Reseña de Identidades débiles (autor Jose Antonio Santiago)
Descripción
CRÍTICA DE LIBROS
Ferreira: «La implicación vivencial de la com-
politólogos y otros expertos de las ciencias so-
prensión y la automática conversión del cono-
ciales a centrar su atención en los que se nos
cimiento en acción que supone dicha compren-
muestran como protagonistas de dicha situa-
sión son transductividad» (p. 266). Vale decir,
ción, destacando de forma muy especial el na-
vida social en auto-creación. A eso sólo añadi-
cionalismo vasco. En los últimos años han sido
ré el voto bienintencionado de que la prudencia
tantas las obras dedicadas a este tema que los
la guíe y la haga fecunda, y que el espíritu trá-
discursos se nos aparecían en la mayoría de
gico le otorgue lucidez, mesura y consuelo.
las ocasiones como pequeñas variaciones sobre líneas argumentativas que resultaban recurrentes, dejando una sensación de déjà vu
Bibliografía citada
poco estimulante para el lector. Esa sensación también la podría tener quien se acerque a
COLLINS, H. M. (1985): Changing Order. Replication and Induction in Scientific Practice, Chicago, 1992.
este libro atendiendo a su subtítulo, «Una propuesta teórica aplicada al estudio de la identi-
LATOUR, Bruno (2005): Reassembling the Social. An Introduction to Actor-Network Theory, Oxford.
dad en el País Vasco». De nuevo identidad; y de nuevo el País Vasco. Sí, de esto (aunque no
GILBERT, G. Nigel, y MULKAY, Michael (1984): Opening Pandora’s Box, Cambridge.
sólo) es de lo que trata el libro, pero lo que lo
TOULMIN, Stephen (2001): Regreso a la razón. El debate entre la racionalidad y la experiencia y la práctica personales en el mundo contemporáneo, Península, 2003.
Gabriel Gatti nos invita a pensar en lo que an-
hace atractivo es la mirada a partir de la que tes estaba oculto, lejos de los focos de los científicos sociales: las identidades débiles.
Juan Manuel IRANZO ¿Cuál es esa mirada? ¿Qué la cualifica para develar esas formas sociales ocultas tras lo visible? Varias son las condiciones de posibilidad
Gabriel Gatti Identidades débiles. Una propuesta teórica aplicada al estudio de la identidad en el País Vasco
de esta mirada. En primer lugar, la situación de forastero del autor con respecto a la sociedad que estudia. Como señala Alfonso Pérez-Agote en el prólogo del libro, el otro ayuda a objetivar la historia, porque viniendo de otro lugar —Uruguay en este caso— no tiene por tales las evidencias sociales de la sociedad de llega-
(Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, 2007)
da. Nos encontramos además con un sociólogo joven, cuya socialización en el País Vasco se produce ya en los años fríos de la institucio-
De identidades débiles y teoría sociológica
nalización del nacionalismo, período en el que el autor centra su investigación. Pero lo que en
La situación política del País Vasco ha llevado
última instancia caracteriza la mirada de Gatti
a gran cantidad de sociólogos, historiadores,
deriva de su actividad y de su forma de enten-
212
CRÍTICA DE LIBROS
der su oficio. Desde hace ya varios años, este
les han contribuido a la consolidación y visibili-
sociólogo forma parte del Centro de Estudios
dad de las modalidades fuertes de la identidad,
sobre la Identidad Colectiva (CEIC) de la Uni-
al dotarlas de las tres propiedades que debe
versidad del País Vasco, Universidad en la que
tener una identidad para ser reconocida como
es profesor de Teoría Sociológica. Esta última,
tal: un nombre, una historia y un territorio. Gatti
la teoría sociológica, es puesta a disposición
lo muestra de forma convincente para el caso
de una reflexión sobre aquélla, la identidad, po-
del País Vasco, en el que vemos cómo se ha
niendo especial atención en la relación que se
ido desplegando de forma compaginada el tra-
da entre ellas: en el modo en el que la teoría
bajo de las ciencias sociales en la construcción
representa las identidades al mismo tiempo
de las identidades fuertes de la vasquidad. Así,
que performativamente las consolida.
