SERIE CARCHI TRADICIÓN ORAL. VOLUMEN 2. PALABRAS Y COLORES CARISUCIOS

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Descripción

Luis Alfonso López Jácome Luis Felipe Vásquez Narváez Yo he oído la música del duende, que es muy excelente -diría yo- como decir

40. oo

Palabras y colores carisucios

Edison Duván Ávalos Flórez, Luis Alfonso López Jácome, Luis Felipe Vásquez Narváez

Palabras y colores carisucios Autores: Edison Duván Ávalos Flórez Luis Alfonso López Jácome Luis Felipe Vásquez Narváez Serie Carchi Tradición Oral N° 2

taita UNIVERSIDAD TECNOLOGICA AMERICA

Ministerio de Cultura del Ecuador

© Edison Duván Ávalos Flórez © Luis Alfonso López Jácome © Luis Felipe Vásquez Narváez

Derecho de autor N° 035714 Depósito legal N° 004612

ISBN N° 978-9942-03-593-6 Portada: Dibujo del niño Alvaro Damián Imbaquingo Narváez EDICIÓN 2011

Texto digital proporcionado por los autores.

Esta obra no puede ser reproducida, total o parcialmente, sin autorización escrita de los autores o de Editorial Kilíari.

"Impresión Digital" Edición realizada en los talleres de Editorial Jurídica del Ecuador; con la calidad y tecnología de equipos de producción XEROX Editorial Jurídica del Ecuador Miguel de Trujillo N° E5-55, Quito Teléfono: 2642 - 984 Telefax: 3131 - 470 www.editorialjuridicadelecuador.com Email: [email protected] Impreso en Ecuador / Printed in Ecuador

ÍNDICE La UNITA sigue cumpliendo Agradecimientos Mensaje de los autores Análisis socio-antropológico

7 9 1 3

1

5

Capítulo I TIEMPOS ATRÁS CONTABAN LOS MAYORES Toda esta historia está olvidada

25

Empezamos a hacer patria en este lugar

31

Aquí he nacido, aquí me he de morir

39

La gente ahoritita ya ha hecho conciencia

49 Capítulo (I

LAS COSAS DEL OTRO MUNDO ANDABAN SUELTAS No es mentira, por favor, créame, es una cosa verídica Era una cosa bastante horrible

59 6

5

Ángel fuiste, por la soberbia caíste

73

Va casi es POCO lo que se oye eso

83

Al que sí he visto realmente es al demonio

89

Es una fuerza demasiado escandalosa

99

Los mayores nos habían enseñado

111

Escuchando un ruido bien funesto

115 Capitulo III EN BOCA DE LOS SABEDORES

Glosario

121

Bibliografía

167

La UNITA sigue cumpliendo Este libro es una muestra de que estamos cumpliendo a cabalidad con las responsabilidades que tenemos como Universidad. Sus autores, docentes de nuestra institución que han contado con todo el apoyo, no solo se limitaron a rescatar información que estaba en riesgo de desaparecer, sino que además le incluyeron a su trabajo un fuerte componente social al poner, con las mejores herramientas pedagógicas, esa información al servicio de las nuevas generaciones. Así, la Universidad ha cumplido a nivel de Vinculación Social, porque se les permitió a los abuelos de la Parroquia Mariscal Sucre, perteneciente al cantón Huaca, sembrar en sus nietos una semilla de valores que fomentará la armonía en el convivir. De igual manera, a nivel de Investigación, se cumplió porque el trabajo de campo contó con todo el rigor científico y un profundo respeto a las demás culturas, lo que le permite a este libro convertirse en un nuevo material de consulta para antropólogos, sociólogos, lingüistas y otros estudiosos de ciencias afines. Sin embargo, más allá de resaltar los aportes que la Universidad brinda con este libro, queremos destacar el compromiso de perseverancia y constancia que asumimos a partir de este trabajo. "Palabras y colores carisucios" es el segundo de una serie de libros que seguiremos publicando en el transcurso de los siguientes meses. Estos nuevos libros que ya han empezado a circular guardarán muchas similitudes en sus objetivos y en las formas de concebirse, pero se diferenciarán en que cada uno de ellos abordará una región geográfica distinta. El propósito de la Universidad es que los mismos beneficios sociales que este libro le traerá a la Mariscal Sucre, puedan también recibirlos otras comunidades con sus respectivas publicaciones.

Msc. Germán Espinosa Canciller de la UNITA

Agradecimientos Este libro es el resultado del esfuerzo, dedicación y apoyo de muchas personas. A ellos queremos manifestarles nuestro más sincero agradecimiento por los aportes que nos dieron. A los informantes: Luis Bolívar Pozo Pérez Ángel María Honorio Imbaquingo Chamorro Julio César Nazate María Nicolasa Mejía Cuasapud María Magdalena Aguilar Uillarreal María Estela Villota Leopoldo Chesa Ayala Segundo Eduardo Chacón Segundo José Félix Lomas Chacón Inés de la Paz Bolaños Fuertes A los niños dibujantes: Cindy Nayeli Murillo Chacón Angi Gisel Paspuel Sarmiento Anderson Julián Cuaichar Timaná Anais Cando H. Anderson Stalin Andrade Vandún

Odalys Selena Hernández Huera Milena Zamir Uelazco Cheza Pablo David Chacón Chamorro Paola Vamile Guamilamá Sánchez David Sebastián Narváez Hermoso

Anderson Narváez Alvaro Damián Imbaquingo Narváez Alexis Fernando Cheza Mafia Carlos David (mbaquingo Rúales Deysi Jamileth Sarmiento Rosero Elían Geovanny Valencia Uelasco Damaris Lisbeth Sarmiento Erika Jesenia Chamorro Estalin Mahuín Evelin Anagely Paspuel Andrade Fabián Marcelo Querembáz Chacón Fabricio Ronaldo Cando Chávez Karen Estefanía Aza Oliva Gabriel Joffre Nazate Tates Gandy Javier Guevara Lomas Hamilton Herney Ascuntar Rosas Hernán Darío Mafia Cheza Luis Humberto Aguirre Lomas Johana Katerine Cuasapáz Uiteri Janeth Dayana Chacón Moreno John Maicol Cortez Lucero Jhony Jesús Mafia Bustamante Kevin Ariel Huera Lomas Jonathan Hernán Salazar Castillo Lady Pilar Querembás Cusangua Lenin Esteban Paillacho Pierpuezan Lesly Dayana Huera Rosero Lisbeth Nataly Huera Guevara Luz Margoth Huera Lucero Lizeth Damaris Salazar Pantoía

Sonia Smith Cuasapaz Uiteri Yajaira Gisela Lucero Jiménez Vasmin Natalia Cuichan Huera Alejandro Puetate Alexis Ronaldo Narváez Cuasapáz Angélica Lisbeth Uelasco Cuasapáz Angie Mayeli Obando Querembás Cristopher Alexander Paspuel M. Diana UalleJo Huacanez Córdoba Dimas Jacob (mbaquingo Bustamante Erick Montenegro Ana Lizbeth Pantoja Méndez Evelyn Lisbeth Narvaéz Hermoso Erika Uelasco Jefferson Javier Huera Lomas Jonathan Benavides Lenin Anderson Cheza Cadena Juan Coral Cortés Madelin Nayeli Chaspuengal Potosí Marión Alexander Cuasapáz Calderón María Elena Meló Cortez Micaela Mashiel Benavides Montenegro Marilyn Fernanda Querambás Marcelo Montenegro Richar Alexander Cuichar Timaná Solange Cuasapáz Walvin Enriquez Nayeli Isabel Chamorro vVilson Shair Sarmiento Rosero

A los maestros: Lic. Mercedes Erazo Lic. Luis Padilla Lic. Pablo Ger Lic. Nancy Lara Lic. Manuel Quindil Lic. Doris Regalado Lic. Janeth Bolaños Lic. Gustavo Obando Lic. Soraya Portilla Lic. Hilda Rosero Lic. Luis Villarreal Srta. Mayra Chalacamá A los integrantes de la Junta Parroquial de la Mariscal Sucre: Andrés Julián Guevara Ruano, presidente Silvio Parmenides Rosero Lomas, vocal Piedad Oliva Mafia Navarro, vocal Arnulfo Aníbal Hernández Vandun. vocal Doris Grimanesa Freiré Narváez. vocal Dominica Soledad Calvache Angel, secretaria A los acompañantes y ayudantes de cocina del Comedor de los Adultos Mayores: Guadalupe Cuasapáz Karina Hernández Al señor Hernán (mbaquingo ftJ. ex Presidente de la Junta Parroquial de la Mariscal Sucre, quien nos brindó una ayuda invaluable al inicio de este trabajo. 11

Mensaje de (os autores En Marzo del 2009, la Dirección Provincial del Ministerio de Cultura de Ecuador en Carchi, le encargó a Luis Felipe Vásquez Narváez que entrevistara a algunos ancianos de la Parroquia Mariscal Sucre, cantón Huaca para recopilar información sobre tradición oral. Algunos de esos testimonios, que fueron transcritos literalmente por estudiantes que realizaban su pasantía en el Ministerio, sirvieron como punto de partida para realizar este libro. Nuestro trabajo como autores consistió, primeramente, en darle forma a esas transcripciones que nos entregó el Ministerio. Luego nos dedicamos a buscar otros ancianos para entrevistarlos y transformar sus testimonios en información legible. Acto seguido, buscamos las expresiones más autóctonas y particulares de todos los informantes para organizarías en un glosario, y después escribimos, a manera de introducción, una reseña histórica de vuelo literario con elementos de análisis socio-cultural. Por último, cuando ya teníamos lista toda la información que concierne a la tradición oral, le anexamos a cada testimonio los dibujos realizados por los estudiantes de la zona, así como el componente pedagógico, que consiste en una serie de actividades con una fuerte inclinación hacia los organizadores gráficos. Para el diseño del libro nos basamos en el primer título de esta colección, escrito también por nosotros, "Historias de los mayores dibujadas por los niños", aunque incorporamos nuevos elementos como las fotografías de los dibujantes. Esperamos que este segundo tomo de la Serie Carchi Tradición Oral tenga el mismo impacto que el primero. Que tanto los niños como los adultos de la parroquia a la cual pertenecen las historias, así como los lectores de la provincia del Carchi y de Ecuador, sientan reflejada en estas páginas una parte valiosa de su identidad.

