¿Se trata solo de un techo?: Percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna desde Villa del Sol, Cooperativa de Vivienda de Autoconstrucción y Ayuda Mutua (2011-2012)

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Descripción

Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras Programa de Estudios de Honor

¿Se trata solo de un techo?: Percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna desde Villa del Sol, Cooperativa de Vivienda de Autoconstrucción y Ayuda Mutua (2011-2012)

Tesis sometida al Programa de Estudios de Honor

Kamil M. Gerónimo López 801-06-2792 Departamento de Geografía

San Juan, Puerto Rico Abril, 2014

Comité de tesis

Ph.D. Ángel David Cruz Báez, director Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Geografía

Ph.D. Carlos Guilbe López, lector Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Geografía

JD. MS. José M. Longo Mulet, lector Facultad de Ciencias Sociales Departamento de Geografía

 

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iii

A la Comunidad Villa del Sol, por hacerle resistencia al mundo que tenemos y proponer otro.

A La Nueva Escuela, por formar los espejuelos desde los que leo el mundo.

A mis ancestros, por hibridarme con dominicana presencia.

A mis mentores, por haber regado la semilla de un proyecto sencillo y acompañarme en el cultivo de una tesina de honor.

 

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Abstract

La Comunidad Villa del Sol marca un hito en la historia de las luchas por la justicia social en Puerto Rico dada sus experiencias de migración, consecución de vivienda y creación de una cooperativa por autoconstrucción y ayuda mutua. A través de sus dinámica de organización comunitaria han planteado la Calidad de Vida y la Vivienda Digna como aspiraciones que han justificado su lucha. La investigación rescató la percepción de estos conceptos; se realizó un cuestionario a 30 socios(as) de la cooperativa sobre las experiencias de vivienda, organización cooperativa y su percepción sobre Calidad de Vida y Vivienda Digna. Además, se realizó una observación participativa mediante una técnica de Educación Popular. Se descubrió que las experiencias han condicionado la percepción que se tiene sobre los conceptos estudiados, dotando de matices las nociones y aspiraciones que se persiguen. A través de la observación participativa se produjo el Código del Constructor(a) Solidario(a), que servirá de guía a la construcción cooperativa. Los participantes retaron las conceptualizaciones tradicionales, añadiendo valores de resistencia y elementos de transformación de la realidad. Así, potencializan y enriquecen de forma creativa la vertiente ciudadana de la teorización sobre la Calidad de Vida y la Vivienda Digna. Aun así, si bien es cierto que el espacio que habitarán representa la satisfacción de sus necesidades individuales y colectivas, reconocen que la cooperativa no garantizará un solución plena a su problema de vivienda.

Palabras claves: calidad de vida, vivienda digna, villa del sol, rescate de tierras, cooperativa, vivienda

 

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Tabla de Contenido

Introducción

1

Capítulo I: Matriz geográfica de la investigación

4

Capítulo II: Calidad de Vida y Vivienda Diga; Conceptos en construcción

8

I. Origen del concepto Calidad de Vida

8

II. Aproximaciones en torno a la Calidad de Vida

10

III. Definiciones de la Calidad de Vida

15

IV. Definiciones en torno a la Vivienda Digna

18

V. La Calidad de Vida desde los movimientos sociales

19

VI. Contradicciones emergentes: El Caso de Villa del Sol en su primer rescate

21

VII. La Calidad de Vida y la Vivienda Digna como norte político: El Caso de Villa

29

en su segundo rescate

Capítulo III: El rol de la experiencia en la construcción de la percepción

38

I. Calidad de Vida y Vivienda Digna desde la Vivienda en Puerto Rico

39

II. Calidad de Vida y Vivienda Digna desde el Rescate de Terrenos

40

III. Calidad de Vida y Vivienda Digna desde la Migración

42

IV. Calidad de Vida y Vivienda Digna desde el Cooperativismo

50

 

vi

Capítulo IV: Metodología de Investigación

54

I. Hipótesis

54

II. Justificación

54

III. Métodos y técnicas de investigación

55

Capítulo V: Análisis de los Datos I. El Cuestionario

63 64

A. Datos demográficos: Núcleo Familiar

64

B. Vivienda previa a Villa del Sol I o II

68

C. Vivienda en Villa del Sol I o II

76

D. Vivienda actual

84

E. Mudanza a los nuevos terrenos

89

F. Percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna

93

G. Cooperativa de Vivienda, Villa del Sol III

104

H. Organización comunitaria II. Observación Participativa

113

Capítulo VI: Conclusión

116

Referencias Bibliográficas

120

Apéndices

130

 

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Lista de Tablas e Imágenes   Mapas Mapa 1: Municipio de Toa Baja; Barrios y Carreteras

5

Mapa 2: Comunidad Villa del Sol; localización en Toa Baja

6

Mapa 3: Ríos principales de Toa Baja

26

Mapa 4: Comunidad Villa del Sol, Zonas Inundables en Toa Baja.

27

Mapa 5: Terrenos de la Cooperativa de Villa del Sol, ríos y áreas inundables en el área

37

Mapa 6: Lugar de nacimiento de los miembros mayores

67

Mapa 7: Lugar de nacimiento de los miembros menores

68

Mapa 8: País previo a Puerto Rico

70

Mapa 9: País de residencia previo a Villa del Sol

71

Mapa 10: Municipio de residencia previo a Villa del Sol

72

Mapa 11: Municipio de residencia actual

85

Fotografías Fotografía 1: Foto aérea de la Comunidad Villa del Sol demarcada

7

Fotografía 2: Foto aérea de terrenos designados para la construcción de

7

la Cooperativa de Vivienda Fotografía 3: Comunidad Villa del Sol 1998. Fuente: FEMA (2007)

28

Fotografía 4: Urbanización Campanillas 2004. Fuente: FEMA (2007)

28

Fotografía 5: Casa Amarilla

59

Fotografía 6 Casa de Cemento

59

 

viii

Fotografía 7 Casa con huerto

59

Fotografía 8 Casa con paneles de zinc

59

Fotografía 9 Calle embreada

59

Fotografía 10 Casa elevada

59

Fotografía 11 Casa con rejas

59

Fotografía 12 Casa con balcón

59

Fotografía 13 Casa elevada enrejada

60

Fotografía 14 Casa con patio

60

Fotografía 15 Casa azul

60

Fotografía 16 Casa con balcón y jardín

60

Fotografía 17 Casa con techo descubierto

60

Fotografía 18 Centro comunal

60

Fotografía 19 Tienda de víveres

61

Fotografía 20 Casa con estacionamiento

61

Fotografía 21 Casa justo antes del desahucio (navidad, 2010)

61

Fotografía 22 Casa con billar

61

Fotografía 23 De la Cruz (2009)

78

Fotografía 24 Los nuevos terrenos

84

Fotografía 25 “Palito” de encuentros comunitarios

95

Fotografía 26 Represión Estatal (agosto, 2009)

106

Fotografía 27 Reunión de La Escuelita con La Nueva Escuela (2012)

113

 

 

ix

Tablas Tabla 1: Aspectos importantes de la vida para la gente: Agenda Puertorriqueña para la

14

Calidad de Vida (Fuente: Fundación Operación Solidaridad, 2005) Tabla 2: Determinantes de la migración, factores que influencias la decisión de migrar

42

Tabla 3: Ventajas y desventajas de mayor frecuencia en torno a la vivienda previa a

76

Villa del Sol Tabla 4: Ventajas y desventajas de la vivienda en Villa del Sol

80

Tabla 5: Tabla cruzada de Tiempo residiendo en Villa del Sol y concepción de

83

Inundabilidad Tabla 6: Ventajas y desventajas de mayor frecuencia en torno a la vivienda actual

87

Tabla 7: Razones para mudanza y posibles desventajas de mayor frecuencia en torno

89

a la cooperativa de vivienda Tabla 8: Elementos incluidos en la percepción sobre Calidad de Vida

99

Tabla 9: Elementos incluidos en la percepción sobre Vivienda Digna  

107

Tabla 10: Código del Constructor(a) Solidario(a)

114

  Gráficas

Gráfica 1 Frecuencia de miembros menores

65

Gráfica 2 Frecuencia de miembros mayores

65

Gráfica 3 Cantidad de miembros mayores y sus edades

66

Gráfica 4 Tiempo residiendo en Puerto Rico

69

Gráfica 5 Organización vecinal de la vivienda previa a Villa del Sol

73

Gráfica 6 Frecuencia del valor de la vivienda anterior (mensual)

73

 

x

Gráfica 7 Ventajas de la vivienda previa a Villa del Sol

74

Gráfica 8 Desventajas de la vivienda previa a Villa del Sol

75

Gráfica 9 Razones para haber vivido en Villa del Sol

77

Gráfica 10 Frecuencia de tiempo residiendo en Villa del Sol

79

Gráfica 11 Ventajas de haber vivido en Villa del Sol

81

Gráfica 12 Desventajas de haber vivido en Villa del Sol

82

Gráfica 13 Organización actual de la vivienda

85

Gráfica 14 Frecuencia en el valor de la vivienda actual

86

Gráfica 15 Ventajas de la vivienda actual

87

Gráfica 16 Desventajas de la vivienda actual

88

Gráfica 17 Razones para mudarse a los terrenos nuevos

90

Gráfica 18 Desventaja de mudarse a los terrenos nuevos

92

 

Gráfica 19 ¿Dónde escuchó el concepto Calidad de Vida?

94

Gráfica 20 ¿Quiénes utilizaron el concepto Calidad de Vida?

94

Gráfica 21 ¿Qué piensas de este concepto?

96

Gráfica 22 ¿Qué significado tiene para ti?

97

Gráfica 23 ¿Qué debe incluir la Calidad de Vida?

98

Gráfica 24 ¿Dónde escuchó el concepto de Vivienda Digna?

106

Gráfica 25 ¿Quiénes utilizaron el concepto Vivienda Digna?

106

 

Gráfica 26 ¿Qué piensa de este concepto?

107

Gráfica 27 ¿Qué significa para ti?

109

Gráfica 28 ¿Qué debe incluir la Vivienda Digna

110

 

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Agradecimientos

Existen tantas disciplinas, abordajes y métodos de investigación, como investigadores dispuestos a asumir dicha empresa. Lo que muy pocas veces se sabe es que realizar un proyecto de investigación que culmine en una tesina, lejos de ser un peldaño sencillo en comparación con los que se avecinan, representa gran complejidad por tratarse del primero; es atrevernos a entregar todo de nosotros, incluidas las pasiones, el tedio y el sueño. Afortunadamente, anduve este camino con acompañantes claves. Así, vaya el honor a quien honor merece. Agradezco al profesor José M. Longo, por la chispa de aquella primera idea. Al compañero Federico Cintrón Moscoso, por la inquietud antropológica que me llevo a refinar mis acercamientos. A Gabriela Quijano por su innata curiosidad frente a la vida, no hubo mejor lectora para aquellos primeros resultados y su potencial de análisis. A mi mentor, el entrañable Ángel David Cruz Báez, quien me abrió el paso al primer proyecto y destacó la importancia de retornarlo a la comunidad. A Dana Muñiz Pacheco, por el cuidado estructural que el trabajo necesitaba, así como el destaque de lo más pertinente a compartir. A mi colega dominicano, Carlos Rodríguez, por siempre recordarme la urgencia de ver el producto final. Olvidar el apoyo incondicional del Dr. Carlos Guilbe, la Dra. Griselle Reyes, la líder comunitaria Laura Mota, mi madre Nancy López López y mi padre Tomás Gerónimo Javier, sería no rendir tributo a quienes acompañaron mis idas y reveces emociones y afectivos en este proceso; columna vertebral de mi voluntad académica. Finalmente, vayan mis más grandes honores a Ileana Carrión Maldonado, por ser la inspiración principal de mi compromiso político-comunitario con este Pueblo; justo cuando el cansancio aprieta, la agenda anti-colonial es el mejor energizante. Y al Programa de Estudios de Honor; Addilia Quiñones, Dr. Carlos Ramos, Dra. Idsa Alegría y Dr. Luis Cámara, por la sólida formación que allí obtuve, por seguirme los pasos como estudiante y más que nada, por nunca perderme el rastro.  

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Introducción La historia de la comunidad Villa del Sol en Toa Baja puede ser dividida en tres etapas. La primera etapa puede ser demarcada entre 1992 y 2002, lo que se ha llamado la primera Villa del Sol, o Villa del Sol I. Ese primer periodo inició a través de una ocupación de tierras en el municipio de Toa Baja, Puerto Rico, en su mayoría familias puertorriqueñas, y culminó en el año 2002, cuando casi todas las familias fueron trasladadas a la Urbanización Campanillas, construida para quienes debían desalojar Villa del Sol según fuera ordenado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Los estudios de la socióloga Liliana Cotto (2006), se concentran en los orígenes de esa primera fase comunitaria. La segunda etapa de la comunidad, identificada como Villa del Sol II para efectos de esta investigación, comprenden el periodo entre el año 2003 y el 2010. Es iniciado por un grupo aproximado de 20 a 25 familias, en su mayoría dominicanas, que no fueron trasladadas a la Urbanización Campanillas. Hacia el año 2009 se contabilizaban unas 158 familias que vivían en los mismos terrenos que Villa del Sol I, adscritos a la Autoridad de Tierras en el Barrio Ingenio de Toa Baja. Este segunda fase culminó en el año 2010, cuando la comunidad fue desalojada por el Departamento de la Vivienda en Puerto Rico, y sus residentes se trasladan en residencias cercanas a dichos terrenos. Como se aprecia, en ambos periodos se ha tratado de una comunidad geográfica. Luego del desalojo de 2010, pasa a convertirse en una comunidad funcional con una memoria histórico-colectiva y un interés en común, la formación y construcción de la Cooperativa de Vivienda de Autoconstrucción y Ayuda Mutua Villa del Sol, a desarrollarse en un terreno contiguo al originalmente habitado entre 1992 y 2010. El periodo que va desde el 2010 hasta el presente, constituyen la tercera fase comunitaria

1

o Cooperativa Villa del Sol, para propósitos de distinción a lo largo de esta investigación. El siguiente estudio se enmarca en los estudios sobre la Calidad de Vida y la Vivienda Digna, como conceptos que han estado presentes a lo largo y ancho de las fases de organización de la comunidad Villa del Sol. Además, se incorpora un marco teórico para entender los matices de ambos conceptos a la luz de las experiencias vividas individual y colectivamente. Se desarrolla cómo las experiencias migración entre República Dominicana y Puerto Rico, la consecución de vivienda en Puerto Rico y la creación de una Cooperativa de Vivienda han condicionado la percepción que las y los miembros de la comunidad tienen sobre lo que es Calidad de Vida y Vivienda Digna. Se concluye con la sistematización de las aspiraciones comunitarias y con un producto creado por los participantes del estudio, el Código del Constructor(a) Solidario(a), que podrá servir de guía en la organización del nuevo proyecto de vivienda cooperativa. En fin, la investigación aporta al conocimiento sistematizado de la historia escasamente escrita sobre la comunidad, particularmente de su segunda y tercera fase, así como las características de su población, su praxis social y sus aspiraciones colectivas. Así, nutre los movimientos sociales en los que la comunidad se inserta, documenta el desarrollo de su conciencia social y legitima la emergencia de nuevos valores. El escrito está organizado por capítulos. En el Capítulo 1 se incluye la Matriz Geográfica de la Investigación. En el Capítulo II se encuentra la Revisión de Literatura en la que se exploraron los conceptos de Calidad de Vida, Vivienda Digna y la historia de la Comunidad Villa del Sol como respuesta popular a ambos conceptos. En el Capítulo III se discute el rol de las experiencias en la percepción sobre Calidad de Vida y Vivienda digna, la definición de ambos desde la problemática de vivienda en Puerto Rico, desde el Rescate de Terrenos, desde la 2

Migración y desde el Cooperativismo. En el Capítulo IV se presenta la metodología de la investigación que incluye: la hipótesis, la justificación y los métodos y técnicas empleados, tanto cuantitativos como cualitativos. En el Capítulo V se presenta un análisis de los datos recopilados mediante el cuestionario y la observación participativa; el análisis partió de los marcos teóricos elaborados. Finalmente, el Capítulo VI presenta la conclusión de la investigación, acompañado de las proyecciones futuras del proyecto y las referencias bibliográficas. Al margen, se incluyó una sección de Apéndice en la que se encuentra el instrumento utilizado para la obtención de información cuantitativa, así como el Código de Construcción Solidaria.

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Capítulo I: Matriz Geográfica de la Investigación Esta investigación se concentra en el Municipio de Toa Baja. El municipio es uno costero ubicado al norte de la isla de Puerto Rico. Sus límites territoriales son el Océano Atlántico al norte, el municipio Bayamón al Este, Toa Alta al Sur, Dorado y Vega Alta al Oeste. Está ubicado en la Latitud: 18.4438353N y en la longitud: 66.2596126O. Toa Baja, véase el Mapa 1 está compuesto de cinco (5) barrios principales; Palo Seco, Barrio Pueblo, Media luna, Candelaria y Sabana Seca. El municipio cuenta con un trecho del Expreso Luis A. Ferré, dos carreteras secundarias (165 y 167), varias carreteras terciarias y caminos que interconectan barrios y las comunidades al interior de los mismos. La ocupación de tierras ha marcado el desarrollo histórico de Toa Baja por más de un siglo; ejemplos de estas comunidades espontáneas han sido: Villa Kennedy y los barrios Sabana Seca y Candelaria Arenas. A diferencia de municipios como Arecibo y Toa Alta, Toa Baja se ha caracterizado por sus amplias zonas inundables y por la rápida saturación de su tierra, debido a la gran altura de su nivel freático. Dentro de Toa Baja, es de relevancia a la investigación la Comunidad Villa del Sol II. La misma ocupó terrenos de este municipio de 1998 a 2010 localizados al noroeste, en una comunidad mayor llamada Ingenio, del Barrio Sabana Seca, Mapa 2. La vía principal de acceso a la misma era la carretera terciaria 867.

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Mapa 1: Municipio de Toa Baja; Barrios y Carreteras

5

Mapa 2: Comunidad Villa del Sol II; localización en Toa Baja

6

En la Fotografía 1 se aprecia la comunidad, las viviendas, y algunos caminos internos. Es igual de relevante a la investigación, la ubicación de la los terrenos de la Cooperativa de Autoconstrucción y Ayuda Mutua Villa del Sol, en adelante Cooperativa Villa del Sol. Dichos terrenos están ubicados al norte de los terrenos previos, en la comunidad Ingenio, del Barrio Sabana Seca en Toa Baja. La carretera principal para tener acceso a los mismos es la calle Aetria, ramal de la 867. En la Fotografía 2 se aprecia la delimitación del mismo. Fotografía 1 Foto aérea de la Comunidad Villa del Sol I, demarcada

Fotografía 2 Foto aérea de terrenos designados para la construcción de la Cooperativa Villa del Sol

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Capítulo II: La Calidad de Vida y la Vivienda Digna como conceptos en construcción

I. Origen del concepto Calidad de Vida La Calidad de Vida es un constructo social contemporáneo (Alguacil, 2000; De Alvia, 2005), en permanente articulación. Actualmente existen sobre él varias perspectivas o aproximaciones teóricas, así como metodologías inherentes a las mismas; indicadores para su medición; definiciones; adjudicaciones en torno a sus componentes; y matices para evaluar qué aspectos inciden en la percepción que se tiene sobre el concepto (Alguacil, 2000; De Alvia, 2005; Fundación Operación Solidaridad, 2005; Grana, 1997, National Planning Association, 1975; OMS, 1998, Sistema Universitario Ana G. Méndez, 1992; Zehner, 1977). Alguacil (2000) establece que el concepto es fruto de los procesos sociales que dirigen una cierta transición desde una sociedad industrial a una sociedad postindustrial. El autor ubica su consolidación definitiva al inicio de la década de los 70. “Ya hemos visto cómo, tras la consecución, relativamente generalizada en occidente y socialmente aceptada, de las necesidades consideradas como básicas (alimentación, vivienda, educación, salud, cultura...), se vislumbran aquellos efectos perversos provocados por la propia opulencia del modelo de desarrollo económico” (Alguacil, 2000). Con esto, la insuficiencia tras la generalizada satisfacción de las necesidad básicas, frente a nuevos problemas productos de un modelo económico con efectos contradictorios al desarrollo que promueve. El sistema capitalista y neoliberal impacta ya no sólo la consecución de dichas necesidades, sino que produce nuevas problemáticas – de exclusión y marginación- de imposible resolución bajos los presupuestos de dicha economía. Así lo vemos cuando establece:

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Junto a ellas [nuevas externalidades] persisten las viejas externalidades sociales, pero también a éstas tradicionales externalidades (desigualdad social, pobreza, desempleo... ) hay que añadir otras nuevas de naturaleza psico-social que se derivan de los modelos de organización y de gestión en la relación del hombre con la tecnología y las formas de habitar (Alguacil, 2000). Estas repercusiones, producto de las transiciones sistémicas, han originado y matizado desde diversas dimensiones el constructo Calidad de Vida. Después de todo, las transformaciones ideológicas económicas, sociales, políticas y culturales, impactan por varios carriles y en ambas direcciones la vida humana y la cotidianidad. Esa multiplicidad de factores, en su sentido negativo, que son a la vez causa y consecuencia de la crisis del modelo productivo, y del consiguiente cuestionamiento del mismo, es desde donde se puede entender el surgimiento de una creciente inquietud por un futuro que se presenta cada vez más incierto y menos previsible. Precisamente la imprevisibilidad del futuro induce el ejercicio de la subjetividad, dando utilidad a la capacidad subjetiva de los sujetos. Esta alarma se empieza a manifestar arropándose en un nuevo concepto cargado de subjetividad, pero no por ello de inoperancia, como es el de la Calidad de Vida (Alguacil, 2000) Lo anterior nos lleva a concluir que la Calidad de Vida, carga consigo los valores y aspiraciones subjetivas –del individuo o comunidad que la asume- ante la incertidumbre del futuro que se avecina. El que se vincule el origen del concepto a una crisis del sistema, nos lleva a la posibilidad de que esta construcción se encuentre no sólo condicionada por dicha crisis, sino que en el proceso subjetivo de su construcción existan apuestas que pronostiquen el futuro que se persigue, las reformas 9

o transformaciones a las que se aspiran. Es en esas apuestas, donde está la capacidad de operar del concepto y la posibilidad que ganan los diversos actores sociales para responder a la(s) crisis(s). Con esto como preámbulo, podemos entonces señalar bajo qué perspectivas, y quiénes han diligenciado la consecución de la misma. II. Aproximaciones en torno a la Calidad de Vida Existen dos grandes perspectivas en torno al concepto; una de carácter institucional y la otra de carácter socio-cultural. La primera, de abordaje mayormente institucional, consta de una transposición a lo social de las técnicas y los instrumentos de medición y de valoración de los fenómenos económicos (Alguacil, 2000). Bajo este abordaje, instituciones académicas y/o el Estado con sus departamentos, agencias y juntas, construyen una serie de indicadores cuyo valor se expresa en variables que miden el cumplimiento de metas y objetivos trazados por la institución o agencia dada. Por ejemplo, la manera de saber si había una mejoría en la calidad de vida se ha dado evaluando las estadísticas de cumplimiento según fondos asignados para la salud, seguridad pública, educación básica, educación de adultos, habilidad de aprendizaje, ingresos, vivienda y vecindario, control de contaminación, preservación, tiempo de ocio, ciencia, y artes (National Planning Association, 2005). El uso de la estadística se tornó ilimitado al comenzar a establecer relaciones en los datos; adecuación de ingresos, continuidad de ingresos, igualdad económica e igualdad económica según raza o sexo. La salud jugó un rol casi protagónico en la noción sobre calidad de vida y así lo establece el Sistema Universitario Ana G. Méndez (1992), cuando aseguró que mantener la salud es fundamental a la calidad de vida. “Prevenir la enfermedad es fundamental, esa debe ser la meta principal (Sistema Universitario Ana G. Méndez, 1992). La Organización Mundial de la Salud (en adelante OMS) fijó sus propias herramientas de medición (Gómez, 2008). No

