“Siqsinacha” de Hugo Carrillo, un diálogo transcultural y el convivir en un mismo espacio

June 20, 2017 | Autor: C. Sandoval Villa... | Categoría: Transculturation, Hugo Carrillo
Share Embed


Descripción

Universidad Alberto Hurtado Facultad de Filosofía y Humanidades Teoría Literaria III Carolina Sandoval Villarroel

“Siqsinacha” de Hugo Carrillo: un diálogo transcultural y el convivir en un mismo espacio

En el presente trabajo se abordará el video “Siqsinacha” del Peruano Hugo Carrillo desde el concepto de poscolonialidad. De esta manera, se analizará la manera en que el objeto cultural responde a nociones de decolonialidad por medio del proceso de rescate, resignificación y configuración de la identidad que es llevado a cabo a través del lenguaje. En este sentido, es interesante abordar el objeto cultural desde el concepto de decolonialidad puesto que el video implica una incorporación y valorización de la cultura periférica, donde a través del medio de producción se pone de igual a igual. Es imposible entender el concepto de decolonialidad sin antes tener presente el poder que las instituciones del capital global han tenido dentro de nuestro territorio, las cuales, por medio del discurso hegemónico y la institucionalidad del saber, abogan por tenernos en calidad de periferias subordinadas. En este sentido, se habla de una transición del colonialismo moderno ligado a los procesos de conquista- a la colonialidad global, la cual es llevada a cabo, además del sistema económico, mediante las formas eurocéntricas de conocimientos e imaginarios, como por ejemplo, la desigualdad entre géneros, las jerarquías raciales, y los procesos culturales e ideológicos que favorecen la subordinación de la periferia en el sistema – mundo capitalista. De ahí, que se afirme que el mundo “no ha sido completamente descolonizado” (Castro Gómez, 17), pues si retrocedemos en el tiempo, la descolonización, entendida como los primeros movimientos sociales que abogaban por asuntos como la legitimidad, constitución y derechos, o dicho de otro modo, la independencia, fue incompleta, pues solo se limitó a la emancipación jurídico-política de las periferias.

Como resultado de ello, según Castro Gómez es imperante una segunda descolonización, llamada por él “decolonización”, la cual tiene que dirigirse a la jerarquía de las relaciones sociales, étnicas, sexuales, epistémicas, económicas y de género que la primera descolonización dejó intactas. Dicho de otro modo, el mundo de comienzos del siglo XXI necesita una “decolonialidad que complemente la descolonización” (18) llevada a cabo en los siglos XIX y XX. En este sentido, la decolonialidad, es un proceso de resignificación a largo plazo que no se reduce a un acontecimiento estrictamente jurídico-político, sino más bien, un llamado, a buscar una estrategia o mecanismo que nos mueva más allá de los fundamentos del tipo eurocentrista primer mundista. La empresa resulta difícil sobre todo por el modelo económico capitalista en que América está inmersa, sin dejar de lado las formas y cánones occidentales que, legitimados y aceptados, son imposibles de extirpar del imaginario político, social y cultural de los sujetos. En este sentido, la decolonización, no significa volver a lo puro, original, y rechazar todo lo que ha venido con la Occidentalización. La propuesta es otra: Tender puentes hacia un diálogo transcultural de saberes, otorgar un espacio a la voz silenciada, para así permitir un intercambio cognitivo y una revalorización de nuestras verdaderas raíces, situándose frente a frente, de igual a igual. En relación a lo expuesto anteriormente, es interesante la figura de Hugo Carrillo, antropólogo peruano y Huayno cantante. Ha publicado varios libros entre ellos “Yaku unupa yuyaynin” (La memoria del agua), que contando con pocas traducciones al español, realiza odas a la madre papa y los dioses montaña. Incontables son sus conciertos que en lengua quechua, están llenos de palabras y gestos onomatopéyicos, como se expresa en la región andina. El propósito de sus producciones artísticas es, según el autor, llenar un vacío tan milenario como la cultura misma en el mundo andino. Es como si, al fin, uno lograra salir de ese traumático vacío en el que se hundió Atahualpa, el último gobernante del imperio incaico, e intentara no sólo leer, sino gozar de la lectura en quechua. Dicho de otro modo, reencontrarse con las raíces de las cuales hemos sido separados.