Análisis socio-antropo(ó£ico Los seres misteriosos del otro mundo: Cuentan los mayores que en aquel tiempo, un grupo de familias, después de caminar muchos días, llegó a unas montañas cubiertas de selva que estaban encantadas. De vez en cuando, en medio de los inmensos árboles y del espeso follaje de la vegetación aparecían seres misteriosos del otro mundo. Este grupo de familias eran campesinos que provenían de diferentes lugares: la hacienda Fernández Salvador, la parroquia de Huaca, algunos sectores del cantón Tulcán y varias veredas de la ex provincia de Obando, en la frontera colombiana. A pesar del miedo que ellos sentían por los seres misteriosos que residían en los alrededores, decidieron levantar sus chozas de arcilla y techo de paja en medio de aquellas montañas, al lado de una acequia que los surtía incesantemente de agua pura. Fueron varias las razones que los motivaron a quedarse y a formar lo que se llamó la Colonia Popular Agropecuaria Huaqueña; entre esas razones estaban: la falta de otro lugar para vivir, la capacidad de la tierra para producir frutos y la belleza del paisaje en cada amanecer. Estas familias empezaron a convivir en armonía. Todas las mañanas, las mujeres madrugaban con el primer canto del gallo y se vestían con un pañolón de Pioter, una follera de Potosí y un sombrero de Julio Andrade. Luego sacaban de las cenizas del fogón las últimas brasas ardientes y las soplaban para reiniciar el fuego con que preparaban el desayuno: un buen café de chuspa, la tortilla de tiesto y un buen retivio. Entre tanto, los hombres se levantaban de sus camas hechas con horquetas y tamo seco para desayunar abrigados por el fogón. Al terminar, salían de sus chozas con sus hijos llevando al hombro sus palas y palancones, y con el avío empacado para calmar el hambre del día: tostado flaco, máchica y un buen pedazo de panela. De este modo, vestidos con su poncho rojo, su pantalón azul, el sombrero ipialeño y las alpargatas de Huaca, iban a sembrar las papas y las ocas. Al atardecer, después de cumplir con sus jornadas bajo la constante lluvia que nunca cesaba de caer, los hombres regresaban a las chozas con sus hijos. Ahí se sentaban con sus mujeres alrededor de la

tulpa, para merendar mientras iban contando todo lo que les había sucedido durante el día. La mayoría de las veces estas historias giraban alrededor de los seres misteriosos del otro mundo que habitaban en las montañas. Contaban, por ejemplo, que habían visto al Juan Aragán, ese jardinero solar que siempre en sus bolsillos tenía carcajadas; o que por un recodo de la trocha alcanzaron a divisar a los cagones, quienes querían avisar que dos compadres estaban en pecado; o que por un llano pasaron los pollos de oro para atraer la ambición desmedida de los incautos; o que al vecino que se había chumado se le apareció la Viuda para enamorarlo y luego convertirse en bruja, enseñándole que sólo debía tener ojos para su esposa; o que en la quebradita se asomó el Duende para robarse el sentido de aquellos que habían desviado su camino; o que los Cueches estaban dañando el espíritu de los animales para dejarle un mensaje de advertencia a sus dueños; o que la Tunda había transportado a un mundo maravilloso a quienes ya no le encontraban ningún sentido a su existencia. Todo lo que ellos habían visto durante el día sobre los seres misteriosos del otro mundo era relatado en la noche al crepitar de los leños de pino en el fuego. LA C O T I D I A N I D A D CÓSMICA DEL ETHOS P A S T O :

A veces, los hombres y sus hijos suspendían sus jornadas de trabajo porque toda la comunidad se unía para realizar una obra a favor del desarrollo del pueblo. Por ejemplo, se iban a abrir con pala y pico un camino de herradura a través de las montañas y al borde de elevados precipicios, para así poder sacar a lomo de caballo o de muía los productos que cosechaban y luego retornar con los que necesitaban de afuera, como el maíz y el fréjol. En esos días de trabajo comunitario nadie cobraba dinero ni se quejaba por trabajar sin salario. Todos colaboraban contentos, incluso hasta las mujeres, quienes se dedicaban a cocinar y a preparar limonada endulzada con panela para sus esposos. Así, bajo esta modalidad solidaria de trabajo a la cual le llamaban Minga, se construyeron las trochas que por primera vez comunicaron a la

PRESENCIA DEL SABER A N D I N O EN LA P A R R O Q U I A MARISCAL S U C R E :

PLANETA AZUL ASIENTO DE LOS ABUELOS ÁRBOLES

CUNA DE LA LIBERTAD

PACHA MAMA

CHURO CÓSMICO

GRAN ABUELA

Colonia Popular con el mundo exterior. Sin embargo, un día, no se sabe por qué razón ni nadie se explica cómo, todo empezó a cambiar. Algunos dicen que fue porque la tierra dejó de producir buenos frutos, pero otros aseguran que fue porque los habitantes querían ganar más dinero. Lo cierto es que estas familias descubrieron que ya no era necesario sembrar para ganarse la vida, sino que podían hacerlo cortando los árboles de los inmensas y tupidos bosques que tapizaban todas las montañas de los alrededores, para luego quemar sus troncos en inmensos hornos, hasta convertirlos en carbón que vendían a los comerciantes encargados de llevarlo a Tulcán.

Al principio, todos pensaron que este trabajo no ocasionaba ningún mal. Se trataba simplemente de ir cada día al borde de las montañas para cortar con hacha y machete uno o dos árboles de Guandera, o de Arrayán, o de Pumamaque o de Moquillo, los cuales hacían un terrible ruido al caer por su enorme tamaño y gran peso, tanto que la tierra parecía temblar. Pero luego, pasados algunos años, cuando la población del sector empezó a aumentar, cuando ya los niños dejaron de ser los . lyudantes de sus padres y conformaron sus propias familias, la tala se incrementó a tal punto que pronto varias montañas quedaron totalmente desnudas, sin nada de árboles. Entonces las trochas que lodos habían construido en Mingas no fueron suficientes para transportar los troncos cortados ni para sacar de la población las grandes cantidades de carbón que quedaban cada día en los hornos después de las quemas. Los habitantes debieron organizar nuevas Mingas para ampliar considerablemente las trochas hasta convertirlas en carreteras por donde pudieran entrar carros y camiones. Ahora, al observar las montañas desde lejos, se notaban claramente los extensos territorios donde toda la capa vegetal había desaparecido. Fue tal el nivel de devastación al que se llegó que los habitantes de la Colonia Popular acabaron hasta con el último árbol que quedaba en las montañas. Lo único que les quedó fue el apodo ARCADIA PASTO

por el cual los reconocían en las afueras de su territorio, Los Carisucios, por las manchas de tizne que en sus rostros quedaban después de la quema de los troncos. El tucán, el picaflor, el chiguaco, el gorrión, la tórtola, la perdiz y las demás aves que tenían sus nidos en las ramas de los árboles se quedaron sin un lugar para vivir. Lo mismo sucedió con los leones, los osos, los zorros, las raposas, los conejos, los armadillos, los erizos y los lobos, quienes se quedaron sin frutos para comer. Además, todo el humo lanzado al cielo desde los inmensos hornos donde se producía el carbón alteró las condiciones climáticas, al punto que desaparecieron las nubes encargadas de que lloviera constantemente. El cielo, que antaño les regalaba hermosos paisajes a los habitantes en cada amanecer, ahora permanecía manchado y sucio. Pero nadie reparó en que los seres misteriosos del otro mundo también habían desaparecido. Mejor dicho, a nadie le hacía falta la presencia de estos seres que en realidad sólo servían para ocasionar miedo cuando se aparecían o cuando en las noches los papas relataban sus historias alrededor de la tulpa. La vida en la Colonia Popular cambió dramáticamente. Los habitantes, cuyo número seguía aumentado significativamente, se quedaron sin su selva, sin animales, sin seres misteriosos del otro mundo y hasta sin agua porque la acequia se contaminó con el carbón que producían en grandes cantidades. El cambio era tal que ya nadie residía en las chocitas de antes, ahora cada familia tenía casa de ladrillo, al borde de calles estrictamente remarcadas en cuadrículas y adoquinadas. La vida campestre había desaparecido para darle lugar a un progreso que los enorgullecía a todos. Los servicios públicos como el agua potable, la energía eléctrica, el teléfono y la canalización de aguas residuales llegaron junto con el cambio del nombre del lugar. La Colonia Popular pasó a convertirse en la Parroquia Mariscal Sucre. Lo único que parecía no haber cambiado era la Minga. Los habitantes durante algunos días del año seguían reuniéndose a trabajar desinteresadamente para construir la escuela y la iglesia; para ubicar los tubos del acueducto; para abrir los huecos de las aguas residuales; para enterrar los postes del cableado eléctrico; para tapizar las calles con adoquines y para desarrollar otras obras que le cambiaron la cara a la población. Todos sentían la presencia de la buena vecindad conviviendo con la Minga como eje transversal de la actividad agrícola y ganadera. Pero definitivamente, lo demás había cambiado. Ahora, en las noches, los padres y abuelos ya no se sentaban alrededor del fogón a contar las historias de los seres misteriosos del otro mundo, porque sus hijos preferían más bien encerrarse en sus habitaciones a escuchar la radio o a ver la televisión, en otras palabras, preferían reemplazar a los suyos por las historias ajenas que personas desconocidas les contaban por medio de estos aparatos. 18

ESTRUCTURA ORGANIZATIVA Gobierno Local Autónomo de la Junta Parroquial Mariscal Sucre (Parroquia rural del cantón Huaca)

Gobernación del Carchi

Dirección Provincial de Educación del Carchi

n

Colegio Camilo Gallegos Domínguez

MR

Escuela Carlos Pozo Villagómez

Escuela Francisco de Orellana

Estos nuevos procesos sociales que llegaron con una idea equivocada de progreso, sumados al desfase entre la teoría y la práctica en la educación, provocaron una crisis en las familias. Muchas cosas sencillas pero cargadas de gran significado social se perdieron. Una de ellas fue el saludo que los jóvenes siempre les prodigaban a los mayores, lo que demostraba de parte de ellos una actitud de respeto sagrado y de leal obediencia, a la vez que les otorgaba a los otros una dignidad merecida por su sabiduría y por ser pilares fundadores de la sociedad. Pero no todo estaba perdido. Un día, de la misma manera como sucedió la transformación que los había arrastrado a la pérdida de sus valores, todos cayeron en cuenta que lo único que estaban haciendo era autodestruirse. Entonces, con ese espíritu de la Minga que no se había perdido, decidieron rescatar su propia historia. Los mayores, que eran los testigos y creadores de esa historia, empezaron a dar los primeros pasos de esta iniciativa, revitalizando la búsqueda de identidad y de respeto a su pasado y presente pluricultural. En otras palabras, empezaron a fomentar la cultura de la papa, aprehendida como cultura plural, variante, como el churo de la cotidianidad. Ellos, a partir de su ejemplo, demostraron que el saber de montaña y/o saber de guerrero quiere decir: Saber Actuar, Saber Pensar, Saber Reflexionar, Saber Crear Conocimiento, y ante todo hacer del Pensamiento un mundo poético-filosófico, acompañado del frió y vital sentir de pastusos.

