Síntesis de los resultados. Excavaciones arqueológicas
Descripción
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
3.3.3 SÍNTESIS DE LOS RESULTADOS
Sector 11 Este sector ocupa el segundo tramo de la
a. Excavaciones arqueológicas
nave central (11C), sus dos correspondien-
Como hemos señalado más arriba, no es el
tes adyacentes (11B y D) y dos pequeñas
objeto de esta publicación el dar a conocer
capillas colaterales, San José (11E) y San
pormenorizadamente los resultados alcan-
Juan (11A). También se incluye en este
zados por las investigaciones arqueológi-
sector la excavación del patio situado junto
cas llevadas a cabo durante varios años de
al cantón de Santa María (11O) que, al no
trabajo. Habrá ocasión para ello en la me-
tener una conexión física con el resto del
moria que está en proceso de preparación.
sector, se describirá de forma independien-
Las líneas que siguen, pues, no son sino
te. Las principales fases constatadas en la
una breve síntesis y como tal hay que leer-
excavación se articulan en la siguiente se-
las. Su objetivo no es otro que aportar los
cuencia estratigráfica, ordenada desde la
argumentos –en este caso procedentes del
contemporaneidad hasta el altomedievo52.
subsuelo– que nos han permitido conocer y como la expondremos en el capítulo
Obras y reparaciones contemporáneas. (Siglos XIX-XX)
correspondiente de este libro.
Tras la retirada del pavimento existente en
la evolución constructiva de la Catedral tal
En un principio se pensó en recoger úni-
este sector, se localizaron varios pozos
camente aquellos datos procedentes de la
rellenos con materiales revueltos. Corres-
excavación arqueológica que tuvieran una
ponden a las obras de restauración em-
relación directa con los problemas estructu-
prendidas por el arquitecto M. Lorente
rales de Santa María: los dos pilares con
Junquera durante la década de los sesenta
deficiente asiento detectados en el sector
del siglo XX (UE 11001, 11179, 11180,
11, por ejemplo; las preexistencias sobre
11221). Otra serie de remodelaciones, en
las que descansa el edificio catedralicio que
forma de bolsadas de escombros, respon-
llegan incluso a condicionar la futura geo-
den a su vez a obras del siglo XIX, realiza-
metría del templo –como en el caso de los
das para desmontar parte de la estructura
testimonios exhumados en el sector 13–; o
de un coro bajo que se situaba en la nave
el descubrimiento, en el sector 12, de las
central (UE 11004, 11005, 11007, 11030,
potentes fábricas que denunciaban la exis-
11031).
tencia de un primitivo proyecto arquitectómuchos de los males que lo están secular-
Cimentaciones entre los pilares de la nave (comienzos del siglo XIX)
mente aquejando. Pero pensamos también,
Uniendo los pilares de la nave central –en
finalmente, que en la fábrica de la Catedral
el sentido del eje axial de la Catedral– se
han sido muchos más los acontecimientos
encontraron
históricos ocurridos y que todos ellos han
11122, 11174), a modo de riostras, poste-
tenido que ver, en distinta medida desde
riores a la construcción de los pilares. Una
luego, con la evolución constructiva del edi-
tercera cimentación enlazaba los pilares
ficio. Es por ello por lo que, en este capítulo,
del primer tramo en sentido transversal (UE
se sintetizan brevemente los múltiples testi-
11141, 11142). Las dos primeras estaban
monios del pasado conservados en el sub-
realizadas con argamasa de cal y piezas
suelo. Desde los más recientes hasta los
de sillares reutilizados, todo ello aparejado
más antiguos. Y en este mismo orden.
irregularmente. La tercera estaba formada
nico que desconocíamos y que explica
150
dos
cimentaciones
(UE
40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56 y 57). Varios de ellos se encuentran cortados por las cimentaciones del coro mencionado. Estas inhumaciones se concentran sobre todo en el sector 11C. Esta zona presenta11E
11A 11O
Capilla de San Juan
11B
11C
11D
Capilla de San José
ría, originalmente, un reborde de obra en sillarejo cruzado por dos paredes de sillares de arenisca, formando tres calles con las que se ordenaban las tumbas. Los sillares mostraban unos rebajes en la parte superior para encajar las tapas de las inhumaciones. El robo de estos sillares durante la construcción del coro bajo, y las zanjas de robo subsiguientes (UE 11063, 11064, 11065, 11074, 11075, 11104) causaron numerosas mutilaciones en los cuerpos sepultados. Todos los enterramientos mencionados se encuentran contenidos en un estrato (UE 11006, 11057) junto con gran cantidad de restos humanos revueltos, cuya formación se produjo durante la propia deposi-
Imagen 48. Sector 11. Plano de situación de las zonas de excavación
por dos muretes paralelos de mampostería
ción diacrónica de las inhumaciones. En
construidos también con material reapro-
este relleno se recuperaron numerosas
vechado.
monedas reselladas de Felipe III (1601-
Estas estructuras, definidas por las UE
1605), Felipe IV y Carlos III (1785), que
11123, 11174, 11245, 11248, 11141, 11142
permiten precisar su cronología entre los
y 11153 corresponden a los cimientos de
siglos XVII y XIX.
un coro bajo que se construyó a comienzos
Además del material numismático, se ex-
del siglo XIX y al que luego nos referiremos.
humaron también medallas y otros objetos,
Adosadas a las dos cimentaciones late-
siendo los más numerosos los platos de
rales se localizaron sendos añadidos rec-
loza colocados junto al cuerpo. Los más
tangulares que ocupaban parcialmente el
habituales corresponden a producciones
espacio de las naves menores (UE 11247,
de alfares alaveses y riojanos, con algunos
11249, 11124, 11246, 11250). Su construc-
ejemplares de lozas finas de Alcora y de
ción, menos consistente y profunda, obede-
pseudoporcelana inglesa, cream ware, e
ció sin duda a la colocación de altares y
imitaciones de este mismo tipo de cerá-
retablos en pequeñas capillas situadas en
mica de talleres riojanos que, cronológica-
los laterales exteriores de este coro.
mente, no van más allá de comienzos del siglo XIX.53
Enterramientos de los siglos XVII-XVIII
Estos enterramientos se depositaron,
En total se han excavado 23 fosas de ente-
por lo tanto, durante los siglos XVII y XVIII.
rramiento ocupadas por 31 individuos (Ent.
