Segregación habitacional, ricos y pobres. Diagnóstico de la situación habitacional de la ciudad de Córdoba.

June 19, 2017 | Autor: Carolina Peralta | Categoría: Demography, Urban Planning, Urbanism, Spatial demography
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Descripción

Cap. 9 Segregación habitacional, ricos y pobres Diagnóstico de la situación habitacional de la ciudad de Córdoba.

9. 1. Introducción

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l presente capítulo tiene por objeto hacer una breve síntesis del comporta miento general del parque habitacional de la Ciudad de Córdoba sobre la base de datos del Censo de Población, con miras a establecer un claro diagnóstico sobre la calidad de la oferta habitacional, hábitat y vivienda. Entendida la vivienda como un importante sector económico y social, motor de desarrollo y crecimiento de una ciudad; entendemos que la caracterización del modo de habitar de los hogares y la población constituye una temática históricamente relevante, ya que en nuestras sociedades, la vivienda es la unidad que debiera reunir las condiciones mínimas para posibilitar a sus habitantes la reproducción y realización de actividades de la vida cotidiana. Además tiene que ver con las condiciones de alimentación, la higiene personal, el descanso, evacuación de excretas, y la interrelación con sus semejantes. Asimismo juega un decisivo papel en la calidad de vida de las personas e implica generalmente el acceso a servicios considerados esenciales para alcanzar niveles mínimos de bienestar. Desde otro punto de vista, la vivienda suele representar la principal inversión económica y patrimonio más importante de los hogares de ingresos medios y bajos constituyéndose en una fuente importante en la estrategia de supervivencia familiar (Szalachman, 2000).

Por su parte la vivienda constituye un derecho fundamental establecido en nuestras constituciones tanto nacional como provincial, lo cual conlleva a la necesidad de contar con diagnósticos ajustados de manera de evaluar la aplicación de políticas concretas en este sentido. Esto genera una creciente demanda de información específica sobre la temática a fin de disponer de herramientas útiles para realizar propuestas mas certeras acerca de las demandas habitacionales reales de la población y su correcta localización urbana. Observamos que las políticas de localización del Estado y del sector privado se dirigen fundamentalmente hacia las periferias urbanas, aumentando la fragmentación y complejidad vigente. La vivienda, cubre una gama variada de necesidades de los miembros de un hogar, destacándose entre ellas las de protección y abrigo de las condiciones del medio ambiente, el déficit en este sentido tiene consecuencias graves en la salud de los miembros tanto física como psicológica, y por ende repercute en la calidad de vida de la población toda (Indec, 2003).

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9. 2. Importancia del estudio del hábitat

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egún diferentes organismos internacio nales, se considera “vivienda” al espacio en que se ha de vivir, y que ha evolucionado a lo largo de la historia, a la par del hombre, según factores externos, como el clima, la economía, las cuestiones sociales, etc. El tema de la vivienda se vincula con una alta inequidad social y un importante rezago en la atención de las necesidades de la población. Aunque no lo parezca, se trata de un sector poco estudiado en relación con la dinámica de la población y el desarrollo de la ciudad. La población -estructurada en hogares y familiases el consumidor o demandante de viviendas y su expectativa es la de acceder a una vivienda adecuada, que sea accesible a sus ingresos y ahorros, o que, en su defecto, haya crédito o subsidio por parte del Estado, o entes privados, que sea diseñada o elegida por el grupo familiar y que su localización concuerde con los intereses del hogar (Arriagada Lucco, 2001). Declaración universal de derechos del humanos, (1948), Declaración Americana de Derechos y deberes del hombre (1948), Naciones Unidas, Comité de Derechos, económicos, sociales y culturales de la ONU.(VER)

Según Naciones Unidas, “vivienda adecuada” sería aquella que cumpla con siete requisitos que garanticen a las personas una vida digna y segura, son estos: 1) Seguridad jurídica en la tenencia; 2) Disponibilidad de servicios materiales: facilidades e infraestructura, indispensables para la salud, la seguridad, la comodidad y la nutrición; 3) Gastos soportables: los gastos que debieran ser acordes al nivel de ingresos familiar 4) Habitabilidad: es decir un espacio adecuado a sus ocupantes, que los proteja del frío, la humedad, el calor o la llu-

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via, el viento u otras amenazas para la salud; 5) Asequibilidad: la vivienda adecuada debe ser accesible, a los que tengan derecho para lo cual debe concederse un acceso pleno para el conjunto de la población; 6) Lugar: debe permitir el acceso a las opciones de empleo, salud, escuelas y otros servicios sociales, no debe construirse en lugares contaminados, ni cerca de fuentes de contaminación que amenazan el derecho a la salud de los habitantes; 7) Adecuación cultural: la manera en que se construye la vivienda, los materiales de construcción utilizados, y las políticas en que se apoyan deben permitir adecuadamente la expresión de la identidad cultural y la diversidad de la vivienda (Naciones Unidas, 1993). Se deberán asimismo garantizar las condiciones mínimas de privacidad y confort mínimos. Las viviendas para alcanzar un standard básico de habitabilidad, deben estar en consonancia con las necesidades de las personas, de protegerse del medio ambiente, y otros factores ambientales adversos, (Cepal, 1988). Desde el punto de vista gubernamental, la expectativa es que no exista déficits habitacional, y ello supone un nivel de actividad que satisfaga los requerimientos de los nuevos hogares y familias, que absorba el déficits de arrastre, y que la vivienda contribuya al crecimiento económico, a la salud pública, la generación del ahorro familiar y el empleo, al crecimiento y desarrollo del sistema financiero, a la reducción de la pobreza y la sustentabilidad ambiental. Además que la distribución espacial de la vivienda debe contribuir al correcto ordenamiento de la planificación territorial (Arriagada Lucco, 2001). El gobierno local, espera además que no exista déficits, que haya una adecuación de las

