Reseña \" La periferia izquierda oracional y los complementantes del español\" Violenta Demonte y Olga Fernández Soriano.

November 6, 2017 | Autor: Lucía Camila Leiva | Categoría: Noam Chomsky, Chomsky's Linguistic Theory, Luiggi Rizzi
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Descripción

Reseña de “La periferia izquierda oracional y los complementantes del español” El artículo a reseñar pertenece a Violeta Demonte y a Olga Fernández Soriano. Demonte es una lingüista formada en la tradición generativista. Obtuvo el doctorado bajo la dirección de Fernando Lázaro Carreter.

Entre sus trabajos más reconocidos se encuentra “La gramática

descriptiva de la lengua española” que dirigió junto a Ignacio Bosque. Sus temas de interés incluyen los verbos de movimiento, la relación entre el léxico y la sintaxis, la estructura argumental y cuestiones de la periferia izquierda. Por otro lado, Olga Fernández Soriano es catedrática de lengua española en la Universidad de Madrid, reconocida por ser coautora de” Introducción a una Sintaxis Minimista” junto con Luis Erguren. Según Demonte y Fernández Soriano, la tradición gramatical considera que el sistema de partículas subordinantes que introducen las completivas finitas del español está compuesto por un qué declarativo (e.g: dije que me iba) el si (e.g: me pregunto si me iba) y elementos interrogativos que encabezan las interrogativas indirectas totales y parciales (e.g: me preguntó quién se iba).1 En palabras de las autoras “Si nos atendemos a la tradición, sería este un sistema muy escueto”. Por esta razón, en el presente artículo, retoman un trabajo previo y argumentan a favor de una reformulación del sistema tradicional. Desde su perspectiva, el español posee un Complementante declarativo con un conjunto determinado de rasgos. Estos son evidencialidad, declaratividad e interrogatividad, los cuales pueden aparecer tanto unidos en un mismo núcleo, o bien, repartirse entre dos más núcleos. Las autoras toman como eje la propuesta de Rizzi (1997) con respecto a la arquitectura de la periferia izquierda oracional para así explicar el subsistema gramatical del que se derivan muchas oraciones de la lengua española.2 En la introducción del artículo, se exponen una serie de oraciones que están sujetas a determinadas restricciones en cuanto al orden de los constituyentes, las condiciones pragmáticas en que pueden emitirse y los modos que aceptan. De esta manera, son encontrados los siguientes patrones: •

una única oración completiva es pasible de ser introducida por dos subordinantes: Dice mamá

[que a tu hermana (que) ni se te ocurra dejarla salir]. 1Las mismas no ejemplifican a qué se refieren con los elementos que encabezan las interrogativas indirectas totales más allá del si nombrado de manera independiente. 2

Prudente es aclarar que sólo se refieren a la variedad de España



un que débilmente conector que claramente no subordinado :Que se calle Juan / Juan que se calle



determinados que que deben ir con el verbo conjugado en modo subjuntivo :Ojalá (que) {llueva

/ *llueve} café. •

un que opcional que sigue a los sintagmas-Cu :¡Qué rico que está! Al brindar estos ejemplos, sostienen que el español posee dos variedades de que. La

diferencia principal entre ellos, radica en el lugar en el que se manifiestan: uno en la parte alta (fuerza ilocutiva) y otro en la parte baja (finitud). Dichos elementos no tienen que ver con el significado léxico, sino con la semántica oracional, ya que expresan la naturaleza de la proposición: modalidad declarativa o modalidad desiderativa. En español estos rasgos no poseen manifestaciones explícitas diferenciales como en otras lenguas, sino que se expresan a través de una forma de complementante distinguible solamente a nivel del contexto oracional. La hipótesis de la periferia izquierda, sostiene que la zona inicial de la cláusula está limitada por arriba por un nudo SFuerza y por debajo, por un nudo SFinitud. Entre estos dos nudos, se encuentran los sintagmas de Tópicos y de Focos; por encima del ST (nudo funcional de la cláusula) se obtendría la siguiente estructura: (1)