De este modo, las nuevas generaciones comprendieron que eran herederas de una gran riqueza que había sido destruida. Ellos, bajo la orientación de los mayores, empezaron a unir los trozos de ese desastre a partir de la puesta en práctica de los valores perdidos, de la siembra de árboles en los territorios destruidos, de la creación del ambiente adecuado para el repoblamiento de animales y de la invocación de los seres misteriosos del otro mundo. Esta nueva manera de entender la vida, de comprender el universo, de reflexionar a partir de la praxis diaria, de practicar la Ética Ecológica, les permitió establecer un contacto con la naturaleza mucho más cercano del que años atrás tuvieron sus abuelos cuando llegaron a poblar estas montañas. Ese nuevo contacto se manifestaba en la comunicación con las abuelas duras (PiedrasPetroglifos); en el entendimiento de las plantas sagradas (guanto .floripondio, hongos, cacto San Pedro y ayahuasca, entre otras); en el fluir de la conciencia en los baños rituales; en sentir que los seres misteriosos del otro mundo no están para generar pánico sino para mantener el equilibrio social; en la conversa permanente con los hermanos pueblos de la tierra (plantas, animales, duendes, elfos, ondinas, ángeles y otros), con las cascadas, las montañas, los ríos, con el absoluto cariño al aire, el mayor respeto al agua, en fin con el ser indio, cholo, mestizo, afro, en una sola palabra Pastuso. Hoy día, cada uno de los habitantes de la antigua Colonia Popular o de la actual Parroquia Mariscal Sucre, posee un Saber Andino que le permite sentirse hijo de la Pacha Mama, ese lugar sagrado donde habitan seres que descendieron del misterio de la Luz, del misterio del Amor, del misterio de la Paz, del misterio de la Libertad, del misterio de la Verdad. Ellos ya nunca olvidarán que nacieron de la leña quemada que se convertía en carbón, del terrible intento de borrar para siempre a las plantas y a los animales, de la amenaza de extinción que sufrieron los seres misteriosos de la otra vida, porque olvidar eso sería negar a la Madre Tierra y al Padre Creador, no comprender que todos son hermanos, nietos del Padre Dios, nietos de la Tierra Madre. El daño que años atrás todos realizaron aún es evidente en las cicatrices que tienen las montañas. Pero muy seguramente, con la nueva conciencia adquirida y con el renacer de los seres misteriosos del otro mundo, el dolor de la tierra empezará a sanar.

Capítulo I TIEMPOS ATRÁS CONTABAN LOS MAYORES

Los testimonios de esta primera parte muestran desde las vivencias personales todas las dificultades que atravesaron las personas que fundaron la parroquia Mariscal Sucre.

Toda esta historia

está

olvidada

Tuve (a oportunidad de conversar con (a gente que llegó aquí por primera vez. gente que conoció cómo se formó la parroquia. Ellos me han contado que todo empezó en los años 1932. 1933. con once familias lideradas por Don Clodomiro Aguilar. Entre esas familias estaban los Yepez. los Morillo, los Tipaz. los Pérez, los Lomas, los Lucero y los Montenegro, todos aventureros que querían conocer estas tierras inhóspitas, cenagosas, de montañas impenetrables, donde llovía diariamente durante nueve meses del año y solo se producían ocas y mellocos. Al llegar a esta zona, esas once familias realizaron un recorrido y decidieron instalarse en el lugar donde estamos ahora, en el centro poblado de la parroquia Mariscal Sucre. Claro está que había otro lugar mucho más hermoso, como es la planicie del sector del Tambo. Pero consideraron que este de aquí era el más adecuado porque había agua, una acequia que bajaba de la montaña. Esta gente para poder subsistir tenía que traer los granos y algunos vegetales de Monte Olivo y de la Purificación, en el cantón Bolívar. Hasta allá iban por el maíz, el morocho, el zapallo y los calabazos, llevando de acá las ocas y los mellocos. Ellos hacían intercambios en un mercado comunitario. Ese contacto

provocó que algunas familias de las que llegaron aquí se fueran luego a vivir a esas poblaciones, porque allá encontraron un mejor clima y mejores productos para cultivar. También hay otras familias que emigraron por razones de trabajo o simplemente porque les ofrecieron mejores condiciones de vida en otra parte. Las familias que no emigraron y se quedaron a formar el pueblo, cuentan que a Don Clodomiro Aguilar se lo conocía como El Cacique. Este hombre, sin tener estudios superiores, sólo su autoformación a partir de muchas lecturas y de su experiencia como tinterillo, conocía tan demasiado bien las leyes que era capaz de ganarle a cualquier abogado que le discutiera algún asunto legal. Don Clodomiro Aguilar tuvo 40 juicios en su contra. Todos los ganó sin valerse de ningún abogado, solo defendiéndose él mismo con astucia. Resulta que cuando él se encontraba en los caminos con la persona que lo tenía demandado, la invitaba a conversar frente a otras personas y la hacía hablar más de la cuenta. Luego, cuando llegaba el momento de la querella. Don Clodomiro Aguilar llamaba a quienes habían presenciado la conversación para que sirvieran de testigos. Así le daba vuelta a los juicios. Él como dirigente máximo de este pueblo tenía la facultad de hacer y deshacer. Por decir algo, si yo necesitaba un Pedacito de terreno, lo único que tenía que hacer era ponerlo de mi lado, llevándole una gallina

Curso: 7 Año Básica o

»

gorda y una botella de chancuco. Al otro día ya tenía mi lotesito. pero si al pasar el tiempo me enemistaba con él. ese lotesito me lo quitaba con la misma facultad que me lo había dado. Toda esta historia está olvidada. Hay gente importantísima que no se la ha reconocido. Ellos ejercían puestos ad-honorem en el Cabildo, que era la autoridad, y con su plata y persona patrióticamente tenían que gestionar el desarrollo del pueblo. Cómo no recordar, por ejemplo, a Pepe Landázury. quien tenía una hacienda en el sector del Mirado y pagaba peones y organizaba mingas para la apertura del camino desde el sector de Paja Blanca, ya fuera del sector Urbano están las vías de comunicación por El Tambo y el sector Solferino. Nosotros, por la herencia huaqueña que tenemos, hemos trabajado siempre en mingas. Otra obra de tomar en cuenta fue la llegada de la luz eléctrica, lo que transformó a nuestra sociedad porque empezó a desintegrar las familias. Antes, cuando la noche era oscuridad total, nos reuníamos todos alrededor de la tulpa a escuchar las historias de nuestros abuelos y papas. Pero luego, cuando vino la luz eléctrica, las familias compraron la radio, la televisión, el equipo, y desde entonces al final de las jornadas lo único que se hace es encerrarse cada cual en su cuarto a vivir una vida individual.

W

P A R A

R E C O R D A R :

• ¿Cuál era la persona que lideraba a las primeras familias que llegaron a (a parroquia? • Mencione los dos alimentos que antes se producían en estas fierras. • Mencione algunos de los alimentos que eran traídos del cantón Bolívar. • ¿Cómo se llamaba la persona que organizaba las mingas para abrir la carretera en el sector Paja Blanca?

y

P A R A

R E F L E X I O N A R

• ¿Qué ventajas tenía el intercambio de productos con el cantón Bolívar? ¿Consideras que esta práctica debería volver a realizarse? ¿Por qué? • ¿Crees que es posible recuperar la unión familiar que existía antes de la llegada de la energía eléctrica? ¿Cómo? • Realiza el siguiente esquema cronológico de acuerdo a lo relatado en el texto:

W

P A R A

C R E A R

• Asesorado por tu profesor, realiza con tus compañeros una jornada de intercambio de productos que se cultivan en tu zona.

