuence, sin embargo, yo prefiero
plantear que los significados de dativo o benefactivo y en general la
función de objeto indirecto son adquiridos por la antigua marca de
causativo del euskera después de su lexicalización. Es decir, en este caso,
se trataría de una innovación, más concretamente de un reanálisis y una
gramaticalización tardía del morfema que pudo tener su origen en un
adlativo y después desempeñó la función de causativo.
Dentro del vascuence se puede encontrar evidencia a favor de una
evolución tardía y en la dirección de causativo a marca de objeto
indirecto. En primer lugar, -ra- parece haberse utilizado en todos los
dialectos como causativo. Pero, sólo parece haberse utilizado en ciertos
dialectos como marca de indicación tripersonal. Además, el afijo -ra-
presenta valor de causativo en verbos sintéticos independientes, y sin
embargo sólo presenta valor de marcador de dativo en auxiliares. La función
de marcador de dativo, por tanto, parece relativamente reciente en -ra-.
Suponiendo que -ra- proviniera de la marca de adlativo homófona -ra, parece
que la función de marcador de dativo se adquiriría bastante después de que
-ra se hubiera gramaticalizado como causativo. La relación de -ra- con el
caso adlativo, pues, sería muy opaca para ese estadio.
Es más, -ra- parece haberse utilizado también como marca de aumento de
valencia de un auxiliar intransitivo, joan, a otro transitivo, eroan (cf.
ejemplos (24) arriba). Por consiguiente, la función de aumento de valencia
de -ra- parece ser independiente de la marcación de dativo, lo cual iría en
contra de que esta función proviniera de la conservación del significado
arcaico de adlativos o destinativos. Por el otro lado, -ra- no ejerce nunca
la función de marcar un dativo en verbos intransitivos (otro tipo de marcas
se utilizan en estos casos). Esto está en consonancia con el hecho de que
un causativo puede aumentar la valencia de un verbo intransitivo para
hacerlo mono-transitivo, o de un verbo mono-transitivo para hacerlo di-
transitivo; pero no puede aumentar la valencia de un verbo intransitivo
para aceptar un objeto indirecto. Consecuentemente, este dato también apoya
la hipótesis de que la evolución de -ra- hacia la función de marcador de
valencia (sobre todo, marca de dativo en auxiliares transitivos) ocurrió
después de que -ra- se hubiera gramaticalizado como marca de causativo.
Seguramente, bastante después.
También semánticamente todo parece indicar que la función de aumento
de valencia proviene de una gramaticalización tardía de los causativos
morfológicos. Es más, parecería que cuando un causativo evoluciona
semánticamente hacia expresar una marca de aumento de valencia está
siguiendo las mismas pautas que siguen los causativos cuando evolucionan
hacia su lexicalización. Recuérdese de la Sección 3 que esta evolución
progresa hacia una causalidad más directa y hacia un menor grado de control
por parte del causando (y, por extensión, hacia una agentividad más directa
por parte del sujeto causador). Se trataría pues ésta de una tendencia
semántica general de los causativos morfológicos. En unos casos esta
evolución terminaría en la lexicalización, la cual suele representar una
causalidad restringida (ver la Sección 3). Pero en otros casos,
especialmente cuando la lexicalización no es esperada (e.g. con verbos
agentivos), esta misma evolución semántica podría llevar hacia la
generalización de una nueva función para la antigua marca de causativo, no
relacionada ya con causalidad. Estaríamos pues ante un nuevo proceso de
gramaticalización.
Lo que estoy proponiendo es que una nueva función que la antigua
marca de causativo puede adoptar cuando ya ha sufrido la pérdida de
prácticamente todo su contenido semántico (bleaching) es precisamente la
marca (sintáctica) de aumento de valencia. Es decir, cuando un verbo
causativo como hacer cocinar pierde su contenido de causalidad y evoluciona
hacia un significado más directo y un menor grado de control del causando,
puede llegar a expresar últimamente una situación donde el causando no
tiene ningún grado de agentividad y se convierte en un mero recipiente de
la acción llevada a cabo por el antiguo causador. Comparemos (25a) y (25b).


(25) a. Pedro hizo cocinar a Juan
b. Pedro cocinó para Juan

Parece que la oración causativa (25a) puede llevar, por bleaching de su
contenido de causalidad, hasta la oración (25b). En esta última oración, el
causador todavía provoca una situación que causa un efecto en el causando,
pero el causando no tiene ya ningún control sobre esa situación, pasando a
ser un mero recipiente. Por generalización de este proceso podemos llegar a
que la antigua marca de causativo se reanalice y pase a expresar una marca
de aumento de valencia. Este proceso sería más visible en el caso de los
causativos de verbos transitivos (que dan lugar a verbos di-transitivos),
puesto que éstos son más difíciles de lexicalizar.
También podríamos esperar procesos intermedios, con una productividad
comprendida entre la lexicalización y la gramaticalización generalizada, y
a la vez con un grado de bleaching intermedio entre la causalidad
sintáctica y la mera marcación de aumento de valencia. Por ejemplo, en
algunos casos específicos la causalidad se puede entender como mediación o
instrumento. Así, hacer llevar una carta (a alguien) puede entenderse como
mandar una carta por medio de alguien; o hacer escribir una carta (a
alguien) puede tomarse como escribir una carta por medio de alguien.
Similarmente (más claramente en realidad), con causandos no-agentivos,
hacer a la llave abrir la puerta es equivalente a abrir la puerta con la
llave. Por lo tanto, parece haber diferentes posibilidades para la
gramaticalización de una nueva función a partir de un antiguo causativo,
como por ejemplo la marcación de un caso instrumental (cf. los ejemplos
(5a) y (5e) de la Sección 3.2). No obstante, parecería que la marcación de
aumento de valencia, sobre todo la marcación de di-transitivos (head-
marking del caso dativo o benefactivo, en verbos transitivos), es la
función más común hacia la que un antiguo causativo puede evolucionar.