SFuerza > STópico > SFoco > SFinitud > ST

Las autoras comienzan aludiendo a la evidencia interlinguística que valida la estructura (1). Para ello, se sirven de los estudios de Damonte (2002) y Aboh (2006) acerca del saramacano (lengua criolla derivada del portugués). En esta lengua existe un complementante declarativo tàa (que) el cual se genera en el núcleo del nudo Fuerza. Por otro lado, existe la partícula fu, la misma posee una doble función. Se encuentra, la fu1 que introduce el modo irrealis, y la partícula fu2 la cual marca la modalidad deóntica.3 Aboh afirma que el primer fu puede llegar a generarse en el núcleo Sfuerza. Con esto argumenta que este elemento es incompatible con el complementante tàa, ya que puede ser que estén en una suerte de competencia por la misma posición. A diferencia del primer fu , el segundo fu (aquel que marca modalidad deóntica) encabezaría el SFinitud, ya que aparece a la derecha del declarativo tàa. Por lo tanto, la estructura de una oración de saramacano en la cual se utilizan ambas partículas, adquiriría la siguiente forma: (2)

[ SFuerza tàa [ STop ...[ SFoc ...[ SFin fu [ ST a naki di daga]]]]]

Según Aboh (2006) los hablantes de la lengua criolla en cuestión aceptan los fu (irrealis y 3

La modalidad deóntica es aquella que puede expresar mandato, exhortación u obligación.

deóntico) en la misma cláusula y la diferencia entre fu1 y fu2, es que el primero puede preceder tanto al tópico como al foco, mientras que fu2 los sigue: “A ke fu do mii dé a njan di kuku” “2sg quiere fu Det niño Top 3sg comer Det galleta” “El niño, (él) quiere que se coma la galleta.” Demonte y Fernández Soriano muestran evidencia de que la lengua anteriormente descripta no es la única en la que se cumple esta estructura. Algo

semejante sucede en la lengua criolla

“gungbé” con las partículas “ɖɔ” y “ni”. La primera, es un complementante el cual está especificado como declarativo y siempre precede al tópico y al foco. Por otro lado, existen dos ni . Uno condicional que permite codificar fuerza interrogativa y futuridad en oraciones interrogativas totales incrustadas y un ni deóntico. En esta lengua, el complementante declarativo siempre precede al foco, ante lo cual, su posición sería la del nucleo SFuerza (ni condicional).

Asimismo,

la

partícula ni bloquea la extracción de elementos interrogativos, lo cual implica que puede llegar a codificar este tipo de rasgo y legitimar un operador nulo en el Especificador de SFuerza. Del mismo modo, el ni deóntico que estaría encabezando el SFinitud, sigue a los focos y a los tópicos. La similitud observada en lenguas genéticamente no relacionadas, apoya la idea de que el lenguaje responde a patrones universalmente válidos. En este contexto, cobra relevancia dar cuenta de que el sistema de complementantes del español es similar al de las lenguas criollas. Para emplear el paralelilsmo explicitan cinco casos del español. El primero se refiere a los complementantes de doble relleno y el que declarativo. A diferencia de otras lenguas romances, el español posee un tipo de interrogativa subordinada a verbos de pregunta y de modo de hablar que no introducen necesariamente una pregunta, sino un enunciado que incluye una pregunta. (e.g: Me preguntó que qué quería). En el marco de referencia que toman las autoras, se podría afirmar que en este caso los elementos interrogativos se generan en SFoco

y un tipo particular de que declarativo que se produciría en SFuerza. La cláusula

ejemplificada tomaría la siguiente estructura: (3)

[ SFuerza [que [ STop ...[ SFoco qué/ [...[ Sfin...

La prueba que utilizan para argumentar que estas cláusulas poseen dicha estructura, es que los verbos interrogativos no admiten sólo un SComp declarativo (e.g: *Preguntó que lo hizo). Mediante otro tipo de datos, las autoras concluyen que existe un complementante que que ocupa la posición de núcleo de SFuerza el cual precede a los elementos interrogativos. En segundo lugar, en el español se pueden encontrar fenómenos en el cual el que ocupa la

posición de núcleo de SFin. Para dar cuenta de esto, las autoras contemplan

las oraciones

exclamativas. (e.g: Me gritó que cómo que no lo sabía) .En este caso, los dos tipos de que poseen una diferencia radical. Cada uno está marcado en un extremo distinto de la periferia izquierda de la oración (SFuerza y SFin). Entre ambos extremos, se encuentran los sintagmas exclamativos e interrogativos que se generan en SFoco. La estructura completa sería: (4)

[ SFuerza [que [ STop ...[ SFoco qué int/ excl [...[ SFin que[...