redes de infraestructuras y servicios, que el aumento de población y viviendas, vaya acompañado de un adecuado equipamiento de salud, educación, seguridad, áreas verdes y transporte, y que la llegada de población por el aumento de viviendas, no aumente el desempleo ni la pobreza local, que esas viviendas no ocupen zonas de riesgos, ni terrenos agrícolas fértiles, y que contribuyan a la movilidad social, y aumenten las fuentes de ingresos municipales (Arriagada Lucco, 2001). El papel de la vivienda como factor de bienestar social, también destaca desde el punto de vista del concepto emergente de vulnerabilidad social, que otorga importancia central a la tenencia de activos en tanto recursos posibles para hacer

frente a las crisis económicas -y con ello el riesgo de empobrecer- y para aprovechar las posibilidades de movilidad social ascendente que ofrece la sociedad y el mercado. Según Moser (1998) y Katzman (2000), la tenencia de la vivienda es un importante activo, o recurso básico de los pobres, (como fuente de ingresos a través del arrendamiento, para su uso en actividades económicas, o como medio de acogida a las nuevas familias jóvenes y parientes sin recursos). Además posibilita la acumulación de activos, como el capital humano, mediante su aporte a la salud de la personas -en especial los mayores de edad- y por media de espacios adecuados para la crianza de los hijos menores de edad.

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9. 3. Metodología de trabajo

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ara evaluar las características de la vivienda y hábitat en la ciudad de Córdoba, se utilizaron como fuente de datos los censos Nacionales de Población y Vivienda correspondientes a los años 1970, 1980, 1991 y 2001. En una primera etapa se analiza el volumen del parque habitacional en relación con la población demandante. El objetivo de este análisis longitudinal es el de realizar un aporte comparativo en el tiempo que permita evaluar tanto la tendencia evolutiva del parque habitacional como el impacto de las políticas aplicadas en la materia. Este análisis longitudinal se aplica a las siguientes variables, 1. Volumen del parque habitacional en relación con la demanda: 1. 1. Viviendas particulares cada 100 habitantes; 1. 2. Viviendas ocupadas, desocupadas y habitantes por vivienda; ya que consideramos que es de suma importancia conocer con detenimiento la tendencia de crecimiento del parque habitacional, sus características y déficits para poder actuar en consecuencia e informar correctamente la situación; 1. 3. Ritmo de crecimiento del parque habitacional y la población.

En una segunda etapa se analizan las 2. Características del parque habitacional a partir de distintas variables seleccionadas según censos y sus principales déficit; 2.1. Tipo de vivienda según clasificación establecida en los censos; 2.2. Hacinamiento en el hogar; 2.3. Situación habitacional de los hogares; luego se relacionan ambas variables; 2.4. Precariedad y hacinamiento; y 2.5. Calidad de los materiales del parque habitacional de la ciudad. En otro apartado se estudia 3. Situación habitacional según la calidad urbana del área de implantación, en donde se analizan las variables: 3.1. Servicio sanitario; 3.2. Procedencia del agua; 3.3. Relación entre la procedencia del agua para beber y el servicio sanitario; 3.4. Relación entre la calidad material de la vivienda y el servicio sanitario, establece relaciones entre variables. Por último el punto 4 centrado en 4. Aspectos jurídicos; 4.1. Situación habitacional según condiciones de tenencia.

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9. 4. Volumen del parque habitacional en relación con la demanda. 9.4. 1. Viviendas particulares cada 100 habitantes

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a ciudad de Córdoba, (Departamento Ca pital) cuenta según Censo de 2001, con 359.404 viviendas para 1.273.249 habitantes, lo cual da un promedio de 28.22 viviendas cada 100 habitantes. Al analizar el total de viviendas particulares censadas sin discriminar por tipo o condición, se aprecia en el (Cuadro IX.1) el crecimiento del índice desde 1970, con 23,71 viviendas cada 100 habitantes, alcanza 28,50 en 1991. Ahora bien es de destacar la caída del mismo que se refleja en el censo de 2001, con 28,22. Este valor asimismo está muy por debajo de la media regional

(MERCOSUR) que alcanza el valor de 30 viviendas por cada 100 habitantes. Aunque simple este indicador destaca que la menor disponibilidad de alojamiento corresponde en este caso a la década del 70, y pone de manifiesto que el problema de las personas “sin casa”, en realidad corresponde a personas que habitan algún tipo de vivienda, y ello hace relevante establecer un número de viviendas adecuadas y de hogares y familias que conforman la demanda total. Si bien es este un indicador genérico resulta importante desmenuzarlo analizando otros aspectos tales como los que siguen.

CUADRO IX.1 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución de la relación población de viviendas particulares cada 100 habitantes.

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9.4. 2. Viviendas ocupadas, desocupadas y habitantes por vivienda.