El lugar quedó amortizado como espacio
7, 19, 24, 25, 26, 27, 28, 32, 36, 37, 38, 39,
funerario al construir en él un coro bajo,
151
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
Imagen 49. Enterramientos cortados por las cimentaciones del coro
Imagen 50. Enterramientos cortados por las zanjas de robo del encajonado
Imagen 51. Enterramientos cortados por las zanjas de robo del encajonado de las tumbas
obra que coincide, además, con el aban-
- La segunda fase responde a una am-
dono de las inhumaciones en el interior de
pliación de la cámara funeraria. Ésta rompe
los templos.
el lateral derecho (UE 11059) y prolonga la cámara hasta el límite de la capilla con la
Cimentaciones en las capillas laterales
nave lateral (UE 11135), resultando un
A los lados del Evangelio y la Epístola, en
espacio que duplica al inicial.
los segundos tramos de las naves laterales,
En su interior se han encontrado 8 inhu-
existen sendas capillas realizadas para en-
maciones (Ent. 1, 5, 6, 29, 30, 31, 33 y 34)
terramientos familiares.
y tres monedas: un óbolo de Alfonso X (1252-1284), un ceitil de Manuel I de Por-
Imagen 52. Enterramiento con plato de loza bajo el cuerpo Imagen 53. (Página opuesta). Traza del encajonado de 85 sepulturas en la Iglesia de Santa María de Vitoria. Año 1705. A.H.P.A. sig. 8.825
152
• Capilla de San Juan (lado del Evangelio). Siglos XIII-XVI. Perteneciente a
tugal (1495-1521) y otra ilegible.54
García Ortiz de Luyando y Osana Martínez de Arzamendi, podemos observar en el
• Capilla de San José (en el lado de la Epístola). Siglos XIII-XVI. Igual que la de
subsuelo dos fases de obra que afectan a
San Juan ofrece dos fases:
las cámaras sepulcrales:
- Durante la primera de dichas fases, la
- La primera fase se ejecutó con fábrica de
capilla se circunscribió al espacio generado
mampostería, de planta rectangular y es-
por un arco del mismo grosor que el muro
pacio para un enterramiento (UE 11134,
lateral de la iglesia (UE 11182). En su sub-
11136, 11137, 11138). El interior se encuen-
suelo se conserva aún la cimentación del
tra enlucido y su cubierta correspondería a
muro, que ha sido perforado por los sucesi-
la lauda de bronce que se halla en la pared.
vos enterramientos practicados en él.
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
- La segunda fase constituyó en realidad
En la nave de la Epístola se han localizado
una ampliación. El arco recién mencionado
dieciocho fosas de enterramiento (Ent. 2, 9,
pasó ahora a convertirse en un umbral de
3, 14, 16, 17, 18, 20, 22, 23, 59, 60, 61, 62,
acceso a un espacio más amplio que se
63, 64). En alguna de ellas los restos apa-
construye entre los dos contrafuertes exte-
recieron removidos. Los hallazgos nu-
riores, invadiendo el espacio de la plaza de
mismáticos asociados a estas inhumacio-
Santa María y rasgando para ello (UE
nes
11190) el cierre de la primera fase (UE
monedas que han resultado ilegibles y que
11190, 11191).
se recuperaron en unas bolsitas de cuero
A este momento corresponden dos ente-
Imagen 54. Cimentación de la capilla de San Juan y sepulcro de los Ortiz de Luyando
Imagen 55. Sepulcro de los Ortiz de Luyando. Enterramientos 29, 30 y 31. Capilla de San Juan
Imagen 56. Croquis de campo de la capilla de San José
154
son
escasos:
únicamente
dos
depositadas en la boca de los fallecidos56.
rramientos (Ent. 66 y 67) y fosas (UE
De la nave del Evangelio proceden ocho
11186, 11187, 11189) que se ejecutaron a
inhumaciones (ent. 4, 8, 10, 11, 12, 13, 15
uno y otro lado de la primitiva cimentación
y 58) con características similares. Los
del muro de la iglesia y que proporcionaron
hallazgos numismáticos también son esca-
monedas de Manuel I de Portugal (1495-
sos, siendo legibles únicamente una doble
1521), Alfonso V de Portugal (1438-1481) y
mita de Brabante de Philippe le Beau o
Fernando II de Aragón (1512-1516)55.
Charles V de Borgoña (1482-1506) en el enterramiento 1157 ; una blanca de Enrique
Enterramientos en las naves laterales. (Siglos XIV-XVII)
IV (1471-1474)58 en el enterramiento 10 y
En las dos naves laterales se conservaban
1390)59 en el enterramiento 13.
una blanca del Agnus Dei de Juan I (1379-
diversos enterramientos que se iniciaron en
En la nave central no se localizaron ente-
época bajomedieval y continuaron, aunque
rramientos de este periodo puesto que el
de manera más esporádica, durante los
encajonado de la zona a partir del siglo
siglos XVI y XVII. Su colocación es canó-
XVII eliminó completamente cualquier evi-
nica, siguiendo la dirección de las naves.
dencia de los anteriores.
Imagen 57. Enterramientos 70-78 relacionados con la Iglesia 2
Cimentaciones de la fábrica gótica. (Siglos XIII-XIV)
Enterramientos de la iglesia nº 261. (Siglo XIII)
Están conformadas por los cuatro pilares
En las zonas 11D y E se han excavado al-
de la nave central que delimitan el segundo
gunas inhumaciones, muy degradadas por
tramo, y los cimientos de los muros que cie-
intervenciones posteriores, y que presenta-
rran los tramos en los laterales del edificio.
ban una notable peculiaridad respecto a los
Los cuatro pilares presentan grandes di-
enterramientos mencionados anteriormen-
ferencias de ejecución. Los dos más cerca-
te, una orientación distinta a la del eje axial
nos a los pies (UE 11122 y 11252) tienen
de la Catedral y que responde a la existen-
una cimentación cuadrada que se amplía en
cia de una iglesia previa que comentare-
escalones bien perfilados. Cortan estruc-
mos en breve.
turas anteriores a la construcción, llegando
En total son catorce las inhumaciones:
también a la roca natural para encastrarse
una procedente de la zona 11D y recupe-
en el cajeado ejecutado previamente en
rada en un lamentable estado de conserva-
ella. Por el contrario, los dos pilares opues-
ción (nº 65), y trece son procedentes de la
tos presentan una cimentación de forma cir-
capilla de San José (nº 68-78, 85 y 86). La
cular bastante irregular que apoya deficien-
orientación de estas inhumaciones coinci-
temente sobre estructuras anteriores.
de, como apuntábamos, con las cimenta-
El pilar del lado de la Epístola (UE
ciones de estructuras anteriores a la Cate-
11117), casi desde cota 0 y en sus dos ter-
dral de Santa María y es coincidente a su
ceras partes, descansa sobre una cimenta-
vez con la de otros enterramientos encon-
ción de gran consistencia perteneciente a
trados en el sector 13.
un edificio anterior –iglesia nº 2– (UE apoya sobre un débil complemento que no
Cimentaciones de la Iglesia nº 2. (Siglo XIII)
llega a tocar la roca natural (UE 11243).
