Reseña de \"La Real Audiencia de Santo Domingo, 1511-1799\", de Américo Moreta

Reseña de:
Moreta Castillo, Américo. La Real Audiencia de Santo Domingo (1511-1799).
La justicia en Santo Domingo de la época colonial.
Santo Domingo: Academia Dominicana de la Historia, 2010.

Luis R. Burset Flores, Ph.D.

El libro que reseñamos, La Real Audiencia de Santo Domingo (1511-
1799). La Justicia en Santo Domingo de la época colonial, pertenece a las
publicaciones en serie de la Academia Dominicana de Historia en su esfuerzo
por difundir el conocimiento de la historia dominicana. Esta institución
se ha caracterizado por dar un fuerte énfasis al periodo colonial, algo
comprensible si se toma en cuenta que la Academia fue instituida por el
dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina en 1931. Esta institución fue
fundamental en la creación de la "nación" dominicana, partiendo del
imaginario étnico y cultural diseñado por el régimen trujillista, en el que
se privilegió el elemento español frente a otros.
El autor de la obra, Américo Moreta Castillo, abogado de profesión,
no aparece reseñado en los estudios de historiografía dominicana publicados
por Roberto Cassá. Sin embargo, al igual que éste, es académico de número
en la mencionada Academia, ocupando el sillón K desde el año 2003. Esto no
nos sorprende, porque en la República Dominicana es muy común el que
profesionales de diferentes campos, "letrados", incursionen en la historia
y publiquen los resultados de sus investigaciones en libros, revistas y
periódicos. Entre los títulos de obras de Moreta Castillo, que comienzan a
ser publicadas en 1993, destacamos algunos relacionados también a lo
jurídico: Análisis jurídico y reponderación del Archivo Real de Bayaguana
(1997), La justicia en Santo Domingo del siglo XVI (1998), Hostos y la
educación jurídica (1998), Primeros pleitos en la historia judicial
dominicana (2004), e Historia del poder judicial dominicano (2004). El
proemio del libro, que no aparece firmado, establece al autor como un
estudioso de las instituciones, de las mentalidades y de la vida cotidiana
dominicana.
A grandes rasgos, La Real Audiencia de Santo Domingo (1511-1799)
relata el desarrollo de la administración de justicia en La Española y en
los territorios que estuvieron bajo su jurisdicción. La intención del
autor con la publicación de esta obra queda plasmada en la primera oración
del primer capítulo. Presentará una panorámica del primer tribunal de
justicia y sus funciones judiciales como tribunal de apelación e instancia
de gobierno en las Indias. Creemos que la meta fue lograda muy
efectivamente. Comenzando con el descubrimiento mismo, el texto describe
la manera en que el cuerpo judicial colonial, creado bajo el modelo de las
chancillerías castellanas, fue tomando forma. Registra su evolución según
progresaba la colonización, y aumentaban la población y con ella, los
problemas de ejercicio de poder y de justicia.
Sobre las fuentes, el proemio menciona que el autor ha "compilado un
tema disperso en fuentes no siempre asequibles al gran público". Esto nos
llevó a pensar inicialmente que se basaría en fuentes documentales
primarias. Sin embargo, todas las fuentes son impresas. Cada capítulo
incluye al final su propia bibliografía, entre las que sobresalen las
publicaciones de los españoles Fray Cipriano de Utrera (1886-1958) y José
María Ots Capdequí (1893-1975), quien también era abogado, considerados dos
de los más grandes exponentes de la historiografía dominicana. Esto tiene
como efecto que, al citar a dos autoridades reconocidas, los argumentos de
Moreta del Castillo cobren credibilidad.
El libro está organizado cronológicamente, comenzando con los
antecedentes castellanos de la administración de la justicia, y un marco
general de la función judicial en La Española, basado en los primeros
pleitos que involucraron a los hermanos Colón. El texto responde a una
organización que, aunque presentado como relato, se organiza casi a manera
de bosquejo: hay una organización lógica por apartados, y cada apartado