En tercer lugar, explican otro tipo de fenómeno para seguir describiendo los elementos que aparecen en SComp y sus dos variantes, es la de Tópicos. Más precisamente aluden a las estructuras de dislocación a la izquierda subordinadas, en donde el tópico puede aparecer precedido y seguido de que como vemos en (5). (5)

Me dijo [que [a ese tío]Tema que [no podía ni verlo]].

Aquí nos encontramos con que el primer que es el núcleo de SFuerza situado en el especificador de STop mientras que el que inferior es el núcleo de SFin. La prueba llevada a cabo implica que los sintagmas entre corchetes se interpretan como Tema. A su vez, aparece un clítico reduplicador en el interior de ST. Por último, las estructuras en cuestión posibilitan la infracción de la restricción de las “islas interrogativas” (6)

Me dijo que [a ese empleado] que no sabía [cuánto le iban a pagar]).

Por consiguiente, este caso se correspondería con la estructura (7) (7)

[ SFuerza [que [ STop a ese tío [ SFoco ... [...[ SFin que[...

En cuarto lugar, las autoras remiten al caso de las oraciones imperativas de tercera persona. Éstas no poseen una morfología particular como las de segunda persona, sino que van en modo subjuntivo e ineludiblemente deben estar introducidas por que (e.g: Que se vayan). Demonte y Fernández Soriano afirman que al no tener la forma verbal unos elementos morfológicos específicos que puedan codificar el modo imperativo, aparece en SFin un elemento explícito que legitima esos rasgos: el que. La propuesta de las autoras expresa que, a diferencia de las oraciones imperativas de segunda persona, en las de tercera persona no hay una subida del verbo, sino que surge el que para explicitar la modalidad correspondiente. En quinto y último lugar, exponen el caso de los marcadores de subjuntivo, concluyendo que este modo verbal se encuentra legitimado por rasgos que aparecen en SFin. Esto predice que deberían poder encontrarse oraciones en subjuntivo encabezadas por un complementante modal expreso. En el español actual, se puede ver este patrón en estructuras de subjuntivo volitivo o desiderativo como en el caso de las oraciones con Ojalá. Si bien actualmente las partículas

dubitativas como acaso, quizás o tal vez no admiten este que, existe evidencia diacrónica que muestra que esas estructuras alguna vez fueron posibles, lo que valida este análisis. Se puede concluir que “La periferia izquierda oracional y los complementantes del español” podría denominarse como una suerte de soporte que evidencia y corrobora la aplicación exitosa de la teoría de Rizzi al español. Al mismo tiempo, permite demostrar que el español se rige por principios universales que no difieren de otras lenguas. Prudente es afirmar que el paralelismo es llevado a cabo con lenguas , en palabras de las autoras “muy lejanas”. La relación que se establece, añade argumentos para certificar la tesis sostenida de que las gramáticas de las lenguas humanas obedecen a patrones formales muy similares. Ellas pretenden reconstruir el sistema del español a partir de juicios de gramaticalidad. Sin embargo, es importante destacar que no necesariamente todos los juicios asumidos coinciden necesariamente con los de la variedad rioplatense (e.g: ordena que esos árboles que los talen) Sería interesante poder reveer estos datos a partir de evidencia de otras variedades. Esto permitiría también comprender y enriquecer diferencias entre variedades de una misma lengua.

Bibliografía -Demonte, V. y O. Fernández Soriano (2007), “La periferia izquierda oracional y los complementantes

del español”,

fecha

de

consulta:

15

de

Noviembre

de

2014,

(https://www.uam.es/personal_pdi/filoyletras/vdemonte/perif.pdf) -Rizzi, Luigi (1997) “The fine structure of the left periphery”, en: Haegeman, L. (ed.) Elements of Grammar. Dordrecht: Kluwer.

Lucía Camila Leiva 35951599

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