la labor de la geografía contribuyó a objetivar, gracias a la representación en los mapas, la
¿Qué se quiere mostrar? ¿Cuál es el plantea-
historia trágica de la comunidad euskaldun, de
miento de la obra? Dicho grosso modo: que la
cuyo origen y evolución daban cuenta la antro-
modernidad y sus dispositivos de representa-
pología y la lingüística. Por su parte, la más
ción han hecho visibles y han contribuido a es-
moderna socioestadística se viene dedicando
tabilizar unas modalidades fuertes de identi-
a contabilizar el número de hablantes de las
dad, que han centrado la atención de los cientí-
comunidades euskaldun y erdaldun (los que no
ficos sociales, dejando en la invisibilidad otras
hablan euskera), estableciendo zonas en fun-
formas de identidad, las débiles. Gatti nos
ción de los porcentajes de dominio de la len-
muestra en qué consisten y cómo se han ido
gua, y contribuyendo a conformar de forma
conformando esas identidades fuertes en el
performativa al cuasi-euskaldun.
caso del País Vasco, para posteriormente centrarse en las condiciones de posibilidad de la
La aparición del cuasi-euskaldun se convierte
aparición de las identidades débiles y en sus
en un hito fundamental para el planteamiento
principales características. Si éstos fueran úni-
de Gatti, pues con esta categoría se crea una
camente los propósitos de la obra, estaríamos
novedad histórica de grandes consecuencias
ante una nueva monografía, eso sí novedosa,
para la identidad, que se derivan de la posibili-
sobre el caso vasco. Sin embargo, llevado por
dad de iniciarse en la vasquidad mediante el
su interés en la teoría sociológica y el consi-
aprendizaje del euskera. Entre otras cosas,
guiente deseo de alcanzar un cierto grado de
esto permite la apertura de las fronteras de las
generalización, Gatti se propone ir más allá y
comunidades sociolingüísticas, que permane-
por ello concluye el libro con una mertoniana
cían herméticamente cerradas en el naciona-
propuesta de alcance medio para el estudio de
lismo sabiniano. Se conforma así no sólo una
las identidades débiles.
nueva categoría estadística, sino una nueva figura identitaria, la del euskaldunberri (neo-vas-
Una de las cuestiones más interesantes del
coparlante) o neo-vasco, aquel que puede ac-
texto es el despliegue que en él se lleva a cabo
ceder a una comunidad que no es la suya de
con el fin de mostrar cómo las ciencias socia-
origen a través de su voluntad y disposición 213
CRÍTICA DE LIBROS
para aprender el euskera. Gatti indaga en esa
vicio de su teorización sociológica. Lo que nos
nueva posibilidad y en sus consecuencias
presenta son unas identidades que habitan en
identitarias y, por ello, centra su atención en el
lo social invisible, parte no iluminada por las
aprendizaje del euskera por parte de los adul-
lentes de las ciencias sociales; que despliegan
tos. Con esta finalidad, periodiza, con criterios
la astucia como forma de acción, entendida no
ad hoc, la historia del nacionalismo vasco para
como argucia de un sujeto que crea su mundo
así dar cuenta de las condiciones de posibili-
en cada acción, sino como prudencia ante un
dad de ese aprendizaje, que se desarrolla de
mundo que le preexiste y que le es extraño; y
forma creciente en la reciente etapa de institu-
que generan un agente que es un parásito, ya
cionalización de ese nacionalismo.
que necesita de lo ya existente para crearse una identidad que es vicaria de las identidades
El material con el que Gatti ilustra su plantea-
fuertes.