Empezamos

a hacer

patria

en este

lugar

Hace unos 60 años esto fue montaña, fueron caminos intraficables casi hasta (a punta. Era una vida muy sufrida por no tener las cosas necesarias. Entrábamos a pie o con caballitos en medio del lodo, porque como era montaña llovía mucho. Pero la ¿ente le tenía amor a esta tierra porque era productiva, daba buena comida, buena yerba para los animalitos. Por eso empezamos a hacer patria en este lugar, que en un principio se llamó Colonia Popular Agropecuaria Huaqueña. En ese tiempo, el primer trabajo que tuvimos fue el de venderle a un señor la cascara de encino en La Calera. Parece que él la utilizaba para las curtiembres, para curtir los cueros, no sé qué verdad sea pero era algo muy vendible. El cascarito era así no más. pequeño, pero qué peso tan brutal para cargarlo por los caminos. Pobres caballitos, les daba miedo andar por semejantes lodos al filo de las montañas, aunque como eran enseñados siempre lograban salir. Después llegó el tiempo del carbón. Un señor Vela venía con su carro dos veces por semana y se llevaba las cargas a Tulcán. Allá a nosotros nos decían Los Carisucios porque todos éramos carboneros. Cada

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m 31

Nombre: Lesly Dayana Huera Rosero Edad: II años Institución: Francisco de Orellana Curso: 7 Año Básica o

uno hacía algunos tantos hornos y de eso vivía, de eso alimentaba a los hijos, a la muier y si le alcanzaba ahorraba para comprar una camisita. Nosotros le poníamos mucho empeño, demasiado empuje para derrochar la madera. No nos importaba nada. A puro brazo devorábamos con hacha y machete el monte, derribábamos los árboles. Teníamos que andar con la lima en el bolsillo para estar afilando las herramientas porque esos señores árboles eran tan grandes, tan duros, que cuando caían era como si pasara un tremendo temblor. La montaña aquí no era juego, no era como en lo cálido donde sólo toca tumbar varengas. No. aquí tocaba que luchar contra una montaña gruesa y tupida, sin esas motosierras con las que ahora cualquier guagua Puede destruir el monte. A medida que nosotros íbamos devorando la montaña, el animal bravo se fue ahuyentando. El oso. el león -tigre nunca hubo- dejaron de llegar a raspar las paredes de las chocitas paradas en palo donde vivíamos. Ahí adentro dormíamos en cama de chacla. una cama que construíamos con dos horquetas atravesándoles palitos a lo largo y luego forrándolos encima con hurquito o tamito seco para suavizarlos. En ese tiempo no había riquezas ni facilidad de tanta cosa como ahora. Pero teníamos algo más valioso, teníamos la minga. Eso es un trabajo gratuito que la gente hace con interés de prestar un servicio público.

Todos los hombres salíamos a trabajar, a nadie le daba pereza ni se excusaba diciendo que no podía. Las mujeres iban a dejarle a su marido la comidita para que tuviera fuerzas de seguir. Así. con las mingas, construimos la carretera que ahora ya está convertida en Panamericana. El primer dueño de carro aquí fue Clodomiro Aguilar. nosotros sabíamos acompañarlo con el machete cortando pinos, cortando lo que podíamos para tirarle a las llantas, para poderlo sacar al carrito. Ese fervor de la gente por trabajar, esos esfuerzos por Plantar sus familias, esos sufridos sacrificios, fueron los que hicieron que POCO a POCO se empezara a formar el pueblo. La gente empezó a borrar las chozas para construir sus casitas de ladrillo, más cómodas, y los municipios dieron acomodando y normalizando las calles. Todos cambiamos de vida, ya nos fuimos defendiendo. Pero seguíamos teniendo un problema. Nos faltaba el agua. Teníamos que tomarla de una acequia que pasaba por medio de la población, y las señoras, las mujercitas, tenían que cargar todos los días los montones de ropa para ir a jabonarla en algún río. En ese momento, como yo ya me había terminado de criar, me convertí en presidente de la Junta de Aguas para proclamar las necesidades de mi Pueblo y encontrarle una solución a este problema.

Nombre: Paola yamile Guamialamá Sánchez Edad: 10 años Institución: Francisco de Orellana Curso: 7° Año Básica

El finado Julio Robles me consiguió un tubo de veinte centímetros de grueso, yo todos los días invitaba a la gente a las mingas, para que me ayudaran a poner ese tubo en la parte alta y así empezar a bajar el agua. Muchos decían: "El Ángel (mbaquingo solo nació para estar parado aquí invitando la gente a trabajar". Pero qué voy a mentir, todos los días me salían quince o veinte personas para la minga. El esfuerzo lo hacíamos por amor al pueblo, no por amor a un mensual, porque no ganábamos nada de dinero, incluso mi mujer un día me düo: "Angelito, ya no tengo nada para darle de almorzar a mis hijas", yo le dije que vendiera la chulla vaca que teníamos. Hoy. gracias a esos esfuerzos, tenemos en cada casa las llavecitas por donde sale el agua normal, aseada, limpiecita. para tomarla o para que las mujercitas enjabonen la ropa sin tener que irse a caminar lejos. Además, nuestro pueblo ya cuenta con todos los servicios, con decirle que hasta tenemos busetas que nos dan la facilidad de trasladarnos a cualquier lugar que queramos salir. Hoy los colegiales andan atrás sacándome las cosas que he hecho. Los profesores les han dicho que me tomen una foto, que yo les puedo informar cómo es que se ha trabajado para levantar el pueblo, yo siempre les respondo a todos que soy un hombre pobre por la grave enfermedad que padece mi mujer y

que no le permite ni siquiera moverse sola. Pero también les digo que. gracias a Dios, soy un hombre muy feliz P o r q u e durante toda mi vida trabajé con un gran fervor cariñoso y con la viada que me daba el amor hacia mi Pueblo. Desde luego, tengo las pruebas de que no estoy mintiendo: ahí en la pared están colgadas esas dos Pizarritas que me entregó la comunidad, dos Pizarritas que certifican mis palabras, que me dan fe y crédito para decir: "Esto soy y esto hice".

P A R A

K E C O R P A R :

^

• ¿Cuál fue el primer trabajo que tuvieron los habitantes de la zona? • ¿Por qué les decían (os Carisucios a los habitantes de la zona? • ¿Qué es la minga? • ¿Cómo se llamaba la Persona que tuvo el primer carro?

P A R A

R E F L E X I O N A R

• ¿Qué puedes hacer tú para que los animales que habitaban antes las montañas regresen? • ¿Por qué podemos considerar como un ejemplo de vida a la persona que cuenta la historia? • En la siguiente espina de pescado grafique las causas y consecuencias de la deforestación.

P A R A

C R E A R

• Programa junto con fu profesor una salida de campo para conocer cómo se llevaban a cabo anteriormente los trabajos.

Aquí he nacido,

aquí me he de morir

Vo quisiera contar mi historia. No soy tan maduro, de tanta experiencia, pero ya estoy por aiustar (os 66 años. Mi papá fue de Tulcán. mi mamá de Teques. al otro lado de (Piales. Mi mamá, Bertha Chacón, salió de allá muy jovencita para el Carmelo, por el Playón. Entonces en Huaca se conoce con mi papá, Antonio Lomas, que ha sido viudo. yo soy el primer hijo. Me llamo... Bueno, tengo muchos nombres porque en ese tiempo no han costado plata. Tengo tres nombres, me llamo Segundo José Félix Lomas Chacón. Soy nacido aquí, he crecido aquí. Así -digamos- saliera yo a vivir a otro lado y me muero, le tengo pedido a mis hüos que me traigan a velar aquí. Esta es mi tierra. Aquí he nacido, aquí me he de morir y aquí me han de sepultar.

A yo también me ha gustado aquí trabajar. No en el carbón, yo trabajé en la madera, aserrando. Primeramente aprendí con serrucho, aserruchando con mi papá, para hacer la casa. Después aprendí a hacer las tapias para hacer la casa de mi papá, que hasta hoy existe y nos ha aguantado ya muchos años y está en perfecto estado. También aprendí algo a ser albañil para acomodar la casa de mi papa, después mi casa. A todo me ha gustado hacerle. No ha habido cosa imposible. Cuando el hombre se determina y quiere hacer algo, lo hace porque esa es una decisión de un varón. Toda mi juventud tomé bastante trago. No me queda ese dolor de no haber disfrutado mi juventud. Mi vida es una historia, de largas veces comido, veces sin comer, veces bien comido, veces también tiritado del hambre y así nos hemos formado. En ese tiempo lo que se daba eran las coles, las ocas, las habas, el trigo, la cebada. Había gente que salía al monte de cacería y cogía su armadillo. De resto casi nada más había, porque se sembraban las papas y se lanchaban apenas nacían. Por eso aquí no había nada qué echar a la olla. Daba desesperación de ver que había mucha gente sin comer.

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Lo mismo era para el agua, que se tomaba de una acequia sucia que pasaba por aquí. Otro problema era que llovía mucho y las vías no eran carrosables. Andábamos enlodados a pie limpio. En la escuela éramos 70 alumnos con un solo profesor para todos los grados, de primero a cuarto. De donde vivíamos nos tocaba caminar lejos, a pie limpio, remangado el pantaioncito. Entrábamos en la mañana, nos íbamos a almorzar al medio día y regresábamos vuelta a estudiar en la tarde. El profesor nos enseñaba bastante, aprendimos propiamente a hacer una cuenta en la mente, lo que hoy es diferente: si no hay cuaderno y lápiz es buenamente. De ver todas esas necesidades que teníamos con la alimentación, el agua, las vías, la educación, todo eso. muchos se salieron de aquí a vivir para diferentes partes: Buenos Aires, Monte Olivo, Pimampiro y otras partes. Pero los que nos quedamos éramos unidos. Salíamos todos de aquí para abajo a La Calera socalando muchos días de minga. Éramos una comunidad que trabajaba bastante. Había más colaboración de la gente. A mí me gustaba meterme en todo. Siempre estaba en cualquier comité, por ejemplo en el comité proiglesia, yo era de todo como también de los principales. En uno de esos comités, estando todo el pueblo

Institución: Francisco de Orellana Curso: 5 Año Básica **B" o

4,

reunido se sugirieron diferentes nombres para la parroquia. Clodomiro Aguilar decía que tiene que llamarse Mariscal Sucre. Una señora que era de Huaca pero vivía aquí con el esposo, eran de la opinión que se le ponga el nombre de la Uirgen Santísima de aquí, la Uirgen del Rosario. Entonces decían que se le ponga parroquia El Rosario, que a su vez se podría hacer la fiesta de la parroquia y a su vez la de la Uirgen Santísima que había aquí. Pero de allí se fue a votación, unos una cosa, otros otra, y nos ganaron poniendo el nombre de Mariscal Sucre. Yo fui discípulo de Manuel Tobías Cadena, el director de la escuela que ya es muerto. Los dos fuimos en comisiones a Quito para conseguir este colegio, yo. sin tener hijos, fui tres años presidente del Comité de Padres de Familia, en representación de mis hermanos. Es que mi papá tuvo el último hüo más o menos a los setenta años. Fuimos algunos hijos, once hermanos vivos y algunos muertos. Pero de lo que me casé hice un propósito: retirarme de todas esas cosas, aunque cuando me iban a pedir algo colaboraba en lo que podía, yo ahora tengo mi hogar, tengo mis hijos. Soy padre de cinco hüos: cuatro mujeres y un varoncito que es el último. Mi ilusión siempre fue que ellos no sufrieran como uno ha sufrido. Ellos salieron de aquí del jardín a la escuela, de la escuela al colegio, del colegio a la universidad.

