RESEÑA: LA TIERRA QUE ATARDECE ENSAYO SOBRE LA MODERNIDAD Y LA CONTEMPORANEIDAD: “SER CONTEMPORÁNEO”. DE FERNANDO CRUZ KRONFLY.

RESEÑA: LA TIERRA QUE ATARDECE ENSAYO SOBRE LA MODERNIDAD Y LA CONTEMPORANEIDAD: “SER CONTEMPORÁNEO”. DE FERNANDO CRUZ KRONFLY. Bogotá, Planeta Editorial, 1998, páginas de la 9 a la 45. Por Alexander Pasos. El término “idea” nos hace referencia a la representación de algo in mente. Algo que está en nuestra cabeza junto a una serie de principios que nos hacen llegar a un fin. Luego de la caída del imperio Romano de occidente en el siglo V: “Roma cayó por su debilidad interna, social o espiritual” (Cahill, 2008:10). No sólo cae un imperio, sino también una idea y surge otra. Empieza, según Cruz Kronfly, la idea de modernidad o lo moderno en los indicios de la conformación del hombre, en este caso, el medieval. Prácticamente, el hombre surge bajo el precepto de que una mirada al pasado era una a la decadencia, lo vulgar y pagano. Por lo tanto, el hombre moderno era

la máxima

espiritualidad, el cristiano en su mayor esplendor y la conformación como tal de la iglesia para ser la responsable social del qué hacer humano. Esta idea de moderno ha trascendido hasta nuestro tiempo con unos cambios de valores y sentidos. Para el hombre medieval lo moderno era un modo de ser actual y poco pretérito. Sin embargo, no había conciencia como tal de ser moderno, cosa que fue cambiando ya hasta la caída total de los ideales medievales con el renacer clásico en el Renacimiento. En la época del Renacimiento lo moderno, lo de ser actual era retomar en parte ideas clásicas. El Renacimiento fue un gran puente para llegar al sentido actual de moderno. Así, luego de olvidado el mundo medieval fue apareciendo la razón en su máximo esplendor, la revolución industrial, la burguesía, todo esto daría sentido al siglo de las luces. La ilustración. La conciencia de lo moderno surge en el dieciochesco bajo los principios de la razón, aparecen los grandes Metarelatos modernos en los cuales el hombre ensaña el rumbo de la vida humana, cultural, política, científica y hasta moral. Vale aclarar, no se quiere decir que las otras formas políticas, científicas y morales de otros tiempos no fueran racionales. Sino que en este periodo hubo un cambio especial en el sentido: el hombre deber ser dependiente total de su rumbo y así se dieron surgimiento a ideas, las cuales se les llama modernas. La sociedad aparentemente avanza en una forma histórica de vivir porque aparece también lo que se llama el mito del progreso moderno. Sin embargo, en tiempos actuales, esos grades Metarelatos que fundamentan la razón del hombre moderno han decaído hacia una absoluta individualización del hombre, el mundo posmoderno y el ser contemporáneo. Cruz Kronfly hace la analogía con Latinoamérica, puesto que nosotros nunca 1

subsistimos

el periodo de la ilustración, nunca llegamos a una modernidad. Actualmente, ni

siquiera hemos llegado a una fundamentación medianamente bien de la modernidad y la posmodernidad o lo que esperarían muchos: una tardomodernidad. Para Cruz Kronfly hay una categoría que se diferencia y muchos creen que sustituye a la modernidad y es lo contemporáneo. Lo contemporáneo radica especialmente en un sentido de la industrialización, las herramientas y lo utilitario. Si bien es cierto que lo utilitario es importante, ser contemporáneo es una especie de simultaneidad con lo de los “demás”, sin embargo, esto no afecta mucho la vida del hombre en términos de que comprar el último ipad te hace mejor persona. Ser contemporáneo es ser actual en términos de instrumentalización, aunque la contemporaneidad no está en un extremo de lo moderno, incluso, surge de ahí. Los instrumentos sugieren sentidos éticos, valores, funcionalidad positiva, el ser humano le teme al “botón”, la “bomba”. Pero la modernidad no implica alza en valores o disminución de antivalores, lo moderno son los Metarelatos, la ideas que fundamentan nuestra civilización. Aunque, lo contemporáneo es racional, así como ser un hombre moderno medieval también lo era. El término moderno va trascendiendo, hay que recordar: el hombre moderno medieval no miraba al pasado, el hombre renacentista sería moderno gracias a retomar figuras clásicas. Actualmente el peligro es olvidar la modernidad y confundirla con lo contemporáneo o vivir una falsa posmodernidad. Esto es una gran duda, quien vive en un falso individualismo posmoderno puede caer en Metarelatos que se olvidaron en la modernidad como por ejemplo la chamanería, esoterismo. El hombre posmoderno es “un tipo de hombre celoso de su autonomía individual, pero con ambivalentes manifestaciones de hiper-individualismo narcisista”. (Vattimo, 2001:12). Pero este tipo de hombre puede ser engañado bajo olvidados Metarelatos disfrazados de contemporaneidad. Porque el hombre contemporáneo no se quiere quedar atrás, siempre quiere estar en la medida de lo último y hace hasta lo imposible para permanecer en un estado estático de la vida humana. Aunque puede ser muy racional el fundamento, el término moderno como lo conocemos surgiría un cambio a otra cosa, llámese cómo se llame, no deja de ser una trascendencia. Pero, también una paradoja, ¿por qué el hombre pudiendo ser tan racional haría un retroceso? Bibliografía: Cahill, Thomas. (2008) De cómo los irlandeses salvaron la civilización. Traducción: Juan Manuel Pombo. Bogotá: Editorial Norma. Versión original en inglés de 1995. Vattimo, Gianni. (2001) El fin de la modernidad. Buenos Aires: Editorial Plaza.

2