Revancha y liberación de los monos: César Vallejo y la narrativa de la modernidad finisecular

JESUS HUMBERTO FLORENCIA

(compilador) Cesar Vallejo: estudios de poetica

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EDICIONES V GRAFICOS

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The University of Texas at El Paso

INDICE

Colecci6n

ti)

Presentaci6n

ensil~o

Poesia

Disefio y producci6n editorial: Ediciones Eon

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El Vallejo posmodemista de "Nostalgias imperiales" Carmen Alvarez Lobato

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Dario y Vallejo: entre el modemismo y la vanguardia Martha Elia Arizmendi Dominguez

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Las constantes isot6picas en la poesia de Cesar Vallejo Gerardo Meza Garcia

41

Elementos simb6licos y referentes inter textuales en Los heraldos negros, de Cesar Vallejo. Estudio parcial Luis Quintana Tejera

53

La solidaridad con el hombre en tres poemas de Poemas humanos, de Cesar Vallejo Olga Sigiienza Ponce

75

ISBN: 968-53-53-62-X Primera edici6n: 2005 © Derechos reservados Ediciones y Graficos E6n, S.A. de Av. Mexico-Coyoacan No. 421, Col. Xoco General Anaya, Mexico, D.F., er- 03330 Tel.: 5604-1204/5688-9112 [email protected]

c.v.

© The University of Texas at El Paso Department of Languages and Linguistics El Paso, Texas 79968-0531 Impreso y hecho en Mexico Printed and made in Mexico

REVANCHAY L1BERACIONDE LOS MONOS: CESAR VALLEJO Y LA NARRATIVA DE LA MODERNIDADFINISECULAR

Luis Rebaza Soraluz EN 1923, CESARVALLEJO(1892-1938) publicael volumen de cuentos Escalas. Su primera secci6n lleva como titulo "Cuneiformes" y consta de 6 textos cuyos sendos protagonistas se encuentran encerrados en una celda. Su segunda secci6n, "Coro de vientos", incluye un relato, titulado "Los caynas", cuyo argumento de fondo es el enloquecimiento progresivo que, iniciandose en una familia, se extiende a todos los habitantes de un pueblo, quienes acaban por creerse y comportarse como monos. A principios de la segunda decada del siglo XX, la locura, la desviaci6n genetica, la regresi6n humana a un estado animal eo mbinados con el encierro 0 cautiverio no son temas nuevos; son rnas bien formas discursivas que sirven para articular aspectos culturales relacionados tanto con la resistencia ideol6gica al predominio

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de ciertos modelos de "normalidad" humana, como con la aplica. cion de metodologia cientifica en la organizacion de las comunidades y a la segregacion etnica que postula el eurocentrismo positivista de finales del siglo XIX; aspectos que en Latinoarneri, ea el brasilefio Machado de Assis (1839-1908) llevo a la ficcion en su relato "El alienista" (1881-1882) y comento antes en una croniea de 1878 cuestionando la autoridad de los cientificos en materia de irracionalidades humanas:

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I Francisco Jose Lopez Alfonso, "Historia y locura, en El alienista de Machado de Assis", en Trinidad Barrera, Modernismo y modernidad en el ambito hispanico, La Rabida, Universidad Intemacional de Andalucial Asociacion Espailola de Estudios Literarios Hispanoamericanos, 1997, p. 273. +Ldem.

1906 el argentino Leopoldo Lugones (1874-1938) publica los relatos "Yzur" y "Un fenomeno inexplicable". En "Yzur" un "hombre de negocios" con intereses cientificos decide llevar a cabo un experimento "antropologico" y civilizar a un chimpance ensefiandole, 0 devolviendole, la capacidad de hablar; en el segundo cuento, un inmigrante ingles, epitome, en la epoca, del ser humano civilizado, descubre, luego de un proceso de desdoblamiento, que su sombra revela un otro lado de su ser que tiene la forma fisica de un mono. Un afio mas tarde, Quiroga responde al "Yzur" de Lugones con "El mono ahorcado" (1907) y da luego a la imprenta, por entregas, "El mono que asesino" (1909). Finalizando la segunda decada del siglo :XX, estas preocupaciones estan claramente establecidas en la tradicion europea modema; cinco afios antes de la aparicion de Escalas, Franz Kafka (1883-1924), un escritor cuya cercania a Vallejo es mayor que la de los hispanoamericanos arriba mencionados, publica su "Informe para una Academia" (1917), un texto en el que un simio narra en primera persona su proceso metodico y progresivo de hurnanizacion. Este y todos los relatos arriba mencionados presentan una ciencia que no consigue ofrecer maneras eficaces de regular ni la naturaleza ni la irracionalidad del ser humano. Este ensayo tiene como objetivo explorar aspectos de la obra narrativa de Vallejo que muchos criticos han identificado con el Modemismo, Postmodemismo y 10 fantastico, separandolos de 10 estrictamente literario para abordarlos culturalmente desde la perspectiva periodica del "Fin de siglo", en forma multidisciplinaria, .como la expresion en lengua espafiola de preocupaciones de epoea que articulan discursivamente tanto la "modemidad" como la "modernizacion" -de la manera en que las entiende Marshall Berman: la experiencia del ambiente vertiginoso que es producido por la serie de cambios economicos y socioculturales que se inician a escala global con la expansion del capitalismo, y el conjunto de procesos sociales que le dan ser a esos cambios y los

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Hay animos generosos que presumen ser llegados a un tiempo en el que la politica es obra cientifica y nada mas ... Que haya una ciencia politica, si; que los fen6menos sociales esten sujetos a reglas ciertas y complejas, justo. Pero esa parte ha de ser siempre la ocupaci6n de un grupo exclusivo, superior

0

ajeno a los intereses y alas pasiones.'

Las formas que escoge Vallejo para discutir el poder de decision de los cientificos en el campo de los fenornenos sociales y tambien 10 que Machado llama la posibilidad de convertir las sociedades "en academias 0 gabinetes de estudio, suprimir la parte sensible del hombre'? pueden encontrase ya en la literatura modema hispanoamericana 30 afios antes de publicado Escalas. En el relato "Las razones de Ashavero" (1893) del nicaragiiense Ruben Dario (1867-1916), por ejemplo, un gorila prop one como la mejor forma de gobiemo para los humanos un regreso alas leyes de la naturaleza. Nueve afios mas tarde, en "Historia de Estilicon" (1902), el uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937) explora el movimiento contrario, pues su personaje principal, tambien un gorila, es sometido mas bien a un proceso progresivo de civilizacion. Luego, en

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mantienen en perpetuo estado de devenir-> durante ellapso que va desde las ultimas decadas del siglo XIX hasta las primeras decadas del siglo xx. En vida, Cesar Vallejo publico solo tres piezas narrativas: la mencionada coleccion de relatos Escalas (marzo 1923), y las novelas cortas Fabla salvaje (mayo 1923) y El tungsteno (1931). Las ediciones postumas de su obra han hecho posible conocer progresivamente el resto: la novelaHacia el reino de los Sciris [c.1927] yel cuento "Paco Yunque" [1931], siete relatos fechados entre 1928 y 1930 (Contra el relato profesional) y un grupo mas de "tntimos cuentos" escritos entre 1935 y 1936. El orden en que estos trabajos narrativos se han dado a conocer y ellapso que existe entre 10 ultimo publicado en vida y 10 primero aparecido postumamente -de 13 a 38 afios- han permitido que muchos comentaristas de la obra de Vallejo" vieran en su narrativa una evolucion, 0 desarrollo estilistico-tematico, que coincide con la secuencia cronologica de movimientos esteticos convencionalmente aceptada que va desde la tradicion modernista -y posmodernista- hasta un realismo social que pasa por las vanguardias. A pesar de la connotacion progresiva que trae consigo la identificacion secuencial de tendencias en su obra, y del exito editorial que han tenido sus relatos "de tesis" de los afios treinta -El tungsteno y "Paco Yunque"-, un comentarista como Ricardo Silva-Santisteban no ve que el paso del tiempo se haya convertido en un mayor manejo de recursos en la narrativa de Vallejo; por el contrario, piensa que el mas logrado de sus relatos forma parte de su "modernismo y vanguardismo" de principio de los afios veinte. En su prologo a la edicion mas reciente de Narrativa completa (1999), escribe: "Todos los cuentos de Escalas se mueven dentro de un ambito que podemos llamar con toda propiedad fantastico", para Vease Berman Marshall, All that is Solid Me/ts into Air: the experience of Modernity, Londres, Verso, 1983. 3

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Autores como Nufiez, Coine, Barrera, Gonzalez Vigil, Silva-Santisteban

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y Gonzalez-

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concluir afirmando: "Es curioso, pero Vallejo fracaso ruidosamente en el genero realista. Por la comparacion entre las tendencias de Vallejo de tipo realista y de tipo fantastico, de be decirse que esta ultima supera a la primera en forma bastante notable".' Se podria deducir de la opinion de Silva-Santisteban que la presencia tanto de 10 fantastico como de la tradicion modernista, en la que este se desarrolla, parecen ser los medios dentro de los cuales se produce 10 mejor de la narrativa de Vallejo; medios que, segun parecen observar sus comentaristas, no se limitan a los primeros afios del escritor, sino que se mantienen en su obra hasta 1930 para seguir presentes en los relatos de 1935 y 1936. Esto parece confirmarse en las observaciones que Antonio Gonzalez Montes hace de la estructura y temas de los ultimos relatos de Vallejo en su reciente estudio Escalas hacia la modernizacion narrativa: Con respecto alas conexiones existentes entre Escalas y los Ineditos ["UItimos cuentos", en la edici6n de Silva-Santisteban]

podriamos

afirmar que por su estructura narrativa mas tradicional, estos ultimos se asemejan a los textos de Coro de vientos. De hecho, ya nosotros habiamos advertido nexos entre Los caynas y El niho del carrizo, pues en ambos relatos percibimos un proceso de regresi6n de 10 humano hacia 10 animal.