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obstante, al momento de poner en práctica estás técnicas no se conseguía de los estudios la información necesaria para satisfacer las demandas de la población. Gómez (2008), establece que en el caso de la OMS los instrumentos se quedaron cortos en Estados Unidos e Inglaterra al no considerar variedad de grupos culturales y sectores poblaciones y la idiosincrasia de los mismos. Se aprecia en esta crítica cómo la dimensión espacial-geográfica, se obviaba en nombre de una calidad de vida homogénea y hegemónica. La tendencia biomecanisista1 de la medicina impedía un acercamiento humanístico, que otorgara algún rol al sujeto y cómo este percibía la satisfacción de sus necesidades. Ante éstos tropiezos se consideró utilizar la percepción de los individuos. Se comenzaba a pensar la calidad de vida en torno a las expectativas de la población y la materialización de sus aspiraciones. Aún así, esto no implicó el abandono de las técnicas cuantitativas, muy por el contrario, se trató de la creación de nuevas medidas, como por ejemplo los umbrales de satisfacción (Alguacil, 2000). Zehner (1977), establece que el “Individual Assessment” fue una de las herramientas utilizadas;

basándose en indicadores sociales, se concentró en

estudiar la satisfacción que se sentía con relación a la vida o la felicidad. Según el autor, los investigadores pensaron que si su objetivo era conocer cuán contenta estaba la gente con su vida una de las mejores formas era preguntándole. De esta manera se superaría la medición objetiva y se podría ganar acceso a los factores determinantes del bienestar individual por encima de los logros materiales. Desde dicha perspectiva institucional, la satisfacción jugó un papel crucial. Se comenzaba a pesar la calidad de vida en torno a las expectativas de la población y la                                                                                                                         1 Según Parse (1987) El paradigma biomecanisista se caracteriza por considerar los fenómenos de la salud como entidades aislables y reductibles con propiedades que bien podrían ser medidas. Bajo este paradigma la medicina se reduce a valorar, detectar signos y síntomas, aplicar técnicas y ofrecer tratamientos. En extremo opuesto se encuentra e paradigma de la totalidad. En él se empieza a considerar a la persona como una entidad compuesta por aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales, influenciados del entorno. 11

materialización de sus aspiraciones (Zehner, 1977). Aún bajo estas técnicas, se comenzaron a conquistar resultados más complejos que problematizaron los límites de la calidad de vida. Un ejemplo geográfico de estas conquistas se ve en las conclusiones del estudio de Zehner (1977) sobre las Nuevas Comunidades2. En dicho estudio se dio lugar a las percepciones individuales de los residentes sobre qué factores influían su calidad de vida y se mezclaron otros análisis en relación al uso del ambiente, problemas de las ciudades centrales saturadas, nuevos suburbios y el mejoramiento o empobrecimiento de la calidad de vida en relación a éstos espacios. Aún cuando se incorporaban análisis mucho más integrales, persistían los parámetros de cuantificación y dichas percepciones se adquirían a través de preguntas cerradas con opciones pre-definidas y sugeridas. Lo que sí promovió este acercamiento fue el que se aumentaran las dimensiones del concepto. En el campo de la Salud, aún con la creación en 1991 del WHOQOL Group -organismo de la OMS dirigido a subsanar las fallas identificadas a través de una definición más amplia de calidad de vida y la creación de otros modelos e indicadores para medir la calidad de vida (Gómez, 2008)se continuaba esterilizando la posibilidad de debates de mayor complejidad que interrelacionaran elementos físicos, sociales, económicos y ambientales (Fundación Operación Solidad, 2005). Dichos elementos sí ganaron relevancia en la perspectiva presentada a continuación. La segunda perspectiva, más sociocultural y psicosocial (Alguacil, 2000), ha sido alimentada, según la propia revisión literaria, desde instituciones académicas menos conservadoras o también desde comunidades, así como organizaciones de la sociedad                                                                                                                         2

Las Nuevas Comunidades comenzaron a desarrollarse durante la década de los 60 y 70 en las periferias urbanas de ciudades importantes de Estados Unidos. Su desarrollo fue propulsado en ocasiones por el sector privado y más adelante por el sector público. En ellas se pretendía crear viviendas de diverso tipo, desarrollar áreas recreativas, comunes y comerciales que satisficieran demandas específicas de poblaciones marginadas. Ver Indicators of the Quality of Life in New Communities escrito por Robert B. Zehner en 1977. 12

civil; comunitarias, cooperativas, políticas, religiosas, culturales, etc. Esta perspectiva ha venido a poner de relieve cómo los comportamientos sociales, las formas de vida, la satisfacción de las necesidades, no se pueden medir exclusivamente a partir de posiciones estructurales dado el carácter multidimensional del que dan cuenta (Alguacil, 2000). Este carácter estriba en el rol de la subjetivad, la complejidad intrínseca y un evidente dinamismo conceptual. Dicha abertura permitió complejizar el concepto y matizarlo según nuevas variables; de forma interdisciplinaria. Fundación Operación Solidaridad (2005), establece que la Calidad de Vida, desde el estudio de las Ciencias Sociales, ofrece una dimensión subjetiva, un carácter multidimensional, una complejidad intrínseca y un evidente dinamismo. En términos subjetivos, la calidad de vida está matizada según quienes experimentan la vida. Y aquí no se trata sólo de las cosas que le pasan al ser humano sino de aquellas cosas por las que el ser humano pasa, en las que el ser se coloca voluntariamente. La Fundación entiende que este fenómeno presenta una dificultad porque depende de la conciencia y capacidad de verbalización para poder ser estudiado. El carácter multidimensional alude a que el concepto no es universal y por ende responde a las creencias y valores del individuo, la psicología, la vida social, su nivel de satisfacción y el ambiente que lo rodea, sólo por nombrar algunas. En este sentido, es también complejo porque presenta un elemento de balance, de algunas cosas que hay que tener y de otras que basta con tener poco. Por último, es un elemento dinámico dado que los objetos identificados para su consecución y las justificaciones que se le atribuyen cambian con el pasar del tiempo. “Existe una diferenciación histórica y cultural que hace que el énfasis en algunos componentes identificados como necesarios varíen según el individuo y la comunidad” (Fundación Operación Solidaridad, 2005). La Tabla 1 ejemplifica cuan complejo se tornó ponderar la Calidad de Vida según las distintas dimensiones y componentes que implica. El ejemplo muestra la 13

organización de aquellos elementos importantes para la creación de una agenda puertorriqueña para la calidad de vida en el 2005. Tabla 1 Aspectos importantes de la vida para la gente: Agenda Puertorriqueña para la Calidad de Vida (Fuente: Fundación Operación Solidaridad, 2005) Estado y/o Aspiración Ser

Pertenecer

Dimensiones

Componentes

Físico

Mi Cuerpo y mi salud; nutrición, higiene, apariencia, actividad física y salud sexual.

Psicológico

Pensamientos y Sentimientos; Salud mental, calidad de relaciones, identidad, aceptación, satisfacción con el yo, libertad de tensiones y el pensamiento y actuación independiente.

Espiritual

Creencias y Valores; estándar de vida, sentimientos de esperanza y propósito, altruismo y significado a la vida. Dónde vivo y paso mi tiempo; cómo encajo con mi ambiente (lugar, vecindario, país, privacidad, posesiones materiales y seguridad).

Físico

Social

La gente que me rodea; cómo encajo, relaciones personales, grupos sociales con los que me relaciono o grupos de interés con los que me identifico.

Comunitario

Llegar a Ser

Práctico

Acceso a los recursos de ésta; educación, empleo, servicios médicos y financieros, acceso a lugares y eventos. Cosas diarias que hago; actividades que practico, pagos mensuales, trabajo, 14

escuela, solidaridad, trabajo voluntario y búsqueda de servicios. Ocio

Cosas para mi diversión y entretenimiento; juegos, paseos, visitas, lecturas, televisión, pasatiempos, deportes, recreación y vacaciones.

Crecimiento

Cosas que enfrento y cambio; adaptación a los cambios, aprendizaje, mantenimiento de las destrezas físicas, mantenimiento de las relaciones, resolución de problemas, experimentación de nuevas actividades e ideas.

Según se desprende de la tabla, la Calidad de Vida se puede evaluar en torno a lo que se es, a dónde se pertenece y a lo que se aspira. Esto a su vez posee múltiples dimensiones; físicas, psicológicas, espirituales, espaciales, sociales, comunitarias, prácticas, ocio y crecimiento. Por la pertinencia que tiene a esta investigación, la Tabla 1 ha sido empleada en la sistematización y análisis de los resultados de este estudio. III. Definiciones de la Calidad de Vida La atención de ambas perspectivas, la institucional y la sociocultural o psicosocial, varían en torno al actor social que las asume, las técnicas de evaluación que se utilizan, las dimensiones atribuidas y el tipo de análisis al que llegan. Ante sendos caminos, vale la pena precisar de qué definición se parte y si es necesario plantearse alguna que considere todas estas apreciaciones. Todo ello, sin duda, ayuda a cargar de significados la calidad de vida. Son varios los autores que se aproximan a una definición de la calidad de vida (Alguacil, 2000; De Alvia, 2005; Fundación 15

Operación Solidaridad 2005; Grana, 1997 & Organización Mundial de la Salud, 1998). El problema de la definición surge en la medida en que se hace referencia a un sintagma, es decir algo que se puede decir con muchas palabras y que por ende supone debilidades -que signifique muchas cosas y que signifique distinto para muchas personas- y fortalezas; es un concepto más abarcador que el de Salud Humana y que da cuenta de otras dimensiones (Fundación Operación Solidaridad, 2005). Para la Fundación la calidad de vida implica alcanzar el balance entre los aspectos intelectuales, espirituales, físicos, socioeconómicos y ambientales para que un individuo, familiar, grupo, organización o sociedad se sienta feliz con su existencia y convivencia. En este definición se persigue un balance multidimensional que promueva la felicidad individual y colectiva. No obstante, De Alvia (2005), entiende que la calidad de vida es el bienestar del individuo en relación con su medio y que dicho bienestar se interpreta a través de ideas sobre la visión holística del ser humano. Así, este autor parte del Bienestar, la Salud y los elementos de Subjetividad necesarios para la interpretación. Una tercera definición es ofrecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), fundada constitucionalmente en 1948 (Gómez, 2008). La OMS, definió la calidad de vida como la “percepción del individuo sobre la posición de su vida en el contexto de la cultura y sistema de valores en los cuales él habita, y su relación con su objetivos, expectativas y preocupaciones” (OMS, 1998). Esta definición alude a la percepción e interpretación de la persona sobre sí y su realidad, en términos de lo que espera y lo que le afecta; es limitada en cuanto a la consideración del contexto, el problema se vive y opera individualmente. Una definición menos personal a las anteriores es presentada por Grana (1997), quien plantea la calidad de vida como la oportunidad que tiene el hombre para desarrollarse en un marco de seguridad jurídica, de justicia social, de derechos a la Salud, al trabajo a la educación, a la recreación, a una vivienda digna, que le permita participar con 16

alegría en la construcción de un ambiente y poder desarrollar sus utopías que le revaliden permanentemente su condición de ser humano. Esta definición supone la más compleja de las abordadas en tanto incluye elementos de oportunidad, garantías jurídicas, derechos, justicia, participación, planificación y humanidad. Por esta razón es la definición que se incorpora en este estudio al momento de hacer un acercamiento a la definición ofrecida por la Comunidad Villa del Sol III. Aún cuando todas éstas apuntan a diversos elementos, se desataca en ellas algún balance entre los diversos componentes de la vida humana y las preocupaciones y expectativas como determinantes. Se recoge de la última la necesidad de un ambiente que estimule la construcción de la misma mediante el reconocimiento del desarrollo humano como motor principal. Por otro lado, se enfatiza el carácter subjetivo y el rol que tienen las ideas3 cuando se articula una noción en torno a la calidad de vida. Hay cierto reconocimiento de las ideas como constructoras y condicionantes de la percepción y la noción de bienestar del individuo. Las ideas no son sólo producto individual, sino también colectivo y las mismas no se dan en un vacío. El contexto y el medio ambiente juegan un rol crucial en la percepción que se tiene de la misma y en la capacidad de articularla. El siguiente énfasis se corresponde con cualquier definición que parta de las definiciones subjetivas en torno a la calidad de vida. Según la OMS, la percepción es un factor clave a la hora de determinar cuán satisfechos se sienten los individuos en relación a su contexto cultural, su sistema de valores, su estado físico y psíquico, su nivel de independencia, relaciones sociales, medio ambiente y espiritualidad. Aún así, esta noción parte de dos impresiones peligrosas; primeramente asume que la percepción es la mejor herramienta para conocer la satisfacción individual y luego                                                                                                                         3

Se asumen las ideas como un conjunto de valores que condicionan la visión de mundo o la realidad, es decir la ideología. (Freire, 1990) 17

que a través de ella puede conocerse la calidad de vida que se tiene y la que se aspira a tener4. Ambas impresiones carecen de elementos críticos cuando de enfrentar la calidad de vida y la realidad se trata. La primera parte de la impresión de que la percepción permite conocer el fenómeno en tanto expresado por el interlocutor sin tomar en consideración la posibilidad de dicha verbalización, o por ejemplo cómo el contexto del que se parte influye en cómo se da la percepción. Se pretende recoger la percepción aisladamente, como objeto producido por objetos de investigación, y no por sujetos; seres humanos(as) con experiencias. Esto nos lleva a la segunda implicación peligrosa. Cuando el objeto de estudio, en este caso la percepción, es explorada aisladamente, entonces la calidad de vida corre el riego de ser reducida a una distinción entre lo que se tiene y lo que se debe tener. ¿La calidad de vida se consigue al tener todo a lo que se aspira? Esta noción nos lleva a pensar que la calidad de vida se baraja a través de cuotas o escalones. Hay quienes tienen más calidad y quienes tienen menos, quienes tienen mejor y quienes tienen pobremente. Esta visión lleva a hacer un inventario de qué es lo que se tiene y qué lo que se aspira a tener sin necesariamente profundizar en el porqué de esas exigencias. Una respuesta consecuente llevaría a considerar el contexto, adaptar mejor las herramientas a utilizar con la muestra dada. Aún así se requiere rigurosidad, pues dicha consideración puede desviar la atención hacia la apropiación de la técnica y no necesariamente, a la explicación espaciales que el contexto puede revelar; las experiencias están condicionadas por el espacio que se habita, y por ende con las percepciones y eventuales nociones que se construyen. IV. Definiciones en torno a la Vivienda Digna

                                                                                                                        4

La polarización de esto se aprecia también en la definición de Fundación Operación Solidaridad (2005) cuando alude a la consecución de un balance. 18

La vinculación entre Calidad de Vida y Vivienda Digna, ya fue abordada por Grana (1997), quien plantea como “la calidad de vida iba más allá de tener una vivienda, la misma tenía que ser digna”. La vivienda digna como concepto fue planteado por el Comité de Derechos Urbanos de Naciones Unidas en su Observación General nº 4 en el 1991. Se define y aclara lo que significa una vivienda digna en tanto ésta va más allá del cobijo; debe considerarse más bien como el espacio donde los individuos o las familias puedan vivir en seguridad, paz y dignidad. El Comité de Derechos Urbanos (1991), plantea que en diversas leyes y constituciones, estos conceptos se amplían al relacionar la ciudad y la vivienda, planteando la construcción de espacios adecuados con seguridad, iluminación y ventilación, adecuada infraestructuras, zonas verdes, equipamientos adecuados etc. Entre los elementos que se detallan para clasificarla como tal se encuentran el que sea una vivienda fija y habitable, de calidad, asequible, accesible y en la que se tenga una seguridad jurídica de tenencia. Todos los elementos que la definen estaban en entredicho mientras la comunidad Villa del Sol II, ocupó el terreno. La pertinencia de este acercamiento teórico, así como el que se haya convertido en aspiración de la comunidad, llevan validar y a prestarle atención al empleo del mismo. V. La Calidad de Vida desde los movimientos sociales La interpretación sobre la realidad o la capacidad crítica para crear herramientas de medición y valoración, dependen de la perspectiva con que se mire, del actor que la asuma y de la justificación tras ella. Según Alguacil (2000), la perspectiva institucional parte de la necesidad de establecer referencias socio-políticas en una proyección de futuro, que no pueden dejar de reconocer el hecho diferenciador que se constata entre lo social y lo productivo, entre la calidad y la calidad. Es por esto que “la dinámica socio-política no puede obviar en su discurso y en sus declaraciones de

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intenciones, la elaboración de documentos y a la vez la definición de principios programáticos que sean armónicos con los valores sociales emergentes” (Alguacil, 2000). En el caso de la perspectiva ciudadana, se vislumbran las posibilidades de un mayor conocimiento y de disponibilidad de tiempo para el desarrollo de la conciencia social, así como la emergencia de nuevos valores sociales –evidenciado a la lucha de la comunidad Villa del Sol II y III-, y de otras dimensiones de la relación del sujeto con la naturaleza y del sujeto con los demás sujetos sociales. Frente a la racionalidad económica que hace énfasis en las estrategias instrumentales, emerge una racionalidad de los valores que viene a establecer conexiones entre la técnica y la ética. La respuesta ciudadana a la racionalidad económica toma forma organizativa en nuevos movimientos sociales cuya aparición constituye, fenómenos de conciencia que hacen suyo el concepto de Calidad de Vida dándole un sentido de potencialidad y de creatividad cultural, que viene a cuestionar los modelos de organización acordes con la racionalidad económica imperante. La Calidad de Vida es a la vez un proyecto (una imagen de futuro) y un proceso (una praxis social y política) que implica simultáneamente la aplicación de sistemas de valores a la acción cotidiana y por tanto, implica también la consideración de desarrollos

cualitativos

(subjetivos)

que

tienen

también

sus

implicaciones en función de sus objetivos, y que precisan de estrategias objetivadas (Alguacil, 2010). La aclaración de estos referentes; institucional y ciudadano, permite en primer lugar acercarse de forma crítica a los estudios que buscan crear conocimientos según intereses particulares que descansan en una ideología y proyección de futuro, y en segundo lugar producir críticamente herramientas que permitan a los ciudadanos(as) 20

profundizar la lectura de su realidad y responder a la crisis que experimentan. Blanch (citado en Alguacil (2000), plantea que la calidad de vida representa entonces una síntesis vital de contemplación esperanzada y de lucha diaria. La calidad de vida se da en un ambiente de lucha y por ende de articulación permanente en torno a las “contradicciones emergentes de la dimensión ambiental y la social de la ciudad, y que se expresan con virulencia en determinados espacios” (Alguacil, 2000). La calidad de vida se construye y se inscribe en los movimientos sociales en tanto los sectores tradicionales (inscritos en la lógica del mercado o Estado) se muestran incapaces, por si solos, o se inhiben de desarrollar los procesos adecuados para la consecución y optimización de la calidad de vida en las ciudades. “Como consecuencia emerge un nuevo sector de iniciativas ciudadanas que revelan nuevas prácticas sociales en el medio urbano que apuntan hacia otro modelo urbano y hacia nuevas formas de entender lo público y la democracia” (Alguacil, 2000). Este ha sido el caso de la Comunidad Villa del Sol II y III, en el que según ganó estructura la organización comunitaria, comenzaron a abanderar su resistencia bajo las consignas de una mejor calidad de vida a través de viviendas dignas.

VI. Contradicciones emergentes: El Caso de Villa del Sol en su primer rescate. El caso de la Comunidad Villa del Sol I es de particular relevancia cuando se pretende investigar la articulación constante de este concepto desde la óptica de las luchas comunitarias y los movimientos sociales, es decir desde la vertiente ciudadana. La comunidad, a través de sus diversas etapas, ha enfrentado uno de los “efectos perversos” señalados por Alguacil (2000); la falsa consecución de una de las necesidades básicas, la vivienda. Cotto (2006), ubica la fundación de Villa de Sol en el año 1992 en el municipio de Toa Baja, Puerto Rico. La autora establece que su

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creación se enmarca dentro de la tradición de rescates de terreno en Puerto Rico. “El rescate o invasión es una forma ilegal de ocupación de terreno colectiva, comunitaria e inmediata que se inauguró en Puerto Rico en 1968 y que fue realizada por una población urbana” (Cotto, 1997). Previo a este momento la ocupación ilegal más común en Puerto Rico era accesión, o sea, un proceso individual que tomaba varios años; este tipo de ocupación fue la base de la formación de los arrabales, ligados a las migraciones de campesinos a la ciudad en Puerto Rico. La autora nos recuerda que la ocupación ilegal de terrenos es una forma de “urbanización que se ha venido practicando en la Isla por los sectores populares. “El término rescate de terreno fue usado por actores sociales en los períodos de 1969 a 1976 y de 1980 a 1981. El término invasión era usado por los representantes del capital y del Estado” (Cotto, 1997). La era de los rescates de terreno en Puerto Rico se puede clasificar en tres tiempos. La división entre periodos responde a la investigación disponible y al tipo de Estado vigente en cada una de las temporadas (Cotto, 2006). La primera oleada de rescates de terreno la inauguró la administración de Luis A. Ferre en el cuatrienio de 1969 a1972 y algunas secuelas, en menor escala, se presentaron en la administración de Rafael Hernández Colón, de 1973 a 1976 (Cotto, 1997). La autora sostiene que este primer periodo se caracterizó por las formas de urbanización popular y de lucha urbana que transformaron el espacio urbano y el ambiente oficial a través de prácticas autogestionarias de hacer política, de formas alternativas de convivencia y del uso de instrumentos de lucha socio-política institucionalizados5 y no institucionalizados6. El final de este primer tiempo llegó en 1975, momento en que se consolidó todo un cuerpo de leyes para controlar y penalizar las “invasiones”.                                                                                                                         5

Peticiones, cartas y reuniones.

