Review of Norberto James Rawlings\'s \"La urdimbre del silencio\"

June 9, 2017 | Autor: P. Martinez Diente | Categoría: Dominican literature
Share Embed


Descripción

William Luis Review Author(s): Pablo Martínez Diente Review by: Pablo Martínez Diente Source: Afro-Hispanic Review, Vol. 27, No. 2 (FALL 2008), pp. 227-230 Published by: William Luis Stable URL: http://www.jstor.org/stable/41351076 Accessed: 09-02-2016 21:01 UTC

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

William Luis is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Afro-Hispanic Review.

http://www.jstor.org

This content downloaded from 129.130.190.211 on Tue, 09 Feb 2016 21:01:19 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

BOOK

REVIEWS

del silencio.Santo Domingo: Editora Búho, NorbertoJamesRawlings.La urdimbre 2007. 68 pp. del silencioaparece casi después de una Esta terceraedición de La urdimbre década que se abre con la Mención de Honor del II PremioInternacionalde Poesia Nicolás Guillén en 1999, y se cierra,por el momento,con la dedicatoriael pasado octubrede la III Feria del Libro Dominicano en Nueva York.Estos hitos subrayan la relevancia de NorbertoJamesRawlingsy su vigencia como una de las voces capitales de la poesía dominicana,carreracomenzada en los días como fundador junto a Antonio Lockward Artiles del grupo "La Isla" a finales de los sesenta, y alimentada a través de una rica polifonía poética que crece a cada paso del silencionos encontramosecos de su más celebrado publicado. En La urdimbre "Los (de inmigrantes" Sobrela marcha, 1969), así como de sus ya clásicos poema, textosLa provinciasublevada(1972) y sobre todo Vivir(1981), junto a este último su escrito más extenso: 53 poemas. Naturalmente,el transcurrirde todo ese tiempoy experienciasvividasen orillasajenas a la República Dominicana (Cuba y EE.UU.) hace de La urdimbredel silencioun texto de raigambreuniversalista, conciliador,testigoque no da la espalda a una realidad social, pero no amargoen el recuentode lo vivido. Sin perdersus señas de identidad- el exilio,la añoranza inherenteque éste acarrea, la militanciasocial del poeta, la continua re-definiciónde la República Dominicana- este volumen profundizaen un eclecticismoesteticistaacaso más agudo que el mostrado en sus obras anteriores.Podría el lector dilucidar una causalidad obvia para tal paso; la distancia con las décadas posteriores a la experienciade finalesde los sesenta; el multiperspectivismo de la experiencia afrocaribeñaen la realidad artísticacontemporánea; el devenir poético de un escritorcon más de veinte años exiliado en los EE.UU. Estos y otros son rasgos constatables en La urdimbredel silencio , libro que es deudor y herencia de una carreracomenzada con éxito apenas cumplidala medianía de los veinticincoaños, pero cuyo apetito invocador no se ve temperado por el tiempo. No son estos poemas aletargados en una añoranza sin salida, en una melancolía cerrada. Se presentan en un lenguaje preciosista,sucinto, evocador. Mas, si se pudiera definirla esencia testimonialdel libro,ésta estaríaenmarcada en unos poemas que recorrenel pasado y el presentede Rawlingscomo telegramaso postales enviados desde un imaginado oasis que puede ser Santo Domingo, Nueva Inglaterrao simplementeel tiempo de la añoranza. No es el tiempo de los pasquines, parece decirnosel poeta. Es la lecturade las viejas consignas,embellecidas,maceradas en la soledad común de un sol de otoño. Review• Volume 27, Number 2 • Fall 2008 ~ Afro-Hispanic

This content downloaded from 129.130.190.211 on Tue, 09 Feb 2016 21:01:19 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