6

Para los fines de este ensayo, podria arguirse, entonces, que 10 mas importante de la narrativa de Vallejo aborda temas y hace uso .de recursos simbolicos y conceptuales "modernistas", tales como la "regresion hacia 10 animal" -a la que hace referencia Gonzalez con relacion a los "Ultimos cuentos"-, y 10 "fantastico" -que su5 Ricardo Silva-Santisteban, "Prologo", en Cesar Vallejo, Narrativa camp/eta, Lima, Pontificia Universidad Cat6lica del Peru, 1999, p. XXXI. 6 Antonio Gonzalez Montes, Esca/as hacia /a modernizacion narrativa, Lima, Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2002, p. 28.

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braya en general Silva-Santisteban-, debido a que a finales de la decada de los 30 estos modelos narrativos, no asi los poeticos, son todavia los mas eficientes para articular aspectos dominantes tanto de la experiencia de la modemidad del Fin de siglo como de la modernizacion de principios del siglo Xx. "Los caynas" es un buen ejemplo de la manera en que Vallejo articula el telon de fondo del Positivismo y, entretejida a este, la compleja relacion finisecular que se establecio entre el dominio de la ciencia, de mane de la tecnologia, las maneras en que este dominio se tradujo en instituciones y reglas para el comportamiento humano y las multiples facetas que mostro el interes constante en el "mas alla" de quienes resistian las nociones de "normalidad" positivista proponiendo una defensa de la irracionalidad humana. El texto de "Los caynas" presenta un caso de locura colectiva relatado por alguien que parece ser un enfermo mental. Si ellector descarta la ligera insinuacion de un fenomeno cosrnico como origen sobrenatural del suceso: "Sonrio extrafiamente. -La estrella ...bal-bucio con sorda fatiga. Y otra vez lanzo agrios chillidos",? tiene luego frente a si dos posibilidades racionales de explicacion: por un lado, el narrador esta loco y 10 que relata es producto de alucinaciones; por otro, 10 relatado es cierto: todos los habitantes del pueblo de Cayna han enloquecido y el narrador, en proceso de enfermar por completo, es el unico que tiene lucidez suficiente como para percibir y testimoniar la epidemia. Continuando la entonces relativamente nueva tradicion de 10 fantastico," Vallejo explota ambiguedades y ambivalencias dejando abierta la posibilidad de que una regresion humana a 10 animal no sea solo la conducta sintomatica de una enfermedad mental, sino tambien un fenomeno que, si bien misterioso, es fisicamente posible; ello pareceria 7 Cesar Vallejo, Narrativa camp/eta (Ricardo Silva-Santisteban y Cecilia Moreno, eds.), Lima, Pontificia Universidad Cat61ica del Peru, 1999, p. 94. 8 Para un estudio detallado vease Tzvetan Todorov, Introduction la litterature fantastique, 1970.

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dificultar aun rnas que el lector opte por asumir la verdad del discurso del narrador, mas esto no es asi ya que Vallejo apoya la estructura conceptual de su relato en informacion de dominio publico que proviene de teorias criminologicas finiseculares dominantes todavia durante la decada de 1920. Como tema, la regresion aparece ya en "Las razones de Ashavero" de Dario, y tom a forma en el esquema conceptual que revela la respuesta del gorila, quien al ser entrevistado por un poeta cuya cornision es averiguar la mejor forma de gobierno, responde: Aconsejad a ese pueblo que vuelva al seno de la naturaleza; que abandone eso que llama civilizaci6n y retroceda a la primitiva vida salvaje, en la cual creo poder encontrar la verdadera libertad. Yo, en cuanto ami, protesto de la calumnia de Darwin, pues no encuentro bueno nada de 10 que hace y piensa el animal humano.?

El ser humano aparece aqui desgajado de la naturaleza debido a razones desconocidas que produjeron su despegue en avance civilizador a partir de cierto punto en el tiempo; fenomeno que tiene un costa: la perdida de una "libertad" que todavia se encuentra en el mundo de 10 salvaje. El gorila sugiere para el ser humano un posible retroceso a 10natural. Para 1902 Quiroga se vale de un esquema conceptual semejante, mas el suyo no va a reforzar el idealizado retorno a la naturaleza que expresa Dario, sino mas bien mostrara que tal proceso de deshurnanizacion es algo sumamente conflictivo cuando se trata de lIegar al detalle. En "Historia de Estilicon", el personaje principal, tarnbien un gorila, es sometido a un proceso progresivo de civilizacion que empieza con la irnitacion de la postura humana: "Se mantenia de pies, gracias sin duda a los oficios de 10s pasajeros que durante la travesia distrajeron

9

Ruben Dario, Cuentos camp/etas (Ernesto Mejia Sanchez, ed.), Mexico, FeE, 1995,

p.288.

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sus ocios ensefiando a la hurafia criatura las actitudes propias de un hombre;" pas a luego por cierto tipo, no muy preciso, de instruccion sistematica: "Dimitri, con su paciencia ejemplar, perdia las horas corrigiendolo"; 11 y llega hasta el aprendizaje de la escritura y lectura, destrezas cuyo nivel de dominio nunca queda claro pues Quiroga no deja saber si 10 producido es inteligible 0 no: "Desde entonces escribio. Paginas inacabables ... quien sufria con todo esto era Dimitri, pues a Estilicon se le ocurrio a su vez leer en la cama su alto de paginas, cosa hecha con gran fruicion''." Este proceso va acompafiado de uno contrario y paralelo en los dos criados del narrador del cuento. La via hacia 10 civilizado y aquella hacia 10 salvaje se encuentran al sugerir Quiroga la posibilidad del "bestialismo" como un impulso que, primero, surge del animal que adquiere comportamiento humano: - Si Dimitri, no jugaba. Los monos no juegan nunca con mujeres en primavera [...] Dimitri hizo un gesto de repulsion. El, tan casto toda su vida, a punto de haber visto ...

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yen Teodora. El retroceso de la criada es posible debido a una personalidad de automata y a una falta de voluntad -en la terminologia de la epoca-> que se insinua ser producto de un fenomeno genetico de regresion: Teodora era una simple muchacha sin poesia: no obstante sus ojos sofiaban ("que noble alma perdida por los suefios renacia en los ojos de la misera descendiente?) ... Comprendia bien. Caminaba de un modo tranquilo, y recogia las faldas cuando habia agua en el patio".'>

Las atenciones que le brinda Estilicon parecen agudizar su retorno a 10 animal, que se muestra con la adopcion de las acciones y postura del gorila: "Teodora se iba abandonando dia a dia ... Perdia el pelo, arrancado poco a poco, arrastraba los pies, y apenas si salvaba aun con su expresion de sufrimiento -cuando Estilicon corria a quitarle la escoba para barrer por ella el zaguan- las tablas rotas de su naufragio". 16 Las relaciones entre Estilicon y Teodora hacen que la "verdadera libertad" de la fabula de Dario se haga cruda y concreta. A esta, Quiroga opone la civilizada "castidad" del criado Dimitri: "El odio de Dimitri no tenia por causa la dejadez de la

- Y 10 veras, mi viejo Jose, a menos de ir tu mismo a la Guinea en busca de una exacta novia con un palo en la mano. Dimitri, rebasado, discurria problemas en voz baja. - "Se hallara alguna que ...? - Ah, no se -me rei levantandome. Probablemente. Cuentan que hay mujeres que gustan de esas manzanas dislocantes.!'

La atraccion que el gorila muestra por las personas del sexo opuesto encuentra respuesta, en segunda instancia, en la actitud de la jo10 11 12

13

Horacio Quiroga, Todos los cuentos, Madrid, Coleccion Archivos, 1996, p. 858. Ibid., p. 859. Ibid., p. 860. Ibid., pp. 860-861.

170

14 En "El crimen del otro" (1904), uno de los personajes de Quiroga se refiere de manera expresa al concepto de la voluntad como fuerza animica: "Estoy seguro de que si [Ios perros 1 no obran y hablan racionalmente como nosotros, ello obedece a una [a Ita de voluntad. Siente, piensan, pero no pueden querer. Estoy seguro". Horacio Quiroga, Novelas Cor/as, La Habana, Editorial de Arte y Literatura, 1973, p. 873. El articulo de autor anonirno "El arte de prolongar la vida", publicado en la revista Letras de Tacna, Peru, en 1909, es un buen ejemplo de la popularidad que adquiere este tema durante el fin del . siglo y de su convencional vinculacion con las enfermedades mentales: "El que quiere llegar a viejo debe acostumbrarse temprano a dominar sus pasiones. Es necesario dominar la ambici6n, avaricia, los celos, etc. Para conseguirlo se exige una voluntad firme, la cual debe ser cultivada durante toda la vida. La voluntad basta tambien para combatir las predisposiciones heredadas, como por ejemplo, la locura", Robert Jay Glickman, Fin del siglo: retrato de Hispanoamerica en la epoca modernista, Toronto, Canadien Academy of Arts, 1999, p. 340. 15 Horacio Quiroga, Op. cit., p. 861. 16 Ibid., p. 863.

