San Pedro Cholul: un asentamiento arqueológico del Clásico Tardío en la región de Mérida, Yucatán, México

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Descripción

The Archaeology of YucatÁn Edited by

Travis W. Stanton

Archaeopress Pre-Columbian Archaeology 1

Archaeopress Gordon House 276 Banbury Road Oxford OX2 7ED

www.archaeopress.com

ISBN 978 1 78491 008 2 ISBN 978 1 78491 009 9 (e-Pdf)

© Archaeopress and the individual authors 2014

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Chapter 10 San Pedro Cholul: un asentamiento arqueológico del Clásico Tardío en la región de Mérida, Yucatán, México Luis Raúl Pantoja Díaz, Cecilia Medina Martín y María José Gómez Cobá

Las características antes mencionadas, permitieron el uso o aprovechamiento al máximo del terreno que propició un patrón de asentamiento típico de los sitios mayas del norte de Yucatán, el cual se discutirá posteriormente.

Introducción Los trabajos arqueológicos realizados en la ciudad de Mérida debido al crecimiento urbano han aportado fragmentos de la historia de los asentamientos mayas que ocuparon la región de Ichcanzihó, en las tierras bajas del norte. En el presente trabajo se expone el resultado de la investigación realizada en el sitio arqueológico San Pedro Cholul, uno de los pocos asentamientos prehispánicos que aun han prevalecido a pesar de los embates de la modernidad. Los datos presentados proceden de las estructuras excavadas en una parte del núcleo y una muestra de construcciones situadas en la periferia, suficientemente representativa para llegar a conjeturas que nos han permitido dilucidar diversos aspectos de este sitio que circundaba la antigua T’hó. El análisis de las características arquitectónicas y los materiales recuperados, permitieron definir las particulares del asentamiento, tales como su crecimiento y desarrollo que inicia a finales del Preclásico Tardío, alcanzando su auge en el Clásico Tardío.

Según Garza y Kurjack (1981) los factores naturales no son los únicos involucrados en la disposición de los patrones de asentamiento, ya que son múltiples los elementos que condicionan la distribución de la geografía humana (Haggett 1975). La agricultura, sin embargo, fue determinante en la distribución de los asentamientos en el norte de Yucatán aunque no podemos derivar de ello que los sitios pequeños y dispersos solamente eran cultivadores dedicados al sistema de roza, ya que el tipo de arquitectura en estos lugares indica que fueron comunidades más complejas. El sitio arqueológico San Pedro Cholul, nombrado como tal por encontrarse en los terrenos que pertenecieron a la antigua hacienda henequenera con este nombre (Pantoja 2007a, 2007b; Pantoja y Estrada 2005), es un sitio que está marcado con la clave 16 Qd(4):64 y catalogado como de rango IV del Atlas arqueológico del Estado de Yucatán (Garza y Kurjack 1980) (Figura 10.1).

Las implicaciones sociales se examinaron a través de la integración de los datos aportados por el análisis espacial del asentamiento, las prácticas culturales reflejadas en costumbres funerarias y rituales, así como la relación con otros sitios del área mesoamericana, innegable en el intercambio de bienes representados en el sitio de estudio. Los resultados permitieron ubicar al sitio de San Pedro Cholul en una dinámica regional con sitios de cronología similar.

Las investigaciones arqueológicas realizadas en el sitio y su periferia iniciaron en 1994 con trabajos de arqueología de salvamento (Pool 1997, 1999; Pool et al. 1995, 2000, 2007). A partir del 2006 fue posible la exploración sistemática del área central del sitio a través del proyecto de investigación Región de Mérida y el sub-proyecto de Arqueología Urbana en San Pedro Cholul (Pantoja 2006, 2007b). Es importante recalcar que el estudio de los asentamientos humanos prehispánicos es uno de los temas principales en la investigación arqueológica, ya que permite entender la relación entre el entorno ecológico y la distribución espacial de las estructuras, lo que refleja la organización social, económica y política de los habitantes del sitio.

Características ambientales El asentamiento prehispánico de San Pedro Cholul fue estratégicamente ubicado con relación a su entorno ecológico y topográfico de la actual área del municipio de Mérida, que se encuentra en la zona fisiográfica conocida como planicie cárstica del norte, en donde el nivel freático es somero. La topografía de la región está caracterizada por variaciones locales en el relieve que no exceden los diez metros con relación a la superficie (Chnaid 1999).

Los estudios de reconocimiento de superficie realizados durante la temporada 2007, permitieron estimar que el área de influencia o límites del sitio fue de aproximadamente dos kilómetros1 de radio y que su núcleo tenía un radio de 500 m (Figura 10.2).

De igual forma, la selva baja caducifolia y la presencia de fuentes naturales de agua, fueron factores determinantes para el asentamiento y desarrollo humano, pues el nivel freático es relativamente accesible, lo que permitió no solo satisfacer sus necesidades primarias, sino también tener un control sobre el vital líquido.