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tro aspecto importante a tener en cuenta es la evolución del parque habi tacional en número de viviendas (volumen) y su relación con el grado de ocupación. La Ciudad de Córdoba, coincidente con el departamento Capital de la Provincia, cuenta según el censo de 2001 con 1.273.249 habitantes distribuidos en 359.404 hogares, lo cual arroja un promedio de 3.54 personas por hogar. (El censo 2001, definió el hogar censal como la “comunidad de personas que conviven bajo el mismo techo”, o en el caso de vivir en la calle comparten medios de vida en común). Como la fuente utilizada para esto ha sido el censo 2001, se observa del análisis del Cuadro 2:

por un lado una ligera retracción en el ritmo de crecimiento de viviendas durante el período 1991 - 2001; pero por otro lado un fuerte incremento entre 1991 y 2001 del número de viviendas desocupadas. Esto puede deberse a que en el último censo el criterio con que se detectan las viviendas desocupadas incluye diferentes motivos: todas las personas está temporalmente ausentes, está en venta o alquiler, está en construcción, se usa como comercio, consultorio u oficina, se usa para vacaciones o fin de semana, está cerrada por motivos desconocidos, está abandonada, u otros motivos.

CUADRO IX.2 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución del Número de viviendas ocupadas y desocupadas en relación con la población que habita en ellas. (1) : Promedio de personas por Vivienda Particular (2) : Promedio de personas por Vivienda Particular Ocupada.

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Esta exhaustividad en registro censal que no se tuvo presente en los censos anteriores pudo ser el motivo de tal incremento.

de la forma de vida de una población ya que manifiesta el tamaño promedio de los hogares por vivienda particular.

El censo 2001, arroja un promedio de 3.54 personas por vivienda. Este valor llama la atención ya que la tendencia a la disminución del promedio de personas por vivienda particular que se venía registrando entre 1980 y 1991 en donde pasa de 3.77 a 3.51 se ve incrementada en 2001. Por otra parte se observa el promedio respecto de las viviendas ocupadas, este promedio sube a 4.46 hecho llamativo ya que este valor es muy superior al observados en 1980 (4.09) y al de 1991 (3.78). El promedio de personas es un indicador general

Este valor viene en franca declinación desde 1970, lo cual es dable esperar, ya que manifiesta el crecimiento constante del parque habitacional respecto de la población total; y de la imposición de modelos de familia nuclear cada vez más pequeña propia de los modelos de desarrollo imperantes. Sin embargo llama la atención que el censo 2001 reflejó un leve repunte del promedio pasando de 3.51 personas por vivienda en 1991,a 3.54 en 2001, esto manifiesta en parte el proceso de crisis que se vivió en la Argentina en la década de los noventa.

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9.4. 3. Ritmo de crecimiento del parque habitacional y la población

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tro aspecto interesante de observar en el estudio longitudinal que venimos rea lizando es el determinar la comparación entre el ritmo de crecimiento del par que habitacional y el de la población. La observación del Gráfico 1, permite apreciar que ambas curvas no corren de manera paralela, y que aunque el crecimiento de viviendas es constante el mismo presenta una ligera disminución durante el período 1991 - 2001 respecto del los períodos anteriores, hecho que se observa en el cambio de pendiente de la curva, tanto de la población total cuanto del parque habitacional.

FIGURA IX.1 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución de la población y del número de viviendas. Años, 1970, 1980, 1991, 2001. Fuente: Elaboración propia en base a Indec (1970, 1980, 1991 y 2001). Datos Censales.

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Para confirmar la hipótesis anterior, se elaboró el Cuadro 3, en el cual se observa la variación intercensal entre el crecimiento de la población y el del parque habitacional para los períodos 1970 - 80, 1980 - 91 y 1991 - 2001. El Cuadro 3 es revelador ya que el mismo refleja: por un lado la fuerte declinación de ambos procesos durante el período 91 - 2001, en donde sendos valores son inferiores a un dígito, y por otro lado, respecto de la oferta de viviendas en relación con el crecimiento de la población, la misma ha seguido también un procesos de declinación, pasando de valores francamente superiores durante el período 70 - 80; a valores en donde la diferencia entre la variación intercensal es de -1.06 es decir el crecimiento del parque habitacional no está “acompañando” la demanda del crecimiento de la población y por lo tanto tampoco cubre la demanda de arrastre. Todos estos factores analizados han llevado a sostener por parte de Cepal que “si bien la desaceleración del crecimiento demográfico implica, con cierto rezago en el tiempo, una reducción del aumento absoluto anual de la población, ello no ha aliviado la presión de la demanda habitacional...de tal manera, al menos en el mediano plazo, este sector no se beneficiará con la reducción de la presión demográfica que resulta del procesos de la transición demográfica”. (Cepal, 1995, p. 41).

CUADRO IX.3 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución de la variación intercensal entre la población y el parque habitacional.