6

Piquetes, boicots, marchas, y otras formas de protestas. 22

El segundo periodo inició concretamente en 1981, durante los cuatrienios de Carlos Romero Barceló; de 1976-1984 (Cotto, 1997). Aunque los mismos fueron en menor escala, sí sufrieron gran repercusión política. La resistencia de Villa Sin Miedo en Río Grande, desalojada en 1982 por la policía impresionó grandemente a algunos sectores de la población (González, comunicación personal, 2009). Incluso se vivenció el asesinato, a manos de la policía, de Adolfina Villanueva, que se negó a salir de su vivienda en el terreno que ocupaban (Irizarry y Vázquez, 2007). En ambos períodos las resistencias y las nuevas formas de habitar la ciudad y su periferia representaron nuevas experiencias que dejaron un saldo de nuevos valores y consciencia social. “Contribuyeron dentro del contexto sociopolítico en que emergieron, a la redefinición de la política en Puerto Rico” (Cotto, 1997). En dichas luchas, se legitimó la solidaridad y ayuda mutual y se incorporaron elementos de planificación comunitaria –opuesta a la planificación racional que de forma mecánica remediaba problemas sociales represivamente. También, se validaron técnicas organizativas derivadas de un nuevo manejo del conocimiento social de los profesionales de los sectores medios que combatieron, desde su necesidad, la relación de dependencia frente al Estado y otras organizaciones políticas y culturales. Estas luchas siempre traen consigo un elemento de justicia. Es decir, aquí hay elementos de la necesidad de justicia social, hay elementos de sensibilidad social y hay elementos de derechos humanos. Pero también hay un asunto que me interesa y es el tema del poder. Muchas veces estamos de acuerdo en el colectivo en que tenemos que dar justicia a unos sectores populares pero yo creo que parte del proceso es que estos sectores populares se conviertan en actores activos, soberanos y participantes en el poder en el país. (Cotto, en comunicación personal, 2009). 23

Cotto (1997), establece que el proceso reveló que las políticas estatales sobre vivienda en general y hacia los rescatadores en particular fluctuaban entre ser prácticas de represión, medidas benefactoras de desarrollo de vivienda social y creación de nueva legislación. Esto evidencia, tal como planteaba Alguacil (2000), que la satisfacción de las necesidades básicas es sólo una idea generalizada y socialmente aceptada, que no se sostiene con el ideal de desarrollo desde la lógica del capital y que incluso revela el desequilibro en la distribución de las riquezas prometidas por el sistema económico dominante. “Para obtener una vivienda algunos sectores populares empobrecidos, desempleados, sub-empleados y hasta empleados, revitalizan formas no capitalistas de obtener un techo (abrigo): recurren a la autoconstrucción” (Cotto, 1997). Esta forma de vivienda reduce o elimina la renta de la tierra y se ajusta a las irregularidades de ingreso en los sectores movilizados. Tras este caudal de motivos, experiencias y resultados comienza el tercer período de rescates en 1992; año de fundación de Villa del Sol I. El recate particular de ese terreno se da en un municipio en el que dichas prácticas venían realizándose desde 1968, específicamente en el Barrio Sabana Seca. Cotto (1997), revela que Villa del Sol I se caracterizó en aquél entonces por ser bastante organizada espacial y socialmente. Sobre el momento histórico la autora resalta “es importante señalar que hay órdenes de desahucio para todos los rescates (reconocidos por el Estado) desde diciembre de 1992, con la única excepción de Villa del Sol” (Cotto, 1997). Villa del Sol I era la excepción en tanto se rumoraba que los sacarían mucho antes de que pudieran concretar la ocupación. Los habitantes provenían mayormente de Bayamón, Toa Baja o Dorado. Quienes levantaban sus viviendas a espaldas del Estado, “llevaban de ocho a diez años solicitando todo tipo de servicios: residenciales, parcelas, Plan 8, viviendas a bajo costo” (Cotto, 1989, citada en Cotto 1997). En dichos recates Cotto (1997), establece que la presencia de dominicanos en los rescates 24

no era un patrón predominante, aunque en Villa del Sol I en particular habían calles completas de dominicanos(as). Esta comunidad, ubicada en unos terrenos baldíos de la carretera 867, comenzó a desalojarse en el año 1998 según sugerencias que hiciera la Agencia Federal para el manejo de emergencias (FEMA) al gobierno estatal a los fines de evacuar los terrenos. Estos terrenos se encontraban adscritos a la Autoridad de Tierras del Gobierno del Puerto Rico. FEMA destinó 17 millones de dólares al Departamento de Vivienda para proveer vivienda a las familias ubicadas en la comunidad alegando la inundabilidad del área; Zona Inundable Tipo-1, a raíz del paso del huracán George (FEMA, 2007). En el Mapa 3, se destacan los cuerpos de agua principales y en el Mapa 4, se indican los terrenos inundables establecidos por FEMA (1992). FEMA (2007), establece que su planificación frente al problema representa una de las mejores prácticas de mitigación documentada. Tras el paso del huracán se identificó que en las áreas bajas del municipio de Toa Baja ocurrían inundaciones tanto en momentos de huracán como en diversas temporadas del año. Bajo la creación del New Secure Housing Program (NSHP), el Gobierno Estatal, usando los fondos provistos por FEMA y su Hazard Mitigation Grant Program, decidió realojar a las familias cuyos hogares habían sido destruidos o afectados por las inundaciones. The residents of this sector were pleased to discover that the Office of the Governor of Puerto Rico had proposed the implementation of the NSHP and that they would be included among the families to be relocated to a safer area. The voluntary NSHP Toa Baja project, now called Urbanización Campanillas (Campanillas Subdivision), relocated 223 families out of harms way. After the project was completed in 2002, the Municipality of Toa Baja demolished the acquired structures and cleaned up the surrounding 25

area. Only about 20 to 25 families decided to stay in the few structures remaining in Villa del Sol (FEMA, 2007). Mapa 3: Ríos principales de Toa Baja

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Mapa 4: Comunidad Villa del Sol, Zonas Inundables en Toa Baja.

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En la Fotografía 3 se puede apreciar las condiciones en las que quedaron los terrenos tras el desalojo y en la Fotografía 4 se puede ver el desarrollo de la Urbanización Campanillas. Fotografía 3 Comunidad Villa del Sol I 1998. Fuente: FEMA (2007)  

Fotografía 4 Urbanización Campanillas 2004. Fuente: FEMA (2007)  

La versión de la comunidad de estos hechos dista mucha de la ofrecida por FEMA. Según Lebrón citada en (Adón, Carrillo, Carrión, Lebrón y Mota, 2011), en aquél entonces los(as) miembros de la comunidad pusieron en entredicho los motivos del desalojo. Sus inquietudes se fundamentaban en que más del 50% de Toa Baja está

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calificado como inundable y no todas las comunidades pasaron por ese proceso. Otros de sus fundamentos se anclaban en el proceso de selección de los residentes que habitarían la Urbanización Campanillas. El proceso de realojo fue inconcluso ya que bajo la excusa de no haber cupo, dejaron a algunas familias sin reubicar (Adón et al., 2011). Esto se contradice con la versión ofrecida por la agencia de que las y los residentes decidieron quedarse en los terrenos rescatados. Lebrón, citada en Adón et al. (2011), líder comunitaria producto de aquél primer rescate, entiende que hubo marginación y discrimen en el proceso de selección tanto por motivos de clase como por sexo y nacionalidad. La líder comunitaria narra como mujeres solteras jefas de familia quedaron en segundo plano frente a familias donde estaba la madre y el padre, los(as) dominicanos(as) con residencia, quedaron en tercer plano frente a las primeras dos realidades. VII. La Calidad de Vida y la Vivienda Digna como norte político: El Caso de Villa, segundo rescate La labor inconclusa de FEMA culminó en la resiliencia paulatina pero constante de la comunidad. Con el pasar de los años esta comunidad geográfica quedó rearticulada, convirtiéndose este procesos en el segundo rescate. Aquellos(as) residentes que quedaron en los terrenos, bajo sol y sereno y sin esconderse ante ninguna autoridad, procedieron a reedificar sus viviendas y seguir ampliando la comunidad. La relaciones de solidaridad que tejieron les permitieron integrar cada vez más familias, en su mayoría dominicanas pero también puertorriqueñas. Las construcciones se realizaban a la luz pública y el alcalde, para aquel entonces Víctor Soto, el representante Aníbal Vega Borges, la policía municipal y estatal paseaban por la ruta, sin decirles o prohibirles cosa alguna (Adón et al., 2011). Lo que en un inicio fue una comunidad de apenas veinte (20) familias que no lograron realojarse entre

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1998 y el 2004, con el pasar de cuatro (4) años, se convirtió en un rescate de 180 familias aproximadas llegado el 2007. Con el transcurso del tiempo quienes permanecieron en los terrenos no experimentaron nuevas inundaciones, por lo que se creía que las intenciones de FEMA continuaban en entredicho al igual que las del Departamento de Vivienda (Adón et al., 2011). “En Toa Baja hay una serie de comunidades aledañas que en un momento fueron rescates de terrenos y cuyos residentes no tienen títulos de propiedad. Estas comunidades están en las mismas tierras alegadamente inundables” (Couto citado en Residentes Organizados, 2007). Las experiencias de marginación y exclusión vividas acrecentaron las sospechas de que se trató de un discrimen a distintos niveles contra la comunidad; discrimen contra jefas de familia solteras, dominicanos(as) y envejecientes (Carillo, citada en Adón et al. 2011). El constante acecho del Departamento de Vivienda y la destrucción esporádica de hogares reforzaba el sentir comunitario de xenofobia y represión (Mota, citada en Adón et al., 2011). En el mes de julio del 2007, llegó la Autoridad de Tierras y el Departamento de Vivienda a la comunidad nuevamente con un digger y derribó una veintena de casas, dejando a familias completas en la calle, sin oportunidades de vivienda y sin poder sacar sus enseres que todavía no habían terminado de pagar (MST, 2007). El día de aquella impactante llegada, en que la comunidad detuvo la demolición, el nombre de Villa del Sol (II) salió a la luz pública. Gómez (citado en MST, 2007), estableció que los atropellos dirigidos hacia ellos como comunidad se deben a que “somos gente de bajos recursos, humildes y trabajadores, que no podemos pagar una casa o endeudarnos más de lo que estamos”. Cada vez que el Departamento de Vivienda se acercaba a la comunidad a demoler viviendas, los escombros dejados se convertían en criaderos y plagas de mosquitos. “Todo ello afectaba la salud comunitaria” (Adón et 30

al., 2011). Rodríguez (citado en MST, 2007) narró que era "increíble y contradictorio que el Departamento de Vivienda, agencia que esta supuesta a brindar hogares a quien los necesite, este destruyendo residencias y esto con la complicidad del municipio de Toa Baja". Dichos sucesos levantaron nuevamente el debate, en diversos sectores, sobre la consecución de la vivienda en la Isla. “Como abogados reconocemos que hay una crisis de vivienda en el país, aquí se construye vivienda para los ricos y no viviendas de interés social” (La Nueva Escuela, 2009). No obstante, las demoliciones y constantes amenazas de desalojo se respondieron con mayor organización de la comunidad. "Aquí la resistencia de la comunidad no va a cesar hasta que se les respete y permita permanecer en tranquilidad en los hogares que han levantado con el sudor de sus frentes” (MST, 2007). A esta lucha se añadieron otras organizaciones tales como el Colectivo Sal y Pimienta, la Nueva Escuela, el Colectivo Papel Machete, estudiantes de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras, residentes aledaños y abogados en calidad de Pro Bono. El Estado se tornó cada vez más imponente e incluso impuso un cuartel rodante de la policía en la comunidad. Ante ello, la comunidad autogestionó su defensa y reclamó la salida inmediata del cuartel rodante de la policía, ubicado en la entrada principal de la misma (Lebrón, citada en Adón et al., 2011). Ese semestre hubo forcejeos adicionales con la Policía, el Departamento de Vivienda y la Autoridad de Tierras, quienes se acercaron con citaciones al tribunal bajo el cargo de usurpación, obligando a firmar a menores de edad como reconocedores de la ilegalidad de sus viviendas y la carencia de titularidad (Adón et al., 2011). De la Cruz, citada en Residentes Organizados (2007) estableció que las citaciones se hicieron de manera irregular, se le entregaron a niños, menores de edad y hasta personas que pudieran estar de visita en las residencias. Añadió que

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incluso en un hogar, un policía rompió a patadas una puerta, por que no la abrían y por poco arrestan abusivamente al sobrino del residente, quien es menor de edad. Las

autoridades

aseguraron

que

hoy

derribarían

cuatro

viviendas… Nosotros que nos hemos congregado aquí, estamos dispuestos a defender nuestras casitas mientras no tengamos otra alternativa… El Departamento de Vivienda tiene un deber de conseguirles a las familias un techo donde vivir. Sin embargo, hemos visto que la política pública ha cambiado ya que le da la espalda a los pobres y a los inmigrantes... Los residentes cuentan actualmente con asistencia legal para los futuros casos civiles o penales. Es asombrosa la lucha que tiene Vivienda contra las comunidades…. (De la Cruz citada en Residentes Organizados; 2007). La sospecha de xenofobia adquirió formalidad cuando la Policía estatal amenazó a la presidenta de la directiva de la comunidad, Maritza de la Cruz, con llevarla arrestada, si no entregaba papeles de residencia y amenazándola con regresarla a República Dominicana en yola. “Hay una actitud de xenofobia de parte de Vivienda y de la Policía. A los residentes se les solicita papeles como si se tratara de una agencia de inmigración. Se les dice que se les va a deportar y que serán puestos en yolas. Esta actitud de parte del gobierno es inaceptable” (Couto citado en Residentes Organizados; 2007). Esta situación se oficializa en el periódico El Vocero, del 6 de agosto de 2009 cuyo titular expresaba “Cientos de dominicanos ilegales serán deportados al norte de Puerto Rico” (El Vocero, 2009). Couto establece que el Estado no cumplió con su deber ministerial, ni ciertamente con las aspiraciones constitucionales de proveer un hogar cuando los medios lo hagan posible. El abogado narra que el Departamento de 32

la Vivienda ofreció a los residentes varias ayudas como Plan 8, vivienda pública y el Programa La Llave para tu Hogar. “Creo que hay una contradicción inherente entre la política pública de sacar a la gente de la supuesta cultura de la dependencia y el obligar a los residentes de Villas del Sol a irse a vivir a un residencial público o a Plan 8” (Couto citado en Residentes Organizados; 2007). Sus argumentos se fundamentaron en el reconocimiento de que las listas para participar de estos programas son de decenas de miles de personas y que el Departamento se acercó ofreciendo proceso fast track que no hacía sentido con esa realidad. “Incluso, se ofrece la Llave para tu Hogar, pero no hay suficientes casas de interés social construidas y otros, no llenan los requisitos del historial de crédito” (Couto, citado en Residentes Organizados; 2007). No sólo este tipo de campaña discriminatoria dominó en el discurso social que la comunidad recibía, sino que otros prejuicios se añadieron; ejemplo de esto fueron las alegaciones de prostitución en la comunidad así como el uso y venta de drogas. Ambas acusaciones fueron desmentidas por las y los líderes comunitarios en no pocas conferencias de prensa. Los momentos de tensión no disminuyeron. Ordinaria (2009), plantea que efectivos de la policía uniformada plantaron vayas en la comunidad alegadamente para impedir que nuevas viviendas fueran construidas. “La incursión policiaca en la comunidad Villas del Sol en Toa Baja desató altercados en los que una mujer de origen dominicano y embarazada fue agredida, además otros manifestantes, incluso niños, fueron rociados con gas pimienta” (Ordinaria, 2009). El vaivén entre las amenazas de desalojo y la respuesta comunitaria su sostuvo hasta diciembre de 2010. Este proceso, al igual que los rescates anteriormente documentados por Cotto (1997), experimentó momentos en los que “hoy se organizan y mañana se atomizan”. En ocasiones la frecuencia a las reuniones bajó y en otras se recrudeció (La Nueva 33

Escuela, 2007). Cuando se presentaba mayor represión la comunidad respondía con más organización y activismo en las reuniones (Adón, citada en Adón et al., 2009). De hecho de un proceso en que no estaban organizados(as) pasaron a tener una Junta Directiva con la respectiva representación de las calles (Carrión, en comunicación personal, 2011). En estas reuniones se atendían las diversas problemáticas que surgían. El desasosiego alcanzó su máxima expresión cuando recibieron amenazas de corte de servicios de agua y luz (Caro, 2009 y

Caro, 2009b).

A través de

comunicación personal el 18 de enero de 2010, la comunidad convocaba a sus residentes a una protesta en dónde reclamaban a las autoridades responsables de esto que oficializaran los servicios y ellos(as) acceder a pagarlos. Prensa Asociada (2009), documentó que el gobernador de turno, Luis Fortuño, defendía el corte de agua y de luz. “Los niños debían asearse en las escuelas” (Fortuño citado en Díaz, 2009). El mandatario afirmó que la ley es ley, independientemente de la advertencia nacional del virus AH1N1 y la alta incidencia de dengue y otros problemas de salud que esto implicaba para la comunidad (Díaz, 2009). Aún así los servicios fueron cortados en el 2009 y la comunidad se las arregló con plantas eléctricas y acarreo de agua desde otros lugares o la espera del camión de agua suplido semanalmente por el Estado (Mota citada en Adón et al,. 2009). En esta coyuntura la opinión pública asumía diversas posturas. En ocasiones Villa del Sol II quedaba documentada como ejemplo de lucha, mientras en otras se veía a los residentes como irresponsables a quienes había que detener. “La comunidad de Villas del Sol es un vivo ejemplo de lucha y resistencia ante los continuos ataques de las políticas neoliberales en el Puerto Rico de hoy” (La Trinchera, 2009). En medio de las reuniones en el centro comunal a través del periodo se planteaba la necesidad de una lucha que garantizara la calidad de vida en la comunidad. Entendían los residentes que en la misma tendrían una vivienda digna. No existe 34

información de quién planteó ambos conceptos y de la trayectoria de los mismos en la lucha comunitaria. No obstante los mismos tenían algún grado de operacionalidad al momento de planificar alrededor de los reclamos. En el mes de noviembre de 2009, la comunidad recibió la donación de 17 cuerdas de terreno en la que podrían realojarse de forma casi intacta (Caro, 2009c). Las cuerdas estaban ubicadas en el municipio de Arecibo y todos los caminos indicaban que allí lograrían establecerse (MR Network, 2010a). Ante dicho escenario el gobierno, quien continuaba sin proveer los servicios de agua y luz, amenazó con un desalojo forzoso pautado para la fecha de despedida de año en el 2010. La comunidad decidió reubicarse en viviendas de alquiler de forma en tanto adquirían la posibilidad de trasladarse a los nuevos terrenos (Adón citada en Adón et. al, 2011). Una de las condiciones de la donación era que los terrenos fueran de propiedad colectiva, por lo que la comunidad optó por convertirse en una Cooperativa de Vivienda (Torres, 2011). La coordinación y construcción del proceso de la cooperativa se inició apenas comenzado el 2011, e incluso varios(as) líderes de la comunidad accedieron a participar de la Escuelita de Villa del Sol, iniciativa propuesta y desarrollada por la organización política La Nueva Escuela 7 a los fines de prepararlos(as) para la constitución de la misma y acompañarles en el desarrollo de destrezas de lectura y escritura para la documentación que le era requerida. (Gómez, 2011). El terreno originalmente donado se ubicaba en el Municipio de Arecibo. Dado que se encontraba en zona kárstica, la comunidad no podía habitarlos (Torres, 2011). El gobierno ofreció permutar los mismos por un terreno en el Municipio de Toa Alta. El alcalde de dicho municipio se opuso a la permuta y la comunidad de Villa                                                                                                                         7  La Nueva Escuela es una organización política que fortalece los procesos de organización comunitaria en Puerto Rico. Desde el 2006 hemos trabajado, de manera consistente y contundente, por la justicia social y la independencia de Puerto Rico a través de la formación educativa y política de diversas comunidades en la Isla   35

Esperanza, vecina a los terrenos señalados en Toa Alta, se expresó violentamente en contra de la llegada de la Comunidad Villa del Sol; tras las primeras visitas de sus miembros habían cruzacalles que leían “al carajo Villa del Sol, nosotros somos primero” (Inter News Service, 2010). Desde Fortaleza se paralizó la permuta (MR Network, 2010b). Aún si saber el terreno que finalmente recibirían, decidieron desalojar los predios según lo ordenara el Municipio de Toa Baja. La percepción de que alguien hubiera respondido por la comunidad, como lo hizo el Dr. Ibarra al donarles el terreno, produjo un sentido de “garantía” de un techo que eventualmente redujo el ánimo de resistencia. Al desalojar los predios, transitan de ser una comunidad geográfica -definida por habitar un espacio común- a ser una comunidad funcional- en la que la memoria colectiva y las aspiraciones inmediatas fungen como elementos unitarios. El asunto revela que los vínculos de esta comunidad han prevalecido por encima de la convivencia en un mismo espacio, que ha sido su contienda principal. El proceso de permuta finalizo cuando Fortaleza halló una solución a la problemática; la comunidad se instalaría en Toa Baja en los terrenos aledaños a los originales (MR Network, 2010c); ver Mapa 5. Se utiliza este Mapa, que incluye los ríos y las zonas de inundabilidad para apreciar que los nuevos terrenos, permutados por el Estado, aún se encuentran en la Zona de Inundabilidad delimitada por FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, 1997). No obstante, se encuentran próximos a un área no demarcada con tal que bien podría protegerlos ante la amenaza.

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Mapa 5: Terrenos de la Cooperativa de Villa del Sol, ríos y áreas inundables en el área

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Capítulo III: El rol de la experiencia en la construcción de la percepción La comunidad Villa del Sol III, hoy Cooperativa de Vivienda de Autoconstrucción y Ayuda Mutua Villa del Sol, espera por la construcción de sus viviendas en dichos terrenos (Gómez, 2011). Se trata de una comunidad de 158 familias (Adón et al, 2011). Las experiencias que han vivido sus residentes, tanto antes de llegar a Villa del Sol I o II como durante su estadía, pueden haber marcado la relación que guardan con el concepto de calidad de vida y lo que significa tener una vivienda digna. Las experiencias son un elemento importante en tanto la interacción entre los seres humanos(as), entre estos(as) y su ambiente, el contexto en el que están y las ideologías que allí se construyen condicionan la percepción que éstos tendrán, como individuos y como comunidades, sobre su vida diaria. Según Jara (2010), las experiencias son procesos socio-históricos dinámicos y complejos, individuales y colectivos; no son simplemente hechos o acontecimientos puntuales. Para el autor, las experiencias están en permanente movimiento y abarcan un conjunto de dimensiones objetivas y subjetivas de la realidad histórico-social. Las mismas se dan en determinadas condiciones de un contexto económico, social y político a nivel local, regional, nacional o mundial (Jara, 2010). Así, la experiencia también está constituida por acciones; es decir, por cosas que hacemos (o dejamos de hacer) las personas; intencionadas y no intencionadas; planificadas o imprevistas; dándonos cuenta de su realización o sin reconocerla mientras las realizamos. “En toda experiencia

se

manifiestan

las

percepciones,

sensaciones,

emociones

e

interpretaciones de cada una de las personas que viven esas experiencias, es decir de los sujetos de las mismas” (Jara, 2010). El autor brinda un importantísimo lugar a experiencia en tanto, al ser vividas, incluyen determinados resultados o efectos que modifican en todo o en parte los elementos o factores existentes anteriormente.

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El carácter multidimensional que acarrea las experiencias genera, y por ende construye, relaciones entre las personas que las viven. Si se parte de la premisa de la operacionalidad que acarrea la calidad de vida y de cómo las experiencias condicionan las modificaciones que se persiguen entonces se obtiene que la percepción sobre la calidad de vida y la vivienda digna lleva a la comunidad a tomar decisiones sobre ese nuevo espacio que habitarán; su organización espacial y la planificación de la vivienda y la vida misma, el ofrecimiento de servicios y la satisfacción de otras necesidades que identifiquen. De esta manera, las experiencias impactan el devenir cotidiano, la visión del mundo, del espacio, del tiempo. “Las personas vivimos las experiencias con expectativas, sueños, temores, esperanzas, ilusiones, ideas e intuiciones. Las personas somos las que hacemos que ocurran esos procesos complejos y dinámicos y esos procesos, a su vez, nos marcan, nos impactan, nos condicionan, nos exigen, nos hacen ser” (Jara, 2010).