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muchacha y su barbara predileccion ... Era mas bien una rabia muda y apartante, un rechazo de su larga vida transparente ante las existencias demasiado fuertes de Estilicon y Teodora".'? Como ocurre con el texto de Vallejo, ellector de Quiroga tiene frente a si la posibilidad de explicarse los sucesos como, por un lado, el producto de "sugestiones" finiseculares" en la mente del narrador, 0, por el otro, la inquietante posibilidad de inauditas transforrnaciones fisicas y psicologicas, Entre Dario y Quiroga hay un salto significativo, el segundo cuenta con la difusion de herramientas conceptuales positivistas popularizadas por textos como Entartung (1892), del hungaro Max Nordau (1849-1923), cuya traduccion al frances, Degenerescence (1894), se publica a solo un afio de publicado el cuento de Dario. Degeneraci6n es un extenso volumen mediante el cual Nordau se propone analizar metodicamente no solo las enferrnedades sociales que explicarian el desarrollo 0 subdesarrollo de las naciones y los pueblos, sino tambien la man era en que dichos males parten de factores geneticos en los individuos. Su estudio se centra en artistas y escritores "decadentes" haciendo uso de herramientas conceptuales tomadas, en general, de la ciencia y, en particular, de la criminologia de la epoca; area esta ultima ya muy en boga en 1890, como 10 evidencia el articulo "Los criminales", publicado en ese afio bajo el seudonimo Hemani en La Discusi6n de La Habana:

y aplica a 10 largo de su tratado ha-ciendo eco del concepto de "estigma" que usa el italiano Cesare Lombroso (1836-1909) en sus estudios criminalistas:

Una gran euriosidad se ha despertado, en los ultimos afios, por to do 10

Cuando un organismo se eneuentra bajo estas influeneias nefastas aeaba

debe sentir profunda piedad haeia los eriminales. La eieneia modema es la gran saeerdotisa que absuelve todos los erimenes contemporaneos. Reeonoeiendo en los individuos la inclinacion irresistible al mal, justifiea la eondueta de esos, declarandoles irresponsables de sus aetos. Ahora bien, por un hombre que no tiene eoneieneia de 10 que haee ~se puede sentir algo menos que compasion? Todavia hay otra razon para justifiear este sentimiento piadoso: los primeros psicologos del mundo aseguran que, en estos tiempos de neurosis, de ineertidumbre y de agitacion, todos estamos mas

0

menos enfermos de la voluntad.'?

El analisis de Nordau se apoya en el concepto patologico positivista de la "degeneracion", que el define como "una desviaci6n m6rbida de un tipo original" citando a B. A. Morel.-? Desviacion que, aunque fuera de 10 mas leve al momento de apareeer, eontiene elementos transmisibles de naturaleza tal que haee del portador del germen, sea quien fuera este, un ser mas y mas ineapaz de eumplir sus funciones en el mundo; y haee que el progreso mental, puesto enjaque ya en su persona, se ha lie amenazado tarnbien en sus descendientes.s'

que respeeta a los eriminales ... si se eseueha la voz de la eieneia, se

debilitandose, sus deseendientes no se pareceran al tipo saludable y normal de la espeeie, eapaees de desarrollarse, sino que formaran una

17

Idem.

Un ejemplo ilustrativo del uso y abuso de terminos medicos de moda se encuentra en la satira "El modemismo", de Jose Jackson Veyan, incluido en ellibro Instantaneas de luz y sombra. "Ni el doctor mas eminente! de eludirlo [el modemismo] encuentra modo.! Hoy es neurastenia todo!lo que padece la gente.!! Hasta del crimen horrible! se busca la explicacion.' El fluido, la sugestion.I [el absurdo! [Io imposible!". Jose Jackson Veyar, "El rnodemismo", en Roberto Jay Glickman, Op. cit., p. 274. 18

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19

Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 141.

Cita tomada por Nordau [1993] del libro de Morel: Traite des Degenerescences physiques, intellectuelles et morales de l'Espece humaine et des Causes qui produisent ces Varietes maladives (1857). 20

21

J. Comely, "Degeneracion"

(1894), en Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 16.

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subespecie nueva, la que, como todas las otras, posee la capacidad de transmitir a sus retofios, en un grado continuamente

creciente, sus

peculiaridades, que son a su vez desviaciones morbidas de la forma normal-vacios

en la linea del desarrollo, malformaciones y enferme-

dades. Aquello que distingue la degeneracion de la formacion de nuevas especies (filogenia) es que la variacion morbida no subsiste ni se propaga continuamente,

como una que es saludable, sino que, por

fortuna, es llevada con rapidez a la esterilidad y, luego de unas pocas generaciones, es frecuente que se extinga antes de alcanzar el grado mas bajo de la degradacion organica."

Tomando en cuenta las observaciones de Nordau acerca del concepto de "degeneracion", podria decirse que, desde el punto de vista del gorila de Dario, tanto el ser humano como su actividad civilizadora serian una suerte de perversion 0 una "desviacion morbida" "nada buena" de un tipo 0 norma original. Quiroga parece compartir esta interpretacion puesto que su gorila muestra sintornas de locura luego de empezar su proceso de humanizacion: "-Estilicon esta otra vez loco. -Cierto; Teodora tiene la culpa"." A esta norma de los primates se opondria otra que ve en el ser humano un tipo esencialmente racional. Dentro de esta ultima 10gica, el bestialismo que sugiere Quiroga, y el incesto que insinua Vallejo en "Muro antartico" -texto de "Cunei formes": "l,Por que con mi hermana? Creo que tengo fiebre. Sufto'v-" son "desviaciones" de una idea particular de normalidad humana; y asi 10 seria tambien la fantastica posibilidad, ya comentada, de una transformacion fisica y psicologica a 10 animal abordada en los cuentos de ambos escritores. Las afirmaciones de Nordau acerca de la degradacion organica de los sujetos degenerados dan argumentos para que la regresion completa pueda ser concebida como una explica22 23 24

Cesare Lombroso, en Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 16. Horacio Quiroga, Op. cit., p. 861. Cesar Vallejo, Op. cit., p. 16.

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cion racional y real. Lo que pas aria entonces a ser dudosa, fantastica, es mas bien la rapidez con que se puede llevar a cabo el proceso. Quiroga termina su historia con un crimen: la muerte de Dimitri en manos de Estilicon. A esto le sigue una pulmonia fatal en la poco saludable Teodora -quien habia mostrado en su fisonomia 10 que Nordau llama "estigmas" fisicos de la degeneracion> -y el apagamiento vital -que bordea la "melancolfa" decadente- del gorila. El texto de Vallejo no termina con un delito ni con la extincion del sujeto regresionado, sino con la restriccion de su libertad: el intemamiento del protagonista; es decir, con una respuesta institucional a 10 que es percibido como una conducta 0 amenaza antisocial: "-Buenas tardes. Le llevo ya a su celda. Buenas tardes. Y el loco narrador de aquella historia, perdiose lomo a lomo con su enfermero que le guiaba por entre los verdes chopos del as i10".26 "Los caynas" no relata las desventuras de un individuo sino la historia de una enfermedad colectiva; la historia, des de el punto de vista de la modemidad, de una "degeneracion" que se inicia con la identificacion de "estigmas intelectuales" en Luis Urquizo, el protagonista. Vallejo hace manifestarse la risa irrefrenable," el discurso incoherente, el delirio racional y absurdo de creerse el cuerdo entre locos, el aparente contagio 0 propagacion del mal, y, finalmente, el control politico de su origen. El encierro de un sujeto como Urquizo responde a la teoria positivista finisecular que asocia la demencia y el crimen. Teoria criminalista que, en 1900, Jose Ingenieros llama "funcion defensiva de la sociedad" en su articulo "El loco delincuente ante el criterio de la responsabilidad", publicado en El Sol de Buenos Aires:

25 Max Nordau, Degeneration (Reimp. de la I" ed. en ingles), Lincoln y Londres, Univesity of Nebraska Press, 1993, p. 17. 26 Cesar Vallejo, Op. cit., p. 98. 27 Max Nordau, Op. cit., p. 19.

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[L]a cuestion de la responsabilidad penal de los alienados esta destina-

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para los poderosos, sino la 'verificaci6n' que permite determinar 'objetivamente' que es 10 socialmente 'dafioso ' "29

da a desaparecer ante el desarrollo progresivo de la modema psicologia cientifica ... Y, entonces, surge esta cuestion fundamental: desde el punto de vista cientifico tendente al buen desempefio de la funcion defensiva de la sociedad, no existen locos delincuentes y locos no delincuentes, sino locos peligrosos y locos no peligrosos, siendo este el unico criterio que debe dar la medida de la reaccion social contra el

Eugenio

Raul Zaffaroni

zar en Latinoarnerica

evalua politicas la decada

puntos con las preocupaciones de Vallejo:

criminales

que, al empe-

de 1980,30 coinciden

en muchos

de fondo que muestra

la narrativa

loco que comete un delito ... Un loco puede no haber delinquido, por haberselo

impedido una reclusion

a tiempo, y ser, sin embargo,

las principales criticas que se derivan de la criminologia actual en

peligrosisimo; otro puede haber delinquido bajo la influencia de un

cuanto argumentaci6n racional, recaen sobre conceptos que provie-

delirio ya curado y ser ahora, sin embargo, un sujeto absolutamente

nen del positivismo, tales como 'dafiosidad social', el 'deIito natural',

inofensivo, laborioso, util.; El psiquiatra criminalista que quiere ser

la biologizaci6n del concepto de enfermedad mental, la superioridad

consecuente con las modemas ideas de la escuela positiva dira que el

biol6gica de los no delincuentes 0 la dictadura erica impIicada por la resociaIizaci6n entendida como objetivo absoluto.v

loco que ha delinquido bajo la influencia de su delirio debera ser inmediatamente puesto en libertad si, curado de la causa de su delito, pudiese volver a ser un individuo laborioso e inofensivo; mientras que el primero, aunque jarnas haya delinquido, debe ser rigurosamente aislado, para siempre, a fin de evitar que sus malas tendencias se traduzcan en actos antisociales."