42

Es que ahoritica todo es muy diferente. Tenemos las vías adoquinadas, la entrada por La Calera es una Panamericana, igual tenemos otra entrada por El Carmelo. Todas son vías carrosables. También tenemos una escuela con muchos profesores, a los que hoy les llaman Paralelos. De esos tiempos de antes acá han pasado cuántas cosas, ya no hay terrenos botados como sabía haber más antes. Hoy sí es caro, estamos hablando que cuesta unos 15 mil dólares la hectárea. Eso es porque nos pusieron el teléfono, la canalización, la luz eléctrica y el agua entubada y potable, ya vivimos como en la ciudad. Lo POCO que ha quedado de monte está como reserva ecológica, ya es prohibido hasta cortar una rama. La gente está obedeciendo, está evitando las talas, ya se les ve a algunos animalitos. no como antes, pero se les ve a unos POCOS que están creciendo, como el zorro, la raposa, el conejo, el armadillo, la perdiz, el erizo y el lobo. Por eso hay turismo, vienen personas de diferentes países, ahí tienen todo lo necesario, alimentación, cuartos, camas, ellos se quedan una semana y se van admirados, agradecidos de nuestra gente, despidiéndose incluso con abrazos y lamentos.

John Maicol Cortez Lucero Edad: II años Institución: Francisco de Orellana Curso: 7° Año Básica

A Pesar de todo eso. hay que decir que lamentablemente la gente de hoy no sirve para el monte. Ahoritica ya no son capaces de sembrar el trigo, ¡ la cebada, ni las coles, ni las ocas. Nos dedicamos únicamente a las papas y a la ganadería, de eso vivimos. Pero lo peor de todo es que ya no somos tan unidos como antes, ya no hacemos las mingas, no salimos a trabajar unidos como una comunidad. n

» P A R A

R E C O R D A R :

• ¿A qué oficios se dedicó en su vida (a persona que cuenta la historia? • ¿De qué se alimentaba la ¿ente antes? • ¿A qué lugares se fueron algunos de los primeros habitantes de la zona al ver tantas dificultades para vivir? • ¿Aparte del nombre de Mariscal Sucre, qué otro se propuso para esta parroquia?

A R A R E F L E X I O N A R 8 P• ¿Por qué la persona que cuenta la historia asegura que la gente de hoy ya no es tan unida como antes? • En la siguiente tabla analiza algunos de los problemas que tuvo la gente de antes para fundar la parroquia.

1 1 P A R A

C R E A R

• Programa junto con fu profesor una salida de campo para conocer cómo se realizaban anteriormente los cultivos.

La gente

ahoritita

ya ha hecho

conciencia

Tiempos atrás contaban (os mayores que esto jue una montaña de una hacienda, (a hacienda había sido de este señor (¿nació Fernández Salvador. Entonces este hacendón grande había sido en tres partes dividido a unos sobrinos que no desque habían tenido familia: Antonio Fernández Salvador. Rosa Elena Fernández Salvador y Ricardo Fernández Salvador. Los primeros colonizadores vinieron de la Parroquia de Huaca. de algunos sectores de Tulcán. de Casa Fría, de Julio Andrade, de Paja Blanca, de Guananguicho, de El Moral, de San Gabriel, de Pioter y. claro, de sectores de Colombia. Esos primeros vividores, gente con mucha paciencia, fueron Roberto Tobar. José Murillo. Ángel Chávez. Faustino (mbaquingo. Segundo Cuasapáz. Clodomiro Aguilar y el que habla. Julio Nazate. Oirame que Don Ricardo Fernández voluntariamente vendió a la gente pobre que había llegado a colonizar. Entonces el pueblo este es regalado, repartieron vuelta a todos los colonos un piso para que hagan su

casa, por eso es de doce por 24 metros. Verá, entonces, como la vida siempre es desigual, los que tuvieron su facilidad hicieron anotar desde los guaguas que estaban en seno, por ejemplo, como el finado Salvador Guevara, el finado Delfín Arteaga, el finado Ángel Montenegro. Cada hectárea yo creo que en ese tiempo ha sido a 180 sucres, el préstamo lo hizo el Banco de Fomento. La carretera fue hecha a brazo, no pagaban, la gente pobre venía a trabajar. Pero entonces era angostica. yo no recuerdo qué doctor nos dio por primera vez el tractor para que se anche un POCO más. Este guayaquileño. Hugo Jiménez Joven, hizo las trochas. De aquí de la cuchilla se veía lejos una corrida por donde iban haciendo las trochas con ingeniero, con máquina. Después iban lotizando, pues el pacto fueron 730 hectáreas. Hicimos de ir a la Dirección de Educación a que nos dieran un profesor o profesora. Entonces mandaron a la señorita Emperatriz de la Bastida, de San Gabriel, que comenzó con 18 niños y jóvenes que no podían quedarse analfabetos. La primera escuela fue hecha en el almacén de carbón del finado Segundo García, de Tulcán, porque él tenía carro y traía piedra de La Paz, de allí siguió trabajando tan solo con la madera, porque no había otra manera de poderse defender en dentro de la situación económica. Las primeras casas

se construyeron trayendo material de Paja Blanca, en bestia cargado, porque aquí no había con qué tapar las paredes de arcilla. En esos tiempos eran baratos los terrenos porque no había nada, por eso tenían que salir a otras partes a buscar la logística para la sustención. Pero luego se ha trabajado solamente llevando la madera, el carbón, esas cosas a Tulcán en lomo de buey. Teníamos que ponernos alpargatas y arremangarnos los pantalones para ir a Huaca acarreando la carga de carbón o leña. PÍS. El finado Humberto me SUPO decir: "pero ve este chuchita cómo ha aprendido el oficio de los inválidos", y yo le digo: "no. patrón, sabe que esto es para el gato". Entonces para hacer la moneda. íbamos a Tulcán a vender el carbón y la madera para los Pilares, las soleras y las tablas. Por eso. la Gobernación fue totalmente de tapia y por ejemplo, como le consta aquí, el que más tenía hacía de tapia. En Tulcán en ese tiempo nos han llamado a nosotros los Carisucios o los Carboneros, era un apodo bien Puesto, porque no teníamos de que arrecelarnos. Pero ahora en forma general eso ya ha desaparecido en los pueblos, es tan admirable que nunca se pensaba creer que iba a desaparecer. Por eso nos Pusimos a sembrar papas y se lanchaban, se la comía el mosco, pero de ese tiempo para acá. de lo que ya asomó el abono, fungicida, vino a tomar cuerpo el cultivo.

Aquí al iriso les persiguieron bastante, se fue retirando POCO a POCO por culpa del finado Juan, que le gustaba la cacería. Bueno, ahoritita hay todavía el oso. pero es porque ya nadie lo persigue. Por decir: los cazan en Playón y para'ca los comisan y vienen y los dejan acá en el monte, yo también tuve aquí unos ocho días un iriso y de aquí lo llevé allá arriba al monte. Ahora hay el oso, hay el cusumbe, hay el armadillo, el lobo y algunos animalitos. pero es gracias a Dios, a la fundación Jatun Sacha que existe y a que la gente ahoritita ya ha hecho conciencia. El doctor Homero Fuertes dijo: "voy a dejar en primera línea el presupuesto para que les dé el agua potable". Entonces como ganó el doctor Wilfrido Lucero, él la trabajó, digámoslo pues, y de allí es que ha seguido dando un paso como acelerado, y de ese tiempo para acá ya hemos venido cambiando paulatinamente, hasta los terrenos han venido cambiando, y estamos como lo ve en la actualidad en categoría de parroquia, en un Pueblo que va a ser una ciudad.

> P A R A

R E C O R D A R :

• ¿Cómo se llamaba el dueño de la hacienda que antes había en esta zona? ¿Cómo se llamaban los sobrinos a los cuales les dividió la tierra? • ¿De qué lugares provenían los primeros pobladores? ¿Cómo se llamaban ellos? • ¿En dónde fue construida la primera escuela? • ¿Cuáles animales se conservan y cuáles han desaparecido? W

P A R A

R E F L E X I O N A R

• ¿Qué ventajas y desventajas tiene que el pueblo se convierta en ciudad? • En el siguiente mapa conceptual analiza los cambios que ha tenido la parroquia.

P A R A

C R E A R

• Moldea con Plasf ilina (os animales que han desaparecido y los que aún se conservan en el bosque.

Capítulo I I LAS COSAS DEL OTRO MUNDO ANDABAN SUELTAS

Los seres misteriosos que deambulan por la parroquia Mariscal Sucre son los protagonistas de los testimonios de este segundo capítulo.

anos

HTTíeá

No es mentira, por favor, créame, es una cosa verídica Más o menos a una edad de diez años, mi mamá y yo salimos en la búsqueda de una Puerauita que se nos había perdido y que tenía unos suaguitos recién paridos. Estábamos en eso cuando de repente se produjo un huracán de humo negro que medía - a h o r a que soy viejo lo Puedo calcular- unos cien metros de alto. Ese huracán tenía como un rabo arriba. La bramazón que formaba por donde iba dando las vueltas no dejaba nada, hacía pedazos los cercos y despedazaba las zanjas de doce cuartas y hasta los chilcos más grandes los volvía hilachos. M i mamá me abrazó y se ajustó a rezar viendo cómo ese huracán lo destruía todo. Luego, cuando ya pasó, comentaba la gente que el lugar dónde se había formado era en el sector del Siete, de Julio Andrade para abajito. De ahí se había descolgado por toda la huecada para llegar por la falda de los terrenos del Tambo. Después, en Timburay. dejo hecha pites una casa grande de paja, donde -decían- se había terminado porque ahí ha sido guaca.