227

PabloMartínezDiente Es la voz de Rawlings una en la que se reúnen siempre el testimonio político-social, la sonoridadde las interrupcionescotidianasque invaden el diario ("Prioridades"),lo telúrico,la memoriacomo fuentedel arte poética, el diálogo con los espacios menos vistososde la vida: el silencio,la nada, el anonimato de objetos y seresque se ven invocados y rescatadosde un olvido que nunca es tal en el poeta. Pero quizá el referentemás llamativode La urdimbre del silenciono es la denuncia diáfana,sino más la invocación de toda una vida. Por ello, el lenguaje se estiliza (recordemos los títulos de sus otros libros), los versos se inflamande simbolismo,los poemas, estacionesde un viaje que camina sobreel pasado: "sobre los abandonados osarios,/ avanzo simplemente"("Transeúnte"). En este recorrido,alinea el poeta su obra con la de José Emilio Pacheco, Borgesy Mark Strand,abriendocon sus citas el pórticode un poemariodedicado a la memoriade MiriamRíos. En boca de estos autores,Rawlingsincide en la base de sus poemas: la recreaciónde la patriaextraoficial,aquella que se vive apartede banderas, gobiernosy edictos (Pacheco); la identificacióndel olvido como lo ve Borges (la única cosa que "no hay"), la cicatrizque recuerdael dolor (Strand) o simplementela rotundidad de los gestos inadvertidos ("La caída del árbol le distingue", verso de Lezama Lima con que adorna "Arbol"). Pero no es La urdimbre del silencioun coto vedado a otros temas,y eso lo hace más rico en matices que sus previos poemarios,limitadosun tanto por la urgencia de unos tiemposconvulsosen los que la denuncia social obnubilabael embellecimientode las imágenes. En este sentido, el libro continúa la senda iniciada con las dos secciones de Vivir,"Recién llegados"y "Lecciones para una ausencia". La urdimbredel silenciose despliega por medio de sus imágenes como un ecuador entrela vida inicial del poeta en la República Dominicana, su interludio habanero como estudiantey el exilio ulterioren los Estados Unidos, medianteuna sucesión de estancias poéticas guiadas por un énfasisen el prefijore-: reposesión, reinvención, reestreno. Por tanto, el interés de Rawlings se centra en lo rememoradodesde esa zona difusaque es el recuerdo,el silencio,aparapetándose en los rinconesque éstos le facilitandesde la nostalgia:"¡Cuánto quisiéramosno anhelar esta ciudad, / sino poseerla!",exclama en "Giraldilla". Los poemas del volumen se conciben recogidamente,ajenos al tumulto,al calor de la compañía de un televisor,una melodía pop-jazz- Miles Davis, Wonder, The Beatles- y una máquina de escribirUnderwood donde "En la mesa de trabajo / con todo el instrumentalnecesario,/ planeo la rosa," ("Pensar la rosa"). El apetitocosmopolitaes otra continuidadde "pequeña elegía a joe bass", de Vivir, ofreciendogeografíasy escenas urbanas estadounidensesen las que se revelan momentos vividos en un tiempo lejano, en "Beechwood Road" o en el poema 228 ~ AHR

This content downloaded from 129.130.190.211 on Tue, 09 Feb 2016 21:01:19 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

Book Reviews narrativo"SparksStreet",fotografía poemada de un vate errante:"En el poema se intelectuales se mesan la barba" "Todos exigen lugar en consigna" [...] "algunos este poema [...] navego las profundidadesde su silencio evocando y rumiandolos versosque he de escribir".¿Es Rawlingsuno de ellos, o es tambiénretratistade ese mundo,un "yo" que "sobrevivoal peso de mi mismo,/anclado en ese otro que me empuja a ramonear" ("Retrato")? "En estas aguas", que son los poemas de La urdimbre del silencio , nos manifiesta"urgenciade ti / de que me completes/ de termines de forjar/ esta sonora diadema de luz / que mi sed irá a calmar". que Ese marque lo separa de su tierraen "Esbozos de mi tristeza",señal de melancolía, rodea la imaginadaisla cuya "orillaestá repletade invisiblespuentes"cruzadosuna y otra vez durantetodo su exilio. Agua, luz, adornados por guirnaldas y vegetaciones arbóreas, símbolos partícipesde comunicación y raíces de promesa dialéctica en las que el poeta fundamenta su obra. "Pugna interna" que exorciza Rawlings: "Casi todo me arrebatay su belleza / enorme eco de las aguas, / me roba la voz, / me nubla de deseos". En este mundo, hombresy naturalezadan por igual cuenta del recuerdo, y por ello invita el autor visiones en las que la palabra se revela en el árbol, el jardín que como tótems o centinelas de tiempos inmemorablesdan fe del devenir del universopoético de Rawlings: "No duerme el árbol de mis juegos. / En su prudencia se establece un farovegetal,que en la oscuridad vigila" ("Árbol de mis juegos"). Esa madera del tiempo,ese árbol- cuyas raíces "se alimentaron antes / del fulgorque ahora de tu piel rebota"- guarda parentescocon el poema que titula el libro a quien "(No le conciernen pesadillas de mobiliarioalguno)" y que son las voces presentesde esa memoria,que como el poeta, "como corteza del árbol talado / callados rememorana los ausentes." Por esa "Jardinera"que permiteelaborarun "Ejercicio de jardinería"("Sin direcciónni sombraposibles,/ avanzan las raíces, / por los callados vericuetosde la tierra.")transcurrensendas de un poemarioque no olvida los vestigiosde la lucha cocola "Genealogía"- pieza - pero que elabora los ecos nostálgicosde Sobrela más largajunto a "In promptu" marchasin quedarse en el atolladero de la ideología política y aun racial. Estos largos poemas son elegías para un pueblo, pero labran su camino conscientes de que "Nadie se mira/en unos ojos, /dos veces /con igual deseo" ("Sin título"). La divagación del poeta- en senderos urbanos, en recuerdos que son exequias del fulgordel pasado- permanece en todo el libro,iniciándonos en el re-novado arte poético de Rawlings, la "Inadvertida presencia, / tu mudez embriagala página" ("Sello de agua"), e ilustrandosu parálisisen el umbralde un tiempoque se pintapaisaje de la vida, frentea la re-conquistade su poesía: "Como turistaentrealborotadaspalomas,/con las manos sumergidas/en la penumbrade AHR ~