Dentro de la 16gica positivista, otros "degenerados" 29

delincuentes,

son inferiores

enferrnos

por razones

Eugenio Raul Zaffarori, Polltica criminal lalinoamericana,

mentales

biol6gicas

y

y de

1982, p. 43.

En la secci6n que dedica a "La imagen positivista (peligrosidad sin delito)", Zaffaroni afirma: "no son s610 las irnagenes idealistas de ancestro hegeliano 0 gentiliano las que dominan totalmente en el campo de nuestras legislaciones penales, sino que arnbas se combinan ... con la imagen positivista del hombre, que permanece viva pese al descredito del positivismo en general y aunque se niegue su cufio decididamente biologista y lombrosiano. El cientificismo contemporaneo -propio del Estado tecnocraticn.. mantiene a pie juntillas su fe determinista con 10 que renuncia a cualquier senalizaci6n ontol6gica del hombre, confundiendolo con una cos a rnas entre las cosas. 30

Ellegado

legislativo

y juridico

del positivismo

se llega a los afios en que Vallejo escribe

finisecular

no s6lo

Escalas, sino que se

extiende a 10 largo del siglo XX. Luego de afirrnar en su libro Politica criminal latinoamericana (1982): Para la ley penal positivista, el que se desvia de las pautas es un 'inferior', cuyos signos de inferioridad pueden detectarse sin necesidad de garantia alguna, de la misma man era que el medico detecta las enfermedades sin Iimitacion a sus recurs os diagnosticos. La rnas terrible prevencion general por el miedo se disfraza de prevenci6n especial. Ya no es Dios quien sefiala 10 'malo' y menos aun un Dios molesto

28

Jose Ingenieros, en Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 290.

En el momento actual, la imagen positivista del hombre concibe al delito como el producto de una supuesta decadencia genetica de la humanidad, 10 que, desarrollado hasta sus ultirnas implicancias, concluye en un elitismo biol6gico que desemboca en la planificacion y en la eliminaci6n de los 'inferiores'. Por otra vertiente -rnen os biologista- la imagen positivista del hombre se politiza y da lugar a los c6digos penales que s610 tienen en cuenta la peligrosidad para la cuantificaci6n penal, aplicando sanciones tanto a los que han incurrido en las definiciones formales de los del itos como a los que el grupo de poder dominante detecta como 'peligrosos' aunque no hayan realizado ninguna conducta legalmente descripta. Para esto ultimo se valen del 'estado peligroso sin delito ', que es la consagraci6n legal del Estado policia, siendo su modelo mas reciente el C6digo Penal cubano de 1979", Ibid., p. 43. II Ibid., p. 58.

176 177

LUIS

REBAZA

SORALUZ

esa manera puede tarnbien explicarse la inferioridad "incivilizada" de ciertos pueblos: "l,Quien puede extrafiarse de que en estas ideas se haya injertado et mito de la "raza superior" y se haya considerado a la "perdida de la paz" como instituci6n salvifica en la historia de la pureza y superioridad de los pueblos "elegidos" biologicamente?" se pregunta Zaffaroni a finales del siglo xx. En su historia, haciendo referencia a Lombroso al describir la fisonomia del gorila, Quiroga establece no s610 un vinculo entre la degeneraci6n y el crimen -ya comentado por Hemani en su texto de 1890-, sino tambien entre estos y 10 animal: "Su cuello corto y grueso sostenia una cabeza lombrosiana de suma vivacidad. Sus ojos castafio-claros estaban circundados de gran des ojeras sulfurosas. La boca era un enorme tajo de gubia, hacia arriba"." Si los criminales que describen Lombroso y Quiroga se parecen a los simios, estos se encontrarian, por translaci6n, potencialmente cercanos al crimen, aspecto que, por su parte, adernas de ser un elemento para juzgar peligrosos a 10s simios, seria en los seres humanos una consecuencia de su animalizaci6n 0 vinculo con la naturaleza. Muy en 10 que Zaffaroni llama "el mito de la raza superior" se encuentra el relato "Cera" -tambien parte de Escalas-, otro de los ejemplos narrativos de Vallejo que articula las preocupaciones de la modemidad de Fin de siglo. "Cera" -que Silva-Santisteban estima "la Perla de la colecci6n, quiza el mejor de los cuentos que jamas escribi6 y una obra maestra de la narrativa peruana"- incluye la descripci6n de los "estigmas fisiol6gicos" de un personaje asiatico, Chale, etnicamente desprestigiado en el Peru posterior a la Guerra del Pacifico:

REVANCHA

Y

LIBERACI6N

DE

LOS

...

mala en dos jebes tensos de codicia, que no se entreabrian jarnas en sonrisa por miedo a desnudarse hasta el hueso; camisa heroica hasta los codos. El latido de la vida saltabale de un pulso al otro, buscando las puertas de las manos para escapar de cuerpo tan miserable. Livor nauseante sobre los pomulos de caza."

En la escala etnico racial desplegada por el positivismo, un escritor de agenda nacionalista como R6mulo Gallegos (1884-1964), a un lustro de publicado "Cera", se preocupa, en su novela fundacional Doha Barbara (1929), de distanciar al criollo y al mestizo venezolanos de grupos inmigrantes en los que el tambien asume se cultivan las condiciones para el crimen: Su compafiero de viaje es uno de esos hombres inquietantes, de facciones asiaticas, que hacen pensar en alguna semilla tartara caida en America quien sabe cuando ni como. Un tipo de razas inferiores, crueles y sombrias, completamente diferente de los pobladores de la lla-

nura." Vallejo muestra que la degeneraci6n fisiol6gica de Chale tiene su contraparte intelectual. Lo que en 1895 se describe en la revista Neblina de Lima como "la pasi6n del juego ... origen de de infinidad de desgracias y crimenes ... El juego deprime las facultades y trastoma tarde 0 temprano la salud"," aflige al protagonista de "Cera", fabricante de sus propios dados, al empezar la decada del 20: Y si no, habia que observar al asiatico en su procelosa jomada creadora ... A veces, detenida su labor un pun to, contemplaba el marmol

Dos correas verticales por cuello, desde los parietales chatos de ralo pelaje, hasta las barras lividas de las claviculas; boca forjada a la 33 34 12

Horacio Quiroga, Op. cit., p. 858.

35

178

Cesar Vallejo, Op. cit., p. 120. Romulo Gallegos, Doha Barbara, Mexico, FeE, 1971 [1929]. Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 205.

179

LUIS

REBAZA

REVANCHA

SORALUZ

y sonreia su rostro de vicioso, melado por la lumbre de la lampara. [...] Propuseme observar con toda la sutileza y profundidad de que era capaz, las mas minimas ondas psicologicas y mecanicas del chino. [...] Chale habia arrojado los dados constrifiendo toda su escultura hacia una desviacion anat6mica tan rara y singular, que ello turbo aun

Y

LIBERACI6N

DE

LOS

...

neur6tica", "trasmitir en vertigo"; terminos y conceptos tornados de un discurso criminol6gico positivista que ya se encuentra presente en 1901 en un libro como La genesis del crimen en Mexico, del abogado rnexicano Julio Guerrero, del que cito los siguientes pasajes del capitulo "La entidad metafisica de la Suerte. El juego":

mas mi ya sugestionada sensibilidad. Diriase que en ese momento habia el jugador estilizado toda su animalidad, subordinandola a un

Pero junto al tahur de profesion, cornun a todos los paises civilizados,

pensamiento y un deseo unicos a la sazon en su juego.

caviloso y frio, lleno de astucias y calculos, pronto para cometer una

En efecto. l.Como poder describir semejante movimiento de sus

mala mafia, y siempre despierto para evitarla, esta el poseido del vi-

huesosos flancos, arrirnandose uno contra otro, por sobre la griteria

cio, neuropata verdadero, que obstruye ante un tapete verde todas sus

misma de un silencio de pie suspenso entre los dos guijarros de la

faeultades intelectuales y que juega horas y dias enteros sin saber si

marcha; semejante ritmo de los omoplatos transfigurandose,

gana

empo-

0

pierde. Es entonces victima de un automatismo incontenible,

llandose en truncas alas que, de pronto, crecian y salian fuera, ante la

de la misma especie que la locuacidad inacabable de los primitivos

ceguedad de todos los jugadores que nada de esto percibian y que me

predicadores, que la marcha sin termino de los epilepticos larvados,o

dejaban jay! [solo ante aquel espectaculo que me castigaba en todo el

el vertigo de sangre del cirujano y del soldado. En todos estos casos

corazonl, .. Y aquella confluencia del hombro derecho, quieta, espe-

se excitan de una manera que gradualmente se hace inconsciente, los

rando que la frente del chino acabase de ganar todo el area que la

centros nerviosos que normalmente presiden a la actividad profesio-

intuicion y el calculo mental de fuerzas, distancias, obstaculos, ele-

nal, hasta hacerse independientes de la voluntad para concluir por ser

mentos aceleratrices y hasta del maximum de intervencion de una se-

extrafios a la inteligencia. Vertigos de esta especie son los que ciegan

gunda potestad humana, tendian, templaban, ajustaban desde el punto

al cirujano y le llevan el bisturi a donde jarnas ha querido, impulsado

mas alto de la vidente voluntad del hombre hasta los cercos lindantes

por un ansia morbosa e incontenible de sangrar. [...] Quien haya visto

a la omnipotencia divina ... Y esa mufieca palida, alambreada, neurotica,

al jugador empedemido, al vicioso, sobreexcitado ante una apuesta,

como de hechiceria, casi diafanizada por la luz que parecia portar y

con el rostro congestionado, los ojos inyectados y convulso, sordo a

trasmitir en vertigo a los dados ... El otro marrnol joh los costados y el

todo ruido que no sean las voces del juego y ciego a toda figura que

espaldar, el hombro y el frontal del jugador! el otro marmol."