Otro caso patético -no es mentira, por favor, créame, es una cosa verídica- fue lo que le sucedió a mi primo en la hacienda del viejo ricachón Carlos Rosero. Un día, mientras mi primo sembraba sus cementeras de fríjol y maíz en este lugar, notó que una zanja había estado borrándose, y se acercó para renovarla y evitarle daños a la pala y el palancón. Pero de repente se topó con una olleta de bronce que medía casi un metro de alto y tenía una oreja. Adentro estaba llena de oro y de carones, que son unas monedas antiguas como a modo de los 50 centavos de hoy. M i primo, de la emoción, se abrazó a la olleta. En ese momento, por la fuertura de la moneda que ha estado durante tanto tiempo guardada, le dio el Solimán, se enfermó, se alocó. Nosotros, sin saber qué era lo que realmente había sucedido, tratamos de hacerlo curar con médicos, pero eso fue gastar buenamente, no pasó nada. Hasta que unos médicos en Quito hicieron una junta y nos dijeron que lo mandáramos allá porque ya tenían la medicina adecuada, y o fui a la hacienda en mi caballo ensillado para sacarlo y mandarlo a examinar donde los médicos que tenían la forma de curarlo. Usted no me va creer, mi palabra es sincera y honrada, pero cuando mi primo salió de la casa sucedió algo que aún hasta hoy me causa una pena que

quisiera llorar. M i primo, como si hubiese vuelto en sí. le dijo a su mamá y a su papá: "Denle la bendición a este, su hüo. a quien ya nunca volverán a ver", y así sucedió. M i primo, después de despedirse de los padres, volvió a alocarse. En el carro que lo despachamos en Huaca para Quito se fue pegándole a los pasajeros. El chofer llamó al hospital en Quito para que mandaran a que lo recogieran en la terminal porque estaba demasiado loco. De ahí unas personas se lo llevaron al OSPÍCÍO. donde aguantó cuatro meses de agonía hasta que murió sin volver a ver a sus padres, ni a su esposa, como él lo había dicho. y o creo que ella, la esposa, es responsable de la muerte de mi primo. Ella sólo hasta después de la muerte de él nos vino a avisar la razón por la cual mi primo se había enfermado. Esa olleta ella la regaló en tres mil sucres a un señor de Tulcán. Según supimos luego, el antiguo dueño de la hacienda donde trabajaba mi primo había sido Alvaro Fuertes, un lavador de oro entrado al Oriente. Se dice que la olla había sido cubierta con ese oro que el señor lavaba en el Oriente.

PARA RECORDAR:

^

• ¿Cuánto medía el huracán de alto? Responde esta pregunta en una unidad de medida diferente al metro. • ¿En qué sector se formó el huracán? ¿Dónde finalizó? • ¿Qué contenía (a olleta de bronce? • ¿Qué es el Solimán?

PARA REFLEXIONAR • ¿Qué significado crees que tiene el huracán? ¿y cuál significado tendrá la olleta? • ¿Qué harías tú en caso de encontrar una olleta? ¿Por qué? Comparte tu respuesta con tu profesor y padres. • En la siguiente constelación, analiza las características de las dos historias que se cuentan en el texto.

PARA C R E A R • Utilizando recortes de periódicos y revistas realiza un collage de cada uno de los dos conceptos analizados en la constelación. 62

Era una cosa bastante

horrible

Yo soy de nacionalidad c o l o m b i a n a , de un lado de Potosí, pero ya tengo mis papeles aquí y mis hijos ya todos son nacidos aquí. A ñ o s atrás, cuando mi padre me trajo aquí al Ecuador, venimos a caballo. En ese entonces hacíamos el avío para venirnos, el batido de la panela.

Tomábamos el agua -recuerdo- en una

quebrada. El Puente era de tablas y pasábamos para llegar aquí a Mariscal, que en ese tiempo había sido la Colonia. Aquí había unas casitas pero muy pequeñitas, de paja, unas chozitas. En verdad una noche bien clarita pasamos nosotros en nuestra casa, la primera de abajo. Decía mi papi que es la noche de (a (una l l e n a .

Allí se oían unos animales que iban como yugados, como los perros, y

pasaban de la calle central a la calle que iba para la quebrada El Tambo. Esos animales decían: " P o r vos, compadre", " P o r vos. c o m a d r e " . Tonces yo le decía a mi m a m i : " ¿ P o r qué esto?". M i mami me explicaba que eso es cuando conviven los compadres. Tonces yo cogía un machete y me iba. Pero mi mami me regresó, me dijo: " N o . mija. no vaya

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r Nombre: Anderson Narváez E d a d : 9 años Institución: F r a n c i s c o de Orellana Curso: 5 Año Básica " B ' o

65

hacer eso, se va a condenar por el hecho de vusted salvar a ellos".

En la noche bien clarita ellos se iban

como unos satos, como unos perros, boteando. Eso han sido los cagones. Nosotros teníamos la casa abajo y la llave del agua afuera. M i mami estaba esperando que llegara mi hermano, un chumadito que hasta ahora vive. Cuando disque él llegó y. P Í S . se pegó del palo de la llave del agua y no quería despegarse, que se iba y se iba. Era que allá, en la sequía, en medio de unas ramas, la había visto a una guambra que lo llamaba. M i mami salió llevando unos tizones de candela que hizo con diesel, así lo pudimos sacar a mi hermano. Cuando yo ya vivía aquí, en esta casa de al lado del parque, vi unos patos por ahí a las diez, once de la noche que empezaron a seguir a un guambra hasta que lo sacaron. A mí eso me llamó la atención y le dije a mi esposo: "¿Qué s e r á , hay unos patos blancos grandes?". Nunca supimos qué fue eso. Pero luego, en ese mismo parque, en una época de fiestas, escuchamos como a las once y media de la noche unos perros que aullaban. M i mami y yo estábamos esperando a un muchacho que trabajaba aquí y no llegaba. Tons nos paramos al filo de la calle, en el muro que hay para ver los perros. Pero nada, lo

que en esas oímos fue que clavaban y clavaban, ctomo cuando clavaban antes los cajones de los muertos. " D i o s m í o " , le digo a m i m a m i . "qué s e r á " . Ella míe dice: " V e a . quién será que reniega aquí en el parque". Nosotras escuchábamos las voces que renegaban, pero no se les entendía lo que decían. Lo cierto es que subí a ver acá arriba y ahí no había nadie, nadie, le; digo que todo estaba en silencio, pero todo eso siempre se ha oído en el parque. Decían los antiguos que el Jueves Santo primeramente pasa la procesión de la humanidad y luego pasa a las doce de la noche la procesión de don Sata.

Una vez un curioso abrió la ventana y observó desde lo

alto que todos llevaban unas espelmas que iban arrdiendo demasiado fuerte. Tons él pensó: "Ojalá que me zumbaran una para verla mañana". Los de la p r o c e s i ó n le zumbaron la espelma. Pero al otro día, apenas aclaró, el curioso salió a ver la espelma y había sudo la canilla de un muerto. El Jueves Santo también hay que tener precaución de que pasa el carro de la otra vida, arrastrando fierros y sonando diferente. A ése lo vieron en u n a s Planadas, adelante llevaba unos focos coloradísimos, y atrás iban rechinando todos los fierros. Era una c o s a bastante horrible, fea. que no se aguanta uno. Mis papas en la finca que hasta ahora está y domde vivían, sabían estar socalando, haciendo la leña. Pero

un día mi papa ve que el ternero se fue y nos dice: " V e a n , hüitos. dónde será que se fue ese ternero". É l . como bien valiente, cosió el machete y se fue a buscarlo, a lo mejor se cayó donde el vecino, o está en la cocha de agua. Pero cuando mi papá regresó nos dijo que no había sido eso. que el ternero ha tenido una cosa como enroscada, una cosa bastante gruesa que tenía dos cabezas. Ese había sido el cueche blanco, el cual ha sabido enfermar a las personas. M i papá tenía la canilla morada porque eso lo había azotado un poquito. Por eso lo curaron.

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PARA RECORDAR:

• Resuelve el siguiente crucigrama Horizontales a. Lo que tenía enroscado el ternero en la cabeza. b. Como se le llama a los compadres en pecado. c. Como se le llama ai carro horrible, feo que aparece a por la planada. d. Animales que perseguían a un guambra. e. Lo que se oía en la noche de luna llena. f. Lo que era en realidad la espelma que le lanzaron al curioso. 7 c Verticales 1. Nacionalidad de los hijos de quien cuenta la historia. 2. Lo que en ese tiernpo era la Mariscal. 3. De lo que era hecho el puente. 4. Comida para alimentarse en el transcurso del viaie. 5. Lugar donde tomaban el agua. 6. Material del que $ran hechas las casas. 7. Nacionalidad de quien cuenta la historia. 8. Lo que hacían las voces en el parque UnvertidoJ. 9. Con lo que la mamá realizó los tizones de candela.

PARA REFLEXIONAR • A P a r t i r de (a siguiente rueda de atributos señala los aspectos misteriosos de la historia junto con sus características.

PARA C R E A R • Escribe un cuento utilizando cada uno de los aspectos misteriosos nombrados en (a rueda de atributos.

Angel fuiste, por la soberbia Huaca es encantada.

caíste

Allí, cuando los de antes se chumaban y no se daban cuenta dónde estaban,

vían otra ciudad muy linda, con parques, con flores, con buenos asientos, inclusive ellos se quedaban durmiendo allí.

