SALUD MENTAL Y SEGURIDAD CIUDADANA
Ps. Efrain Flores Bonifacio
[email protected]
Los suicidas son homicidas tímidos.
Cesare Pavese
Hace unos dias (06/09/14), el diario "Perú 21" publicó un reportaje de la
periodista Mariela Sausa titulado "La depresión es causa del 80% de
suicidios en el Perú, pero no es atendida"[1] , cita a la Organización
Mundial de la Salud (OMS) con una cifra alarmante: "cada año se quitan la
vida 800 mil personas en el mundo. Esta suma supera a las cifras de decesos
por homicidios, conflictos bélicos y desastres naturales juntas".
Se podría tomar esta cifra y datos como sólo pertenecientes al ámbito de la
salud (mental, emocional) sin embargo pensamos que tiene una relación con
los temas de la seguridad ciudadana.¿ De qué modo?
En el caso que estamos refiriendo, de la depresión, sabemos que su
fenomenología nos indica que quien la padece se siente desesperanzado, sin
fuerzas, con un estado de ánimo disfórico, melancólico y sin placer por
casi nada de la vida, pero también sabemos desde lo clínico que hay
momentos de impulsividad en los que puede acabar con su vida, esto es,
suicidarse, y además puede intentar, y de hecho muchas veces lo concreta,
acabar con la vida de personas cercanas a él o ella.
El depresivo que intenta suicidarse (no otro) también tiene posibilidades
de matar (como la pareja despechada que "no perdona" al infiel),
incrementando los casos y estadísticas de homicidios no provenientes de
delitos cometidos en el curso de otros actos delictivos, como el
delincuente que asesina a un vigilante particular mientras asalta un Banco.
Recordemos sobre este punto, al menos es nuestra percepción profesional[2],
que una persona extremadamente depresiva a quien le surge ideación suicida
no es ni un "cobarde" por pensar de esa manera ni un "valiente" por
atreverse a quitarse la vida, tan sólo es un individuo en un estado
profundo de desesperación y en esa condición anímica es muy difícil evaluar
las condiciones en que se encuentra.
En el mismo sentido en el que estamos enfocando esta problemática en salud
mental, tenemos el caso de la violencia doméstica, y es un tema afín al
caso anterior, según estadísticas del Ministerio Público 2000 - 2011[3] se
han registrado un total de 294,716 casos registrados en los 49 distritos
judiciales en donde el MP se hace presente a nivel nacional.
Sabemos que la violencia doméstica, en su dinámica al interior de las
familias, es como un "virus" en biología, es decir, se expande con
eficiencia y hay un "contagio" rápido, queremos decir con este símil que
las consecuencias de la violencia en los hogares es muy vasta y no se
restringe, de ninguna manera, a lo que ocurre en la intimidad de las cuatro
paredes de una casa.
En primer lugar esto es así, porque hay la posibilidad, probada ampliamente
a través de la teoría del Ciclo de la Violencia formulada por la
antropóloga Leonor Walker [4] que la violencia tiende naturalmente a
incrementarse si no hay ningún tipo de intervención al respecto, y si la
violencia aumenta, también aumentan las probabilidades que se cometan
algunas conductas tipificadas en las leyes penales como "lesiones leves" o
"graves", homicidio o dentro de la recientemente figura creada llamada
feminicidio, por tanto, la relación con temas de seguridad ciudadana es muy
clara.
En segundo lugar, es probable que la violencia doméstica genere una familia
disfuncional, o también podríamos decir que es una expresión de ella, en
cualquier caso, las repercusiones para los miembros son significativas, si
es un niño, probablemente crezca resentido hacia su padre o hacia la figura
que sea responsable de la violencia( la mayor parte de violencia es del
varón hacia la mujer) y peor aún si se es adolescente o joven, las
posibilidades de ser captados por grupos sociales de referencia que sean
negativos crece notablemente.
Es casi una ley en el ámbito psicológico y familiar: la violencia tiende a
aumentar, a reproducirse y muchas veces un derivado de ésta son las
conductas antisociales y delictivas que son las que llaman la atención
cuando se habla de Seguridad ciudadana.
Prácticamente, lo que estamos haciendo es ilustrar sobre el vínculo entre
salud mental y seguridad ciudadana, los problemas de salud mental, que en
nuestra sociedad se observa que claramente no son atendidos a cabalidad,
incrementan la probabilidad que sea reforzada una variable o factor de
riesgo psicosocial, que es la vulnerabilidad emocional de los individuos,
su falta de formación en valores, que es una parte del desarrollo personal
y emocional, y la debilidad sistémica de las familias. Y asimismo, también
es claro que son débiles las políticas públicas de protección a las
personas en esta dimensión de su existencia.