En las zonas 11B, C y D se ha exhumado
11144). El resto de su base, sin embargo,
El pilar del lado del Evangelio debía tener
un conjunto de estructuras, realizadas en
originalmente una cimentación similar al
argamasa blanca de gran dureza, que no
anterior (UE 11254), apoyando sobre otras
guardan relación alguna con la Catedral,
estructuras (UE 11139 y 11140) con arga-
estando su orientación girada 45º al su-
masas menos consistentes, lo que provocó
deste con respecto al eje del edificio cate-
posteriores problemas de asentamiento y
dralicio.
obligó a construir –en fechas avanzadas– 60
un forro envolvente (UE 11236) .
A pesar de haber llegado a nosotros muy deterioradas por las fosas de varios ente-
En cuanto a las cimentaciones de los late-
rramientos posteriores –sobre todo en la
rales, prácticamente se han descrito ya en
zona 11B– se definen con claridad dos ci-
apartados anteriores. El lateral del Evan-
mentaciones paralelas de 2,40 m de anchu-
gelio, con la capilla de Ortiz de Luyando, no
ra (UE 11139 y 11144) que liberan un espa-
varía sus límites originales, respetándose la
cio central de 8,20 m. Se han recuperado
cimentación y modificándose únicamente el
asimismo los restos de otra cimentación
recinto de los enterramientos. En cuanto al
que uniría a ambas (UE 11145), articulando
lateral de la Epístola, se corta para realizar la
en conjunto una estructura rectangular que,
capilla de San José, quedando la cimenta-
tanto por su ubicación como, sobre todo,
ción, ya inservible, bajo el suelo y perforada,
por los enterramientos que la rodean por su
como ya se indicó, por fosas de inhumación.
exterior, responde sin duda a un templo.
155
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
Imagen 58. Cimentaciones de la Iglesia 2
Imagen 59. Cimentaciones de la Iglesia 2
Imagen 60. Cimentaciones de la Iglesia 2
La cimentación del lado de la Epístola (UE
está formado por una mezcla de arcillas,
11144) posee un ensanchamiento en su
cenizas y arena con intrusión de tejas y res-
cara interior que debió de servir de base a
tos de sillares y 11103 es una capa de arci-
alguna columna adosada que sostuviera,
lla homogénea y estéril. En conjunto pare-
mediante arcos fajones, los empujes de
cen corresponder a capas de nivelación de
una cubierta abovedada.
una pequeña zona deprimida antes del ini-
Las zanjas de fundación de todas ellas cortan diversos rellenos (UE 11103, 11133 y
cio de la construcción de las estructuras descritas en el apartado anterior.
11105), habiendo ofrecido uno de ellos dos 121262. Cabe deducir, pues, que la cons-
Cimentaciones de la Iglesia nº 1. (Siglos XI-XII)
trucción que describimos muy someramen-
En las zonas 11B y D se han localizado
te se iniciaría en un momento posterior a
otras dos estructuras de cimentación con
este monarca manteniéndose en funciona-
una orientación de 108º, desviándose 41º
miento hasta que avanzase el proyecto de
respecto a la Catedral. En 11D aparece
la iglesia gótica iniciado por Alfonso X. Su
paralela a la cimentación de la iglesia nº 2
existencia, por tanto, fue muy breve.
(UE 11144), que se le adosa, pero debido a
monedas de Alfonso VIII fechadas en 1211-
que su argamasa es más deleznable, sólo
156
Rellenos anteriores a la Iglesia nº 2
se ha conservado parcialmente, habiendo
Estos rellenos se sitúan a los lados de las
desaparecido el resto como consecuencia
cimentaciones del edificio anterior. Las ca-
de los enterramientos bajomedievales y no
pas más intactas se encuentran en la zona
dejando sino una huella de grava amari-
11C (UE 11103, 11105, 11133). Todos ellos
llenta en los límites de la zanja de fundación
poseen una composición variada. El estrato
(UE 11147 y 11148).
11105 es mayoritariariamente de cenizas,
En la zona 11B, sin embargo, se con-
con mezcla de escorias y huesos, 11133
serva mejor (UE 11140) a pesar de estar
Imagen 61. Cimentaciones de la Iglesia 1
perforada también por varios enterramien-
tanto que otros se ejecutaron sobre un es-
tos. La estructura de argamasa blanca des-
trato (UE 11165) que amortizaba a los pri-
crita arriba, perteneciente a la iglesia nº 2
meros, prueba evidente de la perduración
(UE 11139), apoya directamente sobre
de uso de estas estructuras sobre el lugar.
ésta, denunciando la mayor antigüedad de
Entre ellas pueden distinguirse:
la que ahora nos ocupa.
- Agujeros para postes (UE 11161, 11172
Por los restos conservados puede calcu-
y 11177). Dado sus reducidas dimensio-
larse un grosor medio de 1,70 m para sus
nes, los rellenos son de poco volumen y
muros y un espacio interior de 8,60 m de
no se han recuperado materiales en su
ancho, dimensiones similares a la iglesia
interior.
descrita anteriormente. Tanto por su ubica-
- Agujeros destinados a pequeños silos de
ción como por sus dimensiones y la simili-
almacenaje y quizá también, en algún
tud en orientación –ligeramente despla-
caso, a acoger algún poste de mayores
zada hacia el norte–, pudimos avanzar en
dimensiones (UE 11157, 11159, 11163,
su momento su función también eclesial,
11166 y 11175). De diámetros superiores,
hipótesis que se ha visto corroborada
sus profundidades son variables. A pesar
espectacularmente en las excavaciones
de todo, apenas han ofrecido materiales.
arqueológicas llevadas a cabo en la plaza
- Retalle de mayores dimensiones, forma
de Santa María durante el año 2000.
rectangular (UE 11170). Corresponde, sin duda alguna, a un fondo de una cabaña.
Imagen 62. Estructuras semirrupestres
Imagen 63. Croquis de campo de las estructuras semirrupestres
Fondo de cabaña y huellas sobre la roca natural
Su relleno (UE 11171) ha dado escasos
Por último, en la nave central (11C) la roca
común y poco definidos cronológicamente.
materiales cerámicos, siendo todos de tipo
aparece horadada por agujeros de diversa
Por su posición estratigráfica, los aguje-
tipología y función. Algunos de ellos fueron
ros de poste UE 11161, 11172, 11179, el
directamente realizados sobre la roca, en
silo UE 11175 y el fondo de cabaña UE 11170 son los más antiguos, encontrándose cubiertos, una vez amortizados, por el estrato UE 11165 en el que se abren UE 11157, 11163 y 11166. Aunque no hay elementos de cronología absoluta para estas estructuras, son anteriores a las cimentaciones más antiguas halladas en la nave central63.