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9. 5. Características del parque habitacional 9.5. 1.Tipo de vivienda

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n Argentina, el indicador generalmente utilizado para clasificar el nivel de ade cuación de las viviendas fue el “tipo de vivienda” que se releva en forma sistemática desde el Censo Nacional de 1947. Los censos establecen las siguientes categorías: • Casas Tipo (A): Se refiere a todas las casas no consideradas tipo B. • Casas Tipo (B): Se refiere a todas las casas que cumplen por lo menos con una de las siguientes condiciones: tienen piso de tierra o ladrillo suelto u otro material (no tienen piso de cerámica, baldosa, mosaico, mármol, madera o alfombrado) o no tienen provisión de agua por cañería dentro de la vivienda o no disponen de inodoro con descarga de agua. • Rancho: vivienda rural típica, que consta de una única habitación con techo de paja y paredes generalmente de adobe, sin sanitario incluido dentro de la misma. • Casilla: construcción elemental típica de nuestras villas de emergencia, con techos de chapas y materiales de desecho sin sanitario incluido dentro de la misma. • Departamento: vivienda resuelta en propiedad horizontal que comparte espacios comunes como pasillos de acceso, paliers, escaleras o patios de iluminación y ventilación. • Piezas de inquilinato: vivienda tipo chorizo donde se alquilan habitaciones para vivir en ellas y se comparte el baño y la cocina con otros hogares. • Piezas en hotel o Pensión: de características similares al inquilinato suele tener la cocina en el cuarto.

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• Local no construido para habitación: locales o garages adaptados como vivienda. • Vivienda móvil: carpas, casillas rodantes, ómnibus o vagones utilizados como vivienda provisoria. Como puede notarse este indicador “tipo de vivienda” presenta limitaciones derivadas de su formulación operativa, que se observan en los siguientes aspectos: primero, el sistema de categorías utiliza múltiples criterios para su definición, por lo que no se cumple el requisito estadístico de exclusión y exhaustividad; segundo, la información puede estar sesgada ya que depende de la subjetividad del encuestador que marca, de acuerdo a criterios individuales el tipo de vivienda que observa, tercero, el sistema de categorías es poco discriminante, concentrándose los casos prácticamente en casas y departamentos. (Indec 1999a, 2001) Es por ello que a partir del censo 2001, y en concomitancia con parámetros fijados en los Censos del Mercosur, los censos de Argentina incluyen un indicador sintético de la calidad de los materiales, que intenta superar las limitaciones del sistema anterior (Calmat). El indicador “Calmat, (Calidad de los materiales en la vivienda)” elaborado por el Censo 2001, es un indicador sintético delimitado por la combinación de los materiales constitutivos de pisos techos y paredes, los criterios fueron los de reducir en un único indicador la calidad de los materiales constitutivos de los materiales de la vivienda, todos los materiales tiene igual peso

y no se usan medios compensatorios. Cabe aclarar que si bien a grandes rasgos todas estas variables han sido utilizadas en los censos de vivienda, las variaciones en la recogida de datos y las diferencias de criterio tomadas entre un censo y otro han dificultado en algunos casos las posibilidades de comparación de los mismos. Sobre la base del rastreo de datos Censales, se elaboró el Cuadro 4, según el tipo de vivienda especificada en el censo, y sobre los mismos se

establecieron porcentajes según categorías. De estos resultados se sacan las siguientes conclusiones: Un 76,27% de los hogares cordobeses, vive en casas individuales sin embargo, el número de casas disminuye progresivamente respecto del total pasando de un 78,95% en 1980 a un 76,27%, y por otro lado crece significativamente el porcentaje de departamentos el cual pasa de representar un 14.62% en 1980 a un 18.69% en 1991, y alcanza un 20.83% en 2001.

CUADRO IX.4 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución del parque habitacional según tipos. Fuente: Censos Nacionales de población hogares y viviendas.

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CUADRO IX.5 | Córdoba. Departamento Capital. Evolución del parque habitacional según tipos, en porcentajes sobre el total Fuente: Censos Nacionales de población hogares y viviendas.

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De este segmento (casas o viviendas individuales) aproximadamente un 70% de la población vive en viviendas individuales del Tipo “A”. La Vivienda Tipo “A” se ha mantenido prácticamente alrededor del 70% ya que ha fluctuado desde un 71% en 1980 a un 69% en 2001, lo que si llama la atención es su tendencia declinante en un 66% en 1991 luego repuntando hacia 2001 (68,98%). El sector de mayores ingresos y que accede a una vivienda tipo “A” creció durante el período 1991-2001, pasando de representar un 66% en 1991, a un 69.98% en 2001, pero no supera el porcentaje del 71% de 1980. Podemos afirmar a partir de lo expuesto que vuelve a crecer el parque de viviendas individuales. Las casa tipo A no alcanzan aún el récord histórico de 1981. Como es de apreciar estos dos tipos de vivienda lideran prácticamente el parque habitacional total. No obstante es de destacarse la presencia que adquieren las viviendas deficitarias las cuales tienden paulatinamente a mejorar pasando de

un 23.18% en 1980, a un 17.70% en 2001. Lo mismo ocurre con las infraviviendas (ranchos, casillas, viviendas móviles) las cuales disminuyen desde un 5,50% en 1980 a un 2,31% en 1991 y cayendo hasta un 1,61% en 2001; disminuye casi 3 veces y media en 20 años el déficits de viviendas precarias y las infraviviendas; producto seguramente de la aplicación de políticas habitacionales relocalización de villas de emergencia y planes de vivienda que apuntan a paliar el déficits habitacional. Pero su uno analiza los déficits de viviendas incompletas es decir las de categoría Vivienda tipo “B”, entre 1980 y 1991, se pasó de un 8.33% en 1980 a un 8.85% en 1991, y recién desciende a 7.30% en 2001. La vivienda del Tipo “B” es decir viviendas incompletas o deficitarias representaban un 8% en 1980, este porcentaje se incrementó a un 9% en 1991, y el mismo disminuyó a un 7% en 2001, es decir bajando un punto respecto del valor de 1980.