miento procede del trabajo de campo que realizó en diversos euskaltegis (centros de aprendi-
El libro del que aquí se da noticia tiene mu-
zaje del euskera para adultos) de diferentes zo-
chos reclamos, que en su mayoría derivan del
nas lingüísticas del País Vasco, en las que llevó
estado de madurez alcanzado por la teoría so-
a cabo grupos de discusión y entrevistas en
ciológica en las últimas décadas. Como exper-
profundidad con alumnos y profesores. Con la
to en la materia, Gatti indaga en su objeto de
extracción de algunos pasajes de los discursos
estudio a partir de varios de los aspectos que
obtenidos se nos muestra cómo al amparo de
hoy en día resultan fundamentales para esta
las modalidades fuertes de la identidad han
disciplina. Aquí me referiré sólo a tres que
surgido otras formas de identidad, las débiles,
considero de enorme relevancia. En primer lu-
que ponen en entredicho algunas de las diná-
gar, el autor nos sitúa ante una forma de con-
micas propias de aquéllas. Eso es lo que suce-
cebir la ciencia social que es consciente de te-
de con la retórica de desplazamiento entre
ner las manos manchadas. Lejos de la ilusión
identidades (fuertes), que el autor nos describe
positivista, de aquellos que pretendían captar
y aplica a su caso de estudio a partir de la obra
una «realidad que ya estaba ahí fuera», la
del antropólogo Victor W. Turner. Es en los hue-
nueva ciencia social se sabe como parte del
cos que posibilita esa retórica donde anidan
objeto investigado; es más, como se muestra
las identidades que a Gatti le interesan.
convincentemente en el libro, es ella la que coadyuva a hacer sólidas las modalidades de
Para perfilar qué son y, lo que considera más
identidad que pretende representar. Como vie-
importante, cómo actúan, Gatti indaga en las
ne haciendo desde hace ya algún tiempo la
modalidades débiles de la identidad, dando
teoría sociológica más solvente, Gatti nos invi-
cuenta de su localización, del tipo de acción
ta a tomar como objeto de estudio a los pro-
social que desarrollan y del tipo de agente al
pios instrumentos de construcción del objeto,
que dan lugar. Para ello se sirve de gran canti-
mostrando el papel que la práctica científica
dad de imágenes y figuras (espacio refugio, fo-
desempeña en la conformación de los imagi-
rastero, autómata, etc.) que son puestas al ser-
narios colectivos.
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CRÍTICA DE LIBROS
Un segundo aspecto central para la teoría so-
do de los discursos del trabajo de campo. En
ciológica en el que el libro nos sumerge es el
una nota al pie, Gatti encuentra las razones de
del dilema acción-estructura, un debate recu-
esta ausencia en el estadio preliminar de una
rrente a lo largo de toda la historia de la disci-
reflexión que requiere ser profundizada y en el
plina y quizás irresoluble. Gatti se sitúa en la
estado metateórico en el que todavía se en-
tradición de aquellos teóricos (Giddens, Bour-
cuentra el debate en torno a la acción social.
dieu, etc.) que pretenden superar ese debate
No obstante, la actual teoría sociológica debe
proponiendo nuevos conceptos con los que es-
asumir plenamente sus propuestas buscando
capar tanto del homo moralis, un sujeto sujeta-
en todo momento la conexión con su objeto de
do por reglas prescritas por su socialización,
estudio, o al menos, como cabría desprender-
como del homo rationalis, un sujeto que cono-
se de esa nota al pie, no dando por sentada
ce y controla su contexto de acción y actúa
esta escisión, que debe ser vivida en perma-
buscando la maximización del beneficio. Frente
nente tensión. De lo contrario, la teoría socioló-
a ellos, Gatti nos propone atender a la acción
gica corre el riesgo de convertirse en un dis-
de una forma que considero muy fructífera, en-
curso metateórico con pocos anclajes en el ob-
tendiéndola como astucia que gestiona las re-
jeto del que dice hablar.
glas de la acción al mismo tiempo que se posiciona de forma creativa y táctica. De este
El tercer aspecto que quiero destacar es el de
modo, se retienen dos de las cuestiones que
las consecuencias no previstas de la acción. El
entiendo que son inexcusables a la hora de
libro remite también en este caso a uno de los
concebir una teoría de la acción que se ajuste
temas centrales de la teoría sociológica, en el
a nuestro homo contemporáneo: un sujeto
que han trabajado algunos de los más reputa-
condicionado estructuralmente por esquemas
dos teóricos españoles en los últimos años. La
y disposiciones, pero también un sujeto reflexi-
mirada atenta de Gatti nos permite ver cómo
vo, cuya reflexividad se vierte en la acción.