I. Calidad de Vida y Vivienda Digna desde la Vivienda en Puerto Rico Las experiencias resaltadas por las y los miembros de Villa del Sol III en su carácter individual y colectivo son multidimensionales. En una de sus dimensiones se encuentra la dificultad para la consecución de vivienda en Puerto Rico (Adón et al, 2011). El problema se enmarca en la carencia de construcciones de vivienda de interés social y la emergencia de proyectos como cooperativas de vivienda y Community Housing Development Organizations (CHoDOs) (Centeno, 2011 diciembre-2012 febrero). Esta crisis responde a una incoherencia en la lógica de la construcción de viviendas en el país. Reyes (2011 diciembre-2012-enero), plantea que en Puerto Rico hay 898,030 familias y 1,204,285 viviendas. De estas viviendas existentes 894,308 están ocupadas por sus dueños y otras 309,977 están alquiladas. El

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valor promedio de las mismas, al 2007, era de $104,400. La cantidad de hogares con hipoteca era de 347,567 y el valor promedio de estas era de $133,000. Es en este escenario que Reyes se cuestiona porqué se construyeron, al 2007, tantas viviendas a precios que podrían rondar los $300,000. Centeno (2011 enero-2012 diciembre), plantea que casi la mitad de las personas en la Isla vive con ingresos bajo el nivel de pobreza. Según la autora, una de las manifestaciones más significativas de la pobreza es la falta de acceso a una vivienda segura y adecuada. En la actual coyuntura, la pobreza no sólo se convierte en un factor que cancela la posibilidad de un techo seguro y adecuado como derecho humano, sino que se convierte en una condición a la que se llega a través de un techo, propio o por alquiler, que a duras penas puede ser costeado. En ambos casos se pone en tela de juico la accesibilidad y garantía de una vivienda digna, que provea calidad de vida.

II. La Calidad de Vida y la Vivienda Digna desde el Rescate de Terrenos Haber recurrido al rescate de un terreno para salvaguardar un techo seguro es un elemento que trastoca la cotidianidad. Según Castells (citado en Cotto, 2006), se puede afirmar que la noción de rescate define una identidad colectiva de resistencia. Cuando se alude a un rescate se plantea asume la noción de recuperar algo que se tenían previamente. “De ahí que en los periódicos se encontraban afirmaciones referentes al derecho moral de rescatar en oposición al derecho legal que da la propiedad privada” (Cotto, 2006). Su acción se enmarcó en organizarse y luchar lo que consideraban un derecho, tener un vivienda digna. La vinculación entre Calidad de Vida y Vivienda Digna, ya fue abordada por Grana (1997), quien plantea como “la calidad de vida iba más allá de tener una vivienda, la misma tenía que ser digna”. La vivienda digna como concepto fue

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planteado por el Comité de Derechos Urbanos de Naciones Unidas en su Observación General nº 4 en el 1991. Se define y aclara lo que significa una vivienda digna en tanto ésta va más allá del cobijo; debe considerarse más bien como el espacio donde los individuos o las familias puedan vivir en seguridad, paz y dignidad. El Comité de Derechos Urbanos (1991), plantea que en diversas leyes y constituciones, estos conceptos se amplían al relacionar la ciudad y la vivienda, planteando la construcción de espacios adecuados con seguridad, iluminación y ventilación, adecuada infraestructuras, zonas verdes, equipamientos adecuados etc. Entre los elementos que se detallan para clasificarla como tal, se encuentran: el que sea una vivienda fija y habitable, de calidad, asequible, accesible y en la que se tenga una seguridad jurídica de tenencia. Esta noción guarda estrecha relación con los elementos atribuidos a la calidad de vida por Grana (1997). De esta manera, en esta investigación se posiciona la vivienda digna como una pieza del rompecabezas de la calidad de vida; la calidad de vida pertenece a una lógica de mayor alcance. Todos los elementos que definen una vivienda digna, estaban en entredicho mientras la comunidad Villa del Sol II ocupó el terreno. Esto podría explicar, porqué formó parte de su reclamo por una mejor calidad de vida, la consecución de una vivienda que fuera digna. Cotto (2006), establece que hubo términos, como el de “rescate”, que fueron una aportación de los grupos políticos externos que colaboraban organizativa, técnica e ideológicamente con ellos y que algunos residente aceptaron el concepto como expresión de su sentir. Quedaría aclarar cómo surgió este concepto en la comunidad, quién(es) lo apalabraron y si la percepción del mismo influye la planificación de su nueva comunidad. Después de todo, el término es reconocido como un derecho del ser humano(a) que espera ser satisfecho. Esto recoge lo establecido por Blanch; la calidad de vida como contemplación esperanzada y lucha diaria, y Alguacil (2000); imagen 41

de un futuro y praxis social y política orientada al mismo. ¿Cómo las percepciones en torno a la calidad de vida y vivienda digna matizan su imagen de futuro y su praxis social y política?

III. La Calidad de Vida y la Vivienda Digna desde la Migración Una segunda experiencia, identificada así para fines de análisis y no con un propósito lineal, es el hecho de que la mayoría de los miembros que han definido la más reciente etapa, son dominicanos(as). Con ello, se presenta el fenómeno la migración y los problemas nacionales alrededor de la misma. La migración es un fenómeno en el que personas de un país, voluntaria o involuntariamente, experimentan una movilización hacia otro. La causas del mismo, así como los marcos teóricos para interpretarlo, son tan variados como la cantidad de migrantes que existen. No obstante, se incorpora el marco teórico desarrollado por Agustín Escobar, Philip Martin, Gustavo López y Katherine Donato (1996). Los autores aluden a la existencia de factores diversos factores en la presentados en la Tabla 2. Tabla 2 Determinantes de la migración, factores que influencias la decisión de migrar Fuente: Escobar, et. al (1996)

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La tabla nos muestra la clasificación del migrante que hacen estos autores; aquél que migra por causas económicas y el que lo hace por otras causas. Por cada tipo, existen factores que halan o empujan el proceso, así como redes que estimulan los mismos. Quienes migran por causas económicas pueden sentirse halados a hacerlo si existe un reclutamiento laboral en el lugar destino. Sobre este particular Iturrondo (2000), plantea que la migración laboral forma parte forma parte del desarrollo y la consolidación del sistema capitalista mundial. Cuando tomamos en consideración las demandas del sistema económico dominante en que se vive podemos interpretar mejor los eventos migratorios más allá de los motivos estrictamente individuales de cada migrante. Podrían, por otro lado, experimentar un empuje a la migración quienes se encuentran en condiciones de desempleo, subempleo o salarios bajos. Las redes que estimulan el considerar la migración incluyen información sobre trabajos y salarios, hijos(as) siguiendo a sus padres o madres o la posibilidad de la unificación familiar dada estas circunstancias. Por otro lado, quienes migran por razones no económicas se ven principalmente halados por la unificación familiar. Se pueden ver empujados a hacerlo por persecución política, guerra, etc. Las redes que sustentan el proceso se dan a través de la comunicación, la transportación, la asistencia de organizaciones o el deseo de tener una aventura o nueva experiencia en el extranjero. El o la migrante, según el contexto dado, puede sentirse atraído o empujado(a) a migrar según los ejemplos dado y también a través de motivaciones ideológicas según la apreciación que se hace; económicamente

estable,

políticamente

favorable,

socialmente

avanzado,

potencialmente desarrollado, y otra serie de percepciones que a su vez matizan estos procesos y que encuentran su lógica en tanto se estudia el fenómeno con lentes que permitan una mayor suficiencia a la teorización. Zolberg (1989), al hablar de las tendencias actuales para entender los fenómenos migratorios enfatiza que: 43

In the last quarter of a century, migration theory has undergone fundamental change, moving from the classic "individual relocation" genre initiated by Ravenstein a century ago, to a variety of new approaches which nevertheless share important elements: they tend to be historical, structural, globalist and critical. Historicization implies a constant modification of theoretical concerns and emphases in the light of changing social realities, and commitment to a critical approach entails a view of research as one element in a broader project concerned with the elucidation of social and political conditions. (Zolberg, 1989) Lo anterior nos permite profundizar en perspectivas refrescantes que den cuenta del fenómeno migratorio tanto de aquel que se da por motivos económicos como por el que no es económico, para entender el rol que tienen las percepciones; es decir la ideología o el conjunto de valores o apreciaciones que se hace de la realidad material, como elementos que complejizan las dilucidaciones en quienes se ven forzados a, o deciden, migrar. Así, tomar la decisión de migrar está condicionado por nociones subjetivas de estabilidad, desarrollo, progreso, calidad de vida, que evidencian un sinnúmero de constructos sociales, acuerdos o entendidos sociales, culturales y políticos. La tradición de migración desde la República Dominicana es un práctica recurrente en el Caribe (Martínez, 2003). Alburquerque (citada en Cámara de Diputados de la República Dominicana (2000), establece que entre la república y Puerto Rico, y Cuba, desde muchos siglos ha existido una tradición de afectos, solidaridad y objetivos comunes, cimentados en la base de una misma experiencia histórica inicial. Plantea que incluso Puerto Rico fue asiento de muchos dominicanos

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naturales que en el pasado fueron acosados por los azares de la vida política y encontraron en la Isla, refugio seguro. Dominicanos y puertorriqueños: la vieja hermandad de ambos pueblos antillanos que por haber nacido al mismo tiempo y del mismo vientre social, son gemelos por su origen, por la sangre, por el idioma, por la cultura, por la historia y hasta por su idéntico destino en el futuro de nuestra América. Hermanos en el pasado y hermanos en el porvenir. (Luis Llorens Torres citado en Cámara de Diputado de la República Dominicana, 2000), Impresiones similares sobre la unidad de ambas Islas, en una Confederación Antillana fueron incluso plateadas por Hostos desde 1875 (Henríquez, n.d). Aún con semejante paralelismo la vinculación de ambos pueblos hoy día se traduce en un rechazo del pueblo puertorriqueño hacia la ola migratoria dominicana (Iturrondo, 2000). Es un contexto de intolerancia y xenofobia, reforzado por elementos racistas. Según Martínez (2003) la comunidad quisqueyana que reside en Puerto Rico hoy día comenzó a migrar a partir de 1961, tras el asesinato de Rafael Leonidas Trujillo. Esta migración continuó a lo largo de las décadas siguientes, mayormente estimuladas por la precaria situación económica de la República Dominicana y las diferencias salariales con Puerto Rico. CIA (2004), evidencia como en ocasiones se reducen los motivos meramente al aspecto económico como factor de empuje o atracción. Martínez (2003), plantea que otro de los estímulos estriba en el deseo de entrar a Estados Unidos. La imagen de Puerto Rico como puente migratorio a los Estados Unidos, o como primera frontera, ha sido estudiada anteriormente. Iturrondo (2000), establece que para el dominicano que no ha podido migrar a los Estados Unidos, Puerto Rico resulta ser el viaducto geográfico lógico. No se trata de reducir la realidad para que las personas llegan a unos destinos pre asumiendo en ellos la felicidad 45

máxima, como podría sugerir Weiner (2008), sino de cómo la decisión de migrar está fuertemente ligada a la idea del progreso, aunque no menos arduo, al país al que se aspira llegar como meta final (Hernández, 2005). Martínez (2003), establece que se puede hablar a grandes rasgos de tres oleadas migratorias masivas desde la República Dominicana a Puerto Rico. En primer lugar esta la inmigración de profesionales y miembros del sector intelectual de la comunidad dominicana en los sesenta. En segundo lugar está la salida de las personas más educadas y diestras de los sectores obreros que vienen a Puerto Rico buscando mejores oportunidades económicas en el período del 1970 al 1982. Por último está la llegada de un número significativo de dominicanos del sector trabajador (muchos de ellos indocumentados) que salen de su país tras la intensificación de las crisis económica durante el gobierno de Balaguer, de 1883 a 1996 (Duany citado en Martínez, 2003). Martínez establece que la situación de los documentos impide precisar cuántos dominicanos(as) residen en la Isla actualmente. Este tipo de migración se ha extendido hasta la actualidad (Ricourt, 2007). La relación colonial entre Estados Unidos y Puerto Rico, hace que la isla quede subordinada a las restricciones y leyes que se establezcan en dicha nación. “La legislación migratoria estadounidense dificulta la tramitación para un dominicano que desee migrar a Puerto Rico o los Estados Unidos” (Iturrondo, 2000). La autora sostiene que el visado de “migrante”, a través del cual un extranjero es admitido a territorio estadounidense para establecer residencia permanente, puede tomar años debido al complicado sistema de cuotas establecido por la legislación estadounidense. Una excepción se otorga al inversionista que posee un millón de dólares, quien puede optar por el visado que otorga Estados Unidos anualmente a diez mil inversionistas extranjeros a los fines de fomentar empleo en la nación. La migración indocumentada

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en yola, por ende, se torna en la única opción para muchas personas (Figueroa y Pascual, 2000; Martínez 1998). Por cada embarcación que es detenida en su intento de entrar indocumentados por las costas de Puerto Rico entran otras varias sin mayor problema. En difícil para la Guardia Costanera estadounidense controlar ese flujo migratorio. La proximidad física y enorme extensión de territorio costero, tanto en Puerto Rico como en República Dominicana, torna difícil la tarea de vigilar costas” (Iturrondo, 2000). Según la Cámara de Diputados de la República Dominicana (2000), no hay en la República Dominicana un solo ciudadano sensato, y son muchos, que no sientan preocupación y repudien el drama de los compatriotas que se aventuran en débiles embarcaciones para cruzar el impetuoso canal de La Mona, con la frágil ilusión de llegar a la “Tierra Prometida”, que para ellos es Puerto Rico. La Cámara entiende que estas migraciones ocurren dadas ciertas problemáticas en el seno de la sociedad dominicana y a las que quienes viven en Puerto Rico no pudieron adaptarse. La experiencia de esta última oleada migratoria, y particularmente la que pueda enmarcarse en estas circunstancias, dota al sujeto que la vive de una percepción inigualable en torno a las expectativas de futuro y el rol que puede asumir cuando de conseguir una vivienda, y garantizar los componentes que deban ir acompañado a ella, se trate. Esta percepción se complejiza aún más según las vivencias que se obtienen en Puerto Rico. El rechazo de los puertorriqueños hacia los dominicanos obedece a un sinnúmero de razones. Iturrondo (2000), destaca entre los motivos principales el racismo. Para la autora con la migración dominicana se rompe la composición hegemónica de Puerto Rico, conformada por los descendientes de migrantes, voluntarios e involuntarios, que llegaron desde 1943. Las experiencias migratorias se reducían a la auto imposición 47

del gobierno estadounidense en la Isla en 1898 y el éxodo de cubanos en 1958. Según la autora, otro de los motivos estriba en que el dominicano con cabello crespo y tez oscura se identifica así mismo como trigueño o indio, para ellos(as) el negro es el haitiano(a). Al llegar a Puerto Rico, se topan con una nueva forma de discriminación, ellos se tornan los(as) negros y en ocasiones, dentro del humor negro racista se les llama “blanco dominicano”, en alusión a sus propias pretensiones (Iturrondo, 2000). A esta cadena de prejuicios se añade la dimensión de la creciente criminalidad asociada al narcotráfico en el Caribe y a la automática adjudicación que se hace al dominicano del problema, que sólo logra profundizar la xenofobia. Bajo todas estas asunciones “queda estigmatizada una comunidad trabajadora que migró en busca de un mejor futuro” (Iturrondo, 2000). En Puerto Rico, la mayoría quisqueyana se desempeña en el sector de empleo informal; empleadas domésticas, empleados de construcción, trabajadores agrícolas, etc. La percepción sobré qué tareas resultan humillantes para el puertorriqueño es otra variable a notarse. Puerto Rico vive un momento histórico en que, a partir de la década de los 40, la educación universitaria resultó meta atractiva y asequible para las masas. Los trabajos manuales, el empleo doméstico, son rechazados como rezago de una explotación del campesino y de la extrema pobreza vivida, los cuales, lógicamente, se perciben como inferiores. Esas tareas fueron abandonadas por los puertorriqueños (Iturrondo, 2000). Todas estas tareas, por consecuente, fueron delegadas a dominicanos(as) (Enchautegui, n.d; Gorges, Bray, Grasmuck, Gurak, Kritz, Pessar, 1987; Junta de Planificación, 1980; Martínez, 1998; Romero 1984). Méndez (citado en Cámara de Diputados, 2000) establece que a través de grupos focales realizados por el proyecto Atlantea de la Universidad de Puerto Rico algunos de los problemas identificados por 48

la propia comunidad dominicana son el prejuicio, racismo, xenofobia, necesidad de instituciones y servicios que velen por los derechos civiles de la comunidad, la falta de personajes de la comunidad que pueden servir como modelos a loa jóvenes de origen dominicano. García y Rijo (citados en Cámara de Diputados, 2000), añaden el que el status legal no les permita desarrollarse y el que los dominicanos se encuentran en una situación de marginación amparada en modelos paternalistas. La comunidad dominicana en Puerto Rico realiza foros, encuentros y asambleas, tanto partidistas como no partidistas anualmente (Rodríguez, en comunicación personal 2010). Gamundi, citado en Cámara (2000) plantea que el futuro hay que hacerlo, no viene; ése es el llamado a los dominicanos(as). Así, se debiera promover, a través del adiestramiento y asesoramiento, el desarrollo de organizaciones gubernamentales de ciudadanos empoderados en la solución de problemas (Cámara de Diputados de la República Dominicana, 2000). El informe resume que estas organizaciones deben crear proyectos comunitarios desde la misma comunidad hacia la misma comunidad; compañías de negocios colectivos, desarrollo de universidades sin paredes, desarrollo de pequeñas empresas sin fines de lucro o el Desarrollo de programas educativos para contrarrestar los efectos del racismo y el discrimen, educar sobre el manejo de desperdicios, mejorar la salud, ofrecer información sobre derechos civiles. Se enfatiza en el enfoque educativo como la herramienta más poderosa para mejorar la calidad de vida de la sociedad dominicana (González, 2005). Estas agendas podrían tornarse difíciles cuando se considera que muchos de estos(as) migrantes ven su estadía en Puerto Rico como algo temporero, tanto porque añoran su tierra y no saben cuando regresarán a la República Dominicana, como porque aspiren a mudarse a los Estados Unidos. La praxis política y social que podría garantizar dicha calidad de vida viene matizada por las experiencias migratorias y la visión de futuro del (de la) migrante. 49

Quien no concibe desarrollar aquí su vida, muy probablemente no se inmiscuya en procesos para transformar su realidad, salvo a aquellas iniciativas que desarrolle a nivel individual; búsqueda de empleo, alquiler de vivienda, oportunidades de estudio, etc. Esto ha invitado a considerar, qué influencia tienen las experiencias de la mayoría migrante de la comunidad Villa del Sol II y III, en los conceptos estudiados.

IV. La Calidad de Vida y la Vivienda digna desde el Cooperativismo Hoy día la comunidad está constituida como una Cooperativa de Vivienda de autoconstrucción y ayuda mutua. Luego de años del desalojo se encuentran en la fase de planificación y permisología en torno a su terreno (Mota, en comunicación personal, 2011). La creación de la cooperativa podría permitirle la satisfacción de las necesidades que han identificado (Ley General de Sociedades Cooperativas, 2004). El cooperativismo es un agente de cambio social. Sus concepciones teóricas y prácticas se desarrollaron durante la Revolución Industrial en Inglaterra por parte de los socialistas utópicos. “El cooperativismo fue un invención popular producto de la necesidad” (Catalá, 2010), ante los estragos sociales y económicos promovidos desde el capitalismo. Entre sus postulados figuraban: la propiedad de las empresas en manos de sus trabajadores, gestión democrática, erradicación de la explotación del trabajador(a), sustitución del lucro como meta y gestión basada en el servicio y satisfacción de necesidades. Catalá (2010), establece que los precursores de este movimiento, con su pensamiento y acción, establecieron los fundamentos básicos para el desarrollo y la consolidación de la doctrina que orienta el Movimiento Cooperativo mundial. El cooperativismo se difundió por toda Inglaterra, Europa y, posteriormente, en toda América según el intercambio de líderes que viajaban entre continentes. El geógrafo y anarquista Kropotkin (citado en Holt, 2009), estableció que

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la cooperación y la ayuda mutua eran la alternativas de las poblaciones para autogestionar su desarrollo y la satisfacción de sus necesidades. Este geógrafo es un pie forzado para entender cuan esencial es la creación de un nuevo orden social basado en la reciprocidad.8 Kropotkin (1970) establece que la enorme mayoría de las especies vive en sociedades y encuentra en la sociabilidad y la ayuda mutua la mejor arma para lucha por la existencia. En el caso de Puerto Rico, Parrilla (1989), señala que desde 1873 se desarrolla un largo proceso de reivindicación obrera incluía todo tipo de organizaciones: gremios, sociedades benéficas, mutualidades, recreativas, educativas y cooperativas. En la actualidad “es una respuesta práctica para enfrentarse con imaginación a algunos problemas más apremiantes de la sociedad puertorriqueña” (De la Rosa, 1994). Es una herramienta filosófica que permite a mujeres y hombres plantearse una actividad social y económica que combata el modelo económico capitalista y neoliberal destructivo, proyectado hegemónicamente como única noción de desarrollo. El mundo actual está viviendo profundos cambios como la globalización, la incertidumbre de las ciencias sociales y humanas, el reconocimiento de la complejidad social, la relación dialógica entre los niveles local-global, el nexo entre sujeto y realidad y la diferente visión de la de la relación inter-subjetiva; por tal razón surge la necesidad para el ser humano de comunicarse y cambiar en

                                                                                                                        8 Según Holt (2009), Peter Kropotkin fue exiliado desde Rusia a Siberia por sus ideas anarquistas. Los rusos percibían a Siberia como un desierto que había quedado estéril tras recibir el impacto de un asteroide en la región de Thungutsta. Al llegar, Kropotkin identificó que existía población en el área y que la misma funcionaba si Estado. Estaba organizada en pequeñas sociedades y distritos. A través de la ayuda mutua satisfacían sus necesidades sin la necesidades de una estructura de dominación. De ahí que concluyera que las instituciones centralizadas entorpecían el desarrollo de los pueblos.