no sea la del naipe, que automaticarnente y con rapidez febril vuelve las cartas, cruza apuestas, recoge dinero, combina bazas, precisa dis-

La descripci6n de Chale y de sus acciones toma forma con term inos tales como "vicioso", "desviacion anat6mica tan rara", "toda su animalidad", "sugestionada sensibilidad", "la ceguedad de todos los jugadores que nada de esto percibian", "la intuici6n y el calculo mental de fuerzas", "esa mufieca palida, alambreada,

cusiones tecnicas. Y traza numeros sin darse cuenta ninguna del resto de acontecimientos que pas an a su rededor, no puede menos de creer10 presa de una fisiologia y psicologia anorinales. Es en efecto un sugestionado, un sonambulo, un verdadero inconsciente movido por la neurosis del azar; y en los tahures de esta clase que son los que forman la matriz de los casinos y partidos, en las epocas de prosperi-

36

dad social y de garitos vergonzantes en los de miseria, es donde influ-

Cesar Vallejo, Op. cit., pp. 118-126.

180

181

.....• LUIS

REBAZA

SORALUZ

REVANCHA

Y

LIBERACION

yen de una manera inmediata e incontrastable las condiciones atmos-

en

fericas de nuestras ciudades."

mediados de los afios treinta,

109

afios veinte para dar forma a su personaje

para representar Las ideas positivistas Porfiriato,

tuvieron

mas su alcance

francesa dellibro

acogida

en el Mexico

del

fue mas vasto. La lectura de la version

de Nordau,

en el arnbito intelectual

especial

par ejemplo,

latinoamericano.

se propago

con rapidez

En el mismo afio de su

DE

mediante

10

cas de inferioridad

un primitivismo

"civilizados"

-"estupidez",

"supersticion"

...

asiatico Chale; a

aplicara en su relato "Los dos soras"

la selva peruana. El discurso finisecular minalidad",

LOS

positivo a los nativos de

se hace patente en las mar-

"animalidad",

y hasta "Incaismo"-

"salvajismo",

"cri-

que los pobladores

de una aldea les van a atribuir a los soras:

La Nueva Revista de Buenos Aires publica "Degeneracion" (1894), una resefia firmada por J. Comely. Con ambigua

Vagando sin rumbo, luncio y Analquer, de la tribu de los soras, arri-

ironia, Comely

baron a valles y altiplanos situados a la margen del Urubamba, donde

aparicion,

sentencia:

"Estan ustedes

todos enfermos

del ce-

rebra y de la medula espinal", para luego continuar:

aparecen las primeras poblaciones civilizadas del Peru ... Los dos seres palpitaban de jubilosa curiosidad, como fascinados por el espec-

Asi 10 dice un filosofo alernan que se llama Max Nordau ... La inven-

taculo de la vida de pueblo, que nunca habian visto ... A medida que

cion del vapor y de la electricidad, y el progreso de las ciencias im-

penetraban al corazon de la aldea, empezo a azorarse, presa de un

ponen al hombre, en los ultimos dias del siglo XIX, una actividad

pasmo que le aplastaba por entero. Las numerosas calles, entrecruzadas

para cuyo ejercicio no tiene preparado su sistema nervioso ... la huma-

en varias direcciones, le hacian perder la cabeza. No sabia caminar

nidad, sometida a un trabajo superior a sus fuerzas, las agota ... el

este Analquer. Iba por en medio de la calzada y sesgueaba al acaso,

alcohol y los narcoticos han venido a darle el golpe de gracia.

por todo el ancho de la calle, chocando con las paredes y aun con los transeuntes,

Si la sociedad no reacciona, he aqui el cuadro que presentara el siglo XX: ... La irritabilidad nerviosa de los habitantes de una poblacion

- (,Que cosa? -exclamaban Parecen unos animales.

no podra tolerar el ruido de los coches sobre el empedrado, los gritos de los vendedores, los ladridos de los canes ni los pianos de manubrio ...

las gentes-. Que indios tan estupidos.

... Las gentes, llamadas a sorpresa, se reunian en grupos a verlos: - (,Quienes son?

Los criminales seran considerados como enfermos, y tratados con toda clase de atenciones y cuidados, en hospitales especialmente."

- Son salvajes del Amazonas. - Son dos criminales, escapados de una carcel.

Las predicciones

de Nordau con respecto a la irritabilidad

de los degenerados

habitantes

rencia a un modelo etnico primitivista dad nerviosa" las sociedades

para describir

de quienes no se encuentran "desarrolladas".

nerviosa

- Son curanderos del mal del suefio.

del siglo XX serviran para dar cohe-

Vallejo

- Son dos brujos.

la "incapaci-

- Son descendientes de los Incas.

incluidos y aceptados en

Los nifios empezaron a seguirles.

se sirve de este modelo

- Mama -referian los pequefios con asombro-, tienen unos brazos muy fuertes y estan siempre alegres y riendose."

Julio Guerrero, La genesis del crimen en Mexico, Mexico, Consejo Nacional para la Literatura y las Artes, 1996 [190 I], pp. 48-49. 38 Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 183. J7

182

39

Cesar Vallejo, Op. cit., pp. 421-422.

183

LUIS

REBAZA

SORALUZ

La risa como sintoma de "anormalidad", que en este ultimo relato esta identificada con el comportamiento antisocial de los "primitivos" y, en "Los caynas", con la demencia de Urquizo, aparece tambien en los cuentos "M as alia de la vida y de la muerte", "Liberaci6n" "Mirtho" -de Escalas- y "Ruido de pasos de un gran criminal" -de Contra el secreto. Ademas de hacerlo mediante la risa, Vallejo da forma a los procesos mentales de su enfenno tomando como matriz el tipo de monologo explorado en la cr6nica y los relatos finiseculares, que enfatiza las sensaciones y la sinestesia, y a este le yuxtapone el vocabulario y las imagenes de los experimentos vanguardistas, que desarrollan forrnas como el flujo de la conciencia y la asociaci6n libre. Ademas de aparecer en "Los caynas", el discurso irracional tambien aparece en boca del alucinado amante de "Mirtho": Alfaban sus senos, dragoneando por la ciudad de barro, con estridor

REVANCHA

Y

LIBERACI6N

DE

LOS

...

como tema, puede encontrarse en la Hispanoarnerica de finales del siglo XIX tanto en, por ejemplo, 10 que el colombiano Jose Asunci6n Silva (1865-1896) llama la "aristocracia de los nervios" en De sobremesa (1896) [p. 71], como en "Fantasia nerviosa" (1899), primer relato de Horacio Quiroga; para 1900, Jackson 10 asocia intimamente a la escritura modernista: "En el sistema nervioso,l en las ciencias y en las artes,l en la moda, en todas partes/ el modernismo dichoso.// Es el tirano que impera,l y yo contra el me sub levo./ El aire es un aire nuevo,l y el agua ya no es 10 que era"." Durante las primeras decadas del siglo XX, el tema es tratado con mayor detalle por autores como el mismo Quiroga. Vallejo se sirve de esta idea para mostrar estados "holisticos" que apoya en estructuras reticulares por las que se desplazan, yuxtapuestos, impulsos mentales y sensoriales. En los relatos "Muro antartico" y "Liberaci6n", la red de los nervios es una estructura electrica que esta sometida a tensiones y distensiones:

de mandatos y amenazas. Quebr6se jay! en la esquina el impavido cuerpo: yo sufri en todas mis puntas, ante tamaiio heroismo de belle-

Ella, a mi lado, en la alcoba, carga y carga el circuito misterioso de

za, ante la inminencia de ver humear sangre estetica, ante la muerte

mil en mil voltios por segundo. Hay una gota imponderable que corre y

martir de la euritmia de esa carnatura viva, ante la posible falla de un

se encrespa y arde en todos mis vasos, pugnando por salir; que no esta

lombar que resiste

de una nervadura rebelde que de pronto se apeala

en ninguna parte y vibra, canta, lIora y muge en mis cinco sentidos y en

y cede a la contraria. jMas he alii la espartana victoria de ese escorzo!

mi coraz6n; y que, por fin, afluye, como corriente electrica, alas pun-

Y cuanta sabiduria, en metalla caliente, cernia la forja de aquese des-

tas.. [00.], "Tal conducta.. le hizo experimentar un brusco movimiento

filadero de nervios, por todas las pasmadas bocas de mi alma. Y lue-

de desasosiego, y agudo escozor destempl6 todos sus nervios." [00.], "A

go, sus muslos y sus piernas y sus prisioneros pies. Y sobre todo, su

pesar de haberrne expuesto Palomino muchas veces los torvos alam-

vientre."

bres ocultos que, segun el, podrian vibrar desde fuera hasta el hilo de

0

su existencia, dificil me era ver c1aramente aquel peligro";"

Como seria de esperar en un texto de fin de siglo, este incluye sensaciones tactiles, visuales, sonoras y hasta gustativas; presenta, ademas, una suerte de mapa corporal de su circulaci6n concebido en terminos de "nervaduras" y "nervios". El sistema nervioso,

y el cambio de estados animicos se expresa como circulaci6n de impulsos:

41

40

Ibid., pp. 100-102.