El área trabajada en el proyecto fue 183 ha a partir de la pirámide hasta el extremo este-sureste del sitio. El perímetro catastral fue de 7.46 km. 1

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Figura 10.1: Ubicación del sitio de San Pedro Cholul.

Figura 10.2: Levantamiento del sitio de San Pedro Cholul.

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San Pedro Cholul sur demarca el patio una construcción de características similares a las anteriores con sus accesos al interior de la plaza, con la peculiaridad de estar rodeada de una albarrada y en la parte central se ubicó un altar (Figura 10.4). En la muestra de estudio, además de la Estructura 1, (Figura 10.5) sobresalen las estructuras 25, 45 y 60 por sus dimensiones y volumen. La Estructura 25 fue un basamento elevado, de aproximadamente cuatro metros de altura, rodeada por los basamentos 21, 9 y 24, que se encontraban unidos por una albarrada. La Estructura 45 fue una construcción de gran tamaño compuesta en el lado norte por un edificio de tipo piramidal de tres metros de altura, anexa a un basamento rectangular con construcciones superiores, similares a las reportadas en la estructura central (Figura 10.6). La Estructura 60 fue el basamento de mayor dimensión en el sitio y presentó una escalinata remetida en el lado oeste y al centro del mismo (Figura 10.7).

Figura 10.3: Foto de la estructura 1 de San Pedro Cholul. El centro del núcleo tiene un área aproximada de 5.5 ha y es el sector más importante. Está conformada por una pequeña plaza de forma cuadrangular con una estructura piramidal de siete metros de alto (Estructura 1) (Figura 10.3), siendo ésta la más alta de todo el sitio. La plaza está compuesta por cinco construcciones principales: a los costados este y oeste se hayan dos basamentos alargados con cuartos superiores de forma rectangular, en el extremo

Aunque en el área central aún no se ha realizado excavaciones intensivas, la evidencia de los elementos constructivos visibles como la presencia de piedra bota, los sillares y los fragmentos de columnas, entre otros, denotan el estilo arquitectónico Puuc, característico del período Clásico Tardío.

Figura 10.4: Parte central del sitio de San Pedro Cholul en proyección tridimensional.

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Figura 10.5: La plaza central de San Pedro Cholul mostrando las estructuras 25, 45 y 60.

Figura 10.8: Entrada e interior del cenote Dzonot Chén. Figura 10.6: Foto de la Estructura 45.

Otra construcción de relevante importancia en el sitio es el juego de pelota, el cual se encuentra al sureste del núcleo, rodeado de basamentos de diversos tamaños que formaron grupos asociados entre sí, con diversas calidades en su manufactura. Así mismo, en la periferia las construcciones decrecen en tamaño y calidad en la hechura ya que se observó que se encuentran más dispersas y que se asociaban entre si formando pequeñas agrupaciones a manera de aldeas, que se vincularon a diversos elementos naturales como: las fuentes de agua, hondonadas o depresiones del suelo y grandes altillos naturales, los que fueron usados como canteras para la extracción de material pétreo. Por otra parte, de los cuerpos de agua subterráneos, sobresalen dos de ellos, una cavidad con agua, a la que llamamos Dzonotchen (Pantoja 2007b), a escasos 100 m al suroeste de la plaza central, lo que denotó la importancia

Figura 10.7: Vista general de la Estructura 60.

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San Pedro Cholul de este elemento pues al parecer, permitió tener el control del vital líquido por parte de la elite de la comunidad prehispánica (Figura 10.8). El otro cenote se halló dentro de los terrenos que fueron de la hacienda San Pedro, el que seguramente fue rodeado de construcciones prehispánicas que en un periodo más temprano. Otras dos cavidades menores fueron registradas, mas retiradas del espacio central, asociadas a grupos de estructuras de menor manufactura, las cuales hoy día se encuentran azolvadas. Para poder explicar la importancia del sitio en el Clásico Tardío partimos de los datos resultantes de los análisis y de la información recuperada, por lo que para el caso de las estructuras fueron clasificadas de acuerdo a sus características arquitectónicas y constructivas, utilizado la taxonomía aplicada para el área,2 para después realizar la asociación con elementos naturales y artificiales, que permitieron interpretar su importancia en el contexto espacial.

Figura 10.9: Grupo de estructuras de San Pedro Cholul.

A la par, se integraron los datos obtenidos por los estudios y análisis de los materiales culturales recuperados, lo que nos permitió determinar su posición temporal y sus implicaciones sociales en los diferentes periodos de tiempo en que se desarrolló cada estructura. Posteriormente, se analizaron las diferentes áreas del sitio para definir las particularidades del asentamiento y finalmente la comparación de los resultados a nivel regional.

a estas, abarca construcciones más sencillas o montículos chich (43%) que pudieron tener diversas funciones. A su vez, los basamentos fueron clasificados en cuatro variantes: simples (45%), con construcción superior (36%), compuesto (3%) y compuesto con construcción superior (16%)4 y que finalmente tuvieron la función de proveer un espacio nivelado, delimitado, de mayor altura y solidó para la construcción de las viviendas donde además se realizaron las diversas actividades cotidianas, tanto de producción como de subsistencia.