tiene sus sub-apartados. Esto permite la fácil comprensión de un tema que
de otra manera podría ser engorroso.
Los capítulos tres al cinco organizan y tratan el desarrollo de la
administración de Justicia por siglos, desde el XVI hasta el XVIII. En
vista que el libro pretende señalar cómo la administración de justicia fue
evolucionando según cambiaban las necesidades de la colonia, nos parece muy
acertada y efectiva la organización de los capítulos. El libro incluye
también tres apéndices con casos específicos de procesos judiciales, un
listado de presidentes y oidores de la Real Audiencia de Santo Domingo, y
otro de abogados en Santo Domingo en esos años. Basados en nuestras
investigaciones personales en fuentes primarias relacinadas a esta
institución, hemos identificado individuos que fungieron como oidores, pero
que no aparecen en el listado.
El libro contiene valiosos datos, algunos nuevos, otros conocidos
pero siempre cargados de los aspectos jurídicos que son el foco de este
trabajo. En el primer capítulo, el autor presenta un catálogo de las
instituciones jurídicas castellanas hasta el siglo XVI, incluyendo la
composición, las funciones y la jurisdicción de cada una. El segundo
capítulo enumera los primeros casos de administración de justicia:
infracciones, litis, y procesos. Entre éstas, presenta la rebelión de
Roldán como la primera infracción en las nuevas tierras y el caso de las
Lanzas Jinetas y Bartolomé Colón como la primera litis. En el proceso
contra Colón, aporta interesantes detalles sobre las acusaciones,
desconocidos para nosotros.
En el tercer capítulo encontramos un poco de confusión, puesto que el
autor incluye casos de justicia en los años anteriores al establecimiento
de la Real Audiencia en 1511; en lugar de abrir un capítulo separado para
ésta. Por el contrario, incluye el tema principal, la Real Audiencia, como
continuación del tema de "Justicia Colonial en el siglo XVI". Aquí
presenta la creación de la Audiencia como una estrategia de la Corona para
limitar el poder de Diego Colón, ejerciéndolo a la vez que se le limitaba a
éste, sin eliminarle el campo de acción como virrey.
Una vez entra a describir la Real Audiencia de Santo Domingo
propiamente, Moreta Castillo organiza claramente la información para
plantear los modelos que se utilizaron en su creación. Así cubre sus
atribuciones civiles, penales, eclesiásticas, y administrativas. Además,
presenta los diferentes puestos, y la cantidad de personas que podían
ocupar cada puesto (oidores o fiscales).
Entre de las fortalezas de este trabajo, señalamos el hecho de que el
autor acompaña las descripciones de procesos e instituciones con los
nombres y datos biográficos de algunos individuos que los ocuparon en un
periodo específico, incluyendo en ocasiones Reales Cédulas relacionadas al
puesto. El resultado de esto es que le permite profundizar en el tema,
evitando que el trabajo se quede en un mero catálogo de nombres y fechas.
En términos de estilo, en ocasiones encontramos problemas de sintaxis que
dificultan la comprensión de un tema denso y pesado por naturaleza.
Hubiésemos querido que se incluyeran referencias a fuentes primarias, pero
la utilización de autoridades como de Utrera y Ots Capedequí compensan por
esa falta.
Consideramos que La Real Audiencia de Santo Domingo (1511-1799). La
Justicia en Santo Domingo de la época colonial es un valioso recurso para
el entendimiento del desarrollo, no únicamente de la colonia dominicana,
sino del Caribe en general. En el plano personal, este texto nos ha sido
muy valioso para el entendimiento del desarrollo de la sociedad colonial
puertorriqueña en sus primeros siglos de existencia. De igual manera que
la Real Audiencia ponía coto a los gobernadores de La Española, con
frecuencia los vecinos de San Germán recurrieron a ella para enfrentar el
poder del gobernador de nuestra Isla. La justicia es un brazo
institucional para ejercer poder, y los pleitos de la Real Audiencia de
Santo Domingo nos presentan variadas instancias de resistencia,
principalmente desde los miembros de los estamentos dominantes.