Relacion de nuestra identidad y autoestima con nuestro cuerpo

May 23, 2017 | Autor: Rocio Mendoza | Categoría: Body Image, Identity, Self-Esteem, Body Modification
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Descripción





Curso: Estética y comunicación


Tema: Relación de nuestra identidad y autoestima, con nuestro cuerpo


Alumna: Rocío Mendoza (20135063)
Profesor: Víctor Casallo









CICLO: 2017-0

Introducción
En los últimos años ha aumentado la venta de maquillaje, ropa, cantidad de gente que acude a los gimnasios y que hace dieta, incluso de las cirugías plásticas. Todo esto debido a que cada vez más personas desea verse y sentirse mejor consigo mismas, pero también buscan mayor aprobación por parte de la sociedad. Los medios de comunicación están cada vez más presentes en diversos ámbitos de nuestras vidas (publicidad en las vallas de las calles, la televisión, las revistas, etc.) Ellos nos muestran figuras públicas, las cuales muchas veces son consideradas como "ejemplos a seguir" por parte de la población. Estas nos enseñan un estilo de vida privilegiado, siempre bien vestidos o maquillados, así mismo exhiben cuerpos atléticos. Los cuales generan admiración por diversos motivos, alguno de ellos por su trayectoria artística, talento, o simplemente porque son considerados como "atractivos" por su apariencia física por la mayoría de la sociedad. Pero estas figuras públicas, muchas veces poseen atributos físicos que la mayor parte de la población carece. Como por ejemplo, medidas corporales que resulten simétricas o una estatura que se encuentra por el encima del promedio. Una persona puede trata de imitar a estos personajes, y su motivación a esta mimesis puede darse por diversas razones, pero al no cumplir con este objetivo es cuando su autoestima se ve afectada.

Por qué no me quiero
Según la RAE la autoestima es una valoración generalmente positiva de nosotros mismos. Este se basa en cómo uno se ve y se acepta así mismo tal como es; sin embargo, en ocasiones el ser humano pone mayor importancia a las opiniones de las personas que conforman nuestra sociedad, ya que ellos pueden dar su aceptación o negación a su círculo social, pero darle gran a importancia a estos comentarios podría resultar perjudicial. Por qué no me gusto explica como hay personas que se encuentran obsesionadas con alcanzar un ideal de belleza, lo cual puede resultar normal en nuestra sociedad actual pero eso no significa que sea algo sano para nuestra persona. Las personas que posee este tipo de obsesión es debido a que tiene cierto tipo de pensamientos de forma constante los cuales a menudo se relación con la comparación de su persona con otras. Algunos de estos son conscientes de que hacen diferencias, pero muchas veces no saben porque es que lo hacen.
Joni Johnston que los seres humanos pasamos por ciertas etapas de nuestra vida las cuales nos llevan a observar más a nuestros contemporáneos y compararlos con nuestra persona.
Pero mucho de esta acción se debe a que existen sentimientos en la persona que no lo dejan tranquilo; por ejemplo, puede que sufran de constante frustraciones, depresión, vergüenza, inseguridad, vacíos, entre otros. Estos aspectos pueden afectar a cualquier persona independientemente de cómo se vean físicamente.
Por eso, buscamos tener una buena imagen para conseguir la aprobación de las demás personas y así ser aceptados por estas, así sea de forma temporal, aunque esto signifique hacer algo con nuestro cuerpo que no nos sea agradable. O pese a que las personas ya consideren que nos vemos bien, pero al no tener satisfacción personal, el sujeto no se detiene hasta logar un cambio que le sea favorable. Johnston considera que la presión social es un factor decisivo al momento de tomar la decisión de generar algún cambio en nuestro aspecto físico y esto lo considera como un verdadero problema en nuestra sociedad. Debido a que aún hay una gran cantidad de personas que no es autónoma, porque prefiere darle mayor importancia de qué dirán de su persona. Así mismo, considera que en ocasiones las personas no nos damos cuenta que podemos llegar a excedernos y nos hacemos daño que puede afectar a nuestra salud física o mental. "La mayoría de las personas se sienten atrapadas y confusas acerca del papel que el físico tiene en su vida; a todos nos gusta tener buen aspecto, pero creemos que nos damos la talla; queremos estar delgados, pero nunca consideramos que lo estamos bastante." (1996:32). Más si es que el individuo no es consciente de las consecuencias de sus acciones.
Pero, ¿existen diferentes grados de preocupación por nuestro aspecto físico entre hombres y mujeres? Es cierto que todas las personas experimentamos situaciones que nos poden inseguros o susceptibles cuando se trata de nuestro aspecto físico. Jhonston realizó una serie de entrevistas en las que se demostraba que las propias mujeres consideran que ellas se preocupaban mucho más por su aspecto físico y que eran mucho más susceptibles que los hombres, en cuanto a comentarios que otras personas podían hacer hacia ellas. También, señalan que tienden a comprarse frecuentemente con otras mujeres y que por cosas como estas habían decidido dedicar mucho más tiempo en arreglar su imagen antes de salir a trabajar o a la calle. Por otro lado, los hombres consideran que la sociedad cada vez está más preocupada por cómo se ven, pero la mayoría afirmo que se sentían cómodos tal y como se veían. En cambio, la parte restante admite que si le dedica tiempo a su cuidado físico, pero tampoco consideran que sea algo perjudicial o algo que les cause obsesión.