Resultados de las exploraciones El análisis del patrón de asentamiento permitió observar que el sitio estuvo compuesto de construcciones diversas, asociadas entre sí, formando conglomerados bien definidos3 que aprovecharon las características topográficas, especialmente los afloramientos de roca elevada para adaptar plataformas y construir los basamentos y las demás categorías de construcciones, determinando que al menos en el espacio estudiado, se pudieron observar seis grupos denominados: área nuclear y grupos A, B, C, D y E, todos ellos, rodeados de extensiones de tierra, lo que permitió el desarrollo de posibles milpas que circundaron cada grupo habitacional (Figura 10.9). En las dos fases de intervención, se registraron 185 estructuras (al menos en las casi 183 ha que comprendió el espacio estudiado) de las cuáles se excavaron 173, es decir, el 93%.

La información cerámica, nos ha permitido determinar que estas estructuras se construyeron a lo largo de todo el período ocupacional del sitio, que tiene sus orígenes en el Preclásico (800/700-400 a.C.), hasta su descenso en el Clásico Tardío-Terminal a Posclásico (550850/900 y 850/900-1200 d.C.), considerando que algunas construcciones cayeron en desuso, otras se remodelaron y crecieron y otras más, se construyeron, dando al sitio un matiz diverso en los inmuebles explorados. La ocupación Posclásica en el sitio San Pedro Cholul es minoritaria y se concentra en algunas estructuras del sitio (Jiménez et al. 2009). La ubicación cronológica asignada a cada uno de los grupos cerámicos de la secuencia, está basada en su relativa posición estratigráfica, de acuerdo a los pozos y a los estratos más profundos que fueron excavados en las temporadas de campo 2007 y 2008 (Figura 10.10).

Las estructuras fueron clasificadas en dos categorías principales; las plataformas y los cimientos. Entre las plataformas podemos mencionar la nivelación (14%), que es la evidencia más simple de la presencia del ser humano, al adaptar espacios naturales para diversas áreas de actividad) y los basamentos (31%, N=58). La otra categoría es la de cimiento, el cual es la evidencia de los restos de las casas-habitacionales y de otras construcciones asociadas

La mayoría de las estructuras que se localizaron en el área nuclear (79%) presentaron ocupación temprana, mientras que para este período en la periferia las edificaciones fueron escasas (21%). Los basamentos de mayor tamaño tienen su origen desde el Preclásico Medio evidente por la presencia de subestructuras y material cerámico de los tipos, Dzudzuquil, Chunhinta, Pital, Achiotes, Dzocobel

Se emplearon las categorías definidas en el Proyecto de Salvamento Arqueológico Región de Mérida (Pantoja 2007a). 3 Ya sea por los accidentes del terreno o porciones de tierra demarcando espacios vacíos que aparentemente no fueron usados, lo que nos puede indicar que dichos espacios fueron usados como áreas de explotación agrícola 2

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Se omitió el área central que no fue excavada.

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Figura 10.10: Frecuencia y gráfica de la cerámica de San Pedro Cholul (según Jiménez et al. 2008). Rojo-sobre-Negro, Joventud, Nacolal Inciso, Guitara Inciso, Tumben Inciso, entre otros (Jiménez et al. 2008). Para el Clásico Temprano (400 a.C.-550/600 d.C.), las evidencias indican que el sitio tiene una expansión importante por lo que se extendió hacia la periferia, no obstante, que en el área nuclear las edificaciones se ampliaron y se remodelaron, lo cual se nota en el incremento de los basamentos y la edificación de construcciones en la parte superior. Durante este período se utilizaron muros con varias hiladas de piedra labrada que se observó en todas las subestructuras del tipo basamento y/o cimientos rectangulares, a diferencia de la arquitectura del Clásico Tardío-Terminal en la que se construyeron muros de una sola hilada de piedras de gran volumen y con acabado burdo; en otros casos se observaron muros de reten de hasta dos hiladas con las mismas características en el acabado. Durante el Clásico Tardío (550/600-850/900 d.C.) y Clásico Terminal (850/900-1200 d.C.), en el área nuclear los

Figura 10.11: Estructuras características del Clásico Tardío. 170

San Pedro Cholul basamentos se vuelven más complejos, aunque disminuye la edificación de nuevas construcciones, mientras que en la periferia se observó un incremento en basamentos y estructuras menores, así como otras construcciones conocidas como “en forma de C”, identificadas en otros sitios para este periodo (E-195 y 227c)5 (Barrera et al. 2001; Huchim y García 2000; Pantoja 1989) (Figura 10.11). Las estructuras en forma de “C” son restos arquitectónicos con diversas calidades en su manufactura, sin embargo, según Bey y sus colegas (1997), son los vestigios de una ocupación post-monumental compleja que se da en la mayoría de los centros importantes del Clásico Tardío y las cuales funcionan como marcadores del horizonte Clásico Terminal.