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concordancia con el mundo de transformares y transformar, ser actor del proceso (Elia, 2007). Las cooperativas son la expresión organizativa del Cooperativismo y operan a través de actividades socio-económicos hacia la satisfacción de las necesidades de quienes las crean o se adscriben a ellas. El éxito de las cooperativas depende de la práctica de sus principios; la Educación Cooperativa, Membresía Abierta y voluntaria, Control democrático de los miembros, Participación económica de los miembros, Autonomía e Independencia, Cooperación entre Cooperativas y Compromiso con la comunidad. El Movimiento fundamenta estos principios los siguientes valores: ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad, solidaridad, honestidad, trasparencia y responsabilidad social (Pérez, 2008). La capacidad de transformación de este movimiento social radica en la incorporación ideológica, y práctica, de estos principios y valores al contenido de la Educación Cooperativa. A la Cooperativa Villa del Sol se han adherido 158 familias; dominicanas, puertorriqueñas y haitianas (Adón et al, 2011). “La comunidad Villa del Sol se encuentra en un proceso de transición muy importante” (Gómez, 2011). Actualmente la Junta de Directores (as) está constituida y participa de procesos de formación Cooperativa en la Escuelita de Villa del Sol. En la misma discuten aspectos políticos de su estrategia organizativa, formas de participación, toma de decisiones, construcción de la vivienda digna y construcción de una vida comunitaria de calidad. Hay un consenso entre los(as) líderes de que haber creado la cooperativa les permitirá atender muchos de los reclamos originales que poseía la comunidad (González, en comunicación personal, 2011). Esto podrían entenderse a la luz del cuestionamiento que se hace a la propiedad privada y al mercado de especulación en torno a la vivienda en general, y en particular aquellas de interés social. “Bajo ficho modelo la propiedad

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de los terrenos es colectiva y se faculta a la Junta de Directores(as) de las cooperativa establecer los procedimientos de admisión y de expulsión de socios que violen las normas de convivencia social” (Adón et al, 2011).

Es una iniciativa de

autoconstrucción y empoderamiento, desde la comunidad para atender las problemáticas que le aquejan. Carrillo, abogada de la comunidad, (citada en Adón et al, 2011) señala que la creación del Reglamento fue una gran oportunidad para introducir una perspectiva de género [novedosa en la teorización de la calidad de vida] en el desarrollo comunitario. A través de este mecanismo podrían continuar la construcción de una vivienda digna, que sea decidida por ellos(as) y la consecución de una calidad de vida consensuada. De esta manera, se tornó preciso investigar cómo sus experiencias de autogestión, a través de un modelo de economía solidaria, han impactado su proyecciones y si dichas nociones de futuro son compartidas por miembros de la comunidad, como una herramienta para solucionar la problemática de vivienda en específico y la calidad de su vida en general.

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Capítulo IV: Metodología de la Investigación

I. Hipótesis Las experiencias individuales y colectivas de la comunidad Villas del Sol y sus miembros han condicionado su percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna. Las experiencias, como procesos socio-históricos y dinámicos, impactan la subjetividad y las repercusiones de ello se proyectan en los constructos sociales que la comunidad opera. Las experiencias específicas que se auscultaron son: la migración, la consecución de vivienda en Puerto Rico y la creación de la Cooperativa de Vivienda Villa del Sol. II. Justificación La interrelación de estas variables sin duda, ha impactado las expectativas de futuro y las propuestas que desarrollan los miembros de esta comunidad para atender la problemática por la que atraviesan. Dado que en ocasiones han justificado su proyecto cooperativo como mecanismo para conseguir una vivienda digna y una mejor calidad de vida, es menester evaluar cuál es la percepción que se tiene sobre ambos conceptos. En la extensión y alcance de las mismas se apoyan sus esperanzas y aquello que les motiva a desarrollar su nueva comunidad. Así, se presenta una oportunidad para plantear alternativas a la problemática de la vivienda en Puerto Rico, que nutre los movimientos sociales en los que la comunidad se inserta, documenta el desarrollo de la conciencia social y legitima la emergencia de nuevos valores. Sus nociones potencializan y enriquecen de forma creativa la vertiente ciudadana de la teorización sobre los componentes de la calidad de vida y la vivienda digna. La investigación otorga un rol importante a la subjetividad y desde ella se articula el espacio en el que habitarán.

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En referencia a la geografía como disciplina- en la medida en que esta investigación explora la migración, la consecución de vivienda y el rescate de terrenos en espacios urbanos- se ponen en acción varios objetivos del Bachillerato de Geografía de la Universidad de Puerto Rico. Consecuentemente, se utiliza la geografía para encontrar respuestas y soluciones a problemas que se relacionan al ser humano; “el geógrafo [a] está capacitado [a] para trabajar con científicos [as] sociales y naturales en la búsqueda de alternativas y soluciones viables.” (Facultad de Ciencias Sociales, n.d). Finalmente, el estudio se posiciona críticamente en cuanto a la institución académica en la que se desarrolla. Según se expresa en la Ley Orgánica de la Universidad de Puerto Rico, Ley 001 de 1966, que responde a su fundación, es deber de esta institución pública incrementar y transmitir el saber por medio de la investigación científica, así como ponerlo al servicio del pueblo de Puerto Rico. En este sentido, a través de las técnicas empleadas, no sólo se produce conocimiento que sea transmitido de forma bancaria, sino que se acompaña el proceso de organización comunitaria hacia la construcción de conocimientos colectivos desde los sectores históricamente empobrecidos que habitan el País y que han sido duramente prejuiciados y atendidos con indiferencia desde la academia. III. Métodos y técnicas de investigación En esta investigación se empleó una metodología mixta. Según Hernández, Fernández y Baptista (2006), la metodología mixta es un paradigma en la investigación relativamente reciente e implica combinar los enfoques cualitativo y cuantitativo en un mismo estudio. Aunque el grueso del análisis y recolección de datos es de corte cualitativo, se recopilaron datos cuantitativos. El propósito de este cruce de enfoques fue, por un lado, el que se pudieran recolectar datos demográficos,

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económicos y migratorios de forma cuantitativa. Por otro lado, tuvo el propósito de proveer un mayor entendimiento de los significados y experiencias de las personas (Hernández et al., 2006)- entiéndase de la variable migración, consecución de vivienda en Puerto Rico y creación de la Cooperativa de Vivienda Villa del Sol. Se utilizaron dos técnicas de investigación, un cuestionario y un trabajo de campo. Primeramente, “un cuestionario consiste en un conjunto de preguntas respecto de una o más variables a medir” (Hernández et al., 2006, p.310). Para los autores, un cuestionario podría ser tan variado como las aspectos que se pretenden medir y definitivamente pueden incluir tipos preguntas cerradas y abiertas. La intención de recolectar datos de ambas maneras, hizo del cuestionario una herramienta clave a la investigación. El cuestionario iba dirigido a varias familias de la comunidad que al 2011 eran socias de la cooperativa. En ese entonces, había 158 familias y el cuestionario fue realizado a 30 de estas. Treinta socios(as) fue suficiente para el análisis predominantemente cualitativo, de tipo descriptivo y exploratorio, que se pretendía en la medida en que no se persiguió que el grupo de participantes fuera representativo de la comunidad. El proceso de selección de participantes estuvo sujeto a la disponibilidad del socio o la socia principal de la familia. La forma de contactarlos fue a través de los líderes de calle que originalmente tenían en los terrenos rescatados. Los cuestionarios fueron administrados por la investigadora, quien auxilió a quienes participaron en el proceso de lectura y de escritura del mismo; se realizaron cuestionarios tanto personalmente como vía teléfono. El cuestionario incluyó preguntas cerradas de carácter

demográfico en torno al origen de la familia,

experiencia en torno a la vivienda previo, durante y después del rescate en el barrio de Sabana Seca, participación comunitaria y conocimiento de la cooperativa. A su vez, se incluyeron preguntas abiertas dirigidas a conocer la trayectoria y percepción de los 56

conceptos de calidad de vida y vivienda digna. Otras preguntas, estrictamente abiertas, se dirigieron a conocer las expectativas en torno a la nueva comunidad. De la información provista, se generó una estadística descriptiva e inferencial, tomando como totalidad el grupo de participantes encuestados y no la comunidad como universo. Nuevamente, la expresiones no fueron interpretadas de forma representativa en el sentido de muestra, y sí de forma exploratoria del problema a investigar. Los resultados cuantitativos han sido presentados a través de través de mapas, gráficas circulares y de barra, y tablas cruzadas. Para ello se utilizarán los programados: Excel, SPSS, Arc Map, Map Viewer y Google Earth. Aquellos resultados principalmente cualitativos, se presentan en la forma de tabla acorde con el instrumento diseñado por Fundación Operación Solidaridad (2005), que propone cuáles son aquellos aspectos importantes de la vida para la gente y que fueron resumidos en la Agenda Puertorriqueña para la Calidad de Vida. Los resultados fueron contrastados con hallazgos presentes en la revisión de literatura, aunque contextualizados en el devenir histórico de la comunidad Villa del Sol. Aún cuando se propuso comparar los datos provistos por el grupo de participantes, con aquellos arrojados por un Censo que se hizo en la comunidad en el año 20109, esto no fue posible. Aquél censo, incluía no sólo aspectos demográficos, educativos, económicos y de proyección de vivienda, sino también información sensitiva que la comunidad prefirió reservar. Así, se excluyó de la investigación esta fase comparativa. Una segunda técnica de investigación consistió en un trabajo de campo, para el que se utilizó el método de Educación Popular. Según Garcés (1996), se trata del                                                                                                                         9 Este censo fue conducido por la Dra. Ileana Carrión, quien es docente del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Puerto Rico en el recinto de Humacao. Fungieron como voluntarios estudiantes de Trabajo Social, principalmente, del Recito de Humacao y del Recinto de Río Piedras, incluida esta servidora. 57

empleo de técnicas sencillas a través de las cuales se busca producir un intercambio o diálogo de experiencias entre un grupo de personas pertenecientes a una misma comunidad. Dicho intercambio permite el acceso a las construcciones subjetivas desde las que se concibe la vida y desde la que se forja la praxis político-social, aspecto abordado por Garcés (1996): “Lo interesante y lo distinto en este caso es que lo que se reconoce y elabora es aquello que «hace sentido» a un colectivo, lo que permite la identificación de experiencias comunes en el ejercicio de habitar un territorio (el origen de la población, la experiencia organizativa, sus personajes, lugares de encuentro, sus fiestas, sus logros y dificultades, sus símbolos, etc.)” (Garcés, 1996, p.4). Para conducir la técnica, fue necesaria la identificación de un espacio que ya sirviera de punto de encuentro y espacio de diálogo a los miembros de la comunidad. Esta oportunidad se presentaba en la Escuelita de Villa del Sol.10 Aprovechando la dinámica participativa con la que contaba la Escuelita, se discutió con sus miembros la posibilidad de profundizar sobre los elementos constitutivos de la Calidad de Vida y Vivienda Digna. Fue la técnica específica empleada, la que promovió el clima de discusión. En una sesión de la Escuelita se presentó una Huella Histórica de la comunidad que consistió en un video de cinco (5) minutos con fotografías de las calles y las casas que se tenían en el rescate de terreno en su segunda fase (2007-2010). Las imágenes y la edición del material audiovisual fueron elaboradas por la investigadora. Véase las Fotografías de la 5 a la 22, para un desglose detallado del material utilizado en la edición de la Huella Histórica.

                                                                                                                        10 La Escuelita es una iniciativa desarrollada por La Nueva Escuela en el 2011. Consiste en una estrategia de acompañamiento que promueve la Educación Cooperativa mediante el empleo metodológico de la Educación Popular. La investigadora forma parte del colectivo La Nueva Escuela desde el 2007, año en que comienza el trabajo del colectivo con la comunidad. Ha participado como educadora popular desde la fundación de La Escuelita en el 2011.

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Fotografía 5 Casa Amarilla

Fotografía 6 Casa de Cemento

Fotografía 7 Casa con huerto

Fotografía 8 Casa con paneles de zinc

Fotografía 9 Calle embreada

Fotografía 10 Casa elevada

Fotografía 11 Casa con rejas

Fotografía 12 Casa con balcón

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Fotografía 13 Casa elevada enrejada

Fotografía 14 Casa con patio

Fotografía 15 Casa azul

Fotografía 16 Casa con balcón y jardín

Fotografía 17 Casa con techo descubierto

Fotografía 18 Centro comunal

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Fotografía 19 Tienda de víveres

Fotografía 20 Casa con estacionamiento

Fotografía 21 Casa justo antes del desahucio (navidad, 2010)

Fotografía 22 Casa con billar

Reaccionaron a la Huella Histórica, veintidós (22) personas de Villa del Sol III. Luego de presentar el video con las fotografías, se preguntó a la audiencia: ¿Con qué aspectos se quedarían de la antigua Villa del Sol? y ¿Qué aspectos cambiarían? Según Garcés (1996), el proceso de producción del conocimiento, puede favorecer en menor o mayor grado la apropiación y auto-reconocimiento de la identidad. De esta manera, se incluyeron preguntas problematizadoras que abordaron su historia colectiva y sus modos de vida –aspectos que sus miembros desean transformar- junto a la puntualización específica de lo transformable. . Esta discusión siempre guardó relación con Calidad de Vida y la Vivienda Digna, en tanto aspiraciones, pero dichos conceptos no fueron mencionados

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textualmente. Esto permitió mayor capacidad de respuesta, dado que las preguntas no resultaban intimidantes o dependían de un conocimiento conceptual previo. La lógica fue conocer las proyecciones respecto a una mejor calidad de vida, desde una reflexión sobre sus antiguas viviendas y cómo sus experiencias se verían modificadas en su nueva comunidad geográfica. Las respuestas fueron registradas como parte de las observaciones de campo. Los hallazgos en la Escuelita fueron incorporados al estudio sobre la percepción de las y los socios de la cooperativa y un Boletín titulado Código del Constructor Solidario, fue entregado a la comunidad por la investigadora, a través de La Nueva Escuela.

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Capítulo V: Análisis de los Datos

El siguiente análisis surge a partir de los datos obtenidos mediante las técnicas e instrumentos de investigación. En primer lugar se realizó un cuestionario a 30 socios y socias de la Cooperativa de Vivienda Villa del Sol; fueron 14 mujeres y 16 hombres entre las edades de 27 a 56 años de edad. En las familias de estos participantes usualmente hay al menos un menos y dos adultos a cargo, que pueden ser padre y madre, o la combinación de alguno de éstos con algún miembro de la familia extendida. En segundo lugar se llevó a cabo una observación participativa en la que estuvo presente la investigadora y 22 personas, 15 mujeres y 7 hombres, entre las edades de 22 a 56 años de edad. En esta sección se analizan los datos que ambos técnicas produjeron, a la luz del problema de investigación establecido y el marco teórico empleado. La hipótesis establecía que las experiencias vividas por la Comunidad Villa del Sol y sus residentes; migración, consecución de vivienda en Puerto Rico y creación de la Cooperativa de Vivienda Villa del Sol, han influenciado la percepción que éstos tienen en torno a la calidad y la Vivienda Digna. La hipótesis quedó validada a través del proceso exploratorio y descriptivo de dichas experiencias. La evidencia fundamental apunta a que las experiencias descritas hoy matizan su percepción y el empleo de conceptos como la Calidad de Vida y Vivienda Digna. Indagar y relacionar su percepción será de particular relevancia, en la medida en que encierra el porqué de su dinámica organizativa-comunitaria y su visión de futuro. A continuación se destacan los aspectos más relevantes de las variables estudiadas y su relación.

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I. El Cuestionario Para referencias en torno a la estructuración de las preguntas que constituyeron el cuestionario puede consultar el Apéndice I. El análisis de los datos está organizado según las categorías del cuestionario, a saber: a. Datos demográficos: Núcleo familiar. b. Vivienda previa a Villa del Sol I o II c. Vivienda en Villa del Sol I y II d. Vivienda Actual e.

Mudanza a los terrenos nuevos

f. Percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna g. Cooperativa de Vivienda, Villa del Sol III h. Organización comunitaria Esta sección presenta el resumen de los hallazgos según los cuestionarios realizados11. Los hallazgos que aquí se presentan están en la forma de gráficas de frecuencia. Se advierte que las respuestas de quienes participaron, aún siendo parecidas y pudiendo haberse unido, se conservaron tal cual fueron expresadas. A. Datos demográficos: Núcleo Familiar Esta sección recoge los resultados en torno a la composición del núcleo familiar de los jefes y jefas de familia entrevistados. El cuestionario arrojó que en la composición familiar de las y los participantes hay más adultos que niños y que estos miembros mayores son principalmente adultos jóvenes entre 20 y 44 años de edad. Según se desprende de la Gráfica 1, en la mayoría de las familias auscultadas, hay al menos un menor12, y en escasas excepciones hay más de dos.

                                                                                                                        11

Hubo solo una familia que se negó a contestar las preguntas pero que se añadió en todas las gráficas para no afectar la calidad de la información recogida. La persona se reserva los motivos por los cuales no participó. 12 Menor de edad es quien tiene menos de 18 años. 64

Gráfica 1: Frecuencia de miembros menores

Cuando se evalúa la composición de los adultos, Gráfica 2, tenemos que en la mitad de las familias encuestadas hay dos (2) adultos. Siete (7) de ellas poseen sólo un(1) adulto y cinco (5) de estas poseen tres. La información arroja que una mayoría de familias con dos (2) adultos, pueden ser padre y madre o la combinación de alguno de éstos con algún miembro de la familia extendida. Gráfica 2: Frecuencia de miembros mayores

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Al evaluar las edades de los adultos en las familias de la muestra tenemos que los aquellos miembros mayores usualmente son jóvenes. En la Gráfica 3, se aprecia que nueve (9) de estos fluctúan entre 20 y 26 años, diez (10) entre 27 y 32, diez (10) entre 33 y 38, y catorce(14) entre 39 y 44. La cantidad de mayores va disminuyendo de este rango de edad en adelante. Siete (7) adultos fluctúan entre 45 y 50 años, seis (6) entre 51 y 56 y apenas cinco(5) tienen más de 56 años. Gráfica 3: Cantidad de miembros mayores y sus edades Cantidad  de  los  miembros  mayores  y  sus  edades

Experiencia Migratoria El lugar de nacimiento de estos miembros mayores es mayormente en el Caribe, especialmente en la República Dominicana. Según se aprecia en el Mapa 6, uno (1) nació en Haití y uno (1) en Santa Cruz, dos (2) nacieron en Estados Unidos, siete (7) en Puerto Rico y veintitrés (23) en la República Dominicana. En resumen, los porcentaje más grandes de información, se distribuyen ente Puerto Rico (20%) y República Dominicana República Dominicana (68%.)

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Mapa 6: Lugar de nacimiento de los miembros mayores

En el caso de los miembros menores el panorama cambia; véase Mapa 7. En una familia el o los menores nacieron en Estados Unidos, cinco (5) familias tiene menores dominicanos y veintitrés (23) tiene menores puertorriqueños. En resumen, la mayoría (79%) de los hijos nació en Puerto Rico, lo que confirma que en términos generales se trata de una comunidad de inmigrantes dominicanos, cuyos hijos han nacido en Puerto Rico, véase Mapa 7.

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Mapa 7: Lugar de nacimiento de los miembros menores

B. Vivienda previa a Villa del Sol I o II Esta sección detalla la experiencia de las y los socios de la cooperativa de vivienda antes de haber llegado a Villa del Sol. Un 90% de éstos ha vivido fuera de Puerto Rico. El restante 10% no ha vivido fuera de la Isla o no quiso responder a la pregunta. Si se observa la gráfica 3, se aprecia que el tiempo de residencia de la mayoría de los socios principales de dichas familias en Puerto Rico excede los doce años. Un total de once (11) de éstos, llevan de 12 a 17 años y ocho (8) llevan más de 18 años. Un pequeño grupo de siete (7), llevan de 6 a 11 años y apenas uno (1) lleva de uno 1 a 5 años.

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Gráfica 4: Tiempo residiendo en Puerto Rico

El tiempo de residencia en Puerto Rico, sugiere que estos participantes, podrían pertenecer a la última ola de inmigraciones desde la República Dominicana expuesta por Martínez (2006). Esta ola se caracteriza por la salida intensiva de dominicanos tras la crisis económica del gobierno de Balaguer en la República Dominicana. Se trata de la emigración hacia Puerto Rico de gran parte del sector trabajador en busca de mejores oportunidades económicas. Iturrondo (2000), establece que su desempeño laboral se da en el sector de empleo informal; empleadas domésticas, empleados de construcción, trabajadores agrícolas, entre otros. En Puerto Rico, particularmente luego de las décadas de 1940 con la industrialización y las nuevas metas estatales quedaron interiorizados los empleos relacionados a un pasado de pobreza y explotación. Dichas tareas fueron delegadas a los dominicanos y dominicanas, quienes experimentan discrimen, prejuicios, racismo, xenofobia, la necesidad de instituciones y de servicios que velen por sus derechos civiles (Cámara de Diputados de la República Dominicana, 2000).

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La experiencia migratoria no es sólo la de 21 socios participantes que vienen de la República Dominicana, sino también la de un socio que vivió en Estado Unidos de Norte América y otros que han vivido en Haití y Santa Cruz, véase Mapa 8. En resumen, un 90% ya había vivido fuera de Puerto Rico; la comunidad ha tenido experiencias de inmigración, emigración y migración circulatoria. De ese 90%, un 78% ha vivido en la República Dominicana mientras que un 18% ha vivido en Estados Unidos, véase Mapa 8. Mapa 8: País previo a Puerto Rico

Este último grupo está compuesto de puertorriqueños, dominicanos y una mexicana. Sirva este preámbulo para ratificar la experiencia migratoria, que más adelante será analizada en función de la Calidad de Vida y la Vivienda Digna comunitaria. Ahora bien, ya habiendo llegado a Puerto Rico, ¿dónde vivieron antes de llegar a Villa del Sol?. De los encuestados, veintitrés (23) habían tenido experiencias

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de vivienda en la Isla, mientras doce (12) habían llegado directamente al rescate de terreno desde la República Dominicana y una (1) desde Estados Unidos; Mapa 9. Mapa 9: País de residencia previo a Villa del Sol

Justo antes de llegar a Villa del Sol un 64% de los participantes ya vivía en Puerto Rico mientras que un 33% venía directamente desde la República Dominicana. Es interesante destacar que aún cuando puede existir la noción de Puerto Rico como puente migratorio hacia los Estados Unidos –visto como paladín de progreso- un 3% de la muestra llegó directamente desde Estados Unidos a Villa del Sol.

Experiencia de Consecución de Vivienda en Puerto Rico En el Mapa 10, se identifica en dónde en Puerto Rico estaban ubicadas sus viviendas, antes de haber llegado a Villa del Sol. Según se observa, diez de las residencias estaban en San Juan, ocho estaban en Toa Alta y dos en Vega Alta, una en Cataño y una en Bayamón. Así, un 64% que residía en Puerto Rico previo a Villa del

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Sol, puede ser subdividido en un 45% que llegó desde San Juan, un 36% que ya residía en Toa Baja, 2% en Vega Alta, 5% en Cataño y 5% en Bayamón. Se destaca que estos municipios, salvo San Juan, se ubican en la periferia de la capital, que es el enclave económico mayor en la Isla. Una vez decidieron trasladarse a Toa Baja, lugar de los terrenos, el movimiento fue del centro hacia la periferia. Mapa 10: Municipio de residencia previo a Villa del Sol

Los socias venían de distintos tipos de tenencia sobre las propiedades que habitaban. Un 77% vivían en propiedades de alquiler, un 17% ya eran propietarios de vivienda y un 3% había estado en el primer rescate de Villa del Sol . El resto no respondió a la pregunta. En la Gráfica 5, se detalla el área en la que estaba la vivienda, una (1) estaba en residencial público, tres (3) en parcelas, siete (7) en urbanizaciones y dieciocho (18) en barrios.

