RELATORÍA - DESCODIFICANDO EL DESARROLLO DEL SIGLO XXI: SUBJETIVIDAD, COMPLEJJIDAD, SINAPSIS, SINERGIA, RECURSIVIDAD, LIDERAZGO Y ANCLAJE TERRITORIAL

RELATORÍA
DESCODIFICANDO EL DESARROLLO DEL SIGLO XXI: SUBJETIVIDAD, COMPLEJJIDAD, SINAPSIS, SINERGIA, RECURSIVIDAD, LIDERAZGO Y ANCLAJE TERRITORIAL


LAURA CRISTINA GIRALDO PÈREZ


FUNDAMENTOS DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL

PROFESORA: CAROLINA LEDESMA





ESCUELA DE NUTRICIÓN Y DIETÉTICA
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
MEDELLÍN
2015
DESCODIFICANDO EL DESARROLLO DEL SIGLO XXI: SUBJETIVIDAD, COMPLEJJIDAD, SINAPSIS, SINERGIA, RECURSIVIDAD, LIDERAZGO Y ANCLAJE TERRITORIAL

"El verdadero desarrollo es principalmente un proceso de activación y canalización de fuerzas sociales, de avance en la capacidad asociativa, de ejercicio de la iniciativa y de la inventiva. Por lo tanto, se trata de un proceso social y cultural, y sólo secundariamente económico. Se produce el desarrollo cuando en la sociedad se manifiesta una energía, capaz de canalizar, de forma convergente, fuerzas que estaban latentes o dispersas".
La acción principal para generar desarrollo es guiar e impulsar a las personas para que hagan uso máximo de sus potencialidades y capacidades creando así de manera colectiva un impacto que mejore las condiciones de vida en general de las personas.
Aunque a lo largo de la historia se ha modificado progresivamente el concepto de desarrollo, no se ha logrado desligar completamente de la economía; si bien es cierto que el progreso real se da cuando los individuos pertenecientes a una población desarrollan las capacidades de explotar su propio potencial creando autonomía, independencia y garantizando las oportunidades de vida para las generaciones tanto actuales como futuras. Se evidencia que aún se da más importancia a la búsqueda de crecimiento y desarrollo económico tomando como referencia los países más industrializados. Todos los países siempre se referencian y comparan con aquellos que tienen estabilidad y mejores condiciones de vida, sin decir que esto es malo, hay que considerar que no siempre la clave radica en imitar lo que a otros da resultado, se debe tener en cuenta que cada población tiene necesidades diferentes y específicas, por lo cual seguir una referencia establecida es ineficiente. En ocasiones no es tan prioritario estar al margen de la tecnología y los avances cuando las necesidades y carencias específicas se pueden solucionar desde otros medios, lo esencial es tener autonomía e intentar que se busque resolver las carencias de primordial importancia.
Los enfoques "actuales" sobre desarrollo ofrecen la siguiente clasificación: a) el desarrollo como crecimiento; b) el subdesarrollo como etapa, concebido como una sucesión de etapas desde lo más primitivo a lo más moderno; c) el desarrollo como proceso de cambio estructural en la función del Estado. Los usos de cada uno de ellos es diferente, aunque se relacionan entre sí, debe ser clara su diferenciación.
A partir de los 80' se dan los diferentes enfoques del desarrollo donde se abarca lo humano, territorial, regional, local, bottom up, center down, endógeno, exógeno, ecodesarrollo, desarrollo sostenible, etc. Se lleva a cabo el desarrollo como un proceso deliberado de cambio social que persigue como finalidad última la igualación de las oportunidades sociales, políticas y económicas, tanto en el plano nacional como en relación con sociedades que poseen patrones más elevados de bienestar material.
El objetivo del desarrollo no puede ser otro que el desarrollo auténtico de los mismos hombres; la evolución de este concepto no logró salir del marco paradigmático de la modernidad basado en los valores del ser humano como centro del universo, el valor de la razón, el universalismo, la homogeneidad, el progreso y el orden quienes sustentan y le dan lógica a sus progresivos cambios.
En el paradigma del crecimiento económico prevalece como tópico científico lo objetivo, es por esto que comienzan las contradicciones teniendo en cuenta que el ser humano está cargado de subjetividad, siendo ésta quien lo diferencia entre ser y persona humana. Cuando se ejecutan programas, proyectos y políticas hay una ilógica relación entre el enfoque materialista de los mismos y el orden lógico entre fines y medios.
Como es planteado en la complejidad y la ley de Ashby, todos los sistemas territoriales, tanto sociales como vivos tienden a volverse complejos al ser constituidos por subsistemas y procesos internos que interactúan con los externos. En la medida que estos avanzan a estados de complejidad superior son denominados emergencias sistémicas o propiedades emergentes basadas en un todo, independiente de sus partes, esto es importante a la hora de hacer lecturas y propuestas ya que se evidencia la simplicidad aplicada a problemas complejos; son muchos los casos sonde realizan intervenciones muy básicas para solucionar problemas complejos y se invierten cantidades innecesarias en aspectos que carecen de importancia y prioridad.
El ser humano es diferenciado de la persona humana para definir el desarrollo.
El ser humano es un ente biológico pero en la medida que se empodera con dignidad, subjetividad, sociabilidad y trascendencia se considera persona siempre y cuando esté en relación con otras personas. Se considera tanto medio como fin del desarrollo la libertad, sin ella no hay desarrollo pero no se puede olvidar que nunca es absoluta, su límite siempre se encuentra dónde empieza la del otro.
No existe desarrollo en los territorios en sí, no hay desarrollo en la materia ni en otras especies vivas como animales y vegetales; si bien es cierto que nacen crecen, se reproducen y mueren, el desarrollo y el futuro son construidos exclusivamente por personas pensantes mediante el lenguaje, la palabra y la capacidad para generar una realidad propia en medio de una colectividad. Sólo existe el desarrollo en la mente humana y se desarrolla mediante la capacidad de establecer relaciones abstractas y simbólicas permanentes en la transformación del ser humano en persona humana.
El verdadero desarrollo va de la mano con la capacidad crítica y constructiva de los individuos que la constituyen, solo las mentes abiertas son capaces de generar verdaderos cambios e impactos que transformen realidades. La mera existencia sin aportes, trascendencias, ideales y proyectos no debería considerarse vivo ni existente.