Figura 10.14: Vasija de un contexto funerario, Estructura 19. Loche Gubiado-Inciso, Grupo Chuburná.

Estas construcciones ya habían pasado por cambios anteriormente, por lo que surge con una serie de variantes

Figura 10.15: Vasija de un contexto de ofrenda. Grupo Chuburná. aunque su morfología base se puede distinguir como construcciones con un muro posterior que es el de mayor longitud, del cual se proyecta un muro lateral en cada extremo. La estructura se encuentra abierta y puede tener adosadas pequeñas banquetas a la cara interior de sus muros, el alineamiento posterior es más alto que los laterales debido a que la inclinación del techo fue hacia el frente del edificio (Huchim y García 2000:139), aunque para el caso de San Pedro Cholul, solo contamos con las bases de estas construcciones con el patrón en la cimentación que se apega a lo que anteriormente descrito (figuras 10.12-10.15).

Figura 10.12: Vasija de un contexto funerario, Estructura 12. Grupo Dzityá, Var. Especial.

Fue en el Posclásico cuando se advierte un movimiento poblacional hacia el exterior del área central, debido a que en el área nuclear la evidencia nos indica que es mínima la ocupación en este período. Por el contrario, el extremo sursureste del asentamiento presenta un crecimiento notorio y la concentración de las construcciones en grupos más reducidos, lo que indica poca complejidad de las estructuras y materiales arqueológicos presentes más significativos, como son los materiales cerámicos del grupo Navulá, marcador característico de éste periodo. El grupo Navulá pertenece a los complejos cerámicos Hocaba y Tases del norte de la península de Yucatán.

Figura 10.13: Vasija de un contexto funerario, Estructura 18. Gris Fina. 5

A excepción de la E-53, que fue del área nuclear

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Figura 10.16: Ubicación y planta del Juego de Pelota. Un elemento arquitectónico relevante, que de igual manera permite relacionar las etapas tardías en el sitio, fue un altar circular con entrada flanqueada por dos jambas característica del estilo costa oriental, vinculada cronológicamente al Posclásico.

alargado con esquinas redondeadas (E-81) (Figura 10.16). Tal como se han descrito en otros sitios (Medina y Lawton 2002; Taladoire 2001), las canchas de juego de pelota mesoamericana están formadas por dos edificios paralelos, separados por un espacio plano, largo y estrecho entre ellos. Cada una de las estructuras presenta algunas variantes en sus rasgos arquitectónicos según el área y temporalidad a la que pertenezcan, pero generalmente se observa en su costado interior un muro vertical seguido de un talud de inclinación variante, el cual termina en una banqueta baja.

La complejidad del asentamiento presentó diversas etapas ocupacionales, las cuales marcaron el desarrollo de esta comunidad prehispánica, por ello es pertinente describir las áreas y grupos existentes, en la muestra estudiada. En el área nuclear durante el Clásico Temprano se construyen grupos de estructuras de diferente conformación, mejor elaborados y con una calidad mayor en la obra, así también se distinguen los espacios rituales y ceremoniales, como fue el juego de pelota, que presenta una construcción de tipo “I” siguiendo el patrón mesoamericano (Medina y Lawton 2002; Robles y Andrews 2003:62), con un altar en el extremo norte (E-76),6 estructuras paralelas y alargadas en talud en la sección central (E-79) y en el lado sur a manera de cabezal se encuentra un basamento rectangular

La construcción del conjunto se remonta a períodos tempranos ya que para el Clásico Terminal presentó las últimas remodelaciones, principalmente en el cabezal, que fue reutilizado agregándole construcciones superiores, que indica el cambió de su función de ritual a doméstico. El juego de pelota se encontró asociado a un conjunto de estructuras que presentan características especiales, entre las que destaca la Estructura 65 (otro altar de menores dimensiones), la Estructura 73 (una plataforma rectangular con muy pocas modificaciones) y la Estructura 74 (una plataforma con contenedor en la parte central), todas fechadas desde el Preclásico Tardío hasta el Clásico Tardío-Terminal (Figura 10.17).