Sector 11-O. Patio junto al cantón de Santa María Esta zona comprende un patio situado al exterior de la Catedral, en el lateral norte de las naves. Su potencia estratigráfica, en general, fue mínima. La capa superficial, formada en las décadas finales del siglo que nos ocupa, siglo XX, descansaba directamente sobre la roca natural. La ausencia de estratigrafía se
157
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3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
debe a las diversas labores de aterraza-
enterramientos (82 y 84) pertenecientes, en
miento que se efectuaron históricamente
este caso, a la necrópolis de la iglesia nº 1.64
en el lugar para construir anexos actual-
Sector 12
mente desaparecidos.
Imagen 64. Enterramiento 79 con piezas románicas reutilizadas
Sólo existía estratificación en el ángulo
En esta zona se intervino en los tres absi-
nordeste del patio, donde la roca baja en
diolos de la cabecera y en los tramos de la
fuertes escalones. El paquete estratigráfico
girola que se situan delante. La excavación
(UE 11210) contenía gran cantidad de
no alcanzó una cota similar en todas las
material cerámico, casi en su totalidad co-
zonas ante posibles problemas estructura-
mún, excepto un fragmento de sigillata y
les. Únicamente el absidiolo septentrional
dos de cerámica vidriada. Destaca la apari-
(12A) fue objeto de excavación completa,
ción de una acumulación de tejas vitrifica-
aportando una rica y prolongada secuencia
das y deformadas, desecho de fabricación,
estratigráfica que podemos sintetizar, de
pudiendo ponerse en relación con otras
moderno a antiguo, del modo siguiente.65
similares del sector 13 que, al igual que éste, se halla clausurando enterramientos
Restauraciones y obras del siglo XX
anteriores con una orientación diferente a la
• Suelo actual. Su construcción afecta de
de la Catedral (Ent. 82 y 84 del sector 11).
forma irregular a toda la parte superior de la
En este relleno se practicaron algunas inhu-
estratigrafía, provocando un amplio estrato
maciones (Ent. 79, 80, 81 y 83) cubiertas
horizontal bajo el enlosado y su preparación
con losas y, en algún caso (Ent. 79) con sus
(UE 12002, 12012, 12007, 12188).
paredes laterales reaprovechando algunas
Los materiales están revueltos, constatándose la presencia de aportes del mo-
dovelas de un arco románico. Bajo todo ello existía otro relleno (UE
mento de construcción del pavimento y res-
11215) en el que se abrieron también dos
tos de suelos, así como de enterramientos
12C
Santa María 12A
12D
Capilla del Pilar San Marcos
12D
12F 12B
Imagen 65. Sector 12. Plano de situación de las zonas de excavación
158
Imagen 66. Estructuras de altar, tumba doble y cierre del absidiolo en la zona 12A
Imagen 67. Estructura del altar en la zona 12C
anteriores. El suelo apoya en algunos pun-
ábsides 12A y 12C (UE 12003, 12004,
tos directamente en las hiladas de regulari-
12008, 12009, 12010, 12157), de planta
zación que sobre la obra del monarca
cuadrada, construidas con calizas irregula-
Alfonso VIII se realizan para la construcción
res y gran cantidad de argamasa. Se aso-
gótica (UE 12220, 12222). Su cronología,
cian a ellos rellenos de argamasa suelta (UE
independientemente
materiales
12005, 12006, 12158) que ocupan el resto
aportados, responde a la restauración que
de los ábsides y dos muretes que separan
en los años sesenta del siglo XX llevó a
éstos de la girola (12011, 12160, 12161).
cabo el arquitecto M. Lorente.
Todas estas estructuras son coetáneas a los
de
los
suelos de cal del deambulatorio. Durante su
• Calefacción. Situado en el absidiolo me-
funcionamiento se construyó también una
ridional y en el tramo correspondiente de la
pequeña base de retablo entre los pilares de
girola (zonas 12E y F) orientada este-
la girola en la zona 12B (UE 12034).
oeste, con una salida de planta cuadrada
La similitud entre las estructuras de los
en 12F y un conducto que, atravesando el
dos ábsides y su idéntica posición estrati-
muro del ábside llegaba a las calderas que
gráfica nos lleva a considerarlas de fecha
se encuentran bajo la sacristía actual (UE
similar, que sería en todo caso posterior a
12191).
la segunda mitad del siglo XVII, al encon-
Para su construcción se realizó una gran
trarse una moneda de Felipe IV66 en la arga-
zanja (UE 12199) que alteró profundamen-
masa (UE 12003) del altar de la zona 12A.
te la estratigrafía del lugar, afectando a los
En el absidiolo sur, actual capilla del Pilar,
suelos y estructuras del siglo XVII, al último
no se han documentado obras similares. En
nivel de circulación de la obra gótica, a los
su lugar se inhumó únicamente una tumba
rellenos de este mismo período y a la es-
de sillares de la lumaquela de Ajarte (UE
tructura de la obra iniciada por Alfonso VIII
12190), vaciada y parcialmente destruida
(UE 12215).
por la construcción de la calefacción citada anteriormente.
Preparación y estructura a base de altar Preparación para suelos
Imagen 68. Croquis de campo de las estructuras de culto y enterramiento en la zona 12A
Culto y enterramiento de los siglos XVII-XVIII
• Suelos de cal. Se trata de una serie de
Una vez eliminados los depósitos formados
manteados de cal que se extienden por to-
por las obras de restauración del siglo pa-
da la girola. El más antiguo de ellos (UE
sado, se documentaron las cimentaciones
12066, 12096, 12054) es coetáneo a los al-
de varias estructuras de uso litúrgico, una
tares y a los muretes de separación de los
serie de manteados de cal en los que se
ábsides y la girola y queda fechado por la
abrieron diversos enterramientos en fosa,
moneda localizada en la argamasa de la
algunos pozos de poste y zanjas de cons-
estructura del altar de la zona 12A a la que
trucción y dos estructuras funerarias de
nos referíamos en el apartado anterior (año
mayor entidad (una tumba doble de mam-
1655). Los otros manteados (UE 12014,
postería en la zona 12A y, finalmente, una
12015, 12016, 12013) se realizaron para
cripta bajo el actual emplazamiento del
cubrir enterramientos, pozos de postes y
sepulcro de los Salinas).
fosas rellenas de escombros que se abren durante su funcionamiento.