42

184

Robert Jay Glickman, Op. cit., p. 274. Cesar Valiejo, Op. cit., pp. 18,54,58.

185

LUIS

REBAZA

REVANCHA

SORALUZ

Y

LIBERACION

DE

LOS

...

Asperos vientos de enervante fiebre corroianme el pulso, las sienes,

nifios, contagiados, por fin, de la alegria candorosa y radiante de Juncio,

el pecho. Debia yo demostrar aire de enferrno, sin duda, pues harto

acabaron tarnbien por reir, sin saber por que."

me pesaban las sienes, la cabeza y velaban mi anima graves pesares" [...], "Mas, luego de sentir como si el aspid hubierase colado por las

Mientras

venas de mi propio cuerpo, invadi6me instantanea, subita, misteriosa

un alienado,

Satisfaccion."

ci6n que hace, valiendose sonaje

nervioso

se extiende

desde el protagonista

con el objeto de representar

el discurso

de

incluye en su relato "El crimen del otro", la descrip-

que "sin

de la Qufmica

ser 10 que se llama

y la Neurologfa, un nervioso"

un pergesticula

la red

extrafiamente:

"Yo conocf un muchacho

loco, hijo de un capitan,

hasta el

cuya sinraz6n

habia dado en manifestarse

como ciencia qufmica ...

En un pasaje del relato "M as alla de la vida y de la muerte", del sistema

que Quiroga,

dab a a entender,

animal sobre el que esta montado:

por monosflabos

y confidencias

hallado la ineficacia cabal de la teorfa atomica"." El pobre irracional avanzaba, y yo, desde 10 mas entero de mi ser

en "Los caynas"

hasta mis dedos trabajados, pasando quiza por las mismas riendas

minologfa

asidas, por las orejas atentas del cuadrupedo

Geometria,

y volviendo

por el

el discurso

cientffica

desequilibrado

vagas, que habia Vallejo transcribe

en si incluyendo

ter-

que tiene un enfasis mayor en la Fisica y la

10 que refleja que exploraban

su aprendizaje

golpeteo de los cascos que fingian danzar en el mismo sitio, en miste-

abstracta

rioso escarceo tanteador de la ruta y 10 desconocido, lloraba por mi

nes, por otro lado, se remite a modelos de estados anfmicos totales

madre."

previos al Modemismo 10 abrumador

Para los alios 1935 y 1936, como he mostrado todavia se vale de semejantes

referencias

dar forma a estados "anormales"

formuladas

los cubistas.

del tipo de percepci6n

y cercanos

Su trabajo con las sensacio-

mas bien alas percepciones

de

por el Romanticismo:

lineas arriba, Vallejo

al sistema nervioso

[Oh, mi soberbio alazanl Es el paquidermo mas extraordinario de la

para

en "Los dos soras":

tierra. Y mas que cabalgarlo asi, sorprende, maravilla, hace temblar de pavor el espectaculo en seco, simple y puro de lineas y movimien-

El canto sagrado, las luces en los altares, el recogimiento profundo de

tos, que ofrece aquel potro, cuando esta parado, en imposible gravita-

los fieles, la claridad del sol penetrando por los ventanales a dejar chis-

ci6n hacia la superficie inferior de un pIano suspendido en el espacio.

pas, halos y colores en los vidrios y en el metal de las molduras y de las

Yo no puedo contemplarlo asi, sin sentirrne alterado y sin dejar de

efigies, todo habia cobrado ante sus sentidos una gracia adorable, un

huir de su presencia, despavorido y como acuchillada la garganta.

encanto tan fresco y hechizador, que le colmaba de bienestar, elevando-

brutal! Parece entonces una gigantesca mosca asida a una de esas

10 y haciendolo ligero, ingravido y alado, sacudiendole, haciendole cos-

vigas desnudas que sostienen los techos humildes de los pueblos. [Eso

quillas y despertando una vibraci6n incontenible en sus nervios. Los

es maravilloso! [Eso es sublime! [Irracional!"

45 43 44

Ibid., pp. 62, 64-66. Ibid., p. 34.

46 47

186

Ibid., pp. 422-423. Horacio Quiroga, Op. cit., p. 874. Cesar Vallejo, Op. cit., p. 82.

187

j Es

LUIS

Alas

estructuras

Vallejo yuxtapone

REBAZA

de 10 "sublime" y un "potro",

-de moscas

tas acuchilladas-

REVANCHA

y la "abstracci6n

la absurda identidad establecida

plo, un "paquidermo" sorprendentes

SORALUZ

geometrica",

muy de la parafemalia

y chocantes vanguardista.

LIBERACI6N

DE

LOS

...

este piano de juicio anormal que se den uncia en casi todos los

entre, por ejem-

alienados; piano que, por su desconcertante ironia, hiere y escamece

y a aquella el uso de imagenes

gigantescas-

Y

los rifiones mas cuerdos, hasta quitamos toda rienda mental y barrer

-de gargan-

con todos los hitos de la vida. Por eso, la zurda exclamacion de aquel

De la mis-

enfermo clavose tanto en mi alma y todavia me hurga el corazon."?

ma manera en que Quiroga plantea, en el relato arriba mencionado, la potencial desvario:

ambiguedad

del raciocinio

en la identificaci6n

"La locura tiene tambien sus mentiras

del

convencionales

y

su pudor. No negara Ud. que el empefio de los locos en probar su

En "El crimen del otro", Quiroga

sugiere la posibilidad

de que la

locura se extienda mediante la sugesti6n; en "Los caynas", cura es una obsesi6n que parece contagiarse:

la 10-

raz6n sea una de aquellas. Un escritor dice que tan ardua cos a es la raz6n que aun para negarla bien asume en "Los caynas"

es menester

razonar","

que el sintoma

locura es el delirio de la racionalidad

Vallejo tarn-

mas extremo

Por doquiera que saliame al paso algun transeunte, saltaba en el fatal-

de la

mente una simulaci6n de antropoide, un personaje mimico. La obse-

absurda de creerse el cuerdo

sion zoologica regresiva, cuyo germ en primero, brotara tantos afios

entre locos, y explota las dudas que siembra esta 16gica en la defi-

ha en la testa funambula de Luis Urquizo, habiase propagado en todos

nici6n del criterio de racionalidad

usado para juzgar

la cordura:

y cad a uno de los habitantes de Cayna, sin variar absolutamente de naturaleza. A todos aquellos infelices les habia dado por la misma

Tropeceme en uno de los baches de la empedrada calle, y fui a gol-

idea. Todos habian sido mordidos en la misma curva cerebral."

pear con el mio Un antebrazo del enfermo. Urquizo protesto colerico: -jQuia! i,Esta usted loco?

En ambos casos, para la teoria de la degeneraci6n,

La exclarnacion sarcastica del alienado me hizo reir; y mas adelante

mostrarian

una predisposici6n,

fue ella motivo de constantes cavilaciones en que los misterios de la

ser activada

razon se hacian espinas, y empozabanse en el cerrado y tormentoso

Vallejo la manifestaci6n

"estigmas"

bajo determinadas

circunstancias.

de los sintomas

los contagiados

geneticos,

que puede

En el relato

es seguida,

de

finalmente,

circulo de una logica fatal, entre mis sienes. i,Por que esa forma de

por el control; un control de explicaci6n

induccion para atribuirme la descompaginacion

que si bien se encierra, por una parte, a quien puede ser visto como

de tomillos y moto-

y alcance ambiguos, puesto

res que solo en el habia? ...Este ultimo sintoma, en efecto, traspasaba

narrador

ya los limites de la alucinacion sensorial. Esto era ya mas trascenden-

seedor de la mente que da forma de sugestiones ceptos peligrosos:

tal, sin duda, desde que representaba, nada menos que un raciocinio,

y/o victima

de alucinaciones,

tarnbien se encierra verbales

al poa con-

un atar de cabos profundos, un dato de conciencia. Urquizo debia, pues, creerse a si mismo en sus cabales; debia de estar perfectamen-

Luis Urquizo habla y se arrebata, casi chorreando sangre el rostra

te seguro de ello, y, desde este punto de vista suyo, era yo, por ha-

rasurado, humedos 10s ojos. Trepida; guillotina silabas, suelda y en-

berle golpeado sin motivo, el verdadero loco. Urquizo atravesaba por 49 48

Horacio Quiroga, Op. cit., p. 874.

50

188

Cesar Vallejo, Op. cit., pp. 84-86. Horacio Quiroga, Op. cit., p. 94.