La Estructura 76 midió de 13 m de largo por 12 de ancho y 80 cm de alto. Cada una de las estructuras alargadas de la Estructura 79 midieron 30 m de largo por 8.50 de ancho y 1.20 m de alto las cuales distan entre sí 8 m. Finalmente la Estructura 81 midió 30 m de largo por 15 m de ancho con 1 m de alto. 6

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Figura 10.18: Vista desde el norte de la Estructura 72. Figura 10.17: Vista desde el norte del Juego de pelota de San Pedro Cholul. Consolidado para su preservación. Llama la atención que todas estas estructuras presentaron muros de piedra labrada a manera de bloques rectangulares, mejor elaborados que aquellas que cubrieron las últimas etapas. Asimismo se observó que las construcciones anteriores se alinearon en dirección norte-sur con una desviación de 10º con respecto al norte magnético, desafortunadamente el extremo norte del juego de pelota fue destruido por el paso de maquinaria. Cabe mencionar que en el período temprano, el altar (E65) fue el centro de una plaza abierta, conformada por la estructuras 66, 72, 73 y 81 y para el Clásico Tardío las estructuras crecen y su función cambia a espacios habitacionales como se muestra en la Estructura 72, donde se cubre la plataforma inicial y fue desmantelada parcialmente para la colocación de enterramientos, orientados al este o interior de la plaza (Figura 10.18).

Figura 10.19: Estructuras 51 y 52, localizadas en el núcleo. sobresalió un cimiento rectangular, de la clase cimiento compuesto y de forma de “C”, ya descrito con anterioridad, construido con piedras labradas de mejor manufactura. La Estructura 52 consistió en un basamento bajo, con construcción superior de forma cuadrangular en la que se detectaron hasta cuatro ampliaciones y subestructuras, una de ellas destacó por sus esquinas redondeadas

Otra agrupación sobresaliente fue la conformada por las estructuras 55 y 57, también fechados para el Clásico Tardío-Terminal. La primera consistió en una nivelación con cuatro construcciones superiores de forma poligonal y la segunda, se trató de una nivelación donde sobresale un cimiento rectangular (57a) y otro compuesto “forma de C” (57b), ambos con banqueta interior.7 Las características de las construcciones, sugieren un cambio significativo del uso de los espacios domésticos y los espacios destinados al culto, como lo indica la presencia de incensarios y materiales culturales.

Entre ambas estructuras se halló el cenote Dzonotchen lo que indicó que este el grupo humano que habitó los conjuntos residenciales debió tener el control sobre este recurso natural tan importante en un lugar donde no abundaba el agua, y desde diversos aspectos (social, político, simbólico, entre otros) tuvo una relevancia; por ello, se infiere que los habitantes de estas estructuras estaban relacionados con la élite local (Figura 10.19).

Un conjunto de construcciones también importante hasta ahora estudiado, es el grupo residencial formado por las estructuras 51 y 52, que delimitaron el área central por el lado sur. Este conjunto es parte de los grupos privilegiados en la organización social del sitio, primeramente, por ser construcciones mejor elaboradas. La Estructura 51 fue un basamento compuesto en forma irregular en la que

A 250 m al sureste del área central aproximadamente, se ubicó otro conjunto de construcciones compuesto por las estructuras 59, 60, 62 y 64, que se hallaban cercanas al juego de pelota. Las estructuras 59, 60 y 62 fueron basamentos compuestos con construcciones superiores. La Estructura 60 debió ser la edificación principal de este conjunto, inferencia que se fundamenta por sus dimensiones y el volumen, además de los materiales

Las medidas son: Estructura 57a de 14 m de este-oeste por 3.50 m de norte-sur y con altura de 40 cm; la Estructura 57b alcanzó 13 m de nortesur por 4.20 de este-oeste y 30 cm de alto. 7

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The Archaeology of Yucatán asociación con las estructuras 59 y 62, sin embargo, parece ser que la Estructura 59 fue la única que no sufrió alteraciones posteriores a su construcción. En el extremo norte de la Estructura 62 se construyó en un período temprano un depósito de forma circular con piedras semicareadas recubiertas de estuco, que posteriormente fue rellenado y sobre el cual se localizaron dos construcciones rectangulares con sus respectivas banquetas, ambas con la calidad de manufactura de piedra característica del Clásico Temprano observadas en el sitio (Figura 10.20). Cabe hacer hincapié en otros contenedores que se encontraron en las estructuras del área nuclear (E-62, 71, 72 y 74) y en el extremo sureste la Estructura 14, los cuales difieren en formas y dimensiones, ya que fueron circulares y rectangulares, construidos con varias hiladas de piedras recubiertas de estuco. Hasta ahora no se ha podido determinar la función de estas construcciones aunque es posible que hayan servido como lugar de almacenamiento (Figura 10.21).

Figura 10.20: Estructura 62, vista desde el noroeste. culturales recuperados en ella, llaman la atención algunos elementos constructivos, como la escalinata remetida, un muro que circundó la fachada oeste y una banqueta de acceso en el mismo lado.

La presencia de albarradas de una o más hiladas de piedras, como elementos asociados a las construcciones habitacionales, pueden ser un indicador que permite corroborar los aspectos del uso de los espacios,

Los materiales y la evidencia registrada, indican que esta construcción fue una de las primeras del sitio en

Figura 10.21: Diversos tipos de contenedores encontrados.