Tal era la sorpresa que cuando se despertaban se encontraban debajo de una mata de

albarracino. Dos tías mías, la una rezadora y la otra la acompañaba, viniendo de madrugada de un velorio bajaron por una bajadita al río. cuando oyeron cantar -¡qué bonito;- a un niño que cantaba la cosa más bella. Ellas se quedaron un rato suspensas... Tons como el papá de ellas les había sugerido que así aparecen los duendes, se fueron con todo el cuidado y lo vieron. Era un niño viringuito que tenía alas y llevaba un sombrero bien grande, y estaba bailando y cantando encima de una Piedra grande. Como la tía que rezaba sabía la oración, le dijo: "Lucifer, ándate. Lucifer, ángel fuiste, por la soberbia caíste". Tons el niño que estaba cantando se fue llorando y desapareció. La ventaja fue que ellas lo habían visto primero, porque cuando es el duende el que ve más breve a las personas, las enduenda.

C u r s o : 5° A ñ o B á s i c a ,3

Más antes decían que el que pasa Por una ciénaga tensa cuidado, porque ahí está el cueche. que desque era una cosa enroscada, como culebra. Yo nunca lo v i . no lo conocí.

Pero sé que mi papacito hacía curar

a las personas del ojeado del cueche blanco, ya que se ampollaban limpio, como una llaga, como chanda. Tocaba buscar un curandero como los que ahora curan del pasmo, del espanto, así mismo tocaba buscar un curandero con sopladas, con limpiadas para que le quitara lo que le daba del cueche blanco. Del cueche rojo decían que ese sí que mata, que ese es el más venenoso. Una vez un tío mío se había chumado y le tocaba pasar por la hacienda que se llamaba La Ranchería para llegar a la casa de donde vivía. Tons. en la casa vieja que había a la vueltita. vio que salió el cura sin cabeza. Del miedo, mi tío se salió del camino y se fue por el potrero. Allí lo topó a mi abuelito. que le dijo: "Pedazo de soquete, lo llevo a juetazos a la c a s a " . Nosotros todavía éramos niños cuando vivíamos en esa hacienda, en la Ranchería. Una noche se escuchaban unas chillerías como estar unos puercos chillando. M i papacito düo: " E s o s son los cagones". Tons los mayores se fueron a ver llevando una sogas de cola de caballo, eso desque era el secreto para poderlos ver como un par de perros amarrados, porque sin esas sogas de cola de caballo los vían que eran cristianos.

^ J 74

F r a n c i s c o de O r e l l a n a Curso: 5 Año Básica o

Tons ellos al v e r l o s como un par de perros amarrados les pesaron allí donde estaban amarrados y se desataron. Al otro día comentaban que tal mujer y tal señor están malos, que se mueren y se acaban, porque les han dado una eran paliza. Ese era el secreto de los mayores para saber cuáles son los compadres que estaban en a m o r í o s . Pero yo nunca v i . sino que oí chillar, fue mi papacito y mi tío los que se levantaron y se fueron a ver. Allá al frente de Huaca. donde es ahora Santa Martha de Cuba, quedaba la hacienda de Cuaces. que era toda del finado comandante Federico Guerrón. M i papacito dice que se fue allá a cortar heléchos para seguir acabando la casita que tenía en Huaca. y a tarde, como a las cinco, en un helécho bien ancho con hojitas bien frondosas, v i o sentada a una vieja de un bolsicon erándote, con vuelo amarillo, " y o la vi de espaldas" -sabía contarnos a nosotros mi papacito- "pero cómo sería que la v i . müita. porque tenía unos senos qué inmensos, cosa que cosía el uno y lo zumbaba para la espalda y lueso el otro y también lo zumbaba a la espalda, esa era la vieja del monte". Como todos hemos sido de Huaca. somos devotos de la v i r s e n . de la Purita. y sabíamos irnos a las vísperas. Pero m i papacito siempre nos decía: "Vayan a rodear la casa, no se vayan a entrar los ladrones".

N o s o t r o s n o s íbamos a v e r a l f r e n t e d e l a c a s a n u e s t r a , d o n d e e r a u n a c u a d r a l l e n a d e r a m a s q u e h o y e s l a E s c u e l a 1 0 d e A g o s t o , y víamos a d o s a l t o t a s . u n a b l a n c a y o t r a n e g r a . E l l a s s o n l a a l m a b l a n c a y l a a l m a n e g r a . N o s o t r o s , e n v e z d e e n t r a r a l a c a s a , n o s regresábamos a a v i s a r l e a m i p a p a c i t o l o q u e e s t a b a p a s a n d o . P e r o c u a n d o y a regresábamos t o d o s n o víamos a n a d i e . M i s p a p a s y m i s tíos s e i b a n a t r a b a j a r d e l u n e s a sábado a l p u n t o q u e s e l l a m a b a E l S a l a d o . E l l o s n o s d e j a b a n s o l o s e n l a s c a s a s q u e vivíamos, p e r o m i s p r i m o s y a n o querían n i d o r m i r e n s u c a s a , n o s pedían p o s a d a . N o s o t r o s l e s decíamos: "¿Qué l e s p a s a , p o r qué están así?". E l l o s decían: " E s q u e l a p e c h i b l a n c a , l a p e c h i b l a n c a n o s s a l e a n o s o t r o s a l a s s e i s d e l a t a r d e , allá está s e n t a d a l a p e c h i b l a n c a " . E s a e s u n a c o m o m o n j a , t o d a d e n e g r o y e l p e c h o e s b l a n c o , p o r e s o d e c i m o s l a p e c h i b l a n c a . E s a l e s salía a m i s p r i m o s e n u n c u a r t o pequeño, e n u n a c o c i n a v i e j a , a b a n d o n a d a . E l l o s barrían e l l u g a r e n l a mañana y e n l a n o c h e a p a r e cían p a t a s d e g a l l o y p a t a s d e p e r r o s i n q u e n a d i e h u b i e s e e n t r a d o . T o n s u n v e c i n o d e a l l a d o q u e y a n o v i v e e n e s a p a r t e s i n o e n Q u i t o . P a b l o González, l e d i j o a C o r n e l i o : " V a m o s a v e r . ¡caramba!, h o y d e n o c h e a l a s seis y m e d i a la h a c i m o s d e r r o t a r a esa p e c h i b l a n c a " . B u e n o , e l l o s y a q u e d a r o n en e s o . El v e c i n o f u e c o n p e i n i l l a , m i h e r m a n o llevó e l c u a d r i t o d e l a V i r g e n d e l a s L a j a s y y o llevé u n a c e r a . C u a n d o y a estábamos e n la c o c i n a , e l l o s m e d i j e r o n : " V e a . a c l a r e , a c l a r e " . V y o a c l a r a b a c o n la c e r a y esa p e c h i b l a n c a e s t a b a

así acurrucada, así sentada aculpada, pero se escondía apenas yo la aclaraba. Tons el Pablo düo: " C h u t a , esto está g r a v e " -y se hizo como que le dio miedo- " v a m o s , Cornelio, vamos, dejemos e s o " . Nosotros, tons. cerramos una de las puertas, la que era para ir a la parte de atrás, y luego empezamos a salir por la otra puerta, la que da a la calle, y ya estábamos terminando de cerrar esa puerta cuando la vimos a la pechiblanca que nos la empezó a empujar bien duro -¡qué feo!- para abrirla. El Pablo y el Cornelio le daban con la peinilla y le decían malas palabras. Porque dicen que así se ahuyentan los malos espíritus. Hasta que nosotros ya salimos a la calle con miedo. Eso pasó. M i tío. cuando ya regresó el sábado del trabajo, derrumbó esa cocina. Allí encontró unos pelos así, hecho un guango, pero no se S U P O qué fue. A partir de que derrumbaron esa cocina desapareció ese personaje que aparecía. El mismo vecino, ele, era guambra, era como de la escuela todavía, había sabido de las voladoras. Tons juntado con mis hermanos, les dice: " y o sé de las voladoras, hoy las hago caer, yo sé el secreto". A las once de la noche, así bien de noche, se tendió en mitad de la calle con los brazos abiertos, así en cruz, cuando una voladora le ha caído encima. " M o c o s o sucio, qué me hiciste, ele, ahora ya me conoces, ya sabes quién s o y " , desque le la dicho esa voladora y luego desapareció. Otra cosita: a un hermano mío y a un compañero que estaban cuidando unos quintales de papa porque el carro no había llegado, les tocó amanecer abajo en San Luis, entre la Calera y San Luis. Como a las doce de la noche, mi tío le ha dicho al compañero: " V e . ya viene, ya viene el carro". Pero el carro no llegaba por donde debía entrar a cargar las papas, sino que lo vieron por la mitad del río. bramando, bramando y lo vieron bien que se fue de largo por el río. El compañero le düo a mi tío: " H o m b r e , ese es el carro del diablo, ve esos focos, ¿caso son así los carros?". Ellos se estremecieron un P O C O . La gente venía enterándose que hay una cancha de volé por el Mirador, donde dicen que aparecía un gallo cantando y la gallina con los pollos. "Tenemos que llegar allá, tenemos que ir para enterarnos", desque decían. Tons se dieron los modos, no sé cómo ni de qué manera, pero Pidieron permiso al cerro y se fueron. Justo encontraron la cancha, pero fresquita como que reciencito han terminado de acabar de jugar. Dicen que esa es la cancha del diablo.

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PARA RECORDAR: • Ubica en la siguiente sopa de letras las 17 palabras ocultas que están relacionadas con el texto. J

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PARA REFLEXIONAR • Organiza en la siguiente mándala todas las palabras que ubicaste en la sopa de letras.

PARA C R E A R • Forma un grupo con tus compañeros. Entre todos escojan uno de los personajes que aparecen mencionados en el texto. Luego elijan a un compañero del grupo y disfrácenlo del personaje seleccionado. Por último, expongan ante los demás grupos en qué consiste el disfraz.

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Ya casi es poco lo que se oye eso Más antes, en el tiempo de antes, nos contaban nuestros abuelitos que las cosas del otro mundo andaban sueltas. Nosotros, como hemos sido unas personas pobres, vivíamos con mi esposo en un ranchito. por el monte, arriba en La Bretaña, en la montaña, yo iba a coser la hierba y se lo oía al duende.

En la noche

se lo soñaba. Por los alrededores se oía la Vieja, también que lloraban los cuscungos. También oímos un srito, -¿qué sería?-, pero durísimo, allí decían los mayores que eso era el Gritón que andaba por las lomas sritando.