Sabemos que el quechua, es una familia lingüística americana nativa hablada principalmente en los Andes de América del Sur, derivado de un ancestro lenguaje, el ProtoQuechua. Así, el idioma oficial del imperio Inca era el quechua, aunque se hablan cientos de lenguas y dialectos de quechua locales. Curiosamente, Hugo Carrillo realiza todas sus obras, en este dialecto, es decir, mediante la manifestación del lenguaje, (poesía y música) elemento fundamental -según Castro Gómez- para encontrar “la complejidad que gobierna los paradigmas instaurados en la cognición social” (20). En este sentido, la propuesta según el autor, es encontrar nuevos conceptos, que den cuenta de la complejidad de la jerarquía de género, raza, clase, sexualidad, conocimiento y espiritualidad en la que estamos inmersos. De esta manera podríamos entender mejor, y replantearnos procesos geopolíticos, geoculturales y geoeconómicos del sistema-mundo occidental, impuesto post proceso de colonización. En relación a lo dicho anteriormente, en “Siqsinacha”, nos encontramos con un objeto cultural de masas, una reflexión del “Sueño del pongo”, un cuento quechua del escritor José María Arguedas que narra las peripecias de un indio siervo. En el cuento original, el indio es sirviente de una hacienda de la sierra peruana de principios del siglo XX, humillado y denigrado por su patrón. El texto narra las obligaciones y burlas de las que es víctima el indio por parte del hacendado, hasta que en una oportunidad, después de permitirle la palabra éste le cuenta un sueño donde ambos habían muerto. Encontrándose en el cielo, un ángel obliga al hacendado a embadurnar su cuerpo de miel y al indio de excremento. Hasta allí parecía que esa era la justa retribución de ambos y así creyó entender el hacendado, que escuchaba atento tal relato. Sin embargo, el pongo advirtió rápidamente que allí no terminaba la historia, sino que el ángel, luego de mirar fijamente a ambos, ordenó que se lamieran el uno al otro, en forma lenta y por mucho tiempo. Lo que se describe en el texto, es un aspecto característico de la sociedad andina de su tiempo que tiene relación con el abuso y la crueldad del hacendado hacia sus trabajadores indígenas. El hacendado suele ser un mestizo de cultura medianamente occidentalizada, que ejerce su explotación sobre la masa india de habla y tradición quechua. El hacendado del cuento, solo por simple maldad, martiriza a su pongo, obligándolo a que imite a perros y vizcachas, para luego patearlo y revolcarlo en el suelo, exponiéndolo a la burla de los demás indios. El pongo resulta así la víctima más débil de un aberrante sistema socioeconómico y a modo de escape se

inventa una realidad, expresada en su relato de su sueño, donde el patrón recibe el castigo merecido, resarciendo de alguna manera la injusticia que palpa todos los días. Lo que Carrillo, realiza es una recreación/comentario del cuento de Arguedas, utilizando el quechua. En este sentido, el lenguaje tiene dos funciones fundamentales: En primer lugar, desde un punto de vista estructural, el quechua surge desde el olvido y se vuelve masivo mediante los diversos medios tecnológicos y comunicativos como la publicación de libros -y en este caso específico- un video en una plataforma virtual de libre y fácil acceso. En segundo lugar, el lenguaje, desde un punto de vista funcional y pragmático otorga nuevas significaciones a una cultura saturada de concepciones capitalistas–occidentalitas de consumo y valores. Nos trae de vuelta una civilización hundida y consumada por paradigmas ajenos, mediante elementos característicos como son los cuentos –en este caso específico- la papa o los dioses de la montaña, para rescatar, resignificar y configurar una identidad que yace perdida producto de la colonización. De esta manera, y a modo de conclusión, en el video, lo que Carrillo realiza es ampliar el campo de la visibilidad, situando el cuento de Arguedas en un medio de producción masiva para posicionarse de igual a igual con los medios tecnológicos instaurados por la colonización global que aludíamos anteriormente. De esta manera, se realiza un diálogo de saberes a través de la decolonización del conocimiento y de la decolonización de las instituciones productoras o administradoras del conocimiento, lo que nos demuestra que diferentes formas culturales de conocimiento pueden convivir en el mismo espacio. Tender puentes hacia un diálogo transcultural de saberes y otorgar un espacio a esa voz silenciada, las múltiples voces indígenas, no es tan difícil como parece.

Bibliografía Castro Gómez, Santiago. El giro decolonial, 2007 Arguedas, José María, El

Sueño

del

pongo.

En

el

sitio

Anexos: Carrillo, Hugo, “Siqsinacha” en el sitio:

:

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.