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Figura 10.22: Ubicación de las albarradas. específicamente en las unidades habitacionales. En este caso, podemos proponer que el espacio, delimitado, se convierte en un territorio apropiado, transformado mediante operaciones de ordenamiento o simplemente a través del desenvolvimiento de actividades productivas y sociales dadas por un orden social, con historicidad, instituciones y normas propias que le dan legitimidad, sustancia y sentido (Linck 1997 en Estrada y Bello, s.f.), ya que estas fueron construidas rodeando basamentos (estructuras 6, 9, 24, 81 y 72) y en el extremo sureste las estructuras 40, 212 y 221 o elementos naturales asociados como rejolladas (E-85), son muestra clara de cambios sociales significativos de los grupos humanos a través del tiempo, principalmente en la última etapa de ocupación (Figura 10.22).

Hasta ahora, no ha sido posible determinar áreas de actividad especializadas, como talleres, con excepción de dos espacios claramente identificados como canteras, las cuales fueron rodeadas por abarradas (E-13 y 40). Respecto a los movimientos poblacionales, que se suscitaron en el sitio, se observó que los grupos A, B y C que se ubicaron en el extremo oriente y este-sureste del área nuclear, muestran un auge y decadencia en los diversos periodos ocupacionales. El Grupo A fue conformado por las estructuras 83, 84A, 85, 85A y 85B, localizadas al oriente, a una distancia del área nuclear de 550 m, y según los análisis, se origina en el Preclásico, con una ocupación que concluyó hasta el Clásico Terminal y que posiblemente interactuó con que el área central, por estar compartiendo la misma cronología (Figura 10.23). La asociación con una sascabera y una hondonada fueron el elemento integrador de todas las construcciones, que principalmente partieron de contracciones simples, como las nivelaciones con cimientos, a excepción de la Estructura 85 que fue un basamento mejor elaborado, con construcciones superiores.

Cuando una porción del espacio es habitada por uno o más grupos humanos ocurre una “apropiación social.” Esto es lo que los geógrafos denominan el “espacio socialmente construido” o “territorio”; es la expresión de la interacción entre la naturaleza y la cultura, es decir, aquellos espacios identificados individual y colectivamente como propios frente a los espacios de “los otros.” (Velásquez 1997:113) Las demás estructuras del núcleo presentaron características habitacionales, como lo indica la presencia de cimientos, metates, artefactos diversos, cerámica utilitaria y entierros.

El Grupo B se caracterizó por asentarse alrededor de un pozo natural, distando a 1.2 km al oriente de la pirámide

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Figura 10.23: Grupo de estructuras A.

Figura 10.24: Grupo de estructuras B.

Figura 10.25: Grupo de estructuras C.

Figura 10.26: Grupo de estructuras D. principal y estuvo conformado por estructuras de pequeñas dimensiones y nueve basamentos habitacionales, dos de los cuales se construyeron sobre elevaciones naturales utilizadas como canteras, delimitadas por albarradas (Figura 10.24). Destaca en este grupo la Estructura 8 por las características constructivas en apariencia simples, pero con mayor calidad de la construcción en uno de los cimientos y la cantidad de entierros que albergó, con diversas ofrendas y un ajuar (Medina et al. 2008); por lo tanto podemos considerar que debió ser ocupada por individuos de un estatus social sobresaliente con respecto al grupo, pues además de ser la construcción mejor elaborada, en ella se encontraba la única fuente de agua, sobre el cual debió tener cierto control. Este conjunto coexistió con el núcleo, además que la cantidad de canteras indicó que debió de abastecer las necesidades de la población, sobretodo de la elite.

Figura 10.27: Grupo de estructuras E. 176

San Pedro Cholul La evidencia cerámica nos indica que el surgimiento de esta zona del sitio, tuvo su génesis en el Clásico Temprano y su decaimiento en el Clásico Tardío.

tiene una considerable presencia de navajillas de obsidiana provenientes de El Chayal (Góngora 2008). Estos dos grupos, son los más distantes, lo que lleva a inferir, que se trataban de pequeñas aldeas que se encontraban bajo el control del centro del sitio en los primeros momentos de ocupación o una aldea independiente para fines del Clásico Tardío.

El Grupo C se ubicó a 1,400 m al este-sureste del área central, conformado principalmente por un basamento compuesto (E-134), el cual tenía un patio interior y al norte una estructura piramidal escalonada de 1.8 m de altura, cerrado por el lado este por construcciones de menor tamaño (Figura 10.25). La temporalidad de este pequeño grupo, corresponde al Clásico Temprano al Clásico Tardío lo que indica que coexistió con los demás grupos y con la parte nuclear. La peculiar distribución de las construcciones en el terreno y sus características constructivas, fueron semejantes a las estructuras localizadas en la parte central, principalmente porque comparte la misma temporalidad.