• Altares y otras estructuras relacionadas con el culto. Nos referimos a dos ci-
respecto al suelo de la Catedral, que cubren
mentaciones ubicadas en los testeros de los
simultáneamente varios enterramientos. Hay
Todos ellos están a un cota bastante baja
159
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
que suponer, por tanto, una pavimentación
varias inhumaciones (Ent. 44, 47, 48, 49,
con algún tipo de acceso al subsuelo en
50, 51, 40, 42, 43), situadas delante del
toda su extensión, que permitiera las suce-
altar, cortando rellenos de argamasa coetá-
sivas inhumaciones y los manteados de cal
neos a éste, pero sin afectar ni a la cimen-
que las iban ocultando.
tación del altar (UE 12157) ni al murete que separa al ábside de la girola (UE 12160,
• Enterramientos en fosa. Se ubican al sur
12161). Tienen la misma orientación que
del absidiolo septentrional (12A), superpo-
las naves de la iglesia y miran todos ellos
niéndose y cortándose unos a otros. Se
hacia el este. Su cronología viene determi-
trata de siete fosas en las que se deposita-
nada por la de las estructuras que cortan,
ron 9 enterramientos (Ent. 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10,
que pertenecen a la segunda mitad del
11, 12). No se conserva el suelo en el que
siglo XVII.
están excavadas, aunque –al menos las
Otros tres enterramientos, 41, 45 y 46,
más modernas– son posteriores a la tumba
cortan a los anteriores y también al murete
doble a la que luego haremos referencia y
de separación entre el ábside y la girola, lo
al murete de cierre del ábside (UE 12011),
que supone que esta estructura había
que se encuentran cortado por la fosa de
dejado de tener funcionalidad. La escasez
estas inhumaciones (UE 12036).
de los materiales que aportan y la destruc-
La zona 12C ofreció también una línea
ción de la superficie en que se realizan por
de enterramientos en fosa, formada por
remociones posteriores nos impiden asig-
cuatro tumbas en las que se depositan
narles una cronología precisa. En la zona 12B y D se superponen varios momentos de enterramiento, realizados en diferentes manteados de tierra con cal. Se
Imagen 69. Manteado en la girola
orientan con el eje del ábside correspondiente y no con el del templo. El grupo más antiguo lo componen las inhumaciones 38, 33, 37, 36, 32, 26, 20, 21, 27, 31, 18, 17, 19, 35, 25, 28, 29, 23, 30 y 24. Todas ellas –alineadas y siguiendo la orientación de sus absidiolos correspondientes– se sitúan en los tramos de la girola que están delante de la capilla de San Marcos y de la capilla de Santa María. Sólo una (situada en la fosa central del tramo ante la capilla de Santa María) posee orientación invertida, orientación que sin embargo se permitía a los presbíteros a partir del Concilio de Trento. La realización de estas inhumaciones se sitúa entre la construcción de los altares, fines del XVII, y la fecha aportada por una moneda de Felipe V, aparecida en una de ellas. Un segundo grupo, situado en la zona 12B, está constituido por cinco fosas
160
Imagen 70. Enterramientos 4 y 5 realizados en fosa en la zona 12A
Imagen 71. Enterramiento 49, zona 12C
Imagen 73. Enterramiento 20, zona 12D
Imagen 74. Fosas de enterramiento en la girola, zona 12D
Imagen 72. Enterramiento 46, zona 12C
161
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
Imagen 75. Croquis de campo de enterramientos en la zona 12C
que contienen los enterramientos 22, 15,
cubría con losas de piedra –algunas de
16, 14 y que fueron practicadas en el man-
ellas procedentes de reutilizaciones– que
teado que cubre al grupo anterior. Las fosas
presentaban evidentes signos de haber
se orientan con su ábside correspondiente
sido levantadas en sucesivas veces, de-
o bien transversales a él, aprovechando el
nunciando la utilización prolongada del
espacio entre las otras tumbas y el muro
monumento funerario.
que separa el ábside de la girola. Estas
Su construcción se realizaría en el siglo
inhumaciones fueron cubiertas por un
XVII. Aunque estratigráficamente es ante-
nuevo manteado de cal (UE 12013). Inde-
rior a la estructura de altar que se le adosa
pendientemente de los materiales aporta-
en su lado este, la trabazón de los materia-
dos por los enterramientos, éstos han de fe-
les nos indica que se realizaría inmediata-
charse al menos en el siglo XVIII.
mente después de la tumba. Este altar –ya
Un tercer grupo, el más moderno, está
lo sabemos– se fecha en un momento pos-
compuesto por tres enterramientos de indi-
terior a 1655 por una moneda de Felipe IV
viduos adultos y uno infantil (Ent. 1, 2, 3,
recuperada en su argamasa. La moneda
13) realizados sobre el manteado que cu-
aparecida en uno de los rellenos de esta
bre el grupo anterior. Se sitúan todos en la
tumba corresponde a una acuñación de
zona 12B.
1662 del mismo rey68.
Los adultos se orientan como su ábside
Imagen 76. Estructura de la tumba doble en la zona 12A
correspondiente, mirando sin embargo ha-
• Cripta bajo el presbiterio. La cripta (UE
cia los pies del templo. El enterramiento
12181) se construye entre las cimentacio-
infantil se depositó transversal a los adultos.
nes de los dos pilares de la girola (UE
Todas las inhumaciones que hemos des-
12217, 12218) en la zona 12D. Presenta
crito son posteriores a la construcción de
una planta compuesta, con una cámara
los altares del ábside (post quem 1655).
rectangular cubierta por una bóveda reba-
Las monedas encontradas en estos ente-
jada que se apoya en dos rozas realizadas
rramientos pertenecen mayoritariamente a
en los pilares y unas escaleras de planta
su relleno, sin estar, pues, directamente
trapecial que se sitúa delante de la cámara.
relacionados con el esqueleto. De ahí la
Se construyó directamente en una zanja
aparición de hallazgos numismáticos ante-
que corta los manteados de la girola, utili-
riores a la cronología de las tumbas, prove-
zando para ello piezas de lumaquela de
nientes de los estratos subyacentes67.
Ajarte reaprovechadas de construcciones anteriores. En el fondo no se llevó a cabo
Imagen 77. Croquis de campo de tumba doble y enterramientos en fosa en la zona 12A
162
• Tumba doble de mampostería. Se trata
ninguna clase de pavimentación, enterrán-
de una obra de mampostería caliza (UE
dose directamente sobre la zanja de cons-
12001), situada en el centro de la zona
trucción.