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9.5. 2. Hacinamiento en el hogar

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na de las características importantes para determinar la calidad de vida en la vivienda además de la calidad material de la vivienda, es el número de personas por cuarto, o grado de hacinamiento. En Argentina (y en general en Latinoamérica) la cohabitación de más de dos personas por cuarto es considerada “hacinamiento”.Por otra parte se considera “Hacinamiento crítico” la convivencia de más de tres personas por cuarto. El cálculo del hacinamiento representa el cociente entre la cantidad total de personas del hogar y la cantidad total

de habitaciones o piezas de que dispone el mismo. En 1991 el número de viviendas con más de dos personas por cuarto alcanzaba a 70.234 hogares lo cual representaba un 22.08% del total este valor disminuyó en 2001 ya que alcanzó a 57.952 hogares lo cual representa el 16% del total. Los Hogares con hacinamiento crítico pasaron de 19.234 en 1991 a 14.628 en 2001, es decir que representan un 6,05% y 4,12% respectivamente, debe aclararse por otra parte que este representa el porcentaje mas bajo de la tabla, es decir el caso menos frecuente.

CUADRO IX.6 | Córdoba. Departamento Capital. Comparación del grado de hacinamiento entre 1991 y 2001, en valores y en porcentaje.

Respecto del número de personas por cuarto el valor mas frecuente en la ciudad de Córdoba se encuentra representado por el segmento de 1 a 1.49 personas por cuarto con un 31,04% en 2001. Otro aspecto que vale la pena destacar es que el

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segmento de hasta 0.5 personas por cuarto, que en 1991 era uno de los mas bajos, subió considerablemente en 2001, pasando de un 15,4% a representar un 22,70%, lo cual habla de un crecimiento de los sectores mas ricos de la población.

9.5. 3. Situación habitacional de los hogares

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a Dirección Nacional de Políticas, estable ció otra clasificación que permite esta blecer la situación habitacional de los hogares que habitan “viviendas recuperables” o “irrecuperables”. Se denominan “viviendas irrecuperables” a aquellas que por la calidad de los materiales con que han sido construidas deben ser reemplazadas. Se incluyen en esta categoría los ranchos, viviendas móviles, casillas, y locales no construidos para habitación y otras categorías no especificadas. Mientras que se consideran “viviendas recuperables” a aquellas que si bien presentan rasgos de precariedad, (falta de terminaciones, carencia de instalaciones sanitarias) son pasibles de ser refaccionadas mediante obras de refacción y completamiento. En esta categoría se incluyen las viviendas “Tipo B” y los inquilinatos, hoteles y pensiones. Las casas tipo “B” según el Indec,

son aquellas que no cuentan con baño con descarga de agua, no tiene agua por cañerías dentro e la vivienda, y/o tienen piso de tierra o materiales sueltos. De acuerdo con la información relevada y analizada precedentemente de los 359.404 hogares que integran el Departamento Capital de la Ciudad de Córdoba, la situación es la siguiente: Como se puede observar en el Cuadro IX. 7 en 2001, alrededor de un 14% de lo hogares presentan una situación deficitaria es decir alrededor de 50.376 hogares, lo cual representa aproximadamente, 161.203 habitantes afectados, un 12% de la población de la ciudad. Este total general incluye situaciones de diverso nivel de gravedad, y que por sus características requieren para su superación encarar diferentes líneas de acción.

CUADRO IX.7 | Córdoba. Departamento Capital. Hogares según situación habitacional (2001).

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En primer lugar, están los hogares que residen en viviendas que por la calidad de sus materiales con que han sido construidas, son irrecuperables, y deberían ser reemplazadas por nuevas unidades de vivienda. Son las viviendas precarias, ranchos, casillas, viviendas móviles, y locales no construidos para fines habitacionales. De acuerdo con la fuente consultada (Censo 2001) este déficit alcanzaría las 6.534 viviendas en la ciudad de Córdoba, aproximadamente unos 22.869 habitantes, un 1,7% de la población de la ciudad, habita en estas condiciones. Estas 6.534 viviendas constituyen lo que se denomina “déficit real” de “vivienda nueva”. En segundo lugar, están los hogares que habitan viviendas que si bien presentan rasgos de precariedad (falta de terminaciones, carencia de instalaciones sanitarias y pisos) pueden ser recuperadas mediante obras de refacción o completamiento, en 2001; 29.214 viviendas se encontraban en esta situación, afectando unos

102.249 habitantes, un 8% de la población de la ciudad. En tercer lugar, se cuentan los hogares que habitan viviendas con buenas condiciones de construcción pero que por su tamaño resultan viviendas inadecuadas para albergarlos, produciendo distintos niveles de hacinamiento. En 2001, 14.628 viviendas se encontraban en esta situación en consecuencia su-friendo situaciones de promiscuidad y hacinamiento. Finalmente las personas que deben compartir hogares con otras familias también se encuentran en situación deficitaria. La incidencia relativa de cada situación deficitaria es la siguiente: Como puede comprobarse en el cuadro precedente, alrededor del 39.6% de los hogares que revisten situación deficitaria se resolvería con refacciones y completamiento de la vivienda, mientras que casi 8.6% requieren de un vivienda nueva y un 51.79% padece problemas de hacinamiento. Debiendo ampliar la misma o mudarse a una vivienda más grande.