Pero también saben que hay hombres que se dedican mucho más que otros a su cuidado físico, ya se al momento de arreglarse para salir o que entrenan varias horas al día en el gimnasio. Con esto, encontramos que las mujeres suelen preocuparse mucho más de su cuidado físico; sin embargo, cada vez el número de hombres que se preocupan por su apariencia sigue en aumento.
Si bien, la opinión del resto de personas puede ser una de las principales formas de influencia a dar el paso a nuestro cambio, otra de las formas que nos impulsa son los medios de comunicación. Por qué no me gusto explica que "un estudio realizado en el 1992, se evaluaron los efectos de la televisión en cuanto a sus capacidad para provocar distorsiones en la percepción de la propia imagen que tienen las personas… hicieron visionar una programación que tenía varios mensajes sobre el cuerpo ideal. La conclusión fue que incluso tan solo 30 minutos después de estar viendo lo que se suponía eran cuerpos perfectos, las chicas entraron en conflicto respecto a lo que se le mostraba como ideal y la percepción que tenia de su propio cuerpo." (1996:56). Esto refuerza la anterior idea que las mujeres pueden llegar a ser más susceptibles que los hombres, ante no solo comentarios, sino también mensajes que son recibidos mediante los medios de comunicación. "La visión distorsionada puede cambiar la valoración de nuestra imagen, además da una falsa impresión de lo normal. Cuando vemos a las modelos, que son mucho más altas y delgadas que la mujer promedio, desarrollamos criterios de comparación que no son realistas… Cuando más falsos son los mensajes, más presionados nos sentiremos y más intentaremos como sea alcanzar la perfección física." (1996:59).

Del mismo modo Liuba Kogan señala que los medios de comunicación son los culpables de que los seres humanos nos veamos obligados a exponernos a un constante cambio físico para llegar a un ideal que se muestra como inalcanzable. También, asegura que nuestro cuerpo tiene una gran importancia con nuestra identidad, porque estos representan "la condición necesaria para disponer de un punto de vista" (2010:172). Por ello, es relevante para la construcción y materialización de nuestra identidad, aunque puede ser variable generacionalmente. Para los jóvenes, el cuerpo es el medio para la preformance y la sociabilidad. Lo contrario pasa con gente adulta (especialmente a partir de los 60) aseguran haber materializado sus identidades a partir de las estructuras sociales; es decir, más que un medio para expresarse fue utilizado para desempeñarse en roles sociales.



Qué es la belleza ideal

Investigaciones sobre la Belleza Ideal explica que es claro que el deseo de perfeccionarse nace de la tendencia a la belleza ideal. Esta es entendida que no debe existir imperfección, ni en esta ni en los elementos que la rodean. Además, que el ser desea alcanzar este ideal por su propia felicidad. Arteaga lo define como "el acto de la fantasía que recoge las calidades más perfectas de los objetos". Pero también resalta que el hombre tiene la facultad de abstracción, en las cuales se puede transferir las propiedades de un objeto a otro. Además, de que el ser humano tiende a la mimesis, ya que es algo propio de la naturaleza del ser.
La idea de ser considerado "bello, hermoso, guapo, etc." Se encuentra ligada a como nos vemos, y cómo nos ven los demás. Por ejemplo, utilizar elementos externos al cuerpo puede ayudarnos a atraer más miradas. Cuerpo (s) Sexos, sentidos, semiosis (2010) presenta un artículo "Moda, cuerpo y cirugía estética" en el cual se analiza la producción fotografía de la revista Vogue. En toda la sesión se resalta que, independientemente de la situación que presenta la fotografía, el empleo de accesorios o que el cuerpo adopte una postura, es señal de lujo y sofisticación. Según Olavarrría, el uso de joyas se comenzó a utilizar cómo complementos para llamar a la atención. Así mismo la ropa, la cual se empezó como una necesidad para cubrir los cuerpos, pero poco a poco se fue dando mayor importancia estética que de utilidad necesaria. Es decir, importa mucho más cómo se te ve a si es que cumple la función principal de protegerte. Así el aspecto visual, no solo las características físicas son importantes para atraer la atención, sino también el ambiente y de los accesorios que usan las modelos.
El cuerpo es uno de los medios principales para mostrar belleza. Se cree en la actualidad el poseer ciertos atributos, como delgadez o juventud favorece a alcanzar esta imagen ideal del cuerpo. Y cuando no se posee estos atributos físicos se recurre a las cirugías estéticas para lograrlo. Esta idea de que se debe cumplir ciertos cánones físicos para el cumplir con un ideal viene desde hace muchos años. Uberto Eco en La historia de la belleza (2004) explica cómo se ha ido representado al hombre y la mujer a lo largo de la historia. El hombre era representado con dureza y fuerza. La mujer en cambio, podía ser representada de forma sensual o en una vida hogareña. Muchas de estas imágenes siguen presentes hasta hoy.