5. Conclusión
En este artículo he presentado dos evoluciones del morfema verbal vasco -ra-
en su prehistoria reciente; es decir, a partir de haber sido
gramaticalizado como causativo. No he tenido por tanto en cuenta en este
trabajo el posible origen último del afijo -ra- (tal vez un origen adlativo-
destinativo; cf. Song 1996).
Primeramente he propuesto (Sección 3), que, seguramente no mucho
después de su morfologización, el morfema -ra- de causativo sufrió
lexicalización y perdió productividad. Por lo tanto, los verbos del
vascuence histórico en los que el afijo -ra- está presente sólo reflejan la
fase en que -ra- es ya un causativo lexicalizado. (Habría que mencionar
aquí que sólo verbos patrimoniales que presentaban el prefijo *e- tomaron
el afijo -ra-.) El resultado de esta lexicalización es en parte
impredecible, como lo reflejan ejemplos tales como erantzun 'responder',
erakarri 'atraer' o erantzi 'desvestirse'. No obstante, he presentado la
hipótesis de que la lexicalización de causativos morfológicos tiende hacia
una causalidad más directa y donde el causando tiene un bajo grado de
control. Esta hipótesis podría explicar: a) que verbos como erakutsi
'mostrar', irakatsi 'enseñar' o iragarri 'anunciar' se hayan mantenido, b)
que otros como eroan / eraman 'llevar', eraiki 'construir' o erabili 'usar,
manipular' tengan causandos con un grado de control muy bajo, y c) que los
supuestos causativos morfológicos de verbos típicamente agentivos y
transitivos como jan 'comer', edan 'beber', esan 'decir', ipini 'poner',
erosi 'comprar' o egosi 'cocer' se hayan perdido, si alguna vez se llegaron
a formar. (Como he mencionado en la nota 5, erasan sería una de las pocas
excepciones a esta última generalización. Este verbo, seguramente causativo
formal de esan 'decir', se mantuvo dialectalmente hasta épocas recientes;
bien que en algunos casos con significados bastante impredecibles:
'anunciar, publicar, proclamar; decir, contar' en dialecto bajo-navarro).
En otro estadio más reciente de la lengua, probablemente después de
que el sistema verbal del vascuence comenzara a hacerse abrumadoramente
perifrástico, el afijo -ra- fue utilizado en algunos dialectos como marca
sintáctica de aumento de valencia, (al menos) en auxiliares. El uso
sintáctico más significativo de -ra- es el de marca de indicación de dativo
(dative flag) en los auxiliares di-transitivos -radu- (de indicativo) y
-raza- (de no-indicativo). En la Sección 4 he presentado la hipótesis de
que la evolución gramatical que lleva desde un causativo (e.g. Pedro hizo
cocinar a Juan) a este tipo de marca de dativo (e.g. Pedro cocinó para
Juan) es semánticamente paralela al proceso de lexicalización que se ha
presentado anteriormente. Este nuevo proceso de gramaticalización tardío
supone un bleaching o vaciado del significado de causalidad, llegándose a
una causalidad exigua casi inapreciable, más directa, y con un mínimo grado
de control por parte del causando. Así, aunque el causador (Pedro) sigue
ejerciendo un efecto sobre el causando (Juan), éste no tiene ya ningún
grado de control o agentividad sobre el verbo de efecto (cocinar); el
antiguo causando se convierte en un mero recipiente de la acción. Este
proceso puede llegar a generalizarse para verbos típicamente agentivos,
incluyendo los transitivos prototípicos.

Referencias
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perspective. London / New York: Longman.
Trask, R.L. 1997. The history of Basque. London / New York: Routledge.

-----------------------
[1] Quiero agradecer a los editores de Bulletin of Hispanic Studies y a un
referee anónimo su ayuda en la edición de este artículo y sus
interesantísimas observaciones a previas versiones del mismo.
[2] Nótese que en el caso del castellano el proceso morfológico es el
opuesto a la causativización, aunque la relación semántica entre los dos
verbos en cada par es la misma.
[3] Asumo, por tanto, que los roles de agente y paciente no son mutuamente
excluyentes, sobre todo en los sujetos de verbos intransitivos: puede haber
sujetos agentes y no-pacientes (trabajar, correr, bailar, etc.), sujetos no-
agentes y pacientes (morir, caerse, romperse, etc.), sujetos agentes y
pacientes (ir, venir, entrar, salir, etc.), y sujetos no-agentes y no-
pacientes (brillar, rodar, sonar, etc.). Ver Dowty (1991).
[4] El verbo eroan/eraman 'llevar' podría dar lugar a excepciones puntuales
cuando es usado metafóricamente con un sujeto causador no-agentivo y un
causando agentivo, e.g. Beharrak eraman zuen Peru Ameriketara 'la necesidad
llevó a Pedro a América'.
[5] El verbo erasan, seguramente en origen causativo de esan 'decir', está
documentado en textos antiguos con los significados de 'hacer decir,
sonsacar; ayudar a misa' en dialecto vizcaino, y de 'anunciar, publicar,
proclamar; decir, contar' en dialecto bajo-navarro=HUbcpqrs" –—¦ÜÞæ
ïâïÐïÃâÃâø°¢¸"ˆ"pd\TL\>h#D§hê6?:?mH
sH
hfdhmH
sH
hÞM_mH
sH
hêmH
sH
hÔlshê (cf. Michelena 1987-2005: 777). Ver también la Sección 5.
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