CUADRO IX.8 | Córdoba. Departamento Capital. Importancia relativa de cada situación deficitaria sobre el total de situaciones deficitarias.

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9.5. 4. Precariedad y hacinamiento

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n el punto anterior a fin de estimar el total de hogares con problemas habitacio nales hemos separado los dos fenómenos que caracterizan las situaciones habi tacionales deficitarias: la precariead constructiva de la vivienda y la sobre-ocupación de los ambientes por inadecuación entre el tamaño de la vivienda y el tamaño del hogar. Sin embargo, existe una fuerte relación entre ambos fenómenos, tal como puede constatarse en los siguientes cuadros, cuanto mas precaria es la vivienda aumentan las probabilidades que el hogar que la habita padezca además, hacinamiento por cuarto. En efecto mientras solo el 12,19% de los hogares que habitan viviendas no deficitarias, presentan situaciones de hacinamiento, este porcentaje se eleva fuertemente cuando la vivienda es precaria. En las viviendas irrecuperables, el 61,98% tienen hacinamiento por cuarto, mientras que en las viviendas recuperables ese porcentaje disminuye al 53,08%, y el 87,81% de los hogares no hacinados, corresponden a viviendas no deficitarias.

CUADRO IX.9 | Córdoba. Departamento Capital. Hogares según precariedad de la vivienda y hacinamiento por cuarto.

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CUADRO IX.10 | Córdoba. Departamento Capital. Hogares según precariedad de la vivienda y hacinamiento por cuarto en porcentaje.

Dos son los hechos que concurren a provocar esta situación, por un lado los hogares que residen en viviendas precarias, pertenecientes en su mayoría a los estratos más pobres, tienen en promedio un mayor número de miembros. Por otro lado, las viviendas precarias tienen un tamaño promedio menor, medido en número de ambientes con que cuenta.

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9. 6. Calidad de los materiales del parque habitacional de la ciudad.

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l censo nacional de población 2001, estableció una nueva categoría de evalua ción de la de las viviendas a partir de la calidad de sus materiales. Las mismas se clasificaron de la siguiente manera: CALMAT I: la vivienda presenta materiales resistentes y sólidos en todos los componentes constitutivos (pisos, (paredes y techos) e incorpora todos los elementos de aislación terminación. CALMAT II: la vivienda presenta materiales resistentes y sólidos en todos los componentes constitutivos pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de éstos. CALMAT III: la vivienda presenta materiales resistentes y sólidos en todos los componentes constitutivos pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos éstos, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso, o paredes de chapa de metal o fibrocemento. CALMAT IV: la vivienda presenta materiales no resistentes ni sólidos o de desecho al menos en uno de los componentes constitutivos.

CUADRO IX.11 | Córdoba. Departamento Capital. Calidad de los materiales de la vivienda.

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La Categoría CALMAT I arrojó según el INDEC, Censo 2001, la cantidad de 204.848 viviendas, lo cual representa casi el 57% del parque habitacional de la ciudad, cifra significativa ya que habla de la buena calidad general del parque habitacional de la ciudad, no obstante este valor no es alto en relación con otras ciudades del país en donde el mismo alcanza porcentajes mayores, sobre todo en Capital Federal, y provincias patagónicas. En el segmento CALMAT II, se contabilizaron 126.987 viviendas. Este segmento representa el 36% del parque habitacional de la ciudad, en general por definición son viviendas con algunos déficits de aislación y terminación aunque su construcción es sólida. En el segmento CALMAT III, cuenta con 20.705 viviendas, y representa el 6% de las viviendas de la ciudad de Córdoba. En la Categoría CALMAT IV, se registran 2.796 viviendas, lo cual representa el 1% de las viviendas de la ciudad.

FIGURA IX.2 | Córdoba. Departamento Capital. Relación proporcional de la calidad material de la vivienda en base a Categorías Censales. Fuente: Elaboración propia en base a Indec. 2001. Datos censales.

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Si sumamos las viviendas deficitarias del Calmat III y Calmat IV, la ciudad presenta un déficit total de calidad material de las viviendas 23.501 viviendas de un 7%, sobre un total evaluado de 355.336 hogares. Ahora bien si se planificara el completamiento total del los déficit para alcanzar un Categoría tipo “A”, el déficit alcanza al 43% de las viviendas, las cuales pueden ser señaladas como viviendas indigentes, pobres, deterioradas, incompletas, o mal terminadas; el total de este tipo de viviendas alcanza según Censo de 2001, la cifra de 150.488 viviendas en la Ciudad de Córdoba, cifra abultada en relación con el porcentaje de viviendas de Categoría “A”. Del análisis realizado, podemos deducir que si bien el déficit real de vivienda nueva podría cubrir un 1% del total, que reviste características de indigencia, un 6% de la vivienda existente es muy pobre y 36 de vivienda pobre, esto da un total de 43% de viviendas pobres, o mal terminadas mal aisladas.

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9. 7. Situación habitacional según la calidad urbana del área.