Se cree que para ser atractivo físicamente, además de portar ciertos elementos externos que nos complementen y nos ayuden a atraer más miradas, pero también el empleo de accesorios nos pueden aportar sostificación a nuestra imagen personal. Olvarria, explica que un ser posee simetría corporal, es porque su cuerpo u rostro puede poseer ciertas medidas que expresan armonía, lo cual hace que sea visto de forma de forma más amigables por el resto.

Cambios, ¿positivo o negativo?
Al no poseer ciertos atributos que nos hagan lucir atractivos o que simplemente no nos hagan sentir bien con nosotros mismos, no puede llevar a buscar un cambio en nuestro aspecto físico. A veces estas decisiones pueden ser dadas por la presión social, ya que como se dijo anteriormente, este es un factor decisivo cuando expresamos nuestra identidad y al ser el cuerpo el medio para mostrarlo, tendemos a cambiar nuestro aspecto para poder ser aceptados por nuestra sociedad. Si bien estos cambios son notorios físicamente, pueden presentar consecuencias tanto físicas como psicológicas, porque en ocasiones el individuo que se somete a estos cambios no se encuentra preparado para un verdadero cambio.
La tercera parte del libro Cuerpo(s) sexos, sentidos, semiosis (2010) en mujeres y hombres de Lima, se presentan varias entrevistas a personas de diferentes edades y sexos (en su mayoría adultas) que relatan cómo se sentía la persona con su cuerpo, ya que varios de ellos se dieron cuenta que si hacia algún cambio en su cuerpo esto podía llegar a afectar en otro ámbitos de su vida. Por ejemplo, el color de piel u ojos podía afectar en sus relaciones sociales o en oportunidades laborales. La mayor parte de las personas entrevistadas señalaba que si tomaban una elección que pueda resultar más atractiva a la mayoría, le podía brindar mayores beneficios para su desempeño, lo cual hacia que se sientan mejor consigo mismos. Como por ejemplo, el caso de una mujer adulta que decidió teñirse el cabello, lo cual la llevó a que sea notada por su jefe y tuviera la oportunidad de relacionarse más con él hasta lograr un ascenso laboral. Una situación similar de un hombre que se sentía mal por su aspecto físico y decidió entrenar para bajar de peso, cuando se dio cuenta que cada vez más mujeres lo miraban y llegó a conseguir novia, el sujeto afirma que se siente mucho más seguro, feliz y saludable.
Ambas situaciones relatan de cómo dos personas se sometieron a algún cambio físico y este generó que más gente los notara, lo cual les brindo mayor oportunidad social.

Así los entrevistados, especialmente los del sexo masculino, dijeron que optar por cambios físicos podía resultar muy favorable para la persona, siempre y cuando no se llegue a extremos que atenten contra su persona. Sin embargo hay algunos casos que no resultan del todo favorables. Liuba Kogan (2010) señala que hay mujeres que siente que no se encuentran listas para generar cambios o simplemente les preocupa mucho qué puede generar esta decisión en su persona y en su entorno. Sobre todo las mujeres adultas, señalan que se encuentran en una constante relación conflictiva con su apariencia, lo cual solo las lleva a sentir frustración. A veces puede darse porque padecen de un sobrepeso que por más que hayan tratado de remediarlo, sea con dieta o ejercicios, no obtuvieron el resultado esperado. Lo mismo con otros problemas estéticos, tales como su estatura, el color de ojos o de cabello, etc. A diferencia de los hombres que explicaron que si bien deseaban un cambio y no lograron sus expectativas, no se sienten tan mal, porque son conscientes que por la edad que tienen solo deben aceptarse como son.