Discusión Mucho se ha cuestionado sobre el desarrollo histórico de los sitios prehispánicos en las tierras bajas del norte. Sin embargo, las exploraciones recientes en el área, han permitido precisar los orígenes de los asentamientos mayas desde el Preclásico Medio, y una continuidad a través del tiempo hasta la llegada de los conquistadores, aunque en menor escala y de manera dispersa.

El Grupo D se ubicó en la misma dirección que el grupo anterior, sin embargo, fue el más distante del núcleo pues se encuentra a 1,730 m. Consistió principalmente de nivelaciones artificiales que se adaptaron a manera de terrazas, así también, de elevaciones naturales que sirvieron como basamentos de construcciones superiores mejor definidas (E.154A, E.154B, E.156, E.162 E.198 y E.199). La importancia de este grupo radicó en la presencia de material temprano a pesar de la distancia con el área principal, mientras que las construcciones a su alrededor se desarrollaron en períodos más tardíos ya que hay un crecimiento en el área a partir de un grupo habitacional temprano que llegó a desarrollarse hasta el Clásico Tardío (Figura 10.26).

El Clásico Tardío-Terminal (550-1100 d.C.) fue el periodo prehispánico de mayor densidad de población de los mayas que habitaron la península de Yucatán, tal como se ha demostrado en el sector noroeste (Lawton 2003:88) que hasta ahora es el área mejor explorada de la periferia de la región de Mérida (Robles y Andrews 2003), ya que se han registrado 128 sitios con evidencia arquitectónica o cerámica que demuestran haber funcionado durante este periodo cultural (Robles y Andrews 2003). Estos asentamientos son, en general, más extensos y tiene mayor número de estructuras que los asentamientos de los periodos anteriores o posteriores (Lawton 2003:88). Sin embargo, la mayor parte de los sitios del noroeste, tienen sus inicios en períodos tempranos, como han demostrado las recientes investigaciones que señalan que T’hó comenzó su ascenso regional rodeado de otros sitios localizados en el área de influencia que también muestran una ocupación Preclásica, ampliando la información obtenida a través de las fuentes históricas que relatan la organización política al momento del contacto (Ligorred 1988; Robles y Andrews 2003).

El Grupo E se localizó a escasos metros al sur del Grupo D y a 1,700 m al sureste del núcleo. Este grupo consistió en una agrupación de estructuras que se conformó de basamentos mejor elaborados, cercanos entre si y una cueva inundada, que fue la fuente de abastecimiento de agua, rodeada por las estructuras 195, 212, 213 y 219. Sin embargo, se encuentran además las estructuras 227, 215, y 221; ésta última sobresale por sus dimensiones, compuesta con seis construcciones superiores de diversas formas y tamaños (Figura 10.27).

Entre los sitios de la periferia de T’hó que presentaron ocupación temprana podemos mencionar Xoclán (Sierra y Vargas 1990), Chuburná de Hidalgo (Maldonado 1976), Dzoyilá (Gallareta 2000), Soblonké (Medina et al, este tomo; Pantoja et al. 2007), Opichen (Pantoja 2007a), Flor de Mayo (Hernández y Viana 2006), y Serapio Rendón (Hernández y Ceballos 2006). La evidencia cerámica confirma que en esta temporalidad fue el inicio del sitio San Pedro Cholul. Sin embargo, es través de los datos de la alfarería, lítica y los sistemas constructivos, que se ha determinado que la época de apogeo fue el Clásico Tardío, en el cual fue evidente que ya se había desarrollado como una comunidad importante en el sector noreste, coexistiendo con otros sitios de gran importancia en este sector, como lo fue Flor de Mayo (Hernández y Viana 2006).

El conjunto conformado por las estructuras 227a, 227b y 227c consiste en un patio rodeado por un basamento (E.227a) en donde se localizaron incensarios del tipo Chen Mul Modelado, reforzando la actividad ritual, se encontró al centro un altar circular con características del estilo costa oriental (E.227b) y más al sur un cimiento compuesto en forma de “C” con cuartos en los extremos. Similar a esta última construcción se encontró la Estructura 195 que posteriormente fue modificada en un basamento rectangular. Todas las construcciones tienen su origen del Clásico Temprano, como lo ha demostrado el material cerámico de los grupos Xanabá y Sierra, localizados en los pozos, y con ocupación que llego a fines del Clásico Terminal/ Posclásico aunque hay un cese de construcciones a fines del Clásico Tardío. Entre los materiales recuperados se

En San Pedro Cholul se encontraron materiales culturales que evidencian contactos con otras regiones marítimas y

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The Archaeology of Yucatán costeras, principalmente con la costa norte de la península, de donde se importaron especímenes de pelecípodos y gasterópodos, además la presencia de lítica de las regiones de las tierras altas de Guatemala.

territorialmente extenso que contaba con una jerarquía de asentamientos, tal como explica Marcus (2001:312): “…en los tres niveles superiores, eran gobernados por señores hereditarios que detentaban el control administrativo, en el punto más bajo de cada ciclo, (llamado depresión o valle) este gran estado se dividía en provincias más pequeñas semi autónomas o en alianzas indefinidas, que a veces presentaban jerarquías de asentamiento de solo tres niveles. Las provincias más pequeñas y menos poderosas eran gobernadas por señores hereditarios que seguían haciéndose llamar ahauoob, o batabob, aunque los territorios que controlaban eran mucho menos extensos.”

