Reseña

Thom y Joani Schultz, Por qué nadie aprende mucho de nada en la iglesia, y cómo remediarlo. (Loveland, Colorado, E.E.U.U: Editorial Acción, 1996):229.
Este libro hace un llamado de atención hacia las deficiencias del los métodos de enseñanza que se están utilizando en las iglesias de la actualidad. Da su punto de vista sobre el enfoque equivocado en el proceso de enseñanza y orienta al maestro a concentrarse en el aprendizaje. Además da una serie de consejos para orientar hacia en el cambio, para lograr que el aprendizaje en los alumnos sea auténtico.
Los autores desarrollan el libro iniciando con la advertencia de un sistema de educación en la iglesia que esta fracasando. La causa: los métodos del pasado que ya no funcionan en el presente. La pérdida del enfoque ha hecho que el objetivo de la educación cristiana se pierda de vista. Se da mucha importancia a la información que recibe el alumno en lugar de la formación resultante del aprendizaje en la iglesia.
Sin embargo, hay esperanza. Se puede transformar el sistema educativo cristiano actual, con trabajo y dedicación.
Los capítulos 2, 3 y 4invitan al lector a cambiar su punto de vista sobre la educación, concentrarse en que el alumno comprenda lo que se le está enseñando. Esto sin importar la cantidad de contenido desarrollado. Si un alumno comprende solamente un pasaje de la lección completa, y es capaz de aplicarlo en su vida, es mejor que memorice cinco versículos que no entiende. El autor enfatiza: "menos es mejor"
A continuación los capítulos 5, 6 y 7 se enfocan en el alumno. Para lograr un aprendizaje efectivo, la persona receptora debe ser un participante activo. Debe pensar y lograr discernir por si mismo le esencia del mensaje. La participación activa y no pasiva en el proceso enseñanza- aprendizaje logra que los conocimientos queden firmes en la mente. La experimentación de una sensación, un proceso, un resultado tiene un gran efecto en el aprendiz.
Para lograr todo lo expuesto en los capítulos anteriores, el capítulo 8 propone un la planificación. Sin planificación no hay un rumbo a seguir. El plan debe incluir un cambio total en las técnicas de enseñanza utilizadas hasta ahora. Se debe cambiar la imagen del alumno pasivo, quieto, callado, atento a la lección. Tornarlo en un alumno participante, comunicador, participativo que comprenda y aplique lo enseñado.
El púlpito debe renovarse es lo que dice el capítulo 9. Hoy se predica generalmente lo que la gente quiere oír y no lo que Dios quiere decirles. La predicación de la palabra es una responsabilidad que no se debe evadir. Se debe ser creativo para comunicar las verdades de la Palabra de Dios, pues al igual que en un aula, el oyente debe entender el mensaje. Sin olvidar que debe ser capaz de aplicarlo en su vida diaria.
El capítulo 10 orienta al cambio. Las iglesias con programas de educación que están fracasando, no lo quieren ver. Ante esta situación la necesidad del cambio es urgente subraya el libro. Para que suceda, primero es necesario comprender su proceso. Se debe entender a las personas que se oponen y tener la estrategia adecuada para convencerlas de la necesidad de la renovación.
Toda cambio de rumbo debe tener un plan a seguir. La persona que Dios está moviendo a la transformación de la educación en la iglesia, debe dar el primer paso.
Es un libro muy bueno que expone la realidad de la decadencia en los sistemas educativos de la iglesia cristiana. Sus enseñanzas se pueden utilizar en la escuela secular Se centra en las personas y no en las tareas.
Lectura obligatoria para todos los involucrados en los departamentos de educación cristiana.
El gran inconveniente de aplicar todo lo que el libro expone, las personas opuestas al lo nuevo. Es una empresa muy grande, sin embargo, es una necesidad.
A veces se torna muy exhaustivo en el desarrollo de los temas.
Indolfo Leon


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Indolfo Leon






2008