SIN ATENDER A LAS CAUSAS NO HABRÁ PREVENCIÓN DEL DELITO
Una de las ideas que se suele sostener en el tema de la seguridad ciudadana
es concebirla únicamente en términos represivos, punitivos o de meras
acciones de seguridad policial o vigilancia particular. Y no es incorrecto
hacerlo, pero sí lo es no contemplar otras acciones como actuar sobre los
aspectos que hemos mencionados, el desarrollo personal y la protección de
las familias.
Esto se puede observar cuando se intervienen a, por ejemplo, niños de la
calle, que muchas veces se encuentran allí, no por no tener padre o madre
sino por la ausencia de éstos o por la existencia de violencia familiar y
maltratos.
Todos hemos visto que cuando se intervienen a estos chicos, suelen haber
comentarios en el sentido de suponer que son "personas malas" y además, si
han robado, debe caerles "todo el peso de la ley", dando a entender que
mientras sus castigos sean más severos, mejor.
Ya Michel Foucault[5] sostenía que, en general, tenemos la tendencia a
enfatizar o sobredimensionar ciertas características personales, físicas o
psicológicas, que diferencian a las personas y más aún si son miembros de
grupos excluidos social o económicamente, se recogen con más detalle y
escrúpulos algunas características que potencialmente pueden convertirlos
en "monstruos" cuando en realidad son rasgos que se han generado en el
fragor de una vida dura, violenta, difícil y estresante.
Por esta razón, descuidos a nivel de desarrollo personal, social o
económico pueden dar lugar a conductas delictivas o antisociales, que
pueden combatirse hasta cierto nivel con represión (nadie quiere que un
púber, por más "desfavorecido" que sea, sea quien nos quite el celular o la
cartera) pero que si no se va a las causas del problema, lo único que
logrará es convertir a las ciudades en "selvas de cemento" o comisarías
gigantes. También es cierto que mientras se trabaje a este nivel,
preventivo, debe haber una respuesta policial, nadie niega ese aspecto, sin
embargo, hay que colocar al mismo dentro de un esquema general en el que
sea parte de un conjunto de medidas y no la acción principal. David
Garland[6], incluso hace referencia a que el sistema de vigilancia extrema,
únicamente vigilancia por sí misma, genera un ambiente que hace propicia la
"industria de la seguridad", en donde florecen empresas privadas de
seguridad cuyo principal producto es, precisamente, la "tranquilidad" de la
sociedad.
Si de manera decidida no se atienden estos factores de desarrollo humano,
repito, nos convertiremos cada vez más en una sociedad-comisaría.
FACTORES ESPECÍFICOS DE SALUD MENTAL QUE INCIDEN SOBRE LA SEGURIDAD
CIUDADANA
Entre los factores de riesgo psicosocial relacionados al campo de la salud
mental que inciden sobre la seguridad ciudadana podemos encontrar:
1. La violencia familiar, doméstica o de pareja
Ya hemos explicado cómo su descuido, y aumento, pueden dar lugar a delitos
(homicidio, lesiones, etc)
A nivel mundial, las cifras son realmente alarmantes[7]
2. Dificultades en la crianza infantil, no saber cómo hacerlo con
eficiencia
Este factor se relaciona con los problemas de maltrato infantil, demasiados
castigos o sobre protección, en estos casos se generará una distorsión de
la personalidad del sujeto que aumentará su vulnerabilidad si interactúa
con entornos antisociales o criminógenos.
3. Farmacodependencia y adicciones no convencionales como adicción al
juego, o juego patológico, o al sexo, por poner algunos ejemplos de
adicciones en aumento.
Existe un debate en torno al uso de drogas en las personas que cometen
delitos, algunos como Walters[8] señalan que el consumo de sustancias
psicoactivas forman parte del estilo de vida criminal aunque no
necesariamente sean la causa de conductas delictivas. En todo caso, sea
causa o consecuencia (o ambas), las drogas tienen una correlación con la
delincuencia porque estimulan el descontrol o motivan conductas
transgresoras para conseguirlas cuando el sujeto ya ha formado una
adicción.
Además de las drogas en sí mismas, cualquier adicción genera problemas en
el ajuste social de quien la padece, adicciones como el juego
patológico,por ejemplo, en franco crecimiento actual, suele ir acompañado
de ansiedad, depresión y sobre todo deudas económicas que pueden llevar a
las personas a tener conductas peligrosas.
4.Trastornos emocionales y enfermedades mentales vinculados a formas de
conductas disruptivas o violentas. Como por ejemplo, lo expuesto sobre la
depresión y homicidios "no delictivos" como los pasionales o los que
ocurren en el transcurso de violencia de género. Otro ejemplo de este punto
pueden ser las esquizofrenias paranoides y otros trastornos delirantes
relacionados con conducta violenta, un ejemplo de este tipo de casos lo
tenemos con el homicida Geri Rodríguez Umpiri que en los diversos medios
periodísticos[9] se le ve sonriente al momento de su captura, sin ningún
tipo de ansiedad o malestar y aunque refiere que estaba drogado al asesinar
a su abuelo, creemos que hay mayor complejidad psicopatológica en su
accionar homicida.