Para el Clásico Temprano, T’hó alcanzó un auge en demografía y en la actividad constructiva monumental, mientras que San Pedro Cholul, se desarrollaba como un asentamiento de relativa importancia, pues al poseer un juego de pelota de este periodo, nos acentúa el aspecto religioso y el papel que desempeñaban en la cosmología y el ritual de la cultura maya (Vargas et al. 2004:69). Aunque según Vargas y sus colegas (2004:73) los juegos de pelota son objetivamente espacios multifuncionales que se inscriben en un ciclo histórico social que aún desconocemos y son el resultado de actividades estaciónales o anuales en estrecha relación con el calendarios maya

San Pedro Cholul, tenía bajo su control a las aldeas periféricas (grupos D y E) como áreas de producción y que tal vez otros espacios como el Grupo C, fueran extensiones de poder a menor escala de las aldeas, como lo denotan las construcciones encontradas allí.

En el caso de San Pedro Cholul, la presencia de un juego de pelota indica que no solo se desarrollaron estrategias socio-económicas y políticas, sino que también fue un escenario en el que se reflejó la religión y los aspectos ideológicos de la sociedad prehispánica maya para el periodo que nos ocupa.

En este análisis, se consideraron en gran medida, la arquitectura, los plantación espacial, el uso de espacio abierto y la evidencia material de cada estructura en lo particular y en lo general para el planteamiento de esta investigación, que refleja su desarrollo histórico y su organización política, pues posiblemente fue un enclave político de T’hó compuesto por familias estrechamente ligadas a la gran capital regional.

Para el Clásico Tardío-Terminal, San Pedro Cholul se consolidó, como otros sitios, entre los que podemos mencionar Caucel, Ucú, Chel y Muká, Ku’uk y Chuh Ku, (Robles y Andrews 2003:2), entre otros en la parte occidente; hacia la parte norte y noreste, podemos mencionar a Flor de Mayo (Hernández y Viana 2006), Chen Hó (Velásquez 1997) y Pacabtún (Burgos et al. 2005), Salvador Alvarado Sur (Uc et al. 2000) así como los puertos de Xlabarco, Xcopté y Progreso (Robles y Andrews 2003:2).

La gran mayoría de las estructuras estudiadas en San Pedro Cholul, definieron escenarios para actividades variadas en la cotidianidad, sea para la subsistencia, la producción, el culto, lo económico o lo político y de una forma importante en la interpretación del papel y significado de la arquitectura del sitio.

Consideraciones finales

Agradecimientos

El auge de San Pedro Cholul para el Clásico Tardío fue indudable, no sólo por la extensión de terreno que abarcó, sino por la cantidad y calidad de los elementos culturales que denotan la complejidad social alcanzada para ese periodo.

Al equipo de arqueólogos del proyecto PARME y el sub-proyecto Arqueología Urbana en San Pedro Cholul; Maribel Gamboa Angulo, Mario Garrido Eúan, Socorro Jiménez Álvarez, Ileana Ancona Aragón, Daniel Domínguez Aguilar, Roberto Can Cituk, Elodia Acevedo Chín, Cecilia Bautista Cárdenas, Hugo González Cáceres, Maricruz Góngora Aguilar, Aaron Duarte Medina, Mario Zimmerman, Romina Quijano y Dulce Góngora. Merecen un especial reconocimiento los ingenieros Javier y Eduardo Ruiz Mendoza, Miguel y Federico García y el C.P. David Azar, por comprender la importancia de la investigación, su paciencia y el apoyo para presentar este trabajo.

Las características de sus construcciones, los entierros que fueron evidentes en las estructuras de elite dispersas en la parte nuclear y que sobresalieron por sus dimensiones, presencia de subestructuras, mayor representación de bienes suntuarios y actividad ritual, adquisición de materiales de importación así como otros elementos asociados, son evidencia suficiente para exponer el auge. Sin embargo, la presencia de estos se relaciona con el estatus que debieron tener durante este periodo histórico.

Referencias citadas

San Pedro Cholul, fue un sitio que se desarrolló en un largo periodo de tiempo, que tuvo un papel importante en el sector noreste de T’hó, principalmente por la presencia de arquitectura monumental relevante, como la plaza central, las grandes plataformas como la 60 y el juego de pelota. Este sitio correspondió a un estado maya determinado,

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