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Raúl Fernández Jódar: “El deporte, sobre todo el deporte profesional, no es más que otro elemento del juego político, como lo era el circo romano en su época” Daniel Juárez 28/01/2015

Colaborador de El Huffington Post, Raúl Fernández Jódar (Barcelona 1972) Licenciado en Filología Hispánica se desempeña como profesor en la Universidad Adam Mickiewicz de Poznan en Polonia, país en el que lleva residiendo desde 1999. Nos aporta su visión de la actualidad alejado de cualquier tipo de forofismo.

¿Dos de los elementos que más se comentan en el día a día del país son la política y el deporte ¿Qué necesita más cambios? La política, aunque algunos crean vivir al margen de ella, lo impregna todo, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, desde que giramos el grifo para que salga agua, hasta que apagamos la luz por la noche. Y si alguien cree que la política no le incumbe, en realidad lo que hace es dejar decisiones que le afectan en manos de otros, quienes probablemente terminen defendiendo sus propios intereses. Así que, la política es lo que necesita más cambios, porque es lo que nos puede hacer tener comida en la mesa o no. Y actualmente la mesa de muchos está vacía. El deporte, y sobre todo el deporte profesional, no es más que otro elemento del juego político, como lo era el circo romano en su época. A lo largo del día tenemos tiempo de sobra para leer, pensar, discutir, ver la tele, etc. El problema es cuando todo eso se hace en torno a un único tema: el fútbol. Entonces ya no eres un aficionado al deporte, sino un obsesionado del deporte y un ciudadano que solo se moviliza por algo que no le va a pagar la hipoteca o los recibos. Y eso puede ser muy cómodo para los gobernantes. ¿Qué opinión tiene del periodismo actual? El periodismo actual no busca la imparcialidad sino clientes a los que debe contentar para que no cambien de medio. Recuerdo que cuando era niño, los periodistas deportivos intentaban disimular sus colores y retransmitir los partidos de fútbol con la mayor imparcialidad posible. Eso hace mucho que desapareció. Ahora, muchas veces tengo la sensación al leer la prensa o ver debates en televisión, que todo se ha uniformado, que ya no hay distinción entre el periodismo deportivo, el del corazón o el generalista, sino que es como un gran mercadillo callejero en el que el que grita más, consigue la atención de los clientes, y el que simplemente expone el género, honestamente, tal y como es, se hunde en la miseria porque nadie le hace caso. Así que ahora, más que nunca si cabe, es necesario informarse a través de diferentes medios y nunca leyendo un único periódico o viendo una única cadena. Por otra parte, las redes sociales se están convirtiendo en una fuente de información inestimable, como internet en general, ya que con pocos medios, una persona preparada puede ofrecer un gran contenido. Y lo que es mejor, sin tener que vender la imparcialidad a nadie a cambio de favores. ¿Podemos es uno de los temas de actualidad un día tras otro en medios de comunicación ¿Cree que es un producto generado por estos? No creo que sea un producto generado por los medios de comunicación, sino potenciado por estos. Es decir, como se vio a raíz del 15-M, la base estaba ya en la sociedad, los medios de comunicación solo se hicieron eco, y como generaba interés, han continuado haciéndose eco. Si no hubiera existido ese interés por parte de la sociedad, se habría dejado de hablar de Podemos hace ya mucho tiempo.