Decían que la Vieja sabía llegar a las casas y si los niños los dejábamos solitos y lloraban, tons ella se los sacaba y les comía el corazón. Si no se les hacía curar a tiempo, los niños fallecían. Por donde siempre se ha andado se ha oído eso en verdad, que los espíritus malisnos perseguían.

S3

Por eso antes acostum-

b r a b a n h a c e r u n a t a l e f i u i t a r o j a , l l e n a d e t o d o l o q u e e s r e m e d i o s , p a r a q u e así n o s e p e g u e e l p a s m o a l o s niños, p o r q u e e r a n m u y a t r a c t i v o s a l o s espíritus m a l i g n o s .

PARA RECORDAR: • ¿En qué sector quedaba el ranchito? • Escribe el significado de (as siguientes palabras: Duendes: Gritón:

üieia:

PARA REFLEXIONAR • ¿Dónde crees que queda el otro mundo? ¿Cómo crees que es? ¿Quiénes viven ahí? ¿Por qué existe otro mundo? ¿Por qué hoy se escucha P O C O de las cosas del otro mundo? • A partir del siguiente mentefacto analiza lo que cuenta el texto.

Ir

¿Dónde está incluidos?

¿Cómo se clasifican?

85

^ PARA CREAR • I n v e n t a u n s e r d e l o t r o m u n d o . Dibújalo y e s c r i b e a u n lado s u s características.

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Al que sí he visto

realmente

es al

demonio

Yo h e d e v e r s i d o d e u n o s t r e s años c u a n d o m i papá e r a v a q u e r o . E n u n a h a c i e n d a d e Y a l t e u n a s señoras d e a p e l l i d o C o r e l l a s e s t a b a n s a c a n d o l a l e c h e . A l a s s e i s o s i e t e d e l a mañana, o l a s o c h o h a n d e v e r s i d o p o r q u e e l s o l y a e s t a b a d u r i t o . y o e s t a b a a r r i a n d o e l t e r n e r o c u a n d o escuché u n P O C O d e chifíuacos. p e r r o s , ¿añado. L o s p e r r o s c o m o q u e a u l l a b a n , l o s Pájaros c o m o q u e v o l a b a n y s e j u e o s c u r e c i e n d o , h a s t a q u e s e oscureció l i m p i o , c o s a q u e n o s e vía n a d a . n a d a . U n a h o r a aguantó así. c u a n d o y a f u e a c l a r a n d o , c o m o c u a n d o recién s e a c l a r a l a n o c h e . E n s e g u i d a , d e s pués d e e s o . asomó l a h a m b r u n a , asomó u n P O C O d e p a j a r i t o s q u e habían s i d o l a s l a n g o s t a s q u e caían e n e l p o t r e r o , l o d e j a b a n h e c h o n a d a , n a d a d e h i e r b a , n a d a d e l a s h a b a s q u e ahí s e c r i a b a n . T o d o f u e d e s t r u i d o . Después, y o y a e r a d e u n o s o c h o o n u e v e años y a n d a b a acompañándoles a l o s c a z a d o r e s p o r allá e n t r a d o a l C a r m e l o . E n t o n c e s c u a n d o y a p a s a m o s v i m o s a u n a m u j e r allá s e n t a d a , u n o s d i e n t e s g r a n d e s y b u e n o s , o t r o s l i m p i o d e s t r u i d o s . Yo m e a j u s t a b a a d e c i r l e a m i mamá q u e acá está u n a m u j e r d o r m i d a . P e r o l u e g o c u a n d o y a salía a v e r n o había n a d i e , n i r a s t r o . Qué será q u e e s t a b a e n f e r m o , qué será.

Nombre: C i n d y N a y e l i M u r i l l o Chacón E d a d : 8 años Institución: Francisco de Orellana C u r s o : 4° A ñ o Básica

A ( o s d u e n d e s también l o s h e v i s t o . E s t a b a n e n u n c e n t r o , c o n u n a c a u t a d e c a n t o y u n s o m b r e r o b i e n grande. B a i l a b a n s a l t a n d o d e u n a Piedra a o t r a y t o c a n d o e l b o m b i t o . S o n u n o s c h i q u i t i t o s d o n o s o s . E l c u e c h e b l a n c o y e l c u e c h e r o j o l o s c o n o z c o . L o s v i m o s y e n d o a v e n d e r carbón c o n u n a m i g o . T u l i o López. E s o f u e u n a n o c h e , u n a n o c h e b i e n c l a r a , q u e n o s e n c o n t r a m o s u n p a r d e b u e y e s b a r r o s o s , c o n c a c h o s l i n d o s . M i compañero d i j o : " L o s v o y a d a r s a c a n d o " . E n t o n c e s s e f u e a s a c a r l o s , p e r o c a y e r o n e n l a q u e b r a d a . C u a n d o y a estábamos allí l e v a n t a n d o e l más b a j o , e l o t r o más a l t o n o s siguió h a s t a s a l i r d o n d e s e l l a m a b a T a y a . H a s t a allá n o s siguió y n o n o s d e j a b a , r e v e n t a n d o c o m o r e v e n t a r t o s t a d i t o . E s o allí n o s e n c e r r a m o s e n l a c a s a , y y a e r a n l a s d o c e d e l día y n o podíamos s a l i r . D e l a u n a p a r a a d e l a n t e s e d e s a p a r e c i e r o n , s e habían i d o a a c o s t a r s e a u n a v u e l t a q u e había allá. A m b o s a n i m a l e s habían e s t a d o ahí. a m b o s c o n l o s c u e c h e s . N o s o t r o s y a n o s r e g r e s a m o s , d e j a m o s l a s c a r g a s ahí y n o s v e n i m o s m e d i o s m a r t i r i z a d o s , pero n o n o s d i o ninguna enfermedad. C u a n d o y o e r a j o v e n a n d a b a m u c h o e n l o s b a i l e s . E n t o n c e s m e i b a así e n u n p o t r e r o , c o m o e l d e doña M i c h e . c u a n d o y a oía q u e p o r allá s e d a b a n u n o s c u e r a z o s y s e decían: " P o r v o s . c o m p a d r e " , " p o r v o s .

Nombre: Deysi Jamileth Sarmiento Rosero Edad: 8anos Institución: Francisco de Orellana C u r s o : 4° A ñ o Básica

c o m a d r e " . E s o s e r a n l o s c a g o n e s . E l l o s r o d a b a n c o m o u n o s a n i m a l i t o s nomás y r e n e g a b a n . T o n c e s y o c o g i d o l a p e i n i l l a l o s partí p o r l a m i t a d d e s d e l a o r e j a h a s t a l a c h a l i n a . A l o t r o día l o s habían h a l l a d o y a c o r t a d o s . E s o vía s i d o s u salvación. E n e s e t i e m p o , c u a n d o y o e r a j o v e n , h e d e v e r s i d o d e u n o s 2 8 o 3 0 años, empecé a t r a b a j a r . L o s m a y o r e s g a n a b a n d o s r e a l e s . L a Plata e r a S u c r e . También e r a e n A y o r a s . E n l a h a c i e n d a d e l a señora M e r c e d e s R i v e r a tenían hartísimas a y o r a s . s i q u i e r a u n o s t r e s o c u a t r o m i l l o n e s , e n f u n d a s d e d r i l . Ahí t o c a b a a r r a s t r a r u n a c a r t e r a e n t r e d o s o t r e s para secar. La señora M e r c e d e s R i v e r a e r a s o l t e r a y c h i q u i t a , y a d e m a v o r c i t a s e m u r i ó . L a h a c i e n d a l a vendió a l señor O b i s p o , f i n a d o M o s q u e r a . Él l a repartió, l a h i z o m e d i r y había s i d o hartísimo: más d e t r e s o c u a t r o m i l hectáreas. T r e s i n g e n i e r o s e s t u v i e r o n u n año d e e n e r o a e n e r o m i d i e n d o . E l c a r r o d e l a o t r a v i d a n o l o c o n o z c o , e s o sí n o l e h e v i s t o . A l q u e sí h e v i s t o r e a l m e n t e e s a l d e m o n i o , y o h e a n d a d o c o n e l d i a b l o y l o c o n o z c o p r o p i a m e n t e . H e a n d a d o c o n él. P e r o l o h e v i s t o e s e n e l sueño, a n d a n d o c o m o a l a s d o c e d e l a n o c h e p o r ahí, p o r y a l q u e r .

Nombre: Evelin Anagely Paspuel Andrade E d a d : I I años Institución: C a r l o s P o z o Uillagómez C u r s o : 6° A ñ o Básica

y o sabía j u g a r m u c h o l a b a r a j a . E l t r a g u i t o e r a b a r a t o , n o valía más d e 2 . 5 0 o 2 . 2 0 . U n a v e z n o s o t r o s estábamos t o m a n d o , p o r ahí j u g a n d o b a r a j a , c u a n d o m e m a n d a r o n a t r a e r t r a g o allá, y o salí y v i u n a p r o cesión b i e n l a r g a , c l a r i t a .

C o m o yo andaba s i n malas intensiones m e fui c o n el diablo.

Él m e mandó q u e

v a y a a v i v i r a l m o n t e , a s e m b r a r allá d o n d e n o e x i s t e n a d i e d e g e n t e , s e n t a d o l o más e n s i l e n c i o . C u a n d o y a llegué a l a c a s a a a c o s t a r m e , a d o r m i r , m e d ü o : " A g r a d e c e q u e n o t u v i s t e n a d a d e intensión, estás l i b r e " . Así f u e . A h o r a s e h a n d e h a b e r m u e r t o l a s t e n t a c i o n e s , a h o r a y a n o h a y n a d a , p o r q u e l a g e n t e , l a s q u e están n a c i e n d o a h o r a , s o n más d i a b l o s q u e l o s d i a b l o s . A n t e s había m u c h o , m u c h o r e s p e t o a l t a i t a Dios.

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Nombu Lisbeth Naialy Huera Guevara Edad: 8 anos Instituí i o n F r a i u r.<
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