12A. Su planta es rectangular, con un
Tiene dos reparaciones, una que redujo
medianil central que separa las dos fosas.
la anchura de las escaleras de entrada (UE
El fondo de éstas estaba conformado por
12179, 12180) y otra relacionada con la
grandes losas planas del mismo material
sujeción de la tapa de acceso, tras alguna
que el resto de la obra. A 55 cm del fondo
de las ocasiones en que fue abierta (UE
se colocaron tres barras transversales que,
12033, 12057).
sirviendo de apoyo a las nuevas inhuma-
Delante de esta estructura hallamos una
ciones, liberaban a la vez un espacio infe-
gran zanja con fondo plano (UE 12053),
rior que sirvió de osario. El conjunto se
que ocupa casi la totalidad de la zona 12D,
Imagen 78. Cripta bajo el sepulcro de Martín de Salinas
rellenada con materiales de construcción
12137, 12138, 12139, 12140, 12141), que,
(UE 12058). Corta tanto los suelos en esta
alineados entre sí, corresponden al final de
zona como la parte superior de todos los
la obra gótica en esta zona y sirvieron de
enterramientos. Respecto a su funcionali-
sujeción a los andamios levantados para la
dad, por la cercanía a la cripta, su fondo
construcción de las bóvedas de este
plano, su amplitud y su relleno con mate-
periodo. Todos ellos se abrieron sobre la
riales constructivos pudiera tratarse de una
última de las superficies constituidas por
zona de trabajo para la construcción de
los rellenos bajomedievales de los ábsides
dicha cripta. Su posición estratigráfica es
a los que nos referiremos (UE 12037,
además coincidente, encontrándose am-
12176, 12136, 12142). Su cronología viene
bas excavadas en la misma unidad (UE
marcada por una moneda de Sancho IV
12014).
(1284-1295).70
La cronología de la cripta y también la de
Debajo del nivel descrito, existía un po-
la zanja situada delante, tenga o no rela-
tente paquete de sucesivos rellenos que
ción con ella, es en todo caso posterior a
fueron depositándose para ganar cota
los inicios del siglo XVIII, pues el suelo en
durante las obras que se llevaron a cabo
que están abiertos (12014) está cubriendo
en el reinado de Alfonso X (1252-1284).
un enterramiento con una moneda de Felipe V. Imagen 79. Croquis de campo de la cripta y de una zanja situada en la zona 12D
Se trata, en efecto, de rellenos de gran potencia, aportados desde el lado norte de
En síntesis, hemos descrito en el punto
la zona 12B, con superficies buzando hacia
segundo las sucesivas intervenciones que
el sur y hacia el interior de los ábsides,
se llevaron a cabo en los tres absidiolos de
completados con otros que colmatan estos
la cabecera y los tramos correspondientes
con sus superficies buzando al exterior.
del deambulatorio. Todas ellas acaecieron
Las superficies de estos rellenos presen-
durante los siglos XVII y XVIII. Los niveles
taban zonas muy compactas por la circula-
inferiores que pronto explicaremos en el
ción sobre ellos durante el mismo proceso
punto siguiente, nos llevan a dar un gran
de acarreo y descarga de tierras y otras
salto cronológico que nos situará en la
mucho más sueltas en las pendientes que
segunda mitad del siglo XIII. Estaremos
buzan hacia los ábsides y en las zonas
entonces ante niveles arqueológicos de
más próximas a los muros.
gran importancia para la historia de la
En sus diversas superficies se localiza-
Catedral: aquéllos que se generaron du-
ron agujeros de postes y zanjas, sobre
rante la construcción del edificio en el perí-
todo en el contacto entre ábside y girola,
odo que hemos definido como Gótico A. La
que, dada su escasa consistencia, han de
excavación de estos niveles –y, sobre todo,
corresponder a estructuras temporales y
la de los niveles aún más antiguos– fue
posiblemente de madera, utilizadas para
clave para comprender la evolución cons-
facilitar las labores de descarga.
tructiva del edificio.
El material que compone estos rellenos es variado, destacando los restos de cons-
Gótico A (segunda mitad del siglo XIII)69
trucciones (adobe, teja, restos de hogar,
El momento final del período que hemos
piedra) y los restos de fundición (escorias,
denominado Gótico A está representado,
cenizas, piedras vitrificadas), junto con re-
en la estratigrafía del subsuelo, por una
llenos formados por tierras arcillosas, cali-
serie de agujeros de poste –de sección
zas margosas locales (cayuela) sacadas
cuadrada y dimensiones reducidas– (UE
de cantera.
163
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
Imagen 80. Agujeros de poste para andamios de la segunda fase del Gótico A
Imagen 81. Relleno de la girola del Gótico A
Imagen 82. Relleno de la girola y restos de talla del forro de sillares del Gótico A
Esta variada composición, totalmente hete-
fuerte, con unas zonas afectadas por diver-
rogénea, responde al desmonte del propio
sas hogueras y otras en cambio, muy alte-
suelo natural y al uso de escombros proce-
radas por escorrentías de agua.
dentes de estructuras de períodos anterio-
Sobre este estrato se han conservado
res existentes en las proximidades. Unos y
numerosos restos de talla de caliza blanca
otros sirvieron para ir ganando cota y poder
(la lumaquela de Ajarte utilizada en la fase
continuar, de esta manera, la construcción
gótica de la Catedral) y numerosos restos,
de la iglesia en alzado. Todos ellos corres-
también, de repicado de caliza negra (la
ponden a las UE 12145, 12130, 12151,
calcarenita de Olárizu usada en la primera
12150, 12143, 12147, 12142, 12143, 12145,
fase de construcción a la que luego nos
12148, 12155, 12154, 12156, 12182, 12184,
referiremos). Su presencia en el mismo
12149, 12196, 12193, 12197, 12195, 12205,
suelo de obra es fundamental para inter-
12204, 12207, 12203, 12201, 12202, 12194.
pretar uno de los momentos más decisivos
La cantidad de monedas aparecidas en
en la evolución constructiva de la Catedral.
estos paquetes estratigráficos y su homo-
Nos referimos al radical cambio de proyecto
geneidad –de 13 monedas71, 11 correspon-
que ocurrió durante el reinado de Alfonso X,
den a Alfonso X y 2 a Alfonso I de Aragón–
modificando sustancialmente el proyecto
apuntarían al reinado del castellano como
iniciado con Alfonso VIII.
el momento en que se inicia la obra del Gótico A, concluyéndose con Sancho IV.