189

LUIS

REBAZA

SORALUZ

REVANCHA

Y

LIBERACI6N

DE

LOS

...

ciende adjetivos; hace de jinete, depone algunas fintas; conifica en

desde esta forzada actitud, parecida a la de las momias, esper6 a que

algidas interjecciones las mas anchas sugerencias de su voz, gesticula,

entrasemos a la sala, clavandonos, cabrilleantes, m6viles, inexpresivos,

iza el brazo, rie; es patetico, es ridiculo: sugestiona y contagia en

selvaticos, sus ojos entelarafiados que aquella noche suplantaban asornbrosamente a los de un rnico.v

locura."

Vallejo no sugiere en su texto que la unica degeneraci6n en la historia sea la locura de Urquizo, sino que sobre todo 10 es la regresi6n colectiva a 10 animal; por ello es que el lector no llega a saber que pasa finalmente con la poblaci6n de Cayna, ni si esta se extingue bajo el peso de sus defectos geneticos, ni si acaba tambien encerrada en instituciones, 0 si en realidad nunca degener6. Fuese cierto 0 no 10 contado, el protagonista ha sido evaluado "cientificamente", declarado loco y puesto en una celda. En caso de ser cierto, Urquizo tarnbien ha sido victima de una gran injusticia, aspecto que conecta esta historia con los textos carcelarios de "Cuneiformes" -primera parte de la colecci6n Escalas-, a los que me referire mas adelante, y con varios textos de tema judicial de Contra el secreto profesional. Para incluir la posibilidad de un encierro injusto, y con ello dejar abierta hasta 10 ultimo la probable certeza de una epidemia de regresi6n animal en "Los caynas", Vallejo no necesita apoyarse en los "estigmas fisicos'' de sus personajes; apela rnas bien a una descripci6n de la conducta simiesca de los pobladores ante un lector ya entrenado en la ideologia de la "degeneraci6n":

Vallejo despliega los gestos que sus lectores van a asociar con rasgos fisicos tornados de discursos criminol6gicos positivistas de la epoea, como el que da forma al capitulo "La pereza mexicana es de origen social y no climaterico. Despoblaci6n de los campos y pletora human a en las ciudades a causa de la guerra. Degenerescencia y criminalidad en las aldeas" del libro de Julio Guerrero. Vallejo selecciona y presenta elementos muy parecidos a los mencionados por el mexicano, sin explicar de manera expresa las causas medicas 0 psicol6gicas del por que los rasgos degenerativos de Urquizo se manifiestan en determinado lugar y momento: Luis Urquizo pertenecia a una numerosa familia del lugar. Era, por infortunado, muy querido de los suyos, quienes le prestaban toda suerte de cuidados y amorosa asistencia. Un dia se me notici6 una cosa terrible. Todos los parientes de Urquizo, que convivian con el, tarnbien estaban locos. Y todavia mas. Todos e\los eran victimas de una obsesi6n comun, de una misma idea, zoo16gica, grotesca, lastimosa, de un ridiculo fenomenal; se creian monos, y como tales vivian ... Mi madre invit6me una noche a ir con ella a saber del estado de los parientes locos. No encontramos en la casa

La madre de los alienados, apenas nos divis6, chi\l6 agudamente, frun-

de estos sino a la madre de Urquizo, quien, cuando llegamos, se en-

ci6 las cejas con fuerza y con cierta ferocidad, sigui6 haciendolas

tretenia en hojear tranquilamente

vibrar de abajo arriba varias veces, arroj6 luego con mecanico ade-

luz de la lam para que pendia en el centro de la sala. Dado el aisla-

un cartapacio de papeluchos, a la

man el pliego que manoseaba; y, acurrucandose sobre la si\la, con

miento y atraso de aquel pueblo, que no poseia instituciones de bene-

infantil rapidez de escolar que se enseria ante el maestro, recogi6 los

ficencia, ni regimen de policia, esos pobres enfermos de la sien salian

pies, dobl6 las rodillas hasta la altura del nacimiento del cue\lo, y,

51

" Cesar Vallejo, Poesia Comp/eta p. 86.

Ccsar Vallcjo, Op. eit., p. 82.

190

I, Lima, Pontificia

191

Universidad

del Peru, J 997,

.., LUIS

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Y

LIBERACI6N

DE

LOS

...

cuando querian a la calle; y asi era de verlos a toda hora cruzar por

na viscera

doquiera la poblacion, introducirse alas casas, despertando siempre

armada en que viviamos caracterizaba a estos ultimos como invalidos

la risa y la piedad en todOS.53

0

perdian algun miembro; pues las condiciones de lucha

en los centros de gran actividad y a aquellos como victimas de la ley; siendo las ciudades los lugares donde se establecian los triunfadores la manifes-

y donde podian por consiguiente, y aunque fuera a intervalos, ensa-

Guerrero tambien pone aten-

yarse alguna sombra de justicia. '" Pero a la llegada de estas clases de

En forma similar a Vallejo, quien busca hacer verosimil tacion de los sintomas del desequilibro,

mas bien con et crimen:

cion en cierto tipo de risa, que identifica "en la capital, sin embargo, despues estudiare,

a veces neutralizan

del indio y la seriedad rudo y malevolo

el uso del alcohol y otras causas que

del castellano],

este resultado

[la gravedad

y a evitar sobre todo el matrimonio con ellos, retirando, por una espe-

desarrollando

un aticismo

cie de retraimiento tacito, el jus connubium a los advenedizos. La

que hace reir del projimo"."

describe factores que curiosamente

nacionalismo llama

"endogamica"

mestizas

que difiere del programa

pueblos

Lineas mas tarde,

parecen explicar en forma "cien-

tifica" el caso de los caynas, estableciendo entre la miseria e inmoralidad en "aislamiento

inmigrantes, las familias sanas y honorables, que por cualquier motivo tenian que permanecer en un pueblo se veian precisadas a aislarse

vinculos

consecutivos

y criollas -mostrando

de Gallegos-,

y atraso",

como fuente de degeneracion,

un

10 que Vallejo

y la desviacion demencia

y crimen:

endogamia se desarrollo por consiguiente y pronto alcanzo el ultimo grado de sus restricciones contrayendose

el matrimonio solo entre

parientes, de tal manera que en muchos pueblos la mayoria de sus miembros eran designados con uno

0

dos apellidos nada rnas.

Pero esta exclusion sistematica de sangre extrafia, la procreacion natural y viciada de los refugiados, la miseria general del pais y la inmoralidad profunda de las clases bajas en todas partes fueron causas constantes para que en muchas partes la poblacion rural degenerara,

En efecto, la inseguridad que durante setenta afios reino en la republi-

o fuera presa de enfermedades repugnantes y contagiosas como el

ca, concentro la gente en las ciudades, destruyo muchos pueblos y

pinto de los estados de Oaxaca, de Guerrero y de Morelos. Con mu-

dejo los campos abandonados. Hay comarcas donde durante 30 y 40

cha frecuencia se veian en otros pueblos y en los dias de mercado

leguas apenas se encontraban dos

nifios de dos cabezas, gemelos unidos, idiotas, macrocefalos, albinos,

0

tres rancherias; y en la epoca

revolucionaria muchas aldeas Ilegaron a estar pobladas por los dese-

seres de labios leporinos y pies sin dedos

0 manos

con seis, tuberculo-

chos de las ciudades, productos patologicos, verdaderos monstruos

sos, sifiliticos, escrofulosos, enanos y jorobados,

humanos, mendigos, criminales retirados y profugos de la justicia de

mestiza y rarisima vez de india, implorando la caridad publica. Toda-

de raza criolla

0

otras regiones. En la lucha rudisima par la existencia que produjo la

via hoy se encuentran por grupos, en lugares que por falta de recursos

etapa militar de nuestra evolucion politica se refugiaban a poblados

no pueden entrar, ni siquiera de una manera modesta, en la evolucion

aislados los que huian de enemigos vencedores, los que tenian algo

franca del trabajo. A pocos kilometres de la capital, al oriente, por

que ventilar con los tribunales de otra parte y los que se Iisiaban algu-

ejemplo, en la estacion de Los Reyes, hay enjambres de ciegos blenorragicos, con las cuencas de los ojos purulentas y vacias: rodean al

53

Cesar Vallejo, Narrativa Comp/eta, Lima, Pontificia Univesidad Catolica del Peru,

1999, p. 86. 54 Julio Guerrero, La genesis de/ crimen en Mexico, Mexico, Consejo Nacional para la Literatura y las Artes, 1996 [1901], p. 39.

192

tren que se detiene y aturden a los pasajeros con plegarias rnonotonas, masculladas en voz alta y acompafiadas con chirridos de violin. En el camino de Temoaya a Actopan salen de las rancherias de Chitavazco

193

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muchachos raquiticos, color de tabaco y completamente que a carrera siguen el guayin ...

desnudos,

De esta lugubre escena hacia veintitres afios cumplidos, cuando, despues de haber vivido separado de los mios durante todo aquel tracto de tiempo, por razon de mis estudios en Lima, tomaba yo una tarde

LIBERACI6N

DE

LOS

...

ira de Dios. No solo en mi hogar estaban locos. Lo estaban el pueblo entero y todos sus alrededores."