las identidades débiles son el fruto de las con-
Queda, sin embargo, por ver el distinto peso
secuencias no intencionadas de la vivencia de
que Gatti otorga a cada una de esas dimensio-
las identidades fuertes y de sus dinámicas. El
nes de la astucia, pues de lo contrario, al igual
tratamiento que se hace del aprendizaje del
que sucediera con conceptos tan manidos
euskera es en este sentido un excelente ejem-
como el de habitus de Bourdieu, la astucia
plo para ver un proceso de heterogonía de los
también corre el riesgo de convertirse en un
fines, es decir, cómo los motivos originarios de
concepto inexpugnable, que se utilice a discre-
determinados proyectos dan lugar a dinámicas
ción, destacando en cada caso la dimensión
propias que escapan a aquéllos. Gatti nos
que más interese en función de las jugadas
muestra cómo los espacios de aprendizaje de
discursivas que se quieran realizar. Resulta por
la lengua, orquestados a la luz de la retórica de
ello preocupante que, a diferencia de lo que
desplazamiento entre identidades con el fin de
sucede con las otras características de las
que el iniciando devenga miembro de la comu-
identidades débiles, el tipo de acción de éstas,
nidad euskaldun, se van autonomizando cada
la astucia, no sea ilustrado con material extraí-
vez más, dejando de ser espacios de transición 215
CRÍTICA DE LIBROS
para devenir espacios dotados en sí mismos
gan, según entiendo, tanto valor heurístico
de sentido, en los que se crean nuevas identi-
como el autor nos quiere hacer ver. Ésas son
dades, las de los arinaiztarrak (los «aprendien-
las nuevas lentes a partir de las que Gatti ve y,
tes» de euskera). Esas consecuencias no pre-
sin duda, son las que habrán filtrado la extrac-
vistas llevan consigo que la situación de apren-
ción de los pasajes de los discursos que apa-
dizaje, que en el modelo de las identidades
recen en el texto. Así se aprecia de forma clara
fuertes era concebida como un estado de tran-
en el único pasaje en el que el entrevistador
sición desde la comunidad erdaldun a la eus-
se nos hace presente (p. 199), cuando éste
kaldun, pase a ser vivida como una liminalidad
hace un relanzamiento en el que el euskera es
permanente en la que anidan las modalidades
concebido como un arma secreta, imagen, la
débiles de la identidad.
del secreto, utilizada para dar cuenta de la retórica de desplazamiento entre identidades.
Gatti ha querido poner luz en las zonas no
Como sociólogo reflexivo que estudia los efec-
visibles de la vida social y, para ello, se ha ser-
tos de la práctica científica sobre el objeto es-
vido de todo aquello que le permitía hacer
tudiado, Gatti es consciente de que su práctica
plausible su propuesta. Desde una brillante
sociológica está dotando de fuerza a estas
escritura, meticulosamente cuidada hasta el
identidades otrora débiles, conformando a su
detalle, con grandes efectos retóricos, hasta la
vez espacios hasta ahora no visibles en los que
utilización de toda una serie de imágenes y fi-
en un futuro quizás podamos encontrar nue-
guras que nacen del diálogo con las obras de
vas identidades débiles. Ésa es, en definitiva,
autores de la talla de Simmel, Barel, Turner,
la labor de la ciencia, ir elaborando nuevos
Joas, Dubet y Piette. Su propósito de elaborar
mapas que permitan acercar la «sociedad de
una modalidad del conocimiento sociológico
los sociólogos» a la «sociedad de los acto-
que se pueda hacer cargo de las modalidades
res», siendo conscientes de que la primera
débiles de la identidad podría tener como re-
ayuda a conformar performativamente a la se-
sultado algunos de los efectos que aquél atri-
gunda. Sin duda que Gatti consigue que la
buía a la representación que las modalidades
ciencia social avance en este sentido, en esta
fuertes del conocimiento sociológico se han
ocasión poniendo luz sobre las identidades
hecho de las modalidades fuertes de la identi-
débiles que se generan en el País Vasco alre-
dad. Uno de ellos es el de la saturación de las
dedor del aprendizaje del euskera.