164
Los fragmentos de caliza negra no constituyen sino los restos del repicado parcial
Estos potentes estratos de rellenos que
del paño interior de la primitiva obra iniciada
sirvieron para levantar la cota de obra, des-
por Alfonso VIII. Este repicado se ejecutó
cansan sobre un nivel de circulación que
para forrar aquella con un revestimiento
fue, sin duda, el primero y el de más pro-
más noble que iba a caracterizar la nueva
longado uso de la fase gótica. Este mo-
fase constructiva. Los restos de talla de
mento está representado por un suelo de
caliza blanca denuncian la fase de ejecu-
gran potencia dispuesto en capas horizon-
ción de este revestimiento.
tales alternando las de argamasa de cal y
Sobre esta superficie de trabajo que veni-
restos de talla de lumaquela de Ajarte y cal-
mos comentando, se recuperó una moneda
carenita de Olárizu con otras de arcilla y
de Alfonso X72, en un estado de conserva-
calizas margosas locales (UE 12183).
ción que nos indica una circulación poco
La superficie de este suelo fue la que se
prolongada, por lo que podemos situar los
utilizó durante la mayor parte de la obra del
inicios de las obras durante el reinado de
Gótico A. Su degradación es pues, muy
este monarca castellano.
El primer proyecto. Alfonso VIII.73 (Primera mitad del siglo XIII)
12233) hasta conseguir una superficie nive-
Como comentaremos más adelante, fue
hexagonal. En uno de estos rellenos se re-
Alfonso VIII quien –una vez arrebatada la
cuperó una moneda del monarca Alfonso
plaza de Vitoria a la corona navarra en el
VIII74, por lo que podemos ubicar el inicio de
año 1200– dio inicio a la gran obra que, con
la construcción del edificio tras la conquista
el transcurso del tiempo, iba a convertirse
castellana.
lada sobre la que poder continuar el trazado
Construidos los absidiolos hexagonales
en la Catedral de Santa María. Las excavaciones arqueológicas llevadas
en un alzado de dos metros y medio apro-
a cabo en el sector de los absidiolos han
ximadamente, se procedió a un cambio de
permitido comprender una secuencia cons-
planteamiento, pasando los absidiolos, en
tructiva que había pasado desapercibida
adelante, a tener planta octogonal. Esta
por completo. Todos los paquetes estrati-
modificación se efectuó mediante hiladas
gráficos que hemos descrito en el punto an-
de regularización en calcarenita de Olárizu
terior se adosaban a una estructura prece-
(UE 12221) que coadyuvaron a la transición
dente, constructivamente distinta a la que
entre
podía observarse en el interior de la Cate-
12210) y el nuevo alzado octogonal (UE
dral de Vitoria a partir del pavimento histó-
12215).
la
construcción
hexagonal
(UE
rico (distinta tanto en sus materiales como
Este nuevo alzado (que se levanta retran-
en el modo de aparejarlos) y que sólo ha
queado respecto de la estructura hexago-
podido ser descubierta, como decimos, con
nal) se ejecutó en calcarenita de Olárizu,
las investigaciones arqueológicas llevadas
mediante un potente aparejo de mampos-
a cabo.
tería a base de lajas, con el que se consnatural
truyó el muro en su totalidad (es decir, tanto
(12232) comenzaron construyéndose tres
sus caras externas como su estructura
ábsides de planta hexagonal (12210), de
interna). Este recurso técnico y el gran gro-
los que excavamos dos en las zonas 12A y
sor del muro construido (de casi tres
12C.
metros) permitieron que esta obra sopor-
Directamente
sobre
la
roca
Estos ábsides hexagonales se construyeron con caliza margosa procedente del mis-
tara los potentes empujes que, con los siglos, se fueron generando.
mo cerro en el que se ubica el monumento.
A la altura del pavimento actual de la
Las primeras hiladas, muy irregulares, se
Catedral, esta construcción fue repicada
articularon con piezas de dimensiones y
parcialmente (UE 598), como veíamos,
morfología variables que no habían sufrido
para incorporar un forro de sillares (UE 132)
previamente desbastado alguno. La unión
que ennobleciera la fábrica gótica tras el
se llevó a cabo con argamasa muy grosera,
profundo cambio de proyecto al que nos
reforzándose además las juntas con abun-
hemos referido.
dantes ripios.
En el testero de los absidiolos se abrie-
El proceso de construcción se inició, por
ron, durante esta fase, sendos vanos abo-
tanto, con hiladas que descansan directa-
cinados que jamás cumplieron función al-
mente sobre la roca natural y que dibujan la
guna. Pensados seguramente para iluminar
planta hexagonal de manera muy aproxi-
una cripta (en el primer proyecto iniciado
mada. Una vez concluidas esta hiladas se
por Alfonso VIII), fueron amortizados por los
procedió a su relleno (UE 12212, 12213,
rellenos de Alfonso X y cubiertos tempra-
12214, 12223, 12224, 12225, 12227, 12231,
namente por el forro gótico comentado.Y de
165
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
durante siete siglos, ocultándonos la clave
Rellenos previos a la excavación arqueológica
interpretativa de un proyecto que jamás se
La utilización del sótano durante siglos, su-
llevó a cabo como había sido diseñado. Un
frió diversos avatares que acabaron com-
proyecto que iniciara Alfonso VIII, pero que
partimentando el espacio en osarios y
–transcurrido medio siglo– iba a sufrir una
cuartos trasteros tanto llenos de desorden
radical transformación durante el reinado
como de escombros. Estos rellenos así co-
de Alfonso X.
mo los restos de las compartimentaciones
esta manera han permanecido, camuflados
se retiraron en 1996, antes de iniciar la
Sector 13
excavación
Este sector ocupa el tercer tramo del tran-
gran cantidad de platos de loza de los si-
septo del lado del Evangelio, con su corres-
glos XVII y XVIII, arrojados al sótano junto
pondiente capilla absidial. A diferencia del
a restos humanos vaciados de criptas y
resto del espacio eclesial, ocupado total-
enterramientos. También se recuperaron
mente por rellenos históricos, este espacio
restos de material constructivo y diversos
fue vaciado –en una fecha que desconoce-
objetos metálicos, todo ello totalmente des-
mos– para su habilitación como sótano,
contextualizado.
arqueológica,
recogiéndose
perdiéndose con ello los rellenos que col-
Imagen 83. Ábside norte: puede apreciarse la construcción hexagonal en su arranque y el cambio de trazado octogonal en la parte superior
mataban el subsuelo. Las principales fases
Suelos del sótano
de la estratigrafía conservada, de moderno
Las superficies de uso de este sótano esta-
a antiguo, han sido las siguientes:
ban constituidas por dos estratos, definidos por las UE 13001 y 13008, en los que era abundante el escombro formado por restos de cantería de piedra caliza. Los materiales recuperados, sobre todo los numismáticos –un noven y un pepión de Alfonso X y una mita de Brabante de Philippe le Bon (1516-1558)– ofrecen una cro-
Imagen 84. Sector 13. Plano de situación
nología demasiado amplia para poder precisar la fecha de construcción del sótano.