5.Pandillaje.
Es un fenómeno conocido por todos, su expresión más notoria son las
llamadas "barras bravas" de algunos clubes de fútbol profesional o el
enfrentamiento entre barrios en el Callao, Comas o San Juan de Miraflores,
por poner ejemplos de nuestro medio.
6.Manejo inadecuado de problemas escolares, tales como bullyng, peleas,
dificultades de aprendizaje.
Algunas teorías en criminología hacen referencia a que uno de los primeros
pasos hacia la salida del mundo convencional en que todos vivimos es la
expulsión de la escuela, la misma que puede producirse por varios motivos,
entre ellos están los nombrados, si a este fenómeno se le asocia un entorno
criminógenos como se señalaba líneas arriba (punto2) o maltrato infantil,
la precipitación hacia conductas delictivas es más probable.
7. Falta de promoción de valores y formación moral en la sociedad actual,
como ejemplo de este punto podemos mencionar las conductas delictivas
relacionadas con estafa, delitos contra la fe pública,etc. y especialmente
a la corrupción.
Lamentablemente, vivimos en una sociedad que tiene una estructura económica
que estimula valores de competencia y agresividad hacia el otro como
"habilidades de supervivencia" y sobre todo de "superación", además de un
fuerte componente ideológico en el cual se presentan las comodidades
materiales como sinónimo de felicidad, a la par de no tener, muchas veces,
la población, los medios para obtener esos objetivos generando una
frustración que grupos vulnerables solucionan con la conducta delictiva
como señala la teoría de Robert Merton
8. Desintegración social, falta de cohesión comunitaria
Finalmente, la conducta social deteriorada, que evita el compromiso con el
otro en una comunidad, genera una falta de cohesión social (del vecindario,
ciudad,etc) que no permite una defensa colectiva frente a comportamientos
antisociales de los jóvenes, tampoco previene su aparición, porque supone
que los problemas de los demás son "asuntos privados" y que no atañen a
nadie más que a la propia familia del individuo con el comportamiento
negativo, lo que facilita el descontrol de los más vulnerables a
transgredir las leyes.
Hemos querido mostrar a través de estas líneas, y a modo de conclusión
estos 8 puntos, la manera en que la salud mental se vincula con temas de
seguridad ciudadana, para lo cual tenemos que ampliar el concepto mismo de
salud mental, o mejor dicho enfatizar una parte de su concepto que se suele
no mencionar, la Organización Mundial de la Salud[10] dice: "La salud
mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es
consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones
normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es
capaz de hacer una contribución a su comunidad".
Es precisamente esta última parte, el individuo sano es aquel que "es capaz
de hacer una contribución a su comunidad", la que debemos tener en cuenta
para tratar asuntos de seguridad ciudadana, es saludable no sólo el que se
siente bien, ha llegado a un estado de relativo equilibro con su sociedad y
no tiene dolencias físicas o psíquicas sino quien aporta a la construcción
de una sociedad más justa y, por supuesto, segura.
REFERENCIAS
[1] http://peru21.pe/actualidad/depresion-ciberbullying-sis-instituto-
nacional-salud-mental-honorio-delgado-hideyo-noguchi-
2197688?utm_source=peru21&utm_medium=mailing&utm_campaign=newsletter_2014_09
_06_1
[2] https://www.facebook.com/notes/efrain-flores/el-suicidio-puede-
considerarse-una-elecci%C3%B3n-aut%C3%A9ntica/504260386289268 (copiar todo
el enlace en el navegador, no en el buscador Google)
[3]http://www.mpfn.gob.pe/descargas/observatorio/estadisticas_/2012032115593
5133236357542046912.pdf
[4] http://rednoviolenciagex.gobex.es/index.php?option=com_content&view=cate
gory&layout=blog&id=14&Itemid=15
[5] Foucault, Michel (2007) Los Anormales, Buenos Aires, Fondo de Cultura
Económica, Cuarta reimpresión
[6] Garland, David (2005) La cultura del control, Barcelona, Gedisa
[7] http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/09/10/violencia-domestica-
provoca-mas-muertes-que-las-guerras/#.VBI7Dvl5Nis
[8] José Luis Arregui , Variables cognitivas y motivacionales relacionadas
con el nivel de riesgo y el comportamiento de delincuentes juveniles y
adultos, extraído de la web
site: ftp://tesis.bbtk.ull.es/ccssyhum/cs379.pdf
[9] http://peru21.pe/actualidad/depresion-ciberbullying-sis-instituto-
nacional-salud-mental-honorio-delgado-hideyo-noguchi-
2197688?utm_source=peru21&utm_medium=mailing&utm_campaign=newsletter_2014_09
_06_1
[10] http://www.who.int/features/factfiles/mental_health/es/