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Gráfica 5: Organización vecinal de la vivienda previa a Villa del Sol I o II

Un 70% de las familias, estaba constituida como familia nuclear; padre y/o madre con hijos(as), y un 27% incorporaba a la familia extendida. Cuando se evalúa la el valor de la vivienda habitada, Gráfica 6, se observa que cinco (5) familias no quisieron contestar y otras cinco (5) pagaban aproximadamente $250.00. Siete (7) pagaban alrededor de $350, diez (10) $450, una (1) pagaba $550, una (1) $650 y una (1) más de $700.00. Gráfica 6: Frecuencia del valor de la vivienda anterior (mensual)

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Entre las ventajas identificadas por las familias en torno a la vivienda previa, Gráfica 7, predominan el haber tenido el trabajo cerca (8), la accesibilidad (6), la cercanía a comercios (4), el unirse a la familia (4), la tranquilidad del lugar (3), seguridad en el mismo (3) y todas las ventajas imaginables (3). Beneficios de menor popularidad incluyeron: la facilidad de transporte, la cercanía de la escuela, ninguna ventaja, el que era lo único que había, que la casa era propia, que era la mejor opción, encontrarse en el país de natalidad, la cercanía de hospitales, tener agua, luz, economía, futuro para los hijos, cercanía de la universidad y que no pagaba renta. Gráfica 7: Ventajas de la vivienda previa a Villa del Sol I o II

Entre las desventajas identificadas por las familias en torno a la vivienda previa, Gráfica 8, predominan con cinco (5) destaques el no haber tenido ninguna desventaja y el costo de la renta. Con cuatro (4) destaques figuran: el haber tenido que pagar renta y “que el pago no fuera para mi”, con tres (3): haber pagado agua y luz y que el costo de la vida era difícil, con dos (2): la situación económica y lo lejos del trabajo, y

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con una (1) mención: el alto costo de la renta, los servicios básicos, lo lejos del cuida para los(as) menores, la realización de un esfuerzo mayor para vivir, el que no hubieran mejores oportunidades, la carencia de bienestar y la violencia. Gráfica 8: Desventajas de la vivienda previa a Villa del Sol I o II

La Tabla 3 muestra las ventajas y desventajas de mayor frecuencia. Esta información permite conocer que las ventajas en torno a la vivienda experimentadas en el centro urbano, estuvieron más relacionadas a la accesibilidad y la cercanía de la familia, junto a elementos de estabilidad en el área como la “tranquilidad” y la “seguridad”. En comentarios al margen del cuestionario se supo que los participantes venían de Santurce, Puerto Nuevo y Guaynabo. En el caso de las desventajas, las mismas están más relacionadas al aspecto económico y sus dificultades, principalmente “la renta”, “el costo de la vida” y que “a fin de cuentas el pago no era para nosotros mismos”. Esta información permite conocer que, en la medida en que 75

hay una movilidad hacia el corazón de la zona urbana, es decir su capital, se experimentan una mayor accesibilidad a servicios, empleo y al resto de la familia. En cambio, esto viene acompañado del alto costo de la renta y demás utilidades que incluso pueden imposibilitar el sostenimiento de la vivienda en la ciudad, lo que lleva a las familias a explorar otras alternativas. Tabla 3 Ventajas y desventajas de mayor frecuencia en torno a la vivienda previa a Villa del Sol I o II Ventajas • • • • •

“Accesibilidad al trabajo” “Accesibilidad en general” “Accesibilidad al comercio” “Familia” “Tranquilidad y seguridad.”

Desventajas • • • • • • •

“Ninguna desventaja” “Renta” “Pagar renta” “El pago no era para mi” “Pago de agua y luz” “Costo de la vida era difícil” “Situación económica”

C. Vivienda en Villa del Sol I o II En un momento dado, que fue distinto según cada caso, muchas de estas familias decidieron dejar atrás la vivienda que ocupaban para mudarse de barrio, de municipio o de país. Así, muchos llegaron a Villa de Sol. La situación trajo muchos elementos a consideración; se trataba de un rescate de terreno en Toa Baja, que ya había recibido amenazas de desalojo desde que comenzó su construcción. Entre los motivos para haberse mudado a Villa del Sol (Gráfica 9) se destacan: “posibilidad de una vivienda sin pago de renta”; “necesidad de un lugar para los hijos”, “necesidad de hogar”, “situación económica”, “carencia de trabajo”, “alto costo de la renta previa” y “posibilidad de tener una vivienda propia.” Como vemos, muchas de estas razones están directamente relacionadas a las desventajas percibidas en la vivienda previa, en Villa del Sol se encontraba una respuesta a todo lo que en un momento dado había sido desventajoso para las familias.

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Gráfica 9: Razones para haber vivido en Villa del Sol

Razones  

La decisión de rescatar terrenos, ya venía tomándose en Puerto Rico hacía varias décadas. Esto lo señalaba Cotto (1997), en relación a otros rescates que se habían dado en la Isla y de los cuales había explorado los motivos llegando a una misma conclusión; necesidad de vivienda accesible y de terrenos. La autora aborda que para obtener una vivienda algunos sectores empobrecidos, desempleados, sub-empleados y hasta empleados, revitalizan nuevas formas no capitalistas de obtener un techo recurriendo a la autoconstrucción. Según Gómez (citado en MST, 2007), la comunidad estaba compuesta de gente de bajos recursos, humildes y trabajadores(as) que no podían endeudarse más de lo que ya estaban. Es decir que su situación de vivienda reflejaba su vulnerabilidad económica, el pleno reconocimiento de la misma, y insatisfacción en torno a la vivienda en Puerto Rico. “Como abogados reconocemos

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que hay una crisis de vivienda en el país, aquí se construye vivienda para los ricos y no viviendas de interés social” (Couto citado en La Nueva Escuela, 2009). La situación de la vivienda en Puerto Rico es bastante polémica, al menos así también lo establece Reyes (2011,enero-2012 diciembre) cuando se cuestiona cómo habiendo -al 2007- 898,000 familias en la Isla y 1,204,285 viviendas ocupadas por su dueño o alquiladas -cuyo valor promedio es de $104,00 y en el caso de las hipotecadas de $133,00- se continúe construyendo viviendas que rondan los $300,000. Algunos lideres Organizados,

2007),

de la comunidad como De la Cruz (citada en Residentes estableció

que

el

Departamento de Vivienda decía conseguir un techo en el que se pueda vivir y sin embargo se ha visto cómo la política pública da la espalda a pobres y a inmigrantes. De la Cruz sostiene que es el Estado quien está llamado a responder por la necesidad comunitaria.

Fotografía 23 De la Cruz (2009) Couto, citado en la misma fuente,

destaca que hay una contradicción inherente entre la política pública de sacar a la gente de la dependencia y el obligar a los residentes de Villa del Sol a irse a vivir a un residencial. Lo que Couto trata de establecer es que las posiciones del Estado en esta materia llegan a contradecirse, no resultando en una solución real, provista desde el Estado y cónsona con sus propias políticas, que atienda la situación de vivienda. Según Castells, citado en Cotto (2006), la noción de rescate define una identidad colectiva de resistencia. Haberse mudado a los terrenos en pleno conocimiento de la disputa en cuanto a la legalidad de los mismos fue un reto que asumieron quienes decidieron afrontarlo. De hecho, es algo que las propias mujeres de la comunidad afirman en Adón et. al. (2011). Cotto (2006), recuerda que en los periódicos aparecían 78

afirmaciones referentes al derecho moral de rescatar en oposición al derecho legal que otorga la propiedad privada. Ante la ausencia del Estado Benefactor y el desarrollo del Neoliberal la comunidad combatió la represión del estado mientras intentó, de sus entrañas, parir un nuevo concepto de vivienda que dista del individualismo y de la especulación del sector privado. Según se desprende de la Gráfica 10, la mayoría de las familias vivió en Villa del Sol entre 12 y 17 años, algunas incluso más de 18 años ya que estuvieron desde el primer recate, otras tan sólo de 6 a 11 años. Gráfica 10: Frecuencia de tiempo residiendo en Villa del Sol I y II

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La Tabla 4 muestra las ventajas y desventajas reconocidas durante la estadía allí. Eventualmente, la gráfica 11 detalla las ventajas presentadas según su frecuencia, mientras la gráfica 12 1as detalla la frecuencias de las desventajas reconocidas.

Tabla 4 Ventajas y desventajas de la vivienda en Villa del Sol I o II Ventajas • • • • • • • • • • •

“No pagar renta” “Vivienda propia” “Vivir en familia” “Me sentía bien” “Tranquilidad” “Hacer su propio techo” “Trabajo” “Accesibilidad” “Seguridad” “Convivencia” “Madurar”

Desventajas • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

“Ninguna” “No había luz” “Desalojos” “No había agua” “Terreno propio” “Forma de vivir” “Desasosiego” “Plagas” “Mosquitos” “Fango” “Cucarachas” “Críticas” “Faltas de organización” “Carencia de servicios básicos” “No había calles” “Humo de las plantas eléctricas” “Incomodidad” “Ratas” “Salud” “Vecinos”

Entre las ventajas de haber vivido allí que ofrecieron los residentes, véase Gráfica 11, se encuentra con doce (12) destaques: no pagar renta, con seis (6): tener vivienda propia y vivir en familia, con cinco (5): sentirse bien y tranquilo, con tres (3): haber hecho hogar propio, tener muchas ventajas, haber tenido todas las ventajas posibles y haber tenido trabajo, con dos (2): que era accesible y conocer la comunidad, y con (1): escuela cerca, llegar a cualquier hora, lugar seguro, sembrar matitas, comunidad preciosa, ahorraba, futuro de mis hijos, época bonita, daba para comer, madurar, cuido y renta suave. Se destaca la solución de casi todas las desventajas que se tenían en la vivienda previa a Villa del Sol. Como nuevas ventajas, en relación a la

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experiencia previa de vivienda en Puerto Rico, se ganó el abaratar el costo de la vivienda, la satisfacción de la construcción de un “techo propio”, la “convivencia” vecinal y “la oportunidad de madurar”. No obstante, fueron otros los retos que esto supuso para sus miembros. Gráfica 11: Ventajas de haber vivido en Villa del Sol I o II

Al establecer las desventajas de haber vivido en Villa del Sol los socios indicaron, con nueve (9) destaques, no haber tenido ninguna desventaja. Ocho (8) señalaron el que no hubiera luz y otros ocho (8) los desalojos. Siete (7), señalan el que no hubiera agua y tres (3) apuntan a la forma de vivir y al desasosiego. Con dos (2) destaques figuran las plagas, los moquitos y el fango. Entre los señalamientos particulares estuvieron: las cucarachas, críticas, faltad e organización, no teníamos servicios no había calles, el humo de las plantas eléctricas, la incomodidad, ratas el que estaba lejos de todo, la salud y los vecinos. La Gráfica 12 ilustra dichas frecuencias. Entre las desventajas se destacan las condiciones de salubridad, la carencia de servicios básicos y las repercusiones de haberse tenido que suplir la luz por medio de

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plantas eléctricas, el desasosiego ante las amenazas de desalojo, “las críticas” que se recibieron y “algunos vecinos” que se tenían. En este sentido la convivencia vecinal para unos era una ventaja y para otros una desventaja. Esta información muestra que sus percepciones de lo ventajoso y lo desventajoso van más allá de tener un techo; incluyen otros criterios para sopesar las ventajas, como: elementos de convivencia, autoconstrucción y seguridad. Es curioso, además, observar que no se destaquen las inundaciones entre las desventajas, sobretodo cuando fue una de las razones principales para desalojarlos desde la versión oficial del Estado. Gráfica 12: Desventajas de haber vivido en Villa del Sol I o II

De los comentarios al margen de la entrevista se rescata el que la comunidad sufriera una inundación tras el paso del Huracán Georges. También se mencionó que la misma jamás se había inundado y que eran todas las comunidades aledañas las que sí se habían inundado y las cuales no fueron removidas. Plantearon que en caso de inundarse era ante la apertura de una represa cercana. Lo cierto es que más allá de la 82

experiencia con este tipo de fenómenos un 94% si llegó a escuchar del alegado riesgo de inundaciones. No obstante, un 83% afirmó no haberla visto inundarse nunca. De esta forma se entiende por qué un 77% considera que, aún con las advertencias estatales y municipales, el terreno “no está en zona inundable”. Aún cuando algunos vivieron la experiencia del huracán, no hubo necesariamente un vínculo entre tiempo vivido en la comunidad y la consideración en torno a su inundabilidad, ver Tabla 5. Tabla 5 Tabla cruzada de Tiempo residiendo en Villa del Sol I o II y concepción de inundabilidad Inundable No responde

Si

No

Total

Tiempo residiendo en

menos de 1

1

0

1

2

Villa del Sol

1-5

1

3

8

12

6-11

0

0

11

11

12-17

1

1

3

5

3

4

23

30

Total

Según se observa en la tabla, los 30 participantes vivieron en la comunidad en diversos periodos de tiempo, siendo de 1 a 5 años el más predominante. La mayoría de las personas con este tiempo de residencia y las de 6 a 11 años piensan que “no es inundable”. No obstante, tres de los cuatro que piensan que “sí es inundable”, llevan viviendo en la comunidad de 1 a 5 años. Esta información es de vital importancia, y merece mayor investigación, ya que según se observa en la Fotografía 2 y en el Mapa 5, los nuevos terrenos caen bajo la misma zonificación de inundabilidad de FEMA. Aún así, ese fue el lugar que el gobierno estatal y el Municipio de Toa Baja, permutaron a la comunidad a cambio de los terrenos que inicialmente había donado el Dr. Ibarra. Para los futuros residentes, la zonificación no redunda en un riesgo. De hecho, un 93% de los participantes considera mudarse a los nuevos terrenos. Ese

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mismo porcentaje dice estar en viviendo en sus actuales viviendas sólo “temporeramente”, en lo que se trasladan a la nueva comunidad. Fotografía 24 Los nuevos terrenos, Villa del Sol III

D. Vivienda actual Muchos de los participantes habitaron los terrenos por más de una década, hasta que decidieron desalojar las viviendas. En ese entonces, a los fines de mantenerse cerca de los terrenos nuevos, 26 permanecieron en Toa Baja, diez en San Juan y dos en Vega Alta. En resumen un 69% continuó en Toa Baja, mientras que un 26% se trasladó a San Juan y un 5% a Vega Alta, véase Mapa 11. Así, se percibe el regreso de varios miembros al corazón de la zona metropolitana, la capital. Entre las características de la vivienda actual, se observa que el 94% de los socios vive pagando alquiler y nadie es propietario. Esto dista de la vivienda previa a Villa del Sol en la que aunque la mayoría pagaba alquiler, un 17% eran propietarios. Esto podría sugerir que las circunstancias de la vivienda actual va en detrimento, en función de la vivienda previa a Villa del Sol. La mayoría de las viviendas, según la Gráfica 13, están en barrios y una mínima parte en urbanizaciones.

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Mapa 11: Municipio de residencia actual

Gráfica 13: Organización actual de la vivienda

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Un 70%, continúa viviendo con su núcleo familiar inmediato, mientras que se percibe una disminución de un 7% en el acomodo extendido de la familia; un 10% no respondió (que es un aumento de 7% en la discreción en cuanto al asunto). Se aprecia que durante la residencia en Villa del Sol el acomodo del núcleo no varió drásticamente, en comparación con la vivienda previa a Villa del Sol, pero no podría garantizarse lo mismo sobre la vivienda actual. El valor de la residencia actual fluctúa entre no pagar y pagar aproximadamente $550.00. La mayoría de las personas paga de $250.00 a $350.00, lo que representa una evidente reducción en el costo de la misma, cuando se compara con la vivienda previa, cuya mayoría podía ascender hasta $450.00. Véase gráfica 14.

Gráfica 14: Frecuencia en el valor de la vivienda actual

En la Tabla 6, se señalan las ventajas y desventajas de mayor frecuencia mencionadas por los participantes, para conocer las frecuencias detalladas véase la Gráfica 15 y la 16. 86

Tabla 6 Ventajas y desventajas de mayor frecuencia en torno a la vivienda actual Ventajas • • • • • •

Desventajas

“Ninguna” “Tranquilidad” “Accesibilidad” “Cercanía a los terrenos” “Escuela cerca” “Comodidad”

• • • • •

“Renta” “Pagar renta” “Casa no es mía” “No es un lugar fijo” “Lejos del trabajo”

Esta información permite conocer que las ventajas fueron extremadamente similares a las de la vivienda previa a villa del Sol. Entre las ventajas identificadas por las familias en torno a la vivienda actual, Gráfica 15, predomina el no tener ninguna ventaja (10), la tranquilidad (6), la cercanía a los terrenos nuevos (5), la cercanía de la escuela (5), comodidad (4) y la tenencia de servicios básicos (3). Con solo un (1) destaque figuró: el estar a gusto, el que pasen guaguas cerca, que es bonito, que hay cuido, que es económico, pagar una renta, la limpieza, estar en familia y los(as) vecinos(as). Gráfica 15: Ventajas de la vivienda actual

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Se destaca la accesibilidad y la tranquilidad nuevamente, añadiendo sin embargo la cercanía a los terrenos nuevos. En el caso de las desventajas las mismas están nuevamente relacionadas al aspecto económico, se añade la “distancia de trabajo” y “el que no sea un lugar fijo para vivir”. Esto alude a la noción de “temporera” que se tiene alrededor de la vivienda actual y las expectativas de mudarse a los terrenos nuevos. En términos de frecuencia, entre las desventajas identificadas por las familias en torno a la vivienda actual, Gráfica 16, predominan con seis (6) destaques la renta y pagar renta. Con cinco (5) destaques por parte de la muestra figura que la casa no es mía, con dos (2) que no es un lugar fijo, está lejos del trabajo y no existe ninguna desventaja. Con una (1) mención: el tiempo de espera apara los terrenos, economía, lejos de la comunidad no era alquiler, ruidosos, no comodidad, no tenemos con qué pagar, está lejos de todo, soledad, sin trabajo, estamos apretados, es una obligación, todo es una desventaja, inundaciones, y no hay otra opción. Gráfica 16: Desventajas de la vivienda actual

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E. Mudanza a los nuevos terrenos En relación a cuán temporero se percibe la residencia en las viviendas actuales, un 93% considera que vivir ahí es algo temporero y un 7% no respondió. Cuando se evalúa la cantidad de familias que han decidido que se mudarán a los terrenos nuevos, un 93% de socios decidieron que Sí, un 3% aún no lo ha decidido y otro 3% no respondió. La Tabla 7 muestra las razones y posibles desventajas enlistadas por los socios para mudarse a la cooperativa en los terrenos nuevos, para detalles de frecuencia, consulte la Gráfica 17 y la 18. Tabla 7 Razones para mudanza y posibles desventajas de mayor frecuencia en torno a la cooperativa de vivienda Ventajas • • • • • • • • • • •

“El tener un hogar propio” “Poder ahorrar” “Resultado de una lucha” “Los(as) hijos(as)” “Terrenos propios” “Lugar cómodo” “Hogar seguro” “Estar con los vecinos” “Tranquilidad” “Tener agua y luz” “Es un derecho”

Desventajas • • • • • • • •

“Ninguna” “Tipo de acomodo” “Que los vendan” “Que se lucren” “Que sea costoso” “Sinceridad” “No se haga la construcción finalmente” “Que no se tenga agua y luz”

Entre las razones para mudarse a los terrenos nuevos, Gráfica 17, se encuentran: tener un Hogar propio (14), ahorrar (4), la lucha (4), los hijos (3), el que los terrenos sean nuestros (3), allí me acomodaré (3), hogar seguro (3), vecinos (2), tranquilo (2), tener agua y luz (2) y son mis derechos (2). Con apenas un (1) destaque se encuentran: hijos pueden ir a la escuela, fue la promesa que nos hicieron, costumbre al área, situación económica, me gusta el área, vivienda por la que he luchado, el pago será para mi, volver a ser felices como pensamos, agradecimiento a Dios y al Dr.

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Ibarra, muchísimas, todo, transporte, grupo, sueño, vivir mejor, no inundaciones y salir de la renta. Gráfica 17: Razones para mudarse a los terrenos nuevos

Según resumido en la Tabla 7, se aprecia cómo en las razones de este proyecto de autoconstrucción y ayuda mutua se proyecta garantizar los problemas expresados antes, durante y después de Villa del Sol. Se añaden entre las razones el reconocimiento de “la lucha” realizada y el “derecho” sobre la vivienda. Lo importante de ambas ganancias estriba en que sus experiencias les han permitido desarrollar nuevos valores en cuanto a su lucha social. Sus experiencias han enriquecido de nuevos matices su visión de futuro. El motor de su lucha y praxis les han ganado nuevos dinamismos a raíz de lo vivido. Se percibe una voz distinta articulada desde una perspectiva de derecho y una vivienda ganada a través de la

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conquista de una lucha. Hubo un transición de una identidad de resistencia y protesta, experimentada en el rescate de terreno, a una de resistencia, propuesta y autogestión. Ese proceso de autogestión hoy día se sostiene con reuniones comunitarias y con procesos de Educación Cooperativa como los que se dan en la Escuelita Villa del Sol. La importancia de esta praxis es que les permite reconocer, atender y cuestionar las desventajas que mencionan. En ellas se perciben temores que se fundamentan en su experiencia previa; la consecución final del terreno, el costo del proyecto, la convivencia y la trasparencia en estos procesos. Estos temores además giran en torno a la experiencia con intervenciones de diversos sectores profesionales en el proceso; “abogados”, “ingenieros”, “arquitectos”, “organizaciones” y “el propio gobierno”, según comentarios al margen del cuestionario. Ante este escenario la comunidad ha insistido con su voz. Estos procesos han rendido frutos pero también amargos reveces, según se percibe en la discusión en la Escuelita. El que las y los líderes, en su mayoría mujeres, se pongan de acuerdo y estimulen en la comunidad el que participe de las reuniones ha drenado a muchos de estos en el camino. En los momentos de tensión ha sido cuando la comunidad ha respondido organizándose (Gerónimo, 2007). Cotto (1997), alude a esta realidad como la atomización del movimiento, hoy se organizan y mañana se dispersan. Se ha llegado a entender que aún cuando no se les ha incluido debidamente en el proceso técnico, toda vez que los técnicos señalan que la comunidad no entendería por no dominar la jerga profesional utilizada, sí deben participar del proceso decisivo en torno a la construcción de la vivienda según lo han discutido en la Escuelita. Allí se discutió cómo la vivienda de madera, elevada con socos podía representar temporeramente la opción más asequible a la comunidad que vive desesperada por salir del costo de las viviendas de alquiler que habitan.

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Entre las posibles desventajas en los futuros terrenos, Gráfica 18, se destacó en veintitrés (23) ocasiones no haber ninguna. Con apenas un destaque figuran: el acomodo, que vendan los terrenos, que se tornen para el lucro, que sea costoso, que no se lleve a cabo la construcción, que no haya sinceridad y que no haya agua y luz. Gráfica 18: Desventaja de mudarse a los terrenos nuevos

Experiencia de construcción de la futura vivienda cooperativa Del cuestionario se desprende que un 64% de los socios piensa que la vivienda debe construirse “con mano de obra de la comunidad”, un 17% “con mano de obra externa especializada”, un 7% “a través de un desarrollador” y un 3% acepta la “ayuda” de quien venga. Estas visiones son parte de los procesos de reuniones comunitarias en las que no todos participan. Esto acrecienta el sentimiento de incertidumbre en torno al resto de la planificación de la comunidad. Aún cuando un 97% participa de las reuniones comunitarias, e incluso un 70% va a todas o a la mayoría, sólo un 60% reconoce estar al día de lo que ocurre con la cooperativa de

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vivienda. A esto se añade la incertidumbre de estar utilizando la herramienta correcta para solucionar la situación principal de vivienda. Apenas un 50%, piensa que haber creado la cooperativa “solucionará en algo la situación”, un 37% “no sabe” y un 10% entiende que “no”.

F. Percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna Durante algunas reuniones y en los medios masivos de comunicación surgieron los conceptos de Calidad de Vida y Vivienda Digna como sustantivos para orientar los objetivos de la lucha comunitaria. En la investigación se asumió que la percepción conceptual viene matizada por el origen; dónde se escuchó o generó el concepto y quienes apalabraron los conceptos. Además está compuesta por pensamientos, significados atribuidos e inclusiones adscritas. Por este motivo, en esta investigación se quiso profundizar estos componentes a través de los siguientes cuestionamientos: ¿han escuchado los conceptos los(as) miembros de la comunidad? ¿dónde lo escucharon y quién los enunció? ¿qué se piensa sobre ambos conceptos? ¿qué significado tienen? y ¿qué elementos se entienden que incluyen cada uno? Se buscaba evaluar su origen, significados otorgados y si las experiencias de vida previa matizaban percepciones. Según la revisión de literatura, estos conceptos son operacionales en tanto hacen que quienes los asuman contemplen una esperanza y asuman una lucha diaria. Ambos influyen en la visión de futuro y en la praxis social. En lo que respecta a la Calidad de Vida sólo un 47% había escuchado el concepto de alguna vez; la mayoría de las personas nunca lo había escuchado nombrar. De este porcentaje un 52% no respondió dónde lo había escuchado. El 30% de las personas que afirmaron haberlo escuchado no respondieron en dónde; en menor frecuencia se obtiene que se escuchó “en la comunidad”, “en reuniones de la comunidad”, “actividades”, “charlas”, “prensa” y “manifestaciones” convocadas, véase Gráfica 19. 93

Gráfica 19: ¿Dónde escuchó el concepto Calidad de Vida?

Con tal de seguir la pista, se preguntó quiénes habían utilizado el concepto, ver Gráfica 20. La mayoría de las personas no recuerda quién utilizó el concepto, aunque sí se señaló, al menos una vez a: “la propia gente de la comunidad”, “La Nueva Escuela”, “líderes comunitarios”, “recursos que venían”, “maestros”, “ingenieros”, “gente de la Escuelita Villa del Sol”, “Fundación Comunitaria” y “universitarios”. Gráfica 20: ¿Quiénes utilizaron el concepto Calidad de Vida?

Con esto se sabe que el concepto fue mayormente importado a la comunidad por recursos llegaban a ésta a brindar servicios y solidaridad. Según planteara Cotto

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(1997), la comunidad llega a acoger conceptos externos en tanto reconoce en ellos alguna utilidad expresiva. En el cuestionario se investigó qué pensaba la gente al escuchar la mención del concepto, ver Gráfica 21. Diez (10) no respondieron, cuatro (4) entendían que era algo bueno o pensaron que era vivir mejor. Dos (2) pensaban que representaba cambiar de ambiente a algo permanente en beneficio de la comunidad, que era necesario a los seres humanos, que era la tranquilidad para los hijos, que era vivir cómodos, pensaban que era de beneficio para el hogar, y que es mejor. Apenas se pensó en una (1) ocasión la mejoría de la familia, el que somos responsables por ella, la estabilidad emocional, el que no se entendía, debemos quererla, está relacionada a uno pagar lo de uno, no hay peligro, vivir bien, forma de vivir y construir, y superarse. Algunos plantearon no entender de qué se trataba. Los que sí respondieron, lo hicieron respondieron de diversas maneras. Mayormente se asumió que se trataba de “algo bueno” o que se trataba de “vivir bien” o “vivir mejor”. Ese beneficio se relaciona a otros pensamientos expresados como “el poder cambiar algo a permanente para el beneficio de la comunidad”, “la tranquilidad de los hijos”, “comodidad”, “beneficio al hogar”, “comodidad”, “mejoría y mejoría a la familia”, “estabilidad emocional”, “pagar lo que es de uno”, “que no haya

peligro”

y

“poderse

superar”. De estas respuestas llamada la atención el que se perciba la Calidad de Vida como un

cambio

hacia

algo

permanente. Aquí se destaca el Fotografía 25 "Palito" de encuentros comunitarios

aspecto de garantía mencionado

por Grana (1997). No obstante, para Grana se trata de garantías institucionales, 95

mientras que la comunidad se trata de garantías por las que ellos deben velar y no sólo esperar desde afuera. Otros elementos de igual importancia están en reconocer “que es necesaria a lo seres humanos”, que éstos “deben quererla y ser responsables por ella” y que implica “una forma de vivir y construir”. Nuevamente, se enfatiza el elemento de responsabilidad comunitaria por su propia calidad. Gráfica 21: ¿Qué piensas de este concepto?

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En el cuestionario, se investigó además si las personas le atribuían algún significado al concepto, ver Gráfica 22. Veintidós (22) participantes respondieron a la pregunta. En torno a la vida cotidiana, indicaron que significa: “vivir mejor”, “vivir en un lugar tranquilo”, “vivir tranquilo”, “vivir bien”, “tener dónde vivir” y “tener todo lo que se necesita para vivir”. Significó además la “estabilidad de los hijos”, “un hogar seguro”, “la estabilidad” y “ausencia de criminalidad”, “salud y buena alimentación”, véase Gráfica 22. Gráfica 22: ¿Qué significado tiene para ti?

A los fines de profundizar en qué elementos específicos los participantes se adscriben al concepto, se preguntó a los encuestados qué entendían ellos debía incluir la Calidad de Vida, ver Gráfica 23. Diez (10) personas no respondieron, seis (6) le atribuyeron tener una vivienda propia, cinco (5) tener buena convivencia y cuatro (4) tener agua. En tres ocasiones se destacaron los siguientes aspectos a incluir:

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facilidades sanitarias, limpieza de la comunidad, buen trabajo, limpieza de la comunidad, buen trabajo, luz, educación, comodidad y calles. Las siguientes inclusiones se atribuyeron en dos (2) ocasión: alcantarillado, salud, deportes, estar satisfecho higiene y la estabilidad de los niños. Por último se destacó en una (1) ocasión: cambiar de sistema de vida, pensar en el futuro, fumigaciones, espacio de siembra, estar donde a uno le guste, no hostigamiento policiaco, paz para la familia, terreno propio, progreso, estabilidad de la comunidad, organización, dignidad, estatus legal, oportunidades de crecer, disciplina, habitaciones, ambiente, accesibilidad, que no haya pozo séptico, que los vecinos se adapten a ella, formación, casa digna, casa humilde, centro comunal, área recreativa, casa bonita, ahorros y seguridad. Gráfica 23: ¿Qué debe incluir la Calidad de Vida?

Una versión resumida se presenta en la Tabla 8, que parte del modelo utilizado por la Fundación Operación Solidaridad (2005).

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Tabla 8 Elementos incluidos en la percepción sobre Calidad de Vida Estado y/o Aspiración Ser

Pertenecer

Llegar a Ser

Dimensiones Físico

Componentes Salud Higiene

Psicológico

Estar a gusto. Estar satisfecho Seguridad. Tener Paz en la familia Estabilidad de los niños(as) No hostigamiento policíaco

Espiritual

Progreso Disciplina Dignidad Casa digna Casa humilde Tener una vivienda propia. Comodidad. Espacio de siembra Terreno propio.

Físico

Social

Tener una buena convivencia. Estabilidad de la comunidad. Estatus legal. Buen ambiente. Que los vecinos se adapten a la nueva comunidad.

Comunitario

Tener agua y luz. Tener facilidades sanitarias. Limpieza comunitaria. Acceso a educación. Tener calles Alcantarillado Fumigaciones Organización Tener habitaciones en las viviendas. Accesibilidad a servicios. No tener pozos sépticos. Centro comunal. Área recreativa. Ornamento. Buen trabajo. Ahorrar Educación

Práctico

Ocio

Deportes.

Crecimiento

Cambiar sistema de vida. Pensar en el futuro. Oportunidades para crecer Formación.

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Se utilizó estaba tabla para organizar los elementos inherentes a la Calidad de Vida, presentados por los participantes. Los mismos quedaron divididos en tres grandes aspectos; el Ser, el Pertenecer y el llegar a ser. Estado y/o Aspiración del Ser Los aspectos del ser se subdividieron en lo físico, lo psicológico y lo espiritual. Para las y los miembros de la comunidad, entre los elementos físicos13 se destacan la salud y la higiene. Ambos elementos estaban en riesgo en la vivienda en Villa del Sol por lo que ya habían sido expresados como desventajas. Entre los elementos psicológico14 se expresó el “estar a gusto y satisfecho en la comunidad”, “que haya seguridad”, “la estabilidad de los niños” y el que “no haya hostigamiento policíaco”. Estas aspiraciones, incluidas en la Calidad de Vida, también son el reflejo de sus experiencias previas, en específico la estabilidad de los niños y la represión policíaca. El desasosiego por la amenaza de desalojo provocaba la constante tensión en niños, niñas y jóvenes. Hay que recordar que según De la Cruz (citada en Residentes Organizados, 2007), la policía forzaba a menores de edad a firmar documentos en los que reconocieran la ilegalidad de su ocupación. Además hubo momentos en los que la policía entró forzosamente rociando gas pimienta por doquier, incluyendo niños y niñas. En La Nueva Escuela (2009), se percibe cómo incluso una mujer con ocho meses de embarazo, recibió macanazos que la enviaron al hospital, mientras otros recibieron impactos de electricidad con pistolas tazer. Todo esto ocurría frente a los hijos; cuando el gobierno interrumpió los servicios de agua y luz, fue el propio gobernador quien sugirió que los menores se asearan en las escuelas, espacio en el que ya eran burla de sus compañeros de estudio. El aprovechamiento                                                                                                                         13 Los incluyen físicos están relacionados con el cuerpo y la salud; nutrición, higiene, apariencia, actividad física y salud sexual. 14 Los aspectos psicológicos envuelven los pensamientos y sentimientos; salud mental, calidad de las relaciones, identidad, aceptación, satisfacción con el yo, libertad de tensiones y el pensamiento y actuación independiente. 100

académico de los mismos se redujo drásticamente según explicaron los líderes de la comunidad al margen del cuestionario. Esto hace que la estabilidad de los menores y la ausencia de hostigamiento policíaco, representen una vida mejor y buena, según fue significada la Calidad de Vida. Por último, en materia espiritual15, se adscribió el “tener paz”, como también “tener disciplina” como garante de la coordinación y organización mencionadas como significantes de Calidad de Vida. Destacan el “progreso” mientras y tengan una “casa digna y humilde”, y es que para los participantes alcanzar el progreso está estrechamente relacionado a la posesión de la vivienda o su carencia inmediata, así como a otros elementos destacados a continuación. Estado y/o Aspiración de Pertenecer El ámbito de Pertenecer se subdivide en lo físico 16 , lo psicológico y lo comunitario. Para la comunidad la Calidad de Vida incluye, bajo esta división, “tener una vivienda” y “terreno propio”, “comodidad” y un “espacio de siembra”. Estos elementos se relacionan la necesidades ya mencionadas pero a una práctica que muchos ya tenían en los terrenos viejos; la siembra de hortalizas y otros frutos. La división social se relaciona a la gente que los rodea; cómo encajan, relaciones personales, grupos sociales con que se relaciona o grupos de interés con los que se identifican. Los participantes destacaron los siguientes elementos en la dimensión social: “tener una buena convivencia y que los vecinos se adapten a ella”. Esto puede entenderse a la luz de las ventajas y desventajas en la convivencia anterior. También añaden “que haya estabilidad en la comunidad” y un “buen ambiente”. Esto puede deberse a un sinnúmero de problemas sociales internos que la comunidad conoce y                                                                                                                         15

El ámbito espiritual hace referencia a las creencias y valores; estándar de vida, sentimientos de esperanza y propósito, altruismo y significado a la vida. 16  Lo físico guarda relación con aspectos ambientales; dónde vivo y paso mi tiempo; cómo encajo con mi ambiente (lugar, vecindario, país, privacidad, posesiones materiales y seguridad).  

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que entiende deben resolverse al tener Calidad de Vida. Ejemplo de estos asuntos, pueden ser la violencia de género mencionada por Mota y Carillo en Adón et. al. (2011). Además, se señala el estatus legal en referencia a una fuerza jurídica que legitime su derecho a ocupar la vivienda “con todas las de la ley”. En la dimensión comunitaria17, los participantes incluyen el acceso a servicios; fumigación, limpieza comunitaria, ornamento y educación. Además incluyen una serie de servicios básicos18 , pero que ganan particular relevancia dada su experiencia; “tener calles”, “alcantarillado”, “agua”, “luz”, “facilidades sanitarias adecuadas y no pozos sépticos”, así como “habitaciones separadas al interior de las viviendas”. Por último se añade la “organización” del espacio comunitario, entendida como el “orden” del espacio, “un centro comunal” y “un área recreativa”. Así, tener Calidad de Vida, es garantizar las necesidades básicas pero también el diseño planificado de su comunidad y la tenencia de espacios de reunión y ocio. Estos espacios podrían garantizarles que se mantenga la Calidad de Vida en el espacio aspirado. Estado y/o Aspiración de Llegar a Ser Finalmente, se presenta la aspiración de llegar a ser, subdividida en lo práctico19, en el ocio y en el crecimiento. La comunidad destaca la necesidad de un buen trabajo, poder ahorrar y educarse. El aspecto del trabajo responde a la preocupación planteada por Cotto (1997); son pobres, en su mayoría mujeres y desempleados (as), subempleados(as). Hay muchos empleados(as) en el sector informal de la economía o que se dedican a hacer “chivos” por ahí para poder subsistir. El “ahorro” para esta comunidad es importante, sobre todo por su carácter migratorio, ya que por ejemplo                                                                                                                         17

La dimensión de lo comunitario alude al acceso a los recursos de la comunidad; educación, empleo, servicios médicos, y financieros, acceso a lugares y a eventos 18 Hay que recordar que cuando se plantea el concepto de Calidad de Vida es porque se entiende que ya hay unas necesidades básicas satisfechas. 19  La dimensión práctica alude a las cosas diarias que se realiza; actividades, pagos, trabajo, escuela, solidaridad, voluntariados, y búsqueda de servicios  

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una mujer expresó la necesidad de “enviar remesas” a la República Dominicana para sostener al resto de su familia. En el caso de la educación, la situación es compleja. Del informe de Gómez (2011), se desprende que los adultos tienen dificultad para leer y escribir. Esto tiene grandes implicaciones para el proceso cooperativo del que hoy día forman parte y para la vida cotidiana en general. Por esta situación es que la Escuelita tiene un componente de lectura y escritura veloz para trabajar con estas deficiencias, que en parte deben a no haber completado grados de escolaridad. El atributo de veloz ha estimulado el que sus participantes se entusiasmen sin necesariamente plantear su analfabetismo. En cuanto al ocio20, los participantes señalaron “los deportes” como importante en la Calidad de Vida. Esto no necesariamente implica que no se dediquen a algún otro ocios, aunque por otro lado tampoco descarta el que el nivel de ocio sea bajo para todas las edades. En relación a la dimensión de crecimiento21, los participantes, destacan “el cambiar de sistema de vida”, “formarse”, “pensar en el futuro” y “tener oportunidades para crecer”. La visión de la comunidad sugiere nuevas concepciones entorno a la dimensión de crecimiento y la aspiración de llegar a ser. La comunidad propone cambiar de sistema de vida y formarse para ello; la coyuntura reta la noción de adaptación y se sustituye por una de transformación. Así, la Calidad de Vida para estos miembros de la comunidad Villa de Sol incluye la transformación de la cotidianidad y la formación individual y comunitaria para lograrlo. Al llegar a esta parte se puede establecer entonces que aún cuando en su mayoría la comunidad no puede otorgar un significado a la Calidad de Vida esto no representa                                                                                                                         20

La dimensión de ocio hace referencia a las cosas que promueven la diversión y el entretenimientos; juegos, paseos, visitas lecturas, televisión, pasatiempos, deportes, recreación y vacaciones. 21  La dimensión de crecimiento alude a las cosas que se enfrentan y al cambio; adaptación a los cambios, aprendizaje, mantenimiento de las destrezas físicas, mantenimientos de las relaciones, resolución de problemas, experimentación de nuevas actividades e ideas.  

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que no forme parte de su visión de mundo y que articule sus esperanzas. De hecho, la variedad de matices e inclusiones al concepto ubican su percepción en una de las definiciones más complejas que existe sobre la Calidad de Vida. Para Grana (1997), la Calidad de Vida es la oportunidad que tiene el hombre [y mujer] para desarrollarse en un marco de seguridad jurídica, de justicia social, de derechos a la Salud, al trabajo a la educación, a la recreación, a una Vivienda Digna, que le permita participar con alegría en la construcción de un ambiente y poder desarrollar sus utopías que le revaliden permanentemente su condición de ser humano. Esta definición es la más compleja de las abordadas en la revisión de literatura por incluir elementos de oportunidad, garantías jurídicas, derechos, justicia, participación, planificación y humanismo; todos presentes en la percepción de la Comunidad Villa del Sol.

G. Cooperativa de Vivienda, Villa del Sol III Calidad de Vida Lamentablemente apenas un 47% piensa que “hay algún vinculo” entre haber creado la cooperativa y tener Calidad de Vida. Esto puede ser indicativo de que aún cuando la herramienta se enmarca en una tradición de movimientos sociales en busca de la satisfacción de sus necesidades y el cambio social, la comunidad todavía no percibe que tal herramienta les funcione. Cabe señalar que la impresión de los encuestados es que los dueños y/o responsables de la cooperativa son la Junta de Directores, es decir los líderes comunitarios. Estos no se perciben como dueños de la misma ni como promotores de ese cambio. Profundizar en este escenario puede ser materia de otra investigación, no obstante trae a colación algunos aspectos de las relaciones de poder internas y las características de lo político en la comunidad. Si se trata de una cooperativa de autoconstrucción y ayuda mutua, se esperaría menos del poder administrativo y más del poder de la Asamblea. Sin embargo, si los 104

participantes asumen que es la Junta quien viene llamada a asumir, el proceso corre el riesgo de truncarse. Por último, se trae a consideración que cuando se tuvieron conflictos violentos entre la comunidad y el Estado hubo mayor organización y gestión comunitaria; en aquél entonces se había seleccionado un liderato por calles, pero al momento de convocar concentraciones y manifestaciones, participaba el mayor número de residentes y lo mismo sucedía con las reuniones comunitarias, se llenaban siempre que había una amenaza inminente. Sin embargo, hoy día, el asumir que es la Junta quien debe “responder” (participar de reuniones, gestionar permisos y la construcción) produce una gran desmovilización en la Asamblea. Así, la cooperativa puede ir de ser una gran herramienta “para responder a los problemas de la sociedad” (De la Rosa, 1994), a convertirse en una gran emboscada que frene la resistencia e ímpetu de autogestión.

Vivienda Digna En lo que respecta a la Vivienda Digna, sólo un 37% “había escuchado el concepto” alguna vez. De quienes lo habían escuchado un 70% no respondió dónde lo había escuchado. Por otro lado, de la Gráfica 24 se desprende que 21 personas de las que afirmaron “haberlo escuchado”, no respondieron dónde lo escucharon y en ínfima frecuencia se obtiene que se escuchó “en la comunidad”, “la prensa”, “en reuniones de la comunidad”, “en el gobierno”, “la iglesia”, “actividades” y “charlas”.

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Gráfica 24: ¿Dónde escuchó el concepto de Vivienda Digna?  

La mayoría de las personas no recuerda quién utilizó el concepto, aunque sí se señaló, al menos dos (2) veces a: “líderes externos”, y “al Gobierno”. Al menos una vez, se escuchó por “la televisión”, “líderes”, “doctores de la UPR”, “Dr. Ibarra”, “gente de afuera”, “Ileana Carrión”, “locutores” y “periodistas”, véase Gráfica 25. Gráfica 25: ¿Quiénes utilizaron el concepto Vivienda Digna?  

Esta cantidad de personas enlistadas responde al apogeo que tuvo la comunidad en los medios y a la participación de diversos actores en la comunidad. El Dr. Ibarra es el donante del nuevo terreno y la Dr. Ileana Carrión, en miembro de La Nueva Escuela y coordinadora de la Escuelita.

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A modo general, los participantes plantearon aspectos muy particulares sobre la Vivienda Digna en comparación con algunos consensos que hubo en cuanto a Vivienda Digna. Marcadamente, se asumió que se trataba de “algo que todos merecen” y de un “derecho a tener un hogar”. En este sentido la Vivienda Digna gana atributos de derecho mucho más específicos; además de haber sido incluida como aspecto de la Calidad de Vida por los participantes, aquí adquirió dimensiones jurídicas propias. Por otro lado, la Vivienda Digna se asume como algo beneficioso; “vivir mejor”, “mejor condición de vida”, “bien”, “cómodo y feliz”, “sitio tranquilo”, “tener todo lo que se pueda tener”, “algo bueno” o que se trataba de “vivir bien o vivir mejor”, véase Gráfica 26. Gráfica 26: ¿Qué piensa de este concepto?

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Se atribuyeron además otros factores cruciales en términos del espacio y la organización; “donde uno vive organizado”, “limpieza” y “la existencia de grupos para todo”. Una persona destacó que en realidad el concepto “es un engaño”. Al margen de las preguntas, expresó que fue una campaña utilizada por el Gobierno de Puerto Rico para introducir las viviendas en residenciales o supuestas ayudas que expiraban en seis meses. De ahí se desprende que para esta persona la Vivienda Digna implica necesitar esas ayudas, mientras otras indicaron “que uno pueda pagarla”. Una persona opinaba que la Vivienda Digna era “igual a la Calidad de Vida”. Finalmente una expresó que la Vivienda Digna era equivalente a “ese sitio apto al nivel de conocimiento de la persona”. La Vivienda Digna representó un concepto que se dominaba menos en la comunidad pero que incluía aspectos complejos o más elaborados que aquellos de la Calidad de Vida. Se destacan aquí las nociones de derecho y como el propio Estado jugó con el concepto. Se desataca también la importancia de la organización de la comunidad alrededor de la consecución de dicha vivienda. Se repite, como se dio con la Calidad de Vida la noción de una mejoría individual y familiar. En lo que respecta a qué entienden significa la Vivienda Digna, 20 participantes prefirieron no responder. Los que sí se expresaron, argumentaron elementos parecidos a aquellos de la Calidad de Vida; “vivir bien”, “vivir tranquilo”, “seguridad a la familia”, “vivir en armonía” y “tener un hogar seguro”. Se añadieron: que “no es vivir con lujo”, que “es un derecho como ser humano”, “lugar digno para vivir” y “la vida en coordinación”, véase Gráfica 27. Estos elementos son cónsonos a los pensamientos expresados ya que aluden a la noción de derecho y humildad. Por asociación los participantes atribuyeron elementos de dignidad a la vivienda. Ello explica porqué entiendan que no es vivir con lujo, que es vivir con dignidad y tener poder para coordinar la vida. Este último elemento puede aludir a las críticas recibidas en torno a 108

su estilo de vida, referido por otros como “al garete” o “desordenado”. De hecho, la lógica es muy práctica ya que toda su lucha refleja que han estado abogando por una dignidad en la vida y calidad en la vivienda, lo que invierte los conceptos de forma que se correspondan de forma menos tautológica y más precisa. Gráfica 97: ¿Qué significa para ti?  