Sin embargo, cuando esto se presenta en jóvenes, la frustración puede darse independiente del sexo, lo cual aumenta su inseguridad y afecta su autoestima. Más aún, si el joven anhela a un modelo que resulta más difícil de alcanzar, como el de alguna figura pública que se ha sometido a una cirugía plástica, debido a que el joven no puede costear ese tipo de cambios. Johnston, dice que esto se puede convertir en un ciclo. El sujeto presenta baja autoestima o depresión, porque no es aceptado por sus pares y esta insatisfacción por su apariencia lo lleva a tomar decisiones exageradas o rápidas, las cuales lo pueden llevar a tomar malas decisiones en cuanto a sus cambios físicos. Si estas no resultan agradables para la mayoría, el sujeto se someterá constantemente a cambios hasta lograr el resultado esperado, hasta que se cierra el ciclo o se queda estancado en su sentimiento de impotencia. La opinión social, puede llegar a ser un grave problema en nuestra sociedad cuando se produce de forma hiriente hacia las demás personas. Lo cual afecta a la persona en su autoestima y puede llegar a reflejarse en su comportamiento o cuidado físico.





Situación en Perú

Liuba Kogan es una antropóloga que tiene diversos estudios acerca de cómo vemos los peruanos nuestro cuerpo y cómo lo relacionamos con cosas de nuestro entorno. Ella explica que en el Perú es un país que cada vez consume más y más. Invertir en el cuidado de la apariencia física, está cada vez en incremento y se da por ambos sexos. Sabe que los jóvenes peruanos son más susceptibles y consumen mucho más medios de comunicación y les interesa saber mucho más que opina la gente de ellos o simplemente quieren que se hable bien de ellos. Sin embargo, los adultos no se encuentran excluidos por este tipo de preocupaciones. Pero también acepta que el ser humano le de tanta importancia a su cuerpo. Sabe que este es el medio principal que sirve para dar primeras impresiones a los demás y el cual puede servir para impulsarnos escalar socialmente. Por todas esas cosas es que se encuentra tan ligado a nuestra autoestima e identidad. Pero también afirma que este cuidado intensivo por nuestra imagen puede llegar a hacernos daño, porque hace que nos olvidemos de cosas más importantes y nos quedemos atrapados en la superficialidad.
Ahora pese a que los habitantes de Lima pueden venir de diferentes clases sociales o vivir en determinados distritos, esta preocupación también los invade y su situación económica no los detiene a buscar una forma de cuidar o mejorar su apariencia física. Saben que esto les traerá beneficios, cómo que más gente los mirará y hablaran de ellos o que también pueden sentir que son más valiosos, lo cual beneficiará directamente a su autoestima, y lo que les servirá para emerger y mejorar de condición social.

Conclusión
La globalización ha fomentado que cada vez se consuma, por parte de los medios de comunicación tales como la televisión o el internet, mensajes sean explícitos o implícitos sobre la importancia que se debe tener por el cuidado cuerpo. Cuando estos mensajes son falsos puede llegar a exhibir ideales los cuales resultan inalcanzables por parte de quién los ve y los toma como verídicos. Al ser irreales y al trata de igualarlos, se desata una serie de sentimientos perjudiciales para la persona, tales como: frustración, depresión, insatisfacción, vacío, entre otros.
El público joven es el que suele verse más expuesto ante estos mensajes y por ende, son los que suelen experimentar estos sentimientos. Ellos están más preocupados por lo que opinen sus pares, muchas veces estas opiniones o modelos que siguen son tomados de los medios. Si bien los jóvenes son los que más importancia le ponen a la situación, los adultos también se preocupan por su apariencia, porque no solo les brindará ascenso social, sino que también esto podría influencia en su trabajo. Así mismo, las mujeres tienden a ser más susceptibles ante los mensajes y opiniones del público, independientemente de la edad que tengan. En el Perú, pese a las diferencias económicas o demográficas, las personas tienden a preocuparse por apariencia física porque saben que puede utilizarse como oportunidad para ascender socialmente. Someterse a cambios físicos no son malos, uno puede optar por hacérselos o no de acuerdo a su conveniencia. Sin embargo, es importante reflexionar si este cambio en verdad va brindarnos un beneficio en lugar de una preocupación, si sabemos que es seguro, que nos hará sentirnos bien con nosotros mismos y que no estamos atentando contra otras personas, uno es libre de elegir si es que sabe que su autoestima mejorará con este cambio.

Bibliografía
DE ARTEAGA, Esteban Investigaciones sobre la Belleza Ideal
1993 Madrid: Comunidad de Madrid
ECO, Umberto Historia de la belleza
2004 Barcelona: Lumen
KOGAN, Liuba El deseo del cuerpo, mujeres y hombres en Lima
2010 Lima: Fondo Editorial del Congreso de Lima
OLAVARRÍA, María Eugenia Cuerpo (s) Sexos, sentidos, semiosis
2010 Buenos Aires : La Crujía,: FELS

KOGAN, Liuba Belleza, musculatura y dolor: etnografía de cuerpos en Lima
2005 Lima: Universidad Pacifico
JOHNSTON, Joni.E Por qué no me gusto: Cómo dejar de preocuparnos por nuestro aspecto físico
1996 Barcelona: Paidós

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