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n aspecto importante para evaluar la situación habitacional de los hogares está relacionado con las características urbanas del área donde la vivienda se localiza. La disponibilidad de servicios de infraestructura, la proximidad a establecimientos de educación y salud, la calidad general del entorno urbano: calles, veredas, alumbrado público, desagües pluviales, recolección diaria de residuos, son variables que deben ser consideradas si el objetivo es caracterizar la situación de la oferta habitacional de la población. Por limitaciones en la fuente de datos este ítem se limitará al a los siguientes aspectos. Servicio sanitario en la vivienda y origen de la provisión de agua utilizada para beber y cocinar.

9.7. 1. Servicio sanitario

P

ara la consideración de la evaluación del servicio sanitario en la vivienda los cen sos nacionales establecen las siguientes categorías: a) Inodoro con descarga de agua y desagüe a red pública. b) Inodoro con descarga de agua y desagüe a Cámara séptica y pozo ciego. c) Inodoro con descarga de agua y desagüe a pozo ciego u hoy o sangría sin cámara séptica. d) Inodoro sin descarga de agua o sin inodoro. En la categoría a) Inodoro con descarga de agua y desagüe a red pública, se considera aquellas viviendas que cuentan con servicio municipal de cloacas, ésta cubre tan solo un 35% de los hogares, unos 449.777 habitantes. En la categoría b) Inodoro con descarga de agua y desagüe a Cámara séptica y pozo ciego. Constituye el segmento mas abultado un 51% (642.348 habitantes) de los hogares cordobeses cuenta con este tipo de servicio sanitario; lo cual da un pauta del nivel de contaminación que el mimo está produciendo en las napas freáticas de la ciudad.

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FIGURA IX. 3 | Córdoba. Departamento Capital. Relación proporcional de hogares según servicio sanitario con el que cuentan. Fuente: elaboración propia en Base a Censo 2001. Indec. 2001.

En la categoría c) Inodoro con descarga de agua y desagüe a pozo ciego u hoy o sangría sin cámara séptica, cuenta con un 5% de los hogares, unos 60.487 habitantes. En la categoría d) Inodoro sin descarga de agua o sin inodoro, representa el 9% del total, con 120.637 habitantes. Este segmento es particularmente crítico debido a las consecuencias sobre la salud que acarrea la falta de descarga de agua en el servicio sanitario. Por otra parte si analizamos los números precedentes, encontramos que aproximadamente un 14% de la población no cuenta con un adecuado servicio sanitario, y en mucho de estos casos el mismo no se encuentra incluido dentro de la vivienda.

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FIGURA IX.3 | Córdoba. Departamento Capital. Relación proporcional de hogares según servicio sanitario con el que cuentan. Fuente: elaboración propia en Base a Censo 2001. Indec. 2001.

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9.7. 2. Procedencia del agua

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n este apartado analizamos la procedencia del agua para beber y cocinar que utiliza la población cordobesa. Este punto resulta de particular interés dado que la calidad del agua para tomar es un aspecto crucial en la salud de la población y está íntimamente la ligada a la calidad de vida de la población.

El censo 2001, considera, tres grandes grupos de resolución de la distribución de agua: a) Por cañería dentro de la vivienda: afecta 1.167.998 habitantes b) Fuera de la vivienda pero dentro del terreno. 91.925 habitantes c) Fuera del terreno. 13.326 habitantes Dentro de estas tres categorías se establecen 8 sub-categorías en función del tipo de procedencia del agua para beber: 1) Red pública (agua corriente). 2) Perforación con bomba a motor. 3) Perforación con bomba manual. 4) Pozo con bomba. 5) Pozo sin bomba. 6) Agua de lluvia. 7) Transporte por cisterna. 8) Río, canal, arroyo. En base a esta sub-clasificación se elaboró el Gráfico 4, en donde se simplificaron las siguientes categorías: Agua corriente de red, perforación, Pozo, otra procedencia. De la observación del gráfico se desprende que un 96% (1.224.907 habitantes) diez los hogares cordobeses goza de red pública de agua corriente para beber o cocinar, tan solo un 2% lo hace desde una perforación, profunda un 1% obtiene en agua de pozo y un 1% de otra procedencia como ríos, arroyos, o agua de lluvia.

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FIGURA IX.4 | Córdoba. Departamento Capital. Relación proporcional según el origen del agua para beber o cocinar. Fuente: elaboración propia en base a datos Censales. Indec. 2001.

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9.7. 3. Relación entre la procedencia del agua para beber y el servicio sanitario

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n los puntos anteriores a fin de estimar el total de hogares según procedencia del agua para beber y el tipo de servicio sanitario, hemos separado los dos fenómenos que caracterizan ambas situaciones, sin embargo, es interesante observar que existe una fuerte relación entre ambos fenómenos, tal como puede constatarse en los siguientes cuadros, 12 y 13 cuanto mas precaria es la vivienda aumentan las probabilidades que el hogar que la habita padezca además, deficiencias en el sistema sanitario y deficiencias en la procedencia del agua que utiliza. Cruzando ambas variables se obtuvieron los cuadros siguientes:

CUADRO IX.12 | Córdoba. Departamento Capital. Relación entre el Servicio sanitario y la procedencia del agua para beber o cocinar.

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CUADRO IX.13 | Córdoba. Departamento Capital. Relación proporcional entre el Servicio sanitario y la procedencia del agua para beber o cocinar.