This content downloaded from 129.130.190.211 on Tue, 09 Feb 2016 21:01:19 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

229

Miller Jeannette los bolsillos, / permaneces ante la puerta indeciso." ("Ante la puerta"). Es el vértigo del abismo, "como resplandor en lo oscuro, / cuando acrecienta su población el desasosiego,/y el vacío hace de la página su dominio" ("Algoen mí"). En ese precipicio, ese claroscuro nos guía la voz poética a través del "Vía crucis"por el día, la tardey la noche. La voz que retumbaentresilenciosy recuerdos,es la antorcha que no se ha debilitado al pasar los años febrilesde militancia,de combate, representadoscon mayorexplicituden "Mano derecha". Esta "Cascada de luz" (sintagmailustrativode la vinculo exilio-esperanza en el poema "Extranjero") que como escudo se yergue frentea la indiferenciadel tiempo y las fronterasalzadas por gobiernos,muta en "Columna de luz", en "Voluntad de luz", en "Piedra de la noche" claroscurostodos de abrumadores contrastesque dividenel tumultodel silencio.Tal es la concatenación del finalde "Conocía el mar" y el principio de "La urdimbredel silencio", un nexo que explica la experiencia de exilio del poemario: "Tu noche azul, descamisada, / se hizo tarjetapostal un buen día, /y en tus impalpablesespejos me vi distante,/ dolorido,/callado." Frentea "(Está sola esta casa ahora,/solos estos espacios,mas no vacíos.)" "y nunca sabré con certeza / el porqué dieron nuestrasvidas / estos giros bruscos." Rawlings dirige su batalla hacia la reflexión tras la lucha, "y toleranteespero",nos dice. El legado de La urdimbredel silencioconvida al lector al deleite de las palabras, a la sonoridad de una "Señal de identidad"que debe ser la poesía del anonimato,que cede su protagonismoa la memoriay la evocación, a la herencia del amor que exuda la voz poética: "me niego . . .", exige el poeta "Si a mi memoria erigieranmonumentoalguno, / que sea dolmen al amor que profesé". El anhelo de Rawlings es dibujar un "Simple recuerdo", seguro de que "Más tempranoque tarde,/lo palpable que soy/se tornarámemoria,/mentidaespuma en vaivén". Es navegar por ese mar melancólico que lo separa de su tierraen "Esbozos de mi tristeza",rodeando una isla cuya "orilla esta repleta de invisibles puentes".Son los senderosde la memoria,la convocación de un silenciocomunal. Pablo Martínez Diente VanderbiltUniveristy

NorbertoJames Rawlings.La pátriaportátilSanto Domingo: Editora Nacional, 2008. 47 pp. En la historiade la culturadominicana,los años sesentafueronesencialespara dar formaa una actitudde aperturaque partía del rechazo al régimende Rafael 230 ~ AHR

This content downloaded from 129.130.190.211 on Tue, 09 Feb 2016 21:01:19 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.