Lo que realmente ha generado que Podemos sea lo que es, es que la ciudadanía se haya cansado de ver que España no es más que un coto privado de caza para algunos privilegiados. Y la democracia española, tal y como está organizada, fomenta que así sea. Así que mucha gente ha decidido pasar de los partidos tradicionales, a los que considera parte del problema, e involucrarse en política para cambiar las reglas del juego en la medida de lo posible. ¿Si tuviera que elegir un deporte ¿Con cuál se quedaría? Para practicar como aficionado me quedo con el ciclismo, aunque hace mucho que no lo practico. Sobre una bicicleta no debes competir con nadie ya que tú eres tu único enemigo. Superar tus limitaciones y aumentar tu capacidad de sacrificio son lo único que cuenta para alcanzar una meta, la cual, por cierto, suele ser un bonito pueblo con un tranquilo bar en el que descansar tomando una cerveza fría (sin alcohol). Como espectador me quedo con el fútbol, porque es el deporte asociativo más complicado y que mejor conozco. ¿Con que deportistas se identificaría? No me identifico con ninguno, pero admiro mucho, muchísimo, a algunas personas de las que desconozco su nombre. Me explico. Por la mañana, cuando voy al trabajo en coche, veo cerca de casa a gente practicando jogging. Me dan una envidia tremenda y tienen toda mi admiración. A mí también me gustaría tener tanta fuerza de voluntad como para salir a la calle a las siete u ocho de la mañana, con el frío que hace –te recuerdo que vivo en Polonia-, y ponerme a correr. Y además no lo hacen por dinero, lo hacen por puro placer. ¿El sistema educativo español es…? Ineficaz y pone al alumno en el último lugar en importancia. Por encima de los alumnos están los políticos, quienes aprueban una ley tras otra, inútilmente y con desfasada carga ideológica; los profesores, quienes no aceptarían ciertas modificaciones laborales que les equipararan a los de otros países en los que el sistema educativo funciona con éxito –y no me refiero a cuestiones de salario-; y los padres, quienes a veces confunden el colegio con un aparcaniños, en el que además delegan muchas veces tareas que les corresponden a ellos, como fomentar la lectura, la buena educación y el respeto por los profesores. No todo se soluciona con dinero. A veces el sentido común y la lógica salen más baratos. Hay países con un porcentaje de inversión del P.I.B. en educación inferior al de la España prerecortes, e incluso post-recortes, y que tienen mejores resultados de largo que el nuestro. Si tuviera que quedarse con un momento histórico ¿Cuál elegiría? Conocer el pasado está muy bien para no cometer errores en el futuro. Pero una vez conocido, ya no me parece interesante. Me interesa mucho más lo que está por venir, así que, si tuviera que escoger un momento histórico, sería el del primer contacto entre humanos y extraterrestres

inteligentes. No tanto porque crea o deje de creer en la vida en otros planetas, sino por lo que supondría para las creencias y para la unión de la raza humana bajo una única bandera. ¿Polonia o España? No hay países perfectos sino idealizados. Cuando viajas y sales de tu país, puedes ver desde la distancia las carencias y defectos que tiene; en cambio, si no pasas mucho tiempo dentro de un país, nunca llegarás a entenderlo del todo. En general, viajar y pasar años fuera de casa es algo que enriquece. Lamentablemente, cuando pasas demasiados años fuera de tu país, terminas por no sentirte del todo de allí. Por eso, cuando regreso a España me siento más como un turista que como un nativo. Pero tampoco me siento polaco. Es complicado. Es como sentirte cómodo en ambos países sin llegar a sentirte como en casa en ninguno de los dos. Por lo que siento que ya no tengo hogar al que regresar sino que mi hogar está donde está mi familia. Desde un punto de vista más pragmático y como decía antes, vivir fuera te permite ver cómo funcionan las cosas en otros países. Me sorprende cómo, por ejemplo, en Polonia la financiación de las regiones está solucionada desde el inicio de la democracia, mientras que en España sigue siendo un elemento del juego político, oscuro y sucio. Si en España se hubiera adoptado desde el principio el mismo método que en Polonia, el cual, por cierto, es el normal en el resto del mundo, seguramente se hablaría menos de Cataluña. También me maravillan las listas abiertas. Los polacos no votan solo a un partido sino a un miembro de un partido. Y es el número de votos que cada miembro recibe el que decide cómo se llaman los diputados, y no una lista cerrada producto de una negociación interna. El sistema educativo polaco también tiene muchos aspectos positivos, aunque, intuyo, de difícil implantación en España. Hay otras muchas cosas positivas de Polonia, como la gastronomía, rincones idílicos, ciudades hermosas, etc. Pero el que quiera descubrirlas, tendrá que venir. ¿Podría recomendarnos algo con lo que distraernos? Mi distracción es la literatura fantástica o los cómics. Cuando estoy abrumado por tanta desgracia que nos rodea o aburrido de la realidad y quiero evadirme, lo que hago es leer o escribir, pero siempre dentro de la literatura fantástica, es decir, terror, ciencia ficción y fantasía. No me gusta la literatura realista, para eso ya leo los periódicos. Si tengo tiempo, escribo y me sumerjo en un mundo creado por mí. Si no dispongo de mucho tiempo, escojo los mundos de otros escritores. ¿Algo que quiera añadir? Me gustaría dar las gracias a todos los lectores que hayan logrado llegar a esta última pregunta – que levanten la mano-, y a ti por pensar que lo que yo tenga que decir le puede resultar interesante a alguien.