Suelo de circulación del Gótico A. (Segunda mitad del siglo XIII) Constituido por la UE 13009, se encuentra perforado por una serie de pozos para apoyos de postes (UE 13013, 13015, 13017 y 13021), cuya función parece haber sido 13
apuntalar vigas para sostener la techumbre del sótano. La cronología de este estrato viene sugerida por un óbolo de Alfonso X75, formaría parte de los primeros rellenos efectuados para crear un suelo de circulación en los inicios de la obra gótica, de manera similar a como vimos que ocurrió en el sector 12.
166
85
87
86
88
Imagen 85. Suelo de obra de la segunda fase de la Iglesia iniciada por Alfonso VIII Imagen 86. Vista cenital del ábside del norte Imagen 87. Vista cenital del ábside central Imagen 88. Alzado de la construcción hexagonal del ábside norte Imagen 89. Aparejo de la iglesia iniciada por Alfonso VIII
89
167
II
3 Estudios históricos 3.3 Análisis arqueológico 3.3.3 Síntesis de los resultados
(UE 13002, 13003, 13035 y 13037) cuya interpretación funcional y cronológica ofrece muchas dificultades y que sólo podemos presentar, en estos momentos, a nivel de hipótesis. Estas estructuras preexistentes serían las siguientes, comenzando por la más antigua de todas ellas: Un potente muro longitudinal orientado en dirección E-W (UE 13033) que se ejeImagen 90. Suelos del sótano
cutó cortando los rellenos de la ladera (UE 13028) en los que depositaron los enterramientos más antiguos (Ent. nº 2 del sector 13). No ofrece cara vista por haberse realizado dentro de una zanja que corta el talud del cerro. Su ubicación, bajo el hastial del transepto norte al que sirve de base, tuvo una gran influencia en la futura geometría del edificio76. Este muro fue cortado en su extremo
Imagen 91. Agujeros de poste para la sujeción del techo del sótano
Imagen 92. Detalle de la unión entre el muro longitudinal bajo el transepto norte y el presunto cubo bajo el torreón noreste
oriental para la construcción de una estructura que fuera de tres lados (UE 13002,
13003,
13035)
que,
en
un
momento inicial, identificamos como un primitivo cubo de muralla y que actualmente, sin embargo, no tenemos tan claro
Estructuras del primer proyecto iniciado por Alfonso VIII. (1ª mitad del siglo XIII)
por las razones que más adelante comen-
Constituyen la mayor parte de los muros
longitudinal antes descrito, reflejando cla-
que articulan las paredes del sótano. Tanto
ramente su posterioridad respecto a aquél.
taremos. Es el lado septentrional de esta estructura (UE 13035) el que corta el muro
el material como el aparejo es idéntico al
Sobre estas dos estructuras –muro lon-
de los alzados de sección octogonal que
gitudinal y presunto cubo– se llevaron a
veíamos al explicar la construcción de los
cabo los paramentos de Alfonso VIII, que
absidiolos. Como allí, también aquí se
se alzan retranqueados respecto a las pre-
encuentran presentes los vanos abocina-
existencias que les sirven de apoyo. Pero,
dos. Si en la cabecera carecieron de fun-
para la transición entre una obra y otra, fue
ción –ocultos y amortizados por los relle-
necesario ejecutar diversas obras de
nos de Alfonso X– bajo el transepto norte
acondicionamiento, como hiladas de regu-
sirvieron para iluminar el nuevo sótano,
larización y algún añadido.
una vez habilitado éste tras retirar los rellenos existentes.
Las
hiladas
de
regularización
(UE
13038, 13034, 13004, 13005) se llevaron a cabo sobre el lado septentrional del pre-
Imagen 93. Muro longitudinal este-oeste
168
Preexistencias
sunto cubo y sobre el muro longitudinal,
La fábrica iniciada con Alfonso VIII, des-
contiguos uno al otro tal y como hemos
cansa sobre diversas estructuras anteriores
señalado con anterioridad.
Ue 13004 Ue 13004 Ue 13035 Ue 13037 Ue 13033
94.045
94.623
92.280 93.106
93.827
93.916
ENT. 2
94.372
Ue 13031
94.852 94.383
92.962
94.477
92.187
Ue 13039
Ue 13003
Ue 13038
94.955
ENT. 4
94.603 94.516
Ue 13005 94.401
94.607
Ue 13047
94.022
93.994
92.110
Ue 13002
94.642
93.970 94.380
93.033
94.367
ENT. 1
94.173
Ue 13034 Espacio sin excavar. Talud de protección del muro Ue 13025
0m
Imagen 94. Cimentación añadida para el inicio de la obra comenzada por Alfonso VIII
Imagen 96. Posible cubo de muralla anterior a la obra iniciada por Alfonso VIII
1m
5m
Imagen 95. Croquis de campo de la zona 13
El añadido se ejecutó en el extremo del la-
Por el contrario, tanto el grosor de los mu-
do meridional del presunto cubo. El muro
ros (que conocemos por las endoscopias
de separación de las capillas absidiales del
realizadas) como los materiales utilizados
transepto norte excedía en longitud al que
son diferentes: los absidiolos hexagonales
ofrecía el lado sur del cubo, fue necesaria
se construyeron con calizas margosas ex-
una cimentación suplementaria (UE 13034)
traídas del propio cerro, mientras que el
para aumentar la base en la se apoyara el
presunto cubo se realizó con calcarenitas
muro de separación mencionado.
de Olárizu.
Hasta aquí todo parecía relativamente
Es muy probable que nos encontremos,
claro. Las dudas surgieron al descubrir los
tanto en un caso como en el otro, ante una
absidiolos del sector 12 (cuya excavación
fase inicial del proyecto comenzado por el
arqueológica fue posterior en el tiempo al
monarca Alfonso VIII (1158-1214) que co-
sector 13 que nos encontramos describien-
noció dos momentos constructivos diferen-
do) y apercibirnos de que las cotas del re-
tes. En cualquier caso, la interpretación
tranqueo entre los ábsides hexagonales y
definitiva de la secuencia constructiva de
los octogonales, y las cotas del presunto
dicha zona y sus relaciones con la cabe-
cubo sobre el que se inicia la construcción
cera del templo tan sólo podrá solucionar-
de Alfonso VIII eran coincidentes, como era
se con la excavación del espacio situado
coincidente también la existencia de un
entre ambas. Una excavación prevista
retranqueo idéntico en ambos casos.
para próximos años.
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