55

El discurso criminologico que para los afios veinte esta en boga y es aceptado como valido por instituciones que regulan la conducta social, permite no solo que los lectores contemporaneos de Vallejo conciban en sus personajes la regresion fisiologica, tambien contribuye a que permanezca abierta la posibilidad de que su personaje Urquizo este cuerdo. Vallejo se ubica entre la sugestion y la herencia como causas y resultados de su historia, ya que el con tagio de la "idea zoo logic a" no parece depender tan solo del linaje genetico, sino tambien del contacto que se tenga con los enfermos mentales y con el poder de sugestion de su discurso:

Y

La historia deja asi otras conclusiones posibles: el mal ha quedado aislado en Cayna y solo son victimas de este los familiares de Urquizo y quienes se acerquen al pueblo 0 a sus alrededores. De ser ese el caso, el intemamiento de Urquizo no ofreceria sino una solucion menor a 10 que se percibe como problema social de grandes dimensiones, puesto que habria un alto numero de enfermos sueltos y multiplicandose; la vida rural entendida en su amplitud podria incluso considerarse causa degenerativa si se extreman los argumentos de Guerrero. "El nifio del carrizo" es un texto de Vallejo de 1935 0 1936 que, vinculado a la vida de dos nifios del campo, toca tambien, como menciona Gonzalez Montes en Escalas hacia la modernizacion narrativa= el tema de la regresion a 10 animal, aunque en este caso de manera simpatica:

a Cayna, aldea que, por 10 solitaria y lejana era como una isla allende las montafias solas. Viejo pueblo de humildes agricultores, sepa-

Miguel se adelanto a la caravana con su jauria. Iba enajenado por un

rado de los grandes focos civilizados del pais por inmensas y casi

frenetico soplo de autonomia montaraz. Henchidas las redes de sus

inaccesibles cordilleras, vivia a menudo largos periodos de olvido y

venas, separadas las hirsutas y pobladas cejas por un gesto de exalta-

de absoluta incomunicacion con las demas ciudades del Peru ... Debo

cion y soberania personal, libre la frente de sombrero, enfebrecido

llamar la atencion hacia la circunstancia asaz inquietante de no ha-

y casi desnaturalizado

ber tenido noticias de mi familia, en los seis ultimos alios de mi

chorro".»

hasta alcanzar la sulfurica traza de un ca-

ausencia." iEs que mi padre estaba loco! [Es que tambien el y todos los mios creianse cuadrumanos, del mismo modo que la familia de Urquizo! Mi cas a habiase convertido, pues, en un manicomio. iEI contagio de

Ademas de tocar ese tema en este ultimo relato, Vallejo publica "La revancha de los monos", una cronica de 1926 en la que el escritor combina los motivos de la regresion del ser humano y de

los parientes! [Si; la influencia fatal! Pero esto no era todo. Una cosa mas atroz y asoladora habia acontecido. Un flagelo del destino; una

57

Ibid., p. 94.

Antonio Gonzalez Montes, Esca/as hacia /a modernizacion narrativa, Lima, Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2002, p. 412. 58

55

Ibid., pp. 113-114.

Cesar Vallejo, Narrativa completa, Lima, Pontificia Universidad 1999, p. 88. 56

194

Cat61ica del Peru,

59 Cesar Vallejo, Narrativa comp/eta, Lima, Pontificia Universidad 1999, p. 28.

195

Cat6lica del Peru,

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60

la progresion de los simios a partir de experimentos gem!ticos: "El senor Voronoff', escribe Vallejo, "cuenta haber extraido el ovario de una mujer para injertarlo en una mona ... expresa luego su incertidumbre total acerca de las consecuencias ulteriores de su ensayo e ignora, por ejemplo, como sent el hijo de la mona en cuestion. Quien sabe nazca un chimpance normal 0 un chirnpance con tales 0 cuales anadiduras de criatura humana. Tal vez traiga la nariz absolutamente sin pelos, 0 al nacer, aventure un trozo decisivo de algun verbo ...".61 La progresion de los simios por medio de la adquisicion del lenguaje humano tambien es un tema de epoca, en Hispanoamerica esta ya especificamente tratado en el "Yzur" (1906) de Lugones, la historia de un "hombre de negocios" que lleva a cabo un experimento "antropologico" bajo la premisa "Los monos fueron hombres que por una u otra razon dejaron de hablar." Su postulado se apoya en las siguientes ideas: los monos, como especie, no son otra cosa que un estadio temprano de la condicion humana contemporanea; el proceso de evolucion puede ser interrumpido 0 "atrofiado"; el lenguaje verbal es el paso decisivo para desatrofiar la secuencia progresiva. El experimento consiste en hacer que el mono adquiera 0 recupere el habla a partir de una "memoria ancestral" de doble filo. El sujeto de la experiencia es Yzur, un chimpance ad-

60 Entre los ultirnos relatos de Vallejo se encuentra "Viaje alrededor del porvenir", que tambien trata la posibilidad met6dica del control genetico: "i,C6mo engendrar un hijo hornbre? Los dos pensaban que la cosa consistia en alimentarse bien. Otras veces creian que era cuesti6n de tecnica ... Habia ocasiones en que Eva, despues de un espasmo heroico y calculado, como un teorema de raiz cubica, se sumia en un silencio abstracto", Cesar Vallejo,

Narrativa completa, Lima, Pontificia Universidad Cat61ica del Peru, 1999, p. 28. 61 En "La revancha de los monos", Vallejo coloca la locura en la mente cientifica: "En fin, los circulos cientificos europeos se encuentran avidos de ver 10 que sale de tamaiia experiencia. En cuanto al travieso sabio moscovita, un peri6dico noruego informa que, al salir del Congreso Fisiol6gico, el sefior Voronoff se estaba riendo a sus anchas, como si se hubiese vuelto loco", Cesar Vallejo, Articulos y cronicas completas, Jorge Puccinelli (ed.), Lima, Pontificia Univesidad Cat61ica del Peru, 2002, p. 307. 62 Leopoldo Lugones, Las fuerzas extrahas, Madrid, Catedra, 1996 [1906], p. 199.

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LOS

...

quirido en el remate de un circo en quiebra. El proceso sistematico de adquisicion pasa, como ocurre con el Estilicon de Quiroga, por la imitacion: "La educacion del circo, bien que reducida casi enteramente al mimetismo, habia desarrollado mucho sus facultades", la postura erecta y la movilidad humana: "cada vez que 10 veia avanzar en dos pies, con las manos a la espalda para conservar el equilibrio, y el aspecto de marino borracho"; y la adquisicion metodica del lenguaje: "tratabase de ensefiarle primero la palabra mecanica, para llevarlo progresivamente a la palabra sensata", mediante tecnicas utilizadas para instruir "sordomudos" (lease, humanos "inferiores"). A pesar de 10 preciso, puntilloso y constante de las tecnicas usadas en el entrenamiento, Yzur no consigue hablar ni mostrar tampoco razones por las que no pudiera hacerlo. El narrador decide forzarlo a hablar mediante torturas y golpes luego de ser informado que el mono ha sido sorprendido hablando a solas. Yzur enferma de meningitis -aparentemente a consecuencia del maltrato, aunque queda abierta la posibilidad de que esto se deba a una degeneracion producida por su acercamiento a 10 humano-, y fallece, no sin antes, en su lecho de muerte, emitir sus ultimas palabras: "Amo, agua. Amo, mi amo ...". De manera curiosamente coincidente, aunque esta extrafleza (dentro del espiritu de 10 fantastico) puede explicarse en los niveles que alcanza en la epoca la propagacion de ideas, el "In forme para una Academia" (1917), de Kafka pareciera ser un capitulo de una historia mayor de la cual el "Yzur" (1906) de Lugones es tambien parte, 0, alternativamente, ser un relato derivado de su trama. "Peter el Rojo", el mono protagonista y narrador de la historia de Kafka, habla y es parte de un espectaculo circense; su virtual alter-ego, Yzur, podria pensarse como el mismo mono que se niega a hablar, sabiendo hacerlo, luego que se encuentra en manos del negociante debido a la caida en quiebra de su circo. Como el Estilicon de Quiroga y el Yzur de Lugones, "Peter el Rojo" tam-

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bien pasa por un proceso met6dico y selectivo de "progresi6n" de 10 animal a 10 humano que 10 lleva de la imitaci6n de gestos al habla; mas, diferenciandose de Estilic6n, 10que Peter el Rojo aprende de los tripulantes y pasajeros del barco que 10 transporta al mundo de los humanos son practicas intrinseca y exclusivamente tanto human as como "degenerativas": escupir, fumar y beber alcohol. Teniendo, de manera inevitable, los conflictos finiseculares como te16n de fondo, Kafka introduce perspectivas inesperadas en la observaci6n de un paisaje cultural ya conocido: Peter el Rojo inicia el mismo su propia "evoluci6n" a "voluntad", llevado no por las ideas de progreso y civilizaci6n sino por la condici6n de "cautivo" a la que es sometido y al imperativo urgente de reorganizar su sentimiento de identidad. Kafka sugiere que la "civilizaci6n" que se ha entendido por siglos como producto de la racionalidad -"supremos valores que distinguen al hombre de la bestia't." en palabras de Vallejo en "La revancha de los monos"- no es sino una respuesta animal, instintiva, de supervivencia: "Sobrevivi a los tiempos. Mis primeras ocupaciones en la nueva vida fueron: sollozar sordamente; espulgarme hasta el dolor; lamer hasta el aburrimiento una nuez de coco; golpear la pared del caj6n con el craneo y ensefiar los dientes cuando alguien se acercaba. Y en medio de todo ello una sola evidencia: no hay salida'I." El termino "salida" le sirve a Kafka para reunir los conceptos de supervivencia e identidad: "Repito" dice Peter el Rojo, "no me cautivaba imitar a los humanos; los imitaba porque buscaba una salida'