En lo que respecta a qué inclusiones se atribuyen a la Vivienda Digna se evidencia también el peso de sus experiencias. Según la definición de Comité de Derechos Urbanos (1991), para que una vivienda sea digna debe dejarse por lo siguiente: que sea una vivienda fija y habitable, de calidad, asequible, accesible y en la que se tenga una seguridad jurídica de tenencia.

La vivencia en armonía,

Fotografía 26 Represión Estatal (agosto, 2009)

también se relaciona a la represión sufrida, véase la fotografía 26. En la Tabla 9 se relaciona lo planteado por la fuente y lo

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encontrado en la percepción de Villa del Sol; para conocer las frecuencias véase la Gráfica 28. Tabla 9 Elementos incluidos en la percepción sobre Vivienda Digna Vivienda Fija Habitable

Calidad Asequible Valores

Componentes Techo seguro Libre de desalojos Coordinación de la vida Tener agua y luz Tener higiene No hayan tiroteos Recursos esenciales Zona segura Casa bien hecha Ambiente libre de drogas Con esfuerzo Poder tener materiales de constricción. Humildad Convivencia Hogar sano Dignidad Calidad de Vida Buena Vida Poder compartir Respeto Construcción propia

Gráfica 28: ¿Qué debe incluir la vivienda digna?  

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Hay que señalar que 21 personas, de las 30 encuestadas no respondieron nada. Lo adscrito por quienes participaron si pudo ser ubicado en las características establecidas por el comité de Derechos Urbanos (1991). “Tener un techo seguro” y “libre de amenazas de desalojo” cae dentro de lo pautado como vivienda fija. La experiencia de los desalojos matiza de forma singular cuán fija puede ser su vivienda. Las utilidades de “agua y luz”, “la higiene”, “la no violencia”, “el tener los recursos esenciales” y “coordinar la vida” se pudieron ubicar en cuán habitable podía ser la vivienda. Para la comunidad resulta incondicional la “coordinación de la vida” como forma de gobierno comunitario, elemento no contemplado en lo planteado por la ONU pero necesario para la habitabilidad del espacio en el que vivirán. La “seguridad de la zona”, la “erradicación de las drogas” y la “fortaleza estructural” de las viviendas se pudieron ubicar bajo un tipo de vivienda con calidad. Los aspectos de asequibilidad fueron planteados al nombrar el esfuerzo para conseguirla y poder “tener los materiales para levantarlas”. Algo que no adscribieron a esta parte, aunque si estuvo mencionado en las posibles desventajas de los terrenos nuevos, y que está relacionado a la asequibilidad fue “el costo de la vivienda” y la posibilidad de “que otros se lucren del proceso”, preocupación que es cónsona con los principios cooperativos. Por último, la comunidad atribuyó una serie de valores que deben estar incluidos en la Vivienda Digna y que no son contemplados por la ONU; “humildad”, “respeto”, “dignidad”, “capacidad de compartir” (solidaridad), y “sana convivencia”. Otras creencias que entienden debe incorporar son: “tener un hogar sano”, “Calidad de Vida”, “una buena vida” y la “capacidad de la construcción” por la propia gente que desea la vivienda. Este elemento hace que la vivienda sea digna de vivir y además es cónsona con la política pública de romper con la dependencia.

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En la coyuntura en la que están ahora, de habitar viviendas de alquiler mientras construyen las propias, descartaron elementos de accesibilidad –en términos de que sea un lugar céntrico- que si había incluido la ONU. Esto podría sugerir que en la medida en que ya los terrenos son propiedad de ellos, no identifican la distancia como un asunto a destacar. Coherentemente, la “accesibilidad de los terrenos” era algo mencionado entre las ventajas de haber vivido en Villa del Sol. Los nuevos terrenos son al lado por lo que la accesibilidad la mantienen y nos les resulta problemático. Esto también arroja que tanto la Calidad de Vida como la Vivienda Digna son conceptos matizados desde la problematización de la realidad. Se proyecta en ellos la aspiración utópica. Esto los mantienen fundamentada, cuestionada y transformada la praxis social y la lucha diaria planteada por Alguacil (2000). No obstante, apenas un 30% piensa que “existe algún vínculo” entre haber creado la cooperativa como camino hacia la Vivienda Digna, lo que implica que hay mucha incertidumbre en torno a la alternativa que la cooperativa pudiera representar.

H. Organización comunitaria Por último el cuestionario auscultó información relevante a la organización actual de la comunidad. En lo que respecta a la participación de reuniones comunitarias, un 97% afirma participar y un 3% no respondió. En relación a la frecuencia con la que se participa un 20% afirma participar a todas, el 50% indica que a la mayoría, un 27% casi no ha participado y un 3% no respondió. En relación a si se está al día de lo que ocurre con los terrenos y la cooperativa un 60% afirma que sí, un 33% dice que no y un 7% no respondió. Cuando se investiga si los miembros de la comunidad opinan que haber creado la cooperativa ayudará a solucionar la situación de vivienda un 50% opina que sí, un 10% opina que no, un

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37% no sabe y un 3% no respondió. haberlo escuchado nunca, un 37% sí lo ha escuchado y un 7% no respondió. Se auscultó además si se pensaba que había un vínculo entre haber creado la cooperativa y la calidad de vida un 47% afirma que sí, un 4% piensa que no, un 44% no sabe y un 7% no respondió. A su vez se auscultó si se pensaba que había un vínculo entre haber creado la cooperativa y tener una vivienda digna un 30% opina que sí, un 7% afirma que no, un 60% no sabe y un 3% no respondió.

Fotografía 27 Reunión de La Escuelita con La Nueva Escuela (2012)

II. Observación Participativa A continuación se presentan los datos obtenidos mediante la observación participativa, para la que se utilizó el método de Educación Popular. Los datos son el producto de una discusión impulsada y diseñada desde la organización La Nueva Escuela, en la que miembros de la comunidad que participaban de la Escuelita, se expresaron alrededor de los elementos constitutivos de la Calidad de Vida y Vivienda Digna que pondrían en práctica en su nueva comunidad.   Notas de Campo El producto de la Observación Participativa, apunta a que no todas las respuestas se deben tener a priori y que el proceso de apoderamiento es uno de gestión lenta. A cada paso, van adquiriéndose nociones y responsabilidades diversas, individuales y colectivas, que comprometen a la comunidad con su proceso de autoconstrucción y ayuda mutua. Ejemplo de esto fue el Código del Constructor(a) Solidario(a). Los matices elaborados y las reglas de convivencia permiten ver que la aspiración si se ha 113

concretizado en normas esenciales para conducir la vida en la cooperativa, véase Tabla 10. Tabla 10 Código del Constructor(a) Solidario(a) Aspectos de la Vida Sobre la Construcción

Sobre la Convivencia

Sobre los Animales

Sobre el Colmado Sobre el Alcohol

Sobre la Violencia

Reglas 1. La construcción debe ser un esfuerzo de hombres y mujeres. Hombres y mujeres colaborarán en la mano de obra. 2. Construiremos con solidaridad. 3. Habrá un palito, como en la comunidad anterior, para reuniones informales. 4. Nos gustaría que las viviendas sean en madera o cemento, según disponibilidad de materiales y recursos de cada familia. 5. La electricidad será provista por una base y un contador. Cada familia hará arreglo interno. 6. El municipio prometió correr con el alcantarillado. 7. Hay que promover el ahorro. No se debe sacrificar la calidad de materiales por ahorrarse algo. Se promueve el trueque de mano de obra por recursos de construcción. 8. Debemos construir bien y organizadamente. Si se hace en cemento, empañetar todo bien. Quien ya tenga materiales pudiera comenzar la construcción. 9. Se tendrán unos comités especialistas a cargo de las distintas partes de la construcción: electricistas, albañiles, plomeros, entre otros. Cada familia podría tener un planito de construcción para su vivienda. 1. En Villa del Sol promoveremos un ambiente de armonía, paz, tranquilidad y solidaridad. La convivencia será coordinada y organizada por al comunidad. 2. Hay que respetar la privacidad del vecino. 3. Si hay eventos o actividades en las casas de los(as) miembros tiene que haber un control de la actividad. Habrá un control del volumen de la música y solo estará permitida hasta las 12:00pm. 4. Nadie podrá entrar armado a una reunión de comunidad. 5. Tendremos un Código de Participación para reuniones y asambleas.” 1. Es bueno que las familias tengan mascotas. Las familias deben tener un patio que proveer a sus mascotas. 2. Las mascotas no estarán libres en la comunidad, se mantendrán en el patio cercado de cada familia. Esto aplica a: perros, gatos, gallinas, gallos, patos, entre otros. 3. Las familias deberán cuidar sus mascotas y mantener las áreas con higiene. Los Gansos tienen que estar cercados.” 1. En la comunidad habrá un colmado. 2. El colmado venderá artículos de primera necesidad y alimentos. 3. Este colmado no funcionará como barra de alcohol.” 1. Se pueden vender bebidas alcohólicas en el colmado de la comunidad. 2. No se consumirán bebidas alcohólicas en el colmado. 3. No habrán barras, ni discotecas en la comunidad. 4. No esta permitido emborracharse en las calles de la comunidad. Si se ve un vecino borracho (a) en las calles, se le llevará a su casa. 5. No se usarán a los niños(as) de la comunidad para hacer mandados de alcohol ni de cigarrillos. 6. Cada quien tomara alcohol en su casa. 7. No se permite que los menores consuman alcohol o fumen cigarrillos.” 1. No se permite la violencia en la comunidad. 2. No se permite violencia dentro de los hogares. 3. Nadie se hará de la vista larga ante asuntos de violencia. 4. Según el reglamento de la cooperativa los asuntos de violencia no son personales, sino comunitarios.

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El Código expone como la comunidad puede ser crítica de sus propios modos de vida y diseñar algunos que sean de mayor beneficio a todos. En este sentido, la observación participativa permitió análisis tanto más puntillosos como pragmáticos, en función de la realidad inmediata. El producto aterrizó la discusión y agilizó la concepción de aspectos claves a la planificación comunitaria, como la visión de lo que será Villa del Sol y cómo se habitará el espacio; de forma equitativa en términos de género, con la solidaridad como eje, con ordenamiento del terreno, con respeto a la niñez y con una tenencia de mascotas bien cuidadas, entre otras. Así, se tuvo un resultado que no sólo dependió de una observación superficial y/o neutral, sino de una intervención educativa de conocimiento construido con la comunidad como protagonista. Los resultados son de utilidad para el Cooperativismo, para la Geografía, para la Academia, en la misma proporción en la que lo son para la Comunidad Villa del Sol III.

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Capítulo VI: Conclusión Existe una gran extensión de literatura en torno a la Calidad de Vida. Los autores coinciden en que se trata de un constructo social iniciado en la década de 1970 por académicos, Estados y organizaciones de carácter internacional, cuya tradición incluye caminos cuantitativos y cualitativos. Entre los aspectos cualitativos, se ha hecho mucho énfasis en el estudio de la percepción ya que la Calidad de Vida es un concepto operacional que, aún cuando es difícil indagar, encierra una esperanza en torno a la realidad y matiza una lucha diaria. El concepto de Vivienda Digna es también un constructo social, mucho más reciente que el de Calidad de Vida; comenzó a pensarse en la década de 1990 y eventualmente fue oficializado por la Organización de las Naciones Unidas. Ambos conceptos fueron asumidos por la Comunidad de Villa del Sol en su segunda y tercera fase, tiempo en que sus vecinos habitaban terrenos rescatados en el Municipio de Toa Baja en Puerto Rico y después. La investigación demostró que hay una relación de dependencia entre lo que se concibe como Calidad de Vida y Vivienda Digna, y las experiencias que un actor social atraviesa. Así, las experiencias no son vistas como eventos aislados y carentes de complejidad sino como procesos socio-históricos, dinámicos y complejos, individuales y colectivos, que están en permanente movimiento y abarcan un conjunto de dimensiones objetivas y subjetivas de la realidad. Sin más, las experiencias nutren la visión de mundo que se tiene y a la vez reflejan los resultados de la visión que se tuvo. Existe un diálogo permanente, en varios carriles de información y en dos direcciones, entre experiencia y percepción; en toda experiencia se manifiestan las percepciones, sensaciones, emociones e interpretaciones de que cada uno de los sujetos que las viven. De la misma manera, hacia la construcción de una percepción,

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ganan una voz las experiencias tenidas. Así, la experiencia no es solo conocimiento sino condicionante para la praxis social. Las y los miembros de la Comunidad Villa del Sol III cuentan con un bagaje de experiencias que edifican su percepción sobre la cotidianidad. Si bien estas no son uniformes para todos los miembros, ni en su origen ni en su desarrollo, comparten elementos en común que hoy día forman parte de la memoria colectiva de la comunidad. La investigación rescató las experiencias de la comunidad y la percepción de Calidad de Vida y Vivienda Digna, a través de una metodología mixta; se realizó un cuestionario a 30 participantes y un trabajo de campo con 22 miembros de la comunidad. Los resultados del cuestionario documentaron las experiencias de migración, consecución de vivienda en Puerto Rico y creación de una cooperativa de vivienda. De la misma manera, se evidenció como estas experiencias han influenciado la percepción que la comunidad tiene sobre lo que es Calidad de Vida y Vivienda Digna. Curiosamente, a pesar de que los conceptos se percibían como epítetos que incluso levantaron el interés por la investigación, la mayoría de los participantes del estudio nunca habían escuchado nombrar el concepto. No obstante, podían expresarse en torno a él, definirlo y detallar sus componentes. En el caso de la Calidad de Vida, todas las experiencias mencionadas, organizadas en las variables específicas e independientes de: migración, consecución de vivienda en Puerto Rico y creación de una Cooperativa de Vivienda, influenciaron la percepción del concepto. Validando la noción de Alguacil (2000), sobre la Calidad de Vida como aspiración operacional, se evidencia que las valoraciones negativas sobre algunas experiencias, se han tenido en cuenta al momento de establecer principios programáticos, tanto a nivel aspiracional como pragmático. Esto quedó evidenciado en la redacción del Código del

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Constructor(a) Solidario(a), producto que recoge las nuevas normas de construcción, convivencia y manejo del espacio comunitario. En el caso del concepto de Vivienda Digna, había un desconocimiento mayor sobre cómo llegó el concepto a la comunidad y quienes lo emplearon. De la misma manera, fue relativamente más difícil, en comparación con la Calidad de Vida, obtener respuestas y componentes a ser adscritos. En este sentido la participación y la disposición a conversar sobre esto redujo. Aún así, de las respuestas obtenidas, se desprendió que las experiencias han condicionado el concepto. Por ejemplo, quienes accedieron identificaron aspectos de una vida digna, en relación a la que han tenido, y los fueron atribuyendo a la vivienda, lo que cargó de nuevos matices teóricos la construcción del concepto e invitó a una nueva agenda comunitaria. Igualmente, las aspiraciones en torno a una Vivienda Digna recogen diversas modificaciones de sus prácticas previas; sus señalamientos se corresponden con la conceptualización alrededor del concepto hecha por la ONU. Sin embargo, su percepción reta la tradición conceptual al agregarle: valores que deben asumir los seres humanos que aspiran una Vivienda Digna y elementos de transformación de la realidad y el sistema de vida que se lleva. Finalmente, los datos colectados servirían para continuar problematizando y correlacionando la información, lo que permitiría interactuar con otras interrogantes que no fueron presentadas por la investigadora, como los patrones de organización en comunidades migrantes o los retos y desafíos de una cooperativa novel de vivienda en la Isla. No obstante, lo investigado sirve de preámbulo a nuevas interrogantes frente al fenómeno de la vivienda, tanto desde las nociones populares de acceso como desde la diversidad de iniciativas desarrolladas, incluidas la experiencias de otras cooperativas de vivienda en la Isla. Esto permitiría un respiro frente al estudio tradicional de vivienda, que tiende a investigarse cuantitativamente y desde las 118

iniciativas Estatales. Ya lo decía John Turner hacia 1960, cuando estudiaba la formación de barriadas en Perú: estudiar la vivienda desde el Estado, sólo conduce a rescatar iniciativas que sólo han sido exitosas en los libros de texto y que obvian los aspectos populares de gestión frente a la habitabilidad (Urban, 2013). Considerando estos cuestionamientos epistemológicos, se propone que al estudiar la vivienda desde las políticas públicas, en específico las sociales, se sostenga el objetivo de revelar las nociones estatales en la materialización del tejido urbano, sus patrones geográficos y el saldo espacial que ha tenido para los diversos sectores la regulación del derecho a habitar la ciudad.

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Apéndice A: Cuestionario utilizado Departamento de Geografía Colegio de Ciencias Sociales Universidad de Puerto Rico- Recinto de Río Piedras Tels. 787-764-0000 Extensiones: 2471 ó 4164 Esta encuesta está dirigida a los (as) jefes (as) de familia que son socios (as) de la Cooperativa de Vivienda de Autoconstrucción y Ayuda Mutua Villa del Sol. El objetivo de la encuesta es conocer a profundidad las características de la comunidad, sus experiencias en torno a la vivienda en Puerto Rico, organización comunitaria y formación en cooperativismo. Esta encuesta se utilizará en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, en una presentación sobre qué significa Calidad de Vida y Vivienda Digna ara la comunidad. Este cuestionario recogerá la información señalada de forma confidencial y completamente anónima. Si usted considera que en algún momento no desea continuar ofreciendo la información que se le pide, puede retirarse de la entrevista. Cualquier duda o inquietud no dude en preguntarle a quien entrevista.

Datos Socio-demográficos: I. Núcleo familiar: 1. Total miembros menores: a. 1 b. 2 c. 3 d. 4 e. 5 f. Más de 6 2. Total miembros mayores: a. 1 b. 2 c. 3 d. Más de 3 3. Edades miembros mayores: a. 20-26 _____ b. 27-32 _____ c. 33-38 ______ d. 39-44 _____ e. 45-50 _____ f. 51-56 ______ g. más de 56______ 4. Lugar de Nacimiento de los miembros mayores: a. P.R._____ b. EU ______ c. RD ______ d. Otro: _______

 

5. Lugar de Nacimiento de los miembros menores: a. P.R._________ b. EU ________ c. RD _______ d. Otro:_____________ II. Vivienda Previa a Villas del Sol 6. Alguna vez ha vivido fuera de PR? o Si o No Si contestó que no, pase a la pregunta 9. 7. Tiempo residiendo en PR: o 1-5 años o 6-11 años o 12-17 años o más de 18 años 8. ¿En qué país vivió antes de PR? o Repúblcia Dominicana o Estados Unidos o Otro, ¿cuál?:___________

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9. Previo a vivir en Villa del Sol, ¿en dónde vivió?: o País: ____________ o Municipio:________ 10. La propiedad era: o Alquilada o Usted era el propiertario/a o Plan 8 o Propiedad en terreno rescatado 11. ¿Dónde estaba la propiedad? o Urbanización o Condominio o Barrio o Parcela o Residencial o Cooperativa o Residencial Público o Otro: _____________ 12. Acomodo en la vivienda: o Familia nuclear o Familia extendida 13. Valor de la vivienda (mensual): o $200.00-$300.00 o $301.00-$400.00 o $401.00-$500.00 o $501.00-$600.00 o $601.00-$700.00 o más de $700.00 14. ¿Qué ventajas tenía el vivir en ese lugar? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 15. ¿Qué desventajas? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________

 

III. Vivienda en Villas del Sol 16. ¿Porqué decidiste vivir allí? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 17. Tiempo de Residencia que estuvo en Villa del Sol: o Menos de un año o 1-5 años o 6-11 annos o 12-17 años o más de 18 años 18. ¿Qué ventajas tenía? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 19. ¿Qué desventajas? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 20. ¿Alguna ve escuchó que la comunidad se encontraba en zona inundable? o Si o No 21. ¿Vio inundarse la comunidad alguna vez?: o Si o No 22. Considera que la comunidad está en zona inundable: o Si o No

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IV. Vivienda Actual 23. ¿En qué municipio vive? _____________________________ 24. ¿En qué lugar vive actualmente? __________________________ 25. La propiedad es: o Alquilada o Usted era es propiertario/a o Plan 8 o Propiedad en terreno rescatado 26. La vivienda se encuentra en: o Urbanización o Condominio o Barrio o Parcela o Residencial o Cooperativa o Residencial Público o Otro: 27. Acomodo en la vivienda: o Vivía sólo la familia nuclear o Vivía familia extendida 28. Valor de la vivienda (mensual): o $200.00-$300.00 o $301.00-$400.00 o $401.00-$500.00 o $501.00-$600.00 o $601.00-$700.00 o más de $700.00 29. ¿Qué ventajas tiene vivir ahí? _____________________________ _____________________________ _____________________________ 30. ¿Qué desventajas? ______________________________ ______________________________ ______________________________ 31. ¿Será algo temporero? o Si o No 32. ¿Piensa mudarse a los terrenos nuevos? o Si o No o Aún no lo he decidido  

V. Cooperativa de Vivienda 33. ¿Porqué razón se mudaría a los terrenos nuevos? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ __________________ 34. ¿Qué desventajas podría tener? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 35. ¿Cómo cree se deben construir las viviendas? o Mano de obra de la comunidad o Ayuda especializada externa o A través de un desarrollador o Otro:_________________ 36. Ha escuchado el concepto de Calidad de Vida o Si o No 37. Dónde lo escuchó: o Comunidad o Prensa o Iglesia o Reunión de comunidad o Actividades o Manifestaciones o Charlas o Otro: _________________ 38. ¿Quién o quienes lo utilizaron? ___________________________ ___________________________ ___________________________ _________ 39. ¿Qué piensas de este concepto? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 132

40. ¿Qué significa tiene para ti? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 41. ¿Qué debe incluir la calidad de vida? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 42. Ha escuchado el concepto de Vivienda digna

o Si o No 43. Dónde lo escuchó: o Comunidad o Prensa o Iglesia o Reunión de comunidad o Actividades o Manifestaciones o Charlas o Otro: _________________ 44. ¿Quién o quienes lo utilizaron? ___________________________ ___________________________ ___________________________ _ 45. ¿Qué piensas de este concepto? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________

 

46. ¿Qué significa tiene para ti? ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ ___________________________ 47. ¿Qué debe incluir la vivienda digna? ______________________________ ______________________________ ______________________________ _________________ Datos de Organización Comunitaria: 48. ¿Has participado de reuniones comunitarias?

o Si_______ o No_______ 49. ¿Con qué frecuencia participas? o A todas o A la mayoría o Casi no participo 50. ¿Estás al día de lo que ocurre con la cooperativa y los nuevos terrenos? o Si o No 51. ¿Piensas que haber creado la cooperativa ayudará a solucionar la situación de vivienda? o Sí o No o No sé

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52. ¿Piensas que hay algún vínculo entre calidad de vida y la creación de la cooperativa? o Si o No o No sé 53. ¿Piensas que hay algún vínculo entre vivienda digna y la creación de la cooperativa? o Si o No o No sé Fecha:__________________________ Lugar de la entrevista:_______________________ Nombre Entrevistador/a:__________________ Nombre Tabulador/a: _______________________________      

 

 

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Apéndice B: Código del Constructor(a) Solidario(a)

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