categorías de representación científica. Así, el lector se encontrará en el texto, como antes
Todo lo apuntado hasta aquí nos llevaría a se-
señalaba, con toda una serie de imágenes y fi-
ñalar que, para el caso del aprendizaje del eus-
guras (forastero, mistagogo, autómata, lo so-
kera, la teorización de Gatti sobre las identi-
cial invisible, etc.) que se nos presentan como
dades débiles resulta concluyente. Queda, sin
nuevas lentes para acceder a esas modalida-
embargo, por ver la potencialidad de su pro-
des débiles. La mayoría de ellas, sin duda,
puesta teórica en tanto que teoría de alcance
cumplen bien con ese fin, aunque algunas,
intermedio para el estudio de otro tipo de iden-
como especialmente la del forastero, no ten-
tidades débiles. Dicho de otro modo, ¿es el
216
CRÍTICA DE LIBROS
aprendizaje del euskera un caso que permita
to, la crisis de las instituciones de socialización
extrapolar algunos de los hallazgos sobre las
(trabajo, familia, educación, religión, etc.) está
identidades débiles a otros ámbitos? O, por el
generando, sin duda, nuevas identidades débi-
contrario, ¿no hará la singularidad del caso es-
les a las que la sociología debe prestar aten-
tudiado que esos hallazgos no puedan ser ge-
ción. ¿Cómo experimentan su identidad los tra-
neralizados, ni siquiera para establecer una
bajadores precarios que sueñan con un contra-
teoría de alcance medio? Hay sobradas razo-
to indefinido pero que ven concatenarse sus
nes para mantener la especificidad del caso
contratos temporales, sumiéndoles en una limi-
estudiado. La dificultad objetiva de aprender el
nalidad permanente? ¿No se encuentran en
euskera para los adultos castellano-parlantes
esta misma situación liminal muchos inmigran-
en zonas donde habitualmente no se habla ese
tes que iniciaron su proyecto migratorio con la
idioma crea las condiciones de posibilidad para
idea de que éste iba a ser transitorio? ¿No se
la aparición de esas modalidades débiles de la
están modificando en algunas clases sociales
identidad que viven en un estado de liminalidad
las llamadas clases de edad, prolongándose
permanente. Como el libro recoge, según da-
con ello el período de transición entre la juven-
tos del Gobierno vasco de 1991, el 56% de los
tud y la edad adulta, y generando así nuevas
que han intentado aprender euskera es inca-
posibilidades de crear identidades que parasi-
paz de hablarlo. En este sentido, podríamos
ten a aquéllas?
decir que la elección de Gatti de su objeto de estudio resulta interesada, dado su estatuto
José SANTIAGO
privilegiado para toparnos con esas identidades débiles. Nos costará mucho más encontrarlas en otros ámbitos de la vida social, pues en ellos la transición entre identidades fuertes resulta más plausible, dejando así menor espacio social para aquéllas. No obstante, es cierto, como bien argumenta Gatti, que en nuestra sociedad se dan las condiciones sociohistóricas para la aparición de estas modalidades débiles de la identidad, lo cual crea a su vez las condiciones de posibilidad para la elaboración de esa teoría de alcance medio que nos propone.
Convertirse en anoréxico/a: el trastorno como proceso de desviación Muriel Darmon Devenir anorexique. Une approche sociologique
Sin embargo, se echa en falta que el autor no
(Paris, La Découverte, Textes à l’appui,
profundice en esta teoría, más allá de mostrar-
Série Laboratoire des sciences sociales, 2003)
nos cuáles son sus presupuestos. Queda por definir un verdadero programa de investigación que dé lugar a diferentes investigaciones empí-
Ya en el título del libro apreciamos el abierto
ricas aplicadas a distintos ámbitos de la vida
rechazo con que la autora acoge el plantea-
social. Material y campo para ello hay. En efec-
miento psicopatológico en la etiología del tras-
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