Efectivamente mientras solo el 8.82% de los hogares que habitan viviendas con agua corriente de red, presentan situaciones de inodoro sin descarga o sin inodoro, este porcentaje se eleva fuertemente cuando la vivienda es precaria, en donde la procedencia del agua es de otra procedencia el porcentaje se eleva al 52,49%. En las viviendas irrecuperables, sólo el 2.14% posee inodoro con descarga conectado a la red pública, mientras que en las viviendas con agua pública de red ese porcentaje aumenta al 32.97%, y el 50.56% de los hogares con agua de red, corresponden a viviendas con inodoro con

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descarga, pozo ciego y cámara séptica. Dos son los hechos que concurren a provocar esta situación, por un lado los hogares que residen en viviendas precarias, pertenecientes en su mayoría a los estratos mas pobres, tienen un menor acceso a los sistemas establecidos de acceso a redes de infraestructura. Por otro lado, las viviendas precarias tienen menores posibilidades de acceder a un sistema costoso de resolución del sistema sanitario dentro de la vivienda. Este debe ser un de los temas prioritarios a la hora del completamiento de la vivienda al encararse políticas que tiendan a paliar el déficit habitacional.

9.7. 3. Relación entre la procedencia del agua para beber y el servicio sanitario

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tra comparación a nuestro juicio nece sario la relación existente entre la cali dad material de la vivienda y el servicio sanitario con el que cuenta, ya que como analizáramos en el punto anterior, éste constituye uno de los principales déficit de las viviendas recuperables o incompletas. Para el mismo se realizaron los siguientes Cuadros: De la observación del Cuadro 14 y 15 pueden establecerse las siguientes aspectos; en primer lugar llama al atención que el valor porcentual

mas alto establecido en la Tabla de viviendas con inodoro sin descarga o sin inodoro, corresponde a la categoría Calmat II, (41.96%); y Calmat III (40.91%); constituyendo éste el principal déficit de estas Categoría, y no la Categoría Calmat IV con sólo el 9.11% con 2507 hogares. No obstante en valores absolutos, el valor mas alto lo ostenta Calmat I en viviendas con descarga de agua y desagüe a red pública con 149.362 hogares, lo cual representa un 72% de las viviendas con descarga.

CUADRO IX.14 | Córdoba. Departamento Capital. Relación según Categorías de Calidad material de las Viviendas (CALMAT) y el servicio sanitario con el que cuentan.

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CUADRO IX.15 | Córdoba. Departamento Capital. Relación según Categorías de Calidad material de las Viviendas (CALMAT) y el servicio sanitario con el que cuentan.

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9. 8. Aspectos jurídicos 9.8. 1. Situación habitacional según condiciones de tenencia

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e consideran situaciones irregulares de tenencia a las siguientes: propietario de la vivienda solamente, ocupante por préstamo, cesión o permiso, de hecho y otros. Para la realización del análisis de esta variable se tomó como fuente de datos la EPH (Encuesta permanente de hogares que realiza el Indec) ya que no se contaban al momento de este informe con los datos finales del Censo. Para continuar con el método comparativo se

tomó la onda de Octubre de 1983, la del mismo mes de 1991, y 2001, cuyos resultados se exponen en el cuadro siguiente, correspondientes al Gran Córdoba. De acuerdo con la encuesta permanente de hogares (EPH) en 2001, el 86.93% de los hogares, era propietario o inquilino de su vivienda el resto alrededor de 53.165 hogares de Gran Córdoba, presentan situaciones irregulares respecto de la tenencia de la vivienda que habitaban.

CUADRO IX.16 | Gran Córdoba. Comparación entre el tamaño del Hogar y el régimen de tenencia. Octubre de 1983 (EPH).

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CUADRO IX.17 | Gran Córdoba. Comparación entre el tamaño del Hogar y el régimen de tenencia. Octubre de 1991 (EPH).

CUADRO IX.18 | Gran Córdoba. Comparación entre el tamaño del Hogar y el régimen de tenencia. Octubre de 2001 (EPH).

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Este problema indudablemente se ha agravado si se compara con el mismo período de octubre de 1983, en donde le porcentaje de tenencias irregular alcanzaba tan solo el 10,27% lo cual implicaba 27.468 hogares, el porcentaje se eleva hacia 1991 a 12,86% unos 42.399 hogares. El dato sobre la cantidad de hogares que están ocupando la vivienda de hecho, o porque el terreno donde se asientan no les pertenece, es sin duda uno de los problemas habitacionales que requiere solución y que debería ser especialmente contemplado el la formulación de propuestas al problema habitacional.

El gráfico siguiente intenta mostrar los porcentajes según datos censales en donde se le ha agregado al final la encuesta permanente de hogares de octubre de 2001. Si se analiza la condición de tenencia de los hogares según las características de la vivienda que ocupan se comprueba que cuanto mas precaria es la vivienda mayor es la incidencia en las condiciones irregulares de tenencia. Respecto del tamaño del hogar, la mayor incidencia se da en los hogares de 2 a 4 miembros que constituyen el tipo mas generalizado.

FIGURA IX.5 | Córdoba. Departamento Capital. Régimen de tenencia de la propiedad de la vivienda en porcentajes, según censos Años. Fuente: Encuesta permanente de hogares (EPH), Publicados por el Ministerio del Interior y corresponden al Gran Córdoba.

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